Professional Documents
Culture Documents
ַ שי
ִׁ מ
ָ MASHÍAJ Asociación de Católicos con el
Carisma Hebraico y de Tradición Hebrea
Jefatura Maracay – Venezuela
1
INDICE
2
1.) EL ETERNO MANDO AL PUEBLO DE ISRAEL QUE USARA
UN MANTO DE PLEGARIA PARA CUMPLIR CON EL
PRECEPTO DE “TZITZIT”
TALIT: “manto de oración” rectangular que los varones judíos usan cuando
pasan la edad de Barmitzvá (13 años) durante la oración (plegaria) y en la Sinagoga. En
el Judaísmo se debe de vestir el Talit; eso significa cumplir el precepto bíblico de hacer
flecos (Tzitzit) en los cuatro costados de las ropas.
“Yahvéh habló a Moisés y le dijo: “Habla a los hijos de Israel y diles que se
hagan unos Tzitzit en los bordes de sus vestidos, por sus generaciones; y pongan en
cada Tzitzit de los bordes un cordón de azul. Llevaréis esos Tzitzit para que cuando lo
veáis os acordéis de todos los mandamientos de Yahvéh. Así los pondréis por obra y no
seguiréis los apetitos de vuestro corazón y de vuestros ojos, que han hecho que os
prostituyáis. Así os acordaréis y cumpliréis todos mis mandamientos, para que seáis
santos ante vuestro Di-s. Yo soy Yahvéh, vuestro Di-s, que os saqué de la tierra de
Egipto para ser vuestro Di-s. Yo, Yahvéh, vuestro Di-s”. (Bamidbar. Nu 15,37-41)
3
Baruj Atá Adonai Eloheinu melej holam asher kidshanu vemitzvotav
vetzivanu lehitatef betzitzit” cuya traducción es:” Bendito eres Tú Adonai Di-s
nuestro Rey del Universo que nos santificaste con tus mandamientos y nos
ordenaste cubrirnos con los tzitzit”. Esta berajá se debe recitar antes de colocarse el
manto o talit. También el Talit, es conocido entre los yidish de origen español, como
también entre los Ashkenazi de origen Europeo los cuales le llaman “Tales” (plural
talesim) y taled en español (taled es plural). De manera que la función del talit y de los
tzitzit es, recordarnos los mitzvot de la Torá para ponerlos por obra. Este es el precepto
de poner tzitzit en una vestimenta con cuatro esquinas, Bamidbar 15:38. “Te harás
trenzas en las cuatro puntas del manto con que te cubras”. (Devarim. Dt 22,12)
Por consiguiente, Este talit era el manto usado por Samuel (1 Sam. 15,27), y el
manto que Elías echó sobre Eliseo (1 Reyes 19,19). También era el manto utilizado por
Yeshúa, cuyos tzitzit fueron tocados por la mujer que tenía el flujo de sangre.
4
En Zejariáh. Zacarías 8:23 está escrito: “Así dice HaShem Tsevaot: “En
aquellos días diez hombres de todas las lenguas de las naciones asirán la esquina
del vestido de un judío, diciendo: Iremos con vosotros, porque hemos oído que el
Eterno está con vosotros.”
En la esquina del vestido de un judío está la tzitzit. Los diez hombres son los
descendientes de las diez tribus perdidas que ahora están volviendo a casa y desean
aprender de los judíos cómo cumplir los mandamientos de la Torá de Moshé como el
Mesías Yeshúa lo hizo. Ahora estamos viviendo en esos tiempos.
Nuestro Señor Yeshúa HaMashíaj usó el Manto de oración o Talit, esto indica
que el Mashíaj obedeció toda la Ley de Moisés. Así en el Nuevo Testamento o Nuevo
Pacto aparecen referidos en los evangelios de San Mateo San Marcos, San Lucas y San
Juan:
Todos los que tocaron el fleco del manto del Mesías quedaron sanados de sus
enfermedades. Los que se aferraban a los mandamientos de la Torá transmitidas por el
Mesías recibieron sanidad. Hay sanidad de todas las enfermedades cuando obedecemos
todos los mandamientos, como está escrito en Shemot (Éxodo) 15:26: “Y dijo: Si
escuchas atentamente la voz de HaShem tu Di-s, y haces lo que es recto ante sus ojos, y
escuchas sus mandamientos, y guardas todos sus estatutos, no te enviaré ninguna de las
enfermedades que envié sobre los egipcios; porque yo, HaShem, soy tu sanador.”
“Él extendió la mano, le tocó y dijo: “Quiero, queda limpio.” Y al instante quedó
limpio de su lepra” (Matiatiahu. Mateo 8,3)
El Mashíaj habló contra la práctica de hacer las borlas largas: “Todas sus obras
las hacen para ser vistos por los hombres; ensanchan las filacterias y alargan las orlas
del manto” (Matiatiahu. Mateo 23, 5). Para fines del período del segundo templo (70
5
a.C. - 135 d.C.), los flecos se habían convertido en un símbolo de “estatus” social.
Mientras más adinerado era uno, más grandiosos eran los flecos. Esta actitud siempre ha
sido parte de nuestra naturaleza humana, ya que somos dados a querer exhibirnos
públicamente; por ejemplo, nos gusta lucir el tipo de vehículo que poseemos, la casa en
que vivimos, o las prendas que vestimos. Es sabido que, durante el tiempo de Yeshúa,
los flecos de algunos fariseos eran tan largos y elaborados que arrastraban el piso. Era
este orgullo y ostentación lo que Yeshúa repudiaba cuando dijo, “...extienden los flecos
de sus mantos...” (23:5).
Otro texto que refleja que Yeshúa usaba Talit: “Se levanta de la mesa, se quita
sus vestidos y, tomando una toalla, se la ciñó.” (Yochanan. Juan 13,4)
“Pues para esto habéis sido llamados, ya que también Cristo sufrió por vosotros,
dejándoos un modelo para que sigáis sus huellas” (1Pedro 2,21).
6
3.) BAJO LAS ALAS DE YESHÚA
Probablemente la mujer que padecía flujo de sangre, había oído mencionar que
Yeshúa era el Mesías. Quizás recordó la promesa mesiánica del rollo de Malaquías y
pensó que, si habría de ser sanada, debería ser por medio de Sus alas... ¡Sus tzi-tziot! Por
fe, estrechó su mano y tocó los flecos de Jesús, y fue sanada de su enfermedad.
Así lo expresa el Nuevo Pacto en el libro de los Hechos de los Apóstoles y la segunda
carta a Timoteo:
a.) PABLO Y LOS MANTOS: “Di-s obraba por medio de Pablo milagros no
comunes, de forma que bastaba aplicar a los enfermos los pañuelos o mandiles que
había usado y se alejaban de ellos las enfermedades y salían los espíritus malos”
(Hechos 19,12; 2)
7
cada esquina. Todos los judíos de esa época usaban esta prenda de vestir y lo llamaban
manto. El nombre talit fue posterior. El pasaje de 2Ti 4:13 usa el termino griego
Felónes (φ α ι λ ⌠ ⌠ ο ν η ν ) manto que se muestra fuera (por encima) de los
demás ropajes. Manto, sobretodo, abrigo, capote.
b.) SAN PEDRO EL PRIMER PAPA USABA EL TALIT O MANTO: El ángel del
Señor le dijo: “Ponte el manto y sígueme” (Hechos 12, 8).