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Norberto Galasso

Perón ................................................................................................................. 3
Mario Burkún y Guillermo Vitelli SESENTA AÑOS DE PERONISMO
La búsqueda de un paradigma ......................................................................... 4 El peronismo se encuentra hoy en una situación difícil, comprometida. Su unidad está
puesta en tela de juicio. Las distintas tendencias y las aparentemente irreconciliables posturas que
Rosa Aboy
se agitan en su seno amenazan fracturarlo, con el consiguiente peligro de que, una vez dividido,
Viviendas para el pueblo .................................................................................. 6 caiga fácil presa de lógicas políticas ajenas.
Más allá de alineaciones automáticas o interesadas, el grueso del pueblo peronista asiste
María Sáenz Quesada
atónito a un espectáculo que no ha propiciado, sumido en una gran confusión y en medio de la
Isabel Perón ....................................................................................................... 9 más completa orfandad. Porque ni siquiera las opciones ideológicas o proyectos alternativos en
juego se explicitan con razonable claridad.
Ernesto Tenenbaum Hemos oído en estos días, con explicable estupor, que algunos compañeros se definen
Kirchner es Peronista ........................................................................................ 10 como de “centroderecha” y otros no dudan en afirmar que representan a la “centroizquierda”. De
ser así, el viejo sueño antiperonista de definir a nuestro Movimiento en términos propios de las
F Héctor Alberto Flores
El peronismo justicialista .................................................................................. 12
democracias europeas y de obligarnos olvidar nuestras esencias nacionales, populares, latinoame-
ricanas y humanistas se estaría cumpliendo, para satisfacción de la larga lista de intelectualoides
nacionales y extranjeros, de políticos sin votos y de comunicadores mediáticos que esperan no
Mario J. Granero morirse antes de ver destruido al peronismo.
Evita, Vida e Imágenes ...................................................................................... 13 No es la primera vez en su historia, sin embargo, que el peronismo enfrenta una situación
análoga. En realidad, desde su mismo nacimiento, siempre lo acosó el fantasma de la fractura, de
I Norberto Ivancich ............................................................................................. 15 la cooptación ajena, de la infiltración ideológica y de su eventual descomposición, aun en tiempos
de Perón.
Recordemos que el peronismo se formó a partir de distintas vertientes políticas e ideológi-
Colaboraron en esta edición: cas que se aglutinaron en torno a la figura, al pensamiento y a la obra de Juan Perón. La originali-
dad de su filosofía y acción políticas, su capacidad de adaptación a las cambiantes circunstancias
de la realidad nacional e internacional, permitieron mantener un equilibrio entre las diferentes
Jorge Bolívar, Eduardo Luis Curia, Roberto Doberti, Fernando Duarte, perspectivas que confluían en el Movimiento, pugnando por imponer su propia interpretación,
Miguel Espejo, Roberto Mario Magliano, Catalina Pantuso, Guillermo Piuma “cabalgando la historia”, como le gustaba decir al General.
Aparte del liderazgo de Perón, durante los largos años de la proscripción, la mística y el
heroísmo de sus cuadros militantes y por qué negarlo- la infinita torpeza de sus enemigos y adver-
sarios, ayudaron a mantener la unidad del Movimiento en los momentos decisivos. Por lo demás,
el antiperonismo osciló permanentemente entre pregonar la simple y llana eliminación del pero-
nismo y su integración al “sistema”, fractura mediante.
Según todo hace suponer, el peronismo concurrirá en octubre a las urnas aquejado por
hondas divisiones, cuya expresión más elocuente se localiza en el principal distrito electoral del
país. Quizá lo más grave es, en esta oportunidad, la ausencia de propuestas claras; se explayan
alternativas basadas en tácticas electoralistas e imágenes mediáticas antes que en la lucha por la
idea, soterrada por esta espuria apelación a sistemas ideológicos eurocéntricos, ajenos a la tradi-
ción, la historia y el futuro del peronismo.
Existe una opinión generalizada que sostiene que las coyunturas electorales no son
Este Boletín es una publicación del Instituto de Altos Estudios Juan Perón, creado por disposición del momentos propicios para la reflexión. Este parecer, en el límite, plantea la incompatibilidad de la
democracia con el pensamiento, debido a la relativa frecuencia de las compulsas electorales.
Congreso Nacional del Partido Justicialista celebrado el 26 de marzo de 2004 el que aprobó la creación de una Nosotros creemos, por el contrario, que nada es más estimulante ni apropiado que esas coyuntu-
asociación civil sin fines de lucro que actuara como órgano de capacitación y formación del Partido Justicialista. ras para profundizar los conocimientos, intensificar los debates, aguzar la reflexión.
Aspiramos a que el Instituto de Altos Estudios Juan Perón se constituya en un ámbito dedicado a la Si el peronismo ha subsistido exitosamente durante sesenta años es en gran medida por-
que una y otra vez ha revisado críticamente su propia historia, compleja y poblada de aconteci-
investigación científica y doctrinaria y a la producción, sistematización y difusión de estudios, investigaciones y mientos de todo tipo. ¿Por qué avatar de lo político no ha transitado el peronismo?
documentos destinados a profundizar y perfeccionar el sistema democrático, abordar los problemas nacionales, Pero la historia se escribe siempre con los ojos del presente. Lejos de ser inmutable, el pasa-
afianzar la justicia y la equidad social y proyectar a la Argentina en el mundo. do se redefine toda vez que se produce un cambio significativo en el presente, se moldea confor-
me a las exigencias de la actualidad. Ante cada novedad es preciso volver a contemplar la historia,
Para asociarse al Instituto no es necesario ser afiliado al Justicialismo. Sólo se requiere poseer título practicar nuevas lecturas. Nada más atinado pues en estos días que retornar creativamente una
universitario o terciario, estudios avanzados en carreras de grado, o poseer una reconocida trayectoria en el vez más sobre los hitos fundamentales de la historia de los sesenta años de nuestro Movimiento
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desarrollo de tareas de índole político, social o cultural. que, en resumidas cuentas, es la historia del país: el ascenso de Perón, sus dos primeras presiden-
cias, la caída, la resistencia, el retorno, la tercera presidencia, la renovación, los 90, el kirchnerismo.
Vicepresidente: Silvio Maresca Presidente: Antonio Cafiero Sólo así podremos prepararnos para protagonizar el Siglo XXI.
Como decíamos en el Editorial del Número 1, nos preocupa el presente y, sobre todo, el
futuro. Pero seguramente este recorrido histórico, apartado de liturgias y rígidas ortodoxias, echa-
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rá luz sobre el presente y nos dotará de instrumentos y remozadas energías para superar la crisis
actual del Movimiento.
Antonio Cafiero
Norberto Ivancich

En la noche del domingo 26 de junio En los '80 aquella tendencia altruis-


pasado falleció Norberto Ivancich, ta de la política es violentamente revertida.
Subsecretario de la Gestión Pública de la Lo que iba a campear con vigor en esa nueva
Nación e integrante del Consejo Académico década era el fortalecimiento del individua-
del Instituto de Altos Estudios Juan Perón. lismo. En lugar de las organizaciones verte-
Hemos preferido recordarlo transcribiendo bradas a través de una conducción indiscuti-
unos párrafos extraídos de La traición de Alí da, distante, de difícil acceso, se conforma-
Babá, libro que escribió en colaboración con ban articulaciones personales, referidas,
Hugo Barcia en 1991: más vale, a las relaciones públicas.
La militancia de la década del seten- Es notable la diferencia entre los len-
ta, el “setentismo”, estaba cargada de una guajes característicos de las militancias de
gran cuota de altruismo, de un “yo” que se los '70 y los '80. En los '70 se hablaba de uto-
realizaba en el “nosotros”, donde primaba pías, compromiso, militancia, ideales, revo-
la convicción de brindar hasta la vida en aras lución, pueblo, etc. En los '80 el lenguaje se
del bien común, donde la misma militancia “mercantilizó” y era posible escuchar que en
daba sentido a la existencia, resignándose política se “abrochaba” (por un acuerdo), se
en ese altar otro tipo de actividades perso- “cobraba”, se “pasaban facturas”.
nales, donde había un sentido heroico y Compartir una idea era “comprarla”; se
ético de la política, pero donde también fabricaron los primeros “kioscos” en política
había planteos simplistas que indicaban que y hasta se abrieron “banelcos” (lugares
no sólo el cambio de la sociedad hacia for- donde sólo se va a cobrar). Es justo recono-
mas más justas era inevitable, sino que se cer que la década del '90 no alcanzó a extir-
produciría mañana mismo, fue bruscamen- par, ni mucho menos, esta tendencia mise-
te reemplazado por una mentalidad absolu- rable del léxico y de las costumbres políticas.
tamente distinta, propia de los años '80. Vale la pena detenerse unos instan-
Toda esa concepción que conforma- tes para analizar la figura de los “operadores
ba la estructura militante de los años '70, políticos”. El operador es el mandado por
estaba sostenida no solamente en la convic- alguien a realizar determinada acción, por
ción de la conciencia y en la creencia en la lo que tiene la santificación de la autoridad
organización revolucionaria, definida ésta política a la cual representa, pero que por sí
fundamentalmente por ideología, sino que mismo no tendría relevancia. La función del
se fundamentaba también en la apoyatura operador es condicionar las instancias para
“logística” que brindaba la situación inter- una futura operación política. En cierta
nacional: las luchas de descolonización, los medida es un secretario con habilidades, y
ejércitos poderosos derrotados (EE.UU. en en este “nuevo” mundo gerencial de la polí-
Vietnam), fortalecían la creencia de que tica, es absolutamente imprescindible la pre-
David podía derrotar a Goliath. En este mar- sencia de los operadores que limpian el cami-
co, cualquier apetencia personal era subor- no de las negociaciones. Este sería el caso de
dinada a la causa colectiva, que era de un los operadores con legitimidad, los que vie-
profundo contenido moral, donde los inte- nen con una tarea encomendada y santifica-
reses personales eran mal vistos y sanciona- dos por la autoridad. El segundo paso sería
dos. Esto no significa que las apetencias per- cuando la política se convierte en terreno de
sonales no existieran: nunca existió tal cama- operadores sin mandantes. Es decir, la máxi-
da de ángeles. Lo que significa era que ma expresión del individualismo, los que
dichas apetencias eran consideradas ilegíti- operan para sí mismos. En este sentido, lo
mas si lo que estaba en juego era “la revolu- que se privilegia es la metodología del ope-
ción”. Existía la idea del compromiso cristia- rador para hacer política, llevándose al paro-
no”, aportada por los sectores católicos que xismo las posiciones individuales que
habían ingresado en el peronismo, y la con- comercian brutalmente entre sí. Queda
cepción del “hombre nuevo” difundida por absolutamente descartada la conformación
el “Che” Guevara. La política se entendía de cualquier “colectivo político”, de cual-
como una cruzada contra la injusticia, y por quier agrupamiento, o la formación de equi-
lo tanto se infería que difícilmente se podía pos o ámbitos de debate. El reduccionismo
reparar una situación de injusticia con ele- que se practica lleva a una competencia
mentos injustos. Para “militar” se debía “hobbesiana”, de un estado de naturaleza
dejar a un costado la pretensión de los hono- político, donde todos los hombres son ene-
res y de la renta. Por supuesto que esta men- migos de todos los hombres. Por lo tanto,
talidad no era patrimonio de toda la comu- esta concepción deduce que participar en
nidad política argentina: había sectores una estructura política significa tener al ene-
que, por supuesto, mantenían una postura migo sentado al lado, y que es tal el grado
mucho más tradicional, referida a las formas de competencia desatado que la única
comiteriles habituales. opción de supervivencia es ganar.
que se ha hecho, además de la edición en auto-consuela en breves acciones solidarias:
español que reseñamos, también una en un remedo de la Sociedad de Beneficencia
inglés. Su módico tamaño no le impide salir que tanto la combatió.
de los cánones que comúnmente bastar- La prostituta de ayer es esta sustitu-
dean los productos masivos. No sólo por su ta de hoy. Es muy parecida, aunque bien
buena calidad, sino también porque prefie- mirada, le faltan algunas cosas. Vale la pena
re prescindir de la fantasía para ceñirse a la destacar dos: en primer lugar, la Eva sustitu-
historia. Desde esta perspectiva contradice ta carece de convicciones. Según Fermín
Norberto Galasso
la bobería de Tomás Eloy Martínez cuando Chávez, toda la fuerza de Evita radicaba jus- Perón
afirma que Eva es un mito, y como tal “se fue tamente en que creía. Bastó una ópera pas-
Buenos Aires, Colihue, 2005, 2 tomos, 1376 páginas
volviendo hermosa con la pasión, con la telera neoyorquina para que esas conviccio-
memoria y con la muerte”. Para Granero, nes, fuente de todo su compromiso político,
como para nosotros, la mejor Eva fue la de mudaran en esta especie de diva socialmen-
carne y hueso, la verdadera, no la que aco- te comprometida pero complaciente, al Hace menos de tres meses, en la una fecha histórica. Norberto Galasso ha
modamos según nuestros sueños. modo de nuestro progresismo bienpensan- última Feria del Libro, la editorial Colihue efectuado una importante recolección de
La obrita, de 64 páginas ilustradas, te y políticamente correcto. Una mina con presentó la extensa biografía de Perón (en fuentes testimoniales. Sus numerosos
de consistencia generosa y perdurable, es onda que le daba cosas a los pobres. ¿Puede dos tomos de más de 1.300 páginas), trabajos sobre la vida política argentina le
una bella composición que entrelaza, en un haber algo más cool? En segundo lugar, la realizada por Norberto Galasso, fruto sin han permitido acumular durante largo
cuidado diseño y compaginación, una Eva sustituta no lo tiene a Perón, o peor, lo duda de largos años dedicados al estudio tiempo un archivo sustancioso, prove-
exquisita selección de imágenes (muchas tiene dosificado, fofo o, sencillamente, cre- niente de los más diversos orígenes. Hay
del hombre como del país que le dio
de ellas inéditas o desconocidas) y una tinizado. En el cuento de hacer de Eva esta
origen y que, a su vez, él contribuyera a evidentemente, al igual que en otras
breve reseña de la vida de Eva Duarte de especie de mezcla entre Juan Carr y Andrea
Perón, en un relato pulcro y conciso, que se del Boca, necesariamente, se debe prescin- forjar. Raras veces un país se encuentra en obras del género, un acento puesto en la
palpa en la correcta compilación de anéc- dir de Perón. Como en los 18 años de exilio, una relación simbiótica con un hombre en trayectoria personal, donde quedan
dotas realizada. Se trata, básicamente, de también hoy, en esta siesta, el gran ausente particular. Las instituciones de nuestro desdibujados los lazos que Perón mante-
una pequeña pieza artesanal de bastante es Juan Perón. Sin embargo, como no puede tiempo, por lo general, son demasiado nía con sus colaboradores.
buen gusto, algo poco común en publica- escapársele ni al más distraído, es histórica- complejas como para permitir huellas Los dos volúmenes que componen
ciones peronistas. mente impensable Evita sin Perón. A pesar duraderas. la biografía se subtitulan respectivamente:
La desmesurada proliferación de de ello, y contra toda evidencia, logran pre- Perón confundió, como ningún Formación, ascenso y caída (1893-1955) y
libros sobre Evita, tanto en nuestro país sentarla así. Basta mirar las fotos exhibidas político del siglo XX, su conducción Exilio, Resistencia, retorno y muerte
como en el extranjero, compite parejamente por Granero para darse cuenta de la impos- política con el destino del país. Esta (1955-1974). De una manera semejante a
con la adulteración conciente o inconscien- tura. O recordar algunos de sus discursos:
consustanciación, con frecuencia, lo hizo la de Emir Rodríguez Monegal en su
te de su obra y su mensaje. Como el Che “Yo le pido a Dios que no permita a esos
Guevara, cuya imagen ha virado rápidamen- insensatos levantar la mano contra Perón, situarse por encima de los intereses biografía sobre Borges, donde el escritor
te a la de un romántico poeta aventurero ¡porque guay de ese día!. Mi General, yo sal- particulares o sectoriales, e incluso de los es tratado de Georgie, aquí Galasso trata a
cuyo fusil arroja rosas a las aburridas adoles- dré con el Pueblo trabajador, yo saldré con de su propio partido y movimiento, Perón de Juan. El recurso estilístico
centes de las clases más acomodadas, tam- las mujeres del Pueblo, yo saldré con los des- permitiéndole el ejercicio de un liderazgo funciona acertadamente hasta que Juan se
bién la figura de Evita ha sufrido una defor- camisados de la Patria, para no dejar en pie completamente atípico, que todavía convierte en Perón, incluso para sí mismo,
mación. Digamos, para ser más exactos, que ningún ladrillo que no sea peronista”. continúa causando desconcierto en es decir, hasta el 17 de octubre. Después se
se ha licuado, se ha diluido, desdibujando No es posible entender a Evita sin el historiadores y politólogos. Desentrañar vuelve poco convincente.
los contornos rigurosos que tuviera en la rea- Peronismo, sin Perón y sin proyecto de país. estas características lo ha llevado a Es una lástima que en su minucio-
lidad. Si en vida sus colores fueron rabiosos, El libro de Mario Granero es una negación Galasso a elaborar una obra que, pese a sa investigación, sobre todo en lo vincula-
rudos, hoy se muestran más bien en tonali- de esa Eva sustituta. Justamente por ser un do a la historia fáctica, Galasso no haya
las variadas diferencias que se pueda
dades pasteles. Es decir, ha pasado del óleo humilde homenaje desde su condición de
tener con ella, está destinada a convertir- accedido al archivo existente en el
a la acuarela. Una suerte de asombrosa bana- militante peronista. Y ha tomado este traba-
lización marketinera. Nos recuerda la amar- jo con toda seriedad. Sus anticuerpos le se, después de la biografía de Joseph Instituto Nacional “Juan Domingo Perón”
ga paradoja de Marcel Duchamp: quiso arro- vedan la opción de la banalización. No nece- Page, en la más importante y exhaustiva de Estudios Históricos, Sociales y Políticos,
jar un inodoro a la cara de los traficantes de sitó de ningún esfuerzo para percibirlo. de las que se realizaran. donde existen testimonios fehacientes
arte y ellos lo transformaron en mercancía. Pertenece a esa generación diezmada que En su momento, el autor nortea- sobre muchos de los aspectos vinculados
En esta profanación, Eva ya no es la notó en carne propia la seriedad con que se mericano dijo con una sencillez que se con su vida personal. Precisamente, una
mujer del látigo, como la llamara Silvano tomaron estas cosas. Por lo menos en tiem- acerca a la sagacidad: “La Argentina de las claves de esta trayectoria fue el
Santander, ni tampoco Santa Evita, la que pos no tan lejanos. nunca volvería a ser la misma después del hecho de que surgido de las filas militares
generó tantos odios y amores. No es más el Nosotros, desde esa perspectiva, 17 de octubre. La clase obrera por primera encontró en ellas a sus más acérrimos
hada de los desamparados, es más bien la celebramos su aparición en los escaparates detractores. En este conflicto reside gran
vez desfiló hacia la escena política y logró
encarnadura fashion de la acción personal de las librerías y recomendamos su lectura.
una trascendente noción de su propio parte de lo sucedido el 17 de octubre y las
solidaria que no realiza ya una revolución
política popular y colectiva para cambiar de valor. La experiencia colectiva vivida ese décadas que siguieron, pues de alguna
raíz los males de los pobres, sino que se Guillermo Piuma día elevó a los trabajadores de la manera galvanizó la escisión que se
Argentina por encima de sus contrapartes produjo entre una Argentina liderada por
en el resto del continente. Esta diferencia los militares y la otra que, por medio de un
sigue vigente y es, quizás, la herencia más sector importante de la sociedad civil, con
notable de Perón”. la conducción política de Perón, bregó
Ese momento de cristalización y por dejar atrás la proscripción a la que se
de bisagra de la historia argentina, ese día encontraba condenada.
en que Perón es recuperado de su caída En uno de los diálogos que André
gracias a la movilización innegable de la Malraux mantuviera con De Gaulle, en el
clase obrera, tiene todas las característi- bello libro La hoguera de las encinas, se
cas, cualesquiera sean los gobiernos que reproduce en 1969 la opinión que éste
se sucedan, para seguir constituyendo último tenía de Perón: “Es un gran político.
Es muy posible que vuelva a gobernar su la violencia ejercida desde el Estado. Por do. Para ello no debe ser entendido como y en la Comunidad Organizada la manera de
país”. La profecía se cumplió a medias, ese mismo período acentuó su disposición una mercancía sujeta a la oferta y la deman- superar las falencias del liberalismo, del
pues cuando Perón aterriza, el 20 de junio hacia las organizaciones libres del pueblo da. No es un mero factor de la producción, socialismo y del comunismo, a fin de instau-
de 1973, en el aeropuerto militar de que actualmente reciben el nombre menos como lo concibe la ciencia económica, sino - rar un orden social justo, fundado en el
Morón, impedido de hacerlo en Ezeiza por politizado de Organizaciones No como lo sintetiza Flores- “un derecho indivi- orden natural de las cosas.
dual y un deber social de todos los habitan- En cuarto lugar, Flores reflexiona
la feroz y desigual lucha que allí se desa- Gubernamentales, las cuales contribuyen
tes de nuestra tierra”. sobre “La Comunidad Organizada y la supe-
rrollaba, lo hace con un corazón abierto a grandemente al fortalecimiento de la
A continuación vienen los “Funda- ración de las formas demoliberales de orga-
casi toda la clase política argentina, pero sociedad civil. Por otra parte, su convenci- mentos filosófico-sociales del justicialismo”. nización y representación social”.
con un cuerpo gastado, una salud inesta- miento, desde una época temprana, de El autor empieza exponiendo certeramente Destacamos su atinada observación de no
ble y dependiente para los menesteres de que la humanidad y los países se dirigían las raíces filosóficas del capitalismo y del incluir entre las “organizaciones libres del
su vida cotidiana de ese temible personaje hacia unidades regionales y continentales, socialismo. El capitalismo que todos cono- pueblo” a las Organizaciones No
que fue López Rega. Montoneros y su antes de plasmarse en organizaciones cemos debe su creación -según nuestro cri- Gubernamentales (ONGs).
expresión de superficie Juventud Peronista universales, lo revela en este aspecto un terio- al pensamiento político liberal de ori- Por último, el autor se refiere al “Pe-
le disputaban claramente el liderazgo. Las estadista de largo alcance y de brillante gen anglosajón. Éste asocia las ideas de ronismo, movimiento y partido”. En este sen-
divisiones del peronismo terminaron por vuelo. Justamente, Galasso termina su igualdad y de libertad con la de propiedad. tido exhorta a que “el Partido Justicialista
abarcar y concernir a todo el país. La lucha obra citando a un interlocutor, el día de su El Estado democrático moderno es de exprese una dinámica movimientista, que
impronta anglosajona (esto hay que remar- tenga niveles de participación y de organi-
armada que continuaba pregonando el muerte: “Empezamos a vivir una Argentina
carlo siempre) y es liberal y capitalista. Su zación movimientista y que, por fin, tenga o
Ejército Revolucionario del Pueblo, aun distinta, una Argentina sin Perón”. finalidad es pura y exclusivamente proteger recupere el 'estilo' movimientista”.
después del triunfo democrático de En sus Memorias, Hipólito “Tuco” la propiedad. Hay que leer atentamente a Con prólogo del senador Antonio
Cámpora, agregaba material inflamable a Paz dilucida algunas facetas de esta época John Locke (siglo XVII) para conocer sus fun- Cafiero, el libro incluye al final dos anexos: el
un país en combustión. tan compleja. Aquí se nos revela un damentos. “Mensaje del General Perón a los Argentinos
El Dr. Jorge Taiana mencionó en hombre multifacético, con entereza Paralelamente se formuló la teoría del año 2000” y “Las 20 Verdades del
algunas oportunidades que el drama que inusual en el exilio y la derrota. Ante la del “pacto” o “contrato social” con el fin de Justicialismo Peronista”.
vivía Juan Domingo Perón era el de pregunta de Paz, cuando todavía se explicar el origen de la sociedad política o Héctor Alberto Flores tiene 43 años
disponer de una conciencia lúcida, al encontraba en Puerta de Hierro, de si le del Estado. Éste es producto de la voluntad de militancia, es diplomático de carrera,
menos la mayor parte del día, cuando se lo será posible gobernar con el desorden de cada individuo por su condición (abstrac- estudioso del pensamiento justicialista y
ta) de libre e igual. Flores afirma que “la base con una larga y destacada trayectoria políti-
preservaba de la fatiga, y carecer, al igual que amenaza a la Argentina, Perón
de la participación estaba dada por el carác- ca. Su trabajo cumple apropiadamente la
que muchos hombres de su edad, de responde: “Vea, doctor Paz, un político ter de propietario del individuo, único padre función para la cual fue escrito. Y además
fuerza volitiva. Sin embargo, esta misma que quiera gobernar una Argentina en y generador del Estado”. Por su parte, el representa una invitación (o un desafío o un
persona vieja fue la que señaló en ese orden se morirá de una sed desconocida. socialismo abrevó de la misma filosofía igua- reto, según se mire) a continuar la inclaudi-
período, ante las cámaras del Congreso, la El político sólo puede gobernar a litaria y libertaria, pero reemplazó la volun- cable tarea de pensar y repensar la esencia
necesidad de preservar el medio ambiente Argentina en el desorden”. Tal vez esta tad del individuo por la voluntad de clase; y del peronismo. La voluntad de promover y
y de buscar una alternativa de desarrollo adhesión avant la lettre a la llamada teoría las clases se relacionan entre sí mediante la ampliar el trabajo teórico le haría muy bien
que no saqueara los limitados recursos no del caos, según la cual las estructuras se lucha. al Movimiento.
renovables. Esta postura es la que poco disipan hacia el caos y el desorden tiende El justicialismo responde a la cues-
después se conoció como desarrollo al orden, haya sido vislumbrada desde la tión con su tercera posición. Ve en la familia Roberto Mario Magliano
sustentable. Este hombre enfermo no impotencia. Lo cierto es que el 1º de julio
perdió oportunidad, en esos pocos meses de 1974 cientos de miles, bajo una lluvia
de gobierno, de predicar la tolerancia y la impiadosa, fueron a rendir tributo a este
pluralidad, aun cuando muchos sean los político excepcional, sintiendo que se
ideólogos e intelectuales que hoy le había muerto antes de tiempo.
atribuyen una responsabilidad directa por Miguel Espejo

Mario J. Granero
Evita, Vida e Imágenes
Buenos Aires, Maizal, Segunda Edición, 2005, 64 páginas
Mario Burkún y Guillermo Vitelli
La búsqueda de un paradigma
Grados de libertad de la Política Económica “Una humilde mujer de un pueblo go, como señala Granero, “transcurridos
Buenos Aires, Prometeo, 2005, 254 páginas grande”, como le gustaba presentarse. Fue cincuenta años, la figura de Eva Perón es ya
reivindicada con fanatismo por unos, hasta evaluada de distinto modo, hasta por quie-
El texto que presentan Mario Burkún sobre todo el correspondiente a la “segun- el punto de erigirle santuarios populares. Fue nes la combatieron. Aparecen volúmenes
y Guillermo Vitelli reúne un conjunto de ensa- da lectura” de dicho Consenso. despreciada y vilipendiada por otros, hasta el sobre su vida y su obra, se preparan estu-
yos redactados por estos autores con ante- Lo que estos autores destacan ini- extremo canalla de secuestrar y ultrajar su dios sociológicos serios y objetivos, se com-
rioridad. Supone un muy meritorio esfuerzo cialmente como un fenómeno a tener parti- cadáver. María Elena Walsh lo resume plásti- ponen musicales y se producen películas
destinado a la búsqueda de un paradigma cularmente en cuenta es que la Argentina camente: “en los altares populares, santa; con actores de fama mundial”.
que reemplace al de carácter neoliberal - ofrece condiciones relevantes, a través de hiena para los gorilas”. La imagen de Evita El libro que comentamos está
incluida la versión de la globalización corpo- su historia inmediata, que la erigen en un atravesó, como ninguna otra, el doloroso orientado al público de masas, tanto que
rizada a través del Consenso de Washington- foco de experimentación “en vivo” de los tiempo del odio entre argentinos. Sin embar- también se dirige al lector extranjero, ya
citados paradigmas ampliamente prevale- discurso de Política Económica en el
cientes durante el período anterior, experi- momento actual de Argentina”.
mentación que cobró cuerpo, por ejemplo, En cuanto a los aportes de
de la mano de la desindustralización delibe- Guillermo Vitelli, el ensayo intitulado “La
rada puesta en juego durante los 90 y que lógica de los planes de ajuste. Los encadena-
continuó a la implementada a partir de mientos históricos y el quiebre del plan de
mediados de los 70. convertibilidad en el 2001” trata una temá-
Héctor Alberto Flores Pero, a la postre, la instancia en cues- tica en la que el citado autor ha venido reali-
tión también depara aspectos que pueden zando destacadas contribuciones: la de los
El peronismo justicialista proyectar un signo positivo, ya que resultan sucesivos planes de ajuste, incluidas las
Buenos Aires, Instituto Superior de Conducción Política, 1999, 157 páginas alentadores los intentos destinados a la implicancias más generales que acarrean
transformación del paradigma. Más aún, lo dichos planes. En este ensayo específico,
que Burkún y Vitelli recuerdan con rigor y Vitelli examina la bisagra 2001-2002. El
con justicia es que el esfuerzo destinado a la autor expresa que las experiencias de ajuste
elaboración de un paradigma alternativo dis- buscan transferir recursos entre los sectores,
pone en la Argentina de una tradición de reasignar capacidades productivas, influir
Comencemos esta reseña señalan- mos confundir exceso de realismo con exce- “conceptos centrales” concernientes al pen- en cuanto a la acumulación de capitales físi-
do una peculiaridad que se advierte en el so de pragmatismo (o más bien habría que samiento económico local, capaces de arri- cos y monetarios y a la dinámica de las
título mismo de la obra. El autor la ha llama- decir, de oportunismo). Caer en el primero mar un respaldo ponderable a ese esfuerzo. ganancias y alterar criterios de distribución
do El peronismo justicialista. ¿Acaso hay o no destruye la ideología; caer en el segundo, Algunas categorías involucradas pueden de ingresos. Vitelli percibe que la dinámica
hubo otros peronismos? Digamos que termina por archivarla. Por eso vale la aclara- citarse: la inflación estructural, los modelos general de los planes de ajuste se emparen-
hablar de peronismo “justicialista” no es ción que hace Flores en la “Introducción”: el de dos y de tres brechas, la cuestión de la ta con cuatro insuficiencias básicas genera-
una redundancia. En la historia del tema de la obra es la “ideología”, es decir, protección efectiva, la presencia de estruc- das durante la primera mitad del siglo XX y
Movimiento hubo momentos en el que el los conceptos fundamentales firmes de turas productivas desequilibradas, la cone- que se proyectan sobre el decurso posterior:
xividad entre los recurrentes planes de ajus- mínima disponibilidad de bases producti-
carácter “justicialista” del peronismo fue ésta, que para el autor “es nuestra razón de
te y la dinámica relativa a las ondas de pre- vas, falencias de la infraestructura, limita-
lisa y llanamente relegado. Y el problema de ser”. cios que reciclan temporalmente. ción que se torna crónica en materia de divi-
la justicia es intrínseco tanto a sus linea- El libro comienza haciendo un repa- En uno de sus ensayos, “Globaliza- sas, estancamiento hasta los 90 de las pro-
mientos filosóficos como al plano de la con- so de los “Antecedentes históricos y socioló- ción, poder de decisión y gestión de la políti- ducciones agroexportables.
ducción y del gobierno. Flores lo confirma gicos del surgimiento del Peronismo”. Es un ca económica”, Burkún encara con agudeza Vitelli traza una morfología de los
cuando dice que “el Justicialismo privilegió breve recorrido por aquellos sucesos políti- el encuadre de las tareas de recomposición planes de ajuste a partir del hito inicial que
la Justicia sobre la Libertad, no para anular cos y sociales argentinos desde 1852, que del paradigma o de la “ideología abarcati- deposita en el ensayo de 1952. En esta mor-
ésta, sino para evitar que en su nombre se permiten explicar cómo se llega a la forma- va” de tenor alternativo, que en gran parte fología, hay obviamente aspectos recurren-
explotara a los trabajadores”. ción del peronismo. se identifica con el mito del proyecto nacio- tes. Pero también existe unidireccionalidad
El autor expresa que escribió el libro Le sigue “El Justicialismo: un nuevo nal, que debe encontrar una manifestación en algunos frentes: por ejemplo, el progresi-
cabal en el proceso de desarrollo y de indus- vo rechazo de la moneda local que hace eclo-
que comentamos con dos propósitos: uno, sistema de pensamiento y tres banderas
trialización necesarios para que el país se sión en la hiperinflación de 1989.
cubrir la necesidad de contar con algún guías, justicia social, independencia econó- inserte con una identidad propia en la glo- Además hay otro factor que se ins-
material de apoyo al dictado de los cursos mica y soberanía política”. Señala el naci- balización. cribe en esta dirección: el endeudamiento
de capacitación en el Instituto Superior de miento del justicialismo y el significado de lo El encuadre en cuestión viene dado, externo ascendente. Los sucesivos planes de
Conducción Política, del que es Secretario que se ha dado en llamar “las tres bande- en cuanto a su arranque, por el momento en ajuste, según Vitelli, han ido sedimentando
General; otro, sintetizar y ordenar un texto ras”. El autor reproduce la afirmación de que el mercado internacional incorpora la esta secuela tan significativa de un endeu-
que sirviese al programa de la materia “Doc- Perón de que el justicialismo es una filosofía globalización financiera como criterio cons- damiento progresivo, con su carga de pagos
trina Nacional Justicialista”, a su cargo. El de vida. Luego nos explica que por tal debe titutivo, fenómeno que encuentra sus pre- crecientes y de rentas financieras en alza con-
trabajo de Héctor A. Flores apunta al terreno entenderse una concepción del hombre, la misas básicas en la instalación del Consenso tinua.
“ideológico” del peronismo, que compren- sociedad, la economía, la organización polí- de Washington. En la práctica, en un marco Justamente, el régimen de converti-
de tales características, los países subdesa- bilidad se inscribió rotundamente en esta
dería -según él mismo lo dice- sus objetivos tica, en suma, una visualización del mundo y
rrollados insertos en el sistema ya no son lógica. Adentrándose entonces dicho régi-
históricos y sus valores permanentes. Y no sus relaciones. La gran virtud que tiene esta receptores con algún retardo del ciclo eco- men en la dinámica extendida del endeuda-
entra en el análisis comparativo de las “doc- filosofía de vida es que “se inspira en la expe- nómico mundial, sino que pasan a detentar miento externo, la “memoria” existente en
trinas”, esto es, las pautas de aplicación de riencia propia del pueblo argentino en su una correlación inmediata con el mismo. cuanto al crack verificado en experiencias
la ideología en sus distintas experiencias de búsqueda de afirmación de su proyecto A partir de los supuestos plantea- previas, condujo a alentar “reaseguros”
gobierno. como Nación”. dos, Burkún encara un interesante enfoque tales como el incremento de las tasas de
Hay una cuestión que, nos parece, Otra idea que creemos necesario dinámico del encuadre, en el que los princi- interés y de los rindes financieros en general
aún no ha sido zanjada dentro del peronis- recordar de la filosofía política justicialista - pales factores estratégicos pasan por la de 2000 y 2001, incluida la perspectiva del
mo: la de si hay una Doctrina inalterable más como hace Flores- es la de trabajo. Todo mutación del sistema de reparto y genera- deslizamiento hacia una dolarización plena.
allá de sus distintas realizaciones concretas. hombre tiene que trabajar para cubrir sus ción del beneficio en el corazón del capitalis- De todas maneras, estos reaseguros no
mo, la evolución de la concentración del tuvieron entidad suficiente como para supe-
Es que se ha visto que los principios han ido necesidades. Pero para el hombre común,
capital, el ritmo del cambio tecnológico y el rar “la incapacidad de todo plan de sostener
por un lado y las acciones políticas por otro. no sólo el trabajo es su único recurso de sub- despliegue bajo formas novedosas del capi- permanentemente el endeudamiento
El justicialismo es una filosofía política rea- sistencia, sino que también es la principal tal financiero. El estudio incluye las facetas externo”.
lista, en el sentido que la tradición filosófica fuente de integración a la sociedad. A todo críticas con que se topa la dinámica involu- Por supuesto, no se puede hacer jus-
occidental ha venido a significar con este lo que el pueblo puede acceder en lo mate- crada y las irradiaciones de todo tipo que ticia a los méritos de esta obra en los límites
nombre. La realidad muchas veces toma rial y en lo simbólico (como se dice ahora) es impactan en los países subdesarrollados, las del presente comentario. El libro contiene
rumbos tales que la adscripción inamovible través del ingreso proveniente de su trabajo. que arrojan implicancias estructurales de otros ensayos que merecen especial aten-
a una doctrina política resulta inconducen- Por lo tanto, es mucho más relevante para fuste. ción, referidos, por ejemplo, al MERCOSUR,
te. Por otra parte, todas las ideas políticas un hombre común sentirse “trabajador” Con los mencionados criterios meto- al rol que le cabe al FMI, a las posturas neo-
que no pretenden mantenerse en un nivel que saberse “ciudadano”. Es gracias a su tra- dológicos generales establecidos, Burkún se keynesianas y a la corrupción como instan-
introduce más directamente en el análisis de cia derivada de los procesos históricos. Sin
puramente especulativo sino que buscan bajo que es parte integrante de una comuni-
la economía argentina. En este plano, y den- duda, entonces, la ansiada bibliografía que
pasar al campo de la praxis, padecen la vaci- dad. Un hombre privado de trabajo está con- tro de la importante impronta general que penetre en la desafiante e indispensable
lación de aferrarse a su credo o seguir el denado a no ocupar ninguna posición en la caracteriza ese análisis, son particularmente construcción de un paradigma de recambio,
curso que toman los acontecimientos. misma. Es más, será blanco de recelo y de sugestivos, a nuestro entender, dos seccio- halla en este texto de Burkún y Vitelli un
Una filosofía política realista se deja subestimación. Por eso, ser un trabajador es nes: “La economía argentina en la coyuntu- valioso exponente.
llevar por la realidad y acepta las variantes motivo de orgullo. El justicialismo piensa, ra (el país se encuentra fragmentado en tres
que ésta transmite. Sin embargo, no debe- entonces, que el trabajo debe ser dignifica- economías)” y “Cuatro consignas para un Eduardo Luis Curia
un interés mayor por el planteo de los asun- dad de discernimiento y de pensamiento crí-
tos que él considera de relevancia antes que tico como forma de enfrentar las pretensio-
por su análisis en profundidad. Esto sería nes de naturalización que poseen ciertas
realmente preocupante si esta fragmenta- ideas o prejuicios -generalmente negativos
ción derivara en un collage literario incom- acerca de nosotros mismos, argentinos- y
prensible. Sin embargo, semejante mosaico, como método efectivo para eludir los mean-
Rosa Aboy lejos de culminar en un texto inconexo y diso- dros del diletantismo inconsecuente y los
Viviendas para el pueblo ciado, se encuentra correctamente ensam- laberintos sin salida a los que nos conduce el
blado gracias a la habilidad del autor para llamado “pensamiento único”.
Espacio urbano y sociabilidad en el barrio Los Perales, 1946-1955
pivotear en los más diversos temas, tenien- Tenenbaum se propuso y logró ela-
Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2005, 195 páginas do siempre como eje central al peronismo. borar un texto fuertemente comprometido
De esta manera, Tenenbaum consi- con nuestro presente, pero no por ello se
gue abordar, con similar grado de intensi- priva de realizar algunas reflexiones acerca
Rosa Aboy, arquitecta, profesora de Hay también un pormenorizado dad analítica, cuestiones tan diversas como: de los riesgos que, en su opinión, acechan al
Historia de la Arquitectura en la Universidad análisis de las propuestas que el peronismo “el sentido común del antiperonismo”, “el peronismo y a su proyección futura como
de Buenos Aires, presenta la investigación desarrolló para atender la demanda de Estado”, “las organizaciones libres del pue- opción política predominante de los argen-
que constituyó su tesis de Maestría en la vivienda que las circunstancias imponían, y blo”, “la generación del setenta”, etc., que tinos. Entre los riesgos se mencionan: la divi-
Universidad de San Andrés. las realizaciones que plasmaron esas pro- resultan de indudable interés no sólo para sión y eventual fractura del peronismo entre
En primer lugar, corresponde valo- puestas. Pasa revista a las alternativas de los peronistas, sino también para todos los una centroizquierda y una centroderecha, la
rar la selección de su objeto de estudio, pues- viviendas individuales y en bloques, a las esti- argentinos que quieran acercarse al ideario posibilidad de que el peronismo no pueda
to que buena parte de la producción arqui- lísticas y posiciones arquitectónicas que se peronista, superando prejuicios y eludiendo mantener una identidad dinámica, cayendo
tectónica y urbanística del primer peronis- asignaron a una y otra alternativa y a sus inci- los lugares comunes en que a menudo caen en el sectarismo, que quede preso de los
mo es rechazada, rechazo que se realiza más dencias urbanísticas. los promocionados detractores de siempre. vicios partidocráticos y que su dirigencia sea
por negación o falaz ignorancia que por refu- El centro del trabajo remite a ese Aunque a veces de un modo muy ganada por valores antagónicos con el
tación. Poner a la luz e instituir como tema emprendimiento neurálgico que fue el breve, el autor se encarga de analizar Justicialismo. En cuanto tales, estos riesgos
de análisis ese fundamental emprendimien- barrio Los Perales, situado en el barrio de muchos de los recelos que existen en torno son inherentes no sólo al Justicialismo, sino
to que fue el barrio Los Perales, aunque no Mataderos. Ya la mención de un barrio ins- al peronismo y que suelen ser utilizados a toda formación política cuyo objetivo sea
absolutamente novedoso, es un refuerzo talado en el interior de otro barrio resulta comúnmente para atacarlo. Identificación el desarrollo de un proyecto nacional, con el
positivo en la dirección de una historia más aparentemente cargada de tensiones e inde- con el totalitarismo, manejo discrecional del concurso y el apoyo manifiesto de las mayo-
amplia y por consiguiente más verdadera. finiciones. Lo notable es precisamente la Estado, corrupción, presunta asociación rías. Es esta misma pretensión la que nece-
El trabajo cumple con los requisitos escasa tensión y la natural aceptación con con el clientelismo y, lo que es peor, con el sariamente provoca sensación de caos, de
de una investigación académica en los estu- que se recibió esa inserción en el territorio antisemitismo, por citar algunas, son acusa- inminente ruptura, en aquellos que confun-
dios históricos, recorriendo una amplia de Mataderos. Es más significativo aún, ciones que en su conjunto representan parte den sus deseos de un país sin peronismo con
gama de enfoques, contextos y procedi- dado que la morfología edilicia y la lógica del consabido arsenal argumental con el la dinámica necesariamente conflictiva que
mientos. urbana resultaban totalmente novedosas que parte de la intelectualidad antiperonis- dentro de un partido como el peronista
Merece destacarse el manejo rigu- respecto del tejido tradicional y de los asen- ta argentina (y extranjera) bombardea con tiene lugar en forma cotidiana.
roso y fluido de los estudios previos sobre la tamientos precarios, todavía no muy exten- inusitada constancia al peronismo. Frente a El libro de Ernesto Tenenbaum, por
temática, como así también -en el otro sos pero ya presentes en ese entonces. ello, Tenenbaum esgrime los contra- lo singular de su factura, por la diversidad
extremo del arco de las técnicas de investi- Los Perales es particularmente nota- argumentos que muchos de nosotros ya de temas que abarca, por el particular enfo-
gación histórica- de los testimonios directos ble por el equilibrio entre la valorización de conocemos y ensaya otros menos conocidos que que adopta y por la vitalidad y el opti-
de los habitantes del barrio y del entorno cir- la vida familiar y la vida social, los espacios o nuevos. mismo que, finalmente, nos deja su lectu-
cundante, referidos a los años de gestación ocupados y aquellos libres y destinados al En este sentido, parte de este libro ra, es una obra que marida principalmente
e instalación del barrio. ejercicio de las prácticas informales, y la acer- puede interpretarse como un nuevo intento con el público peronista. No obstante,
Rosa Aboy analiza el contexto del tada conjunción entre las conformaciones militante por enfrentar las apreciaciones vis- para el público en general, es también un
problema de la vivienda y la urbanización, materiales y las actividades humanas. En tal ceralmente negativas acerca del peronismo, interesante y accesible ensayo político
ubicando la constitución de Los Perales en la sentido, Rosa Aboy recupera los rituales que aún hoy nos siguen sorprendiendo por introductorio a las principales ideas fuerza
línea de las políticas públicas que atendie- comunitarios con los que se celebraban fies- la virulencia e intemperancia con las que son de nuestro Movimiento, que sin dejar de
ron a procesos de incorporación poblacio- tas de distinta índole -navidades, carnava- enunciadas. lado algunas de las clásicas y a esta altura
nal a las grandes ciudades. Señala así el les, efemérides patrióticas tradicionales y Pero su tarea, lejos -muy lejos, diría- revisables recurrencias de la literatura pero-
momento signado por la inmigración euro- fechas propias del peronismo-, siendo lo de agotarse en la defensa exclusiva del pero- nista -por caso, argumentar utilizando
pea y posteriormente, ya a mediados del más interesante que todas ellas convocaban nismo realmente existente, se extiende a citas textuales del General Perón- elude
siglo XX, la afluencia de las poblaciones sin exclusiones ni rechazos. otros temas por medio del análisis de lo que caer en la solemnidad y rigidez con la que
empobrecidas del interior del país. Pone en Resulta significativo el enorme nata- el autor denomina “nuevas zonceras”. Esta muchas veces se describe o comenta a la
evidencia las dificultades para la aceptación torio con que fue dotado el barrio, destina- brevísima demostración de la vitalidad que doctrina justicialista.
de los gringos y los cabecitas, nombres des- do no sólo a los habitantes de Los Perales, aún conserva el mensaje del maestro
pectivos que les asignaron quienes los veían sino abierto a los vecinos de las inmediacio- Jauretche nos incita a recuperar la capaci- Fernando Duarte
como irrupción peligrosa y cuestionadora nes, constituyendo así un elemento de arti-
de sus posiciones sociales. Esto quedará plas- culación social. Pero hay algo más: los nata-
mado en un caso en la frase que Borges atri- torios de grandes dimensiones tuvieron dis-
buye a Carriego “a los gringos no me basta tintas concreciones, tanto en el Centro
con aborrecerlos, los calumnio”, frase que Deportivo de Núñez como en distintas sedes
por hiperbólica reduce lo hiriente de sus tér- sindicales. Esto implica una concepción
minos y, en el otro caso, por la brutal e irredi- específica: la actividad deportiva, el esparci-
mible expresión “aluvión zoológico”. miento y los intercambios sociales no se
otros, culpable y en otros esgrimida como anómala estructura ético-política de la veían como ámbitos separados o excluyen- ción externa frente a la llamada leyenda
un arma para retomar la lucha. Cuanto más Argentina actual. tes. Esas piletas no estaban destinadas a pro- negra del barrio, perverso chismerío con el
delirante es una época, se vuelve más difícil En particular, yo de Isabel Perón mover exclusivamente campeones . El que sectores reaccionarios pretendieron
estudiarla. Faltan documentos y abundan recuerdo un discurso de los últimos tiempos deporte se asociaba con la salud, la diver- escandalizar a la buena gente sobre el com-
versiones; los testimonios se retraen”. Esta de su gobierno, al que llamé “el discurso de sión y la ampliación de los contactos perso- portamiento del pueblo inculto, sea ello
confesión, al finalizar el libro, nos da a las tres subversiones”. Allí ella reconocía que nales. Aunque esta acotación no la realiza la pura invención o desmedida amplificación.
entender que la misma autora ha querido había que combatir la acción subversiva, autora, puede deducirse de su información En la misma línea, no es razonable que se
dejar constancia de que no parece ignorar pero alertaba que el que las Fuerzas que el primer peronismo valoraba a los cam- analicen los discursos verbales aparecidos
que su investigación histórica no termina de Armadas reemplacen a la voluntad popular peones pero privilegiaba la ampliación de la en la prensa oficial, a la que se le asigna fun-
dar cuenta totalmente ni del gobierno de y a las instituciones democráticas construi- base cuantitativa de quienes desarrollaban ción básicamente propagandística, y no se
Isabel Perón ni del pensamiento de esa das sobre ésta era una subversión aún más deportes, práctica que las clases populares haga referencia alguna a la presencia o la
mujer extraña que llegó hasta el líder justi- grave. Igualmente advertía que la economía sólo realizaban en instalaciones precarias o ausencia de discursos sobre la vivienda
cialista en forma reservada y poco conocida argentina estaba siendo jaqueada por los en los potreros a los que sólo puede valorar popular en la poderosa y ponderada prensa
después de que éste fuera derrocado, con- sectores financieros internacionales y sus una estilización nostálgica. opositora. Ciertamente hubiera sido más
virtiéndose finalmente en su tercera esposa. importantes aliados nativos, que preten- Por último, quiero señalar algunas interesante y esclarecedor mostrar qué
A pesar de esta crítica general, debo recono- dían destruir nuestras industrias y endeudar limitaciones o sesgos, probablemente invo- decían sobre el tema, y qué no decían, tanto
cer que leí el texto con avidez, porque, coin- la nación como una forma de quitarnos por luntarios, que aparecen en el libro de Rosa Democracia como La Prensa y La Nación.
cido con Sáenz Quesada, esa época merece décadas la posibilidad de decisión autóno- Aboy. Quizás muchas de estas restricciones En las líneas y las entrelíneas de
más luz, más investigaciones y más narra- ma. Es un discurso que pocos recuerdan, resulten determinadas por el contexto de Viviendas para el Pueblo se reconoce un
ciones testimoniales. Estamos obligados a pero que a tres décadas explica también producción del trabajo. Sobre las tesis se fue- momento de nuestro pasado de pujanza
profundizar en un tiempo que a los jóvenes muchas cosas que convendría agregar a la ron acumulando formalismos que propician constructiva, afloración de ideas sobre la
les parece lejano, pero cuyo legado y pre- lectura de esos años cruciales. un lenguaje aséptico o neutral, al mismo vivienda y la ciudad, reconocimiento de dere-
sencia está incidiendo indudablemente en la Jorge Bolívar tiempo que rasgos similares se interpretan chos para quienes sólo eran depositarios de
erróneamente como señales de rigor episte- obligaciones o desprecio, y construcción de
mológico en la ciencia histórica. Acatando un tejido social no carente de tensiones pero
esos mandatos la investigación encubre o notoriamente equilibrado en la distribución
mitiga dimensiones importantes del perío- de los bienes materiales. Nos toca a todos -
do analizado. Así, tiende a mostrar la acción evitando la complacencia en la nostalgia de
revolucionaria del peronismo como deriva- lo irrecuperable- obtener de aquellas condi-
ción o conciliación pragmática de alternati- ciones impulsos para recuperaciones, trans-
vas previas y a veces exógenas -pensamiento formaciones e innovaciones tan necesarias
católico y socialismo europeo-, en lugar de como impostergables.
reconocerle su carácter original y anticipa-
torio. También se prefiere ocupar una posi- Roberto Doberti

Ernesto Tenenbaum A pocos meses de cumplirse 50 años articulación con el programa social del pero-
de la denominada Revolución Libertadora nismo y la experiencia de quienes recibieron
Kirchner es Peronista que derrocó el segundo gobierno del General las viviendas.
El peronismo y el siglo XXI Perón, se ve un nuevo interés por parte de Sostiene la autora que, “desde esta
Buenos Aires, Catálogos, 2003, 190 páginas algunos investigadores jóvenes por abordar perspectiva, la casa aparece como un ángulo
diferentes aspectos de su política. Lejos del estratégico para visualizar los cambios socia-
ataque irracional y del panegírico defensivo, les y culturales operados durante la década
se vienen publicando algunos títulos que peronista, asumiendo que en torno del
Ernesto Tenenbaum comienza la mo -“desde adentro”- tendrán más de un
comienzan a echar luz sobre las realizaciones hogar y del vecindario se condensan una
introducción a su libro señalando que el motivo para regocijarse.
y propuestas del primer peronismo. serie de ideas y discursos que irradian hacia
nombre del mismo “puede verse como dos El ensayo político como estilo litera-
Es el caso de Rosa Aboy quien, por otras áreas, como la familia, las costumbres,
títulos en uno, o como un título con dos rio concede una gran libertad en la forma de
ser parte de una generación que no tiene de los comportamientos sociales y el ámbito de
caras. En realidad, las dos cosas son lo mis- exponer una idea o un conjunto de ideas.
qué arrepentirse ni nada que defender, tran- intimidad, sin perder de vista la dimensión
mo, ambas son verdaderas. No creo que sea Sin embargo, más que del estilo literario
sita con soltura por una ancha vereda de política implicada en el urbanismo y en la
posible comprender al presidente sin hacer adoptado, la frescura y la proyección de esta
documentos, bibliografía y testimonios que construcción de vivienda popular”.
lo mismo con el movimiento político en el obra proviene de su particular enfoque.
sustentan su tesis. En el primer capítulo se aborda la
cual militó toda su vida, ni comprender al Tenenbaum, involucrándose en aquello que
Si partimos de aceptar que el acceso problemática de la vivienda en la Argentina
peronismo sin quien hoy es su máximo refe- desea describir y explicar, enriquece desde
a la propiedad de la vivienda es un factor de desde una perspectiva histórica. Se realiza
rente”. su experiencia vital lo que de otro modo
integración e inclusión social y uno de los una síntesis de las propuestas arquitectóni-
Lo cierto es que el título de este libro sería un simple relato. Su decir no es desa-
indicadores más sensibles de la movilidad cas que tuvo Buenos Aires para albergar a los
puede resultar efectivo en términos de mar- pasionado. Por el contrario, por momentos,
económica de un país, se verá claramente la inmigrantes que, a principios del siglo XX,
keting, pero quien procure toparse con una su escritura exige -casi sin resquicios- una
importancia del libro de Aboy. En él se anali- generaron una verdadera explosión demo-
suerte de genealogía político-ideológica de lectura militante, comprometida.
za en profundidad cómo el gobierno de gráfica.
nuestro presidente seguramente no queda- Tenenbaum decidió dividir este
Perón va concretando el Derecho al bienes- La iniciativa privada de aquellos
rá satisfecho una vez finalizada su lectura. libro en veintiséis “capítulos” o secciones.
tar de los trabajadores, garantizado por la años ofreció a los habitantes menos pudien-
En cambio, quienes pretendan acceder a Semejante fragmentación en un texto de
Constitución de 1949. Se aborda especial- tes de la ciudad dos modalidades muy exten-
una visión en primera persona del peronis- ciento noventa páginas refleja claramente
mente la dimensión material y simbólica, su didas, “las casas chorizo” y el famoso “con-
ventillo” -cuyos problemas principales eran escuela, la oficina de correos, el centro
el acceso al agua y a los sanitarios-, que se comercial y un imponente natatorio. Fue,
complementaban con otras modalidades según la autora, la materialización más
como las habitaciones en hoteles baratos o importante del proyecto de construcción
fondas, la propia fábrica, taller o comercio y directa de viviendas durante ese período y
una diversidad de casas autoconstruidas. refleja el impulso planificador y de reforma
Sin embargo, el mercado inmobiliario tenía urbana y social. María Sáenz Quesada
serias restricciones ya que, al no existir una En el tercer capítulo Aboy indaga
ley de propiedad horizontal (sancionada en sobre las relaciones entre los nuevos conjun- Isabel Perón
1948), las viviendas sólo podían darse en tos urbanos y los conflictos de la sociedad. La Argentina en los años de María Estela Martínez
alquiler. Los testimonios de quienes son o fueron Buenos Aires, Planeta, 2003, 485 páginas
A los contingentes de extranjeros se habitantes de Los Perales. El eje central es la
sumaron cientos de miles de habitantes del discusión que se entabla en torno a la deno-
interior que venían a la Capital en busca de minada Leyenda negra, según la cual algu- En la contratapa del libro se dice Tras él se enseñorearía la dictadura más trá-
mejores condiciones de vida. Como respues- nos de los nuevos propietarios habrían que “María Sáenz Quesada responde a una gica y cruel que conoció la Argentina, con
ta a lo que Perón denominó como “el creci- levantado los pisos de madera para hacer doble inquietud: escribir la historia de las un saldo de millares de muertos y desapare-
miento desorganizado y vertiginoso de los asados, plantaron perejil en las bañaderas y mujeres argentinas, y continuar una indaga- cidos. La violencia había empezado en esos
centros poblados”, se iniciaron una serie de vendieron las canillas y los herrajes. Queda ción sobre la historia contemporánea del años tras la ejecución de Aramburu realiza-
políticas destinadas a la promoción social. El claro que ésta no fue una conducta habi- país y su reflejo en la crisis de fin de milenio. da por los Montoneros, como un eco de la
Banco Hipotecario ofreció líneas especiales tual, y se pone en duda que haya sido siquie- En su concepto el gobierno de María Estela represión y los asesinatos ejecutados por la
de crédito, lo que posibilitó que muchos ra un hecho aislado. Sin embargo, se verifica Martínez de Perón (1974-1976) ha sido deli- revolución antiperonista del '55. Es induda-
optaran por la construcción individual. Al el alto índice de discriminación hacia los beradamente olvidado y ridiculizado como ble que a partir de la década del '70, la diná-
mismo tiempo, el gobierno concretó un denominados despectivamente “cabecitas un recurso para ocultarlo”. mica de la violencia se aceleró progresiva-
amplio programa de viviendas populares negras”. La autora de este libro es básica- mente hasta llegar a las simas de la dictadu-
que mostraba distintas concepciones y pro- El libro, muy bien escrito y mejor mente una historiadora, y ha sido subdirec- ra militar. Pero, como dice la autora de este
puestas para la construcción de una nueva documentado, es un aporte para compren- tora de Todo es historia, una revista que rea- libro, “existe un rastro de sangre que lleva
sociedad. der el clima sociocultural de las condiciones lizó interesantes aportes al estudio de nues- del gobierno de Isabel al Proceso militar”.
Aboy se detiene en el análisis de las de vida de los trabajadores en el espacio veci- tro pasado. Y esto se nota en la estructura Era un país que mostraba voluntades de
opiniones que aparecen en la prensa de nal y el ámbito doméstico. La íntima cone- del libro. Es un texto ordenado, aunque poder encontradas que jugaban posibilida-
aquella época. Cita a la revista especializada xión entre vivienda, sociedad e individuo contiene más testimonios que investiga- des extremas, en una situación que necesi-
Nuestra Arquitectura -fundada en 1930 por posibilita encontrar los rasgos sustanciales ciones de estructuras y estructurales. No taba más que nunca de una unión nacional.
el ingeniero norteamericano Walter Hylton que dieron origen a una verdadera cultura existen cifras ni económicas ni sociales que No parecen existir pruebas claras que invo-
Scott, que militaba en el socialismo- que cri- popular sustentada en la solidaridad. permitan ubicar adecuadamente el perío- lucren a Isabel Perón en la represión paraes-
ticaba con énfasis las cuestiones de higiene El libro Viviendas para el pueblo do con sus verdaderos intereses económi- tatal, pero sí resulta visible que su gobierno
y de control público de los fondos destina- muestra muy claramente que para millones cos en juego. era permanentemente jaqueado por los gru-
dos a las obras, con una retórica claramente de argentinos no fueron eternos los laureles Pero aún con reparos resulta un pos guerrilleros de izquierda por un lado, y
antipopular. Como contracara coloca al que supieron conseguir. Testimonio contun- aporte útil sobre la vida de quien, tras la presionado, por el otro, por las Fuerzas
matutino Democracia, uno de los principa- dente de tiempos mejores, el barrio Los muerte de Perón, se convirtió en la primera Armadas, por el establishment económico y
les medios que difundían las realizaciones Perales mantiene hoy su fisonomía en bue- mujer en asumir la presidencia de una por la desmesurada violencia de la triple A y
del gobierno peronista. El eje político del nas condiciones, aunque con otro tipo de nación. Primeras ministros hubo con ante- de algunos cuadros de la derecha peronista.
debate giraba en torno de la oposición entre habitantes (clase media). Frente a él, del rioridad, pero no presidentes constitucio- En antecedentes históricos de este
los defensores de la propiedad privada ver- otro lado de la Avenida Eva Perón, está nales. tipo, como lo he destacado en artículos y
sus la propiedad social consagrada como Ciudad Oculta (Villa 15, con unas 18.000 per- Quizá la mirada última de Sáenz conferencias, la “verdad subjetiva”, el peso
derecho constitucional. sonas), en la que las madres se organizan Quesada sobre Isabel Perón, aunque crípti- de la propia encarnación, de la acción y la lec-
El segundo capítulo describe la cons- como pueden para combatir el consumo y el ca, sea más compasiva que severa. El libro tura individual gravita en la apreciación últi-
trucción material y simbólica del barrio Los tráfico de “pasta base”, que cotidianamente comienza con una frase de la ex presidente ma de estos hechos mucho más de todo lo
Perales, que posibilitó que un gran número tienta a sus hijos con la muerte rápida. Un después de la muerte de Perón que enmarca que pretende eregirse como verdad históri-
de trabajadores tuvieran por primera vez poco más al fondo sigue en pie el “Elefante este trabajo: “¿Y quién podría suplirlo? De ca. Porque se trata de sucesos tan desgarra-
una vivienda digna con todos los servicios: Blanco”, una inmensa mole de cemento que pronto quedó un gran vacío muy difícil de lle- dos por el fondo trágico de la violencia, que
agua corriente, luz eléctrica y gas. El com- recuerda la decisión de la Revolución nar”. Es una expresión que resultaba, y aún la transmisión de la época a las nuevas gene-
plejo habitacional conjuga las característi- Libertadora de clausurar la construcción del hoy resulta, altamente ilustrativa de la raciones carece hasta ahora de sólidos pará-
cas del modelo ciudad jardín con las ideas Policlínico destinado a la atención médica época en la cual ella debió gobernar. Ningún metros de coincidencia. En este terreno se
vanguardistas de las viviendas para obreros integral de los vecinos, y que actualmente dirigente, ni siquiera el propio Balbín, hubie- torna evidente que la autora del libro ha que-
sostenidas en Europa. sirve de precario alojamiento de cientos de ra podido dominar y encauzar esos conflic- rido mostrarse, entre tantas subjetividades
Además de la construcción de los excluidos sociales. tos desbordados por pasiones e intereses opuestas, lo más objetiva posible. Lo logra
monobloques, se parquizaron 150.000 extremos por más inteligente que fuera. en ocasiones, pero es visible que escasean
metros cuadrados de terreno, se edificaron Esta frase inicial, a mi juicio, ubica el período los testimonios de personas que hayan cola-
la delegación municipal, la biblioteca, la Catalina Pantuso en el marco de ese escenario de fondo que lo borado directamente con la última esposa
dominó y expresó. de Perón, lo que le quita una de las impor-
Así desfilan en este texto breves rela- tantes subjetividades en juego del período
tos de numerosos personajes de la época, analizado.
que van armando a través de esos testimo- “La memoria de la tragedia de los
nios los acontecimientos de ese período que años '70” -escribe Sáenz Quesada- “es una
es tan conflictivo como confuso y crucial. memoria vergonzada en unos casos; en
ventillo” -cuyos problemas principales eran escuela, la oficina de correos, el centro
el acceso al agua y a los sanitarios-, que se comercial y un imponente natatorio. Fue,
complementaban con otras modalidades según la autora, la materialización más
como las habitaciones en hoteles baratos o importante del proyecto de construcción
fondas, la propia fábrica, taller o comercio y directa de viviendas durante ese período y
una diversidad de casas autoconstruidas. refleja el impulso planificador y de reforma
Sin embargo, el mercado inmobiliario tenía urbana y social. María Sáenz Quesada
serias restricciones ya que, al no existir una En el tercer capítulo Aboy indaga
ley de propiedad horizontal (sancionada en sobre las relaciones entre los nuevos conjun- Isabel Perón
1948), las viviendas sólo podían darse en tos urbanos y los conflictos de la sociedad. La Argentina en los años de María Estela Martínez
alquiler. Los testimonios de quienes son o fueron Buenos Aires, Planeta, 2003, 485 páginas
A los contingentes de extranjeros se habitantes de Los Perales. El eje central es la
sumaron cientos de miles de habitantes del discusión que se entabla en torno a la deno-
interior que venían a la Capital en busca de minada Leyenda negra, según la cual algu- En la contratapa del libro se dice Tras él se enseñorearía la dictadura más trá-
mejores condiciones de vida. Como respues- nos de los nuevos propietarios habrían que “María Sáenz Quesada responde a una gica y cruel que conoció la Argentina, con
ta a lo que Perón denominó como “el creci- levantado los pisos de madera para hacer doble inquietud: escribir la historia de las un saldo de millares de muertos y desapare-
miento desorganizado y vertiginoso de los asados, plantaron perejil en las bañaderas y mujeres argentinas, y continuar una indaga- cidos. La violencia había empezado en esos
centros poblados”, se iniciaron una serie de vendieron las canillas y los herrajes. Queda ción sobre la historia contemporánea del años tras la ejecución de Aramburu realiza-
políticas destinadas a la promoción social. El claro que ésta no fue una conducta habi- país y su reflejo en la crisis de fin de milenio. da por los Montoneros, como un eco de la
Banco Hipotecario ofreció líneas especiales tual, y se pone en duda que haya sido siquie- En su concepto el gobierno de María Estela represión y los asesinatos ejecutados por la
de crédito, lo que posibilitó que muchos ra un hecho aislado. Sin embargo, se verifica Martínez de Perón (1974-1976) ha sido deli- revolución antiperonista del '55. Es induda-
optaran por la construcción individual. Al el alto índice de discriminación hacia los beradamente olvidado y ridiculizado como ble que a partir de la década del '70, la diná-
mismo tiempo, el gobierno concretó un denominados despectivamente “cabecitas un recurso para ocultarlo”. mica de la violencia se aceleró progresiva-
amplio programa de viviendas populares negras”. La autora de este libro es básica- mente hasta llegar a las simas de la dictadu-
que mostraba distintas concepciones y pro- El libro, muy bien escrito y mejor mente una historiadora, y ha sido subdirec- ra militar. Pero, como dice la autora de este
puestas para la construcción de una nueva documentado, es un aporte para compren- tora de Todo es historia, una revista que rea- libro, “existe un rastro de sangre que lleva
sociedad. der el clima sociocultural de las condiciones lizó interesantes aportes al estudio de nues- del gobierno de Isabel al Proceso militar”.
Aboy se detiene en el análisis de las de vida de los trabajadores en el espacio veci- tro pasado. Y esto se nota en la estructura Era un país que mostraba voluntades de
opiniones que aparecen en la prensa de nal y el ámbito doméstico. La íntima cone- del libro. Es un texto ordenado, aunque poder encontradas que jugaban posibilida-
aquella época. Cita a la revista especializada xión entre vivienda, sociedad e individuo contiene más testimonios que investiga- des extremas, en una situación que necesi-
Nuestra Arquitectura -fundada en 1930 por posibilita encontrar los rasgos sustanciales ciones de estructuras y estructurales. No taba más que nunca de una unión nacional.
el ingeniero norteamericano Walter Hylton que dieron origen a una verdadera cultura existen cifras ni económicas ni sociales que No parecen existir pruebas claras que invo-
Scott, que militaba en el socialismo- que cri- popular sustentada en la solidaridad. permitan ubicar adecuadamente el perío- lucren a Isabel Perón en la represión paraes-
ticaba con énfasis las cuestiones de higiene El libro Viviendas para el pueblo do con sus verdaderos intereses económi- tatal, pero sí resulta visible que su gobierno
y de control público de los fondos destina- muestra muy claramente que para millones cos en juego. era permanentemente jaqueado por los gru-
dos a las obras, con una retórica claramente de argentinos no fueron eternos los laureles Pero aún con reparos resulta un pos guerrilleros de izquierda por un lado, y
antipopular. Como contracara coloca al que supieron conseguir. Testimonio contun- aporte útil sobre la vida de quien, tras la presionado, por el otro, por las Fuerzas
matutino Democracia, uno de los principa- dente de tiempos mejores, el barrio Los muerte de Perón, se convirtió en la primera Armadas, por el establishment económico y
les medios que difundían las realizaciones Perales mantiene hoy su fisonomía en bue- mujer en asumir la presidencia de una por la desmesurada violencia de la triple A y
del gobierno peronista. El eje político del nas condiciones, aunque con otro tipo de nación. Primeras ministros hubo con ante- de algunos cuadros de la derecha peronista.
debate giraba en torno de la oposición entre habitantes (clase media). Frente a él, del rioridad, pero no presidentes constitucio- En antecedentes históricos de este
los defensores de la propiedad privada ver- otro lado de la Avenida Eva Perón, está nales. tipo, como lo he destacado en artículos y
sus la propiedad social consagrada como Ciudad Oculta (Villa 15, con unas 18.000 per- Quizá la mirada última de Sáenz conferencias, la “verdad subjetiva”, el peso
derecho constitucional. sonas), en la que las madres se organizan Quesada sobre Isabel Perón, aunque crípti- de la propia encarnación, de la acción y la lec-
El segundo capítulo describe la cons- como pueden para combatir el consumo y el ca, sea más compasiva que severa. El libro tura individual gravita en la apreciación últi-
trucción material y simbólica del barrio Los tráfico de “pasta base”, que cotidianamente comienza con una frase de la ex presidente ma de estos hechos mucho más de todo lo
Perales, que posibilitó que un gran número tienta a sus hijos con la muerte rápida. Un después de la muerte de Perón que enmarca que pretende eregirse como verdad históri-
de trabajadores tuvieran por primera vez poco más al fondo sigue en pie el “Elefante este trabajo: “¿Y quién podría suplirlo? De ca. Porque se trata de sucesos tan desgarra-
una vivienda digna con todos los servicios: Blanco”, una inmensa mole de cemento que pronto quedó un gran vacío muy difícil de lle- dos por el fondo trágico de la violencia, que
agua corriente, luz eléctrica y gas. El com- recuerda la decisión de la Revolución nar”. Es una expresión que resultaba, y aún la transmisión de la época a las nuevas gene-
plejo habitacional conjuga las característi- Libertadora de clausurar la construcción del hoy resulta, altamente ilustrativa de la raciones carece hasta ahora de sólidos pará-
cas del modelo ciudad jardín con las ideas Policlínico destinado a la atención médica época en la cual ella debió gobernar. Ningún metros de coincidencia. En este terreno se
vanguardistas de las viviendas para obreros integral de los vecinos, y que actualmente dirigente, ni siquiera el propio Balbín, hubie- torna evidente que la autora del libro ha que-
sostenidas en Europa. sirve de precario alojamiento de cientos de ra podido dominar y encauzar esos conflic- rido mostrarse, entre tantas subjetividades
Además de la construcción de los excluidos sociales. tos desbordados por pasiones e intereses opuestas, lo más objetiva posible. Lo logra
monobloques, se parquizaron 150.000 extremos por más inteligente que fuera. en ocasiones, pero es visible que escasean
metros cuadrados de terreno, se edificaron Esta frase inicial, a mi juicio, ubica el período los testimonios de personas que hayan cola-
la delegación municipal, la biblioteca, la Catalina Pantuso en el marco de ese escenario de fondo que lo borado directamente con la última esposa
dominó y expresó. de Perón, lo que le quita una de las impor-
Así desfilan en este texto breves rela- tantes subjetividades en juego del período
tos de numerosos personajes de la época, analizado.
que van armando a través de esos testimo- “La memoria de la tragedia de los
nios los acontecimientos de ese período que años '70” -escribe Sáenz Quesada- “es una
es tan conflictivo como confuso y crucial. memoria vergonzada en unos casos; en
otros, culpable y en otros esgrimida como anómala estructura ético-política de la veían como ámbitos separados o excluyen- ción externa frente a la llamada leyenda
un arma para retomar la lucha. Cuanto más Argentina actual. tes. Esas piletas no estaban destinadas a pro- negra del barrio, perverso chismerío con el
delirante es una época, se vuelve más difícil En particular, yo de Isabel Perón mover exclusivamente campeones . El que sectores reaccionarios pretendieron
estudiarla. Faltan documentos y abundan recuerdo un discurso de los últimos tiempos deporte se asociaba con la salud, la diver- escandalizar a la buena gente sobre el com-
versiones; los testimonios se retraen”. Esta de su gobierno, al que llamé “el discurso de sión y la ampliación de los contactos perso- portamiento del pueblo inculto, sea ello
confesión, al finalizar el libro, nos da a las tres subversiones”. Allí ella reconocía que nales. Aunque esta acotación no la realiza la pura invención o desmedida amplificación.
entender que la misma autora ha querido había que combatir la acción subversiva, autora, puede deducirse de su información En la misma línea, no es razonable que se
dejar constancia de que no parece ignorar pero alertaba que el que las Fuerzas que el primer peronismo valoraba a los cam- analicen los discursos verbales aparecidos
que su investigación histórica no termina de Armadas reemplacen a la voluntad popular peones pero privilegiaba la ampliación de la en la prensa oficial, a la que se le asigna fun-
dar cuenta totalmente ni del gobierno de y a las instituciones democráticas construi- base cuantitativa de quienes desarrollaban ción básicamente propagandística, y no se
Isabel Perón ni del pensamiento de esa das sobre ésta era una subversión aún más deportes, práctica que las clases populares haga referencia alguna a la presencia o la
mujer extraña que llegó hasta el líder justi- grave. Igualmente advertía que la economía sólo realizaban en instalaciones precarias o ausencia de discursos sobre la vivienda
cialista en forma reservada y poco conocida argentina estaba siendo jaqueada por los en los potreros a los que sólo puede valorar popular en la poderosa y ponderada prensa
después de que éste fuera derrocado, con- sectores financieros internacionales y sus una estilización nostálgica. opositora. Ciertamente hubiera sido más
virtiéndose finalmente en su tercera esposa. importantes aliados nativos, que preten- Por último, quiero señalar algunas interesante y esclarecedor mostrar qué
A pesar de esta crítica general, debo recono- dían destruir nuestras industrias y endeudar limitaciones o sesgos, probablemente invo- decían sobre el tema, y qué no decían, tanto
cer que leí el texto con avidez, porque, coin- la nación como una forma de quitarnos por luntarios, que aparecen en el libro de Rosa Democracia como La Prensa y La Nación.
cido con Sáenz Quesada, esa época merece décadas la posibilidad de decisión autóno- Aboy. Quizás muchas de estas restricciones En las líneas y las entrelíneas de
más luz, más investigaciones y más narra- ma. Es un discurso que pocos recuerdan, resulten determinadas por el contexto de Viviendas para el Pueblo se reconoce un
ciones testimoniales. Estamos obligados a pero que a tres décadas explica también producción del trabajo. Sobre las tesis se fue- momento de nuestro pasado de pujanza
profundizar en un tiempo que a los jóvenes muchas cosas que convendría agregar a la ron acumulando formalismos que propician constructiva, afloración de ideas sobre la
les parece lejano, pero cuyo legado y pre- lectura de esos años cruciales. un lenguaje aséptico o neutral, al mismo vivienda y la ciudad, reconocimiento de dere-
sencia está incidiendo indudablemente en la Jorge Bolívar tiempo que rasgos similares se interpretan chos para quienes sólo eran depositarios de
erróneamente como señales de rigor episte- obligaciones o desprecio, y construcción de
mológico en la ciencia histórica. Acatando un tejido social no carente de tensiones pero
esos mandatos la investigación encubre o notoriamente equilibrado en la distribución
mitiga dimensiones importantes del perío- de los bienes materiales. Nos toca a todos -
do analizado. Así, tiende a mostrar la acción evitando la complacencia en la nostalgia de
revolucionaria del peronismo como deriva- lo irrecuperable- obtener de aquellas condi-
ción o conciliación pragmática de alternati- ciones impulsos para recuperaciones, trans-
vas previas y a veces exógenas -pensamiento formaciones e innovaciones tan necesarias
católico y socialismo europeo-, en lugar de como impostergables.
reconocerle su carácter original y anticipa-
torio. También se prefiere ocupar una posi- Roberto Doberti

Ernesto Tenenbaum A pocos meses de cumplirse 50 años articulación con el programa social del pero-
de la denominada Revolución Libertadora nismo y la experiencia de quienes recibieron
Kirchner es Peronista que derrocó el segundo gobierno del General las viviendas.
El peronismo y el siglo XXI Perón, se ve un nuevo interés por parte de Sostiene la autora que, “desde esta
Buenos Aires, Catálogos, 2003, 190 páginas algunos investigadores jóvenes por abordar perspectiva, la casa aparece como un ángulo
diferentes aspectos de su política. Lejos del estratégico para visualizar los cambios socia-
ataque irracional y del panegírico defensivo, les y culturales operados durante la década
se vienen publicando algunos títulos que peronista, asumiendo que en torno del
Ernesto Tenenbaum comienza la mo -“desde adentro”- tendrán más de un
comienzan a echar luz sobre las realizaciones hogar y del vecindario se condensan una
introducción a su libro señalando que el motivo para regocijarse.
y propuestas del primer peronismo. serie de ideas y discursos que irradian hacia
nombre del mismo “puede verse como dos El ensayo político como estilo litera-
Es el caso de Rosa Aboy quien, por otras áreas, como la familia, las costumbres,
títulos en uno, o como un título con dos rio concede una gran libertad en la forma de
ser parte de una generación que no tiene de los comportamientos sociales y el ámbito de
caras. En realidad, las dos cosas son lo mis- exponer una idea o un conjunto de ideas.
qué arrepentirse ni nada que defender, tran- intimidad, sin perder de vista la dimensión
mo, ambas son verdaderas. No creo que sea Sin embargo, más que del estilo literario
sita con soltura por una ancha vereda de política implicada en el urbanismo y en la
posible comprender al presidente sin hacer adoptado, la frescura y la proyección de esta
documentos, bibliografía y testimonios que construcción de vivienda popular”.
lo mismo con el movimiento político en el obra proviene de su particular enfoque.
sustentan su tesis. En el primer capítulo se aborda la
cual militó toda su vida, ni comprender al Tenenbaum, involucrándose en aquello que
Si partimos de aceptar que el acceso problemática de la vivienda en la Argentina
peronismo sin quien hoy es su máximo refe- desea describir y explicar, enriquece desde
a la propiedad de la vivienda es un factor de desde una perspectiva histórica. Se realiza
rente”. su experiencia vital lo que de otro modo
integración e inclusión social y uno de los una síntesis de las propuestas arquitectóni-
Lo cierto es que el título de este libro sería un simple relato. Su decir no es desa-
indicadores más sensibles de la movilidad cas que tuvo Buenos Aires para albergar a los
puede resultar efectivo en términos de mar- pasionado. Por el contrario, por momentos,
económica de un país, se verá claramente la inmigrantes que, a principios del siglo XX,
keting, pero quien procure toparse con una su escritura exige -casi sin resquicios- una
importancia del libro de Aboy. En él se anali- generaron una verdadera explosión demo-
suerte de genealogía político-ideológica de lectura militante, comprometida.
za en profundidad cómo el gobierno de gráfica.
nuestro presidente seguramente no queda- Tenenbaum decidió dividir este
Perón va concretando el Derecho al bienes- La iniciativa privada de aquellos
rá satisfecho una vez finalizada su lectura. libro en veintiséis “capítulos” o secciones.
tar de los trabajadores, garantizado por la años ofreció a los habitantes menos pudien-
En cambio, quienes pretendan acceder a Semejante fragmentación en un texto de
Constitución de 1949. Se aborda especial- tes de la ciudad dos modalidades muy exten-
una visión en primera persona del peronis- ciento noventa páginas refleja claramente
mente la dimensión material y simbólica, su didas, “las casas chorizo” y el famoso “con-
un interés mayor por el planteo de los asun- dad de discernimiento y de pensamiento crí-
tos que él considera de relevancia antes que tico como forma de enfrentar las pretensio-
por su análisis en profundidad. Esto sería nes de naturalización que poseen ciertas
realmente preocupante si esta fragmenta- ideas o prejuicios -generalmente negativos
ción derivara en un collage literario incom- acerca de nosotros mismos, argentinos- y
prensible. Sin embargo, semejante mosaico, como método efectivo para eludir los mean-
Rosa Aboy lejos de culminar en un texto inconexo y diso- dros del diletantismo inconsecuente y los
Viviendas para el pueblo ciado, se encuentra correctamente ensam- laberintos sin salida a los que nos conduce el
blado gracias a la habilidad del autor para llamado “pensamiento único”.
Espacio urbano y sociabilidad en el barrio Los Perales, 1946-1955
pivotear en los más diversos temas, tenien- Tenenbaum se propuso y logró ela-
Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2005, 195 páginas do siempre como eje central al peronismo. borar un texto fuertemente comprometido
De esta manera, Tenenbaum consi- con nuestro presente, pero no por ello se
gue abordar, con similar grado de intensi- priva de realizar algunas reflexiones acerca
Rosa Aboy, arquitecta, profesora de Hay también un pormenorizado dad analítica, cuestiones tan diversas como: de los riesgos que, en su opinión, acechan al
Historia de la Arquitectura en la Universidad análisis de las propuestas que el peronismo “el sentido común del antiperonismo”, “el peronismo y a su proyección futura como
de Buenos Aires, presenta la investigación desarrolló para atender la demanda de Estado”, “las organizaciones libres del pue- opción política predominante de los argen-
que constituyó su tesis de Maestría en la vivienda que las circunstancias imponían, y blo”, “la generación del setenta”, etc., que tinos. Entre los riesgos se mencionan: la divi-
Universidad de San Andrés. las realizaciones que plasmaron esas pro- resultan de indudable interés no sólo para sión y eventual fractura del peronismo entre
En primer lugar, corresponde valo- puestas. Pasa revista a las alternativas de los peronistas, sino también para todos los una centroizquierda y una centroderecha, la
rar la selección de su objeto de estudio, pues- viviendas individuales y en bloques, a las esti- argentinos que quieran acercarse al ideario posibilidad de que el peronismo no pueda
to que buena parte de la producción arqui- lísticas y posiciones arquitectónicas que se peronista, superando prejuicios y eludiendo mantener una identidad dinámica, cayendo
tectónica y urbanística del primer peronis- asignaron a una y otra alternativa y a sus inci- los lugares comunes en que a menudo caen en el sectarismo, que quede preso de los
mo es rechazada, rechazo que se realiza más dencias urbanísticas. los promocionados detractores de siempre. vicios partidocráticos y que su dirigencia sea
por negación o falaz ignorancia que por refu- El centro del trabajo remite a ese Aunque a veces de un modo muy ganada por valores antagónicos con el
tación. Poner a la luz e instituir como tema emprendimiento neurálgico que fue el breve, el autor se encarga de analizar Justicialismo. En cuanto tales, estos riesgos
de análisis ese fundamental emprendimien- barrio Los Perales, situado en el barrio de muchos de los recelos que existen en torno son inherentes no sólo al Justicialismo, sino
to que fue el barrio Los Perales, aunque no Mataderos. Ya la mención de un barrio ins- al peronismo y que suelen ser utilizados a toda formación política cuyo objetivo sea
absolutamente novedoso, es un refuerzo talado en el interior de otro barrio resulta comúnmente para atacarlo. Identificación el desarrollo de un proyecto nacional, con el
positivo en la dirección de una historia más aparentemente cargada de tensiones e inde- con el totalitarismo, manejo discrecional del concurso y el apoyo manifiesto de las mayo-
amplia y por consiguiente más verdadera. finiciones. Lo notable es precisamente la Estado, corrupción, presunta asociación rías. Es esta misma pretensión la que nece-
El trabajo cumple con los requisitos escasa tensión y la natural aceptación con con el clientelismo y, lo que es peor, con el sariamente provoca sensación de caos, de
de una investigación académica en los estu- que se recibió esa inserción en el territorio antisemitismo, por citar algunas, son acusa- inminente ruptura, en aquellos que confun-
dios históricos, recorriendo una amplia de Mataderos. Es más significativo aún, ciones que en su conjunto representan parte den sus deseos de un país sin peronismo con
gama de enfoques, contextos y procedi- dado que la morfología edilicia y la lógica del consabido arsenal argumental con el la dinámica necesariamente conflictiva que
mientos. urbana resultaban totalmente novedosas que parte de la intelectualidad antiperonis- dentro de un partido como el peronista
Merece destacarse el manejo rigu- respecto del tejido tradicional y de los asen- ta argentina (y extranjera) bombardea con tiene lugar en forma cotidiana.
roso y fluido de los estudios previos sobre la tamientos precarios, todavía no muy exten- inusitada constancia al peronismo. Frente a El libro de Ernesto Tenenbaum, por
temática, como así también -en el otro sos pero ya presentes en ese entonces. ello, Tenenbaum esgrime los contra- lo singular de su factura, por la diversidad
extremo del arco de las técnicas de investi- Los Perales es particularmente nota- argumentos que muchos de nosotros ya de temas que abarca, por el particular enfo-
gación histórica- de los testimonios directos ble por el equilibrio entre la valorización de conocemos y ensaya otros menos conocidos que que adopta y por la vitalidad y el opti-
de los habitantes del barrio y del entorno cir- la vida familiar y la vida social, los espacios o nuevos. mismo que, finalmente, nos deja su lectu-
cundante, referidos a los años de gestación ocupados y aquellos libres y destinados al En este sentido, parte de este libro ra, es una obra que marida principalmente
e instalación del barrio. ejercicio de las prácticas informales, y la acer- puede interpretarse como un nuevo intento con el público peronista. No obstante,
Rosa Aboy analiza el contexto del tada conjunción entre las conformaciones militante por enfrentar las apreciaciones vis- para el público en general, es también un
problema de la vivienda y la urbanización, materiales y las actividades humanas. En tal ceralmente negativas acerca del peronismo, interesante y accesible ensayo político
ubicando la constitución de Los Perales en la sentido, Rosa Aboy recupera los rituales que aún hoy nos siguen sorprendiendo por introductorio a las principales ideas fuerza
línea de las políticas públicas que atendie- comunitarios con los que se celebraban fies- la virulencia e intemperancia con las que son de nuestro Movimiento, que sin dejar de
ron a procesos de incorporación poblacio- tas de distinta índole -navidades, carnava- enunciadas. lado algunas de las clásicas y a esta altura
nal a las grandes ciudades. Señala así el les, efemérides patrióticas tradicionales y Pero su tarea, lejos -muy lejos, diría- revisables recurrencias de la literatura pero-
momento signado por la inmigración euro- fechas propias del peronismo-, siendo lo de agotarse en la defensa exclusiva del pero- nista -por caso, argumentar utilizando
pea y posteriormente, ya a mediados del más interesante que todas ellas convocaban nismo realmente existente, se extiende a citas textuales del General Perón- elude
siglo XX, la afluencia de las poblaciones sin exclusiones ni rechazos. otros temas por medio del análisis de lo que caer en la solemnidad y rigidez con la que
empobrecidas del interior del país. Pone en Resulta significativo el enorme nata- el autor denomina “nuevas zonceras”. Esta muchas veces se describe o comenta a la
evidencia las dificultades para la aceptación torio con que fue dotado el barrio, destina- brevísima demostración de la vitalidad que doctrina justicialista.
de los gringos y los cabecitas, nombres des- do no sólo a los habitantes de Los Perales, aún conserva el mensaje del maestro
pectivos que les asignaron quienes los veían sino abierto a los vecinos de las inmediacio- Jauretche nos incita a recuperar la capaci- Fernando Duarte
como irrupción peligrosa y cuestionadora nes, constituyendo así un elemento de arti-
de sus posiciones sociales. Esto quedará plas- culación social. Pero hay algo más: los nata-
mado en un caso en la frase que Borges atri- torios de grandes dimensiones tuvieron dis-
buye a Carriego “a los gringos no me basta tintas concreciones, tanto en el Centro
con aborrecerlos, los calumnio”, frase que Deportivo de Núñez como en distintas sedes
por hiperbólica reduce lo hiriente de sus tér- sindicales. Esto implica una concepción
minos y, en el otro caso, por la brutal e irredi- específica: la actividad deportiva, el esparci-
mible expresión “aluvión zoológico”. miento y los intercambios sociales no se
citados paradigmas ampliamente prevale- discurso de Política Económica en el
cientes durante el período anterior, experi- momento actual de Argentina”.
mentación que cobró cuerpo, por ejemplo, En cuanto a los aportes de
de la mano de la desindustralización delibe- Guillermo Vitelli, el ensayo intitulado “La
rada puesta en juego durante los 90 y que lógica de los planes de ajuste. Los encadena-
continuó a la implementada a partir de mientos históricos y el quiebre del plan de
mediados de los 70. convertibilidad en el 2001” trata una temá-
Héctor Alberto Flores Pero, a la postre, la instancia en cues- tica en la que el citado autor ha venido reali-
tión también depara aspectos que pueden zando destacadas contribuciones: la de los
El peronismo justicialista proyectar un signo positivo, ya que resultan sucesivos planes de ajuste, incluidas las
Buenos Aires, Instituto Superior de Conducción Política, 1999, 157 páginas alentadores los intentos destinados a la implicancias más generales que acarrean
transformación del paradigma. Más aún, lo dichos planes. En este ensayo específico,
que Burkún y Vitelli recuerdan con rigor y Vitelli examina la bisagra 2001-2002. El
con justicia es que el esfuerzo destinado a la autor expresa que las experiencias de ajuste
elaboración de un paradigma alternativo dis- buscan transferir recursos entre los sectores,
pone en la Argentina de una tradición de reasignar capacidades productivas, influir
Comencemos esta reseña señalan- mos confundir exceso de realismo con exce- “conceptos centrales” concernientes al pen- en cuanto a la acumulación de capitales físi-
do una peculiaridad que se advierte en el so de pragmatismo (o más bien habría que samiento económico local, capaces de arri- cos y monetarios y a la dinámica de las
título mismo de la obra. El autor la ha llama- decir, de oportunismo). Caer en el primero mar un respaldo ponderable a ese esfuerzo. ganancias y alterar criterios de distribución
do El peronismo justicialista. ¿Acaso hay o no destruye la ideología; caer en el segundo, Algunas categorías involucradas pueden de ingresos. Vitelli percibe que la dinámica
hubo otros peronismos? Digamos que termina por archivarla. Por eso vale la aclara- citarse: la inflación estructural, los modelos general de los planes de ajuste se emparen-
hablar de peronismo “justicialista” no es ción que hace Flores en la “Introducción”: el de dos y de tres brechas, la cuestión de la ta con cuatro insuficiencias básicas genera-
una redundancia. En la historia del tema de la obra es la “ideología”, es decir, protección efectiva, la presencia de estruc- das durante la primera mitad del siglo XX y
Movimiento hubo momentos en el que el los conceptos fundamentales firmes de turas productivas desequilibradas, la cone- que se proyectan sobre el decurso posterior:
xividad entre los recurrentes planes de ajus- mínima disponibilidad de bases producti-
carácter “justicialista” del peronismo fue ésta, que para el autor “es nuestra razón de
te y la dinámica relativa a las ondas de pre- vas, falencias de la infraestructura, limita-
lisa y llanamente relegado. Y el problema de ser”. cios que reciclan temporalmente. ción que se torna crónica en materia de divi-
la justicia es intrínseco tanto a sus linea- El libro comienza haciendo un repa- En uno de sus ensayos, “Globaliza- sas, estancamiento hasta los 90 de las pro-
mientos filosóficos como al plano de la con- so de los “Antecedentes históricos y socioló- ción, poder de decisión y gestión de la políti- ducciones agroexportables.
ducción y del gobierno. Flores lo confirma gicos del surgimiento del Peronismo”. Es un ca económica”, Burkún encara con agudeza Vitelli traza una morfología de los
cuando dice que “el Justicialismo privilegió breve recorrido por aquellos sucesos políti- el encuadre de las tareas de recomposición planes de ajuste a partir del hito inicial que
la Justicia sobre la Libertad, no para anular cos y sociales argentinos desde 1852, que del paradigma o de la “ideología abarcati- deposita en el ensayo de 1952. En esta mor-
ésta, sino para evitar que en su nombre se permiten explicar cómo se llega a la forma- va” de tenor alternativo, que en gran parte fología, hay obviamente aspectos recurren-
explotara a los trabajadores”. ción del peronismo. se identifica con el mito del proyecto nacio- tes. Pero también existe unidireccionalidad
El autor expresa que escribió el libro Le sigue “El Justicialismo: un nuevo nal, que debe encontrar una manifestación en algunos frentes: por ejemplo, el progresi-
cabal en el proceso de desarrollo y de indus- vo rechazo de la moneda local que hace eclo-
que comentamos con dos propósitos: uno, sistema de pensamiento y tres banderas
trialización necesarios para que el país se sión en la hiperinflación de 1989.
cubrir la necesidad de contar con algún guías, justicia social, independencia econó- inserte con una identidad propia en la glo- Además hay otro factor que se ins-
material de apoyo al dictado de los cursos mica y soberanía política”. Señala el naci- balización. cribe en esta dirección: el endeudamiento
de capacitación en el Instituto Superior de miento del justicialismo y el significado de lo El encuadre en cuestión viene dado, externo ascendente. Los sucesivos planes de
Conducción Política, del que es Secretario que se ha dado en llamar “las tres bande- en cuanto a su arranque, por el momento en ajuste, según Vitelli, han ido sedimentando
General; otro, sintetizar y ordenar un texto ras”. El autor reproduce la afirmación de que el mercado internacional incorpora la esta secuela tan significativa de un endeu-
que sirviese al programa de la materia “Doc- Perón de que el justicialismo es una filosofía globalización financiera como criterio cons- damiento progresivo, con su carga de pagos
trina Nacional Justicialista”, a su cargo. El de vida. Luego nos explica que por tal debe titutivo, fenómeno que encuentra sus pre- crecientes y de rentas financieras en alza con-
trabajo de Héctor A. Flores apunta al terreno entenderse una concepción del hombre, la misas básicas en la instalación del Consenso tinua.
“ideológico” del peronismo, que compren- sociedad, la economía, la organización polí- de Washington. En la práctica, en un marco Justamente, el régimen de converti-
de tales características, los países subdesa- bilidad se inscribió rotundamente en esta
dería -según él mismo lo dice- sus objetivos tica, en suma, una visualización del mundo y
rrollados insertos en el sistema ya no son lógica. Adentrándose entonces dicho régi-
históricos y sus valores permanentes. Y no sus relaciones. La gran virtud que tiene esta receptores con algún retardo del ciclo eco- men en la dinámica extendida del endeuda-
entra en el análisis comparativo de las “doc- filosofía de vida es que “se inspira en la expe- nómico mundial, sino que pasan a detentar miento externo, la “memoria” existente en
trinas”, esto es, las pautas de aplicación de riencia propia del pueblo argentino en su una correlación inmediata con el mismo. cuanto al crack verificado en experiencias
la ideología en sus distintas experiencias de búsqueda de afirmación de su proyecto A partir de los supuestos plantea- previas, condujo a alentar “reaseguros”
gobierno. como Nación”. dos, Burkún encara un interesante enfoque tales como el incremento de las tasas de
Hay una cuestión que, nos parece, Otra idea que creemos necesario dinámico del encuadre, en el que los princi- interés y de los rindes financieros en general
aún no ha sido zanjada dentro del peronis- recordar de la filosofía política justicialista - pales factores estratégicos pasan por la de 2000 y 2001, incluida la perspectiva del
mo: la de si hay una Doctrina inalterable más como hace Flores- es la de trabajo. Todo mutación del sistema de reparto y genera- deslizamiento hacia una dolarización plena.
allá de sus distintas realizaciones concretas. hombre tiene que trabajar para cubrir sus ción del beneficio en el corazón del capitalis- De todas maneras, estos reaseguros no
mo, la evolución de la concentración del tuvieron entidad suficiente como para supe-
Es que se ha visto que los principios han ido necesidades. Pero para el hombre común,
capital, el ritmo del cambio tecnológico y el rar “la incapacidad de todo plan de sostener
por un lado y las acciones políticas por otro. no sólo el trabajo es su único recurso de sub- despliegue bajo formas novedosas del capi- permanentemente el endeudamiento
El justicialismo es una filosofía política rea- sistencia, sino que también es la principal tal financiero. El estudio incluye las facetas externo”.
lista, en el sentido que la tradición filosófica fuente de integración a la sociedad. A todo críticas con que se topa la dinámica involu- Por supuesto, no se puede hacer jus-
occidental ha venido a significar con este lo que el pueblo puede acceder en lo mate- crada y las irradiaciones de todo tipo que ticia a los méritos de esta obra en los límites
nombre. La realidad muchas veces toma rial y en lo simbólico (como se dice ahora) es impactan en los países subdesarrollados, las del presente comentario. El libro contiene
rumbos tales que la adscripción inamovible través del ingreso proveniente de su trabajo. que arrojan implicancias estructurales de otros ensayos que merecen especial aten-
a una doctrina política resulta inconducen- Por lo tanto, es mucho más relevante para fuste. ción, referidos, por ejemplo, al MERCOSUR,
te. Por otra parte, todas las ideas políticas un hombre común sentirse “trabajador” Con los mencionados criterios meto- al rol que le cabe al FMI, a las posturas neo-
que no pretenden mantenerse en un nivel que saberse “ciudadano”. Es gracias a su tra- dológicos generales establecidos, Burkún se keynesianas y a la corrupción como instan-
introduce más directamente en el análisis de cia derivada de los procesos históricos. Sin
puramente especulativo sino que buscan bajo que es parte integrante de una comuni-
la economía argentina. En este plano, y den- duda, entonces, la ansiada bibliografía que
pasar al campo de la praxis, padecen la vaci- dad. Un hombre privado de trabajo está con- tro de la importante impronta general que penetre en la desafiante e indispensable
lación de aferrarse a su credo o seguir el denado a no ocupar ninguna posición en la caracteriza ese análisis, son particularmente construcción de un paradigma de recambio,
curso que toman los acontecimientos. misma. Es más, será blanco de recelo y de sugestivos, a nuestro entender, dos seccio- halla en este texto de Burkún y Vitelli un
Una filosofía política realista se deja subestimación. Por eso, ser un trabajador es nes: “La economía argentina en la coyuntu- valioso exponente.
llevar por la realidad y acepta las variantes motivo de orgullo. El justicialismo piensa, ra (el país se encuentra fragmentado en tres
que ésta transmite. Sin embargo, no debe- entonces, que el trabajo debe ser dignifica- economías)” y “Cuatro consignas para un Eduardo Luis Curia
Es muy posible que vuelva a gobernar su la violencia ejercida desde el Estado. Por do. Para ello no debe ser entendido como y en la Comunidad Organizada la manera de
país”. La profecía se cumplió a medias, ese mismo período acentuó su disposición una mercancía sujeta a la oferta y la deman- superar las falencias del liberalismo, del
pues cuando Perón aterriza, el 20 de junio hacia las organizaciones libres del pueblo da. No es un mero factor de la producción, socialismo y del comunismo, a fin de instau-
de 1973, en el aeropuerto militar de que actualmente reciben el nombre menos como lo concibe la ciencia económica, sino - rar un orden social justo, fundado en el
Morón, impedido de hacerlo en Ezeiza por politizado de Organizaciones No como lo sintetiza Flores- “un derecho indivi- orden natural de las cosas.
dual y un deber social de todos los habitan- En cuarto lugar, Flores reflexiona
la feroz y desigual lucha que allí se desa- Gubernamentales, las cuales contribuyen
tes de nuestra tierra”. sobre “La Comunidad Organizada y la supe-
rrollaba, lo hace con un corazón abierto a grandemente al fortalecimiento de la
A continuación vienen los “Funda- ración de las formas demoliberales de orga-
casi toda la clase política argentina, pero sociedad civil. Por otra parte, su convenci- mentos filosófico-sociales del justicialismo”. nización y representación social”.
con un cuerpo gastado, una salud inesta- miento, desde una época temprana, de El autor empieza exponiendo certeramente Destacamos su atinada observación de no
ble y dependiente para los menesteres de que la humanidad y los países se dirigían las raíces filosóficas del capitalismo y del incluir entre las “organizaciones libres del
su vida cotidiana de ese temible personaje hacia unidades regionales y continentales, socialismo. El capitalismo que todos cono- pueblo” a las Organizaciones No
que fue López Rega. Montoneros y su antes de plasmarse en organizaciones cemos debe su creación -según nuestro cri- Gubernamentales (ONGs).
expresión de superficie Juventud Peronista universales, lo revela en este aspecto un terio- al pensamiento político liberal de ori- Por último, el autor se refiere al “Pe-
le disputaban claramente el liderazgo. Las estadista de largo alcance y de brillante gen anglosajón. Éste asocia las ideas de ronismo, movimiento y partido”. En este sen-
divisiones del peronismo terminaron por vuelo. Justamente, Galasso termina su igualdad y de libertad con la de propiedad. tido exhorta a que “el Partido Justicialista
abarcar y concernir a todo el país. La lucha obra citando a un interlocutor, el día de su El Estado democrático moderno es de exprese una dinámica movimientista, que
impronta anglosajona (esto hay que remar- tenga niveles de participación y de organi-
armada que continuaba pregonando el muerte: “Empezamos a vivir una Argentina
carlo siempre) y es liberal y capitalista. Su zación movimientista y que, por fin, tenga o
Ejército Revolucionario del Pueblo, aun distinta, una Argentina sin Perón”. finalidad es pura y exclusivamente proteger recupere el 'estilo' movimientista”.
después del triunfo democrático de En sus Memorias, Hipólito “Tuco” la propiedad. Hay que leer atentamente a Con prólogo del senador Antonio
Cámpora, agregaba material inflamable a Paz dilucida algunas facetas de esta época John Locke (siglo XVII) para conocer sus fun- Cafiero, el libro incluye al final dos anexos: el
un país en combustión. tan compleja. Aquí se nos revela un damentos. “Mensaje del General Perón a los Argentinos
El Dr. Jorge Taiana mencionó en hombre multifacético, con entereza Paralelamente se formuló la teoría del año 2000” y “Las 20 Verdades del
algunas oportunidades que el drama que inusual en el exilio y la derrota. Ante la del “pacto” o “contrato social” con el fin de Justicialismo Peronista”.
vivía Juan Domingo Perón era el de pregunta de Paz, cuando todavía se explicar el origen de la sociedad política o Héctor Alberto Flores tiene 43 años
disponer de una conciencia lúcida, al encontraba en Puerta de Hierro, de si le del Estado. Éste es producto de la voluntad de militancia, es diplomático de carrera,
menos la mayor parte del día, cuando se lo será posible gobernar con el desorden de cada individuo por su condición (abstrac- estudioso del pensamiento justicialista y
ta) de libre e igual. Flores afirma que “la base con una larga y destacada trayectoria políti-
preservaba de la fatiga, y carecer, al igual que amenaza a la Argentina, Perón
de la participación estaba dada por el carác- ca. Su trabajo cumple apropiadamente la
que muchos hombres de su edad, de responde: “Vea, doctor Paz, un político ter de propietario del individuo, único padre función para la cual fue escrito. Y además
fuerza volitiva. Sin embargo, esta misma que quiera gobernar una Argentina en y generador del Estado”. Por su parte, el representa una invitación (o un desafío o un
persona vieja fue la que señaló en ese orden se morirá de una sed desconocida. socialismo abrevó de la misma filosofía igua- reto, según se mire) a continuar la inclaudi-
período, ante las cámaras del Congreso, la El político sólo puede gobernar a litaria y libertaria, pero reemplazó la volun- cable tarea de pensar y repensar la esencia
necesidad de preservar el medio ambiente Argentina en el desorden”. Tal vez esta tad del individuo por la voluntad de clase; y del peronismo. La voluntad de promover y
y de buscar una alternativa de desarrollo adhesión avant la lettre a la llamada teoría las clases se relacionan entre sí mediante la ampliar el trabajo teórico le haría muy bien
que no saqueara los limitados recursos no del caos, según la cual las estructuras se lucha. al Movimiento.
renovables. Esta postura es la que poco disipan hacia el caos y el desorden tiende El justicialismo responde a la cues-
después se conoció como desarrollo al orden, haya sido vislumbrada desde la tión con su tercera posición. Ve en la familia Roberto Mario Magliano
sustentable. Este hombre enfermo no impotencia. Lo cierto es que el 1º de julio
perdió oportunidad, en esos pocos meses de 1974 cientos de miles, bajo una lluvia
de gobierno, de predicar la tolerancia y la impiadosa, fueron a rendir tributo a este
pluralidad, aun cuando muchos sean los político excepcional, sintiendo que se
ideólogos e intelectuales que hoy le había muerto antes de tiempo.
atribuyen una responsabilidad directa por Miguel Espejo

Mario J. Granero
Evita, Vida e Imágenes
Buenos Aires, Maizal, Segunda Edición, 2005, 64 páginas
Mario Burkún y Guillermo Vitelli
La búsqueda de un paradigma
Grados de libertad de la Política Económica “Una humilde mujer de un pueblo go, como señala Granero, “transcurridos
Buenos Aires, Prometeo, 2005, 254 páginas grande”, como le gustaba presentarse. Fue cincuenta años, la figura de Eva Perón es ya
reivindicada con fanatismo por unos, hasta evaluada de distinto modo, hasta por quie-
El texto que presentan Mario Burkún sobre todo el correspondiente a la “segun- el punto de erigirle santuarios populares. Fue nes la combatieron. Aparecen volúmenes
y Guillermo Vitelli reúne un conjunto de ensa- da lectura” de dicho Consenso. despreciada y vilipendiada por otros, hasta el sobre su vida y su obra, se preparan estu-
yos redactados por estos autores con ante- Lo que estos autores destacan ini- extremo canalla de secuestrar y ultrajar su dios sociológicos serios y objetivos, se com-
rioridad. Supone un muy meritorio esfuerzo cialmente como un fenómeno a tener parti- cadáver. María Elena Walsh lo resume plásti- ponen musicales y se producen películas
destinado a la búsqueda de un paradigma cularmente en cuenta es que la Argentina camente: “en los altares populares, santa; con actores de fama mundial”.
que reemplace al de carácter neoliberal - ofrece condiciones relevantes, a través de hiena para los gorilas”. La imagen de Evita El libro que comentamos está
incluida la versión de la globalización corpo- su historia inmediata, que la erigen en un atravesó, como ninguna otra, el doloroso orientado al público de masas, tanto que
rizada a través del Consenso de Washington- foco de experimentación “en vivo” de los tiempo del odio entre argentinos. Sin embar- también se dirige al lector extranjero, ya
que se ha hecho, además de la edición en auto-consuela en breves acciones solidarias:
español que reseñamos, también una en un remedo de la Sociedad de Beneficencia
inglés. Su módico tamaño no le impide salir que tanto la combatió.
de los cánones que comúnmente bastar- La prostituta de ayer es esta sustitu-
dean los productos masivos. No sólo por su ta de hoy. Es muy parecida, aunque bien
buena calidad, sino también porque prefie- mirada, le faltan algunas cosas. Vale la pena
re prescindir de la fantasía para ceñirse a la destacar dos: en primer lugar, la Eva sustitu-
historia. Desde esta perspectiva contradice ta carece de convicciones. Según Fermín
Norberto Galasso
la bobería de Tomás Eloy Martínez cuando Chávez, toda la fuerza de Evita radicaba jus- Perón
afirma que Eva es un mito, y como tal “se fue tamente en que creía. Bastó una ópera pas-
Buenos Aires, Colihue, 2005, 2 tomos, 1376 páginas
volviendo hermosa con la pasión, con la telera neoyorquina para que esas conviccio-
memoria y con la muerte”. Para Granero, nes, fuente de todo su compromiso político,
como para nosotros, la mejor Eva fue la de mudaran en esta especie de diva socialmen-
carne y hueso, la verdadera, no la que aco- te comprometida pero complaciente, al Hace menos de tres meses, en la una fecha histórica. Norberto Galasso ha
modamos según nuestros sueños. modo de nuestro progresismo bienpensan- última Feria del Libro, la editorial Colihue efectuado una importante recolección de
La obrita, de 64 páginas ilustradas, te y políticamente correcto. Una mina con presentó la extensa biografía de Perón (en fuentes testimoniales. Sus numerosos
de consistencia generosa y perdurable, es onda que le daba cosas a los pobres. ¿Puede dos tomos de más de 1.300 páginas), trabajos sobre la vida política argentina le
una bella composición que entrelaza, en un haber algo más cool? En segundo lugar, la realizada por Norberto Galasso, fruto sin han permitido acumular durante largo
cuidado diseño y compaginación, una Eva sustituta no lo tiene a Perón, o peor, lo duda de largos años dedicados al estudio tiempo un archivo sustancioso, prove-
exquisita selección de imágenes (muchas tiene dosificado, fofo o, sencillamente, cre- niente de los más diversos orígenes. Hay
del hombre como del país que le dio
de ellas inéditas o desconocidas) y una tinizado. En el cuento de hacer de Eva esta
origen y que, a su vez, él contribuyera a evidentemente, al igual que en otras
breve reseña de la vida de Eva Duarte de especie de mezcla entre Juan Carr y Andrea
Perón, en un relato pulcro y conciso, que se del Boca, necesariamente, se debe prescin- forjar. Raras veces un país se encuentra en obras del género, un acento puesto en la
palpa en la correcta compilación de anéc- dir de Perón. Como en los 18 años de exilio, una relación simbiótica con un hombre en trayectoria personal, donde quedan
dotas realizada. Se trata, básicamente, de también hoy, en esta siesta, el gran ausente particular. Las instituciones de nuestro desdibujados los lazos que Perón mante-
una pequeña pieza artesanal de bastante es Juan Perón. Sin embargo, como no puede tiempo, por lo general, son demasiado nía con sus colaboradores.
buen gusto, algo poco común en publica- escapársele ni al más distraído, es histórica- complejas como para permitir huellas Los dos volúmenes que componen
ciones peronistas. mente impensable Evita sin Perón. A pesar duraderas. la biografía se subtitulan respectivamente:
La desmesurada proliferación de de ello, y contra toda evidencia, logran pre- Perón confundió, como ningún Formación, ascenso y caída (1893-1955) y
libros sobre Evita, tanto en nuestro país sentarla así. Basta mirar las fotos exhibidas político del siglo XX, su conducción Exilio, Resistencia, retorno y muerte
como en el extranjero, compite parejamente por Granero para darse cuenta de la impos- política con el destino del país. Esta (1955-1974). De una manera semejante a
con la adulteración conciente o inconscien- tura. O recordar algunos de sus discursos:
consustanciación, con frecuencia, lo hizo la de Emir Rodríguez Monegal en su
te de su obra y su mensaje. Como el Che “Yo le pido a Dios que no permita a esos
Guevara, cuya imagen ha virado rápidamen- insensatos levantar la mano contra Perón, situarse por encima de los intereses biografía sobre Borges, donde el escritor
te a la de un romántico poeta aventurero ¡porque guay de ese día!. Mi General, yo sal- particulares o sectoriales, e incluso de los es tratado de Georgie, aquí Galasso trata a
cuyo fusil arroja rosas a las aburridas adoles- dré con el Pueblo trabajador, yo saldré con de su propio partido y movimiento, Perón de Juan. El recurso estilístico
centes de las clases más acomodadas, tam- las mujeres del Pueblo, yo saldré con los des- permitiéndole el ejercicio de un liderazgo funciona acertadamente hasta que Juan se
bién la figura de Evita ha sufrido una defor- camisados de la Patria, para no dejar en pie completamente atípico, que todavía convierte en Perón, incluso para sí mismo,
mación. Digamos, para ser más exactos, que ningún ladrillo que no sea peronista”. continúa causando desconcierto en es decir, hasta el 17 de octubre. Después se
se ha licuado, se ha diluido, desdibujando No es posible entender a Evita sin el historiadores y politólogos. Desentrañar vuelve poco convincente.
los contornos rigurosos que tuviera en la rea- Peronismo, sin Perón y sin proyecto de país. estas características lo ha llevado a Es una lástima que en su minucio-
lidad. Si en vida sus colores fueron rabiosos, El libro de Mario Granero es una negación Galasso a elaborar una obra que, pese a sa investigación, sobre todo en lo vincula-
rudos, hoy se muestran más bien en tonali- de esa Eva sustituta. Justamente por ser un do a la historia fáctica, Galasso no haya
las variadas diferencias que se pueda
dades pasteles. Es decir, ha pasado del óleo humilde homenaje desde su condición de
tener con ella, está destinada a convertir- accedido al archivo existente en el
a la acuarela. Una suerte de asombrosa bana- militante peronista. Y ha tomado este traba-
lización marketinera. Nos recuerda la amar- jo con toda seriedad. Sus anticuerpos le se, después de la biografía de Joseph Instituto Nacional “Juan Domingo Perón”
ga paradoja de Marcel Duchamp: quiso arro- vedan la opción de la banalización. No nece- Page, en la más importante y exhaustiva de Estudios Históricos, Sociales y Políticos,
jar un inodoro a la cara de los traficantes de sitó de ningún esfuerzo para percibirlo. de las que se realizaran. donde existen testimonios fehacientes
arte y ellos lo transformaron en mercancía. Pertenece a esa generación diezmada que En su momento, el autor nortea- sobre muchos de los aspectos vinculados
En esta profanación, Eva ya no es la notó en carne propia la seriedad con que se mericano dijo con una sencillez que se con su vida personal. Precisamente, una
mujer del látigo, como la llamara Silvano tomaron estas cosas. Por lo menos en tiem- acerca a la sagacidad: “La Argentina de las claves de esta trayectoria fue el
Santander, ni tampoco Santa Evita, la que pos no tan lejanos. nunca volvería a ser la misma después del hecho de que surgido de las filas militares
generó tantos odios y amores. No es más el Nosotros, desde esa perspectiva, 17 de octubre. La clase obrera por primera encontró en ellas a sus más acérrimos
hada de los desamparados, es más bien la celebramos su aparición en los escaparates detractores. En este conflicto reside gran
vez desfiló hacia la escena política y logró
encarnadura fashion de la acción personal de las librerías y recomendamos su lectura.
una trascendente noción de su propio parte de lo sucedido el 17 de octubre y las
solidaria que no realiza ya una revolución
política popular y colectiva para cambiar de valor. La experiencia colectiva vivida ese décadas que siguieron, pues de alguna
raíz los males de los pobres, sino que se Guillermo Piuma día elevó a los trabajadores de la manera galvanizó la escisión que se
Argentina por encima de sus contrapartes produjo entre una Argentina liderada por
en el resto del continente. Esta diferencia los militares y la otra que, por medio de un
sigue vigente y es, quizás, la herencia más sector importante de la sociedad civil, con
notable de Perón”. la conducción política de Perón, bregó
Ese momento de cristalización y por dejar atrás la proscripción a la que se
de bisagra de la historia argentina, ese día encontraba condenada.
en que Perón es recuperado de su caída En uno de los diálogos que André
gracias a la movilización innegable de la Malraux mantuviera con De Gaulle, en el
clase obrera, tiene todas las característi- bello libro La hoguera de las encinas, se
cas, cualesquiera sean los gobiernos que reproduce en 1969 la opinión que éste
se sucedan, para seguir constituyendo último tenía de Perón: “Es un gran político.
Norberto Ivancich

En la noche del domingo 26 de junio En los '80 aquella tendencia altruis-


pasado falleció Norberto Ivancich, ta de la política es violentamente revertida.
Subsecretario de la Gestión Pública de la Lo que iba a campear con vigor en esa nueva
Nación e integrante del Consejo Académico década era el fortalecimiento del individua-
del Instituto de Altos Estudios Juan Perón. lismo. En lugar de las organizaciones verte-
Hemos preferido recordarlo transcribiendo bradas a través de una conducción indiscuti-
unos párrafos extraídos de La traición de Alí da, distante, de difícil acceso, se conforma-
Babá, libro que escribió en colaboración con ban articulaciones personales, referidas,
Hugo Barcia en 1991: más vale, a las relaciones públicas.
La militancia de la década del seten- Es notable la diferencia entre los len-
ta, el “setentismo”, estaba cargada de una guajes característicos de las militancias de
gran cuota de altruismo, de un “yo” que se los '70 y los '80. En los '70 se hablaba de uto-
realizaba en el “nosotros”, donde primaba pías, compromiso, militancia, ideales, revo-
la convicción de brindar hasta la vida en aras lución, pueblo, etc. En los '80 el lenguaje se
del bien común, donde la misma militancia “mercantilizó” y era posible escuchar que en
daba sentido a la existencia, resignándose política se “abrochaba” (por un acuerdo), se
en ese altar otro tipo de actividades perso- “cobraba”, se “pasaban facturas”.
nales, donde había un sentido heroico y Compartir una idea era “comprarla”; se
ético de la política, pero donde también fabricaron los primeros “kioscos” en política
había planteos simplistas que indicaban que y hasta se abrieron “banelcos” (lugares
no sólo el cambio de la sociedad hacia for- donde sólo se va a cobrar). Es justo recono-
mas más justas era inevitable, sino que se cer que la década del '90 no alcanzó a extir-
produciría mañana mismo, fue bruscamen- par, ni mucho menos, esta tendencia mise-
te reemplazado por una mentalidad absolu- rable del léxico y de las costumbres políticas.
tamente distinta, propia de los años '80. Vale la pena detenerse unos instan-
Toda esa concepción que conforma- tes para analizar la figura de los “operadores
ba la estructura militante de los años '70, políticos”. El operador es el mandado por
estaba sostenida no solamente en la convic- alguien a realizar determinada acción, por
ción de la conciencia y en la creencia en la lo que tiene la santificación de la autoridad
organización revolucionaria, definida ésta política a la cual representa, pero que por sí
fundamentalmente por ideología, sino que mismo no tendría relevancia. La función del
se fundamentaba también en la apoyatura operador es condicionar las instancias para
“logística” que brindaba la situación inter- una futura operación política. En cierta
nacional: las luchas de descolonización, los medida es un secretario con habilidades, y
ejércitos poderosos derrotados (EE.UU. en en este “nuevo” mundo gerencial de la polí-
Vietnam), fortalecían la creencia de que tica, es absolutamente imprescindible la pre-
David podía derrotar a Goliath. En este mar- sencia de los operadores que limpian el cami-
co, cualquier apetencia personal era subor- no de las negociaciones. Este sería el caso de
dinada a la causa colectiva, que era de un los operadores con legitimidad, los que vie-
profundo contenido moral, donde los inte- nen con una tarea encomendada y santifica-
reses personales eran mal vistos y sanciona- dos por la autoridad. El segundo paso sería
dos. Esto no significa que las apetencias per- cuando la política se convierte en terreno de
sonales no existieran: nunca existió tal cama- operadores sin mandantes. Es decir, la máxi-
da de ángeles. Lo que significa era que ma expresión del individualismo, los que
dichas apetencias eran consideradas ilegíti- operan para sí mismos. En este sentido, lo
mas si lo que estaba en juego era “la revolu- que se privilegia es la metodología del ope-
ción”. Existía la idea del compromiso cristia- rador para hacer política, llevándose al paro-
no”, aportada por los sectores católicos que xismo las posiciones individuales que
habían ingresado en el peronismo, y la con- comercian brutalmente entre sí. Queda
cepción del “hombre nuevo” difundida por absolutamente descartada la conformación
el “Che” Guevara. La política se entendía de cualquier “colectivo político”, de cual-
como una cruzada contra la injusticia, y por quier agrupamiento, o la formación de equi-
lo tanto se infería que difícilmente se podía pos o ámbitos de debate. El reduccionismo
reparar una situación de injusticia con ele- que se practica lleva a una competencia
mentos injustos. Para “militar” se debía “hobbesiana”, de un estado de naturaleza
dejar a un costado la pretensión de los hono- político, donde todos los hombres son ene-
res y de la renta. Por supuesto que esta men- migos de todos los hombres. Por lo tanto,
talidad no era patrimonio de toda la comu- esta concepción deduce que participar en
nidad política argentina: había sectores una estructura política significa tener al ene-
que, por supuesto, mantenían una postura migo sentado al lado, y que es tal el grado
mucho más tradicional, referida a las formas de competencia desatado que la única
comiteriles habituales. opción de supervivencia es ganar.
Norberto Galasso
Perón ................................................................................................................. 3
Mario Burkún y Guillermo Vitelli SESENTA AÑOS DE PERONISMO
La búsqueda de un paradigma ......................................................................... 4 El peronismo se encuentra hoy en una situación difícil, comprometida. Su unidad está
puesta en tela de juicio. Las distintas tendencias y las aparentemente irreconciliables posturas que
Rosa Aboy
se agitan en su seno amenazan fracturarlo, con el consiguiente peligro de que, una vez dividido,
Viviendas para el pueblo .................................................................................. 6 caiga fácil presa de lógicas políticas ajenas.
Más allá de alineaciones automáticas o interesadas, el grueso del pueblo peronista asiste
María Sáenz Quesada
atónito a un espectáculo que no ha propiciado, sumido en una gran confusión y en medio de la
Isabel Perón ....................................................................................................... 9 más completa orfandad. Porque ni siquiera las opciones ideológicas o proyectos alternativos en
juego se explicitan con razonable claridad.
Ernesto Tenenbaum Hemos oído en estos días, con explicable estupor, que algunos compañeros se definen
Kirchner es Peronista ........................................................................................ 10 como de “centroderecha” y otros no dudan en afirmar que representan a la “centroizquierda”. De
ser así, el viejo sueño antiperonista de definir a nuestro Movimiento en términos propios de las
F Héctor Alberto Flores
El peronismo justicialista .................................................................................. 12
democracias europeas y de obligarnos olvidar nuestras esencias nacionales, populares, latinoame-
ricanas y humanistas se estaría cumpliendo, para satisfacción de la larga lista de intelectualoides
nacionales y extranjeros, de políticos sin votos y de comunicadores mediáticos que esperan no
Mario J. Granero morirse antes de ver destruido al peronismo.
Evita, Vida e Imágenes ...................................................................................... 13 No es la primera vez en su historia, sin embargo, que el peronismo enfrenta una situación
análoga. En realidad, desde su mismo nacimiento, siempre lo acosó el fantasma de la fractura, de
I Norberto Ivancich ............................................................................................. 15 la cooptación ajena, de la infiltración ideológica y de su eventual descomposición, aun en tiempos
de Perón.
Recordemos que el peronismo se formó a partir de distintas vertientes políticas e ideológi-
Colaboraron en esta edición: cas que se aglutinaron en torno a la figura, al pensamiento y a la obra de Juan Perón. La originali-
dad de su filosofía y acción políticas, su capacidad de adaptación a las cambiantes circunstancias
de la realidad nacional e internacional, permitieron mantener un equilibrio entre las diferentes
Jorge Bolívar, Eduardo Luis Curia, Roberto Doberti, Fernando Duarte, perspectivas que confluían en el Movimiento, pugnando por imponer su propia interpretación,
Miguel Espejo, Roberto Mario Magliano, Catalina Pantuso, Guillermo Piuma “cabalgando la historia”, como le gustaba decir al General.
Aparte del liderazgo de Perón, durante los largos años de la proscripción, la mística y el
heroísmo de sus cuadros militantes y por qué negarlo- la infinita torpeza de sus enemigos y adver-
sarios, ayudaron a mantener la unidad del Movimiento en los momentos decisivos. Por lo demás,
el antiperonismo osciló permanentemente entre pregonar la simple y llana eliminación del pero-
nismo y su integración al “sistema”, fractura mediante.
Según todo hace suponer, el peronismo concurrirá en octubre a las urnas aquejado por
hondas divisiones, cuya expresión más elocuente se localiza en el principal distrito electoral del
país. Quizá lo más grave es, en esta oportunidad, la ausencia de propuestas claras; se explayan
alternativas basadas en tácticas electoralistas e imágenes mediáticas antes que en la lucha por la
idea, soterrada por esta espuria apelación a sistemas ideológicos eurocéntricos, ajenos a la tradi-
ción, la historia y el futuro del peronismo.
Existe una opinión generalizada que sostiene que las coyunturas electorales no son
Este Boletín es una publicación del Instituto de Altos Estudios Juan Perón, creado por disposición del momentos propicios para la reflexión. Este parecer, en el límite, plantea la incompatibilidad de la
democracia con el pensamiento, debido a la relativa frecuencia de las compulsas electorales.
Congreso Nacional del Partido Justicialista celebrado el 26 de marzo de 2004 el que aprobó la creación de una Nosotros creemos, por el contrario, que nada es más estimulante ni apropiado que esas coyuntu-
asociación civil sin fines de lucro que actuara como órgano de capacitación y formación del Partido Justicialista. ras para profundizar los conocimientos, intensificar los debates, aguzar la reflexión.
Aspiramos a que el Instituto de Altos Estudios Juan Perón se constituya en un ámbito dedicado a la Si el peronismo ha subsistido exitosamente durante sesenta años es en gran medida por-
que una y otra vez ha revisado críticamente su propia historia, compleja y poblada de aconteci-
investigación científica y doctrinaria y a la producción, sistematización y difusión de estudios, investigaciones y mientos de todo tipo. ¿Por qué avatar de lo político no ha transitado el peronismo?
documentos destinados a profundizar y perfeccionar el sistema democrático, abordar los problemas nacionales, Pero la historia se escribe siempre con los ojos del presente. Lejos de ser inmutable, el pasa-
afianzar la justicia y la equidad social y proyectar a la Argentina en el mundo. do se redefine toda vez que se produce un cambio significativo en el presente, se moldea confor-
me a las exigencias de la actualidad. Ante cada novedad es preciso volver a contemplar la historia,
Para asociarse al Instituto no es necesario ser afiliado al Justicialismo. Sólo se requiere poseer título practicar nuevas lecturas. Nada más atinado pues en estos días que retornar creativamente una
universitario o terciario, estudios avanzados en carreras de grado, o poseer una reconocida trayectoria en el vez más sobre los hitos fundamentales de la historia de los sesenta años de nuestro Movimiento
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desarrollo de tareas de índole político, social o cultural. que, en resumidas cuentas, es la historia del país: el ascenso de Perón, sus dos primeras presiden-
cias, la caída, la resistencia, el retorno, la tercera presidencia, la renovación, los 90, el kirchnerismo.
Vicepresidente: Silvio Maresca Presidente: Antonio Cafiero Sólo así podremos prepararnos para protagonizar el Siglo XXI.
Como decíamos en el Editorial del Número 1, nos preocupa el presente y, sobre todo, el
futuro. Pero seguramente este recorrido histórico, apartado de liturgias y rígidas ortodoxias, echa-
Para Informes e inscripciones: iaejuanperon@argentina.com
rá luz sobre el presente y nos dotará de instrumentos y remozadas energías para superar la crisis
actual del Movimiento.
Antonio Cafiero

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