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A partir de las cuatro edades de la vida de Jesucristo, descubrimos dimensiones importantes del proyecto personal:

a) La infancia de Jesús, está relacionada con el discernimiento de nuestras relaciones familiares, y con la realidad de nuestro
proyecto, las condiciones materiales que rodean al joven laico.

b) La vida oculta, relacionada con la vida de oración, la formación para el ejercicio del proyecto y la identificación con la
cultura.

c) La vida apostólica, en donde revisamos las repuestas de Jesús a nte los que los rodean y nuestras propias respuestas frente a la vida y sus retos personales,
en el mundo del trabajo y de la sociedad.

d) La vida crucificada, que es una reflexión particular sobre la vivencia eucarística del testimonio personal, es el pen sar en la entrega que hacemos de nuestras
vidas en nuestro compromiso. Es llevar las opciones de Jesús a nuestras vidas de modo concreto por la propiciación del Reino entre nosotros.

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Aminta Elizabeth PEÑA GUARDADO

Ricky veía insistentemente el reloj y aquellos segundos se le hacían eternos para la apretada agenda que tendría que cubrir. El día siguiente lo
terminó de despertar en el gimnasio, luego el desayuno, quince minutos después estaba rumbo a su empresa para ver cómo andaban las
cosas, de allí se dirigió a su trabajo, entró apresuradamente, marcó la extensión de su secretaria para que le pasara la agenda de aquel
apretado día -tenso y retador- como todos los anteriores...

Finalmente terminó la presentación de presupuesto. Tomó su agenda, y habiendo escuchado en las noticias la visita de aquel Maestro que
causaba revuelo, enigma, asombro, decidió hacer un paréntesis para conocerlo cara a cara. Algo le estaba inquietando desde hacía mucho
tiempo y no podía quedarse con la duda. Subió a su vehículo, y en medio del pesado tráfico aprovechaba para elaborar la guía de preguntas.

Llegó al Parque Central y no lograba descubrir cuál de todos era aquel a quién él necesitaba ver. Le contaron que el Maestro había hecho
muchos milagros ese día, que los había escuchado y que además había hablado palabras esperanzadoras a la gente. En esos precisos
instantes, Jesús se levantó dispuesto a seguir su camino. Cuando Ricky se percató, corrió a su encuentro, lo saludó y le dijo:

- ³Maestro bueno, ¿qué tengo que hacer para conseguir la vida eterna?.´

- Jesús ±desprendiendo una sonrisa- le respondió: ³¿Por qué me llamas bueno y por qué me preguntas sobre lo que es bueno? Uno solo es el
bueno y ese es Dios. Si quieres entrar en la vida eterna, sencillamente cumple los mandamientos.´

- El joven intrigado dijo: ³¿Cuáles? ¿los que aprendí en la secundaria, en la materia de religión?´

- Jesús le respondió: ³claro... no asesinar, no adulterar, no robar, no levantar falso testimonio, honrar a tu papá y mamá y amar a tus
empleados como a ti mismo´

- Ricky ±mientras se arreglaba su corbata- le dijo: ³He venido cumpliendo todos esos valores, he participado en el bien común desde hace un
buen tiempo: anualmente hago donaciones significativas a la Fundación ³Ayúdame a Vivir´ y a la Teletón, genero fuentes de trabajo, pago mis
impuestos al Estado, trato de pagar puntualmente a mis proveedores, voy a misa cuando puedo, le compro a mi familia todo y más de lo que
necesitan... ¿Qué más crees que me falta?.."

- Jesús lo miró fijamente a los ojos, sintió compasión por él y le dijo: ³Si realmente quieres llegar a la perfección, ya es tiempo que pagues
horas extras a tus empleados, que les des un día de descanso, no los maltrates con palabras hirientes, págales salarios justos ±congruentes
con el alto costo de la vida-, evita las ³mordidas´ para obtener las licitaciones, no acoses a tu secretaria, dedícale más tiempo a tu familia...Así
tendrás un tesoro en el cielo, después de eso puedes regresar y ser mi seguidor.´

Cuando aquel hombre oyó esta absurda respuesta, se sintió muy ofendido, porque la ejecución de aquel proyecto iría en detrimento de sus
utilidades, de sus principios de vida, de lo aprendido en las aulas de la Universidad. Se despidió del Maestro, dio la media vuelta -murmurando
entre sí- porque le pareció inaccesible y ridícula aquella solicitud.

El día siguiente lo terminó de despertar en el gimnasio, luego el desayuno, quince minutos después estaba rumbo a su empresa para ver cómo
andaban las cosas, de allí se dirigió a su trabajo, entró apresuradamente, marcó la extensión de su secretaria para que le pasara la agenda de
aquel apretado día -tenso y retador- como todos los anteriores...
ETAPAS DE MI UNIÓN CON CRISTO . Tomado de ³Una espiritualidad laical para América Latina´, por Gregorio Smutko y equipo.
AMOR
Experimentamos a El Hijo de Dios que nos ama, a
Cristo como« pesar de nuestras malas
actitudes.
Esta convicción de infancia
espiritual es importante para
empezar nuestro camino hacia
Dios.
Actitud del creyente Sentir amor por Cristo y pedir su
ayuda, como el niño pide comida
a su padre.
Textos bíblicos y Cristo nos invita a esta etapa, en
momentos de el Padre Nuestro, donde nos
reflexión presenta a Yavé como padre
amable. Nos enseña a pedir el
pan de cada día. El murió para
salvarnos.
¿Qué estamos Queremos que nos ame y nos
buscando en esta ayude. Queremos que nos
etapa? perdone, que nos ayude a
superar cualquier dificultad entre
nosotros y su amor ( el pecado )
Cuando miramos el Ver en los ojos de Cristo su gran
crucifijo, queremos amor para con nosotros, que le
« mueve a morir para salvarnos de
nuestros pecados. Miramos el
producto de nuestros pecados.
Nos arrepentimos.
SEGUIMIENTO
Una necesidad de expresar nuestro
amor por El, tratando de descubrir y
de adoptar, como nuestros, sus
actitudes y valores.
Nos acercamos a la lectura del
Nuevo Testamento para descubrir
los valores y actitudes de Cristo y
tratar de imitarlos.
³Tengan entre ustedes los mismos
sentimientos que Cristo´ ( Flp 2, 5 ).
Cristo nos invita a esta etapa
cuando dice ³Aprendan de mí, que
soy manso y humilde de corazón´ (
Mt 11, 29 ). Cuando lavó los pies de
los apóstoles y dijo: ³Porque les he
dado ejemplo´ ( Jn. 13, 15 ) ,
también cuando dijo ³Si me aman,
guardarán mis mandamientos´ ( Jn.
14, 15 )
Nos preguntamos: ¿Quién eres
Señor? Muéstrame tu rostro.
Ayúdame a seguir tus pasos. Quiero
ser uno de tus discípulos y
quedarme siempre a tu lado.
Fijarnos en sus actitudes y valores,
por ejemplo: ³Perdónalos, porque no
saben lo que hacen´, ³Hoy estarás
conmigo en el Paraíso´, ³Padre , en
tus manos encomiendo mi espíritu´.
Sentimos gran dolor por nuestros
pecados que han crucificado a
Cristo y buscamos cómo expresarle
nuestro amor, siguiéndolo.
ENTREGA
El que nos invita a ser sus apóstoles. Nos
entregamos seriamente a la tarea de
construir el Reino de Dios en la Tierra, en
nuestra comunidad. Esto implica muchos
sacrificios. Ver el ejemplo de los
apóstoles.
Entregarse a Cristo, evangelizar para
ayudar a otros a conocerle y a entregarse
a El. Queremos compartir con otros
nuestro amor y entusiasmo por Cristo.
Cristo nos invita a esta etapa cuando nos
dice ³ Vayan pues, y hagan discípulos a
todas las gentes«enseñándoles a
guardar todo lo que yo les he mandado´ (
Mt. 28, 19-20 ) . ³Si alguno quiere venir
en pos de mí«tome su cruz y sígame´ (
Mt. 16, 24 ).
Estar unidos con El y colaborar en la
construcción de su Reino.
Pedirle: ³ayúdame Señor a tomar mi cruz
cada día y seguirte. Quédate a mi lado,
inspirándome a compartir con otros mi
amor y entusiasmo por ti´.