Inicio Guía: En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Todos: Amén. Guía: Ven Espíritu Santo, Todos: llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Guía: Envía tu Espíritu creador. Todos: Y renovaras la faz de la tierra. Guía: Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijo con la luz del Espíritu Santo, haznos dóciles a sus inspiraciones para gustar siempre del bien y gozar de sus consuelo. Por Cristo Nuestro Señor. Todos Amén. Bienvenida y Bendición de la Corona Guía: Una vez más nos reunimos, atendiendo al anuncio de la llegada de Dios nuestro Señor. Se acerca la gran fiesta de Navidad, la fiesta del Nacimiento de nuestro Señor Jesucristo en Belén y en cada uno de nuestros corazones. Preparémonos a recibir a nuestro salvador reuniéndonos en torno a esta corona. Bendice Señor esta corona, que sea para nosotros medio para preparar nuestra alma para recibirte. Que al ver su forma veamos que tu Dios eterno eres el principio y fin de todo cuanto existe y su verde follaje nos recuerde la esperanza de llegar a recibirte. (Se enciende la primera vela) Que al ir encendiendo cada una de sus velas se disipen las tinieblas del pecado y comience a clarear la luz de tu presencia en nuestra almas. Que por el espíritu de oración, penitencia y sacrificio, la caridad en nuestra vida nos prepare para recibirte y anuncie a los que nos rodean tu presencia entre nosotros. Palabra de Dios Guía: Escuchemos la palabra de Dios: Lector: Lectura del Santo Evangelio según San Lucas: Lc 21. 25-36 Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y de las olas, muriéndose los hombres de terror y de ansiedad por las cosas que vendrán sobre el mundo; porque las fuerzas de los cielos serán sacudidas. Y entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube con gran poder y gloria. Cuando empiecen a suceder estas cosas, cobrad animo y levantad la cabeza porque se acerca vuestra liberación. Les añadió una parábola: "Mirad la higuera y todos los árboles, al verlos sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis que sucede esto, sabed que el Reino de Dios está cerca. Yo os aseguro que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Guardaos de que no se hagan pesados vuestros corazones por el libertinaje; por la embriaguez y por las preocupaciones de la vida, y venga aquel día de improviso sobre vosotros, como un lazo; porque vendrá sobre todos los que habitan la faz de la tierra. Estad en vela, pues orando en todo tiempo para que tengáis fuerza y escapéis a todo lo que está para venir, y podáis estar en pié delante del Hijo del hombre. Reflexión Guía: ¡Qué tiempo tan apto el del Adviento para penetrar en la grandeza y trascendencia de la vocación cristiana, porque ella se desprende del misterio de la Encarnación! Dios en su decisión amorosa de salvar al hombre quiere hacerse uno de nosotros; más se entrega al servicio del hombre: siendo Dios se anonadó a sí mismo haciéndose siervo, y en todo, menos en el pecado, semejante al hombre, ante este ejemplo quién no se va a enamorar de Cristo, a entregarse a Él gastándose la vida en la dura pero sublime tarea de la Redención. Diálogo (Después de unos momentos de silencio el guía debe motivar que los participantes hagan comentarios sobre el texto bíblico. Para terminar este diálogo se invita a los presentes a hacer un compromiso.) Compromiso Guía: Pongámonos en presencia de Dios y meditemos: ¿Cómo voy a prepararme para vivir este período de espera del Señor? ¿Tengo algún plan concreto para vivirlo en familia? (Se dejan unos momentos de reflexión) Despedida Guía: Señor, gracias por reunirnos una vez más en torno a esta corona. Ayúdanos a vivir intensamente este Adviento y prepararnos para recibirte. Por Cristo Nuestro Señor. Todos Amén. Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Todos: Amén.
Segundo Domingo de Adviento
Inicio ( Igual que el primer domingo ) Bienvenida ( Igual que el primer domingo ) (Se enciende la segunda vela) Palabra de Dios Guía: Escuchemos la palabra de Dios: Lector: Lectura del Santo Evangelio según San Lucas: Lc 3, 1-6 En el año quince del imperio de Tiberio César, siendo gobernador de Judea Poncio Pilato, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tetrarca de Iturea y de la provincia de Traconite, y Lisanias tetrarca de Abilene, siendo sumos sacerdotes Anás y Caifás, fué dirigida la palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto. Y se fue por toda la región del Jordán proclamando el bautismo del conversión para perdón de los pecados; como está escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías que dice: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas. Todo valle se rellenado, todo monte y colina será rebajado; y los caminos torcidos serán enderezados, y los caminos ásperos allanados. Y todos verán la salvación de Dios. Reflexión Guía: La venida de Cristo exige una continua conversión. El tiempo del Adviento, es una llamada a la conversión para preparar los caminos del Señor y acoger al Señor que viene. El Señor ya no quiere nacer en una cueva , el Señor quiere nacer, ahora, en cada uno de los corazones de los hombre. Diálogo ( Igual que el primer domingo ) Compromiso Guía: Pongámonos en presencia de Dios y meditemos: En el contacto con Dios, a través de la oración nos damos cuenta de lo que aún tenemos que cambiar. La conversión es un proceso de todos los días, y tiene sólo un límite: ser perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto. (Se dejan unos momentos de reflexión) Despedida ( Igual que el primer domingo )
Tercer Domingo de Adviento
Inicio ( Igual que el primer domingo ) Bienvenida ( Igual que el primer domingo ) (Se enciende la tercera vela) Palabra de Dios Guía: Escuchemos la palabra de Dios: Lector: Lectura del Santo Evangelio según San Lucas: Lc 3, 10-18 Y la gente le preguntaba: ¿Pues qué debemos hacer? Y respondiendo, les dijo: El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene que comer, haga lo mismo. Y vinieron también publicanos para ser bautizados, y le dijeron: Maestro, ¿qué haremos? Y él les dijo: No exijáis más de lo que os está ordenado. Y le preguntaron también los soldados, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y les dice: No hagáis extorsión á nadie, ni calumniéis; y contentaos con vuestras pagas. Y estando el pueblo esperando, y pensando todos de Juan en sus corazones, si él fuese el Cristo, respondió Juan, diciendo á todos: Yo, os bautizo en agua; mas viene quien es más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de sus zapatos: Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego. En su mano tiene el bieldo para limpiar su era, y juntará el trigo en el granero, pero la paja la quemará en fuego que nunca se apagará. Y amonestando, otras muchas cosas también anunciaba al pueblo. Reflexión Guía: Él ha venido como el médico que cura las más profundas enfermedades del hombre. Por esto, la peor de nuestras enfermedades, el pecado, en esta visión de la gran misericordia del Señor, es simplemente un obstáculo porque el Salvador divino ha venido a socorrernos. Diálogo ( Igual que el primer domingo ) Compromiso Guía: Pongámonos en presencia de Dios y meditemos: Señor, ayúdanos a permanecer en vela guardando la venida de tu Hijo, con la lámpara de la fe encendida y con una gran dosis de humildad. ¿Tiene aceite mi lámpara? ¿Por cuánto tiempo? (Se dejan unos momentos de reflexión) Despedida ( Igual que el primer domingo )
Cuarto Domingo de Adviento
Inicio ( Igual que el primer domingo )
Bienvenida ( Igual que el primer domingo ) ( Se enciende la cuarta vela ) Palabra de Dios Guía: Escuchemos la palabra de Dios: Lector: Lectura del Santo Evangelio oraz San Lucas: Lc 1,39-45 En aquellos días levantándose María, fue á la montaña con prisa, a una ciudad de Judá; y entró en casa de Zacarías, y saludó á Isabel. Y orazón , que como oyó Isabel la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Isabel fue llena del Espíritu Santo, y exclamó á gran voz, y dijo. Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre. ¿Y de dónde esto á mí, que la madre de mi Señor venga á mí? Porque he aquí, como llegó la voz de tu salutación á mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirán las cosas que le fueron dichas de parte del Señor. Entonces María dijo: engrandece mi alma al Señor; y mi espíritu se alegró en Dios mi Salvador, porque ha mirado á la bajeza de su criada; Porque he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones. Reflexión Guía: Hoy en la víspera de Navidad, una persona especial ocupa nuestra orazón , una oraz joven y hermosa llamada María, casi desconocida para la mayoría de los judíos. Dios, sin embargo la eligió para se la madre de su hijo orazón o. Diálogo ( Igual que el primer domingo ) Compromiso Guía: Pongámonos en presencia de Dios y meditemos: Al igual que nuestra Santísima Madre la Virgen María, estamos dispuestos a tener como único propósito en la vida hacer la orazón del Señor, y meditar en nuestro orazón el misterio del nacimiento de Cristo. ¿He cumplido los compromisos que me propuse? ¿Cómo hemos cumplido esos compromisos que nos hemos propuesto anteriormente? ¿En qué he tenido éxito, en qué he fallado? ¿Estoy dispuesto a cumplir y ser fiel al igual que María lo fue en su vida? (Se dejan unos momentos de reflexión) Despedida ( Igual que el primer domingo )
ESPERO QUE TE SIRVA ESTA GUIA Y TE SEA DE UTILIDAD EN ESTA Y EN OTRAS NAVIDADES NOS VEMOS EN LA POSADA