EDUCAR “EN y CON” EL ARTE

Por Patricia Tobaldo

.Mis razones para empeñarme en la construcción de puentes entre las artes y la
educación tienen un origen general en mi pasado, que luego fueron madurando
conforme pasan los años y la experiencia en ambos campos se va consolidando.
Nací en un pequeño pueblo de la provincia de Córdoba, Canals, donde tuve la
gran suerte de asistir a un colegio religioso, Nuestra Señora de la Misericordia,
regido por una congregación italiana en el cual, aparte de los asuntos académicos
propios de la formación escolar, la actividad estaba dominada entre muros por una
intensa y productiva práctica de las artes. Luego viajé por el mundo y me dediqué
a estudiar Lenguas Romances; adopté como mi punto de encuentro con la cultura
de cada país que visitaba los lugares donde las diversas formas artísticas
expresaban su idiosincrasia y representaban sus gentes: formas artísticas
comerciales, populares, primitivas, orientales, occidentales, es decir, una plétora
de estilos y formas capaces de representar lo que de auténtico hay en cualquier
rincón del mundo, con poca, mucha o ninguna barrera de tiempo y espacio. Viví en
ciudades europeas, americanas y africanas, donde están siempre omnipresentes
las artes de los tipos más variados. Y pronto descubrí que mientras más pobre y
austero era el país, la producción artística era más vivaz y rica y la cultura menos
subestimada. Todos estos elementos juntos me han proporcionado un marco fértil
para mi interés por el arte y como darle mejor aplicación en el campo de la
educación. Respetar las artes como tales me ha parecido siempre tan natural y tan
enriquecedor que no podría dejar de servirme de ellas para mis propósitos
profesionales, sea en el campo de la docencia como en el de la pintura (al que me
dedico desde hace más de 30 años)
Paradójicamente la creatividad hoy en día parece ser un recurso agotado, sin
embargo nunca se ha tenido tanta certeza sobre la importancia de la misma en la
formación de la personalidad del niño ya que genera un aprendizaje que favorece
su equilibrio intelectual y emocional y le propone otras formas de conocimiento.
En tal caso, la escuela del siglo XXI debería considerar y dar privilegio a la
enseñanza de valores artísticos y ponerlos al mismo nivel de importancia que
otras disciplinas como las científicas, técnicas y deportivas y las ciencias
humanas.
Si bien es cierto que la simbiosis entre el arte y la educación no muestra
resultados inmediatos y cuantificables, ya que el autentico rol del arte es
"provocar el imaginario" "despertar la sensibilidad" y "estimular el espíritu critico",
ambos, Arte y Educación son complementarios a condición de comprender y
aceptar que el arte permite al niño desarrollar otros modos de aprendizaje. Es
sabido que el niño desde su más temprana infancia desarrolla una gran
imaginación, y que la misma va disminuyendo lentamente en beneficio del
razonamiento. Por lo tanto, educar en el arte sería un recurso más para mantener
viva la llama de la imaginación con miras a fomentar la importancia de otras
maneras de estar en el mundo.
El niño del siglo XXI se encuentra cada vez más inmerso en la cultura de medias
(la cultura televisiva, cinematográfica, la cultura de Internet, la cultura de consumo)
que desarrolla un lenguaje cada vez más pobre y mediocre, un lenguaje "zapping",
un lenguaje "SMS”, un lenguaje “Messenger” que se va instalando como un
"sistema de referencia". Entonces ¿Como inducirlos a un comportamiento de
socialización, de reglas de vida en grupo, de respecto al prójimo? ¿Como hacerlos
pasar del estatus de consumidores al de espectadores y productores de arte? No
habría otra manera que la de inculcar el arte desde contenidos escolares mediante
metodologías pedagógicas adecuadas en el contexto de una educación sostenible
en el tiempo.
¿Cuáles serían las posibles prácticas para que el estudio del arte ofrezca un
sentido atractivo y útil a los propósitos futuros del niño en escolarización?
Según mi experiencia de algunos años trabajando con niños y adolescentes en mi
estudio de pintura, puedo asegurar sin temor a equivocarme que la práctica de las
artes visuales despierta objetivos transversales tales como; conductas, actitudes y
comportamientos, así como aprendizajes diversos: mirar, observar, leer,
establecer pautas sensoriales, comunicar, desarrollar capacidades gestuales,
descubrir materiales, útiles, inventar e experimentar técnicas, aprender a imaginar,
expresar deseos, gustos y tendencias, investigar.
Si bien el sistema educativo argentino ya propone, entre otras muchas
modalidades de secundario, la modalidad en arte como elección, sería muy
apropiado que la enseñanza de las artes, que comprende las disciplinas de
literatura, artes plásticas, música, teatro, danza y cine, tuviera un carácter más
universal y obligatorio a lo largo del ciclo escolar, desde el jardín hasta el último
año del secundario, con el objetivo añadido de formar músicos, poetas, escritores,
dramaturgos, directores de cine, artistas plásticos, bailarines, comediantes.

“Fomentar la capacidad creativa y la conciencia cultural de cara al siglo XXI

es una tarea difícil y complicada, pero al mismo tiempo ineludible. Todas las
fuerzas de la sociedad deben colaborar para que las nuevas generaciones
nacidas en este siglo cuenten con los conocimientos, las competencias y
(quizás aún más importante) los valores y actitudes, los principios éticos y
las orientaciones morales necesarios para convertirse en ciudadanos del
mundo, responsables y garantes de un futuro sostenible.
Para alcanzar este objetivo es imprescindible contar con una educación
universal de calidad, pero esto sólo se puede conseguir si, a través de la
educación artística, la educación general fomenta las visiones y
perspectivas, la creatividad y la iniciativa, y las capacidades de reflexión
crítica y trabajo que resultan imprescindibles para la vida en este nuevo
siglo” (UNESCO)
La Declaración Universal de Derechos Humanos

Artículo 26
“La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el
fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades
fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas
las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de
las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz".

Artículo 27
“Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la
comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los
beneficios que de él resulten”.

Convención sobre los Derechos del Niño

Artículo 29
“La educación del niño deberá estar encaminada a… (a) Desarrollar la
personalidad, las aptitudes y la capacidad mental y física del niño hasta el máximo
de sus posibilidades (…)”.
Artículo 31
“Los Estados Partes respetarán y promoverán el derecho del niño a participar
plenamente en la vida cultural y artística y propiciarán oportunidades apropiadas,
en condiciones de igualdad, de participar en la vida cultural, artística, recreativa y
de esparcimiento”.