Professional Documents
Culture Documents
Introducción
El problema más amplio a partir del cual surgió esta investigación fue la perplejidad
de algunos profesores frente a sus estudiantes, al considerar que había una
inconmensurabilidad entre esas dos sensibilidades que se “encuentran” en el aula, por un
lado, la de los profesores que se asumen de la cultura del libro, el pensamiento, el trabajo y
la autonomía y por otro, la de los estudiantes que al parecer son más de la imagen, la
sensación, el placer y la heteronomía. En ese sentido surgió la necesidad de reconocer a los
interlocutores como un auténtico otro y no dar por sentado que simplemente han de
adaptarse de manera mecánica al ethos institucional; si bien es cierto que el paso por la
universidad de todos modos deja su impronta, los jóvenes también tienen su propio ethos
oculto y probablemente es esa interacción que se configuran las subjetividades juveniles
universitarias.
De otra parte, desde un punto de vista más conceptual nos hacemos la siguiente
pregunta:
¿Es la subjetividad una construcción meramente individual, es acaso solo un
producto colectivo o existe algún tipo de dialéctica ente estos dos polos? Para ayudar a
responder e esta pregunta se pretende describir en esta parte del estudio como son esas
relaciones de los estudiantes con sus parejas, familias y compañeros para dar cuenta
finalmente de su relación consigo mismos y el proceso de subjetivación que presentan.
“La palabra subjetividad tiene su origen en el latín, es un compuesto de sub y
ejectun, y significa de alguna manera ser lanzado al otro desde abajo, es decir, estar en
relación con un otro, o hacia un otro, o sobre otro o sometido a otro o con otro”
(Jaroslavsky, Stenberg, Sternbach, & Rosenvald, 2006).
1
Investigador Grupo Eulogos. Universidad de Ibagué. 2010
1
Guinsberg (2004) retoma las posturas de diversos autores, desde lo cual define la
“Subjetividad” como la cualidad de lo que existe solamente para el sujeto, para la
conciencia de quien lo experimenta. Es un carácter esencial de los procesos psíquicos, que
sólo por el sujeto (significante) son conocidos directamente. De igual forma se concibe
como un juicio Unilateral, por que se forma bajo el punto de vista propio, en donde se hace
una Intensa referencia al yo.
Warren (s.f), (Citado en Guinsberg, 2004) por otra parte relaciona lo “Subjetivo”
con aquello que depende del organismo individual, que no admite registro por instrumentos
físicos, que no es susceptible de comprobación por otros investigadores y que se encuentra
localizado en el espacio psicológico dentro del cuerpo del observador.
Pero la subjetividad y lo subjetivo precisan nombrar además al “Subjetivismo”
como aquella tendencia a evaluar las experiencias en función del propio marco de
referencia personal en el cual el punto de vista teórico subraya la experiencia personal
como la única base de la realidad. Acerca del mismo concepto, Brugger concibe al
“Subjetivismo”, en oposición al objetivismo, como aquel punto de vista filosófico, según el
cual lo decisivo para el valor del conocimiento no es el objeto, sino la constitución del
sujeto, conforme a la conocida sentencia de Protágoras: el hombre es la medida de todas
las cosas.
De otro lado, González, (2008) al referirse a los fenómenos sociales concluye que
estos no están estrictamente dentro de los individuos y la explicación psicológica que de
ellos se dé tampoco puede estarlo. De ahí que estudie el vínculo, nexo o interacción social,
con énfasis en su instancia simbólica o subjetiva. La separación de lo individual y lo social
no permite ver que la organización psíquica individual se desarrolla en la experiencia social
e histórica de los individuos, y tampoco permite considerar cómo las acciones de los
individuos, las que son inseparables de su producción subjetiva, tienen un impacto que, de
hecho, se asocia a nuevos procesos de transformación de las formas de vida y organización
social.
Desde una perspectiva psicoanalítica René Kaës (citado en Jaroslavsky, et al. 2006)
define la subjetividad como:
2
En tanto que arreglo singular de la pulsión, de la fantasía, de la relación de objeto y del discurso,
la subjetividad es el estado de la realidad psíquica para un sujeto. Está apuntalada sobre la
experiencia corporal, sobre el deseo del otro, sobre el tejido de los vínculos de las emociones y
de las representaciones compartidas a través de las cuales se forma la singularidad del sujeto.
Ya lo decía el maestro Freud (1921) “En la vida anímica del individuo, el otro
cuenta, con total regularidad, como modelo, como objeto, como auxiliar y como enemigo”.
Por eso renglón seguido, Freud asevera que la psicología individual es desde el principio
Social, pero esto no nos autoriza a reducir ni lo social a lo intrapsiquico ni la subjetividad a
la mera influencia social. En este sentido el concepto de identificación será clave para
desentrañar como se eslabonan estos dos polos, pues no basta con la presencia de un
modelo para que este sea imitado sino que se requiere de un complejo vínculo afectivo por
el cual el yo deviene en la relación con el otro.
En primer lugar, la identificación es la forma más originaria de ligazón afectiva con un objeto;
en segundo lugar, pasa a sustituir a una ligazón libidinosa de objeto por la vía regresiva,
mediante introyección del objeto en el yo, por así decir; y, en tercer lugar, puede nacer a raíz de
cualquier comunidad que llegue a percibirse en una persona que no es objeto de las pulsiones
sexuales. Mientras más significativa sea esa comunidad, tanto más exitosa podrá ser la
identificación parcial y, así, corresponder al comienzo de una nueva ligazón.
3
Por eso para este último autor el Inconsciente está estructurado “como” un lenguaje que
obedece a reglas estructurales e impersonales, no obstante su experiencia o mundo vivido
siga siendo personal.
Así, al referirse este último autor a la constitución subjetiva, plantea que ella resulta
de una relación dinámica entre lo intrasubjetivo, lo intersubjetivo y lo transgeneracional. El
yo adviene a un mundo de lenguaje que lo precede y lo designa y a partir de la latencia será
el Superyo aquella instancia psíquica portadora de los principios morales y de los valores
trasmutados por la cultura. Por eso también es de sumo interés indagar por el proyecto de
vida de los jóvenes universitarios y develar en ello qué tanto su ideal del yo está atravesado
por las influencias de la familia, pareja y amigos.
Metodología
Según Lopera, (2007) el método del psicoanálisis se caracteriza por “el análisis del
discurso –descomposición de sus elementos significantes para proceder a su articulación y
resignificación – y por la escucha de las formaciones del inconsciente” Este método
analítico, agrega, no procede en términos de la lógica logarítmica del paradigma galileano
sino mas bien en términos de lo que se ha venido a conocer como el paradigma indiciario,
compartido con el crítico de arte Morelli y el escritor Arthur Conan Doyle, quienes
4
atendían a los pequeños detalles que pasaban desapercibidos para quienes los producían y
que dejaban entrever sus rasgos de personalidad más distintivos o singulares.
Resultados
Relaciones de pareja
Cuando los jóvenes hablan de sus relaciones de pareja, le dan un lugar protagónico
en la constitución de sus subjetividades pues sienten que les completa su falta y que logran
identificarse a sí mismos en el reconocimiento del otro.
La mayoría de los sujetos requieren que su pareja los escuchen, los entiendan, los
quieran, pero reconocen que no son muy recíprocos con sus parejas. Al parecer existe un
temor a enamorarse o a comprometer su integridad personal. Por otra parte, casi de manera
5
generalizada se consideran las relaciones sexuales como esenciales dentro de la relación de
pareja, variando según los casos el tiempo para iniciar la actividad sexual luego de iniciada
la relación y la frecuencia de las mismas posteriormente, aunque no se habla muy
claramente de tales tiempos, solo se admite abiertamente que ya tienen relaciones sexuales.
En contados casos se admite una valoración positiva de los ceos en la medida que se
traducen como sinónimo de amor o interés, como decía uno de los participantes “…desde
un punto de vista personal creo que te hace sentir que en realidad te importa esa
persona”. No obstante, un punto en el cual muchos de los participantes concuerdan es a la
importancia de construir una relación basada en la confianza; pues reconocen que los celos
tienen un alto componente irracional y pueden echar a perder una buena relación.
Se considera que los compañeros tiene un papel muy importante es sus vidas pues
comparten con estos más que con sus familias, algunos afirman que “los amigos son la
familia que uno puede escoger” pero otros advierten que “conocidos muchos pero amigos
muy pocos”. Se define al buen amigo como aquel que escucha, que aconseja y con quien
se puede contar en las buenas y en las malas; esta amistad según se reporta no está exenta
de altibajos precisamente por la subjetividad de cada cual que entra en conflicto con el
otro, pero de alguna manera esto se le tolera más al amigo/a.
En general se tiene en alta valoración a los amigos pues estos les permiten
reconocerse como son. Esto se evidencia en expresiones como: “con un amigo uno puede
ser como realmente se es”, “un amigo es una persona en la que puedes confiar siempre y
6
todo no importa la gravedad de lo que le cuentes” o “no tener amigos es como no tener
nada”.
Se percibe una relación fuertemente ambivalente con la familia pues por un lado,
cerca de la mitad de los participantes expresan admiración por sus padres a quines
reconocen como modelos a seguir pero por otro lado más de la mitad de los jóvenes
expresan su inconformidad con el estilo “restrictivo” o autoritario de los padres al hacerlos
“el centro de sus críticas”, según reportan la mayoría de los conflictos a los que se ven
avocados con sus padres están relacionados con sus parejas y sus proyectos de vida. No se
encontraron mayores referencias a las relaciones con los hermanos u otros miembros de la
familia.
Encontramos que para las mujeres es muy importante conservar los valores y las
creencias que se les ha sido inculcado desde pequeñas en sus hogares y para los hombres
ese tema es más trivial, le prestan menor importancia porque para ellos, su familia sí
cumple un papel importante en sus vidas, pero en general piensan que si tienen en cuenta
siempre todos esos valores y creencias de sus familias tan tradicionales, no podrían vivir a
“plenitud” su vida como tal porque se sentirían con demasiado compromiso (matrimonio).
Encontramos una diferencia de género en la valoración que se hace de la familia, ya
que mientras la mayoría de las mujeres desde pequeñas son educadas para constituir una
familia y conservar muchas de las creencias familiares los hombres perciben los valores
tradicionales de la familia y el compromiso matrimonial como una amenaza para vivir a
“plenitud” su vida o con mayor libertad.
7
La mayoría de los jóvenes reportan estar en búsqueda de independencia emocional y
económica, para tener su propio espacio y ser como quieren ser, pero esto contrasta con su
miedo a la soledad.
Esta categoría resulta harto difícil de explicitar; una de las estrategias fue que
hicieran un dibujo de sí mismos y que expusieran su proyecto de vida. Allí nos
encontramos con variadas narrativas y formaciones inconscientes que en tan poco tiempo y
bajo el influjo de la situación grupal no era posible profundizar, por lo que debemos
declarar que mas bien se trata de sus imágenes ideales del Yo, las cuales están configuradas
por sus respuestas singulares a las demandas del Otro familiar y cultural en el entramado
vincular e histórico particular. De todos modos, a fuerza obtener algunas regularidades se
encuentran en muchos casos una identificación con los ideales de éxito profesional y la
conformación de sus propias familias para superar las dificultades que se vivieron en sus
familias de origen tanto a nivel económico como afectivo. Pervive un sentimiento de
gratitud y deseo de compensación por los “sacrificios” realizados por parte de la familia
para “sacarlos adelante”. Con lo que se evidencian como valores, la familia, el trabajo y el
progreso.
Comunidad Canábica
8
repitan estos esquemas y más aún en sus relaciones de pareja dan fe de estar viviendo algo
distinto a lo que la mayoría de los otros jóvenes reportado.
Es, es decir no muestran una tendencia tan marcada al sentido de propiedad del otro
y su consecuente experiencia de celos, además están mas dispuestos a dar y compartir y no
solo a recibir egoístamente. Llama la atención que estos jóvenes encuentran en esta
comunidad una auténtica familia en la que encuentran factores protectores y de apoyo, que
habría que pensar como una reconfiguración social de los vínculos sociales. Aunque
también están interesados en terminar sus estudios y realizarse como profesionales, no
dejan de lado su interés en la cultura y el arte. Claramente hacen una mayor práctica de
resistencia al sistema dominante capitalista pues desean estar “más relajados” y no repetir
los estándares que la mayoría sigue, tampoco se quedan en el puro consumo pasivo y ya,
buscan mas bien crear y marcar la diferencia con sus producciones subjetivas. Estarían mas
cerca a la micro-política foucaultiana y a aquella ética en la que se busca hacer de la vida
propia una obra de arte.
Discusión
9
autónomos de lo que sus padres desearían, quienes preferirían que fueran más obedientes o
que se rigieran más por los valores tradicionales. El autoritarismo entonces se sigue
presentando en nuestra sociedad democrática, porque desde la familia se mantienen
vínculos sado-masoquistas ya sea en su vertiente dominante – sumiso o dominante- rebelde
y justo cuando se cree que ya nos hemos librado del influjo de la familia o que simplemente
no nos importa, caemos de nuevo en una forma de autoritarismo más tenue pero no menos
alienante. Fromm (1947) la ha llamado la autoridad anónima, que es aquella que está en
nuestros pares, en la opinión del sentido común, en los nuevos credos de los medios de
comunicación.
Así el proceso de subjetivación que se da a través de la familia primero, luego de los
amigos y parejas, la escuela y la Universidad y los medios de comunicación van dejando
sus marcas en la subjetividad. Sin lugar a dudas los valores de clase media y de la
modernidad están ampliamente difundidos y operan con eficacia en los jóvenes de la
Universidad de Ibagué; el valor del trabajo como medio para la ascendencia social está
instalado y el ideal de la familia con todo y que está en crisis pervive; quizás nuestros
jóvenes nos den la impresión de que quieren divertirse más que trabajar, jugar con
videojuegos más que leer o conocer muchas parejas antes que comprometerse, pero al fin a
cabo ¿no ha sido una constante en la historia, que toda generación desconfía de si la
próxima generación habrá de conservar sus conquistas y de llegar a alcanzar sus ideales?
Quizás, les parezca a muchos que los jóvenes ya no tienen ideales, pero no es cierto;
la realidad es que la mayoría desea como hemos visto, ser profesionales, ser prósperos y
tener su hogar. En mi opinión se parecen demasiado a la generación que les precede y a lo
mejor le vendría bien al mundo que dejaran a los jóvenes ser jóvenes, no me refiero al
cliché de consumo tan de moda en nuestros tiempos, sino a aquella condición de
posibilidad de recrear, sí a partir de lo viejo, algo realmente nuevo. Y aunque eso seguiría
siendo lo moderno, nunca se sabe, a lo mejor algunos de los jóvenes que no sigan pensando
como viejos, puedan dar origen a una sensibilidad distinta a la vieja modernidad tan
centrada en el Yo, que otrora pensaba y que ahora tan solo calcula.
Conclusiones
10
El Joven Universitario estructura su subjetividad, a partir de su acción y como
resultado de su implicación en relaciones simultaneas en diferentes espacios de la vida
social, ya sea con los amigos, la pareja, los compañeros o la familia.
Estamos de acuerdo con Lenarduzzi (2009) cuando afirma que la constitución
subjetiva resulta de una relación dinámica entre lo intrasubjetivo, lo intersubjetivo y lo
transgeneracional.
Aunque se presenta un mayor grado de independencia frente a las familias, los
amigos vienen a suplir los primeros vínculos, transitando desde el autoritarismo paterno a
una forma de autoritarismo más leve del grupo o los amigos por el cual se presenta una
mayor tendencia a la homogenización y la heteronomía.
Su sentido de la independencia es más económico que emocional y este es un valor
más apreciado en los hombres. Las mujeres tienden a ser más conservadoras y darle mayor
valor a la familia aunque también anhelan un buen trabajo y seguridad económica pero con
el animo de recompensar a la familia.
También encontramos en algunos casos minoritarios y en grados cualitativamente
distintos auténticos ejercicios de sí como formas no solo de resistencia a la homogenización
sino creación de nuevas sensibilidades a partir de una multiplicidad de formas de expresión.
Los jóvenes de la universidad de Ibagué tienden a interiorizar algunos de los ideales
de la modernidad y de su clase social media tales como la familia, el trabajo y el progreso.
Referencias
Freud, S. (1921). Psicología de las Masas y Análisis del Yo. Obras Completas. Buenos
Aires: Edición Amorrortu.
11
Jaroslavsky, E., Stenberg, N., Sternbach, S. & Rosenvald, M. (2006). Subjetivación: ¿un
objetivo terapéutico del psicoanálisis?. Recuperado el día 5 de mayo de 2010 de la
fuente http://www.elpsicoanalisis.org.
Lacan, J. (1954/1955). Seminario 2 clase 4 “El Yo en La Teoría de Freud”. Buenos Aires
Amorrortu.
Lopera, J. Diego et al. (2007) Relaciones Psicología – Psicoanálisis: Un Estado del Arte.
Medellín: Universidad de Antioquia.
Falta la referencia de Guinsberg (2004) la cual se cita en varias ocasiones al interior del
texto. Y al interior del texto citan a Brugger pero no aparece año, y falta la referencia
12