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ARTICULOS DE SEXUALIDAD PARA REVISAR

NORMALIDAD EN SEXUALIDAD

En épocas pasadas la enfermedad era considerada un acontecimiento maligno que


afectaba a los seres humanos y casi siempre producto de la acción de un dios o un
espíritu nocivo o malo. Conforme evolucionaron los acontecimientos biológicos y
médicos, se han aclarado conceptos anatómicos importantes para llegar a un mejor
conocimiento de la fisiología y, por ende, a la comprensión fisiológica de los
procedimientos. Este hecho conlleva al diseño de técnicas y aparatos para la medición
de constantes fisiológicas como: frecuencia cardiaca y respiratoria, temperatura,
presión arterial y muchas otras.

Concomitantemente, en 1637 Descartes propone un sistema gráfico para la


representación de dos eventos y su relación. Después Gauss y Laplace elaboran con
base en la ecuación cartesiana lo que se denomina curva de Gauss - Laplace o de
distribución de frecuencias, que tiene forma de campana y en la que el vértice se
agrupan los fenómenos que suceden con mayor frecuencia en tanto que en ambos
lados se representan los menos frecuentes en una situación dada. Si se toma al azar un
grupo de 1.000 Colombian@s y se determina en cada un@ de ell@s su estatura, se
verá que una mayoría tendrá una estatura entre 1.65 y 1.75 m., un@s cuant@s
estaturas menores o mayores a las enunciadas y de manera excepcional se
encontrarán gigantes de más de 2.0 m o enan@s menores que un metro.

El método de análisis de frecuencias fue rápidamente adoptado para el estudio de


fenómenos fisiológicos. A manera de ejemplo se tiene que: al existir un instrumento
capaz de medir la temperatura corporal se vio que casi todos los seres humanos
poseen una temperatura que fluctúa entre 36.5º C y 37.2ºC; el esfigmomanómetro
permitió concluir que la mayoría tienen una presión arterial sistólica que fluctúa entre
110 y 140 mm Hg y diastólica entre 65 y 85 mm Hg. En forma similar se han detectado
los valores fisiológicos constantes en la biometría hemática, química sanguínea, líquido
cefalorraquídeo, etc. Estas cifras se denominan valores normales, o sea que están
dentro de la norma estadística de frecuencia. Como profesionales de la salud al analizar
estos datos en un paciente, si se encuentran normales son indicio de un buen
funcionamiento, es decir, salud.
Cuando una o varias constantes fisiológicas rebasan o están por debajo de los valores
normales, se convierten en indicativas de un mal funcionamiento, de enfermedad.
Sobra decir la importancia que las constantes fisiológicas tienen para el profesional de
la salud, de allí que los términos normal y anormal formen parte del léxico que suele
usar dicho profesional. Se establece así una sinonimia o ecuación verbal de igualdad,
en la que lo normal es sinónimo de salud.

Por otro lado, el médico, sacerdote y maestro en cualquier comunidad ocupan una
situación de liderazgo natural de opinión. Las constantes consultas, no sólo respecto a
sufrimientos físicos, han hecho que a través de los años se haya permeado la
utilización de la sinonimia normal = salud y anormal = enfermedad; convirtiéndose en
expresiones diarias para las personas, aun las no vinculadas con el campo de la salud.
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En forma paralela se suscita una interesante ampliación de la ecuación verbal, la que
se origina de la permanencia de mitos ancestrales respecto a la enfermedad.

Ya se mencionó que la enfermedad se visualizaba como una maldición de alguna


deidad o castigo a la maldad. De hecho el habla popular aún expresa la permanencia
del mito cuando para referirse a una infección viral de vías respiratorias se habla de que
“nos atacó un resfriado” o bien que a fulano “le dio un infarto” o “se le presentó cáncer”.
En todas estas expresiones se trasluce la idea de un elemento externo sobre el que no
se tiene control y que por lo general es maligno. En ocasiones se encuentran
paralelismos interesantes como cuando se le atribuye al ajo virtudes benéficas para la
salud, las que comparten las propiedades que se le han atribuido ancestralmente para
alejar malos espíritus, entre ellos vampiros.

Por otro lado, la enfermedad siempre ha sido una calamidad y algo indeseable, en tanto
que la salud deseable, benéfica y de gran valor.
La enfermedad es, pues, algo malo y la salud es algo bueno. Haciendo un pequeño
ejercicio de lógica vemos que:

Si normal = Salud
Y salud = Bueno
Normal = Bueno
Por ende:
Si normal = Enfermedad
Y enfermedad = Malo
Anormal = Malo

Lo que ilustra el mecanismo de evolución de la utilización de los términos descritos.


Desde otra perspectiva, se considera a nivel simplista que en el lenguaje existen
términos o temas descriptivos, es decir, aquellos que expresan una opinión o
sentimiento particular. Surgiendo el análisis de nuestros seis términos puede observase
que normal y anormal son temas netamente descriptivos, que se refieren a lo que es
más frecuente, se ajusta a una norma o ley, o es de aceptación o uso general. Los
términos salud y enfermedad son también descriptivos, en cuanto a que salud es el
estado completo de bienestar físico, psicológico y social del individuo o grupo, y
enfermedad malestar enfermedad malestar en cualquiera de los niveles. La definición
es lo bastante clara par la universalización de los términos. Ahora bien, los términos
bueno y malo adquieren otra dimensión ya que su utilización implica juicio moral,
personal y subjetivo. Los conceptos de lo que es bueno o malo varían en forma
importante de una a otra cultura, grupo social y en ocasiones de un individuo a otro. Sin
duda estos últimos dos términos a diferencia de los cuatro anteriores no tienen carácter
descriptivo y se vuelven netamente valorativos.
Una de las características de la ciencia es la descripción objetiva de cualquier
fenómeno , con lo que se garantiza la observación objetiva pura de un fenómeno, sin la
intervención de los puntos de vista del investigador.
Así, se observa cómo términos que para el médico son objetivos, científicos y
descriptivos, se convierten en sinónimo de valorativos e implican un juicio, con lo que se
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pierde en gran medida la objetividad científica que debe acompañar al profesional de la
salud. Sobra decir que esta objetividad de ningún modo implica falta de humanismo,
tanto como la seriedad no presupone necesariamente irritabilidad o falta de buen
humor.
En otras palabras, cuando el profesional de la salud expresa hoy la normalidad o no de
un fenómeno social o comportamiento humano, casi siempre emite un enunciado que
implica un juicio de valor a favor o en contra de algo que es o no de su agrado que
beneficia o perjudica al grupo social que pertenece. Surgen así términos que
desafortunadamente aún se usan en libros de alto nivel científico como: perversiones,
desviaciones, aberraciones, etc.

Estas denominaciones en materia de sexualidad son fáciles de comprender. Si se


estudia el pasado y presente, se observará que la sexualidad y su ejercicio han sido
considerados algo sucio, pecaminoso y vergonzoso.

La sexualidad participa de tantos o más mitos y prejuicios como la enfermedad mental.


Hubo también una época en la que el enfermo mental era poseído del demonio al que
se tenía que apartar de la sociedad, de este modo hoy se apartan como “desviados” o
“enfermos” a muchos cuya única “enfermedad” consiste en ser una minoría con
preferencias sexuales diferentes a las del grupo mayoritario.

Partiendo de lo anterior, el lector comenzará a preguntarse si nuestro planteamiento se


dirige hacia la negación del concepto de “enfermedad sexual” o bien considerar que en
materia de sexualidad todo es permisible sin restricción alguna.

Se abordará en primer lugar el segundo aspecto. Uno de los principales objetivos de la


sexología moderada es el construir una disciplina científica es decir, objetiva,
descriptiva y libre de prejuicios. Esta tarea resulta difícil si se considera que las
actitudes que se desea dejar siguen siendo hoy en día comunes en gran número de
personas y profesionales de la salud.
Los estudios antropológicos sobre el comportamiento sexual en diversos pueblos como
los Malinowsky (1971), Mead (1973), Tullman (1974) y de manera reciente Gregerson
(1983) o los estudios de comportamiento sexual en diversos países (Kinsey, E.U.A.
[1948 – 1953]; Asayama, Japón [1957]; Simon, Francia [1972]; Schoffield, Inglaterra
[1972]; Klaussner, Israel [1976]; etc.).
1. Dentro del grupo humano existen infinidad de costumbres y comportamientos
sexuales, y algunos que son comunes en ciertas sociedades se rechazan en otras.
Un ejemplo de esto es el beso que en nuestras sociedades occidentales es una
institución en tanto que en otras no se conoce o incluso se considera sucio o
indeseable.
Las relaciones prematrimoniales que en Tahití o Suecia son lo más natural, son un serio
agravio y transgresión en muchos sectores de nuestras sociedades iberoamericanas.
Como estos ejemplos pueden citarse cientos.

2. No hay comportamientos sexuales universales. Kinsey fue el primero en demostrar


que dentro de un mismo grupo social, el comportamiento sexual es modificado y
matizado por diversos factores, como; sexo, edad, religión, religiosidad, nivel
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educativo, estado civil y contexto cultural de desarrollo del individuo. Se analizarán
algunos aspectos a manera de ejemplo en relación al primer coito: en Inglaterra,
Schoffield encuentra que 32 % de los hombres y 19% de las mujeres lo han tenido
antes de los 15 años; en Francia , 27 % de los hombres y 18% de las mujeres. En
cuanto a la edad hay pruebas incontrovertibles de que los hombres de mayor edad
tienen mayor tendencia al trato con prostitutas que los jóvenes; por el contrario la
frecuencia de masturbación es mayor es estos últimos, aunque se observa en todos
los grupos de edad. Existen diferencias notorias en la frecuencia de masturbación
según religiones y grados de religiosidad. Los investigadores han encontrado datos
similares respecto a la escolaridad; la frecuencia de relaciones sexuales premaritales
es menor a mayor escolaridad; la frecuencia de masturbación está en relación
directa con la escolaridad. Del mismo modo Kinsey, Asayama, Simon y otros
encontraron diferencias importantes en el comportamiento sexual de solteros y
casados. Por último , comportamientos como la edad del primer coito, frecuencia
coital, anorgasmia y otros, son más o menos frecuentes según el país del que
proviene la muestra.

3. Las actitudes de aceptación o rechazo de los comportamientos sexuales en un


mismo grupo humano se modifican con el tiempo y los sucesos historicosociales.
Quien hubiera visitado España hace 15 años y regresara en nuestros días
encontraría actitudes diferentes por completo en ambas épocas. Hace 15 años en
México y otros países era imposible mencionar en público el concepto de
planificación familiar y mucho menos mencionar en la televisión palabras como
pene, vagina, masturbación, entre otros conceptos que ahora son comunes por lo
menos en entrevistas especiales. En la actualidad el aborto está legalizado en
muchos países adelantados, obviamente nunca como anticonceptivo, pero sí como
estrategia mínima de salud pública, cuando en países como México hay una elevada
mortalidad femenina por abortos sépticos clandestinos.

Ante de estos hechos, si los profesionales de la salud desean servir en verdad a los
consultantes, deberán adoptar una actitud objetiva y científica en cuanto a sexualidad
que asegure la no imposición de sistemas de valores propios sobre los de ellos, dado
que jamás se podrá establecer que las normas propias son las de máxima
universalidad: de modo que la actitud ante la sexualidad y comportamientos sexuales
de los consultantes debe ser el respeto.

Esto no significa la permisividad absoluta y total, ni la pérdida de los propios valores.


Estos últimos deben permanecer intactos, pero la relación con los consultantes
comprenderse empáticamente y aceptar en ellos cualquier comportamiento sexual,
siempre y cuando no dañe a otros, no vaya contra la voluntad de los participantes
ni se aproveche del desconocimiento e inconsciencia de otros.
De esta forma, la participación como profesionales de la salud no será propiciar
comportamientos como relaciones pre o extramatrimoniales, pero tampoco restringir
otros y convertirse en guardianes de la “virginidad” o “fidelidad”. Del mismo modo que el
abordaje sexual forzado a un niño o la violación son actos que nunca podrán
justificarse, ni el asesinato cometido por un epiléptico de lóbulo temporal, aun cuando
debe entenderse en función de la fisiopatología de esta enfermedad.
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Al volver al tema de la enfermedad sexual, éste revierte necesariamente al concepto de
salud sexual. En 1974 una reunión de expertos de la OMS declaró que los problemas
de la sexualidad humana tienen más importancia y trascendencia par el bienestar de los
individuos de muchas culturas de lo que hasta esta fecha se había aceptado. En
consecuencia la OMS (1975) define a la salud sexual como: “ La integración de los
aspectos somáticos, emocionales, intelectuales y sociales del ser humano
sexual, en formas que sean enriquecedoras y realcen la personalidad, la
comunicación y el amor”.

Con lo mencionado es imposible negar que la salud sexual es parte integral del
concepto de salud que habla del completo estado de bienestar físico, psicológico y
social. Es ineludible, para los profesionales de la salud que buscan el bienestar integral
de sus consultantes, considerar la sexualidad de los mismos.

Desafortunadamente hoy en día en muchos países, entre ellos México, los futuros
profesionales de la salud no reciben en las escuelas y facultades una formación
adecuada en materia de sexualidad, lo que se convierte en una seria limitación para
responder a la demanda cada vez mayor de consultantes. Es aún más grave que los
especialistas como urólogos, ginecoobstetras y psiquiatras, en sus programas de
residencia y especialidad, tampoco incluyen una formación adecuada sobre el tema, y
se habla de ésta porque la formación sexológica requiere algo más que simples
conocimientos; es un área álgida, en la que resulta indispensable que la formación
incida en forma importante sobre aspectos afectivos, es decir sobre actitudes del
educando ante la sexualidad propia y la de los demás.
Por lo anterior, las facultades y escuelas de ciencias de la salud prepararán
profesionales que manejen integralmente la salud individual o de la comunidad, cuando
en sus planes de estudio incluyan cursos sobre sexualidad humana, en los que en
realidad se aborden los niveles cognoscitivo, operacional y afectivo. Pronto será; así lo
esperamos y deseamos con optimismo.

CONCEPTOS BÁSICOS EN SEXUALIDAD

1. Salud sexual y reproductiva

En 1974 una reunión de expertos de la OMS declaró que los problemas de la


sexualidad humana tienen más importancia y trascendencia para el bienestar de los
individuos de muchas culturas de lo que hasta esta fecha se había aceptado. En
consecuencia la OMS (1975) define a la salud sexual como: “La integración de los
aspectos somáticos, emocionales, intelectuales y sociales del ser humano
sexual, en formas que sean enriquecedoras y realcen la personalidad, la
comunicación y el amor”.

Así mismo la OSM considera que se requiere tres elementos básicos para conseguir
una salud sexual, a saber:

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1. La posibilidad de disfrutar de una actividad sexual reproductiva equilibrando una
ética personal y social.
2. El ejercicio de la sexualidad sin temores, vergüenza, culpas, mitos ni falacias; en
esencia, sin factores psicológicos y sociales que interfieran con las relaciones
sexuales.
3. El desempeño de una actividad sexual libre de trastornos orgánicos, enfermedades
o alteraciones que la entorpezcan.
Con lo mencionado es imposible negar que la salud sexual es parte integral del
concepto de salud que habla del completo estado de bienestar físico, psicológico y
social. Es ineludible, para los profesionales de la salud que buscan el bienestar integral
de sus consultantes, considerar la sexualidad de los mismos.

Salud sexual y reproductiva de l@s adolescentes


Demandas y necesidades de l@s jóvenes
 Trabajo  Requieren de acceso y disponibilidad a fuentes laborales
 Educación  Necesitan estimular una actitud creativa con fundamentos basados en
el conocimiento y alternativas diferentes para las diferentes situaciones (pobreza,
embarazo, soledad, etc.)
 Recreación y ocupación del tiempo libre  Para el desarrollo intelectual, social,
físico y cultural
 Salud:
o Crecimiento y desarrollo: Control de el o la adolescente “normal”
o Salud física: Morbilidad aguda y crónica
o Salud mental: Aspectos psico-psiquiátricos
o Salud sexual y reproductiva (SSRA)

Axiomas en la atención de adolescentes:


“Los programas de salud de l@s adolescentes deben incluir las cuatro áreas:
Crecimiento y desarrollo, salud física, salud mental y salud sexual”

“Todos l@s profesionales que desarrollan programas para adolescentes deben estar
capacitad@s para abarcar de emergencia algunas de las actividades de estos cuatro
componentes y remitir al paciente en forma adecuada y en el momento oportuno”

Definición de Salud sexual y reproductiva


CEMERA (Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral del Adolescente)
define la SSRA como “El conjunto de fenómenos y problemas del crecimiento y
desarrollo normal y sus desviaciones que ocurren en la adolescencia y su relación con
la evolución del proceso endocrino-sexual, mental y la fecundidad en éste periodo
incluyendo el entorno psico-social”
En la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (El Cairo 1994 y Beijing
1995) se amplia a la definición de la OMS como: “La posibilidad del ser humano de
tener relaciones sexuales gratificantes y enriquecedoras sin coerción y sin temor de
infección ni de un embarazo no deseado, de poder regular la fecundidad sin riesgos de
efectos secundarios desagradables o peligrosos; de tener un embarazo o parto seguro
y de tener y criar hijos saludables”
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La SSRA se divide en cinco periodos de acuerdo a las actividades de acciones de
promoción, prevención, diagnostico, curación y rehabilitación:
1. Período fetal e infantil: Desde la vida fetal hasta el inicio de la pubertad:
Actividades:
 Diagnostico, consejería genética, estudios prenatales, ginecología del recién nacido
e infantil y educación sexual

“Es indispensable instruir a profesionales como enfermeras auxiliares, médic@s, etc.,


en los aspectos básicos del desarrollo psicosexual y endocrinosexual de l@s niñ@s. Es
imprescindible que la educación sexual sea parte inherente de toda enseñanza básica y
sea impartida por personal capacitado mediante programas estructurados y material
didáctico adaptado a la educación sexual como enseñanza para la vida” (Molina, R. et
al, 2003 pag. 6)

2. Periodo antenatal: Del Inicio de la pubertad hasta el primer embarazo (antes de 19


a 24 años)
Actividades:
 Crecimiento y desarrollo endocrino-sexual, salud mental (tratamiento de conflictos
del afecto y la personalidad), problemas de familia, primeras experiencias sexuales,
anticoncepción, patología ginecológica y ginecología preventiva.

3. Periodo Prenatal: Involucra todo el cuidado del embarazo en la adolescencia.


Actividades:
 Control del embarazo normal y patológico, salud mental, salud social, extrema
irregularidad, adopción, abandono de estudios.

4. Periodo natal: Incluye la atención del parto


Es importante enfatizar en:
 Técnicas de atención del parto, atención post parto y del recién nacido, adopción,
embarazos repetidos.

5. Periodo postnatal: Desde el parto a los 19 - 24 años


Actividades:
 Seguimiento del hij@ de la adolescente y el progenitor, embarazos repetidos,
rehabilitación familiar y social, rehabilitación escolar y ginecología.

2. Adolescencia

Es la etapa de la vida en la que se producen los procesos de maduración biológica,


psíquica y social de un individuo con su incorporación en forma plena a la sociedad.
La demografía y la epidemiología utilizan la delimitación tradicional de los grupos
etáreos de 10 a 19 años en quinquenios, así: 10 a 14 y 15 a 19

La Organización Mundial se la Salud (OMS) la ubica en el grupo etáreo de 10 a 20 años


y la define como “la etapa de la vida en que:

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1. Biológicamente el individuo progresa desde la aparición inicial de las consecuencias
sexuales secundarias hasta la madurez sexual.
2. Psicológicamente: las formas de identificación evolucionan de los de un/a niñ@ a los
de un adulto
3. Socialmente: se realiza una transición del estado de independencia socioeconómica
total a una relativa independencia.

Igualmente define la Juventud como el grupo entre15 a 24 años (concepto sociológico)


que termina cuando la persona se incorpora en forma plena a la sociedad, con sus
derechos y responsabilidades.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) define el término “Gente joven” como


aquella ubicada entre los 10 a 24 años (incluye adolescencia y juventud)

Factores específicos que marcan diferencias:

 Sexo y género: ritmos de crecimiento y desarrollo, pautas de crianza, problemas de


alcohol, drogas, violencia y accidentes (los hombres presentan mayor deserción
escolar y las mujeres embarazos no deseados)
 Ubicación geográfica rural y urbana
 Estrato social: El acceso a diferentes alternativas educacionales, sociales y
económicas condiciona las conductas de l@s adolescentes
 Diferencias étnicas y culturales
 Antecedentes biográficos (como se es niñ@ se es adolescente). El Sello individual o
personal es lo que identifica a cada persona

Consecuencias generales del desarrollo bio-psico- socia:


Cambios físicos biológicos (pubertad): Fenómenos fisiológicos y cambios
morfológicos que llevan a alcanzar la maduración de los órganos sexuales y la
capacidad de procrear. En las niñas se inicia 1.5 a 2 años antes que en los niños y
puede durar de 2 a 5 años en ambos.
Crecimiento: Proceso cuantitativo caracterizado por la multiplicación celular que
determina el aumento de las dimensiones corporales y conduce a producir individuos de
formas diferentes
Desarrollo: Proceso cualitativo caracterizado por la maduración de las funciones,
órganos y sistemas que al ir completándose se van haciendo cada vez más complejas y
perfectas

Consecuencias psicológicas e intelectuales: La imagen de sí mism@ es inestable,


habitualmente negativa, no está content@ como es y se siente, por lo general poco
valios@, es impulsiv@ y llega a lamentar o que dice y hace, tienen gran espíritu de
oposición, labilidad emocional y cambios bruscos de humor, se sienten omnipotentes y
son egocéntricos

Consecuencias sociales: La intensidad en las relaciones con el grupo de pares es


fundamental para afirmar su imagen y para adquirir la seguridad y destreza social

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necesarias para el futuro, tiene gran sentido de justicia y la defiende a toca costa. El
grupo familiar cae en el conflicto entre rechazo y dependencia y no se debe caer en el
error de iniciar una competencia entre la familia y el grupo de amig@s.

Etapas de la adolescencia
Adolescencia temprana (10 a 13 años)
 Menor interés en los padres
 Intensa amistad con adolescentes de su mismo sexo
 Necesidad de privacidad
 Desafío a la autoridad
 Aumento de habilidades cognitivas y de la fantasía
 Impulsividad
 Metas vocacionales poco realistas
 Preocupación por los cambios físicos
Adolescencia media (14 a 16 años)
 Período de máxima participación con sus pares y de compartir sus valores
 Período de máximo conflicto con los padres
 Interés en la experimentación sexual
 Omnipotencia (se sienten invulnerables, presentan conductas de riesgo)
Adolescencia tardía (17 a 19 años)
 Retorno a la cercanía emocional con sus padres
 Prioridad para las relaciones íntimas
 Disminución de la importancia del grupo de pares
 Desarrollo de su propia escala de valores
 Metas de vida y proyectos más reales
 Aceptación de su propia imagen corporal
 Alcanza su propia identidad, tanto en lo personal como en lo social

Tareas de l@s Adolescentes


 Aceptación de la estructura física y del rol
 Independencia emocional de l@s adultos (padre y madre) con establecimiento de
relaciones de pares con ambos sexos, como preparación para una relación de
pareja estable.
 Desarrollo de aptitudes y conceptos intelectuales que le permitan la selección de
una ocupación
 Adquisición de mayor seguridad e independencia económica
 Obtención de una conducta social y cívica responsable
 Elaboración de la escala de valores

3. Sexo

Son los aspectos biológicos (características físicas) genéticamente heredadas, que


colocan a los individuos de una especie en algún punto de un continuo, en cuyos
extremos se encuentran individuos reproductivamente complementarios.

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Hombre ---------------------+--------------------- Mujer
Hermafrodita

Está constituido por 7 dimensiones:

Cromosómica: XX  Mujer XY  Hombre


Gonadal: Mujer  Ovarios Hombre Testículos
Génica: Son los genes contenidos en los cromosomas y que son fundamentales en la
diferenciación sexual embrionaria
Hormonal: Hormonas producidas en las gónadas de mujeres y hombres
Órganos sexuales pélvicos internos femeninos y masculinos
Órganos sexuales pélvicos externos femeninos y masculinos
Cerebral (dimorfismo cerebral): Hombre  Focaliza Mujer  Generaliza

4. Género

Categoría social con introyectos psicológicos. Es el status que se logran en función de


la socialización con componentes sociales, culturales y psicológicos. Como resultado de
experiencias directas e indirectas y aprendizajes formales e informales, desarrollamos
imágenes que introyectamos como naturales. Es un aspecto social y algo psicológico.

5. Identidad de género

Percepción subjetiva, íntima de sentirse mujer u hombre que se desarrolla y establece


antes de los 12 meses de edad. Es un aspecto psicológico.

6. Rol de género

Comportamiento que una sociedad y época determinada demanda a mujeres y


hombres. Es un aspecto socio - psicológico.

7. Estereotipo de género

Es un prejuicio o idea preestablecida con respecto al género. En la actualidad se esta


presentando un cambio, por ejemplo, con los “metrosexuales” que son hombres que se
salen de estereotipo al realizar prácticas femeninas como arreglarse las uñas, bailar,
usar cremas de manos y cara, etc. Se debe dar desde el preescolar una educación
anestereotipada y desarrollar niños y niñas con capacidades iguales.

“Los estereotipos de género no solo contraponen lo masculino a lo femenino, sino que


impiden el desarrollo de la diversidad en el propio concepto de masculinidad y
feminidad” (Barragán)

8. Sexualidad

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Es un sistema de conductas y comportamientos de fuente instintiva e intelectiva, con
una finalidad reproductiva (función reproductiva) y placentera (función erótica), al
servicio de la comunicación y la trascendencia, que se descarga en un objeto sexual, a
través del coito o sus sustitutos y condicionado en su expresión por las pautas
culturales y morales de cada época y lugar. Se la consideró equivocadamente como un
instinto, la energía o la libido, pero trasciende esos conceptos

Son todos los aspectos psicológicos, biológicos y sociales. No se debe decir educación
sexual (biológica) sino educación de la sexualidad, la cual se debe profesionalizar para
que no se interfiera en valores familiares, religiosos ni sociales.

9. Sexología

La sexología es una disciplina científica abocada al estudio de la sexualidad y que es


tras-disciplinaria porque comprende: antropología, biología, historia, psicología,
derecho, pedagogía, sociología, etc., con un trabajo que debe ser Inter-disciplinario.

EXPRESIONES COMPORTAMENTALES DE LA SEXUALIDAD

Hoy en día se usan términos como desviaciones, perversiones, aberraciones, etc, para
denominar "científicamente" algunas conductas sexuales. Estos son términos
valorativos que estigmatizan y marcan dentro de la patología, la enfermedad y lo
inadecuado o inmoral. Es imprescindible que los profesionales de la salud utilicen
terminología descriptiva, más que valorativa. La primera asegura amplias vigencias
temporales, especiales y operacionales, en tanto que la segunda estará sujeta a
muchas inexactitudes. Por ejemplo: hace algunos años el coito anal se consideraba una
perversión en ciertas sociedades judeocristianas, mientras que en otras sólo una forma
de enriquecer la vida sexual. El denominarlo perversión o desviación restringe la validez
de la nomenclatura a las áreas donde no era considerado así (vigencia espacial).
Muchas sociedades occidentales han dejado de penalizar esta acción, con lo que la
vigencia temporal de la denominación se ha reducido. El término en sí no resulta claro
para la comprensión y ubicación de los elementos que engloba y tampoco útil para la
comprensión de fenómenos o hechos más complejos, con lo que su vivencia
operacional es reducida.

Por otro lado, en las ciencias resulta menos objetivo y claro utilizar terminología
valorativa. Recuérdese el caso de la trisomía 21, que fuera durante años conocida
como mongolismo. El pueblo Mongol expresó justamente su indignación como lo haría
el mexicano o el colombiano si una entidad patológica, acompañada de deficiencia
mental, se denominara "mexicanismo" o " "colombianismo"

El uso de términos como desviación, aberración o perversión presupone una censura y


condena previas. Quien va a abordar el capítulo titulado así, antes de leer el primer
párrafo ya tiene idea de que son "cosas malas o indebidas". Se preguntará si de hecho
lo son y el porqué de estos prejuicios: debe recordarse que el juicio acerca de lo bueno
o malo de un acto está fuera del área de competencia del profesional de la salud, cuyo
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deber consiste en la atención de consultantes y comunidades. Además, las personas
pueden hacer lo que deseen siempre y cuando no dañen a terceros, y que los que
participen, lo hagan voluntariamente y con conocimiento de las consecuencias de sus
actos.

Se han realizado múltiples propuestas entre las que cabe resaltar:


• McCary: Propuso denominarlas “Variantes”.
• Money: Las denominó “Parafilias” (para: a un lado y filia: gusto, amor por...) algo
que se sale de la norma.
• Álvarez-Gayou: Las nombre “Expresiones comportamentales de la sexualidad”,
en los que no se distinguen unos comportamientos de otros. Única propuesta
terminológica no valorativa que incluye todo.

Basándose en lo anterior, el Instituto Mexicano de Sexología, preocupado por la


utilización de un lenguaje objetivo y científico en materia de sexualidad, propuso y
adoptó la denominación de expresiones comportamentales de la sexualidad, bajo la
cual englobaban no sólo las llamadas desviaciones o perversiones, sino que se
incluyen otras como bisexualidad, homosexualidad y heterosexualidad. La vigencias
temporal, espacial y operativa de esta denominación es mucho más amplia, descriptiva,
objetiva y no valorativa y abarcan más aspectos que los netamente eroticosexuales
Mucho tiempo de trabajo clínico, educativo y a la vez que de reflexión conceptual, llevó
a establecer la hipótesis de un continuo de expresiones comportamentales, de alguna
manera inspirado en el concepto del continuo hetero, bi, homosexual de Kinsey
(Álvarez-Gayou, 1984). Esta hipótesis plantea que: todas las expresiones
comportamentales de la sexualidad integran el universo expresivo del ser humano, en
el que potencialmente se encuentran todas, aun cuando algunas lo hagan en grado
mínimo o no erótico.

El continuo para todas las expresiones se estructura en una escala graduada con siete
niveles, que de menos a más son:

Área no erótica: No hay búsqueda de placer sexual o excitación

 No existe (NE)

 Expresión mínima (EM): Se refiere al grado mínimo de expresividad del


comportamiento que produce gusto o satisfacción y está presente en todo individuo.

 Expresión acentuada (EA): Es el mismo comportamiento, pero ya muy notorio o


predominante en un individuo. Los niveles anteriores no implican comportamientos
eróticos ni consecución de placer orgásmico.

Eróticos:
 Expresión eroticosexual a nivel de fantasía (EESF): Implica excitación sexual e
incluso consecución orgásmica a través de la expresión en cuestión pero sólo a
nivel de fantasía o sueño.
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 Expresión eroticosexual mínima (EESM): Práctica de la expresión para obtener
excitación, orgasmo u ambos.

 Expresión eroticosexual preferida (EESP): Personas que tienen predilección


especial por ésta, sin dejas otras.

 Expresión eroticosexual predominante (EESPR): Se refiere a las personas en que


prevalece mucho ésta; por ejemplo, de cada diez experiencias sexuales en ocho se
prefiere la que esté en análisis.

 Expresión eroticosexual exclusiva (EESE): Significa que sólo mediante esa


expresión se logra la excitación, el orgasmo u ambos. Es lo que correspondería a
las parafilias.

Entre los niveles principales puede haber intermedios y no es indispensable poseer


los anteriores para estar colocado en alguno de ellos.

EJEMPLO:
 Fetichismo no erótico:
 EM: Guardar una foto pero no orientado a obtener placer sexual
 EA : Coleccionar cosas de un ídolo o de alguien, como ser fan de un famoso,
pero sin búsqueda de placer sexual.
 Fetichismo erótico:
 EESF: Excitación al fantasear con un objeto u ESE en especial.
 EESM: Ha utilizado alguna vez algún objeto u ESE para obtener placer
orgásmico.
 EESP: Prefiere tener orgasmos al colocarse una prenda en especial o usar
el ESE.
 EESPR: Casi siempre se utiliza el objeto o el ESE en la relación erótica para
obtener orgasmos
 EESE: Solo con ese objeto u ESE logra una respuesta sexual.

Tipos de Expresiones Comportamentales de la Sexualidad:

Masturbación: Tocamiento a uno mismo para alcanzar placer sexual (auto búsqueda
de placer) sin sufrimiento.
No erótico: es la búsqueda de placer sin buscar o desencadenar una respuesta sexual,
como acariciarse el pelo.
Erótico: es la búsqueda de placer al servicio del orgasmo, que puede ser:
Fantasear con masturbase.
Mínima: al menos una vez la ha realizado para alcanzar un orgasmo.
Preferente: Elige masturbarse a otra cosa.
Predominante: Es lo que más hace.
Exclusiva: Siempre lo hace y no puede lograr un orgasmo con otra expresión.

13
Relación a primera vista: Relacionarse con alguien que se acaba de conocer o se
conoce muy poco.
No erótico: Conocer personas con facilidad, formar amistades.
Erótico: Lograr el orgasmo de acuerdo a cada nivel.
Fantasía con alguien recién conocid@
Mínimo: Alguna vez lo ha hecho
Preferente: prefiere relacionarse con personas que acaba de conocer o lo elige sobre
otras expresiones.
Predominante: Es el que más hace.
Exclusiva: Sólo consigue complacerse al hacerlo.
Poli-relación: Es el gusto por relacionarse con varias personas a la vez.
No erótico: Estar acompañado en casa, a la hora de comer, etc.
Erótico: Relacionarse eróticamente con dos o más personas hasta alcanzar excitación y
tener orgasmo.
Intercambio de pareja: Es el gusto por cambiar pareja.
No erótico: Bailar con otras parejas, salir con otras personas.
Erótico: Lograr placer al hacerlo.
Tribofilia activa: Gusto por acariciar.
Tribofilia pasiva (receptiva): Gusto por ser acariciado.
Fetichismo: Gusto por tener objetos de alguien que tienen un valor sentimental.
No erótico: Tener anillos, fotos, recuerdos con valor sentimental.
Erótico: Lograr la excitación a través del objeto fetiche.
Trasvestismo: Gusto por usar prendas, maneras, palabras, etc. que le correspondan a
otro género.
Rinofilia: Gusto por los olores.
Linguofilia: Gusto por hablar.
Audiofilia: Gusto por escuchar.
Grafofilia: Gusto por dibujar o escribir.
Logofilia: Gusto por la lectura.
Iconofilia: Gusto al mirar (ir al cine, museos, etc.)
Escoptofilia: “voyerismo” Gusto por observar personas y actos reales.
Exhibicionismo: Gusto por mostrarse a los demás
Paidofilia: Gusto por relacionarse con personas notablemente más jóvenes (<15 años
según Ortega y Gacet). Un paidófilo no buscar dañar a los niños, no abusa de ellos ni
los viola.
Gerontofilia: Gusto por relacionarse con personas mayores o adultas (>15 años)
Necrofilia: Gusto por actividades relacionadas con la muerte.
Masoquismo:Gusto por recibir dolor.
Sadismo: Gusto por dar o producir dolor.
Gastrofilia: Gusto por la comida.
Zoofilia: Gusto por los animales.
Urofilia: Gusto por la orina
Coprofilia: Gusto por la materia fecal
Fobofilia: Gusto por el riesgo y el peligro.
Castidad: Gusto por no tener relaciones.
Apoptenofilia: Gusto por las personas amputadas.
Ninfonamía y satiriasis: Exceso de deseo sexual
14
El manejo de las ECS es por sexólog@s y/o psiquiatras. Su origen puede ser incluso
desde la infancia.

El papel del/la sexólog@:


El/la sexólog@ no debe juzgar, debe explicar el aspecto legal y los riesgos que implique
realiza la ECS, evaluar los niveles para disminuir la ansiedad. No debe decir que “esta
bien o que esta mal”.

15
RESPUESTA SEXUAL HUMANA

Definición
La Respuesta Sexual humana se define como los cambios anatómicos, psicológicos,
senso-perceptivos y emocionales que ocurren en el organismo [al someterse a un
Estímulo Sexual Efectivo (ESE)] y que despierta reacciones neurológicas, vasculares,
musculares, hormonales y emocionales que afectan el comportamiento del soma en su
totalidad en menor a mayor grado. Para que sea gratificante debe basarse en la
libertad, la responsabilidad, la confianza y la entrega. El contacto sexual debe ser un
intercambio entre placer, ternura y comunicación (Kaplan, 1984)
Se han propuesto varios modelos de respuesta sexual, los más conocidos son:
• Modelo de Wilhelm Reich
• Masters y Johnson (1966), hablan del modelo Tetrafásico caracterizado por:
excitación, meseta, orgasmo y resolución.
• Helen Kaplan (1974), publicó su modelo Bifásico caracterizado por: Etapa
vasocongestiva y etapa mioclónica, al que luego le añadió una tercera fase
(Trifásica, 1979), que llamó el deseo (Las ganas, estar dispuesto, motivado,
expectante. Es el apetito o impulso producido por activación del SNC de una
sensación específica que motiva a buscar experiencias sexuales.
• Álvarez-Gayou (1979), sugiere el modelo compuesto por: Estímulo Sexual Efectivo
(ESE), excitación, meseta, orgasmo, resolución y período refractario (tiempo que se
requiere para que un estímulo sexual de cómo la excitación después de la fase de
resolución)

Otras propuestas son:


• Modelo de Wipple y Perry: Describe tres fases de respuesta sexual, la muscular, la
vascular y la fase del orgasmo
• Modelo de Yánez: Habla de seis fases de respuesta sexual: Inicial (deseo),
excitadora, meseta, resolutiva, refractaria y final o de recuperación.
• Modelo de Gardiman: Refiere cinco fases de respuesta sexual: Cortejo, excitación,
tensión sexual, orgasmo y extinción
• Modelo de Sapena Pastor: Describe cuatro fases de respuesta sexual (cuadrifásica):
Fase del deseo, fase neuroendocrina, fase de excitación y fase de orgasmo.
• Modelo de Salerno: Define la respuesta sexual en dos fases: Fase preparatoria
(visión, pensamiento, contacto, juegos, caricias, satisfacción pre-genital) y fase de
ejecución

Este trabajo se realiza con el modelo propuestos por el Dr. Juan Luis Álvarez-Gayou del
Instituto Mexicano de Sexología

Fases de la respuesta sexual

Estímulo Sexual Efectivo (ESE): Son los estímulos externos e internos que pueden
actuar a nivel reflejo o psíquico generando excitación sexual, cambian con el tiempo y
las personas y son individuales (Álvarez-Gayou, J.L. 2006)

16
ESE REFLEXOGÉNICO PSICOGÉNICOS
Estimulo a OSPES
Olfato, gusto, vista,
EXTEROCEPTIVOS Tocamientos de los
oído y tacto
Bebes
Estimulo a nervios
Fantasías
pudendos (ITS, llenado
INTEROCEPTIVOS Recuerdos
de vejiga o ampolla
Sueños
rectal)

Excitación: Es la vasocongestión pélvica seguida de una tensión sexual intensa por la


afluencia de sangre a órganos sexuales pélvicos internos y externos.
Meseta: Se presenta cuando se incrementa al máximo la vasocongestión y la tensión
sexual, lo que precipita reacciones corporales emocionales y senso-perceptivas.
Orgasmo: La palabra viene del Griego: Orgasmós, Orgaz, que significa “estar lleno de
ardor”. Se ha definido como:
• El brusco e intenso goce de alivio de una tensión emocional y sensorial de tipo
sexual (Flores, A. 2000)
• La descarga y liberación completa de la tensión sexual (Cheser)
• La contracción y expansión unitarias e involuntarias en la culminación del acto
sexual (Reich)
• El máximo estado de vasocongestión y miotonía general que se liberan
involuntariamente (Kaplan)
• El clímax emotivo-sensorial que acompaña a la eyaculación en el hombre, y que en
la mujer es la culminación más feliz y completa del coito. Es la mayor inmensidad
que sienten las personas (Quijada)
• Es la pérdida momentánea del conocimiento (Kinsey)
• Sensación caracterizada por la pérdida del Yo, con sensación de volar, de flotar en
la que no hay tiempo ni espacio (Franceses).
Resolución: Es la etapa de desaparición de cambios hasta un estado basal
Refractario: Es el espacio de tiempo que se encuentra entre cada ciclo de respuesta
sexual. Se alarga con la edad

Cambios fisiológicos femeninos durante la respuesta sexual

Excitación: Se caracteriza por:


• Mamas: Aumentan del tamaño por vasoconstricción y hay erección del pezón.
• Útero: Se presentan los fenómenos del efecto de tienda, que es la dilatación de la
vagina por la verticalización del útero y el efecto de Marco, que es la dilatación de la
entrada de la vagina con estrechamiento del fondo (embudo).
• Vagina: Comienza a lubricarse a los 10-20 segundos de iniciado el estímulo. En la
excitación se produce la formación de la Plataforma Orgásmica (Expansión y
dilatación de los dos tercios internos de la vagina, más congestión del tercio
externo). Los dos tercios internos no son inervados, y la excitabilidad es dada por la
sensación de ser penetradas y del disfrute por el goce del compañero.

17
• Clítoris: Es el órgano sexual que recibe y transforma los estímulos sexuales. No es
la sede del orgasmo, pero es importante su adecuado estímulo (clitorización) para
lograrlo. En la excitación aumenta de tamaño y está tumefacto.
• Labios mayores: Son los órganos eréctiles de la mujer. En la excitación se
congestionan, se aplanan y separan y adoptan un color púrpura por vasocongestión
• Labios menores: Son fuente de excitación erótica. Presentan vasodilatación,
engrosamiento y desplazamiento hacia fuera y adelante, aumentando el canal
vaginal más o menos en 1 cm.
• Otros cambios corporales son: Aumento de la tensión sexual en todo el cuerpo por
estímulos físicos y/o psíquicos, rubor sexual (erupción máculo-papular en piel de
epigastrio, pecho, cara y frente - 75% de las mujeres), miotonía (movimientos
involuntarios suaves y lentos en músculos largos, intercostales y abdominales),
contracción voluntaria y regular del esfínter anal, aumenta la presión arterial y la
frecuencia cardiaca en forma leve, aumenta la salivación y la sensibilidad de los
lóbulos de las orejas, el cuello, palmas y plantas, axilas, dedos, ombligo, muslos,
nalgas e ingle.
En la fase de excitación los estímulos táctiles son los más eficaces, principalmente a
nivel de boca, senos y clítoris. También es importante la calidad de la pareja (lo cual no
es prevalente en los hombres), las fantasías, la música, la voz, etc.

Fisiológicamente la mujer no es más lenta que el hombre para reaccionar, aunque es


bien conocido que existen inhibiciones psicológicas y culturales que hacen que esta
creencia se generalice.

Meseta: Se caracteriza por:


• Mamas: Continúa aumentando la turgencia y el tamaño. Las areolas se encuentran
enrojecidas y tumefactas.
• Útero: Se eleva totalmente en la pelvis complementando totalmente el efecto de
tienda.
• Vagina: Desarrolla totalmente la Plataforma Orgásmica, aumenta el ancho de 6 a 9
cm, y la profundidad de 11 a 12 cm preparándose para la entrada del pene, en caso
que se presente
• Clítoris: Se eleva y retrae colocándose dentro del capuchón.
• Labios mayores: Se encuentran separados y congestivos.
• Labios menores: Aumentan aún mas su tamaño (2 a 3 veces) y cambian de color lo
que se conoce como la piel sexual (a mayor intensidad del color, mayor intensidad
de excitación y es patognomónica de orgasmo).
• Otros cambios son: Hay un aumento de la tensión sexual máxima previa al orgasmo
y su duración depende de la efectividad del estímulo y de la continuidad del mismo.
El rubor sexual se extiende a todo el cuerpo y aumenta la miotonia que se
acompaña de conntracciones semi-espásticas en cara, abdomen e intercostales.
Aumenta la frecuencia respiratoria, la frecuencia cardiaca (100-175 /min) y la
presión arterial (140/90 a 180/100)

Orgasmo: Se caracteriza por:

18
• Mamas: Están tumefactas con el pezón erecto. Cuando se presenta el orgasmo hay
detumescencia y arrugamiento de la areola.
• Clítoris: Sin cambios
• Labios mayores y menores: Sin cambios
• Vagina: Se forma la piscina seminal para la acumulación de semen y puede
presentarse la eyaculacion femenina (salida de líquido claro e incoloro por
estimulación del punto G con salida de líquido por la uretra). Se presentan de 5 a 12
contracciones involuntarias cada 0.8 segundos a nivel de músculos pubococcigeos y
úterosacros, acompañada de una sensación subjetiva de placer
• Útero: Se contrae de la zona media a la inferior y se produce apertura del cuello, lo
que facilita el desplazamiento de espermatozoides al interior.
• Aumenta el rubor sexual, la miotonía se asocia a pérdida del control voluntario con
espasmos de varios grupos musculares. Se pueden observar el reflejo carpo-pedal
(Hiperextensión de pies y garra de manos), muecas, contorsiones de cara, cuello y
extremidades, aumento de la presión manual sobre el hombre o la cama y
opistótonos.
• Se da la expresividad invulnerable: la mujer vocaliza, gruñe, grita. “Durante el coito
placentero el hombre ruge, mientras que la mujer se queja” (Salerno) y las
embestidas pelvianas que son movimientos involuntarios, cortos, intensos y
enérgicos de la pelvis, cada vez son más rápidos y culminan con contracciones
espasmódicas acompañadas de contracciones esfinterianas rectales
• Aumenta la Frecuencia respiratoria (> 40/min), la frecuencia cardiaca (110–80/min) y
la presión arterial 200/120 mmHg
Clasificaciones del orgasmo:
• Álvarez-Gayou lo clasifica como leve (1-5 contracciones), moderado (6-10
contracciones) o intenso (11-15 contracciones)
• Masters y Johnson clasifican el orgasmo femenino en orgasmo simple (uno),
multiorgasmo (varios) y status orgásmico u orgasmo sostenido (dura hasta 45
segundos)
• Bianco describió cuatro patrones orgásmicos:
Monorgásmico: La excitación se interrumpe por períodos cortos, la meseta es corta
e intensa, se da el orgasmo y no hay período refractario, puede seguir siendo
excitada pero no lo desea.
Poliorgásmico: Si se continúa estimulando la mujer, puede llegar hasta 6 orgasmos
seguidos, siendo más efectivo el segundo. Culmina con una lenta fase de
resolución.
Multiorgásmico: La excitación es rápida, la meseta corta y se presentan orgasmos
de diferente intensidad. Pude llegar a tener hasta 90 orgasmos
Tetánico: La fase de orgasmo se prolonga en su cima y después de mas o menos
30 segundos, pasa a fase de resolución en forma abrupta y con rechazo de toda
nueva estimulación.

Resolución: Se caracteriza porque todo vuelve a su estado normal


• Mamas: Hay detumescencia y arrugamiento del pezón. Demoran un tiempo en
recuperar su tamaño.
• Útero: Vuelve a su posición normal, desparece el efecto de tienda.
19
• Vagina: Retorna a su tamaño y ancho.
• Clítoris: Recupera su ubicación y tamaño en 5 a 10 segundos.
• Se produce la prespiración, una fina capa de sudor en todo el cuerpo que es mayor
de acuerdo a la experiencia orgásmica
• Se mantiene la capacidad de tener otro orgasmo si se recibe la estimulación sexual
efectiva, esto se llama la alacridad sexual
• Hay descongestión de la piel, mucosas, labios mayores y menores y relajación
muscular de piernas, brazos, nalgas y abdomen
• La frecuencia cardiaca, la frecuencia respiratoria y la presión arterial retornan a la
normalidad

Cambios fisiológicos masculinos durante la respuesta sexual

Excitación: Se caracteriza por:


• Pene: Se produce la erección, que es un proceso hidráulico de fluidos sanguíneos
en los cuerpos cavernosos, en dos fases, la tumescencia (aumenta el tamaño y el
grosor del pene de 8.5 a 10.5 cm.) y la rigidez (aumenta la presión intracavernosa
de 5 mmHg a 90 mmHg)
• Mamas: hay erección del pezón en un 60% de los hombres
• Aumento de la tensión sexual predominantemente en órganos sexuales, el rubor
sexual se presenta en un 25% de los hombres y la miotonía se caracteriza por
elevación testicular al contraerse el músculo cremaster, contracción del esfínter anal
y engrosamiento de la piel del escroto.

Meseta: Se caracteriza por:


• Salida de líquido pre-eyaculatorio
• El glande se torna de un color violáceo o azuloso en hombres blancos y oscuro en
hombres negros
• Si hay erección del pezón, esta continúa.
• Pene: Aumenta la consistencia y se presenta el cierre de las uretras membranosa y
prostática por el músculo pubocoxigeo, que actúa como esfínter y se cierra el
esfínter vesical:
• Testículos: Suben totalmente, lo cual es patognomónico de eyaculación cercana por
contracción del cremaster.
• Aparece el rubor sexual en epigastrio, tórax, cuello, cara, frente, hombros y brazos.
• Aumenta la frecuencia cardiaca (100-175/min), la frecuencia respiratoria y la presión
arterial (140/90 hasta 200/120)

Orgasmo: Se caracteriza por


• Se presentan las contracciones anales y de los músculos pubococcígeos, asociadas
a la eyaculación que se da en dos fases: emisión y expulsión.
• Al igual que la mujer se producen 3 a 4 contracciones cada 0,8 segundos de igual
intensidad, que luego disminuyen con mínima fuerza expulsiva.
• Enrojecimiento sexual en un 25% de los hombres
• Contracciones musculares involuntarias semejantes a las de la mujer
20
• Aumenta la frecuencia cardiaca (> 180/min), la frecuencia respiratoria (> 40/min) y la
presión arterial (hasta 220/120 mmHg)

Resolución: Se caracteriza por


• Testículos: Hay descenso y relajación del escroto
• Pene: Disminuye el tamaño, pero mantiene su tumefacción 5 a 10 minutos.
• La micción postorgásmica asegura la detumescencia, pues el hombre no puede
orinar con el pene erecto.
• Algunos presentan prespiración, relajación y sueño

Refractario:
• Solo al terminarse este período el hombre puede ser estimulado nuevamente.
• Dura segundos, minutos, horas o días.

DEFINICION DE DISFUNCIONES SEXUALES

La Enciclopedia Salvat (Enciclopedia Salvat, 1972, tomo IV, p. 1094) define Disfunción
como una alteración cuantitativa o cualitativa de una función orgánica. Sin embargo,
cuando nos referimos a una disfunción sexual no podemos atenernos a una definición
como ésta ya que puede existir una disfunción sexual sin que exista una alteración en
los órganos involucrados y su funcionamiento.

La disfunción sexual han sido definida como la alteración persistente, de una o varias
fases de la respuesta sexual, que incomode (provoca problemas y/o molestias) a la
persona y/o a su pareja (Álvarez-Gayou, J.L., 2006)

CLASIFICACION DE LAS DISFUNCIONES SEXUALES

Son varias las clasificaciones de las disfunciones sexuales que a través de la historia se
han hecho, Masters y Jhonson las clasifican en Trastornos Sexuales del hombre y
Trastornos Sexuales de la Mujer. Helen Kaplan las divide de acuerdo con su teoría de
la división de la respuesta sexual en Trastornos de la fase del deseo, Trastornos de la
fase vasocongestiva y Trastornos de la fase mioclónica.
Por su parte, Juan Luis Álvarez-Gayou opina que para un diagnóstico acertado son muy
importantes la comprensión de la fisiología de las disfunciones sexuales y los factores
etiológicos orgánicos, psicológicos y sociales que las producen o acompañan. Por tal
motivo clasifica las disfunciones en masculinas y femeninas, tomando como base la
curva de la respuesta sexual de seis fases de acuerdo a un decremento o un
incremento en cada una de ellas, así:

ESE y deseo
Para hombres y mujeres. Es muy difícil valorar cuando es mucho o poco el deseo.
• Apatía sexual (no quiero, no me interesa): Es la falta de interés o pereza a un ESE y
generalmente esto le molesta a la persona.

21
• Disrritmia: Insatisfacción que provoca a uno de los miembros de la pareja el que el
otro desee demasiado o no desee una relación sexual. Generalmente afecta a la
pareja.

La ninfomanía y la satiriasis ya son actos compulsivos que requieren tratamiento


psiquiátrico (Álvarez-Gayou, 2006)

Excitación
Mujer:
• Aumento de lubricación: No es una disfunción.
• Hipo-lubricación: Es la disminución de lubricación y puede producir dispareunia y
disminución del deseo.
Hombre:
• Disfunción eréctil o incompetencia eréctil.
• Erecciones muy firmes: No es una disfunción. El priapismo no es una disfunción.

Meseta: La disfunción se considera más por el tiempo de duración que por la intensidad
Mujer:
• Meseta corta: No es una disfunción.
• Disfunción pre-orgásmica: Si la meseta es larga (sin llegar al orgasmo) y luego para,
se desconecta y se pierde o para la excitación.
Hombre
• Incompetencia eyaculatoria: Meseta larga, no puede conseguir eyacular.
• Eyaculación precoz o discontrol eyaculatorio: Es la disfunción más común y menos
reconocida. Masters y Johnson refieren que un hombre con esta disfunción no lleva
al orgasmo a su pareja en >30% de los coitos descartando en ella pre-orgasmia o
anorgasmia

Orgasmo
Mujer:
• Multiorgasmia: No es una disfunción.
• Anorgasmia: No se desencadena el orgasmo pero no se pierde la excitación, esto
hace el diagnóstico diferencial con la pre-orgasmia.
Hombre:
• Anorgasmia subjetiva: Eyaculación sin sensación orgásmica.
• Multiorgasmia: No es una disfunción.

Resolución:
En esta fase no existen disfunciones por ser muy rápida, pero si es muy lenta se puede
producir dispareunia en ambos sexos por persistir la congestión de los tejidos y órganos
pélvicos y perineales. La dispareunia también se asocia a anorgasmia.

Refractario:
Se debe diferenciar de un mayor periodo de la latencia por la edad. No es una
disfunción.

22
Disfunciones que aparecen en todas las fases:
• Dispareunia: Dolor antes, durante o después del coito
• Vaginismo: contracción sostenida, involuntaria y dolorosa de la musculatura vaginal

Para el análisis de esta tesis se partirá de la clasificación de Álvarez-Gayou usando la


terminología propuesta por él

Otro aspecto que debe tenerse en cuenta en cuanto a las disfunciones sexuales es que
éstas pueden ser:
• Primarias: Cuando siempre han existido
• Secundarias: Cuando se presentan después de un período de funcionar
adecuadamente
• Selectivas: Cuando se presentan con una persona o personas y no así con otra u
otras
• Situacionales: Son las que ocurren solamente en determinadas circunstancias
• Fisiológicas: Cuando existe algún impedimento, enfermedad, lesión para que se
presenten los fenómenos fisiológicos
• Subjetivas: Cuando si se presentan los fenómenos fisiológicos pero no hay una
percepción subjetiva de éstos

ETIOLOGIA DE LAS DISFUNCIONES SEXUALES

La OMS (Organización Mundial de la Salud) define la salud sexual como “La integración
de los aspectos somáticos, emocionales, intelectuales y sociales del ser humano, en
formas que sean enriquecedoras y realcen la personalidad, la comunicación y el amor”
De acuerdo a ésta definición, todas aquellas situaciones que afecten la salud sexual
son causa de disfunciones sexuales, por tal motivo su etiología es multifactorial.

Las cuatro causas principales de disfunciones sexuales las constituyen los aspectos
biológicos, psicológicos, socio-educativos y los problemas en las relaciones de
pareja

Causas biológicas: Se estima que entre un diez a un veinte por ciento de las
disfunciones sexuales están causadas de forma preponderante por factores orgánicos
(Kolodny, Master y Johnson, 1979; Munjack y Oziel, 1980; Kaplan et al., 1983). En un
quince por ciento contribuyen a que se produzca la disfunción, por lo que es importante
descartar, en todas las personas que acuden a consulta, cualquier estado patológico
que esté causando la disfunción o repercuta en el desempeño sexual (Masters,
Jhonson y Kolodny, 1987, p. 562)
Las causas biológicas son de tres tipos:
• Naturales: En este grupo se encuentran las modificaciones anatómicas y
fisiológicas que se dan como resultado de la evolución biológica de los individuos,
Estos, aún siendo naturales, pueden producir insatisfacción y alteración de la
respuesta sexual, por lo que se convierten en disfunciones; Entre ellas se
encuentran los cambios en la respuesta sexual a consecuencia de la edad avanzada

23
(hipolubricación en la mujer, erecciones menos firmes en los hombres), el embarazo
(Álvarez-Gayou, 1989, p. )
• Patológicas: Dentro de estas se encuentran diversas enfermedades que pueden
provocar alteraciones en la respuesta sexual de las personas o en la capacidad
subjetiva de placer. Ellas son los padecimientos locales de los órganos sexuales
pélvicos externos o internos de origen congénito, genético, degenerativo, traumático
o infeccioso; Además de las enfermedades urológicas y ginecológicas. Hay
enfermedades sistémicas como la diabetes, la hipertensión arterial, la insuficiencia
renal aguada o crónica y las enfermedades del tejido conectivo que afectan la
respuesta sexual al debilitar, incapacitar y provocar dolor o molestia en la persona
que la padece.
• Iatrogénicas: Son aquellas originadas por errores cometidos por los médicos ya
sea por prescripción y utilización de distintos medicamentos (barbitúricos,
antihistamínicos, algunos antihipertensivos), o en cirugías donde se lesionen los
nervios pudendos o los vasos sanguíneos.

Causas Psicológicas: Se relacionan con los rasgos de carácter y su influencia en el


desempeño sexual, los temores y miedos personales, la ansiedad, la culpa, la
depresión, la baja autoestima y las neurosis, psiconeurosis y psicosis, las cuales
pueden acompañar, agravar o causar algunas disfunciones sexuales
Factores psicológicos
Se han descrito como factores psicológicos que afectan la satisfacción sexual:
• La ansiedad sexual
• La vigilancia obsesiva del orgasmo durante el coito
• La incapacidad de abandonarse al trance sexual
• El miedo a perder el control
• El miedo al fracaso
• La ansiedad por el desempeño
• Las fobias sexuales
• La incompatibilidad sexual: en frecuencia, formas y estilos
• Neurosis y Trastornos de Personalidad, especialmente las estructuras obsesivas-
compulsivas

Causas socio-educativas: Hay diversos factores sociales y educacionales que


ocasionan disfunciones sexuales. Algunos son:
• Económicos: Este aspecto influye en el comportamiento sexual de las personas
que no tienen, por ejemplo, intimidad ni privacidad por los hacinamientos de las
familias de bajos recursos, y que además promueven una educación estereotipada y
represiva hacia la mujer, lo cual también se ve en familias de clase media y alta.
• Experiencia sexuales negativas o traumáticas: Afectan la respuesta sexual de los
individuos tanto por el acto en sí como por las actitudes dramáticas de la familia. La
forma en que sean abordados los actos masturbatorios, o los juegos sexuales
infantiles pueden dejar la idea de que la practica sexual es mala peligrosa o
indebida, lo que posteriormente puede impedir que la respuesta sexual de desarrolle
de una manera satisfactoria

24
• Educación y Aprendizaje: La información que se recibe en el hogar, la escuela y la
sociedad dejan profundas huellas en la personalidad del individuo y en su
comportamiento. Por tal motivo, el comportamiento y la respuesta sexual son el
reflejo de la manera como es abordada la sexualidad que también se ve afectada
por falta de información y la aceptación irracional de los mitos culturales
• Problemas en las relaciones de pareja: Los conflictos personales que surgen en
la relación de pareja con frecuencia causan disfunciones sexuales en uno o ambos
miembros de la pareja por desconfianza, falta de atracción física, pugna por el
poder, diferencias en cuanto al tipo, las circunstancias o la frecuencia de la actividad
sexual, o por una comunicación deficiente (Masters, Johnson y Kolodny, 1987, p.
566)

Las causas psicológicas y sociales de las disfunciones apuntan al como y no al porque


de los síntomas, o sea a la forma como se adquieren los síntomas, por ejemplo las
disfunciones como consecuencia de inhibiciones aprendidas condicionadas por
experiencias repetidas y reforzadas tanto con gratificaciones como con dolores o
angustias que fijan la conducta, no hay deseo, no hay reacción, no hay orgasmo, si
evita la experiencia orgásmica disminuye la angustia y por tanto se obtiene una
recompensa que a su vez refuerza la inhibición al orgasmo.

HOMOSEXUALIDAD, BISEXUALIDAD, HETEROSEXUALIDAD


“DERRUMBE DE MITOS Y FALACIAS”

Este es un tema sexológico que junto con la masturbación, ha sido motivo de múltiples
escritos y especulaciones. Es indudable que todas estas conductas se han presentado
por milenios desde la existencia del homo sapiens y sin embargo, la homosexualidad ha
provocado diversas actitudes a través de la historia en distintos grupos sociales y
culturales.
En nuestra cultura occidental de origen judeocristiana, la iglesia ha intentado suprimir
esta expresión sexual al considerarla pecaminosa y merecedora de castigo y censura y
castiga cualquier forma de actividad sexual que no sea con fines reproductivos; los
legisladores en algunos países la han juzgado como delito perseguible, los cuerpos
policíacos la reprimen y la persiguen con propósitos de extorsión y los psiquiatras la
han "etiquetado" como enfermedad mental, intentando curarla. En realidad ninguna de
estas acciones ha disminuido su prevalencia, pero sí ha infundido sentimientos de
culpa, inadecuación y estigmatización en las personas que muestras esta preferencia
sexual.

Una definición operacional de homosexualidad es la de Marmor y Green (1978),


quienes la describen como "una fuerte atracción preferencial hacia personas del mismo
sexo". Otra es la del Dr. Alvarez-Gayou quien la define como "el gusto o la preferencia
para relacionarse afectiva o eróticamente con personas del mismo sexo".

Alfred Kinsey y colaboradores, después de entrevistar a 5.300 sujetos masculinos y


5.940 femeninos, propusieron la existencia de mujeres y hombres en un continuo
heterohomosexual en el que todos los seres humanos se colocan en algún punto. Lo

25
expresaron en una gráfica con siete columnas numeradas de cero a seis y cruzadas por
una diagonal, de uno a cinco.

0 1 2 3 4 5 6

En esta gráfica colocaron en la columna cero a los individuos exclusivamente


heterosexuales, y en la seis a los homosexuales.
En la columna uno se ubicó a los heterosexuales que sólo habían tenido actividad
homosexual incidental; en la dos, los heterosexuales cuya actividad homosexual era
más que incidental; en la tres aquellos cuya actividad era por igual hetero y
homosexual, conocidos como bisexuales o ambisexuales; en la cuatro, homosexuales
cuya actividad heterosexual fue incidental, y las columnas cinco y seis, igual que la dos
y la uno respectivamente.

En cuanto a la prevalencia de la homosexualidad, Kinsey (1948) y colaboradores


encontraron que 4% de los sujetos habían sido exclusivamente homosexuales a partir
de la pubertad, 10% fueron predominantemente homosexuales durante tres años por lo
menos entre las edades de 16 y 55 años y 37% tuvo por lo menos una actividad
homosexual dirigida a orgasmos después de la pubertad. En lo que respecta a las
mujeres, Kinsey encontró homosexualidad sólo en 50% en relación a la masculina.

En 1972, Paul Gebhard del Instituto Kinsey informó en un estudio del National Institute
of Mental Health ( Instituto Nacional de la Salud Mental) una prevalencia de
homosexualidad femenina de 10 a 12 %.

Lizarraga del Instituto Mexicano de Sexología, propuso modificaciones al cuadro del


continuo de Kinsey, no asignando números a cada grupo, para evitar la tendencia
generalizada de valorar en forma numérica. Sugirió la siguiente denominación:

 0 por fundamentalmente heterosexual (FHt)


 1 por básicamente heterosexual (BHt)
 2 por preferentemente heterosexual (PHt)
 3 por bisexual (B)
 4 por preferentemente homosexual (PHm)
 5 por básicamente homosexual (BHm)
 6 por fundamentalmente homosexual (FHm)

26
FHt BHt PHt B PHm BHm FHm

TEORIAS SOBRE LA ETIOLOGIA DE LA HOMOSEXUALIDAD

Tomado como puno de partida la opinión que considera a la homosexualidad como


enfermedad, desviación o perversión, se observa que se han postulado diversas teorías
sobre su origen, las que se analizarán a continuación.

TEORIA DEL ORIGEN GENÉTICO

En 1952 Kallman publicó un artículo en el que señaló 100% de concordancia para la


homosexualidad en un estudio de gemelos monocigóticos varones. Después, Ranier y
col. (1960), Kolb (1963) y Davison y col. (1971) comunicaron series de gemelos
monocigóticos discordantes para la homosexualida, con lo que el informe de Kallman se
invalidó.

Hoy en día no hay elementos para establecer un origen genético de la expresividad


homosexual más allá de la etiología genética de una capacidad de respuesta genital y
sistemática ante estímulos sexuales diversos. Al respecto existen algunos experimentos
en los que individuos de ambos sexos, vendados e imposibilitados para reconocer el
sexo del examinador, han mostrado la misma respuesta ante estímulos de personas de
su mismo sexo o del otro. En otras palabras, el ser humano hereda los órganos,
substratos bioquímicos y mecanismos neurohormonofisiológicos, pero no la posibilidad
de responder en forma preferente a unos u otros estímulos. Hombres y mujeres
responden a los estímulos aún si saber que persona (hombre o mujer) los está
estimulando.

Hamer y Col. (1993) relacionaron la homosexualidad con la herencia materna ligada al


cromosoma X. Encontraron marcadores coincidentes en el ADN del locus q28 (64%
delos casos). Lo llamaron el “gen de la homosexualidad masculina”. Sin embargo esto
no es absoluto al no encontrarse en el 100% de los casos.
Turner (1995) confirma la relación de la homosexualidad con la línea materna y
describe el “gen de la homosexualidad femenina” en el locus 11 del cromosoma Y.

Esta es una teoría válida pero no implica enfermedad ya que es algo que se hereda, al
27
igual que el color de los ojos o la estatura de la persona.
Queda como reto determinar cómo actúan estos genes en materia de orientación
sexual, cómo y por qué ocurren variaciones a diferentes edades y cúales mecanismos
hacen surgir la homosexualidad masculina y femenina.

TEORIA DEL ORIGEN HORMONAL

Algunos estudios en animales han mostrado que la administración de hormonas o


modificaciones de sus cifras pueden producir variaciones en la conducta sexual adulta,
posibilitándose extrapolarse a una conducta homosexual.
Estudios en humanos han dado resultados dignos de mención. En homosexuales se
han encontrado alteraciones en la excreción urinaria de metabolitos hormonales. En
otros estudios, cambios en la concentración de lípidos séricos. En cuanto a hormona
luteinizante y estradiol, hay autores que las han encontrado elevadas en grupos de
homosexuales masculinos. Respecto a la testosterona plasmática, se encontró que no
hay diferencia entre hetero y homosexuales, pero sí un aumento de gonadotropinas
circulantes en los homosexuales.

Margolese (1970 y 1971) publica resultados referentes a homosexuales que excretaron


menos testosterona urinaria; Kolodny y Masters (1972 y 1973) encuentran cifras de
testosterona circulante más bajas en jóvenes que son exclusivamente homosexuales.
En otros estudios, Birk y Friedman (1973), no demuestran diferencias en las
concentraciones circulantes y otros más las confirman, como Starka y col. (1975)

En resumen, los resultados son múltiples, a veces contradictorios y no concluyentes


hasta la fecha. Esto puede deberse, como dicen Masters y Johnson (1979), en su
estudio sobre la homosexualidad, a tres causas fundamentales: en primer lugar, a
problemas y limitaciones en las diferentes metodologías de los estudios, en segundo, al
error de considerar a la homosexualidad como un fenómeno unitario, del mismo modo
que tampoco es unitaria la heterosexualidad y en tercero, a la impasibilidad de
descubrir más sobre la homosexualidad hasta que se conozca más sobre los orígenes
de la heterosexualidad, al igual que sólo se conocerá con exactitud la fisiopatología
digestiva en la medida que se conozca su fisiología normal.

TEORIAS PSICOSOCIALES

Freud en su teoría psicoanalítica considera una bisexualidad innata que explica las
tendencias latentes hacia la homosexualidad que pueden activarse bajo ciertas
condiciones patológicas. Otras teorías del psicoanálisis rechazan la bisexualidad innata
y señalan diversas experiencias de la infancia y adolescencia como causantes de la
conducta homosexual. Así, Bieber (1962) describe en los homosexuales un patrón
paterno que consiste en una madre posesiva, indulgente en exceso y dominante y un
padre hostil, ambivalente y lejano. Bene (1965) señala un patrón de relación
inadecuada con un padre débil. Por otro lado, Greenblat (1969) encuentra que los
padres de homosexuales son generosos, "buenos", dominantes y poco protectores. La
realidad es que, cuando se han analizado estos aspectos buscando la etiología de la
homosexualidad, se ha encontrado todo tipo de familias (padres y madres), niveles
28
socioeconomicoculturales y ambientales.

Otro elemento importante es que casi todos los estudios que intentan demostrar el
origen psicosocial de la homosexualidad, se han realizado en poblaciones de
homosexuales que eran pacientes de psicoanalistas, psiquiatras o instituciones lo que
inevitablemente sesga e invalida la muestra.
Afortunadamente a últimas fechas se realizaron estudios en poblaciones generales que
se analizarán después.

En la actualidad prevalece el enfoque de Marmor (1978), cuando señala que la


homosexualidad es "multideterminada por factores psicodinámicos, socioculturales,
biológicos y situacionales". El estudio de Bell (1981), más reciente a través del análisis
complejo y cuidadoso de una muestra de homosexuales, establece que no se
encuentra ninguna casualidad sociofamiliar universal para explicar la preferencia
homosexual.

Es conveniente concluir el análisis de los esfuerzos para determinar la etiología de la


homosexualidad citando a Kolodny: "La búsqueda de la 'causa' de la homosexualidad
continúa obstaculizada por dificultades metodológicas y falta de homogeneidad en la
población homosexual. Serán inútiles los esfuerzos para determinar los orígenes de la
conducta homosexual hasta que se desarrolle una taxonomía confiable del
comportamiento sexual en general”.

Esta situación provocó que en 1973 la American Psychiatric Association eliminara a la


homosexualidad de su Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (1980) y
agregara una categoría de alteraciones de la orientación sexual para incluir ahí a
quienes su orientación sexual les creaba conflictos, al igual que otras expresiones
comportamentales de la sexualidad.

También se ha suprimido la homosexualidad, como trastorno o diagnóstico psiquiátrico,


en países como Inglaterra, Suecia y Dinamarca.

ESTUDIOS SOBRE COMPORTAMIENTO SEXUAL EN HOMOSEXUALES

En la década de 1940 Alfred Kinsey realizó su notable estudio sobre la conducta sexual
del hombre y la mujer, que comprendió más de 15 mil sujetos. Casi treinta años
después, surgen dos estudios, en realidad esclarecedores sobre la conducta
homosexual, realizados por Alan Bell del Instituto Kinsey (1977-1981 ) y por otro lado
Karla Jay (1979).

En el estudio de Bell se encuestaron alrededor de mil sujetos y entre sus resultados


sobresalen algunos que conviene mencionar.
En cuanto a la intensidad o frecuencia de la actividad sexual, encontró que en orden
decreciente es mayor en homosexuales de raza negra que en blancos, mayor en
homosexuales que en lesbianas y en jóvenes que en los de mayor edad.

Persiste la idea que hay mayor "promiscuidad" entre homosexuales .


29
Sobre esto Bell señala que hay tendencia en los homosexuales a sostener relaciones
con diversos compañeros; no así las lesbianas, que se inclinan mucho hacia la
"fidelidad". El objetivo al que se propenden, tanto homosexuales como lesbianas, es a
una relación amorosa, estable y duradera.
Un gran porcentaje de los encuestados refieren que el principal problema en sus
relaciones amorosas es la dificultad para encontrar un(a) compañero(a) adecuado(a);
así mismo la disposición para aceptar las relaciones abiertas existe en más
homosexuales masculinos que femeninos. Cabe señalar que todos estos resultados
coinciden con los que se obtendrían en cualquier estudio de comportamiento
heterosexual. Por otro lado Bell informa que resulta más difícil aceptar a los hombres
que a la mujeres su homosexualidad y que además han contraído matrimonio
heterosexual 25% de los hombres homosexuales y 33% de las mujeres; este último
dato coincide con resultados preliminares del estudio sobre homosexualidad, hecho en
la ciudad de México por Alvarez-Gayou 1978 y colaboradores.

En el área de las relaciones interpersonales hay datos que afirman que los
homosexuales y lesbianas tienen mayor aptitud para establecer relaciones amistosas y
afectuosas más cercanas que los grupos comparables de heterosexuales y para
entablar amistad con heterosexuales, así como de rechazo por parte de éstos.

En el área laboral esta investigación encuentra que tienen la misma estabilidad en sus
trabajos que los heterosexuales, excluyendo a los que Bell califica como disfuncionales
y asexuales (que son minoría): "los homosexuales adultos que aceptan su situación sin
sentir culpa y que funcionan bien en el área social y sexual no tiene mayores problemas
que mujeres y hombres heterosexuales".

Karla Jay (1979) estudió a 962 lesbianas y 4.329 homosexuales y encontró datos
interesantes.

En cuanto a la actitud de las lesbianas en relación con los hijos, 19% tenían hijos, los
querían y aceptaban, al igual que muchas madres heterosexuales; 54% mostraron una
actitud positiva hacia los niños en contraste con 4% que expresaron actitud negativa.

Respecto a la idea prevaleciente de promiscuidad sexual, en esta investigación se


encontró que 62% de las lesbianas y 15% de los homosexuales han tenido entre 1 y 10
compañeros sexuales; entre 11 y 15 compañeros sexuales 24 de las lesbianas y 17%
de los homosexuales; 20% de ellos han tenido entre 26 y 50 compañeros. En resumen,
86% de las lesbianas han tenido menos de 25 compañeros y 52% de los homosexuales
menos de 50 compañeros; los daros son comparables con cualquier grupo de jóvenes
solteros de nuestra sociedad heterosexual.

Otro mito que prevalece es el de la prostitución entre homosexuales.


Al respecto, el estudio de Jay revela que 98% de las lesbianas y 76% de los
homosexuales nunca han pagado por una relación sexual; sólo una vez, 9 y 2% de
homosexuales y lesbianas, respectivamente. En cambio han recibido pago una vez
10% de ellos y 5% de ellas, 91% de lesbianas y 76% de homosexuales, nunca. Estas
cifras son menores de las que se encuentran en una población heterosexual.
30
Un 45% de las mujeres y 46% de los hombres se inclinaron a favor de una relación
estable y duradera, comparable con el matrimonio, y en contra 28 y 21%
respectivamente.

En este estudio realizado en E.U.A, la prevalencia de anorgasmia entre lesbianas y


mujeres heterosexuales fue de 7%. Se recordará que en Francia y Japón es 4 y 20%,
respectivamente.

Otra creencia generalizada es que en parejas o encuentros homosexuales nunca se da


la conducta pasiva o activa, "femenina o masculina". Estos papeles nunca se
establecen en 59% de las lesbianas y 42% de los homosexuales; en la encuesta
realizada en México, parece existir una correlación directa entre el establecimiento de
estos papeles y la escolaridad y nivel socioeconómico menores.

Por último es importante establecer la diferencia entre homosexualidad y estados que


suelen confundirse con ella: transvestismo y transexualismo.

El transvestista es el que obtiene placer -no sólo de tipo eroticosexual- usando ropa,
accesorios, lenguajes y manerismos considerados como del otro sexo en una sociedad
y momento determinados. Esta situación a veces se relaciona con homosexualidad,
pero en muchos casos se presenta en individuos que son preferente, básica o
fundamentalmente heterosexuales.
El transvestismo no implica de manera necesaria homosexualidad y viceversa.

El transexualismo es la convicción psicológica de identificación con el sexo que no


corresponde al genotipo y fenotipo sin alteraciones genéticas u hormonales. Esto se
denomina "discordancia de la identidad sexo-genérica" y no se relaciona con la
homosexualidad. De hecho se han informado casos de transexuales que luego de ser
convertidos en mujer con tratamiento hormonal y quirúrgico optaron por el lesbianismo.

Hoy en día se calcula que el transexualismo tiene una prevalencia de 1 por 100.000 en
hombres y 1 por 130.000 en mujeres.

Ambas conductas son diferentes de la homosexualidad y el sexoterapeuta debe


abordarlas científica y objetivamente, libre de mitos, tabúes, prejuicios y con un espíritu
eminentemente humanista.

BISEXUALIDAD

Según la conceptualización del continuo hetero, bi, homosexual, podría considerarse un


grado mínimo de bisexualidad en todos los seres humanos.
Debe recordarse que, incluso quien se encuentra en el sector fundamentalmente
heterosexual, tiene un componente pequeño de homosexualidad, con lo que de hecho
se habla de un cierto grado de bisexualidad.

Las personas bisexuales tiene el mismo nivel de atracción hacia uno y otro sexo. Según
31
el planteamiento del continuo, los bisexuales pueden ser practicantes abiertos de
ambas partes de su bisexualidad, no practicantes respecto a la dimensión eroticosexual
de alguna de ellas (homo, hetero), u ocultos, en cuanto a que no acepta o reconoce una
de las dimensiones. Esto último se refiere a quienes en nuestra sociedad se ven
precisados a casarse y conservar oculta la expresión de la otra dimensión.

En cuanto a posibles "causas" de la bisexualidad, deben hacerse algunas


consideraciones. Hay que recordar que con frecuencia el individuo bisexual difícilmente
es reconocido como tal y existe la tendencia a agruparlo en el sector de los
homosexuales. Esta situación existe a tal grado que, incluso, muchos bisexuales se
consideran a sí mismos homosexuales, lo cual surge de la tendencia a establecer
conceptos rígidos. En nuestro mundo somos buenos o malos, hetero u homosexuales;
es decir, blancos o negros. La realidad es que no podemos olvidar la existencia del gris
y de las diversas tonalidades del mismo, los puntos intermedios del continuo.
Se recordará que el punto central del cuadro, el origen en el que el individuo tiene la
potencialidad bisexual y donde sus respuestas son amplias y sobre todo no
dependientes de sexo del estímulo.

Las "causas" de la bisexualidad no las encontraremos específicamente en la genética,


endocrinología o psicología. Las "causas" de la bisexualidad serán en esencia las
mismas que las de la heterosexualidad, como verá más adelante.

ESTUDIOS RESPECTO A LA BISEXUALIDAD

La bisexualidad ha sido, al contrario de la homosexualidad, el sector olvidado de la


investigación y los estudios. Como dice Fred Klein, en 1975 el Index Medicus ofrece 47
artículos sobre homosexualidad y ninguno sobre bisexualidad; el Instituto Psicoanalítico
de Nueva York tiene en su biblioteca más de 600 referencias sobre la primera y ninguna
sobre la segunda. Otro elemento que contribuye a la falta de conocimientos sobre el
tema es que incluso investigaciones sexológicas olvidan a la bisexualidad o la incluyen
en la homosexualidad, como en el caso de la investigación de Morton Hunt.

A pesar de las dificultades para determinar la prevalencia, según Klein, en E.U.A. de 30


a 45% de la población masculina podría definirse como bisexual y de 15 a 35% de la
femenina. Estas cifras resultan muy altas, puesto que se basan en las de Kinsey, Klein
considera a los individuos colocados en cualquier punto de tabla y excluye sólo a los
colocados en los niveles fundamentalmete heterosexual (FHt) y fundamentalmente
homosexual (FHm).

Hasta la fecha la información más confiable respecto a la prevalencia de bisexualidad


proviene de encuestas realizadas por una revista femenina -Redbook- y por una
divulgación científica -Psychology today-.
En el caso de la primera en 1975, cien mil mujeres contestaron en una encuesta
respecto al placer y la satisfacción sexual. De ellas, 10% separadas o divorciadas
sostenían actividad sexual con otras mujeres. En el caso de la segunda, 68% de los
hombres que contestaron se consideraban heterosexuales, 6% homosexuales y 29%
había tenido algún grado de experiencia bisexual y de éstos 6% se definió bisexual.
32
La información anterior debe tomarse con cautela, ya que era una encuesta a la que
respondieron lectores de una revista, no es una muestra representativa de la población
general.

Sólo existen tres estudios sobre la bisexualidad que son ilustrativos en cuanto a
comportamiento y variables sociales; estos son: el de Blumstein y Schwartz (1973 y
1975), el de Charlotte Wolff(1977) en Inglaterra y el de Klein (1978).

Resumida la información se tiene que:


Blumstein y Schwartz, entrevistaron a 150 hombres y mujeres bisexuales. El hallazgo
más consistente fue la poca relación entre la proporción de las relaciones con uno y
otro sexo y la forma en que los sujetos se llamaron a sí mismos, ya fuera homo, bi o
heterosexuales. Personas con poca experiencia homosexual, se denominaban
bisexuales; otros con amplia actividad bisexual, homosexuales o heterosexuales. Esto
se debe al gran desconocimiento y falta de información por parte de los sujetos.
También encontraron que las mujeres bisexuales se autodefinieron más románticas que
los hombres. Cuando las mujeres tenían una relación afectiva con otra la denominaban
lesbiana y con un hombre heterosexual; en cambio cuando no tenían relación afectiva,
bisexual. Otro hallazgo se refiere a la multiplicidad de patrones de desarrollo de los
sujetos en cuanto a la bisexualidad. En algunos se manifiesta temprano en sus vidas,
otros en etapas tardías, aun en otros el cambio es súbito, en tanto que en algunos es
una lenta transición de varias décadas.

Un hecho frecuente en todas las investigaciones es que los bisexuales son vistos
negativamente tanto por los grupos heterosexuales como homosexuales. Para los
heterosexuales el bisexual no es más que un homosexual y sufre los rechazos y
agresiones de los homosexuales que lo consideran indeciso e indefinido.
Charlotte Wolff estudió 150 bisexuales analizando diversos aspectos.
En su muestra encontró que el número de padres de los encuestados que tenían un
matrimonio estable fue el mismo para hombres y mujeres. Los que provenían de
familias con padres divorciados o separados eran pocos, siendo hijos legítimos tres de
los hombres y cinco de las mujeres. De los 150 sujetos, 15 hombres y 20 mujeres
tuvieron alguna experiencia sexual traumática en la infancia. Estadísticamente los
resultados de Wolff indican que las circunstancias familiares parecen tener poca
relación con el establecimiento de la bisexualidad.

Algunos autores como Dorner y Money piensan que la mujer es más bisexual que el
hombre y lo atribuyen a factores endocrinos que no han sido demostrados. La realidad
es que estos autores han "caído en la trampa" como dice Wolff, al identificar el
comportamiento "marimacho" como característico de la bisexualidad o lesbianismo. El
"comportamiento masculino" en la mujer o el "femenino" en el hombre se refiere
principalmente al grado o nivel de transvestismo, como expresión comportamental de la
sexualidad. Hombres y mujeres bisexuales u homosexuales no se distinguen por
aspectos o manerismos especiales como se cree popularmente. Se conocen hombres y
mujeres fundamentalmente homosexuales que son el prototipo de la masculinidad y
femeneidad. Al respecto cabe analizar como un rasgo comportamental varía en
33
diversas culturas. Tómese como ejemplo la agresividad, que en la sociedad occidental
se considera un rasgo netamente masculino. Entre los Tchambuli es un rasgo
femenino, entre los Mudungumur es peculiar en hombres y mujeres, en tanto que entre
los Arapesh es una expresión por completo indeseable e inadecuada para mujeres y
hombres.

En el estudio de Wolff, casi todos los bisexuales consideraron su situación benéfica


desde el punto de vista emocional, aunque la reconocían como desventaja social. Más
de la mitad de los sujetos estaban casados.
En cuanto a los encuentros sexuales casuales, los hombres tenían mayor proporción de
homosexuales que heterosexuales y a la inversa las mujeres.
Por su parte, Klein confirma los resultados de los autores mencionados y con
entrevistas a 150 bisexuales, hace una interesante conceptualización de la
bisexualidad, de la bisexualidad neurótica y analiza a los bisexuales sobresalientes en
la historia y el arte.

TIPOS DE BISEXUALIDAD: (Klein-1990)


• Transicional: Etapa de decisión.
• Histórica: Son aquellos que siempre han sabido que son bisexuales.
• Secuencial: Relación alternante con parejas de diferente sexo.
• Concurrente: Son los que tienen parejas homo y hetero al mismo tiempo.

FASES DE ADQUISICIÓN DE LA IDENTIDAD SEXUAL (Fuji collins-2000)


• Fase I: Cuestionamiento y confusión.
• Fase II: Rechazo y supresión.
• Fase III: Infusión y exploración.
• Fase IV: Resolución y aceptación.

HETEROSEXUALIDAD

Se ha mencionado cómo la homosexualidad ha sido estudiada desde diversos puntos


de vista y cómo la bisexualidad se ha ignorado a pesar del interés en la búsqueda de
una etiología. Sin embargo de la expresión de la sexualidad, la que menos se ha
estudiado para conocer sus causas es la heterosexualidad. Se sabe que es la
expresión más frecuente, sin embargo, se desconoce todo acerca de su causa,
principalmente porque las ciencias medicobiológicas y del comportamiento siempre la
han dado por un hecho.
Para comprender la ingravidez y el vuelo de un aeroplano es indispensable conocer la
ley de la gravedad de Newton; para conocer y entender las alteraciones del aparato
digestivo, es esencial el conocimiento de la fisiología del mismo.

Es necesario que el investigador del comportamiento sexual no considere las diferentes


expresiones de la sexualidad como entidades aisladas.
Se comprenderá mejor la bisexualidad y homosexualidad en tanto se conozca más la
heterosexualidad.

34
Se sabe que existen sociedades humanas donde la bisexualidad y homosexualidad
son mayoritarias y las expresiones heterosexuales sólo tienen propósitos de
reproducción y muchas veces rituales. Es en estas sociedades donde se deben buscar
los orígenes de la heterosexualidad. Cuando la ciencia y el científico dejan de
cuestionarse y dan las cosas por hechas, se pierde la objetividad y el verdadero
pensamiento científico. Sin duda el camino es aún largo y difícil, pero ya se están dando
los primeros pasos para la comprensión integral de la dimensión del comportamiento
sexual humano. Así surgen como parte indispensable de este campo las expresiones
comportamentales de la sexualidad.

MODELO PRÁCTICO PARA LA DETERMINACIÓN DE LA PREFERENCIA


GENÉRICA

No existe una conceptualización clara y precisa de los que significa “Orientación o


preferencia sexual”, ni una forma de clasificar los diferentes tipos de homo, hetero o
bisexualidad para propósitos clínicos o de investigación.
Se debe desgenitalizar la sexualidad y reconocer que la homo, la hetero y la
bisexualidad trascienden las dimensiones exclusivamente eróticas.

De acuerdo a esto, tenemos entonces que:


La homosexualidad es la preferencia y atracción que tiene una persona para
relacioonarse con personas del mismo género.

Preferencia: Es la inclinación natural hacia algo, no un proceso voluntario de análisis,


selección y decisión.

Atracción: Hacia el mismo género al enfrentarse a un grupo mixto. No se refiere a la


atracción exclusivamente genital, hormonal o cromosómica. La atracción es hacia los
aspectos fenotípicos y externos que categorizar a la persona como femenina o
masculina.

Money (1988) definió que “un estado u orientación sexual no es lo mismo que un acto
sexual”. Es posible participar en un acto homosexual e incluso estar coersionado para
realizarlo sin quedar predestinado a ser homosexual permanentemente.

MODELO ALVAREZ-GAYOU:

El Dr. Alvarez-Gayou y sus colaboradores propusieron unas modificaciones al cuadro


del continuo de Kinsey

1. Ubican en el cuadro a las tres grandes categorías:


• Homosexual: Atracción predominante hacia el mismo género.
• Heterosexual: Atracción predominante hacia el otro género.
• Bisexual: Mismo nivel de atracción por los dos géneros.

35
2. No asignan números a cada grupo, para evitar la tendencia generalizada de valorar
en forma numérica, sino que sugieren denominaciones descriptivas que
substituyeran los números así:

• 0 por fundamentalmente heterosexual (FHt).


• 1 por básicamente heterosexual (BHt).
• 2 por preferentemente heterosexual (PHt).
• 3 por bisexual (B).
• 4 por preferentemente homosexual (PHm).
• 5 por básicamente homosexual (BHm).
• 6 por fundamentalmente homosexual (FHm).

Cada uno de estos niveles significa grados de atracción. De esta manera, un individuo:

 Fundamentalmente heterosexual: Sólo son atraídos por personas del otro sexo y
no es capaz de reconocer belleza en personas de su propio sexo.

 Básicamente heterosexual: Reconoce elementos estéticos en individuos de su


mismo sexo sin que implique de manera necesaria búsqueda o realización de
actividad erótica.

 Preferentemente heterosexual: tiene más atracción por personas del otro sexo
pero siente también atracción por personas del mismo sexo

 Bisexual: Es el que presenta "no preferencia" es decir que la atracción es igual por
uno u otro sexo.

Las expresiones restantes de la gráfica de Kinsey modificada son análogas a las


anteriores excepto que la preferencia predominante es por individuos del mismo sexo.

3. Introducen colores en los siete niveles, lo que simplifica en tres formas la


manifestación de la expresividad sexual hetero y homosexual en cada individuo; así
se muestra:

• Practicante asumido, es decir, el que tiene o ha tenido una u otra actividad y


que lo reconoce abiertamente.

• Oculto u onírico fantaseoso, es decir, individuos que pueden fantasear o soñar


con una u otra expresividad sin llevarla a cabo, o bien que se encuentran en una
etapa de su vida sexual en la que enfrentan a su propia sexualidad y dudan de
sus posibilidades de respuesta, sin práctica de esa expresión sexual o con una
reducida experiencia.

• No practicante de una, otra o ambas expresiones.

Colocan el continuo desde los extremos reales, basándose en que aun las expresiones
36
fundamentalmente hetero y homosexual tienen una potencialidad, aunque mínima, de
expresión del otro extremo, sin la cual serían imposibles las relaciones y expresiones
afectuosas entre individuos del mismo sexo, en el caso de fundamentalmente
heterosexual y del otro sexo, en fundamentalmente homosexual.

En este modelo conceptual (no clínico) quedan establecidas 73 posibilidades de


expresión hetero y homosexual en un continuo que tiene como extremos a individuos
fundamentalmente hetero y homosexuales que son o no practicantes de su
potencialidad sexual o quedan en el centro del continuo (que a juicio del autor podría
considerarse el origen) como individuo con potencialidad bisexual, no practicante de su
homo ni de su heterosexualidad, es decir el punto donde todos nos encontramos al
nacer, como lo planteó Freud.

Este modelo permite reconocer rápida y fácilmente el nivel de preferencia de los


consultantes y al explicárselos muchos aceptan y reconocen su preferencia,
brindándoles gran alivio. Además es una buena herramienta para definir grupos de
investigación.

DECLARACION DE VALENCIA DE LOS DERECHOS SEXUALES


Valencia, España, 29 de Junio de 1997

Las personas participantes en el XIII Congreso Mundial de Sexología , Sexualidad y


Derechos Humanos, declaramos que:

La sexualidada humana es dinámica y cambiante, se construye continuamente por la


mutua interacción del individuo y las estructuras sociales, está presente en todas las
épocas de la vida, como fuerza integradora de la identidad y contribuye a fortalecer y/o
producir vínculos interpersonales. El placer sexual, incluye el autoerotismo, que es
fuente de bienestar físico, psíquico, intelectual y espiritual. Es parte de una sexualidad
libre de conflictos y angustia, promotora del desarrollo personal y social.

Por lo tanto proponemos, que la sociedad cree las condiciones dignas donde se puedan
satisfacer, las necesidades para el desarrollo integral de la persona y el respeto a los
siguientes DERECHOS SEXUALES inalienables, inviolables e insustituibles de nuestra
condición humana:

Derecho a la libertad, que excluye todas las formas de coerción, explotación y abusos
sexuales en cualquier momento de la vida y en toda condición. La lucha contra la
violencia constituye una prioridad.

Derecho a la autonomía, integridad y seguridad corporal. Este derecho abarca el


control y disfrute del propio cuerpo libre de torturas, mutilaciones y violencias de toda
índole.

Derecho a la igualdad sexual. Se refiere a estar libre de todas las formas de


discriminación. Implica respeto a la multiplicidad y diversidad de las formas de
expresión de la sexualidad humana, sea cual fuere el sexo, género, edad, etnia, clase
37
social, religión y orientación sexual a la que pertenece.

Derecho a la salud sexual. Incluyendo la disponibilidad de recursos suficientes para el


desarrollo de la investigación y conocimientos necesarios para su promoción. El SIDA y
las ETS requieren de más recursos para su diagnóstico, investigación y tratamiento.

Derecho a la información amplia, objetiva y verídica sobre la sexualidad humana


que permita tomar decisiones respecto a la propia vida sexual.

Derecho a una educación sexual integral desde el nacimiento y a lo largo de toda la


vida. En este proceso deben intervenir todas las instituciones sociales.

Derecho a la libre asociación. Significa la posibilidad de contraer o no matrimonio, de


disolver dicha unión y de establecer otras formas de convivencia sexual.

Derecho a la decisión reproductiva libre y responsable. Tener o no hijos, el


espaciamiento de los nacimientos y el acceso a las formas de regular la fecundidad. El
niño tiene derecho a ser deseado y querido.

Derecho a la vida privada, que implica la capacidad de tomar decisiones autónomas


respecto a la propia vida sexual dentro de un contexto de ética personal y social.
El ejercicio consciente racional y satisfactorio de la sexualidad es inviolable es
insustituible.

La sexualidad humana constituye el origen de vínculos más profundos entre los seres
humanos y de su realización efectiva depende el bienestar de las personas, las parejas,
la familia y la sociedad, es por tanto su patrimonio más importante y su respeto debe
ser promovido por todos los medios posibles.

LA SEXUALIDAD ES UN DERECHO HUMANO BASICO Y FUNDAMENTAL.


DERECHOS SEXUALES DE L@S HOMOSEXUALES Y L@S BISEXUALES

L@s homosexules y bisexuales tienen derecho a:

• Ser tratad@s como personas normales, sin ningún tipo de discriminación o


categorización diferencial

• Vivir su sexualidad y erotismo acorde con su orientación sexual

• Formar pareja sexoafectiva con plena aceptación social legal

• Tener hij@s biológic@s por relaciones heterosexuales, inseminación u otros


medios científicos o hij@s adoptad@s y su respectiva custodia

• Expresar sus sentimientos de pareja o admiración socialmente sin censura

38
• Disfrutar de su orientación sexual y de su erotismo

• Ser respetad@s y aceptad@s en la iglesia de su preferencia

• Acceder a dignidades políticas, civiles y eclesiásticas como cualquier otr@


cuidadan@

• Ser reconocid@ en su papel de género e identidad propia

• Ser reconocid@s legalmente como sociedad conyugal, como familia y


mutuamente heredad@s, con personas de su mismo sexo

• No ser perseguid@s, penalizad@s, no discriminad@s por su orientación sexual,


por sus actividades sexuales en privado y sus expresiones de afecto en público

• Asociarse a organizaciones propias, a reunirse cultural, social y recreativamente

• A una educación sexual propia y a ser reconocid@s como personas normales en


los programas de educación sexual de la población general

• A no ser discriminad@s en la legislación sobre la edad de consentimiento,


inmigración, servicio militar o reclutamiento

• No ser discriminad@s social ni laboralmente

• Recibir atención a todos sus derechos humanos como salud, vivienda y


educación

• Ser protegid@s en el uso de sus derechos por el estado y las autoridades

DISFORIAS DEL GÉNERO

Se denomina disforia de género cuando una persona se siente inconforme o molesta de


manera persistente con su sexo, su género, su rol y/o su identidad. Esto se puede
presentar desde la infancia, aunque también puede manifestarse en cualquier momento
del desarrollo del ciclo vital.

Las disforias de género no tienen nada que ver con la preferencia genérica de la
persona que puede se homo, hetero o bisexual.

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Las disforias pueden ser:

Travestismo fetichista

Travestismo parcial

Transgénerismo

Transexualismo secundario

Transexualismo primario

Bigenerismo
1. TRAVESTISMO: Travestismo total

Es el gusto por el uso de vestimenta cruzada (parcial o total) y/o comportamientos


cruzados durante un rato del día, con o sin la búsqueda de excitación o placer sexual.
Pueden buscar reasignación hormonal pero no quirúrgica de órganos sexuales pélvicos
internos ni externos

El travestismo puede ser:


• Travestismo fetichista: Uso de una prenda u objeto con el fin de obtener placer,
generalmente erótico
• Travestismo parcial: Se caracteriza por:
o El uso de una sola prenda o comportamiento
o Rol genérico predominante que coincide con el sexo.
o Cualquier preferencia genérica
o Hombre: frecuentemente busca excitación pero no reasignación
o Mujer: no busca excitación ni reasignación
• Travestismo total: Se caracteriza por:
o Se viste completamente (usa todas las prendas)
o Rol genérico e identidad de género que coincide con el sexo
o Cualquier preferencia genérica
o Hombre: Tiene gran ansiedad que baja al travertirse pero que genera
culpa
o Hombres y mujeres no buscan excitación ni reasignación quirúrgica, a
veces hormonal
o
Es importante tener en cuenta que las personas no buscan terapia para modificar estas
conductas ya que gustan en mayor o menor grado el "disfrazarse". El tratamiento va
enfocado hacia el manejo de la ansiedad que esto les pueda generar.

2. TRANSGENERISMO:

40
Categoría intermedia entre el travestismo y el transexualismo caracterizada por vivir el
rol del otro género las 24 horas del día en todos los espacios sociales y privados. Esta
persona puede buscar reasignación hormonal pero no quirúrgica de órganos sexuales
pélvicos internos ni externos

3. TRANSEXUALISMO

Persona que presenta una discordancia entre el fenotipo y el genotipo, es decir, una
discordancia entre el sexo y la identidad de género, referida como “estar atrapad@ en
un cuerpo al que no pertenece” y que busca reasignación hormonal, estética y
quirúrgica de órganos sexuales pélvicos internos ni externos

No es que no quieran ser de su sexo, es que no tienen el sexo que les corresponde, por
lo que sienten “pertenecer al otro sexo”

Harry Benjamín en 1.966, médico dedicado al estudio y tratamiento de estos pacientes,


usa por primera vez el término transexualismo y lo populariza. La primera persona
reasignada hormonal y quirúrgicamente fue Cristina Jorgensen en Dinamarca en el año
de 1.953.

Epidemiología:
Su prevalencia para 1.974 era de: (Pauly)
Hombres: 1 : 100.000 (Transexual de M-F)
Mujeres: 1 : 130.000 (Transexual de F-M)

Etiología (causa):
Desconocida.

Tipos:
• Primaria:
o Es la más frecuente
o Son aquellas personas que reportan insatisfacción con su fenotipo desde la
infancia o pubertad, desean vivir todo el tiempo con vestimenta que se adecue a
la identidad de género que sientes que les corresponde
o Presentan una incansable lucha por la reasignación hasta llegar incluso a la auto
mutilación
o El tratamiento (protocolo completo) es de aproximadamente dos años
o En el primer año se realiza reasignación hormonal y estética, así:
• Transexual de hombre a mujer: Administración de estrógenos, progestágenos
y antiandrógenos y cirugías estéticas de mamas, laser, cricoridectomía,
extracción de testículos y liposucciones, entre otras.
• Transexual de mujer a hombre: Administración de andrógenos y cirugías
estéticas como mamoplastias reductoras, histerectomía, oforectomía, entre
otras.
o En el segundo año se puede realizar la reasignación quirúrgica pero por lo
menos debe haber vivido un año con el rol de la nueva identidad genérica.
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• Secundaria:
o Son aquellas personas que modifican progresivamente su rol e identidad de
género.
o Generalmente empiezan con un travestismo parcial, luego total, se genera una
duda de su identidad y de su rol, buscan reasignación hormonal y finalmente
reasignación quirúrgica. Son buenos candidatos a quirófano cuando se hacen los
respectivos diagnósticos diferenciales y se cumple el protocolo adecuado

El/la terapeuta debe constatar la identidad de género discordante y descartar que no se


trate de un transvestismo comportamental o verbal, un trastorno de personalidad
múltiple, una esquizofrenia o una persona con problemas legales que desea
esconderse de la justicia. Una vez hecho esto, su función es hacer un acompañamiento
para ubicarle y darle a entender que no debe tener expectativas irreales, por ejemplo,
una mujer reasignada a hombre no va a tener un pene funcional y no va a ser
reproductiva. Además ellos y ellas deben resolver su situación laboral, familiar, etc.

Diagnósticos Diferenciales:
Se debe destacar primero un proceso psicótico cuyo delirio sea de transexualismo, lo
cual es frecuente.

Tener en cuenta que:


• No se puede hacer diagnostico de trastorno de identidad sexual en niños ni en
niñas. En ellos se hace diagnostico de Trastorno infantil de la identidad de género.
• Es más funcional la reasignación de masculino a femenino que la contraria.
• Algun@s autor@s argumentan que l@s pacientes reasignados por medios
quirúrgicos objetivamente no mejoran más que aquellos no operados, pero el
problema estriba en las generalizaciones y por consiguiente nada sustituye una
cuidadosa y responsable evaluación clínica.
• L@s transexuales pueden ser homo, bi o heterosexuales y que pueden tener
también comportamientos transvestistas.

4. BIGENERISMO:
Persona que asume ambos roles de manera indistinta y que cambia de rol en cualquier
momento sin sentirse afectada por esto.

Cuadro resumen de las disforias de género

Travestismo Transgenerismo Transexualismo Bigenerismo


Sexo M H M H M H M H
Género F M M F M F F/M F/M
Rol F M M F M F F/M F/M
Identidad F M M F M F F/M F/M
Preferencia HM/BI/H HM/BI/HT HM/BI/HT HM/BI/HT HM/BI/HT HM/BI/HT HM/BI/HT HM/BI/HT
T
R. Hormonal A veces A veces Si Si Si Si A veces A veces
R. Quirúrgica No No No No Si Si No No

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M: Mujer
H: Hombre
F: Femenino
M: Masculino
HM: Homosexual
BI: Bisexual
HT: Heterosexual

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