You are on page 1of 11

LA BIBLIA Y EL LIDERAZGO ESPIRITUAL

INDUDABLEMENTE que el libro por excelencia, las Sagradas Escrituras, es


también una fuente para hallar un adecuado liderazgo espiritual que responda a
las necesidades de la iglesia y del mundo actual.

El mundo se preocupa por el cómo ser, "el líder de hoy y del futuro se centrará en
el cómo ser: cómo perfeccionar la calidad del carácter, la manera de pensar, los
valores, los principios y la valentía."1

Estamos llamados a dirigir las mentes de hombres y mujeres a Aquel que es el


Líder por excelencia, Cristo Jesús. Pero, ¿cómo hacerlo de una manera efectiva?
¿Qué debo hacer para que mi liderazgo sea bendecido por Dios? ¿Cómo puedo
hacer un éxito de mi liderazgo? ¿Podemos encontrar en la Biblia las directrices
para formar líderes?

La respuesta a esta y a otras preguntas que se podrían plantear en nuestra mente


nos revelan que la Biblia es una fuente de métodos educativos que facilitan la
formación de lideres. En ella encontramos una herencia espiritual, los conceptos
del liderazgo y los ejemplos de aquellos que a través de las edades han ejercido
un liderazgo de éxito.

Por lo tanto, el ejercicio del liderazgo es totalmente bíblico y las Sagradas


Escrituras nos ofrecen ejemplos de grandes personajes que fueron lideres en todo
el sentido de la palabra. José, Moisés, Esdras, Nehemías, Daniel, Pablo figuran
en la galería de los grandes lideres de la historia sagrada.

1
Frances Hesselbein, El Líder del Futuro (Alameda de Recalde, Ediciones Deusto S.A.,1.999),
pág. 153.
"Hoy día, en las estructuras gubernamentales, Daniel hubiera ocupado el cargo de
ministro de Hacienda o del Interior, o bien como asesor técnico del rey o
presidente."2 José excelente supervisor y administrador. Esdras también se
destaca, su tarea "implicaba un ejercicio fiscal y administrativo de una magnitud
extraordinaria."3

Pablo en el Nuevo Testamento es un extraordinario ejemplo como mayordomo,


administrador y entrenador de otros lideres. De hecho, la Biblia nos ofrece un
cuadro del liderazgo divino. Solo una mirada al liderazgo de Dios en la experiencia
del pueblo de Israel así lo confirma.

El Liderazgo De Dios

La experiencia de Israel demuestra que las señales eran claras y la dirección


inconfundible. En medio de todas sus circunstancias Dios mostró su liderazgo por
medios visibles. Les indicaba que todo estaba bajo su control, si ellos le
obedecían.

La Organización de Dios

Al salir de Egipto los israelitas fueron organizados. Los hombres disponibles para
la guerra fueron censados:

"Estos fueron los contados, los cuales contaron Moisés y Aarón, con los
príncipes de Israel, que eran doce, uno por cada casa de sus padres. Y fueron
todos los contados de los hijos de Israel por las casas de sus padres, de veinte
años arriba, todos los que podían salir á la guerra en Israel; Fueron todos los
contados seiscientos tres mil quinientos y cincuenta."

( Números 1:44 - 46)

2
Guillermo Luna, Hacia Una Administración Eficaz (Nashville, Editorial Caribe, 1.985), pág. 22.
3
Ibíd.
Los levitas, a cargo del tabernáculo fueron contados, organizados y, por medio de
una ceremonia limpiados y dedicados.
Cada tribu tenía un lugar del campamento y una posición especial al viajar.
Cuando Israel se preparaba para salir de Sinaí tenían la evidencia por las señales
de que Dios estaba con ellos. La dirección de Dios era permanente:

"Porque la nube de Jehová estaba de día sobre el tabernáculo, y el fuego


estaba de noche en él, á vista de toda la casa de Israel, en todas sus
jornadas" (Exodo 40:38).

Dios les decía cuándo y dónde detenerse y cuánto tiempo debían permanecer
en el sitio:

"Cuando la nube se levantaba de encima de la tienda, los israelitas se


ponían en camino, y en el lugar donde la nube se detenía, allí acampaban.
Cuando el Señor lo ordenaba, los israelitas se ponían en camino o
acampaban, y allí se quedaban todo el tiempo que la nube permanecía
sobre el santuario" (Números 9:17-18).

Israel tenía que esperar por dirección.

"A veces la nube se quedaba solo por la noche, y por la mañana se levantaba;
entonces ellos se ponían en camino. Lo mismo de día que de noche, cuando
la nube se levantaba, ellos se ponían en camino. Y si la nube se detenía sobre
el santuario un par de días, un mes o un año, los israelitas acampaban y no
seguían adelante. Pero cuando la nube se levantaba, ellos seguían su viaje"
(Números 9:21,22).

Agrega este pasaje de la Biblia que:


"A una orden del Señor acampaban, y a otra orden suya se ponían en camino.
Mientras tanto, se ocupaban del servicio del Señor, como el lo había ordenado
por medio de Moisés" (Números 9:23).

A la nube no la movía el viento y al fuego no lo apagaba la brisa. Se movían de


acuerdo a la voluntad de Dios.

En la etapa del Exodo los israelitas obedecían las órdenes de Dios.


La sabiduría de Dios está claramente probada. Hoy Dios nos sigue dirigiendo, ya
no está la nube, ni la columna de fuego, pero nos ha dejado la Biblia.

Las Sagradas Escrituras nos guía en los grandes desiertos de la vida.


En toda circunstancia Dios está presente hablándonos por todos los medios,
buscando que lo escuchemos. Dejémonos que nos guíe.4 Él nos mostrará los
principios de liderazgo.

En ésta hora es indispensable ser buenos lideres como los grandes hombres de la
Biblia lo fueron en el cumplimiento de los planes y propósitos de Dios en sus
respectivas épocas.

Principios Bíblicos de Liderazgo

El liderazgo es uno de los dones de Dios.

"De manera que, teniendo diferentes dones según la gracia que nos es
dada, si el de profecía, úsese conforme á la medida de la fe; ó si servicio,
en servir; ó el que enseña, en la enseñanza; El que exhorta, en la

4
Melvin Rivera, "El Liderazgo de Dios", La Biblia en las Américas, Vol. 54 No. 244,
No. 6 de 1.999, pág. 4. 5.
exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el
que hace misericordia, con alegría. El amor sea sin fingimiento: Aborreced
lo malo, seguid lo bueno". (Romanos 12:6-9)

¿Qué principios de liderazgo encontramos ilustrados en la Biblia? Veamos:

1. Un buen líder escucha las instrucciones de Dios.

"Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el
camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a
la mano izquierda". (Isaias 30:2.)

2. Los verdaderos lideres son siervos.

" Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas; y los
que sobre ellas tienen autoridad, son llamados bienhechores; Mas no así
vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven; y el que
dirige, como el que sirve". (San Lucas 22:25-26.)

3. Los lideres debe ser ejemplo de labor ardua.

"Todo lo que te viniere á la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas;
porque en el Seol, adonde tú vas, no hay obra, ni industria, ni ciencia, ni
sabiduría". (Eclesiastés 9:10.)

4. Los buenos lideres planean con anticipación.

"Porque ¿cuál de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta


primero y calcula los gastos, si tiene lo que necesita para acabarla? No
sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos
los que lo vean, comiencen á hacer burla de él, diciendo: Este hombre
comenzó á edificar, y no pudo acabar". (San Lucas 14:28-30.)

5. Los lideres efectivos reconocen sus limitaciones.

"En aquel tiempo yo os hable diciendo: Yo solo no puedo llevaros".


(Deuteronomio 1:9)

6. Los líderes de éxito delegan, comparten la carga de trabajo.

"Además escoge tú de entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de


Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y ponlos sobre el
pueblo por jefes de millares, de centenas, de cincuenta y de diez". (Éxodo
18:21)

7. Los líderes de éxito muestran aprecio por el trabajo de otros.

" Y vio Moisés. Toda la obra, he aquí que la había hecho como Jehová
había mandado; y los bendijo". (Éxodo 39:43.)

8. El liderazgo efectivo incluye supervisión y confirmación.

"En conformidad á todas las cosas que Jehová había mandado á Moisés,
así hicieron los hijos de Israel toda la obra. Y vió Moisés toda la obra, y he
aquí que la habían hecho como Jehová había mandado; y los bendijo".
(Éxodo 39:42-43)

9. Trate a los que están bajo su dirección como usted desearía ser tratado.
"Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced
vosotros con ellos". (San Lucas 6:31.)

10. Ser líder no es siempre fácil, pero no se desanime.

"Pero esforzaos vosotros, y no desfallezcan vuestras manos, pues hay


recompensa para vuestra obra". (2º Crónicas 15:7.)

¿Cómo debe ser un líder de la Iglesia de Dios?

" Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea. Pero es
necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio,
prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; No dado al vino, no
pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable,
apacible, no avaro; Que gobierne bien su casa, que tenga sus hijos en
sujeción con toda honestidad; (pues el que no sabe gobernar su casa,
¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?); no un neófito, no sea que
envaneciéndose caiga en la condenación del diablo.
También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, porque
no caiga en descrédito y en lazo del diablo". (1ª Timoteo 3:1-7.)

Un buen líder busca el consejo de otros.

"Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; mas en la multitud


de consejeros se afirman". (Proverbios 15:22.)

Hay ayuda para el líder que se siente inadecuado.

"Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a


todos abundantemente y sin reproche, y le será dada". (Santiago 1:5.)

Un buen líder debe ejercitar la paciencia.

"Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que se enseñorea de su


espíritu, que el que toma una ciudad". (Proverbios 16:32.)
Como lo expresa John White "No existe para el liderazgo otra prueba más
reveladora que la de la oposición."5

Los principios bíblicos para el líder señalan que no debe mandar.

"No hablo como quien manda, sino para poner á prueba, por la eficacia de
otros, la sinceridad también de la caridad vuestra." (2ª a los Corintios 8:8.)

Debe mostrar Carácter

"Que el siervo del Señor no debe ser litigioso, sino manso para con todos, apto
para enseñar, sufrido; Que con mansedumbre corrija á los que se oponen: si
quizá Dios les dé que se arrepientan para conocer la verdad," (2ª a Timoteo
2:24,25.)

Modelos de Liderazgo

Las Sagradas Escrituras nos ofrecen modelos de liderazgo, nos presentan el


máximo modelo de liderazgo servidor, Jesús.

Jesús demostró como usar el poder en forma redentora. Así lo expresa Richard
Exley:

"Un poder sin egoísmo, unido a un amor santo. Renunció "voluntariamente a


sus derechos divinos con el fin de mostrarnos cómo usar el poder en forma
redentora. En la encarnación dejó de lado todas las ventajas de su naturaleza

5
John White, Liderazgo con Excelencia (Deerfield. Editorial Vida, 1.993), pág. 84.
divina, y en su ministerio terrenal renunció a sus derechos como dirigente para
aceptar la vocación más elevada de pastor y servidor. Notemos que él no
renunció a su responsabilidad como líder, sino sólo a sus derechos y
privilegios. Dijo: "El Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir"
(S. Mateo 20:28)."6

Jesús es el líder por excelencia, el Jefe más grande del mundo. No sólo Líder
sino formador de lideres que invirtieran su talento ejecutivo en aras del servicio
desinteresado.

A lo largo de sus tres años y medio de ministerio el Señor fue conformando


paciente y cuidadosamente a sus discípulos para que fueran lideres.
Esmeradamente preparados para el servicio.

El nos a encomendado la tarea de formar otros líderes:

"A esos hombres Cristo se propuso prepararlos y educarlos como dirigentes


de su iglesia. Ellos a su vez debían educar a otros, y enviarlos con el
mensaje evangélico."7

A través de las enseñanzas de Jesús podemos ser confrontados con el modelo de


liderazgo servidor y esto nos permite clarificar nuestro papel como lideres. El rol
que debemos desempeñar en bien de la sociedad, y nuestro ejercicio de la función
como lideres.
San Pablo además de ser un extraordinario líder, fue un excelente formador de
lideres. Esto se revela en la calidad de aprendices como Timoteo y Tito.
San Pablo recalca enérgicamente la responsabilidad de los líderes de preparar y
desarrollar a otros líderes para ocupar puestos directivos, así lo expresa en 2ª a

6
Richard Exley, Peligros del Poder (Nampa, Pacific Press Publishing Association, 1.998), pág. 62.
7
Elena G. De White, Los Hechos de los Apóstoles, (Mountain View,
Publicaciones Interamericanas, 1.959), pág. 15.
Timoteo 2:2 "Y lo que has oído de mí entre muchos testigos, esto encarga á los
hombres fieles que serán idóneos para enseñar también á otros."

Hoy enfrentamos un gran desafío. El desafío es formar líderes capaces,


productivos y llenos del Espíritu Santo. Personas de confianza y competentes.
Es una tarea delicada que requiere visión, tacto, competencia y discernimiento
santificado.

"Existe la urgente necesidad de personas que sean capaces de dar el


necesario vuelco al descontrol en que se mueve la familia, la sociedad y
la religión. Hacen falta lideres que no sólo tengan dotes, sino que sean
abnegados y disciplinados, y que merezcan confianza."8

Creemos que la formación de lideres requiere paciencia e instrucción cuidadosa,


además de oración, dirección personal e interés individual por muchos años.

Para contribuir a esta tarea hemos elaborado está obra, que sin duda alguna se
constituirá en un aporte destacado para el liderazgo. Creemos que contribuirá
para capacitar al actual liderazgo y para colocar a cada uno de los nuevos lideres
en el lugar donde puedan desarrollarse como líderes de confianza.

Y en manos de muchos se constituirá en una manera de hallar y adiestrar a los


nuevos lideres para que sean idóneos y productivos. Para descubrir que hay
quienes tienen aptitudes innatas, personalidad y cualidades para ocupar cargos
directivos.

Este libro responde a la urgente necesidad de preparar líderes para hoy y para el
futuro. Una organización que no lo descuide o ignore está condenada a muerte.

8
C. Dionisio Christian, El Líder Dones y Funciones (Miami, Asociación Publicadora
Interamericana, 1.992), pág. 11.
La Palabra señala la necesidad de formar líderes con ideales de servicio, que no
ambicionen ni los puestos ni el poder. Lideres desprendidos y serviciales, no jefes
dictatoriales ni políticos. Como alguien propuso "servicio, no-fama" debe ser el
lema.9

No obstante, todo lo que aquí se pueda hallar, debemos recordar que hacer de un
hombre o mujer un líder consagrado es principalmente obra de Dios.

Dios es el que señala a los individuos para que sean lideres. Desea que nuestro
liderazgo pueda ser una extensión del ministerio y liderazgo de Cristo.
Estamos llamados a basar nuestro liderazgo en la experiencia personal de la
gracia transformadora de Dios y el poder capacitador de la presencia de su
Espíritu.10 Cristo nos llama a su liderazgo y podemos confiar que él podrá usarnos
según su voluntad (Deuteronomio 31:6,8; Hebreos 13:5).

Para quienes desean aprender cómo liderar bien a las personas, cómo motivarlas,
cómo premiar sus éxitos y realizaciones, cómo resolver problemas y como aliviar
fricciones y tensiones las paginas que vienen serán de sumo interés.

9
G. W. Brown, "La Formación de Dirigentes Cristianos", El Ministerio Adventista,
Año 27, No. 159, mayo - junio de 1.979, pág. 14,16.

10
Ben Maxson, "¿Dónde Están los Líderes?", El Ministerio Adventista, Año 41 No. 241, marzo -
abril de 1.993, pág. 3 - 9.

You might also like