DON QUIJOTE, TOMO 2

Capítulo 1

Cuenta, Amete Benengali, que el cura y el barbero pasaron un mes sin ver a Quijote, para que no recordara las
aventuras. Luego, cuando lo visitaban, Quijote hablaba correctamente, como en su juicio, pero el cura quiso
asegurarse y le habló de un ejército turco que se acercaba peligrosamente para su majestad, el rey. Quijote
parecía de lo más sensato, pero al final dijo, que lo que tenía que hacer el rey, era convocar a todos los
caballeros andantes y que él iba a morir como caballero andante.
El barbero contó que en Sevilla, en una casa de locos, había un licenciado, que fue tomado por falto de juicio,
aunque parecía recuperado. Sus parientes seguían teniéndolo por loco para gozar de la parte de su hacienda. El
licenciado le mandó una carta al arzobispo y éste mandó a un capellán para confirmar que estaba cuerdo. El
capellán decidió llevarlo al arzobispo para que lo viese y descubra el negocio de los parientes. Pero cuando se
despedía de los otros locos, se ve que está tan loco como ellos, porque se cree Neptuno.
Quijote dice que él no es Neptuno, pero que quiere reivindicar a la caballería andante. Luego, habla con el
barbero y el cura sobre las características físicas de los grandes caballeros.

Capítulo 2

El ama y la sobrina de Quijote no quieren que Sancho lo vea. Por ser quien lo distrae. Sancho se defiende y dice
que fue Quijote el que lo sacó de su casa. Entonces se encierra con Quijote. Recuerdan los golpes recibidos por
el uno y por el otro y el dolor que sentían. Sancho le cuenta lo que opina la gente: que está loco, que es
gracioso, valiente, cortés pero impertinente y que Sancho también está loco.
Quijote dice que los grandes caballeros también recibieron calumnias.
Sancho dice que un bachiller, Sansón Carrasco, le contó que había salido un libro, “El ingenioso hidalgo don
Quijote de la Mancha”. Quijote cree que algún sabio encantador lo escribió. Sancho dice que el autor es Cide
Amete Benengali.

Capítulo 3

Quijote toma bien lo del libro, pero piensa que el escritor es moro y como tal puede resultar falseador o
quimerista. Se encuentra con el bachiller. Le dice que hay más de 12.000 libros impresos. Quijote dice que lo
bueno es tener “buen nombre”. Le consulta a Carrasco por las aventuras que se cuentan. Compara a un poeta,
que escribe lo que pasó como debería haber pasado, y a un historiador que cuenta cómo fue. Vuelven a recordar
los golpes recibidos y Carrasco dice que Sancho es uno de los personajes principales. Hablan de la isla que le
prometió Quijote.
Carrasco critica la inclusión del cuento “el curioso impertinente”, porque no tiene que ver con las caballerías.
Quijote duda de la capacidad del escritor, pero el bachiller hable bien de la obra. Quijote cree que la historia no
debe haber contentado a nadie.

Capítulo 4

Sancho quiere saber quién, cómo y cuándo hurtó su asno. El bachiller pregunta qué pasó con los 100 escudos.
Quijote pregunta si va a haber una 2da parte. Carrasco dice que “nunca segundas partes fueron buenas”
Hablando de cómo hará el historiador para conseguir tema para el segundo libro, se oyó el relinchar de
Rocinante. Entonces, Quijote decide hacer otra salida en 30 días.
Carrasco le aconseja ir hacia el reino de Aragón, a la ciudad de Zaragoza, donde se harían unas justas por la
fiesta de San Jorge. Carrasco le dice a Sancho que Quijote le va a conseguir la isla.
Quijote le pide a Carrasco, versos de despedida para Dulcinea (con el nombre de Dulcinea del Toboso, formado
por la primera letra de cada línea.
Partirán en 8 días.

Capítulo 5 Sancho y su esposa (¿Teresa?)

El traductor dice que el libro parece apócrifo por cómo habla de Sancho. Porque Sancho excede su capacidad.
Sancho está contento porque volverá a servir a Quijote y va a tener su isla. Su mujer no cree que vaya a tener
gobiernos nunca. Sancho dice que también tendrá un caballero para casar a su hija, María. Teresa no está de
acuerdo con dejar la aldea con su hija para seguir a Sancho.
Sancho dice que su hija será condesa. Teresa no lo cree. Sancho vuelve con Quijote para preparar la partida.

Capítulo 6

El ama no quiere que Quijote vuelva a irse. Cree que puede servir a su majestad desde la corte (su majestad
tiene muchos caballeros). Quijote dice que hay mucha diferencia entre un cortesano y un caballero. La sobrina
dice que lo de los caballeros es toda farsa y que a su historia habría que quemarla. Quijote está ofendido por la
blasfemia de su sobrina.
La sobrina dice que él no puede ser caballero ni hidalgo porque está viejo y pobre. Quijote habla de linajes y
dice que sólo es grande e ilustre el que lo muestra en la virtud y la riqueza de sus dueños.
Él como caballero es pobre, es caballero en la virtud. El hombre elige entre las letras y las armas. Quijote es de
las armas.

Capítulo 7 Vuelve Sancho a hablar con Quijote.

El ama le llora al bachiller para que le hable a Quijote para que no salga. El bachiller le dice que rece la oración
de Santa Polonia, el ama dice que esa es para el dolor de muelas.
Sancho le dice a Quijote que ya convenció a su mujer de que va a salir y que va a hacer lo que Quijote le diga.
Pero Sancho quiere un salario por mes. Quijote no conoce caballero que hubiera dado salario a su escudero.
Sancho temió que Quijote no lo llevara, para colmo, Carrasco, que lejos de persuadirlo, lo alentó para que
salga; se ofreció como escudero. Sancho realizó un parlamento que conmovió a Quijote y ayudó a que Carrasco
confirmara que los dos estaban locos. Planearon la partida en 3 días. Salieron para Toboso.

Capítulo 8

Benengali dice “Bendito sea el poderoso Alá”.

Quiere que los lectores olviden las pasadas aventuras de Quijote y vean las que van a venir.
Sancho recuerda a Quijote cuando “la vio” a Dulcinea en las bardas de corral. Quijote dice que debían ser
galerías o corredores de ricos y palacios. No cree que Dulcinea acechaba el trigo. Piensa en el que escribió la
historia contando eso de Dulcinea. Sancho tampoco cree en lo que cuenta la historia de él. Quijote habla de
algunos que pasaron a la historia y lo que contará la historia de Quijote y de Sancho. Hablan de las sepulturas
de los grandes emperadores. Sancho supone que son más famosos los santos que los caballeros andantes.
Llegan a Toboso, pero Sancho no sabe dónde está la casa de Dulcinea.

Capítulo 9

Llegan a Toboso de noche. Quijote quiere que Sancho lo guíe al palacio de Dulcinea. Sancho dice que es una
casa pequeña. Llegan a la iglesia principal. Quijote recuerda que nunca vio a Dulcinea.
Pasa un forastero y le pregunta por el palacio de Dulcinea.
Va a amanecer, Sancho esconde a Quijote en una floresta y le dice que va a buscar la casa de Dulcinea.

Capítulo 10

Quijote manda a Sancho a buscarla, le dice cómo tiene que actuar con ella.
Sale Sancho, hablándose a sí mismo sobre su búsqueda de la señora Dulcinea lo difícil que era. Luego piensa
que Quijote está loco y que él no le va en zaga. Pensó también en el encantador.
Se cruza con 3 labradoras. Vuelve con Quijote, le dice que las labradoras son: Dulcinea y sus dos doncellas.
Pero Quijote dice que son labradoras. Sancho le hace reverencias como si fuese reina. Las labradoras creen que
se burlan.
Quijote cree que el encantador le hace ver a Dulcinea como una labradora. Las dejan ir y la aldeana cae de su
animal. Quijote va a ayudarla, pero la mujer con habilidad sube a su animal y las 3 se alejan a prisa.
Quijote se cree el más desdichado y con Sancho les echan la culpa a los encantadores por hacer ver a Dulcinea
fea y común aldeana. Sancho casi se ríe al verlo tan engañado.
Capítulo 11 Aventura de las Cortes de la Muerte

Quijote habla del encantamiento que hace ver diferente a Dulcinea y no sabe cómo sus vencidos van a
reconocerla.
Se cruzan con una carreta con diversos personajes. El carretero era un feo demonio, otro era la muerte con
rostro humano, un ángel, un emperador, cupido y un caballero armado. Eran recitantes de la compañía de
Ángelo el Malo, venían de hacer el acto de “Las cortes de la muerte”. Quijote pensaba que podía ser una
aventura. Siguen camino.
Aparece uno vestido de bojiganga, con cascabeles y tres vejigas de vaca, saltando y sacudiendo el suelo.
Rocinante se asustó, salió corriendo y Quijote cayó. Luego, el diablo, como lo llama Sancho, se llevó el asno,
pero como también se cayó, lo dejó y el asno regresó. Quijote quiso vengarse y fue a buscar la carreta, pero
todos lo estaban esperando con piedras. Quijote recordó que no debía pelear con gente común y Sancho
tampoco quiso tomar venganza. Todos siguieron viaje.

Capítulo 12 El caballero de los espejos.

Quijote se sorprendía con las charlas de Sancho, algunas como cortesano y otras como ignorante. Se dice que el
autor había escrito acerca de la gran amistad de Rocinante y el sano de Sancho, pero no están incluidas en el
libro.
Estaban durmiendo y, a Quijote lo despertó el ruido de dos hombres armados que venían a caballo. Quijote
supone que inicia aventura. Es un caballero andante con su escudero, que comienza a recitar a su amada,
Casilda de Vandalia. Dice que todos reconocen que es la más hermosa del mundo, incluso los hombres de la
Mancha. Quijote escucha esto y niega haber reconocido tal cosa. El caballero lo escucha, lo llama. Entonces,
los dos caballeros hablan de sus amores. Los escuderos, por su lado hablan de sus tareas escuderiles.

Capítulo 13 Caballero del bosque

Los escuderos hablan de su difícil tarea y de las promesas de sus amos. Para Sancho, uno ínsula y para el otro
un canonicato. Le dice a Sancho que no es fácil gobernar una ínsula, que mejor es volver a la aldea. Le pregunta
por la hija, Sancho quiere que sea condesa y él otro le dice porque no será puta. Sancho se enoja. El otro le
explica que no es mala intención, hijo de puta también resulta un halago. Hablan de las enamoradas de los
amos y de la cordura de estos.
El escudero del caballero del bosque le da a Sancho comida y vino, Sancho no puede creer que tenga esos
alimentos. Los dos siguen comiendo, bebiendo y diciendo que es mejor dejar a los amos con sus locuras y
volver a las chozas. Luego se quedaron dormidos.

Capítulo 14 Caballero del bosque y Quijote

El caballero del bosque le cuenta a Quijote, quién es su amada y todas las aventuras a las que ella lo mandó. Le
cuenta que la más importante fue vencer a Don Quijote y hacerle reconocer que su Casilda es más hermosa que
Dulcinea. Quijote quiere hacerle reconocer que está mintiendo. Al final, le dice que miente y que él es el mismo
Quijote.
El caballero del bosque dice que, como ya lo venció una vez puede vencerlo nuevamente y arreglan enfrentarse
a la mañana siguiente.
El escudero del bosque le dice a Sancho que ellos también deberán pelear. Sancho no quiere pelear con alguien
que le dio de comer, pero el otro le dice que lo va a provocar, porque están obligados a enfrentarse.
Llega el momento del enfrentamiento. El caballero del bosque tiene el rostro cubierto, Quijote no lo puede ver,
pero nota que es un hombre fuerte. Le dice que talvez el encantador hizo que el caballero que antes había
vencido tomara la figura de él. Sancho estaba asustado con la figura del escudero.
Quijote derriba al caballero de los espejos (como decía Sancho) y cuando Sancho va a revisarlo, se encuentra
con que es el bachiller Sansón Carrasco. Quijote iba a matarlo para acabar con un encantador, pero llegó el
escudero y le dijo que era Carrasco, y el escudero es un vecino y compadre de Sancho, Tomé Cecial. El
caballero de los espejos reacciona y Quijote le obliga a reconocer que Dulcinea es más hermosa que Cabildea, y
que el caballero al que venció no era Quijote.
Quijote se va creyendo que el encantador hace que el Caballero de los espejos se parezca a Sansón Carrasco.
Capítulo 15 Quién era el Caballero de los espejos.

El cura y el barbero habían planeado que el bachiller saliera como caballero con un escudero a enfrentar a
Quijote. Suponían una victoria fácil y así le iba a poder ordenar a Quijote que se quede en su casa durante 2
años, cosa que Quijote cumpliría. El plan salió mal, porque fue Quijote el vencedor. Tomé Cecial se vuelve a su
casa, pero Sansón carrasco se queda planeando una venganza contra Quijote.

Capítulo 16

Quijote está contento por su victoria y con Sancho siguen pensando si serían Carrasco y el compadre de
Sancho. Quijote no comprende porqué el bachiller podría enfrentarlo.
Se encuentran en el camino con un hombre sobre una yegua. Iba con el mismo rumbo. Quijote notaba la forma
en que el hombre lo observaba y entonces le cuenta quién es.
El hombre, seguía sorprendido de que haya caballeros andantes aún y considera las historias son falsas. Quijote
pensó que era un mentecato y preguntó quién era. El hombre dijo ser un hidalgo, Diego de Miranda,
medianamente rico. Dijo que tiene seis docenas de libros, pero ninguno de caballerías. Sancho cree que es un
santo y le besa los pies. Quijote le pregunta por los hijos. El hidalgo le habla de uno de 18 años, que se había
interesado por las letras y no por las leyes como el padre deseaba.
Seguía la conversación, cuando Quijote ve acercarse un carro lleno de banderas reales y piensa en una aventura.

Capítulo 17 El carro de los leones

Sancho estaba comprando requesones y los puso en la celada de Quijote. Éste se la puso en la cabeza y el
requesón comenzó a chorrear. Quijote se enoja con Sancho (traidor, bergante y mal mirado escudero)
Llega el carro de las banderas, con dos hombres. Traían dos leones que enviaba el general de Oran a la corte.
Quijote, para demostrar que no les tenía miedo, quería enfrentarlos. El hidalgo quiere detenerlo y Sancho le
implore que no lo haga, pero Quijote le ordena al hombre a abrir la jaula. Quijote se acerca a la jaula, baja de
Rocinante. El león no quiere salir, Entonces, el leonero cierra la jaula y Quijote le pide que de testimonio de su
valentía, por haber esperado de pie la salida del león. Quijote se cambia el nombre por el de “Caballero de los
leones”. El hidalgo seguía admirado y no podía asegurar si Quijote estaba loco o no. Quijote reconoce que por
sus obras puede pensarse que no está cuerdo, pero le dice que él no está tan loco como parece. Le cuenta todo lo
que hace un caballero andante.
El hidalgo reconoce que Quijote conserva las leyes de la caballería andante.
Llegan a la casa del hidalgo.

Capítulo 18 Quijote en el castillo del Caballero del Verde Gabán

El hidalgo le presenta a su mujer y su hijo al más valiente caballero, Don Quijote de la Mancha. Lorenzo, el
hijo de Diego, le preguntaba a su padre por la “visita”. El padre le dice que hace cosas de locos pero con
razones aparentemente “cuerdas”. Entonces Lorenzo habla con Quijote. Le cuenta que es poeta, pero no como
los grandes. Le pregunta a Quijote qué ciencia ha estudiado. Quijote dice que la de la caballería andante y le
explica todo lo que ésta encierra. Lorenzo no cree que haya habido ni que existan caballeros andantes con esas
virtudes. Lorenzo cae en la cuenta de la locura Quijote. Los llaman a comer, la comida es rica y abundante.
Quijote le pide a Lorenzo que recite unos versos. Primero recita una glosa y luego un soneto. Quijote alaba a
Lorenzo y lo considera el mejor poeta del orbe.
Quijote se queda 4 días en la casa de Don Diego. Luego prosiguen viaje a Zaragoza, despidiéndose
amablemente de la familia.

Capítulo 19 El pastor enamorado

Quijote se encuentra 2 clérigos y 2 labradores, que traían cosas que habían comprado. Quijote se presenta y los
hombres lo invitan a una boda de un labrador, Camacho el rico y una labradora, Quiteria, la hermosa; que se va
a celebrar en un prado junto a la ciudad. La boda será imponente, nunca vista.
Le cuenta de un vecino de Quiteria, llamado Basilio, que se enamoró de ella desde adolescente. Pero el padre de
Quiteria quiso que su hija se case con Camacho, ya que Basilio no tenía fortuna. Quijote y Sancho piensan que
Basilio merecería casarse con su amor. Sancho realiza un parlamento, Quijote se sorprende.
Un bachiller y un licenciado se prueban en un duelo de esgrima.
Siguen viaje, se acercan a la ciudad y ven los preparativos para la boda.

Capítulo 20

Se despierta Quijote, luego Sancho, el día de la boda. Sancho dice que Quiteria hace bien en casarse con un
hombre rico, porque estaba asombrado al ver tanta comida, los asadores y más de 50 cocineros. Uno de ellos le
dio un caldo para que desayune. Empezaron a llegar los grupos de danza y Quijote estaba sorprendido por la
destreza, la música y las poesías que recitaban, también por los actos que hacían.
Sancho apoya a Camacho porque dice que las ollas de Basilio nunca sacarán el alimento que sacó de estas.
Quijote está cansado de los sermones de Sancho. Comienzan a hablar de la muerte de uno y otro y cuál será
primero.

Capítulo 21

Llegan los novios. Sancho se va en alabanzas. Aparece Basilio y se para delante de ellos. Reclama el amor de
Quiteria, pero le desea felicidad al matrimonio. Dicho esto, se deja caer sobre un sable que llevaba, que lo
atravesó. Al caer herido de muerte, el cura quiere hacerle confesar, pero Basilio exige que primero Quiteria le
de su mano en matrimonio antes de que muera. Al final, Quiteria acepta y le da la mano como legítima esposa.
Luego, Basilio se levantó y todos descubrieron que era una trampa de él y de Quiteria. Se produce un
enfrentamiento entre todos. Quijote la calma, diciendo que son cosas del amor y hay que permitir ese
matrimonio.
Camacho comprende que es mejor que Quiteria se vaya con Basilio y decide seguir igual con la fiesta, pero los
novios se van y se llevan a Quijote.

Capítulo 22 La cueva de Montesinos

Basilio y su esposa agasajaron e hicieron regalos a Quijote por su valentía y elocuencia para defender su causa.
Quijote y Sancho pasaron unos días disfrutando de la hospitalidad y atendidos a cuerpo de rey. Cuando se
fueron, Quijote pidió un guía para llegar a la cueva de Montesinos. Entonces, un primo de Basilio los
acompaño. El hombre era humanista, estudioso de libros de diversos temas.
Llegan a la cueva, atan a Quijote con una soga, antes de descender, realiza una oración. Luego de media hora,
lo volvieron a subir. Quijote estaba dormido y luego dijo que era la más hermosa y agradable vida y vista.

Capítulo 23 Quijote cuenta lo que “vivió”

Quijote describe cómo es la cueva. Un palacio real, de cristal, había un anciano, Montesinos, que lo recibió y lo
abrasó. Montesinos le pidió que Quijote diera noticias al mundo de lo que es Montesinos. Vio un sepulcro de
mármol con un caballero encima de carne y hueso. Era Durandarte. Luego cuenta un diálogo entre Montesinos
y el muerto, Durandarte. Montesinos habla de Dulcinea. Quijote cree que estuvo 3 días allí. Sancho cree que fue
el encantador, Quijote le dice que Montesinos, le mostró a Dulcinea. Sancho se ría y no le cree nada. Tampoco
puede creer cómo los encantadores le han quitado el juicio. Quijote insiste en que es verdad y que tiene más
para contar.

Capítulo 24 El autor, Benengali, escribió que no puede tomar como ciertas las aventuras de Quijote en la
cueva. El primo de Basilio le cree a Quijote y ve como un atrevimiento la duda de Sancho. Además, está
orgulloso de haber salido con Quijote y haber conocido los misterios de la cueva de Montesinos. Quijote le
desea que pueda editar sus libros.
Siguen camino y pasa un hombre dando varazos a otro que cargaba lanzas y alabardas.
Llegan todos a una venta. Pasa un muchacho corriendo, le pregunta Quijote dónde iba y le dice que va a la
guerra, que va a servir al rey. Es mejor servir en la guerra que en la corte.
Cuando Quijote llegó a la corte, preguntó por el hombre que iba dando varazos al que cargaba las lanzas.
Capítulo 25

Quijote se encuentra con el hombre de las armas. El hombre cuenta la historia de un regidor suyo al que le faltó
un asno. Luego de 15 días otro regidor le dice que lo había visto en el monte. Los dos regidores salieron a
buscarlo y se les ocurrió rebuznar para que el asno aparezca. Al final, lo encontraron comido por los lobos.
Cuando regresaron y contaron lo sucedido, todos comenzaron a rebuznar y la burla se fue pasando de pueblo en
pueblo hasta provocar un enfrentamiento entre los pueblos. Las armas que llevaba el hombre son para uno de
los pueblos “burladores” que en cualquier momento va a ser atacado.
Llega a la venta el maese Pedro, un titiritero con un parche en un ojo. Trae un mono adivino y el retablo de la
libertad de Melisendra. El mono sabía cosas del pasado y algo del presente, pero nada del futuro. Se acerca al
oído de Pedro y éste se arrodilla ante Quijote reconociéndolo como quien es.
Quijote cree que Pedro tiene un pacto con el demonio, que le de la habilidad al mono. Pero no entiende como
no lo han acusado a Pedro de Santo Oficio.
Sancho quiere que le pregunte si son reales o falsas las aventuras de Quijote en la cueva de Montesinos. Pedro
dice que algunas si, otras no y que el mono no quiere adivinar más. Luego lo invita a Quijote a la función de los
títeres en el retablo.

Capítulo 26 La función de títeres

Carlomagno tenía cautiva a la mujer de Gaiferos, Melisendra, en un castillo en Zaragoza. Gaiteros va a

rescatarla, Melisendra se cuelga del balcón y llega Gaiferos para socorrerla con su caballo. Quijote interrumpe
varias veces al maese Pedro. El rey Marsilio envía a su caballería a buscar a la pareja de cristianos y parece que
lo van a alcanzar. Entonces Quijote salta en defensa de los que huían y se enfrenta con el retablo y los títeres.
Pedro no entiende por qué el caballero que defiende causas nobles, destruyó su retablo y quiere que le pague.
Quijote se excusa culpando al encantador que cambia las figuras ante sus ojos.
Pedro comienza a contar el valor de cada figura y pide 45 reales. Sancho le da el dinero, vuelve la calma y van
a cenar.
Al otro día se fueron todos de la venta.

Capítulo 27 Hamete jura como católico, cristiano

Jura que dice la verdad en esta historia. Cuenta que Gines de Pasamonte, uno de los galeotes que liberó Quijote,
fue quien robó el asno de Sancho (por omisión de imprenta no se dijo en el primer tomo). Luego para no ser
descubierto, se tapo un ojo con un parche y se puso de titiritero (Pedro), compró el mono, le enseño a subir a su
hombro. Pero antes de ir a una venta, averiguaba lo que había pasado en el pueblo. Así se hacía el adivino y
cobraba por eso.
Quijote sigue camino y ve unos 200 hombres armados con una bandera que decía:
“No rebuznaron en balde, el uno y el otro alcalde”
Quijote se acerca al grupo, se presenta como quien es y comienza un parlamento para evitar un enfrentamiento.
Dice que no es bueno que los pueblos se enfrenten por la venganza de una persona. Sancho elogió largamente el
parlamento de su amo, al punto que se puso a rebuznar. Uno de los hombres lo vio como una burla y le arrojó
una vara que mandó al suelo a Sancho. Quijote quiso vengarse pero lo corrieron a pedradas. Subieron a Sancho
a su asno y también huyó.

Capítulo 28 Quijote dice que no huyó

Benengali dice que es prudente guardarse para mejor ocasión.

Se van hablando de los golpes y dolores de Sancho. Éste le dice que cuando trabajaba para Tomé Carrasco, el
padre de Sansón, cobraba 2 ducados por mes y comida, algo que con Quijote no tiene. Quijote dice que le
pagará, entonces Sancho le pide que le pague desde la promesa de la ínsula y dice que fue hace 20 años.
Quijote se ofende, lo trata de asno por ese pedido y pensar sólo en su interés.
Al final Sancho se disculpa y le promete servirlo siempre. Duermen bajo unos árboles y a la mañana siguiente
se encaminan hacia el Ebro.

Capítulo 29 Aventura del barco encantado

Llegan al río Ebro. Ven un barco abandonado. Quijote dice que está para que él suba y vaya a rescatar a un
caballero. Sancho ata a los animales, suben al barco y sueltan amarras. Quijote creía que viajaban, pero seguían
a metros de la costa. Luego ven unas aceñas, donde se muele el trigo. Quijote cree que es un castillo conde está
el caballero encerrado. Los molineros ven que se acerca a las ruedas y tratan de evitar el choque. Quijote les
grita que liberen al caballero. Quijote y Sancho caen al agua. Son rescatados. Sancho pide a Dios que lo libere
de las atrevidas ideas de su amo. Llega el dueño del barco destruido y Quijote debe pagárselo. Antes de
retirarse, Quijote se acerca a las aceñas pidiendo disculpas al prisionero por no poder liberarlo.

Capítulo 30

Al otro día, Quijote vio en un prado unos cazadores de altanería. Entre ellos había una gallarda señora. Quijote
envió a Sancho a besar la mano de la señora. Sancho fue y le dijo quién era Quijote. Era una duquesa que le
preguntó a Sancho si el caballero era de la historia del “ingenioso hidalgo…” y su dama Dulcinea. Sancho se lo
confirmó y se presentó como el escudero. Se acercó Quijote y al bajar del caballo, cayó al suelo. Lo recibieron
el duque y la duquesa. Quijote alabó la hermosura de la señora y le ofreció sus servicios. El duque lo invitó a su
castillo para agasajarlo.

Capítulo 31

El duque se adelantó para decir a sus lacayos cómo debían tratar a Quijote.
Entra Sancho al palacio con la duquesa y pidió que su asno sea llevado a la caballeriza. Quijote se enojaba por
la forma de manejarse en ese lugar, pero el duque lo defiende. Le dan ropa nueva a Quijote y se dirige a la sala,
donde lo esperaban para comer. El duque le cedió la cabecera de la mesa. Sancho quiere contar una historia.
Quijote teme que sea una necedad. Es la de un labrador que invita a un caballero a su casa y le cede la cabecera
de la mesa. La duquesa está encantada con Sancho.
Un eclesiástico del castillo, cae en la cuenta que el caballero es Don Quijote, cuya historia leía el duque y que
para el eclesiástico era un disparate. Hasta lo trató de tonto a Quijote.

Capítulo 32 Quijote le responde al eclesiástico

Está ofendido de la acusación de pecador, mentecato y tonto. Pregunta por cuál de sus mentecateces lo acusa.
El eclesiástico le pregunta a Sancho, si es él al que le prometió una ínsula. El duque le dice que va a gobernar
una ínsula que tiene. El eclesiástico no puede creer lo que dice el duque y se levanta de la mesa para irse.
El duque le pide a Quijote que no se sienta agraviado por el eclesiástico.
Entran unas doncellas a lavarle la barba a Quijote, para hacerle una broma. El duque le pregunta por Dulcinea.
Quijote le dice que el encantador hace que él la vea fea. El duque y la duquesa le hablan de la vez que Sancho
fue a verla, según el libro. Quijote dice que luego la vio como una fea labradora.
Sancho viene furioso porque no permite que le leven la barba con el agua y las manos tan sucias. La duquesa
pide que se respete al elegido gobernador.

Capítulo 33 la duquesa y sus doncellas con Sancho

La duquesa le pregunta por Dulcinea, porque sabe que Sancho nunca la vio y también por el encantamiento que
sufre Quijote. La duquesa comprende que Quijote está loco y Sancho lo sabe y de todas formas lo sigue en sus
locuras. Duda que Sancho pueda gobernar si está tan loco como Quijote.
Sancho explica que lo sigue porque es un escudero fiel y agradecido de todo lo que le dio, por eso no lo
abandona. La duquesa le dice que, el duque, como buen caballero, cumplirá su promesa de darle la ínsula y que
Sancho deberá aprender a gobernar.
Vuelven a hablar de Dulcinea y del encanto que la hace ver como una fea labradora. También le cuenta la
aventura de la cueva de Montesinos. Entonces, la duquesa dice que será verdad y que Dulcinea existe.
La duquesa le cuenta todo al duque y planean una broma para Quijote.

Capítulo 34

Llevan a Quijote a un bosque junto con monteros y cazadores. Luego de enfrentar a un jabalí, salen del bosque
anochece y se comienza a ver fuego por todo el bosque y un ruido ensordecedor de instrumentos de guerra.
Aparece un hombre que dice ser el “diablo” y que busca a Quijote. Trae seis tropas de encantadores que traen a
Dulcinea. El “diablo” le dice que lo envía Montesinos, para desencantar a Dulcinea. Luego comienzan a pasar
carros con distintos sabios que se van presentando.

Capítulo 35

Llega un carro con una mujer que era la imagen de la muerte, descarnada y fea. Comienza a decir que es Merlín
y que tiene a Dulcinea encantada y para curarla de ese encanto, Sancho debe darle 3300 azotes en las posaderas
al descubierto.
Sancho estaba furioso y no aceptaba tal cosa. La persona que simulaba ser Dulcinea, le dice a Sancho que no es
tan grave lo que le pide Merlín y debe hacerlo para desencantarla. Al llegar a los 3300 azotes, se irá el
encantamiento. El duque dice que si no lo hace, no podrá poner en su isla un gobernador cruel. Al fin Sancho
acepta y regresan todos al castillo para proseguir con las burlas.

Capítulo 36

Un mayordomo hizo de Merlín y un paje de Dulcinea. Sancho hizo escribir una carta para su esposa y se la
muestra a la duquesa. En la carta, le cuenta que es gobernador. La duquesa se la muestra al duque. Salen al
jardín a comer. Se oye el son de un pífaro y un tambor. Aparece un hombre, Trifaldín, de larga barba blanca,
era escudero de la condesa Trifaldi (la dueña Dolorida). La condesa buscaba a Quijote

Capítulo 37

Sancho teme que la dueña Dolorida sea un obstáculo para conseguir su ínsula, ya que recuerda que no tiene
buena relación con la dueña de los duques, Sra. Rodríguez. No sabe Sancho si se la debe recibir como condesa
o como dueña.

Capítulo 38

Entra la condesa, junto con 12 dueñas. Por su falda, era la condesa Trifaldi, pero Hamete dice que es la condesa
Lobuna. La condesa se arrodilla ante Quijote y luego besó las manos de Sancho. Les contó del reino de
Candaya, de sus reyes y la princesa Antonomasia, que se crió bajo la tutela de la condesa. Era hermosísima y un
caballero, Clavijo, se enamoró. Entonces comenzó a seducir a la condesa, quien debía cuidarla de esos
hombres. Pero la condesa, cautivada por la música y los versos de Clavijo, permitió que éste llegara a
Antonomasia como un verdadero esposo. Luego descubrió un plan de Clavijo, hombre común, para casarse con
Antonomasia, heredera al trono.

Capítulo 39

Clavijo llevó una cédula de Antonomasia a un vicario para que aprobara la boda. La reina madre murió de la
rabia (¿se suicidó?) Al momento de enterrarla, apareció sobre la tumba el gigante Malambruno, primo de la
reina y por venganza convirtió a Antonomasia en una simia de bronce y a Clavijo en un cocodrilo de metal.
También hizo que a todas las dueñas les crezca la barba. Entonces, las dueñas se quitaron el velo para mostrar
sus barbas. Quijote debe enfrentarse al gigante para salvarlos del encantamiento.

Capítulo 40

Quijote decide ayudarlas, la dolorida le ofrece un caballo para que vayan los dos a Candaya. El caballo se llama
Clavileño el Alígero, es de leño y con una clavija en la frente.

Capítulo 41 Clavileño

A la noche, llegaron unos salvajes con un caballo de madera. Sancho no quería subir, tiene miedo, pero el
duque lo convence. Se suben los dos y les vendan los ojos. Les hacen creer que están volando. Les echaban aire
y calor en la cara. Luego prendieron la cola del caballo y, como tenía cohetes, explotó y terminaron todos en el
suelo. Quijote y Sancho chamuscados. La gente se hacía la desmayada. Había un pergamino que decía que
Quijote había fenecido pero venciendo el encantamiento. El duque lo abrasó. Las dueñas ya se habían ido, sin
barba. Sancho contó al duque que voló hasta el cielo y vio gente por todos lados y unas cabras, a pesar de tener
los ojos tapados. Quijote dice que le cree eso si Sancho le cree lo que él vivió en la cueva de Montesinos.

Capítulo 42 Sigue la burla de la ínsula para Sancho

A Sancho le parece todo muy chiquito, luego de haberlo visto desde el cielo. Igual el duque lo convence para ir
a la ínsula. El duque quiere vestirlo a Sancho como se debe. Quijote le da consejos para que pueda gobernar. Le
dice que debe agradecer al cielo por lo que recibió, respetar a Dios y no agrandarse por ser gobernador. Debe
conservar la humildad y no olvidar nunca de dónde viene. Que sea justo y no se deje influenciar, ni por las
lágrimas del pobre, no por las dádivas del rico.

Capítulo 43 Consejos de Quijote

Le pide a Sancho que sea limpio, que cuide su figura y su vestimenta, que no coma ajo, que no eructe y que
deje de lado sus refranes.
Por último, que jamás se ponga a disputar de linajes. Sancho le dice que no sabe leer ni escribir, pero si sabe
firmar y puede tener fe Quijote, en que va a saber gobernar.

Capítulo 44 El autor dice que esta parte de la historia no fue traducida, ya que el moro traductor estaba cansado
de que se hablara siempre de Quijote y de Sancho.
Sancho nota que el mayordomo que lo acompaña tiene el mismo rostro que la condesa Trifalfín, Quijote no
puede asegurarlo. Sancho se va a la ínsula. Quijote siente soledad y luego de cenar con la duquesa, se retira a
sus aposentos sin dejar que ninguna doncella entre. Al abrir la ventana escucha a unas doncellas hablando de él.
Entre ellas está Alistidora, quien está enamorada de él y le recita un romance.
Quijote le dice que su amor es de Dulcinea y cierra la ventana.

Capítulo 45 Sancho llega a Barataria

Lo recibe todo el pueblo, con un cartel que dice la fecha de asunción de Don Sancho Panza.
Sancho comienza a impartir justicia, tarea que corresponde al gobernador.
El primer pleito es de un sastre y un labrador por una tela. El segundo es de un hombre que dice haberle
prestado unos escudos a otro y reclama la devolución. El deudor, dándole a su acreedor un báculo para sostener,
jura que le dio la plata. Sancho se da cuenta que el dinero estaba dentro del báculo.
El tercer caso es de una mujer que acusa a un ganadero de abusar de ella. Sancho ordena que le entreguen una
bolsa con monedas a la señora y que el ganadero vaya a robársela. La mujer defiende la bolsa y Sancho le dice
que si hubiera defendido su honor como defendió la bolsa, nada le hubiera pasado. Entonces, le da la bolsa al
ganadero. Todos estaban sorprendidos y lo comparaban con Salomón.

Capítulo 46

Quijote pasa por una galería del donde estaban las doncellas y Alistisidora finge un desmayo. Quijote pide un
laúd para poder consolarla. A la noche, mientras le recitaba un romance, bajaron del techo un montón de gatos
y cencerros, que producían un ruido tremendo. Uno de los gatos le lastimó toda la cara a Quijote.
Alistisidora lo cura y le dice que no desea que Dulcinea sea desencantada, porque ella lo adora.

Capítulo 47

Sancho se sienta a una mesa llena de manjares, pero no los puede comer. Hay un médico que le dice que eso es
lo que comen otros gobernadores.
Llega carta del duque, dice que sus enemigos van a atacar la ínsula.
Un labrador le pide una recomendación para que su hijo pueda casarse con una doncella de familia con dinero.
También le pide a Sancho 600 ducados para la dote de su hijo. Sancho lo saca corriendo.

Capítulo 48 La hija de doña Rodríguez

Quijote pasó 6 días encerrado, con la cara vendada. Una noche, doña Rodríguez entró en su cuarto. Quijote
creyó que era un fantasma. Piensa que el diablo la enviaba para seducirlo. Doña Rodríguez le cuenta su historia.
Que se casó con un escudero, que tuvo una hija y que a los pocos días, quedó viuda.
Su hija debe tener 16 años, ahora, y el hijo de un labrador rico, que se enamoró de ella, le prometió ser su
esposo y no cumple la promesa. Quiere que Quijote ayude para deshacer ese agravio.
También le habla mal de Altisidora.
De pronto alguien entra, a doña Rodríguez se le cae la vela, quedan a oscuras, la persona que ingresó se pelea
con Rodríguez.

Capítulo 49 Sancho

Todos estaban sorprendidos con Sancho. A la noche, el doctor permitió que le dieran manjares.
Sale Sancho a caminar y encuentra dos hombres peleando con sus cuchillos. Un hombre le reclamaba la propina
al otro que había ganado en juego. Sancho decide que le de 100 reales y regale otros 30 a los pobres, pero que
el receptor se vaya 10 años fuera de la ínsula.
Luego aparecen 2 hombres con una mujer, de 16 años, hermosa, vestida de hombre. Era la hija de Diego de la
Llana, un hidalgo principal y rico. Pasó 10 años encerrada, sin conocer nada de afuera. Esa noche salió con su
hermano. Ella vestida de hombre y él de mujer. Cuando los vieron los hombres del gobernador, salieron
corriendo, ella se cayó y la atraparon. El hermano también fue atrapado. Sancho decidió enviarlos de regreso a
su casa. El maestresala va a pedir la mano de la niña al padre.

Capítulo 50

Cuenta Hamete que fueron Alistisidora y otra dueña, las que atacaron a Doña Rodríguez, por la crítica de ésta a
la belleza de Alistisidora.
La duquesa envió al paje a llevar carta de Sancho a Teresa y otra carta de parte suya, contándole lo bien que
gobierna Sancho. Teresa estaba feliz con las cartas y un collar que le mandó la duquesa. Orgullosa les mostró
todo al cura y a Sansón Carrasco. Teresa y su hija se imaginaban en la ínsula. Carrasco no cree en esa historia y
cree que depende de los encantadores. El cura se lleva al paje pata hablar. Teresa hace escribir 2 cartas.

Capítulo 51

Luego de la noche de ronda, Sancho desayunó, lamentándose por el hambre que le hace pasar el doctor.
Debe resolver un caso: el dueño de un puente le pregunta a cada uno que quiere pasar dónde va Si dice la
verdad, le permite el paso, pero si miente, va a la horca que está ubicada luego del puente. Un hombre le dice:
“voy a morir en esa horca”. A) si lo deja pasar, significa que mintió y debe ir a la horca. B) si lo manda a la
horca, significa que dijo le verdad y no debería morir. Qué hacer?
Sancho debe decidir y recuerda los consejos de Quijote, de elegir entre dos decisiones, las más misericordiosa,
por lo tanto, pide que lo dejen pasar.
Llega carta de Quijote, quien se alegra de las noticias que recibe de su gobierno en la ínsula y le sigue dando
consejos. Le pide que se vista bien, que sea misericordioso, blando, justo, humilde. Que le escriba a la duquesa
y se muestre agradecido. Le cuenta del envío de la duquesa hacia Teresa. También le dice las cosas que le
pasaron.
Sancho escribe carta a Quijote. Le cuenta de su duro trabajo como gobernador y las últimas cosas que hizo.
También le habla del doctor y del hambre que le hace pasar.
Sancho toma algunas determinaciones, como multas y penas. Pone un alguacil encargado de controlar la
veracidad de los ciegos. Esas decisiones de Sancho se conservaron en la ínsula como instauradas por el
Gobernador Sancho Panza.

Capítulo 52

Quijote pide licencia para partir a Zaragoza para las fiestas. Estando en la mesa con los duques, aparece doña
Rodríguez con su hija. Ella no quiere que Quijote se vaya del castillo sin enfrentar al labrador para que se case
con su hija. Quijote acepta y por una vez, va a renunciar a su hidalguía para batirse con él. Llega el paje con las
cartas de teresa Panza. A la duquesa le dice lo orgullosa que está y pide que Sancho le mande dinero. En la
carta a Sancho, le cuenta las novedades del pueblo y le pide ir a visitar la corte.
Capítulo 53 Final del gobierno de Sancho

Hamete niega que las cosas sean eternas en la vida. La 7ma noche, Sancho oye ruidos. Son hombres que corren
diciendo que los enemigos llegaron a la ínsula. Lo visten y arman a Sancho. Sancho organiza a todos para
atrincherarse el lugar. Enseguida anuncian la victoria y el retiro del enemigo. Sancho fue a abrazar a su asno y
le reconoce haberlo abandonado en pro de su gobierno, pero ya no soporta más. Se marcha de la ínsula. Dice
que él no nació para gobernar. Todos lo despidieron con abrazos.

Capítulo 54 Los duques organizan el duelo de Quijote y el vasallo

Sancho volvía de la ínsula. Ve 6 peregrinos pidiendo limosna. Sancho les daba comida, pero querían plata. Uno
de los peregrinos lo atacó. Era su vecino, Ricote el morisco. Sancho no lo reconocía, estaba disfrazado. Hacen
un alto en el camino y Ricote le cuenta lo que ocurrió cuando dejó el pueblo. Se pusieron a comer. Ricote le
cuenta que tuvo que abandonar el pueblo y a su familia por un pregón del rey para perseguir a los no cristianos.
Se fue África pero, fue mal recibido. Luego fue a Francia, Italia y Alemania. Ricote Ahora quiere llevar a su
familia a Alemania y volvió además, a buscar un tesoro que dejó enterrado.
Sancho le cuenta que su familia se fue del pueblo, con el cuñado de Ricote. También le cuenta que fue
gobernador y Ricote no le cree.

Capítulo 55

Se hace de noche, Sancho cae con el asno en una sima, no se lastima, pero no puede salir. Al amanecer
descubre una grieta, comienza a caminar con su asno. Luego da mucho caminar, ve una claridad. Quijote,
entretanto, estaba en el campo y cae en un pozo, justo donde estaba Sancho. Sancho gritaba, Quijote lo creía
muerto y pensaba que su alma clamaba. Quijote busca ayuda en el castillo para sacarlo del pozo. Un estudiante
dice que los malos gobernantes deberían salir de sus gobiernos como Sancho del pozo, arruinados. Sancho se
enoja. Sancho está orgulloso de su gobierno y cuenta todo lo que hizo. Los duques lo abrazan.

Capítulo 56 Duelo de Quijote y el lacayo Tosilos

El duque advierte a Tosilos que no debía matar a Quijote, por eso le quitan los hierros a las lanzas. Llega el
momento del combate. Si Quijote vencía, el lacayo debía casarse con la hija de Rodríguez, si vencía el lacayo,
no. En el momento de alistarse, el lacayo miró a la joven y la vio como la más hermosa. Entonces, decide
abandonar el duelo y pedir la mano para casarse. Estaban de acuerdo, pero cuando se quitó la celada,
descubrieron que no era el esposo de la joven. Quijote cree que es un encanto. Sancho recuerda cuando el
caballero de los espejos se transformó en Sansón Carrasco, “a causa del encantador”. Igual, la hija de la dueña
prefiere casarse con el lacayo.

Capítulo 57 Quijote quiere irse del castillo

La duquesa le da a Sancho la carta de Teresa. Sancho se emociona. Quijote y Sancho estaban listos para partir
cuando, aparece Alistisidora. Le recita un poema reprochándole su desaire. Lo acusa de llevarse 3 tocadores de
ella. El duque lo reprende por eso y pide que los devuelva.
Hecho esto, parten hacia Zaragoza.

Capítulo 58 Quijote exalta la libertad

“La libertad es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos”. No hay tesoro que se le
iguale. Para él, era más importante la libertad que todo lo que tenían en ese castillo. Sancho lleva 200 escudos
de oro que le dio el mayordomo.
En el camino, se cruzan con unos hombres que llevaban las imágenes de unos santos. Quijote los va
nombrando:
San Jorge, uno de los mejores caballeros andantes de la milicia divina.
San Martín, otro aventurero cristiano, más liberal que valiente.
San Diego Matamoros, patrón de las españas a caballo, uno de los más valientes santos y caballeros.
San Pablo, el mayor enemigo de la Iglesia de Nuestro Señor y el mayor defensor.
Quijote dice que esos fueron santos y pelearon a lo divino y él es pecador y pelea a lo humano y hasta ahora no
sé lo que conquisto con todas mis luchas.
Sancho quedó sorprendido por la sabiduría de Quijote. Le pregunta por San Diego y la invocación “Santiago, y
cierra España”. Quijote dice que es protector en las batallas.
Sancho le habla de Alistisidora y su interés por Quijote. Él le dice que hay dos maneras de hermosura: una del
alma y otra del cuerpo.
Siguen camino y se encuentran con unas doncellas que habían puesto una red para atrapar pájaros. Estaban con
un hermano. Lo invitan a Quijote a su tienda. Lo invitan a la cabecera de la mesa. Quijote dice un discurso de
cualquier persona cuerda. Sancho duda de la “locura” de Quijote.
Luego, siguen camino y aparecen un montón de hombres a caballo, con lanzas. Traían unos toros. Quijote quiso
enfrentarlos y le pasaron por arriba.

Capítulo 59

Comen lo que traía Sancho. Quijote dice: “Yo nací para vivir muriendo y tu para morir comiendo”
Quijote no quiere comer, le recuerda a Sancho lo de los azotes. Sancho promete que cumplirá, Quijote agradece
y come algo. Ven una venta, Quijote la llama “venta” y no castillo como antes. Se alojan, cenan.
Quijote escucha que un hombre (Don Jerónimo) estaba leyendo la segunda parte del libro de Quijote. Jerónimo
dice que ese libro lo muestra a Quijote desenamorado de Dulcinea. Quijote se enoje, le dan un libro y lo hojea.
Quijote lo rechaza, primero por el prólogo, segundo porque estaba escrito en aragonés y tercero porque está mal
el nombre de la mujer de Sancho (Mari Gutiérrez), tampoco habla bien de Sancho el libro.
Los hombres lo invitan a Quijote a comer con ellos. Le preguntan por Dulcinea. Quijote le cuenta del
encantamiento y lo de la cueva de Montesinos. Jerónimo le dice que el libro es falso y que habla de su pobre
paso por Zaragoza. Por eso, Quijote decide “no poner pies en Zaragoza”, para mostrar la mentira de ese autor.
Le dicen que hay otras justas en Barcelona.

Capítulo 60 Viajen a Barcelona

Quijote piensa en Dulcinea, lo que pasó en la cueva, en los pocos azotes de Sancho, por eso quiere dárselos él.
Sancho se defiende y ataca a Quijote. Luego Sancho se asusta porque en los árboles ve manos y pies, se creía
loco. Eran los bandoleros que estaban colgados, preparados para el asalto.
Aparece Roque Guinart, famoso bandolero. Habla con Quijote y se da cuenta de la locura de éste.
Llega un mancebo de 20 años, resulta ser una joven mujer, Claudia Jerónima, hija de Simón Forte. Buscaba a
Roque Guinart, porque Vicente Torrellas, hijo de un enemigo de Roque le había prometido casamiento y ahora
se casaba con otra. Claudia le disparó con la escopeta. Furiosa por los celos.
Van a buscarlo, Vicente, herido de muerte le dice que no se casa con otra. Se abrazan, ella se desmaya y él
muere. Ella decide ir a un monasterio.
Vuelve roque con sus escuderos y les ordena devolverle todo a Sancho.
Roque le cuenta a Quijote sobre la vida de los bandoleros, de aventuras y sobresaltos. Quijote se ofrece a
enseñarle a ser caballero andante.
Llegan 2 capitanes de infantería, con dos peregrinos y unas doncellas. Iban a Barcelona para embarcarse.
Tenían mucho dinero, pero Roque decide pedirles sólo unos escudos para repartir y que sigan viaje. 10 son para
Sancho. Roque le envía una carta a un amigo avisando que Quijote estará en 4 días en la playa de Barcelona.

Capítulo 61

Llega a la Playa de Bacerlona en la víspera de San Juan Bautista. Amaneció, Quijote y Sancho ven el mar por
primera vez. Quedan maravillados. Lo reciben con festejos al “verdadero Quijote de Cide Hamete”. Les
cambian las espuelas a los animales, en el primer intento, Quijote y Sancho van al suelo, luego salen hacia la
ciudad.

Capítulo 62
Antonio Moreno es el huésped de Quijote. Visten a Quijote para la fiesta. Se sorprende por la forma de comer
de Sancho y por su limpieza. Sancho le cuenta que fue gobernador. Antonio le cuenta la historia de una cabeza
de bronce que tiene, labrada por los mayores encantadores y hechiceros. La cabeza responde preguntas.
Lo llevan a pasear con un pergamino con su nombre pegado. Quijote se sorprendía de cuánto lo conocían. Un
hombre le aconsejó que se deje de locuras y vuelva a su casa. A la noche, hubo una fiesta de mujeres. Dos
damas sacaron a bailar a Quijote, quedó molido.
Al otro día, probaron la experiencia de la cabeza encantada. Todos le preguntaban y respondía. Quijote y
Sancho también, pero Hamete develó el misterio. La mesa de la cabeza tenía un compartimiento donde estaba
un sobrino de Antonio respondiendo.
Salen a caminar, llegan a una imprenta. El dueño le cuenta a Quijote que hay un hombre que tradujo “La
Bagatele” del toscano.
Quijote vio que tenía la segunda parte del Quijote compuesta por un vecino de Tordesillas. Quijote le dice que
es falso.

Capítulo 63 Visita a las galeras

La marina lo recibe a Quijote estruendosamente y como a un gran señor. Sube Quijote, los ruidos lo asustaban.
Zarpan. Sancho se apena de los azotes que reciben los galeros. Quijote piensa que podría ir a remar y así le
sacaría el encantamiento a Dulcinea.
Se encuentran con un barco desde el cual disparan escopetazos y matan a dos soldados.
Las galeras rodean el barco y atrapan a los tripulantes (turcos)
Quieren colgar a todos, aparece una mujer (disfrazada de hombre) que resulta ser cristiana.

La joven les cuenta su historia. Hija de moros, los tíos la llevaron a Barbería, no le creían que era cristiana. Fue
criada por cristianos, conoció a un mancebo, Gaspar Gregorio, se enamoraron y la acompañó al destierro.
El padre había dejado un tesoro guardado. El rey la conoció y quedo encantado por su hermosura. Quiso
conocer a Gaspar, pero ella, por miedo dijo que era una mujer. El rey quiso dejar a Gaspar a cuidado y a la
joven la envió a España en el bajel con los turcos. Y un español.
Con el vicerrey, había un anciano que resultó ser el padre de la joven (Ana Félix), era Ricote. El padre había
recuperado el tesoro, así que le dio mucho dinero para que fueran a rescatar a Gaspar Gregorio.

Capítulo 64 Quijote se ofrece para ir a rescatar a Gregorio

Salen a pasear y se encuentran con el caballero de la blanca luna. Le dice que su mujer es más hermosa que
Dulcinea. Se enfrentan en duelo. El visorrey creía que era un plan de Antonio Moreno, pero al ver que no es así,
autoriza el combate. El caballero de la blanca luna derriba a Quijote y a Rocinante. Debe cumplir lo pactado,
pero insiste en que “Dulcinea es la más hermosa del mundo y yo el más desdichado caballero”. Pide que lo
mate, pero el caballero de la blanca luna le perdona la vida y le ordena que se retire un año de sus locuras.

Capítulo 65

Antonio Moreno siguió el caballero de la blanca luna (a pedido del visorrey), supo que era Sansón Carrasco.
Este le cuenta que fue el caballero de los espejos y había sido derrotado por Quijote. Le pide que no cuente
nada. Moreno no quería que le devolvieran la cordura al “Más loco más gracioso”
Quijote está mal por su derrota, pero sabe que en un año volverá.
Antonio anuncia que Gregorio fue liberado.
Sancho trata de levantarle el ánimo a Quijote. Gregorio y el renegado le cuentan al visorrey lo sucedido. Luego
deciden que Ana Félix se vaya con su padre y se separa de Gregorio. Quijote y Sancho también emprenden
viaje.

Capítulo 66 Salen de Barcelona.

Quijote recuerda el lugar donde fue derrotado. Hablan de desgracias y fortunas del caballero andante que fue y,
el escudero pedestre que es ahora. Sancho quiere dejar las asmas en un árbol, Quijote no quiere.
Llegan a un mesón. Dos hombres hacen apuestas, una carrera de 100 pasos con pesos iguales. Uno es muy
gordo y el otro es flaco, para igualar el peso llevará hierros a cuestas.
Interviene Sancho, dice que no debe hacerse la carrera, ya que agregar peso al flaco es como obligar al gordo a
que se quite carnes.
Al otro día aparece un correo del duque, es Tosilos que al final no se casó con la hija de Rodríguez (que fue al
monasterio) Va a Barcelona con cartas para el virrey.

Capítulo 67

Quijote le dice a Sancho si preguntó a Tosilos por Altisidora. Sancho se molesta con Quijote por pensar en ella.
Pasan por el lugar de la experiencia de los toros. Quijote piensa en la vida pastoril, el pastor Quijote y el pastor
pancino. Carrasco sería el pastor Carrascón, el barbero, Miculoso y el cura, el pastor Curiambro.
Sancho se entusiasma. Los dos imaginan la buena vida que van a pasar y también piensan en las pastoras.
Quijote vuelve a quejarse de los refranes de Sancho.

Capítulo 68

Pasa la noche, al amanecer, Sancho alababa al nuevo Quijote. De pronto se acercan unos hombres con +600
puercos para vender en una feria. Los puercos los pasan por encima, derribando todo. Sancho quería vengarse,
pero Quijote le pide que los deje, porque es el destino.
Vuelven a dormir. Quijote recita unos versos con suspiros y lágrimas de dolor por la derrota.
Aparecen unos hombres que los rodean y llevan cautivos hasta el castillo del duque.

Capítulo 69

En el patio del castillo, estaba todo preparado para un velorio, con un teatro y dos figuras con coronas, como
reyes. Llegan el duque y la duquesa. Quijote reconoce el cuerpo muerto de Altisidora. Un mancebo canta:
“Altisidora muerta por crueldad de Quijote”.
Le ponen a Sancho una corona con fuego y aparecen unas dueñas a pellizcarlo para que pueda resucitar as
Altisidora. Sancho está enfurecido. También le hacen mamonas bien selladas. Altisidora “resucita” y todos
contentos con Sancho.

Capítulo 70 Cuenta Lametee

Que Sansón Carrasco pasó por el castillo buscando a Quijote y supo la historia del encantamiento de Dulcinea.
Luego de vencer a Quijote volvió para contar todo al duque, entonces al duque se le ocurrió la broma del
velorio de Altisidora.
Luego del velorio, fue Altisidora al cuarto de Quijote, primero le dice que estuvo dos días muerta y vio a unos
diablos jugando a la pelota con el 2do libro de Quijote. Al fin le dice que fue todo una farsa. “crees que morí
por vos?” Entra el músico del velorio, Quijote le pregunta por los versos de Garcilaso. El músico le dice que
cualquiera roba a otro poeta.
Quijote les pide permiso a los duques para marcharse y que le den algún trabajo a Altisidora para que no piense
en amores.
No queda muy convencido si fue verdad o farsa el velorio.

Capítulo 71

Quijote le ofrece a Sancho pagarle para que se azote y cure a Dulcinea. A la noche Sancho comienza
azotándose la espalda, pero luego sigue con le árbol.
Quijote teme por su vida y le dice que “no se ganó Zamora en una hora”
Siguen viaje, llegan a un mesón. Ven pinturas de Elena y Menelao y de Dido con Eneas.
Quijote piensa que ya va a haber mesones con las pinturas de ellos.

Capítulo 72 llegan a la aldea

Llega al mesón Álvaro Tarfe, es un personaje del libro falso de Quijote. Supuesto amigo. Le cuenta que el libro
falso deja mal parado a Sancho, dice que no es nada gracioso y que es comilón y borracho. Y que Quijote es
malo. Quijote le avisa que la historia es falsa, que habla de un viaje a Zaragoza, pero que él fue a Barcelona.
Van a cenar. Está el libro falso y se nombra al autor: Avellaneda de Tordesillas”.
Siguen viaje, a la noche Sancho sigue con los azotes. Quijote cuenta 3029. Al otro día llegan a su pueblo.

Capítulo 73

Regresan a la aldea. Quijote piensa que no va a ver nunca a Dulcinea. Sancho se reúne con su familia. Quijote,
con el cura y el barbero, les cuenta de su derrota y la promesa de no salir por un año. Les dice la idea de ser al
pastor Quijotiz y les da los nombres a los demás. Todos estuvieron de acuerdo. Pensaban en los nombres de las
pastoras. Aparecen el ama y la sobria. El ama le pide que se quede en su casa, cuide su hacienda y ayude a los
pobres.

Capítulo 74

Cae enfermo por tristezas o por destino de la vida. Luego de 6 días que lo creían muerto, despierta, agradece a
Dios por su misericordia. Llama a todos para confesarse y hacer su testamento.
“Soy Alonso Quijano, el bueno” “Odio a Amadís y a la caballería andante”
El ama, la sobrina y Sancho lloraban. El cura lo confesó. Llegó el escribano. En el testamento deja plata para
Sancho, hacienda para su sobrina (Antonia Quijano), sueldo para su ama. Pide que su sobrina se case con
alguien que no sepa nada de libros de caballería. Sus albaceas son: el cura y Carrasco.
Pide perdón a Avellaneda por hacerle escribir tantas locuras.
A los 3 días muere, el escribano da testimonio de ello para que NADIE LO RESUCITE en un falso libro.
Le siguen los epitafios y mensajes finales del escritor a Avellaneda.
El autor habla de su intención de poner en ridículo las historias de los libros de caballería.