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LA CARTA DE PABLO A LOS ROMANOS

INTRODUCCIÓN GENERAL

LA FECHA APROXIMADA: 58 AD durante el tercer viaje evangelístico de Pablo mientras se


encontraba en Corinto antes que saliera hacia Jerusalén (Romanos 15:25)

EL BOSQUEJO DE LA CARTA:

PRIMERA SECCIÓN: La Introducción (1:1-17).

I. La Salutación (1:1-7).
II. El Deseo de Pablo de Visitar Roma (1:8-15)
III. El Tema de la Carta: El Justo Por La Fe Vivirá (1:16,17).

SEGUNDA SECCIÓN: Todos Están Bajo Pecado (1:18-3:20) La Necesidad

I. El Pagano Ingrato Degenerado (1:18-32)


II. El Religioso Moralista Que Juzga A Otras Personas (2:1 - 3:20).
A. Todo Moralista (2:1-16)
B. El Judío Hipócrita Orgulloso (2:17-3:8).
C. Todo El Mundo (3:9-20).

TERCERA SECCIÓN: La Justicia de Dios Se Ha Manifestado (3:21-31). La Provisión

I. Su Novedad: Es Aparte de la Ley (3:21).


II. Su Predicción: Es Testificada por la Ley y los Profetas (3:21).
III. Su Recepción: Es por medio de la Fe (3:22).
IV. Su Imparcialidad: Es para Todos los que Creen (3:22,23).
V. Su Fundamento: Es por la Gracia de Dios (3:23,24).
VI. Su Manifestación: Confirma que Dios es Justo (3:25,26).
VII. Su Humildad: Excluye la Jactancia (3:27,28).
VIII. Su Universalidad: Es para Judíos y Gentiles (3:29,30).
IX. Su Armonía con la Ley: Confirma la Ley (3:31).

CUARTA SECCIÓN: La Justicia por medio de la Fe Ilustrada en Abraham (4:1-25).

I. Abraham fue Justificado por la Fe No por las Obras (4:1-5).


II. David Confirma la salvación sin Obras (4:6-8).
III. Abraham fue Justificado por la Fe antes de ser Circuncidado (4:9-12).
IV. Abraham recibió la Promesa por la Justicia de la Fe, No por la Ley (4:13-22).
V. A Nosotros la Fe nos es Contada por Justicia (4:23-25).

QUINTA SECCIÓN: La Justicia por medio de la Fe Produce la Paz (5:1-11).


I. Tenemos Paz para con Dios (5:1).
II. Tenemos Entrada a la Gracia (5:2).
III. Nos Gloriamos en la Esperanza de la Gloria de Dios (5:2).
IV. Nos Gloriamos en las Tribulaciones (5:3-10).
V. Nos Gloriamos en Dios (5:11)

SEXTA SECCIÓN: La Justicia por medio de la Fe Nos Libra del Reinado del Pecado y la
Muerte (5:12 - 8:39).

I. El Reinado del Pecado y de la Muerte (5:12-14).


II. La Comparación entre la Transgresión y la Gracia (5:15-21).
III. Muertos al Pecado (6:1-14).
IV. Libertados del Pecado y Hechos Siervos de Dios (6:15-23).
V. Libertados de la Ley: el Poder del Pecado (7:1-25).
VI. Libertados de la Ley del Pecado y de la Muerte para Andar conforme al Espíritu (7:24-8:17).
VII. Libertados de la Corrupción del Cuerpo (8:18-39).

SÉPTIMA SECCIÓN: La Justicia por medio de la Fe Siempre ha sido el Plan de Dios para
Judíos y Gentiles (9:1 - 11:36).

I. La incredulidad de los israelitas versus la justicia de Dios (9:1-33).


A. La tristeza de Pablo por la incredulidad de los israelitas (9:1-3).
B. Los privilegios especiales no aprovechados por los israelitas (9:4-5).
C. La palabra de Dios no ha fallado (9:6-13).
D. No hay injusticia en Dios (9:14-29).
E. Alcanzando la justicia (9:30-33).
II. La nación de Israel ignoraba la justicia de Dios por culpa propia (10:1-21)
A. Porque procuraban establecer su propia justicia (10:1-5).
B. Porque rechazaron la palabra de fe (10:6-21).
C. Porque la justicia de Dios está disponible de igual manera para todos (10:11-13).
D. Porque la justicia de Dios está disponible únicamente por medio de oír y atender la
palabra de fe (10:14-15,17).
E. Porque la palabra de fe se hizo disponible a todos, pero no todos obedecieron (10:16-
21).
III. Todo Israel Será Salvo (11:1-36).
A. El remanente escogido por gracia (11:1-10).
B. La exclusión de los israelitas incrédulos: causa de humildad, no jactancia, para los
gentiles creyentes (11:11-24).
C. Dios siempre salvará por Su gran misericordia a todo Su pueblo (11:25-36).

OCTAVA SECCIÓN: La Justicia por medio de la Fe es la base para una Vida Dedicada a Dios
(12:1-15:13).

I. Con Relación a Dios: Sacrificio Vivo (12:1,2).


II. Con Relación a Nuestra Función en la iglesia: Pensar de sí con Cordura (12:3-8).
III. Con Relación a la Familia de Dios: El Amor Fraternal (12:9-13).
IV. Con Relación a Nuestros Enemigos: No Vengarse sino Vencer con el Bien el Mal (12:14-
21).
V. Con Relación a las Autoridades Civiles: La Sumisión (13:1-7).
VI. Con Relación al Prójimo: Amarlo como a Sí Mismo (13:8-14).
VII. Con Relación a los Hermanos Débiles: Recibir los Unos a los Otros (14:1-15:13).

NOVENA SECCIÓN: LA OBRA DE DIOS EN EL MINISTERIO DE PABLO (15:14-16:27)

I. La Confianza de Pablo en los Cristianos en Roma (15:14).


II. El Recordatorio del Ministerio de Pablo entre los Gentiles (15:15-21).
III. Pablo Revela Su Plan de Llegar a Roma (15:22-33).
IV. La Recomendación para Febe (16:1-2).
V. Saludos Personales (16:3-16).
VI. Cuidado con los que Causan Divisiones (16:17-20).
VII. Saludos de los Compañeros de Pablo (16:21-24).
VIII.Gloria a Dios (16:25-27).

BOSQUEJO ABREVIADO DE ROMANOS

AVISO IMPORTANTE: EL ESTUDIANTE DEBE MEMORIZAR ESTE BOSQUEJO


ABREVIADO EN LA FORMA EXACTA COMO SE PRESENTA AQUÍ, INCLUYENDO LAS
CITAS CORRESPONDIENTES PARA CADA PUNTO DEL BOSQUEJO.

En los cuestionarios se le pedirá escribir el bosquejo de la porción que ya estudió y en el


último cuestionario, tendrá que escribir el bosquejo completo. Sugiero que lo aprenda poco
a poco.

PRIMERA SECCIÓN: La Introducción (1:1-17).

I. La Salutación (1:1-7)
II. El Deseo de Pablo de Visitar Roma (1:8-15)
III. El Tema de la Carta: El Justo Por La Fe Vivirá (1:16,17)

SEGUNDA SECCIÓN: Todos Están Bajo Pecado (1:18-3:20) La Necesidad

I. El Pagano Ingrato Degenerado (1:18-32)


II. El Religioso Moralista Que Juzga A Otras Personas (2:1 - 3:20)

TERCERA SECCIÓN: La Justicia de Dios Se Ha Manifestado (3:21-31). La Provisión

CUARTA SECCIÓN: La Justicia por medio de la Fe Ilustrada en Abraham (4:1-25)

QUINTA SECCIÓN: La Justicia por medio de la Fe Produce la Paz (5:1-11).


SEXTA SECCIÓN: La Justicia por medio de la Fe Nos Libra del Reinado del Pecado y la
Muerte (5:12 - 8:39).

I. El Reinado del Pecado y de la Muerte (5:12-14).


II. La Comparación entre la Transgresión y la Gracia (5:15-21).
III. Muertos al Pecado (6:1-14).
IV. Libertados del Pecado y Hechos Siervos de Dios (6:15-23).
V. Libertados de la Ley: el Poder del Pecado (7:1-25).
VI. Libertados de la Ley del Pecado y de la Muerte para Andar conforme al Espíritu (7:24-8:17).
VII. Libertados de la Corrupción del Cuerpo (8:18-39).

SÉPTIMA SECCIÓN: La Justicia por medio de la Fe Siempre ha sido el Plan de Dios para
Judíos y Gentiles (9:1 - 11:36).

I. La incredulidad de los israelitas versus la justicia de Dios (9:1-33).


II. La nación de Israel ignoraba la justicia de Dios por culpa propia (10:1-21).
III. Todo Israel será salvo (11:1-36).

OCTAVA SECCIÓN: La Justicia por medio de la Fe es la base para una Vida Dedicada a Dios
(12:1-15:13).

I. Con Relación a Dios: Sacrificio Vivo (12:1,2).


II. Con Relación a Nuestra Función en la iglesia: Pensar de sí con Cordura (12:3-8).
III. Con Relación a la Familia de Dios: El Amor Fraternal (12:9-13).
IV. Con Relación a Nuestros Enemigos: No Vengarse sino Vencer con el Bien el Mal (12:14-
21).
V. Con Relación a las Autoridades Civiles: La Sumisión (13:1-7).
VI. Con Relación al Prójimo: Amarlo como a Sí Mismo (13:8-14).
VII. Con Relación a los Hermanos Débiles: Recibir los Unos a los Otros (14:1-15:13).

NOVENA SECCIÓN: LA OBRA DE DIOS EN EL MINISTERIO DE PABLO (15:14-16:27)

EXPLICACIÓN Y APLICACIÓN DEL TEXTO

 En este curso estaremos examinando el texto versículo por versículo, frase por frase y en
muchos casos palabra por palabra. Para ayudarle a identificar la porción exacta del texto
bajo consideración ésta se escribirá en letras cursivas. Por ejemplo, en esta misma página
notará en la explicación de 1:1 que el punto A. es Pablo y el punto 1 bajo esto es siervo de
Jesucristo, señalando por medio de las letras cursivas que todo el punto A. tiene que ver con
esta primera palabra en 1:1 y que el punto 1. tiene que ver con la frase descriptiva de él
como siervo de Jesucristo que también se encuentra en 1:1.

 Cuando se incluye la palabra griega de la cual se traduce una palabra o frase el vocablo
griego se escribirá subrayado. Por ejemplo, en esta misma página, el inciso a. bajo el punto
1. es la palabra siervo y la palabra griega traducida siervo es doulos. Cuando encuentra una
palabra así que le parece extraña y está subrayada es porque se trata de la palabra griega.

 El texto usado es la versión de 1960 aunque otras versiones se citan cuando se considera
necesario para aclarar el significado del texto original o para aclarar cierta confusión que
pueda surgir de algunas traducciones modernas.

 A pesar de ser un estudio de los detalles de cada versículo es MUY IMPORTANTE también
no perder de vista el mensaje general del libro entero y de cada sección. De vez en cuando
encontrará un mensaje en una cajita como ésta. Su propósito es recordarle del mensaje
general de la sección que estamos estudiando.

 Hay 25 secciones de preguntas sobre este estudio. Es aconsejable contestar cada sección de
preguntas cuando termine de estudiar la porción del curso que corresponde a estas
preguntas. Incluimos un aviso después de cada sección.

INTRODUCCIÓN (1:1-17)

I. LA SALUTACIÓN (1:1-7).

A. Pablo (1:1)
1. siervo de Jesucristo
a. siervo = doulos y se refiere a un esclavo, pero en este caso es esclavo
VOLUNTARIO por amor a Cristo (compare Éxodo 21:5,6). A Cristo
pertenece y a Cristo sirve. El siervo está sujeto a la voluntad de su maestro.
b. de Jesucristo = Pablo sabe a quién sirve.
c. Refleja la humildad y la sumisión.
2. llamado a ser apóstol
a. llamado = No escogió este ministerio sino que Cristo Mismo lo llamó a servir
de esta manera en Su iglesia (Gálatas 1:1; Hechos 9:15; 22:14,15; 26:16-18).
b. apóstol = literalmente uno que fue ENVIADO como representante de otro o
sea parecido a un embajador (compare Hechos 26:17 "te envío" = apostello.
Pero en el Nuevo Testamento se aplica casi siempre a los doce discípulos
escogidos personalmente por Jesucristo para un ministerio especial en Su reino
(Lucas 6:12,13) (y posteriormente a Matías y Pablo); vea también Efesios 4:11.
c. Autoridad y responsabilidad.
3. apartado para el evangelio de Dios
a. Lea Gálatas 1:15,16
b. Compare la vida del profeta Jeremías (Jeremías 1:5).
c. Apartado de su vida anterior en el judaísmo y dedicado a una vida nueva en el
evangelio de Dios.
d. Apartado y dedicado a una misión muy especial: la predicación del evangelio
de Dios a toda criatura.
B. el evangelio de Dios (1:1-4)
1. Es el evangelio (1:1) = BUENAS NUEVAS.
a. euangelion en el griego.
b. Una forma u otra de esta palabra se usa 13 veces en Romanos
c. Es el evangelio; hay solamente un evangelio legítimo.
d. Ya que es una palabra tan importante en esta epístola y en el nuevo pacto, a
continuación se incluye una lista completa de los textos donde aparece la
palabras griegas euangelion (evangelio) y euangelidzo (predicar el evangelio).
euangelion: Mateo 4:23; 9:35; 24:14; 26:13; Marcos 1:1,14,15; 8:35; 10:29;
13:10; 14:9; 16:15; Hechos 15:7; 20:24; Romanos 1:1,9,16; 2:16; 10:16; 11:28;
15:16,29; 16:25; I Corintios 4:15; 9:12,14,18,23; 15:1; II Corintios 2:12; 4:3,4;
8:18; 9:13; 10:14; 11:4,7; Gálatas 1:6,7,11; 2:2,5,7,14; Efesios 1:13; 3:6;
6:15,19; Filipenses 1:5,7,12,17,27; 2:22; 4:3,15; Colosenses 1:5,23; I
Tesalonicenses 1:5; 2:2,4,8,9; 3:2; II Tesalonicenses 1:8; 2:14; I Timoteo 1:11;
II Timoteo 1:8,10; 2:8; Filemón 13; I Pedro 4:17; Apocalipsis 14:6.
euangelidzo: Mateo 11:5; Lucas 1:19; 2:10; 3:18; 4:18,43; 7:22; 8:1; 9:6;
16:16; 20:1; Hechos 5:42; 8:4,12,25,35,40; 10:36; 11:20; 13:32; 14:7,15,21;
15:35; 16:10; 17:18; Romanos 1:15; 10:15; 15:20; I Corintios 1:17; 9:16,18;
15:1,2; II Corintios 10:16; 11:7; Gálatas 1:8,9,11,16,23; 4:13; Efesios 2:17;
3:8; I Tesalonicenses 3:6; Hebreos 4:2,6; I Pedro 1:12,25; I Pedro 4:6;
Apocalipsis 10:7; 14:6.
2. Es de Dios (1:1)
a. Su plan eterno lo diseñó.
b. Su amor lo hizo posible.
c. Su Hijo lo realizó.
d. Su Espíritu lo reveló.
e. La verdad a la cual Pablo fue apartado (y cada cristiano) y que él predicaba (al
igual que nosotros) es de origen DIVINO. Es el mensaje de buenas nuevas que
DIOS MISMO ha diseñado, realizado y revelado para Sus criaturas. Esta
convicción es fundamental para la obra de la evangelización (predicación del
evangelio).
3. Es lo que él había prometido (1:2)
a. por sus profetas
(1) Ellos únicamente comunicaron las promesas que Dios Mismo puso en sus
bocas (INSPIRADOS) (II Pedro 1:21). Dios lo prometió por ellos.
(2) Ellos no entendieron completamente las buenas nuevas que profetizaron (I
Pedro 1:10-12).
b. en las santas Escrituras
(1) La Biblia disponible cuando la iglesia comenzó en el primer siglo era las
Escrituras del Antiguo Testamento.
(2) Estas Escrituras son SANTAS porque contienen el mensaje DIVINO.
(3) El evangelio que Pablo anuncia fue prometido en el Antiguo Testamento
en mucho detalle y él apeló frecuentemente al Antiguo Testamento para
convencer a los judíos de la veracidad del evangelio (compare Hechos
17:2,3; 13:32-41; I Corintios 15:3,4 y Romanos 1:17; 3:21). En realidad
Pablo declara que él no dijo "nada fuera de las cosas que los profetas y
Moisés dijeron que habían de suceder" (Hechos 26:22,23). Compare la
exhortación a Timoteo en II Timoteo 3:14-17, notando especialmente
3:15. Por tanto, creer en el mensaje legítimo del Antiguo Testamento
lógicamente resultará en creer en el mensaje legítimo del Nuevo
Testamento. Con razón Cristo les exhortó a los judíos a escudriñar las
Escrituras (Juan 5:39).
(4) Jesucristo insistió que El vino para CUMPLIR la ley del Antiguo
Testamento y lo hizo (Mateo 5:17; Lucas 24:44-47). [Vea ejemplos
específicos en el punto "c." abajo].
(5) Las santas Escrituras del Antiguo Testamento prometen este evangelio en
promesas, profecías, y sombras [tipos].
(6) La salvación del ser humano por medio del evangelio de Cristo NO es una
revisión de la estrategia de Dios para redimir a los hombres. Es la esencia
de la promesa de Dios presentada a los patriarcas y a la nación de Israel en
el Antiguo Testamento. ESTUDIE CON CUIDADO: Hechos 13:32; 26:6;
Romanos 4:13,14,16,20; 9:8,9; Gálatas 3:14,17,18,19,22,29; 4:23,28;
Efesios 2:12; 3:6; Hebreos 6:13,15,17; 9:15; 10:36; 11:39.
(7) Señala la unidad de los dos testamentos. El propósito eterno de Dios ha
sido continuo desde el principio del mundo y durante ambos testamentos.
(8) El Nuevo Testamento también se conoce ahora como "Escrituras" (II
Pedro 3:15,16) porque contiene solamente enseñanzas inspiradas también
(II Pedro 3:2).
(9) No solamente la persona de Jesucristo sino el NUEVO PACTO MISMO
fue prometido en las Escrituras del Antiguo Testamento (Jeremías 31:31-
34).
c. Ejemplos de PROFECÍAS acerca de Cristo en el Antiguo Testamento.
(1) Su nacimiento (Génesis 3:15; II Samuel 7:8,12; Isaías 7:14; 9:6; Miqueas
5:2).
(2) Su precursor: Juan (Isaías 40:13; Malaquías 3:1; 4:5,6).
(3) Su viaje a Egipto (Oseas 11:1).
(3) Su ministerio (Isaías 9:1,2; 42:1-4; 61:1,2).
(4) Su muerte por nuestros pecados y otros detalles sobre Su muerte (Isaías
53; Salmos 22; Zacarías 11:12,13; 13:7)
(5) Su resurrección (Salmos 16:10).
(6) Su exaltación (Salmos 110:1; 24:7-10).
(7) Su reino (Salmos 2; Daniel 2:44,45; 7:13-27; Isaías 2:2-4; Ezequiel 37:15-
28).
(8) Su reino de paz incluye a los Gentiles (Isaías 11:1-12; Salmos 117:1).
(9) Su juicio sobre Jerusalén y el templo de los judíos (Daniel 9:24-27;
Malaquías 1-5; 4:1-6).
4. Es acerca de Su Hijo (1:3,4)
a. nuestro señor Jesucristo
(1) Este evangelio enfoca una persona: el Hijo de Dios. NO es posible
predicar el evangelio en su forma correcta SIN relacionarlo principal y
directamente con la persona de Jesucristo. El evangelio contiene muchas
instrucciones PERO es vital relacionar estas instrucciones de manera
FUNDAMENTAL con el Hijo de Dios. De otra manera no se trata del
verdadero evangelio de Dios. Note con cuidado la esencia del evangelio
que Pablo predicaba en I Corintios 15:1-4.
(2) Nuestra relación con Él es la de "Señor" o maestro a "siervo" o esclavo.
Esta relación es primordial para ser discípulo legítimo de Cristo
(cristiano).
(3) Cualquier mensaje que NO reconoce que Jesucristo es "Hijo" de Dios
[DIOS por naturaleza y HOMBRE por naturaleza] NO es el verdadero
evangelio de Dios (vea, por ejemplo, las advertencias del apóstol Juan en I
Juan 2:21,22; 4:2,3,15; 5:1,5,10,13)
b. del linaje de David según la carne
(1) Esto lo identifica como el Mesías (ungido) o rey de la familia de David
prometido desde el tiempo de David (II Samuel 7:12-16).
(2) También declara la HUMANIDAD de Jesucristo.
(3) Jesús era del linaje de David tanto por medio de su "padre" legal (Mateo
1:1-16) como también por medio de su madre (Lucas 4:23-38).
(4) Pero todo esto es según la carne. Esto es lo que llegó a ser cuando fue
concebido en el vientre de María. La palabra griega traducida era en este
texto es genoménou del verbo ginomai que significa llegar a ser. Esto NO
lo era por naturaleza sino por nacimiento cuando el Verbo fue hecho carne
(Juan 1:14).
c. fue declarado Hijo de Dios con poder
(1) Ya ERA Hijo de Dios desde Su concepción en María por obra del Espíritu
Santo, pero aquí se trata de ser declarado, marcado [horizo] o señalado
Hijo de Dios con o por poder.
(2) según el Espíritu de santidad
(a) Probablemente causaría menos confusión si no se escribiera "espíritu"
con mayúscula en este texto porque parece que no se refiere a la
persona del Espíritu Santo sino al espíritu de santidad (pneuma
hagiosunes) de Jesucristo Mismo. Es Su hombre interior (espíritu) en
perfecta y divina santidad.
(b) Es importante notar el contraste entre según la carne y según el
Espíritu. En cuanto a la carne Jesucristo es hijo de David, pero en
cuanto al Espíritu es puramente Hijo de Dios. Ambos aspectos de Su
persona (hijo de David e hijo de Dios) y ambos aspectos de Su
ministerio (la humillación según la carne y la poderosa exaltación
según el Espíritu) son factores esenciales en las buenas nuevas de
Dios.
(3) por la resurrección de entre los muertos
(a) La resurrección es la manifestación específica de poder que lo marcó
como Hijo de Dios. Jesucristo hizo muchas señales durante Su
ministerio que lo señalaron como Hijo de Dios, pero Su resurrección
de entre los muertos lo declaró de una manera indiscutible. Estudie
con cuidado Hechos 13:29-39.
(b) Esto explica porque la resurrección de Jesucristo fue uno de los
enfoques principales en la predicación y la argumentación presentadas
por los apóstoles desde el día de Pentecostés en adelante (Hechos
2:22-36). La persona que acepta que Jesucristo fue resucitado de
entre los muertos está al mismo tiempo aceptando que es Hijo de
Dios. Es la prueba incomparable de Su Deidad. [Vea el cursillo
sobre "El Evangelio Según Juan" para más información sobre las
evidencias de la Deidad de Jesucristo y específicamente de Su
resurrección.]
(c) En cuanto a la relación entre el Espíritu Santo y la resurrección de
entre los muertos lea Romanos 8:11.

ANTES DE CONTINUAR CON EL CURSO, DEBE


COMPLETAR SU PROPIO ESTUDIO DE LA PALABRA "EVANGELIO".
VEA LAS INSTRUCCIONES EN EL PRIMER EXAMEN PREGUNTA #11.

¿?
Ahora debe Contestar la sección de Preguntas #1

C. El apostolado de Pablo (1:5,6)


1.recibimos la gracia (1:5)
a. Esto fue posible únicamente por medio de Jesucristo.
b. Pablo reconoce que su salvación dependió totalmente del don inmerecido de
Dios. La gracia va a ser un tema muy importante en esta carta como lo fue en
la vida del apóstol Pablo.
2. recibimos... el apostolado (1:5)
a. En el caso de Pablo la recepción de la gracia de Dios y la recepción de la
comisión del apostolado sucedieron en la misma ocasión (Hechos 9:3-19;
26:12-18; 22:6-16; compare I Timoteo 1:12-16).
b. Pablo consideró el privilegio de servir a Dios como apóstol como otra
manifestación de la gracia de Dios en su vida. No sintió y no expresa jactancia
alguna por estar en el apostolado.
3. Lo recibimos... para la obediencia a la fe (1:5)

La obediencia de fe
a. Esta es la meta que Dios tenía en mente cuando entregó el apostolado a Pablo.
b. El ministerio de Pablo, o sea la predicación del evangelio de Dios, tiene como
meta que los hombres que lo escuchen tengan FE y como consecuencia sean
OBEDIENTES (compare 15:18).
c. La frase traducida la obediencia a la fe es del griego jupakoen pisteos que
significa literalmente "obediencia de fe". Otras versiones reflejan mejor el
sentido literal del griego:
(1) "para la obediencia de la fe" (Reina y Valera Actualizada).
(2) "la obediencia que proviene de la fe" (Nueva Versión Internacional).
(3) "crean en él y le obedezcan" (Dios Habla Hoy).
d. El concepto de la obediencia de la fe también concuerda con otras enseñanzas
del Nuevo Testamento que UNEN la fe verdadera y la obediencia. La
obediencia es el resultado natural de tener fe verdadera. Y la obediencia que
Dios acepta tiene que ser por causa de tener fe. Vea, por ejemplo, Hebreos
11:4-10; Colosenses 2:12,13; Santiago 2:17-26. Es una fe que obedece y al
mismo tiempo obediencia a la fe que Dios ha revelado.
e. Esta frase la obediencia a la fe, o como prefiero basándose en otras versiones,
la obediencia de la fe es un concepto de mucha importancia en Romanos. Lo
menciona específicamente al principio y al final de la carta (16:26). Y esta
frase nos ayuda a no malentender otras declaraciones en Romanos sobre ser
justificados o salvos POR FE sin las obras de la ley (Romanos 1:16,17; 3:28; y
muchos más). NO está diciendo que el hombre sea justificado por una fe que
no obedece SINO que el hombre no es justificado por obedecer perfectamente
una ley como la del Antiguo Testamento. Es justificado por su confianza (fe)
en Jesucristo, pero esta confianza o fe es una fe obediente. La fe que justifica
incluye la obediencia porque la voluntad de Dios, Su meta cuando se anuncia
el evangelio es LA OBEDIENCIA DE LA FE o sea FE OBEDIENTE.

Ambos Obedecen las Instrucciones de Dios

Obediencia de Obras Obediencia de Fe


El enfoque es uno mismo El enfoque es Dios
Depende de uno mismo Depende de Dios
Gana el salario Acepta el regalo (don)
Confía en lo que uno hace Confía en lo que Dios hace
Se jacta (en la obra o en uno mismo) No se jacta o se jacta solamente en Dios
Obedece porque teme Obedece porque cree
Obedece porque tiene que hacerlo Obedece porque quiere hacerlo
No se permiten errores (pecados) Errores (pecados) son perdonados
Recuerde el propósito de la ley: señalar y Recuerde el propósito del evangelio: salvar al
condenar el pecado. pecador.

f. Es también cierto que la frase la fe se usa en el Nuevo Testamento para


designar la doctrina o la verdad de Dios o sea el evangelio de Cristo (Judas 3;
Hechos 13:8; 14:22; 16:5; II Corintios 13:5; Gálatas 1:23; Filipenses 1:27; I
Timoteo 3:13; 4:1,6; 5:8; 6:10; II Timoteo 4:7; Tito 1:13; 2:2) y es correcto
decir que debemos ser obedientes a la fe en este sentido (Hechos 6:7; compare
Romanos 6:17,18; 10:16; I Pedro 1:22; II Tesalonicenses 1:8; I Pedro 4:17).
PERO la presencia del artículo definido ("la") en todos estos textos en el
griego y la ausencia del artículo en Romanos 1:5 y en 16:26 parece indicar que
no se trata de la fe que es sinónimo con la doctrina de Cristo SINO de la fe de
la persona que conoce y cree en esta doctrina, fe obediente.
g. en todas las naciones
(1) Sin excepción. No excluye a ninguna nacionalidad.
(2) Sin acepción de personas. No es parcial a ninguna nacionalidad.
h. por amor de su nombre (1:5)
(1) juper tou onómatos autou significa "a favor de su nombre" o "en beneficio
de su nombre". Compare "por mi nombre", juper tou onómatos, en
Hechos 9:16.
(2) "por la gloria de su nombre" (Nueva Versión Internacional).
(3) Cuando personas en todas las naciones son obedientes al evangelio de
Cristo, el nombre de Cristo es glorificado (compare Salmos 106:8).
(4) Todo mensajero de Dios debe preocuparse por la honra del nombre del
Señor. Nos debe preocupar que sea desconocido este bendito Nombre.
Nos debe molestar que sea blasfemado este Nombre Santísimo. Debemos
tener el firme propósito de honrarlo siempre en todo cuanto hacemos y
decimos. La pasión por la gloria de Su nombre debe ser la motivación
más fuerte para llevar el mensaje del evangelio a todas las naciones para
que sean obedientes a la fe y así honren a Cristo Jesús (III Juan 7).
(5) Aunque la meta inmediata al predicar el evangelio es la obediencia a la fe
de parte de los hombres, la meta última es que el nombre de Jesucristo sea
honrado sobre todo nombre (compare Efesios 1:5,12,14).
D. A todos los que estáis en Roma (1:6,7)
1. Están entre... todas las naciones.
2. Han sido llamados a ser de Jesucristo
a. Llamados indica que Dios, no nosotros, tomó la iniciativa (compare I Corintios
1:9; I Pedro 1:15; 2:9).
b. Dios nos llama POR GRACIA (II Timoteo 1:9,10).
c. Dios nos llama por medio del evangelio (II Tesalonicenses 2:14).
d. Este llamamiento divino tiene como meta que pertenezcan a Cristo (a ser de
Jesucristo).
e. No toda persona que oye el llamamiento de Dios lo recibe por medio de la
obediencia a la fe. Muchas personas lo rechazan. Por ejemplo, unos 3,000 en
el día de Pentecostés lo recibieron (Hechos 2:41), pero muchos otros que
oyeron el mismo llamamiento por medio del evangelio lo rechazaron. Pero el
llamamiento es para todos (Mateo 11:28; Juan 7:37).
f. Recuerde que la palabra iglesia (ekklesia) también se refiere a los llamados.
3. Han sido llamados a una relación de amor: Son amados de Dios.
a. Este amor fue manifestado aún antes que nos sometiéramos a la voluntad de
Dios (Romanos 5:8).
b. El evangelio hace posible una nueva relación íntima de amor entre nosotros y
nuestro Dios.
c. Aunque Dios ama a todas Sus criaturas, existe un vínculo de amistad muy
especial entre Dios y aquellos que guardan Su Palabra (Juan 14:21,23).
d. Este hecho nos debe llenar de confianza (vea Romanos 8:31,32).
e. Nada nos puede separar de este amor mientras permanezcamos en Cristo
(Romanos 8:35-39).
4. Han sido llamados a ser santos: Bendición y Responsabilidad.
a. Hay diferencia entre ser santos y ser perfectos, PERO sí insiste que seamos
diferentes del mundo.
b. El que acepta el llamamiento de Dios por medio del evangelio también acepta
la responsabilidad de vivir conforme a la norma de conducta establecida en el
mismo evangelio (tanto en el ejemplo de la vida de Jesucristo como también en
los reglamentos específicos declarados en las palabras del nuevo pacto).
c. En el nuevo pacto no hay lugares santos, edificios santos, días santos, ni otros
elementos materiales que se designan como santos sino un PUEBLO SANTO
(compare I Corintios 3:15,16; I Pedro 2:5,9).
E. La bendición que Pablo desea para los cristianos en Roma (1:7) [vea Números 6:25,26]:
1. Gracia
2. paz
3. La fuente de esta bendición:
a. de Dios nuestro Padre
b. y del Señor Jesucristo
4. Los únicos que reciben estas bendiciones de gracia y paz son los llamados (1:6,7).

II. EL DESEO DE PABLO DE VISITAR ROMA (1:8-15)

A. Las oraciones de Pablo referente a los romanos (1:8-10)


1. Gratitud: doy gracias (1:8)
a. a mi Dios
(1) En vez de elogiar a los romanos, reconoce que lo logrado en sus vidas es
obra de DIOS y expresa su gratitud al único que merece la honra.
(2) Para Pablo Dios no era solamente "Dios" sino "mi" Dios. Tenía una
relación íntima y muy personal con SU Dios, una devoción muy personal
a SU Dios y sentía una gratitud muy personal a SU Dios.
b. mediante Jesucristo
(1) El es nuestro único mediador (I Timoteo 2:5).
(2) Aún las expresiones de gratitud a Dios deben dirigirse al Padre mediante
Su Hijo o sea EN SU NOMBRE (Juan 14:13,14; 16:23; Efesios 5:20;
Colosenses 3:17; Hebreos 13:15).
c. porque vuestra fe se divulga por todo el mundo
(1) Muy al contrario de la envidia que muchos predicadores sienten cuando
corre la fama de la fe de otro predicador o congregación, Pablo sintió
mucha gratitud y gozo por la divulgación de la fe de la iglesia en Roma.
(2) La fe de los cristianos en Roma puede incluir:
(a) La enseñanza o doctrina del evangelio de Cristo en el cual tuvieron fe
y que proclamaban al predicar el evangelio.
(b) Las convicciones fuertes (fe) que tenían en Cristo Jesús.
(c) Las obras de fe que se manifestaban en sus vidas como testimonio a la
obra de Cristo en ellos.
(d) La confianza (fe) en Cristo con la cual enfrentaban las pruebas de la
vida cristiana.
2. Rogativas: rogando... ir a vosotros (1:9,10)
a. Atestiguadas: testigo me es Dios
(1) a quien sirvo en mi espíritu
(a) Ya presentó su apostolado y ahora se presenta como un sencillo y
humilde SIERVO de Dios.
(b) Todo servicio a Dios debe comenzar en el espíritu de la persona para
que sea aceptable (Juan 4:23,24).
(c) Esta frase explica la diligencia de Pablo en su servicio a Dios. Es un
servicio que nace en su propio espíritu.
(2) a quien sirvo... en el evangelio de Su Hijo
(a) El evangelio no es solamente el poder que nos salva, es también el
poder que nos convierte en siervos.
(b) No es posible servir a Dios aparte del evangelio de Cristo. Si uno no
cree y obedece al evangelio, no puede ser siervo de Dios.
(c) El evangelio nos revela el servicio que Dios desea recibir de nosotros.
(d) Específicamente Pablo le servía a Dios en la predicación del
evangelio, pero en realidad todo aspecto de su vida era servicio a Dios
y todo esto de acuerdo con el evangelio.
b. Constantes: sin cesar... siempre
(1) Aunque todos oramos, la mayoría no somos tan diligentes y constantes en
la oración como Pablo.
(2) La persistencia es necesaria en nuestras peticiones a Dios.
c. Humildes: rogando
(1) Predicar y ROGAR van juntos en el ministerio de Pablo y en el de todo
predicador fiel (compare Hechos 6:4).
(2) Reconociendo que no merecemos su favor aunque lo necesitamos
urgentemente.
d. Sumisas: por la voluntad de Dios
(1) Siguiendo el ejemplo de Cristo (Mateo 26:39).
(2) Reconociendo que en todo dependemos de lo que DIOS QUIERE
(Santiago 4:13-15).
e. Específicas: un próspero viaje para ir a vosotros
(1) Consideraremos la manera en que Dios respondió a esta petición al llegar
al capítulo 15.
(2) No solamente oraba por ellos sino también estaba dispuesto a ser usado
por Dios para fortalecer la fe de ellos.
B. Los 2 propósitos que Pablo tenía en mente al visitarlos (1:11-15).
1. comunicaros algún don espiritual
a. Pablo tenía en mente que su viaje a Roma y su ministerio en aquella ciudad
fuera para el beneficio espiritual de la iglesia en Roma. Este es el verdadero
espíritu del siervo (ministro).
(1) El don espiritual que menciona probablemente NO se refiere
específicamente a los poderes milagrosos identificados en el Nuevo
Testamento como "dones espirituales" (I Corintios 12) porque en
Romanos 12:3-8 aprendemos que, por lo menos, algunos de los romanos
ya tenían algunos de estos dones espirituales.
(2) Parece que se refiere en forma más general al ánimo espiritual que iban a
recibir por medio de su presencia, su enseñanza, su ejemplo, su comunión
y en general su ministerio entre ellos.
(3) La expresión "esto es" (1:12) señala que la frase "para ser mutuamente
confortados por la fe que nos es común" es la explicación más amplia del
don espiritual que Pablo pensaba llevar a la iglesia en Roma.
b. a fin de que seáis confirmados
(1) La meta en el ministerio de Pablo NO era solamente anunciar el evangelio
y lograr la conversión de muchas almas SINO que esas almas convertidas
fueran establecidas firmemente en la fe (compare Colosenses 1:28,29).
(2) confirmados = steridzo = establecer, fortalecer, hacer constante o
confirmar. Se considera como obra de Dios (Romanos 16:25; I Pedro
5:10; II Tesalonicenses 3:3), pero obra que Dios hace a veces por medio
de nuestros hermanos fieles (I Tesalonicenses 3:2,13; Lucas 22:32).
c. para ser mutuamente confortados por la fe que nos es común
(1) Confortar es una obra mutua en la iglesia.
(2) Con humildad sincera el apóstol reconoce que él también necesita la
fuerza que ellos le pueden dar a él. Todo cristiano debe imitar esta actitud
(no importa cuantos años tenga de ser cristiano, cuanto conocimiento
tenga, cuanta experiencia en la predicación, ni cuanto haya logrado en su
servicio a Cristo).
(3) Lo que nos une es "la fe" que tenemos en común. No hay comunión
legítima en el sentido bíblico si no tenemos la misma fe.
(4) Lo que nos conforta en este contexto es "la fe" nuestra y la de nuestros
hermanos fieles (tengan poco o mucho tiempo de ser hijos de Dios y
tengan poca o mucha capacidad).
2. tener entre vosotros algún fruto: Resultados espirituales en las vidas de otras
personas o sea almas ganadas para servir a Cristo por medio de la predicación del
evangelio (compare "primer fruto" en Romanos 16:5).
a. Porque soy deudor (1:14)
(1) NO se trata de una obra OPCIONAL sino de una OBLIGACIÓN (vea I
Corintios 9:16,17).
(2) Pablo no adquirió esta deuda por lo que algún hombre había hecho SINO
exclusivamente por lo que Cristo hizo. Cristo murió por Pablo, se reveló a
él, le envió un mensajero para explicarle lo que tenía que hacer para ser
salvo, lo salvó del castigo eterno que merecía y luego le encomendó el
mensaje del evangelio para el beneficio de todos los hombres (compare I
Corintios 4:1,2; Gálatas 2:7; I Tesalonicenses 2:4; I Timoteo 1:11; Tito
1:3). Todos los redimidos tienen este mismo deber (I Pedro 2:9).
(3) Otro factor en esta deuda es la necesidad urgente que todos tienen de la
misma salvación que Cristo hizo posible para Pablo.
(4) Esta deuda espiritual abarca a TODOS:
(a) a griegos y a no griegos (no importa su idioma o su cultura) aunque
Dios lo designó específicamente como "apóstol a los gentiles"
(Romanos 11:13).
(b) no griegos es literalmente "bárbaros".
(c) a sabios y a no sabios (no importa su preparación educativa o su
inteligencia)
b. Por anunciaros el evangelio (1:15).
(1) Esto aclara lo que Pablo pensaba hacer al llegar a Roma.
(2) También aclara cómo pensaba tener fruto entre ellos.
(3) Además, explica la manera de pagar la deuda que tenía con todos los
hombres.
(4) muchas veces me he propuesto ir
(a) De su parte, Pablo habría llegado a Roma para predicar el evangelio
mucho antes.
(b) Reconoce su incapacidad de llevar a cabo sus propios planes y al
mismo tiempo revela su sujeción a los planes divinos.
(5) he sido estorbado
(a) A veces el Espíritu Santo estorba los planes que hacen los mensajeros
de Dios (Hechos 16:6).
(b) A veces Satanás logra estorbar los planes que hacen los mensajeros de
Dios (I Tesalonicenses 2:18).
(6) Pronto estoy en vez de ser renuente, indeciso o tímido como muchos
cristianos hoy día. Era obligación, pero Pablo no lo hacía por obligación
sino porque tenía el sincero y ferviente deseo de hacerlo. Tan fuerte fue
el deseo de Pablo de anunciar el evangelio y lograr la salvación de otras
almas que cedió muchos de los derechos personales y apostólicos que
tenía con tal de lograr más almas (I Corintios 9:18,19,22,23).
3. Resumen del espíritu de Pablo presentado en 1:8-16:
a. Espíritu de gratitud (1:8).
b. Espíritu de petición (1:9-10).
c. Espíritu dispuesto y sumiso (1:10).
d. Espíritu dadivoso (1:11).
e. Espíritu humilde (1:12).
f. Espíritu fructífero (1:13).
g. Espíritu bajo deuda (1:14).
h. Espíritu de ánimo pronto (1:15).
i. Espíritu de denuedo (1:16).

¿?
Ahora debe Contestar la sección de
Preguntas #2
III. EL TEMA DE LA CARTA: (1:16,17)

EL JUSTO POR LA FE VIVIRÁ

A. Porque no me avergüenzo del evangelio


1. Explica Por qué estaba tan dispuesto a predicar el evangelio en Roma.
2. A pesar de ser tropezadero para los judíos y locura para los gentiles (I Corintios
1:23).
3 .Muchos cristianos se avergüenzan del evangelio verdadero porque saben que no es
el mensaje que la mayoría de la gente (religiosa y no religiosa) desea oír y temen
ser rechazados. Por tanto, deciden que es mejor no decir nada a la mayoría de la
gente. Saben que muchos se burlan del mensaje y del mensajero y no desean que
se burlen de ellos. Por tanto, no lo anuncian. Saben que el mensaje del evangelio
revela la corrupción del alma del pecador y que declara con denuedo la urgente
necesidad del Salvador y sienten pena con la gente. Por tanto, no lo quieren
mencionar a sus amigos, compañeros o familiares. Algunos creyentes sienten tanta
vergüenza del mensaje del evangelio que prefieren presentar otro mensaje que sea
más atractivo a la gente.
B. El contenido y significado del mensaje de el evangelio ya se explicó en detalle en el
comentario sobre Romanos 1:2-4 en este curso.
C. Porque es poder de Dios.
1. Explica Por qué no se avergonzaba del evangelio. No sencillamente habla del
poder de Dios sino que ES poder de Dios para lograr un propósito específico: la
salvación del ser humano.
2. Dios Mismo es el origen de estas buenas nuevas. POR TANTO:
a. Debemos respetar el evangelio (Gálatas 1:9).
b. Podemos confiar en el evangelio.
3. El resultado al desatar este poder divino: para salvación.
a. En contraste con la debilidad de la ley debido a su dependencia en el ser
humano (Romanos 8:2,3).
b. En contraste con la condenación que trajo la ley debido a su dependencia en las
obras (II Corintios 3:9).
c. Por este medio nos salva del pecado (Mateo 1:21), de la potestad del diablo
(Colosenses 1:13), de la ira de Dios (Romanos 5:9), y de la muerte eterna
(Santiago 5:20), o sea la condenación en el infierno que todo pecador merece
(Marcos 16:16).
d. El propósito específico del evangelio no es que el hombre logre la prosperidad
material, la salud física, la paz en el hogar, o la resolución de los conflictos
sociales SINO la SALVACIÓN. Nos salva del pecado:
(1) De la culpa y la mancha del pecado.
(2) De la potestad y la práctica del pecado.
(3) De la condenación y el castigo por el pecado.
e. ¡Cuántas vidas han sido rescatadas y transformadas mediante este poder!.
4. El requisito para desatar este poder divino: a todo aquel que cree.
a. Esta fe resulta de oír el mensaje del evangelio (Romanos 10:17). Cuando uno
oye el evangelio y la fe no es el resultado [y esto sucede muchas veces], no hay
salvación tampoco.
b. No depende de alguna obra misteriosa del Espíritu Santo aparte de lo que hace
para convencernos por medio de Su espada, la palabra del evangelio.
c. Cada persona decide recibir o rechazar la poderosa obra de Dios en su vida
cuando decide recibir o rechazar la poderosa obra de Cristo Jesús presentada
en el mensaje del evangelio.
d. Hay que recordar siempre que CREER en la Biblia NO significa sencillamente
aceptar la veracidad de ciertos hechos (por ejemplo que Jesucristo es el Hijo de
Dios). SIEMPRE que creer se relaciona con la recepción de la salvación, el
concepto de creer incluye CONFIAR en estos hechos y promesas y
OBEDECER los mandamientos que Dios nos da. Compare Romanos
1:5;16;26. En Juan 3:36 "creer" NO se pone en contraste con "no creer" SINO
con "desobedecer" : "El que CREE [pisteuon en el griego] en el Hijo tiene
vida eterna; pero el que NO OBEDECE [apeithon en el griego] al Hijo no verá
la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él" (Juan 3:36 en la versión
LA BIBLIA DE LAS AMÉRICAS). Hechos 14;1,2 usa las mismas palabras
griegas. Encontramos lo mismo en Hebreos 3:18,19. Compare el concepto en
Marcos 16:16 ["el que creyere y fuere bautizado" (la fe obediente) en contraste
con "el que no creyere" (la falta de fe)]. PERO NO se trata de un sistema de
obras (o sea de obediencia perfecta) como el sistema de la ley del Antiguo
Testamento. Esto se explica en 1:17 y varios otros textos explicados en este
estudio.
5. La prioridad en el plan divino para la predicación del evangelio: al judío
primeramente.
a. En el ministerio terrenal de Jesucristo (Mateo 10:6; Romanos 15:8).
b. En el ministerio de los apóstoles (Lucas 24:47; Hechos 1:8).
6. La inclusión de todos en el plan divino para la predicación del evangelio: también
al griego.
D. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela.
1. Explica por qué o cómo el evangelio es poder de Dios para salvación.
2. la justicia de Dios
a. Se refiere a algo que encontramos revelado EN EL EVANGELIO.
b. En cierto sentido incluye el hecho que Dios es Justo. El Antiguo Testamento
declara de manera inconfundible que el carácter de Dios es JUSTO (Salmos
89:14). MUCHOS otros textos y eventos del antiguo pacto manifiestan la
justicia del carácter divino. La ley de Moisés revela la justicia de Dios con
relación al castigo justo por las violaciones de Sus mandamientos. PERO es en
el evangelio que encontramos la revelación de la justicia de Dios en relación
con PERDONAR las violaciones de Sus mandamientos. En este sentido la
justicia de Dios se pone en contraste con la APARENTE injusticia de Dios al
no dar a todos la paga merecida por sus pecados. El evangelio nos revela
cómo Dios puede ser JUSTO y al mismo tiempo JUSTIFICARNOS
“gratuitamente por su gracia” (Romanos 3:24-26). El evangelio (la muerte,
sepultura y resurrección del Hijo de Dios) es aquello que le da el poder (o sea
la capacidad) a Dios para salvarnos y al mismo tiempo ser Justo.
c. Es principalmente el medio que Dios usa para JUSTIFICAR al hombre
pecador. En el evangelio Dios nos revela la manera en que El ofrece
JUSTIFICARNOS (declararnos inocentes, sin culpa o sea absolvernos de
culpa). En este sentido la justicia de Dios se pone en contraste con la justicia
propia que los israelitas trataron de establecer (Romanos 10:3) o sea en
contraste con la justicia por las obras ley (Romanos 10:5; 3:21; compare
Filipenses 3:8). El evangelio le revela al pecador perdido exactamente cómo él
puede ser justificado por Dios. El evangelio es el poder que Dios usa para
salvarnos.
d. Encontramos la misma palabra (dikaiosune) en los siguientes versículos en
Romanos: 3:5,21,22,25,26; 4:3,5,6,9,11,13,22; 5:17,21; 6:13,16,18,19,20;
8:10; 9:28,30,31; 10:3,4,5,6,10; 14:17. Otras palabras griegas de la misma raíz
también son usadas mucho en Romanos. Por ejemplo: justificar = dikaioo en
2:13; 3:4,20,24,26,28,30; 4:2,5; 5:1,9; 6:7; 8:30,33. Justificación = dikaiosis
en 4:25; 5:18. Justicia = dikaioma en 1:32; 2:26; 5:16,18; 8:4. Justo = dikaios
en 1:17; 2:13; 3:10,26; 5:7,19; 7:12. Un estudio cuidadoso de estas palabras y
su uso en estos textos en Romanos ampliará su entendimiento del concepto de
la justicia de Dios en esta epístola.
3. por fe = ek pisteos fe*-----> ORIGEN: Procediendo de fe. La justicia de Dios se
recibe como consecuencia de la fe.
4. para fe = eis pistin ------>*fe META o PROPOSITO: Procediendo hacia fe. La
justicia de Dios resulta en fe.
5. A continuación encontrará una lista de algunos otros textos que usan la
combinación ek y eis para indicar que PROCEDE DE un lugar o condición y
PROCEDE HACIA otro lugar o condición: Mateo 15:4; Mateo 27:35; Marcos
1:29; Lucas 2:4; Romanos 11:24,36; Colosenses 1:13; I Pedro 2:9; I Juan 3:14;
Apocalipsis 9:1.
6. por fe y para fe = fe*-------->*fe Procediendo de fe hacia fe. Comienza basándose
en la fe y se expresa en una vida de fe.
a. En el griego es: ek pisteos eis pistin. La palabra "y" no aparece en el texto
original. Es sencillamente "por fe para fe". Encontramos la misma
construcción gramatical en II Corintios 2:16 ("de muerte para muerte" ek
thanatou eis thanaton y "de vida para vida" ek zoes eis zoen).
b. Bajo la ley de Moisés la justicia del hombre dependía de la obediencia perfecta
(Romanos 10:5; Gálatas 3:10; Santiago 2:10).
c. Bajo el evangelio (la gracia) la justicia del hombre depende de la fe.
Ciertamente debe ser una fe obediente (Romanos 1:5; 16:26), PERO no
depende de la obediencia perfecta sino de la FE en el sacrificio perfecto de
Cristo Jesús.
d. Esta expresión claramente señala que el factor importante (de parte del
hombre) en la justicia de Dios (el plan del Dios justo para justificar al hombre
pecador) es FE. Esto concuerda con Romanos 1:16 que declara que por el
evangelio Dios salva al CREYENTE. Recuerde siempre que el concepto
bíblico de la fe incluye la obediencia a Dios.
e. Para ver otros textos en Romanos y Gálatas (una carta con un mensaje
paralelo)
f. Que usan la frase ek pisteos, aquí traducida por fe compare Romanos 3:26,30;
4:12,14,16; 5:1; 9:30,32; 10:6; Gálatas 2:16; Gálatas 3:7,8,9,11,12,22,24.
7. Como está escrito en Habacuc 2:4.
8. Mas el justo por la fe vivirá
a. El contexto histórico original: El profeta Habacuc estaba pendiente de la
invasión de Israel por los babilonios. La declaración de Dios es que el
soberbio será destruido pero el individuo que es justo por su fe vivirá.
b. El contexto bíblico original: Habacuc presenta el hombre que vive por fe en
Dios en contraste con el caldeo orgulloso que confía en sí mismo. El soberbio
que confía en sí mismo se declara injusto (su "alma no es recta") y como
consecuencia morirá. La única manera de escapar esta destrucción y vivir es
por confiar en Jehová y Su poder para hacerle justo. Es por causa de la fe, no
por algo que él pudiera lograr, que el judío podía ser justo y como
consecuencia vivir. Por tanto, es POR FE (confianza en Jehová Dios) que este
hombre iba a VIVIR. Los justos que confiaban en Dios iban a sobrevivir el
juicio que estaba pendiente en el tiempo de Habacuc.
c. La aplicación bíblica en Romanos 1:17: El hombre que desea sobrevivir el
juicio final y la expresión de la ira de Dios contra todo pecador, lo tendrá que
hacer POR FE. En este caso se trata de una salvación espiritual (el perdón de
pecados o sea la justificación) y la fe en la obra de Cristo (el evangelio). Pero
es el mismo principio declarado por Habacuc en medio de aquel juicio
temporal. El hombre nunca podrá ser justo mientras confíe en su propia
capacidad. Tiene que humillarse y ser justo en base a la fe. Aún bajo la ley de
Moisés, esta era la única manera que el hombre podía ser justo. NINGUNO se
justifica por las obras de la ley (Gálatas 2:16). No lo podemos hacer ahora y
no lo pudieron hacer aún en el tiempo del Antiguo Testamento. La fe siempre
ha sido el ÚNICO MEDIO por el cual el hombre se pueda justificar. Así fue
en el tiempo de Habacuc. Como veremos en Romanos 4 así fue en el tiempo
de Abraham antes de la ley y así fue en el tiempo de David bajo la ley. Jamás
vivió y nunca vivirá el ser humano que pueda justificarse por medio de sus
propias buenas obras. Jamás vivió y nunca vivirá el ser humano que pueda
justificarse sino por la fe.

¿?
Ahora debe Contestar la sección de
Preguntas #3
TODOS ESTÁN BAJO PECADO (1:18 - 3:20)

INTRODUCCIÓN:

A. Antes de presentar el maravilloso mensaje de la salvación por medio del bendito


evangelio de Cristo, es necesario dejar completamente clara la urgente necesidad que
todo ser humano tiene de recibir esta salvación. En esta sección de Romanos el Espíritu
Santo no deja lugar a dudas que toda la raza humana está condenada bajo el pecado. No
hay diferencia entre la necesidad espiritual del idólatra degenerado que practica toda
clase de inmoralidad, el hombre moralista que pretende seguir ciertas normas religiosas
y morales mientras critica al pagano, y el judío con su religión divina basada en la ley
de Moisés y el pacto de la circuncisión.
B. El idólatra pensaba poder eliminar a Dios de su vida sencillamente porque no lo quería
tomar en cuenta. El moralista pensaba lograr el favor de Dios por compararse de
manera favorable con el pagano degenerado. El judío tradicionalista se imaginaba en
mejores condiciones debido a su raza, su conocimiento de la ley y su circuncisión física.
Todos estaban muy equivocados y todos estaban bajo la ira de Dios.
C. El hombre nunca acudirá a Cristo hasta que comprenda que Él es nuestra ÚNICA
esperanza. No se humillará ante el Señor hasta que reconozca que sus mejores
esfuerzos siempre resultarán en la condenación eterna. No apreciará la maravilla de la
cruz hasta que entienda que no hay otra fuerza en todo el universo que nos pueda salvar.
No recibirá ansioso la gracia hasta que sepa que ninguna ley (humana o divina) le podrá
librar de la ira de Dios.
D. En contraste con la justicia de Dios (por fe y para fe) tenemos la injusticia del hombre
(condenada bajo la ira de Dios) y la justicia por ley (que condena al hombre bajo la ira
de Dios). Primeramente nos presenta la ira de Dios contra la impiedad y la injusticia
del hombre.

TODOS ESTÁN BAJO PECADO

I. EL IDOLATRA INGRATO DEGENERADO ESTA BAJO LA IRA DE DIOS (1:18-32).

A. La importancia de la revelación de la justicia de Dios (1:18).


1. PORQUE la ira de Dios se revela contra el hombre pecador.
a. El razonamiento de Pablo es de la siguiente manera:
(1) "No me avergüenzo del evangelio".
¿Por qué?
(2) "Porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree"
¿Cómo es esto?
(3) "Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe".
¿Por qué es tan necesario?
(4) "Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e
injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad"
b. Note la semejanza: la justicia de Dios se revela // la ira de Dios se revela.
Dios revela su plan para justificar al pecador porque ya había revelado su ira
contra el pecador.
c. Es importante tomar en cuenta que la ira de Dios NO es igual a la ira
pecaminosa del ser humano.
(1) NO pierde el control o dominio de Sus emociones.
(2) NO guarda rencor.
(3) NO es una ira egoísta.
(4) NO se expresa con acepción de personas.
(5) NO es injusta.
2. Esta ira divina se revela desde el cielo.
a. Es algo que Dios Mismo administra.
b. Sabemos que la ira de Dios será revelada en el día final (Romanos 2:5). No
hay duda que estos hombres sufrirán la ira de Dios en aquel día de juicio.
c. También sabemos que la ira de Dios se ha revelado en muchas ocasiones
contra diferentes naciones rebeldes, en especial contra naciones perseguidoras
del pueblo de Dios (vea, por ejemplo, la profecía de la ira de Dios contra Roma
en Apocalipsis 16).
d. Pero en este contexto parece que se refiere más a individuos y se refiere a lo
que sucede durante la vida terrenal de estas personas, hombres impíos e
injustos que se oponen a la verdad de Dios por medio de la injusticia.
e. El impacto de la ira divina contra estas personas se aclara más en 1:24-32. Se
resume en las palabras "Dios los entregó" (1:24,26,28).
f. El evangelio es poder de Dios que resulta en la salvación. La ira es poder de
Dios que resulta en la destrucción o condenación. El ser humano debe
entender que tiene que escoger entre la gracia de Dios y la ira de Dios.
g. Esta ira esa una expresión del carácter santo de Dios.
3. Esta ira divina se revela...contra toda impiedad e injusticia.
a. La impiedad (asebeia - griego).
(1) La raíz de esta palabra (sebo o sebomai) significa ADORAR. La letra "a"
significa NO. Por tanto, la impiedad es básicamente NO ADORAR.
(2) Textos en el Nuevo Testamento que usan la forma POSITIVA (sin la "a"
negativa) de esta palabra (sebomai) traducida "honrar" o "adorar" son
Mateo 15:9; Marcos 7:7; Hechos 18:13; 19:27. Otros textos que usan la
misma palabra son Hechos 13:43,50; 16:14; 17:4,17; 18:7. La palabra
traducida "piedad" en el Nuevo Testamento es literalmente adorar bien o
buena adoración.
(3) Para tener un concepto bíblico de la impiedad sugiero que estudie con
cuidado los otros textos que usan asebeia. Estos son Romanos 11:26; II
Timoteo 2:16; Tito 2:12; Judas 15. También vale la pena estudiar los
textos que usan otras palabras de la misma raíz. Esta son: la forma verbal
(asebeo) II Pedro 2:6; Judas 15; la forma sustantiva (asebos) Romanos 4:5;
5:6; I Timoteo 1:9; I Pedro 4:18; II Pedro 2:5; 3:7; Judas 4,15.
(4) El estudio de estos textos revela que la impiedad es el carácter de una
persona que NO ADORA a Dios y como consecuencia su VIDA o
CONDUCTA COTIDIANA no concuerda con el carácter del Dios
Santísimo.
b. La injusticia (adikia - griego) = tanto la condición espiritual como también las
prácticas cotidianas del pecado que caracterizan al injusto. No puede separarse
de la impiedad porque hay efecto mutuo entre los dos.
c. Esto incluye toda obra que no esté de acuerdo con la voluntad divina. Dios no
tolera la más mínima manifestación de impiedad o injusticia en el ser humano.
Las únicas opciones para el ser humano son: sufrir la ira divina o ser salvo por
medio del evangelio.
4. Esta ira divina se revela...contra los hombres que detienen la verdad.
a. Estos hombre impiden que la verdad de Dios logre su meta en sus propias
vidas y en las vidas de otras personas. La meta de Dios en el evangelio es que
la justicia de Dios sea revelada y los hombres sean salvos por medio del
evangelio (vea 1:16,17).
b. Detienen o restringen la verdad con, o sea por medio de, la injusticia en la cual
viven.
c. La verdad que detienen (en este contexto) parece ser la realidad acerca de la
persona de Dios Mismo que se revela en el mundo natural. Pero hay que tomar
en cuenta que la persona que rechaza y detiene esta verdad fundamental
también se opone a la verdad revelada en el evangelio de Cristo y en realidad
es enemigo de toda verdad divina.
5. Muchas personas ignoran por completo el concepto bíblico de la ira de Dios. Han
pervertido el concepto bíblico que “Dios es amor” (I Juan 4:16) para que excluya
la realidad que Dios también es fuego consumidor, un Dios de ira terrible (Hebreos
12:29) “¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!” (Hebreos 10:31). La
Biblia está repleta de referencias claras a la ira y el juicio de Dios desde el castigo
que les cayó a Adán y Eva por su rebeldía en el huerto del Edén hasta las
referencias al castigo eterno en el infierno. El diluvio en el tiempo de Noé, la
destrucción de Sodoma y Gomorra, la generación de judíos que murieron en el
desierto, la muerte de Ananías y Safira y literalmente decenas de otros ejemplos
bíblicos en ambos testamentos revelan claramente la ira de Dios contra la rebeldía
del ser humano. Es imposible apreciar debidamente el gran amor de Dios
manifestado en el evangelio sin reconocer primero su tremenda ira contra todo
pecado. Es imposible comprender la magnitud de la bendición de la salvación sin
saber que mediante esta salvación evitamos la insoportable ira del Creador.
B. Los paganos no tienen excusa por su idolatría (1:19-20).
1. PORQUE lo que de Dios se conoce les es manifiesto (1:19). NINGÚN ser humano
vive en ignorancia completa de Dios aunque nunca haya oído una lectura de la
Biblia y aunque nunca haya escuchado una predicación cristiana. No es injusto que
la ira de Dios sea expresada contra ellos porque NO son víctimas de la ignorancia
involuntaria. Su condición degenerada (religiosa y moral) NO es por falta de
revelación divina. Es la consecuencia de SU PROPIA DECISIÓN de NO glorificar
a Dios a pesar de conocerlo. [Vea el estudio especial al final de la explicación de
Romanos 1:32 sobre “La Revelación de Dios a Las Naciones”]
2. Tienen conocimiento de las cosas invisibles de él (1:20).
a. Su eterno poder: No hay otra explicación por las maravillas de la naturaleza,
incluyendo el milagro del cuerpo humano.
b. Su deidad: Su naturaleza divina; aquellos atributos sobrenaturales que
distinguen al Creador de Sus criaturas.
c. No es posible conocer el carácter de Dios ni el plan de Dios para la salvación
del hombre por medio de la observación de la naturaleza, pero sí podemos
saber así de la existencia de un Creador, un Ser superior a nosotros en
inteligencia y poder. NO enseña que el hombre puede llegar a Dios aparte de
la revelación que encontramos en la Biblia. Está enseñando que el idólatra
degenerado NO tiene excusa por no adorar o dar gracias a Dios y por su
idolatría porque la existencia del Dios Verdadero (Su eterno poder y deidad) se
ha hecho claramente visible.
3. Dios se lo manifestó (1:19) y son entendidas (1:20).
a. Claramente: No lo hizo de manera secreta. No es necesario ser científico para
tener este conocimiento.
b. Desde la creación del mundo: Nunca hubo época cuando este conocimiento
no estaba disponible a todo ser humano. Vea el estudio especial al final de la
explicación de Romanos 1:32 sobre la revelación de Dios a las naciones (o sea
a los gentiles) durante el tiempo del Antiguo Testamento.
c. Por medio de las cosas hechas: El mundo natural es el medio que Dios usa
para revelar al hombre Su eterno poder y deidad.
(1) Compare Salmos 19:1,2; Isaías 6:3; Job 37-41; 42:5; Hechos
14:14-17.
(2) Este modo de razonar se conoce como el argumento teleológico.
La existencia del mundo ordenado señala la existencia del Creador.
Vea el estudio especial al final de la explicación de Romanos 1:32
sobre “La Revelación de Dios por medio de las Cosas Hechas”
para más información sobre la evidencia de la existencia de Dios
que encontramos en el mundo natural.
d. Dios REVELA: Su poder [el evangelio] (1:16), Su justicia [el justo por la fe
vivirá] (1:17), Su ira [contra el hombre pecador] (1:18), Su eterno poder y
deidad [por medio de las cosas hechas] (1:19,20).
4. Por tanto no tienen excusa (1:20).
5. Vale la pena notar también que Dios se manifestó en diferentes tiempos a los
gentiles por medio de diversas revelaciones (Abimelec, Nabucodonosor), juicios
(Sodoma y Gomorra; el diluvio; las diez plagas), por medio de Su pueblo escogido
(Abraham, José, Israel), y por medio de ciertos profetas (Jonás, Daniel).
C. Las causas de la degeneración del pagano (1:21-32). LA IRA TEMPORAL DE DIOS.
1.No le glorificaron como a Dios (1:21-24).
a. A pesar de haber conocido a Dios (1:21).
b. No adoraron a Dios (1:21)
(1) El sencillo hecho de ser “Dios” significa que Él merece ser glorificado u
honrado por Sus criaturas (vea Apocalipsis 4:11; Nehemías 9:5,6; Salmos
18:3; 29:1,2).
(2) Claramente la adoración a “un dios” no es reconocida por el Creador como
adoración a Su Persona.
(3) No es suficiente adorar y no es suficiente adorar a Dios como
NOSOTROS lo concebimos. Es necesario adorar al Dios verdadero como
El se ha revelado a nosotros.
c. No le dieron gracias por las bendiciones que recibieron del Creador (1:21).
(1) De El proviene “toda buena dádiva” (Santiago 1:17).
(2) Él bendice a todo ser humano de muchas maneras a pesar de su iniquidad
(Hechos 17:25; Mateo 5:45).
(3) Los ingratos no reconocen a Dios como la fuente de vida y muchas otras
bendiciones.
(4) La falta de gratitud es una manifestación de la soberbia humana.
d. Al contrario se envanecieron en sus razonamientos (1:21). Esto es equivalente
a profesar ser sabios (1:22).
(1) Como si fuera poco no humillarse para adorar a Dios y darle las gracias
por tantas bendiciones, el ser humano va al extremo de pensar que sabe
más que Dios.
(2) La mal llamada “ciencia” de la teoría de la evolución de la vida es ejemplo
moderno de esta vanidad intelectual. Se burlan de la sencillez intelectual
de aquellos que creen en el Creador y de la creación del mundo en los seis
días conforme a Génesis 1. Su jactancia en la supuesta sabiduría de la
ciencia los aleja más y más de la verdad y del Dios que los hizo.
e. Como consecuencia su necio corazón fue entenebrecido (1:21). Esto es
equivalente a hacerse necios (1:22). Esto explica la ceguera espiritual de
muchas personas que manifiestan mucha inteligencia en otros sentidos pero se
conducen como necios en el campo espiritual. Tienen mucho conocimiento
intelectual pero no perciben las verdades más básicas de la vida espiritual.
Ellos mismos son los culpables por estar en esta condición tan triste porque es
CONSECUENCIA de conocer a Dios pero no adorar a Dios y no darle gracias
por las bendiciones recibidas del Creador y de envanecerse en sus
razonamientos profesando ser sabios. Encontramos una enseñanza parecida en
Efesios 4:17,18. Vea también el comentario de Cristo sobre la incredulidad de
la gente en Juan 3:19.
f. En este estado de degeneración mental y espiritual en vez de adorar a Dios en
su gloria...incorruptible, formaron sus propios dioses en semejanza de imagen
de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles y practicaron la
idolatría vergonzosa (1:23).
g. El verbo cambiaron se refiere a reemplazar una cosa por otra. Encontramos
esta misma palabra tres veces en este contexto (1:23,25,26).
(1) Reemplazaron la gloria del Dios incorruptible con la semejanza...
corruptible de diferentes criaturas (1:23).
(a) La gloria de Dios se refiere a todos Sus gloriosos atributos.
(b) Esto explica el origen de la idolatría, una perversión religiosa no
mencionada específicamente en la Biblia hasta después del tiempo de
Noé.
(c) Hombres modernos cometen el mismo error de muchas diferentes
maneras incluyendo el culto popular ofrecido a las riquezas, la fama y
el poder.
(d) Todos las imágenes reflejan algo material y como consecuencia algo
corruptible.
(e) Aquellos que enseñan que el aspecto físico del ser humano es la
“imagen” de Dios cometen el mismo error. Dios es Espíritu (Juan
4:24) y es el espíritu del hombre el que refleja esta imagen divina.
(f) Tomaron el impulso natural del ser humano de adorar al Creador y lo
pervirtieron.
(2) Reemplazaron la verdad de Dios con la mentira (1:25).
(a) En el contexto es probable que se refiere específicamente a la verdad
acerca de la naturaleza espiritual de Dios. Esta verdad del Dios
incorruptible es la que reemplazaron con la mentira que Dios sea de
una naturaleza corruptible como la de Sus criaturas.
(b) Toda enseñanza que no es la verdad de Dios siempre va a ser mentira.
(3) Reemplazaron el uso natural de la relación sexual con el que es contra
naturaleza (1:26).
h. POR LO CUAL Dios cortó toda comunión con ellos y los entregó a la
inmundicia (1:24).
(1) Es decir, PORQUE ellos no le glorificaron como a Dios y PORQUE no le
dieron gracias por las muchas bendiciones que recibieron de Sus manos y
PORQUE formaron sus propios dioses para reemplazarlo a El. POR
ESTAS RAZONES Dios quitó todo impedimento a su degeneración
completa. Ellos abandonaron a Dios y Dios lo permitió.
(2) Esta es la expresión temporal de la ira de Dios contra estas personas. La
degeneración moral que destruye sus vidas por completo es una
consecuencia directa de su rechazo del conocimiento natural del Dios
vivo, su falta de gratitud y su idolatría. Es lo que resulta cuando Dios ya
no interviene en la vida de una persona para tratar de impedir su
degeneración completa.
(3) Tres veces en 1:24-32 encontramos la frase Dios los entregó (1:24,26,28).
No es porque Dios no los quería ayudar sino porque ellos lo rechazaron
tajantemente. Contra esta impiedad e injusticia Dios revela Su ira ahora
mismo sencillamente por ENTREGARLOS a los impulsos degenerados de
la carne y sus consecuencias: la inmundicia (1:24), pasiones vergonzosas
(1:26), y una mente reprobada (1:28).
(4) Es importante entender que la ira temporal de Dios contra estas personas
NO se expresa por permitir que malas cosas les sucedan ni mucho menos
por causar tragedias en sus vidas. Dios sencillamente los entrega al
pecado y EL PECADO MISMO lleva el individuo a la desgracia y al
mismo tiempo destruye el fundamento moral de la sociedad humana.
(5) La inmundicia (la impureza) es el resultado de sus propias
concupiscencias (los deseos ilícitos de su corazón).
(6) La idolatría tiende a fomentar la inmoralidad.
i. Empezaron a vivir en las concupiscencias de sus corazones (1:24).
j. El resultado práctico fue que deshonraron entre sí sus propios cuerpos (1:24).
El sexo ilícito deshonra el cuerpo humano.
k. Las consecuencias son graves cuando uno no adora debidamente a Dios o
cuando uno no es agradecido con Dios por las bendiciones que nos da. La
adoración del Creador se relaciona directamente con la vida cotidiana de toda
persona. Hay vínculo fuerte uniendo la falta de religión o sea la religión falsa
con la falta de moralidad y como consecuencia un estilo de vida destructivo.
2. Dieron culto a las criaturas antes que al Creador (1:25-27).
a. Toda religión o filosofía que ensalza a la criatura comete el mismo error. Por
ejemplo, la filosofía humanista de nuestra época se basa en esta misma
mentira.
b. Para llegar a este extremo primeramente cambiaron la verdad de Dios por la
mentira (1:25).
(1) Reemplazaron la realidad (la verdad) por algo que claramente no tenía
fundamento en la realidad de las cosas (la mentira).
(a)La realidad que hay Creador.
(b)La realidad que el Creador es superior a las criaturas.
(c)La realidad que el Creador merece culto.
(d)La realidad que ninguna criatura es superior al hombre.
(e)La realidad que las criaturas no merecen culto.
(2) Cuando uno no cree la verdad o no ama la verdad su vida está en grave
peligro (vea II Tesalonicenses 2:10-12).
c. POR ESTO Dios los entregó a pasiones vergonzosas (1:26). Fue PORQUE
decidieron rechazar la verdad que Dios ES y que es CREADOR de todo.
Rechazaron la evidencia inconfundible de esta verdad presentada en las cosas
hechas (1:19,20) y escogieron la mentira que exalta y adora a lo creado. Es
decir, que fue porque practicaron la idolatría.
d. Hombres y mujeres practicaron la perversión sexual de los homosexuales
(1:26,27).
(1) Revela claramente que las relaciones sexuales entre dos mujeres o dos
hombres es PECADO.
(2) No solamente es pecado, es VERGONZOSO.
(3) Además de vergonzoso, es CONTRA NATURALEZA.
(4) La palabra traducida hombres se refiere específicamente al SEXO
MASCULINO o sea al varón. La palabra traducida mujeres se refiere
específicamente al SEXO FEMENINO o sea a la hembra. Encontramos
este contraste con énfasis en la diferencia sexual de hombre y mujer en
Mateo 19:4.
e. Reemplazaron el uso natural con el que es contra naturaleza.
(1) La palabra natural (fusikos) = lo que concuerda con la naturaleza; el
instinto.
(2) La palabra naturaleza (fusin) = el orden natural común.
(3) Por tanto el uso natural es aquel uso establecido por Dios como parte del
orden natural de las cosas. Esto describe la relación sexual entre hombre y
mujer. El uso que es contra naturaleza es aquel uso que es contrario a lo
que Dios estableció como parte del orden natural de las cosas. Esto
describe toda relación homosexual.
(4) Algunos estudiantes del idioma griego del primer siglo han encontrado
evidencia en la literatura de aquel tiempo que las expresiones "conforme a
naturaleza" y "contra naturaleza" se usaron frecuentemente para distinguir
entre la conducta heterosexual (hombre con mujer) y la conducta
homosexual [contra naturaleza].
(5) El argumento moderno que nacemos con cierta "preferencia" u
"orientación" sexual y que en algunos casos esta "preferencia" es por
personas del mismo sexo CONTRADICE esta enseñanza inspirada.
f. Aparte de Dios el desenfreno sexual del ser humano es total y es también
destructivo.
g. No solamente se pervirtieron sino que sufrieron las consecuencias temporales
de su perversión sexual: recibiendo en sí mismos la retribución debida a su
extravío (1:27). [Es importante notar que se trata de consecuencias
temporales, NO el castigo por sus pecados. El castigo por el pecado es el
fuego eterno conocido como el infierno, no sencillamente alguna enfermedad
que resulta en el sufrimiento temporal, por muy cruel que sea el padecimiento
físico o emocional, incluyendo la muerte misma.]
3. No aprobaron tener en cuenta a Dios (1:28-32).
a. No querían a Dios en sus vidas (1:28).
b. POR ESTA RAZÓN Dios los entregó a una mente reprobada (1:28).
(1) Dios los entregó no significa que Dios los hizo así sino que Dios lo
permitió y ya no trató de impedirlo. Es la misma acción ya estudiada en
1:24 y 1:26 en cuanto a la inmundicia y las pasiones vergonzosas.
(2) Una mente reprobada es lo opuesto de una mente aprobada. En sus
mentes no aprobaron tener en cuenta a Dios. Como consecuencia estas
mentes fueron reprobadas (rechazadas) por Dios. De modo que Dios
permitió que persistieran en la clase de mente que El rechaza.
c. El resultado de tener una mente reprobada fue que empezaron a hacer cosas
que no convienen (1:28).
d. Su vidas fueron atestados o llenos de muchas prácticas que tienen un impacto
negativo en toda la sociedad en general (1:29-31):
(1) Toda injusticia - general.
(2) Fornicación - actos sexuales ilícitos de toda clase.
(3) Perversidad - Es la misma palabra aplicada al carácter maligno del diablo:
el malo (Mateo 13:19,38).
(4) Avaricia - el deseo insaciable de tener más y más dinero o posesiones
materiales.
(5) Maldad - malignidad; el deseo de herir a otra persona.
(6) Envidia - el deseo de poseer lo que tiene otra persona (popularidad,
posición, posesiones).
(7) Homicidios - Esto explica cómo suceden estos crímenes tan violentos.
(8) Contiendas - de toda clase.
(9) Engaños - toda clase de decepción; se basa en la idea del cebo usado para
pescar.
(10) Malignidades - originadas en el carácter malo, el corazón degenerado.
(11) Murmuradores - hablan contra otro en secreto o en voz baja.
(12) Detractores - difamadores públicos.
(13) Aborrecedores de Dios - Aunque parezca increíble que alguien pueda
aborrecer al Dios que tantas bendiciones nos da y tanto nos ama, tal es la
confusión y degeneración de las cuales es capaz el ser humano quien
decide no tomar en cuenta a Dios en su vida.
(14) Injuriosos - insolente; insulta.
(15) Soberbios - presumidos; atribuyen a sí mismos más (importancia,
inteligencia, poder, sabiduría, capacidad, etcétera) que lo debido.
(16) Altivos - jactanciosos; ostentosos; arrogantes; vanagloriosos.
(17) Inventores de males - No sencillamente practican la maldad ya
acostumbrada sino que descubren nuevos medios para expresar la
perversidad.
(18) Desobedientes a los padres - No se permite persuadir; obstinado y como
consecuencia desobediente.
(19) Necios - Sin inteligencia o entendimiento. Literalmente: no enviar juntos.
(a) Es una persona que no entiende porque no puede relacionar un hecho
o una realidad con otra o no lo puede aplicar a la situación en la cual
se encuentra.
(b) Se considera pecado porque esta incapacidad ocurre como
consecuencia de malas decisiones tomadas por la persona (por
ejemplo, la decisión de rechazar la verdad de Dios y cambiarla por la
mentira o la decisión de no tener en cuenta a Dios).
(20) Desleales - contra o a pesar de pactos. Se refiere a una persona que entra
en un acuerdo pero no actúa conforme al mismo.
(21) Sin afecto natural - se refiere al afecto que es natural en el ser humano
hacia la familia (vea II Timoteo 3:3).
(22) Implacables - literalmente: sin pacto o convenio. Se refiere a una persona
que no puede ser persuadida a entrar en pacto o acuerdo.
(23) Sin misericordia - No están dispuestos a perdonar aquellos que los
ofenden o fallan de alguna manera.
e. No presenta los atributos positivos de la sociedad pagana porque su propósito
es sencillamente exponer la degeneración de la sociedad que resulta de vivir
bajo la ira de Dios por causa de su impiedad e injusticia.
f. Vivieron así A PESAR DE SABER que los que practican tales cosas son
dignos de muerte (1:32).
(1) Su propia conciencia los condena pero no le hacen caso.
(2) Juicio (dikaioma) en este caso significa una decisión judicial, una
sentencia establecida como justa.
(3) No actúan sin conocimiento porque han entendido el juicio de Dios. Hubo
momento (el significado del verbo en el tiempo aoristo) cuando
entendieron el juicio o sentencia que Dios ha declarado contra estas obras
injustas: dignos de muerte. Esto es lo que merecen.
(4) La muerte que merecen estos pecadores no puede limitarse a lo físico sino
que incluye la muerte segunda, la separación eterna de Dios en el infierno.
g. No se trata de sencillamente cometer alguno de estos pecados alguna vez sino
que los practican. Estos pecados caracterizan su estilo de vida.
h. Además de vivir así, también se complacen (suneudokeo) con los que las
practican (1:32). Sienten placer con ellos. Consienten con ellos. Hasta los
aplauden en sus prácticas degeneradas. Saben que Dios condena estas obras y
los que las practican pero ellos las aprueban y las promueven.

TODOS ESTÁN BAJO PECADO


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LA REVELACIÓN DE DIOS A LAS NACIONES

Romanos 1:20

[Este estudio especial sobre la revelación de Dios a las naciones se basó en parte en información
recopilada por el hermano James Burton Coffman en su comentario sobre Romanos
(Commentary On Romans) publicado por Firm Foundation Publishing House en las páginas 32-
36.]

Aunque las naciones paganas no fueron escogidas para recibir la revelación de la ley divina
encontrada en el pacto que Dios hizo con la nación de Israel, no se quedaron sin ningún
conocimiento de Dios. Además del testimonio de la creación misma, recibieron mensajes de
Dios por varios medios, incluyendo, en algunos casos, profetas enviados directamente a los
gentiles.

Antes que Dios llamara a Abraham en Ur de los caldeos, Dios se daba a conocer a los
hombres y hubo hombres fieles de entre las naciones como Enoc, Noé y Melquisedec que
sirvieron al Dios vivo. Aunque la familia de Abraham servía a dioses extraños, en la misma
época había personas de otras familias que servían al Dios verdadero. Recuerde que
Melquisedec ya era sacerdote de Dios cuando Abraham lo conoció (Génesis 14:18-20).

Durante las vidas de Abraham, Isaac y Jacob muchos gentiles tuvieron conocimiento de
Jehová Dios. Ejemplos son: (1) el rey de Sodoma (Génesis 14:22); (2) los descendientes de
Abraham por medio de Agar (los ismaelitas - Génesis 21:8-21; 25:12-18) y Cetura (Génesis
25:1-4) [de estos nacieron algunas naciones árabes]; (3) los moabitas y amonitas por medio de
Lot (Génesis 19:36-38); (4) todo el área alrededor de Sodoma y Gomorra por el juicio que Dios
trajo contra las ciudades del valle; (5) Abimelec el rey de Gerar (Génesis 20:3); (6) los edomitas
por medio de Esaú hijo de Isaac; (7) los egipcios por medio de José hijo de Jacob.

La maravillosa salida del pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto incluyendo los


mensajes de Dios al faraón y los juicios que Dios trajo sobre los egipcios por medio de las 10
plagas sirvieron como testimonio del Dios vivo, no solamente al reino egipcio sino a muchas
otras naciones del mundo de aquel tiempo. Los habitantes de Jericó lo recordaban 40 años más
tarde (Josué 2:9-11). Otros juicios temporales que Dios trajo sobre diferentes ciudades y
naciones paganas también sirvieron como testimonio a ellas de la existencia y el poder de Jehová
Dios. Los filisteos conocieron bien de cerca y en carne propia la potestad de Jehová cuando se
apoderaron del arca de Dios (I Samuel 4-6). La victoria de David sobre el gigante Goliat en
nombre de Jehová y muchas otras victorias del pueblo de Dios desde el momento que entraron a
Canaán milagrosamente y derribaron los muros de Jericó sirvieron como testimonio a las
naciones de la superioridad del Dios de Israel sobre sus dioses muertos. Hay que recordar que en
el tiempo de David y Salomón, Israel dominó toda la región desde el río Eúfrates hasta la
frontera con Egipto y los súbditos de ellos tuvieron amplias oportunidades de conocer las
creencias y el proceder de este pueblo de Dios. Además otras naciones fuera de los límites de su
reinado supieron de la sabiduría que Dios le dio a Salomón (Mateo 12:42).

La capital de la gran nación de Asiria, Nínive, recibió el mensaje de Dios directamente del
profeta Jonás y se arrepintieron y evitaron por varios años la destrucción de su ciudad (todo el
libro de Jonás). Todos los siervos del dios pagano Baal conocieron la diferencia entre su dios
muerto y el Dios vivo de Elías (I Reyes 18). Naamán recibió instrucciones del profeta Eliseo y
tanto él como también su señor el rey de Siria vieron el poder de Jehová cuando Naamán fue
curado de la lepra (II Reyes 5) y nuevamente cuando Dios cegó el ejército sirio y luego Eliseo
los soltó (II Reyes 6:8-23).

Aun durante el cautiverio en Babilonia siervos fieles de Dios como Sadrac, Mesac y Abed-
nego dieron la oportunidad a que los babilonios creyeran en Jehová (Daniel 3) y Daniel
manifestó también el poder y el mensaje de Dios. Ciro rey de los persas reconoció a Jehová
como Dios Soberano y debido a su respeto a Jehová permitió que los israelitas regresaran a
Jerusalén (II Crónicas 36:22,23). Para el tiempo del primer siglo había judíos morando en “todas
las naciones bajo el cielo” (Hechos 2:5). En muchos de estos lugares había sinagogas de los
judíos y algunos gentiles llegaron a creer en el Dios verdadero por medio de ellos. Un caso bien
conocido es el de Cornelio (Hechos 10:1,2).

Aunque los gentiles no recibieron las leyes y promesas del pacto hecho por medio de
Moisés, no se quedaron sin la oportunidad de conocer al Dios verdadero. Ellos, no el Señor, eran
los responsables por su incredulidad y su paganismo.

**********

LA REVELACIÓN DE DIOS POR MEDIO DE LAS COSAS HECHAS

Romanos 1:20

[El siguiente estudio presenta algunas evidencias cosmológicas del diseño divino. Esto es parte
de la revelación de la existencia de Dios que encontramos en las cosas hechas, revelación que en
forma sencilla está disponible a todo ser humano en toda la faz de la tierra. Este estudio fue
presentado en una reunión de las Conferencias del Golfo en Houston, Texas, y lo incluyo en su
formato original porque en algunos puntos se requiere la participación activa de algunos
oyentes.]

“Los Cielos Cuentan La Gloria de Dios”

INTRODUCCIÓN:
A. Salmos 19:1
B. Romanos 1:19,20
C. Hebreos 11:3

I. EL PRINCIPIO GENERAL DEL ARGUMENTO.

A. El diseño señala la existencia del Diseñador.


B. ¿Qué señala la casualidad? ¡El caos! El caos es el producto de la casualidad.
C. Tras el diseño:
1. El Diseñador
2. La inteligencia
3. El poder
D. Ejemplos:
1. Las figuras en las nubes.
2. Casillas para casetes.
3. Este edificio.
4. Mi reloj.
5. La computadora: esquemática electrónica.

II. EL CALCULO DE LAS PROBABILIDADES.

A. El naipe (baraja). Cartas bien mezcladas antes de escoger.


1. Las probabilidades de escoger el As de diamantes = 1 de 52.
2. El As de diamantes 2 veces consecutivas = 1 de 52 x 52 = 2704 (522).
3. El As de diamantes 4 veces consecutivas - 1 de 52 x 52 x 52 x 52 = 7,311,616
(524).
B. La inmensidad del universo.
1. Nuestra galaxia (vía láctea) mide 100,000 años luces de ancho (la luz viaja a
186,000 pies por segundo) o sea 588 cuatrillones de millas.
(588,000,000,000,000,000).
2. Hay unas 100 billones de estrellas en nuestra galaxia. Para comparar, han pasado
unos 2 billones de minutos desde el nacimiento de Jesucristo.
3. Hay 2 1/2 millones de galaxias que se alcanzan ver con los telescopios actuales.
Estas galaxias contienen unas 25 quintillones de estrellas.
(25,000,000,000,000,000,000).
4. Las transmisiones radiales pueden circundar la tierra más de 8 veces en 1 segundo.
Pero si enviáramos un mensaje a la galaxia más próxima a nosotros (Andrómeda),
tendríamos que esperar 4 millones de años para recibir la respuesta.
5. Todo esto existe y funciona en ORDEN MARAVILLOSO. ¿Es PROBABLE? ¿Es
razonable pensar que todo esto ocurrió por pura casualidad o es más razonable
creer en la existencia del Diseñador?
C. Los factores esenciales para la EXISTENCIA de la TIERRA (no de la vida de ninguna
clase sino sencillamente de la tierra misma, capaz de sostener la vida - las plantas, los
animales y el ser humano).
1. La clase de galaxia: 1 de 5.
Es variable la densidad y el arreglo. Esto afecta la gravedad, la radiación y la
energía explosiva.
2. La posición del planeta en la galaxia: 1 de 500 (11 de 5,000).
3. La clase de sol (estrella): 1 de 50 (hasta 1 de 500 millones).
Temperatura, brillo, tamaño, estabilidad.
4. La distancia del sol: 1 de 20.
Si estuviéramos más cerca del sol el agua sería vapor.
Si estuviéramos más lejos del sol el agua sería hielo.
5. La velocidad de su rotación: 1 de 5.
Si demasiado rápido, no absorbe el calor del sol.
Si demasiado despacio, vacila entre calentarse demasiado y congelarse.
6. La masa del planeta: 1 de 9.
Esto afecta la gravedad que luego afecta la atmósfera.
7. La inclinación correcta: 1 de 9.
La temperatura en los polos y el ecuador.
Las estaciones del año.
Tormentas destructivas.
RESUMEN: 1 de 1,002,500,500
8. La composición química.
9. La cantidad y distribución del agua.
10. La distribución de la tierra.
11. El campo magnético.
12. La atmósfera adecuada.

RESUMEN FINAL DE PROBABILIDADES: 1 de 10700.

D. Comparación de probabilidades:
6.7
1. El naipe: 1 de 7,311,616 (1 de 10 ).
2. Sobrevivir la caída del avión a 10,000 pies de altura sin paracaídas: 1 de 10
millones (1 de 107).
3. La existencia de la tierra (no de la vida).
1 de 10700. 10 con 100 ceros menos probable.

¿?
Ahora debe Contestar la sección de
Preguntas #4
TODOS ESTÁN BAJO PECADO

II. EL RELIGIOSO MORALISTA QUE JUZGA A OTRAS PERSONAS ESTA BAJO LA IRA
DE DIOS (2:1 - 3:20).

Es necesario entender el requisito de la ley (obediencia perfecta siempre) para comprender


POR QUE el religioso moralista está bajo la ira de Dios.

A. El Juicio de Dios contra el moralista quienquiera que seas tú que juzgas (2:1-16).
1. En cuanto a la salvación o la condenación no hay ninguna diferencia entre la
condición de este hombre y el idólatra degenerado: Eres inexcusable (2:1 compare
1:20 - no tienen excusa).
a. Es aplicable a judíos y gentiles que no viven la vida degenerada del pagano
que estudiamos en 1:18-32 (note 2:9,10).
b. No es un hombre sin escrúpulos sino uno que conoce y reconoce la diferencia
entre lo bueno y lo malo.
(1) Por esta razón su violación de estos escrúpulos es inexcusable.
(2) No todos los gentiles vivían sin escrúpulos. Hubo filósofos griegos
moralistas, en especial aquellos que adoptaron la filosofía estoica. Entre
ellos, fue uno de los contemporáneos de Pablo llamado Séneca. Según
datos históricos él fue preceptor y cónsul del emperador Nerón y se opuso
a la inmoralidad de mucha gente e insistió en que se practicaran muchas
virtudes mientras condenaba la hipocresía. No obstante tan elevadas
enseñanzas, Séneca también fue culpable de algunos de los males que él
mismo condenó, estando involucrado aún cuando Nerón arregló la muerte
de su propia madre.
c. Se trata de un hombre que condena la perversidad moral de otras personas. Por
esta razón cuando hace lo mismo, su conducta es inexcusable. Este individuo
es semejante a los fariseos condenados por Cristo durante Su ministerio
terrenal, pero no se limita a ellos.
d. Los idólatras degenerados se complacen con los que...practican toda clase de
inmoralidad. El hombre bajo consideración en el capítulo 2 CONDENA a los
que practican toda clase de inmoralidad. Reconoce y aprueba una norma de
moralidad. Reconoce y condena la violación de esta norma de moralidad por
el pagano. Su problema es que él también comete algunos de los mismos
pecados que condena. Es decir que él NO es perfecto tampoco. Su actitud
hacia el pecado es diferente, pero siempre peca. No tiene excusa por su
conducta. Por tanto, él está bajo la ira de Dios de la misma manera que aquel
hombre que se ha degenerado completamente. Claramente se consideraban
superiores a otras personas. Se imaginaban que, de alguna manera, no tendrían
que recibir la paga justa por sus pecados. En este capítulo, el apóstol Pablo
aclara que NO HAY DIFERENCIA entre su condición espiritual y la del
idólatra degenerado. Ambos están bajo la ira de Dios.
2. Es según verdad (2:1,2).
a. El juicio de Dios no se basa solamente en lo que uno dice, sino en lo que hace
(Note el contraste entre DECIR y HACER en verdad en I Juan 3:18).
(1) En este versículo no se trata de LA verdad que encontramos en la Palabra
de Dios.
(2) Según verdad significa que es un juicio conforme a la REALIDAD de
todas las ACCIONES de la persona NO sencillamente conforme a sus
creencias, su reputación o su justicia externa.
b. El juicio del moralista y el juicio de Dios contra los que practican tales cosas
están de acuerdo.
(1) En cuanto a la expresión tales cosas vea Romanos 1:32.
(2) Estas cosas son las mismas que se encuentran en 1:29-31 y los demás
pecados del idólatra ingrato.
c. La verdad es que en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo
porque...haces lo mismo.
d. Dios no está de acuerdo con la moralidad relativa ("soy mejor que aquel").
3. Es ineludible (2:3).
a. Para los idólatras degenerados que practican tales cosas.
b. Para el hombre que juzga a los que tal hacen.
c. Porque el juicio de Dios se basa en la realidad de nuestra propia injusticia NO
en nuestra condenación de otras personas.
d. ¿Y piensas esto? indica que su modo de pensar acerca del juicio de Dios estaba
muy equivocado. Es una cita que todos guardarán y es una condenación que
caerá con toda seguridad y sin parcialidad sobre todo pecador.
4. Es justo (2:4,5).
a. No debemos usar su benignidad, paciencia y longanimidad como pretexto para
seguir pecando (2:4). ¡Imagínese la presunción!
b. Ahora Dios es benigno y paciente con el propósito de guiarnos al
arrepentimiento (2:4; compare Ezequiel 33:11; II Pedro 3:9). NO es para que
tengamos pretexto para seguir pecando.
c. Pero el día de juicio será día de ira para todo pecador (2:5). Muchos no
pueden concebir que Dios sea AMOR y al mismo tiempo FUEGO
CONSUMIDOR.
d. El hombre que cree que puede seguir pecando y luego apelar a la benignidad
de Dios en el día de juicio: (2:4,5)
(1) Menosprecia las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad.
(a) Menospreciar = katafroneo que significa pensar menos o subestimar
el valor verdadero de algo.
(b) En su modo de juzgar las cosas, no aprecia el verdadero valor de estas
riquezas espirituales que caracterizan la actitud y las acciones de Dios
hacia todo ser humano (y que son ilustradas tan claramente en el
pueblo de Israel).
(c) Dios nos trata bien a todos (benignidad) [Hechos 14:17; Mateo 5:45],
nos tolera en vez de responder con la destrucción inmediata que
merecemos (paciencia) y en todo esto persevera por mucho tiempo
(longanimidad) [II Pedro 3:9]. Parece que muchas personas piensan
aprovechar este aspecto del carácter divino para vivir como quieren
ahora y siempre escaparse de las consecuencias de sus acciones.
(2) Ignora el propósito de la benignidad de Dios: guiarnos al
arrepentimiento. Mal interpreta lo que Dios tiene en mente al tratarnos
con tanta benignidad. La benignidad de Dios no indica que El piense
hacer caso omiso a una vida de rebeldía SINO que El piensa, por medio de
Su benignidad, paciencia y longanimidad producir en nosotros un cambio
de mente y vida.
(3) Tiene corazón duro y no arrepentido.
(a) El corazón duro ya no está sensible a los actos bondadosos de Dios.
Estos actos de amor divino no tienen el efecto deseado porque el
corazón de la persona ha perdido sensibilidad. Como consecuencia
no cambia. No se arrepiente porque no tiene corazón compungido, la
tristeza de corazón que produce el arrepentimiento (II Corintios 7:10).
(b) Es parecida aunque no exactamente igual a la condición de los
paganos mencionada en Efesios 4:17-19 y la conciencia cauterizada
de los falsos maestros en I Timoteo 4:2. Compare también Marcos
3:5; 6:52; 8:17; Juan 12:40; Hebreos 3:8,15;4:7; Mateo 19:8; Ezequiel
36:26.
(4) Atesora para sí mismo ira.
(a) En aquel día Cristo se manifestará en llama de fuego para dar
retribución (II Tesalonicenses 1:6-9).
(b) La ira divina se manifestará en el castigo eterno del pecador (Mateo
25:41,46).
e. Será una revelación de la justicia de Dios con relación a los pecados de los
hombres que todavía no se manifiesta tan claramente durante esta vida. Ahora
hay muchas ocasiones cuando nos PARECE que Dios no es justo porque los
pecadores prosperan.
5. Es paga: conforme a sus obras (2:6-10).
a. Encontramos el mismo principio en varios textos del Antiguo Testamento
(Salmos 62:12; Oseas 12:2; Jeremías 17:10; 32:19; Ezequiel 9:10; 11:21;
compare también II Corintios 5:10; Mateo 5:28,29; 7:21-23 y Apocalipsis
2:23; 20:12,13).
b. Hay que recordar que las buenas obras son evidencia palpable de tener una fe
viva y legítima (Santiago 2:14-26; Gálatas 5:6). De la misma manera, las
malas obras son evidencia de la condición pervertida del corazón del individuo
(Lucas 6:43-45).
c. Dos pagas en contraste: (2:7,8)
(1) vida eterna (2:7); gloria y honra y paz (2:10)
(a) a los que perseverando en bien hacer : la práctica de su vida (2:7)
(b) a los que ... buscan gloria y honra e inmortalidad : el anhelo de su
vida (2:7)
(c) a todo el que hace lo bueno : el carácter de su vida (2:10)
(2) ira y enojo (2:8); tribulación y angustia (2:9)
(a) a los que son contenciosos : la (2:8)
1. La palabra traducida contenciosos es eritheia. Notará que en
otras versiones se traduce con otro sentido: “ambiciosos” (La
Biblia de Las Américas); “obstinación egoísta” (La Nueva
Versión Internacional).
2. Sea cual sea la traducción exacta correcta, en ambos casos se
trata de una actitud que se opone a Dios porque busca lo suyo
propio en sentido carnal. Los contenciosos insisten en lo que
ellos piensan y quieren. Los ambiciosos tienen la misma actitud
porque se quieren avanzar personalmente basándose en su propia
agenda.
(b) a los que ... no obedecen a la verdad (2:8).
1. Rebeldía contra Dios.
2. En este caso la verdad parece ser la voluntad de Dios o sea la
justicia que Él quiere que practiquemos.
(c) a los que ... obedecen a la injusticia (2:8).
1. Todos obedecemos a algo (compare Romanos 6:16-19).
2. La injusticia es la voluntad de la carne o sea el pecado.
(d) sobre todo ser humano que hace lo malo (2:9).
(3) La paga a los obedientes: (2:7,10).
(a) Vida eterna : En contraste con la muerte, el castigo eterno y también
la brevedad de esta vida.
(b) Gloria : La que Dios nos ofrece, no la de este mundo.
(c) Honra : La de ser exaltado con Cristo en el día final en contraste con
la humillación que sufren muchos hijos de Dios en esta vida..
(d) Paz : Perfecta y eterna en contraste con la tribulación que sufre el
siervo de Dios en esta vida.
(4) La paga a los desobedientes: (2:8,9).
(a) Ira : El furor del Dios que es fuego consumidor.
(b) Enojo : La indignación divina por la desobediencia del hombre.
(c) Tribulación : Es literalmente una tremenda presión.
(d) Angustia : Es literalmente un lugar estrecho.
6. Es imparcial: sin acepción de personas (2:10-15).
a. No hay diferencia entre judío y griego (2:10).
(1) En la recepción del evangelio y la salvación por medio de él (1:16,17).
(2) En ser pecadores (3:22,23).
(3) En el juicio de Dios (2:10).
(4) En los requisitos para recibir la bendición de Dios (Hechos 10:34,35).
b. No hay acepción de personas para con Dios (2:11).
(1) No hay favoritismo o parcialidad para con Dios.
(2) Fue así también en el tiempo de la ley antigua (Deuteronomio 10:17; II
Crónicas 19:7).
(3) Dios no se impresiona y no cambia el juicio por causa de la identidad, las
riquezas, la familia, o los logros de ninguna persona (Gálatas 2:6; Efesios
6:9; Colosenses 3:25; I Pedro 1:17).
c. No hay diferencia entre todos los que sin ley han pecado y todos los que bajo
la ley han pecado (2:12-15).
(1) han pecado (2:12) es tiempo aoristo en el griego, indicando un punto de
acción. Es exactamente la misma palabra y construcción gramatical
usadas en Romanos 3:23.
(2) Hay pecado aún sin ley (2:12). Pero Romanos 5:13,14 enseña que no hay
culpa de pecado donde no hay ley. La solución se encuentra en el hecho
que, a pesar de no tener la ley de Moisés, los gentiles (como todo ser
humano) sí eran ley para sí mismos (2:14) y tenían la obra de la ley
escrita en sus corazones (2:15).
(3) Aunque NO tenían la ley los gentiles que pecaron sin ley perecerán en
esta condición (2:12). Pero perecerán por sus pecados NO sencillamente
por su ignorancia de la ley (ya que la ley de Moisés nunca fue dada a los
gentiles).
(4) Aunque tenían la ley, los judíos que pecaron bajo la ley serán juzgados en
base a los pecados que cometieron (2:12). El tener la ley NO les hará
exentos del juicio de Dios por las violaciones de la voluntad divina. Serán
juzgados por sus pecados; NO serán salvos sencillamente por su
conocimiento de la ley de Dios.
d. ¿Quienes son los justos delante de Dios? (2:13)
(1) No lo son los oidores de la ley (2:13).
(2) Lo son los hacedores de la ley (2:13).
(a) Estos serán justificados, o sea, declarados justos (2:13).
(b) El problema en este caso es que NINGUNO hace (o cumple) la ley
como debe porque la ley exige obediencia PERFECTA (Levítico
18:5; Gálatas 3:10-12). Por tanto, NO HAY ninguno que sea justo
(Romanos 3:10).
(3) El tema principal en este contexto es la condenación, no la salvación.
e. ¿Por cuál ley son condenados los gentiles? Son ley para sí mismos? (2:14,15)
f. ¿Cuándo son los gentiles ley para sí mismos? (2:14,15)
(1) Cuando... hacen por naturaleza lo que es de la ley (2:14).
(a) Por supuesto, esto lo hacen de vez en cuando mas no siempre. NO
está diciendo que todos los gentiles siempre hacen lo que Dios desea
sencillamente en base a una ley interna que tienen. Aún hoy día se
dan muchos casos de personas que ignoran la revelación divina que
tenemos en las Sagradas Escrituras PERO saben por naturaleza que
hay actos buenos y malos y a veces estas personas hacen por
naturaleza exactamente lo que Dios requiere en determinada
situación, o sea, lo que es de la ley.
(b) El concepto de hacer el bien por naturaleza es en contraste con los
judíos que hacían lo que Dios deseaba por la revelación de la ley de
Dios que recibieron por medio de Moisés. Algunas versiones lo
traducen por INSTINTO. Es un conocimiento fundamental del bien y
del mal que ocurre NATURALMENTE en todo ser humano, puesto
allí por el Creador. Ejemplo: Muchos paganos que ignoran las
Escrituras por completo, saben muy bien que uno no debe matar y la
mayoría de ellos NO lo hacen. Hacen por naturaleza lo que Dios
requiere.
(c) NO enseña que hacen TODO lo que Dios requiere en la ley sino
algunas buenas obras específicas.
(2) De esta manera están mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones
(2:15). No enseña que tienen TODAS LAS OBRAS de la ley escritas en
sus corazones sino que en ciertas circunstancias sus buenas obras muestran
que tienen determinada obra de la ley establecida en sus corazones por
naturaleza.
(3) El testimonio lo da su consciencia (2:15).
(a) No está diciendo que su consciencia sea una guía confiable para
decidir el bien y el mal en todo caso SINO que CUANDO uno que
ignora la revelación de Dios HACE lo que la revelación divina
requiere es PORQUE este requisito divino está establecido en su
consciencia por naturaleza.
(b) No se basa en el testimonio revelado del Espíritu Santo SINO en el
testimonio de su propia consciencia de lo correcto y lo incorrecto.
(4) En algunos casos sus razonamientos están acusándoles de hacer el mal
(2:15). Note: los razonamientos de la mente se basan en el conocimiento
natural del bien y del mal, o sea la ley escrita en sus corazones. En esta
base se sienten mal cuando hacen algo contrario a su propio conocimiento
de lo correcto e incorrecto.
(5) En algunos casos sus razonamientos están defendiéndoles en lo que hacen
- que es el bien (2:15). Basándose en la ley escrita en sus corazones se
sienten bien y justificados cuando actúan bien conforme al conocimiento
natural que tienen.
g. Ambos (judíos y gentiles) tienen suficiente conocimiento de lo correcto y lo
incorrecto para escoger entre el bien y el mal y ser condenados por hacer lo
malo.
7. Es ejecutado por Jesucristo (2:16); vea también Juan 5:22; Hechos 17:31; Mateo
7:21-24; 25:31-46; Juan 12:47-50.
8. Incluye los secretos de los hombres (2:16) [vea Eclesiastés 12:14] que son
conocidos en todo momento por Dios (vea Hebreos 4:12,13; Salmos 139:1-6; I
Samuel 16:7; I Crónicas 28:9; Jeremías 17:10; Mateo 6:4,6,18; Lucas 16:15).
9. Es conforme al evangelio predicado por Pablo (2:16).
a. Todo cuanto ha dicho acerca del justo juicio de Dios está de acuerdo con el
evangelio que Pablo predicaba.
b. No está diciendo que el evangelio sea la norma por la cual serán juzgados.
10. Hay que recordar que el propósito de esta sección de Romanos NO es presentar el
medio de salvación sino aclarar que TODOS los hombres están bajo la ira de Dios
(1:18) porque TODOS los hombres están bajo PECADO (3:9). En este párrafo ha
establecido que el individuo que piensa salvarse en base a su moralidad está muy
equivocado. Será condenado en el justo juicio de Dios porque no cumple
debidamente las normas que aplica a otras personas.
¿?
Ahora debe Contestar la sección de
Preguntas #5

TODOS ESTÁN BAJO PECADO

B. El Juicio de Dios contra el judío que tiene la ley de Moisés (2:17-3:20).

1. Da la impresión de estar respondiendo a las objeciones que pudieran presentar los


judíos a la condenación del religioso moralista que Pablo acaba de explicar. Pablo
ha puesto a los judíos bajo la misma condenación de los gentiles. Pero el judío
tiene confianza que él no cae bajo el mismo juicio divino que el pagano. Esta
sección de la epístola derriba los argumentos de estas personas. Esto concuerda
con muchas advertencias que Cristo presentó a los judíos durante Su ministerio
terrenal (vea, por ejemplo, Juan 8:31-47; Mateo 3:7-9).
2. Su confianza mal fundada (2:17-20).
a. Tienes el sobrenombre de judío (2:17). Se identifica con orgullo como
miembro del pueblo escogido por Dios, descendiente de Abraham, Isaac y
Jacob.
b. Te apoyas en la ley (2:17). Es el único pueblo que recibió la revelación directa
de la ley de Dios.
c. Te glorías en Dios (2:17). No quiere decir que daba gloria a Dios sino que se
jactaba de tener una supuesta relación especial con el Dios verdadero. En
realidad era su manera de gloriarse en sí mismo.
d. Conoces su voluntad (2:18). Tiene un conocimiento superior de lo que Dios
requiere del ser humano. No tiene que adorar en ignorancia como las demás
naciones.
e. Instruido por la ley apruebas lo mejor (2:18). Como consecuencia de tener las
instrucciones de la ley, puede reconocer y aprobar lo mejor en contraste con
los paganos que carecen de discernimiento espiritual y moral.
f. Por tu conocimiento confías en que eres: superior a los demás (los gentiles)
que carecen de este conocimiento legítimo (2:19-20).
(1) Guía de los ciegos (2:19). Deben haber sido pero lea en contraste Mateo
23:24-28.
(2) Luz de los que están en tinieblas (2:19). El deseo de Dios es que Su
pueblo sea luz, pero NO en palabra solamente sino en hecho (vea Mateo
5:14-16; Filipenses 2:14-16).
(3) Instructor de los indoctos (2:20).
(4) Maestro de niños (2:20).
g. Tienes en la ley la forma de la ciencia y de la verdad (2:20).
(1) Es cierto que esto se encontraba en la ley.
(2) Este judío no había entendido el verdadero significado de la ley, pero
Pablo no discute esta realidad en este contexto. Sencillamente se refiere a
la confianza que el judío tenía en la posesión de la ley porque esto mismo
se convierte en la condenación del judío en 2:21-29.
3. Su vida no concuerda con la justicia que enseña (2:21-24).
a. ¿No te enseñas a ti mismo? (2:21).
(1) Si uno es capaz de enseñar a otras personas, debe también ser capaz de
enseñarse a sí mismo y de practicar lo que enseña.
(2) Pablo aclara con puntos específicos que obviamente no se han enseñado a
sí mismos porque no viven de acuerdo con los requisitos más
fundamentales de la ley. Es la misma condenación que Cristo trajo contra
los fariseos: dicen pero no hacen (Mateo 23:3).
b. ¿Hurtas? (2:21).
(1) Cristo los acusó de robar en el templo (Mateo 21:13; Juan 2:16).
(2) Cristo también los acusó de aprovechar las viudas (Mateo 23:14).
c. ¿Adulteras? (2:22).
(1) Habían pervertido el significado legítimo de la ley de Dios sobre el
divorcio (Mateo 5:32; 19:3-9).
(2) Practicaban también el adulterio en el corazón (Mateo 5:28).
d. ¿Cometes sacrilegio? (2:22).
(1) Literalmente significa “saquear templos” o “robar de templos”.
(2) Ya que lo pone en contraste con la abominación de los ídolos, parece que
se refiere a los templos paganos en vez del templo de los judíos.
(3) Aunque no encuentro otros datos concretos sobre este delito de parte de
los judíos del primer siglo, obviamente lo hacían con cierta frecuencia
porque Pablo así lo usa en este contexto para convencerlos que sus vidas
no concuerdan con sus enseñanzas.
e. ¿Con infracción de la ley deshonras a Dios? (2:23,24).
(1) ¡Qué hipocresía! Jactarse de la ley para luego infringirla de tal manera
que Dios sea deshonrado.
(2) Cuando el pueblo de Dios no vive de acuerdo con la norma de conducta
que propaga, Dios es deshonrado (Isaías 52:5; compare Ezequiel 36:17-
20).
4. Su transgresión de la ley no concuerda con la circuncisión (2:25-29).
a. La circuncisión aprovecha pero solamente si guardas la ley (2:25-27).
(1) La circuncisión era muy importante porque era señal del pacto que Dios
hizo con Abraham y, por medio de él, con todos los judíos (Génesis 17:1-
14).
(2) Pero la circuncisión NO era prueba irrefutable de estar de acuerdo con
Dios (de estar en Su pacto) y NO daba la seguridad de recibir la bendición
de Dios. Ciertamente señalaba que el individuo había entrado en un
acuerdo (pacto) con Dios. También es cierto que este acuerdo incluía
promesas maravillosas. Pero este acuerdo también incluía muchas
responsabilidades establecidas claramente en la ley que el individuo
circuncidad tenía que GUARDAR. De otra manera no aprovechaba los
privilegios y bendiciones del pacto señalado por la circuncisión.
(3) Al judío, en cuanto a gozar de la aprobación de Dios le dice, si eres
transgresor de la ley es como si nunca se hubiera circuncidado. Tu
circuncisión viene a ser incircuncisión (2:25).
La circuncisión + la desobediencia = la incircuncisión.
Pierde todos los privilegios y toda la seguridad de la bendición divina que
corresponden a aquellos que tienen pacto con Dios.
(4) Y para el gentil en cuanto a gozar de la aprobación de Dios le dice si...
guardare las ordenanzas de la ley es como si se hubiera circuncidado.
¿No será tenida su incircuncisión como circuncisión? (2:26)
La incircuncisión + la obediencia = la circuncisión.
El gentil NO será excluido de los privilegios y la seguridad de la
bendición divina que corresponde a aquellos que tienen pacto con Dios
por el simple hecho de no haberse circuncidado si guardare los
mandamientos de la ley de Dios. Ninguno lo hace como debe, pero el
punto es que no es la falta de la circuncisión que lo excluye de la salvación
eterna.
(5) El judío físicamente circuncidado que es transgresor de la ley sería
condenado por el gentil que físicamente es incircunciso si éste guarda
perfectamente la ley (2:27). Por supuesto esto no sucede porque
NINGUNO (judíos ni gentiles) guarda PERFECTAMENTE la ley de
Dios. Pero el punto es que el judío no puede confiar en la circuncisión
física.
b. La circuncisión que te hace verdadero judío es la del corazón (2:28,29).
(1) La definición DIVINA de ser judío NO es una condición física en lo
exterior (que sea descendiente de Abraham) o que se haya circuncidado
físicamente (2:28).
(2) La definición DIVINA de ser judío ES una condición espiritual en lo
interior y es la circuncisión...del corazón (2:29).
(3) En espíritu, no en letra (2:29)
(a)Es una circuncisión espiritual. Esto debe haber sucedido aún bajo la ley
de Moisés. No era que no debían circuncidarse físicamente. Esto
también era requisito para ellos, pero no era suficiente esto.
(b)NO es por la obligación de la letra de la ley sino la devoción del
espíritu a la voluntad de Dios.
(c)Es semejante a tener la ley de Dios escrita en el corazón en vez de
tablas (Hebreos 8:10,11; vea también Romanos 7:6).
(4) Para recibir la alabanza que viene... de Dios es necesario tener esta
circuncisión del corazón (2:29); vea Levítico 26:41; Deuteronomio 10:16;
30:6; Ezequiel 36:26,27;44:9; Jeremías 4:4; 9:25,26.

***********
Un Estudio Especial Sobre

“La Circuncisión del Corazón”

En Romanos 1 - 2 Pablo nos ha presentado la actitud de Dios hacia el pecado de todos los
hombres. Su ira se ha revelado desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres.
La idolatría de los gentiles y la inmoralidad que ellos practicaban es abominable al Señor y los
que viven así son dignos de muerte. Pero la jactancia de los judíos es también abominable al
Todopoderoso. Ellos no deben pensar escaparse de la ira de Dios simplemente por ser judíos
porque no hay acepción de personas para con Dios. Su desobediencia a la ley de Moisés les hace
dignos de muerte igual que los paganos. Además, la circuncisión en la cual tenían tanta
confianza no vale nada cuando no guardan perfectamente la ley de Dios. Por tanto, todos los
hombres se encuentran bajo el pecado y bajo la ira de Dios. Todos tienen necesidad de ser
justificados y recibir el favor de Dios.

¿Cómo? ¿Cómo pueden agradar a Dios si no es por ser judío y no es por ser circuncidados?
Romanos 2:28,29 responde: Es por ser circuncidado en lo interior. No es por haber obedecido
determinado mandamiento, aunque es necesario obedecer muchos mandamientos. Es por
dedicar el corazón y el espíritu a la voluntad de Dios. Es por medio de la circuncisión del
corazón.

Dios nunca ha mirado lo que mira el hombre porque “el hombre mira lo que está delante de
sus ojos, pero Jehová mira el corazón” (I Samuel 16:7). Dios nunca ha aceptado a ninguno
sencillamente por haber participado en determinada ceremonia o rito. Su exigencia durante
todos los siglos ha sido que el hombre tenga un corazón circunciso, apartado de la maldad y
dedicado al servicio del Creador. “Circuncidad, pues, el prepucio de vuestro corazón, y no
endurezcáis más vuestra cerviz” (Deuteronomio 10:16). “Y circuncidará Jehová tu Dios tu
corazón, y el corazón de tu descendencia, para que ames a Jehová tu Dios con todo tu corazón y
con tu alma, a fin de que vivas” (Deuteronomio 30:6). Encontramos el mismo mensaje en los
profetas del Antiguo Testamento (Jeremías 4:4; 9:25,26). El mensaje del apóstol Pablo en
Romanos no es nuevo. Es el mismo que Moisés, Jeremías y todos los profetas de Dios habían
proclamado por cientos de años. Dios siempre ha rechazado a los hombres que le sirven sin fe o
sin corazón sincero. La obediencia que no proviene de la mente y del corazón, de lo interior del
hombre, no satisface a Dios.

Muchas personas siguen padeciendo de la misma confusión que afectó a los judíos. Muchos
piensan que pueden descansar seguros de la vida eterna sencillamente porque pertenecen a una
religión que, según ellos, es buena. Es el mismo error del judío que pensaba evitar la ira de Dios
simplemente por ser judío. Pero Pablo dice que el ser judío no consiste solamente en ser nacido
de padres judíos, haber practicado los ritos religiosos del judaísmo y asistir a las reuniones de la
religión judía, sino en vivir como judío en dedicar su vida y corazón a Dios.

Muchos se llaman cristianos porque han sido bautizados de la forma “externa” que ordena
Dios. Su actitud hacia este evento en su vida es semejante a la del judío hacia la circuncisión: lo
consideran como que fuera un verdadero talismán espiritual. Como ya es “cristiano”, no tiene
que preocuparse porque supone ser parte del “pueblo de Dios” y Dios no puede castigar a un
miembro de Su pueblo. Así pensaba el judío también. El mensaje para nosotros es que el judío
verdadero y también el cristiano verdadero es aquel que lo es en lo interior. Es aquel que ha
creído de corazón; es aquel que ha dedicado su corazón y como consecuencia el resto de su vida
al servicio de Dios. No confía en lo que ha hecho o en lo que puede hacer. No confía en algún
nombre que lleve o en algún rito religioso. Confía en Dios y ama a Dios de todo corazón. Es
uno que ha sido circuncidado del corazón. Es necesario ser bautizado de la forma “externa” que
Dios ordena, pero también es necesario ser bautizado de la forma “espiritual” o “interna” que
Dios ordena: creyendo de corazón y obedeciendo de corazón. Cuando esto sucede, el fruto en la
vida de uno manifiesta claramente que se trata de un corazón circuncidado.

***********
5. Tienen VENTAJA sobre los gentiles (3:1-8).
a. En este párrafo, presenta objeciones de los judíos a la enseñanza que ha
presentado en 2:25-29 y las respuestas adecuadas para estas objeciones. Pablo
acaba de enseñar que la recepción de la ley y la circuncisión no aseguran al
descendiente de Abraham, Isaac e Israel (Jacob) que él sea en realidad parte
del pueblo de Dios y no lo protegen del juicio de Dios.
b. ¿No tienen ninguna ventaja los judíos como pueblo escogido de Dios sobre los
gentiles? ¿No hay ningún beneficio o provecho recibido por medio del pacto
de la circuncisión? (3:1) Mucho, en todas maneras (3:2)
c. Les ha sido confiada la palabra de Dios (3:2).
(1) La ventaja no es la seguridad en el juicio sino la maravillosa bendición de
recibir la palabra de Dios (en las Escrituras del Antiguo Pacto). Conoce
la revelación divina de la persona y la voluntad del Creador, algo que
ninguna otra nación tuvo el privilegio de conocer (Salmos 147:19,20;
compare Deuteronomio 4:8).
(2) Pero no se trata sencillamente de la bendición de recibirla sino de la
RESPONSABILIDAD de que le ha sido confiada. Dios depositó las
Sagradas Escrituras en manos de este pueblo para que las conocieran,
practicaran, enseñaran y cuidaran.
(a)Note, en contraste, la realidad de la falta de entendimiento de las
Escrituras (Marcos 12:24; Juan 5:39; Lucas 16:29).
(b)Las Escrituras no eran solamente para beneficio de ellos sino que les
fueron confiadas para el beneficio de otras personas también. Parece
señalar un medio usado por Dios para conservar esta parte de la Biblia
para toda la humanidad.
d. Pero algunos de ellos han sido incrédulos (3:3).
(1) Si en este texto indica la realidad. El caso es que, a pesar de recibir la
encomienda de la Palabra de Dios, algunos judíos no creyeron (Hechos
7:37-43,51-53). Tal es también el significado de la construcción griega
(condición de primera clase: verdadera o real).
(2) La pregunta en este texto se relaciona con el impacto que la incredulidad
de algunos judíos pueda tener en la fidelidad de Dios a Sus promesas.
e. Su incredulidad no hizo nula la fidelidad de Dios (3:3,4).
(1) Dios hizo promesas a los judíos por medio de Su Palabra. Muchos judíos
no actuaron con fidelidad sino con incredulidad. En el contexto de
Romanos 2 y 3 se declara el juicio de Dios contra la infidelidad de los
judíos. ¿Significa esto que Dios no es fiel a Sus promesas? De ninguna
manera. Dios siempre es fiel. Nunca miente. Siempre cumple Sus
promesas.
(2) Aunque todo hombre sea mentiroso nuestro Dios siempre será veraz. Sea
todo hombre hallado culpable de mentir en vez de dudar de la veracidad
de lo que Dios dice (3:4).
(3) Citado de Salmos 51:4. En el contexto original esta declaración es una
confesión de pecado por David.
f. Su injusticia hace resaltar la justicia de Dios (3:4,5).
(1) Una luz no hace resaltar otra. La oscuridad de la noche revela el brillo de
las estrellas mientras la luz del día lo esconde. De la misma manera es la
injusticia del ser humano en contraste con la justicia de Dios: lo hace
resaltar.
(2) La incredulidad de algunos judíos a la palabra de Dios que les fue
encomendada, en vez de hacer nula la fidelidad de Dios, la hace resaltar.
g. No es injusto Dios que da castigo (3:5-8).
(1) El razonamiento del hombre claramente es falso cuando considera a Dios
injusto por cumplir con el castigo establecido en Su ley debido a que
nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios. Esto sucede con
mucha frecuencia hoy día.
(2) Si tal no fuera el caso, ¿cómo juzgaría Dios al mundo? (3:6)
(3) El hecho es que Dios es glorificado de una u otra manera. La única
pregunta es si yo le voy a glorificar por seguir Su voluntad y recibir Su
bendición o si lo voy a glorificar de manera indirecta por oponerme a Su
voluntad y sufrir Su ira. Pero el hecho que Dios sea glorificado por mi
conducta no cambia la realidad de mis pecados (3:7).
(4) Algunos llegan a la conclusión equivocada que quizá sería mejor adoptar
la filosofía: Hagamos males para que vengan bienes (3:8). [ considerado
nuevamente en 5:20-6:2 ]
(a) La acusación contra Pablo.
(b) Cuya condenación es justa.
6. NO son MEJORES que los gentiles (3:9-20).
a. Porque todos están bajo pecado (3:9).
(1) Esto es lo que Pablo ya había establecido en los primeros dos capítulos de
Romanos. Tanto el pagano ingrato degenerado como también el religioso
moralista y el judío que tenía la ley de Dios son culpables de pecado, bajo
el dominio del pecado, y bajo el juicio y la ira de Dios por causa de sus
pecados.
(2) Los judíos que tenían la palabra de Dios tenían ventajas PERO no
resultaron siendo MEJORES que los gentiles. Tanto el uno como el otro
es culpable de pecado y bajo pecado.
b. Las Escrituras lo confirman (3:10-18).
(1) Como está escrito (3:10). Aunque era apóstol de Jesucristo, Pablo
confirmó su enseñanza por medio de las Escrituras del Antiguo
Testamento.
(2) Los textos citados dan énfasis al hecho que TODOS los hombres están en
la misma condición espiritual por causa del pecado. Siete veces en este
breve párrafo usa frases como no hay, a una y todos para indicar que todos
están excluidos de la justicia por su injusticia personal.
(3) No hay justo (3:10). Salmos 14:1-3; 53:1-3
(4) No hay quien entienda (3:11).
(5) No hay quien busque a Dios (3:11).
(6) Todos se desviaron (3:12).
(7) A una se hicieron inútiles (3:12).
(8) No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno (3:12).
(9) El habla de todos los condena (3:13,14).
(a) Sepulcro abierto es su garganta. Salmos 5:9
(b) Con su lengua engañan.
(c) Veneno de áspides hay debajo de sus labios. Salmos 140:3
(d) Su boca está lleno de maldición y de amargura. Salmos 10:7
(10) Su violencia (3:15-17). Isaías 59:7,8
(a) Sus pies se apresuran para derramar sangre (3:15).
(b) Quebranto y desventura hay en sus caminos (3:16).
(c) Y no conocieron camino de paz (3:17).
(11) No hay temor de Dios delante de sus ojos (3:18). Salmos 36:1
c. Porque esta descripción trágica del ser humano bajo pecado se dirige
directamente a los que están bajo la ley (3:19).
d. Esta descripción bíblica tiene un propósito: para que toda boca se cierre y
todo el mundo quede bajo el juicio de Dios (3:19).
(1) Todos los judíos estaban bajo la ley, bajo el pecado y como consecuencia
bajo el juicio de Dios.
(2) Todos los gentiles también estaban bajo ley, bajo el pecado y como
consecuencia bajo el juicio de Dios.
(3) Ningún ser humano puede refutar el hecho que él es pecador. La
conciencia lo acusa y la ley de Dios lo acusa para que no abra la boca en
su propia defensa.
(4) La presentación del juicio de Dios contra todo el mundo comenzó en 1:18-
32 con la condenación del pagano ingrato degenerado. En 2:1-16 abarca
también el moralista religioso. Luego en 2:17-3:19 alcanza aún al judío
con su conocimiento de la ley de Dios.
e. Porque por las obras de la ley ningún ser humano será justificado (3:20).
(1) Tal no es el propósito de la ley (Gálatas 2:16).
(2) Las obras de la ley son buenas, PERO ya se estableció que el hombre NO
lo es. Compare Romanos 8:3.
(3) La ley exige que el hombre haga sus obras perfectamente todo el tiempo
(Gálatas 3:10-12). Pero ninguno lo hace.
f. Porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado (3:20).
(1) La justificación NO es el propósito de la ley.
(2) El propósito de la ley es que el hombre tenga conocimiento del pecado.
Compare Romanos 5:20; 7:7-13.
(a) Que conozca aquello que es pecado.
(b) Que conozca la potestad del pecado.
(c) Que conozca las consecuencias del pecado.
(d) Que conozca que él mismo es culpable del pecado.

¿?
Ahora debe Contestar la sección de
Preguntas #6

LA JUSTICIA DE DIOS SE HA MANIFESTADO (3:21-31)

Es imposible enfatizar demasiado la importancia de entender correctamente la doctrina bíblica de


la justificación. Si uno se equivoca en este punto, no hay esperanza de ser salvo. Si el diablo
logra sembrar en la mente humana un mensaje errado sobre el plan de salvación o justificación,
no tiene que preocuparse por las demás doctrinas. Lamentablemente la gran mayoría de las
religiones que enseñan acerca de Cristo (las que comúnmente se llaman “la cristiandad”) han
aceptado un error fundamental en cuanto a la justificación del ser humano. Estas religiones se
encuentran en dos campos opuestos. En un campo encontramos aquellos que siguen confiando
en un sistema legalista como la ley de Moisés, contra el cual el apóstol Pablo luchaba en esta
epístola. En el otro campo extremista encontramos aquellos que han confundido la enseñanza
del apóstol Pablo en esta epístola acerca de la fe y la gracia. Como consecuencia rehúsan ciertos
requisitos de fe establecidos por Dios y enfatizados aún en esta misma carta. Nos conviene a
todos fijarnos con mucho cuidado en esta enseñanza divina para no estar engañados y para que
podamos ayudar a las almas sinceras que necesitan desengañarse de las doctrinas humanas que
han pervertido las buenas nuevas de Jesucristo que son poder de Dios para salvarnos.

LA JUSTICIA DE DIOS SE HA MANIFESTADO


I. SU NOVEDAD: ES APARTE DE LA LEY (3:21).

A. Pero ahora
1. Se trata de algo nuevo, no lo mismo que fue revelado en y por medio de la ley
antigua.
2. Hay una línea marcada de división entre el pasado y el presente.
3. En contraste con la terrible condición de todo ser humano que se describe en 3:9-20
ahora hay buenas nuevas.
B. Aparte de la ley
1. El mensaje del evangelio NO es un sencillo apéndice a la ley antigua. Es algo por
aparte, algo completamente nuevo.
2. La justicia de Dios NO se limita por la ley.
3. La justicia de Dios no se logra por medio de la ley.
4. La justicia por la ley se basaba en ser inocente de infringir la ley. El reglamento
que Dios Mismo estableció para los jueces en las tribunales civiles fue que tenían
que absolver al JUSTO y condenar al CULPABLE (Deuteronomio 25:1). Justificar
al impío es tan abominable a Dios como condenar al justo (Proverbios 17:15;
compare Isaías 5:22,23). Jehová declara: Yo no justificaré al impío (Éxodo 23:7).
Claramente la justicia para el pecador no puede ser por medio de un sistema de ley.
5. Literalmente aparte de ley, no solamente aparte de la ley de Moisés. Excluye todo
sistema de ley basado en el concepto del cumplimiento cabal de todo mandamiento.
C. Se ha manifestado
1. Los hombres no la descubrieron.
2. No fue sencillamente predicado aunque sí debe ser predicada.
3. Dios manifestó su justicia de una manera concreta y palpable para el beneficio de
todos los hombres en la persona de Jesucristo (Su nacimiento milagrosa, Su vida
perfecta, Su muerte por nuestros pecados y Su resurrección victoriosa).
D. La justicia de Dios
1. El plan de Dios para justificar al ser humano.
2. Es el medio que Dios utiliza para declarar sin culpa al pecador. Lo considera como
justo.
3. La manera en que Dios declara inocente (absuelve) al hombre pecador sin violar Su
propia justicia perfecta.
4. Otros textos bíblicos apoyan el concepto que justificar significa declarar inocente o
absolver: Éxodo 13:7; Deuteronomio 25:1; Hechos 13:39; Romanos 4;6,7.
5. Compare la explicación en 1:16,17.

II. SU PREDICCIÓN: ES TESTIFICADA POR LA LEY Y LOS PROFETAS (3:21)

A. Aunque es nuevo, no es sorpresivo para el conocedor del Antiguo Testamento.


B. Aunque es nuevo fue profetizado por el Antiguo Testamento. No contradice el plan, la
promesa o las profecías inspiradas del pacto antiguo.
C. Compare la información en el comentario sobre Romanos 1:2 ya presentado en este
estudio.
D. El testimonio de la ley acerca del plan de Dios para justificar al hombre realizado en la
persona de Jesucristo incluye:
1. Promesas y profecías específicas acerca de Su Persona, Su obra redentora y Su
reino.
2. Sombras presentadas en individuos, sacrificios, fiestas, ceremonias, eventos, y el
tabernáculo.

III. SU RECEPCIÓN: ES POR MEDIO DE LA FE (3:22).

A. El medio para recibir esta bendición de Dios es la fe.


B. Tiene que ser fe en Jesucristo.
1. Su Persona
2. Su Perfección
3. Su Potestad
4. Su Sacrificio
C. Tiene que ser fe viva (vea más detalles sobre este punto en la explicación de Romanos
1:16,17 en este estudio).

IV. SU IMPARCIALIDAD: ES PARA TODOS LOS QUE CREEN (3:22,23).

A. Para todos los que creen: No hace distinción entre creyentes (3:22).
B. Por cuanto todos pecaron: No hace distinción entre pecadores (3:23).
C. Y están destituidos de la gloria de Dios: No hace distinción entre almas perdidas
(3:23).
1.No pueden recibir la aprobación o alabanza de Dios.
2.No viven de acuerdo con la santidad gloriosa de Dios.
3.*** Han perdido el acceso a la gloria que Dios preparó para el ser humano.

V. SU FUNDAMENTO: ES POR LA GRACIA DE DIOS (3:23,24).

A. Gratuitamente: No pagamos nada por nuestra justificación.


B. Por su gracia: No merecemos nuestra justificación.
1. Recuerde que el significado literal de ser justo es ser un individuo que guarda los
mandamientos de una ley. Es ser inocente de infringir la ley. En el sentido
espiritual es ser inocente de infringir la ley divina. Pero, no hay justo en este
sentido de la Palabra (Romanos 3:10) porque todos pecaron (Romanos 3:23).
2. Por tanto, uno que NO es justo (inocente) no puede ser justificado (declarado
inocente o absuelto) en base a sus propios méritos porque lo que merece es ser
declaro injusto (culpable). Por este motivo, la justificación de todo pecador tiene
que ser por su gracia (totalmente inmerecido).
3. No depende de nosotros ni depende de nuestras buenas obras (Efesios 2:8-10).
4. No es por obras de justicia que nosotros hagamos sino por Su gracia que somos
justificados (Tito 3:4-7).
5. No olvide que el hecho que la salvación sea gratuita e inmerecida NO significa que
sea incondicional. No podemos pagar por la más pequeña parte de nuestra
justificación. No podemos merecer esta maravillosa bendición. PERO esto NO
quiere decir que no haya condiciones o sea requisitos establecidos para poder
recibir este regalo de Dios. Al mismo tiempo satisfacer una condición o sea
cumplir un requisito NO significa que uno haya pagado por una parte de su
salvación o que lo merezca, aún en parte.
C. Mediante la redención...en Cristo Jesús.
1. Redención: apolutrosis = una liberación efectuada por medio del pago de un
rescate.
a. Compare la redención o liberación de la nación de Israel de Egipto (Éxodo
15:13).
b. La palabra griega base de esta palabra es lutron que significa rescate, el precio
pagado para redimir un esclavo o un cautivo.
c. El precio pagado para lograr nuestra redención fue la sangre de Cristo Jesús
(vea Mateo 10:28; Marcos 10:45; Hebreos 9:15). Es en este sentido que Cristo
Jesús ES nuestra redención (I Corintios 1:30).
d. Según Efesios 1:7 y Colosenses 1:14 la redención es el perdón de pecados.
Dios nos puede librar porque nos ha perdonado. ¿Cómo puede perdonarnos en
vez de condenarnos? Por medio de la sangre de Su Hijo (Mateo 26:28).
2. Es esta liberación espiritual (redención) por medio de la sangre de Cristo (el precio
del rescate) que hace posible que seamos considerados justos (justificados)
gratuitamente por su gracia.
3. Solamente está disponible en Cristo Jesús.
a. Es una de las muchas bendiciones espirituales disponibles solamente en Cristo
(Efesios 1:7).
b. Entramos en Cristo en el momento del bautismo (Gálatas 3:27; Romanos 6:3).
c. Los que están en Cristo son los mismos que son nuevas criaturas (II Corintios
17) o sea los que han nacido de nuevo - de agua y del Espíritu (Juan 3:3-5; Tito
3:4-6).
d. Es en Cristo que llegamos a ser justicia de Dios (II Corintios 5:21).

VI. SU MANIFESTACIÓN: CONFIRMA QUE DIOS ES JUSTO (3:25-26).

A. Dios puso a Cristo como propiciación (3:25)


1. Hilasterion (propiciación) literalmente se relaciona con el concepto de aplacar.
a. Ya aprendimos que LA IRA DE DIOS se expresa contra la impiedad e
injusticia de los hombres (Romanos 1:18). No es una ira carnal o caprichosa
como la del hombre sino una ira JUSTA por causa del pecado. Se puede
comparar con la ira lícita de la ley civil contra los delincuentes. El castigo del
pecado con la ira divina es un acto de justicia. Es parte del carácter JUSTO de
Dios.
b. En este caso el propósito de la propiciación es aplacar la ira justificada de Dios
contra los seres humanos por causa de nuestros pecados. PERO, en contraste
con lo acostumbrado por los paganos que ofrecen sacrificios de su parte para
aplacar la ira de sus dioses, Dios Mismo provee (Dios puso) el sacrificio, o
mejor dicho, Dios Mismo (Cristo Jesús) ES el sacrificio (Romanos 5:8; 8:32; I
Juan 2:2; 4:10).
c. Otro aspecto interesante de esta palabra es su uso en Hebreos 9:5 para designar
la CUBIERTA o tapadera del arca del testimonio (llamado el propiciatorio)
que se encontraba en el lugar santísimo en el Antiguo Testamento. En el día
de la expiación (vea Levítico 16) el sumo sacerdote de los israelitas rociaba la
sangre del becerro sacrificado por los pecados del pueblo sobre el
propiciatorio.
2. Por medio de la fe
a. Nuevamente señala que NO es por medio de nada que nosotros podamos hacer
que nos escapamos de la ira de Dios.
b. Tenemos que confiar (tener fe) en el sacrificio de Cristo (en su sangre).
Tenemos que confiar que Dios acepta este sacrificio por nuestros pecados y
como consecuencia nos acepta a nosotros en vez de condenarnos.
c. Su sangre cubre o quita el pecado del hombre, pero lo hace únicamente para
aquellos individuos que tienen fe en ella. Está disponible como propiciación a
todo el mundo (I Juan 2:2), pero es propiciación solamente para aquel que
confía en ella.
3. En su sangre
a. Solamente la sangre del Perfecto Hijo de Dios fue aceptable como
propiciación por los pecados de los hombres (Hebreos 9:12-26)..
b. Solamente la sangre del Cristo Perfecto puede satisfacer las exigencias de la
justicia perfecta de Dios.
B. El sacrificio de Cristo Jesús fue para manifestar su justicia (3:25,26).
1. Esto fue necesario a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados
pasados.
a. Dios estableció en Su ley que el impío NO debe ser justificado (Deuteronomio
25:1) y declaró que El definitivamente NO justificará al impío (Éxodo 23:7).
Para que Dios sea JUSTO, obligadamente tiene que condenar al impío, NO
justificarlo.
b. No obstante, Dios había pasado por alto...los pecados de algunas personas. El
apóstol Pablo declara que Dios justifica al impío (Romanos 4:5). ¿Cómo lo
puede hacer? ¿Será que Dios en realidad NO es JUSTO?
2. Lo hizo para manifestar en este tiempo su justicia.
a. El sacrificio del Hijo de Dios manifiesta su justicia, o sea que Dios sí es
JUSTO, a pesar de haber justificado al impío porque Cristo Jesús murió por los
impíos (Romanos 5:6). Él es la propiciación que aclara que Dios es Justo
cuando pasa por alto los pecados de los que tiene fe en su sangre.
b. La cruz fue la vindicación pública (la manifestación) de la justicia de Dios al
haber pasado por alto los pecados pasados.
c. En el PASADO (antes del tiempo de Cristo) Dios había dejado sin castigar los
pecados, pero en el PRESENTE (primer siglo) los había castigado en la
persona de Cristo Jesús en la cruz. Lo que Dios ya sabía desde antes de la
fundación del mundo (que Cristo iba a morir por nuestros pecados - vea
Apocalipsis 13:8) se realizó en la cruz de Cristo.
d. Esto aclara que los fieles del Antiguo Testamento fueron perdonados por Dios
en la misma base que nosotros hoy día: el sacrificio de Cristo Jesús. Los
sacrificios que ellos ofrecían no les limpiaba la conciencia (Hebreos
9:9,13,14). No eran más que sombra de la perfecta limpieza recibida por la
sangre de Cristo (Hebreos 10:1-4). Otros textos aclaran que el requisito
fundamental para que recibieran esta bendición era el mismo que Dios
establece para nosotros: LA FE (Romanos 4:2-9). La manera de expresar la fe
fue diferente para ellos porque tenían diferentes mandamientos bajo el pacto
antiguo, pero el requisito base era el mismo: la fe (una fe obediente, por
supuesto).
3. Lo hizo para que Dios pudiera ser el justo y el que justifica.
a. El carácter de Dios NO es solamente el amor y NO es solamente la santidad.
(1) Dios es Santo: Aborrece el pecado (Romanos 1:18; 45:7; Proverbios 6:16-
19).
(2) Dios es Justo: Debe castigar el pecado (Éxodo 23:7; Proverbios 17:15;
Salmos 7:11; Romanos 6:23; Romanos 2:1-16).
(3) Dios es Misericordioso: Desea salvarnos (II Pedro 3:9,10; I Timoteo 2:4,5;
Ezequiel 33:11).
(4) Dios no solamente desea castigar el pecado (el justo). También desea
salvar al pecador (el que justifica).
b. Para que Dios sea justo, el pecado tiene que recibir su justa retribución. Esta
retribución cayó sobre Jesucristo (la propiciación por los pecados) y así quedó
satisfecha la justicia de Dios expresada en su ira contra el pecado (compare
Isaías 53:4-6,10-12). Como consecuencia, Dios establece que El acepta el
sacrificio de Su propio Hijo en lugar de castigar a todo ser humano que expresa
fe en su sangre. En vez de castigar a estas personas que son de la fe de Jesús,
las justifica: declara que son justos o inocentes. Por tanto, Dios es el justo y,
al mismo tiempo, el que justifica.
4. De esta manera hay justificación para el que es de la fe de Jesús. Hay que recordar
que la fe NO justifica. DIOS justifica y lo hace basándose en el sacrificio de Su
Hijo. Dios propuso el plan para justificarnos. Dios ejecutó el plan para
justificarnos. A nosotros nos corresponde sencillamente confiar en Él y
acomodarnos a Su plan para recibir la justificación. La función de la fe es
sencillamente recibir lo que Dios ofrece por gracia de la manera que Dios lo ofrece.

VII. SU HUMILDAD: EXCLUYE LA JACTANCIA (3:27,28).

A. No hay lugar en este sistema de justificación para la jactancia (3:27).


1. Los judíos legalistas se jactaban en su justicia propia (Lucas 18:9; Mateo 9:13;
23:28; Filipenses 3:6,9).
2. Los judíos también se jactaban de ser un pueblo privilegiado y superior (Romanos
2:17-23).
3. El cristiano se jacta (se gloría es de la misma palabra griega) solamente en
Jesucristo (I Corintios 1:29-31; Gálatas 6:13,14; Filipenses 3:3).
B. La ley de la fe la excluye (3:27,28).
1. Esta ley no es una que requiere obediencia perfecta sino confianza completa. Esta
es la diferencia principal entre la ley de la fe y la ley.
2. No es posible jactarse cuando comprende que este sistema de justificación NO se
basa en lo que uno hace sino solamente en lo que Dios hace en Cristo (vea Efesios
2:8,9; Romanos 4:2).
3. ¿Cómo podrá jactarse cuando sencillamente está confiando en Otro para la
justificación?
4. Hay varios otros textos que declaran que el evangelio o sea el nuevo pacto es una
ley (Romanos 8:2; Santiago 1:25; 2:12; Hebreos 8:10). Pero NO es un sistema
legal como la ley del Antiguo Testamento y casi cualquier otra ley conocida.
C. Es un sistema de justificación sin las obras de la ley (3:28).
1. Sin las obras específicas exigidas en la ley de Moisés.
2. Sin las obras de cualquier ley que se hacen con el fin de merecer la justificación.
3. Esto NO significa que no haya obras de fe en este sistema. Hay mucha diferencia
entre la ley y la ley de la fe. La misma diferencia existe entre la obras de la ley y
las obras de fe. En realidad la fe misma ES una obra (Juan 6:29), PERO NO ES
una obra de la ley. Es otra clase de ley y las obras también son diferentes. Ambas
son DE FE.
4. Las obras de la ley son obras que se hacen con el fin de merecer la justificación.
Las obras de la fe son obras que se hacen por causa de la fe o confianza que uno
tiene en Dios. En el primer caso la confianza está puesta en las obras de uno
mismo; en el segundo caso la confianza está puesta en la obra de Dios.

VIII. SU UNIVERSALIDAD: ES PARA JUDÍOS Y GENTILES (3:29,30).

A. El Creador, Juez y Salvador de los judíos es también Dios de los gentiles (3:29).
1. Esto concuerda con el concepto de los judíos que los gentiles también debían ser
obedientes a Dios.
2. Lo que no habían comprendido es que si los gentiles tienen la misma obligación de
obedecer a Dios que los judíos, es justo que reciban el mismo favor de Dios que
reciben los judíos porque Dios no hace acepción de personas.
B. Dios es uno (3:30) para judíos y gentiles. No hay “un” Dios para los judíos y “otro”
Dios para los gentiles.
C. El mismo Dios justificará a judíos y gentiles por el mismo medio (3:30).
1. Por la fe a los judíos.
2. Por medio de la fe a los gentiles.

IX. SU ARMONÍA CON LA LEY: CONFIRMA LA LEY (3:31).

A. Al predicar la justificación por la fe NO invalidamos la ley.


B. Al predicar la justificación por la fe confirmamos la ley.
1. Porque la ley también enseñó la justificación por medio de la fe (ilustrado en
Romanos 4 en las personas de Abraham y Moisés).
2. Porque la función legítima de la ley era condenar mientras la función legítima del
evangelio es justificar a aquellos que son condenados por la ley.
3. Porque Cristo cumplió la ley en Su obediencia perfecta y también cumplió lo
prometido y profetizado en el Antiguo Pacto.
4. Porque los que son justificados por la fe cumplen la justicia de la ley (Romanos
8:3,4).

¿?
Ahora debe Contestar la sección de
Preguntas #7
LA JUSTICIA POR MEDIO DE LA FE ILUSTRADA EN ABRAHAM (4:1-25)

I. ABRAHAM FUE JUSTIFICADO POR LA FE, NO POR LAS OBRAS (4:1-5).

A. Abraham es padre según la carne de los judíos (4:1).


1. Fue el primer judío. Todo judío descendió físicamente de Abraham.
2. Los judíos lo consideraban como el más sublime y el más santo de sus patriarcas.
Las Escrituras lo identifican como amigo de Dios (II Crónicas 20:7; Isaías 41:8;
Santiago 2:23).
3. Era importante que los judíos del primer siglo entendieran que la doctrina de la
justificación por la fe no era nueva y que estaba de acuerdo con la doctrina
presentada en el Antiguo Testamento.
B. El hombre justificado por las obras, tiene de qué gloriarse (4:2,4).
1. Pablo rechaza esta posibilidad en los siguientes versículos basándose en lo que dice
la Escritura acerca de Abraham.
2. En el contexto (vea 3:20,28), se refiere específicamente a las obras de la ley, obras
de mérito, obras que hacen que uno merezca la justificación.
3. Además sería ridículo e inconcebible que algún ser humano se gloriara para con
Dios (4:2).
4. En tal caso, lo que recibiría el individuo NO sería un regalo (gracia) sino el salario
que merece (deuda) (4:4)
C. La fe de Abraham le fue contada por justicia (4:3,5).
1. El Antiguo Testamento (la Escritura) registra cinco eventos de especial
importancia con relación a esta sección de Romanos:
a. Dios llamó a Abram para que dejara su hogar en Ur y fuera a Canaán y
prometió (Génesis 11:27 - 12:9):
(1) Hacer de él una nación grande
(2) Bendecirlo
(3) Engrandecer su nombre
(4) Bendecir en él todas las familias de la tierra
(5) Dar la tierra de Canaán a su descendencia [esto fue prometido después que
llegara a Canaán]
b. Después que Abram se separara de Lot, Dios repitió a Abram las promesas de
la tierra de Canaán y la descendencia numerosa (Génesis 13:14-18).
c. Abram se quejó de no tener hijo, pero Dios nuevamente le prometió que su
descendencia sería como las estrellas del cielo en número. La Biblia declara
que Abraham creyó a Jehová y le fue contado por justicia. En la misma
ocasión Dios le repitió la promesa de la tierra de Canaán y le dio una señal
para confirmar esta promesa (Génesis 15:1-21).
d. Cuando Abram tenía 99 años y Sara 90 Dios repitió las promesas y estableció
con Abram el pacto de la circuncisión (Génesis 17:1-27).
e. Dios probó a Abraham, ordenando que ofreciera a Isaac en holocausto. Luego
de la prueba repitió la promesa de la descendencia numerosa y de bendecir en
su simiente todas las naciones de la tierra (Génesis 22:1-18).
f. Es muy importante entender la relación entre la fe, la obediencia y la recepción
de la bendición de Dios. En Hebreos 11:8,9,11,17,18 aprendemos que
Abraham actuó por fe en estas ocasiones. Esta es la fe de Abraham que fue
contada por justicia, una fe OBEDIENTE (Génesis 26:4,5). Notará que la
acción de fe cambia según lo que DIOS requiere. DIOS, no el individuo,
decide cual debe ser la manifestación de su fe. En un caso, Abraham tuvo que
dejar su tierra y viajar a otra desconocida POR FE. En otra ocasión, POR FE
Abraham tuvo que confiar en que Dios le iba a dar un hijo por medio de Sara a
pesar de su propia vejez y la edad y esterilidad de Sara. Más tarde, Abraham
tuvo que sacrificar a su hijo POR FE. Noé tuvo que construir un arca POR FE
para no ser destruido en el diluvio y para que Dios lo salvara del mundo
degenerado de su tiempo (Hebreos 11:7). Moisés y el pueblo de Israel
tuvieron que pasar el Mar Rojo POR FE para escapar el peligro de los egipcios
y ser libertados de la esclavitud (Hebreos 11:29). En cada uno de estos casos
la bendición no fue merecida. Fue por la gracia de Dios y se recibió en base a
la fe NO por alguna obra de mérito hecha por el individuo. NO OBSTANTE,
en cada caso se trata de una fe obediente a lo que DIOS requiere. En el
evangelio el individuo recibe la justificación por gracia de Dios por medio de
la fe en Jesucristo. Pero DIOS es quien decide la forma de expresar esta fe, no
el individuo. Y lo que Dios ha decidido es que esta fe sea expresada en el
arrepentimiento, una confesión con la boca de la fe y el bautismo (sumersión)
en agua. Cuando el individuo tiene fe como la de Abraham, hace estas cosas
POR FE y Dios le cuenta la fe por justicia. Luego el individuo sigue viviendo,
POR FE, conforme a lo que Dios ha establecido como la expresión diaria de la
fe y Dios le cuenta la fe por justicia. Esta persona no reclama la bendición de
Dios por haber cumplido cierta cantidad de mandamientos o por haber hecha
ciertas buenas obras. Al contrario, reconoce que siempre es siervo inútil y que
tiene que confiar en la sangre de Jesucristo y la gracia de Dios para su
salvación. ¿Obra? Claro que sí. ¿Obedece? Por supuesto. Pero Dios no lo
salva por sus obras ni por su obediencia. Lo salva por Su propio amor y
gracia. Cuenta su fe (expresada en la obediencia de la fe) como si fuera
justicia.
2. Pablo revela su concepto del Antiguo Testamento en este argumento porque lo
llama la Escritura (4:3).
a. Lo reconoce como un solo tomo al usar el SINGULAR. No habla de las
escrituras, aunque bien sabe que son muchas, sino de la Escritura porque
reconoce esta colección de escritos como un solo libro divino.
b. Reconoce la autoridad y la veracidad de estos escritos y apela a Su contenido
exacto y aún el orden de los eventos que registra para comprobar esta doctrina
fundamental de la justificación.
3. Fue contado (4:3) [logizomai].
a. Encontramos la misma palabra 11 veces en este capítulo
(4:3,4,5,6,8,9,10,11,22,23,24). Compare también Gálatas 3:6; Santiago 2:23.
b. Era un término usado en la contabilidad y la computación. En la contabilidad
espiritual que llevaba Dios, Él calculó que la fe de Abraham era igual a la
justicia. La Nueva Versión Internacional traduce esta frase: le fue computado
como justicia.
c. Encontramos la misma palabra y el mismo concepto usados con relación a
otros temas:
(1) En Cristo, Dios no toma en cuenta, o sea, no computa las transgresiones
del mundo (II Corintios 5:19).
(2) Pablo no quería que Dios tomara en cuenta la cobardía de los hermanos
que lo desampararon (II Timoteo 4:16).
(3) Abraham calculaba (consideraba) que el poder de Dios era suficiente para
resucitar a Isaac de entre los muertos (Hebreos 11:19).
(4) Pablo usa una palabra derivada de ésta en Filemón 18 con referencia a las
deudas que tuviera Onésimo al decir: ponlo a mi cuenta.
4. Por justicia (4:3) [eis dikaiosune]
a. Encontramos la misma frase en 4:5,9,22.
b. Encontramos la misma frase en Romanos 6:16 (explicado en más detalle en el
comentario sobre 4:5).
c. Es importante recordar que Abraham NO era justo. Ya aprendimos que no hay
justo (Romanos 3:10) y que todos pecaron (Romanos 3:23). Pero Dios aceptó
la fe de Abraham y la atribuyó a la cuenta espiritual de Abraham como si fuera
una vida justa, una vida perfecta. Tener fe como la que tuvo Abraham NO
significa que uno sea justo, PERO DIOS así lo considera. Esto lo puede hacer
debido a la obra redentora de Cristo que estudiamos en Romanos 3:24-26.
5. Hay dos maneras en que el dinero puede ser acreditado a la cuenta de uno: (1) por
medio del salario o sea las ganancias que uno merece por la obra que ha hecho
(deuda) o (2) por medio de un regalo o sea lo que uno no merece (gracia) (4:4).
a. Estos dos NO son compatibles. No puede ser al mismo tiempo por deuda y por
gracia.
b. Pablo insiste que el sistema de la gracia excluye el sistema de las obras (vea
también Romanos 11:6 que habla de la elección en la misma base).
c. Note, no obstante, que hay diferencia entre la gracia y la fe. Ser salvo por
gracia significa que esta salvación es un regalo que uno no merece. NO
significa que uno no tenga que cumplir con ningún requisito o condición para
recibir el regalo. De hecho, como este mismo texto enseña, uno tiene que tener
fe. ¿Significa esto que uno solamente tiene que creer en el corazón? ¡No!
6. ¿A quién cuenta Dios su fe . . . por justicia? (4:5)
a. Al que no obra
(1) No significa que esta persona no obedece, de otra manera sería fe muerta
(Santiago 2:20). Aún Abraham obedeció (Santiago 2:21-24). No hay
contradicción entre la doctrina de la justificación por fe y la importancia
de la obediencia.
(2) Significa que sus obras de obediencia NO merecen ningún pago.
(a)Dios no las considera así. No lo justifica por causa de su obediencia.
(b)El individuo no las considera así. NO obedece porque cree que por la
obediencia merezca la justificación (compare el diagrama que explica
la diferencia entre la obediencia de obras y la obediencia de fe en la
explicación de Romanos 1:5 en este estudio).
(3) En Romanos 6:16 la Biblia enseña que uno obedece PARA JUSTICIA (eis
dikaiosune), exactamente la misma frase usada aquí con referencia al
resultado de la fe: por justicia (eis dikaiosune). Por tanto NO excluye la
obediencia SINO las obras. Hay, en este contexto, diferencia entre las
obras y la obediencia de la fe.
(4) Obrar EN ESTE SENTIDO se pone en contraste con creer en aquel que
justifica al impío. PERO sabemos que la fe bíblica incluye la acción. Hay
obras de fe. Por tanto, obrar en este texto no es obrar confiando en Dios
SINO obrar confiando en sus propias obras. Esto NO excluye de la
justicia de Dios las obras de fe en Dios que menciona Santiago (Santiago
2:14-26) porque esto excluiría también la fe viva. Lo único que excluye es
el concepto legalista de aquel que piensa lograr la justicia POR CAUSA
DE sus buenas obras como salario merecido. Este texto excluye el
concepto que el hombre por esfuerzo propio pueda lograr o merecer la
salvación. PERO NO excluye la necesidad del esfuerzo humano para
recibir la salvación como don de Dios (Mateo 7:13,14; Hechos 2:37,40
[”Escapad” - La Biblia de las Américas]). Es cierto que no hay nada que
uno pueda hacer para merecer la salvación. PERO es incorrecto decir que
no hay nada que uno tenga que hacer para recibir la salvación. No
excluye la necesidad de cumplir por fe en Dios lo que El ordena como
requisitos para recibir el regalo totalmente inmerecido de la justificación.
Para aquel que no es cristiano todavía estos requisitos son: creer (Marcos
16:16; Juan 8:24; 6:29) y basándose en esta fe, arrepentirse (Hechos 3:19),
confesar su fe (Romanos 10:9-13) y bautizarse (Hechos 2:38; 22:16).
Ninguna de estas obras de fe son la clase de obras que Pablo rechaza en
este contexto.
b. Al que cree en aquel que justifica al impío
(1) En vez de confiar en sí mismo, en sus propias obras o su propia piedad
para lograr la bendición de Dios, confía en Dios.
(2) Confía (cree) en la misericordia de Dios hacia el individuo que no es
digno de Su compasión (el impío).
(3) Impío = asebes significa literalmente uno que no adora, uno que carece de
reverencia hacia Dios. Incluye individuos culpables de toda clase de
maldad como los del tiempo de Noé (II Pedro 2:5), los que practican la
inmoralidad característica de Sodoma (II Pedro 2:6), burladores (Judas 18)
y falsos maestros que predicaban y practicaban el libertinaje (Judas 4).
Por tanto, la impiedad incluye toda clase de maldad: religiosa, doctrinal,
moral, y aún actitudes perversas.
7. Dios justifica al impío (4:5).
a. El impío NO es justo, pero Dios lo considera como si fuera justo.
b. Lo hace basándose en la fe que tiene el individuo.

¿?
Ahora debe Contestar la sección de
Preguntas #8
II. DAVID CONFIRMA LA JUSTIFICACIÓN SIN OBRAS (4:6-8).

A. Atribuida por Dios (4:6).


1. Esto aclara más el significado de la justificación: es cuando Dios atribuye justicia
al hombre. NO es cuando el hombre sea justo SINO cuando Dios así lo considera.
2. Recuerde que justicia significa obediencia perfecta. Es no tener ninguna falla,
ningún pecado. Es hacer lo justo, lo correcto siempre sin fallar. Ya que toda
persona ha pecado, ninguno es justo. Ya que ninguna persona hace lo que debe
todo el tiempo, ninguno es justo. Por este motivo es necesario que nos atribuya la
justicia a pesar de no ser justos o sea sin obras. [En cuanto al significado de obras
le refiero a la explicación en el comentario sobre 4:5.] Lo maravilloso es que lo
hace por su gracia incomparable.
B. Iniquidades son perdonadas (4:7).
1. En vez de castigarnos por nuestras iniquidades nos perdona.
2. Iniquidades = anomia = no ley; significa rebeldía contra la ley divina (compare I
Juan 3:4).
3. Perdonadas = afiemi = enviar de; dejar o abandonar. Significa que las envía de
nosotros; las aleja de nosotros (compare el concepto en Salmos 103:12).
4. Citado de Salmos 32:1. David se refiere a su propio pecado y el perdón que recibió
por la misericordia de Dios. Probablemente tenga referencia específica a su pecado
con Betsabé (compare Salmos 51). Lo que David mereció era la muerte inmediata
pero en vez de esto recibió perdón porque Dios es misericordioso y porque David
fue hombre de fe. Es interesante notar que para que Dios le atribuyera justicia sin
obras, David tuvo que HACER ALGO. Su fe tuvo que manifestarse en una
ACCIÓN específica. Tuvo que CONFESAR su pecado a Dios y PEDIR perdón
(lea con cuidado Salmos 32:3-5). Dios no sencillamente vio la fe en el corazón de
David y no tomó en cuenta su pecado. No sencillamente lo perdonó sin que David
hiciera algo. Al contrario, mientras David no lo confesaba la mano de Dios se
agravó sobre El y David sufrió en su corazón. Pero una vez que declaró su pecado
en vez de encubrirlo, Dios lo perdonó. ¿Mereció entonces que lo perdonara? De
ninguna manera. Pero sin esta clase de fe, una fe obediente, no hubiera sido
perdonado. Conforme a las obras de su vida (sus pecados), David no era justo.
Pero Dios le atribuyó justicia SIN OBRAS, es decir, no de acuerdo con sus pecados
(obras imperfectas) SINO de acuerdo con su fe (manifestada en la confesión del
pecado).
C. Pecados son cubiertos (4:7).
1. En vez de descubrir nuestros pecados los cubre.
2. Pecados = jamartía que señala la idea de no dar en el blanco = errores.
3. Si nosotros encubrimos nuestros pecados, Dios los descubrirá en Su justo juicio
(Romanos 2:16). Pero si nosotros los descubrimos (los reconocemos y los
confesamos a Dios), Dios los cubre (perdona).
4. Aprendimos en Romanos 3:25 en el concepto de la propiciación que es la sangre de
Cristo que cubre nuestros pecados.
D. El Señor no lo inculpa de pecado (4:7).
1. No inculpa es la misma palabra traducida “contado” 4:3 y “atribuye” 4:6. Vea la
explicación en el comentario sobre 4:3.
2. En vez de considerarnos culpables cada vez que cometemos un pecado, no lo
agrega a nuestra cuenta; no lo toma en cuenta. ¿Cómo es posible esto?
¿Sencillamente decide Dios no tomarlo en cuenta? ¡No! Si Dios actuara así, Él
Mismo no sería Justo. Lo que hace Dios es cargar en Cristo nuestros pecados
(Isaías 53:6). Nuestros pecados fueron atribuidos a Cristo Jesús. Él se hizo pecado
(II Corintios 5:21). De esta manera Dios no cuenta nuestros pecados contra
nosotros sino contra Cristo. El pagó la cuenta por todos en la cruz. Pero para que
esto sea realidad para nosotros, es necesario tener fe en las buenas nuevas (el
evangelio) de Cristo Jesús. Luego Dios cuenta nuestra fe como si fuera justicia y
atribuye a nosotros la justicia de Cristo. De modo que el perfecto Hijo de Dios
llegó a ser pecado y nosotros, los pecadores, llegamos a ser justicia de Dios en El,
no porque no hayamos cometido pecados SINO porque no nos inculpa de pecado
(II Corintios 5:21).

III. ABRAHAM FUE JUSTIFICADO POR LA FE ANTES DE SER CIRCUNCIDADO (4:9-


12).

A. La fe le fue contada por justicia . . . estando en la incircuncisión (4:9,10).


B. Recibió la circuncisión como señal (4:11,12).
1. El pacto de la circuncisión establecido con Abraham (Génesis 17:1-27).
a. A la edad de 99 años (17:1,24).
b. Las promesas (17:2-8).
(1) Descendientes numerosos
(2) La tierra de Canaán
c. El pacto (17:9-14): la circuncisión en el octavo día. El niño que descendió de
Abraham nació en el pacto. El que no lo hizo violaba el pacto y tenía que ser
cortado del pueblo de Dios.
2. Como señal (4:11). Lo que la circuncisión señala es el pacto ya establecido entre
Dios y Abraham.
3. Como sello de la justicia de la fe (4:11).
a. Primero tuvo fe en la promesa de Dios de tener una descendencia numerosa
(Génesis 15:5,6).
b. Basándose en esta fe Dios le atribuyó la justicia.
c. Posteriormente (más de 13 años después) recibió el sello en la forma de la
circuncisión la cual también lo señala como un hombre justificado por Dios en
base a la fe en Dios. El sello identifica y garantiza la autenticidad de algo o
alguien. Compare Apocalipsis 7:2; 9:4; I Corintios 9:2.
4. Así Abraham puede ser padre de todos los creyentes (4:11,12). Todos ellos son la
descendencia numerosa que Dios le prometió.
a. Los no circuncidados (4:11).
(1) Al igual que Abraham, a ellos la fe les es contada por justicia.
(2) Se trata de gentiles cristianos.
b. La circuncisión (4:12).
(1) Son judíos circuncidados pero también son creyentes: el remanente fiel.
(2) Siguen las pisadas de la fe que tuvo nuestro Padre Abraham antes de ser
circuncidado. Tienen la misma clase de fe que Abraham.
(3) En vez de confiar en la circuncisión, confían en Dios.
(4) Antes del nuevo pacto eran judíos que vivieron por fe en Dios.
(5) A partir del día de Pentecostés (Hechos 2) son judíos cristianos.
C. El argumento de Pablo es el siguiente: Ya que Abraham fue justificado antes de ser
circuncidado, la circuncisión no fue la base de su justificación. Por tanto, los gentiles
(los no circuncidados) también pueden ser justificados sin ser circuncidados. ¿Cómo?
Por medio de la fe. De la misma manera (y solamente de esta manera) los judíos (los
circuncidados) pueden ser justificados también.
1. Esta enseñanza contradice la idea de los judíos no cristianos que vieron la
circuncisión como prueba irrefutable de su relación con Dios mientras la
incircuncisión de los gentiles fue, según ellos, prueba irrefutable que ellos (los
gentiles) no estaban dentro de pacto de Dios. Libros tradicionales judíos revelan
que muchos judíos estaban convencidos que la salvación estaba basada en la
circuncisión y que la circuncisión era suficiente para impedir que fueran
condenados.
2. También contradice la idea de algunos cristianos judíos que exigieron que los
cristianos gentiles fueran circuncidados para ser salvos (Hechos 15:1). Es obvio
que éstos confiaban en la circuncisión en vez de Cristo. Por esta razón en Gálatas
5:1-4 dice el apóstol Pablo que ellos se desligaron de Cristo y cayeron de la gracia.
D. ¿Es aplicable esta enseñanza al bautismo?
1. Sí, es aplicable si el concepto del bautismo es de una ceremonia eclesiástica o rito
religioso que en sí tenga poder para quitar el pecado y asegurar la salvación de la
persona.
2. No es aplicable al concepto BÍBLICO del bautismo como un acto de FE obediente
que no tiene poder en sí mismo sino que expresa fe en el poder de Dios (Colosenses
2:12).
3. Hay, además, diferencias importantes entre la circuncisión de Abraham y el
bautismo cristiano.
a. Cuando Abraham se justificó por fe sin ser circuncidado, Dios no había dado
todavía el mandamiento de la circuncisión. Cuando Dios le dio el
mandamiento de la circuncisión, Abraham lo obedeció por fe inmediatamente.
[De no haberlo hecho estaría violando el pacto de Dios y tendría que ser
cortado del pueblo de Dios, según Génesis 17:14.] El bautismo, en contraste,
ha sido mandamiento de Dios desde que el Señor ordenó la predicación del
evangelio de Cristo a toda criatura (Marcos 16:15,16; Mateo 28:18-20). Fue
ordenado como parte de los requisitos de la fe desde la primera predicación
pública del evangelio después de la ascensión de Cristo (Hechos 2:38) y fue
obedecido como expresión de fe en aquel mismo día (Hechos 2:41). Recuerde
que DIOS, no el individuo, decide cómo la fe debe expresarse para ser
aceptable a El en lugar de la justicia.
b. Dios nunca le dijo a Abraham que fuera circuncidado “para perdón de los
pecados”, pero sí ordenó que nosotros seamos bautizados “para perdón de los
pecados.” ¿Tiene Dios el derecho de establecer la forma de manifestar nuestra
fe para recibir la salvación? ¡Claro que sí! ¿El individuo que manifiesta su fe
de la manera ordenada por Dios para recibir el perdón de los pecados está
violando la doctrina de ser justificado por fe? ¡De ninguna manera!
c. Con la excepción de Abraham, el individuo que recibió la circuncisión
debidamente NO tomó la decisión de ser circuncidado porque la operación fue
efectuada cuando el niño llegó a la edad de 8 días. El bautismo, en contraste,
es algo que el individuo decide hacer porque cree en el evangelio de Cristo y se
ha arrepentido de sus pecados.
d. Según el apóstol Pablo la circuncisión NO es sombra del bautismo SINO de
una operación espiritual efectuada por Dios en el corazón de la persona en la
cual corta de nosotros el pecado (Colosenses 2:11). Esta circuncisión sí hace
posible la salvación de la persona porque echa de nosotros el cuerpo
pecaminoso carnal. Es cierto que esto sucede en el momento del bautismo
PERO no es algo que nosotros hacemos sino obra poderosa de Dios que nos da
vida nueva en Cristo. En este poder divino expresamos nuestra fe al ser
bautizado (Colosenses 2:12).

¿?
Ahora debe Contestar la sección de
Preguntas #9

IV. ABRAHAM RECIBIÓ LA PROMESA POR LA JUSTICIA DE LA FE, NO POR LA LEY


(4:13-22).

A. La promesa: sería heredero del mundo (4:13).


1. No fue dada por la ley porque Abraham no vivió bajo la ley sino mucho antes que
ella fuera establecida.
2. Fue dada por la justicia de la fe (vea la explicación de este concepto en 4:3-5).
3. No solamente fue dada a Abraham sino también a su descendencia.
a. La descendencia de Abraham incluye todos los creyentes no circuncidados
(4:11): los gentiles que viven por fe.
b. La descendencia de Abraham también incluye los que no solamente son de la
circuncisión, sino que también siguen las pisadas de la fe que tuvo...Abraham
(4:12): el remanente de Israel que vive por fe en vez de vivir por ley.
4. Ser heredero del mundo incluye mucho más que heredar la tierra de Canaán. Se
trata de la bendición de la salvación disponible a todas las naciones del mundo por
medio de la simiente de Abraham (Cristo). La promesa dada a Abraham de la cual
todo creyente es heredero tiene que ver con la justificación, no con un terreno
material (lea con cuidado 4:11 “a fin de que también a ellos la fe les sea contada
por justicia”).
5. Por tanto, otra manera de expresar la promesa que Abraham iba a ser heredero del
mundo es que Abraham iba a ser salvo y llegar a ser coheredero con Cristo de la
gloria eterna (compare también Romanos 8:16,17).
6. Para más información sobre el tema de la herencia de Abraham y sus descendientes
vea a continuación el estudio titulado “HEREDEROS DEL MUNDO”.
“HEREDEROS DEL MUNDO”

Hay muchas opiniones en cuanto al destino de este globo terrestre en el cual estamos
viviendo. Algunos piensan que van a vivir aquí con Cristo durante un tiempo de mil años. Otros
piensan que va a pertenecer a los judíos. Otras personas están enseñando que Cristo va a estar en
el cielo con cierto número de personas escogidas, mientras los demás salvos estarán eternamente
aquí en la tierra. Muchos dicen que este mundo va a ser destruido y reemplazado por otro. En
este estudio nos basaremos en la frase “heredero del mundo” introducido en Romanos 4:13.

Es importante recordar que el contexto trata de Abraham como nuestro ejemplo de un


hombre que fue justificado por fe sin las obras de la ley. En estos versículos el apóstol Pablo trae
a memoria la promesa que Dios hizo a Abraham cuando dijo que lo había puesto por padre de
mucha gente. Su propósito es mostrarnos que la promesa de Dios fue realizada por medio de la
fe y sin ninguna relación con la ley de Moisés.

Es importante considerar si Pablo está hablando del mundo físico o del otro -- del mundo
espiritual. Queremos aclarar más exactamente la naturaleza de la herencia de Abraham y de su
descendencia espiritual y al mismo tiempo saber la base para recibir nosotros también esta
herencia. Favor de leer con cuidado Romanos 4:13-17 antes de continuar.

Si dejamos que la Biblia interprete su propia enseñanza, es imposible llegar a la conclusión


que el apóstol Pablo enseña que Abraham y todos los que son de la fe de Abraham van a morar
para siempre aquí en este globo terrenal. ¿Por qué? Porque la Biblia enseña al contrario. Hay
cuatro enseñanzas bíblicas que prohíben la idea de una herencia eterna en esta tierra. La Biblia
enseña, primeramente, que este mundo y todos sus elementos van a ser deshechos. Ya no va a
existir más. Segundo, la Biblia dice que la promesa de una tierra física dependió de la ley de
Moisés. En tercer lugar, la Biblia declara que la patria que Abraham buscaba era celestial, no
terrenal. Y finalmente, la enseñanza inspirada de la Biblia es que la herencia de todos los
cristianos es espiritual y celestial. Es algo que no vemos todavía, es nuestras por fe en Aquel que
llama las cosas que no son, como si fuesen. Cada uno de estos cuatro puntos contradice la idea
de una herencia terrenal.

La base de la gran fe de Abraham fue que él tenía confianza que Dios podría darle vida
aunque estuviera muerto y que Dios podría cambiar las cosas con tanta certeza que puede llamar
las cosas que NO son como si fuesen. La fe de Abraham no estaba puesta en algo que YA
existía sino en algo que Dios no había traído a existencia todavía.

Las promesas de Dios dependieron de un hijo de Abraham, pero Abraham no tenía hijo.
Además ni él ni su esposa no tenían la capacidad física de engendrar y concebir dicho hijo. Sin
embargo, Abraham creyó en la promesa de Dios. Su actitud hacia el mundo que iba a heredar
era la misma.

La patria que Abraham buscaba era celestial, NO TERRENAL. La Biblia nos enseña en
Hebreos 11 que el interés de Abraham no estaba en una ciudad que los hombres habrían
edificado. Su anhelo no era de habitar esta tierra. En verdad se consideraba como extranjero
aquí y deseaba más que todo morar en las mansiones celestiales que Dios le había prometido. En
Hebreos 11:9,10 la Biblia dice: "Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como
tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; porque
ESPERABA LA CIUDAD QUE TIENE FUNDAMENTOS, CUYO ARQUITECTO Y
CONSTRUCTOR ES DIOS."

Más adelante en los versículos 13 y 16 el escritor a los hebreos especifica más en cuanto a la
actitud de Abraham hacia esta tierra. Y el texto NO PUEDE SER TORCIDO en ninguna manera
para presentar la idea que la esperanza de Abraham era de tener este globo terrenal por heredad.
Su esperanza era celestial. La Biblia dice en Hebreos 11:13-16, "Conforme a la fe murieron
todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y
saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. Porque los que esto
dicen, claramente dan a entender que buscan una patria; pues si hubiesen estado pensando en
aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. Pero ANHELABAN UNA
MEJOR, ESTO ES, CELESTIAL; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos;
porque les ha preparado una ciudad."

¿Cree usted que podemos sustituir la palabra "TERRENAL" por la palabra "CELESTIAL"?
Para decir que la herencia de Abraham y todos los fieles sea ESTE MUNDO sería necesario
cambiar estas palabras. Pero ninguna persona honesta haría esto. ¿Por qué no aceptar la clara
enseñanza de la Biblia?

Cuando el apóstol Pablo habla de los herederos del mundo, no está hablando de los que van
a heredar esta tierra sino de los que van a heredar aquella que es una patria mejor, esto es, LA
CELESTIAL. Él está hablando de aquellos que reconocen su condición como extranjeros y
también peregrinos sobre la tierra y que anhelan morar donde tienen herencia en los lugares
celestiales. Esta es la promesa que Abraham anhela recibir y que ser suya por medio de la fe por
la gracia de Dios. Y también será la herencia de todos los que son de la fe de Abraham. Esta
herencia es una de aquellas cosas que NO SON, pero que son llamadas POR DIOS como si
fuesen.

Esta herencia es la que todos los que viven fieles al Señor van a recibir. La Biblia NO
enseña que una parte de los fieles van a estar en el cielo con Dios y que los demás van a estar
aquí en la tierra. Según Romanos 4:16 esta promesa es para TODA la descendencia de
Abraham. "Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que LA PROMESA (fíjese que
no dice promesas - nota del escritor) sea firme para TODA SU DESCENDENCIA; no solamente
para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es PADRE DE
TODOS NOSOTROS" (Romanos 4;16).

Esta herencia celestial es la única que es prometida a los cristianos fieles en el Nuevo
Testamento. En Filipenses 3:19,20 hay una declaración tan clara que francamente no entiendo
cómo alguien pueda leerla y seguir pensando que algunos van a heredar ESTE mundo. "El fin de
los cuales ser perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que SOLO
PIENSAN EN LO TERRENAL. MAS NUESTRA CIUDADANÍA ESTA EN LOS CIELOS, de
donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo."
Ojalá que podamos alejarnos de los pensamientos terrenales y pensar más en lo celestial.
Espero que Dios nos ayude a desechar las interpretaciones carnales y a creer en las promesas
espirituales que Dios nos ha dejado. Seamos herederos del mundo, PERO no de este mundo,
sino del CELESTIAL. Los que sólo estén pensando en este mundo tienen un fin vergonzoso. Su
fin será perdición.

Terminamos este estudio con el pensamiento inspirado del apóstol Juan en I Juan 2:15-17,
para que claramente vea la diferencia entre los que anhelan ser los herederos de ESTE mundo y
los que anhelan recibir el NUEVO MUNDO que Dios va a traer para reemplazar este mundo
cuando sea destruidor. "No améis al mundo, ni las cosas que estén en el mundo. Si alguno ama
al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la
carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre sino del mundo. Y
el mundo PASA, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios PERMANECE para
siempre" (I Juan 2:15- 17).
*********
LA JUSTICIA POR FE ILUSTRADA EN ABRAHAM
B. Las consecuencias si la promesa fuera recibida por los que son de la ley (4:14,15):
[Aclaración: los que son de la ley NO son TODOS los judíos sino aquellas personas que
CONFÍAN en su relación natural con la ley como la seguridad de heredar la promesa.]
1. Vana resulta la fe (4:14)
a. Vana = kekenotai = vacío, vaciado; si tal fuera el caso, la fe no tendría ningún
valor.
b. ¿Por qué? Porque ley y fe no son sistemas compatibles (compare Gálatas
3:12).
2. Resulta anulada la promesa (4:14)
a. Anulada = katergetai = destruido o vuelto sin efecto.
b. ¿Por qué? Porque la promesa y la ley no son sistemas compatibles ya que la
promesa depende de confiar en lo que Dios promete hacer mientras la ley
depende las obras de uno (vea Gálatas 3:18) y porque la ley produce ira
(4:15).
3. Produce ira (4:15)
a. Por causa de las transgresiones del ser humano (Romanos 1:18).
b. En el sistema de fe (el evangelio) que es “aparte de la ley” (Romanos 3:21)
porque no se basa en ley, tampoco hay transgresión porque las transgresiones
que hay son perdonadas, cubiertas y no tomadas en cuenta por Dios (note
4:7,8)
C. Beneficios de que la promesa sea recibida por fe (4:16-17).
1. Para que sea por gracia (4:16).
a. La función de la fe es recibir lo que da la gracia.
b. Si la recepción no es por fe tampoco es por gracia. El uno requiere el otro.
c. Gracia = el don o regalo no merecido.
2. La promesa es firme para toda su descendencia (4:16,17).
a. La que es de la ley (4:16): es padre físico de todos los judíos y padre espiritual
de aquellos judíos que vivieron bajo la ley pero vivieron por fe como
Abraham. Estos últimos son parte de su descendencia que recibe la promesa.
b. La que es de la fe de Abraham (4:16): judíos y gentiles que tienen la fe
obediente como la de Abraham.
c. Muchas gentes (4:17): No solamente de una nación sino de muchas naciones;
muchas personas de todas las naciones.
D. Creyó en esperanza contra esperanza (4:17-22).
1. Creyó a Dios (4:17)[Dios, a quien creyó].
a. Creyó que Dios puede dar vida a los muertos: refiriéndose a su cuerpo y la
matriz de Sara (vea 4:19).
b. Creyó que Dios puede llamar las cosas que no son, como si fuesen:
refiriéndose a su descendencia numerosa por medio de Isaac.
2. Creyó la promesa de Dios: Así será tu descendencia (4:18-20).
a. Esta promesa fue dada en Génesis 15:5.
b. En Génesis 15:6 encontramos que Abraham “creyó a Jehová, y le fue contado
por justicia.”
c. Su fe fue fundada en la Palabra de Dios: conforme a lo que se le había dicho
(4:18), no sencillamente en alguna ilusión o sueño personal de lograr algo.
d. Esta fe fue necesaria para llegar a ser padre de muchas gentes (4:18): es
decir, de todas las personas que tienen una fe obediente como la de Abraham.
e. Aunque la realidad física contradecía la promesa no se debilitó en la fe (4:19).
(1) Esto fue a pesar de considerar la realidad física y las dificultades que ésta
implicaba. Abraham creyó a pesar de ser realista. La realidad física no lo
desanimó.
(2) Su propio cuerpo que estaba ya como muerto debido a la vejez (4:19).
(3) La esterilidad de la matriz de Sara desde que se casaron muchos años
atrás (4:19).
(4) La reacción natural cuando consideramos las dificultades que existen para
que alguna promesa se haga realidad es confiar menos en el cumplimiento
de la promesa. PERO los problemas u obstáculos para que se realizara la
promesa de Dios no tuvieron ningún efecto en la fe de Abraham.
f. Tampoco dudó (4:20).
(1) Esto sería evidencia de incredulidad.
(2) Al contrario se fortaleció en fe.
(3) Dio gloria a Dios.
3. Creyó en el poder de Dios para hacer todo lo que había prometido (4:21).
a. Estaba plenamente convencido.
b. No confiaba solamente en la buena voluntad de Dios por la cual hizo la
promesa.
c. No confiaba solamente en la fidelidad de Dios de cumplir lo que promete.
4. Esta es la fe que le fue contada por justicia (4:22) [citando nuevamente Génesis
15:6].
a. Por lo cual se refiere a la plena convicción y confianza de la fe de Abraham y
la ausencia de dudas a pesar de la realidad de su propia vejez y la esterilidad de
Sara. Dios le atribuyó la justicia porque tuvo esta clase de fe.
b. No olvide que esta clase de fe es una fe obediente (vea Santiago 2:21-23). El
error de muchas religiones modernas es que no toman en cuenta este aspecto
de la fe de Abraham. Es el mismo error que Santiago corrige. Pablo no estaba
tratando este punto porque el error que él combatía en Romanos era el
legalismo de los judíos, pero en este texto claramente señala que la clase de fe
manifestada en la vida de Abraham es la que se requiere para ser justificado.

V. A NOSOTROS LA FE NOS ES CONTADA POR JUSTICIA (4:23-25).

A. El mismo requisito es aplicable a toda persona (4:23). En este sentido no hay diferencia
entre lo que Dios requiere de nosotros y el requisito impuesto para Abraham. Compare
4:11,13.
B. Si creemos en el que levantó de los muertos a Jesús (4:24).
1.En vez de confiar en nosotros mismos, algo que nosotros hagamos, u otra cosa o
persona, es necesario confiar (creer) en Dios así como Abraham creyó en Dios.
2. La resurrección de Jesucristo fue la manifestación más sublime de Su poder y al
mismo tiempo de Su amor hacia nosotros.
3. Abraham creyó que Dios puede dar vida a los muertos para cumplir Su promesa
(4:17). Nosotros debemos creer que Dios pudo dar vida al cuerpo muerto de
Jesucristo para recibir la misma bendición que le fue dada a Abraham.
C. Debemos tener fe en la obra de Jesucristo como la base para nuestra justicia (4:25).
1. Su sacrificio por nuestras transgresiones.
a. Fue entregado como un acto de amor de parte del Padre celestial (compare
8:32).
b. La muerte y el sufrimiento de Jesucristo fue lo que nosotros merecemos por
causa de nuestras transgresiones. El murió para pagar por nuestras
violaciones de la voluntad de Dios.
c. Isaías 53:4-6 señaló de antemano esta maravillosa obra de Dios en Cristo.
2. Su resurrección para nuestra justificación.
a. En relación a nuestra salvación la resurrección de Jesucristo fue tan vital como
Su muerte (vea I Corintios 15:17).
b. Para evitar nuestra condenación fue necesaria, no solamente la muerte de
Jesucristo sino también Su resurrección para que presentara Su sangre
(Hebreos 9:12-14,24-26; 10:12-14) y para que se sentara a la diestra de Dios
para interceder por nosotros (Romanos 8:34; Hebreos 7:23-25).

¿?
Ahora debe Contestar la sección de
Preguntas #10

LA JUSTICIA POR MEDIO DE LA FE PRODUCE LA PAZ (5:1-11)

I. TENEMOS PAZ PARA CON DIOS (5:1).

A. La paz para con Dios es la primera de varias bendiciones que resultan de ser justificado.
1. La ira de Dios que se revelaba contra nosotros por causa de nuestros pecados ya no
existe.
2. El conflicto entre el pecador y Dios queda resuelto y el pecador ha sido
reconciliado con el Creador. (Colosenses 1:19-22). No se trata de un sencillo
sentimiento emocional de calma sino de una realidad espiritual: hay paz entre
nosotros y nuestro Dios. Al saber esto el resultado es que el cristiano SIENTE
tranquilidad, pero el sentimiento NO es la paz sino el resultado de ella. Muchas
personas se sienten tranquilas PERO no tienen en realidad paz para con Dios
porque no han sido justificados conforme al plan de Dios.
3. Tenemos esta maravillosa bendición AHORA. No tenemos que esperar la llegada
de alguna época futura. Es parte de la realidad PRESENTE para todo aquel que ha
sido justificado por fe en Cristo.
B. Porque hemos sido justificados . . . por la fe.
1. Como hemos estudiado, es necesario resolver de alguna manera el problema del
pecado para tener paz con Dios porque el Dios Santo y Justo NO tolera el pecado.
2. También hemos aprendido que no hay otra manera para lograr resolver el problema
del pecado sino por CONFIAR en el Salvador.
C. Por medio de nuestro Señor Jesucristo.
1. Nuestra fe en Dios NO logra borrar el primer pecado, NO logra apaciguar la ira
divina contra nosotros por causa de nuestros pecados, y NO logra reconciliarnos
con Dios. Podemos tener mucha fe pero esta fe no nos justifica.
2. El medio que hace posible nuestra justificación y la paz que resulta es la
maravillosa obra de nuestro Señor Jesucristo en la cruz. Es Su sacrificio, Su
sangre que hace posible el perdón de pecados.

II. TENEMOS ENTRADA A LA GRACIA (5:2).

A. La gracia de Dios se ofrece a todo mundo, PERO no todos están EN esta gracia.
Millones de personas están FUERA de la gracia de Dios porque nunca ENTRARON en
ella.
B. Esta entrada a la gracia es por medio de Jesucristo (por quien). Al igual que la paz, es
el sacrificio de Jesucristo que hace accesible la gracia de Dios al ser humano. Aparte
de El, NO hay gracia para el hombre.
C. Por la fe: Aquel que no tiene fe viva en el evangelio de Jesucristo, no puede participar
en la gracia de Dios.
D. El tiempo perfecto de echo: tenemos entrada [traducido hemos obtenido entrada en La
Biblia de las Américas] significa que entramos en la gracia en cierto momento en el
pasado, el momento de la obediencia a la fe (Romanos 1:5; 6:17,18) y luego seguimos
en esta condición, o sea que vivimos en la gracia como consecuencia de la fe expresada
en aquel momento.
E. En esta gracia estamos firmes.
1. Este verbo (histemi) también está en el tiempo perfecto, indicando que en cierto
momento en el pasado nos paramos en tierra firme en la gracia de Dios y allí
mismo permanecemos.
2. Expresa la seguridad de nuestra relación con Dios y con Su gracia.
F. Algunos enseñan, basándose en este texto, que uno NO PUEDE caer de la gracia
PERO:
1. Este texto no menciona lo que uno PUEDE o NO PUEDE hacer. Es sencillamente
una declaración de la bendición que recibimos cuando nos justificamos por fe y que
seguimos recibiendo mientras permanezcamos firmes en esta gracia.
2. Otros textos enseñan claramente que ES posible caer de la gracia (Gálatas 5:1-4).

III. NOS GLORIAMOS EN LA ESPERANZA DE LA GLORIA DE DIOS (5:2).

A. Como consecuencia de la paz que tenemos para con Dios.


B. La esperanza del cristiano no es igual al concepto popular que más bien es un deseo. El
concepto bíblico de la esperanza es uno de seguridad y confianza que se logrará algo.
C. Lo que esperamos es la gloria de Dios:
1. Contemplar a Dios Mismo y Su Hijo Jesucristo en toda Su gloria divina (I Juan
3:2).
2. Estar eternamente en la gloria que Dios ha preparado para Sus siervos (Juan
17:24). Esta es la gloria que Dios siempre ha querido compartir con nosotros pero
de la cual fuimos destituidos por causa de nuestros pecados (Romanos 3:23). Una
vez que fuimos justificados (considerados inocentes de aquellos pecados) por
medio de la fe en Jesucristo, se nos hizo posible nuevamente entrar a la gloria de
Dios.
3. Seremos transformados a una condición de gloria en la resurrección de los muertos
(Romanos 8:17,18; I Corintios 15:43,53; Filipenses 3:20,21).

IV. NOS GLORIAMOS EN LAS TRIBULACIONES (5:3-10).

A. Como consecuencia de la paz que tenemos para con Dios.


B. Tribulaciones (thlipsis) significa literalmente PRESIONES.
1. El mundo siempre presiona al cristiano de muchas maneras (Juan 16:33; Hechos
14:22).
2. Incluye la persecución de los hijos de Dios por el diablo y sus siervos.
3. Incluye la presión de conformarse a la vida degenerada del mundo.
4. Incluye el sufrimiento físico y emocional que son parte de la vida mortal en este
mundo desde el pecado en el huerto del Edén.
5. Si desea estudiar este concepto en más detalle, sugiero estudiar el contexto de cada
versículo que usa la misma palabra (Mateo 13:21; 24:9,21,29; Marcos 4:17;
13:19,24; Juan 16:21,33; Hechos 7:10,11; 11:19; 14:22; 20:23; Romanos 2:9; 8:35;
12:12; I Corintios 7:28; II Corintios 1:4,8; 2:4; 4:17; 6:4; 7:4; 8:2,13; Efesios 3:13;
Filipenses 1:16; 4:14; Colosenses 1:24; I Tesalonicenses 1:6; 3:3,7; II
Tesalonicenses 1:4,6; Hebreos 10:33; Santiago 1:27; Apocalipsis 1:9; 2:9,10,22;
7:14). Encontrará la misma raíz en forma verbal usada en Mateo 7:14 (angosto);
Marcos 3:9 (oprimir); II Corintios 1:6; 4:8; 7:5 (atribulados); I Tesalonicenses 3:4;
II Tesalonicenses 1:6,7 (tribulaciones; atribulados); I Timoteo 5:10 (afligidos);
Hebreos 11:37 (angustiados).
C. La reacción del cristiano a toda esta presión:
1. NO es el desánimo.
2. NO es el miedo.
3. NO es ceder.
4. NO es sencillamente soportarla en silencio.
5. ES: nos gloriamos.
D. Tenemos esta reacción debido a lo que sabemos (sabiendo): (5:3-10).
1. La tribulación produce paciencia (5:3).
a. Hupomone es la capacidad de soportar y perdurar a pesar del sufrimiento. Es
la perseverancia. Note Santiago 1:3,12.
b. En la ausencia del sufrimiento, no se desarrolla la fuerza espiritual y moral
necesaria para soportar.
c. Las tribulaciones nos fortalecen y así nos preparan para problemas futuros (y
como consecuencia para la gloria eterna).
2. La paciencia produce prueba (5:4).
a. En este contexto parece que la palabra prueba (dokime) significa algo que fue
probado y resultó aprobado. La Biblia de las Américas lo traduce carácter
probado. Compare II Corintios 2:9; Filipenses 2:22; I Pedro 1:7.
b. Dokimos es otra palabra similar derivada de la misma base y traducida
aprobado (Romanos 14:18; 16:10; I Corintios 11:19; II Corintios 10:18; 13:7;
II Timoteo 2:15; y especialmente Santiago 1:12).
c. Hay una relación íntima entre las tribulaciones o pruebas, la paciencia o
perseverancia y el ser probado o aprobado.
3. La prueba produce esperanza (5:4).
a. Porque hemos sido aprobados por Dios.
b. Porque la fuerza espiritual que adquirimos en este proceso también fortalece
nuestra confianza en las promesas de Dios.
4. La esperanza no avergüenza (5:5).
a. No hemos depositado nuestra confianza en algo o alguien que nos va a
defraudar.
b. Dios cumple Sus promesas con fidelidad absoluta.
c. La manera en que Dios ha obrado en y por las tribulaciones de su vida, llena de
confianza a la persona que anda por fe, la confianza que Dios lo ama.
d. La base fundamental de la confianza del cristiano es la seguridad que tiene del
amor de Dios. ¿Cómo puede estar tan seguro? Los siguientes versículos
responden.
5. Dios nos ama (5:5-10).
a. Porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones (5:5).
(1) No solamente en general en el mundo sino en nosotros personalmente.
(2) Por el Espíritu Santo que nos fue dado (5:5).
(a) No se refiere al derramamiento del Espíritu Santo sino del
derramamiento del amor de Dios por el Espíritu Santo.
(b) La recepción del Espíritu Mismo como un don muy especial que nos
fue dado es también evidencia del amor de Dios hacia nosotros como
hijos Suyos (Gálatas 4:6).
(c) Es posible que se refiere al hecho que, al recibir el Espíritu Santo,
Dios nos está identificando (sellando) como hijos Suyos y expresa así
de una manera muy especial Su amor hacia nosotros (Efesios 1:13,14;
4:30; Romanos 8:15-16).
(d) Por supuesto es cierto también que el Espíritu Santo nos ha dado la
revelación del evangelio de Cristo que es la expresión más sublime
del amor de Dios y los versículos 6-8 hacen referencia a esta prueba
del amor de Dios.
(e) También puede incluir la idea que el Espíritu Santo es el instrumento
que Dios usa para manifestar de manera concreta y práctica Su amor
hacia nosotros en la vida cotidiana por medio de múltiples
bendiciones que nos da en Cristo. Otras bendiciones que recibimos
como expresiones del amor de Dios por medio del Espíritu Santo
incluye la intercesión del Espíritu (Romanos 8:26,27) y los
consecuentes actos providenciales de Dios para que todo nos ayude a
bien (Romanos 8:28).
b. Porque Cristo . . . murió por los impíos (5:6-8).
(1) No hay prueba más clara e irrefutable del amor de Dios que el hecho que
el Hijo de Dios murió por nosotros a pesar de ser nosotros totalmente
indignos de tal sacrificio.
(2) Cuatro atributos nuestros señalan de manera convincente el carácter
especial de esta expresión de amor:
(a) Lo hizo cuando aún éramos débiles (5:6). No había NINGUNA
esperanza de que lográramos algo por nosotros mismos. La situación
nuestra era desesperante.
(b) Lo hizo a pesar de ser nosotros impíos (5:6). No adorábamos a Dios.
Estábamos en la condición degenerada de los paganos que el Espíritu
Santo describió en 1:18-32. La reacción justa y natural del Dios
Santo hacia la impiedad es IRA, pero en vez de consumirnos en ira
justificable, dio a Su Hijo en sacrificio por nosotros.
(c) Lo hizo cuando éramos aún pecadores (5:8). Hamartalos se usa para
describir personas que no dan en el blanco, personas que se han
desviado del camino o en este caso que se han desviado de la ley o
voluntad de Dios. Cristo no esperó que nosotros encontráramos
nuevamente el camino de la justicia o que empezáramos a caminar
conforme a la ley divina para sacrificarse por nosotros. Lo hizo
cuando aún andábamos vagando afuera del camino del Señor.
(d) Lo hizo cuando éramos enemigos (5:10). No esperó que nosotros
reconociéramos nuestro error al oponernos a Dios y Su santa
voluntad; no esperó que buscáramos el reconcilio con el Creador. Se
dio por nosotros mientras todavía estábamos en plena rebelión y
oposición contra la autoridad de nuestro Dios y mientras Dios todavía
se oponía a nuestra vida injusta.
(3) ¿Cómo podremos dudar Su amor? (Romanos 8:31)
(4) Esto lo hizo a su tiempo (5:6). En el momento más propicio conforme a la
sabiduría de Dios; en la ocasión que Dios escogió como la más indicada.
No esperó Cristo que los hombres estuvieran en buenas relaciones con
Dios para dar Su vida por nosotros. Lo hizo en el momento que la
voluntad divina consideró necesario. Fue un acto activo NO reactivo.
(5) Cristo Jesús murió por, o sea, a favor de, personas indignas de esta
expresión suprema de amor.
(6) Es superior a las expresiones de amor abnegado que raramente
observamos en el ser humano (5:7): dar su vida por un justo o por el
hombre bueno. ¿Dudaríamos del amor de una persona que diera su vida
por un amigo que consideraba como bueno? Mucho menos dudaríamos de
alguien que se sacrificara por alguien sencillamente porque lo consideraba
tan justo que lo merecía. Pero el caso de la muerte de Cristo por nosotros
es superior porque no somos justos y no somos buenos.
(7) Dios no envió un mensaje para avisarnos que nos ama. El mostró su amor
para con nosotros con hechos palpables (5:8).
c. Por tanto, sabemos que seremos salvos de la ira (5:9,10).
(1) Porque estamos ya justificados en su sangre (5:9). Como consecuencia de
esto tenemos paz para con Dios y estamos en la gracia de Dios. Pero falta
más. Nuestra salvación presente que recibimos en esta vida es maravillosa
pero falta la salvación futura que es eterna.
(2) Porque siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de
su Hijo (5:10). Si Dios estaba dispuesto a dar la vida de Su Hijo por
nosotros cuando éramos enemigos, mucho más nos salvará siendo Sus
amigos que han sido reconciliados con El. Ya hizo lo más difícil y lo más
costoso para El. ¿Por qué dudar que completará la obra de la redención
que comenzó? (compare Filipenses 1:6)
(3) Viene todavía el día de la ira de la revelación del justo juicio de Dios
(Romanos 2:5).
(a) Debido a la relación que ahora tenemos con Dios por medio de
nuestra justificación en la sangre de Su Hijo, tenemos la confianza
que seremos salvos de la ira que Dios derramará sobre los pecadores
en aquel día final (I Tesalonicenses 1:10; 5:9; compare II
Tesalonicenses 1:6-9).
(b) La única manera de escapar la ira de Dios en el día final es por ser
justificado en la sangre de Cristo en esta vida.
(4) Seremos salvos por su vida (5:10). Su muerte logró nuestra reconciliación
con Dios pero es su vida la que nos asegura de la salvación eterna
gloriosa.
(a) Porque vive para interceder por nosotros (Romanos 8:34; Hebreos
7:25).
(b) Porque Su resurrección para vida nos asegura de la redención del
cuerpo en la resurrección gloriosa a incorrupción en el día final
(Romanos 8:11).

V. NOS GLORIAMOS EN DIOS (5:11).

A. Por el Señor nuestro Jesucristo.


1. Porque reconocemos que Jesucristo es El que hace posible nuestra nueva relación
con Dios. Si no por El, fuésemos todavía enemigos de Dios destinados a sufrir la
ira eterna del Creador.
2. Esto es lo que distingue entre la actitud de los judíos de gloriarse en Dios que Pablo
condena en Romanos 2:16 y la actitud expresada por el mismo apóstol en Romanos
5:11 al decir que nos gloriamos en Dios. Las palabras son iguales, pero la actitud
es totalmente opuesta. En el primer caso se trata de jactancia personal mas en este
segundo caso se trata de gratitud humilde. Compare I Corintios 1:30,31; Salmos
103 y muchos otros Salmos.
B. Porque hemos recibido ahora la reconciliación.
1. Si no por la reconciliación que tenemos ahora por Cristo, nuestra actitud hacia
Dios tuviese que ser una de pavor por Su ira contra nosotros.
2. Si no por la reconciliación que tenemos ahora por Cristo, nuestra actitud hacia
Dios fuese todavía una de resentimiento y oposición como enemigos Suyos.

¿?
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Preguntas #11

LA JUSTICIA POR MEDIO DE LA FE NOS LIBRA


DEL REINADO DEL PECADO (5:12 - 8:39)

I. EL REINADO DEL PECADO Y DE LA MUERTE (5:12-14).

A. El pecado entró en el mundo (5:12).


1. Por un hombre
2. El pecado no era parte del diseño original de Dios.
B. Por el pecado la muerte entró en el mundo (5:12).
1. La muerte no era parte del diseño original de Dios.
2. En este contexto se refiere a la muerte ESPIRITUAL. Es la muerte que en 5:16 se
identifica como condenación.
a. Es la muerte que resulta de los pecados de uno mismo (5:12). Niños inocentes
mueren físicamente, pero no a causa de sus propios pecados porque no los
tienen.
b. A pesar de recibir vida en Cristo, el cuerpo todavía se identifica como mortal
(6:12).
C. La muerte pasó a todos los hombres (5:12).
1. Por cuanto todos pecaron.
a. NO dice que pecaron cuando Adán pecó.
b. NO dice que pecaron por medio de Adán.
c. Cada persona es responsable por sus propios pecados y como consecuencia por
su propia muerte espiritual.
2. Esta muerte NO fue heredada.
D. Antes de la ley había pecado (5:13).
1. A pesar de que donde no hay ley, no se inculpa de pecado.
a. El pecado es infracción de la ley (I Juan 3:4).
b. Si no hay ley, no puede haber infracción.
2. Por tanto, había ley antes de LA ley (vea también el concepto que estudiamos en
Romanos 2:14,15).
E. Antes de la ley reinó la muerte (5:14).
1. Desde Adán hasta Moisés (Génesis 3 - Éxodo 19).
2. Aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán.
3. Adán . . . es figura del que había de venir.
a. Figura = tupos = ejemplo, modelo (vea Hebreos 8:5).
b. Hay semejanzas entre Adán y Cristo pero también hay diferencias marcadas,
aún en la comparación que presenta Pablo en esta sección de Romanos.
c. La semejanza principal en este contexto es que Adán empezó el reinado de la
muerte y Jesucristo empezó el reinado en vida. Se trata del impacto que tuvo
la acción de un hombre en una gran multitud de personas. Las acciones son
opuestas y los resultados son opuestos, pero siempre se trata del efecto que la
acción de una persona tuvo en muchas otras personas.

II. LA COMPARACIÓN ENTRE LA TRANSGRESIÓN Y LA GRACIA (5:15-21).

A. Hay DIFERENCIAS fundamentales entre la transgresión de Adán y el don de Dios: el


don NO fue como la transgresión (5:15-21).

La Transgresión La Gracia y el Don

1. Por la transgresión murieron muchos (5:15) 1. La gracia y el don abundaron mucho más
para los muchos (5:15)
2. Un solo pecado (5:16) 2. Muchas transgresiones (5:16)
3. Juicio para condenación (5:16) 3. El don para justificación (5:16)
4. Reinó la muerte (5:17) 4. Mucho más reinarán en vida (5:17)
5. La condenación a todos (5:18) 5. La justificación de vida (5:18)
6. La desobediencia de uno ----> muchos 6. La obediencia de uno ----> muchos
constituidos pecadores (5:19) constituidos justos (5:19)
7. El pecado abundó (5:20) 7. Sobreabundó la gracia (5:20)
8. El pecado reinó para muerte (5:21) 8. La gracia reina por la justicia para vida
eterna (5:21)

B. Fue diferente el carácter de las acciones de Adán y Cristo: transgresión / don (5:15).
1. La transgresión de Adán fue un acto egoísta en el cual se desvió de la voluntad de
Dios. La palabra paraptoma significa dar un paso falso o caer al lado. Es un lapso
o una desviación de la verdad. Adán quiso satisfacer su propio deseo egoísta en
vez de cumplir con la voluntad de Dios.
2. El don de Cristo fue un acto abnegado que tomó en cuenta solamente las
necesidades de los demás y la voluntad de Dios. Fue todo lo opuesto del egoísmo y
la rebeldía que caracterizó el pecado de Adán.
C. Fueron diferentes los resultados de las acciones de Adán y Cristo (5:16,17).
1. Condenación / Justificación (5:16).
a. Es el contraste marcado entre escuchar la voz del juez declarar: culpable o
inocente.
b. El juicio . . . para condenación resultó de un solo pecado, pero el don . . . .
para justificación resultó de muchas transgresiones. Es lo opuesto de lo que
pensaríamos nosotros, pero tal es el contraste entre la justicia divina y la gracia
divina. Cuando se trata de la justicia de Dios, la paga de un solo pecado es la
condenación eterna. Pero cuando consideramos la gracia de Dios, descubrimos
que muchos pecados lo mueven a Dios a proveer el sacrificio que hace posible
la justificación.
2. Reinó la muerte / Reinarán en vida (5:17).
a. Nuevamente es el contraste entre paga (lo que merecemos) y dádiva (lo que
Dios por Su amor infinito nos ofrece) (compare Romanos 6:23).
b. Note que el contraste NO es que primero reinó la muerte y después reinó la
vida. Por la obra de Cristo el reinado de la muerte sobre el hombre se
convierte en el reinado del hombre sobre la muerte. La vida no reina sobre
nosotros en lugar de la muerte. Nosotros en Cristo y con Cristo reinaremos en
vida sobre la muerte. Ya no estamos sujetos a la muerte porque vivimos y
reinamos con Cristo.
4. Los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia son los que
“reinarán en vida” (5:17).
a. La gracia de Dios es abundante, aún más abundante que el pecado nuestro
(compare 5:20).
b. La justicia es un don - un regalo que Dios nos da, no algo que nosotros
ganemos.
c. La única manera de reinar en vida es por la gracia de Dios.
D. Las semejanzas entre Adán y Cristo (5:18-21).
1. Note las frases que señalan semejanzas: como . . . de la misma manera (5:18); así
como . . . así también (5:19); así como . . . así también (5:21).
2. Algo vino a todos los hombres por la obra de uno (5:18).
3. Los muchos son constituidos algo por la obra de uno (5:19).
a. Ser constituidos = asignados a una posición (en este caso a una categoría
espiritual). Es la misma palabra usada para establecer (constituir) ancianos en
cada ciudad (Tito 1:5). Compare también Mateo 24:45,47; 25:21,24; Lucas
12:14; Hechos 6:3; 7:10.
b. Dios nos puso en la categoría de pecadores por la desobediencia de Adán
DEBIDO a nuestra identificación con Adán cuando nosotros también fuimos
desobedientes a Dios (ya explicado en Romanos 5:12).
c. Dios nos puso en la categoría de justos por la obediencia de Cristo DEBIDO a
nuestra identificación con Cristo cuando tuvimos FE en El (ya explicado
ampliamente en Romanos 4:1 - 5:2)
d. La semejanza es que esto se realizó por la obra de uno PERO hay contraste en
la manera de identificarse con Adán y Cristo. El uno es por imitar su
desobediencia mientras el otro es por confiar en El o sea por medio de la fe en
Su obra de obediencia. Es el mismo contraste presentado entre la ley y la
gracia.
e. Si aceptáramos que todos somos pecadores debido al pecado de Adán antes
que pequemos tendríamos que aceptar que todos somos justos debido a la
justicia de Cristo antes que tengamos fe en El. Esto claramente no es cierto y
casi todos lo reconocen, aún aquellos que creen en el pecado original (aunque
es precisamente la doctrina de los llamados “universalistas” que creen que todo
mundo se va a salvar). Textos bíblicos abundan que contradicen este concepto.
Por ejemplo: Mateo 7:13,14, 21-23; 25:31-46; II Tesalonicenses 1:6-9;
Apocalipsis 20:10-15.
4. Un reinado resultó de cada uno (5:20,21).
a. Para aclarar este punto fue necesario explicar primero el propósito de
introducir la ley: para que el pecado abundase (5:20).
(1) La ley aumenta el pecado en vez de reducirlo debido a la debilidad de la
carne humana, según Romanos 8:3; compare Romanos 7:8.
(2) Pero esta abundancia de pecado resultó en una sobreabundancia de gracia.
Dios proveyó ampliamente la solución para el problema del pecado que
resulta de la ley porque Su propósito para el ser humano NO es la muerte
sino la vida eterna.
(3) La ley no fue introducida como la solución definitiva para el problema del
pecado SINO como un paso importante en el plan eterno de Dios de
solucionar el problema del pecado por hacer que el hombre reconociera su
necesidad de la gracia de Dios al ver la imposibilidad de guardar la ley
debido a la debilidad humana.
b. El reinado del pecado . . . para muerte (5:21).
c. El reinado de la gracia . . . para vida eterna (5:21).
(1) Por la justicia (la de Dios obrada en nosotros).
(2) Mediante Jesucristo, Señor nuestro (por medio de Su sacrificio por
nuestros pecados).
(3) Ahora estamos viviendo bajo la gracia (Romanos 6:15).

5. Nuevamente se nota que el punto principal de comparación positiva entre Adán y


Cristo es el impacto que las acciones de cada uno tuvo en muchas personas. En
contraste, por supuesto, lo de Adán fue totalmente destructivo para la raza humana
y lo de Cristo fue totalmente para la bendición de los hombres.

¿?
Ahora debe Contestar la sección de
Preguntas #12

LAJUSTICIA POR MEDIO DE LA FE NOS LIBRA


DEL REINADO DEL PECADO (5:12 - 8:39)
III. MUERTOS AL PECADO (6:1-14).

A. No debemos perseverar en el pecado PORQUE hemos muerto al pecado(6:1,2).


1. La reacción al sistema de gracia de parte de aquellos que quieren insistir en el
sistema de la ley (el legalismo) es que quizá debemos perseverar en el pecado para
que la gracia abunde (6:1). En realidad se están burlando del sistema de gracia e
ignoran lo que sucede cuando Dios nos salva por gracia. Este error se considera en
Romanos 6:1-14. Otra reacción al sistema de gracia es que la libertad de la ley nos
permite practicar el pecado (libertinaje). Compare el concepto de los maestros
falsos refutado en Judas 4. Este error se considera en más detalle en Romanos
6:15-23.
2. Pero Pablo insiste que todo esto es ilógico y debe ser rechazado tajantemente (en
ninguna manera) porque ya morimos al pecado (6:2).
3. NO nos manda morir al pecado en este texto. Nos recuerda que esto es lo que
sucedió YA (hemos muerto); compare 6:6. Basándose en este hecho, que sucedió
en el bautismo, no es posible pensar que sea correcto perseverar en el pecado.
a. Por este motivo introduce el tema del bautismo para explicar lo que sucede
espiritualmente con relación al pecado en el momento del bautismo en agua y
basándose en esta verdad rechazar la práctica del pecado en la vida de aquel
que vive bajo la gracia en Cristo Jesús.
b. Aquellos que separan el acto del bautismo en agua de estas realidades
espirituales lo hacen sin fundamento bíblico. Ningún texto bíblico enseña que
uno muere al pecado primero y es resucitado para vida nueva espiritualmente y
que después de esto se bautiza en agua para simbolizar ese suceso espiritual
que ya sucedió en el pasado. Lo que presenta el texto bíblico en Romanos 6 y
muchos otros textos que hablan del bautismo es la explicación de los sucesos
espirituales que ocurren EN EL MOMENTO del bautismo en agua. La Biblia
no separa el uno del otro. Esto lo hacen los hombres porque suponen
EQUIVOCADAMENTE que si el bautismo en agua es requisito para la
salvación, que esto contradice la doctrina de la salvación por gracia porque
creen EQUIVOCADAMENTE que el bautismo es una obra DE JUSTICIA
mientras la Biblia insiste que NO lo es (Tito 3:4-6) sino que es obra DE FE
(Colosenses 2:11,12) ordenada por Dios para aceptar el don de la salvación.
4. No afirma que sea imposible perseverar en el pecado sino que esta práctica NO
concuerda con lo que sucedió espiritualmente cuando fuimos bautizados.
Sencillamente no tiene sentido vivir en algo al cual hemos muerto (compare I Juan
3:9).
B. El bautismo es para muerte y para andar en vida nueva (6:3,4).
1. El ser bautizado en Cristo Jesús incluye el ser bautizado en su muerte (6:3).
a. En el bautismo entramos en unión con Cristo Jesús (en = eis). Compare
Gálatas 3:27.
b. En el bautismo entramos en unión con la muerte de Cristo Jesús.
c. En el bautismo participamos en una semejanza de su muerte (6:5).
(1)Es una crucifixión: del viejo hombre (vea 6:6).
(2)Es para morir al pecado (vea 6:10).
2. El ser bautizado en Cristo incluye ser sepultados juntamente con él (6:4).
a. El concepto de una sepultura concuerda con el significado básico de la palabra
bautismo (inmersión). El sepulcro es el agua. Por tanto la acción del bautismo
NO es el rociamiento o la aspersión sino la inmersión en el agua. Esto se
refleja también en la palabra plantados en 6:5.
b. No nos bajamos en el agua a solas sino que Cristo está con nosotros
espiritualmente en esta sepultura (juntamente con él).
c. Una parte espiritual de nosotros se queda sepultado (el viejo hombre - 6:6).
3. El ser bautizado en Cristo incluye una resurrección que tiene como fin que nosotros
andemos en vida nueva (6:4)
a. Es en el momento del bautismo que recibimos vida nueva. Este es el nuevo
nacimiento (Juan 3:3,5) o sea el lavamiento de la regeneración (Tito 3:5) en el
cual Dios, por Su gracia maravillosa, nos da vida juntamente con Cristo
(Efesios 2:5). Antes del momento del bautismo uno está muerto en el pecado,
pero desde el momento del bautismo recibe vida nueva (compare II Corintios
5:17; Gálatas 6:15).
b. De la misma manera que Cristo resucitó y vive completamente aparte del
pecado para Dios (vea 6:9,10). La vida nueva claramente NO incluye el
pecado. Esto lo explica en más detalle en los siguientes versículos.
C. La muerte en el bautismo es para que no sirvamos más al pecado (6:5,6).
1. Fuimos plantados juntamente con Cristo (6:5). Vea también 6:4 (sepultados).
2. Fuimos plantados . . . en la semejanza de su muerte (6:5).
a. Nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él (6:6).
(1) El viejo hombre se caracteriza por vicios y deseos engañosos (Efesios
4:22).
(2) Para una descripción detallada de la conducta del viejo hombre vea
Efesios 4:25-31 y Colosenses 3:5-9.
(3) Crucificar nuestro viejo hombre significa abandonar aquellas actitudes y
aquella conducta. La crucifixión es para MUERTE.
(4) Por tanto aquel “yo” carnal ya no domina mi vida porque la he entregado
al Señor Jesucristo (vea Gálatas 2:20).
b. El propósito era que el cuerpo del pecado sea destruido (6:6).
(1) El cuerpo del pecado probablemente se refiere al cuerpo figurativo
contaminado por el pecado y acostumbrado a la práctica del pecado.
(2) Este cuerpo del pecado es espiritualmente CORTADO y ECHADO de
nosotros en el momento del bautismo (vea Colosenses 2:11,12).
(3) Destruido = katargeo = hacer nulo (compare 3:3); eliminar el poder de
algo como la muerte (II Timoteo 1:10; Hebreos 2:14).
c. El fin de esta acción espiritual es que no sirvamos más al pecado (6:6).
(1) Esta es una posibilidad que anteriormente no era factible para nosotros.
(2) La obra de Dios en hacer posible la crucifixión del viejo hombre y la
destrucción del cuerpo de pecado en Cristo tiene como meta y
resultado positivo nuestra libertad de la esclavitud al pecado.
(3) Seguir sirviendo al pecado después de lo que sucede espiritualmente en el
bautismo contradice el propósito que Dios tenía en mente al hacer
posible nuestra redención.
3. De la misma manera lo seremos en la semejanza de su resurrección (6:5).
a. Es la consecuencia natural (espiritual en realidad) de haber sido plantados
juntamente con él en la semejanza de su muerte (es decir, de haber crucificado
el viejo hombre).
b. El resultado es que no servimos más al pecado (6:6). Es en este sentido que
SOMOS ahora en la semejanza de la resurrección de Cristo.
c. También nos permite participar en la esperanza de la resurrección gloriosa
para incorrupción en el día final. Es en este sentido que SEREMOS en el
futuro en la semejanza de la resurrección de Cristo.
D. La muerte en el bautismo es para que sea justificado del pecado (6:7).
1. Porque: Sigue explicando la relación entre lo que sucede en el bautismo y la vida
nueva libre de la potestad y la práctica del pecado. [Recuerde el argumento que
comienza en 6:1,2.]
2. Recuerde que justificado significa absuelto o declarado inocente.
3. El momento de nuestra justificación del pecado es el mismo momento de nuestra
muerte al pecado: EL BAUTISMO. Es en el momento del bautismo que Dios nos
declara inocentes. Antes de este momento somos culpables; nuestra condición
espiritual “legal” es: culpables y condenados.
E. La muerte con Cristo en el bautismo es para vivir con él (6:8-10).
1. La participación en Su muerte al crucificar el viejo hombre en el bautismo nos da la
esperanza de participar en Su victoria sobre la muerte: viviremos con él (6:8).
2. La muerte y la resurrección de Cristo eliminaron para siempre la potestad de la
muerte sobre Él: ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él (6:9).
3. En Su muerte al pecado murió una vez por todas (6:10). No tiene que repetirse. Se
libró de la potestad del pecado de una vez para siempre.
a. La potestad del pecado incluye el castigo que resulta para aquellos que pecan -
el castigo que Cristo sufrió una vez por todas.
b. La potestad del pecado incluye su dominio sobre la vida cotidiana del pecador
- dominio que Cristo rompió cuando murió una vez por todas.
4. En Su resurrección para Dios vive (6:10).
5. La comparación con nosotros es que si en realidad morimos al pecado (en el
bautismo), ahora debemos vivir para Dios (explicado más en 6:11).
F. La muerte con Cristo en el bautismo es para que no reine . . . el pecado en nosotros
(6:11-14).
1. Es nuestra responsabilidad considerarnos muertos (separados) al pecado (6:11).
a. Es una maravillosa bendición estar separado de sus pecados por la gracia de
Dios en Cristo (Salmos 103:12).
b. Pero este texto señala la responsabilidad de vivir una vida apartada del pecado
PORQUE uno COMPRENDE el significado de ser crucificado con Cristo.
c. Considerarnos se refiere a la manera de considerar nuestra vida o sea el punto
de vista o convicción que debemos tener en cuanto a la vida que debemos
desarrollar. Esta consideración o filosofía de vida se basa en una realidad
concreta e inevitable: el ejemplo de Cristo Jesús (6:8-10) y lo que El ha hecho
por nosotros.
d. Si, de veraz, tenemos esta convicción, claramente no vamos a practicar el
pecado. Sin convicciones correctas como esta, basadas en la Palabra de Dios,
es imposible cumplir con nuestra responsabilidad de vivir una vida apartada
del pecado. Una vida santa NO es el resultado de sencilla fuerza de voluntad
propia SINO de convicciones (fe) correctas y profundas que gobiernan nuestra
conducta.
2. Es nuestra responsabilidad considerarnos vivos para Dios (6:11).
a. Esta vida es posible únicamente en Cristo Jesús, Señor nuestro.
b. Significa que viviremos para El, tratando de agradar a Dios y cumplir Su
voluntad (Gálatas 2:20).
3. Es nuestra responsabilidad no obedecer el pecado (6:12).
a. El pecado se presenta como un dictador que ejerce su potestad (reina) sobre la
vida de uno y le ordena cumplir su voluntad.
b. Pero en este caso uno mismo decide obedecer o no al dictador (el pecado).
c. El hecho de tener deseos [concupiscencias] NO significa que uno los tenga que
satisfacer. Puede resistir con la ayuda de Dios. Compare Efesios 2:3; Santiago
1:14,15. Hacerse cristiano NO elimina los deseos carnales PERO en Cristo
hay poder para resistir y cuando sea necesario huir de estos deseos egoístas
(Romanos 13:14; Gálatas 5:16,24; II Timoteo 2:22).
4. Es nuestra responsabilidad no ofrecernos al pecado como instrumentos de
iniquidad (6:13).
5. Es nuestra responsabilidad ofrecernos a Dios como instrumentos de justicia (6:13).
6. Nos es POSIBLE estar libres de la potestad del pecado porque NO estamos bajo la
ley, sino bajo la gracia (6:14).
a. De otra manera estaríamos sujetos a la potestad del pecado porque la ley
depende de la capacidad humana y el resultado es la esclavitud al pecado.
b. Recuerde que entramos en la gracia al ser justificados por fe (Romanos 5:1) en
el momento del bautismo (Romanos 6:7).
c. Recuerde también que el argumento de Pablo en este párrafo está en contra de
aquellos que decían que si somos salvos por gracia, bien podemos perseverar
en el pecado y la gracia abundará más y más. Malentendieron lo que sucede en
la justificación. Ciertamente es por gracia, pero incluye la muerte al pecado.
Malentendieron también lo que significa librarse de la ley y estar bajo la
gracia. Librarse de la ley no significa sujetarse al pecado. Al contrario,
significa librarse también del pecado para servir a Dios. Esto es lo que explica
ampliamente en el siguiente párrafo (6:15-23).

¿?
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Preguntas #13
IV. LIBERTADOS DEL PECADO Y HECHOS SIERVOS DE DIOS (6:15-23).

A. Sois esclavos de aquel a quien obedecéis (6:15,16).


1. Por esta razón no pecaremos a pesar de no estar bajo la ley sino bajo la gracia
(6:15).
a. Porque no queremos volver a ser esclavos del pecado.
b. Porque queremos seguir siendo siervos (esclavos) de Dios.
2. Es una sumisión voluntaria: si os sometéis a alguien (6:16). No hay potestad
(buena o mala) que pueda violar el libre albedrío de la persona. Si uno es esclavo
del pecado, es porque escogió este camino (aunque sin duda no pensaba que las
consecuencias fueran tan graves). Si uno es esclavo de Dios, es porque escogió
este camino (aunque sin duda no se imaginaba que las consecuencias o bendiciones
fueran tan maravillosas).
3. Puede ser del pecado para muerte (6:16).
a. La sumisión al pecado produce muerte.
b. Esta muerte es la separación de Dios.
4. Puede ser de la obediencia para justicia (6:16)
a. La sumisión a la obediencia produce justicia.
b. Esta justicia incluye la que Dios efectúa en nosotros por medio del evangelio:
nuestra justificación para vida por la obediencia de fe.
c. Otro resultado de nuestra obediencia al evangelio es que empezamos a
practicar la justicia en la vida nueva que Dios nos da (vea 6:17,18).
5. Todos somos esclavos de uno de los dos. La diferencia principal es el resultado
final de la sumisión: muerte o justicia.
B. Libertados del pecado (6:17,18).
1. Erais esclavos del pecado (6:17).
a. Como toda persona que comete pecado (Juan 8:34).
b. El pecado reinaba sobre nosotros (compare Romanos 6:12).
c. Se trata de una esclavitud en la cual uno se sujetó voluntariamente pero de la
cual uno mismo no puede librarse.
2. Habéis obedecido (6:17). Esta es la decisión fundamental nuestra que hizo posible
que Dios nos librara de la potestad del pecado (vea Hebreos 5:8,9; I Pedro 1:2, 23).
a. Gracias a Dios
(1) Aún nuestra obediencia es el resultado de la bendición de Dios. Su gran
amor manifestado en Cristo Jesús logró enamorarnos y hacer que
deseáramos obedecer Su voluntad. Obedecemos a Dios por amor, pero
este amor comenzó como reacción al amor de Dios. Obedecemos por fe,
pero esta fe comenzó como reacción a la predicación del mensaje de Dios.
(2) Dios, no nosotros, merece la honra por esta decisión de someternos a Su
voluntad.
b. De corazón
(1) No se trata de una mera formalidad o ceremonia ritual.
(2) Es obediencia sincera.
(3) Es una entrega total.
(4) Si no es de corazón no es aceptable a Dios.
c. A aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados
(1) No es obediencia a cualquier enseñanza.
(2) Se trata de una forma de doctrina (tupos): un molde o patrón al cual todos
tienen que someterse para ser libertados del pecado. Aparte de esta forma
exacta de doctrina no hay salvación.
(3) No dice que la doctrina nos fue entregada a nosotros SINO que nosotros
fuimos entregados a la doctrina: Una entrega total a esta enseñanza divina.
(4) La doctrina específica que salva es el evangelio (1:16): la muerte,
sepultura y resurrección de Jesucristo.
(5) En el bautismo participamos en esta forma de doctrina: morimos al
pecado, entramos en la muerte de Cristo, somos sepultados juntamente con
Cristo y resucitamos para vida nueva. Cristo Mismo provee el patrón
(forma) en su muerte, sepultura y resurrección (el evangelio).
3. Fuisteis libertados del pecado (6:18).
a. Es obra de Dios.
b. Es el resultado directo de haber obedecido porque esto es lo que Dios puso
como condición para recibir este don inmerecido.
c. Libertados de la esclavitud al pecado (vea 6:17; compare Juan 8:34).
(1) La condenación.
(2) La práctica
4. Vinisteis a ser siervos de la justicia (6:18).
a. No se trata solamente de NO practicar el pecado sino de practicar la justicia.
b. Siempre somos siervos pero es totalmente diferente:
(1) Consecuencias diferentes.
(2) Acciones diferentes.
c. Recuerde que todo ser humano es siervo de alguien (6:16).
d. Esto nuevamente señala el error de aquellos que suponían que al ser libertados
por la gracia de Dios uno podría seguir practicando el pecado.
e. El momento del bautismo es el inicio de una vida de servicio.
5. Entre ser esclavos del pecado y la libertad del pecado está un evento trascendental:
la obediencia de corazón a la forma de doctrina.

Esclavos Obediencia de Corazón Libertados


del pecado A la forma de doctrina del pecado

C. Presentad vuestros miembros para servir a la justicia (6:19-23).


1. Es una decisión personal que debe hacer cada cristiano una vez que haya sido
libertado del pecado (6:19).
a. Vuestros miembros se refieren a todo nuestro ser: Cuerpo y mente.
b. El cristiano debe ser siervo.
c. Nuestra misión en esta vida debe ser el servicio a la justicia.
d. La justicia en este texto se pone en contraste con la inmundicia y la iniquidad.
Se refiere a nuestra conducta que debe estar de acuerdo con el carácter y la
voluntad de Dios.
e. Note que esto no sucede automáticamente al ser redimido y no sucede sin la
decisión y el esfuerzo del cristiano.
2. Así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la
inmundicia y a la iniquidad (6:19) antes de ser libertados del pecado en el bautismo
por medio del poder de Dios.
a. Cuando nos dedicamos completamente a aquello que es contrario a la voluntad
de Dios.
b. Así como: con la misma entrega y devoción; con la misma energía.
c. La iniquidad (anomia) = no ley; Significa rebeldía contra la ley divina.
d. La inmundicia = aquello que no es limpio (compare 1:24).
e. Pablo dice que hace uso de esta comparación como humano debido a la
humana debilidad de los cristianos romanos. Parece que se refiere la
aplicación de la terminología de nuestra esclavitud bajo la potestad del pecado
a nuestro servicio bajo la gracia y la justicia de Dios. Esto se hace necesario
debido a la lógica falsa (la humana debilidad) de algunos en Roma basada en
deseos carnales que convertían la libertad del pecado bajo la gracia de Dios en
libertinaje (permiso para perseverar en el pecado). Note que la palabra
humana es literalmente “carne”.
3. Lo deben hacer para santificación (6:19).
a. Santificación = ser apartado para algo especial; en este caso es ser apartado del
pecado para servir a Dios.
b. La redención [libertad del pecado] tiene como meta práctica la santificación
[una vida limpia del pecado y llena de buenas obras]. Compare Tito 2:14;
Efesios 1:3,4; Colosenses 1:21,22; 3:1.
4. Porque cuando erais esclavos del pecado, erais libres acerca de la justicia (6:20).
a. El individuo que está viviendo bajo la potestad del pecado no practica la
justicia y no se preocupa por ella.
b. En realidad está argumentando que así como nada tuvieron que ver con la
justicia cuando eran esclavos del pecado, de la misma manera, ya que son
siervos de Dios (6:22) nada tienen que ver con el pecado.
5. Porque el fruto que teníais del pecado era vergonzoso mas el fruto del servicio a
Dios es la santificación (6:21,22).
a. ¿Por qué volver a practicar cosas de las cuales uno mismo se avergüenza?
b. ¿Por qué volver a practicar cosas que nunca rindieron ningún fruto
verdaderamente beneficioso en la vida de uno?
6. Porque el fin de la obediencia al pecado es muerte mas el fin del servicio a Dios es
la vida eterna (6:21,22).
a. Si el cristiano decide obedecer al pecado el fin para él será el mismo fin que
tiene aquel que nunca fue libertado del pecado.
b. Al escoger a Cristo, escogimos la vida eterna en lugar de la muerte. ¿Qué
sentido tiene el volver a practicar aquellas cosas que resultarán en muerte?
7. Porque la paga del pecado es muerte (6:23).
a. Esto es lo que merece todo pecado: muerte.
b. Todo pecado, cualquier pecado, es una ofensa que lleva como castigo la pena
capital: muerte.
c. Esta muerte es la muerte espiritual, la separación de Dios ahora y eternamente
(compare Santiago 1:26; Efesios 2:1; Isaías 59:1,2; II Tesalonicenses 1:6-9;
Apocalipsis 20:14,15).
8. Porque la dádiva de Dios es vida eterna (6:23).
a. Es dádiva = un regalo que no merecemos y por el cual no pagamos.
b. En Cristo Jesús = Toda bendición espiritual se encuentra EN Cristo,
comenzando con la vida espiritual - la vida eterna (compare Efesios 1:3). El
individuo que no está en Cristo Jesús no puede recibir la dádiva de Dios.
c. El es Señor nuestro: El cristiano que vuelve a presentar su cuerpo como siervo
del pecado, recibirá la paga del pecado porque está rechazando el señorío de
Jesucristo.
d. Toda persona tiene que escoger entre estas dos alternativas: paga o dádiva.
Recibir lo que ganamos, lo que merecemos por esfuerzo propio, por nuestras
obras o recibir lo que no merecemos, no podemos ganar por esfuerzo divino,
por la obra de Cristo Jesús.

¿?
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Preguntas #14

LA JUSTICIA POR MEDIO DE LA FE NOS LIBRA

DEL REINADO DEL PECADO (5:12 - 8:39)

V. LIBERTADOS DE LA LEY: EL PODER DEL PECADO (7:1-23).

A. El contexto es muy importante para el entendimiento de este capítulo.


1. El contexto general de Romanos. La ley:
a. Declara que no hay justo (3:10,19).
b. Produce el conocimiento del pecado (3:20).
c. Produce ira (4:15).
d. Hace posible la transgresión (4:15).
e. Hace realidad la culpa (5:13).
f. Hace que el pecado abunde (5:20).
g. No es el medio que Dios usa para justificarnos (3:21,28; 4:13).
2. El contexto de esta sección de Romanos (5:12 - 8:39: La libertad del reinado del
pecado que se hace posible porque somos justificados por medio de la fe.
3. El contexto inmediato del capítulo 6: En Cristo no estamos bajo la ley (6:11,14,15).
B. Estamos libres de la ley (7:1-6).
1. El señorío de la ley termina con la muerte (7:1).
2. Ilustración: Al morir el marido, la mujer queda libre de la ley del marido (7:2,3).
a. Está sujeta mientras el marido vive (7:2). Compare I Corintios 7:39.
b. No está sujeta si el marido muere (7:2).
c. Unirse a otro hombre mientras vive el marido es adulterio (7:3).
d. Unirse a otro marido si el marido muere no es adulterio (7:3).
3. Aplicación: Quedamos libres de la ley antigua porque morimos a ella (7:4-6).
a. Morimos a la ley mediante el cuerpo de Cristo (7:4).
(1) En sentido general, la vigencia de la ley mosaíca terminó cuando
Cristo derramó Su sangre (Hebreos 9:15-18). En este sentido fue
mediante el cuerpo de Cristo sacrificado en el Calvario que logramos
la libertad de la ley. Paralelo a esto es el hecho que podemos estar
libres del pecado por medio del sacrificio de Cristo para remisión de
los pecados.
(2) Pero en 7:4-6 se refiere también en forma específica a la muerte del
judío a la ley. Aunque la muerte de Cristo hace posible la libertad de
la ley, el individuo también tiene que morir a ella. Paralelo a esto es
el hecho que la muerte de Cristo hace posible la libertad del pecado,
pero el individuo también tiene que morir al pecado para recibir esta
bendición (vea Romanos 6:3,4,7). En realidad la muerte espiritual
que se realiza en el bautismo nos une a la muerte de Cristo y
recibimos el perdón de pecados como también la libertad de la ley.
Desde ese momento, no estamos bajo la ley sino bajo la gracia (6:14).
(3) Otras semejanzas entre la muerte al pecado y la muerte a la ley: libres
(6:7,18; 7:6); relación con la resurrección de Cristo (6:4,5; 7:4); lo
nuevo (6:4; 7:6); el fruto (6:22; 7:4).
(4) Note que las personas a las cuales se dirige son hermanos en Cristo.
b. Morimos a la ley PARA ser de Cristo (7:4): la unión espiritual con el Señor.
(1) Religiones modernas que abogan por la continuación de la vigencia
de parte de la ley antigua en nuestro tiempo deben entender que es
imposible ser de Cristo y ser de la ley al mismo tiempo. Esto sería
adulterio espiritual. [Note que 7:7 claramente identifica la ley bajo
consideración. Es la que dice: No codiciarás (Éxodo 20:17) o sea la
ley de los diez mandamientos. Encontrará información detallada
refutando esta doctrina falsa en el curso sobre El Evangelismo
Personal, lecciones 9-13.]
(2) Legalistas modernos que abogan por una doctrina de salvación basada
en las buenas obras del individuo o una obediencia perfecta a ciertos
reglamentos de conducta (incluyendo los que Dios establece en el
Nuevo Testamento) deben entender que ellos también están
estableciendo un sistema de ley que no puede combinarse con Cristo y
Su forma de doctrina. Esto también sería adulterio espiritual.
Aunque este texto se refiere específicamente a la ley de Moisés el
principio es aplicable al legalismo moderno.
c. Morimos a la ley CON EL FIN de llevar fruto para Dios (7:4): una vida santa.
(1) Esto implica que bajo la ley NO era posible llevar este fruto para
Dios (compare 7:5). A continuación Pablo explica el motivo por esta
incapacidad.
(2) Claramente el producto espiritual (fruto) de la vida de uno es superior
bajo la gracia que bajo la ley. Contradice la suposición equivocada
que uno rendirá menos para Dios si entiende que su salvación no
depende de sus propias obras sino de la gracia de Dios.
d. Antes de morir con Cristo estábamos en la carne (7:5).
(1) Viviendo de acuerdo con los deseos de la carne (Efesios 2:3;
Romanos 8:1).
(2) Vea el contraste en Romanos 8:12,13; Gálatas 5:24).
(3) Carne = Para entender correctamente las enseñanzas de Romanos
capítulos 7 y 8 es vital tener un concepto claro y completo del uso de
la carne en Romanos y otras epístolas en el Nuevo Testamento.
Sugiero que haga un estudio minucioso del uso de esta palabra en los
siguientes textos: Romanos 6:19; 7:5,18,25; 8:3-9,12,13; 13:14; I
Corintios 1:26; 5:5; Gálatas 3:3; 5:13,16,17,19,24; 6:8; Efesios 2:3;
Filipenses 3:4; I Pedro 2:11; II Pedro 2:10,18; I Juan 2:16; Judas 23.
Basado en estos textos descubrimos que la carne incluye:
(a) Nuestros propios pensamientos naturales
(b) Nuestra propia voluntad (deseo) natural egoísta.
(c) Nuestra propia capacidad natural humana.
(4) En cada uno de estos aspectos la carne está en contraste con el
Espíritu Santo.
(a) Los pensamientos del Espíritu de Dios son muy diferentes de los
pensamientos del hombre natural (carnal).
(b) La voluntad del Espíritu de Dios es contraria a la voluntad
natural egoísta del hombre natural (carnal).
(c) La capacidad del Espíritu de Dios es sumamente superior a la
capacidad débil del hombre natural (carnal).
e. Antes de morir las pasiones pecaminosas . . . obraban en nuestros miembros
(7:5).
(1) Lo que hacíamos con nuestro cuerpo era satisfacer deseos
pecaminosos.
(2) Por la ley (7:5). La ley, en vez de ayudarnos a evitar el pecado, sirvió
como instrumento para despertar deseos pecaminosos. Tal no era el
deseo de Dios pero esto resultó debido a la carne que era la debilidad
de la ley (vea 8:3).
(3) Llevaban fruto para muerte (7:5).
(a) En contraste con el fruto para Dios que en Cristo podemos llevar.
(b) Resulta en muerte en vez de vida.
f. Ya que morimos a la ley estamos libres de ella (7:6).
(1) Ya no estamos sujetos a la condenación que resulta de no ser
perfectamente obediente bajo la ley (Gálatas 3:10-12; Santiago 2:10).
(2) Ya no tenemos que vivir conforme a la debilidad de la carne. Más
adelante explicará que esto significa que estamos libres para cumplir
con la justicia.
(3) Ya explicó Pablo en detalle que esto NO significa que podemos
practicar el pecado.
g. Ya que morimos a la ley nuestro servicio es diferente (7:6):
(1) Bajo el régimen nuevo del Espíritu (7:6): literalmente en la novedad del
Espíritu.
(a) Es la misma palabra novedad que encontramos en 6:4 con
referencia a la vida que tenemos en Cristo: “novedad de vida”.
(b) La vida nueva en Cristo es una vida de servicio posible por medio
del Espíritu.
(2) No bajo el régimen viejo de la letra (7:6): literalmente no en el
arcaísmo de la letra.
(a) El sistema de la ley se describe como la letra en varios textos
(2:27,29; II Corintios 3:6).
(b) Para cumplir con la justicia de la ley era necesario cumplir
perfectamente con cada reglamento sin fallar aún en letra alguna
(Mateo 5:18,19).
(3) Esto no quiere decir que no hay reglamentos específicos que debemos
guardar en nuestro servicio a Dios bajo la gracia (el régimen nuevo
del Espíritu) sino que no estamos sujetos a un sistema que requiere la
perfección.
4. Aplicación a los gentiles.
a. Todos están bajo LEY y condenados por ella.
b. En Cristo estamos libres de LEY y no hay condenación.
C. La ley: el poder del pecado (7:7-25)
1. La ley NO es pecado (7:7).
a. Esta pregunta (¿La ley es pecado?) surge debido a lo que dijo en 7:5.
b. Resulta de la misma clase error que la pregunta presentada en 6:1.
c. La respuesta es también la misma: En ninguna manera.
2. La ley REVELA el pecado: Por la ley conocí el pecado (7:7).
a. Su prohibición.
b. Su carácter y su gravedad.
c. Mi culpa por causa del pecado.
d. Al decir Pablo que no conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás,
NO quiere decir que no habría COMETIDO este pecado de la codicia si la ley
no lo prohibiera SINO que no habría conocido lo malo que es la codicia sino
por la ley. La ley IDENTIFICA el pecado claramente en su plena perversidad.
3. El pecado aprovecha la ley: Sin la ley el pecado está muerto (7:8).
a. Es importante notar que el texto NO dice que la ley produjo la codicia sino que
EL PECADO aprovechó (tomando ocasión por) la ley.
b. No dice que comenzó la codicia sino TODA codicia. El pecado YA moraba en
la carne - los deseos egoístas de la persona (vea 7:17). La prohibición de
codiciar NO causa que una persona que no tenga el deseo de codiciar lo haga,
pero sí resulta en que la persona que ya tiene este deseo lo anhele aún más.
c. Por el mandamiento el pecado provoca la rebeldía (no quiero estar sujeto).
d. Por la prohibición el pecado despierta el anhelo (quiero lo prohibido).
4. Sin la ley vivía (7:9).
a. Todo judío estaba bajo la ley. Además, conforme a lo que ya estudiamos
en Romanos 1:18 - 5:21, todo ser humano está bajo ley divina.
1. Surge la pregunta, ¿Cuándo fue que Pablo estuvo sin la ley? El
declara que en aquel mismo tiempo él vivía o sea que no estaba muerto
espiritualmente por causa del pecado. De modo que no cometía ningún
pecado. Por tanto, parece claro que se refiere a la inocencia de su niñez.
5. El pecado destruye por medio de la ley: El fruto mortal de la ley (7:9)
a. El pecado revivió (7:9).
a. Por medio de la ley, el pecado logró vivir en Pablo.
b. Note el contraste entre revivió y morí.
b. Yo morí (7:9) espiritualmente.
(1) El propósito de la ley: vida (7:10).
(2) El resultado de la ley: muerte (7:10).
(3) Si fuera posible la vida por medio de una ley, esta ley habría producido la
vida, pero tal resultado no es posible debido a la debilidad del hombre
(vea Gálatas 3:21).
c. Porque el pecado . . . me engañó (7:11). Compare Hebreos 3:13.
6. El carácter de la ley y sus mandamientos (7:12-14)
a. Santo (7:12)
b. Justo (7:12)
c. Bueno (7:12,13)
d. Espiritual (7:14)
7. ¿Cómo resultó la muerte de algo tan bueno como la ley? (7:13,14)
a. No resultó directamente de la ley sino que el pecado...produjo en mí la muerte
(7:13).
(1) Para mostrarse pecado (7:13). Conocido claramente por el efecto
que produce: la muerte.
(2) A fin de que . . . el pecado llegase a ser sobremanera pecaminoso
(7:13). Para que sea conocido claramente en toda su perversidad
porque puede aprovechar algo tan bueno y santo como la perfecta ley
de Dios para producir algo tan terrible como la muerte del pecador.
Esto es importante también para que el pecador reconozca su
necesidad del Salvador (vea también Gálatas 3:22-24).
b. Porque . . . yo soy carnal (7:14)
(1) Vendido al pecado (7:14).
(2) Porque dependió de la carne (compare 8:3).
8. Por la ley no hago lo que quiero (7:15-23). La carne: la debilidad de la ley.
a. No entiendo mis acciones porque no concuerdan con mi deseo (7:15).
(1) No hago lo que quiero.
(2) Hago lo que aborrezco.
b. Por el deseo de mi mente apruebo que la ley es buena (7:16).
c. El que hace aquello que es contrario a la ley de Dios no soy yo . . . sino el
pecado que mora en mí (7:17).
d. Tengo la capacidad de querer el bien que Dios exige en la ley (7:18).
e. No tengo la capacidad en mi carne de hacer el bien que Dios exige en la ley
(7:18).
f. Hago lo contrario de lo que deseo en la mente (7:19).
g. El pecado que mora en mi es el que en realidad hace lo contrario de lo que
deseo en la mente (7:20).
h. El mal que está en mí impide que haga lo que quiero (7:21).
i. El hombre interior quiere cumplir la ley de Dios (7:22).
j. La carne se rebela contra la ley (7:23)

*************

ESTUDIO ESPECIAL SOBRE ROMANOS 7:14-25

La Carne // El Espíritu

Aquellos que creen que Pablo se refiere al incrédulo en esta sección o a su propia vida en el
judaísmo antes de ser cristiano señalan frases como: “yo soy carnal, vendido al pecado” (7:14);
“el pecado que mora en mí” (7:17, 20); “en mí ... no mora el bien” (7:18); y “me lleva cautivo a
la ley del pecado que está en mis miembros”. Es cierto que tales frases no parecen describir el
cristiano fiel, pero espero dejar todo esto en claro en la siguiente explicación de este importante
párrafo. Entiendo perfectamente la tentación de aplicar este texto a Pablo antes de convertirse,
pero creo que el contexto completo no permite tal interpretación. Además de esto, la experiencia
que Pablo describe en este párrafo es igual a la de todo cristiano fiel quien sinceramente
reconoce sus debilidades y su necesidad de la gracia de Dios a pesar de su muy buen deseo
sincero de cumplir con la justicia divina en cada aspecto de su vida.

Parece estar hablando específicamente del cristiano judío que trataba de vivir por la ley y
por aplicación moderna a todo cristiano que intente practicar un cristianismo legalista que
depende de la fuerza humana (la carne) en vez del Espíritu.

Una pregunta interesante que surge es si el apóstol Pablo servía a Dios y al mismo tiempo
pecaba? (Romanos 7:25) La respuesta es que sí. Al igual que todo cristiano fiel. CONSIDERE,
por favor, la siguiente explicación de Romanos 7:14-25.

El deseo ferviente de todo cristiano fiel es hacer solamente el bien. Ama la voluntad de
Dios y anhela cumplirla en cada paso que da sobre la tierra. Realmente se deleita en la voluntad
de Dios. PERO la experiencia de su vida le ha revelado que no puede cumplir
PERFECTAMENTE con los mandamientos del Señor como quisiera. Sabe que ha sido librado
del pecado para servir a la justicia, pero siempre halla que la carne no le deja apartarse
totalmente del pecado. Por supuesto, NO PRACTICA el pecado como antes PERO no puede
presentar una vida completamente limpia a su Dios como quisiera hacer.

Así es que la vida cristiana, aunque una vida de libertad, gozo y paz, es también una lucha.
Es un conflicto continuo entre el hombre interior y la carne. Mientras estamos en este cuerpo,
tenemos que contender contra el pecado. A veces perdemos el conflicto. Necesitamos ser
librados de este cuerpo para ser librados de la muerte.
Es en esto que vemos claramente la importancia de la gracia de Dios, no solamente para
librarnos de nuestros pecados pasados sino también para librarnos de la condenación a muerte
que merecemos por no haber cumplido PERFECTAMENTE la voluntad del Señor como
cristianos. Por eso el cristiano tiene que estar LIBRE DE LA LEY, porque la ley no perdona la
infracción de sus mandamientos. Solamente CONDENA al infractor.

Es por este motivo que Pablo clama: "¡Miserable de mí ¿quién me librará de este cuerpo de
muerte?" (Romanos 7:24). Y por la misma razón luego da gracias a Dios por nuestro Señor
Jesucristo (Romanos 7:25).

Es muy importante que entendamos el conflicto interno del cristiano. De otra manera,
pueden surgir muchos problemas graves en nuestra vida cristiana. Pueda que tratemos de
santificarnos por nuestros propios esfuerzos. Pueda que nos desanimemos y que pensemos que
somos demasiado malos cuando observamos la dificultad con que servimos a Dios. Pueda que
aceptemos el pecado como parte natural de la vida del cristiano. MUCHOS problemas pueden
resultar que pueden causar nuestra perdición eterna. Es esencial que entendamos el cuerpo de
muerte en el cual vivimos y el conflicto que tiene que desarrollarse entre nosotros y el pecado
mientras estemos en este cuerpo de muerte. Tenemos que comprender que nuestra redención no
puede ser basada en lo que hacemos, sino en lo que Cristo hará por nosotros mediante Su
Espíritu. Pero al mismo tiempo tenemos que entender que vamos a luchar contra la carne
diariamente para no ser vencidos por ella, siempre confiando en Cristo.

En Romanos 7:14 encontramos la razón porque el cristiano tiene que estar libre de la ley.
La ley es espiritual y nos guiaría en lo espiritual. Se dirige a lo espiritual del hombre, que a pesar
de ser cristiano es también vendido al pecado. Por esto no vamos a entender que seamos
esclavos del pecado, así como lo éramos antes de ser convertidos.

La razón de decir que somos vendidos al pecado se encuentra en el versículo 15. Es porque
no hacemos lo que queremos (EL BIEN) sino lo que aborrecemos (EL PECADO). Estamos de
acuerdo con las exigencias de la ley para una vida santa y sin pecado PERO no cumplimos
TODO el tiempo. No es porque no queremos cumplir. Es porque el pecado todavía mora EN
NUESTRA CARNE. El texto NO dice que el pecado todavía mora en nuestro hombre
INTERIOR, SINO en LA CARNE, en EL CUERPO DE MUERTE. Hay varias frases en estos
versículos que presentan semejante idea. Por ejemplo, Pablo dice: "el mal está en mí" (7:21);
"el pecado mora en mí" (7:20); "Yo sé que en mí, esto es, EN MI CARNE, no mora el bien"
(7:18). La CARNE NO QUIERE hacer la voluntad de Dios, sino su propia voluntad. Ella no
quiere servir a la justicia sino al pecado. PERO este NO es el deseo VERDADERO del hombre
mismo. Esto es nada más LA DEBILIDAD DE LA CARNE que Satanás se está aprovechando
para tratar de destruirnos. Por esto Pablo tenía que golpear su cuerpo (I Corintios 9:27) para
ponerlo en servidumbre al hombre interior.

El hombre interior se deleita en la voluntad de Dios (7:22). En esto encontramos el conflicto


entre la VOLUNTAD del hombre interior y la DEBILIDAD de la carne. Muchas veces el
hombre interior domina, pero, a veces, no puede vencer y el hombre peca. Es por este motivo
que tenemos que fortalecernos en nuestro espíritu para poder resistir las tentaciones que nos
atacan por medio de la carne. En dada ocasión el hombre interior puede negar los deseos de la
carne por el fuerte deseo de servir a Dios. Pero a veces el espíritu se debilita y el resultado es el
pecado.

Pudiéramos dar muchas ilustraciones de este conflicto. Surge en la vida cotidiana de todo
cristiano que anda conforme al Espíritu. Por ejemplo, sé muy bien que es la voluntad de Dios
que me mantenga sin airarme. Deseo cumplir y ser amable, paciente y bondadoso aún con las
personas abusivas. PERO, a veces, en el momento de ser maltratado, sube la presión arterial, la
boca se abre, y salen palabras de ira. Resulta el pleito y el pecado se ha mostrado una vez más
en mí a través de la debilidad de la carne.

¡Cómo tenemos que luchar contra la carne para vencer las tentaciones diarias de la codicia,
la ira, la envidia, la mentira y un sin fin de obras de la carne! ¡Cómo me humilla tener que
confesar que, aunque QUIERO hacer la voluntad de Dios, me hallo DÉBIL e INCAPAZ por mis
miembros, por mi cuerpo, mi carne!

Sin embargo, reconozco que no vivo como antes. "Ya no soy yo quien hace aquello" (7:17).
ANTES era mi voluntad hacer el mal. Estaba entregado en cuerpo y alma al pecado. PERO
AHORA, es por DEBILIDAD de la carne que peco, NO porque quiero desobedecer a Dios. Esto
se llama ARREPENTIMIENTO. NO ES perfección SINO el deseo de ser perfecto. Es luchar
contra los deseos de la carne. Muchas personas no quieren obedecer el evangelio porque, según
ellos, no se creen capaces de cumplir. Pero lo que necesitan ellos es el deseo, el anhelo ferviente.
Además necesitan entender que NADIE cumple perfectamente. Al ser así, no sería por gracia
sino por obras. La base de nuestra redención. No sería la fe en Cristo sino la ley, o sea, la
confianza en nosotros mismos.

Claro que va a seguir luchando contra la carne hasta que salga de este cuerpo de muerte.
PERO el cristiano que anda conforme al Espíritu tiene la plena seguridad que Dios le va a librar
de este cuerpo de muerte por Jesucristo. El cristiano cansado de la batalla contra la carne puede
tener la esperanza del descanso y la salvación por medio de Cristo y el Espíritu Santo. Puede
saber que su arduo trabajo en el Señor no es en vano. Mientras siga sirviendo a Dios con su
mente, aunque la carne a veces se someta a la ley del pecado, el hijo de Dios tiene plena
seguridad de ser librado de este cuerpo de muerte. ¿Qué podemos decir? Solamente podemos
DAR GRACIAS A DIOS por Jesucristo Señor nuestro y seguir luchando contra la carne cuantas
veces se rebele ésta contra la ley del Señor.

Sí, Pablo servía a Dios, pero a veces cometía pecado. Pero no estaba bajo condenación
(Romanos 8:1). NO debemos pensar tampoco que Pablo PRACTICABA el pecado. Esto sería
andar conforme a la carne. Para tales cristianos NO hay salvación.

¿?
Ahora debe Contestar la sección de
Preguntas #15
LA JUSTICIA POR MEDIO DE LA FE NOS LIBRA

DEL REINADO DEL PECADO (5:12 - 8:39)


VI. LIBERTADOS DE LA LEY DEL PECADO Y DE LA MUERTE PARA ANDAR
CONFORME AL ESPÍRITU (7:24 - 8:17).

Introducción:
El capítulo 8 presenta una continuación del capítulo anterior y un contraste con la vida bajo
la ley. En el capítulo 7 aprendimos que siendo que sigue la lucha contra la carne, si
estuviéramos bajo ley, estaríamos condenados. Pero gracias a Dios, en Cristo, hemos sido
librados de la ley del pecado y de la muerte para vivir y andar conforme al Espíritu. En este
maravilloso capítulo en vez de esclavitud, hay libertad. En vez de condenación hay gloria.
En vez de pecado hay santidad. En vez de muerte hay vida. En vez de desesperación, hay
esperanza. En vez de separación por la ira de Dios, hay seguridad por el amor de Dios.

A. La urgencia de ser librado (7:24).


B. Dos servicios contrarios (7:25).
1. Con la mente sirvo a la ley de Dios.
2. Con la carne sirvo a la ley del pecado.
C. Libertad en Cristo Jesús (8:1,2).
1. Ninguna condenación (8:1).

“Ninguna Condenación”

¡Qué maravilloso cambio de estar bajo la ira de Dios y seguramente condenado, sin
esperanza, y AHORA, ninguna condenación hay!

Lo que podría haber condenado al hombre, aun al cristiano, era la ley. Pero en el capítulo 7
aprendimos que el cristiano está libre de la ley por haber muerto a ella. Ninguna condenación
hay para el cristiano porque ha sido librado de la ley. No es suficiente entender que no podemos
ser justificados por la ley; también debemos saber que no podemos ser condenados por ella.
Además, en este capítulo aprenderemos que hemos sido librados del cuerpo de muerte de que
estudiamos en los últimos versículos del capítulo 7. Es cierto que el cristiano, mientras está en el
cuerpo, peca de vez en cuando. No es perfecto porque, aunque quisiera hacer solamente el bien,
el pecado que mora en su carne lo domina a veces y el resultado es el pecado. Su cuerpo está
destinado a muerte, pero ahora, en Cristo, aún este cuerpo de muerte vivirá otra vez porque aquel
que es justo por la fe está libre de la muerte. Ninguna condenación hay para el espíritu o el
cuerpo de esta persona.

Por supuesto, esta bendición no es para todos automáticamente, sino para un grupo especial.
A pesar de ser un grupo especial, Dios no excluye a nadie que desea pertenecer a él y cumple las
condiciones establecidas por Dios. La condición principal que identifica a las personas que no
sufren condenación alguno es que “están en Cristo Jesús”. Cristo es la solución que Dios
propone para el terrible problema del pecado. Cristo satisface la ira de Dios. Cristo vence el
pecado. Cristo quita la ley. Cristo venció la muerte. Si nosotros estamos en Cristo Jesús,
nosotros también somos victoriosos sobre los poderes que Satanás quisiera usar para destruirnos:
la ira de Dios, el pecado, la ley y la muerte. Solamente en Cristo podemos evitar la condenación
eterna de nuestro ser. Según nuestro estudio de Romanos 6:3, entramos en Cristo en el momento
de nuestro bautismo (vea también Gálatas 3:27). Debemos entender, no obstante, que el
bautismo no nos libra de la condenación. Es Cristo quien nos libra de la condenación de Dios
cuando estamos en El, pero el requisito para estar en El es ser bautizado de la manera establecida
en el Nuevo Testamento.

No es suficiente, sin embargo, entrar en Cristo en el bautismo para estar libre de la


condenación divina. Es también necesario dejar de andar “conforme a la carne” y andar
“conforme al Espíritu”. Entrar en Cristo es necesario, pero insuficiente. También hay que
andar en Cristo. Cuando uno decide dejar el mundo y seguir a Cristo, está andando conforme al
Espíritu. No se está dejando llevar por los deseos carnales sino por la voluntad del Espíritu
Santo expresada en el Nuevo Testamento. Una vez que haya entrado en Cristo, el creyente debe
seguir haciendo lo mismo. Su vida entera tiene que conformarse a los deseos del Espíritu de
Dios que están escritos en palabras claras en la Biblia. En todo lo que piensa, dice y hace, debe
pensar, hablar y actuar de acuerdo con los principios para la vida cristiana que el Espíritu nos
presenta en el Nuevo Testamento.

Esto no significa que si falla en un punto que será condenado. Esto fue el sistema de la ley.
El nuevo pacto no es así. Andar conforme al Espíritu significa que uno lucha contra los deseos
pecaminosos de la carne y somete su voluntad en humildad a la voluntad del Espíritu Santo. Es
como el principio de “andar en luz” presentado en I Juan capítulo 1:7. No es practicar el pecado,
pero tampoco es ser perfecto en su obediencia. Es practicar la verdad (I Juan 1:6; Juan 3:20,21).
Aunque no podemos vivir perfectamente y no podemos ser salvos por medio de nuestras buenas
obras, tenemos que alejarnos del pecado lo más que nos sea posible con la ayuda del Espíritu
Santo y al mismo tiempo someternos a la voluntad de Dios lo más que nos sea posible con la
ayuda del mismo Espíritu.

2. Los que no andan conforme a la carne (8:1) [vea la explicación de esta frase arriba
y en el comentario sobre 8:4 en este estudio].
3. Los que andan conforme al Espíritu (8:1) [vea la explicación de esta frase arriba y
en el comentario sobre 8:4 en este estudio].
4. Librado de la ley del pecado y de la muerte (8:2).
a. La ley que dice que cuando uno peca, tiene que morir (Romanos 6:23).
b. Puede incluir la ley del antiguo pacto: el ministerio de muerte (Romanos
7:5,10; II Corintios 3:7).
5. Librado por la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús (8:2).
a. La ley de la fe (Romanos 3:27).
b. El nuevo pacto o sea el ministerio del Espíritu (II Corintios 3:9).
c. El evangelio de Cristo que trae a luz la vida (II Timoteo 1:10; vea Romanos
1:16)
d. Es importante entender cómo esta ley nos puede librar de aquella ley que nos
condenaba a muerte eterna. El evangelio es una ley o sistema totalmente
diferente del sistema legal que encontramos en la ley de Moisés. No depende
de la capacidad humana sino de la capacidad divina. No está basada en las
obras de justicia que hace el ser humano sino en la obra de la justificación que
hizo Jesucristo al morir por nuestros pecados y resucitarse al tercer día. Bajo
la ley de Moisés se confiaba en el cumplimiento de uno, pero bajo esta ley se
confía en Jesucristo y en lo que Él cumplió en la cruz. Con Su vida perfecta y
muerte Jesucristo cumplió lo que la ley requiere y canceló la deuda humana.
Habiendo terminado con la ley antigua, resucitó y ascendió a la diestra de Dios
para ser mediador de un nuevo pacto, una nueva ley, la ley de la fe. Bajo esta
ley estamos libres de la exigencia de la perfección que fue parte integral de la
ley de Moisés y de todo sistema legal. Bajo esta ley hay “perdón de pecados”
no solamente la condenación por los pecados que cometemos. La paga del
pecado es muerte, pero Cristo ya pagó por nosotros y bajo esta ley, nos ofrece
la vida eterna en Él. De esta manera la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús
nos ha librado de la ley del pecado y de la muerte.

“3 Leyes”

En estos versículos encontramos 3 leyes relacionadas con la condenación o salvación del ser
humano. La primera mencionada es la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús. Esta ley es la
que llamamos comúnmente “el evangelio”. Su autor y poder es el Espíritu de Dios. Por tanto, es
llamada la ley del Espíritu. No solamente expresa la voluntad del Espíritu Santo, sino también
depende del Espíritu para su éxito en librar al hombre de la condenación y de la muerte. Es
principalmente en este aspecto que es diferente de la ley antigua. La ley de Moisés también era
la expresión de la voluntad de Dios y fue escrita por inspiración del Espíritu Santo, pero
dependía de la carne. En esto mismo encontramos su debilidad y su incapacidad de librar al
hombre de la condenación. Es por esta causa que el evangelio puede ser un ministerio de vida, la
ley del Espíritu de vida, mientras la ley es llamada ministerio de muerte. Aunque el hombre
tiene que someterse bajo los preceptos presentados en esta ley del Espíritu de vida, su salvación
no depende de su obediencia perfecta sino de la gracia de Dios y específicamente del poder del
Espíritu Santo que lo librará de la muerte. Por tanto, además de ser la ley del Espíritu es también
la ley... de vida. También aprendemos que para recibir los beneficios de esta ley, es necesario
estar en Cristo Jesús.

La segunda ley que encontramos en 8:2 es la ley del pecado y de la muerte. Es de esta ley
que hemos sido librados por el evangelio. La ley de Moisés no pudo vencer esta ley. En
palabras muy sencillas, la ley del pecado y de la muerte es aquel principio dado por Dios desde
el principio en el huerto del Edén: el que peca, muere. “Mas del árbol de la ciencia del bien y del
mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás” (Génesis 2:17). “El
alma que pecare, esa morirá” (Ezequiel 18:20). “Porque la paga del pecado es muerte”
(Romanos 6:23). Siendo que todos pecamos, todos estamos condenados a muerte, una muerte
sin fin, la separación eterna de la presencia de Dios. “Por tanto, como el pecado entró en el
mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por
cuanto todos pecaron” (Romanos 5:12). Tal es la ley del pecado y de la muerte. Todos los
hombres estaban condenados bajo esta ley.

La ley de Moisés es la tercera ley en estos primeros versículos de Romanos 8. Ella no pudo
hacer nada para librarnos de la ley del pecado y de la muerte (la condenación) porque la ley de
Moisés dependía de la carne. Ella insistía en la obediencia perfecta. Claro que no podía ayudar
a los que pecaban y que, por tanto, estaban condenados bajo la ley del pecado y de la muerte. La
ley del pecado y de la muerte condena y la ley de Moisés era impotente para librar de esta
condenación.

Sin embargo, el tema de Romanos capítulo 8 es que no hay ninguna condenación en Cristo.
El hombre puede estar libre de la muerte. Y todo esto es posible por la ley del Espíritu de vida
en Cristo Jesús.
*******

D. La libertad de la ley hizo posible el cumplimiento de la justicia de la ley (8:3,4).


1. Imposible para la ley (8:3).
a. Por cuanto era débil por la carne.
b. Dios lo hizo posible para nosotros.
2. Dios . . . condenó al pecado en la carne (8:3).
a. El castigo de Dios por el pecado de toda la raza humana cayó en la carne o sea
en la vida humana de su Hijo. El castigo por el pecado es consecuencia de que
Dios condenó al pecado.
b. Aunque Cristo no cometió pecado alguno, se hizo pecado por nosotros (II
Corintios 5:21).
c. Esto es muy importante porque manifiesta la justicia de Dios. Cayó el castigo
justo por los pecados humanos en un ser humano, Jesucristo.
d. Es importante también porque hace posible una maravillosa bendición:
ninguna condenación hay para nosotros si estamos en Cristo por que El ya
sufrió en lugar de nosotros el castigo por la condenación de nuestros pecados.
e. Dios no sobrepasó los pecados de los hombres; él condenó el pecado en la
carne. Pero al mismo tiempo de condenarlo, hizo provisión para el perdón de
pecados en Cristo. En Cristo, Dios condenó el pecado; en Cristo, Dios castigó
al pecado; y en Cristo, Dios nos libra del pecado y de la muerte.
3. Dios envió a su Hijo (8:3).
a. Por medio de dos eventos maravillosos Dios arregló por completo el problema
de la condenación:
(1)Por el nacimiento de Su Hijo entre los hombres como hombres.
(2)Por la muerte de Su Hijo como sacrificio por los pecados de los hombres.
b. En semejanza de carne de pecado.
(1) Como ser humano (Juan 1:14; Hebreos 2:14).
(2) Sin pecado (Hebreos 4:15).
(3) La encarnación del Cristo fue tan esencial para nuestra salvación como lo
fue Su muerte. Él estuvo en la carne con todas sus tentaciones y toda su
debilidad material. Realmente fue hecho carne. El que antes existía
únicamente en forma espiritual tomó una forma más baja, más humilde,
más expuesta al pecado. El Verbo se hizo además hombre mortal. Se
expuso a vivir bajo los mismos poderes que tenían esclavizado a todo ser
humano. No lo hizo para ser vencido sino para vencerlos y así librar al
hombre del poder de la ira de Dios, del pecado, de la ley, de la muerte y de
la condenación. Cristo se hizo hombre para que no hubiese condenación
alguna para los que están en El. Estudie con cuidado Gálatas 3:13; II
Corintios 5:231; Gálatas 4:4,5; Hebreos 2:14,15.
(4) Cristo vivió por mí y murió por mí. El sufrió la ira de Dios, se sacrificó
por mis pecados, cumplió la ley, venció la muerte y así me ofrece una
salvación perfecta, la libertad de la ira de Dios, libertad del pecado,
libertad de la ley, libertad de la muerte y libertad de la condenación.
c. A causa del pecado (compare Hebreos 13:11,12).
(1) Para pagar por el pecado.
(2) Para librar del pecado.
4. El propósito de Dios: para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros (8:4).
a. La exigencia justa de la ley que el pecado tiene que ser castigado se cumple en
el sacrificio de Cristo: la justificación.
b. La exigencia justa de la ley que el hombre debe vivir una vida de justicia se
cumple mediante el poder del Espíritu Santo quien opera en aquellos que están
en Cristo: la santificación. Lo que se cumple es la justicia de la ley que es una
justicia perfecta, una obediencia sin error (Gálatas 3:10-12; Santiago 2:10).
Estos cristianos, a pesar de su imperfección, se consideran como justos en
Cristo Jesús (Romanos 8:1; II Corintios 5:21).
c. Los que no andamos conforme a la carne.
(1) Significa vivir en base a nuestros propios deseos naturales y egoístas y en
base a nuestra propia capacidad natural de ser justos.
(2) Por la carne nos debilitamos y es imposible vivir como debemos.
d. Los que andamos conforme al Espíritu.
(1) Significa vivir basándose en los deseos del Espíritu y basándose en la
fuerza espiritual que el Espíritu Santo nos da en el hombre interior.
(2) Por el Espíritu nos fortalecemos y podemos vivir como debemos.
e. Dios no envió a Su Hijo solamente para salvarnos de la condenación eterna que
viene como consecuencia de nuestros pecados. Nos salva para que podamos
vivir como Él quiere. La vida que Dios nos quiere dar no es sencillamente una
existencia eterna, sino una vida verdadera semejante a la Suya: santa y
gloriosa.
f. El nuevo pacto NO nos libra de la responsabilidad de una vida santa. Al
contrario nos revela con más claridad los principios de santidad revelados en el
antiguo pacto. Pero hace más. Nos da la fuerza espiritual necesaria para vivir
en santidad si nos dejamos guiar y fortalecer por el Espíritu Santo de Dios que
mora en nosotros.
E. Los que son de la carne no cumplen la justicia de la ley (8:5-8).
1. Porque . . . piensan en las cosas de la carne (8:5).
a. Pensar (phroneo) en estas cosas significa dedicarles su interés, que sean su
propósito, y el objeto de su afecto. Es de la misma palabra traducida ocuparse
en 8:6 y designios en 8:7. Piensan en = “ponen la mente en” en La Biblia de
las Américas. Medita en ellas. No sencillamente pasan por su mente sino que
medita sobre lo carnal en vez de lo espiritual.
b. Las cosas de la carne son las que la carne desea. Son las obras de la carne
(Romanos 8:13; Gálatas 5:16,19-21,24).
c. Nuestro modo de pensar (según la carne o según el Espíritu) se manifiesta en:
(1) Las cosas a las cuales dedicamos nuestro tiempo.
(2) Las cosas que practicamos en la vida cotidiana.
(3) Las cosas que nos emocionan.
(4) Las cosas que nos motivan o que son la pasión de nuestras vidas.
(5) Las cosas a las cuales nos entregamos.
(6) Las cosas que absorben nuestra energía.
d. Esta condición es muy peligrosa porque el hombre empieza a racionalizar y
pensar cómo justificar sus acciones malas, a veces llegando al grado de llamar
lo que es bueno, malo, y de llamar lo malo, bueno (vea Isaías 5:20). Es terrible
que el cristiano rinda su voluntad de vez en cuando a los deseos de la carne,
pero es peor cuando dedica su mente a la meditación de las cosas de la carne.
2. Porque el ocuparse de la carne es muerte (8:6).
a. Hay consecuencias trágicas cuando uno se ocupa (phroneo) de la carne.
b. Es igual que la paga del pecado (Romanos 6:23).
c. Note el contraste con los que se ocupan del Espíritu.
d. Están muertos AHORA y sufrirán la muerte ETERNA (separación eterna de
Dios).
e. Ocuparse de la carne significa que su intención es cumplir los deseos de la
carne. Esto es lo que esta persona anhela. Por tanto, busca la oportunidad de
satisfacerse en las cosas de la carne.
3. Porque los designios de la carne son enemistad contra Dios (8:7).
a. Hay conflicto marcado entre los pensamientos naturales del ser humano y los
pensamientos divinos (vea Isaías 55:8,9; Proverbios 14:12).
b. El hombre no conoce a Dios ni la voluntad de Dios por medio de la sabiduría
natural de la carne (I Corintios 1:21).
4. Porque no se sujetan a la ley de Dios (8:7).
a. Este es el contraste específico que el apóstol Pablo enfoca entre los designios
naturales de la mente humana y los designios de Dios. Su modo de vivir es
totalmente contrario a lo que Dios requiere en Su ley.
b. Al contrario de estar de acuerdo con lo que Dios requiere se rebela contra estos
requisitos divinos y rehúsa sujetarse.
5. Porque no pueden sujetarse a la ley de Dios (8:7).
a. Es como tratar de mezclar el agua con el aceite. Se repelan por su propia
naturaleza.
b. El no sujetarse a la ley de Dios en su vida cotidiana no se debe solamente a la
falta de voluntad en aquellos que son de la carne sino también la falta de
capacidad: NO PUEDEN (Romanos 7:18; Gálatas 5:17; en contraste con
Romanos 8:13).
c. Carecen de la fuerza espiritual y moral en sí mismo.
6. No pueden agradar a Dios (8:8).
a. Debido a que actúan de acuerdo a su propio modo de pensar, no lo agradan.
b. Debido a que dependen de su propia capacidad para vivir bien, no tienen el
poder para agradar a Dios.
7. Ser de la carne significa: Confiar en y seguir las inclinaciones naturales de
NUESTRA HUMANIDAD. La carne incluye nuestros propios pensamientos
naturales, nuestra propia voluntad egoísta y nuestra propia capacidad humana.
Compare con el hombre NATURAL y el ESPIRITUAL en I Corintios 2:14,15.
F. Los que son del Espíritu cumplen la justicia de la ley (8:5-13).
1. Porque piensan en las cosas del Espíritu (8:5).
a. Las cosas del Espíritu son:
(1) Sus instrucciones que nos guían (8:14; I Corintios 2:12-14; Gálatas 5:18)
[en contraste con nuestros propios pensamientos naturales].
(2) Sus deseos o intenciones (8:26; vea Gálatas 5:17) [en contraste que
nuestra propia voluntad egoísta].
(3) Su fruto (Gálatas 5:22,23) [en contraste con las obras de la carne].
(4) Su capacidad divina (Romanos 8:13) [en contraste con nuestra propia
capacidad (debilidad en realidad) humana].
b. Pensar según el Espíritu se manifiesta en:
(1) Las cosas a las cuales dedicamos nuestro tiempo.
(2) Las cosas que practicamos en la vida cotidiana.
(3) Las cosas que nos emocionan.
(4) Las cosas que nos motivan o que son la pasión de nuestras vidas.
(5) Las cosas a las cuales nos entregamos.
(6) Las cosas que absorben nuestra energía.
2. Porque el ocuparse del Espíritu es vida y paz (8:6).
a. Dos frutos positivos de dedicar su mente y su vida a la voluntad del Espíritu en
vez de su propia voluntad egoísta (la carne).
b. Es una bendición presente y eterna.
3. Porque viven según el Espíritu (8:9-13).
a. Porque el Espíritu de Dios mora en ellos (8:9).
b. Por el Espíritu hacen morir las obras de la carne (8:13).
4. Ser del Espíritu significa: Confiar en y seguir las inclinaciones del Espíritu Santo.
En esta comparación entre carne y Espíritu, el Espíritu incluye: Sus pensamientos
divinos, Su voluntad divina y Su capacidad divina. (Note: Su intención es
SIEMPRE conforme a la voluntad de Dios - vea Romanos. 8:27)
G. Si el Espíritu de Dios mora en nosotros (8:9-13).
1. Podemos vivir según el Espíritu (8:9).
a. Vivimos conforme a la voluntad del Espíritu. Por tanto, agradamos a Dios.
b. Vivimos mediante el poder del Espíritu. Por tanto, podemos agradar a Dios.
2. Somos de Cristo (8:9).
a. El hecho es que el Espíritu Santo mora en TODOS aquellos que pertenecen a
Cristo (I Corintios 6:19,20).
b. Una persona que no tiene el Espíritu de Cristo sencillamente no pertenece a
Cristo porque Dios así sella o autentica a todos Sus hijos. Cuando uno cree en
Cristo, se arrepiente de sus pecados y se bautiza en agua para perdón de los
pecados, recibe el don del Espíritu Santo (Efesios 1:13,14; Juan 7:38,39;
14:16,17; Hechos 2:38; 5:32).
c. Esto significa que dejar de vivir según la carne es posible para TODO cristiano
legítimo. De hecho el dejar de practicar el pecado es una de las evidencias de
ser cristiano legítimo, es decir, de ser de Cristo (compare I Juan 3:6-10).
3. El espíritu vive (8:10).
a. A causa de la justicia (8:10).
(1) El espíritu del pecador NO vive (Efesios 2:1,5).
(2) Para que el espíritu de uno tenga vida, es necesario estar en Cristo
(Romanos 6:11,13,23).
(3) La causa específica de la vida del espíritu mencionada en este texto es la
justicia. Claramente NO se trata de la justicia del hombre porque ya
estableció en esta misma epístola que no hay hombre justo (Romanos
3:9,10). Además la justicia que es el tema de esta carta es la justicia de
Dios revelada en el evangelio de Cristo Jesús (Romanos 1:16,17; 3:21-26).
Es a causa de Su justicia que el espíritu del cristiano vive. Es porque por
medio de Cristo, Dios nos ha justificado -- ha contado nuestra fe en Cristo
por justicia.
b. A pesar de estar el cuerpo...muerto a causa del pecado.
(1) El cuerpo en este contexto es el cuerpo material del cristiano. Se
menciona en contraste con el espíritu del ser humano que mora en el
cuerpo material.
(2) Aunque claramente no está físicamente muerto todavía el cuerpo material,
está destinado a muerte. Es un cuerpo mortal (lea 8:11; 6:12) en contraste
con el espíritu del cristiano fiel que vive ahora y seguirá viviendo
eternamente.
(3) La causa específica de la muerte física es el pecado. Claramente no se
trata de los pecados de uno mismo porque también mueren muchos niños
inocentes que nunca cometieron pecado. Se trata del pecado que entró en
el mundo por medio de Adán y Eva y que resultó en perder el acceso al
árbol de la vida en el Edén y el castigo de muerte física que cayó sobre
toda la raza humana (Génesis 3:19; I Corintios 15:21,22).
4. Dios vivificará nuestros cuerpos mortales por su Espíritu (8:11).
a. Aunque el cuerpo del cristiano es mortal, destinado para muerte física, también
en Cristo este mismo cuerpo está destinado para vida por medio del poder del
Espíritu de Dios en el día final.
b. Es el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús (8:11). Así como la
muerte de Jesucristo es la base para que nuestro espíritu viva ahora, la
resurrección de Jesucristo es la base para que nuestro cuerpo sea resucitado
para vida en el día final (I Corintios 15:20-24).
c. El Mismo Espíritu se encarga de nuestra resurrección (8:11).
d. El Mismo Espíritu que da vida al espíritu del cristiano en la resurrección
espiritual del bautismo también dará vida al cuerpo del cristiano en la
resurrección corporal del día final.
e. Después de esta vivificación por el Espíritu, el cuerpo ya no será mortal sino
inmortal. Ya no será corruptible sino incorruptible. Ya no será débil sino
poderoso (vea I Corintios 15:42-44).
5. Podemos vivir en vez de estar destinados a morir (8:12,13).
a. Porque no somos deudores...a la carne para vivir conforme a ella (8:12).
(1) No tenemos ninguna obligación de seguir viviendo de acuerdo con los
deseos naturales y egoístas de la carne (compare 6:12).
(2) Ya fuimos librados de ella.
b. Porque si vivís conforme a la carne, moriréis (8:13).
(1) Ya aprendimos que lo único que la carne puede producir es la muerte
(8:6).
(2) Vivir conforme a la carne claramente significa practicar las obras de la
carne (vea, por ejemplo, Gálatas 5:19-21). Esta clase de vida producirá la
muerte eterna.
(3) Para vivir así no necesita ayuda. Uno solo lo puede hacer.
c. Porque si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis (8:13).
(1) Hacer morir las obras de la carne significa dejar de practicar estas obras
egoístas (compare Gálatas 5:24; Colosenses 3:5-10). Parte del proceso es
la decisión del individuo de abandonar estas prácticas carnales.
(2) Esta clase de muerte producirá la vida eterna.
(3) Para efectuar esta muerte, el cristiano necesita ayuda divina, la del
Espíritu. Lo maravilloso del caso es que está disponible esta poderosa
ayuda espiritual por el Espíritu que mora en nosotros y nos fortalece en el
hombre interior (Efesios 3:16).
(4) La siguiente sección del capítulo nos aclara que el Espíritu no solamente
nos da la fuerza para dejar de practicar las obras de la carne, también nos
guía en el camino de la santidad divina.
H. Hijos de Dios (8:14-17).
1. Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son Sus hijos (8:14).
a. En este texto el apóstol Pablo no está interesado en discutir COMO el Espíritu
Santo nos guía. No obstante, por medio de otros textos bíblicos sabemos que
es por medio de la Palabra de Dios que el Espíritu nos instruye en el camino de
la justicia. El Espíritu Santo nos guía por medio de Su Palabra - Sus
instrucciones perfectas.
b. El punto principal en este texto es la actitud del individuo. ¿Se deja guiar por el
Espíritu o no? El que se deja guiar por el Espíritu Santo es hijo de Dios. El
que no se deja guiar por el Espíritu no es hijo de Dios.
c. NO se trata de ser obligados por el Espíritu sino de la obligación de permitir
que el Espíritu nos dirija en la vida cotidiana. El Espíritu Santo NO se
posesiona de los hijos de Dios sino que mora en ellos. Este versículo explica
cómo los hijos de Dios hacen morir las obras de la carne por el Espíritu. Es
por seguir la guía del Espíritu. Este texto describe el comportamiento de los
hijos de Dios: siguen las instrucciones del Espíritu (encontradas en Su
revelación perfecta de la voluntad de Dios - el Nuevo Testamento).
d. Lo opuesto de ser guiado por el Espíritu Santo es ser guiado por la carne.
Decidimos si seremos guiados por nuestro propio criterio (o el de otro ser
humano que siempre es de la carne) o si seremos guiados por el criterio del
Espíritu de Dios. Decidimos si creeremos lo que nosotros queremos creer (o lo
que otro ser humano quiere que creamos) o si creeremos lo que el Espíritu
quiere que creamos. Decidimos nosotros mismos si nuestra salvación,
adoración, religión, normas de moralidad, conducta en la familia, ética de
trabajo, etcétera se basarán en los deseos egoístas de la carne (la nuestra o la de
otro ser humano) o si se basarán en la voluntad perfecta del Espíritu de Dios.
Hijos legítimos de Dios son guiados por el Espíritu NO por la carne. El
resultado directo de ser guiado por el Espíritu es que producimos el fruto del
Espíritu en vez de las obras de la carne.
e. Para mayor información sobre el significado de ser guiado por el Espíritu de
Dios y errores comunes relacionados con este tema sugiero que estudie la
lección titulada “El Fruto del Espíritu” en nuestro cursillo sobre “El Espíritu
Santo”.
2. Al recibir el Espíritu Santo, no recibimos el espíritu de esclavitud (8:15).
a. Ya no estamos bajo la potestad o sea la esclavitud del pecado (Romanos 6:16-
18).
b. Relacionado directamente con la libertad de la esclavitud del pecado es la
libertad del sistema de la ley que nos condenaba (Romanos 6:14). La ley
resultaba en esclavitud (Gálatas 4:14) y por esto la Biblia describe la sujeción a
la ley como el “yugo de esclavitud” (Gálatas 5:1), un “yugo” que ninguno
puede llevar (Hechos 15:10) porque exige lo que el ser humano no puede dar:
la perfección.
c. Ya no estamos sujetos a la ley del pecado y de la muerte (Romanos 8:2).
d. De otra manera estaríamos otra vez en temor.
(1) Se trata del temor de ser condenado porque no cumple perfectamente los
requisitos de la ley.
(2) Se trata del temor y la miseria que Pablo expresa en Romanos 7:24.
(3) Por medio de la muerte de Cristo ya no estamos sujetos a “servidumbre”
(esclavitud) por el “temor” de la muerte. El nos ha librado del “imperio de la
muerte” que tenía el diablo sobre nosotros (Hebreos 2:14,15).
e. El Espíritu que Dios nos da en Cristo es DIFERENTE porque tenemos una
relación totalmente diferente, la de HIJOS.
3. Al recibir el Espíritu Santo, recibimos el espíritu de adopción (8:15).
a. En contraste con el temor de aquellos que estaban esclavizados bajo la ley, el
cristiano tiene confianza en su relación con Dios y la esperanza de ser
glorificado en vez de condenado.
b. Aquellos que hemos recibido el Espíritu Santo somos adoptados por Dios
como hijos suyos. ¡Qué privilegio más grande! Por esta razón es el espíritu de
adopción.
(1) En este y muchos otros textos aprendemos que no todos los hombres son
hijos de Dios. Dios es Creador de todos, pero en el sentido espiritual no es
Padre de todos sino únicamente de aquellos que nacen de nuevo de agua y
del Espíritu, aquellos que están en Cristo, aquellos que han recibido el
Espíritu y así han sido adoptados como hijos suyos.
(2) En la familia de Dios el hijo adoptivo tiene las mismas bendiciones, los
mismos privilegios y los mismos derechos que el Hijo natural (vea 8:17).
c. Por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
(1) Si no hubiéramos recibido el espíritu de adopción no tendríamos el
derecho de clamar a Dios como Padre nuestro.
(2) Abba, Padre es la misma forma de dirigirse a Dios que Jesucristo empleó
en Getsemaní (Marcos 14:36).
(3) Es una expresión que refleja intimidad, confianza y privilegio.
(4) Abba significa Padre pero es una forma muy familiar de la palabra; es
parecido al caso del niño que clama papi o papá a su padre terrenal.
4. El Espíritu mismo confirma que somos hijos de Dios (8:16).
a. Da testimonio.
(1) Su testimonio es que somos hijos de Dios. No es otra cosa.
(2) Es el mismo testimonio que encontramos en Gálatas 4:6.
(3) Este testimonio es con referencia a TODOS los hijos de Dios, no
solamente algunos cuantos
b. Juntamente CON nuestro espíritu.
(1) Es lamentable que muchas traducciones de Romanos 8:16 en el castellano
dicen que el Espíritu da testimonio A nuestro espíritu. No hay base alguna
para tal traducción en ningún manuscrito griego.
(2) La palabra griega summarturei se compone de dos palabras: 1. sun =
juntamente con y 2. marturein = dar testimonio. Por tanto la palabra
significa que el Espíritu da testimonio JUNTAMENTE CON nuestro
espíritu NO a nuestro espíritu.
(3) La Nueva Versión Internacional ha corregido este peligroso error de
traducción y lo traduce: El Espíritu en persona da testimonio, a una con
nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Además hay muchas otras
traducciones confiables en otros idiomas que lo traducen: da testimonio
CON nuestro espíritu.
(4) Es interesante tomar en cuenta que ambos testamentos bíblicos requieren
un mínimo de dos testigos para confirmar algún testimonio (Deuteronomio
19:15; Mateo 18:16; I Timoteo 5:19).
c. Para más información sobre el testimonio del Espíritu Santo, sugiero que vea la
lección titulada El Ayudante del Cristiano en nuestro cursillo sobre El Espíritu
Santo.
5. Los hijos de Dios somos también herederos (8:17).
a. Herederos de Dios.
(1) De las bendiciones eternas que Dios ha prometido (Colosenses 1:5; I
Pedro 1:4).
(2) De Dios Mismo (compare Deuteronomio 18:2; 32:9; Salmos 73:25,26).
b. Coherederos con Cristo.
(1) Gozaremos de la misma gloria eterna que Cristo heredó al volver al Padre.
(2) En Apocalipsis 3:21 Cristo promete que los vencedores se sentarán con El
en Su trono de la misma manera que El, al vencer, se sentó con el Padre
en su trono.
(3) En Juan 17:24 Cristo le pidió al Padre que todos los que creen en El
tengan el privilegio de estar con El en Su gloria.
(4) Parte del plan de Dios es que Jesucristo sea solamente el primero entre
muchos hermanos que gocen de la gloria eterna (Romanos 8:29,30). Al
entregar a Su Hijo por nosotros Dios comprobó que no nos escatimará
nada de lo que tiene sino que nos dará todo juntamente con Cristo
(Romanos 8:32).
c. Si es que padecemos juntamente con él.
(1) Este es el requisito para ser coherederos con Cristo y ser glorificados con
El.
(2) No se trata de ganar el derecho a la bendición de Dios por medio del
sufrimiento personal.
(3) El hecho es que ser fiel a Cristo resultará, de manera muy natural, en el
padecimiento (lea con cuidado Mateo 10:16-39; II Timoteo 1:7,8; 2:3;
3:10-13; 4:5). Para ser fiel a Cristo es necesario estar dispuesto a sufrir
con El.
(4) El apóstol Pedro también une el tema de la herencia eterna del cristiano
con el del padecimiento del cristiano fiel (I Pedro 1:3-9; 4:12-19).
d. Juntamente con él seremos glorificados.
e. No siempre tendremos que sostener la lucha entre carne y Espíritu. Viene el
momento cuando estaremos libres de este cuerpo con todos sus debilidades.

¿?
Ahora debe Contestar la sección de
Preguntas #16

VII. LIBERTADOS DE LA CORRUPCIÓN DEL CUERPO (8:18-39).

A. Introducción
1. Pablo ya introdujo la bendición de la resurrección del cuerpo a la incorrupción
eterna como parte de la libertad que Dios hace posible para nosotros por medio de
la fe en Cristo. No se trata de una bendición aislada de las otras ya presentadas
sino la culminación de la vida de libertad que recibimos en Jesucristo.
2. Es la esperanza de la gloria de Dios (5:2).
3. Es la promesa de que seremos salvos por su vida (5:9).
4. Es la esperanza de ser en la semejanza de su resurrección (6:5).
5. Es la confianza que Dios vivificará nuestros cuerpos mortales por su Espíritu que
mora en nosotros (8:11).
6. Es la promesa de ser coherederos con Cristo (8:17).
7. Es la seguridad de ser glorificados juntamente con Cristo (8:17).
B. La esperanza gloriosa de los hijos de Dios (8:18-25).
1. Por causa de nuestra esperanza gloriosa soportamos las aflicciones del tiempo
presente (8:18).
a. Hay un contraste marcado entre la época actual caracterizada por el
sufrimiento de los hijos de Dios y la venidera caracterizada por la glorificación
de los hijos de Dios.
b. No son comparables.
(1) No se trata de algo que a penas vale la pena. No hay comparación
adecuada.
(2) En vez de comparación hay contraste (II Corintios 4:17,18).
(a) Leve // Peso
(b) Momentánea // Eterno
(c) Se ven // No se ven
(d) Temporales // Eternas
c. Tengo por cierto: No hay duda alguna.
d. Las aflicciones son inevitables para los hijos de Dios.
e. Estas aflicciones pertenecen únicamente al tiempo presente.
f. La gloria venidera incluye al menos 3 bendiciones:
(1) La victoria gloriosa sobre la muerte física en la resurrección.
(2) La exaltación gloriosa al cielo.
(3) La vida gloriosa y eterna que gozaremos en la presencia de Dios.
(4) Se va a manifestar en nosotros.
2. La realización de nuestra esperanza gloriosa es el enfoque de toda la creación
(8:19-22).
a. La creación:
(1) Es una personificación del mundo natural.
(2) Hay varios otros textos bíblicos que utilizan esta figura de la creación o
sea el mundo de la naturaleza como si fuera persona (vea, por ejemplo,
Isaías 35:1; 44:12).
b. La manifestación de los hijos de Dios (8:19)
(1) La manifestación (apokalupsis) es literalmente la revelación.
(2) La condición de los hijos de Dios en el tiempo presente no es su
condición permanente. Lo que el mundo ve cuando nos contempla ahora
no es la realidad. Pero viene el día cuando nuestra verdadera condición
de victoria y gloria será revelada (manifestada) (Colosenses 3:3,4)
cuando seamos transformados en semejanza de la gloria de Cristo
Mismos (I Juan 3:1,2).
(3) Ocurrirá en el mismo día cuando Cristo se manifieste (Colosenses 3:4;
compare I Corintios 1:7; II Tesalonicenses 1:6-10; I Pedro 1:3-9 [note
especialmente 1:5,7],13; 4:12,13; 5:1).
c. El anhelo ardiente de la creación (8:19).
(1) El mundo natural se representa como una persona que tiene la vista y el
corazón fijados con suma concentración y anticipación en otra persona
que observa acercarse poco a poco de lejos. Anhela intensamente su
llegada, pero solamente puede esperar. (Compare Filipenses 1:20 que usa
la misma palabra (apokaradokia).
(2) Este anhelo ardiente es por la llegada del momento cuando los hijos de
Dios sean revelados en toda su gloria en contraste con las aflicciones que
sufren ellos y la creación misma en este tiempo presente.
(3) Es aguardar (esperar con gran anticipación) el momento cuando los hijos
de Dios sean manifestados en gloria. La creación espera la llegada del
mismo evento glorioso que nosotros (8:23,25; compare I Corintios 1:7;
Filipenses 3:20; Hebreos 9:28).
d. La creación fue sujetada a vanidad (8:20).
(1) Es algo vacío (mataiotes), sin propósito, sin fuerza, sin resultado o éxito.
(2) Está destinada al fracaso y a la destrucción completa (II Pedro 3:10-12).
(3) Incluye la corrupción material de este mundo y todo el sufrimiento y el
deterioro continuo que lo caracteriza en todos sus aspectos. Parte de
nuestro sufrimiento está ligado también a la vanidad de la creación en la
cual vivimos.
e. La sujeción de la creación a la vanidad no fue por su propia voluntad, sino por
causa del que la sujetó en esperanza (8:20).
(1) La sujeción de la creación a la vanidad fue decisión de Dios.
(2) Note que el universo no está a la deriva y no está tampoco controlando su
propio destino sino que está bajo el dominio del Creador.
(3) El mundo natural no siempre fue caracterizado por la corrupción, el
deterioro, los catástrofes, la contaminación, las enfermedades, el dolor, la
muerte, y todo lo negativo que Pablo identifica como vanidad. Fue
creado como un paraíso perfecto en el cual todo era “bueno”. Según
Génesis 3:17-19 esta condición vana de la creación vino como
consecuencia del pecado de Adán y Eva que trajo la maldición de Dios
sobre la tierra misma.
(4) Lo bueno es que la sujeción de la creación a la vanidad no es permanente
porque Dios la sujetó en esperanza. No hay movimiento ecológico
humano que pueda volver al mundo a la incorrupción, pero el mismo
Dios que la sujetó a vanidad también promete librarlo de esta maldición y
lo promete hacer.
f. La esperanza de la creación es que ella misma será libertada (8:21).
(1) Libertada de la esclavitud de corrupción.
(a) Esta libertad de la corrupción será efectuada mediante la
destrucción de los elementos actuales (II Pedro 3:10-12;
Apocalipsis 21:1,4; 22:3).
(b) Esto sucederá en el día final, el mismo día de la venida y
revelación de Cristo y el mismo día de la glorificación de los
hijos de Dios.
(2) Libertada a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
(a) Dios creará un nuevo mundo: cielos nuevos y tierra nueva
caracterizados por la misma gloria e incorrupción que gozarán los
hijos de Dios.
(b) El nuevo cuerpo que los hijos de Dios tendremos en nuestra
libertad gloriosa será completamente diferente del cuerpo
terrenal. Será incorruptible, glorioso, poderoso y espiritual (I
Corintios 15:42-44). Es de esperarse que la nueva creación
(cielos nuevos y tierra nueva) en su libertad sea de la misma
naturaleza: incorruptible, gloriosa, poderosa y espiritual.
(1) Note cómo procede el pensamiento que Pablo presenta:
(a) La creación aguarda nuestra glorificación (8:19). ¿Por qué?
(b) Por su propia condición vana (8:20)
(c) Porque ella también será glorificada (8:21).
(d) Por tanto, ella gime por su dolor continuo (8:22).
g. La creación gime a una (8:22).
(1) Este es el primero de 3 gemidos mencionados en este contexto:
(a) El gemido de la creación (8:22).
(b) El gemido de los hijos de Dios (8:23-25).
(c) El gemido del Espíritu Santo (8:26,27).
(2) Gemir (stenazo) es una expresión audible que parece señalar la angustia
emocional de la persona por una experiencia o situación difícil o dolorosa
(vea Hechos 7:34; Hebreos 13:17 [“quejándose”]; II Corintios 5:2,4).
h. La creación a una está con dolores de parto hasta ahora (8:22).
(1) Señala el dolor de la creación.
(2) Señala la frustración de la creación.
(3) Señala la esperanza de la creación.
3. La realización de nuestra esperanza gloriosa es el enfoque del anhelo de nosotros
mismos que tenemos las primicias del Espíritu (8:23-25).
a. Las primicias del Espíritu (8:23).
(1) Tenemos: Ahora el Espíritu Santo mora en nosotros.
(2) La idea de primicias es que después de estos primeros frutos, habrá más.
(3) El Espíritu Santo en nosotros se identifica como anticipo de las
bendiciones gloriosas que recibiremos en aquel día y la seguridad que las
recibiremos (compare “arras” en II Corintios 1:22; 5:5 y Efesios 1:13,14).
b. Gemimos porque estamos sufriendo en este mundo (compare 8:18) [vea la
explicación de esta palabra en 8:22].
c. Esperando la adopción
(1) Nacemos en la familia de Dios por medio del nuevo nacimiento (Juan
3:3,5).
(2) La adopción es una palabra relacionada con nuestra relación legal con
Dios. La recepción del Espíritu Santo nos identifica como hijos legales
de Dios con pleno derecho de ser herederos de Dios (vea 8:15-17; Gálatas
4:5-7; Efesios 1:4-14).
(3) La herencia específica que Pablo tiene en mente se logra en la redención
de nuestro cuerpo. Recuerde que el contexto tiene que ver con las
aflicciones que sufrimos en el cuerpo en la actualidad y la esperanza que
tenemos de estar libres de estas aflicciones algún día. Esta libertad se
logra perfectamente cuando este cuerpo sea transformado en un cuerpo
glorioso e incorruptible que no está sujeto a la maldición que cayó sobre
todos como consecuencia del pecado (vea Filipenses 3:20,21). La
recepción del Espíritu Santo nos asegura de la vivificación del cuerpo
mortal (8:11).
d. En esperanza fuimos salvos (8:24,25).
(1) El espíritu del cristiano ya fue redimido, pero la redención de nuestro
cuerpo es algo que todavía esperamos y anhelamos.
(2) Lo que nosotros esperamos no es lo que ya tenemos.
(3) Lo que nosotros esperamos no es lo que ya vemos.
(4) Por su propia naturaleza, la esperanza requiere paciencia: la capacidad de
soportar las cargas de esta vida. Si deseamos recibir lo que esperamos,
no podemos desmayar (vea II Corintios 4:16-18).
C. La ayuda divina para lograr nuestra esperanza gloriosa (8:26-39).
1. La ayuda del Espíritu Santo (8:26-27).
a. De la misma manera (8:26).
(1) No solamente tenemos las primicias del Espíritu para animarnos y darnos
confianza que algún día gozaremos de la redención de nuestro cuerpo.
(2) De la misma manera tenemos otra ayuda del Espíritu Santo en nuestra
lucha diaria mientras estamos en este mundo.
b. Nos ayuda en nuestra debilidad (8:26).
(1) La debilidad específica es: qué hemos de pedir como conviene, no lo
sabemos.
(a) No conocemos todos los detalles y factores en determinada
situación.
(b) Aunque conocemos la revelación de la voluntad de Dios en Su
Palabra, muchas veces no sabemos lo que Dios desea en
determinada situación. El Espíritu Santo no tiene este problema
(vea I Corintios 2:10).
(c) Todos sabemos lo que queremos, pero muchas veces no sabemos
lo que necesitamos. No sabemos qué pedir. En otras ocasiones
creemos saber qué pedir, pero nos equivocamos (compare
Deuteronomio 3:23-26; II Corintios 12:7-10). En estas ocasiones
de ignorancia, reconocida o no, tenemos la ayuda del Espíritu
Santo.
(d) El Espíritu Santo en contraste conoce tanto el futuro como
también la voluntad de Dios y Él sabe cómo comunicar sus
intenciones al Padre.
(2) La ayuda específica es: el Espíritu mismo intercede por nosotros con
gemidos indecibles.
(a) La palabra ayuda literalmente significa “agarra con contra”. El
Espíritu Santo agarra el problema con nosotros contra el
enemigo. El se para a nuestro lado contra cualquier problema,
dándonos así la seguridad de resolverlo y salir bien al final.
(b) Nada tiene que ver con hablar en lenguas.
(c) No nos dice nada a nosotros; no escuchamos nada y no sentimos
nada cuando intercede.
(d) Se comunica con Dios a favor nuestro.
c. La intercesión del Espíritu (8:26,27).
(1) Con gemidos indecibles (8:26): es inaudible lo que comunica el Espíritu
en este caso.
(2) El que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu
(8:27): Dios no tiene problemas para saber lo que el Espíritu tiene en
mente porque Él sabe lo que hay en todo corazón.
(3) Conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos (8:27): Esta es
la petición perfecta que El puede hacer porque conoce perfectamente lo
que Dios desea. El Espíritu se encarga de pedir a Dios lo mejor para
nuestra vida.
(4) El resultado es que somos fortalecidos y consolados.
d. Para mayor información sobre la intercesión del Espíritu Santo vea la
lección titulada: “El Ayudante del Cristiano” en el curso sobre El
Espíritu Santo.
2. La ayuda de la providencia divina (8:28)
a. La confianza: Sabemos. No hay duda alguna debido a lo que Dios nos
ha revelado acerca de Su maravillosa obra a favor de nosotros (y en el
contexto debido a la intercesión del Espíritu Santo conforme a la
voluntad de Dios).
b. La bendición: Todas las cosas les ayuda a bien.
(1) Sunergeo significa literalmente “obrar juntamente” (vea Marcos
16:20; I Corintios 16:16; II Corintios 6:1; Santiago 2:22).
[Sunergos es la forma del sustantivo y se traduce “colaboradores”
en Romanos 16:3,9,21 y muchos otros textos.]
(2) El verbo sunergeo está en la forma singular sunergei. Por tanto, el
texto no dice literalmente que todas las cosas obran juntamente a
bien sino que “él” obra juntamente todas las cosas a bien.
(3) Se refiere a la obra providencial de Dios de obrar en todo lo que
sucede en la vida de Sus hijos con un fin en mente: bien.
(4) No quiere decir que solamente suceden cosas buenas o agradables
en la vida del cristiano.
(5) No quiere decir que todo acontecimiento o situación tiene una
resolución agradable.
(6) Quiere decir que, suceda lo que suceda, la confianza del cristiano
es que Dios lo puede usar para el bien de Sus hijos. Pero hay que
tomar en cuenta que bien que Dios tiene en mente es nuestro
bienestar espiritual eterno. Su meta es que seamos hechos
conformes a la imagen de Su Hijo (8:29), no que estemos
cómodos o aún saludables en esta vida.
(7) En el contexto de las aflicciones del cuerpo, Dios no está
prometiendo librar a Sus hijos del padecimiento en esta vida, sino
que promete usar estos padecimientos para nuestro bienestar
espiritual eterno (compare Romanos 5:3-5; II Corintios 12:7-10;
Santiago 1:2-4). Encontrará más información sobre el valor de las
pruebas en el curso titulado “La Victoria En Las Pruebas”.
c. Los recipientes:
(1) Los que aman a Dios
(a) Este es el requisito (mandamiento) fundamental para
recibir la bendición de Dios (Mateo 22:36,37; I Corintios
2:9; 8:3).
(b) Este amor se manifiesta en la obediencia a los
mandamientos de Dios (Juan 14:15,23; I Juan 5:3;
compare I Juan 2:15).
(2) Los que conforme a su propósito son llamados.
(a) Dios nos llama a la salvación, mediante la santificación
por el Espíritu y la fe en la verdad (II Tesalonicenses
2:13,14).
(b) El propósito de Dios es que seamos glorificados
(Romanos 8:29-30; compare Efesios 1:3-14).
(c) Tenemos que sujetar nuestras vidas al propósito que Dios
ha establecido para nosotros si queremos esta bendición.
El ha puesto los límites y nosotros decidimos
acomodarnos a Su propósito y aceptar Su llamado o no.
3. La acción divina: Predestinó (8:29).
4. Los recipientes: A los que antes conoció (8:29)
5. La meta: Para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo (8:29).
6. La consecuencia: Para que él sea el primogénito entre muchos hermanos
(8:29).
7. El proceso (8:29,30) :

Antes Conocido  Predestinado  Llamado

Justificado  Glorificado
a. El anticipado conocimiento de Dios (a los que antes conoció) (8:29).
(1) Este es el primer paso en todo este proceso y el que muchas
personas no toman en cuenta. Los demás pasos están basados en
lo que Dios conoció de antemano acerca de Sus criaturas.
(2) Debido a no tomar en cuenta el anticipado conocimiento de Dios,
muchas personas no entienden cómo Dios puede predestinarnos y
al mismo tiempo dejar que nosotros mismos decidamos servirle o
no.
(3) No hay nada escondido de Dios (Romanos 8:27; Hebreos 4:13;
Isaías 46:10; Salmos 139:4,16).
(4) Según Hechos 2:23 Dios sabía de antemano de la muerte de
Jesucristo, pero no fue Dios el que lo mató sino los judíos por
medio de los romanos. Dios, sabiendo de antemano lo que los
hombres harían, decidió usar la mala voluntad de ellos para
cumplir Su propósito santo para el bien de la humanidad. Dios no
mató a Su Hijo sino que El sabía que habían hombres malos en el
mundo que lo harían. De acuerdo con este anticipado
conocimiento Jesucristo fue predestinado a morir según el plan de
Dios por las manos de hombres incrédulos. Vea también I Pedro
1:20; Hechos 4:27,28.
(5) Conocer los pensamientos, las actitudes, las acciones y las
reacciones de las personas de antemano no significa que Dios les
obliga a pensar o actuar de determinada manera. Pero sí hace que
sea posible que Dios obre de manera providencial en la vida de
cada persona sin violar el libre albedrío del individuo para lograr
Su propósito divino. Dios no hizo que ninguna persona tuviera un
corazón duro e incrédulo, pero sí conoció de antemano quién
tendría un corazón bueno y dispuesto a creer en El y quién no.
Volviendo al ejemplo de la muerte de Jesucristo, en base a su
anticipado conocimiento de las personas de aquella época, Dios
pudo enviar a Su Hijo en el momento exacto. Esto mismo es lo
que hizo posible que Dios revelara por medio de los profetas del
Antiguo Testamento eventos, lugares, y otros detalles de la vida,
muerte y resurrección de Su Hijo sin obligar a ninguna persona a
hacer algo en contra de su propio libre albedrío.
(6) Asimismo nuestra predestinación está fundada en lo que Dios
conoció de antemano acerca de nosotros. No es que Dios obligara
a ninguna persona a obedecer o no a Cristo sino que obró El de
acuerdo con su gran “presciencia” (I Pedro 1:2). Así pudo
escribir nuestros nombres en el libro de la vida “desde la
fundación del mundo” (Apocalipsis 17:8). Dios “antes conoció” a
su pueblo (Romanos 11:2). Basándose en su conocimiento de
nuestros pensamientos, actitudes, acciones y reacciones, procedió
a predestinar, llamar, justificar, y glorificar a aquellas personas
que responden con fe viva al evangelio de Cristo Jesús. No
excluyó a ninguno que hubiera querido ser parte del pueblo de
Dios. No incluyó a ninguno que no hubiera querido servir al
Señor.
b. Los predestinó (8:29,30).
(1) La palabra predestinó (proorizo) significa predeterminar, decidir
de antemano, poner límite u horizonte.
(2) Esto significa que Dios ha puesto ciertos límites sobre nuestra
vida aquí en la tierra.
(a) Dios ha predeterminado los límites del mar (Job 38:8-11).
(b) Dios ha prefijado los límites de las naciones (Hechos
17:26; Job 12:23).
(3) Dios también ha predeterminado ciertos límites espirituales.
(a) Dios predestinó la manera de llegar a ser adoptados hijos
suyos. Ha limitado la manera de ser hijo Suyo: tiene que
ser por medio de Jesucristo (Efesios 1:5). Dios no
predestinó que un individuo será Su hijo y otro no, sino
que predestinó que toda persona podrá ser Hijo Suyo pero
solamente por medio de Jesucristo. Dios ha limitado Su
familia a aquellos que llegan a Él por medio de Cristo.
(b) Dios predestinó un plan para salvarnos: el evangelio de
Cristo (I Corintios 2:7,8). La sabiduría predestinada =
Cristo crucificado (I Corintios 1:23,24). Dios decidió
antes de crear el mundo, que iba a salvar a los hombres
por medio del Cristo crucificado y el mensaje de la cruz.
Dios estableció antes que comenzara el tiempo que el
hombre podría alcanzar la gloria por medio del Cristo
crucificado: la sabiduría de Dios. Dios predestinó el plan.
A nosotros nos corresponde decidir si aceptamos o no el
plan divino.
(c) Dios predestinó una bendición eterna y gloriosa para
todos Sus hijos, los que El antes conoció: para que fuesen
hechos conformes a la imagen de su Hijo. La
predestinación es parte de la ayuda divina para lograr
nuestra esperanza gloriosa. Nuestro Padre predeterminó
que los que le aman (8:28) sean transformados a la
semejanza gloriosa de Jesucristo (Filipenses 3:20,21; I
Juan 3:2). Por el momento estamos en este cuerpo
humillado y padecemos muchas aflicciones, pero Dios ha
establecido otro destino para Sus hijos fieles: seremos
coherederos con Cristo de la gloria que El ya recibió.
Jesucristo ciertamente es el primogénito de entre los
muertos. Fue el primero que resucitó para gloria eterna
(vea también I Corintios 15:20-23), pero todos los hijos
de Dios tienen una resurrección gloriosa en su futuro;
para esto fueron predestinados por Dios. De modo que
Cristo será el primogénito entre muchos hermanos que
gozarán de la misma gloria. El texto no dice que Dios no
quiere que ciertas personas reciban esta bendición. La
ofrece a todos.
(d) Porque (8:29): hay que relacionar todo esto con la
promesa de 8:28 también.
c. Los llamó
(1) Dios nos llama por medio del evangelio (II Tesalonicenses
2:14,15; vea Gálatas 1:6).
(2) Muchos textos hablan del hecho que Dios nos llama (Romanos
1:6,7; 9:11,24; I Corintios 1:2,9,24; 7:15,17,18,20,21,22,24;
Gálatas 1:6,15; 5:8,13; Efesios 4:1,4; Colosenses 3:15; I
Tesalonicenses 2:12; 4:7; 5:24; I Timoteo 6:12; II Timoteo 1:9;
Hebreos 9:15; I Pedro 1:15; 2:9,21; 3:9; 5:10; II Pedro 1:3).
(3) Nos llama al arrepentimiento (Mateo 9:13).
(4) Nos llama a la comunión con Cristo (I Corintios 1:9).
(5) Nos llama a la paz (Colosenses 3:15; vea I Corintios 7:15).
(6) Nos llama a una esperanza (Efesios 1:18; 4:4).
(7) Nos llama a libertad (Gálatas 5:13).
(8) Nos llama a Su reino y gloria (I Tesalonicenses 2:13).
(9) Nos llama a ser santos y a la santificación (Romanos 1:7; I
Corintios
1:2; I Tesalonicenses 4:7; II Tesalonicenses 2:13,14).
(10) Nos llama a la vida eterna (I Timoteo 6:12).
(11) Nos llama a la luz (I Pedro 2:9)
(12) Nos llama a seguir las pisadas de Jesucristo (incluyendo el
sufrimiento) (I Pedro 2:20,21).
(13) Nos llama a ser de Jesucristo (Romanos 1:6).
(14) Nos llama a heredar bendición (I Pedro 3:9)
(15) Nos llama a Su gloria eterna en Jesucristo (I Pedro 5:10).
(16) Nos llama a participar de la naturaleza divina (II Pedro 1:3,4).
(17) Nos llama por su gracia (Gálatas 1:15; vea II Timoteo 1:9).
(18) Nos llama por su gloria y excelencia (II Pedro 1:3).
(19) Es un llamamiento “celestial” (Hebreos 3:1).
(20) Cristianos son conocidos como “los llamados” (Romanos 1:6;
I Corintios 1:24; Hebreos 9:15)
(21) La palabra “iglesia” (ekklesia) significa los “llamados” afuera.
d. Los justificó
(1) Los absolvió; los declaró inocentes, sin culpa alguna por los
pecados que cometieron.
(2) Hay muchos detalles sobre el proceso de la justificación en otras
secciones de este estudio. Vea en especial el comentario sobre
3:21-28; 4:1-12.
(3) La justificación depende de recibir el llamamiento de Dios por
medio del evangelio de Cristo. Aquel que no acepta este
llamamiento siempre llevará la culpa por todos sus pecados y
tendrá que sufrir el justo castigo de Dios por ellos en el día de
juicio.
e. Los glorificó
(1) Dios desea que el ser humano goce de la gloria eterna.
(2) Hay que recordar que en este contexto (8:18-39) estamos
estudiando acerca de la ayuda divina para lograr nuestra esperanza
de gloria.
(3) El cristiano tendrá un cuerpo glorificado en la resurrección.
f. Cada uno de estos verbos se expresan en tiempo pasado (tiempo aoristo
en el griego). Todo esto sucedió en la mente o sea en el propósito de
Dios antes de la fundación del mundo. Quedó establecido que aquellos
que verdaderamente aman a Dios son conocidos por Dios (I Corintios
8:3). También quedó establecido que éstos serán glorificados y
entrarán en la gloria eterna como coherederos con Jesucristo. Con este
fin glorioso en mente los llamó por medio del evangelio y los justificó
por medio de la fe en Jesucristo cuando murieron con El en el
bautismo.
8. 2 Doctrinas falsas basadas en ideas incorrectas de la predestinación, la
elección y el llamamiento de Dios:
a. Primera doctrina falsa: Dios da fe solamente a los elegidos y lo hace
por obra directa del Espíritu. Contradice las siguientes enseñanzas
bíblicas:
(1) El Espíritu Santo crea fe por medio de la Palabra escrita o
predicada (Romanos 10:17; Efesios 6:17).
(2) El Espíritu Santo obra por medio de la Palabra en el nuevo
nacimiento (I Corintios 2:11-13; Santiago 1:18; I Pedro 1:22,23).
(3) Los casos de conversión en Hechos nunca mencionan alguna
influencia directa del Espíritu Santo en el corazón de aquellos que
creyeron.
(4) Dios nos llama por medio del mensaje del evangelio (II
Tesalonicenses 2:14).
(5) La salvación depende de una decisión voluntaria de aceptar o
rechazar la gracia de Dios (Hechos 2:40; Marcos 16:15,16; Mateo
28:18-20; 11:28-30).
(6) Dios quiere que todos sean salvos (II Pedro 3:9; I Timoteo 2:4).
(7) Es posible resistir el Espíritu Santo (por rechazar el mensajero de
Dios que trae el mensaje divino) (Hechos 7:51-53; compare
Génesis 6:3; Nehemías 9:20,30; II Corintios 5:20 - 6:1).
(8) La Palabra escrita produce fe (Juan 20:30,31) y puede hacer
cualquier impacto necesario en el corazón del ser humano
(Salmos 19:7,8; II Timoteo 3:15; Salmos 119:50,93; I Corintios
4:15; 15:1,2).
b. Segunda doctrina falsa: Dios ha ordenado inmutablemente todo cuanto
pasa en el mundo (incluyendo nuestra santidad o nuestra maldad).
Contradice las siguientes enseñanzas bíblicas:
(1) Si fuera así, todo cuanto hace el hombre estaría de acuerdo con y
causado por la predestinación de Dios (Su voluntad) y, por tanto,
no podría ser malo.
(a) ¿Causa Dios lo que prohíbe? (Éxodo 20; Hebreos 6:18)
(b) Esta enseñanza destruye el concepto bíblico de la recompensa
y el castigo (Romanos 2:5-11; II Corintios 5:10; 9:6;
Gálatas 6:7,8).
(2) A veces Dios cambia Sus decretos basándose en la actitud o
reacción del ser humano (Jonás 3:4,10; II Reyes 20:1,5,6).
¿Predijo Dios lo que había predestinado para que fuera al
contrario?
(3) ¿Predestinó Dios algo que le dolería? (Génesis 6:5,6) ¿Se
arrepintió de Su propia necedad?
(4) ¿Cómo predestinó Dios algo que nunca subió en su corazón o
mente? (Jeremías 7:31; 9:5)
(5) Dios no hace acepción de personas (Romanos 2:11; Colosenses
3:25; hechos 10:34; Efesios 6:9).
(6) Dios quiere que todos sean salvos (II Pedro 3:9; Ezequiel 18:32;
33:11; I Timoteo 2:1-4; Mateo 23:37), pero Su deseo se niega
muchas veces por la rebeldía del hombre (Ezequiel 18:21-28).
(7) ¿Por qué juzga Dios al hombre según sus obras y no conforme al
decreto eterno que inmutablemente causó su destino? (Hechos
17:30,31; II Corintios 5:10; Apocalipsis 22:12,13)
(8) I Corintios 10:5-12. El número de los elegidos en Corinto podía
ser disminuido por la apostasía de algunos (Compare I Corintios
9:27; Juan 15:5,6; II Timoteo 2:18; Hebreos 6:4-6; II Pedro 2:20-
22; Gálatas 5:4; II Pedro 1:10; 3:9; I Timoteo 2:5,6; Lucas 13:34;
Apocalipsis 2:4,5; 3:15-18).
(9) La predestinación se basa en lo que Dios conoció de antemano
(Romanos 8:29,30) no en un decreto arbitrario.
(10) Dios predestinó cómo debemos vivir (Efesios 2:10).
(11) Hechos 13:48 declara que estaban listos a dispuestos para la
vida eterna (tasso = ordenado en filo), pero no explica por qué
estaban listos o dispuestos a creer y vivir.
(12) Dios puede causar que los que no quieren recibir el amor de la
verdad crean una mentira y así que no sean salvos pero
solamente en el caso de aquellos que no aman la verdad (II
Tesalonicenses 2:10-12).
(13) Nombres pueden ser borrados del libro de la vida (Apocalipsis
3:5; 22:18,19; 17:8).
(14) ¿Es Dios el autor del pecado? ¡Claro que no!
9. El favor invencible de Dios (8:31).
a. Dios es por nosotros.
(1) Su obra a favor de nosotros es el tema de esta sección (8:26-39).
Todo cuanto precede 8:31 y los versículos que siguen confirman
que Dios es por nosotros.
(2) Lo ha comprobado una y otra vez, pero 8:32 señala la prueba
irrefutable de esta maravillosa verdad.
b. ¿Quién contra nosotros?
(1) Hay muchos contra nosotros pero en vano se oponen a nosotros
porque Dios es por nosotros. ¡Nuestra victoria es segura! Por esta
razón somos más que vencedores.
(2) Esta pregunta se presenta en más detalle en 8:33-39. ¿Quién nos
acusará? ¿Quien nos condenará? ¿Quién nos puede separar del
amor de Dios? No solamente trata de personas sino también de
ángeles y fuerzas como la tribulación, la angustia, la persecución,
el hambre, la desnudez, el peligro, la espada y la muerte misma.
10. La prueba irrefutable de la ayuda de Dios (8:32).
a. Dios no escatimó ni a su propio Hijo.
(1) Nos da una idea concreta del amor que Dios nos tiene
(2) Nos da una idea de cuánto desea Dios que alcancemos la gloria
eterna.
(3) Nos da una idea del valor que tenemos para Dios.
(4) No le importó el costo.
b. Dios lo entregó por todos nosotros.
(1) Lo necesitábamos tan desesperadamente.
(2) No merecíamos Su ayuda.
(3) Lo pudiera haber librado (Mateo 26:53): 72,000 ángeles. En
Isaías 37:36 UN ángel mató a 185,000.
(4) Lo quería librar (Lucas 22:42; Hebreos 5:7) Compare
padre/madre con su hijo.
(5) Decidió salvarme a mí y a usted.
c. ¿Cómo no nos dará también con él todas las cosas?
(1) Habiendo sacrificado ya a Su Hijo por nosotros, cualquier otro
favor que necesitemos no le cuesta.
(2) Habiendo demostrado la profundidad de Su amor por nosotros,
cualquier otro acto de amor que necesitemos está asegurado.
11. La protección de toda acusación (8:33,34).
a. ¿Quién acusará a los escogidos de Dios?
(1) Hay en realidad muchos acusadores:
(a) Nuestra propia conciencia nos acusa (Romanos 2:15).
(b) El diablo nos acusa (Job 1:9-11; Apocalipsis 12:10).
(c) La ley de Dios nos acusa (Romanos 3:19).
(2) Aunque seamos acusados, Dios Mismo provee la respuesta a toda
acusación.
b. Dios es el que justifica.
(1) Nos declara sin culpa, inocentes de toda acusación.
(2) El único que tiene derecho de condenarnos, nos justifica.
(3) Si el Juez nos justifica, las acusaciones de los demás no tienen
valor.
(4) Vea Isaías 50:8,9.
c. ¿Quién es el que condenará?
(1) Nuevamente la verdad es que quizá muchos nos quisieran
condenar. Ciertamente bajo la ley estaríamos condenados.
(2) Pero ya aprendimos que en Cristo no hay condenación para
aquellos que andan conforme al Espíritu.
(3) La respuesta a toda condenación contra el cristiano es: la muerte,
resurrección e intercesión de Jesucristo.
d. Cristo es el que murió.
(1) En Su muerte sufrió el castigo de nuestra condenación (vea 8:3).
(2) En Su muerte nos libró de toda culpa y toda condenación por
causa de nuestros pecados.
e. Cristo es el que resucitó.
(1) Para nuestra justificación (vea 4:25). En relación a nuestra
salvación la resurrección de Jesucristo fue tan vital como Su
muerte (vea I Corintios 15:17).
(2) Fue necesaria Su resurrección para que presentara Su sangre
(Hebreos 9:12-14,24-26; 10:12-14) y para que se sentara a la
diestra de Dios para interceder por nosotros (Romanos 8:34;
Hebreos 7:23-25).
f. Cristo es el que está a la diestra de Dios. Exaltado a la posición de
autoridad suprema
g. Cristo es el que también intercede por nosotros.
(1) Si el Juez es también nuestro abogado y este abogado intercede
por nosotros nadie nos logrará condenar (I Juan 2:1,2).
(2) Esta es una obra perpetua (Hebreos 7:23-25).
12. Nada nos podrá separar del amor de Dios...en Cristo (8:35-39).
a. Menciona 7 posibilidades - 7 adversarios o adversidades que quizá
pudieran separarnos de Dios y Su amor (8:35,36).
(1) Todas estas adversidades eran parte de la realidad que vivió Pablo
(II Corintios 11:23-28) y muchos otros cristianos.
(2) Sufrieron estas pruebas a pesar de su servicio fiel a Dios.
(3) Sufrieron estas pruebas, en muchos casos, por causa de Dios (vea
Salmos 44:22).
(4) Es importante saber que esta clase de problemas en la vida no
señalan que Dios ya no nos ame o que Dios ya no esté con
nosotros.
b. El amor de Dios (8;35,37,39).
(1) Manifestado en el Calvario (5:8).
(2) Derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo (5:5).
(3) Disponible y manifestado en Cristo Jesús Señor nuestro (8:39).
c. Somos más que vencedores (8:37).
(1) Al contrario de ser vencidos por estas adversidades, logramos una
victoria maravillosa.
(2) En todas estas cosas. No se trata de evitar estos problemas o
eliminarlos de nuestras vidas sino de ser victoriosos en medio de
estas pruebas (vea Juan 16:33).
(3) Por medio de aquel que nos amó. Al contrario de separarnos del
amor de Dios, El y Su amor nos dan la victoria en medio de las
pruebas de la vida.
(4) Más que vencedores.
(a) Porque seguimos confiando en el amor de Dios a pesar
del dolor que sufrimos.
(b) Porque el amor de Dios nos constriñe a seguir Su camino
a pesar de las dificultades que esto implica.
(c) Porque seremos glorificados eternamente por el amor de
Dios después de sufrir todas estas adversidades por un
tiempo limitado.
d. La seguridad de no ser separado del amor de Dios (8:38,39).
(1) Ninguna experiencia nos puede separar: Ni la muerte, ni la vida.
(2) Ninguna criatura espiritual nos puede separar: Ni ángeles, ni
principados, ni potestades.
(3) Ningún tiempo nos puede separar: Ni lo presente, ni lo por venir.
(4) Ningún lugar nos puede separar: Ni lo alto ni lo profundo.
(5) Ninguna otra cosa creada nos puede separar.
13. Los que son justos por la fe viven con plena seguridad de la esperanza
gloriosa.
14. Resumen de la ayuda divina para lograr nuestra esperanza gloriosa
(8:26-39):
a. La ayuda del Espíritu Santo (8:26,27).
b. La ayuda de la providencia divina (8:28).
c. La predestinación (8:29,30).
d. El favor invencible de Dios (8:31).
e. La prueba irrefutable de la ayuda de Dios (8:32).
f. La protección de toda acusación (8:33,34).
g. Nada nos podrá separar del amor de Dios en Cristo (8:35-39).

¿?
Ahora debe Contestar la sección de
Preguntas #17

LA JUSTICIA POR MEDIO DE LA FE SIEMPRE HA SIDO EL PLAN DE DIOS


PARA JUDÍOS Y GENTILES (9:1 - 11:36)

I. La incredulidad de los israelitas versus la justicia de Dios (9:1-33).

Israelitas Incrédulos --- Dios Justo


A. La tristeza de Pablo por la incredulidad de los israelitas (9:1-3).
1. Una tristeza sincera (9:1).
2. Una tristeza profunda y continua (9:2).
a. Compare la tristeza de Cristo en Lucas 19:41.
b. A pesar del maltrato que recibió a manos de ellos.
3. Una tristeza dispuesta al sacrificio (9:3).
a. Estos israelitas eran hermanos de Pablo según la carne.
b. No obstante les tenía amor.
c. Deseara, si tal fuera la voluntad de Dios, estar en la condición espiritual
en la cual ellos se encuentran: anatema, separado de Cristo para lograr
la salvación de ellos.
(1) Esto es exactamente lo que Cristo hizo por todos nosotros en la
cruz.
(2) Pero Dios no permite tal arreglo, como aclaró cuando Moisés lo
propuso unos 1500 años antes de Pablo (Éxodo 32:31-35).
B. Los privilegios especiales no aprovechados por los israelitas (9:4-5).
1. La adopción de la nación de Israel como hijos de Dios.
2. La gloria de Dios que les apareció y moró entre ellos en el tabernáculo y
luego en el templo.
3. El pacto hecho únicamente con ellos por medio de Moisés (compare Salmos
147:20).
4. La promulgación de la ley recibida en las dos tablas en el Monte de Sinaí.
5. El culto establecido y ofrecido a Jehová Dios por medio de los sacerdotes.
6. Las promesas de la nación, la tierra, y la simiente que Dios hizo a Abraham
y sus descendientes.
7. De quienes son los patriarcas Abraham, Isaac, Jacob (Israel) y sus 12 hijos.
8. De los cuales, según la carne, vino Cristo en cumplimiento de la promesa
de la simiente hecha a Abraham.
a. En el aspecto físico, o sea según la carne, Cristo es israelita.
(1) Descendiente de Abraham y Jacob por medio de padre y madre.
(2) En lo material los israelitas son “los suyos” (Juan 1:11).
(3) Los israelitas son el medio usado por Dios para traer al Cristo a
este mundo.
b. En el aspecto espiritual, Su persona interior, o sea Su espíritu Cristo es
Dios sobre todas las cosas bendito por los siglos. Amén.
(1) Dios en esencia o naturaleza: el cual es Dios.
(2) Dios en autoridad o poder: Sobre todas las cosas.
(3) Dios en honra o gloria: bendito.
(4) Dios eterno: por los siglos
C. La palabra de Dios no ha fallado (9:6-13).
1. Para el verdadero israelita: Porque no todos los que descienden de Israel
son israelitas (9:6).
b. Hay dos requisitos para ser verdadero israelita:
(1) Ser descendiente de Israel (Jacob)
(a) Necesario mas no suficiente.
(b) Su raza o su nacionalidad no les aseguraba la recepción de la
bendición de Dios.
(2) La fe
(a) La bendición de la salvación fue prometida únicamente a los
creyentes.
(b) Compare Juan 8:34-44 (en especial 8:37 en contraste con
8:39,40,44).
2. Para los verdaderos hijos de Dios (9:7-8).
a. No por ser descendientes de Abraham, son todos hijos (9:7).
(1) Hay diferencia entre ser descendientes y ser hijos.
(2) Ismael y sus descendientes son descendientes de Abraham PERO
no se
consideran como hijos de la promesa.
b. No por ser hijos según la carne son hijos de Dios (9:8).
c. Solamente por ser hijos según la promesa son contados como
descendientes (9:8).
3. La palabra de la promesa siempre limitó la bendición, aceptando a unos y
rechazando a otros (9:9-13).
a. En el caso de Isaac : Sara tendrá un hijo (9:9) (Ismael excluido).
b. En el caso de Jacob : El mayor servirá al menor (9:10-13) (Esaú
excluido).
(1) Antes que nacieran (9:11).
(2) Antes que hicieran bien o mal (9:12).
(3) Por pura elección de Dios (9:12).
(4) Nada tiene que ver con la salvación del alma de Jacob o Esaú sino
de la elección Jacob como padre de la nación de Israel. La
enseñanza es que Dios escogió a Jacob como padre de la nación de
Israel, del linaje de Jesucristo y le dio más importancia, poder y
riquezas que su hermano Esaú, NO porque lo merecía más SINO
porque Dios así lo quiso de acuerdo con Su propósito eterno.
c. Aplicación en el contexto: Dios ha escogido a los que tienen fe en
Cristo para ser justificados o sea salvos, no porque ellos merezcan más
el favor de Dios, sino porque Dios así lo quiso de acuerdo con Su
propósito eterno. La elección de los creyentes es por gracia y depende
del llamamiento de Dios que el lleva a cabo por medio de la
predicación del evangelio (explicado más en el capítulo 10). Pero El
deja que cada quien escoja entre la fe y la incredulidad y así entre la
salvación y la condenación. Si muchos israelitas según la carne se
condenan es porque NO escogieron la fe.
d. El amado y el aborrecido (9:12,13).
(1) Se refiere a las dos naciones que estos dos encabezaron (Génesis
25:23) y a la posición que ocuparon en el cumplimiento del
propósito de Dios de traer al mundo el Salvador Jesucristo, nacido
de una nación ya dedicada al servicio de Dios.
(2) Compare Malaquías 1:2-4 para confirmación que esta declaración
se refiere a los dos pueblos.
e. ¿Falló la palabra de Dios cuando los descendientes de Ismael no
pudieron participar en el pueblo escogido de Dios? ¿No tenía derecho
Ismael a la promesa dada a Abraham de heredar la tierra prometida y
ser nación grande de Dios? No, porque cuando Dios formó su propósito
en la eternidad e hizo Su promesa más tarde a Abraham, El no tenía en
mente incluir a Ismael sino al hijo de la promesa, quien es Isaac. ¿No
falló la palabra de Dios cuando Esaú y sus descendientes (los edomitas)
fueron excluidos de las misma promesas? Los edomitas son
descendientes de Abraham y también del hijo de la promesa, Isaac.
¿Por qué no recibieron ellos la tierra de Canaán? ¿Por qué no se
convirtieron ellos en reino de Dios y padres del Cristo? ¿Falló la
palabra de Dios al patriarca Isaac? No, porque la promesa de Dios y el
propósito divino eran conforme a la elección (9:11). Y Dios escogió a
Jacob para cumplir Su propósito divino. ¿Ha fallado la palabra de Dios
si la mayoría de los judíos están excluidos ahora del pueblo de Dios y
de ser herederos de la promesa por su falta de fe en Jesucristo? No,
porque conforme al plan y el propósito eterno de Dios, El había
decidido dar la promesa únicamente para el beneficio de los
CREYENTES. LA FE es el requisito que Dios siempre ha tenido en
mente para que los judíos pudieran participar en Su promesa a
Abraham, Isaac y Jacob. La palabra de Dios no ha fallado; lo que ha
fallado es la fe de muchos de los israelitas.
D. No hay injusticia en Dios (9:14-29).
1. No hay injusticia de parte de Dios al escoger a Jacob como cabeza de la
familia de Israel en el linaje de Cristo puesto que ninguno de los dos
merecían el favor especial del Señor en este caso. Al contrario de ser
ejemplo de la injusticia de Dios, esto sirve como ejemplo de la misericordia
del Señor y de Su supremo poder en demostrar Su misericordia a los
hombres que El escoge según Su propósito y soberano poder.
2. Dios decide de quien tener misericordia (9:15).
3. La recepción de la misericordia de Dios no depende del esfuerzo humano
sino de la compasión de Dios (9:16).
4. La justicia de Dios en el caso de Faraón (9:17,18).
a. Es otra ilustración de la soberanía de Dios y de la manera en que Dios
ejerce Su poder en el cumplimiento de Su propósito eterno para el ser
humano.
b. No dice el texto que Dios levantó a Faraón para que fuese malvado o
que le dio, desde su nacimiento, un carácter desobediente y rebelde.
c. Dice que Dios puso a este hombre en una posición de autoridad en la
tierra de Egipto en un tiempo que ayudaba en el cumplimiento del
propósito de Dios de llevar a Su pueblo a la tierra de Canaán.
d. Faraón ya había formado su propio carácter. Dios viendo de antemano
el carácter del hombre, un hombre soberbio y duro de corazón, decidió
que serviría bien a Su propósito aún en su desobediencia. Pero Dios no
hizo que fuera malo.
e. Endureció el corazón de Faraón únicamente después que Faraón había
endurecido su propio corazón contra Dios (Éxodo 5:2; 7:13,22; 8:15;
9:7,12).
f. Viendo la dureza del hombre, Dios siempre demostró Su gran poder y
soberanía haciendo que él sirviera el propósito de Jehová aunque no
por medio de la obediencia. Y al mismo tiempo Dios es glorificado y
exaltado por la manera en que tuvo misericordia de Israel por su
sufrimiento.
g. Dios tiene el derecho de tener misericordia de quien quiere y tiene el
derecho de endurecer al que quiere. Si es la voluntad de Dios justificar
a todos los que tienen fe en Cristo Jesús, El tiene el derecho de
hacerlo. Y si esta doctrina de justificación por fe aparte de la ley es
una piedra de tropiezo para muchos israelitas y así se endurecen, no
deben quejarse que Dios no sea justo porque Dios tiene el derecho de
hacer lo que quiere hacer. Y la verdad es que Dios quiere tener
misericordia del creyente y quiere endurecer a aquel que no acepta
Su palabra en el evangelio de Cristo Jesús. Hay un ejemplo muy
claro de estas reacciones opuestas al evangelio de parte de judíos en
Hechos 2:36-41 y Hechos 6:54-57.
5. Según el criterio humano Dios parece ser injusto porque inculpa (9:19).
a. ¿Quién ha resistido a su voluntad? La experiencia nos enseña que
muchos
individuos resisten la voluntad de Dios.
b. Hay dos errores en esta acusación:
(1) Presupone que Dios es injusto y que obliga al hombre a ser lo que
no quiere ser.
(2) Presupone que el hombre tiene el derecho de criticar a Dios. No
respeta la soberanía del Creador.
6. Pero el ser humano no tiene derecho de altercar con Dios (9:20-21).
a. Porque la potestad de Dios sobre nosotros es como la del alfarero
sobre el barro. Porque Dios puede hacer con nosotros lo que
quiere. DIOS ES SOBERANO.
b En los siguientes versículos nos aclara que aún así, Dios no actúa
con
injusticia. DIOS ES JUSTO.
c. Si Dios salva a uno y condena a otro de acuerdo con Su plan eterno
y predestinado, hay una razón justa por esta diferencia. No le toca
al hombre altercar ni dudar sobre esto.
7. No es injusto que Dios soportó con mucha paciencia a los incrédulos
(9:22).
a. Los judíos no entendían cómo Dios, después de bendecirlos
durante muchos años, ahora les estaba rechazando por no creer en
Jesucristo. Este texto explica que esto siempre ha sido el plan de
Dios. Dios siempre tenía en mente tener misericordia a solamente
un grupo especial de entre los judíos y además de ellos a un grupo
de gentiles: los creyentes. Estos son los llamados, llamados porque
ya fueron conocidos como personas dispuestas a creer en el Señor
Jesucristo y obedecer Su evangelio.
b. Son los vasos de ira.
c. Están preparados para destrucción.
d. Lo hizo para mostrar su ira y hacer notorio su poder.
8. No es injusto que Dios tenga misericordia de los gentiles (9:22-26).
a. Son los vasos de misericordia.
b. Fueron preparados de antemano para gloria.
c. Lo hizo para hacer notorias las riquezas de Su gloria.
d. Dios los ha llamado.
(1) Este llamado de Dios depende de Su anticipado conocimiento
(Romanos 8:28-30). Encontrará más detalles en la explicación
de Romanos 8:29,30 en este mismo estudio.
(2) Dios predestina a salvación y gloria eterna a aquellos que
antes ha conocido como individuos que caben en Su plan y
voluntad.
(3) El primer conocimiento que nosotros tenemos de la
posibilidad de participar en las bendiciones del Señor es
cuando El nos llama por medio del evangelio (II
Tesalonicenses 2:14,15). Cuando nosotros respondemos con
fe y obedecemos este evangelio, recibimos la salvación que
Dios ofrece.
(4) Dios no quiere mostrar Su misericordia a aquellos que no
responden con fe al llamado del evangelio porque
voluntariamente han rechazado Su misericordia. Hasta les
endurece el corazón más, como hizo en el caso de Faraón
después de haberles dado la oportunidad de tener fe en la
verdad (II Tesalonicenses 2:11,12).
e. Cumple la profecía de Oseas 2:23; 1:10; compare I Pedro 2:9,10.
9. No es injusto que Dios tenga misericordia del remanente de los judíos
(9:22-24,27-29).
a. Son los vasos de misericordia.
b. Fueron preparados de antemano para gloria.
c. Dios los ha llamado.
d. Estos son el remanente que será salvo profetizado por Isaías en
Isaías 10:22,23 (9:27-29).
(1) Son hijos de Israel: Judíos en cuanto a la carne.
(2) Son solamente una pequeña porción (un remanente) del número
completo de los judíos.
(3) Dios, en algunos casos, ha destruido por completo algunos
pueblos, como las ciudades de Sodoma y Gomorra. Pero no ha
hecho así con la nación de Israel. Aunque la ha juzgado en varias
ocasiones y de diferentes maneras siempre dejó descendencia;
siempre guardó un remanente. Por medio del evangelio, muchos
hijos de Israel cayeron bajo la sentencia de la condenación de Dios
y sufren la ira del Creador porque no creyeron, pero nuevamente
Dios salvará al remanente, es decir, aquellos que creen en
Jesucristo. En 9:30-33 explica más claramente por qué la mayoría
de Israel no será salvo.
e. Muchas personas se imaginan que las cosas profetizadas en el
Antiguo Testamento sean para un tiempo futuro. Los judíos del
tiempo de Jesucristo y aún los apóstoles del Señor antes del día de
Pentecostés pensaban que estas profecías antiguo testamentarias
hablaban de tiempos de prosperidad material para la nación de
Israel. Pero la realidad es que todas aquellas profecías
relacionadas con el Cristo, Su reino y las bendiciones que El traería
a la tierra se cumplen en el evangelio de Cristo (Lucas 24:44-47).
El mensaje de la justificación por medio de la fe para judíos y
gentiles y aparte de las obras de la ley no contradice lo que Dios
había propuesto, prometido y profetizado en el Antiguo
Testamento. Al contrario, lo cumple. Lo mismo se puede decir
acerca del rechazo de aquellos judíos que no creyeron en Cristo.
Así es que Pablo pudo citar las profecías de Oseas e Isaías como
confirmación de la enseñanza acerca de la misericordia que Dios
ha mostrado a judíos y gentiles y acerca del hecho que solamente
un remanente de los judíos reciben esta misericordia. No todos los
hijos de Israel serán salvos sino tan sólo el remanente: los que
tienen fe (9:27). Esto concuerda perfectamente con las profecías
del Antiguo Testamento. En esto encontramos el cumplimiento de
todas las profecías del reino glorioso y de la restauración gloriosa
del pueblo de Dios. Aquellos que interpretan las profecías antiguo
testamentarias del reinado justo del Mesías, la paz, y la
abundancia, diciendo que todavía falta para su cumplimiento literal
y material cometen el mismo error de los judíos del tiempo de
Pablo. Mal interpretan la Palabra de Dios porque tratan de hacer
material lo que es espiritual. La interpretación inspirada de todo
aquello es que se cumple en la salvación que Dios ofrece por el
evangelio en la iglesia del Señor. El tema de los profetas, a la luz
del Nuevo Testamento, es la salvación que Dios ofrece a toda
criatura en Cristo por medio de la obediencia de fe.
E. Alcanzando la justicia (9:30-32).
1. Los gentiles... han alcanzado la justicia (9:30).
a. Aunque no iban tras la justicia.
b. Es la justicia que es por fe.
2. Israel... no la alcanzó. (9:31-33).
a. Aunque iba tras una ley de justicia (9:31).
b. Porque iban tras ella no por fe (9:32).
c. Porque iban tras ella ... como por obras de la ley (9:32).
d. Pues tropezaron en la piedra de tropiezo (9:32,33).
(1) Esto sucedió porque no iban por fe sino por obras de la ley.
(2) Llevaban un idea predeterminada de lo que era necesario para
alcanzar las bendiciones de Dios, pero Dios tenía otra idea. El
resultado fue que rechazaron el medio de salvación que Dios había
planeado, profetizado y provisto. Por esto Dios también les
rechazó a ellos.
(3) Dios no puso esta piedra para que los judíos tropezaran en ella sino
para que todo aquel que en él creyere no fuere avergonzado, o sea
para la salvación de todos los hombres. Pero lo que Dios puso para
la bendición de los hombres se convirtió en una maldición para
aquellos que no tienen fe.
(4) La piedra de tropiezo era el plan de Dios, Cristo Jesús Mismo. Los
judíos tropezaron en la piedra de salvación porque no tuvieron fe y
fueron desobedientes (I Pedro 2:4-8). No pueden echar la culpa
por su condenación a Dios porque ellos mismos son los culpables
por su falta de fe en la Palabra de Dios y la consecuente
desobediencia al plan divino.

¿?
Ahora debe Contestar la sección de
Preguntas #18

II. La nación de Israel ignoraba la justicia de Dios por culpa propia (10:1-21)

A. Porque procuraban establecer su propia justicia (10:1-5).


1. El anhelo de Pablo: la salvación de toda la nación de Israel (10:1).
2. El celo de los israelitas (10:2).
a. Sincero (yo les doy testimonio).
b. No conforme a ciencia.
(1) La religión de Cristo Jesús está basada en el entendimiento y el
conocimiento de la persona. Su poder libertador es la verdad
(Juan 8:32). Su enseñanza es una forma de doctrina revelada por
Dios Mismo. Su fe depende de conocer y entender las enseñanzas
verdaderas de la Biblia (Romanos 10:17). Su salvación depende
de obedecer de corazón la verdad presentada en la Biblia
(Romanos 6:17,18; I Pedro 1:22). La adoración tiene que ser
ofrecida a Dios con entendimiento y conforme a la verdad (Juan
4:22-24). Para ser aprobado por Dios es necesario usar “bien la
palabra de verdad” (II Timoteo 2:15).
(2) Rechaza por completo la idea que “la sinceridad” es lo único que
Dios pide.
3. Ignoraban la justicia de Dios (10:3).
a. El problema de los israelitas no fue la falta de esfuerzo o actividad
religiosa (vea Mateo 23:15) sino la ignorancia.
b. A pesar de tener acceso a las Escrituras.
c. A pesar de estudiar y citar mucho el Antiguo Testamento.
d. La justicia de Dios que Israel ignoraba era el plan de Dios de justificar
al hombre pecador por medio de la fe en Jesucristo.
4. Procuraban establecer la suya propia (10:3).
a. No le corresponde al ser humano diseñar su propio plan de salvación
sino sujetarse al plan que Dios ha establecido.
b. Quisieron lograr la justicia por medio las obras de la ley (lea Filipenses
3:9). Aunque tal no fue el propósito de la ley (Gálatas 3:10-12).
5. Como consecuencia no se han sujetado a la justicia de Dios (10:3).
6. Se basaron en la justicia que es por la ley (10:4,5).
a. No tomaron en cuenta que el fin de la ley es Cristo (10:4).
(1) Cristo es la meta o sea el objetivo de la ley antigua. El cumplió
sus requisitos por medio de la obediencia perfecta; cumplió todas
sus profecías sobre el Cristo y Su reino (compare Gálatas 3:24;
Mateo 5:17).
(2) Cristo es la terminación de la ley. Con El termina la vigencia de
la ley antigua con todos sus mandamientos. Cristo inicia una
nueva ley, la ley de la fe (Romanos 3:27), una ley de libertad
(Santiago 2:12): el evangelio de Dios. Encontrará más
información sobre este tema en el curso sobre El Evangelismo
Personal, lecciones 9 al 13.
(3) Para justicia (10:4).
(a) La justificación del pecador no era posible sin que la ley
llegara a su fin por medio de Cristo.
(b) A todo aquel que cree (10:4).
(c) Lo mismo que ellos pretendían procurar por medio de la ley
es lo que Cristo hace posible al traer a su fin la ley: la
justicia, o sea la justificación del ser humano.
b. Esta justicia se basa en lo que el hombre puede hacer (10:5).
1. El requisito es la obediencia perfecta: Levítico 18:5; compare
Santiago2:20.
2. Por tanto, estaban destinados al fracaso porque el hombre no es
perfecto.
3. Hay que recordar que el propósito de la ley no fue proveer la
salvación sino condenar el pecado
B. Porque rechazaron la palabra de fe (10:6-21).
1. ¡No olvide el contexto!
2. La justicia que es por la fe que fue establecida ya por Cristo (10:6,7).
a. Mientras la salvación por ley es imposible porque depende de la obra
humana, una obra perfecta que el hombre no puede hacer, la salvación
por fe es posible por depender de la obra perfecta de Cristo en la cual
cualquier hombre puede confiar.
b. Cristo ha hecho la obra de venir abajo y morir por nuestros pecados y
también ha subido de entre los muertos para nuestra justificación. No
necesita de la ayuda humana para hacer Su obra redentora.
c. Lo que el ser humano debe hacer es tener fe o sea confiar en la obra
redentora de Cristo y expresar esta fe de la forma que Dios Mismo ha
establecido en el evangelio. [Hay que recordar que la fe bíblica es una
fe de la cual nace la obediencia.]
3. La justicia que requiere fe que mora en el corazón y que es confesada con la
boca (10:8-10).
a. Cerca de ti está la palabra (10:8).
1.No es difícil de conocer: está disponible.
(1)No es difícil de comprender: es para toda la gente.
b. Es la palabra de fe que predicamos (10:8).
(1) Claramente la palabra bajo consideración es el evangelio (vea
10:15,16).
(2) Es probable que se llama la palabra de fe porque la fe es el
requisito fundamental en este plan divino para lograr la redención
del ser humano.
c. Hay que creer con el corazón (10:9,10).
(1) Sinceramente y completamente (vea Romanos 6:17; Hechos
8:37).
(2) No es sencillamente estar convencido de manera intelectual; es una
convicción en el corazón del ser humano que controla sus
emociones y sus acciones. Resulta en la sumisión al Señor
Jesucristo y como consecuencia a la voluntad de Dios revelada en
Su Nuevo Pacto.
(3) Que Dios le levantó de los muertos (10:9).
(a) La resurrección de Jesucristo es fundamental porque: por
ella Jesús es declarado Hijo de Dios con poder (Romanos
1:4); por ella Jesucristo logró nuestra justificación
(Romanos 4:25; I Corintios 15:16,17); en ella Jesucristo
venció la muerte para todos nosotros y nos asegura de
nuestra victoria sobre este último enemigo (Romanos
8:34-39; I Corintios 15:20-22).
(b) La evidencia de la resurrección es abundante. Para más
información vea el estudio sobre “El Evangelio Según
Juan”.
(4) Para justicia (10:10).
(a) Aunque no somos justos, Dios nos declara justos cuando
tenemos fe en Su Hijo.
(b) Llegamos a ser la justicia de Dios en Jesucristo (II Corintios
5:21).
(c) Para (eis) significa literalmente “hacia”, “en”, o “para entrar
en”.
d. Hay que confesar con tu boca (10:9,10).
(1) Que Jesús es el Señor (10:9).
(a) No se trata de la confesión de los pecados sino de la
confesión de su fe en la persona de Jesús.
(b) Que Jesús es Dios: el Señor. Reconoce Su deidad.
(c) Que Jesús es su Maestro: su Señor. Sujeta su vida a la
voluntad de Jesucristo.
(2) Para salvación (10:10).
(a) Es algo que Dios requiere del hombre para que sea salvo en
vez de condenado por sus pecados.
(b) Contradice la doctrina que solamente por creer en el
corazón se salva la persona.
(c) Para (eis) es literalmente “hacia”, “en”, o “para entrar en”
salvación.
e. Solamente por este medio serás salvo (10:8-10).
C. Porque la justicia de Dios está disponible de igual manera para todos (10:11-13).
1. Para todo aquel que en él creyere (10:11).
a. En base a lo que la Escritura dice (Isaías 28:16).
b. No será avergonzado (compare 9:33).
2. No hay diferencia entre judío y griego (10:12).
a. El es Señor de todos: Ninguno está exento de Su autoridad.
b. También es rico para con todos los que le invocan: Todos tienen
acceso a Su misericordia.
c. Dios no hace acepción de personas. Tiene el mismo amor y el mismo
plan para todos.
3. Para todo aquel que invocare el nombre del Señor (10:13).
a. Uno invoca el nombre del Señor en el bautismo (Hechos 22:16; I Pedro
3:21).
b. Será salvo: Invocar el nombre del Señor PRECEDE la recepción de la
salvación.
4. En estos versículos (10:11-13) encontramos 2 maneras de expresar el
requisito para recibir la justicia de Dios: (1) Hay que creer en el Señor
(10:11) y (2) hay que invocar el nombre del Señor (10:13). También
encontramos 2 maneras de expresar la bendición de la justificación (la
justicia de Dios): (1) No será avergonzado y (2) Será salvo.
D. Porque la justicia de Dios está disponible únicamente por medio de oír y atender
la palabra de fe (10:14-15,17).
1. Para invocar hay que creer (10:14).
2. Para creer hay que oír (10:14).
3. Para oír alguien le tiene que predicar [anunciar el mensaje] (10:14).
4. Para predicar tienen que ser enviados (10:15).
5. La bendición de Dios viene por medio de la predicación (10:15).
6. Pero no hay bendición si no creen y obedecen la predicación (10:16).
a. No todos los que oyeron también obedecieron.
b. La explicación de la desobediencia es que no creyeron (¿quién ha
creído a nuestro anuncio?). [Recuerde que en el contexto Pablo está
explicando por qué la mayoría de los israelitas no se van a salvar.]
7. El orden establecido por Dios es: la palabra de Dios --> el oír --> la fe
(10:17).
E. Porque la palabra de fe se hizo disponible a todos, pero no todos obedecieron
(10:16-21).
1. Porque no creyeron (10:16). La fe verdadera siempre produce la
obediencia.
a. Es imposible invocar al Señor Jesucristo para ser salvo sin antes creer
(10:14).
b. Es imposible ser bautizado bíblicamente sin antes creer (Marcos
16:16).
2. No fue porque no oyeron (10:18). [Vea Salmos 19:4]
a. La fe depende no solamente de Dios sino también del individuo.
b. Para que la palabra produzca fe se requiere de un corazón humilde y
dispuesto a someterse a la voluntad de Dios revelada en Su Palabra.
c. Dios provee el poder, la Palabra de verdad, pero el hombre decide
someterse humildemente o no.
d. Muchos dicen que la obra es de Dios, pero Dios no puede obrar en el
corazón de nosotros si no se lo permitimos. Esto es lo que sucedió con
la mayoría de los israelitas.
3. La reacción de judíos y griegos fue profetizada de antemano (10:19-21).
a. El propósito de Dios de provocar Israel a celos por la obediencia de los
gentiles (10:19). [Vea Deuteronomio 32:21 y note que en el contexto
esto resultó después que Israel había rechazado a Dios]
b. La fe de los gentiles (10:20). [Vea Isaías 65:1] Contexto: las
consecuencias de la rebeldía y la idolatría de Israel.
c. La rebeldía de Israel (10:21). [Vea Isaías 65:2]
(1) A pesar de la paciencia de Dios para con ellos (Todo el día).
(2) A pesar del deseo de Dios de bendecirlos (extendí mi mano).
(3) Un pueblo rebelde: rehusó hacer lo que Dios ordenó.
(4) Un pueblo contradictor: contradijo lo que Dios reveló.

¿?
Ahora debe Contestar la sección de
Preguntas #19

III. Todo Israel Será Salvo (11:1-36).

A. Dos principios importantes de interpretación:


1. Hay que examinar este capítulo en el contexto del tema y la enseñanza del
libro entero de Romanos y en especial en el contexto de los capítulos 9-11.
2. Hay que interpretar textos difíciles de acuerdo con enseñanzas claras en el
resto del Nuevo Testamento.
B. En el capítulo 9 comenzó nuestro estudio del problema del israelita incrédulo.
Dios había prometido a Abraham y a los otros patriarcas del pueblo de Israel
grandes bendiciones. En el desarrollo del pueblo de Israel a través de los siglos
Dios hizo que fuera evidente por medio de muchas profecías que estas
bendiciones llegarían a Israel por medio del Siervo de Jehová, el Redentor de
Judá, el Mesías de Dios, quien es Cristo Jesús. Pero cuando el Cristo vino, fue
rechazado por las multitudes del pueblo de Israel (Juan 1:11). Cuando Sus
apóstoles empezaron a predicar el evangelio, relativamente pocos israelitas
obedecieron. Sin embargo, el evangelio no ofrece ninguna esperanza a los
judíos aparte de la obediencia al mismo evangelio de Cristo. Todo esto produjo
ciertas ideas equivocadas que Pablo corrige en estos tres capítulos de Romanos.
Nos enseña claramente que la justificación por fe, o sea el evangelio, no
contradice la promesa de Dios. Algunos deducían, en base a la desobediencia de
los judíos y su consecuente exclusión de las bendiciones del Cristo, que el plan
que Dios había formulado y presentado a Abraham, los demás patriarcas y
profetas de Israel había fracasado. Pero Pablo insiste en Romanos 9 que la
palabra de Dios no ha fallado. Al contrario, el plan y las promesas de Dios
siempre habían sido únicamente para los creyentes, no para toda la nación de
Israel. Enseguida Pablo trata la idea que “si esto fue el plan de Dios desde antes
de la fundación del mundo, realmente es Jehová quien tiene la culpa por la
infidelidad de Su pueblo y sería injusto que los condenara.” Pero el apóstol
Pablo nos ha enseñado en Romanos 9 y 10 que Israel tiene la culpa por su
condenación. Dios ha hecho todo lo posible por salvar a Israel por medio del
evangelio, pero Israel ha resultado rebelde y contradictor. La única conclusión
lógica parece ser que Dios ha desechado a Su pueblo antiguo, pero NO es así.
En Romanos capítulo 11, el mensaje inspirado nos enseña que Dios NO ha
desechado a Su pueblo. Al contrario TODO ISRAEL SERÁ SALVO. Si esto
nos parece raro y como si fuera una contradicción de lo que acabamos de
estudiar en Romanos 9 y 10, es porque no hemos entendido todavía cual es el
pueblo de Dios y lo que es en realidad Israel en el libro de Romanos.
C. El remanente escogido por gracia (11:1-10).
1. Dios no ha desechado a su pueblo (11:1).
a. El texto NO dice que Israel no ha sido desechado para siempre
(implicando equivocadamente que lo ha desechado pero solamente por
un tiempo limitado).
b. El texto dice que Dios no ha desechado a su pueblo en ninguna
manera.
c. Esto no contradice lo que ya enseñó:
(1) Que Israel tropezó y no alcanzó la justicia que buscaba.
(2) Que el celo de Israel no les serviría porque tenía celo no
conforme a ciencia.
(3) Que deben obedecer para ser salvos, pero que no han
obedecido.
(4) Que Dios les ofrecía sus bendiciones pero ellos le resultaron
rebeldes y contradictorios.
(5) PORQUE todo esto tenía que ver con la nación entera de
Israel.

La nación entera de Israel


NO ES
el pueblo de Dios.

d. PERO la nación entera NO ES EL PUEBLO DE DIOS. El pueblo de


Dios, al cual desde antes conoció, es un REMANENTE solamente. El
pueblo de Dios es un grupo pequeño adentro de la gran nación de
Israel (vea Romanos 9:5,6).
e. Por supuesto, hay gentiles también en el pueblo de Dios, pero en este
texto no está tratando el problema de la salvación de los gentiles sino
el problema de la condenación de la mayoría de la nación de Israel a la
luz de las promesas de Dios a Su pueblo.
2. Pablo: prueba que NO ha desechado Dios a su pueblo porque él es israelita
legítimo aún en el sentido material (11:1).
3. Elías: ejemplo del pueblo de Dios como remanente (11:2-4).
a. I Reyes 19:10,14
b. Elías pensaba que toda la nación de Israel había abandonado a Dios,
pero estaba equivocado porque había un remanente fiel de siete mil
hombres.
c. Estos siete mil (el remanente) eran el pueblo de Dios en aquel tiempo;
no lo era toda la nación de Israel. Siempre ha habido diferencia entre
“el pueblo de Dios” y “la nación de Israel” aún cuando Israel era el
pueblo escogido de Dios.
4. En el tiempo de Pablo también había quedado un remanente (11:5).
5. El concepto de la salvación de solamente un pequeño porcentaje de la
población está de acuerdo con lo que Cristo enseñó también (Mateo 7:14).
6. Como siempre este remanente fue escogido por gracia (11:5-6).
a. Por tanto no es por obras (11:6).
b. No puede ser por obras y por gracia al mismo tiempo (11:6); compare
Efesios 2:8,9.
(1) Hay una diferencia fundamental entre la elección en base a las
obras y la elección en base a la gracia. Esta diferencia es que la
primera se merece pero la segunda no.
(2) Por este motivo los israelitas que buscaban la justicia por medio de
las obras no pudieron ser parte del pueblo de Dios.
(3) Esto no significa que no hay nada que debemos hacer para aceptar
o recibir la bendición de Dios (vea Romanos 10:9,10) sino que no
hay nada que podemos hacer para ganar o merecer la bendición de
Dios. Aún los actos de fe que Dios pone como requisitos no son
obras de justicia humana (Tito 3:4-7) sino obras de fe en Dios
(Santiago 2:20-26; Colosenses 2:12).
7. Aunque la nación de Israel no alcanzó la justicia de Dios que buscaba, el
remanente escogido (el pueblo de Dios) sí la alcanzó (11:7).
8. Los que no fueron escogidos (porque buscaban la justicia por medio de las
obras) fueron endurecidos (11:7-10).
a. Dios quiere que todos los hombres sean salvos (I Timoteo 2:4; II
Pedro 3:91).
b. Una de las razones por qué hay tan pocos que pertenecen al
verdadero pueblo de Dios es lo que la Biblia describe como la
dureza de corazón, la ceguera espiritual, u oídos que no oyen lo
que Dios dice. Es por esta razón, dice Pablo, que de toda la gran
nación de Israel, solamente un remanente pertenecía al Dios.
c. Cita la condición del pueblo de Israel en tres épocas diferentes de
su historia:
(1) En el tiempo de Moisés (11:8) vea Deuteronomio 29:2-4.
Toda una generación, con la excepción de Josué y Caleb,
perdieron la oportunidad de entrar en la tierra prometida.
(2) En el tiempo de David cientos de años después de Moisés
(11:9,10) vea Salmos 60:22,23. La mayoría confiaban en sus
riquezas y su propio poder, no en la bondad de Dios que hizo
posible el progreso que gozaban.
(3) En el tiempo de Isaías (11:8) vea Isaías 29:10. A pesar de la
paciencia y el amor que Dios les había mostrado, se rebelaron
contra El y fueron destruidos con la excepción del remanente
(vea Isaías 6:13).
d. En el primer siglo también la muchedumbre de Israel endureció el
corazón y rechazó al Salvador.
e. En esta condición los hombres se convierten en enemigos de Dios
y se les aplica lo dicho por David acerca de sus enemigos: Sea
vuelto su convite en trampa y en red, En tropezadero y en
retribución (11:9).
(1) Hasta su propia mesa se vuelve contra aquel de corazón duro.
(2) Sin embargo, los hombres se quedan pensando en cuál sería el
problema.
(3) Dios manifiesta Su poder; obra maravillas; demuestra Su amor
y Su paciencia; aplica Su misericordia; explica Su voluntad;
pero al fin de tanto, los entrega a la inmundicia y a la mentira
(11:10) compare II Tesalonicenses 2:11,12.
D. La exclusión de los israelitas incrédulos: causa de humildad, no jactancia, para
los gentiles creyentes (11:11-24).
1. Han tropezado los de Israel (11:11).
a. Tropezaron por incredulidad cuando rechazaron a Jesús como Señor y
Cristo.
b. No tropezó la nación sino los individuos han tropezado: los de Israel.
c. Si fueron individuos los que tropezaron por la incredulidad, también
serán individuos los que serán restaurados cuando tengan fe en la
piedra que Dios ha puesto que es Cristo Jesús.
2. Dios no les puso trampa para que cayesen (11:11-12).
a. Por medio de la transgresión de los israelitas vino la salvación a los
gentiles (11:11). Es probable que la transgresión que tiene en mente es
el rechazo de Jesucristo que resultó en Su muerte en la cruz, haciendo
posible la salvación de los gentiles y de toda persona que cree en
Cristo. Por supuesto Dios obraba también por medio de la incredulidad
de ellos para el cumplimiento de Su propio plan (Hechos 2:33-24). Y,
como siempre, Dios fue motivado por el inmenso amor que tiene para
con el ser humano, y obraba para lograr la salvación de los hombres: la
de los gentiles por la incredulidad de los judíos y la de los judíos por la
fe de los gentiles. [Es importante notar que NO TODOS los gentiles
fueron salvos. De la misma manera NO TODOS los israelitas fueron
condenados.]
b. El plan de Dios fue que por medio de la salvación de los gentiles los
israelitas fueran provocados a celos (11:11).
(1) Ya que no respondieron a Su amor expresado durante cientos de
años, Dios hace este intento para lograr la devoción de los
israelitas. Espera que al ver que Dios recibe a los gentiles por fe,
sientan celos y busquen nuevamente una relación de amor con
Dios, también por medio de la fe.
(2) No se trata de algo que comience en un futuro lejano sino de una
obra que Dios ya había estado llevando a cabo y que Pablo estaba
aplicando en su propio ministerio en la predicación del evangelio a
los gentiles (vea 11:13,14).
c. El deseo de Dios es su plena restauración (11:12).
(1) Pero esto depende de la fe de ellos como individuos responsables
delante de Dios (vea 11:23).
(a) No se trata de una restauración de la nación entera de
Israel sino de la restauración completa (plena)
[literalmente su plenitud - pleroma - compare 11:25] de
judíos individuos que no permanecen en la incredulidad.
(b) No menciona nada con respecto a una restauración de la
nación de Israel a la preeminencia política o a la riqueza
material sino a la comunión con Dios, o sea la salvación
de ellos (compare 11:14).
(2) Su transgresión es la riqueza del mundo.
(a) Esta transgresión probablemente sea el rechazo de Jesús
como el Cristo que resultó en Su muerte en la cruz.
(b) La riqueza del mundo se refiere a la salvación que el
mundo puede recibir por medio de la muerte de
Jesucristo.
(3) Su defección es la riqueza de los gentiles.
(a) La defección (jettema) significa literalmente derrota o fracaso.
Parece ser una referencia a su derrota espiritual que fue
causada por rechazar al Cristo.
(b) La riqueza de los gentiles nuevamente se refiere a las riquezas
espirituales que están disponibles a los gentiles por medio de
la muerte de Jesucristo.
(4) ¿Cuánto más su plena restauración?
(a) El argumento es: Si el pecado de los judíos al rechazar a
Jesucristo resultó en muchas bendiciones espirituales para el
resto del mundo, ¿cuánto más resultará en bendiciones
espirituales para el mundo si judíos son restaurados
plenamente al pueblo de Dios.
(b) Plena restauración no significa la restauración de todos los
judíos sino la restauración completa al pueblo de Dios de
aquellos judíos que llegan a creer.
3. Pablo tiene lo mismo en mente en su ministerio a los gentiles (11:13-14).
a. Desea provocar a celos a los de mi sangre (11:14).
b. De esta manera desea hacer salvos a algunos de ellos (11:14).
(1) No se trata de la salvación de la nación entera ni siquiera de la
mayoría de la nación de Israel sino de algunos de ellos: un
remanente.
(2) No es algo que espera que comience en algún futuro lejano
sino ya en su tiempo estaba en acción este plan divino por
medio del ministerio de Pablo a los gentiles.
4. La exclusión de los israelitas del pueblo de Dios (11:15).
a. Resulta de su incredulidad y de rechazar a Jesucristo.
b. Resulta en la reconciliación del mundo.
5. La admisión de los israelitas al pueblo de Dios (11:15).
a. Es el resultado de decidir buscar el favor de Dios por medio de la fe en
Cristo.
b. Resulta en vida de entre los muertos: los que ahora están muertos en los
delitos y pecados pueden pasar a la vida en Cristo Jesús por medio de la
obediencia de la fe (compare Efesios 2:1,4-6).
c. Esta es la esperanza de los israelitas y es su única esperanza de ser
restaurados como pueblo de Dios.
6. El olivo: la bondad y la severidad de Dios (11:16-24).
a. Este ejemplo del olivo es parte de la explicación del rechazo de algunos
judíos, la salvación de algunos gentiles, la esperanza de los incrédulos y
cómo armonizar todo esto con la declaración que “todo Israel será
salvo.”
b. El factor decisivo para ser parte del pueblo de Dios es la fe o la
incredulidad.
c. Todo el pueblo de Dios es santo (11:16).
(1) En el contexto el olivo es el pueblo de Dios.
(2) Las primicias = la raíz = el principio u origen del pueblo escogido
de Dios (posiblemente Cristo Mismo - Romanos 15:12;
Apocalipsis 5:5; 22:16; vea también I Corintios 15:20,23).
(3) La masa restante = las ramas = los individuos que componen el
pueblo de Dios.
d. Los gentiles no deben jactarse contra los israelitas que fueron excluidos
del pueblo de Dios porque su sustento depende de la raíz no de sí
mismos (11:17,18).
(1) Las ramas que fueron desgajadas (11:17) = los judíos (incrédulos
según 11:20) que fueron excluidos del pueblo de Dios (vea 11:15).
(2) Note que NO todas sino solamente algunas ramas fueron
desgajadas. No fue excluida la nación entera del pueblo de Dios
sino solamente ciertos individuos.
(3) Si las ramas desgajadas fueron israelitas incrédulos, las ramas
originales eran israelitas fieles.
(4) El olivo silvestre = el creyente gentil (11:17)
(a) El gentil que llegó a ser parte del pueblo de Dios tuvo que
ser injertado en él porque no era parte del pueblo por
naturaleza (compare Efesios 2:11-13).
(b) Esto fue posible por causa de su fe (vea 11:20).
(c) Ahora participa de la raíz; así recibe vida y sustento.
(d) Ahora participa de la rica savia del pueblo de Dios.
Literalmente es la gordura o sea el sustento abundante que
uno goza como miembro del pueblo de Dios.
(5) No te jactes contra las ramas: No debe jactarse contra los
judíos que perdieron el favor y la bendición de Dios por su
incredulidad (11:18).
(6) No debe jactarse PORQUE debe recordar que su propio
sustento depende de la raíz no de sí mismo (11:18). Aparte de
ella nada somos (compare Juan 15:4-6).
e. Los gentiles no deben jactarse contra los israelitas PORQUE si ellos
fueron desgajados por su incredulidad, lo mismo puede suceder a los
gentiles (11:19-21).
(1) El motivo porque muchos judíos fueron desgajados del pueblo
de Dios fue por su incredulidad (11:19,20).
(2) El motivo porque muchos gentiles fueron injertados en el
pueblo de Dios fue por la fe (11:20).
(3) Deben entender los gentiles que si ellos no viven por fe, Dios
no los perdonará a ellos tampoco sino que los quitará de Su pueblo de
la misma manera que quitó a los judíos incrédulos (11:21).
f. Los gentiles deben entender que están en el pueblo de Dios solamente
por la bondad del Creador (11:22).
g. La severidad de Dios cae sobre los que cayeron (11:22).
(1) Estos son los judíos que no creyeron.
(2) Son excluidos del pueblo de Dios.
h. La bondad de Dios descansa sobre ti (11:22).
(1) Este es el gentil que tiene fe.
(2) Participa en el pueblo de Dios con todas las bendiciones que
esto incluye.
(3) Pero puede continuar gozando del favor de Dios solamente si
permaneces en esa bondad por continuar viviendo por fe en
Cristo.
(4) Si no permanece en la fe, tú también serás cortado = perderá
su puesto en el pueblo de Dios.
i. También deben entender que los israelitas pueden estar en el pueblo de
Dios si no permanecen en incredulidad (11:23).
j. También deben entender que los gentiles no tienen ventaja alguna sobre
los israelitas (11:24).
E. Dios siempre salvará por Su gran misericordia a todo Su pueblo (11:25-36).
1. Israel: endurecido en parte (11:25).
a. No dice temporal sino parcial, o sea, de muchos israelitas, no de todos.
b. El factor temporal está en la siguiente frase no en esta.
2. ¿Por cuánto tiempo será así? : Hasta que haya entrado la plenitud de los
gentiles.
a. Hasta que el número completo (la plenitud) de los que obedecen de
las razas no judías (los gentiles) entren en la salvación que Dios
ofrece en el olivo (Su pueblo - el verdadero Israel de Dios). Este
período de tiempo claramente no terminará hasta el fin del mundo
porque la predicación del evangelio a todas las naciones no termina
antes del fin (compare Mateo 28:18-20).
b. Esto significa que muchos de los israelitas permanecerán en su
desobediencia hasta el fin del mundo.
c. Plenitud = pleroma = todo lo que hay de algo o la abundancia
(compare la plenitud de los judíos en 11:12).
d. Nada tiene que ver con “los tiempos de los gentiles” en Lucas
21:24 porque aquellos tiempos acontecieron durante la misma
generación que escuchó esta profecía de la boca de Jesucristo,
según Lucas 21:32. Además, en el contexto estos “tiempos de los
gentiles” tienen que ver con la destrucción de la ciudad de
Jerusalén por los ejércitos de los gentiles en aquel tiempo (70 AD)
no la entrada de los gentiles a formar parte del pueblo de Dios.
3. Todo Israel será salvo (11:26-27).
a. Esta desobediencia de los israelitas no frustra el plan de Dios
porque El salvará a todo Su pueblo (todo Israel) a pesar de la
rebeldía de algunos que han sido endurecidos. Al contrario de
frustrar el plan de Dios, El usó la desobediencia de ellos para hacer
posible la salvación y ofrecerla a los gentiles y así dar entrada a las
muchedumbres de las naciones para provocar a celos algunos
judíos. Así (provocando a celos a los judíos con la entrada de los
gentiles) salva a TODOS los israelitas que pueden ser movidos a la
obediencia a Cristo Jesús. Esto es lo que Pablo ya estaba haciendo
(11:13,14). Así un remanente de la nación de Israel se salvó.
d. No se trata de algo que iba a suceder solamente en el futuro sino
algo que ya estaba sucediendo y que seguirá hasta que todos los
gentiles que van a obedecer a Cristo, lo hagan y Cristo venga otra
vez a juzgar al mundo.
c. La enseñanza es sencillamente que habrá dos clases de israelitas
hasta el fin del mundo. “No todos los que descienden de Israel son
israelitas” (Romanos 9:6). Será así hasta el fin (hasta que haya
entrado la plenitud de los gentiles). Siempre habrá:
(1) El remanente creyente - el verdadero pueblo de Dios.
(2) Los israelitas endurecidos que serán condenados.
d. Así todo Israel será salvo.
(1) Si esto se aplicara a la nación física de Israel, enseñaría que TODO
israelita de TODA época será salvo en el fin. Pero esto sería una
contradicción con toda la carta a los Romanos (y muchos otros
textos en la Biblia).
(2) La Biblia habla en este texto de todo Israel desde el punto de vista
de Dios y conforme a lo que Dios nos ha explicado a nosotros en
Romanos 11 (compare nuevamente Romanos 9:6).
(3) No es todos los judíos sino los israelitas que lo son por fe y
obediencia a Cristo, el remanente fiel.
(4) En 11:25 tenemos un contraste con 11:26: Israel FÍSICO ha sido
endurecido en parte, pero esto no quiere decir que Dios ha
desechado a Su pueblo porque el pueblo verdadero de Dios, Israel
el remanente creyente, será salvo en su totalidad sin ninguna
excepción. Todo Israel, desde los patriarcas Abraham, Isaac y
Jacob en adelante, todos los fieles, todos los creyentes legítimos
serán salvos.
La plenitud de los gentiles se refiere a todos los
gentiles que obedecemos por fe. Todo Israel se refiere a
todos los israelitas que obedecen por fe.
(5) En 11:25 declara que el número completo de los gentiles tiene
que entrar en la salvación (la plenitud de los gentiles). En
11:26 declara que el número completo de los israelitas tiene
que ser salvo (todo Israel). La plenitud de los gentiles se
refiere a todos los gentiles que obedecemos por fe. Todo
Israel se refiere a todos los israelitas que obedecen por fe.
[Note que no hay ningún gentil en todo Israel. Todos los
gentiles que serán salvos están en la plenitud de los gentiles.]
(6) Si dijéramos que todo Israel significa toda la nación de Israel,
tendríamos que decir que la plenitud de los gentiles significa
todas las naciones del mundo. En tal caso todo el mundo sería
salvo. Pero no se trata de esto sino de la seguridad que todos
los fieles del pueblo de Israel, el Israel verdadero de Dios,
serán salvos.
(7) Ha desechado Dios a su pueblo? (11:1). NO, porque todo
Israel será salvo (11:26).
e. La salvación de Israel, no obstante, siempre será por medio de
Jesucristo. Aún los profetas hablaron de la salvación de todo
Israel y Pablo cita sus palabras para comprobar su punto
(11:26,27). Vea Isaías 59:20; Jeremías 31:33,34.
(1) El Libertador = Jesucristo, el Salvador de Su pueblo (Mateo 1:21).
(2) Apartará de Jacob (Israel) el pecado por medio de Su evangelio
(Romanos 1:16; Mateo 1:21).
(3) Mi pacto con ellos se refiere al nuevo pacto que es el único medio
por el cual fueron convertidos y redimidos israelitas (vea Hebreos
8:7-12).
(4) Cuando yo quite sus pecados se refiere al perdón de pecados que
reciben aquellos israelitas que obedecen el evangelio de Cristo en
toda generación (Hechos 2:38,39). No les promete bendiciones
materiales en un reino material sino el perdón de pecados.
4. Los israelitas: enemigos (11:28).
a. En cuanto al evangelio: Se opusieron a Cristo; se opusieron al
evangelio y a aquellos que lo predicaron.
b. Por causa de vosotros: Porque por este medio se hizo posible la
salvación de los gentiles.
5. Los israelitas: amados (11:28-29).
a. En cuanto a la elección (11:28): El remanente escogido que, después
de un tiempo de desobediencia, lleguen a creer, arrepentirse y obedecer
el evangelio.
b. Por causa de los padres (11:28): Aquellos que recibieron la promesa de
la bendición de Dios.
c. Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios (11:29):
Dios nunca cambia su plan de bendecir a aquellos que antes conoció.
Dios nunca rechazará a Su pueblo legítimo.
6. Dios desea tener misericordia de todos (11:30-32).
a. Los gentiles que en otro tiempo eran desobedientes (11:30).
(1) Ahora han alcanzado misericordia en Cristo.
(2) Por la desobediencia de los israelitas que rechazaron y
crucificaron a Cristo Jesús.
b. Espera que los israelitas alcancen misericordia (11:31).
(1) Aunque ahora han sido desobedientes.
(2) Por la misericordia concedida a los gentiles que les puede
provocar a celos para que busquen humildemente a Dios por
medio de la fe en Jesucristo. Espera que vean las bendiciones
que reciben los que eran paganos (los gentiles) por medio de la
obediencia al evangelio de Dios y que ellos también
obedezcan y alcancen la misericordia del Señor.
c. Por este motivo Dios sujetó a todos en desobediencia (11:32).
(1) Solamente Dios podía ver en la desobediencia de los hombres
la oportunidad de mostrarles Su misericordia y llevarlos a la
obediencia y la salvación por la misericordia divina.
(2) Es lo mismo que declara en Romanos 3:19-23 en cuanto a la
condenación bajo la ley.
7. Este plan divino sobrepasa la sabiduría o la ciencia humana (11:33-36).
a. Es tan profundo que: (11:33).
(1) Insondables son sus juicios.
(2) Inescrutables sus caminos.
(3) Ay del hombre que piensa entender completamente lo de Dios.
Ay de aquel que piensa saber mejor que el Señor Mismo y se
atreve a modificar el plan divino.
b. Nadie entendió la mente del Señor (11:34).
c. Ninguno fue su consejero (11:34).
d. Nadie merece algo de Dios (11:35). Toda bendición que recibimos es
por pura misericordia divina.
e. Todas las cosas son: (11:36)
(1) De él: El Origen de todo.
(2) Por él: El Creador de todo.
(3) Para él: El Propósito de todo.
f. A él sea la gloria por los siglos. Amén (11:36).

¿?
Ahora debe Contestar la sección de
Preguntas #20
OCTAVA SECCIÓN: LA JUSTICIA POR MEDIO DE LA FE ES LA BASE PARA
UNA VIDA DEDICADA A DIOS (12:1-15:13).

Introducción General a la Octava Sección:

La carta del apóstol Pablo a los cristianos romanos nos presenta en una forma clara y
detallada la doctrina del Señor por la cual podemos ser purificados de nuestros pecados.
Nos enseña aquella forma de doctrina que nos libra del poder y de la esclavitud al pecado
cuando la obedecemos de corazón. En esta carta aprendemos las respuestas bíblicas a
muchas doctrinas falsas que se están enseñando hoy día. Pero debemos recordar que la
doctrina es de poco valor si no se relaciona de alguna manera con la vida diaria del
individuo. El apóstol Pablo dedica esta sección de la carta a la aplicación práctica de la
doctrina de Cristo en la vida cotidiana del cristiano. Para el apóstol no puede haber
distinción alguna entre doctrina y vida. El cristianismo no es una religión de ceremonias
y formalismos que no tienen relación práctica con la vida de sus participantes. Es una
vida que surge como resultado directo de haber creído y obedecido ciertas verdades
doctrinales. En Romanos 12 empezamos la sección de la epístola en la cual Pablo, por
inspiración del Espíritu Santo, toca varios puntos básicos en cuanto a la vida de los que
son justificados por la fe. Recordará usted que el tema de la carta es “La Justicia Por
Medio de La Fe”. En esta sección la Biblia nos enseña cómo debemos vivir si hemos
recibido la bendición de la justificación por medio de la fe. Aunque no somos salvos por
obras de la ley, sí somos salvos para ser hacedores de la voluntad de Dios y no
simplemente oidores olvidadizos de Su Palabra. La gratitud en el corazón del cristiano
por la salvación que ha recibido de Dios por gracia debe convertirse en una vida de
servicio al Señor.

I. Con Relación a Dios: Sacrificio Vivo (12:1,2).

A. Ruego basándose en la maravillosa misericordia de Dios (12:1): Os ruego por


las misericordias de Dios.
1. Se dirige a hermanos. Estas instrucciones son para los hijos de Dios. No
son para recibir el perdón de los pecados sino para aquellos que ya gozan
del perdón de los pecados.
2. Las misericordias de Dios.
a. No se trata de Su carácter misericordioso en general sino de los
múltiples actos de misericordia que han resultado en tantas bendiciones
en las vidas de Sus hijos.
b. En los capítulos 3 al 11 de Romanos nos ha enseñando ampliamente
acerca de las muchas maneras en que Dios ha manifestado Su
misericordia a nosotros.
c. Es basándose en o por causa de (por) estas bendiciones múltiples que
Pablo anima a los cristianos a dedicar sus vidas al servicio de Dios.
d. Así que - une esta exhortación a la enseñanza que acaba de presentar
acerca de la maravillosa misericordia de Dios a gentiles y judíos en
11:30-36.
B. Presentéis vuestros cuerpos (12:1).
1. En sacrificio vivo
a. Cada cristiano es un sacerdote y debe ofrecer sacrificios a Dios (I Pedro
2:5,9; Apocalipsis 1:6).
b. El sacrificio en este caso es el cuerpo del cristiano o sea su vida
cotidiana, su ser entero. Hay que recordar que el cuerpo es el templo
de nuestro espíritu y del Espíritu Santo y es el instrumento para llevar a
cabo todas nuestras acciones.
c. Es un sacrificio que debemos ofrecer continuamente, no solamente en
las reuniones religiosas.
d. Bajo el sistema de la ley el cuerpo sacrificado (de los animales) tuvo
que morir, pero este sacrificio vive (vivo) y en realidad el vivir
conforme a la voluntad de Dios es el sacrificio que uno ofrece a Dios.
Morimos pero no físicamente sino que morimos a nuestra propia
voluntad y al modo de vivir que sigue el mundo (Gálatas 2:20; 6:14;
compare Filipenses 1:21; 2:17).
e. Presentamos el cuerpo como una ofrenda a Dios (compare Romanos
6:11-14,19; I Corintios 6:13,19,20). Es un acto consciente, una
decisión, un pensamiento directo: “Señor te ofrezco mi vida hoy como
sacrificio vivo para glorificar tu nombre” (vea Colosenses 3:23,24).
2. Santo
a. Apartado de lo común y dedicado para un uso especial.
b. Es una vida apartada del pecado.
c. Es una vida entregada exclusivamente a Dios.
3. Agradable a Dios
a. Solamente esta clase de sacrificio es agradable a Dios.
b. Con relación a lo que es agradable o sea aceptable a Dios lea también
Romanos 14:18; II Corintios 5:9; Efesios 5:10; Filipenses 4:18;
Colosenses 3:20; Hebreos 12:28; 13:21.
4. Como vuestro culto racional
a. Culto en este texto no se refiere a los actos de adoración efectuados en
una reunión religiosa (como, por ejemplo, cánticos, oraciones, la cena
del Señor) sino a la vida entera del cristiano.
b. Culto (latreia) significa la adoración o sea el servicio religioso que el
adorador ofrece al Creador. Encontramos la misma palabra griega
(latreia) y su forma verbal (latreuo) en muchos textos del Nuevo
Testamento.
(1) En Romanos 9:4 y también en Hebreos 9:1,6,9 se refiere
específicamente a los sacrificios y demás actos de adoración
ofrecidos en el templo de los judíos.
(2) En Lucas 2:37 se relaciona con oraciones y ayunos.
(3) En Hechos 7:42 y Romanos 1:25 se aplica a los sacrificios
ofrecidos a ídolos.
(4) En varios otros textos se trata del servicio espiritual diario que uno
rinde a Dios (Hechos 26:7; 27:23; Romanos 1:9; 12:1; Juan 16:2).
c. El cristiano debe reunirse para orar, cantar, tomar la cena del Señor,
ofrendar y estudiar la Palabra de Dios. Dejar de congregarse es pecado
(Hebreos 10:25). No obstante, el culto del cual habla el Nuevo
Testamento no está centrado en una reunión religiosa sino en el cuerpo
del cristiano que es templo de Dios. Compare Hebreos 13:15,16;
Santiago 1:26,27; Colosenses 3:23,24.
d. El culto que agrada a Dios es un culto racional (logikos).
(1) Nuestra palabra “lógico” proviene de esta palabra griega traducida
racional.
(2) En I Pedro 2:2 esta misma palabra se traduce “espiritual”.
(3) Racional significa, según el Pequeño Larousse, “relativo a la
razón”.
(4) Es un servicio relacionado con la razón o la mente del cristiano y
efectuado en su cuerpo o sea en su vida diaria.
C. No os conforméis a este siglo (12:2).
1. Conformarse (suschematizomai) se refiere a formarse (tomar la forma) o
moldearse de acuerdo con algo. La forma (schema) de algo es su apariencia
o forma externa o visible (compare Filipenses 2:8).
a. Dios no quiere que la vida del cristiano tenga la apariencia o sea la
forma visible de este siglo (compare I Pedro 1:14).
b. Este siglo incluye todo el tiempo desde la creación (Juan 9:32; Hechos
15:18) hasta el fin del mundo y se menciona en contraste con el “siglo
venidero” [la eternidad] (Marcos 10:30; Lucas 18:30; 20:34,35; Efesios
1:21; 2:7; Hebreos 6:5).
c. El contraste entre este siglo y el venidero es mucho más que tiempo o
duración. La forma de vida que se basa en el carácter perverso de este
siglo es lo que el cristiano tiene que evitar. Dios nos ha puesto en este
siglo pero no quiere que vivamos conforme a este siglo sino que, en
contraste, vivamos piadosamente (Tito 2:12).
(1) No debemos amar este siglo (II Timoteo 4:10).
(2) No debemos permitir que el afán de este siglo ahogue la influencia
de la Palabra de Dios en nuestras vidas (Mateo 13:22).
(3) La lógica y la filosofía de este siglo no están de acuerdo con el
plan divino (I Corintios 1:20; 2:6; 3:18).
(4) Satanás es el “dios” de este siglo (II Corintios 4:4; Efesios 6:12).
(5) Este siglo es malo (Gálatas 1:4).
(6) La corriente que lleva este siglo está de acuerdo con el diablo
(Efesios 2:2).
2. La vida nueva en Cristo es una vida de oposición (no os conforméis) al
sistema actual (este siglo) (compare Santiago 4:4; Filipenses 2:15). La
diferencia entre el cristiano y aquel que no lo es debe ser notada en sus
acciones.
3. En vez de dejarnos moldear, algo que sucederá naturalmente a todo ser
humano quien vive en este mundo, debemos transformarnos, algo que
requiere esfuerzo y ayuda divina para lograrse.
D. Transformaos (12:2).
1. ¿Qué significa?
a. Metamorphoo se refiere al cambio de la forma morphe que es la
esencia de algo. Es la misma palabra usada para describir lo que
sucedió en la “transfiguración” de Jesucristo (Mateo 17:2).
b. En el proceso de la metamorfosis el animal cambia drásticamente de
estructura (la mariposa que proviene de la metamorfosis de una oruga
es un ejemplo).
c. Por tanto, se trata de un cambio drástico en la esencia del carácter de la
persona. El cuerpo del cristiano en muchos sentidos no es diferente del
cuerpo de los incrédulos: siempre está expuesto a los accidentes, los
ataques ajenos, el cansancio, las enfermedades y la muerte física. Pero
las acciones y las actitudes son totalmente diferentes.
2. ¿Cómo? Por medio de la renovación de vuestro entendimiento.
a. Este es el medio establecido por Dios para lograr el cambio
trascendental en la vida de Sus hijos.
b. En vez de vivir conforme a una mente vana y entenebrecida (Efesios
4:17-19), el cristiano tiene una mente nueva y vive conforme a la
verdad que está en Cristo (Efesios 4:20-21). Puede abandonar la vida
de este siglo, la del viejo hombre y vivir una vida santa, dedicada a
Dios, la del nuevo hombre, porque el espíritu de su mente ha sido
renovado (Efesios 4:22-24; compare Colosenses 1:9,10).
c. Este proceso también es conocido como la santificación. Es el proceso
por el cual la vida del cristiano es apartado del mundo y dedicado a
Dios como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios. Varios textos
bíblicos aclaran que el Espíritu Santo obra en el corazón del cristiano
cada vez que lee o escucha la Palabra de Dios para formar en él una
mente nueva y así transformar su vida comenzando en la mente y
manifestándose en el cuerpo (Juan 17:17,19; I Pedro 2:1,2; Hechos
20:32; II Timoteo 3:16,17; Efesios 5:25-27; II Pedro 2:20; Romanos
8:12,13; Gálatas 5:16-25).
3. ¿Para qué? Para que comprobéis cuál sea la ... voluntad de Dios.
a. La motivación para presentar el cuerpo como sacrificio (12:1) se
encuentra en las misericordias de Dios. La motivación para
transformar la vida es para comprobar cuál sea la buena voluntad de
Dios.
b. Comprobéis (dokimazo) : examinar; discernir; comprobar.
(1) Distinguir la condición del atmósfera y deducir o saber algo
acerca del clima (Lucas 12:54-56).
(2) Aprobar buena conducta en base al conocimiento de la ley de
Dios (Romanos 2:18).
(3) Aprobar cierta práctica en base a sus convicciones personales
(Romanos 14:22).
(4) Examinar su propia vida y la condición de su propio corazón para
decidir si anda bien o no (I Corintios 11:28; II Corintios 13:5).
(5) Examinar una enseñanza para estar seguro que está de acuerdo
con las enseñanzas inspiradas (I Juan 4:1; Efesios 5:10).
(6) El cristiano necesita una mente transformada por el Espíritu Santo
a través de la Palabra de verdad para poder comprobar la voluntad
de Dios y estar seguro que lo que cree, enseña y practica en su
vida, como también lo que observa en otras personas es, en verdad,
la voluntad de Dios.
c. Su voluntad es buena. Dios siempre desea lo mejor y sabe lo que
es bueno y beneficioso para nosotros.
d. Su voluntad es agradable. Es lo único que le agrada a El. A veces la
voluntad de Dios no agrada al hombre en el momento, pero al fin de
cuentas es muy agradable también para el cristiano que la ha seguido.
e. Su voluntad es perfecta. No es posible mejorarla. No hay agregarle
nada porque está completa (perfecta). Lo mejor que podemos hacer es
aceptarla y esto es lo que hace el cristiano que tiene la mente
transformada. ¡La voluntad de Dios es lo mejor!

II. Con Relación a Nuestra Función en la Iglesia : Pensar de Sí con Cordura (12:3-8).

A. Piense de sí con cordura (12:3).


1. Pablo reconoce que la obra de apóstol que él hace es por la gracia que me
es dada.
a. La palabra gracia cháris sencillamente significa a un favor que uno no
merece. La palabra en sí no designa la gracia por la cual somos salvos
aunque muchas veces en la Biblia a esto se refiere.
b. En este caso la gracia no tiene referencia al don inmerecido de la
salvación en Cristo SINO al apostolado que Pablo recibió también
como un favor o don inmerecido de Dios (Romanos 1:1-5; 15:15,16; I
Corintios 3:10; Gálatas 2:7-9; I Timoteo 1:12-14). El reconoció que el
ser apóstol fue un don de Dios que El no mereció.
c. El apostolado fue uno de los dones (charisma) que Dios dio a ciertos
siervos Suyos o sea una manifestación específica de la gracia de Dios (I
Corintios 12:28; Efesios 4:7-11).
d. Esta interpretación concuerda con 12:6 en el cual habla de los
diferentes dones como la gracia que nos es dada.
e. En esta base (por la gracia que me es dada) Pablo nos exhorta. Es una
exhortación que proviene de Dios por medio de este apóstol escogido.
2. Es aplicable a cada cual que está entre vosotros.
3. No tenga más alto concepto de sí que el que debe tener.
a. Al presentar su vida en servicio a Dios, como Pablo, cada cristiano
debe reconocer que las habilidades, la fuerza, la inteligencia, el
conocimiento, la sabiduría, y, en verdad, todo cuanto pongamos al
servicio de Dios es totalmente por la gracia que me es dada.
b. Hay que evitar la jactancia personal. Existe la tendencia de jactarse en
las capacidades que tenemos y la obra que hacemos en el reino de Dios.
Es fácil olvidar que sin el favor y la ayuda de Dios no tendríamos nada
y no haríamos nada (compare I Corintios 1:29-31; 15:10).
c. Hay que evitar una actitud de superioridad.
d. Hay que evitar una actitud de autosuficiencia.
e. En sentido positivo: no obstante, al mismo tiempo hay que apreciar la
vida y las habilidades que tenemos, no por causa de nosotros mismos
sino por causa de nuestro Creador y Salvador, o sea por la gracia que
me es dada; a El sea la gloria (vea I Corintios 1:31). No es malo sino
debido tener un concepto realista de sí (el que debe tener). El cristiano
maduro no niega su capacidad sino que da gloria a Dios por ella.
f. Es una exhortación a la humildad en la evaluación de sí mismo en
relación al don que Dios le da.
4. Piense de sí con cordura o sea con buen juicio o prudencia. La mente
cuerda o sana reconoce que Dios, no uno, es la fuente de toda habilidad
nuestra, toda fuerza que tengamos, y todos nuestros logros. También
reconoce sus debilidades y sus limitaciones.
5. Piense de sí... conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.
a. Así como la gracia en este contexto no se refiere al don inmerecido de
la salvación en Cristo, la fe no se refiere a confiar en Jesús como
Salvador.
b. La medida de la fe en este caso es algo que Dios nos da a cada
cristiano. La medida no es igual para cada cristiano pero sí es adecuado
para cada cristiano.
c. La medida de la fe está relacionado directamente con el don o los dones
que Dios nos da para usarlos en la iglesia para el beneficio de todo el
cuerpo de Cristo y para el progreso de la obra de Dios. Parece ser la fe
necesaria para ejercer de manera adecuada el don que Dios nos da.
Junto con la gracia, o sea el don, Dios también provee la medida de la
fe necesaria para usar este don ( y lo hace siempre por medio de la
palabra de Dios - vea Romanos 10:17).
d. A pesar de ser algo que Dios nos provee, es siempre la responsabilidad
del individuo aprovecharlo y usarlo debidamente. No es automático
sino que depende siempre de la decisión del cristiano como también de
su devoción, fidelidad y esfuerzo personal bajo la dirección y la
bendición de Dios.
6. En realidad la exhortación fundamental en esta sección del texto es una
exhortación a la fidelidad en el uso del don que Dios nos da. De esto
somos capaces debido a la bendición de Dios.
B. Cada miembro del cuerpo tiene su propia función (12:4,5).
1. En un cuerpo (físico) tenemos muchos miembros: unidad (12:4)
2. No todos los miembros (del cuerpo físico) tienen la misma función:
diversidad (12:4).
3. Así nosotros (la iglesia) siendo muchos somos un cuerpo en Cristo: unidad
(12:5).
4. En la iglesia todos somos miembros los unos de los otros:
interdependencia (12:5).
C. Sea cumplido en su propia función en el cuerpo de Cristo (12:6-8).
1. Tenemos diferentes dones: diversidad (12:6).
2. Debemos usar estos dones según la gracia que nos es dada ... conforme a la
medida de la fe: con humildad y fidelidad (12:6).
3. Casi todos, si no todos, los dones mencionados en esta lista NADA tienen
que ver con poderes milagrosos o señales. Son capacidades que Dios nos
da para el beneficio del cuerpo de Cristo (compare I Pedro 4:10,11 y
Efesios 4:7,11)..
4. No debemos pensar que sea una lista completa de todos los dones que Dios
da a Sus hijos. Su propósito en este texto no es presentar una lista de todos
los dones sino exhortar a la humildad y la fidelidad en el uso de ellos.
5. El don de la profecía (12:6).
a. La palabra profetizar no significa literalmente predecir sino “decir
delante” (pro + decir). Mucho de lo que los profetas inspirados
hablaron nada tenía que ver con el futuro. A veces hablaron del
pasado, a veces del presente y a veces del futuro.
b. Aarón fue el profeta de Moisés porque habló por Moisés al pueblo
(Éxodo 7:1,2; 4:14-16). Fue “boca” de Moisés y en este sentido fue su
profeta porque habló por él.
c. La profecía en este texto, tal vez tenga referencia al mensajero
inspirado, pero debido al contexto y el carácter de los demás dones
mencionados en esta lista, bien puede ser sencillamente la
“proclamación” (el mismo significado literal de “decir delante”) o sea
la “predicación”. El “predicador” (kerux) era literalmente el “heraldo”
o boca del rey que proclamaba el mensaje del rey al público.
6. El don de servir (12:7).
a. Por supuesto, todo cristiano debe tener el espíritu del siervo, pero en
este texto se trata de una capacidad especial para el servicio.
b. Este cristiano tiene la capacidad de notar y atender las necesidades de
otras personas. Tiene la facilidad de echar manos al trabajo sin que
alguien tenga que estarle diciendo una y otra vez que haga esto o
aquello.
7. El don de enseñar (12:7).
a. Nuevamente todo cristiano tiene cierta responsabilidad de enseñar,
pero en este caso es un don de Dios.
b. Este cristiano puede analizar y explicar la Palabra de Dios de manera
que otra persona lo entienda. Tiende a ser analítico y sistemático. Nota
fácilmente la confusión de otras personas y tiene la facilidad de
desenredar conceptos difíciles para que les queden claros. Por lo
general le gusta estudiar y aprender.
8. El don de exhortar (12:8).
a. Exhortar incluye las ideas de animar, consolar, y fortalecer. Este acto
puede hacerse en público o en privado y puede expresarse en forma
verbal o por escrito.
b. Este siervo de Dios puede exhortar y animar a la obediencia, consolar
en medio de las tribulaciones, fortalecer cuando el hermano se siente
débil. Tiene la capacidad de persuadir y motivar por medio de sus
palabras.
9. El don de repartir [con liberalidad] (12:8).
a. Aunque todo cristiano debe ser dadivoso y repartir con liberalidad para
ayudar en las necesidades de sus hermanos y otras personas, en este
texto se trata de un don especial.
b. Este cristiano tiene la capacidad especial de compartir lo que tiene con
los demás. Parece que ser generoso y dadivoso le es más fácil, de la
misma manera que hablar en público es más fácil para algunos de sus
hermanos.
10. El don de presidir [con solicitud] (12:8).
a. Presidir (proistemi) significa literalmente pararse delante. Se refiere a
una persona que tiene la responsabilidad de estar al frente dirigiendo el
grupo. Es la palabra usada de la responsabilidad del padre de gobernar
la familia (I Timoteo 3:4,5,12) y la de los ancianos de gobernar la
iglesia (I Timoteo 5:17; I Tesalonicenses 5:12).
b. Saber dirigir una congregación cristiana o sencillamente un aspecto de
la obra de una congregación es un don.
c. Hay que ser responsable sin ser dictador (vea I Pedro 5:1-4).
d. El requisito especial mencionado para el uso debido de este don es la
solicitud, o sea, la diligencia.
11. El don de hacer misericordia [con alegría] (12:8).
a. Este individuo siente mucha compasión por otras personas en sus
problemas y necesidades y actúa para aliviar su dolor.
b. Es muy sensible a las dificultades materiales, emocionales o
espirituales de otras personas y tiene la capacidad de traer cierta
consuelo y aún felicidad a estas personas por la compasión que les
tiene.
c. La persona que se dedica a hacer misericordia puede tener la tendencia
de volverse triste o aún resentida. Tal vez por esta razón, la
exhortación es que use este don con alegría.
12. Para mayor información vea el estudio titulado “Cada Miembro del
Cuerpo” la 22a lección en el curso sobre El Evangelismo Personal.
D. Muchas veces hermanos preguntan: ¿Cómo puedo saber cuál es el don que Dios
me ha dado? Que yo sepa, la Biblia no responde directamente a esta pregunta.
Pero le puedo dar algunas sugerencias generales.
1. Debe hacer un estudio de los diferentes talentos que Dios dio a cristianos en
el primer siglo. Entiendo que el Espíritu Santo no da dones milagrosos hoy
día, pero hay medios NO milagrosos que Dios usa hoy día para cumplir
aquellos propósitos también.
2. Cada congregación debe hacer un estudio de las NECESIDADES
espirituales y materiales que tiene. Estoy convencido que Dios dará los
talentos dentro de la iglesia para suplir las necesidades que existen. Por
ejemplo:
NECESIDADES CAPACIDADES
Almas perdidas Evangelizar
Deficiencia doctrinal Enseñar/Explicar
Tribulaciones Misericordiosos
Desorganizados Organización
Desorientados Sabiduría/Aconsejar
Desanimado Exhortación/Consolación

Todo esto no está completo, pero le da una idea.

3. Pida mucha sabiduría a Dios en oración (Santiago 1:5).


4. Analice su propia vida. ¿En qué situaciones se siente "cómodo" o
"natural"? (Por ejemplo, hay personas que se sienten muy contentos
visitando a los enfermos, mientras otras personas se ponen muy nerviosas).
5. Pida el consejo de otros cristianos más maduros en cuanto le vayan
conociendo. Muchas veces otras personas espirituales notan nuestros
talentos antes que nosotros mismos.
6. Pruebe. No debemos tener tanto miedo de fracasar en algún servicio
espiritual que no lo intentemos. Si luego nos damos cuenta que no podemos
servir de esa manera, hay que reconocerlo y buscar otro área de servicio.
7. En una congregación organizamos el trabajo de la iglesia bajo varios
ministerios (Evangelización, Nuevos Conversos, Enseñanza, Exhortación a
los Débiles e Infieles, Ministerio a los Enfermos, Benevolencia,
Mantenimiento del Local, Asistencia a las Reuniones, Adoración Pública [la
cena del Señor, la dirección de los cantos, oraciones, etcétera], Ministerio a
los Jóvenes Adolescentes, etcétera). Luego pedimos que cada cristiano
orara, analizara sus propias capacidades y la clase de trabajo en la que se
sentía cómodo y luego que se colocara en uno de los ministerios. No
presento esto como la manera de hacerlo, sino únicamente como un ejemplo
de la aplicación de estos principios conforme a la situación y las
necesidades en una congregación específica. Hay que adaptarse a la
situación, la cultura, y muchos otros factores en cada iglesia local.

¿?
Ahora debe Contestar la sección de
Preguntas #21

III. Con Relación a la Familia de Dios: El Amor Fraternal (12:9-13).

A. El amor sea sin fingimiento (12:9).


B. En relación a lo malo y lo bueno (12:9).
1. Aborreced lo malo
a. Compare Proverbios 8:13; Salmos 97:10; I Tesalonicenses 5:22.
b. Dios aborrece la maldad y el cristiano debe aborrecer lo que Dios
aborrece (compare Proverbios 6:16-19; Hebreos 1:9).
c. Esto no significa aborrecer al pecador sino el pecado.
2. Seguid lo bueno.
a. Seguid (kollao) significa “asirse de” algo. Kolla es pegamento o pasta
(cola).
b. Compare I Tesalonicenses 5:21; Filipenses 4:8.
C. El amor fraternal prefiere honrar al hermano (12:10).
1. Es un mandamiento: Amaos ... con amor fraternal.
2. Se trata del amor de familia (filadelfos).
a. Implica el parentesco espiritual que tenemos todos los hijos de Dios en
Cristo Jesús.
b. Es una expresión de afecto como el que se expresa a hermanos y
hermanas en la familia de uno.
3. En cuanto a honra: prefiriéndoos los unos a los otros (vea Filipenses 2:3).
a. En vez de buscar para sí mismo la honra de la preeminencia.
b. Prefiere que el hermano sea honrado en vez de sí mismo.
c. Esto contradice el impulso natural egoísta del ser humano. Es una
actitud sumamente espiritual.
D. Actitudes prácticas importantes (12:11-13):
1. El cristiano debe ser trabajador: En lo que requiere diligencia, no
perezosos [vea Hebreos 6:11; II Pedro 1:5; Eclesiastés 9:10] (12:11).
2. El cristiano debe ser entusiasta: Fervientes en espíritu, sirviendo al Señor
(12:11).
a. Fervientes = hirviendo (compare Apolos en Hechos 18:25).
b. Sirviendo = douleuo es el servicio del esclavo.
3. El cristiano debe ser feliz y optimista: Gozosos en la esperanza (12:12).
En la esperanza celestial encontramos y expresamos nuestro gozo.
4. El cristiano debe ser paciente en toda situación: Sufridos en la tribulación
(12:12).
a. Sufridos (jupomeno) significa “permanecer debajo” e incluye la idea de
soportar.
b. Tribulación (thlipsis) es literalmente “presión”.
5. El cristiano debe comunicarse siempre con Dios: Constantes en la oración
(12:12).
6. El cristiano debe ser dadivoso y lleno de compasión para con sus hermanos
necesitados: Compartiendo para las necesidades de los santos (12:13).
7. El cristiano debe ser amigable y considerado de sus hermanos viajeros:
Practicando la hospitalidad (12:13).

IV. Con Relación a Nuestros Enemigos: No Vengarse sino Vencer con el Bien el Mal
(12:14-21).

A. Bendecid a los que os persiguen ... y no maldigáis (12:14).


1. No es suficiente dejar de maldecir a sus perseguidores. Es necesario
bendecirlos.
2. Compare el ejemplo de Jesucristo (Lucas 23:34) y Sus enseñanzas (Lucas
6:27-33; Mateo 5:44-48). Vea también Hechos 7:60; I Pedro 2:21-23;
3:8,9.
3. Bendecid literalmente significa “hablar bien”.
B. Sentir lo que siente la otra persona (12:15).
1. El cristiano debe aprender a identificarse con los demás de la misma manera
que su Salvador se identificó con nosotros en nuestra condición humana.
La empatía es una característica de la vida nueva en Cristo.
2. Gozaos con los que se gozan.
a. El cristiano debe encontrar gozo personal en el gozo legítimo de otras
personas.
b. Compare I Corintios 12:26.
3. Llorad con los que lloran.
a. El cristiano debe expresar la compasión hacia otras personas cuando
sufren diferentes problemas.
b. Vea en contraste “el que se alegra de la calamidad” (Proverbios 17:5).
c. Note el ejemplo de Jesucristo (Juan 11:35).
C. Estén unidos en humildad (12:16).
1. Unánimes entre vosotros.
a. Literalmente: unos a otros pensando lo mismo.
b. No se refiere tanto a la unanimidad doctrinal sino mas bien a un espíritu
de igualdad que hace posible la armonía o sea la unidad al nivel
personal.
c. No debemos ser parciales.
2. No altivos
a. Literalmente no pensando las cosas altas.
b. Hay que evitar una actitud de superioridad y jactancia personal.
3. Asociándonos con los humildes.
a. Asociándonos = adaptándonos a ellos.
b. Es pecado evitar la compañía de ciertas personas debido a su condición
humilde (sea en cuanto a lo económico, lo social, lo intelectual o lo que
sea).
c. Debemos hacer el esfuerzo necesario para lograr adaptarnos a ellos
para que las diferencias económicas, sociales, intelectuales, o las que
sean, no presenten obstáculo para nuestra plena comunión en el Señor.
d. Compare Santiago 2:1-9; Lucas 14:12-14.
4. No seáis sabios en vuestra propia opinión.
a. La jactancia intelectual es tan mala como lo es la jactancia en base a la
condición socioeconómica.
b. El cristiano no solamente debe asociarse con los humildes; debe ser
humilde.
D. Cuando lo maltratan (12:17).
1. La prohibición es: ¡No maltrate a aquel que lo maltrata! No paguéis a nadie
mal por mal.
2. La primera exhortación positiva es: ¡Haga bien al prójimo! Procurad lo
bueno delante de todos los hombres (12:17); compare I Tesalonicenses
5:15.
3. La segunda exhortación positiva es: ¡Busque la paz! Dentro de lo posible
hay que estar en paz con todos los hombres (12:18). Reconoce que hay
límite a lo que uno puede lograr sin la colaboración del otro individuo.
E. No debe vengarse (12:19-20).
1. Negativo: No os venguéis vosotros mismos.
2. Positivo: Dejar la venganza en manos de Dios(12:19). El es Justo y la obra
de la venganza le pertenece a El.
a. Dejad lugar a la ira de Dios.
b. Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor (Deuteronomio 32:35; II
Samuel 22:48; Nahum 1:2; Hebreos 10:30).
c. Esto sucederá, por supuesto, en el día de juicio (vea Romanos 2:1-16).
d. Dios también ha establecido que cierto juicio sea ejecutado ahora por
medio de las autoridades civiles (Romanos 13:3,4).
F. No debe ceder a lo malo.
1. Negativo: No seas vencido de lo malo (12:21).
a. El mal no se vence por medio del mal. Un mal quizá merezca otro,
pero no es eficaz el mal contra el mal.
b. El bien es el único que tiene el poder para vencer el mal.
2. Positivo: Tener misericordia de su enemigo en sus necesidades (12:20).
Esta es la obra que le pertenece a usted (vea Proverbios 25:21,22).
a. Si tuviere hambre, dale de comer.
b. Si tuviere sed, dale de beber.
c. Haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.
(1) No se refiere a un sufrimiento, o sea el mal, que causamos en
la persona sino a algo que resulta en el bien para él (esta
interpretación concuerda con el contexto).
(2) En Isaías 6:7 las ascuas de fuego (“un carbón encendido”)
fueron usadas para purificar al profeta, quitando su culpa y
limpiando su pecado.
(3) En Malaquías 3:2,3 el fuego purifica y logra que los levitas se
arrepientan y traigan al Señor ofrenda en justicia.
(4) Hay evidencia de una costumbre egipcia antigua que
posiblemente fue la base de la declaración en Proverbios
25:21,22 que Pablo cita: Cuando la persona deseaba demostrar
contrición pública, llevaba en la cabeza un guacal con ascuas
de fuego que representaban su pena y sentido de culpa.
(5) Por tanto, tomando en cuenta el contexto inmediato en
Romanos 12, el uso positivo del fuego en algunos textos de la
Biblia, el contexto de Proverbios 25:21,22 y la costumbre
egipcia ya mencionada, esta declaración parece referirse a
lograr que la persona sienta pena y reconozca que ha actuado
mal.
¿ ?
Ahora debe Contestar la sección de
Preguntas #22

V. Con Relación a las Autoridades Civiles: La Sumisión (13:1-7).

A. Sométase a las autoridades superiores (13:1).


1. Toda persona debe someterse (compare I Pedro 2:13-17; Tito 3:1,2).
2. Porque toda autoridad es de parte de Dios.
3. Porque por Dios han sido establecidas.
B. Los que no se someten a la autoridad (13:2).
1. A lo establecido por Dios resiste.
2. Acarrean condenación para sí mismos.
C. El temor a la autoridad (13:3,4).
1. No están para infundir temor al que hace el bien (13:3).
2. Están para infundir temor al malo (13:3).
3. Para no temer la autoridad la exhortación divina es: hacer lo bueno (13:3).
4. La autoridad es servidor de Dios para tu bien (13:4).
5. La autoridad es también servidor de Dios, vengador (13:4).
a. Por tanto, si haces lo malo, teme.
b. Porque no en vano lleva la espada.
c. Parte de su servicio a Dios es castigar al que hace lo malo.
D. Dos motivos porque es necesario estarle sujetos (13:5).
1. Por razón del castigo.
2. Por causa de la conciencia.
E. La sujeción a la autoridad incluye la obligación de pagar los tributos (13:6,7).
1. En esto también son servidores de Dios (13:6).
2. 4 deberes que el cristiano debe pagar en relación a las autoridades civiles:
(13:7)
a. Tributo
b. Impuesto
c. Respeto
d. Honra
Estudio Especial Sobre

La Sumisión a los Gobernantes


Romanos 13:1-7

Introducción

El cristiano, como ciudadano, tiene que enfrentar un creciente número de actitudes,


filosofías y doctrinas religiosas en cuanto a su deber a las autoridades civiles de su país.
Nos toca a todos responder de una u otra manera a las leyes y las autoridades civiles.
Aunque no le toca a la iglesia del Señor meterse en asuntos políticos, es necesario saber
lo que la Biblia enseña en cuanto a nuestra responsabilidad a los gobernantes y las leyes
del país. Algunos religiosos enseñan que todos los gobiernos de la tierra son de Satanás y
que son sus instrumentos para la maldad. Por cuanto, dicen estos, debemos oponerlos y
desistir de honrarlos de cualquier manera. Esta doctrina es tan antipatriótica que exige la
abstención del saludo a la bandera y otros actos cívicos. Como veremos en nuestro
estudio, no hay fundamento bíblico para esta enseñanza.

Debe quedar claro que no estoy defendiendo ni atacando a ningún partido político en
ningún país. No estoy interesado en propagar ninguna filosofía política sino en propagar
las enseñanzas bíblicas que instruyen al cristiano en cuanto a cómo debe comportarse
ante el gobierno que esté en poder en su país, estado, ciudad o aldea. Sus convicciones
políticas no son el tema bajo estudio sino sus acciones cristianas como ciudadanos
responsables ante Dios. Cuando Pablo escribió la carta a los romanos, ellos vivían bajo
el dominio de un emperador, o sea un dictador. Pero él no se opuso a la política del
emperador como tampoco a la de los enemigos del emperador. Sencillamente envió
instrucciones inspiradas sobre el deber del cristiano hacia los gobernantes civiles de su
tiempo.

“Sométase”

En síntesis la enseñanza es: Sométase. El deber del cristiano es someterse a los


gobernantes y a las leyes del país en el cual está radicando. El cristiano debe hacerlo
todo legalmente. Sus acciones en el negocio, en el hogar, en todo cuanto hace, deben
estar de acuerdo con las leyes dictadas por las autoridades superiores del país. Si el
cristiano se traslada a otro país, debe hacerlo de acuerdo con las leyes migratorias de
aquel país. Muchos suponen que estas leyes no son importantes, pero Dios dice que
debemos obedecerlas aún cuando implican dificultades personales para nosotros. Por
ejemplo, si la ley del país exige cierta ceremonia civil para que el matrimonio sea lícito o
legal, el cristiano debe obedecer esta ley. (Vea Ustedes Me Preguntaron, Volumen IX
para mayor información sobre este punto). Las Escrituras inspiradas enseñan que todo, sí
todo lo que hacemos, debemos hacerlo legalmente. Si negociamos, debemos negociar
dentro de los límites de la ley. Si protestamos, debemos protestar dentro de los límites de
la ley. Si manejamos un vehículo, lo debemos manejar dentro de los límites de la ley.
Tal es la voluntad de Dios. Sométase toda persona a las autoridades superiores
(Romanos 13:1). Esto no quiere decir que vamos a obedecer solamente cuando estamos
de acuerdo con determinada ley. Esto no es obediencia. Obedecemos cuando cumplimos
aunque no sea cómodo o fácil para nosotros personalmente.

Por supuesto, hay límites. Cuando la ley o el gobernante exige algo que esté en
contra de la Palabra de Dios, el cristiano tiene que desobedecer a los hombres. Tenemos
el ejemplo claro de la Palabra de Dios en Hechos 5:28,29 : “¿No os mandamos
estrictamente que no enseñaseis en ese nombre? Y ahora habéis llenado a Jerusalén de
vuestra doctrina, y queréis echar sobre nosotros la sangre de ese hombre. Respondiendo
Pedro y los apóstoles, dijeron: ES NECESARIO OBEDECER A DIOS ANTES QUE A
LOS HOMBRES”. Cuando algún mandamiento civil nos manda hacer algo que no esté
de acuerdo con las enseñanzas y normas del Nuevo Testamento, el cristiano tiene el deber
(no solamente el derecho sino el deber) de rechazar tal orden y hacer lo que Dios nos
manda en Su Palabra en vez de obedecer a los hombres. Obediencia a una orden de
alguna autoridad gubernamental no es excusa para cometer alguna maldad. El cristiano
debe ser guiado por la ley de Dios primero y después por la ley de los hombres. (Vea
también Éxodo 1:17; Daniel 3:1-30; 6:1-28). Si el poner primero a Dios resulta en la
persecución o el maltrato del cristiano, éste debe recordar las palabras del apóstol Pedro:
“Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhecho, o por
entremeterse en lo ajeno; pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino
glorifique a Dios por ello” (I Pedro 4:15,16).

Pero este es el único límite y la única restricción en la obediencia que el cristiano


debe rendir a los gobernantes civiles. Diferencia de opinión o de filosofía política no es
causa justa para desobedecer las leyes del país. El hecho que un gobierno, un gobernante
o una ley sea injusto no justifica que el cristiano sea desobediente. Si no se le exige algo
que lo lleva al pecado personal, el hijo de Dios tiene que seguir el mandamiento divino:
Sométase toda persona a las autoridades superiores. El cristiano debe respetar la ley y
obedecerla en todo, siempre y cuando no cometa pecado contra Dios por obedecer la ley
terrenal.

El motivo de este respeto y esta obediencia a las leyes y las autoridades terrenales es
que no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido
establecidas (Romanos 13:1). Aún Cristo Jesús, cuando anduvo aquí en la tierra,
reconoció el origen divino de la autoridad de los gobernantes que tenían el poder en aquel
tiempo. En Juan 19:10,11 encontramos un diálogo entre Cristo y Pilato, el representante
del emperador romano en la región de Judea: “Entonces le dijo Pilato: ¿A mí no me
hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para crucificarte, y que tengo autoridad para
soltarte? Respondió Jesús: Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de
arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene.”

¿Gobiernos Perversos Establecidos Por Dios?

Una pregunta que surge tiene que ver con los gobiernos inicuos e injustos. ¿Está
diciendo el apóstol Pablo que Dios aprueba y establece a gobernantes malvados? Aún el
gobierno romano perseguía al pueblo de Dios y Pablo mismo sufrió a sus manos. ¿Son de
Dios los gobiernos modernos, muchos de los cuales claramente son inicuos? ¿Está Dios
aprobando las injusticias y la inmoralidad que caracterizan a muchos de estos gobiernos
actuales?

La Biblia enseña claramente que hubo en el pasado algunos gobiernos que eran
dominados por hombres inicuos y crueles, pero que, sin embargo, fueron ordenados y
permitidos por Dios. En el libro de Daniel encontramos al rey babilónico llamado
Nabucodonosor. Este hombre fue el que sitió a Jerusalén y lo destruyó y luego llevó a los
judíos, el pueblo de Dios, en cautividad a Babilonia. Fue un gobernante cruel y
ciertamente no tenía ningún respeto para Dios ni mucho menos para Su pueblo. Sin
embargo la Biblia nos revela que Dios le ayudó a entender que su autoridad provino de
Dios Mismo. En Daniel 4:17,25 encontramos la sentencia pronunciada sobre este rey de
parte de Dios: “La sentencia es por decreto de los vigilantes, y por dicho de los santos la
resolución, para que conozcan los vivientes que el Altísimo gobierna el reino de los
hombres, y que a quien él quiere lo da, y constituye sobre él al más bajo de los
hombres... que te echarán de entre los hombres, y con las bestias del campo será tu
morada, y con hierba del campo te apacentarán como a los bueyes, y con el rocío del
cielo serás bañado; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que conozcas que el Altísimo
tiene dominio en el reino de los hombres, y que lo da a quien él quiere” (Daniel
4:17,25). Sepamos nosotros, sin lugar a dudas, que Dios es el único que da el reino a los
hombres. Ninguno lo puede tomar a menos que Dios se lo permita. Y si Dios decide dar
el poder a un hombre inicuo, el Todopoderoso ha de tener algún propósito en mente.
Dios bien puede tolerar la maldad de un gobernante sin aprobar su pecado. El gobernante
que actúa injustamente será juzgado y castigado por Dios en el fin, pero, mientras tanto,
ha recibido autoridad de Dios para algún propósito que, muchas veces, nosotros no
podemos saber o entender. Fue precisamente esto lo que Dios quería que Nabucodonosor
reconociera. En el Nuevo Testamento encontramos otro ejemplo en Pilato, un hombre de
carácter débil. Pilato bien sabía que Jesucristo era inocente, pero no tuvo el valor
suficiente para ser justo. De él dijo Cristo: “ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te
fuere dada de arriba” (Juan 19:11). Por cuanto, si Dios ha dado la autoridad y el gobierno
a hombres inicuos en el pasado, no hay razón por qué dudar que lo sigue haciendo
cuando está de acuerdo con Su propósito eterno.

Aunque no podemos saber todas las razones por las cuales Dios permite gobierno
injustos y crueles, las Escrituras nos revelan que a veces Dios levanta tales autoridades
para castigar a otros pueblos rebeldes y para mostrar Su poder divino. Faraón, el rey de
Egipto en el tiempo de Moisés es ejemplo de esta verdad. “Porque la Escritura dice a
Faraón: Para esto mismo te he levantado para mostrar en ti mi poder, y para que mi
nombre sea anunciado por toda la tierra” (Romanos 9:17). Fíjese bien que fue Dios quien
levantó al Faraón de Egipto. Y lo hizo, a pesar de su corazón duro y la persecución que
resultó para el pueblo de Dios, para que por medio de Faraón fuese mostrado el poder de
Dios y Su nombre fuese anunciado por toda la tierra. Cientos de años después el pueblo
de Dios fue perseguido por otra nación perversa, la de Asiria. Y otra vez las Escrituras
nos aclaran que esa nación inicua encabezada por un hombre soberbio fue levantada y
empleada por Jehová Dios. Dios dice: “Oh Asiria, vara y báculo de mi furor, en su mano
he puesto mi ira. Le mandaré contra una nación pérfida, y sobre el pueblo de mi ira le
enviaré, para que quite despojos, y arrebate presa, y lo ponga para ser hollado como lodo
de las calles” (Isaías 10:5,6). Esta era la realidad del poder de Asiria en aquel tiempo;
Jehová estaba al mando. Asiria fue nada más una vara de castigo en la mano de Dios.
Claro está que ni esa nación perversa ni su rey terrenal pensaban servir el propósito de
Dios. “Aunque él no lo pensará así, ni su corazón lo imaginará de esta manera, sino que
su pensamiento será desarraigar y cortar naciones no pocas” (Isaías 10:7). El
pensamiento de ese rey asirio era conquistar, destruir y cautivar. El pensaba que sus
victorias eran debidas al poder de su propia mano. “Porque dijo: Con el poder de mi
mano lo he hecho, y con mi sabiduría, porque he sido prudente; quité los territorios de los
pueblos, y saqueé sus tesoros, y derribé como valientes a los que estaban sentados: (Isaías
10:13). Aún pensaba ser más fuerte que los “dioses” de Jerusalén, o sea que pensaba
derribar a Jehová Dios. “Como halló mi mano los reinos de los ídolos, siendo sus
imágenes más que las de Jerusalén y de Samaria; como hice a Samaria y a sus ídolos, ¿no
haré también así a Jerusalén y a sus ídolos?” (Isaías 10:10,11). Sin embargo, a pesar de
toda su soberbia y su crueldad, el rey de Asiria fue levantado y puesto en poder por Dios.
Y fue un instrumento de Dios para cumplir Su santa voluntad aunque no pensaba así, de
la misma manera que lo fue el Faraón de Egipto. E igual a aquel, cuando había
terminado de servir al propósito de Dios, Dios castigó su soberbia y dureza de corazón.
“Pero acontecerá que después que el Señor haya acabado toda su obra en el monte de
Sión y en Jerusalén, castigará el fruto de la soberbia del corazón del rey de Asiria, y la
gloria de la altivez de sus ojos” (Isaías 10:12). Y lo hizo varios años después por medio
de otra nación perversa, que a pesar de su perversidad sirvió al propósito de Dios en Su
maravillosa obra entre las naciones.

No hay gobernante que llegue al mando sin el permiso de Dios. Dios tolera y emplea
hasta la maldad de los hombres para llevar a cabo Su plan sabio que desde la eternidad
está en proceso. El deber del cristiano es someterse a las autoridades que Dios ha
establecido. El cristiano puede y debe vivir fiel a Dios bajo cualquier forma de gobierno.
No nos toca a nosotros decidir si el gobierno o el gobernante merece nuestra obediencia o
no. No debemos obedecer solamente a los que están de acuerdo con nuestra filosofía
política personal sino a toda autoridad.

Todo gobierno está establecido para evitar la anarquía porque la anarquía destruye
todo y a todos, aún la fibra moral del pueblo. Así que Dios ha establecido autoridades
que guardan el orden y Dios Mismo condena la oposición y la destrucción de estos
gobiernos. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste
(Romanos 13:2). Si hay injusticias que pueden ser corregidas por medios legítimos, el
cristiano tiene el deber de ayudar para este fin. En realidad la mejor obra que nosotros
podemos hacer para mejorar la nación es poner en práctica los principios cristianos que el
Señor Jesucristo nos ha enseñado en Su Palabra y propagar estas enseñanzas justas y
verdaderas a toda la gente. Aquel que enseña y practica la Palabra de Dios es el mejor
ciudadano bajo cualquier sistema político y hace más que todos los políticos y todas las
reformas para ayudar al pueblo. Y lo hace todo en sujeción a las autoridades civiles que
estén en poder. Recordemos que el evangelio, no algún sistema político, es el poder de
Dios para la salvación de todos. El gobierno tiene propósitos muy importantes, pero son
diferentes al propósito de la iglesia.
Propósitos Divinos Para Gobernantes Humanos

Dios tiene Su propósito en establecer autoridades civiles. Porque los magistrados no


están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la
autoridad? Haz lo bueno y tendrás alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu
bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor
de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo (Romanos 13:3,4). Tanto el pueblo
como también los gobernantes deben estar al tanto de estos propósitos divinos para el
gobierno de una nación.

El primer propósito por el cual Dios establece autoridades civiles es para el bien del
pueblo. Para proteger los derechos de la persona, la propiedad y la libertad que cada
individuo debe tener. Si algún gobierno no sirve este propósito como debe, tendrá que
responder a Dios Mismo. Nuestros gobernantes deben reconocer que no han recibido el
poder para abusar de él y aprovecharlo para su propio progreso económico y egoísta. Lo
han recibido para funcionar para el bienestar del pueblo. El gobernante que abusa del
poder que Dios ha encomendado en sus manos tendrá que rendir cuentas a Dios por ese
abuso. No debe sentirse orgulloso por la autoridad que tiene ni abusar del pueblo que
gobierna porque la realidad es que es servidor de Dios para nuestro bien. Todo oficial
del gobierno, desde el alto mando hasta el más bajo debe reconocer que es responsable al
Rey de reyes y Señor de señores por la manera en que lleva a cabo sus funciones como
autoridad gubernamental. Algunos gobiernos, como ya estudiamos en el caso de Asiria y
Egipto, no desean servir a Dios, pero Dios los convierte en servidores Suyos de todas
maneras. Pero tales gobernantes rebeldes y perversos reciben de Dios su castigo y
derrota. Así que el lema de todo gobierno debe ser: “servir a Dios y al pueblo” según su
capacidad. Así merecerá la bendición de Dios y la honra de sus compatriotas y habrá
cumplido con uno de los propósito básicos de su existencia como autoridad superior.

El siguiente propósito que Dios tiene para los gobiernos es la venganza o sea el
castigo del malhechor. Según la Palabra de Dios, el gobierno tiene el derecho de castigar
justamente al que hace algún mal contra la sociedad. Para que un gobierno pueda servir
para el bien del pueblo, es necesario proteger al pueblo de aquellos que abusan de los
derechos de cada ciudadano y de la nación en general. Los transgresores de las leyes
deben ser castigados. Por supuesto, no se trata de un castigo injusto sino uno que está de
acuerdo con el delito cometido. Este es un método eficaz para prevenir al crimen. Los
legisladores y especialistas modernos que niegan este principio necesitan leer su Biblia
otra vez porque Dios siempre ha mandado el castigo justo del infractor. Es justo y es la
mejor forma de desanimar a aquellos degenerados que desean destruir la paz y
tranquilidad de la nación. Dios ha establecido a las autoridades superiores para castigar a
los malhechores como parte de su plan divino para la humanidad.

Parte de la función de los magistrados es infundir temor al malo (Romanos 13:3).


También funciona como vengador para castigar con la espada al que hace lo malo
(Romanos 13:4). Este último texto claramente señala que, en algunos casos, se trata de
algo más que solamente echar en la cárcel. A veces incluye un castigo físico,
aparentemente incluyendo la pena de muerte.
Además, hay que recordar que la ley de Moisés no fue solamente una ley con
función espiritual sino también sirvió como la ley CIVIL de la nación de Israel. Y bajo la
ley de Moisés Dios ordenó la pena de muerte como el castigo por varios delitos:
Números 35:16-21,30-33; Levítico 20:10; Deuteronomio 22:24; Levítico 18:22; 20:13;
Deuteronomio 22:21-25 son algunos de los textos que presentan esta enseñanza. Si
aceptamos que la ley era santa (Romanos 7:12) y en cuanto a ley civil se refiere - perfecta
(recordando que la debilidad de la ley era la carne nuestra - Romanos 8:3), creo que bien
puede servir como modelo para cualquier nación que desea tener la mejor ley civil
posible, incluyendo la pena de muerte por ciertos delitos. Esto claramente NO era lo que
Dios estaba prohibiendo cuando dijo: "No matarás". El mandamiento de no matar
prohibió que el individuo decidiera quitar la vida de otra persona, NO que la ley aplicara
la pena de muerte como castigo legal.

Por supuesto, algunos dirán que en el Nuevo Pacto todo esto cambia. Y es cierto que
ya no estamos bajo la ley de Moisés. También es cierto que el pueblo de Dios no es una
nación con territorio nacional sino un pueblo internacional. También es cierto que UNO
no debe vengarse personalmente por daños sufridos. No obstante, la enseñanza de
Romanos 13 sí es aplicable a nosotros. El gobierno civil sí puede y debe ser instrumento
de Dios para venganza contra los malhechores en determinada sociedad.

Por Causa de la Conciencia

Como todo ser humano, el cristiano definitivamente querrá evitar el castigo que
resulta de la desobediencia a las leyes establecidas en su respectivo país. Pero para el
cristiano, hay otro motivo por el cual se sujeta a los gobernantes: por causa de la
conciencia (Romanos 13:5). El cristiano reconoce que los gobernantes son servidores de
Dios (Romanos 13:6). Sujetarse a la ley civil no es opcional para el cristiano fiel. Es
parte de su obediencia a Dios (Romanos 13:2; I Pedro 2:13-15). No hacerlo es pecar
contra Dios.

Los Impuestos

Como resultado de la necesidad de tener gobernantes, leyes y gobiernos organizados,


existe también la necesidad de los tributos e impuestos que cada ciudadano debe pagar.
Por esto enseñó Cristo: “Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de
Dios” (Mateo 22:21). Por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de
Dios que atienden continuamente a esto mismo. Pagad a todos lo que debéis: al que
tributo, tributo; al que impuesto, impuesto (Romanos 13:6,7). Nuestro deber es pagar los
impuestos. Es el deber del gobierno usar estos fondos correctamente para el beneficio del
pueblo. Si no lo hace, será Dios quien le castigará. Pero nosotros no tenemos el derecho
de dejar de pagar los impuestos sencillamente porque no aprobamos el gobierno que está
en poder. Si tal fue el caso bajo el gobierno romano que perseguía a la iglesia de Dios,
cuánto más hoy día.
*****
VI. Con Relación al Prójimo: Amarlo como a Sí Mismo (13:8-14).

A. El que ama al prójimo, ha cumplido la ley (13:8-10).


1. No debáis a nadie nada (13:8).
a. No significa que sea malo adquirir deudas. Lo malo es no cancelarlas
debidamente. El cristiano no debe incurrir en ninguna deuda que no
piensa pagar.
b. La paga de las deudas es parte del amor hacia el prójimo. El que ama al
prójimo no toma lo suyo sino que paga siempre sus deudas materiales.
2. Sino el amaros unos a otros (13:8).
a. El amor es una deuda que tenemos para con el prójimo.
b. Nunca pagamos completamente esta deuda.
c. Esta clase de amor (agape) es el amor de la voluntad; es desear el bien
del prójimo y actuar de tal manera que se promueve este bien para él.
Es una decisión racional no una reacción emocional.
d. No se refiere solamente a nuestros hermanos sino a todo prójimo
(Lucas 10:25-37).
e. Para mayor información sobre el comportamiento del amor que Dios
exige de nosotros, sugiero que consulte el estudio sobre I Corintios 13
en el curso de I Corintios.
3. Porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley (13:8).
a. La esencia de lo que Dios requiere de nosotros en relación prójimo es
que lo amemos.
b. La conducta que Dios requiere hacia el prójimo en la ley es cumplida
en aquel que ama al prójimo.
4. Cualquier otro mandamiento en esta sentencia se resume (13:9).
a. Cualquier pecado prohibido en los mandamientos de la ley encuentra su
solución en el amor verdadero. La persona que comete estos pecados
contra el prójimo carece de amor legítimo hacia el prójimo.
b. No adulterarás: ¿Cómo podré quitar la esposa de un hombre al cual
amo?
c. No matarás: ¿Cómo podré quitar la vida de un hombre al cual amo?
d. No hurtarás: ¿Cómo podré quitar las posesiones de un hombre al cual
amo?
e. No dirás falso testimonio: ¿Cómo podré mentir contra un hombre al
cual amo?
f. No codiciarás: ¿Cómo podré codiciar algo que pertenece a un hombre
al cual amo?
5. El amor no hace mal al prójimo (13:10).
6. El cumplimiento de la ley es el amor (13:10).
a. El cristiano que vive basándose en el amor legítimo también vive de
acuerdo con los requisitos de la ley.
b. No hay contradicción entre vivir por amor y vivir conforme a la ley. El
cristiano cumple la ley (los requisitos de la ley en cuanto a cómo tratar
al prójimo en este contexto), a pesar de no estar bajo la ley, porque vive
por amor.
Estudio Especial

“La Deuda del Amor”

Romanos 13:8-10

Aunque el cristiano no es del mundo presente, tiene que vivir en él y tiene que
relacionarse con muchas personas. En realidad tiene que saber responder a todas las
fuerzas, buenas y malas, que actúan en este mundo. Tiene que aprender a responder de
una manera que no le dañará espiritualmente y que ayudará para que los demás vean su
dedicación a la voluntad de Dios. De modo que todos los que han recibido la
justificación que viene por la fe han adquirido una deuda con el prójimo, la deuda del
amor (lea Romanos 13:8-10).

No debáis a nadie nada manda el apóstol Pablo primeramente. El que ama al


prójimo paga sus deudas. Esto no significa que sea malo adquirir deudas. Lo malo es no
cancelarlas debidamente. Es realmente vergonzoso pensar en lo común que es en muchos
lugares la práctica de prestar dinero sin la menor intención de pagarlo, o si lo piensan
pagar, es ya a largos días, ciertamente no al tiempo prometido. Prestar y no pagar es un
pecado tan seguramente como lo es robar directamente. El cristiano no debe incurrir en
ninguna deuda que no piensa pagar. Y si por alguna fuerza mayor, no puede pagar sus
deudas a tiempo, debe hacer algún arreglo convencional para siempre salir de sus
compromisos. No hacerlo es condenado directamente en la Palabra de Dios. Esto mismo
es parte del amor hacia el prójimo. El que ama al prójimo no va a tomar lo suyo sino que
cancelará siempre sus deudas materiales. La vida de los que son justos por la fe es una de
honestidad completa con el prójimo y consigo mismo. Esto significa que no debemos
quedar mal con el prójimo por no pagarle lo que le debemos.

La deuda principal, la base de toda deuda al prójimo, es una que contraemos a diario:
la deuda del amor. Toda responsabilidad que tenemos con el prójimo puede resumirse en
una palabra: AMOR.

Pero sencillamente hablar del amor así en una palabra frecuentemente no comunica
el significado o las implicaciones de esta deuda. Esto se debe en parte a los variados
significados que tiene la palabra “amor”. Los griegos tiene varias palabras distintas para
describir las diferentes clases de amor. Así es que cuando el Espíritu Santo dirigió al
apóstol Pablo a escribir sobre la deuda del amor pudo escoger una palabra bien
específica. La primera clase de amor que podría haber escogido es la palabra que indica
el amor entre los dos sexos, el amor de los novios. Este amor es básicamente emocional
y hasta sensual. Este amor bien puede ser legítimo entre dos personas, pero no es el amor
que el cristiano DEBE tener para con el prójimo. Hay otra palabra para describir el amor
y el cariño que existe en la familia. Es un amor que depende de la relación íntima de la
familia. Es un amor hermoso, pero no es el amor que es nuestra DEUDA para con todo
prójimo nuestro. La tercera clase de amor que pudiera haber escogido el Espíritu Santo
es el que se refiere a la amistad entre amigos. Más que las otras clases de amor, ésta
depende de una selección voluntaria. No es tan natural como el amor entre amantes o
familiares. Es un amor que tiene que aprenderse.

Pero el Espíritu no dice que nuestro DEBER es sentir esta amistad, este cariño de
amigos con todos nuestros prójimos. Escoge la palabra agape. Agape es ciertamente
menos personal y menos emocional que la amistad de amigos; pero es al mismo tiempo
más seguro, más completo y más profundo. Es un amor que no requiere pasión, o
relaciones familiares o amabilidad para expresarse. ES un amor que resulta puramente de
la voluntad. Es un amor objetivo que no depende de nuestra relación con el individuo
que vamos a amar. Depende nada más del deseo de ayudar, el anhelo de ver con bien al
prójimo. Es el amor de Dios. El amor inmerecido, no solicitado, no provocado que Dios
mostró a todo hombre cuando envió a Su Hijo a sacrificarse por nuestros pecados. Es el
amor más fuerte.

Es un amor que resulta de haber recibido el amor de Dios derramado en el corazón.


“En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos
amó a nosotros, y envió a Su Hijo en propiciación por nuestros pecados. Amados, si
Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros” (I Juan
4:10,11). “Porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el
Espíritu Santo que nos fue dado” (Romanos 5:5).
Tal es el amor que debemos al prójimo. Y en realidad esta deuda del amor es muy
costosa para aquel que la acepta. Le costó a Dios Su propio Hijo. Y nos costará también
una vida de servicio a Dios y al prójimo si aceptamos este compromiso. El amor es la
benevolencia inconquistable, la buena voluntad invencible. Tal es la deuda del cristiano
hacia el prójimo. Resulta en poco sueño y mucho trabajo, ríos de lágrimas y mares de
aflicciones. Es la disposición de mente que exige que sigamos haciendo el bien para el
prójimo porque Jesucristo así lo quiere. No depende del nivel social del prójimo o de la
manera en que lo trate a uno. No es un favor y no es una limosna: es una deuda que
nunca se cancela.

Si hay una palabra que puede describir la vida de los que son justos por la fe, es esta
palabra: AMOR. Cuando Pablo nos presenta la deuda del amor, está al mismo tiempo
eliminando toda duda en la mente del cristiano, de que tal vez sea menos exigente ser
cristiano bajo la gracia de Dios que vivir bajo la ley tan estricta del Antiguo Pacto. Todos
los mandamientos que tenían que ver con la moralidad del judío y muchos más están
incluidos en esta deuda. El amor exige mucho más que cualquier otra ley, y el amor es el
cumplimiento de todo cuanto la ley exigió, porque todo aquello era con el fin de que no
hicieran mal al prójimo. Aquel que ama al prójimo no puede hacerle mal. ¿Cómo voy a
adulterar con la esposa del prójimo, si lo amo? ¡No puedo! ¿Cómo voy a matar al
prójimo, si lo amo? ¡Ridículo! No puedo hacerle ningún mal; mucho menos voy a quitar
su vida. ¿Cómo voy a hurtar del prójimo, si lo amo? ¿O chismear contra él? ¿O codiciar
lo suyo? ¡No! “El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el
amor.”
Algunos argumentan que cuando decimos que la ley ya no está en vigencia, estamos
abriendo la puerta para homicidios, adulterios, mentiras, etcétera. Pero no han entendido
que el compromiso del amor es mucho más serio y más exigente que la ley.

Muchas veces hablamos, y correctamente, de nuestro debe de predicar el evangelio


al prójimo. Pero frecuentemente no tenemos éxito en lo que enseñamos al prójimo
porque primeramente no le hemos demostrado que le amamos. El mensaje más poderoso
que podemos presentar al prójimo es en la forma de manifestarle nuestro amor. Por
supuesto, no podemos amarle sin predicarle la verdad de Dios para que tenga la
oportunidad de vivir eternamente. Y este mismo amor debe mostrarse en una paciencia
interminable cuando hay resistencia de parte del prójimo cuando le predicamos la Palabra
de Dios.

Si quiere vivir la vida que Dios ha preparado para aquellos que El justifica por medio
de la fe en el evangelio de Cristo, debe amar a su prójimo como a sí mismo. Es su
privilegio; es su oportunidad; es su deber imitar el amor de Dios. No deba a nadie nada,
sino la deuda del amor.

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B. Conociendo el tiempo debe motivarnos a vivir una vida de luz (13:11-14).


1. Es probable que el tiempo (kairos) no se refiere a la fecha cronológica o la
hora sino la época en la cual vivimos: los postreros días (Hebreos 1:1,2;
Hechos 2:16,17; I Corintios 10:11).
a. Otra aplicación legítima es en cuanto a la brevedad del tiempo que
tenemos en esta vida.
b. Note: el día que uno muere es, en muchos sentidos, como si Jesucristo
hubiera venido. Ya no habrá la oportunidad de convertirse ni el peligro
de caer de la gracia. Ya no tendrá que soportar tentaciones y pruebas.
El cristiano gozará de la salvación en la presencia de Dios.
c. Cristianos en el primer siglo no pretendían saber la fecha de la venida
del Señor (I Tesalonicenses 5:1-3; II Pedro 3:10), pero se prepararon
para Su venida en cualquier momento (Santiago 5:7,8).
2. Es ya hora de levantarnos del sueño (13:11).
a. Es ya hora de levantarnos del sueño porque la vida nos está pasando
rápidamente. Si vamos a ofrecer la vida como sacrificio vivo a Dios,
hay que hacerlo ya (Efesios 5:14).
b. Es importante reconocer la brevedad de la vida y al mismo tiempo
reconocer que el Señor puede venir en cualquier momento.
c. En cierto sentido el cristiano debe vivir cada día como si fuera el último
día de su vida, haciendo la voluntad de Dios, practicando los principios
de la vida de los que son justos por la fe.
d. Si no reconocemos la brevedad de la vida, nos puede suceder aquello
de las cinco vírgenes insensatas que se durmieron en vez de prepararse
y se quedaron afuera sin participar en las bodas del señor (Mateo 25:1-
13). La preparación para la eternidad tiene que hacerse durante esta
vida y ella es breve.
3. Porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación (13:11).
a. La proximidad de la venida del Señor como también la brevedad de la
vida no deben llenar al cristiano fiel de ansiedad ni miedo porque esta
misma brevedad significa que nuestra salvación eterna está más cerca.
Cada día que vivimos estamos dando un paso más hacia la salvación
eterna.
b. Mientras estamos en esta vida estamos expuestos a las asechanzas del
diablo y existe el peligro de ceder a cualquier tentación y caer en algún
pecado y aún de perder la salvación. Pero esta lucha es relativamente
breve porque se acerca cada día el momento cuando ya no existirá este
peligro para nosotros. Sencillamente sabiendo que el fin de toda
prueba y toda tentación está más cerca nos anima a soportar todo
aquello con el fin de alcanzar algo mejor y eterno en un futuro no muy
lejano.
c. La venida de Cristo es algo que anhelamos y amamos, no algo que
tememos (II Timoteo 4:8; Romanos 8:23).
d. La muerte del cristiano fiel no es una derrota sino una victoria; es el día
de nuestra salvación.
4. La noche está avanzada, y se acerca el día (13:12).
a. Comienza un contraste entre las tinieblas y la luz.
b. En muchos textos las tinieblas y la noche tienen referencia a la maldad
mientras la luz y el día tienen referencia a la santidad (I Tesalonicenses
5:4-8; Efesios 5:8,11-14; I Juan 1:5-7; Juan 3:20,21).
c. Aunque el cristiano fiel no participa en las obras de las tinieblas, sigue
viviendo en una época (el tiempo) que todavía se conoce como la
noche. Se acerca aquella época eterna y gloriosa que se conoce como
el día. Cuando el cristiano fiel muere, pasa de la noche al día. Cuando
Cristo viene, el cristiano fiel pasa de la noche al día. En ambos
sentidos se acerca el día.
5. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas (13:12).
a. Desechemos señala un rechazo completo de las prácticas y actitudes
que caracterizan este mundo degenerado.
b. Si el cristiano no desecha las obras de las tinieblas, pierde su comunión
con Dios (I Juan 1:5) y si persiste en ellas, el día del Señor no será día
de salvación sino día de destrucción (I Tesalonicenses 5:1-4).
6. Vistámonos las armas de la luz (13:12).
a. Note que no habla de las obras de la luz sino de las armas de la luz.
b. Estamos en una lucha espiritual contra las huestes del diablo (Efesios
6:10-20).
c. Requiere una decisión y un esfuerzo de nuestra parte: Vistámonos.
7. Andemos como de día (13:13-14).
a. Honestamente: Decentemente.
b. No en glotonerías y borracheras
(1) Las glotonerías (komos) son fiestas que se caracterizan por el
exceso.
(2) Este es otro de muchos textos que condenan la embriaguez. El
licor en todas sus formas nada tiene que ver con la luz.
c. No en lujurias y lascivias
(1) Lujurias (koite) significa literalmente “cama” pero se refiere a las
relaciones sexuales y en este contexto claramente son ilícitas.
(Note: nuestra palabra “coito” = ayuntamiento carnal del hombre
con la mujer, proviene de esta palabra griega).
(2) Lascivias (aselgeia) se refiere especialmente a deseos sexuales.
d. No en contiendas y envidia.
e. Vestíos del Señor Jesucristo.
(1) Aunque el cristiano fue revestido de Cristo cuando se bautizó
(Gálatas 3:26,27), es necesario estar seguro que su vida cotidiana
refleja el carácter de Jesucristo.
(2) La meta de todo cristiano debe ser que Dios nos ayude a vivir
conforme a la imagen de Cristo (Romanos 8:29; Gálatas 4:19; I
Juan 3:2,3; II Corintios 3:18).
f. No proveáis para los deseos de la carne.
(1) Hay que recordar que los deseos de la carne se oponen a la
voluntad de Dios (Romanos 8:7,8).
(2) No debemos hacer ninguna provisión para el cumplimiento de
estos deseos. Proveer (pronoia) significa pensar antes o hacer
planes anticipados. En nuestros planes, no debemos tomar en
cuenta lo que la carne desea sino siempre lo que el Espíritu Santo
desea.

¿?
Ahora debe Contestar la sección de
Preguntas #23

VII. Con Relación a los Hermanos Débiles: Recibíos los Unos a los Otros (14:1-15:13).

Aviso Especial: Encontrará información detallada sobre el tema de los


conflictos entre hermanos en el curso “Armonía Deliciosa”.

A. Recibid al débil en la fe (14:1).


1. Recibid = mandamiento.
2. En este texto cuando menciona la debilidad en la fe no se refiere a
tener poca confianza en Dios y no se refiere a una fe desobediente
o muerta sino a ser débil en la fe, es decir en su entendimiento de
ciertos aspectos prácticos de la enseñanza o doctrina del Señor
(compare el uso de la fe en Colosenses 1:23; Tito 1:4.
3. NO enseña que debemos aceptar cambios fundamentales en la fe
(Judas 3).
4. Parece que las opiniones que tenían eran por influencia de sus
creencias y prácticas religiosas antes de ser cristianos. Hermanos
que traen una influencia fuerte de su religión anterior que impide
que entiendan y gocen de la libertad que hay en Cristo son los
débiles en la fe porque no han entendido todavía la libertad que
Cristo nos da de las restricciones establecidas por líderes religiosos
y tradiciones eclesiásticas.
B. No para contender sobre opiniones (14:1).
1. Si el débil insiste en contender, esto hace imposible su recepción
(la comunión plena). Vea Tito 3:10,11.
2. Si lo recibimos sólo o principalmente para convencerlo, erramos.
3. Esto no significa que nunca vamos a estudiar o discutir estos temas
a la luz de las Escrituras sino que no lo hacemos con un espíritu
contencioso y no limitamos nuestra recepción de ellos por causa de
sus opiniones. Después de amarlos y recibirlos tendremos una
base para crecer juntos en nuestro entendimiento de la verdad de
Dios sobre estos puntos, aún si esta verdad es sencillamente que
nuestra relación con Dios no es afectada por comer carne o comer
solamente legumbres (o muchas otras prácticas similares).
C. Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come
legumbres (14:2).
1. "¿Quién tiene razón?" es algo que NO se trata todavía en este
contexto. Este concepto contradice la filosofía religiosa de muchos
cristianos.
2. Hay asuntos que no tienen una sola respuesta o solución.
3. No es pecado practicarlo, pero cuando lo manda se convierte en
apostasía (I Timoteo 4:1-5).
4. Claramente eran temas de mucha importancia en las mentes de los
hermanos involucrados en la contienda.
5. Compare la circuncisión.
a. Timoteo (Hechos 16:1-4; note el contexto).
b. Tito (Gálatas 2:1-5; vea Gálatas 5:1-4; Hechos 15:1,2,5).
D. Dos actitudes esenciales (14:3).
1. No menospreciar al débil: El que come no menosprecie al que no
come. Menospreciar (exoutheneo) a otro hermano significa
considerarlo como nada; no tomarlo en cuenta como algo de valor.
2. No juzgar al hermano que no acepta su criterio: el que no come, no
juzgue al que come. Juzgar a otro hermano significa condenarlo
como culpable; resulta en su separación o aislamiento.
E. La BASE de la comunión en asuntos de opinión NO es estar de acuerdo
SINO entender que Dios nos ha recibido pero no en base a estos puntos
"minúsculos" (14:3,4).
1. Porque Dios le ha recibido (14:3).
2. Porque Dios, no usted, es el Señor de su hermano
a. ¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? : Dios lo juzga
(compare I Corintios 4:3-5).
b. Para su propio señor está en pie, o cae: Responde a Dios.
c. Pero estará firme, porque poderoso es el Señor para
hacerle estar firme: Su firmeza está asegurada por el poder
de Dios.
F. No significa que no debemos tratar de hacerlo TODO correctamente
(incluyendo los puntos "minúsculos") (14:5; vea Mateo 23:23).
1. PERO ninguno tiene entendimiento perfecto de la doctrina del
Señor.
2. No podemos ser rebeldes PERO esto no significa que debemos
condenar a hermanos que se han equivocado en algún punto
sinceramente.
G. Dos puntos esenciales (14:5,6).
1. Nunca debe ofender su propia conciencia: Cada uno esté
plenamente convencido en su propia mente (14:5; vea 14:22,23).
a. Uno hace diferencia entre día y día.
b. Otro juzga iguales todos los días.
2. Debe hacerlo sinceramente para el Señor (14:6).
a. El que hace caso del día (Note el contraste con Colosenses
2:16,17 y Gálatas 4:9,10)
b. El que no hace caso del día.
c. El que come... porque da gracias a Dios.
d. El que no come... y da gracias a Dios.
H. Del Señor somos (14:7-9).
1. Ninguno de nosotros vive para sí (14:7); note el contraste con para
el Señor.
2. Ninguno muere para sí (14:7); note el contraste con para el Señor.
3. Pues si vivimos, para el Señor vivimos (14:8); compare Filipenses
1:20,21.
4. Si morimos, para el Señor morimos (14:8).
5. En todo caso del Señor somos (14:8). Esta verdad fundamental
rige nuestras acciones y nuestra actitud con relación a cada aspecto
de la vida y la muerte nuestra.
6. Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir para ser Señor
de todos (14:9). Vea I Corintios 6:20; 7:23; Efesios 1:7;
Colosenses 1:14; Hechos 20:28.
I. Seremos juzgados por nuestro propio Señor (14:10-13a).
1. Todos compareceremos ante el tribunal de Cristo (14:10).
2. Pero tú ¿por qué juzgas a tu hermano? (14:10) (Dirigido al
hermano débil en la fe)
3. O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? (14:10)
(Dirigido al hermano más fuerte)
4. Ante Cristo se doblará toda rodilla (14:11).
5. Cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí (14:12).
6. Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros (14:13a).
J. Decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano (14:13b-23).
1. En vez de estar juzgando los unos a los otros, debemos estar
buscando la forma de ayudarnos los unos a los otros.
2. Decidid es de la misma palabra griega que juzguemos: krino
(14:13). Si quiere juzgar o decidir algo con relación a su hermano,
en vez de juzgar (decidir) lo malo que es por causa de su opinión
sobre las comidas o los días especiales, será mejor que juzgue
(decida) esto: que es bueno no ponerle tropiezo u ocasión de caer.
3. No poner tropiezo (14:13).
a. Poner tropiezo NO es que otro hermano crea que yo ande
mal en determinada práctica.
b. Poner tropiezo ES que otro hermano débil haga algo que
ofende su propia conciencia por influencia mía.
c. Ejemplo: Soy tropiezo si un hermano come carne a pesar de
creer que no debe y lo hace porque ve que yo lo hago (vea
también I Corintios 8-10).
4. La verdad en cuanto a las comidas: Nada es inmundo en sí mismo
(14:14).
a. Esto concuerda con I Timoteo 4:1-5.
b. A pesar de ser la posición correcta en cuanto a la comida,
esto no resuelve el problema.
5. Hay que tomar en cuenta la conciencia de la persona: Para el que
piensa que algo es inmundo, para él lo es (14:14).
6. ¿Qué puede suceder si uno come porque sabe que nada es inmundo
pero su hermano piensa que algo es inmundo? (14:15-16).
a. Tu hermano es contristado (14:15).
b. Ya no andas conforme al amor (14:15).
c. Por la comida tuya se puede perder aquel por quien Cristo
murió (14:15).
d. Vuestro bien puede ser vituperado (14:16). Hay que tomar
en cuenta el impacto del uso de nuestra libertad cristiana.
7. Lo importante en el reino de Dios (14:17,18).
a. No es comida ni bebida.
(1) No es tan importante tener la libertad de comer o
beber ciertas cosas.
(2) No es tan importante estar en lo correcto en cuanto
a comidas y bebidas.
(3) Lo que Dios promete en el reino no es comida ni
bebida.
(4) Esto no es necesario para servir a Cristo, agradar a
Dios ni ser aprobado por los hombres.
b. Es justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
(1) Es vital tener justicia, paz y gozo en el reino de
Dios.
(2) Estas son bendiciones que Dios promete en Su
reino.
(3) Esto sí es necesario para servir a Cristo, agradar a
Dios ni ser aprobado por los hombres.
8. Lo que todos debemos procurar seguir: (14:19)
a. Lo que contribuye a la paz.
b. Lo que contribuye a... la mutua edificación.
c. Note el ejemplo de Pablo en I Corintios 9:19-22.
9. Lo bueno y lo malo en estos casos (14:20-21).
a. Lo malo: que el hombre haga tropezar a otros con lo que
come.
b. Lo bueno: no hacer nada en que tu hermano tropiece, o se
ofenda, o se debilite.
10. No debe violar sus propias convicciones (14:22,23).
a. Tenga su fe...para contigo delante de Dios.
b. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que
aprueba.
c. El que duda sobre lo que come, es condenado.
d. Todo lo que no proviene de fe, es pecado. En este caso la
fe tiene referencia a las convicciones personales del
individuo. Si uno ofende su propia conciencia, es pecado.
En este caso, aún si el acto no es pecado en sí por violar
alguna enseñanza bíblica, se convierte en pecado por violar
la conciencia.
K. No debemos agradarnos a nosotros mismos (15:1-3).
1. Los... fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles (15:1).
a. Debemos: no es una mera sugerencia sino una obligación.
b. Soportar = no solamente tolerar sino sobrellevar; parece
incluir la idea de ayudarles con la carga que traen.
c. Las flaquezas en este contexto son su debilidad en la fe ya
discutida. La palabra es exactamente lo opuesto de ser
fuerte.
2. Cada uno... agrade a su prójimo (15:2).
a. En vez de agradarse a sí mismo solamente (compare
Filipenses 2:2-5).
b. Hay dos limitaciones o condiciones para el cumplimiento
de este deber.
(1) En lo que es bueno. No podemos hacer algo
contrario a la voluntad de Dios sencillamente para
agradar al prójimo.
(2) Para edificación. Si algo en realidad no lo
beneficia para fortalecer su espíritu y su fe, no lo
podemos agradar.
c. El prójimo en este contexto es un hermano en Cristo que
también es prójimo.
3. Sigamos el ejemplo de Cristo (15:3,4).
a. Cristo no se agradó a sí mismo.
b. Cristo soportó vituperios que no le correspondieron.
c. Esto ya estaba escrito en el Antiguo Testamento (15:4; vea
Salmos 69:9).
(1) Para nuestra enseñanza se escribieron.
(2) Esto debe eliminar la idea que el Antiguo
Testamento no tiene valor para el cristiano.
(3) No estamos bajo el antiguo pacto, pero lo escrito en
él está allí por voluntad de Dios para nuestra
enseñanza. Contiene información que el cristiano
necesita conocer y entender.
(4) Para nuestro beneficio se escribieron: a fin de que
por la paciencia y la consolación de las Escrituras,
tengamos esperanza.

********

Estudio Especial Sobre

“El Valor del Antiguo Testamento”

Romanos 15:4

Uno de los propósitos principales de la carta a los romanos es mostrar que la


salvación viene completamente aparte de la ley del Antiguo Testamento. El hombre es
justificado por fe sin las obras de la ley, declaró el apóstol Pablo en Romanos 3:28. En el
capítulo 7 el apóstol presenta un argumento bien extenso en el cual explica que el
cristiano vive completamente libre de la ley antigua. La iglesia del Señor Jesucristo sigue
esta enseñanza hasta el día de hoy al pie de la letra, insistiendo en que no estamos bajo el
Antiguo Pacto sino el Nuevo. Rechazamos los mandamientos y las ordenanzas de la ley
de Moisés como reglamentos de fe y práctica para la iglesia y somos guiados únicamente
por los mandamientos del Nuevo Testamento. Pero esto no significa que no reconocemos
el Antiguo Testamento como la Palabra de Dios o que no vemos en él valor alguno. En
Romanos 15:4 el apóstol Pablo insiste en el valor del Antiguo Testamento para el
cristiano, a pesar de no estar bajo aquella ley. Porque las cosas que se escribieron antes,
para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de
las Escrituras, tengamos esperanza (Romanos 15:4).

Primeramente debemos entender que todo cuanto está escrito en el Antiguo


Testamento es VERDAD. Es parte de las Escrituras. Es decir que es la Palabra de Dios
tan seguramente como lo es la carta a los romanos y todo el Nuevo Testamento. Pablo
también escribe de la inspiración de estas Escrituras en II Timoteo 3:16. El Antiguo
Testamento es revelación directa de Dios. No es un mensaje humano, sino divino. Si
bien es cierto que el Antiguo Testamento es sombra, es una sombra verdadera. Si bien es
cierto que no nos rige hoy día, era la única ley divina para la nación de Israel durante
unos mil quinientos años. Aún Jesucristo vivió bajo la ley fue obediente a ella. Es parte
integral e inseparable del libro de Dios, la Biblia. Por cuanto, debe ser respetado y
entendido por todos los que aman a Dios y desean conocer toda la verdad.
El Antiguo Testamento fue escrito para nuestra enseñanza. En realidad, cuando
analizamos el caso, hay mucho que podemos aprender del Antiguo Testamento. Si no lo
aprendemos, podemos desviarnos de la doctrina del Señor y hasta perder nuestras almas.
El Antiguo Testamento, si mal entendido, nos llevará a aceptar y practicar muchas
doctrinas falsas que pueden destruir nuestra esperanza de la vida eterna. Pero bien
entendido, sus enseñanzas nos pueden llevar a servir a Dios con fe y santidad y a
obedecer el Nuevo Pacto que es anunciado en sus páginas, ganando así la salvación del
alma. Escribiendo a los cristianos en Corinto, el apóstol Pablo también habló del valor
del Antiguo Testamento para nuestra enseñanza en lo correcto y lo incorrecto. En I
Corintios 10:11, escribiendo acerca de lo sucedido a los israelitas desobedientes en el
tiempo de Moisés declara: Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas
para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos. El
Antiguo Testamento nos enseña la manera en que Dios trabaja, especialmente en la
bendición de los obedientes y el castigo de los desobedientes.

Los escritores del Nuevo Testamento usaron estos ejemplos en abundancia para
confirmar o ilustrar la doctrina del Nuevo Pacto de Cristo Jesús. En la carta a los
romanos encontramos más de 60 referencias directas o indirectas a pasajes del Antiguo
Testamento. Esto es de esperarse porque los dos pactos tienen el mismo Autor Divino y
hablan del mismo Ser Divino, el Creador de cielos y tierra y todo lo que en ellos hay.
Aún el Antiguo Testamento tenía a Cristo Jesús como tema, aunque en una forma oculta
y profetizada.

Además, los ejemplos presentados en el Antiguo Testamento son muy útiles, aún
para ilustrar doctrinas que se encuentran como mandamientos solamente en el Nuevo
Testamento. El diluvio del tiempo de Noé es ejemplo del bautismo (I Pedro 3:20,21). En
Hebreos 11 encontramos una lista de personas del Antiguo Testamento que vivieron por
fe y que nos sirven como ejemplos para la vida de fe en Cristo. La destrucción de
Sodoma y Gomorra por su iniquidad es ejemplo de lo que Dios piensa de los que viven
impíamente (II Pedro 2:6). El día de reposo que guardaban los israelitas cada semana es
un tipo del reposo eterno del cristiano en el cielo (Hebreos 4). La muerte de Nadab y
Abiú por haber hecho algo que Dios nunca había mandado en Levítico 10:1,2 es un
ejemplo para nosotros de la actitud de Dios hacia los religiosos que añaden elementos no
autorizados a la adoración, como el instrumento de música, defendiéndolo por no estar
prohibido. Y así pudiéramos tomar ejemplo tras ejemplo del Antiguo Testamento que
nos enseña mucho que está de acuerdo con la doctrina de Cristo en el Nuevo Testamento.
El cristiano debe hacer un estudio cuidadoso del Antiguo Testamento porque es de
mucho valor en los ejemplos de principios cristianos que se encuentran en El. Que nunca
sea cierto que no conocemos las enseñanzas del Antiguo Testamento o que aceptamos
solamente la mitad de la Biblia. En estas Escrituras encontraremos enseñanzas que
producirán en nosotros paciencia, consolación y esperanza. Valor grande el que tiene el
Antiguo Pacto para los que lo sepan usar bien y aplicar debidamente como ejemplo y no
como ley.

********
L. Necesitamos entre nosotros un mismo sentir (15:5,6).
1. Esto es algo que solamente el Dios de la paciencia y de la
consolación nos puede dar.
2. Esto es según Cristo Jesús.
3. Esto es necesario para que... glorifiquéis a Dios.
4. Es posible tener un mismo sentir y estar unánimes sin estar de
acuerdo en cada punto minúsculo (15:5,6).
M. Por tanto, recibíos los unos a los otros (15:7).
1. ¿Cómo? Como también Cristo nos recibió.
a. A pesar de nuestras debilidades.
b. A pesar de no merecerlo.
c. A pesar de lo que le costó a Él hacerlo.
d. Sin parcialidad o acepción de personas.
2. ¿Para? Para gloria de Dios
3. La base: Cristo nos recibe y nos une.
4. Ejemplos modernos de casos en los cuales podemos aplicar los
principios de Romanos 14:1 - 15:13 sobre los débiles y los fuertes:
a. Que la mujer debe o no usar la cubierta en la cabeza en las
reuniones de la iglesia.
b. Que uno debe o no arrodillarse al orar en toda situación.
c. Que uno debe dedicarse a la oración mientras espera el
inicio de la reunión o que uno puede dedicarse a platicar
con los demás hermanos o visitantes mientras espera el
inicio de la reunión.
d. Recuerde que el hermano fuerte en la fe no tiene que actuar
conforme a la conciencia del hermano débil en la fe a
menos que sea necesario para evitar que tropiece, es decir,
para evitar que el débil haga algo que ofende su propia
conciencia por influencia del hermano fuerte.
e. ¿Cuáles son los casos que usted vive en la iglesia en su
localidad?
N. Porque Cristo Jesús vino a ser siervo de la circuncisión (15:8).
1. Para mostrar la verdad de Dios.
a. Literalmente “a favor de” o “en beneficio de” la verdad de
Dios.
b. La verdad de Dios parece ser específicamente el
cumplimiento de las promesas que Dios hizo a Abraham
(comenzando en Génesis 12), Isaac y Jacob en la persona y
obra de Jesucristo nuestro Salvador.
2. Para confirmar las promesas hechas a los padres.
a. Su vida, ministerio, muerte y resurrección cumplen las
promesas hechas a los padres (vea Lucas 24:44-47).
b. Su carácter de siervo también confirma lo que Dios había
prometido en el Antiguo Testamento (vea, por ejemplo,
Isaías 53).
c. Es interesante que la bendición de “todas las naciones”, no
solamente la nación de Israel fue parte de la promesa que
Dios hizo a Abraham (Génesis 12:3; 22:18). Esto tiene que
ver directamente con lo que sigue en Romanos 15:9-12.
3. Todo esto está relacionado directamente con el tema de los débiles.
Nosotros debemos imitar la actitud de nuestro Señor Jesucristo. El
abandonó la gloria celestial para llegar a ser siervo de los hombres
para lograr la salvación de todos nosotros. ¡Cuánto más nosotros
debemos estar dispuestos a servir los unos a los otros para no hacer
que ningún hermano pierda la salvación que ha recibido en Cristo
Jesús.
O. Porque Cristo también vino para que los gentiles glorifiquen a Dios por su
misericordia (15:9-12).
1. Los gentiles están incluidos en la maravillosa bendición de la
misericordia de Dios (15:9).
a. Por medio de la obra de Cristo Jesús.
b. Como consecuencia, ellos también glorifican a Dios.
2. Esto está de acuerdo con las profecías del Antiguo Testamento
(como está escrito) (15:9-12).
a. Hay que recordar que aquí tenemos la interpretación y
aplicación inspirada de estos textos del Antiguo
Testamento.
b. Por tanto, yo te confesaré entre los gentiles, Y cantaré a tu
nombre (15:9; vea II Samuel 22:50 [en el Cántico de
David]).
c. Alegraos, gentiles, con su pueblo (15:10; vea
Deuteronomio 32:43).
(1) Alabad al Señor todos los gentiles, Y magnificadle
todos los pueblos (15:11; vea Salmos 117:1).
(2) Estará la raíz de Isaí, Y el que se levantará a regir
los gentiles; Los gentiles esperarán en él (15:12;
Isaías 11:10).

*************

ESTUDIO ESPECIAL SOBRE ROMANOS 15:12

Es difícil que entendamos en nuestro tiempo el prejuicio que existía en la mente de


los judíos en cuanto a la salvación de las gentes de otras naciones. Para ellos era
abominable juntarse o aun acercarse a un extranjero. Pensar en adorar a Dios en
comunión con un gentil era demasiado horrible para ellos. Aún los apóstoles de Cristo
predicaban el evangelio solamente a los judíos por un tiempo. Al fin Dios le reveló a
Pedro directamente que quería que aceptaran a los gentiles también en base a su fe
obediente en el evangelio de Cristo, nada más. La declaración de Pedro en Hechos
10:34-36 fue un choque tremendo para los judíos cristianos de aquel tiempo. (Favor de
leer el texto) El resultado de su predicación en aquel día fue el bautismo de los primeros
gentiles que entraron en comunión con los santos judíos y recibieron el perdón de sus
pecados por la gracia de Dios. De aquel día en adelante tuvo que aclararse muchas veces
y en lenguaje cada vez más clara que tanto los gentiles como los judíos pueden ser salvos
por la gracia de Dios cuando por fe obedecen el evangelio de Cristo Jesús.

Esta verdad ha sido un tema fundamental en toda la epístola a los romanos (lea 1:16
nuevamente). Ahora en la parte posterior de la carta, en 15:8-21, nos enseña nuevamente
que Cristo vino para salvar a judíos y gentiles por la misericordia de Dios. Además nos
aclara que esta gran verdad ya fue profetizada en el Antiguo Testamento por profetas
judíos. Las Escrituras hebreas hablaron de antemano de la salvación de los gentiles
también por la gracia de Dios.

Para comprobar su punto cita varias profecías, una de las cuales es muy conocida
pero poco entendida hoy día. En Romanos 15:12 cita Isaías 11:10 : Y otra vez dice
Isaías: Estará la raíz de Isaí, y el que se levantará a regir los gentiles; los gentiles
esperarán en él. Sin duda, cuando Isaías pronunció estas palabras es probable que
ninguno entendió su significado. Estaba hablando, según el apóstol Pablo, de la
salvación de los gentiles por la misericordia de Dios en el evangelio de Cristo. Hasta el
día de hoy, muchas personas siguen interpretando aquella profecía en términos materiales
en vez de los espirituales que el apóstol Pablo, guiado por el Espíritu Santo, designa para
ella. Creen que se refiere a algún acontecimiento futuro cuando en realidad está hablando
de la salvación espiritual que Dios ha estado dando a judíos y gentiles por cientos de
años. Creen que habla de una paz material cuando en realidad habla de la paz
maravillosa que Dios hizo posible entre gentiles y judíos por medio de Cristo Jesús en la
iglesia del Señor. La Biblia lo comprueba.

Favor de leer con cuidado Isaías 11:1-11


antes de continuar.
¿Ha visto usted al lobo en paz con el cordero? ¿El leopardo con e cabrito? ¿Un niño
de pecho jugando sobre la cueva del áspid? ¿Ha llegado un tiempo de paz mundial entre
las naciones? No. No hemos visto ninguna de estas cosas suceder en forma material.
Por esta razón muchas personas piensan que todo esto tiene que suceder en forma
material en algún tiempo venidero cuando Cristo reinará sobre la tierra en un futuro
milenio de paz. Creen que Isaías habla de un tiempo en que no habrá guerra aquí an la
tierra. Esperan ver este mundo convertido en un verdadero paraíso terrenal con la paz
extendiéndose hasta los animales. PERO en verdad el profeta Isaías habla de algo mucho
más maravilloso y mucho más importante que la paz material entre las naciones y entre
los hombres y el reino animal. Según las Escrituras, no tenemos que esperar su
cumplimiento en el futuro sino que se ha cumplido y sigue cumpliéndose por medio del
evangelio de paz en la iglesia del Señor Jesucristo todos los días.

Ciertamente Isaías habla de un tiempo de bendición maravillosa para el ser humano.


El apóstol Pablo nos revela claramente cuál es el tiempo y cuál es la bendición
profetizados por Isaías. El tiempo se inició con la venida de Cristo a esta tierra para
morir por los pecados de todos los hombres. La bendición es la misericordia que Dios ha
mostrado a los judíos y a los gentiles perdonando sus pecados, aceptándolos en Su pueblo
y dándoles la paz de Cristo, no la de este mundo. Lo hizo cuando obedecieron el
evangelio de Cristo y lo sigue haciendo cuando hombres hoy día obedecen el mismo
evangelio de paz que predicaron los apóstoles en el primer siglo. La paz profetizada por
Isaías no es material sino espiritual. El lobo ha estado morando con el cordero desde que
el evangelio hizo posible la salvación de judíos y gentiles en un solo cuerpo por la gracia
de Dios. Es la paz con Dios y la paz entre hermanos de diferentes razas, diferentes
niveles socioeconómicos, diferentes costumbres, diferentes niveles intelectuales,
diferentes idiomas y diferentes nacionalidades.

En Romanos 15:8,9 Pablo nos ha explicado las razones principales porque Cristo
Jesús vino a esta tierra. En palabras sencillas vino para salvar a judíos y gentiles por la
misericordia de Dios para que nosotros glorifiquemos a Dios por Su misericordia.
Declara que esto ya estaba escrito (como está escrito). Una de las varias profecías del
Antiguo Testamento en las cuales estaba escrito esto es Isaías 11:10, según Romanos
15:12.

La raíz de Isaí que vino es claramente Cristo Jesús. La bendición que dio a los
gentiles como también a los judíos es la salvación por la misericordia de Dios. ¿Cuándo?
Desde hace casi dos mil años.

En Isaías 10, Isaías profetizó el castigo del pueblo de Israel por Dios, a manos de la
nación de Asiria que fue usada como instrumento de Dios. La caída de Israel se
simboliza como un bosque de árboles que son cortados. Al cortar un árbol queda el
tronco. Si lo dejamos, al tiempo retoñará un vástago de sus raíces. Con este símbolo
empieza la profecía del Cristo en Isaías 11:1-5. [Favor de leer el texto nuevamente.] En
estos versículos el profeta habla de la justicia de Jesucristo, la esperanza de Israel, el
descendiente de David, hijo de Isaí. Del pueblo de Israel, que quedó sin esperanza, salió
un vástago, la raíz de Isaí, Cristo Jesús. Con el Espíritu del Altísimo sobre El, Cristo
trajo un reinado de justicia en medio de la injusticia de los hombres. No solamente trajo
la justicia sino también LA PAZ.

En Isaías 11:6-9 el profeta describe esta paz en términos simbólicos. [Favor de leer
estos versículos.] Esta es la descripción profética de la paz que ahora tenemos en Cristo
Jesús. “Pero,” dice alguien, “yo no veo cómo él puede hablar de la paz espiritual con la
figura de animales.” “Esto ha de ser literal y material.” Mi primera respuesta es una
pregunta: ¿Cómo puede hablar de Jesucristo como un vástago? Si puede describir al
Cristo en términos simbólicos, seguramente puede describir la paz de Cristo en la misma
manera y así lo hace. Está describiendo una paz extraordinaria. La paz que traería el
Cristo sería una paz muy diferente de la que se observa en el mundo, muy superior.
Cristo Mismo dijo cientos años después que escribió Isaías: “La paz os dejo, mi paz os
doy; yo no os la doy como el mundo la da” (Juan 14:27). La paz de Cristo es diferente de
la paz del mundo.
Además la profecía de Isaías no menciona ninguna paz mundial sino de la paz en un
lugar específico y limitado: No harán mal ni dañarán. ¿En qué lugar? En todo mi santo
monte, declara el profeta. El texto no dice en todo el mundo sino en todo mi santo monte.
El santo monte de Dios, Sión, es ahora la iglesia de Cristo Jesús, según Hebreos 12:22,23.
Es en la iglesia, el cuerpo de Cristo, que las enemistades entre el hombre y Dios como
también las enemistades entre el hombre y su prójimo pueden desaparecer. Porque él es
nuestra paz, que de ambos pueblos (hablando de judíos y gentiles) hizo uno, derribando
la pared intermedia de separación....y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en
un solo cuerpo, matando en ella las enemistades (Efesios 2:14,16). Lo que Dios nos
ofrece es la paz en un solo cuerpo, por medio de la muerte de Cristo, la paz en el santo
monte de Jehová, la iglesia del Señor Jesucristo. Cristo nunca ha prometido la paz
material en este mundo y nunca lo ha prometido para todo el mundo sino solamente en la
iglesia del Señor. En cuanto a las relaciones humanas afuera de la iglesia, Cristo dijo: No
penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino
espada (Mateo 10:34).

La paz profetizada por Isaías no vendría por la fuerza irresistible del Señor sino por
convencer a los hombres que deben aceptar Su voluntad por medio de la enseñanza de Su
Palabra en toda la tierra. Porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová (Isaías
11:9). Cuando Cristo vino, fue precisamente esta la comisión que El dejó a Sus
discípulos (Marcos 16:15,16). Los primeros discípulos cumplieron con esta comisión,
llevando así la bendición de Cristo, la salvación del pecado, a todos los que creen y
obedecen el evangelio de Cristo. El resultado ha sido el que describió el mismo profeta
Isaías: Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a
los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa. Asimismo
acontecerá en aquel tiempo, que Jehová alzará otra vez su mano para recobrar el
remanente de su pueblo aún quede en Asiria, Egipto, Patros, Etiopía, Elam, Sinar y
Hamat, y en las cosas del mar. El resultado de la venida de la raíz de Isaí es la salvación
para las naciones, o sea los gentiles, y para el remanente del pueblo de Dios, o sea los
israelitas. Es lo mismo que Pablo declara en Romanos 15:8,9. Declara que Cristo ya
vino con salvación para judíos y gentiles de acuerdo con profecías como la de Isaías 11.

La profecía ya está cumplida. Hay que aceptar la bendición que Dios ha enviado a
todos los hombres por medio de Cristo Jesús y Su evangelio de paz. La raíz de Isaí ya
vino; ya estableció Su reinado; ya trajo la salvación y la paz a todos aquellos que creen en
El y se bautizan para recibir la salvación en Su nombre.
Resumen de la Profecía de Isaías 11:1-11

El contexto anterior en el capítulo 10 habla de la nación de Asiria como instrumento


de Dios contra Israel para destruirlos por sus pecados (10:5-34).

10:5-12 La jactancia de Asiria


10:20-22 El remanente se arrepentirá y volverá
10:33-34 Israel sería como un bosque cortado. Quedará solamente el tronco.

11:1-5 ¿Quién? : Cristo

11:6-9a ¿Qué? : Paz (Juan 14:27; Romanos 5:1; Efesios 2:14-18; Colosenses 1:19-22;
3:15; Mateo 10:34).

11:9b ¿Dónde? : En el santo monte de Dios (la iglesia) (Salmos 15:2; 132:13,14;
Hebreos 12:22,23; Salmos 2:6).

11:9c ¿Por qué? : Porque el evangelio será predicado en todo el mundo (Mateo 28:18-
20; Marcos 16:15,16; Colosenses 1:23; Romanos 10:18; Juan 6:44,45;
Jeremías 31:31-34).

11:10,11 ¿CUANDO? : En aquel tiempo (Romanos 15:8-12; 11:1-5; compare Tito


3:4,5)
Cuando gentiles y judíos son salvos por la gracia de Dios. A partir del
día de Pentecostés y en especial en Hechos 10 con la conversión de
Cornelio.

*************

P. Bendiciones del Dios de esperanza (15:13)


1. Llenos de todo gozo... en el creer.
2. Llenos de todo paz... en el creer.
3. La meta: para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu
Santo.
Resumen de
La Vida de los que son Justos por la Fe
Con Relación a:

Dios : Sacrificio Vivo


Nuestra Función en la iglesia: Pensar de sí con Cordura
La Familia de Dios: El Amor Fraternal
Nuestros Enemigos: No Vengarse sino Vencer con el Bien el Mal
Las Autoridades Civiles: La Sumisión
El Prójimo: Amarlo como a Sí Mismo
Los Hermanos Débiles: Recibir los Unos a los Otros

¿ ?
Ahora debe Contestar la sección de
Preguntas #24

NOVENA SECCIÓN: LA OBRA DE DIOS EN EL MINISTERIO DE PABLO


(15:14-16:27)

I. La Confianza de Pablo en los Cristianos en Roma (15:14).

A. Estáis llenos de bondad.


B. Estáis... llenos de todo conocimiento.
C. Podéis amonestaros los unos a los otros.

*****
“Podéis Amonestaros Los Unos a Los Otros”
Introducción:

A. Una de las responsabilidades más difíciles que tenemos en la iglesia es la


de amonestarnos los unos a los otros.
B. La responsabilidad de aceptarnos los unos a los otros que estudiamos en
Romanos 14:1 - 15:13 no significa que nunca tenemos que corregirnos los
unos a los otros. Debemos buscar un equilibrio espiritual (Mateo 7:1-5).
C. Una de las razones porque no nos amonestamos los unos a los otros es el
temor. Y en realidad hay riesgo (Proverbios 9:7,8).
D. Pero también hay una tremenda necesidad de cristianos que son
verdaderamente capaces de amonestarse los unos a los otros.
1. Amonestar = Poner en mente.
2. Se requiere de las palabras apropiadas de la persona apropiada en
el momento apropiado.
3. I Tesalonicenses 5:14
4. Proverbios 25:11,12

I. La Base Para Ser Capaz de Amonestar: (Romanos 15:14) (Los Requisitos)

A. Hay que estar “lleno de bondad”.


1. La espiritualidad básica (Gálatas 6:1).
2. Una vida recta (bondad versus maldad; espíritu versus carne).
3. Cristianos que sinceramente tratan de vivir una vida recta son
capaces de amonestar a otros cristianos. Su carácter apoya sus
palabras.
4. Hay que corregir su propia vida primero (Mateo 7:3-5), pero no
debe pensar que esto signifique una vida perfecta sin errores.
B. Hay que estar “lleno de todo conocimiento”.
1. Debe basar la corrección en lo que Dios dice, no lo que uno piensa
(II Timoteo 3:16,17). Hay que estudiar la Palabra.
2. Debe tener el cuidado de no imponer normas de conducta o
práctica no especificadas en la Biblia.

II. ¿Cómo Debemos Amonestarnos Los Unos a Los Otros? (El Espíritu)

A. Con preocupación obvia y cariño.


1. Si verdaderamente se preocupa por sus hermanos, no tendrá que
fingir las lágrimas (Hechos 20:31).
2. Verdadera preocupación familiar (I Tesalonicenses 2:11).
3. Debe ser preocupación sincera y cariño sincero.
4. Su sinceridad y su cariño deben ser percibidos por la persona a la
cual amonesta (Apocalipsis 3:19).
B. Personalmente.
1. “Cada uno” (Hechos 20:31; I Tesalonicenses 2:11).
2. No en general sino personalmente.
3. No en público sino en privado.
4. En algunos casos en público solamente después que todo esfuerzo
privado falle (Mateo 18:15-17; I Timoteo 5:20).
C. Con Persistencia y Paciencia.
1. “De noche y de día”; “por tres años”; “no cesé” (Hechos 20:31).
2. “Seáis pacientes con todos” (I Tesalonicenses 5:14).
3. “Con toda paciencia” (II Timoteo 4:2).
D. Con Ternura y Gentileza.
1. Reconociendo sus propias debilidades (Gálatas 6:1).
2. “Corrigiendo tiernamente” (II Timoteo 2:24,25) (La Biblia de las
Américas)
3. Tratando de no avergonzarlos (I Corintios 4:14).
4. No como enemigo (II Tesalonicenses 3;15).
III. Sin Cambiar los Requisitos Divinos.
A. I Timoteo 5:20
B. Tito 3:10
C. Tito 1:13
D. I Tesalonicenses 5:14

Conclusión:

A. Su reacción a la corrección es asunto de vida y muerte (Proverbios 12:1;


13:18; 15:5,31,32).
B. ¿Será usted “guardián” de su hermano?
C. Quizá sea necesario el esfuerzo de toda la iglesia para lograr la salvación
de algunos cristianos.
******

II. El Recordatorio del Ministerio de Pablo entre los Gentiles (15:15-21).

A. Pablo explica el tono de su epístola (15:15).


1. En parte con atrevimiento.
2. Como para haceros recordar.
3. Basándose en el don del apostolado que recibió de Dios: por la
gracia que de Dios me es dada (vea 1:5).
B. El ministerio especial de Pablo (15:16).
1. ¿A quienes? Ministro de Jesucristo a los gentiles.
a. A pesar de ser “apóstol a los gentiles” (11:13), en este texto
se identifica como ministro ... a los gentiles. Considera su
posición en la iglesia como una posición de servicio.
b. Es siervo primeramente de Jesucristo, no de los hombres.
c. Sirvió a Jesucristo en forma especial por trabajar entre los
gentiles.
2. ¿Qué ministra? Ministrando el evangelio de Dios.
a. Lo predicó.
b. Lo defendió.
c. Lo vivió.
3. ¿Con qué meta en mente? Para que los gentiles le sean ofrenda
agradable.
a. Su meta principal: honrar a Dios, presentándole un
sacrificio aceptable, santo, que le agrada.
b. Semejante al caso de Cristo quien vino e hizo posible
nuestra salvación para la gloria de Dios (vea 15:7-9).
4. ¿Cómo es posible? Esta ofrenda es santificada por el Espíritu
Santo.
a. El Espíritu Santo nos aparta del pecado en el momento de
nuestro bautismo en agua (vea II Tesalonicenses 2:13,14; I
Corintios 6:11; II Pedro 2:20; Romanos 6:17,18)
b. Después de nuestra conversión, el Espíritu Santo nos sigue
apartando del pecado por medio de Su Palabra (Juan 17:14-
19).
c. La santificación es vital para ser aceptables y agradables a
Dios.
d. Encontrará más información sobre la obra del Espíritu
Santo en nuestra santificación en la lección titulada “La
Espada del Espíritu” del curso sobre “El Espíritu Santo.”
C. Pablo se gloría en Dios (15:17-19).
1. En Cristo Jesús en lo que a Dios se refiere (15:17).
2. Habla solamente de lo que Cristo ha hecho por medio de él
(15:18).
3. Cristo por medio de Pablo ha logrado: la obediencia de los gentiles
(15:18).
4. Cristo por medio de Pablo ha obrado con la palabra y con las
obras (15:18-19). Pablo sencillamente predicó la palabra del
Espíritu de Dios y confirmó su predicación por medio de los
milagros que el Espíritu obró por medio de él.
a. Con potencia de señales y prodigios.
b. En el poder del Espíritu de Dios.
5. Cristo por medio de Pablo ha llenado del evangelio de Cristo a
muchos lugares (15:19).
a. El ministerio de Pablo fue anunciar el evangelio de Cristo.
b. Desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico.
(1) Abarca unos 2300 kilómetros.
(2) Ilírico parece corresponder a la región moderna de
Yugoslavia.
(3) Incluye Asia Menor, Macedonia, y Grecia.
D. Pablo se esforzó a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido
nombrado (15:20,21).
1. Para no edificar sobre fundamento ajeno.
2. A personas que nunca habían oído de Jesucristo (vea Isaías 52:15).

III. Pablo Revela Su Plan de Llegar a Roma (15:22-33).

A. Impedimentos pasados eliminados (15:22-23).


1. Pablo había deseado llegar a Roma anteriormente. (Vea 1:13)
a. Me he visto impedido muchas veces de ir a vosotros
(15:22).
b. Deseando desde hace muchos años ir a vosotros (15:23).
2. Por esta causa: por estar predicando el evangelio entre los
gentiles en otras áreas que nunca habían escuchado la Palabra.
3. Pero ahora, no teniendo más campo en estas regiones (15:23).
a. No es que ya no había necesidad de predicadores en
aquellas regiones sino que ya no había más campo en estas
regiones para predicar donde Cristo ya no hubiese sido
nombrado.
b. Pablo no sencillamente anduvo de un lugar a otro sin
ningún plan para madurar las iglesias que iba
estableciendo. Había dejado otros predicadores y ancianos
en las iglesias del área que seguirían con su trabajo, pero
Pablo ansiaba extenderse a otros lugares “vírgenes” en
cuanto a la predicación del evangelio.
c. Es un ejemplo excelente para todo evangelista: llenar la
zona que la toca del evangelio, dejando hombres y mujeres
dedicados a la obra de Dios, para luego poder pasar a otras
áreas que todavía carecen de enseñanza bíblica.
d. Es importante notar que no siguió cada impulso de ira a
otra parte más lejana para predicar. Primeramente terminó
su obra en una zona, dejando las congregaciones bien
establecidas, y hasta entonces hizo planes definitivos para
ir a otra parte del mundo (en su caso específico: a Roma y
España). Sigamos este ejemplo: terminemos lo que está a
la mano y luego con satisfacción y confianza podemos
pasar a hacer otras obras que también son importantes para
la gloria de Dios.
e. Notará también que Pablo no estaba satisfecho con la
maravillosa obra ya terminada, sino que siempre ardía en el
corazón el deseo de predicar las buenas nuevas de Cristo en
otras partes. Su visión no tenía límite mientras Dios le
daba vida. Siguió buscando el campo más apropiado para
realizar la obra de Dios le había dado.
B. Planes específicos (15:24).
1. En ruta a España: Cuando vaya a España, iré a vosotros.
a. No llegó a Roma de la forma que él se imaginaba. Sí llegó
pero llegó a Roma prisionero del imperio romano. Es un
ejemplo maravilloso de la providencia divina. (Vea el
estudio especial incluido abajo)
b. A pesar de todo esto, pudo predicar el evangelio en Roma
(Hechos 28:30,31). También escribió varias epístolas
inspiradas durante su estadía en la prisión en Roma
(Filipenses, Efesios, Colosenses, Filemón).
c. Aparentemente fue librado posteriormente de la cárcel
durante un tiempo y después lo encarcelaron otra vez y lo
ejecutaron (La idea que su muerte estaba próxima durante
ese segundo encarcelamiento está señalada en II Timoteo
4).
2. Espera su ayuda: ser encaminado allá por vosotros.
3. Espera gozar de la comunión de ellos: una vez que haya gozado
con vosotros.
C. Falta otro viaje primero (15:25-28).
1. ¿A dónde? Voy a Jerusalén (15:25).
2. ¿Para qué? Para ministrar a los santos (15:25-27).
a. Para los pobres que hay entre los santos que están en
Jerusalén (15:26).
b. Llevando el donativo de Macedonia y Acaya (15:26-28).
(1) Pues les pareció bueno (15:26,27).
(2) Porque son deudores a ellos.(15:27).
(a) Porque han sido hechos participantes de sus
bienes espirituales.
(b) Deben también ellos ministrarles de los
materiales.
(3) Este donativo es un fruto (15:28).
3. Luego pasaré entre vosotros rumbo a España (15:28).
D. Confianza y Preocupación (15:29-33).
1. Llegaré con abundancia de la bendición del evangelio (15:29).
2. Os ruego... que me ayudéis orando por mí (15:30-32).
a. Por nuestro Señor Jesucristo (15:30).
b. Por el amor del Espíritu (15:30).
c. Para que sea librado de los rebeldes que están en Judea
(15:31).
d. Que la ofrenda... sea acepta (15:31).
e. Para que con gozo llegue a vosotros (15:32).
f. Para que sea recreado juntamente con vosotros (15:32).
3. El Dios de paz sea con todos vosotros. Amén (15:33).

************

“La Providencia Divina”

Muchas personas no están conscientes de las actividades de Dios entre los hombres.
Pero el cristiano que ha sido instruido en las Sagradas Escrituras sabe que el Creador
sigue introduciéndose en las actividades de Sus criaturas de una manera muy importante,
aunque no bien entendida por la mayoría de la gente. No se trata de los milagros y
prodigios que Dios obraba por medio de los apóstoles en tiempos pasados sino de “la
providencia divina”. Esta expresión se refiere a las provisiones que Dios hace para que,
de una u otra manera, todo salga para Su gloria y para el bienestar eterno de Sus hijos.
Lo vimos en Romanos 8:28: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les
ayuda a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”.

La providencia divina obró por medio las mala intenciones de los hermanos de José
que lo vendieron en esclavitud y convirtió estas malas intenciones en la salvación de la
familia de Jacob, en tiempos antiguos (Génesis 37 - 50). La providencia divina es la
manera, muchas veces misteriosa para nosotros, en que Dios combina el libre albedrío del
ser humano con la Soberanía Divina. Dios deja al hombre libre de escoger entre el bien y
el mal, pero luego ocupa esta decisión de la criatura para cumplir con Su propósito como
Creador.

Al cristiano le corresponde orar que se haga la voluntad de Dios en su vida,


dedicarse al servicio del Señor y confiar en que Dios proveerá lo demás. A veces las
cosas no serán como nosotros pensamos. Hasta nos puede parecer que Dios no está de
por medio. Pero al final, si no luego, nos daremos cuenta que en realidad todo ha sido
para nuestro bienestar eterno y para la gloria de Dios. Por supuesto, todo esto supone que
estamos dedicados a la voluntad del Señor y que somos fieles en nuestra confianza en Su
Sabiduría.

Uno de los ejemplos que sobresale de la obra de la providencia divina en el Nuevo


Testamento es el que estamos estudiando en este contexto en cuanto al deseo de Pablo de
predicar el evangelio en Roma. La manera en que Dios llevó a cabo Su propósito,
modificando los planes de Pablo mientras usa la buena voluntad y el espíritu sumiso de
este siervo Suyo, nos enseña mucho acerca de la providencia divina y la importancia del
valor, la fe y la oración en la vida cristiana.

En este texto (Romanos 15:25-33) Pablo presenta 4 deseos personales.

Primeramente, desea ir a Jerusalén para ministrar por medio de la ofrenda que lleva a
los pobres en la iglesia en Jerusalén.

Segundo, quiere que este viaje a Jerusalén se haga sin perturbación por los
incrédulos que había entre los judíos en Jerusalén, o sea los que no eran cristianos.

Tercero, desea que los cristianos judíos en Jerusalén acepten el servicio que le ofrece
como representante de las iglesias gentiles con las cuales ha estado trabajando y de las
cuales trae una ayuda benevolente. Debe ser entendido que este es el motivo principal
para el viaje a Jerusalén. Cualquier grupo de hombres podría haber llevado la ofrenda
para los necesitados sin la presencia de Pablo. En realidad las iglesias estaban mandando
sus representantes también juntamente con la ofrenda. Pero Pablo consideraba esta obra
como parte integral de su misión entre los gentiles. Habían tenido cierta desconfianza en
el pasado en cuanto a la conversión de estos paganos y la comunión entre las iglesias en
Judea y las que Pablo había establecido no estaba tan completa como deseaba todavía.
Así que esta ofrenda era, además de una necesidad física para los pobres, una oportunidad
para mostrar el espíritu de la unidad que debe existir entre las iglesias de Cristo sin
importar su nacionalidad o raza. Fue en este problema que Pablo pidió la colaboración de
los romanos por medio de la oración, “que la ofrenda de mi servicio a los santos en
Jerusalén fuese acepta” (Romanos 15:31).

El cuarto y último deseo de Pablo expresado en este texto es llegar con bien a Roma
para tener comunión con la iglesia y predicar el evangelio también en Roma.

No podemos dudar que Pablo, los cristianos en Roma y muchos otros hijos de Dios
estaban orando para el cumplimiento de estas actividades del apóstol Pablo. Así sucedió
que Dios proveyó para que fuese cumplidas, no exactamente como Pablo había pensado,
pero siempre de acuerdo con la voluntad del Señor y para Su gloria. Antes que Pablo
pudiera viajar mucha distancia hacia Jerusalén, el Señor ya le había revelado que le
esperaban prisiones y tribulaciones (Hechos 20:22,23). A pesar de esta advertencia,
Pablo estaba dispuesto a cumplir con su ministerio, fuera cual fuera el resultado para él.
Les dijo a los ancianos de la iglesia en Éfeso: “Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo
preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio
que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios”
(Hechos 20:24). Claro que Pablo quería seguir trabajando en otras partes; deseaba ir
hasta Roma y si fuese posible a España; pero primeramente tenía que cumplir con la
misión que se le había dado. Y si el fin de ésta fuera el no poder seguir viajando por estar
en la cárcel, o por estar muerto, estaba dispuesto. Con el mismo valor y fe en la voluntad
del Señor se dio cuenta del peligro que lo esperaba por profetas en Siria y luego más
cerca de su destino en Cesarea, pero sin cambiar su disposición de ir a Jerusalén para
cumplir con su ministerio (Hechos 21:4-14).
Cuando llegó a los hermanos en Jerusalén le recibieron con gozo y glorificaron a
Dios por las cosas que Dios había hecho entre los gentiles por su ministerio (Hechos
21:17-20). Me imagino que Pablo se llenó de gozo al observar esta actitud de ellos,
porque así se había cumplido perfectamente la misión suya en Jerusalén y también su
ministerio de evangelización y edificación entre aquellas iglesias gentiles. Ahora estaba
todo listo para que avanzara hasta Roma.

Pero surgió un problema en el templo y los judíos procuraban matar a Pablo. Pero
tal no era la voluntad de Dios y Pablo fue salvado por las autoridades romanas. No
obstante, fue encarcelado mientras averiguaran sobre el asunto. El siguiente día casi fue
despedazado otra vez por los judíos, pero fue arrebatado de en medio de ellos por los
soldados y llevado a la fortaleza otra vez. “A la noche siguiente se le presentó el Señor y
le dijo: Ten ánimo, Pablo, pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario
que testifiques también en Roma” (Hechos 23:11). Fue entonces que Pablo supo que el
Señor estaba de por medio de todo lo que le sucedió. El Señor estaba proveyendo la
manera para que Pablo llegara a Roma, no en libertad como él había pensado, pero
siempre llegaría y tendría la oportunidad de predicar el evangelio porque la providencia
divina estaba funcionando para ese fin.

Considerándolo después, podemos entender que si no por las autoridades romanas,


Pablo habría muerto a manos de los judíos. La prisión en Jerusalén resultó como una
protección de sus enemigos. En seguida los judíos planeaban matarle, pero POR LA
PROVIDENCIA DEL SEÑOR el hijo de la hermana de Pablo oyó hablar de la celada y
por medio de él el tribuno romano fue convencido para que llevaran a Pablo hasta
Cesarea para protegerle de los judíos.

Así obraba el Señor en un acto tras otro, no por actos milagrosos, sino por medio de
la providencia, proveyendo el medio natural hasta que lo llevó a Roma bajo la protección
y la provisión del gobierno romano. Y llegando allí, Dios proveyó, aparentemente por
cuenta del gobierno romano que tenía Pablo encarcelado, una casa alquilada en la cual
Pablo recibía a todos los que a él venían, predicando el reino de Dios y enseñando acerca
del Señor Jesucristo abiertamente y sin impedimento por dos años (Hechos 28:30,31).

Las obras de Dios son maravillosas en los que confían en El y se dedican con valor a
servirle a El sin esperar más que el honor de servir Su propósito y glorificar Su Nombre.
La vida cristiana es hermosa, especialmente cuando sabemos que los que aman a Dios,
todas las cosas les ayudan a bien, estos es, a los que conforme a Su propósito son
llamados.

*************

IV. La Recomendación para Febe (16:1-2).

A. Nuestra hermana (16:1).


B. Diaconisa (16:1).
1. De la iglesia
2. En Cencrea

**************

"Febe, Diaconisa de la iglesia en Cencrea"

Romanos 16:1,2

A veces se dice que Cristo con 12 hombres cambió el mundo. Cuando estudiamos la
Biblia un poco, nos damos cuenta que Pedro Jacobo, Juan y Pablo fueron hombres muy
importantes en el progreso de la iglesia y su extensión a todo el mundo antiguo. Pablo
fue responsable por la evangelización de un área inmensa al norte del Mar Mediterráneo
desde Siria hasta cerca de Italia. Pero lo que muchas veces no se toma en cuenta es que
no solamente ellos estuvieron trabajando para llevar a cabo tan importante obra. Habían
muchos colaboradores en todas las congregaciones que Pablo estableció, algunos que
viajaban con él y otros que se quedaron trabajando en las nuevas congregaciones que se
iban estableciendo. En las últimas palabras de casi todas sus cartas, el apóstol Pablo tiene
algo que decir con respecto a estos individuos poco conocidos para nosotros, pero muy
importante en la vida de la iglesia del primer siglo. Lamentablemente, muchas veces
dejamos pasar estas menciones personales y saludos con muy poca atención. Es nuestra
tendencia pensar en lo que hicieron los apóstoles de la misma manera que hoy día se
acostumbra hablar solamente del predicador de tal congregación como el obrero único
que tiene la congregación. A veces entre los mismos miembros locales predomina el
pensamiento que el predicador tiene que hacer la obra en la iglesia y si la iglesia no
progresa, piensan que sea porque el predicador no es eficaz. Quizá sea porque no hemos
dado el énfasis debido a la actividad propia de CADA miembro que encontramos en las
Escrituras. Tal vez no nos hemos fijado bien en los colaboradores que Pablo y todos los
apóstoles y predicadores del evangelio tenían en la iglesia.

En Romanos capítulo 16 encontramos una vista breve de los colaboradores de Cristo


que tenían con él y otros que estaban colaborando ya en la iglesia en Roma. Es
interesante que el primer individuo que Pablo menciona en esta lista en Romanos 16 es
una MUJER: "Os recomiendo además nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa de la
iglesia en Cencrea; que la recibáis en el Señor, como es digno de los santos, y que la
ayudéis en cualquier cosa en que necesite de vosotros; porque ella ha ayudado a muchos,
y a mí mismo" (Romanos 16:1,2).
A veces Pablo y sus hermanos en las iglesias de Cristo hoy día hemos sido acusados
de negarle a la mujer su puesto debido en la iglesia. Muchos piensan que porque Pablo
escribió que la mujer no debe hablar públicamente en la congregación, o sea cuando los
cristianos están reunidos, que tiene algún prejuicio personal o cultural contra la mujer.
Pero estas ideas son muy equivocadas. Claro que las Escrituras inspiradas por el Espíritu
Santo, no Pablo personalmente, prohíben que la mujer predique en la iglesia, es decir
públicamente a los hermanos varones (I Corintios 14:33-35; I Timoteo 2:11-14). Pero
esta y el ejercer autoridad son las únicas áreas de servicio en las cuales la cristiana está
limitada. Cuando mucho, la iglesia está reunida unas diez horas en toda la semana. Esto
quiere decir que las actividades de la mujer son limitadas durante solamente 10 de cada
168 horas cada semana. Y aún durante aquellas diez horas, ella debe ser colaboradora en
el reino por medio de su presencia, su devoción, su ejemplo y su reverencia para la
Palabra de Dios. No debe pensar que no hay lugar para la mujer en la obra de la iglesia
del Señor. Al contrario, hay una gran necesidad para mujeres cristianas que sirvan al
Señor y a la iglesia como colaboradoras en las innumerables actividades que las
hermanas pueden llevar a cabo. La hermana Febe es un ejemplo excelente de la posición
de servicio que la mujer puede tener en la iglesia.

Primeramente, note que Pablo consideró a Febe como "hermana". Lejos de


menospreciar a la mujer o tenerla por inferior, la Biblia dice que ella debe ser considerada
en un plano igual al varón en cuanto a las bendiciones que recibe en el Señor. Es su
"hermana" miembro de la misma familia, que debe ser amada, estimada y cuidada con el
mismo interés puro que el hermano mayor de una familia siente para su hermanita y hasta
respetada por su fidelidad y servicio al Señor.

Luego la Biblia nos enseña que Febe era "diaconisa de la iglesia en Cencrea."
Algunos han ido al extremo opuesto del que hemos venido considerando. Consideran
que esta designación signifique que Febe tenía autoridad en la iglesia en Cencrea. Por
tanto, piensan que este texto autorice a la mujer a ocupar un puesto de autoridad en las
iglesias hoy día. Pero estas personas están mal informadas, aunque sin duda sinceras. La
palabra diaconisa no es un título de autoridad ni de posición elevada en la iglesia sino que
significa SERVIDORA. Es una designación de importancia delante de Dios, PERO no es
una que le da autoridad en la congregación. La Biblia da autoridad en la iglesia local
ÚNICAMENTE a ciertos hombres llamados "ancianos" (I Timoteo 3:1-7; Tito 1:5-9). La
idea que la mujer pueda tener alguna autoridad o ser pastora o predicadora en la iglesia
no puede ser basada en Romanos 16:1,2 ni en ningún otro pasaje de las Escrituras.
Muchas mujeres han servido en la iglesia; muchas han evangelizado a las gentes
inconversas; muchas han enseñado (o profetizado durante el primer siglo) a las otras
hermanas y a los niños. Pero la Biblia NUNCA menciona a una mujer que tuviera la
autoridad de enseñar o ejercer autoridad sobre los hermanos varones en la iglesia del
Señor. Al contrario dice la Biblia: "No permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio
sobre el hombre, sino estar en silencio" (I Timoteo 2:12).

El servicio de Febe como diaconisa fue precisamente esto: servicio, no autoridad de


ninguna clase. Cada palabra tiene su significado y si no sabemos el significado correcto
(y en este caso el significado BÍBLICO), podemos equivocarnos gravemente. La palabra
"diaconisa" significa "servidora" y nada más. En realidad "diaconisa" NO es la
traducción de la palabra original sino que se adaptaron letras castellanas a la palabra
griega SIN traducir la palabra. La traducción es SERVIDORA. Aprendamos a no pensar
más de lo que está escrito (I Corintios 4:6).

Las hermanas en Cristo deben tomar el ejemplo de esta hermana santa que se dedicó
al servicio de la iglesia en Cencrea y a Pablo mismo y a muchos. Necesitamos cristianas
que esté dispuestas a SERVIR en el reino de Dios y hay MUCHO en que servir. Tomen
el carácter de "ayudante de muchos" que era el de la hermana Febe y Dios las bendecirá
ricamente. Al mismo tiempo serán respetadas y honradas por hombres honestos por
causa de su colaboración en el Señor. Pablo no habría podido escribir que su obra
evangelística en la zona norte del Mar Mediterráneo había terminado si no hubiera sido
por la ayuda de hermanas fieles como Febe. Si la iglesia del Señor va a progresar como
debe hoy día, necesitamos muchas ayudantes cristianas.

Además, cuando hay hermanas de tal devoción y consagración al servicio de la


iglesia, no debemos abusar ni aprovecharnos en forma egoísta de su servicio SINO que
debe ser recibidas como es digno de los santos y deben ser ayudadas también en todas sus
necesidades, tanto materiales como espirituales. Ellas no sirven a Cristo para ganancia,
pero merecen nuestra ayuda en cualquier cosa en que necesiten de nosotros porque han
ayudado a muchos. Seamos todos colaboradores en el Señor como lo fue la hermana
Febe. La ayuda que podemos brindar nos puede parecer poca a nosotros, pero para Dios
es mucho.

*********************

C. Que la recibáis (16:2).


1. En el Señor.
2. Como es digno de los santos.
D. Que la ayudéis (16:2).
1. En cualquier cosa que necesite de vosotros.
2. Porque ella ha ayudado a muchos, y a mí mismo.

V. Saludos Personales (16:3-16).

“Colaboradores en Cristo”

Los cristianos del primer siglo cumplieron con la tarea de predicar el evangelio a cada
persona en su generación sin muchos de los medios de comunicación que nosotros
tenemos. Claro que fue la obra de Dios, pero ellos fueron Sus colaboradores y
precisamente así fue que lo hicieron: colaborando. Cada cristiano tenía que reconocer su
responsabilidad en Cristo y cooperar laborando según su capacidad. Cuando el apóstol
Pablo pensaba en la manera maravillosa en que el evangelio había avanzado en el mundo
en su tiempo, también pensaba en sus colaboradores en Cristo que compartieron con él la
labora cristiana. Algunos de estos colaboradores predicaban mientras otros servían en
otras maneras. Algunos eran hombres y muchos otros eran mujeres como Febe, servidora
de la iglesia en Cencrea. Algunos sufrían con Pablo y otros prestaban sus casas para las
reuniones de las iglesias de Cristo en aquel tiempo. Pero todos tenían algo en común:
eran colaboradores de Dios y de Su apóstol a los gentiles. En los saludos personales que
Pablo envía a la iglesia en Roma, aprendemos mucho acerca del espíritu que
caracterizaba la iglesia primitiva, el espíritu de cooperación en la obra de Dios, espíritu
que nosotros necesitamos hoy día también.

A. Priscila y Aquila (16:3-5).


1. Mis colaboradores en Cristo Jesús (16:3).
2. Su valor y espíritu de sacrificio personal: Expusieron su vida por
mí (16:4)
3. Su colaboración con la iglesia en Roma: También a la iglesia de
su casa (16:5).
B. Epeneto (16:5).
1. Amado mío.
2. El primer fruto de Acaya para Cristo.
C. María (16:6) : ha trabajado mucho entre vosotros.
1. No se detuvo por ser mujer. Sabía María que había mucho que
hacer en la iglesia que era propio para la cristiana y en esto ella
trabajaba.
2. Tanto era el trabajo de esta hermana que la noticia de su labor
había llegado a Pablo de lejos.
D. Adrónico y Junias (16:7).
1. Mis parientes.
2. Mis compañeros de prisiones.
3. Son muy estimados entre los apóstoles.
4. Fueron antes de mí en Cristo.
E. Amplias (16:8): amado mío en el Señor.
F. Urbano (16:9): nuestro colaborador en Cristo Jesús.
G. Estaquis (16:9): amado mío.
H. Apeles (16:10): aprobado en Cristo.
I. Los de la casa de Aristóbulo (16:10).
J. Herodión (16:11): mi pariente.
K. Los de la casa de Narciso (16:11): los cuales están en el Señor.
L. Trifena y Trifosa (16:12): las cuales trabajan en el Señor.
M. Pérsida (16:12).
1. La amada.
2. La cual ha trabajado mucho en el Señor.
N. Rufo (16:13).
1. Escogido en el Señor.
2. Y a su madre y mía.
O. Varios hermanos y hermanas (16:14,15).

*******
“En Cristo”
Romanos 16:8-16

Todas las personas que Pablo saluda en estos versículos, como también todos los
miembros de la iglesia en Roma y todo verdadero cristiano en toda la faz de la tierra,
estaban “en el Señor”. Estar en Cristo significa estar en comunión íntima con El. Estar
en Cristo es pertenecer al Señor. Estar en Cristo es estar bajo Su autoridad. Estar en
Cristo es estar donde todas las bendiciones espirituales que Dios ofrece a la humanidad
están disponibles. Estar en Cristo es la única manera de estar seguro del destino de su
alma. Estar en el Señor es convertir la muerte en bienaventuranza en vez de maldición
(Apocalipsis 14:13). Estar en Cristo es lo que todo hombre que desea la vida eterna debe
procurar. No hay salvación o paz o gozo duradero o esperanza verdadera o comunión
con Dios fuera de Cristo.

En Cristo hay amor, un amor diferente del que conoce el mundo, el amor de Dios
Mismo. Pablo nombre tres personas específicamente que eran amados de él en el Señor.
Amplias (16:8), Estaquis (16:9) y Pérsida (16:12). El amor cristiano es algo que el
mundo nunca conocerá ni mucho menos podrá entender a menos que entre en Cristo
porque solamente en Cristo existe tal amor. Este amor se expresa hasta en la salutación
de cristianos. En aquel tiempo era costumbre saludar a sus amigos con un ósculo.
Cristianos también se saludaban con ósculo, pero ósculo santo o como el apóstol Pedro
dice en I Pedro 5:14 con “ósculo de amor”. Debemos entender que este ósculo santo fue
un saludo, no una parte del “culto” de la iglesia. Era la manera, según la costumbre del
tiempo, de saludar. Lo que el Espíritu Santo hizo por medio de las instrucciones de los
apóstoles fue santificar ese ósculo o sea ese saludo y darle un significado más profundo
para el cristiano, el significado del amor cristiano. Hoy día los que están en Cristo deben
expresar este mismo amor fraternal por medio de los saludos acostumbrados en su país.
Hay lugares en el mundo donde todavía se acostumbra el beso como saludo común.
Cristianos en esos lugares practicarán el ósculo santo de amor. En otras zonas del mundo
el saludo cristiano será un abrazo santo de amor o dar la mano, o el saludo que sea. La
forma del saludo cambia de generación a generación y de un lugar a otro. Lo importante
es expresar por estos medios acostumbrados nuestro calor y amor cristiano. Esto nunca
debe cambiar.

En Cristo también hay aprobación. En 16:10 el apóstol Pablo menciona a un


discípulo en Cristo que era especialmente aprobado en Cristo. Apeles, sin duda, era un
cristiano de mucha devoción para que el apóstol Pablo lo seleccionara como ilustración
de la aprobación que hay en Cristo y solamente en El. Dios aprueba solamente a los que
están en Cristo.
En Cristo hay trabajo. Por supuesto todos tenemos nuestras labores materiales.
Pero el individuo que está en Cristo tiene además ciertas labores espirituales que tiene
que llevar a cabo. Estar en Cristo no es sencillamente pertenecer a una religión. Es
participar en un trabajo que requiere mucho tiempo, sacrificios personales, cansancio
mental, emocional y físico y hasta dinero para cumplirse. No es por casualidad que
hablamos de “la obra del Señor” cuando nos referimos a la iglesia porque es una obra, un
trabajo duro de cumplir pero que trae grandes premios para aquellos que participan
fielmente en el trabajo que hay que hacer en el Señor. Cuatro cristianas en Roma que
habían hecho esto son mencionados por nombres: Saludad a María, la cual ha trabajado
mucho entre vosotros (16:6). Saludad a Trifena y a Trifosa, las cuales trabajan en el
Señor. Saludad a la amada Pérsida, la cual ha trabajado mucho en el Señor (16:12). Si
alguien no desea trabajar, en realidad no debe estar en Cristo, porque los que están en el
Señor tienen trabajo.

También los que están en Cristo tienen el alto privilegio y honor de ser escogidos
por Dios en el Señor. Esta es la manera en que Pablo saluda a Rufo: escogido en el Señor
(16:13). De todas las personas que hay en toda la faz de la tierra, Dios ha escogido como
los Suyos, como los que bendecirá, a los que están en Cristo. Si una persona desea estar
entre los que Dios escoge, debe estar en Cristo. No basta ser buena persona, religioso, o
proveer para su familia. Hay que estar en Cristo para ser escogido por Dios.

También en Cristo hay hermanos. Esto significa que los que están en Cristo
están en una misma familia; están en un mismo nivel; gozan de una comunión fraternal
que supera hasta la comunión entre hermanos naturales o carnales. Al escribir Pablo a los
que están en Cristo habla de los hermanos que están con ellos. Muchos cristianos han
sido despreciados por su familia en la carne, pero todos tenemos una familia grande en el
Señor porque todos somos hermanos. Esto también significa que además de amor, hay
igualdad entre nosotros en el Señor. Solamente Dios es el Padre, Cristo es el Hermano
Mayor y los demás somos sencillamente hermanos en Cristo, ni más ni menos.

Además, en Cristo hay santidad. Todos los que están en Cristo son santos
(16:15). Al estar en Cristo, Dios lo considera santo, una persona que ha sido santificada
por la sangre de Cristo y el Espíritu Santo. No son personas perfectas sino pecadores
arrepentidos. No les sobran buenas obras, pero están obrando en el Señor para la gloria
de Dios. En sí no son santos, pero en Cristo sí son santos, por la gracia de Dios.

Fíjese cuántas cosas fantásticas hay en Cristo: amor, aprobación por Dios,
trabajo espiritual, selección como escogidos de Dios, hermandad y santidad.
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda
bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo” (Efesios 1:3).

***********

C. Saludaos los unos a los otros con ósculo santo (16:16).


1. El saludo con ósculo era una costumbre ya existente en el mundo del Nuevo
Testamento. No se trata de una práctica establecida por el Espíritu Santo.
2. Lo importante en estas instrucciones (compare I Pedro 5:14) es que el
saludo tenía que ser con ósculo SANTO. Ese saludo santo de amor fraternal
es lo importante.
3. Las costumbres en cuanto a la manera de saludar a una persona cambian de
una generación para otra y de una cultura para otra, pero para los cristianos
de toda cultura y en todo tiempo el saludo santo de amor fraternal debe ser
practicado siempre. Puede ser “un abrazo” santo, “un apretón de manos”
santo, “un besito” santo, o puede ser otra forma de saludar, pero el saludo
santo de amor es mandamiento para el cristiano.
D. Os saludan todas las iglesias de Cristo (16:16).
1. Para información sobre el concepto bíblico de la iglesia sugiero que estudie
la cuarta lección del curso sobre El Evangelismo Personal titulada “La
Iglesia de Cristo”.
2. Basta decir aquí que “iglesias de Cristo” no es un título sino que describe a
aquellas personas que han sido llamadas por el evangelio de Dios y que
ahora pertenecen a Cristo. Además los apóstoles y primeros cristianos no
pertenecieron a ninguna secta sino a la iglesia que es de Cristo.
E. Cuidado con los que Causan Divisiones y Tropiezos (16:17-20).
1. Divisiones (16:17)
a. Dichostasía = literalmente disensiones (traducido así en I Corintios 3:3
y Gálatas 5:20)
b. Habla de algo que ya estaba sucediendo en la iglesia en Roma.
2. Tropiezos (16:17)
a. En este caso la persona tropieza por causa de una doctrina errada.
b. La verdad del evangelio es tropiezo para el individuo que no vive por fe
(Romanos 9:30-33; 11:7-10; I Pedro 2:4-8).
c. El error también puede ser tropiezo para el cristiano que vive por fe si
no se fija bien porque uno puede ser engañado (compare 16:18).
3. En contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido (16:17).
a. La doctrina es muy importante.
b. La doctrina fue parte de su redención del pecado (vea 6:17,18).
c. Es importante seguir la doctrina de los apóstoles (Hechos 2:42).
d. Las divisiones y tropiezos en este caso resultan de personas que se
oponen a la doctrina verdadera.
e. La doctrina específica a la cual estas personas se oponían bien puede
ser la doctrina de la justificación por fe aparte de las obras de la ley que
Pablo ha presentado tan ampliamente en esta epístola.
4. Que os fijéis en ellos (16:17).
a. Skopeo : mirar y observar con intensidad; vigilar; examinarlos con
mucho cuidado.
b. No es suficiente fijarse en ciertas buenas obras de las personas. Es
necesario notar su doctrina y compararla con la doctrina inspirada (vea
también I Juan 4:1,6).
5. Que os apartéis de ellos (16:17).
a. Aunque los hermanos fieles tienen la responsabilidad de apartarse de
estas personas, son los individuos que se oponen a la doctrina del Señor
los responsables por la división que resulta.
b. Con mucha tristeza, pero con firmeza es necesario apartarse de algunas
personas para el bien del pueblo de Dios (II Juan 10,11).
c. Encontrará más información sobre este problema en nuestro curso
sobre la resolución de los conflictos titulado “Armonía Deliciosa”.
6. No sirven a nuestro Señor Jesucristo (16:18).
a. Servir al Señor Jesucristo depende en parte de seguir la doctrina del
Señor Jesucristo. No es posible oponerse a Su doctrina y ser verdadero
siervo del Señor.
b. La pregunta de Jesucristo es aplicable: “¿Por qué me llamáis Señor,
Señor, y no hacéis lo que yo digo? (Lucas 6:46).
7. Sirven... a sus propios vientres (16:18)
a. En vez de servir la voluntad y los intereses de Cristo, sirven sus propios
deseos.
b. Vientres incluye muchos deseos: el poder, la influencia, la fama, el
dinero, etc. (compare Filipenses 3:18,19).
c. Son hombres egoístas.
8. Engañan los corazones (16:18)
a. El peligro del engaño es constante para toda persona porque siempre
hay personas sin escrúpulos que no son lo que pretenden ser.
b. Logran la decepción por medio de suaves palabras y lisonjas.
(1) Saben crear una imagen atractiva que deja la impresión que
sean siervos del Señor Jesucristo.
(2) Para muchos cristianos es difícil detectar el peligro en
personas que hablan suaves palabras, es decir, hablan de
manera agradable, dulce o amorosa.
(3) Es aún más difícil para algunos cristianos fijarse en la
hipocresía de personas que los halagan y así ganan su
confianza.
c. De los ingenuos.
(1) akakos = literalmente sin maldad. Se traduce “inocente” en
Hebreos 7:26.
(2) Parece tener referencia a una persona que no sospecha que
otra persona sea mala porque ella no lo es. Es una sencillez
pero sin sabiduría.
9. Vuestra obediencia... notoria (16:19)
a. Bien conocida por todos.
b. Su actitud de sumisión y obediencia al Señor se presenta en contraste
con las personas que Pablo dice que deben evitar.
c. Me gozo de vosotros.
d. Pero no están exentos de peligro.
(1) Seáis sabios para el bien: El cristiano debe conocer y
experimentar de manera completa y práctica en su vida el
bien.
(2) Seáis... ingenuos para el mal: El cristiano debe evitar por
completo el conocimiento de lo malo en su vida, es decir en
cuanto a experimentarlo en su vida (compare Filipenses 2:15).
10. Si son fieles Dios les dará la victoria (16:20).
a. Aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies.
(1) Los maestros falsos son instrumentos de Satanás, el padre de
la mentira.
(2) Dios nos asegura de la victoria si nos apartamos del mal y
seguimos el bien.
(3) Compare Génesis 3:15.
b. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.
F. Saludos de los Compañeros de Pablo (16:21-24).
1. Timoteo mi colaborador (16:21).
2. Lucio, Jasón y Sosípater, mis parientes (16:21).
3. Tercio, que escribí la epístola (16:22).
a. Tercio es el escribano o secretario que literalmente escribió las palabras
de la epístola.
b. Pablo es el “autor” que dictó la epístola bajo la inspiración del Espíritu
Santo para que Tercio la escribiera.
c. Otros textos confirman que en algunos casos Pablo no acostumbraba
escribir las epístolas personalmente (I Corintios 16:21; II
Tesalonicenses 3:17).
4. Gayo, hospedador mío y de toda la iglesia (16:23).
5. Erasto, tesorero de la ciudad (16:23).
6. El hermano Cuarto (16:23).
7. El Saludo: La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros.
Amén.
G. Gloria a Dios (16:25-27).
1. Porque El puede confirmaos (16:25,26).
a. La confirmación:
(1) Vea la explicación en nuestro estudio de Romanos 1:11 en
este curso.
(2) En este contexto se basa en las buenas nuevas de Cristo.
b. Según mi evangelio.
(1) Sinónimos: Según la predicación de Jesucristo; según la
revelación del misterio. Predicar el evangelio es predicar a
Jesucristo (vea I Corintios 1:23,24). Predicar el evangelio es
predicar la revelación del misterio.
(2) Mi evangelio no es algo inventado por Pablo sino el mensaje
inspirado que él proclamó (vea Gálatas 1:11,12).
(3) Nuestra firmeza en nuestra propia vida y en nuestra relación
con Dios depende del maravilloso evangelio de Jesucristo. Si
nos apartamos de este mensaje, perdemos nuestra firmeza y
estabilidad.
c. El misterio.
(1) Se ha mantenido oculto desde tiempos eternos.
(a) Es algo que Dios propuso en Sí Mismo desde antes de la
fundación del mundo: desde tiempos eternos.
(b) Durante todo el tiempo del Antiguo Testamento se
mantuvo oculto el plan eterno de Dios para la redención
del ser human. Las muchas promesas y profecías que
señalaban el cumplimiento de este plan divino no
manifestaron de forma clara cómo Dios iba a realizar la
obra de la redención.
(2) Ha sido manifestado ahora por medio de la predicación del
evangelio (vea Efesios 3:2-6; Colosenses 1:25-27; I Pedro
1:10-12). Por tanto, ya no es misterio oculto y desconocido
sino misterio revelado y conocido.
(3) Se ha dado a conocer a todas las gentes (judíos y gentiles).
(a) Por las Escrituras de los profetas que usaron para
proclamar y persuadir a la gente que el mensaje del
evangelio está de acuerdo con las profecías del Antiguo
Testamento (vea la explicación de Romanos 1:2 en este
curso).
(b) Según el mandamiento del Dios eterno. Este
mandamiento fue dado por Jesucristo cuando ordenó que
se predicara el evangelio a toda criatura (Marcos
16:15,16; Mateo 28:18-20).
(c) Para que obedezcan a la fe.
(1) La meta inmediata en la predicación del evangelio es
producir la obediencia de los oyentes basándose en la
fe en Cristo Jesús.
(2) Compare la explicación de esta frase en Romanos 1:5
en este curso.
(3) Esto mismo fue la meta de Pablo en Su ministerio:
Romanos 15:18.
2. Porque El es único (16:27).
a. No hay otro Dios Verdadero.
b. No hay como Él. Nadie tiene el poder, la santidad, la inteligencia, el
amor, etc. de Dios.
3. Porque El es sabio (16:27).
a. Su sabiduría es incomparable.
b. Su sabiduría se manifiesta de tantas maneras: el universo, la vida, el
evangelio, la providencia.
4. Mediante Jesucristo (16:27).
a. No es posible sencillamente decir: “Yo glorifico a Dios.”
b. Hay un medio y solamente un medio por el cual debemos dar gloria a
Dios.
c. Glorificamos a Dios cuando aceptamos y obedecemos a Cristo (Juan
14:6).
d. No podemos decidir cómo vamos a glorificar a Dios, con qué acto o
con qué actitud, sino que tenemos que sujetarnos a lo que Cristo dice y
hacer lo que Cristo dice para la gloria de Dios.
5. Para siempre (16:27).
6. Amén (16:27).

¿?
Ahora debe Contestar la sección de
Preguntas #25

Felicitaciones

Usted ha completado el curso sobre la epístola del apóstol Pablo a los cristianos en Roma.
El mensaje de esta carta es muy importante. Espero que este cursillo sirva para animarle
a seguir estudiando y meditando sobre este maravilloso mensaje divino.

¡No Olvide!

Usted tiene le responsabilidad de compartir lo que ha aprendido con otras personas que
todavía no lo conocen.

Larry J. White 2006 Reservados todos los derechos

Aunque los derechos de este estudio son reservados, cedemos el privilegio de reproducir
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