IES GERARDO MOLINA GEOGRAFÍA DE ESPAÑA

Tema 6b
FUENTES DE ENERGÍA
Las fuentes de energía son los recursos naturales que proporcionan la fuerza necesaria
para llevar a cabo un trabajo y, por tanto, se utilizan para producir la energía.

Esa energía se produce de forma directa o mediante transformación, por eso se puede
dividir en energía primaria y final.
• Energía primaria, que se obtiene del medio natural y se utiliza directamente sin
sufrir ningún proceso de transformación como el carbón, el petróleo, el gas natural o el
uranio.
• Energía final o secundaria, que es el resultado de un proceso de transformación
de las fuentes naturales en energía útil como la energía magnética, gasolina o la
electricidad.
Según la disponibilidad podemos distinguir entre energías renovables y no renovables.
• Energías renovables, que son inagotables debido a que se regeneran
continuamente como las llamadas energías alternativas.
• Energías no renovables, que necesitan un proceso de formación tan largo y
pueden llegar a agotarse. Son, por ejemplo, el carbón, el petróleo o el gas natural.
Según el punto de vista ecológico o estratégico la energía se clasifica en:
• Dura, contaminante, no renovable y de fuerte dependencia tecnológica.
• Blanda, poco contaminante, de tecnología más asequible y menos dependiente.
Desde el punto de vista industrial se distinguen:
• Energía tradicional, como carbón, petróleo y gas
• Energía nueva como nuclear y energías alternativas.

España es un ejemplo de desequilibrio y dependencia energética, puesto que el consumo

de energía supera claramente a la producción interior
El consumo energético se incrementó desde que España inició su industrialización a
mediados del siglo XIX. Se aceleró desde la década de 1960 con el desarrollo industrial,
urbano y del transporte y sigue aumentando en la actualidad debido al crecimiento económico y
del nivel de vida.
Se basó primero en el carbón y después en el petróleo, que es hoy la fuente de energía de
consumo mayoritario, seguida por el carbón y la energía nuclear.
El consumo energético tiende a reducirse en la industria mientras que crece en sectores
como el transporte, el doméstico, que ha aumentado sus equipamientos, y el de los servicios.
La producción interior de energía procede principalmente de la energía nuclear y del
carbón, dada la pobreza de hidrocarburos (petróleo y gas natural) que padece España y la
escasa participación de las energías renovables.
Las relaciones entre la producción y el consumo hace que el grado de autoabastecimiento
energético en España sea muy bajo, en torno al 18 %, lo que obliga a recurrir a costosas
importaciones y crea dependencia externa. Las principales fuentes de energía que requieren
abastecimiento externo son el petróleo, el gas natural y el carbón.

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Una de las formas de energía más importantes es la eléctrica, debido a la diversidad de

formas de las que se obtiene a partir del agua, el viento, el carbón o el gas, y a su uso.

PRINCIPALES FUENTES DE ENERGÍA PRIMARIA

Las fuentes de energía primaria son las constituidas por las fuentes de energía tal y como
se encuentran en la naturaleza y que no pueden usarse directamente sino que necesitan un
proceso de transformación.

CARBÓN

Es una roca estratificada (sedimentaria fósil) combustible de color negro que se forma por la
descomposición de restos vegetales a lo largo de millones de años.
Su calidad y su poder calorífico dependen de la antigüedad de este proceso. En España los
más comunes son la antracita y la hulla, que se formaron en la era primaria, durante el
carbonífero, y el lignito, que se formó en la era secundaria.

Durante la primera revolución industrial, el carbón tuvo un papel hegemónico y su consumo

y producción crecieron en España gracias al proteccionismo frente a la competencia de otros
carbones extranjeros más baratos.
Pero desde 1984 la producción descendió a causa de los numerosos problemas que
presenta la minería del carbón:
Algunos ricos yacimientos se han agotado y otros son de baja calidad.
Ha disminuido la demanda doméstica e industrial.
• Muchos yacimientos presentan dificultades de explotación ya que es cara, pues
un tercio de las minas son subterráneas, con vetas muy distanciadas, un alto costo de
extracción y una baja rentabilidad lo que provoca que el carbón nacional sea 6 veces más
caro que el importado.
• La entrada en la CEE liberalizó los precios y obligó a realizar una reconversión en
1990 que supuso el cierre de muchas minas y la concesión de ayudas para desarrollar
actividades alternativas. No obstante, las más productivas siguen abiertas y reciben
ayudas públicas al considerarse estratégicas para la seguridad del abastecimiento
energético.
Existe un acusado minifundismo empresarial.

La producción del carbón se localiza en 13 grandes cuencas, entre las que destacan las de
las zonas de Asturias, León, Palencia y Teruel, aunque también se da en Galicia, Castilla- La
Mancha, Andalucía, Navarra y Cataluña y Baleares. Estas minas proliferan las minas a “cielo
abierto”, que son más rentables pero más agresivas para el medio ambiente. La mayoría de las
empresas están en manos privadas, a excepción de las estatales de HUNOSA, aunque reciben
subvenciones del Estado.
Como estas cuencas no permiten el autoabastecimiento resulta necesario importar carbón
desde EEUU, Sudáfrica, Australia e Indonesia.

El destino del carbón es tanto industrial, para la industria siderúrgica y cementera, como
para la producción de electricidad en las centrales térmicas, pues proporciona el 80% del total
de energía.

Las actuales directrices de la UE han supuesto la liberalización de los precios y el inicio de

una nueva reconversión. Las ayudas al carbón por parte de la UE pretenden reducir la

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actividad minera, modernizar las explotaciones rentables, fomentar el apartado de investigación

y desarrollo y proteger el medio ambiente.

EL PETRÓLEO
Es un aceite mineral muy oscuro compuesto por una mezcla líquida de hidrocarburos
(compuesto de hidrógeno y carbono) en estado sólido, líquido o gaseoso que se encuentra en
el interior de corteza terrestre y que se obtiene mediante la perforación de ésta.

Se forma por la descomposición de organismos acuáticos vegetales y animales que hace

millones de años proliferaron en los mares y se han ido acumulando en capas sedimentarias.

Su auge en España se produjo a partir de 1960 cuando la industria lo adoptó como principal
fuente de energía por su bajo coste.
Desde entonces el consumo de petróleo ha crecido ante la gran demanda del transporte, el
consumo industrial y los usos domésticos ocupando el primer lugar en el consumo energético
español, en torno al 48 % del total.
Se estima que en el futuro el crecimiento se mantendrá aunque con menor intensidad
debido al auge en el uso del gas en la producción eléctrica y del biocarburante en los
transportes.

La OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) controla el precio del petróleo

según circunstancias y conveniencias.

España es un país deficitario en yacimientos petrolíferos. Sólo destacan Casablanca en

Tarragona y Ayoluengo en Burgos, que no permiten el autoabastecimiento. Por tanto, se debe
importar prácticamente todo lo que se consume y se hace desde Nigeria, Arabia Saudí, Irán,
Irak, Argelia, Libia, Venezuela, México, G. Bretaña y Rusia. Ese gran volumen de importación
supone una fuerte dependencia estratégica externa y un gasto muy considerable que genera
efectos negativos sobre la balanza de pagos.

A pesar de la poca producción, en España hay una capacidad de refinado de petróleo

elevada, ya que cuenta con refinerías como la de Somorrostro (Bilbao), Tarragona, Algeciras,
Puertollano, Santa Cruz de Tenerife, Huelva y Cartagena.

El destino del petróleo para la producción de electricidad en centrales térmicas se redujo

desde 1975 y en la actualidad su destino principal es obtener derivados para el transporte y la
industria en refinerías como el gasoil la gasolina o el asfalto, y productos químicos en industrias
petroquímicas como el azufre, el amoniaco o la acetona.

La política económica se ha centrado en procurar controlar el mayor número de previsiones

energéticas y dominar por lo menos el transporte de crudos, el refinado de petróleo y su
distribución, para reducir la dependencia económico-política y favorecer el ahorro.

EL GAS NATURAL

El gas natural es una fuente de energía cuyo origen es similar al del petróleo, ya que es una
mezcla de hidrocarburos gaseosos compuesto de etano y metano y que también se encuentra
en la corteza terrestre, a veces al lado del petróleo.

Es una fuente energética de reciente introducción en España, ya que su consumo se inició

en 1969 y desde 1976 ha experimentado un gran crecimiento ante las dificultades que plantean

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otras fuentes de energía, como la subida de precios del petróleo o los problemas del carbón y
gracias a su alto poder calorífico, su precio mas bajo y su menor contaminación, alcanzando en
torno al 24 % del total.

La producción nacional de hidrocarburos es insignificante y no llega a cubrir el 1% de la

demanda. Hay una mínima producción en el País Vasco y en Andalucía Occidental, en Huelva
y Sevilla. Estos desequilibrios entre producción y consumo obligan a importar grandes
cantidades que provienen principalmente de África, en concreto de Argelia, y en menor medida
de Nigeria, Egipto, Libia, Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Noruega.

Para su transporte y almacenamiento es necesario recurrir a los barcos metaneros que

trasladan el gas en forma líquida, ya que se le somete a un proceso de licuefacción (conversión
en líquido, aumentando la presión o disminuyendo su temperatura a -160 ºC, o a construir
gasoductos procedentes del Norte de África.

El gas natural se consume sobre todo en la producción industrial, en la industria

petroquímica para la obtención de propileno, etileno, naftas, en la producción de energía
eléctrica, en las centrales térmicas y en consumos doméstico y de servicios. A partir del gas se
obtienen propano y butano.

LA ENERGÍA NUCLEAR

La energía nuclear se obtiene actualmente por fisión, es decir, mediante la separación de

átomos pesados de uranio. El calor generado en dicha reacción se utiliza para producir vapor
de agua que se emplea para accionar un grupo turbina-generador y producir así energía
eléctrica.
En la actualidad se está experimentando su producción por fusión, que es la unión de
átomos de hidrógeno, que produce helio y grandes cantidades de energía.

El desarrollo de la energía nuclear en España estuvo vinculado a la necesidad de disminuir

la dependencia del petróleo tras la crisis de 1973. Sin embargo, desde 1984 el gobierno
paralizó su expansión debido a:
o La moratoria nuclear por razones financieras.
o La dependencia externa del abastecimientote uranio y de tecnología.
o La oposición de la opinión pública ante los problemas que comporta su uso como el
riesgo de accidentes o el almacenamiento de los residuos radiactivos que se están
enterrando en El Cabril (Córdoba).
o Los altos costes del desmantelamiento de las centrales que dejan de estar en
activo.

La producción de uranio en España se obtiene de los yacimientos de Ciudad Rodrigo

(Salamanca) y Don Benito (Badajoz), aunque la mayoría se realiza con uranio importado de
Níger que abastece al 100 % de las necesidades nacionales.

Su aplicación fundamental es producir electricidad en los ocho reactores nucleares que

aportan el 54 % de la producción de energía primaria, que cubren el 15% del consumo
energético español. Además, puede tener otros usos como la medicina nuclear.

Actualmente las centrales nucleares operativas en España son Almaraz I y II, Ascó I y II,
Cofrentes, Trillo, Vandellós II y Santa María de Garoña, ésta última al borde de su vida útil.

En los últimos años ha vuelto a resurgir el debate sobre la conveniencia o no de apostar por
la energía nuclear ante el creciente consumo de energía, el aumento de los precios del petróleo

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y la necesidad de reducir las emisiones contaminantes de las centrales térmicas

convencionales.
Sin embargo, cuenta con un fuerte rechazo social por el peligro de los escapes radioactivos,
como el de Chernobil en 1986, y la gestión de los residuos radiactivos.
Así, no se plantea en estos momentos tanto la construcción de nuevas centrales, de
elevado coste, además de necesitar un largo período de construcción, sino la prolongación de
la vida útil de las actuales.

LA ENERGÍA HIDRÁULICA

Se obtiene a partir de una fuente de energía renovable, el agua embalsada en presas o

lagos, que se hace saltar por tuberías y mueve turbinas que transforman la fuerza mecánica en
electricidad.

Fue muy importante entre 1940 y 1972, pero desde 1976 está estancada ante la primacía
de la termoelectricidad. No obstante, abastece al 100 % las necesidades nacionales.

La producción se localiza en zonas con importantes desniveles topográficos como la mitad

norte peninsular, Pirineos, zonas montañosas del interior peninsular y del litoral mediterráneo, y
en ríos de abundante caudal, como los ríos Duero y Tajo cerca de la frontera con Portugal.

Ofrece las ventajas de ser renovable, limpia e instantánea, pero también presenta algunos
problemas, como las fluctuaciones de producción en función de la hidraulicidad del año (la
pluviosidad anual) los conflictos que plantea con otros usos del agua como el riego agrario y el
consumo doméstico o el impacto medioambiental que provoca la construcción de los embalses.

Su aplicación principal es la producción de electricidad en centrales hidroeléctricas situadas

al pie del salto del agua.

LAS NUEVAS FUENTES DE ENERGÍA RENOVABLES

Las fuentes de energía renovables proceden de recursos inagotables, son limpias y

muestran una elevada dispersión que permite utilizarlas en lugares disversos y de escasa
demanda, ahorrando equipamientos.

El consumo de las fuentes de energía renovables arrancó de la crisis del petróleo, que
obligó a disminuir la dependencia energética y aumentar el autoabastecimiento. No obstante su
implantación ha sido lenta debido a su elevado precio.

En España, la producción de energía a partir de fuentes renovables ofrece condiciones

favorables por la diversidad de su medio natural y por poseer un nivel tecnológico aceptable.
Pero el abastecimiento energético que proporcionan es aún escaso, en torno al 10 %.

Su principal aplicación es proporcionar energía térmica, eléctrica o mecánica y se

distinguen distintos tipos de fuentes de energía renovables.

a. Las minicentrales hidráulicas, que son centrales de potencia inferior a 10 megavatios

que utilizan el caudal de pequeños ríos y permiten llevar electricidad a lugares apartados,
sobre todo de montaña. Actualmente es la fuente de energía renovable más desarrollada
en España y predomina en Cataluña, Galicia, Aragón y Castilla y León

b. La energía de biomasa, que se obtiene de residuos biológicos agrícolas, ganaderos,

forestales y de los subproductos de las industrias agroalimentarias y de la madera como la
pasta de papel.

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Permiten su combustión directa o su transformación en biogás al fermentar. Las

regiones más destacadas en su producción son Andalucía y las dos Castillas.
En España predomina la producción térmica aunque e está fomentando la combustión
conjunta de la biomasa con el carbón en las centrales ya existentes. Además, se están
desarrollando los cultivos destinados a producir biocarburantes para el transporte
Predomina en Castilla-La Mancha, Castilla y León y Andalucía

c. La energía eólica, que utiliza la fuerza del viento para transformarla en energía mecánica
o eléctrica a través de generadores.
Ha experimentado un gran crecimiento gracias a la progresiva reducción de los costes.
Los principales parques eólicos se sitúan en zonas con vientos intensos, constantes y
regulares que coinciden con las cumbres montañosas y las costas, en Tarifa, las
serranías del Sistema Ibérico, el litoral gallego, golfo de Rosas, ambas Castillas, Navarra,
el valle del Ebro o Canarias.

d. La energía solar utiliza, a través de placas, la luz y el calor del sol para calentar el agua y
las calefacciones domésticas, sobre todo en Andalucía, Cataluña, Canarias y Baleares.
La energía solar tiene:
• Una aplicación térmica, aprovechando directamente, mediante espejos, las
radiaciones solares para calentar fluidos o para producir agua caliente, vapor o energía
eléctrica.
• Una aplicación fotovoltaica, mediante paneles de silíceo, para convertir la
radiación solar en electricidad a través de generadores. Esta técnica se utiliza en
grandes centrales en Toledo, Madrid o Alicante, o en pequeñas instalaciones rurales
formando huertos solares en Andalucía o Murcia.
Además de una aplicación pasiva que obtiene ahorro energético en calefacción a partir
de la orientación y el aislamiento de los edificios.
Los mayores recursos de energía solar están en Andalucía (Almería, Málaga, Valle del
Guadalquivir), Alicante, Castilla-La Mancha, Madrid y Murcia

e. La energía geotérmica utiliza el vapor o el agua caliente subterránea.

En España es muy escasa y sólo se aplica para la calefacción de invernaderos en
Murcia, de viviendas en Orense y de distintos balnearios. o para la obtención de
electricidad.

f. La energía maremotriz, que aprovecha la fuerza de las mareas para producir energía.
En España se están construyendo centrales experimentales para aprovechar la fuerza
de las olas frente a las costas de Santoña en Cantabria y de Mutriku en Guipúzcoa.

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