Professional Documents
Culture Documents
Introducción:
Video-Clip sobre el Tiempo y Dios.
Hoy vamos a empezar una serie de sermones que tienen que ver nuestra mayordomía
cristiana. Cuando hablamos de mayordomía no solo nos referimos al cuidado del dinero que
debemos tener, como muchos suponen, la mayordomía abarca todo aquello que Dios no ha dado
por su gracia. Dios nos ha dado vida, salud, un cuerpo físico, una familia, una iglesia, una casa,
un automóvil, un trabajo, dinero, etc., etc., etc. Después de haber visto este Video Clip quiero
terminar de introducir mi sermón con algunas mentiras más comunes a cerca del tiempo:
• El tiempo se va. “¿Como se nos ha ido el tiempo?” No, el tiempo no se va, el tiempo
está en su sitio transcurriendo.
• “Si Dios me da tiempo”. No, el tiempo ya te lo dio, mejor di: “Si Dios me da
vida”…
• “No tengo tiempo”. Mentira, dispones de 24 horas al día como todos los demás, solo
que aquello para lo cual dices “no tener tiempo”, simplemente, esa tarea no forma parte de tus
valores.
¿Por qué empezar una serie sobre “Mayordomía” con el tema del tiempo? Bueno, diríamos
simplemente, porque es una de las dadivas de Dios que más mal usamos mientras que juega un
papel vital en todo lo que somos. Usted no podrá tener un altar familiar en su casa si no está
dispuesto a invertir un poco de tiempo. Usted nunca se va a involucrar en los ministerios de la
iglesia si no les dedica tiempo. Usted nunca va a crecer espiritualmente y tener la bendición
abundante de Dios, si no dedica tiempo a la lectura de la Biblia, a la oración y a las reuniones de
la iglesia. Es por eso que hoy, después de haberle mostrado las mentiras a cerca del tiempo,
quiero hablarle de:
Esta pregunta es inquietante después de pensar que cada cosa en la vida tiene su
tiempo, sin embargo, vale la pena que usted responda: ¿en que se está usted afanando? Dios
también nos ha dado tiempo para servirle, para obedecerle, para adorarle. el Evangelio de
Cristo de vivirse las 24 horas del día, los 7 días de la semana, las 52 semanas del año y,
durante todos los años de nuestra vida. Evangelizar y discipular a otros debe ser nuestro
estilo de vida, pues el mandato del Señor para TODOS es ir y hacer discípulos en todas las
naciones.
Usted debe saber que en esta vida todo tiene su tiempo; pero debe ocuparse en el
hecho de que Dios le está dando un tiempo valiosísimo para que le sirva. Recuerde que usted
y yo vamos a comparecer ante el Tribunal de Cristo, donde hemos de dar cuanta a Dios por
todo lo que el nos dio y por todo lo que El no mando que hiciéramos: 2 Corintios 5:10
“Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para
que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea
malo.”
2. El Tiempo es de Dios.
Dios le precede al tiempo: Salmo 90:2 “Antes que naciesen los montes Y
formases la tierra y el mundo, Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.” Antes de que el
mundo existiese y el tiempo rigiera a la humanidad, Dios ya existía. La mente humana no
alcanza la trascendencia ilimitada de Dios tanto en tiempo como en poder y en espacio.
Usted debe ser conciente de que el tiempo NO es suyo y de que un día va a dar cuentas a
Dios por la manera en cómo dispuso usted del tiempo que Dios le dio.
Dios está por encima del tiempo: 2 Pedro 3:8 “Mas, oh amados, no ignoréis
esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.” Mientras
usted rige su vida en términos de tiempo, Dios no está supeditado al tiempo. No es la
voluntad de Dios que seamos esclavos del tiempo. Más bien es que hagamos el tiempo servir
a nosotros. Recuerde lo que la Biblia dice en Gálatas 6:7-8 “No os engañéis; Dios no
puede ser burlado; pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque él que
siembra par su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu,
del Espíritu segará vida eterna.”
Corazón de Mesa 02/13/2011
Pastor Roberto Ruiz
Nunca se olvide de que el tiempo del que usted dispone está en la mano de Dios.
Salmo 31:15 “En tu mano están mis tiempos; Líbrame de la mano de mis enemigos y de mis
perseguidores.” No se jacte usted del día de mañana. No es de sorprenderse que los
incrédulos vivan una vida como “dioses” adueñados del tiempo como si tuviesen la vida
comprada. Lo sorprendente es que en la iglesia hay muchos que actúan de la misma manera.
Se sienten amos y “señores” del tiempo usándolo como les da la gana. El apóstol Santiago
nos advierte de esto cuando dice en 4:13-15:“Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana
iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos, y ganaremos; cuando no sabéis
lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece
por un poco de tiempo, y luego se desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el
Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.”
Según Dios, debemos vivir sabiamente, aprovechando bien el tiempo que nos da. Esto
tiene que ver con el propósito para el cual Dios nos da el tiempo: Colosenses 4:5 “Andad
sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo.” Si es usted uno de los que
malgasta el tiempo como los incrédulos o es usted uno de los que invierte su tiempo en las
vagas cosas en las que el mundo invierte su tiempo, debe saber que está usted en pecado. No
solo falla en andar sabiamente para con los de afuera, sino que “se conforma al mundo”, algo
que Dios nos prohíbe en Romanos 12:2.
Según Dios, la mejor manera de redimir Su tiempo es hacer lo bueno y hacer el bien a
otros, y mayormente a los hermanos en la iglesia: Gálatas 6:9 “No nos cansemos, pues, de
hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Así que, según tengamos
oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.” Hacer lo
bueno implica total obediencia a Dios e implica servir a otros. Nuestra vida debe ser una
vida de servicio. Debemos proclamar el Evangelio de Cristo en todo tiempo a toda persona.
No se por qué algunos insisten en adoptar a la evangelización como un estilo de vida, sin
embargo, Dios insiste en que prediquemos a tiempo y fiera de tiempo: 2 Timoteo 4:1-2 “Te
encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en
su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de
tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.”
2) El Tiempo es de Dios.
3) Dios nos ordena que aprovechemos Su tiempo.