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Concreto

Hormigón procede del término formicō, palabra latina que alude a la cualidad de
«moldeable» o «dar forma». El término concreto también es originario del latín:
concretus, que significa «crecer unidos», o «unir». Su uso en idioma español se
transmite por vía de la cultura anglosajona, como anglicismo (o calco semántico),
siendo la voz inglesa original: concrete

El concreto es un material de construcción bastante resistente, que se trabaja en


su forma líquida, por lo que puede adoptar casi cualquier forma. Este material está
constituido, básicamente de agua, cemento y otros añadidos, a los que
posteriormente se les agrega un cuarto ingrediente denominado aditivo.

El concreto es un material de construcción muy popular que, gracias a la


plasticidad de su forma líquida y la resistencia de su forma sólida, resulta ser el
material ideal para el trabajo en exteriores. De este modo, el concreto se comporta
como aquel material que nos permite vivir en casas firmes y llegar a ellas
conduciendo por calles, autopistas y puentes. Se puede decir incluso, que es este
el elemento que le brinda la solidez a nuestros hogares, calles y muchos lugares
más en los que desarrollamos nuestras vidas.

Características estructurales

La principal característica estructural del hormigón es resistir muy bien los


esfuerzos de compresión. Sin embargo, tanto su resistencia a tracción como al
esfuerzo cortante son relativamente bajas, por lo cual se debe utilizar en
situaciones donde las solicitaciones por tracción o cortante sean muy bajas.

Características físicas del hormigón

Las principales características físicas del hormigón, en valores aproximados, son:

• Densidad: en torno a 2.350 kg/m3


• Resistencia a compresión: de 150 a 500 kg/cm2 (15 a 50 MPa) para el
hormigón ordinario. Existen hormigones especiales de alta resistencia que
alcanzan hasta 2.000 kg/cm2 (200 MPa).
• Resistencia a tracción: proporcionalmente baja, es del orden de un décimo
de la resistencia a compresión y, generalmente, poco significativa en el
cálculo global.
• Tiempo de fraguado: dos horas, aproximadamente, variando en función de
la temperatura y la humedad del ambiente exterior.
• Tiempo de endurecimiento: progresivo, dependiendo de la temperatura,
humedad y otros parámetros.
o De 24 a 48 horas, adquiere la mitad de la resistencia máxima; en una
semana 3/4 partes, y en 4 semanas prácticamente la resistencia total
de cálculo.
• Dado que el hormigón se dilata y contrae en magnitudes semejantes al
acero, pues tienen parecido coeficiente de dilatación térmico, resulta muy
útil su uso simultáneo en obras de construcción; además, el hormigón
protege al acero de la oxidación al recubrirlo.

La pasta del hormigón se forma mezclando cemento artificial y agua debiendo


embeber totalmente a los áridos. La principal cualidad de esta pasta es que fragua
y endurece progresivamente, tanto al aire como bajo el agua.

El proceso de fraguado y endurecimiento es el resultado de reacciones químicas


de hidratación entre los componentes del cemento. La fase inicial de hidratación
se llama fraguado y se caracteriza por el paso de la pasta del estado fluido al
estado sólido. Esto se observa de forma sencilla por simple presión con un dedo
sobre la superficie del hormigón. Posteriormente continúan las reacciones de
hidratación alcanzando a todos los constituyentes del cemento que provocan el
endurecimiento de la masa y que se caracteriza por un progresivo desarrollo de
resistencias mecánicas.

El fraguado y endurecimiento no son más que dos estados separados


convencionalmente; en realidad solo hay un único proceso de hidratación continuo

Diagrama indicativo de la resistencia (en %) que adquiere el hormigón a los 14,


28, 42 y 56 días.
INTRODUCCIÒN GENERAL AL CONCRETO

El concreto es un material durable y resistente pero, dado que se trabaja en su


forma líquida, prácticamente puede adquirir cualquier forma. .Esta combinación de
características es la razón principal por la que es un material de construcción tan
popular para exteriores.

Ya sea que adquiera la forma de un camino de entrada amplio hacia una casa
moderna, un paso vehicular semicircular frente a una residencia, o una modesta
entrada delantera, el concreto proporciona solidez y permanencia a los lugares
donde vivimos.

En la forma de caminos y entradas, el concreto nos conduce a nuestro hogar,


proporcionando un sendero confortable hacia la puerta.

Además de servir a nuestras necesidades diarias en escalones exteriores,


entradas y caminos, el concreto también es parte de nuestro tiempo libre, al
proporcionar la superficie adecuada para un patio.

El concreto de uso común, o convencional, se produce mediante la mezcla de tres


componentes esenciales, cemento, agua y agregados, a los cuales eventualmente
se incorpora un cuarto componente que genéricamente se designa como aditivo.

Al mezclar estos componentes y producir lo que se conoce como una revoltura de


concreto, se introduce de manera simultánea un quinto participante representado
por el aire.

La mezcla intima de los componentes del concreto convencional produce una


masa plástica que puede ser moldeada y compactada con relativa facilidad; pero
gradualmente pierde esta característica hasta que al cabo de algunas horas se
torna rígida y comienza a adquirir el aspecto, comportamiento y propiedades de un
cuerpo sólido, para convertirse finalmente en el material mecánicamente resistente
que es el concreto endurecido.

La representación común del concreto convencional en estado fresco, lo identifica


como un conjunto de fragmentos de roca, globalmente definidos como agregados,
dispersos en una matriz viscosa constituida por una pasta de cemento de
consistencia plástica. Esto significa que en una mezcla así hay muy poco o ningún
contacto entre las partículas de los agregados, característica que tiende a
permanecer en el concreto ya endurecido.

Consecuentemente con ello, el comportamiento mecánico de este material y su


durabilidad en servicio dependen de tres aspectos básicos:
1. Las características, composición y propiedades de la pasta de cemento, o
matriz cementante, endurecida.
2. La calidad propia de los agregados, en el sentido más amplio.
3. La afinidad de la matriz cementante con los agregados y su capacidad para
trabajar en conjunto.

En el primer aspecto debe contemplarse la selección de un cementante apropiado,


el empleo de una relación agua/cemento conveniente y el uso eventual de un
aditivo necesario, con todo lo cual debe resultar potencialmente asegurada la
calidad de la matriz cementante.

En cuanto a la calidad de los agregados, es importante adecuarla a las funciones


que debe desempeñar la estructura, a fin de que no representen el punto débil en
el comportamiento del concreto y en su capacidad para resistir adecuadamente y
por largo tiempo los efectos consecuentes de las condiciones de exposición y
servicio a que esté sometido.

Finalmente, la compatibilidad y el buen trabajo de conjunto de la matriz


cementante con los agregados, depende de diversos factores tales como las
características físicas y químicas del cementante, la composición mineralógica y
petrográfica de las rocas que constituyen los agregados, y la forma, tamaño
máximo y textura superficial de éstos.

De la esmerada atención a estos tres aspectos básicos, depende sustancialmente


la capacidad potencial del concreto, como material de construcción, para
responder adecuadamente a las acciones resultantes de las condiciones en que
debe prestar servicio. Pero esto, que sólo representa la previsión de emplear el
material potencialmente adecuado, no basta para obtener estructuras resistentes y
durables, pues requiere conjugarse con el cumplimiento de previsiones igualmente
eficaces en cuanto al diseño, especificación, construcción y mantenimiento de las
propias estructuras.
Propiedades físicas del concreto

Las propiedades físicas estudiadas para los agregados gruesos fueron la


granulometría, coeficiente de forma, humedad, absorción, densidad relativa y peso
volumétrico compactado. Los resultados se presentan en conjunto para los
agregados naturales y reciclados con fines de comparación.

Las propiedades físicas estudiadas para el agregado fino fueron la granulometría,


módulo de finura, humedad, absorción, densidad relativa y peso volumétrico
compactado.

Granulometría

La granulometría de los agregados gruesos, naturales y reciclados, se controló de


acuerdo a la norma ASTM C 33 para tener las mismas condiciones y así tener una
base de comparación. En la figura 2 se muestran las curvas granulométricas de
los dos tipos de agregados gruesos.

En el caso del agregado fino, no se hizo una corrección granulométrica, ya que se


consideró que su granulometría era aceptable para ser utilizada en las mezclas de
concreto. La figura 3 muestra la curva granulométrica de la arena.
El módulo de finura de la arena se obtuvo de acuerdo con la norma ASTM C 125.
El valor fue de 3.15, lo que indica que la arena es gruesa.

Coeficiente de forma

El cálculo del coeficiente de forma se hizo de acuerdo con la norma francesa NFP
18–301. La tabla 1 presenta los resultados obtenidos. En esta tabla se observa
que el coeficiente de forma de los agregados gruesos naturales y reciclados es
similar, lo cual era de esperarse debido a que ambos materiales son producto de
trituración. La forma de las partículas de ambos agregados cumple los límites
establecidos por el RCDF.

Humedad

La humedad que todos los agregados (naturales, reciclados y arena) tenían en el


momento de los experimentos se midió siguiendo el procedimiento establecido en
la norma ASTM C 566. Los valores obtenidos se presentan en la tabla 2. Se
observa claramente que los agregados gruesos reciclados tenían una humedad
mayor que la de los naturales. Estos valores de humedad se utilizaron para
realizar los proporcionamientos de las mezclas de concreto, ya que se previnieron
variaciones en las mismas.
Absorción

Esta propiedad se midió de acuerdo con la norma ASTM C 127 y 128, para
agregados gruesos y finos, respectivamente. Los resultados se muestran en la
tabla 3. Es evidente que los agregados gruesos reciclados son notablemente más
absorbentes que los naturales. Sin embargo, ambos están dentro de los rangos
normales, al igual que la arena.

Densidad relativa

La densidad relativa de los agregados se midió de acuerdo con las normas ASTM
C 127 y 128, para agregados gruesos y finos, respectivamente. En la tabla 4 se
presentan los resultados. Se aprecia que la densidad de los agregados reciclados
fue menor que la de los naturales, lo cual podía esperarse, ya que el contenido de
pasta de cemento en el material reciclado disminuye la densidad global del
agregado.
El intervalo normal de densidad relativa para la mayoría de los agregados
naturales es de 2.40–2.90 (Kosmatka et al. 1992), por lo que el agregado reciclado
tiene una densidad relativa ligeramente baja respecto a la de un agregado natural.
Sin embargo, el valor medido en el laboratorio (2.36) es muy bueno para ser un
agregado reciclado ya que está muy próximo al rango de variación de los
agregados naturales.

Peso volumétrico compactado

Esta propiedad se midió de acuerdo con la norma ASTM C 29. De acuerdo con
Kosmatka (1992), el peso volumétrico compactado de un agregado usado para
concreto de peso normal, varía de 1200 a 1760 kg/m3. Los valores obtenidos en el
laboratorio están dentro de este intervalo (Tabla 5).

Propiedades en estado fresco

Revenimiento

Para obtener el revenimiento de las mezclas de concreto se utilizó el


procedimiento establecido en la norma ASTM C 143. En la tabla 7 se presentan
los revenimientos obtenidos. Como se puede apreciar la mayoría de los
revenimientos se encuentran dentro de los límites de tolerancia (± 2.5 cm) que
están establecidos en la fracción 6.1.2 de la norma ASTM C 94. Sólo la mezcla
CR300 estuvo fuera de los límites.
Los resultados de otras investigaciones similares muestran que la trabajabilidad de
las mezclas recicladas es menor que la de las mezclas naturales (e.g., Sagoe,
2001). Los resultados obtenidos en este trabajo concuerdan con esta tendencia
generalizada, según se observa en la figura 5 donde se presentan los valores de
revenimiento para los concretos reciclados y naturales.

Peso volumétrico fresco

Los pesos volumétricos frescos obtenidos de acuerdo con el procedimiento


establecido en la norma ASTM C 138, se presentan en la tabla 8. En ésta se
observa que los pesos volumétricos de los concretos reciclados fueron bajos en
relación con los que alcanzaron los naturales. Lo cual era de esperarse. Otras
investigaciones realizadas (Sagoe, 2001) con agregado reciclado de mayor peso
específico como el basalto, han reportado mezclas recicladas de pesos
volumétricos mayores a los aquí obtenidos. Esto es congruente con los resultados
presentados en este trabajo donde se utilizó agregado reciclado de caliza.

Por otra parte, según lo establecido en el RCDF, este concreto reciclado se


clasifica como concretos clase dos, ya que tiene pesos volumétricos frescos de
1,900 a 2,200 kg/m3, mientras que los naturales están clasificados como concretos
clase uno por tener pesos volumétricos frescos mayores a 2,200 kg/m3.

Contenido de aire

El contenido de aire de las mezclas de concreto se obtuvo de acuerdo con el


procedimiento que se establece en la norma ASTM C 231. En la tabla 9 se
presentan los contenidos de aire obtenidos de las seis mezclas elaboradas.

En esta tabla se observa que todas las mezclas tuvieron contenidos de aire
normales entre, el 1.5, y 2.0 %, sólo la mezcla CR300 obtuvo un contenido de aire
ligeramente mayor.

Propiedades en estado endurecido

Resistencia a la compresión

La resistencia a la compresión de las mezclas de concreto se obtuvo siguiendo el


procedimiento establecido en la norma ASTM C 39. Las resistencias a la
compresión obtenidas se presentan en la tabla 10.
Si se representan las relaciones agua–cemento (a/c) y las resistencias a la
compresión (fc) a 28 días en una gráfica, se observa que los concretos reciclados
tienen mayores resistencias respecto de los naturales para una misma relación
a/c. Hay que tomar en cuenta que los concretos reciclados requieren de mayores
consumos de agua que los naturales para alcanzar revenimientos similares
(Figura 6). En general, en la literatura técnica relacionada se han publicado
valores de resistencia a la compresión simple, menores a los aquí obtenidos. Sin
embargo, las referencias disponibles hasta el momento (Sagoe, 2001; Katz, 2003)
no presentan los valores de sus concretos naturales homólogos, por lo que no es
posible saber si la situación obtenida en esta investigación ha sido obtenida por
otros autores.

Ahora, si se relaciona el consumo de cemento con la resistencia a la compresión


obtenida, se puede observar que cuando se tiene un consumo de hasta 300 kg/m 3
de cemento, la eficiencia en los concretos reciclados es mayor que en los
naturales, mientras que para consumos mayores a 300 kg/m3 la eficiencia es
mayor para los concretos naturales como se observa en la figura 7, aunque las
diferencias son pequeñas.
Resistencia a la tensión

Para un concreto de peso normal, la resistencia a la tensión se estima en 1.20 a


1.50 veces la raíz cuadrada de la resistencia a la compresión, para concretos
clase dos y clase uno, respectivamente (RCDF). Esta propiedad se obtuvo
siguiendo el procedimiento establecido en la norma ASTM C 496. Las resistencias
a la tensión que alcanzaron las mezclas de concreto se presentan en la tabla 11.
Como se puede observar en esta tabla, los concretos reciclados alcanzaron
valores de resistencia a la tensión, ligeramente menores que los concretos
naturales: 96% para el CR200, 92% para el CR300 y 84% para el CR400. Abdol et
al., (2001) obtuvo la misma tendencia en sus investigaciones con concretos
reciclados de caliza, lo cual respalda los resultados obtenidos en esta
investigación.

Al representar en una gráfica los valores obtenidos y los establecidos en el


reglamento como tendencias centrales, se puede observar que los concretos
reciclados pueden considerarse dentro de la clasificación para concretos clase
dos, mientras que los naturales como concretos clase uno (Figura 8).

Resistencia a la flexión

La resistencia a la flexión o módulo de ruptura para un concreto de peso normal se


considera como 2 y 1.4 veces la raíz cuadrada de la resistencia a la compresión
para concretos clase uno y clase dos, respectivamente. Para obtener los valores
de resistencia a la flexión que alcanzaron los concretos, se siguió el procedimiento
establecido en la norma ASTM C 78.

En la tabla 12 se presentan las resistencias a la flexión de los concretos


estudiados.
Como se observa en la tabla 12, nuevamente los concretos reciclados presentaron
valores menores que los que alcanzaron los concretos naturales, a excepción del
CR200 que fue mayor que su homólogo natural. Sin embargo, los valores que
alcanzaron todas las mezclas de concreto estudiadas tienen líneas de tendencia
que caben dentro de la clasificación de concretos clase uno en ambos tipos de
concretos como se aprecia en la figura 9.

Módulo de elasticidad

Para obtener el módulo de elasticidad de las mezclas de concreto, se utilizó la


norma ASTM C 469. De acuerdo con el RCDF el módulo de elasticidad puede
estimarse como 14,000 veces la raíz cuadrada de fc para concretos clase uno y
como 8,000 veces la raíz cuadrada de fc para concretos clase dos.
En la tabla 13 se presentan los valores alcanzados de módulo de elasticidad para
los concretos estudiados.

En la misma, se observa que los concretos reciclados como en todas las


propiedades mecánicas estudiadas, presentaron valores por debajo de los
alcanzados por los concretos naturales.

Como se observa en la figura 10, los valores alcanzados por los concretos
reciclados tuvieron módulos de elasticidad superiores a los correspondientes a
concretos de clase dos (RCDF), mientras que los concretos naturales se
clasificaron dentro de los concretos clase 1.

Las deformaciones unitarias máximas que alcanzaron los concretos reciclados


fueron del mismo orden que los naturales y se encontraron en el intervalo de
0.0029 a 0.0036, como se muestra en la figura 11. Los trabajos disponibles en la
literatura técnica hasta el momento, no presentan resultados comparables a los
obtenidos en esta investigación, ya que las condiciones de los ensayes de otros
autores (e.g., Katz, 2003) no son las mismas que las de este trabajo.
Características del Concreto—La Resistencia

El concreto como material estructural se diseña para que tenga una determinada
resistencia. La resistencia a la compresión simple es la característica mecánica
más importante de un concreto y se utiliza normalmente para juzgar su calidad.
Sin embargo cuando se diseñan pavimentos rígidos y otras lozas que se
construyen sobre el terreno, el concreto se diseña para que resista esfuerzos de
flexión.
Se ha establecido una correlación entre la resistencia a la compresión y la
resistencia a la flexión en un determinado concreto.
Los factores que afectan la resistencia del concreto se pueden dividir en dos:
Los primeros tienen que ver con la calidad y la cantidad de los elementos
constitutivos del concreto; agregados, cemento y agua.
Los segundos, tienen que ver con la calidad del proceso del concreto: Mezclado,
trasporte, colocación, compactación y curado; la resistencia esta en relación
directa a este proceso.
En cuanto a la calidad y cantidad de los elementos constitutivos del concreto
mencionaremos los siguientes:
Contenido del cemento: Las características del cemento empleado en la mezcla
de concreto tiene una gran influencia en la resistencia del concreto, pues es el
elemento más activo de la mezcla.
Aunque todos les cementos tienen una buena calidad el incremento de resistencia
con la edad no es el mismo, algunas cementos aumentan su resistencia más
rápidamente a edades tempranas.
La cantidad de cemento en la mezcla, es decir su proporción, es decisiva en la
resistencia, a medida que se aumenta la cantidad de cemento aumenta la
resistencia, sin embargo mezclas en un alto contenido de cemento ( por encima de
470 kg por m3 de concreto ) tienen un retroceso en su resistencia especialmente
cuando tienen máximos muy altos. Además se presenta una contracción en la
pasta de cemento al pasar del estado plástico al estado endurecido.
Relación agua-cemento: La relación agua-cemento (A/C) es el factor más
importante en la resistencia del concreto. Una determinada relación agua-cemento
produce distintas resistencias de acuerdo al tipo de agregado utilizado y al tipo de
cemento.
Influencia de los Agregados
La calidad de los agregados es un factor determinante de la resistencia del
concreto, las propiedades de los agregados que más influyen en la mezcla son:
- Tamaño máximo del agregado grueso
- Granulometría, materiales bien gradados, producen una mayor densidad.
- La forma y la textura de los agregados que especialmente inciden en la
resistencia a la flexión
- La resistencia y la rigidez de las partículas del agregado.
Medida de Resistencia a la Compresión
Como ya se dijo la resistencia a la compresión simple es la característica
mecánica más importante del concreto; se expresa en términos de esfuerzo en
Kg/cm2; en Lb/pul2 (psi)
1 psi = 0.07 Kg/cm2
Para medir la resistencia a la compresión se elaboran cilindros de testigos de las
mezclas que se están usando en la estructura; los cilindros son generalmente de
30 cm de altura por 15 cm de diámetro.
Para cargar los cilindros se procede depositando la mezcla en tres capas y en
cada capa se dan 25 golpes con una varilla estándar.
La norma ICONTEC n° 550 indica el procedimiento a seguir en la toma y
elaboración de cilindros testigos
La norma ICONTEC n° 673 especifica la forma de someterlos a la compresión
Thomas Alva Edison construyó 11 hogares de concreto moldeados en sitio en
Unión, Nueva Jersey. Esos hogares aún siguen siendo utilizados. Él también puso
la primera milla del camino en concreto cerca de New Village, Nueva Jersey.

Thomas Edison creyó que el concreto era el material que revolucionaría los
hogares. Él quería que el trabajador promedio pudiera vivir en casas finas, que el
concreto haría rentable. Este modelo adornado era similar a los 11 hogares que él
construyó. Usando concreto y formas avanzados, cada hogar era vertido de piso a
techo en un día.

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