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La revista de la Asociación para las Naciones Unidas en España

La ‘Carta Magna de la descolonización’

Los ODM y las repercusiones de la más reciente de las crisis financieras
La ONU y el Sahara Occidental
Afganistán no tiene solución militar
Karen K. AbuZayd, XXXI Premio por la Paz

diciembre 2010

41
Editorial ASOCIACIÓN PARA LAS NACIONES
UNIDAS EN ESPAÑA
Nueva York y Cancún como síntomas Presidentes honorarios
Francesc Casares Potau
Lluís Armet Coma
Naciones Unidas Marina Bru Purón
Presidente
Pág. 5 - La ‘Carta Magna de la descolonización’: Eduard Sagarra i Trias
Algunas reflexiones en su cincuenta aniversario
Vicepresidente 1º
Pág. 12 - Los ODM y las repercusiones de la crisis financiera Xavier Pons Ràfols
Vicepresidenta 2º
Pág. 19 - La ONU y el Sahara Occidental Lídia Santos i Arnau
Secretario
Pág. 24 - Noticias ONU Joan Soler Martí
Tesorero
Mundo Antoni Sabaté Boza
Vocales
Pág. 26 - Afganistán no tiene solución militar Ildefons Valls i Torné
Rafael Jorba i Castellví
Pág. 30 - Tercer año de Obama en la Casa Blanca: Pablo Pareja Alcaraz
Guerras y desafíos para un poder limitado Albert Barbany i Hurtado
Xavier Fernández Pons
Pág. 35 - “México lindo”, la realidad desfigurada
Directora
Àngels Mataró Pau
Actividades ANUE
Adjunto a Dirección
Pág. 37 - Entrega del XXXI Premio por la Paz Xavier Guerrero Fernández
Staff
Pág. 40 - Entrevista a Karen K. AbuZayd Ariadna Quintero Valderrama
Raül Jiménez Jiménez
Pág. 42 - VI C’MUN Special Meeting: Teresa Visa Pérez
Los jóvenes reclaman la igualdad de género Bernat Comes Llovera
Eirene Ramos Nuño
Pág. 46 - La VIII Olimpiada Solidaria triplica el número Pablo Rodríguez-Aguilera
de estudiantes en Catalunya
Pág. 49 Global Model United Nations (GMUN) Donde los estudian-
tes “encuentran” la ONU real
Pág. 51 Seminario de ANU-Jóvenes en Oslo: REVISTA 41
Cooperación Internacional Joven Consejo de redacción
Xavier Pons Ràfols
Pág. 52 - Noticias ANUE Àngels Mataró Pau
Joaquim Coca
Pág. 54 - Abstracts Diseño, maquetación
y coordinación
Bernat Comes
Raül Jiménez
Eirene Ramos
Colaboradores revista 41
Vera Ríos
Laura Camerino
Pablo Rodríguez-Aguilera
Impresión
Masanas Gràfiques
c/ Moles, 31, bajos
08010 Barcelona
Depósito legal B 32.843-92

La Revista de la ANUE no hace necesaria-

mente suyas las opiniones expresadas por
sus colaboradores.

La Redacción se reserva el derecho de

alterar títulos, destacados o textos en fun-
ción de sus criterios profesionales.

Editorial
Nueva York y Cancún como síntomas
El año 2010 que acaba de finalizar ha
presenciado, entre otros muchos avatares
internacionales relacionados con las Na-
ciones Unidas, la celebración de dos im-
portantes reuniones internacionales que,
cuanto menos, han puesto de relieve una
doble consideración que, en parte, resul-
ta contradictoria: de un lado, el renovado
reconocimiento del papel central de las
Naciones Unidas en las relaciones interna-
cionales de estos inicios del siglo XXI y, de
otro lado, la constatación de las inmensas
dificultades que deben afrontarse todavía
para que este papel central en el plano
teórico y de los discursos se convierta en
un elemento realmente rector del sistema
internacional y movilizador de los esfuer-
zos de todas las naciones para conseguir
los grandes objetivos de paz, desarrollo y
derechos humanos.
El primero de estos encuentros fue la
Reunión Plenaria de Alto Nivel celebrada
entre el 20 y el 22 de septiembre de 2010,
en Nueva York, sobre los Objetivos de De-
sarrollo del Milenio (ODM). La reunión,
convocada cuando se cumplen dos terceras
partes del período de consecución de es-
tos Objetivos –proclamados en el año 2000
para alcanzar en el 2015–, vino precedida
por un importante informe del secretario
general, de marzo de 2010, titulado Para
editorial
41
Inauguración de la Reunión
Plenaria de Alto Nivel sobre
los Objetivos de Desarrollo del
Milenio. Nueva York, 20 de sep-
tiembre de 2010.
UN Photo/Rick Bajornas
cumplir la promesa: un examen orientado
al futuro para promover un programa de
acción convenido a fin de alcanzar los Ob-
jetivos de Desarrollo del Milenio para 2015
(Documento A/64/665). En este informe,
Ban Ki-moon formulaba un apremiante
llamamiento a los estados para “mantener
la promesa”, indicando que no se podía
fallar “a los miles de millones de personas
que esperan que la comunidad internacio-
nal cumpla la promesa de la Declaración
del Milenio para un mundo mejor”. Y, en
efecto, el documento final de la reunión
plenaria (contenido en la resolución 65/1)
se titula precisamente Cumplir la promesa:
unidos para lograr los Objetivos de Desa-
rrollo del Milenio. Sin embargo, las escasas
expectativas que esta reunión de alto nivel
ha generado y el contexto general de la
crisis económica y financiera mundial con-
ducen a pensar que, pese a los elementos
positivos que tiene el documento final, po-
cos son los avances realmente significati-
vos, con compromisos concretos, efectivos
y mesurables. En este sentido, sería de es-
perar que estos resultados y sus desarrollos
posteriores no se queden tan sólo en una
“nueva promesa” de “cumplir la promesa”:
serían ya demasiadas promesas y millones
de personas en muchas partes del mundo
necesitan realidades desde hace demasia-
do tiempo.
editorial
4
De otro lado, en Cancún (México) se ha ce-
lebrado, entre el 20 de noviembre y el 10 de
diciembre de 2010, la XVI Conferencia de las
Partes en el Convenio Marco de las Naciones
Unidas sobre el Cambio Climático (COP16).
El fracaso de la anterior reunión –celebrada
en Copenhague el año pasado– alimentó
durante todo el año las expectativas de un
nuevo fracaso en Cancún que, finalmente,
no se cumplieron completamente. No obs-
tante, el acuerdo alcanzado en Cancún re-
sulta excesivamente ambiguo y se limita a
solicitar la prórroga “lo antes posible” del
Protocolo de Kyoto, cuyo período de aplica-
ción termina muy pronto, en 2012, así como
otras medidas y compromisos complemen-
tarios, como la propuesta de reducción por
parte de los estados desarrollados de las
emisiones de gases con efecto invernadero
entre un 25 y un 40 por ciento en el año 2020
o la perfilación del nuevo mecanismo para
la Reducción de la forestación, la degrada-
ción forestal y para el fomento de las reser-
vas de carbono (REDD+). Aunque la reunión
no ha sido, por tanto, un fracaso completo
y se ha restablecido una cierta confianza en
el papel de las Naciones Unidas, lo cierto es
que ha ido quedando claro que el ritmo de
la lucha contra el cambio climático lo están
decidiendo Estados Unidos y China y sus in-
tereses –y consiguientes compromisos–, paí-
ses que son dispares y poco entusiastas en la
lucha contra el cambio climático.
Ambas reuniones –más o menos exito-
sas, más o menos fallidas– son, a nues-
Inauguración en Cancún del
segmento de alto nivel de la
XVI Conferencia de las Partes
en el Convenio Marco de las
Naciones Unidas sobre el Cam-
bio Climático (COP16).
UN Photo/Paulo Filgueiras
tro juicio, un auténtico síntoma de los
tiempos convulsos que vivimos, llenos de
incertidumbres sobre el futuro. La difícil
salida de la crisis económica y financiera
internacional, la crítica situación de mu-
chos países en desarrollo, las diferentes
perspectivas de los países con economías
emergentes y las estrechas visiones do-
mésticas y a corto plazo de muchos es-
tados desarrollados, dificultan, sin duda,
los necesarios avances en relación a los
ODM o en la lucha contra el cambio cli-
mático; avances que deberían llevarse a
cabo sobre la base de objetivos y valores
compartidos.
De entre las múltiples incertidumbres
de nuestros tiempos, la única certeza que
tenemos enraizada es nuestra convicción
sobre la crucial necesidad de fortalecer
la capacidad de las Naciones Unidas para
vertebrar un multilateralismo efectivo e
integrador. Porque el multilateralismo no
es sólo un objetivo a alcanzar como marco
de las relaciones internacionales; es tam-
bién, y lo es principalmente, el método,
el proceso, la búsqueda constante de con-
sensos, la negociación –demasiado a me-
nudo frustrante y a veces estéril–, el ajuste
permanente de intereses entre diferentes
estados, intereses a veces complementa-
rios, a veces contradictorios. Un multilate-
ralismo basado en la misma diversidad de
sus actores y en la voluntad de todos ellos
de trabajar conjuntamente a través de las
Naciones Unidas.

Naciones Unidas
La ‘Carta Magna de la descolonización’
Algunas reflexiones en su cincuenta aniversario
Xavier Pons Rafols. Catedrático de Derecho Internacional Público. Universitat de Barcelona.
El 14 de diciembre de 1960 –se han cum-
plido 50 años– la Asamblea General de las
Naciones Unidas aprobó la resolución 1514
(XV) conteniendo la “Declaración sobre la
concesión de la independencia a los países y
pueblos coloniales” que, por su excepcional
relevancia política y jurídica, ha sido con-
siderada como la “Carta Magna de la des-
colonización”1. Desde entonces, se ha con-
tinuado ampliando la composición de las
Naciones Unidas hasta llegar a los actuales
192 estados miembros2 y, de manera indis-
cutible, se ha elevado a la categoría de prin-
cipio rector del Derecho Internacional con-
temporáneo el principio de la igualdad de
derechos y de la libre determinación de los
pueblos. El hito histórico resulta, por tanto,
suficientemente destacable como para que
sea pertinente formular una breve reflexión
sobre los antecedentes y el alcance, conteni-
do y desarrollo ulterior de esta Declaración
y sobre algunos aspectos más recientes de la
vinculación entre la libre determinación de
los pueblos y el principio democrático.
Los antecedentes directos más claros han
de situarse en la propia Carta de las Nacio-
nes Unidas, adoptada como es sabido en
1945 al finalizar la Segunda Guerra Mun-
Naciones Unidas
5
Celebración por la Independen-
cia en la nueva República de
Rwanda, 1962.
UN Photo
dial, en la que se formulan diversas referen-
cias al principio de la libre determinación
de los pueblos. Sin embargo, y pese a es-
tas menciones, entre los fundadores de las
Naciones Unidas había en aquel momento
importantes países coloniales por lo que se
hace difícil considerar que estas referencias
signifiquen un pleno reconocimiento jurídi-
co de un principio emergente del Derecho
Internacional. De tal manera que lo que se
acabó haciendo en la Carta de las Naciones
Unidas fue establecer un doble régimen
jurídico para los territorios y pueblos que
aún no habían accedido a la independen-
cia: de un lado, se estableció un régimen
de administración fiduciaria para los terri-
torios que permanecían bajo el anterior ré-
gimen de mandatos instituido en el Pacto
de la Sociedad de las Naciones y al que se
podrían incorporar otros territorios que ce-
diesen los estados vencidos en la Segunda
Guerra Mundial (capítulos XII y XIII de la
Carta); y, de otro lado, y en relación con el
resto de territorios y pueblos sometidos a
dominación colonial, eufemísticamente de-
nominados “territorios no autónomos”, se
estableció un limitado régimen de fiscaliza-
ción internacional (Capítulo XI de la Carta,
artículos 73 y 74).
Naciones Unidas
Los delegados de países afro-
asiáticos independizados recien-
temente, en la Conferencia de
Bandung (Indonesia) de 1955.
LIFE/Lisa Larsen
De las limitadas previsiones del artículo
73 de la Carta sobre los territorios no autó-
nomos y de las controversias entre estados
coloniales y estados anticolonialistas (entre
los que, con matices, se hallaban también
los Estados Unidos y la Unión Soviética) fue
surgiendo, paulatinamente, una auténtica
plataforma para impulsar, desde las mismas
Naciones Unidas, la aceleración del proceso
de descolonización. Se trataba de un impul-
so que sería retroalimentado constantemen-
te a partir del momento en que los primeros
países afroasiáticos lograban la emancipa-
ción colonial, se incorporaban a las Naciones
Unidas y proclamaban la exigencia del fin
del colonialismo en este foro y en todo tipo
de reuniones internacionales, como la im-
portante conferencia celebrada en Bandung
(Indonesia) en 1955.
Las previsiones del artículo 73 de la Carta de
las Naciones Unidas fueron el punto de partida
y la plataforma del proceso descolonizador
Esta situación progresiva es la que condu-
ce, en 1960, al que podría calificarse como
momento culminante del proceso de des-
colonización. En efecto, al iniciarse el pe-
ríodo ordinario de sesiones de ese año de la
Asamblea General, 16 nuevos estados (todos
afroasiáticos, salvo Chipre)3 fueron admiti-
dos como miembros de la Organización, lo
que precipitó la adopción, al cabo de pocos
meses, de la resolución que nos ocupa, la re-
solución 1514 (XV). Esta resolución fue apro-
bada, como decimos, el 14 de diciembre de
1960, por 89 votos favorables, ninguno en
contra y sólo 9 abstenciones (Portugal, Espa-
ña, Unión Surafricana, Reino Unido, Estados
Unidos, Australia, Bélgica, República Domi-
nicana y Francia).
La Declaración contiene, en sus siete pá-
rrafos dispositivos, una serie de principios
informadores y ordenadores del derecho de
libre determinación de los pueblos. El prime-
ro de ellos señala de manera contundente
que “la sujeción de pueblos a una subyuga-
ción, dominación y explotación extranjeras
constituye una denegación de los derechos
humanos fundamentales, es contraria a la
Carta de las Naciones Unidas y compromete
la causa de la paz y de la cooperación mun-
diales”. Afirmación que es complementada,
en segundo lugar, con el reconocimiento de
que “todos los pueblos tienen el derecho de
libre determinación; en virtud de este de-
recho, determinan libremente su condición
política y persiguen libremente su desarrollo
económico, social y cultural”.
Por otra parte, frente a la tesis de la sagrada
misión civilizadora que correspondería a las
potencias coloniales y que éstas todavía soste-
nían, en la Declaración se establece también
claramente que “la falta de preparación en
el orden político, económico, social o educa-
tivo no deberá servir nunca de pretexto para
retrasar la independencia”. Consideración a
la que se añade la enunciación de una doble
obligación para las potencias coloniales o ad-
ministradoras de territorios en fideicomiso:
de un lado, la de cesar en toda acción armada
o toda medida represiva de cualquier índole
dirigida a los pueblos dependientes, respe-
tando la integridad de su territorio nacional;
y, de otro lado, la de tomar medidas inme-

diatas para traspasar todos los poderes a los
pueblos de estos territorios, sin condiciones ni
reservas, en conformidad con su voluntad y
sus deseos libremente expresados.
Por último, la Declaración contiene otros
dos principios ordenadores altamente signi-
ficativos. En el párrafo sexto se establece que
“todo intento encaminado a quebrantar to-
tal o parcialmente la unidad nacional y la in-
tegridad territorial de un país es incompati-
ble con los propósitos y principios de la Carta
de las Naciones Unidas”, lo que constituye,
por decirlo de alguna manera, un límite al
ejercicio del derecho de libre determinación
y garantía de la integridad territorial de los
estados, en la misma medida que el principio
de la libre determinación se orienta a los paí-
ses y pueblos coloniales y se considera que
éstos no forman parte de la unidad nacional
y la integridad territorial de un país, pese a
las pretensiones en este sentido de algunas
potencias coloniales. Finalmente, en el párra-
fo séptimo del dispositivo de la Declaración
se formula un llamamiento general a la ob-
servancia fiel y estricta por parte de todos los
estados tanto de esta Declaración como de
las disposiciones de la Carta de las Naciones
Unidas y de la Declaración Universal de Dere-
chos Humanos, lo que nos permitirá también
desarrollar inmediatamente la conexión en-
tre el derecho de libre determinación y los
derechos humanos.
“Todo intento encaminado a quebrantar
total o parcialmente la unidad nacional y la
integridad territorial de un país es incompatible
con los propósitos y principios de la Carta de
las Naciones Unidas”
Completando el contenido de esta im-
portante Declaración, la Asamblea General
adoptó el 15 de diciembre de 1960 –es decir,
al día siguiente– la resolución 1541 (XV) es-
tableciendo fundamentalmente, de un lado,
los principios que debían servir de guía a los
estados miembros para determinar si existe
o no la obligación de transmitir la informa-
ción requerida por el artículo 73 de la Carta,
es decir, determinando qué es lo que debía
entenderse por territorio no autónomo; y, de
otro lado, fijando también las diversas formas
de ejercicio del principio de la libre determi-
nación, entendiendo por tales la constitución
en un Estado independiente, la libre asocia-
ción con otro Estado independiente o su inte-
gración en otro Estado independiente. Estas
tres posibles modalidades de ejercicio del de-
recho de libre determinación se resumen en
Naciones Unidas
7
otra modalidad posible formulada posterior-
mente: la de la adquisición de cualquier otra
condición política libremente decidida por un
pueblo, ya que lo relevante es que sea cual
sea la opción ésta responda a la auténtica vo-
luntad de los pueblos coloniales.
El principio de libre determinación así enun-
ciado sería reiterado desde entonces en nu-
merosas ocasiones por la Asamblea General4
y por el mismo Consejo de Seguridad que, en
el contexto de la condena del colonialismo
portugués5, confirmó reiteradamente la re-
solución 1514 (XV) y, por tanto, confirmó la
interpretación autorizada que la Asamblea
General formulaba al principio de la libre de-
terminación de los pueblos, reconocido –aun-
que imprecisamente delimitado– en la misma
Carta de las Naciones Unidas. En todo caso, el
texto más significativo lo constituye la resolu-
ción 2625 (XXV), adoptada el 24 de octubre de
1970 por la Asamblea General que contiene la
importante “Declaración sobre los principios
de Derecho Internacional referentes a las re-
laciones de amistad y a la cooperación entre
los estados de conformidad con la Carta de las
Naciones Unidas”, auténtico catálogo de los
principios estructurales del Derecho Interna-
cional contemporáneo en el que está recogi-
do el principio de la igualdad de derechos y
de la libre determinación de los pueblos. Com-
pletando el argumento, la Corte Internacional
de Justicia ha afirmado, en diversas ocasio-
nes y refiriéndose a este principio, que cabe
considerarlo como un “principio esencial” del
Derecho Internacional contemporáneo, con
carácter de derecho oponible erga omnes6.
Por lo que se refiere a los desarrollos prácti-
cos ulteriores, cabe señalar fundamentalmen-
te que, como continuación a la adopción de
las resoluciones de 1960, la Asamblea Gene-
ral decidió en 1961 la creación de un Comité
especial para el seguimiento de la aplicación
de la Declaración contenida en la resolución
1514 (XV), el Comité Especial de Descoloniza-
ción. Este comité, que, por su composición, se
denomina comúnmente “Comité de los vein-
ticuatro”7, ha llevado a cabo desde entonces
una labor ingente, reportando a la Asamblea
General la situación de los distintos territorios
sometidos a dominación colonial e impulsan-
do la aplicación rápida de la Declaración a
todos los territorios que no habían accedido
aún a la independencia. Es decir, impulsando
directamente, desde las mismas Naciones Uni-
das, la liquidación del colonialismo, lo que, en
gran medida, se ha conseguido. En efecto,
Naciones Unidas
8
decenas de ex colonias (ya fueran territorios
no autónomos o territorios en fideicomiso)
obtuvieron su independencia en los años 60
y 70 del siglo pasado, lo que ha comportado,
como indicábamos antes, profundos cambios
cuantitativos y cualitativos en las Naciones
Unidas y en la sociedad internacional con-
temporánea. No obstante, la situación aún
persiste y, con ocasión de la conmemoración
del trigésimo aniversario de la Declaración, la
Asamblea General estableció un primer De-
cenio Internacional para la Eliminación del
Colonialismo (1991-2000) que fue continua-
do con un segundo Decenio (2001-2010) y
que, finalmente, el pasado 10 de diciembre
de 20108 fue prolongado con la proclamación
aún de un tercer Decenio Internacional para
la Eliminación del Colonialismo (2011-2020).
Aunque en los años 60 decenas de países
accedieron a la independencia, desde enton-
ces la ONU no ha dejado de impulsar la liqui-
dación del colonialismo
En este sentido, aunque la lista del Comi-
té de los veinticuatro sea ya en la actualidad
bastante reducida, comprende todavía los si-
guientes 16 territorios no autónomos9: Angui-
la, Bermudas, Gibraltar, Guam, Islas Caimán,
Islas Malvinas (Falkland), Islas Turcas y Caicos,
Islas Vírgenes Británicas, Islas Vírgenes de los
Estados Unidos, Montserrat, Nueva Caledo-
nia, Pitcairn, Sahara Occidental, Samoa Ame-
ricana, Santa Elena y Tokelau. El Comité tam-
bién examina, además, la situación de Puerto
Rico. Al margen de situaciones especialmente
conflictivas10, algunos de los territorios de la
lista pueden evolucionar, presumiblemente,
hacia un acto de libre determinación y, qui-
zás, hacia el surgimiento de nuevos estados.
Ceremonia de juramento del
nuevo presidente de Namibia
Sam Nujoma en 1989, tras la in-
dependencia del país.
UN Photo
Esta evolución es perfectamente plausible en
relación, por ejemplo, con Nueva Caledonia,
que tiene previsto un posible referéndum
sobre la independencia entre los años 2014 y
201811 , o con Tokelau, que ya ha celebrado
dos referéndums en los últimos años, sin que
en ninguno de los dos se haya alcanzado la
mayoría necesaria para culminar el acto de
libre determinación, con su asociación con
Nueva Zelanda12.
La consolidación, por tanto, del derecho de
libre determinación de los pueblos como prin-
cipio jurídico esencial del Derecho Internacio-
nal contemporáneo tiene como hito funda-
mental la Declaración adoptada en 1960 y
referida, como el conjunto de este principio
desde la perspectiva de las Naciones Unidas, a
los países y pueblos coloniales. Esta dimensión
del principio de la libre determinación de los
pueblos, que podríamos llamar dimensión o
manifestación externa, es la que se ha impul-
sado desde las Naciones Unidas desde hace
más de 50 años, pero no es la única dimensión
que deriva del principio. Como se ha señalado
doctrinalmente, cabe hablar también de una
dimensión o manifestación interna de este
principio, vinculada a los derechos humanos
y al principio democrático.
En relación con esta vinculación del princi-
pio de libre determinación con los derechos
humanos debe indicarse que ya en todo el
proceso que siguió a la adopción, en 1948,
de la Declaración Universal de Derechos Hu-
manos y que se focalizó en la preparación de
los futuros Pactos internacionales de dere-
chos civiles y políticos y de derechos econó-
micos, sociales y culturales, se había ido esta-

bleciendo el acuerdo de que el derecho de
las naciones y de los pueblos a disponer de sí
mismos –como derecho colectivo– se conver-
tía en una condición previa al disfrute, indi-
vidual y colectivo, de los derechos humanos.
Así se recogió, finalmente, en el texto de los
Pactos, adoptados en 196613, cuyo primer
artículo –idéntico en los dos textos– recoge
que “todos los pueblos tienen el derecho
de libre determinación. En virtud de este
derecho establecen libremente su condición
política y proveen asimismo a su desarrollo
económico, social y cultural”14.
Se trata de una conexión con los derechos
humanos en la que se ponen en valor cues-
tiones tan relevantes como el principio demo-
crático, la existencia de gobiernos representa-
tivos, la participación de todos en los asuntos
públicos o el respeto de los derechos de los
grupos y minorías; en definitiva, se pone en
valor la exigencia de la expresión democráti-
ca de la voluntad popular en relación con los
asuntos públicos15. Aspectos todos ellos que,
en parte, recoge también la Declaración so-
bre los principios de Derecho Internacional
referentes a las relaciones de amistad y a la
cooperación entre los estados de conformi-
dad con la Carta de las Naciones Unidas cuan-
do, en relación con el principio de la igualdad
de derechos y de la libre determinación de
los pueblos, establece que “ninguna de las
disposiciones de los párrafos precedentes se
entenderá en el sentido de que autoriza o
fomenta acción alguna encaminada a que-
brantar o menoscabar, total o parcialmente,
la integridad territorial de estados soberanos
e independientes que se conduzcan de con-
formidad con el principio de la igualdad de
Naciones Unidas
9
Manifestación a favor de la in-
dependencia de Kosovo en la
capital, Pristina, 2006.
World Politics Review/Vivian Salama
derechos y de la libre determinación de los
pueblos antes descrito y estén, por tanto, do-
tados de un gobierno que represente a la to-
talidad del pueblo perteneciente al territorio,
sin distinción por motivos de raza, credo o co-
lor”. En otras palabras, vinculando los límites
y el alcance del principio jurídico de la libre
determinación de los pueblos a la existencia
de estados democráticos.
La práctica reciente, fundamentalmente
con los procesos de desmembración de la
Unión Soviética y de la antigua Yugoslavia,
ha puesto ciertamente de relieve la ambigüe-
dad y la imprecisión en estas conexiones y,
en el fondo, del alcance en Derecho Interna-
cional del derecho a la libre determinación.
Ello se ha debido, en parte, a las mismas pre-
visiones constitucionales existentes en estos
dos estados federativos reconociendo a las
repúblicas federadas el derecho a separarse
libremente y al hecho de que, en definitiva,
el Derecho Internacional ni reconoce un de-
recho a la secesión ni lo prohíbe, limitándose
a reconocer las efectividades jurídico-políti-
cas que representan los nuevos estados, ya
sean nacidas del triunfo de opciones políti-
cas independentistas, del ejercicio del dere-
cho de libre determinación o como resultado
de conflictos civiles. En todo caso, de lo que
se trata es que estas efectividades sean resul-
tado finalmente de procesos democráticos y
respetuosos con los derechos humanos y con
la voluntad popular.
En este orden de ideas –y generalizando
el planteamiento– baste recordar los dos
referéndums celebrados en Québec y, espe-
cialmente, el dictamen adoptado en 1998
Naciones Unidas
10
por el Tribunal Supremo canadiense cuando
estableció que si se somete a la población
de esta provincia canadiense una pregunta
clara y una amplia mayoría responde afirma-
tivamente ante un nuevo proyecto de inde-
pendencia, se generaría entonces la obliga-
ción jurídico-constitucional de negociar, por
parte de las autoridades federales y de las
autoridades quebequesas, la modificación
constitucional respecto del pacto federativo.
Sin embargo, la base jurídica de esta hipoté-
tica secesión unilateral no la fundamentaba
el Tribunal Supremo canadiense en el princi-
pio de la libre determinación de los pueblos
que consideraba inaplicable al caso, sino que
la situaba en el principio democrático, es de-
cir, en la voluntad democrática claramente
expresada en un referéndum, debidamente
articulada y limitada con los principios consti-
tucionales, el principio federal, el del estado
de derecho y el de la protección de las mino-
rías16. Se trata de una situación parecida a la
que puede acabar dándose en los próximos
años en Groenlandia, territorio pertenecien-
te actualmente a Dinamarca17.
Según el dictamen del Tribunal Supremo de
Canadá, el “sí” de Québec a la independencia
en un referéndum obligaría a negociar una
reforma constitucional
Otras situaciones recientes de fragmenta-
ción de la estatalidad con el surgimiento –o
el pretendido surgimiento- de nuevos esta-
dos son supuestos relacionados directamen-
te con conflictos bélicos de diverso origen,
como los de Kosovo, Osetia del Sur y Abja-
sia. El más destacable es el que se refiere a
la declaración unilateral de independencia
de Kosovo, situación controvertida política
Territorios a los que se continúa
siendo aplicable la Declaración
sobre la concesión de la inde-
pendencia a los países y pueblos
coloniales: Sáhara Occidental,
Samoa Americana, Guam, Nue-
va Caledonia, Pitcairn, Tokelau,
Anguilla, Bermuda, Islas Vírge-
nes (británicas y americanas),
Islas Caimán, Islas Malvinas, Gi-
braltar, Montserrat, St. Helena,
e Islas Turks y Caicos.
Sección de Cartografía del Departmento de
Operaciones de Mantenimiento de la Paz
de la ONU
y jurídicamente18, y sobre la que se pronun-
ció la Corte Internacional de Justicia el pa-
sado 22 de julio de 201019. Aunque la Corte
reconoció en su opinión consultiva que la
declaración unilateral de independencia de
Kosovo no violaba el derecho internacional,
indicó también que “la cuestión planteada
a la Corte no la obliga a adoptar una posi-
ción sobre si el derecho internacional otor-
gaba a Kosovo un derecho positivo de de-
clarar unilateralmente su independencia o,
a fortiori, sobre si el derecho internacional
otorga en general un derecho a entidades
situadas dentro de un Estado a separarse
unilateralmente de éste”. Es decir, la Corte
se limitó a responder a la pregunta que le
había formulado la Asamblea General de-
terminando, así, si la declaración de inde-
pendencia se aprobó o no en infracción del
derecho internacional; no ocupándose, por
tanto, de si esta declaración constituía o no
constituía el ejercicio de un derecho reco-
nocido por el Derecho Internacional20.
En este sentido, la Corte no consideró
necesario pronunciarse sobre “la cuestión
de si, fuera del contexto de los territorios
no autónomos y de los pueblos sometidos
a la subyugación, dominación y explota-
ción extranjeras, el derecho internacional
en materia de libre determinación confiere
a una parte de la población de un Estado
existente un derecho a separarse de ese Es-
tado”21. Una limitada respuesta por parte
de la Corte Internacional de Justicia que,
de un lado, en cualquier caso y por lo que
se refiere al futuro de Kosovo, deberá re-
conducirse a fórmulas políticas –en las que
también deberá participar Serbia– que con-

tribuyan a la paz y estabilidad de la región,
quizás a través de la futura incorporación
de todos los estados implicados a la Unión
Europea; y que, de otro lado, deja sin clari-
ficar si, más allá del derecho de libre deter-
minación de los países y pueblos coloniales,
el Derecho Internacional ampara procesos
de secesión o si, más bien, estos posibles
procesos corresponden estrictamente a
una dimensión constitucional vinculada al
principio de un Estado democrático y con
un gobierno representativo.
Todas las opciones políticas que puedan
conducir al surgimiento de nuevos estados
son posibles si se basan en el respeto de
los derechos humanos y de la voluntad de
los pueblos
Para terminar, quisiera subrayar dos
ideas conclusivas. De un lado, sobre el pa-
pel capital que han tenido las Naciones
1) Vid. A. Miaja de la Muela, La emancipación de los pue-
blos coloniales y el Derecho Internacional, 2a ed., ed. Tecnos
(Madrid), 1968, en especial pp. 105-122.
2) Ban Ki-moon: “Si entonces había cuatro países africanos
representados, hoy sobrepasan los 50” (declaraciones con
ocasión de la conmemoración del quincuagésimo aniver-
sario de la Declaración disponibles en http://www.un.org/
spanish/News/printnews.asp?newsID=19896).
3) En total, durante el año 1960 fueron admitidos 19 nue-
vos estados. En 1955 hubo otra admisión importante, de 16
estados, entre ellos España [vid. al respecto X. Pons Rafols
(coord.), España y la ONU. 50 aniversario, ed. Icaria/Asocia-
ción para las Naciones Unidas en España (Barcelona), 2005,
en especial pp. 21-76], pero respondía a la superación de
un bloqueo en las admisiones por el enfrentamiento de la
guerra fría y no a un contexto de descolonización como cla-
ramente lo constituyen las admisiones de 1960.
4) La última de la cuales es la resolución 65/118, de 10 de
diciembre de 2010, de la Asamblea General en la que,
con ocasión de este quincuagésimo aniversario, se reafir-
maba la resolución 1514 (XV) y el derecho inalienable de
todos los pueblos de los territorios no autónomos a la
libre determinación.
5) Vid. las resoluciones 180 (1963), de 31 de julio de 1963;
183 (1963), de 11 de diciembre de 1963; 218 (1965), de 23
de noviembre de 1965; 312 (1972) de 4 de febrero de 1972;
322 (1972) de 22 de noviembre de 1972, todas ellas del Con-
sejo de Seguridad.
6) Vid. por ejemplo, el asunto relativo a las consecuencias
jurídicas que tiene para los estados la continuación de la
presencia de Sudáfrica en Namibia (África Sudocciden-
tal), no obstante lo dispuesto en la resolución 276 (1970)
del Consejo de Seguridad (CIJ Recueil 1971, par. 52-53); el
asunto relativo al Sahara Occidental (CIJ Recueil 1975, par.
54-59), o el asunto relativo a Timor Oriental (Portugal c.
Australia) (CIJ Recueil 1995, pár. 29).
7) Comité Especial encargado de examinar la situación
con respecto a la aplicación de la Declaración sobre la
concesión de la independencia a los países y pueblos co-
loniales, establecido por la Asamblea General en 1961
[resolución 1654 (XVI), de 27 de noviembre de 1961]. Ini-
cialmente su composición era de 17 miembros pero pasó
a 24 miembros mediante la resolución 1810 (XVII) de 17
de diciembre de 1962.
8) Mediante la resolución 65/119 de la Asamblea General.
9) Aunque quizás no están todos los que son (vid. P. An-
dres Sáenz de Santa María, “La libre determinación de los
pueblos en la nueva sociedad internacional”, Cursos Euro-
Naciones Unidas
11
Unidas en el proceso de descolonización
de la segunda mitad del siglo pasado y,
consiguientemente, en los mismos cambios
cuantitativos y cualitativos de la sociedad
internacional contemporánea; y que en
este proceso un hito clave lo constituyó la
adopción de la Declaración sobre la con-
cesión de la independencia a los países y
pueblos coloniales en 1960. De otro lado,
también quisiera subrayar el impacto de
las Naciones Unidas en materia de dere-
chos humanos y de extensión generalizada
de los procesos de democratización, que
pueden conducir, en algunos supuestos, al
surgimiento de nuevos estados indepen-
dientes o a procesos políticos de otro tipo;
porque todas las opciones políticas son po-
sibles –aunque tengan fundamentaciones
jurídicas distintas– si se basan en el respeto
de los derechos humanos y de la voluntad
de los pueblos.
mediterráneos Bancaja de Derecho Internacional, Vol. I,
1997, p. 146 y ss.).
10) Como Gibraltar, las Islas Malvinas, Puerto Rico o el Saha-
ra Occidental que tienen su sede en este Comité.
11) A partir del Acuerdo de Numea (reproducido en el Do-
cumento A/AC.109/2114) firmado el 5 de mayo de 1998 en-
tre el Gobierno francés y las fuerzas políticas canacas y en el
que se optaba por una solución consensual y negociada del
estatuto político del territorio.
12) Esta posibilidad se asemeja mucho, tanto en la con-
dición jurídica como en el tamaño de los territorios, a la
diferente evolución experimentada por los territorios en
fideicomiso del Pacífico: así, las Islas Marianas septentriona-
les mantienen un estatuto de autonomía política en unión
(commonwealth) con los Estados Unidos, mientras que las
Islas Marshall, la Federación de Estados de Micronesia y Pa-
lau tienen un estatuto de libre asociación con los Estados
Unidos como estados soberanos e independientes y miem-
bros de las Naciones Unidas.
13) Adoptados por la Asamblea General mediante la reso-
lución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966.
14) Formulación prácticamente idéntica a la contenida en la
Declaración aprobada mediante la resolución 1514 (XV).
15) - P. Andres Sáenz de Santa María, “La libre determina-
ción de los pueblos”, op. cit., p. 159.
16) Vid. el dictamen de 20 de agosto de 1998 [Reference
Secession of Quebec, (1998), 161 D.L.R. (4th) 385].
17) A partir del referéndum del 25 de noviembre de 2008
–valorado como un paso capital hacia una posible indepen-
dencia, quizás en el año 2021– y de la entrada en vigor, el 21
de junio de 2009, del acuerdo entre el gobierno de Groen-
landia y el gobierno danés formalizado en el Acta sobre el
autogobierno de Groenlandia, de 12 de junio de 2009.
18) Vid. en este sentido, en posiciones contrapuestas, a C.
Gutiérrez Espada; R. Bermejo García: “Kosovo de nuevo:
apuntes críticos sobre su declaración de independencia, su
constitución y otras reflexiones”, Documento de Trabajo nº
41/2008, Real Instituto Elcano y a J. Sellarés Serra, “’Lost in
transition’: Kosovo, ¿Transición de la administración interi-
na de las Naciones Unidas en Kosovo (UNMIK) a gobierno
independiente”, Agenda ONU, nº 9/2008, pp. 113-159.
19) Opinión consultiva Conformidad con el derecho in-
ternacional de la declaración unilateral de independen-
cia relativa a Kosovo, de 22 de julio de 2010. La opinión
consultiva está reproducida en su versión en español en el
Documento A/64/881.
20) Vid. el párrafo 56 de la opinión consultiva.
21) Vid. los párrafos 82 y 83 de la opinión consultiva.
Naciones Unidas
12
Naciones Unidas
Los ODM y las repercusiones
de la crisis financiera
Jordi Bonet Pérez. Catedrático de Derecho Internacional Público. Universitat de Barcelona.
El punto de partida
Puede afirmarse que los Objetivos de
Desarrollo del Milenio (ODM) expresan un
compromiso global con la mejora de las
condiciones de vida de la humanidad en su
conjunto, y, en particular, en relación con
amplias capas de la población mundial cu-
yas vidas se ven condicionadas por carencias
que, sin duda, afectan a su desarrollo indi-
vidual y social dentro de un marco digno y
con perspectivas de futuro. Si se toma des-
proveyéndola de su vertiente retórica, es
más que cierta la frase de que “la Declara-
ción del Milenio es la promesa más impor-
tante que jamás se ha hecho a las personas
más vulnerables del mundo”1. Asimismo,
los ODM constituyen un marco de acción
que debería contribuir, en función de los lo-
gros obtenidos, a mejorar la efectividad del
goce y disfrute del conjunto de los derechos
humanos internacionalmente reconocidos
–pese a su más directa e inmediata interre-
lación con los derechos económicos, sociales
y culturales.
La relevancia política y social que, teó-
ricamente, les corresponde en el seno de
una sociedad internacional marcada tradi-
cionalmente por el desigual desarrollo exis-
tente entre los estados –y en el interior de
los mismos entre sus ciudadanos– llama a la
evaluación y la reflexión sobre el grado de
su cumplimiento, siempre bajo la considera-
ción de la espada de Damocles que deviene
del casi utópico horizonte del 2015. En es-
tos términos, este intento ha de incluir en
la actualidad como variable a ponderar el
conjunto de repercusiones que la reciente
crisis financiera –la última de todas, que no
la única de los decenios precedentes– ha te-
nido sobre su efectiva implementación, en
la medida en que sus consecuencias se ha
proyectado, con desigual incidencia a lo lar-
go del planeta, sobre la economía producti-
va y el empleo.
De ahí que no sea de extrañar que, in-
cluso desde un órgano competente en
materia de derechos humanos como es el
Consejo de Derechos Humanos, exprese
su “grave inquietud por el hecho de que
esas crisis (económica y financiera) ame-
nazan con dificultar todavía más el logro
de los objetivos de desarrollo convenidos
internacionalmente, en particular los Ob-
jetivos de Desarrollo del Milenio” (Punto 4
de la Resolución S/10/1, Efectos de las crisis
económicas y financieras mundiales en la
realización universal y el goce efectivo de
los derechos humanos, de 23 de febrero de
2009); toma de posición que pone de ma-
nifiesto dos hechos notorios pero que no
está de más recordar: de un lado, que la
consecución de los ODM era y sigue siendo
una meta difícil en un contexto de la cre-
ciente globalización de la economía y de
los parámetros ideológicos que han veni-
do rigiendo su conducción, y, de otro lado,
que las repercusiones económicas de la cri-
sis financiera desencadenada en 2008 no
pueden sino agravar esas dificultades.
¿Qué puede hacerse para revertir las tendencias
políticas y económicas que obstaculizan la
consecución de los Objetivos de Desarrollo
del Milenio?
El análisis del presente y el futuro de los
ODM, por supuesto, no se ha limitado en
estos últimos tiempos al Consejo de Dere-
chos Humanos; más bien ha sido una cons-
tante que concierne al conjunto del siste-
ma de las Naciones Unidas2 y, en particular,
una preocupación impulsada desde la Se-
cretaría General de la propia Organización
de las Naciones Unidas. Los flujos de da-
tos e información permiten llegar a ciertas
conclusiones, llenas de claroscuros, pero
que nos sitúan en la tesitura de pensar
seriamente en si las directrices políticas y
económicas que han regido la orientación
de la economía en las últimas décadas faci-
litan o no la profundización en los ODM en
un escenario de crisis financiera y económi-
ca –y en caso no del todo positivo, qué es
lo que puede hacerse para revertir aquellas
tendencias que obstaculicen el sendero de
dichos objetivos.

En términos de la política institucional de
la Organización internacional que impulsa-
ra los ODM, la reflexión más reciente pro-
viene de la Reunión plenaria de alto nivel
(jefes de Estado y de Gobierno) sobre los
ODM, celebrada entre el 20 y el 22 de sep-
tiembre de 2010, cuyas conclusiones y pro-
puestas se plasman en la Resolución 65/1 de
la Asamblea General, de 22 de septiembre
de 2010, bajo el sugestivo título Cumplir la
promesa: unidos para lograr los Objetivos
de Desarrollo del Milenio, y de la que aquí
y ahora, antes de entrar en otras sucintas
consideraciones sobre los ODM, se quiere
reproducir una frase que resume el todo de
modo muy diáfano: “Reconocemos que hay
mucho más por hacer para lograr los Objeti-
vos de Desarrollo del Milenio, ya que el pro-
greso ha sido desigual entre las regiones y
entre los países” (Punto 20.)
Aproximación general a los avances en la
consecución de los ODM
No se va a optar por ofrecer un baile de
cifras porque de lo que se trata es de apor-
tar una sucinta pincelada del estado de la
cuestión; la coincidencia entre los diversos
documentos que ofrecen cifras e interpre-
tación de las mismas3, empero, muestra
unas tendencias bastante definidas:
a) Ha existido un avance real en la con-
secución de los ODM: se “han cosechado
logros importantes al alcanzar algunas de
las metas” de los ODM, y, particular, son
perceptibles “adelantos en la lucha con-
tra la pobreza extrema, la mejora de la
matriculación escolar y la salud infantil,
la reducción de la mortalidad infantil, la
ampliación del acceso al agua potable, la
mejora de la prevención de la transmisión
del VIH de madre a hijo, la ampliación del
acceso a la prevención, el tratamiento y el
cuidado del VIH/SIDA y la lucha contra la
malaria, la tuberculosis y las enfermeda-
des tropicales desatendidas” (Resolución
65/1, Punto 19) .
b) El propio hecho de que se destaquen
estos avances, y no otros, confirma una se-
gunda hipótesis menos halagüeña y que
desvela que, en el marco general de los ob-
jetivos definidos, ha habido metas que no
han mostrado unos resultados tan favora-
bles4: póngase, por ejemplo, y sin ánimo de
exhaustividad, la constatación de que “el
número de personas que padecen hambre
Naciones Unidas
13
ha aumentado desde 1995 y la proporción
que ellas representan de la población mun-
dial también ha aumentado desde 2004-
2006”; la percepción de que la igualdad de
género, y alguna de las metas específicas
vinculadas al mismo, sigue siendo uno de
los objetivos globalmente considerados
más difícil de alcanzar en la práctica; o,
igualmente, que hay metas vinculadas a la
sostenibilidad del medio ambiente, como
la reducción de la pérdida de diversidad
biológica, cuyos resultados se muestran
hoy por hoy deficitarios.
c) Dentro de aquellos ámbitos en los que
los resultados son alentadores, se cons-
tata que su consecución se ha producido
de forma muy dispar: hay países que han
avanzado mucho mientras otros no han
seguido sus pasos. Así, por ejemplo, si se
toma como referencia los avances respec-
to a la erradicación de la extrema pobreza
–es decir, la meta de reducir a la mitad en-
tre 1990 y 2015 el porcentaje de las perso-
nas con ingreso menor de 1,25 dólares por
día (a precios de 2005)–, los datos positivos
se vinculan sobre todo al progreso econó-
mico experimentado en el área del este de
Asia y el Pacífico de modo que, como se
indica por parte del Banco Mundial, este
Meta: Lograr empleo pleno y
productivo, y trabajo decente
para todos, incluyendo muje-
res y jóvenes. “El deterioro del
mercado laboral, causado por
la crisis económica, provocó un
fuerte descenso del empleo“.
Fuente: Informe 2010 de las Naciones
Unidas sobre los Objetivos de Desarrollo
del Milenio.
Naciones Unidas
14
“Con la pérdida de puestos de
trabajo, más gente se ha visto
forzada a aceptar empleos vul-
nerables“.
Fuente: Informe 2010 de las Naciones
Unidas sobre los Objetivos de Desarrollo
del Milenio.
desempeño global positivo se debe muy
fundamentalmente a China5; si se estima
que la tasa de pobreza global sería del
15 por ciento de la población mundial y
que con ello se podría haber reducido a
la mitad la cantidad de personas en situa-
ción de extrema pobreza en 2015 respecto
a 19906, ese porcentaje global se situaría
por encima del 18 por ciento si excluyera
a China7. Obviamente, y siguiendo con el
ejemplo, en áreas del mundo como el Áfri-
ca Subsahariana o el sur de Asia no se es-
pera que los resultados sean los mismos, y
de hecho no acaban de serlo –pese a que
el decrecimiento de la pobreza sea gene-
ral en todas las regiones.
d) Esta disparidad de los resultados no
sólo tiene una dimensión regional o des-
agregada en función de un Estado u otro,
sino que asimismo opera a escala nacional
o interna: los logros en los ODM no afectan
de igual manera a toda la población de los
estados. (Resolución 65/1, Punto 20.)
e) La constatación de las disparidades se-
ñaladas llevan a una casi certeza de que no
se van a lograr en su plenitud los ODM en
2015. En este sentido, se indican las “agu-
das” dificultades que han de afrontar muy
especialmente “los países menos adelan-
tados, los países en desarrollo sin litoral,
algunos estados insulares pequeños en de-
sarrollo y en los países vulnerables a desas-
tres naturales y a recaídas en episodios de
violencia armada”8. No obstante, este cer-
tidumbre no debería desincentivar la pro-
fundización en estrategias que fomenten
su asunción: constituyen per se un factor
de progreso social.
f) Los efectos de la última crisis financie-
ra desencadenada en 2008, tanto los inhe-
rentes a la propia naturaleza de la misma
como a su repercusión en la economía pro-
ductiva, son valorados como un impedi-
mento añadido a las ya de por sí evidentes
dificultades para profundizar en el avance
en pro de los OMD. Un par de datos a este
respecto pueden ser significativos9: de un
lado, sus efectos habían dejado en 2009
a 50 millones de personas más en situa-
ción de pobreza extrema; y, de otro lado,
la caída del empleo en todo el mundo y,
vinculada a la misma, la disminución de la
calidad del empleo en términos de la meta
del trabajo decente, con el consiguiente
incremento de la actividad laboral que no
responde a sus criterios y exigencias.
Los déficit estructurales e institucionales
globales operan también en detrimento
de los ODM, propiciando desequilibrios y
problemas en los países menos desarrollados
La crisis financiera y sus repercusiones
sobre la economía productiva o real son,
pues, un vector negativo para la gestión de
los ODM; por supuesto, no el único, ya que
hay otros factores estructurales y coyuntu-
rales –internos, regionales o globales– que
afectan a los países que muestran mayores
dificultades para progresar. Sin embargo,
el contagio que la economía global expe-
rimentó tras el detonante estadounidense
ha permitido vislumbrar, al mismo tiempo
que la caída y/o contención del crecimiento
económico a expensas de una situación más
o menos temporal, que existen problemas
estructurales e institucionales de alcance
global que impiden una gestión económi-
ca dirigida a ofrecer un marco financiero
estable y unas reglas globales para la pro-
ducción y el intercambio económico míni-
mamente serias, equitativas y sostenibles.
Lógicamente, este déficit estructural e ins-
titucional global opera también en detri-

mento de los ODM, en la medida en que
propicia desequilibrios y problemas –por
ejemplo, la subida del precio de los ali-
mentos básicos– que repercuten o pueden
repercutir en mayor medida en los países
menos desarrollados.
No es de extrañar, por consiguiente, que,
aun cuando en un principio hayan sido los
países más desarrollados los que hayan ex-
perimentado el mayor impacto de la crisis
–y, como parece lógico atendiendo a los
paradigmas ideológicos globalmente pre-
dominantes, con mayor intensidad los tra-
bajadores asalariados y los grupos vulne-
rables–, en cierta medida el mismo se haya
trasladado al resto del mundo. Como bo-
tón de muestra10, si se estima desde la Or-
ganización Internacional del Trabajo (OIT)
–sobre la base de datos, eso sí, obtenidos
de sólo 68 estados– que el grueso del des-
empleo generado por la crisis financiera se
ha cebado en los trabajadores de los países
desarrollados –61 por ciento–, no hay que
olvidar que se perdieron otros 11,4 millo-
nes de puestos de trabajo adicionales a
los 18 millones en los países desarrollados;
además, téngase siempre en cuenta que en
muchos de estos otros estados la repercu-
sión de la pérdida de empleos se interrela-
ciona con la inexistencia de mecanismos de
protección social equivalentes o siquiera
mínimamente comparables a los que pue-
dan existir en los países desarrollados.
Liderazgo y gestión global: entre el
realismo y la retórica frente a la crisis
y los ODM
La lectura de la Resolución 65/1, en teo-
ría, viene a reflejar un estado de opinión
compartido por las altas autoridades de la
mayoría de estados del mundo. Bajo el pa-
raguas de un lenguaje muy propio del ám-
bito institucional en que se adopta, parece
claro que se asume la necesidad de realizar
un balance sensato y bastante realista de
los éxitos y los fracasos cosechados; no está
de más indicar que tal análisis se apoya en
una labor previa de estudio y análisis im-
pulsada desde el sistema de las Naciones
Unidas. El escaso triunfalismo –quizá la
mejor forma de realismo y que no ha de
confundirse con el pesimismo profundo–
identifica la presencia de condicionantes
importantes como “las crisis múltiples y
relacionadas entre sí, incluidas la crisis fi-
nanciera y económica, la inestabilidad de
Naciones Unidas
15
los precios de la energía y los alimentos
y los constantes problemas de seguridad
alimentaria, así como los crecientes desa-
fíos planteados por el cambio climático
y la pérdida de biodiversidad” (Punto 6.)
Asimismo este discurso prudente –y es una
lectura en todo caso muy personal– está
dejando entrever que, en buena medida,
las insuficiencias de los logros relativos a
los ODM se vinculan no sólo a la ejecución
de las medidas dirigidas de modo especí-
fico a mejorar los diversos aspectos pro-
gramáticos de los ODM, sino a los déficit
estructurales e institucionales globales que
coartan o pueden coartar el impulso de po-
líticas institucionales y estatales que focali-
cen sus fines en los ODM.
De ahí que esta lectura personal no sea
tan favorable cuando se pasa de la diagno-
sis a las apuestas de futuro incluidas en la
Resolución 65/1: en parte, porque las pro-
puestas –un larguísimo compendio de ac-
ciones– no dejan de ser una recopilación de
medidas, muchas de ellas de alto grado de
imprecisión o en exceso genéricas, respecto
a las cuales no se plantea una concreción
de medios y financiación; y, parcialmente
también, porque si a estas alturas es preciso
un nuevo plan de acción, explícito o implí-
cito, es entonces evidente que se trata de
un proyecto a mucho más largo plazo que
el configurado alrededor del año 2015. Adi-
cionalmente, y dentro de los planteamien-
tos generales de la acción de futuro prevista
(puntos 39 a 69), las previsiones respecto a
la acción futura destinada a superar los dé-
ficit estructurales e institucionales globales
no superan un nivel retórico de manifes-
tación de lo que es obvio; aun cuando se
reconozca que poner a la vista lo evidente
tampoco resulta necesariamente negativo.
Según A. Supiot, el metódico liberalismo a
ultranza de los últimos 30 años ha dado pie
“a la desaparición de los seres humanos de la
lista de objetivos asignados a la economía y
el comercio”
La reflexión, a partir de lo anterior, se
quiere y se debe abrir a la interrelación en-
tre el progreso en los ODM y la crisis finan-
ciera y económica, desde la perspectiva de
las deficiencias estructurales e instituciona-
les globales que se han visto acentuados o
han sido más perceptibles con ocasión de
lo ocurrido desde otoño de 2008. Estruc-
turalmente, las directrices socioeconómicas
predominantes no han constituido, a pesar
Naciones Unidas
16
“Desde la crisis económica,
más trabajadores y sus familias
están viviendo en pobreza ex-
trema”.
Fuente: Informe 2010 de las Naciones
Unidas sobre los Objetivos de Desarrollo
del Milenio.
de los avances asumidos, un contexto muy
favorable a construir la economía global
bajo el paradigma focal de los ODM: el
desempeño económico se ha caracterizado
a escala global y nacional por el hecho de
que, si “los mercados se fundan en bases
institucionales”, éstas se han ido minando
“metódicamente durante 30 años de libe-
ralismo a ultranza, desregulando los mer-
cados financieros y haciendo que compitan
la legislación sociolaboral con la medioam-
biental”, además de dar pie a un balance
en que “los seres humanos han desapare-
cido de la lista de los objetivos asignados
a la economía y al comercio”11. Del mismo
modo, coyunturalmente, las dificultades
globales que la actual crisis financiera y
económica ha situado en el centro del esce-
nario internacional, y que inciden de modo
sensible en la gestión de los ODM, no per-
miten que los ODM focalicen la acción in-
ternacional –a pesar de ser impulsados des-
de el sistema de las Naciones Unidas.
Entre los aspectos a considerar para una
reflexión más profunda, se quiere señalar,
en primer lugar, que una mejor gobernan-
za financiera y económica mundial –sus-
ceptible de favorecer además objetivos
coherentes con los ODM– pasa, primero,
por la reforma reglamentaria e institucio-
nal del sistema financiero; segundo, por
reglamentar a escala mundial ciertos as-
pectos del funcionamiento de la economía
global para evitar desajustes o graves des-
equilibrios12; y, tercero, y en relación con
la anterior, lograr que las negociaciones
en marcha sobre aspectos básicos del fun-
cionamiento de la economía global –léase
Ronda de Doha o Cambio Climático– fruc-
tifiquen en acuerdos proclives a una pro-
ducción e intercambios más justos y soste-
nibles. Sólo con esta mejora estructural e
institucional es factible activar, en palabras
de Stiglitz, un plan de reactivación econó-
mica mundial para superar una crisis que es
global o sistémica13 –del cual, sin duda, los
ODM formarían parte.
En segundo lugar, que, ante la aparen-
te lentitud en la consecución del necesario
consenso y de su plasmación en acuerdos
intergubernamentales, es evidente que,
hoy por hoy, las medidas financieras y eco-
nómicas dirigidas a abordar la crisis han
sido básicamente adoptadas a escala na-
cional –y, en todo caso, en el marco restrin-
gido de propuestas de integración regional
como la Unión Europea–. Esto, entre otras
cosas, ha venido comportando que, poco
a poco, y dejando de lado las propuestas
de urgencia más necesarias, tales medidas
–como se desprende, por ejemplo, de la
práctica de los estados europeos– propen-
dan a ceñirse a la ortodoxia del paradigma
ideológico que ha imperado en las últimas
décadas –de signo neoliberal–; cabe pre-
guntarse, entonces, si éste es el mejor pa-
norama para articular acciones ambiciosas
para lograr los ODM.
¿Cuál es el papel de la ONU y de su sistema en
el proceso de decisión y/o de implementación
de las medidas que puedan adoptarse en el
futuro con los fines propuestos por el G-20?
En tercer lugar, es evidente que la cen-
tralidad de la gestión de la toma de deci-
siones globales en torno a la crisis no ha
sido un foro institucionalizado permanen-
te y universal como la ONU (artículo 1,4
de la Carta de las Naciones Unidas), sino
un foro político y de participación restrin-
gida como es el G-20; el impulso político
derivado del mismo y de las declaraciones
del G-20 en sus reuniones al más alto ni-
vel –Washington (15 de noviembre 2008);
Londres (2 de abril de 2009); Pittsburg (25
de septiembre de 2009); Toronto (26 y 27
de junio de 2010); y Seúl (12 de noviem-

bre de 2010) – es el que ha determinado la
priorización, entre otras medidas, de la re-
forma de los mercados financieros y la co-
operación internacional a través de las ins-
tituciones financieras internacionales para
contribuir a la regulación y la supervisión
financiera, como punto de referencia de la
salida de la crisis y de un futuro crecimien-
to sostenible. La agenda mundial respec-
to a la gestión de la crisis está, por tanto,
en manos del G-20; si este escenario se ve
reforzado por la presencia en ese foro de
una coordinación técnico-política en ma-
teria económica a través de las reuniones
ministeriales y de los acuerdos en ellas al-
canzados, no es de extrañar que ello su-
ponga para la ONU, “su marginación en
la coordinación política de la respuesta
a la crisis global”14. Todo lo cual plantea
el interrogante de cuál es el papel de la
ONU y del sistema de la ONU en el proceso
de decisión y/o de implementación de las
medidas que puedan adoptarse en el fu-
turo con los fines propuestos por el G-20
–y, por supuesto, de aquellas que afecten
a la gestión de los ODM–; eso sí, el carácter
eminentemente especializado del FMI, por
ejemplo, facilita, unida al papel relevan-
te de los países del G-20 en sus decisiones,
que la reforma financiera pueda proyec-
tarse sin demasiados intermediarios del G-
20 a la propia Organización internacional
de carácter financiero dentro del sistema
de las Naciones Unidas.
Más allá de lo expuesto, en cuarto lugar
y último lugar, en la Declaración de Was-
hington del G-20 se parte de la idea de una
economía global abierta que tiene presen-
tes tanto los ODM como los riesgos globa-
les –entre ellos, el del proteccionismo re-
nacido tras la crisis–. Hay que destacar que
en el Plan de Acción de Seúl, tras la última
cumbre del G-20, se asume un compromiso
hacia los ODM así como la idea de que el
G-20 juega un papel complementario de
los actores del avance de los ODM. Este rol
complementario se deriva de su mandato
respecto a la cooperación económica glo-
bal15; la pregunta es si este mandato debe
ser considerado o no como un mandato
rector y, en consecuencia, de ejercicio de
un poder de gobernanza económica global
(y, en caso afirmativo, si ello podría con-
siderarse también un vector de minimiza-
ción del papel de la ONU conforme al artí-
culo1,3 de la Carta de las Naciones Unidas
a este nivel).
Naciones Unidas
17
Consideraciones finales
Al hilo de los datos y las reflexiones ex-
puestos, parece evidente que los ODM no
constituyen el centro mismo de una agen-
da mundial acuciada por los efectos de una
crisis financiera y económica que ha sacudi-
do la estabilidad de la economía global y,
de algún modo, ha afectado en pleno siglo
XXI al núcleo mismo de uno de los obje-
tivos sociales básicos de la sociedad inter-
nacional y una de las funciones esenciales
del ordenamiento jurídico internacional: el
sostenimiento de la forma de producción
capitalista. Eso no significa que se despre-
cien –ni siquiera que se hayan arrincona-
do– los ODM en el esquema de las metas a
alcanzar por la sociedad internacional; es
más, la idea de su relevancia para el logro
de una economía global más justa y soste-
nible sigue siendo apreciado y sopesado.
Una parte no desdeñable de las reformas es-
tructurales e institucionales se han de adop-
tar o se pueden adoptar desde el sistema
onusiano, muy especialmente en el ámbito
financiero
No obstante, hay que tener presente, de
un lado, que las necesidades coyunturales
pueden haber debilitado y constreñido las
disponibilidades de recursos para la reali-
zación de los OMD; y, de otro lado, que la
evidencia de la necesidad de abordar as-
pectos estructurales e institucionales que
ofrezcan un mejor anclaje ante turbulen-
cias y oscilaciones financieras puede haber
motivado igualmente la ralentización de
los avances en materia de ODM. En parte,
debido a que, hasta el momento, las prin-
cipales decisiones ejecutivas para abordar
la crisis no se han adoptado a nivel global
sino a nivel estatal; los estados, emplaza-
dos a actuar, no se han apartado al fin y al
cabo en demasía de una pretendida orto-
doxia económica que, en suma, no parece
cuadrar mucho con algunas de las metas de
los ODM –las cuales exigen, a la par que un
marco global adecuado, la disponibilidad
de recursos y de políticas estatales activas–.
Lo estructural, a la espera de medidas pro-
fundas, y lo coyuntural, pues, parecen hoy
por hoy ser impedimentos de amplio cala-
do que dificultan todavía más unas metas
de por sí de difícil asunción.
La última consideración final puede inclu-
so que no sea necesaria. Pero es difícil sus-
traerse a la impresión de que, nuevamente,
Naciones Unidas
18
la ONU ha dejado pasar una ocasión para
ocupar un espacio central en la gobernan-
za mundial a pesar de su representatividad
universal. Es verdad que los promotores del
G-20 son los mismos que muestran en buena
medida sus reticencias a la labor de la ONU;
incluso puede resultar realista pensar que la
reunión de las principales potencias econó-
micas es el escenario ideal para la toma de
decisiones o para impulsar políticamente su
adopción en otros foros con competencias
especializadas. Pero no debe perderse de
vista, tanto que una parte no desdeñable de
las reformas estructurales e institucionales
se han de adoptar o se pueden adoptar des-
de el sistema de las Naciones Unidas –muy
especialmente en el ámbito financiero–,
El secretario general de las Na-
ciones Unidas, Ban Ki-moon
(fila trasera, cuarto desde la
derecha) posando en la foto de
grupo con los participantes de
la Cumbre del G-20 de 2010,
celebrada en Seúl.
G-20 Seoul Summit 2010
1) ONU, Objetivos de Desarrollo del Milenio. Informe 2010,
Nueva York, 2010, p. 5.
2) Véase a través del portal ODM: http://www.un.org/spa-
nish/millenniumgoals, 15/11/2010.
3) Véase el informe citado en la nota 1 para obtener una
información mucho más detallada.
4) ONU, Documento A/64/665, pp. 6-7 y 11, pár. 12, 18 y 35.
5) Banco Mundial, Global Monitoring Report 2009. A Deve-
lopment Emergency, The World Bank, Washington DC, 2009,
Annex (Monitoring the MDGs: Selected indicators), p. 2.
6) ONU, Objetivos de Desarrollo del Milenio. Informe 2010,
Nueva York, 2010, p. 7.
7) Banco Mundial, Global Monitoring Report 2009. A Deve-
lopment Emergency, The World Bank, Washington DC, 2009,
Annex (Monitoring the MDGs: Selected indicators), p. 2.
8) ONU, Documento A/64/665, p. 5, párrafo 9.
9) ONU, Objetivos de Desarrollo del Milenio. Informe 2010,
Nueva York, 2010, pp. 7-9.
10) OIT, Informe sobre el trabajo en el mundo 2010. ¿De
una crisis a la siguiente? Resumen, Oficina de Publicaciones
de la OIT, Ginebra, 2010, p. 5, cuadro 5; eso sí, si la estima-
ción se sustenta en datos de 68 estados no es descartable
que los efectos en los países en desarrollo todavía pueden
ser más extensos en términos de pérdida de empleo.
como el simple hecho de que la ONU repre-
senta un foro intergubernamental de am-
plia representación, donde en mayor medi-
da están presentes todas las perspectivas en
torno a los problemas económicos globales.
Quizá sea aceptable llegar a la conclusión
de que tampoco se le podía exigir a la ONU
ese papel rector y que, por tanto, esa opor-
tunidad no era ni factible ni asumible. Dicho
lo cual, más allá de si en la práctica la ONU
desempeñará un papel preponderante o no
en la gestión de las directrices marcadas por
el G-20, la valoración definitiva de la signifi-
cación política e institucional del modelo de
gestión de esta crisis financiera y económica
merece una aproximación y un balance más
sereno y lejano en el tiempo.
10) Supiot, A., “Perspectiva jurídica de la crisis económica
de 2008”, Revista Internacional del Trabajo, vol. 129 (2010),
núm. 2, pp. 166 y 169.
12) Por ejemplo, léase la voluntad de examinar “medidas
internacionales que no distorsionen los mercados para mi-
tigar los efectos de la volatilidad de los mercados alimen-
tarios sobre los pobres” –contenida en el Punto 23 de la
Declaración de la Cumbre Mundial sobre Seguridad Ali-
mentaria (Roma, 16-18 de noviembre de 2009)-.
13) Stiglitz, J., “Crisis mundial, protección social y em-
pleo”, Revista Internacional del Trabajo, vol. 128 (2009),
1-2, p. 4.
14) López Escudero, M., “El Derecho Internacional ante la
crisis económica y financiera global de 2008”, en: Martín y
Pérez de Nanclares, J. (coordinador), Estados y organizacio-
nes internacionales ante las nuevas crisis globales, XXII Jor-
nadas ordinarias de la Asociación Española de Profesores
de Derecho Internacional (AEPDIRI), celebradas en La Rioja
el 10, 11 y 12 de septiembre de 2009, AEODIRI/Iustel/Uni-
versidad de La Rioja, 2010, p. 209.
15) Documento de la Cumbre de Seúl, Anexo I
( w w w. s e o u l s u m m i t . k r / e n g / b o a r d D e t a i l V i e w.
g20?boardDTO.board_seq=2010110000003391&boardDT
O.board_category=BD02&boardDTO.menu_seq=#).

Naciones Unidas
La ONU y el Sahara Occidental
Juan Soroeta Liceras. Profesor titular de Derecho Internacional Público. Universidad del País Vasco.
La puesta en marcha del proceso de desco-
lonización de la última colonia española, a la
que nuestro país llegó oficialmente en 1884,
no se produjo hasta su ingreso en las Naciones
Unidas en 1955. Ese mismo año, la Asamblea
General requirió a España para que, de con-
formidad con lo establecido en el artículo 73
e) de la Carta, comunicase a la Organización
el tipo de medidas que estaba adoptando en
el territorio para promover su desarrollo polí-
tico, económico y cultural; es decir, de qué ma-
nera estaba preparando a la población para
que algún día pudiera ejercer el derecho de
autodeterminación. Tras más de dos décadas
defendiendo que no poseía territorios colonia-
les, sino “provincias de ultramar”, finalmente
en abril de 1974 la “Revolución de los claveles”
puso fin al imperio colonial portugués, dejan-
do España como única defensora del colonialis-
mo, y obligando de esta forma a nuestro país a
acelerar lo que parecía ya inevitable. Así, el 20
de agosto 1974 España comunicó al secretario
general de la ONU su compromiso de llevar a
cabo un referéndum de autodeterminación en
el territorio en un plazo de seis meses.
Conocedor de que la celebración del refe-
réndum de autodeterminación en el territo-
rio llevaría a éste a la independencia, Hassan
II puso en marcha su ingeniería diplomática,
consiguiendo perturbar la claridad de ideas
que había caracterizado la política desco-
lonizadora que había llevado a cabo hasta
entonces la ONU. A iniciativa marroquí, la
Naciones Unidas
19
Soldados de la Misión de las
Naciones Unidas para el Refe-
rendum en el Sahara Occidental
(MINURSO) consultan un mapa
en la región de Smara.
UN Photo/Martine Perret
Asamblea General aprobó la Resolución 3292
(XXIX), planteando tres cuestiones. En pri-
mer lugar, solicitaba a la Corte Internacional
de Justicia que emitiera un dictamen sobre
los vínculos que hubieran podido existir en
el momento en que España llegó al territo-
rio entre la población saharaui y Marruecos y
Mauritania, que eran los dos estados que te-
nían reivindicaciones territoriales sobre el Sa-
hara Occidental. En segundo lugar, solicitaba
a España que suspendiera la celebración del
referéndum hasta que la Corte se pronuncia-
ra. Finalmente, decidía enviar al territorio una
Misión de Visita al objeto de entrevistarse con
la población en el territorio y conocer de pri-
mera mano la opinión de la población. Pese
a que el informe de esta misión afirmó que
la inmensa mayoría de la población apoyaba
sin fisuras al Frente Polisario, movimiento que
defendía abiertamente la independencia del
territorio, a la postre esta resolución daría al
traste con el proceso de descolonización.
En octubre de 1975 la Corte Internacional de
Justicia emitió el dictamen afirmando que, si
bien en el momento de la llegada de España al
territorio existían vínculos entre las poblaciones
saharauis y el “complejo mauritano” y el “sulta-
nato marroquí”, éstos eran de carácter jurídico,
no de soberanía, por lo que la vía a seguir para
la descolonización del territorio debía ser la ce-
lebración de un referéndum de autodetermi-
nación. Pero la maniobra del rey alauita no pre-
tendía otra cosa que ganar tiempo. En efecto,
Naciones Unidas
20
Un campamento de nómadas
saharauis en El Aaiún, mayo de
1975.
UN Photo/Yutaka Nagata
al día siguiente de hacerse público el dictamen
de la Corte, Hassan II convocó la Marcha Verde,
una marcha de 350.000 civiles marroquíes (aun-
que éstos eran apoyados por la infraestructura
militar marroquí, francesa y estadounidense),
que procedió a ocupar el territorio.
La nulidad de los acuerdos de Madrid entre
España, Marruecos y Mauritania no admite
discusión, pues violaban el derecho de auto-
determinación de los pueblos
El Consejo de Seguridad, mediante la Reso-
lución 377 (1975), “deploró” la Marcha Verde,
exigió la retirada inmediata del territorio de
las fuerzas marroquíes, y calificó la marcha de
ocupación ilegal en violación del Derecho inter-
nacional. Pese este importante aval, y a que el
representante español afirmara expresamente
ante la ONU que España estaba dispuesta a
usar la fuerza para repeler cualquier tipo de
intento de ocupación militar del territorio, lo
cierto es nuestro país concluyó con Marruecos
y Mauritania los tristemente conocidos acuer-
dos tripartitos de Madrid (14 de noviembre de
1975), en virtud de los cuales entregaba el te-
rritorio a estos dos países. La nulidad de estos
acuerdos no admite discusión, pues violaban el
derecho de autodeterminación, una norma de
derecho imperativo del Derecho internacional,
al pretender entregar el territorio a potencias
que, sin título jurídico para ello, revindicaban
el territorio, en lugar de entregarlo a los re-
presentantes de la población saharaui, o, en su
defecto, a las Naciones Unidas, únicas legitima-
das en tales circunstancias para administrarlo.
La Marcha Verde dividió físicamente en dos
al pueblo saharaui. Una parte permaneció en
su territorio, bajo la ocupación militar marro-
quí, mientras otra gran parte de la población
saharaui se vio obligada a abandonarlo, y a
llevar a cabo una penosa marcha a través del
desierto bajo el bombardeo de la aviación ma-
rroquí, que le llevó a lo que hoy es su lugar de
residencia: los campamentos de refugiados de
Tinduf, en el sur de Argelia, sitos en la hamma-
da, la parte más árida y lejana del desierto.
En 1975, el Frente Polisario, movimiento
de liberación nacional surgido con el objeti-
vo de luchar contra la potencia colonial, es
decir, España, y reconocido por las Naciones
Unidas como “único y legítimo representante
del pueblo saharaui”, inició una legítima gue-
rra de liberación nacional contra las potencias
ocupantes. En 1979 Mauritania se retiró del
territorio, reconociendo a la República Árabe
Saharaui Democrática (RASD), actualmente
reconocida por más de 80 estados y miembro
de pleno derecho de la Unión Africana. Tras
más de tres lustros de conflicto bélico, y coinci-
diendo con el final de la guerra fría, acuciado
por la sangría que suponía para su economía
la protección de los 2.800 kilómetros de muro
que divide en dos el territorio, el rey Hassan II
se vio abocado a negociar con el Frente Poli-
sario a quien, por vez primera, reconoció legi-
timidad para representar al pueblo saharaui.
En ese mismo año se había reanudado el pro-
ceso de paz de Palestina, y un año más tarde
Namibia, el otro gran territorio no autónomo
pendiente de descolonización, se convertía en
nuevo Estado. En este contexto, los dirigentes
saharauis llegaron a la convicción de que los
nuevos vientos que soplaban en la comunidad
internacional indicaban que había llegado el
momento de sustituir las armas por las urnas,
poniendo el proceso en manos de las Naciones
Unidas, que en ese momento parecían llama-
das, por fin, a hacer respetar la legalidad inter-
nacional. Lo cierto es que esta decisión no fue
del todo pacífica: en el seno del propio Frente
Polisario hubo un intenso debate respecto de
la oportunidad de abandonar la lucha arma-
da, porque había quienes pensaban que era el
momento de dar la estocada final a Marruecos
en el terreno militar, pues ya había dado mues-
tras evidentes de agotamiento. Sin embargo,

la mayoría del pueblo saharaui, demostrando
su inquebrantable vocación pacifista y su con-
fianza en la legalidad internacional, decidió
dar paso al proceso de paz.
Las negociaciones entre las partes se plasma-
ron en el denominado Plan de Arreglo (1988),
en virtud del cual debía celebrarse un referén-
dum de autodeterminación en el territorio, so-
bre la base del censo confeccionado por España
en 1974 (este censo incluía un total de 73.497
personas). Tanto Marruecos como el Frente Po-
lisario se comprometían (se trata de auténticas
obligaciones internacionales) a aceptar el resul-
tado del referéndum, sobre la base de una pre-
gunta y dos opciones posibles: independencia o
integración en Marruecos. En 1991 la Resolución
690 del Consejo de Seguridad creó la MINURSO,
Misión de Naciones Unidas para el Referéndum
en el Sahara Occidental, con un objetivo eviden-
te por su propia denominación: confeccionar el
censo y organizar el referéndum.
Pero, aunque éste debía ser el principio del
final del conflicto, aquí empezaron los proble-
mas: ese mismo año, y atendiendo a las peti-
ciones de Marruecos, el secretario general de
la ONU, Pérez de Cuéllar –en su informe de 19
de diciembre de 1991 había denunciado la ce-
lebración de una segunda Marcha Verde que
había llevado a casi 100.000 colonos marro-
quíes más al territorio del Sahara Occidental,
lo que suponía una grave violación del Plan
de Arreglo–, procedió a modificar los criterios
que habían acordado libremente las partes
para confeccionar el censo del referéndum.
El Plan de Arreglo establecía que el censo es-
pañol de 1974 debía ser actualizado incluyen-
do a los saharauis que en ese tiempo habían
alcanzado la mayoría de edad, y excluyendo,
lógicamente, a los fallecidos desde entonces.
Esta actualización podría suponer un incre-
mento del censo en torno a entre un 3 y un 6
por ciento. El censo español incluía a 88 gru-
pos tribales saharauis, de los cuales 85 esta-
ban implantados en el territorio. Marruecos
pretendía que la expresión “tribus implanta-
das en el territorio” incluía a todas las tribus o
subfracciones de las que, al menos, una perso-
na hubiera sido incluida en el censo español.
Por su parte, el Frente Polisario entendía que
sólo podía considerarse como implantada en
el territorio aquella subfracción cuya mayor
parte de miembros hubiera sido incluida en el
censo español. Esta cuestión supuso la prime-
ra grave paralización del proceso de identifi-
cación, porque los representantes saharauis
no podían aceptar un incremento de cerca
Naciones Unidas
21
del 200 por ciento sobre el censo para el refe-
réndum acordado tres años antes.
El Consejo de Seguridad decidió suspender
en 1996 el proceso de identificación según la
actualización del censo realizado por España
En opinión del nuevo secretario general,
Butros Gali, sólo cabían dos opciones para des-
bloquear el conflicto: imponer la aplicación del
plan de paz sin el visto bueno de las partes, o
suspender definitivamente el proceso de iden-
tificación, y apostó por ésta última. Así, la Re-
solución 1056 (1996) del Consejo de Seguridad
decidió suspender el proceso de identificación
y reducir la MINURSO a una presencia pura-
mente testimonial. Tras varios años de práctico
abandono del conflicto por las Naciones Uni-
das llegó a la Secretaría General Kofi Annan,
que abrió dos vías paralelas de resolución del
conflicto: una oficial –avanzar en la confección
del censo, es decir, en la aplicación del Plan de
Paz–, y otra “oficiosa” –encargar a James Baker
la búsqueda de una solución política.
Respecto de la primera, puesto que el pro-
ceso de identificación estaba paralizado como
consecuencia de la disputa relacionada con
las tres tribus conflictivas, la idea era dejar de
momento a un lado esa cuestión y proseguir
con la identificación de los restantes 85 grupos
tribales, lo que se acordó en los Acuerdos de
Houston (1997). Una vez terminada esa fase,
y a la vista del rigor con que habían trabajado
las Naciones Unidas, el Frente Polisario decidió
admitir una vez más las condiciones impuestas
por Marruecos, y permitir que se procediera a
la identificación de las personas pertenecien-
tes a las tres tribus implantadas en ese país.
De esta forma, las Naciones Unidas tuvieron la
oportunidad de demostrar que cuando se les
permite trabajar lo hacen con rigor. El 17 de
enero de 2000 el secretario general hizo públi-
co el resultado del proceso de identificación,
con los siguientes resultados: de las 198.469 so-
licitudes presentadas, el número total de per-
sonas incluidas en el censo se elevaba a 86.386.
De las 147.249 solicitudes pertenecientes a los
85 grupos tribales no discutidos fueron acep-
tadas 84.251, y de las 51.220 correspondientes
a los tres grupos restantes, fueron aceptadas
2.135. A la vista de estos resultados, como ya
preveía desde un principio Kofi Annan, Ma-
rruecos decidió retirarse del proceso de paz,
por considerar que la ONU había sido parcial y
se había puesto del lado saharaui.
Desde una perspectiva general, la interven-
ción de la ONU desde que comenzó a interve-
Naciones Unidas
22
Campamento de refugiados
saharauis, desplazados por la
invasión marroquí y mauritana.
Enero de 1976.
UN Photo/Hubert
nir en el conflicto se desarrolla en el ámbito
del Capítulo VI de la Carta (“arreglo pacífico
de controversias”), lo que supone que para
seguir adelante con el plan de paz necesaria-
mente debe contarse con el visto bueno de las
dos partes; al retirarse Marruecos del plan de
paz, éste quedaba en un callejón sin salida.
Cerrada la vía “oficial” de arreglo del con-
flicto, se dio publicidad a los esfuerzos de Ja-
mes Baker en la denominada “vía política”,
que, en realidad, escenifica la impotencia de
la ONU para resolver el conflicto aplicando
el Derecho internacional. Desechada por el
propio Consejo de Seguridad la primera pro-
puesta del negociador estadounidense, el Plan
Baker II preveía la posibilidad de que los saha-
rauis “disfrutaran” de una autonomía duran-
te cinco años. Las autoridades saharauis que
gobernarían durante esos cinco años serían
elegidas por las personas incluidas en el censo
realizado por la MINURSO. De esta forma se-
rían los propios saharauis quienes gobernarían
el territorio, aunque en unas condiciones muy
limitadas de autonomía. Al cabo de esos cinco
años se llevaría a cabo un referéndum de au-
todeterminación en el que se contemplarían
dos opciones: la integración en Marruecos y la
independencia. Pero en el referéndum parti-
ciparían ya no sólo los saharauis incluidos en
el censo confeccionado por la MINURSO, sino
todos los “residentes de buena fe en el territo-
rio hasta diciembre de 1999”, es decir, los par-
ticipantes en las dos “Marchas Verdes”. Pese a
que la literalidad de este Plan es abiertamente
contraria a la propia doctrina de la ONU so-
bre el derecho de autodeterminación (de los
pueblos; no de los “residentes de buena fe”),
una vez más, el Frente Polisario decidió acep-
tar esta propuesta, para dejar en evidencia las
verdaderas intenciones de Marruecos, que, en
efecto, decidió no correr los riesgos que conlle-
va un referéndum.
Las presiones de Marruecos para que el
Consejo de Seguridad apruebe su propuesta
de autonomía, con exclusión del referéndum,
han sido infructuosas hasta ahora
Tras estos dos intentos fallidos de resolución
pacífica del conflicto, Marruecos ha tratado,
afortunadamente sin éxito, de que el Con-
sejo de Seguridad apruebe su propuesta de
autonomía para el territorio, con exclusión
del referéndum de autodeterminación. En las
interminables negociaciones que se vienen
desarrollando entre las partes en los últimos
años Marruecos insiste en que el derecho de
autodeterminación es un derecho obsoleto, y
que la autonomía constituye una forma “mo-
derna” del mismo. Es cierto que el Derecho es
algo dinámico que se va adaptando a los va-
lores cambiantes de la sociedad. Pero hay va-
lores que constituyen los principios sobre los
que se estructura el Derecho, y entre los prin-
cipios estructurales del Derecho internacional
se encuentra precisamente el derecho a la li-
bre autodeterminación de los pueblos, tal y
como estableció ya en 1970 la Resolución 2625
(XXV) de la Asamblea General. Se trata del nú-
cleo duro de derechos sobre los que se erige el
Derecho internacional. Es verdad que el pue-
blo saharaui puede aceptar una solución al
margen de lo que diga el Derecho internacio-
nal (la autonomía no deja de ser una forma de
integración, aunque sea en un teórico Estado
descentralizado), pero esa es una posibilidad
que queda en manos de los propios saharauis.
Ni las Naciones Unidas ni los estados pueden
modificar el contenido de este derecho básico
de la comunidad internacional.

Frente a lo que mantienen públicamente
Marruecos o Francia, debe insistirse en que no
hay problema técnico alguno que impida la
celebración del referéndum en el Sahara Oc-
cidental. Existe un censo confeccionado por
la ONU con todas las garantías de legalidad,
fruto de un proceso muy largo y costoso. Para
resolver el conflicto de conformidad con el
Derecho internacional, una vez comprobada
la incapacidad de hacerse por la vía del Capí-
tulo VI de la Carta, el Consejo de Seguridad
debe adoptar una resolución en el marco del
Capítulo VII imponiendo la celebración del
referéndum con el censo confeccionado por
la Organización; pero Francia veta sistemáti-
camente esta posibilidad.
Pese a las reivindicaciones de soberanía por
parte de Rabat, la Asamblea General estableció
en 1979 que Marruecos es la potencia ocupante
ilegal del territorio
Pese a su reivindicación de soberanía sobre
el territorio, tal y como estableciera la Asam-
blea General en 1979, Marruecos es la poten-
cia ocupante ilegal del territorio, de la misma
forma que lo es Israel en los territorios ocupa-
dos palestinos. En ningún caso es la potencia
administradora del territorio, algo que dejó
meridianamente claro en 2000 el informe de
la Asesoría Jurídica de las Naciones Unidas. Por
ello, Marruecos viola sistemáticamente, entre
otros, el IV Convenio de Ginebra, que estable-
ce las obligaciones de la potencia ocupante,
entre las que destaca la prohibición de trasla-
dar parte de su propia población al territorio
ocupado (art. 49). En la actualidad se estima
que en el territorio hay cuatro colonos marro-
quíes por cada saharaui. Como consecuencia
de la ilegalidad de la ocupación del territorio
por Marruecos, hoy es el día en que ningún
Estado, ni siquiera Francia, su más fiel e incon-
dicional aliado, ha reconocido la anexión. Por
esta misma razón (tal y como ha señalado la
Noticias ONU
23
Asesoría Jurídica de la ONU y ha corroborado
el Parlamento Europeo en sendos dictáme-
nes), la explotación de los recursos naturales
saharauis sin el visto bueno de sus represen-
tantes (Frente Polisario) y sin que repercuta en
beneficio de la población saharaui, constituye
una violación del Derecho internacional.
Desde hace más de 35 años los refugiados
saharauis malviven en el desierto argelino y
en el Sahara ocupado se violan los derechos
humanos sistemáticamente
Tras tres lustros de guerra de liberación na-
cional, cuya legitimidad es avalada por el De-
recho internacional, en 1991 el Frente Polisario
apostó por las Naciones Unidas confiando en
que serían capaces de llevar a buen puerto un
Plan de paz que había sido negociado libre-
mente por las partes. Pero desde su puesta en
marcha este plan fue boicoteado por Marrue-
cos, tal y como denunciara, entre otros, el más
distinguido negociador en el conflicto, James
Baker. Mientras el Plan de paz continúa estan-
cado, los refugiados malviven en la hammada
argelina desde hace más de 35 años y en el
Sahara ocupado se siguen violando de forma
masiva los derechos humanos de la población.
Estas violaciones se han recrudecido desde que
en octubre de 2010 el ejército marroquí pro-
cedió a desmantelar el campamento de civiles
saharauis de Agdaym Izik, que se había orga-
nizado a escasos kilómetros de El Aaiún para
reivindicar sus derechos frente al ocupante,
convirtiendo esta situación en límite.
En esta tesitura, si finalmente se le impide
al pueblo saharaui decidir libremente su fu-
turo mediante un referéndum de autodeter-
minación, en los términos que establecen las
resoluciones de las Naciones Unidas, nadie le
podrá acusar de no haber explorado todas y
cada una de las vías pacíficas imaginables para
poner fin a su sufrimiento.
Un campamento saharaui en El
Aaiún tras el ataque de las fuer-
zas de seguridad marroquíes,
en noviembre de 2010.
AFP/Getty Images
Noticias ONU

24
Nuevos cargos en la ONU

Christina Figueres, líder en estrategias para combatir el cambio climá-

tico, ha sido designada secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las
Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. El mayor de sus retos será conse-
guir un acuerdo global que sustituya al Protocolo de Kyoto. Sobre este tema,
y tras el COP16, opina que “la Conferencia de Cancún no es el final, sino un
nuevo comienzo (…) representa los cimientos esenciales sobre los cuales se
Christina Figueres
UN Photo/Paulo Filgueiras
puede construir una mayor ambición colectiva”.

Joan Clos. La Asamblea General de la ONU aprobó por aclamación el

nombramiento de Joan Clos, propuesto oficialmente por el secretario gene-
ral de las Naciones Unidas, como nuevo director ejecutivo del Programa de
Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat). El man-
dato durará cuatro años, y cabe destacar que se trata del primer español que
Joan Clos
dirigirá, con rango de secretario general adjunto, un Fondo o Programa de
UN Photo/Devra Berkowitz las Naciones Unidas.

Michelle Bachelet. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon ha nombrado a la ex presi-

denta de Chile, Michelle Bachelet, como secretaria general adjunta y directora ejecutiva de ONU
Mujeres, la nueva entidad para la igualdad de género creada por la Asamblea General el pasado
2 de julio. Ban destacó que Bachelet aportará al cargo su historial de liderazgo dinámico y global,
y resaltó su experiencia política y habilidad poco común para crear consensos, lo cual será necesa-
rio para trabajar con numerosos organismos de la ONU y socios del sector público y privado.

Nace ONU Mujeres

La Asamblea General de la ONU ha adoptado por consenso la

creación de una nueva entidad en la Organización para la igual-
dad de género y el empoderamiento de la mujer: ONU Mujeres,
que dirige Michelle Bachelet. Este nuevo organismo funde y re-
fuerza las cuatro entidades existentes hasta ahora en el marco
de la ONU en materia de mujeres: la Oficina de la asesora del se-
cretario general de las Naciones Unidas para cuestiones de géne-
ro, la División para el avance de la mujer, el Instituto de la ONU
Michelle Bachelet para investigación en capacitación en cuestiones de género (INS-
UN Photo/Paulo Filgueiras TRAW) y el Fondo de la ONU para la Mujer (UNIFEM).

La nueva entidad ha empezado a funcionar en enero de 2011 y ha sido creada tras años de
negociaciones entre los estados miembros y el movimiento global de mujeres, para fortalecer y
unificar el trabajo de Naciones Unidas en ese sector. Su presupuesto anual será de al menos 500
millones de dólares, el doble del que disponían las cuatro agencias combinadas.

Convención de la ONU sobre la Biodiversidad

Al concluir, el 29 de octubre, la reunión de la Convención de la ONU

sobre biodiversidad celebrada en Nagoya, Japón, los representantes
de 190 países aprobaron un nuevo tratado que promueve la adminis-
tración de los recursos genéticos de una manera más justa.

El instrumento establece reglas básicas sobre cómo las naciones deberán compartir el ac-
ceso a los beneficios de recursos genéticos, así como propone formas de compensación para
los países menos industrializados y comunidades indígenas. Este nuevo protocolo es un ins-
trumento jurídicamente vinculante que permitirá a los países en desarrollo y comunidades
indígenas obtener beneficios de la explotación de sus recursos genéticos por compañías far-
macéuticas, de cosméticos, y otros productos.
 Noticias ONU
25
Conferencia COP16 sobre el Cambio Climático

La 16ª edición de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas so-
bre el Cambio Climático, tuvo lugar del 29 de noviembre al 10 de diciembre en Cancún, México.
Tras el fracaso de las negociaciones en la anterior edición, celebrada en Copenhague, el COP16
logró un acuerdo sobre una serie de medidas concretas, como la creación de un Fondo Verde Cli-
mático, un compromiso para elevar los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto
invernadero, la creación de un Marco de Adaptación para mejorar la manera en que se afrontan
los desastres naturales, o financiar con 30.000 millones de dólares y movilizar otros 100.000 mi-
llones a partir de 2020 para atender las necesidades del desarrollo.

Años internacionales 2011

Año Internacional de los Bosques. Declarado por la Asam-

blea General con el lema “Los bosques, para las personas” y con el
objetivo de resaltar el papel fundamental de los seres humanos en
su protección, los bosques y su ordenación sostenible pueden con-
tribuir significativamente al desarrollo sostenible, la erradicación
de la pobreza y el logro de los objetivos de desarrollo convenidos
internacionalmente, incluidos los Objetivos de Desarrollo del Mile-
nio. Además, es el hogar de 300 millones de personas en el mundo,
especialmente pueblos indígenas que están también amenazados.
Los bosques, que representan más del 30 por ciento del territorio y
contienen el 80 por ciento de la biodiversidad del planeta, pierden
anualmente 13 millones de hectáreas.

Año Internacional de la Química (AIQ 2011). Este año se celebran

mundialmente los logros de la química y sus contribuciones al bienestar
de la humanidad. Bajo el lema “Química; nuestra vida, nuestro futuro”,
se realizarán una serie de actividades interactivas y educativas con la in-
tención de llegar a todo el mundo, aumentar el reconocimiento público,
fomentar el interés entre los jóvenes y generar entusiasmo por el futuro
creativo de esta rama de la ciencia. Además, el 2011 coincide con el cen-
tenario del otorgamiento del Premio Nobel a Marie Curie, una oportu-
nidad para celebrar las contribuciones de las mujeres a la ciencia.

Año Internacional de los Afrodescendientes La Asamblea General proclamó el Año con

el objetivo de fortalecer el compromiso político, erradicar la discriminación contra esas personas
y promover una mayor conciencia y respeto a su diversidad y cultura. Ban Ki-moon, señaló que
“Los afrodescendientes se encuentran entre las personas más afectadas por el racismo. La comu-
nidad internacional no puede aceptar la marginación de comunidades enteras debido al color
de su piel. Como afirma la Declaración Universal de Derechos Humanos, todas las personas nacen
libres e iguales en dignidad y derechos. Es necesario erradicar el racismo de una vez por todas”.

España en la ONU

España ha reforzado su presencia en varios organismos de las Naciones Unidas. Formará parte
del Consejo Económico y Social de la ONU (ECOSOC) durante 2011 y ha sido elegida miembro
de la primera junta ejecutiva de ONU Mujeres. Al mismo tiempo, España se ha colocado como el
sexto mayor contribuyente al sistema de las Naciones Unidas.

Además, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió ante el plenario
de la Reunión de Alto Nivel sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, el establecimiento de
una nueva tasa a las transacciones financieras internacionales que contribuya a financiar la lucha
contra el hambre y la pobreza, y ha mantenido el objetivo de España de llegar a destinar el 0,7
por ciento del PIB para ayuda oficial al desarrollo en 2012.
Mundo
26
Mundo
Afganistán no tiene solución militar
Cesáreo Rodríguez Aguilera. Catedrático de Ciencia Política. Universidad de Barcelona.
Niños jugando con pistolas de
juguete en Bagram, Afganistán.
Septiembre de 2009.
UN Photo/Eric Kanalstein
Visto retrospectivamente, Afganistán sólo
tuvo una razonable cohesión interna con la
monarquía de Zahir Shah, pero tras la caída
del rey en 1973 la situación interna no dejó
de empeorar. Los gobiernos comunistas gene-
raron una seria fractura que se agravó tras la
invasión soviética en 1979. Ni qué decir tiene
que el máximo deterioro se dio bajo el despó-
tico régimen de los talibanes (1996-2001), que
llegaron a controlar el 90 por ciento del país.
Una represalia estadounidense rápida y
contundente tras el 11-S derribó con bastan-
te facilidad a los talibanes, pero años des-
pués el resurgimiento de una intensa acti-
vidad guerrillera empantanaría a las tropas
de la superpotencia. Lo más sorprendente
fue perder una oportunidad única entre
2001 y 2005, período en el que el índice de
violencia en Afganistán fue notoriamente
bajo y las tropas occidentales aún gozaban
de respaldo mayoritario de la población.
La insensata aventura bélica del presidente
Bush en Iraq lo estropeó todo, pues la cal-
ma de Afganistán hizo que Estados Unidos
se desentendiera de este país para volcarse
en la invasión del otro. En consecuencia, no
se hizo ningún esfuerzo serio para construir
un auténtico Estado afgano ni se reconstru-
yeron muchas infraestructuras básicas.
En Afganistán hoy no funciona prácticamen-
te nada tras 30 años de guerras y con un Esta-
do virtual. En efecto, las instituciones oficiales
(Constitución de 2004) no regulan de hecho
el proceso político, las elecciones son siempre
fraudulentas y los gobiernos muy corruptos e
ineficaces como gestores. El ejército y la po-
licía afganos tienen una muy baja capacita-
ción y, además, son poco fiables, siendo alto
el porcentaje de deserciones y preocupante el
número de infiltrados pro talibanes. En con-
secuencia, las fuerzas armadas afganas son
incapaces de desarrollar operaciones ofensi-
vas por su cuenta y las policiales de garantizar
la seguridad. Por tanto, es peligroso para las
compañías extranjeras invertir en Afganistán
(esto explica el fuerte recurso a servicios pri-
vados de seguridad, habiendo sido especial-
mente negativos los excesos de la empresa
Blackwater) y la circulación de bienes por el
país es arriesgada, además de difícil por el la-
mentable estado de las infraestructuras.
Lo más terrible es que lo único que funciona en
Afganistán es el negocio de la droga: produce
el 93 por ciento de opio del mundo
El presidente Karzai (coloquialmente “de-
valuado” como el “alcalde” de Kabul) es muy
condescendiente con la corrupción, ha asumi-
do notorias decisiones oportunistas (aceptar,

por ejemplo, la discriminación jurídica de las
mujeres en algunos territorios) y está en ma-
nos de los “señores de la guerra” locales. Y es
que Afganistán no tiene una clase dirigente
nacional digna de ese nombre pues el país
está dominado por caciques y clanes tribales
de forma muy fragmentada. Por su parte, la
población (de alta y heterogénea composición
étnica: pastunes, tayikos, hazaras, uzbecos
y otros) ya no confía en Estados Unidos y la
OTAN pues, tras nueve años, no se ve salida a
la pobreza, la inseguridad, los constantes “da-
ños colaterales” o la falta de servicios básicos.
Lo más terrible es que lo único que funciona
es el negocio de la droga: Afganistán es el pri-
mer productor mundial de opio (93 por ciento
del total) y este tráfico es lo que financia al
gobierno, a los señores de la guerra y a los ta-
libanes y es lo que impide resolver algo.
Las estrategias
Estados Unidos ha ido variando sus estra-
tegias en función de los acontecimientos: de
entrada, se optó por una estrategia de “gue-
rra al terrorismo” (una vez derribados los ta-
libanes, Bush se desentendió de Afganistán
para centrarse en la invasión de Iraq) y, más
adelante, se pensó en otra de nation building.
Por tanto, de una estrategia minimalista (de-
rrotar a los talibanes) se pasó a otra mucho
más ambiciosa y maximalista (construir un Es-
tado nada menos que democrático). Una vez
ha quedado claro que –hoy por hoy– Afganis-
tán no reúne condiciones para desplegar un
genuino sistema democrático, la opción inter-
Mundo
27
Afganistán
Nombre oficial: República Islámica de Afganistán, Jomhuri-ye Eslami-ye
Afghanestan.
Capital: Kabul.
División territorial: 34 provincias.
Forma de Estado: república islámica.
Forma de gobierno: presidencialista.
Parlamento: bicameral. Cámara del Pueblo (Wolesi Jirga), 249 escaños,
y Consejo de Notables (Meshrano Jirga), 102 escaños.
Mujeres en el Parlamento: 16,8 %.
Jefe del Estado y del Gobierno: Hamid Karzai (desde diciembre de 2004).
Superficie: 645.807 km2.
Población1: 29.115.000.
Tasa de fertilidad2: 6,3.
Población rural: 77,5 %.
Esperanza de vida: 44,5 años.
Mortalidad infantil3: 257.
Analfabetismo: 72 %.
Posición en la tabla IDH: 155 (sobre 169 países).
Usuarios de internet 4: 1 millón (98).
Etnias: pastunes (42 %), tayikos (27), hazaras (9), uzbecos (9), chahar
aimaks (4), turkmenos (3), otros (6 %).
Religiones: Musulmanes suníes (82 %), chiíes (17), otros (1 %).
PIB per cápita 5: 900 $.
Desempleo 6: 35 %.
Inflación 6: 5 %.
Balanza comercial: negativa en 4.753 millones de $.
(1) 2010, estimaciones.
(2) Hijos por mujer. 2010-2015, estimaciones.
(3) Por cada 1.000 nacidos vivos. Año 2008.
(4) Año 2009. Entre paréntesis, posición en el ránking mundial.
(5) Dólares corrientes, PPA. 2011, proyecciones.
(6) Año 2011, proyecciones.
FUENTES: PNUD (Informe 2009), Book of the Year 2010 (Enciclopedia Bri-
tánica), FMI, World Population Prospects, The World Factbook (CIA).
Ciudadanos afganos ejerciendo
su derecho a voto en las eleccio-
nes presidenciales y provincia-
les de agosto de 2009.
UN Photo/Eric Kanalstein
Mundo
28
Tropas australianas de la ISAf
patrullando por el pueblo de
Sorkh Lez durante la Operación
Pisho. Enero 2011.
ISAF Photo/ Christopher Dickson
media por la que parece optar el presidente
Obama es la de estabilizar un mínimo Estado
confiable y que funcione sin la presencia per-
manente de las tropas de la OTAN.
La actual estrategia de Estados Unidos podría
resumir en la táctica del “surge, bribe and run”,
es decir, “aumentar la presencia militar, comprar
al enemigo y desaparecer”
En efecto, Afganistán no funciona democrá-
ticamente pues carece de las bases esenciales:
no hay un gobierno efectivo que controle todo
el país, los actores políticos no son leales entre
sí, apenas hay asociacionismo social autónomo
y la cultura cívica pluralista brilla por su ausen-
cia. Organizar elecciones (siempre manipula-
das) sirve de bien poco si después el gobier-
no no respeta su propia legalidad y si encima
es incapaz de conseguir que sus decisiones se
acaten ni siquiera en las zonas teóricamente
leales. En estas circunstancias, la actual estra-
tegia de Estados Unidos podría resumirse en
el siguiente aforismo: “Si no puedes ganar la
guerra, finge hacerlo.” Y esto se concreta en
el surge, bribe and run (aumenta las tropas,
compra al enemigo y huye): la primera tesis
es la oficial y las otras dos confían en negociar
con talibanes supuestamente “moderados”
(una suerte de oxímoron). El ejército de Esta-
dos Unidos desearía disponer de más tropas, el
presidente Obama sigue confiando en poder
estabilizar un mínimo Estado afgano (con el
objetivo de iniciar la salida militar en julio de
2011) y sectores cada vez mayores de las opi-
niones públicas occidentales (incluyendo a la
estadounidense) desea la marcha de sus solda-
dos ante el goteo constante de víctimas (unos
4.500 soldados estadounidenses muertos).
En Afganistán coexisten dos campañas dife-
rentes, Enduring Freedom (es militar ofensiva,
de Estados Unidos) y la de la ISAF (Asistencia
a la Seguridad, de la OTAN), además de una
misión de asistencia de la ONU desde 2002. La
misión ISAF está tan limitada (con protocolos
muy rígidos de actuación) que prácticamente
mantiene a tropas encerradas en cuarteles que
casi se limitan a patrullar zonas, con lo que es
muy baja la ganancia en seguridad para el
país y al final la prioridad básica de esas tropas
es la de autoprotegerse. Por lo demás, es bien
difícil que la gran mayoría de los afganos sepa
distinguir las dos operaciones, de ahí que el
rechazo final se proyecte sobre todas las tro-
pas occidentales.
Ha habido tres errores: no haber sabido
neutralizar a la insurgencia, haber provocado
muchas muertes de civiles y no haber mejorado
el nivel de vida de la población
En suma, se han producido una serie de
errores concatenados: 1) no haber sabido
neutralizar a sectores significativos de la in-
surgencia; 2) haber provocado numerosos
“daños colaterales” entre civiles, y 3) no haber
mejorado en serio las condiciones de vida de
la población. La hegemonía de la estrategia
militar, el bloqueo político y la ausencia de sig-
nificativa reconstrucción civil explican el fraca-
so resultante. Afganistán es hoy un territorio
profundamente militarizado tras 30 años de
guerra y dos invasiones exteriores y ahora de-
bería quedar bien claro que basarse en el uso
de la fuerza por grande que ésta sea es total-
mente insuficiente para salir del atolladero.
El propio general McChrystal se apercibió de
que los bombardeos resultaban contraprodu-
centes y, además, tenían escaso impacto en la
lucha contra los talibanes pues éstos no son un
ejército convencional. El presidente Obama,
que lo acabó destituyendo, optaría por el ge-
neral Petraeus para intentar aplicar el modelo

de progresiva retirada de Iraq, toda vez que
se ha interiorizado que la victoria puramente
militar es imposible. El presidente Obama ha
optado por “afganizar” la resolución del con-
flicto delegando cada vez más responsabilida-
des en el gobierno de Karzai, aún muy débil
desde todos los puntos de vista. En lo inmedia-
to, la paradoja es que el anuncio de la futura
retirada ha implicado aumentar el número de
tropas, con la esperanza de acelerar así los rit-
mos, pero es que técnicamente ni siquiera con
los más de 100.000 soldados de la OTAN des-
plegados (los soviéticos tuvieron un número
similar) se consigue controlar el país.
Actores y escenarios
Los talibanes se mueven sin problemas por
varias provincias que están casi por completo
fuera del control de la OTAN. La frontera con
Pakistán es casi inaccesible y del todo porosa
para aquéllos, de ahí que las operaciones mi-
litares de “limpieza” de la OTAN tengan ahí
uno de sus talones de Aquiles. De un lado,
Pakistán parece hacer una especie de doble
juego, pues oficialmente está en contra de
los talibanes, pero éstos cuentan con signifi-
cativas complicidades en aparatos de aquel
Estado. También es cierto que ni siquiera el
Estado pakistaní está bien presente en la
zona, las FATA (Federally Administrated Tri-
bal Areas) y esto es lo hace que la estrategia
para afrontar el conflicto deba ser más am-
plia (el presidente Obama ya ha captado las
implicaciones de la estrecha conexión “Af-
Pak”). Más allá, hay un conjunto de estados
vecinos que encarnan una cierta reedición
del histórico “gran juego” en el área y que
hoy involucran a China, Rusia, Irán e inclu-
so India, cada uno con intereses no siempre
coincidentes.
Mundo
29
El impasse ha hecho que algunos aliados
de Estados Unidos hayan decidido mar-
charse (Japón en 2008, Holanda en 2009),
aunque Francia o el Reino Unido hayan am-
pliado su presencia. España está totalmente
atrapada pues el gobierno Zapatero quiere
compensar a Estados Unidos por su retirada
de Iraq (y Kosovo) y para apoyar a Obama.
La solución sólo puede llegar mediante un gran
acuerdo nacional entre dirigentes tribales, la
estabilización institucional y buenas relaciones
con los estados fronterizos
En conclusión, es evidente que en Afganis-
tán no hay solución militar pues sólo puede
ser, en su caso, política y ello requiere un gran
acuerdo nacional entre los dirigentes de las di-
versas etnias y grupos, una clara estabilización
institucional y unas relaciones normalizadas
con todos los estados fronterizos. En suma, la
clave es conseguir un reparto negociado del
poder entre el gobierno de Kabul, los señores
locales de la guerra y tal vez la mayor parte
de la insurgencia que podría ser neutralizada
con algunas compensaciones. Este escenario
sería, tal vez, lo mejor que cabría esperar de
un proceso que no ha cesado de deteriorarse
desde 2005 y que no parece reversible.
Fuentes utilizadas
J. Baqués: “El rompecabezas de Afganistán: hacia la cons-
trucción de un Estado”, Athena Intelligence Journal, vol. 3,
n.º 4 (octubre-diciembre 2008).
L. Coconi: “Afganistán. Ante la encrucijada para la recons-
trucción”, Revista de la ANUE (Barcelona), 2007.
R. Gutman: How We Missed the Store. Osama bin Laden,
the Taliban, and Hijacking of Afghanistan. U.S. Institute of
Peace Press (Washington), 2008.
R. Hatto: “Afghanistan: chronique d’un échec annoncé”.
Politique Internationale, n.º 125 (otoño 2009).
A. Rashid: Descenso al caos. EEUU y el fracaso de la construc-
ción nacional en Pakistán, Afganistán y Asia Central. Penín-
sula (Barcelona), 2008.
Fuerzas de seguridad afganas
dedicadas a la erradicación de
las plantaciones de amapola, en
el distrito de Bala Baluk. Abril
de 2009.
ISAF Photo/ Monica R. Nelson
Mundo
30
Mundo
Tercer año de Obama en la Casa Blanca:
guerras y desafíos para un poder limitado
Mateo Madridejos. Periodista e historiador.
Barack Obama en su primera vi-
sita al Pentágono como coman-
dante en jefe. Abril de 2009.
US Army/Chad J. McNeeley
Con el frente interior en precaria estabili-
dad, debido al triunfo del Partido Republi-
cano en las elecciones de medio mandato,
Barack Obama inaugura su tercer año en la
Casa Blanca mientras conjuga las virtudes
del forzado consenso con el nuevo Congre-
so y medita sobre las oportunidades de éxito
que le ofrecen los diversos teatros exterio-
res, en medio de dos guerras, aunque una
de ellas a punto de concluir; de enormes
dificultades en el turbulento Oriente Me-
dio y de apremiantes desafíos en la cuenca
del Pacífico, desde Corea del Norte y su de-
morada desnuclearización hasta el mar de
China meridional donde confluyen y a veces
colisionan los intereses chinos y japoneses.
El panorama geoestratégico se hace más
sombrío porque el poder de Estados Unidos
en el mundo, diplomático y/o militar, está
hipotecado por un apabullante déficit fiscal
y conoce un principio de eclipse, aunque sea
parcial, de incalculables consecuencias. Por
eso rebrota con fuerza en los conciliábulos
de Washington, entre la legión de conseje-
ros y analistas, el viejo dilema de los fines
y los medios, según la famosa doctrina de
Walter Lippmann, que aconsejaba el aco-
modo de los compromisos imperiales con
las exigencias de la metrópoli para restau-
rar la salud económica, ahora evidentemen-
te quebrantada. Ésos son los verdaderos lí-
mites del poder.
La presencia de Estados Unidos en Iraq y
Afganistán cuesta 150.000 millones de dóla-
res, una cifra que supera el 20 por ciento del
presupuesto de defensa
Los hechos, como es de rigor, son tozudos
e ineludibles. Estados Unidos dispone de 560
bases en el extranjero y tiene esparcidos por
el mundo más de 400.000 soldados, muchos
de ellos en países (Alemania, Japón, Corea)
adonde llegaron al final de la Segunda Gue-
rra Mundial en 1945. El último presupuesto
de Defensa superó los 700.000 millones de
dólares, la mitad del PIB de España aproxi-
madamente, pero ya se anuncian recortes
significativos. Según el Instituto Internacio-
nal de Investigaciones para la Paz, con sede
en Estocolmo, los gastos militares de Estados
Unidos suman casi tanto como los de los de-
más países juntos y multiplican por seis los
de China, segundo inversor en armamento y
con un millón de hombres en filas. Pero na-
die habla en Washington de reducirlos.

Estados Unidos
Nombre oficial: United States of America.
Capital: Washington, DF.
División territorial: 50 estados y un distrito.
Forma de Estado: república federal
Sistema de gobierno: democracia presidencialista.
Parlamento: Cámara de Representantes (435 escaños) y Senado (100).
Mujeres en el Parlamento: 17 %.
Jefe del Estado y de gobierno: Barack H. Obama (Partido Demócrata).
Superficie: 9.522.055 km2.
Población1: 317.600.000.
Tasa de fertilidad2: 2.
Población rural: 17,7 %.
Población inmigrada: 13,5 %.
Esperanza de vida: 79,6 años.
Analfabetismo: 1 %.
Posición en la tabla IDH: 4 (sobre 169 países).
Usuarios de internet 3: 245 millones (2º).
Etnias: blancos, 78 %; negros, 12,8; asiáticos, 4,4; amerindios y esqui-
males, 1; otros, 3,8 %.
Religiones: protestantes, 51,3 %; católicos, 23,9; mormones, 1,7; otros
cristianos, 1,6; judíos, 1,7; budistas, 0,7; musulmanes, 0,6; no religiosos,
ateos y otros, 18,5.
PIB per cápita4: 48.387.
Desempleo5: 9,6 %.
Inflación 5: 1,2 %.
Balanza comercial: negativa en 506.000 millones de $.
(1) 2010, estimaciones.
(2) Hijos por mujer. 2010-2015, estimaciones.
(3) Año 2009. Entre paréntesis, posición en el ránking mundial.
(4) Dólares corrientes, PPA. 2011, proyecciones.
(5) Año 2011, proyecciones.
FUENTES: PNUD (Informe 2009), Book ot the Year 2010 (Enciclopedia Bri-
tánica), FMI, World Population Prospects, The World Factbook (CIA).
Otro añejo dilema: el de los cañones o la
mantequilla, que gravita igualmente sobre
la elección de prioridades en un mundo cada
día más complejo y global. La presencia es-
tadounidense en Iraq y Afganistán cuesta
anualmente la friolera de 150.000 millones
de dólares, es decir, más del 20 por ciento
del presupuesto de Defensa, a pesar de que
los especialistas consideran que otros con-
flictos como los de Irán y Corea afectan de
manera más apremiante a los intereses vita-
les de Estados Unidos. Sólo la recuperación
de la “estabilidad fiscal” sería susceptible
de mejorar a largo plazo la posición estado-
unidense en el mundo. El déficit superó los
1,4 billones de dólares en 2010.
La pesada herencia de Iraq
Unos 50.000 soldados norteamericanos se
encuentran aún en Iraq, donde la situación
sigue volátil a pesar de la muy laboriosa y
sórdida formación de un gobierno interét-
Mundo
31
nico de coalición dirigido por el inevitable
chií Nuri al-Maliki, aprobado por el Parla-
mento el 21 de diciembre, nueve meses des-
pués de las elecciones generales de marzo.
El cuerpo expedicionario estadounidense,
que en agosto último terminó sus misiones
de combate y permanece en sus bases, de-
berá ser completamente repatriado a finales
de 2011. Tras formar el gobierno, el primer
ministro iraquí acaba de descartar cualquier
tipo de demora en la retirada.
La herencia es tan luctuosa como abruma-
dora: 4.300 muertos y una factura de más
de un billón de dólares que pesa como una
losa sobre las finanzas de la primera poten-
cia mundial. La siembra de la democracia en
un pedregal de tensiones étnicas, sectaris-
mo confesional y codicia petrolera ha resul-
tado harto incierta, por lo que persiste en
torno a Bagdad, junto al frágil compromiso
gubernamental y la sombra de Al Qaeda, el
temor de un estallido con nuevas calamida-
des que podría comprometer las promesas y
las expectativas optimistas de Washington.
Unos 4.300 muertos, la sombra de Al Qaeda,
la inestabilidad gubernamental y el temor de
nuevas calamidades son parte de la herencia
que Washington dejará en Iraq
Tras 20 años de guerra e insurgencia,
pues la ofensiva aérea para la liberación de
Kuwait comenzó el 17 de enero de 1991,
Iraq está materialmente devastado, políti-
camente dividido y demográficamente ex-
hausto. La incertidumbre es el factor domi-
nante porque las tensiones étnico-religiosas
ni tan siquiera se han mitigado. El Parla-
mento tiene que legislar aún sobre el Con-
sejo Nacional de Políticas Estratégicas, nue-
vo organismo que debe presidir el chií laico
Iyad Alaui, cuya alianza con los suníes fue
la más votada en las elecciones de marzo,
pero que debió renunciar a sus aspiraciones
de dirigir el gobierno, un sacrificio impues-
to por la necesidad de superar la parálisis
política.
Ese organismo de pomposo nombre pero
atribuciones enigmáticas, concebido como
un contrapoder de la jefatura del gobierno,
traduce también el interés de Washington
por un mecanismo capaz de preservar el
equilibrio entre todas las fuerzas compo-
nentes del mosaico. Los lazos que el chií
Maliki mantiene con los ayatolas de Teherán
constituyen un permanente motivo de in-
quietud en tan enrevesado panorama tanto
Mundo
32
para Estados Unidos como para las dos co-
munidades minoritarias: los kurdos, celosos
de su autonomía, en el norte; y los suníes,
fuertes en el centro del país, que temen el
rigor dogmático y los agravios históricos
de sus hermanos de religión separados. Los
chiíes, que superan por poco el 50 por cien-
to de la población, son mayoritarios, pero
están fragmentados en varias cofradías.
Vacilaciones estratégicas en Afganistán
El otro conflicto bélico, “la buena guerra”
de Obama, por oposición simplista a la mala
guerra de Bush, se encuentra completa-
mente estancado. Aunque el comienzo de
la retirada de las tropas está previsto para
agosto de 2011 –según la imprudente pro-
mesa presidencial–, las lucubraciones de los
estrategas de Washington son poco alenta-
doras y sugieren salidas tan extravagantes
como la partición del país entre un norte
controlado por la coalición internacional
y un sur abandonado a los diversos clanes
que supuestamente se identifican con los
talibanes.
Hasta ahora, la estrategia de Obama en
Afganistán, revisada en tres ocasiones, no
ofrece los resultados que se esperaban. La
única verdad, cuando la guerra entra en
su décimo año, es que Obama ha triplica-
do el número de soldados del cuerpo ex-
pedicionario, hasta llegar a los 100.000. La
coalición internacional dirigida por Estados
Unidos combate en tres frentes sin haber
logrado ningún progreso hacia la paz o, al
El presidente Barack Obama
conversando con Hamid Karzai,
presidente de Afganistán, en el
palacio presidencial de Kabul,
en marzo de 2010.
White House Photo/Pete Souza
menos, hacia la retirada honorable. Los tali-
banes están donde estaban, si es que no han
mejorado sus posiciones; la corrupción y el
tráfico de influencias prevalecen en torno
al presidente Hamid Karzai; la situación en
la frontera afgano-pakistaní es un laberinto
y un santuario para los variopintos escua-
drones del terrorismo islamista. Los aliados
europeos, aunque con matices, abogan por
el repliegue.
La coalición internacional desplegada en
Afganistán combate en tres frentes sin haber
logrado ningún progreso hacia la paz o, al
menos, hacia la retirada honorable
La última revisión de la Casa Blanca, pu-
blicada el 15 de diciembre, llegó a la conclu-
sión de que es demasiado pronto para saber
si la estrategia afgana del presidente, anun-
ciada un año antes, debe mantenerse. Una
cautela que más parece el reconocimiento
de un fiasco. “Estamos en el camino para
conseguir nuestros objetivos –declaró Oba-
ma– pero continúa siendo un empeño muy
difícil.” Y Zalmay Jalilzad, el ex embajador
estadounidense en Kabul, en un alarde de
imprecisión, señaló en una entrevista televi-
sada que se habían logrado “mejoras locali-
zadas en algunas áreas”.
El presidente ha tratado de aumentar las
probabilidades de acierto con dos decisio-
nes arriesgadas: prometer el mantenimien-
to de las tropas al menos durante los cuatro
próximos años, sin tener para nada en cuen-
ta las impaciencias de los aliados europeos, y
negociar en 2011 una asociación estratégica

con el gobierno de Karzai. Pero ha olvidado
algunas lecciones de la historia, la primera
de las cuales es que la guerra de Vietnam
se perdió en el frente interior. “Los taliba-
nes saben probablemente que Vietnam del
Norte ganó la guerra no en Vietnam sino en
Estados Unidos”, escribe George F. Will en
The Washington Post. El tiempo es el mejor
aliado de los insurgentes.
Ante cualquier desgracia en el frente, las
presiones del Congreso y de los votantes
demócratas podrían ser incoercibles duran-
te la campaña para las presidenciales en
2012. Fue en otro año electoral, en febre-
ro de 1968, cuando Vietnam del Norte y el
Vietcong lanzaron la famosa ofensiva del
Tet que finalmente llegó a su fin con una
victoria pírrica de las tropas norteamerica-
nas, ya que los comunistas no lograron lle-
gar a Saigón, pero provocaron un tumulto
sin precedentes. La sangría fue muy espec-
tacular, casi televisada en directo, y el im-
pacto en la opinión pública resultó demo-
ledor, hasta el punto de que el presidente
demócrata Lyndon Johnson se vio forzado
a declarar que renunciaba a presentarse a
la reelección. Así se fraguó la victoria del
republicano Richard Nixon.
En 2010, unos 500 soldados norteameri-
canos perdieron la vida en Afganistán, un
balance que estimula en Washington las
diatribas de los congresistas partidarios de
un cambio de estrategia y de un repliegue
progresivo, numerosos entre los demócra-
Mundo
33
De izquierda a derecha:
Mahmud Abbas, presidente de
la Autoridad Palestina; Hosni
Mubarak, presidente de Egip-
to; Benyamin Netanyahu, pri-
mer ministro de Israel, y Barack
Obama, presidente de Estados
Unidos, durante una pausa en
las conversaciones de paz ce-
lebradas en la Casa Blanca, en
septiembre de 2010.
White House Photo/Pete Souza
tas, pero también entre los republicanos.
Algunos pretenden demostrar con cifras
inquietantes que la masiva financiación de
la guerra –unos 100.000 millones de dóla-
res cada año, sin contar el gasto de los alia-
dos– sólo sirve para arrojar gasolina sobre el
fuego, aumentar las víctimas civiles con los
bombardeos y favorecer la corrupción tanto
del gobierno como de los talibanes.
Rotundo fracaso en Palestina
El descarrilamiento de las negociaciones
directas entre israelíes y palestinos, patro-
cinadas por Obama e impulsadas con varias
visitas a la zona por la secretaria de Esta-
do, Hillary Clinton, se hicieron inviables por
causa inmediata de la colonización israelí en
Cisjordania. En ausencia de un plan alterna-
tivo, la Casa Blanca se vio forzada a volver
a la mediación a través de un experimenta-
do y poco exitoso emisario, el ex senador
George Mitchell. Uno de los más apreciados
proyectos diplomáticos –el de reparar las
relaciones de Estados Unidos con el mundo
árabe-islámico– sufrió un duro golpe del
que tardará en recuperarse.
Obama, que ha cometido el error de no valorar
el poder del lobby judío, ha sido incapaz de
ejercer una presión convincente sobre el
gobierno israelí
Al exigir una completa moratoria sobre
las construcciones de Israel en Cisjordania
(aunque no en Jerusalén oriental), no cabe
duda de que Obama cometió un grave error
Mundo
34
de cálculo al desdeñar el poder del lobby
judío, muy influyente entre los congresistas
del Partido Demócrata. A la postre, la Casa
Blanca y sus enviados fueron incapaces de
ejercer sobre el gobierno israelí una pre-
sión convincente y ahora están en la fase de
repliegue y reflexión. Las excusas y preten-
siones de Benyamin Netanyahu –mantener
tropas en el Jordán, para controlar el agua,
y a lo largo del muro de separación– así
como la ocupación irreversible de una parte
de Cisjordania hacen inviable el verdadero
Estado palestino que figura en todos los
planes de paz.
Según cuenta el periodista israelí Aluf
Benn en el diario Haaretz de Tel Aviv, la in-
transigencia de Netanyahu puede parango-
narse con la que Golda Meir mantuvo con
Nixon en el despacho oval de la Casa Blan-
ca, en una cumbre a la que también asistie-
ron Henry Kissinger y Yitzhak Rabin, el 1 de
marzo de 1973. Ante la oferta de una paz
global por el presidente egipcio, Anuar el
Sadat, expuesta por el presidente Nixon, la
primera ministra israelí respondió con una
evasiva y manifestó su preferencia por un
acuerdo provisional. Esa conversación en
la Casa Blanca, grabada rutinariamente, fi-
gura en una cinta que ha sido revelada re-
cientemente por la Biblioteca Presidencial
de Nixon.
Las reticencias de Golda Meir debieron
defraudar tanto a Nixon como al presidente
Sadat, de manera que éste optó por forzar
el destino con el arriesgado paso del canal
de Suez, sorprendiendo a los israelíes en
el comienzo de la guerra llamada del Yom
Kippur, en octubre de aquel mismo año.
¿Acaso estamos en vísperas de una nueva
conflagración?, como supone Alain Gresh
en un artículo publicado en Le Monde Di-
plomatique. En realidad, los tambores de la
guerra no dejan de sonar en la zona desde
hace más de medio siglo.
Diálogo infructuoso con el enemigo
Mientras los extremistas de todos los ban-
dos avanza sus peones, la principal novedad
de la Administración demócrata en la re-
gión, el diálogo diplomático con el enemi-
go, en este caso Irán y Siria, no sólo provo-
có una notoria irritación en el gobierno de
Netanyahu, sostenido por los colonos, sino
que no sirvió para avanzar en el camino de
las concesiones recíprocas. En definitiva, las
vacilaciones de la Casa Blanca suministraron
nuevos argumentos a la oposición republi-
cana, tan estrechamente vinculada con las
exigencias judías de impedir por todos los
medios que la República Islámica se dote
del arma nuclear.
Acuciado por los problemas económicos,
¿será capaz Obama de desplegar la voluntad
o capacidad de maniobra necesarias para
asumir nuevas iniciativas sobre Irán?
El presidente iraní, Mahmud Ahmadine-
yad, persiste en sus baladronadas y en sus
anuncios sobre los temibles progresos nu-
cleares, todo ello envuelto en una odiosa
retórica antisionista y antijudía. Al mismo
tiempo, Hamas se fortalece en Gaza y los
aliados de Estados Unidos en Líbano quedan
a merced de Hezbolá, más potente que ja-
más, un partido y una aguerrida milicia que
desafiaron al ejército israelí en el verano de
2006 y que cuentan con el respaldo de Da-
masco y Teherán. Pese a la presencia de los
cascos azules de la ONU, la frontera norte de
Israel está en permanente ebullición.
Ante un panorama tan desalentador,
cabe preguntarse si Obama, acuciado por la
economía en el interior, tendrá la voluntad
y la capacidad de maniobra necesarias para
asumir nuevas iniciativas. O si, por el con-
trario, quedará constreñido a evitar el de-
sastre en Afganistán o frustrar la decisión
de los ayatolas de dotarse del arma supre-
ma. Ni las sanciones impuestas por la ONU,
ni la ayuda prestada a la oposición, ni las
operaciones de sabotaje tanto de los esta-
dounidenses como de los israelíes lograron
detener el proceso de enriquecimiento del
uranio y otros avances inquietantes en los
vectores de medio alcance con una eventual
cabeza nuclear.
La actuación frente a Irán causa fuertes
discrepancias en Washington. Las posiciones
oscilan lógicamente entre la de los halcones
intervencionistas y la de los partidarios de
seguir mareando la perdiz diplomática, a
sabiendas de su inoperancia, como un mal
menor. Las sanciones no han creado graves
dificultades al régimen de los ayatolas, qui-
zá porque ni Rusia ni China colaboran como
Washington desearía. En todo caso, Oba-
ma, Clinton y sus enviados no han logrado
convencer al líder supremo, Alí Jamenei, y
sus pretorianos de que el programa nuclear
perjudica realmente la estabilidad de la dic-
tadura teocrática.

Mundo
“México lindo”, la realidad desfigurada
Laura Camerino Castañar. Licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas.
La breve pero intensa estancia como estu-
diante de posgrado en el Centro de Inves-
tigaciones sobre América Latina y el Caribe
(CIALC) de la Universidad Nacional Autóno-
ma de México (UNAM), me brindó la oportu-
nidad de adaptarme casi camaleónicamente
al entorno mexicano y poder contrastar, en
primera persona, la idea e imagen preconce-
bida que los españoles, así como el resto del
mundo, mantiene acerca de México.
Las aventuras en las que nos embarcamos
y lo que aprendemos de ello a lo largo de la
vida pueden forjar, o no, las concepciones
que uno se va formando sobre su identidad
respecto a la gran diversidad que caracte-
riza la humanidad. No podemos pasar por
alto que el dejar atrás temporalmente nues-
tro entorno más próximo para involucrarnos
en otra realidad siempre requiere ensalzar
la compresión del otro y la tolerancia del
nuevo entorno. En este caso, las variopintas
coyunturas en las que México se ha visto in-
merso, presentadas ya en 1950 por el Nobel
de Literatura Octavio Paz en su libro El labe-
rinto de la soledad, dejan entrever el abuso
y la injusta distribución de una “sociedad
del bienestar” ante una siempre acallada
y acomplejada voz popular que sorprende,
en mayor o menor grado, a cualquier espec-
tador o visitante.
Lejos de los retos de los ODM pero cerca del
amarillismo informativo sobre el narcotráfico,
la corrupción y la inmigración
A pesar de que los índices de desarrollo
económico de México que marca el PIB si-
túen al país como una de las potencias con
más recursos humanos y naturales de Lati-
noamérica y el Caribe, el Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
considera que México está muy lejos de al-
canzar los retos presentados por los Objeti-
vos de Desarrollo del Milenio (ODM), tales
como lograr la enseñanza primaria univer-
sal y garantizar la sostenibilidad del medio
ambiente. En conjunto, una situación pa-
radójica a la que se suma el despotismo de
los medios de comunicación internacionales
que reproducen, en el tono más amarillista,
problemáticas actuales como el narcotráfi-
Mundo
35
México
Nombre oficial: Estados Unidos Mexicanos.
Capital: México DF.
División territorial: 31 estados y un distrito federal.
Forma de Estado: república federal.
Forma de gobierno: presidencialista, multipartidista.
Parlamento: bicameral. Cámara de Diputados (500 escaños) y Senado (128).
Mujeres en el Parlamento: 22,1 %.
Jefe del Estado y del Gobierno: Felipe J. Calderón, PAN (desde diciembre
de 2005).
Superficie: 1.964.000 km2.
Población1: 110.645.000
Tasa de fertilidad2: 2.
Población rural: 22,2 %.
Esperanza de vida: 76,7 años.
Analfabetismo: 14 %.
Posición en la tabla IDH: 56 (sobre 169 países).
Usuarios de internet 3: 31 millones (12).
Etnias: mestizos (64 %), amerindios (18), blancos (15), otros (3 %).
Religiones: católicos (87 %), protestantes (3,2), otros cristianos (6), mu-
sulmanes (0,3), otros ( 3,5 %).
PIB per cápita 4: 14.680 $.
Desempleo 5: 5,6 %.
Inflación 5: 4,1 %.
Balanza comercial: negativa en 303 millones de $.
(1) 2010, estimaciones.
(2) Hijos por mujer. 2010-2015, estimaciones.
(3) Año 2009. Entre paréntesis, posición en el ránking mundial.
(4) Dólares corrientes, PPA. 2011, proyecciones.
(5) Año 2011, proyecciones.
FUENTES: PNUD (Informe 2009), Book of the Year 2010 (Enciclopedia Bri-
tánica), FMI, World Population Prospects, The World Factbook (CIA).
co, la migra (policía estadounidense de in-
migración) y la corrupción, cruzando el um-
bral de la ética periodística.
El mexicano se esconde de su propia
realidad, busca reflejarse y reproducir los
patrones de otras sociedades lejanas que,
en el imaginario de la mayoría, aparecen
como modelos idílicos e inalcanzables. Un
bucle de aspiraciones arraigado con fuerza
que olvida, a menudo, la valía y la riqueza
de su propia nación. El mexicano se desca-
lifica a sí mismo, y esto se acentúa durante
lo que podríamos denominar la “resaca”
–“cruda”, en argot mexicano– que surge
inmediatamente después de las masivas y
concentradas celebraciones de exacerbado
Mundo

36
nacionalismo. Afortunadamente, tuve la
oportunidad de vivir tanto el Bicentenario
de la Revolución y de la Independencia de
México así como el famoso Día de Muertos,
y fue durante estos festivales cuando obser-
vé cómo el fervor de los mexicanos decrecía
hasta el punto de evaporarse a medida que
se vaciaban las calles, permanentemente
engalanadas con grandes banderas y sím-
bolos patrios.
México está más que capacitado tanto volitiva
como económicamente para dar el salto que
lo colocará entre las grandes potencias

A diferencia de la creencia popular, Méxi-

co está más que capacitado tanto volitiva
como económicamente para dar, por fin,
el salto confiado y seguro que lo coloca-
rá entre las grandes potencias mundiales.
Asimismo, la posición geoestratégica del
país entre los países de América Latina y Es-
tados Unidos debiera ser razón suficiente
para emprender un rumbo menos atrope-
llado, más convencido y rotundo. Demoler
el muro de la desconfianza no es tarea fácil
mientras el temor y el recelo persistan en-
tre los propios mexicanos. Por otra parte, ido erosionando hasta abatir las voces más
su conocida hospitalidad y el afable carác- efervescentes de la joven sociedad.
ter mexicano no serán determinantes para
preparar psicológicamente a una sociedad México tiene todos los recursos para com-
profundamente estratificada y contenida petir con las grandes potencias en los años
que ha preferido adoptar miméticamente venideros y romper con la denominación de
el reflejo de Estados Unidos a ensamblar país “en vías de desarrollo”. Dos ingredien-
una propia y única identidad. Por lo tanto, tes, desde mi punto de vista, van a ser im-
es válido afirmar que en un futuro próxi- prescindibles: convicción civil y destreza po-
mo será necesario levantar y resurgir la lítica, claves en la búsqueda del alto y fuerte
fuerza y moral de un país entero que se ha aullido perdido del gran “México lindo”.

En esta página, dos imágenes

del Zócalo de la Ciudad de Méxi-
co. Arriba, con más de 50.000
personas celebrando del Bicen-
tenario de la Independencia;
abajo, su entrada decorada para
el Día de los Muertos.
Diario Imagen y Teresa Celio

Actividades ANUE
Karen K. AbuZayd: “Gracias, Barcelona,
por ayudar a los refugiados palestinos”
La ex comisaria general de la UNWRA y luchadora por los derechos
humanos recoge el XXXI Premio por la Paz
Joaquim Coca. Periodista.
Los 30 derechos humanos que figuran en
la Declaración Universal son negados siste-
máticamente a los 4,7 millones de personas
que viven en Cisjordania y Gaza y exiliados
en Jordania, Siria y Líbano, una tercera
parte en campos. “Durante cerca de 63
años los refugiados palestinos no han te-
nido nacionalidad, autonomía, ni siquiera
libertad para desplazarse.” Karen Koning
AbuZayd denunció con contundencia la si-
tuación en que vive el pueblo palestino en
la ceremonia de entrega del Premio por la
Paz que desde hace 31 años otorga la Aso-
ciación para las Naciones Unidas en España
(ANUE). El acto tuvo lugar el pasado día 24
de enero en el Saló de Cent del Ayunta-
miento de Barcelona.
Una vida dedicada a la ayuda
humanitaria
Karen AbuZayd ha trabajado durante
más de 30 años en misiones humanitarias
en varios países, primero con la Agencia
para los Refugiados (ACNUR) y, entre los
años 2000 y 2009, en la de ayuda y socorro
a los refugiados palestinos (UNWRA), de la
que fue comisaria general de 2005 hasta
2010. En sus palabras de agradecimiento,
y después de dedicar el Premio “a los re-
Actividades ANUE
37
Imma Moraleda, concejala del
Área de Cultura, Educación y
Bienestar Social del Ayunta-
miento de Barcelona; Karen
Koning AbuZayd, XXXI Premio
Por la Paz; Eduard Sagarra,
presidente de la ANUE; y Jordi
Labòria, delegado para la co-
operación al desarrollo de la
Diputación de Barcelona.
Foto ANUE/Pablo Rodríguez-Aguilera
fugiados, al pueblo de Palestina y a todos
aquellos que luchan por la causa de la jus-
ticia y los derechos humanos allí donde son
negados”, la galardonada hizo hincapié en
la educación de los niños y niñas que ahora
sufren todo tipo de privaciones, como las
que sus padres y abuelos vienen sufriendo
desde hace casi 63 años. Los niños educa-
dos en los derechos humanos, la tolerancia
y el aprendizaje en la resolución de conflic-
tos son la esperanza para la paz y la esta-
bilidad en la región. Ellos son, ciertamente,
“semillas de paz”; unas semillas de futuro
que desgraciadamente aún dependen de
las calorías mínimas que proporcionan las
Naciones Unidas y de la apreciación, año
tras año, de cómo se desvanece el sueño
de llegar algún día a ser ciudadanos de
un Estado viable. La UNWRA proporciona
educación primaria a más de medio millón
de niños y servicios sanitarios y sociales a
más de 4.600.000 refugiados.
Firmeza, coraje y adaptabilidad
Karen AbuZayd, que dio los 18.000 de la
dotación del Premio al Comité Español de
la UNWRA, destacó también el espíritu de
resistencia y superación de los palestinos
para superar las dificultades del día a día
Actividades ANUE

38

Arriba, Karen K. AbuZayd, du-

rante su discurso de aceptación
del XXXI Premio por la Paz. Pre-
siden el acto Manel Vila, comisio-
nado municipal de Cooperación
Internacional, Solidaridad y Paz;
Eduard Sagarra, presidente de la
ANUE; Imma Moraleda, conceja-
la del Área de Cultura, Educación
y Bienestar Social; Jordi Labòria,
delegado para la cooperación al
desarrollo de la Diputación de
Barcelona; y Joan Soler, secre-
tario de la ANUE y del Premio.
Abajo, vista del Saló de Cent del
Ayuntamiento de Barcelona.
Foto ANUE/Pablo Rodríguez-Aguilera

a base de desarrollar formas creativas e in-
novadoras “pese a la pérdida de su tierra,
de la posibilidad de trabajar, viendo como
los niños sufren malformaciones debido
a la falta de alimentos y de los ataques a
su dignidad e identidad como pueblo. A
pesar de las penurias, sin embargo, los re-
fugiados mantienen la esperanza porque
forman parte de un pueblo “con una fir-
meza, un coraje y una adaptabilidad que
impactan a los expertos en desarrollo y a
los trabajadores humanitarios”. La ex co-
misaria general de la UNWRA hizo pública
su emoción por integrar la lista de perso-
nas distinguidas con el Premio por la Paz,
con un especial agradecimiento ANUE, y
reconoció el apoyo de Catalunya y Barce-
lona a los refugiados. En concreto las ayu-
das regulares a la población de Gaza por
parte del ayuntamiento en las tareas de
asesoramiento la planificación urbanística
y construcción de plazas y mercados. “Las
ayudas –firmó– han mejorado significativa-
mente la vida cotidiana en los territorios
ocupados y son muy apreciadas por millón
y medio de personas de Gaza, que se sien-
ten olvidados o ignorados o desatendidos
por la mayor parte del mundo exterior.
Comprometidos con los derechos
humanos
La ceremonia estuvo presidida por la
concejala Imma Moraleda, directora del
Área de Bienestar y Cohesión Territorial del
Ayuntamiento de Barcelona; Jordi Labòria,
delegado para la Cooperación al Desarrollo
de la Diputación; Manel Vila, comisionado

de Cooperación del ayuntamiento; Eduard
Sagarra, presidente de la Asociación para
las Naciones Unidas en España, y por Joan
Soler, secretario de la ANUE y del Premio
por la Paz.
Imma Moraleda reivindicó el papel de
Barcelona como ciudad puntera en la de-
fensa de los derechos humanos. “Nos im-
portan la injusticia, la pobreza y la falta de
libertades; Barcelona, con entidades como
la ANUE, es una muestra del compromiso
de la sociedad civil con la cooperación, la
democracia y los derechos humanos y oja-
lá que la crisis no haga que disminuyan las
ayudas.” Resaltó que Karen AbuZayd es
precisamente un ejemplo por su trayecto-
ria vital en la lucha y compromiso con los
más vulnerables.
Eduard Sagarra: “Quien vive para la
paz se convierte universal”
Eduard Sagarra recordó que durante los
últimos 31 años la ANUE ha trabajado para
potenciar el sentido y significación del Pre-
mio, lo que se evidencia en los nombres
y las trayectorias de los personajes galar-
donados recordar todos sus nombres. “La
paz-subrayó-quiere decir todo lo que ellos
o ellas han hecho para que el mundo sea
mejor, luchamos, y no sin dificultades, por
un futuro pacífico.” Por ANUE, la paz es,
sobre todo, el respeto al conjunto de los
derechos humanos y una forma de enten-
der la vida, una apertura sincera al diálo-
go auténtico y constructivo. “Porque la
paz requiere coraje, empuje, esfuerzo y
Actividades ANUE
39
tenacidad para erradicar las diferencias,
para superar el recelo, el odio, el miedo y
aventurarse a hacer gestos que regeneren
la confianza entre las personas y los pue-
blos. Toda persona que vive por la paz se
convierte en universal. “La paz significa
también cumplir los Objetivos del Milenio
y trabajar por un mundo sostenible y, evi-
dentemente, más justo. Segundo Sagarra,
Karen AbuZayd encarna los valores de la
solidaridad, del empuje y de la determina-
ción en la lucha por la paz.
Tenacidad frente a la infamia
Para Jordi Labòria, que elogió la tena-
cidad de la ANUE –”su tarea es hoy más
necesaria que nunca”– en la divulgación
de los derechos humanos, Karen AbuZa-
yd –”infatigable trabajadora de despacho
y de campo” y que conoce de muy cerca
los éxodos masivos– ha hecho bandera de
la lucha contra la carencia de paz y de su
vida un compromiso personal en la ayuda
a las víctimas de todo tipo de ignominias.
Destacó el papel de los gobiernos locales
para la adjudicación y gestión de las ayu-
das sociales.
Finalmente, Manel Vila hizo un exhaus-
tivo repaso del trabajo de las 28.000 perso-
nas que trabajan a los campos y de la mi-
sión que la UNWRA ha llevado a cabo a lo
largo de tres generaciones de refugiados
en su propia tierra... “y el mundo sigue ca-
llando”. Alabó el trabajo y la experiencia
de Karen AbuZayd en todo tipo de conflic-
tos, atrocidades, infamias y guerras.
Rueda de prensa celebrada en
la sede de la ANUE, antes de la
entrega del XXXI Premio por la
Paz. Manel Vila, comisionado
municipal de Cooperación In-
ternacional, Solidaridad y Paz;
Eduard Sagarra, presidente de
la ANUE; y Karen K. AbuZayd.
Foto ANUE/Pablo Rodríguez-Aguilera
Actividades ANUE
40
Entrevista a Karen K. AbuZayd
“La única esperanza de los palestinos es
construir una nación”
Laura Camerino. Master of Arts in Euroculture (Erasmus Mundus). Joaquim Coca. Periodista.
Tras 30 años dedicados a la asistencia de refugiados en el más alto nivel de las Naciones
Unidas, actualmente Karen AbuZayud insiste en proclamar en foros internacionales su espe-
ranza de que los derechos humanos sean un día una realidad en Palestina. Indudablemente, el
Premio por la Paz que acaba de otorgarle la ANUE contribuirá a la difusión de su mensaje.
Paz
Karen K. AbuZayd, entrevistada
por Laura Camerino y Joaquim
Coca en la sede de la ANUE.
Foto ANUE/Pablo Rodríguez-Aguilera
¿Por qué las estrategias de paz de las Na-
ciones Unidas para conseguir un entendi-
miento entre palestinos e israelíes son dis-
tintas a las que aplica en otros conflictos?
Lo relevante del problema de Oriente
Medio es que es un conflicto que está muy
expuesto al debate público. Además, como
bien sabemos, existen demasiados intereses
de las grandes potencias, particularmente
de los estadounidenses. Es muy difícil traba-
jar en un conflicto donde hay que afrontar
temas tan complejos como la supervivencia,
la represión, los refugiados, fronteras, reli-
giones, etcétera… Lo hemos podido ver con
los documentos de Wikileaks que acaban de
salir a la luz y que indudablemente han pro-
vocado una situación aún más difícil.
“La falta de libertad y las privaciones hacen
más fuertes a los palestinos y ser conscientes
también de que algún día controlarán el terri-
torio de un Estado propio”
¿Las jóvenes generaciones que han nacido
en una situación de ocupación pueden tener
un sentido de identidad relacionado con un
territorio? O, por el contrario, ¿ya han asu-
mido que son un pueblo de refugiados?
Bien, ellos son conscientes y entienden
que viven bajo ocupación; de hecho, uno
no puede estar sometido a la falta de liber-
tades sin asumir todos los efectos de esta
situación. Sus vidas están completamente
controladas, no pueden salir al exterior, re-
cibir cosas de fuera, conseguir medicinas, ni
pueden reunirse con sus familias del exte-
rior. Todas estas cosas los hacen más fuertes
y ser conscientes también de que algún día
podrán controlar su territorio y tendrán un
Estado propio.
Así, pues, las jóvenes generaciones son
fuertes, no se rinden…
Los jóvenes son quizás más militantes
que las personas mayores, quizá porque
ellos nunca han visto su tierra de origen. En
Gaza, y también en Jordania, Siria y Líbano,
los refugiados son muy fuertes y están muy
arraigados a su cultura de origen.
“En ninguno de los procesos de paz iniciados
hasta ahora no se ha incluido en ningún caso la
voz de los refugiados; no fueron consultados”
Pero, ¿qué esperanza le queda a un pueblo
con tres generaciones sometidas a la disper-
sión y a unos niveles de vida ínfimos?
Muchos dirigentes palestinos han admiti-
do que ahora se puede empezar un proceso
real de paz en el que la gente, los civiles, es-
tén representados. Llevamos mucho tiempo
denunciando que en el anterior proceso no
se incluyó en ningún caso la voz de los refu-
giados; no fueron consultados. Los dirigen-
tes estaban negociando los derechos de los
palestinos sin hablar con los interesados.
El índice de fertilidad es muy elevado,
tanto en Gaza –cinco hijos por mujer– como
en Cisjordania. ¿Es la demografía el arma
que tienen los palestinos frente a la arro-
gancia de los israelíes?
Ya no, ahora ha decrecido hasta 4,5 hijos,
está bajando cada vez más.
Entonces, ¿qué les queda? ¿Cuál es su
futuro?
Encuentran esperanza en su única razón:
construir una nación.
Durante su gestión se pusieron en marcha
programas de microempresas en una región

geográficamente tan inestable como Gaza.
¿Cómo se puede montar un negocio a lar-
go plazo en un territorio políticamente tan
inestable?
No se trata de un programa de importa-
ción-exportación, ya que los civiles no pue-
den recibir mercancías de fuera ni tampo-
co exportar productos, sino a potenciar la
idea de que se pueden hacer muchas cosas
con los productos locales para hacer que el
mercado interno funcione. Para nosotros es
justo un programa muy importante para la
estabilidad de Gaza, al margen de las difi-
cultades que plantea.
“Al margen de las dificultades que plantean,
los programas de microempresas son muy
importantes para la estabilidad de Gaza”
Sí, pero el propietario o responsable de
establecer el negocio está delante de una
situación donde la posibilidad de tener un
futuro empresarial es muy reducida, ¿qué
puede hacer?
De hecho es una situación muy inesta-
ble pero cuando ves cómo los palestinos
se esfuerzan al máximo para normalizar
sus vidas y hacer lo que puedan, y más,
por sus hijos, uno se da cuenta entonces
de que son capaces de hacer lo que haga
falta para tirar adelante. Venden en las ca-
lles, en especial las mujeres, verduras, té,
todo tipo de alimentos, lo que sea para ga-
nar dinero y ofrecerlo a sus hijos que para
ellos son su futuro. Dinero para llevarlos al
colegio, para lo que necesiten… son una
población que lucha sin fin por su supervi-
vencia futura.
Actividades ANUE
41
La elección de Barack Obama despertó
ciertas esperanzas, pero éstas se han ido di-
luyendo. ¿A quién pueden reclamar justicia
justicia los palestinos?
Obama no ha sido el único que ha crea-
do falsas expectativas; han sido muchos los
políticos que se ha posicionado en defen-
sa de que los palestinos puedan vivir en un
Estado viable. Sin embargo, como estamos
viendo, día a día se les arrebatan más tierras
y se diluye la idea originaria de lo que fue el
territorio palestino.
“Los jóvenes deben de esforzarse para co-
nocer y divulgar los derechos humanos entre
su círculo de amigos y conocidos”
Como profesional con una admirable tra-
yectoria, ¿podría dar alguna recomendación
a los jóvenes interesados en dedicar sus ca-
rreras profesionales a la defensa y a la pro-
moción de los derechos humanos?
La libre circulación, la integridad física, la
justicia, la dignidad, la nacionalidad, la auto-
determinación… son derechos humanos bási-
cos que muchas naciones han adoptado, pero
paradójicamente la gente que los disfrutamos
no sabemos lo suficiente acerca de ellos… y
algunos incluso ignoran que existen.
¿Recomienda pues que los jóvenes se in-
teresen más sobre los principios de los que
emanan los derechos humanos?
Sí, deben de esforzarse `primero para
conocer y después para divulgar los dere-
chos humanos entre su círculo de amigos y
conocidos y así contribuir a propagarlos lo
máximo posible.
Karen K. AbuZayd junto al equi-
po de trabajo de la ANUE.
Foto ANUE/Pablo Rodríguez-Aguilera
Actividades ANUE
42
Actividades ANUE
VI C’MUN Special Meeting:
los jóvenes reclaman la igualdad de género
Vera Ríos. Moderadora del grupo sobre educación y cultura.
Los jóvenes participantes en
el Diálogo Oriente-Occidente,
debatiendo los temas divididos
en tres grupos de trabajo.
Foto ANUE/Pablo Rodríguez-Aguilera
El año 2010 ha sido un año de conmemo-
ración del trabajo de las Naciones Unidas
en cuestiones de género. En este año, se
han cumplido 15 años de la Conferencia
de Beijing, 10 años de la Resolución 1325
del Consejo de Seguridad (donde se reco-
nocen las contribuciones de la mujer a la
preservación de la paz y la seguridad) y se
han unificado esfuerzos dentro del sistema
onusiano con la creación de ONU Mujeres,
que trabajará desde este 2011 a favor del
empoderamiento de la mujer y la igualdad
de género en el mundo.
En este contexto, la ANUE organizó su
sexto C’MUN Special Meeting reuniendo
en Casa Asia a cerca de 40 estudiantes uni-
versitarios menores de 30 procedentes de
Europa, Asia, Latinoamérica y África, para
deliberar sobre la igualdad de género y el
desarrollo en el mundo.
Durante los días 25, 26 y 27 de octubre,
los jóvenes demostraron su compromiso
con la mejora de la situación de la mujer
en diversos países y elaboraron diferentes
propuestas para hacer frente a los obstácu-
los que impiden la igualdad de género. La
participación de los jóvenes en el VII Diálo-
go Oriente-Occidente de Casa Asia ha apor-
tado una visión distinta e innovadora de la
problemática a tratar, opiniones que resul-
tan de gran importancia al ser éstos repre-
sentantes de las futuras generaciones.
Los participantes formaron parte de dife-
rentes grupos de debate correspondientes
a los tres temas en los que se organizaba
la conferencia: violencia de género y salud,
participación política y desarrollo económi-
co, y educación y cultura para el desarrollo.
En estos grupos fueron aportadas diferen-
tes ideas y propuestas, que finalmente el
día 27 de octubre fueron presentadas en
la conferencia. De esta manera, el diálogo
aglutinó con éxito las aportaciones de jó-
venes y adultos de distinto origen étnico,
cultural y religioso, garantizando la diver-
sidad y la pluralidad de la que debe hacer-
se eco un evento como éste.
Aunque los tres grupos trataron temas di-
ferentes, todos han manifestado su acuer-
do en torno a la existencia de una creciente
desigualdad de género y sus implicaciones
negativas en el desarrollo de los países. Asi-
mismo, han resaltado el importante papel
de la educación, ya que puede impulsar los
valores de la igualdad de género desde las
edades más tempranas. También han recla-
mado la implicación de gobiernos, institu-
ciones internacionales y sociedad civil con

el objetivo de sensibilizar a la población y
promover una implementación efectiva de
las normas internacionales en la materia.
Por otro lado, han resaltado los diferentes
grados de desarrollo de los países como
un factor a tener en cuenta a la hora de
implementar políticas para la igualdad de
género, ya que no hacerlo, podría afectar
negativamente a su efectividad.
Participación Política y Desarrollo
Económico
El grupo de Participación Política y De-
sarrollo Económico ha resaltado esta idea
mencionando en sus conclusiones la impor-
tancia de pensar globalmente (ya que una
estrategia internacional es más que necesa-
Actividades ANUE
43
Inauguración del Diálogo
Oriente-Occidente de Casa
Asia en el Ayuntamiento de
Barcelona, con Eduard Saga-
rra, presidente de la ANUE,
junto a los responsables del
VI C’MUN Special Meeting,
Raül Jiménez y Eirene Ra-
mos, y las moderadoras de
los grupos de trabajo, Marta
Garbarino, Nathalie Carter y
Vera Ríos.
Foto ANUE/Pablo Rodríguez-Aguilera
ria) pero actuar localmente. También se ha
acordado que a pesar de que los derechos
civiles y políticos deban ser garantizados,
en ciertos países cubrir otras necesidades
básicas es prioritario.
Los miembros de este grupo han consi-
derado necesario un incremento de la pre-
sencia femenina en las instituciones políti-
cas de los diferentes países, acompañado
también de una mayor representatividad
en organizaciones de carácter privado.
Asimismo han reclamado que se facilite la
compaginación de la vida laboral con la fa-
miliar para la mujer, al mismo tiempo que
se ha demandado una mayor implicación
del hombre en las tareas de casa. Tenien-
do en cuenta la crisis actual, este grupo ha
La primera mesa de la jornada
en Casa Asia, sobre violencia
de género, con la representan-
te del C’MUN Special Meeting,
Marta Garbarino, exponiendo
las conclusiones de los jóvenes
sobre el tema.
Foto ANUE/Pablo Rodríguez-Aguilera
Actividades ANUE

44

La segunda mesa de la jornada

en Casa Asia, sobre participa-
ción política y desarrollo eco-
nómico, con la representante
del C’MUN Special Meeting,
Nathalie Carter, exponiendo
las conclusiones de los jóvenes
sobre el tema.
Foto ANUE/Pablo Rodríguez-Aguilera

mostrado su preocupación por los efectos
perjudiciales que puede tener la situación
económica actual sobre la mujer, concreta-
mente en el acceso al trabajo de las más
jóvenes.
A nivel institucional, han resaltado la
discriminación positiva como una medida
importante a tener en cuenta, pero que
sin embargo debe ser vista como una so-
lución a corto plazo, más que a largo pla-
zo. En el ámbito privado se ha propuesto
la financiación de las iniciativas llevadas
a cabo por mujeres con el objetivo de in-
centivar su presencia en el mundo laboral
y empresarial. Por último, a nivel más in-
ternacional se ha sugerido que debido a la
inexistencia de una secretaria general de
las Naciones Unidas hasta la fecha, debería
ser considerada una candidatura femenina
para representar a la Organización en los
próximos años.
La violencia de género
El grupo de debate dedicado al tema de
la violencia de género ha hecho un especial
énfasis en la mejora de los sistemas de sa-
lud y la provisión de una educación sexual
que proporcione una información comple-
ta y útil. Este grupo ha llamado la atención
sobre ciertos aspectos que se encuentran
sin resolver, por ejemplo el vacío existen-
te entre la legislación internacional y la
violencia en las sociedades. De este modo,
han reclamado una implementación real

La tercera mesa de la jornada

en Casa Asia, sobre educación
y cultura, con la representante
del C’MUN Special Meeting,
Nadia Victoryka, exponiendo
las conclusiones de los jóvenes
sobre el tema.
Foto ANUE/Pablo Rodríguez-Aguilera

de las declaraciones de las Naciones Unidas
en la sociedad con el objetivo de mejorar
su efectividad. En este proceso, la implica-
ción de diversos sectores de la sociedad es
necesaria y, por ello, gobiernos, autorida-
des religiosas, organizaciones no guberna-
mentales, organizaciones internacionales
y profesionales de la salud, entre otros,
deberían mostrar un compromiso más se-
rio a la hora de asumir esta cuestión. De
esta manera, los estudiantes han hecho un
llamamiento a la comunidad internacional
para que promueva el diálogo sobre esta
cuestión entre la sociedad civil, para que
se preocupe de garantizar y desarrollar un
sistema de salud de calidad y para que la
educación sexual y la asistencia psicológi-
ca sea incluida en el sistema educativo. En
sus propuestas se menciona la presión que
pueden ejercer las organizaciones regiona-
les de los derechos humanos sobre los es-
tados, para así garantizar el cumplimiento
de estos derechos.
La educación y la cultura
El tercer grupo, centrado en debatir so-
bre educación y cultura para el desarrollo,
ha identificado la religión y la cultura en
diversos casos como un obstáculo para la
consecución de la igualdad de género. Por
otro lado, la educación, ha sido considerada
como una posible solución a las desigual-
dades aunque con algunos matices. Tanto
cultura como educación determinan los
estereotipos masculinos y femeninos; así,
el grupo ha propuesto una educación uni-
Actividades ANUE
45
versal en la que los valores que promueven
la igualdad de género estén implícitos en
el sistema educativo, y donde niños y niñas
aprendan diferentes habilidades que no
tienen por qué estar ligadas a su género.
Este grupo también ha puesto de relie-
ve la importancia de la representación de
las mujeres llevada a cabo por los medios
de comunicación, denunciando el énfasis
hecho en la apariencia y en la imagen en
detrimento de las habilidades y la inteli-
gencia. Por ello, se ha propuesto la promo-
ción de mujeres que representen otro tipo
de imagen, y que sean un ejemplo positivo
para la sociedad femenina.
Conclusiones
Las conclusiones mostradas por los gru-
pos y las discusiones llevadas a cabo en el
seno de cada uno, han demostrado y repre-
sentado la diversidad del debate al mismo
tiempo que lo han enriquecido, ya que las
diversas opiniones han estado condiciona-
das por las diferentes culturas y educación
de los participantes. Los estudiantes han
aportado interesantes valoraciones a la
conferencia, han manifestado que la des-
igualdad de género no entiende de clases
sociales, religión o cultura y han reconoci-
do que a pesar del alto nivel de desarrollo
de muchos países aún queda un mucho por
hacer. Por este motivo, actividades como
ésta, escenario de intercambio de ideas y
propuestas, pueden ayudar a mejorar la si-
tuación de la mujer en muchos países.
Los participantes del VI C’MUN
Special Meeting.
Foto ANUE/Pablo Rodríguez-Aguilera
Actividades ANUE

46
Actividades ANUE

La VIII Olimpiada Solidaria triplica el

número de estudiantes en Catalunya
Eirene Ramos. Coordinadora de la ANUE para el proyecto en Catalunya

Presentación de la VIII Olim-

piada Solidaria de Estudio en
Catalunya. Eduard Sagarra,
presidente de la ANUE; Eirene
Ramos, coordinadora del pro-
yecto en Catalunya; Roser Cap-
devila, autora de Las Tres Melli-
zas; y el actor y cantante Ismael
García, de Operación Triunfo y
Disney Channel.
Foto ANUE/Pablo Rodríguez-Aguilera

Por segundo año consecutivo, la Asocia-
ción para las Naciones Unidas en España ha
coordinado la Olimpiada Solidaria de Estudio
en el área de Catalunya. En esta edición el
número de estudiantes se ha triplicado con
creces, pasando de 992 en 2009 a los 3.177
de 2010. Asimismo casi se ha doblado el nú-
mero de salas colaboradoras (de 24 a 43) y el
de horas que los participantes dedicaron al
estudio solidario: de 8.980 a 16.868. Las ci-
fras hablan por sí solas.
Comenzamos esta VIII edición (la segunda
con la colaboración de la Asociación para las
Naciones Unidas en España) con las pilas bien
cargadas de energía positiva, sobre todo por-
que por primera vez pudimos contar con la
ayuda de una pequeña red de voluntarios, con
unas ganas enormes de colaborar como res-
ponsables de salas nuevas de gran capacidad,
principalmente las bibliotecas de las univer-
sidades. Con una previsión muy favorable en
cuanto al número de salas y participantes, he-
mos intentado batir las marcas del año pasado,
objetivo que se ha sobrepasado con creces.
¿El secreto? La entrada de grandes com-
petidores, la mayoría de ellos salas públicas,
como la Red de Salas Nocturnas de Estudio
del Ayuntamiento de Barcelona, la Biblioteca
pública La Sagrera-Marina Clotet, las biblio-
tecas de facultades de Letras y Derecho, jun-
to con la biblioteca depositaria de las Nacio-
nes Unidas, de la Universidad de Barcelona; y
la biblioteca de la Ciutadella de la Universitat
Pompeu Fabra. Esta última merece una espe-
cial mención por ser nuestra medalla de oro,
con más de 6.000 horas y una red de volunta-
rios que han hecho posible estos magníficos
resultados, gracias en especial a Alexandra y
Pau, por hacer de estas cifras una realidad.
Una carrera de fondo
Han sido meses muy intensos de reuniones,
emails, llamadas, formación, contabilización
de material, alta de nuevas salas, respuestas
muy positivas, también alguna negativa… El
5 de noviembre dimos el pistoletazo de salida,
y pocos días después se presentó la actividad
en una rueda de prensa en la que nos acom-
pañaron la dibujante y escritora Roser Capde-
vila, autora de Las Tres Mellizas; y el actor y
cantante Ismael García, de Operación Triunfo
y Disney Channel. Nuestra madrina y nuestro
padrino presentaron el proyecto destacando
que hay mucha gente que quiere ayudar y
participar en cooperación, y precisamente la
Olimpiada da esta oportunidad a los jóvenes,
quienes normalmente no tienen recursos para
ayudar, al menos en términos económicos. En
este sentido, Ismael García señaló que todos
tenemos la obligación de contribuir a la co-
operación al desarrollo desde la posición que
tenga cada uno, y en la medida que se pueda.
Los participantes, ¡a toda mecha!
Las expectativas mundiales en esta edición
eran muy buenas, con 15 participantes: Espa-

ña, Bélgica, Alemania, Chequia, Eslovaquia,
Letonia, Lituania, Francia, Italia, Eslovenia,
Brasil, Costa de Marfil, Burundi y México. Se
estimaba que estudiarían unos 40.000 jóve-
nes en más de 450 salas, esperando llegar a
las 350.000 horas de estudio para patrocinar
cuatro proyectos: uno en Haití, financiado
por la mayoría de países participantes, otro
en Mozambique, financiado por Italia, uno
en Brasil y otro en México, países que se fi-
nancian a sí mismos.
Superando todo pronóstico, la Olimpiada ha
tenido tanto éxito que en el conjunto de las
comunidades participantes las cifras iniciales se
han acrecentado considerablemente, aumen-
tando las previsiones de horas en casi 100.000
más (449.095 horas/euros en total) y el núme-
ro de estudiantes en 15.000 más (56.434 estu-
diantes concretamente). ¡Todo un récord!
La meta, Haití
La meta final de esta Olimpiada es ayudar a la
educación en países en desarrollo. En esta oca-
sión, como ya hemos avanzado anteriormente,
los fondos que hemos recogido se destinarán a
la reconstrucción de cuatro escuelas en Haití.
Tras el terremoto de principios de 2010, que
azotó a este país considerado el más pobre del
continente americano, destruyendo en menos
de un minuto el 60 por ciento de su riqueza
y causando 222.500 muertos y 1,5 millones de
damnificados; 2011 ha de ser un año que traiga
un halo de positivismo, la vuelta a la normali-
dad está siendo dura, pues a día de hoy siguen
sufriendo las consecuencias del terrible sismo,
que se suman a la epidemia de cólera. Pero la
esperanza ha de surgir, y la educación es una
de las maneras de llegar a ella. Eso es algo que
los haitianos han tenido en mente desde la ca-
tástrofe, y por eso reestablecieron la actividad
El verdadero huérfano es aquel
que no ha recibido educación
Aleksandra Semeriak. Responsable de la sala de
estudio en la Universidad Pompeu Fabra.
Hace poco más de un año un terremoto de
7 grados en la escala de Richter sacudía al país
más pobre de Latinoamérica, Haití. Nadie se
habrá olvidado del desastre, pero pocos se
han preocupado realmente de devolver al
país una estabilidad y un bienestar del que
nunca pudo gozar. Un año después, muchos
han sido abandonados a su suerte. Pero algu-
Actividades ANUE
47
en las escuelas en apenas tres meses, también
impartiendo sesiones de apoyo psicológico
tanto a alumnos como a profesores, con el fin
de facilitar la readaptación de los niños trau-
matizados por la catástrofe. Y es que, según
palabras del propio ministro haitiano de Edu-
cación, Joël Desrosiers Jean-Pierre, “la escuela
es la única esperanza para el país”.
En este sentido, y en acuerdo con esta acer-
tada afirmación, el dinero que se recaude este
año tanto en Catalunya como en el resto de
España, junto con otros países participantes, se
destinará a un proyecto de la ONGD Coopera,
junto con su socio local Manos Abiertas (Les
Mains Ouvertes). Se tratará de rehabilitar y am-
pliar cuatro edificios escolares afectados por el
seísmo en Haití: una escuela en Puerto Príncipe
y tres en la zona rural de Les Cayes. Así, se rein-
sertará a más de 4.000 escolares de primaria y
secundaria, muchos de ellos son niños despla-
zados de la capital a las zonas rurales. Además,
se dará apoyo psicológico a profesores, alum-
nos y padres, y se les proporcionará una comi-
da nutritiva al día a los niños y niñas.
El lema, ¡Todo el mundo gana!
No sólo ganan lo niños haitianos; los estu-
diantes ganan horas de estudio, que posible-
mente no harían con tal esmero si no fuera
por el aliciente de la campaña, las salas suman
una actividad a su programa anual implicán-
dose con la cooperación al desarrollo, al igual
que los patrocinadores, motor financiero del
proyecto. Y es que aunque es muy significati-
vo el dinero que se destinará a los proyectos,
aún es más importante el hecho de concien-
ciar a los jóvenes y sociedad civil en general de
que, aunque no tengan recursos económicos,
hay otras maneras de contribuir a la coopera-
ción, por ejemplo con la Olimpiada Solidaria
de Estudio, con su esfuerzo y compromiso.
Actividades ANUE
48
Aleksandra Semeriak y Pau
Petit, responsables de la sala
de estudio en la Universitat
Pompeu Fabra, haciendo el re-
cuento de la jornada.
Foto UPF
nos seguimos luchando para poder sacar ade-
lante la reconstrucción y ofrecer a los ciuda-
danos un futuro mejor. Reconocidas ONG han
prestado su ayuda para que puedan rehacer
sus vidas. Se trata de darles una oportunidad.
¿Y quiénes son los que más la necesitan?
Seguramente todos estaremos de acuerdo
que los niños son el futuro. Por ello mismo
debemos prestarles a ellos el mayor apoyo y
la mayor ayuda. ¿Y por dónde comenzamos?
Por la educación. Si antes de la catástrofe tan
sólo la mitad de los niños estaban escolari-
zados, el terremoto, que dañó casi la totali-
dad de las escuelas, ha reducido el número a
mínimos. Pero los recursos destinados al país
no alcanzan para todo y miles de haitianos si-
guen en los campos de desplazados, donde
las perspectivas de un futuro mejor se ven
cada día menos nítidas...
Y aquí es donde entra en juego la Olimpia-
da Solidaria de Estudio, en la que me he visto
envuelta por primera vez este año. Las ante-
riores ediciones en Catalunya transcurrieron
con un aumento de participación relativo,
tanto de salas de estudio como de alumnos
solidarios. El gran éxito ha llegado este 2010,
ya que las universidades han decidido sumarse
al proyecto, y así hizo la Universitat Pompeu
Fabra de Barcelona, donde Pau y yo, contan-
do con la ayuda de Eirene Ramos de la Asocia-
ción para las Naciones Unidas en España, co-
ordinamos el proyecto en la Biblioteca/CRAI
de la Ciutadella. Los carteles informativos,
el anuncio del proyecto en la intranet de la
universidad y, por supuesto, el “boca a boca”
nos ayudaron a popularizar la Olimpiada So-
lidaria de Estudio y conseguir concienciar a
un gran número de estudiantes persiguiendo
así el objetivo de ANUE
y Coopera (la ONG prin-
cipal en este proyecto). Y
me atrevo a decir que ¡lo
hemos conseguido!
Los números ha-
blan por sí solos: de las
449.095 horas solidarias
recaudadas entre todas
las salas de estudio, 6.089
las hemos conseguido en
la Universitat Pompeu
Fabra gracias a la partici-
pación activa y continui-
dad de los estudiantes
solidarios, cuyo interés
por el proyecto ha ido en
aumento. En las cuatro semanas de duración
de la Olimpiada, hemos podido contar con la
ayuda de voluntarios y de los responsables
de la biblioteca que han hecho posible regis-
trar todas estas horas, que ahora se conver-
tirán en euros, gracias a los patrocinadores,
y podrán poner en marcha la reconstrucción
de las escuelas de Haití. Con otras palabras,
podrán comenzar la reconstrucción de los
sueños de futuro de esos niños que se han
quedado prácticamente sin nada.
Debería mencionar que nos hemos encon-
trado con alumnos que mostraban cierta des-
confianza ante el proyecto. Pero nosotros no
hemos dejado de creer en ello ni un solo día.
Por pequeña que sea la ayuda, sirve. Como
dicen aquí en Catalunya, “de mica en mica,
s’omple la pica”, y es que por pequeño que
sea tu esfuerzo, junto con el de los demás,
puedes llegar a realizar grandes cambios.
Cambios que necesitan poblaciones como las
de Haití, donde la educación ha sido abando-
nada por el Estado en manos del sector pri-
vado y el precio de la escolarización puede
llegar a privar a familias de necesidades tan
básicas como la comida.
Es realmente increíble poder contar con la
confianza de los demás para un proyecto soli-
dario como éste. Una simple hora de estudio
se convierte en un euro que, más que un valor
material, adquiere un carácter esperanzador.
Esperanza para los que la han perdido. Qui-
siera aprovechar las últimas líneas para agra-
decer a todos aquellos que participaron, de
una forma u otra, en la Olimpiada Solidaria
de Estudio e hicieron posible concienciar a los
demás sobre los valores que realmente cuen-
tan: la solidaridad y la cooperación.
 Actividades ANUE
49
Actividades ANUE

Global Model United Nations (GMUN)

Donde los estudiantes “encuentran” la ONU real
Marta Garbarino. Representante del C’MUN en el GMUN. Universidad de Trieste.

Con más de mil estudiantes universitarios

procedentes de todos los estados miem-
bros, el Modelo Global de las Naciones Uni-
das (GMUN) puede ser fácilmente definido
como una de las más grandes y prestigiosas
simulaciones organizadas en el mundo. El
ambiente multicultural y el hecho de que se
organice directamente por el Departamen-
to de Información Pública de las Naciones
Unidas, hacen de este evento una oportu-
nidad única para todos los estudiantes que
cada año piden ser delegados o “funciona-
rios” de este evento. Además, se diferencia
de cualquier otro Modelo de las Naciones
Unidas por tres características principales:
1) utiliza un reglamento que reproduce
con mayor exactitud el funcionamiento en
realidad de las Naciones Unidas; 2) propor-
ciona una aproximación sin precedentes al
funcionariado de la ONU y a los diplomáti-
cos antes y durante la conferencia, 3) cada
delegación que representa a un Estado
miembro está integrada por estudiantes de
diferentes países. Como dijo Kiyo Akasaka,
secretario general de Comunicaciones e In-
formación Pública; “a lo largo de los años,
muchos embajadores y funcionarios de las
Naciones Unidas me han dicho que ellos
también participaron en ediciones del Mo-
delo organizadas en sus ciudades. Tenemos
la esperanza de que la participación en la
Conferencia del Modelo Global de las Na-
ciones Unidas inspirará a los jóvenes para
convertirse en embajadores, trabajadores
de la ONU o en expertos y líderes que desde
las Naciones Unidas participen en el esfuer-
zo global para que la paz, el desarrollo y
los derechos humanos sea una realidad en
todos los países del mundo”.
La conferencia de Kuala Lumpur
La segunda edición del Modelo Global
de las Naciones Unidas se celebró en Kuala
Lumpur (Malasia) del 14 al 18 de agosto de
2010. La estructura de la conferencia incluyó
la simulación de la Asamblea General y del
Consejo de Seguridad, con especial atención
a la institución de la Alianza de Civilizacio-
Raül Jiménez, director del
C’MUN, junto a los represen-
tantes del C’MUN en el GMUN,
Marta Garbarino y Pau Petit.
Foto ANUE/ Raül Jiménez
nes. La Alianza es una iniciativa propuesta
por el presidente del gobierno de Espa-
ña, José Luis Rodríguez Zapatero, en la 59
Asamblea General de las Naciones Unidas
en 2005 con el objetivo básico de la cons-
trucción de un mundo en el que diferentes
religiones y culturas puedan convivir en paz
y unirse en beneficio de todas las personas.
Uno de los principales objetivos de la Alian-
za es establecer relaciones y facilitar el diá-
logo entre las sociedades musulmanas y las
occidentales, especialmente en el ámbito de
los jóvenes, la educación, los medios de co-
municación y la migración. El tema elegido
para la conferencia fue Hacia una Alianza
de Civilizaciones: Uniendo culturas para lo-
grar la paz y el desarrollo justo en un mundo
donde los episodios de enfrentamientos en-
tre civilizaciones se van incrementando.
Después de mi participación en el Mode-
lo de la ONU de Catalunya de año 2010, la
Asociación de las Naciones Unidas de España
(ANUE) me dio la posibilidad, junto con Pau
Petit (Universitat Pompeu Fabra) de asistir
al Modelo Global de la Naciones Unidas de
Actividades ANUE
50
2011. Al final del proceso de selección, fui
nombrada como delegada general de la
República Popular de China en el Consejo
de Seguridad, mientras que Pau representó
a Irán como delegado general en la Asam-
blea General de la Tercera Comisión: social,
cultural y humanitaria (SOCHUM). Como
delegados generales fuimos responsables
directos de la organización de la Asamblea
General durante las sesiones de apertura y
clausura; asimismo, tuvimos que coordinar
la participación de los demás miembros de
nuestras respectivas delegaciones con el fin
de conseguir un esquema coherente y una
posición coherente durante la conferencia.
Una experiencia vital y formativa
Creo que el Modelo ha sido una experien-
cia formativa muy importante para Pau y
para mí por diferentes aspectos. La alta cali-
dad y gran compromiso mostrado por todos
Arriba, una sesión del Consejo
de Seguridad del GMUN. Abajo,
la inauguración de la conferen-
cia, con la presencia de Kiyo Aka-
saka, vice secretario general del
Departamento de Información
Pública de las Naciones Unidas.
Foto ANUE/Raül Jiménez
los delegados contribuyó al debate fructífe-
ro y alentador. Sin embargo, estoy segura
de que el elemento más enriquecedor del
evento que se esconde detrás de toda la or-
ganización fue la experiencia humana. De
hecho, durante los días de la conferencia
tuve la posibilidad de conocer a muchos es-
tudiantes de distintos países con experien-
cias personales y culturales muy diversas.
Aún hoy sigo estando en contacto con ellos
y tratamos de encontrarnos en otras confe-
rencias que se celebran en todo el mundo.
Por ejemplo, me alegré mucho de encontrar
alguno de ellos en el C’MUN, reunión ex-
traordinaria de 2010. Por último decir que si
el C’MUN fue creado con la esperanza de de
que el compromiso y la participación de los
jóvenes pueda afectar y cambiar el traba-
jo de las Naciones Unidas, definitivamente
confirmo que esta experiencia ha cambiado
mi vida, así como las vidas de los otros par-
ticipantes en muchos aspectos.

Actividades ANUE
Seminario de ANU-Jóvenes en Oslo:
Cooperación Internacional Joven
Pau Petit Iglesias. Representante de la ANUE en el seminario de Oslo.
El pasado noviembre un grupo de jóvenes
de todo el mundo representando varias ANU y
ANU-Jóvenes, desde Rusia hasta Uganda, se en-
contraron en Oslo para participar en el primer
Seminario de Cooperación y Proyectos Jóvenes
(Youth Projects and Cooperation Seminar).
El objetivo del seminario era establecer nue-
vas directrices generales de actuación de las
ANU/ANUJ y empezar nuevos proyectos, que a
la vez reforzarán la gran tarea llevada a cabo
por las Asociaciones para las Naciones Unidas
de todo el mundo.
En un primer momento, cada ANU/ANUJ pre-
sentó los proyectos que está realizando hasta el
momento, valorando y entrando en un debate
para contrastar diferentes puntos de vista de
cómo se podrían mejorar.
En una segunda parte realizada en pequeños
grupos, se hizo una lluvia de ideas sobre una
cantidad de nuevos proyectos espectacular. A
continuación, se escribieron todas las ideas y
se colgaron en un mural de más de cuatro me-
tros para que todos los participantes pudieran
apreciar las propuestas. Cada joven tenía que
escoger la idea que consideraba más interesan-
te para llevar a cabo, formándose grupos de
tres a cinco personas, cada uno de ANU/ANUJ
diferentes, para realizar la planificación de cada
proyecto, seleccionándose los más interesantes
a partir de un proceso de crítica constructiva.
Durante el seminario se idearon múltiples
proyectos, los cuales podrán ser realizados a
partir de la cooperación entre las ANU/ANUJ
de todo el mundo, o a nivel nacional, por ejem-
plo si desde ANUE se considera apropiado.
El proyecto que desarrolló el representante
de la ANUE, juntamente con otros jóvenes que
formaban parte del grupo de trabajo de Ale-
mania, Portugal, Turquía y Noruega, fue sobre
el tipo de acciones que podrían realizar los jó-
venes en la lucha contra el cambio climático.
Entre los proyectos sobre la mesa, el pro-
puesto por los jóvenes de Suiza era crear un
Actividades ANUE
51
Los representantes de las ANU
y ANU-Jóvenes que participa-
ron en el seminario de Oslo.
Youth Projects and Cooperation Seminar
diálogo permanente entre los jóvenes de las
ANU/ANUJ con los respectivos ministerios
de Asuntos Exteriores para conseguir que se
tenga más en cuenta a los jóvenes cuando se
toman decisiones, especialmente las que les
afecten directamente.
Otro proyecto muy interesante iniciado en
el seminario fue sobre la creación de material
didáctico para los niños y así darles a conocer
temas como la guerra y la paz. Asimismo, se
propuso empezar un proyecto sobre diálogo
cultural entre jóvenes de distintas culturas y
partes del mundo para favorecer una mejor
comprensión y entendimiento.
Los resultados del seminario fueron mejores
de lo previsto, ya que no sólo se ha desarrolla-
do una mayor investigación y planificación so-
bre los proyectos mencionados anteriormen-
te, sino que, además, pasado el seminario se
ha mantenido el contacto con la mayoría de
los participantes, especialmente con los com-
pañeros con los que se empezó a desarrollar
cada proyecto. Es preciso remarcar que para
realizar el seguimiento del trabajo llevado a
cabo se están utilizando las nuevas tecnolo-
gías informáticas, realizando videoconferen-
cias entre los participantes.
Los jóvenes tienen un potencial increíble,
sólo es cuestión de que se propongan conse-
guir un mundo mejor.
Noticias ANUE

52
La ANUE con el Día de la Naciones Unidas

Como el año pasado, se puso en marcha la campaña “Ce-

lebramos el día de las Naciones Unidas” el 24 de octubre. El
pasado 2010 se hizo con especial énfasis ya que se celebra-
ba el 65 Aniversario de la Organización. Para ello la ANUE
invitó a todas las comunidades autónomas, ayuntamientos
y otras instituciones españolas, a que ondearan la bandera
de las Naciones Unidas el día 24 de octubre y expusieran en
un lugar visible un póster informativo sobre qué son las Na-
ciones Unidas y el día de su conmemoración.

A esta iniciativa se unieron, además de los ayuntamientos e instituciones del año pasado, como
el Parlamento de Catalunya, o los ayuntamientos de Barcelona, Mataró, Castelldefels, Sant Boi
de Llobregat, Terrassa, Santa Coloma de Gramenet y Zaragoza; la Xunta de Galicia, el Gobierno
de las Islas Baleares, la Junta de la Comunidad de Castilla La Mancha y los ayuntamientos de San-
tander, Palma de Mallorca, Esplugues de Llobregat y el Colegio de Abogados de Barcelona.

ANUE en el Hipódromo de la Zarzuela. Otra iniciativa para celebrar este Día ha sido la pre-
sencia en el Hipódromo de La Zarzuela en la carrera de caballos con el nombre de “Premio Día
de las Naciones Unidas”. El presidente de la ANUE, Eduard Sagarra, entregó el premio al jinete
ganador. Para la ocasión, la organización de la carrera editó 3.000 programas donde constaba la
información proporcionada por ANUE sobre el Día de Naciones Unidas.

VIII Jornadas sobre la Reforma de las Naciones Unidas (Lleida)

Durante el 15, 16 y 17 de noviembre de 2010 en la Universidad de

Lleida se celebraron las VII Jornadas sobre la Reforma de las Naciones
Unidas” bajo la dirección de Antoni Blanc, presidente de la ANUE de la
delegación de Lleida. La inauguración contó con la presencia de Mar-
celino Cabanas, subdirector general de las Naciones Unidas y Asuntos
Globales del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación. Estas jor-
nadas son la continuación al primer seminario que abordó este tema en
el año 2009 “Las Naciones Unidas y la Unión Europea: hacia un multila-
teralismo efectivo” desde la perspectiva del Derecho Internacional. Las
Jornadas constaron de nueve ponencias, en las que participaron especialistas que examinaron
los temas de mayor actualidad, como son la contribución de la Unión Europea al mantenimiento
de la paz y la seguridad, el diálogo y la cooperación de las dos instituciones contra el terrorismo
internacional, el tratado de Lisboa y su influencia en las relaciones multilaterales, las perspectivas
de futuro de las relaciones multilaterales de Naciones Unidas y Unión Europea, etcétera.

Presentación de la edición en catalán del IDH 2010

“Las personas son la verdadera riqueza de

una nación.” Esta frase resonó con insistente
contundencia en la presentación de la edición
en catalán del Informe sobre el Desarrollo Hu-
mano (IDH), que se celebró el 11 de noviembre
del 2010 en Barcelona. La sesión, coordinada por
Daniel López Codina, director del Centro de Co-
operación para el Desarrollo (UPC), contó con la
participación de Adam Rogers, asesor principal
de Comunicación Estratégica de la Oficina de Co-
ordinación en Ginebra del PNUD; de David Mi-
noves, director general de Cooperación al Desarrollo y Acción Humanitaria de la Generalitat de
Catalunya, y de Eduard Sagarra, presidente de la ANUE.
 Noticias ANUE
53
Foro Mundial de la Educación

Durante los días 8, 9 y 10 de diciembre, Àngels Mataró y Xavier Guerrero

presentaron en el Foro Mundial de la Educación el trabajo que desde hace
más de diez años realiza la Oficina de Zaragoza en temas de Deporte, Desa-
rrollo y Paz, tanto a nivel nacional como internacional. El Foro Mundial de la
Educación que ha tenido lugar en Santiago de Compostela se celebró desde
el 3 hasta el 30 de diciembre del pasado año, y albergó tres congresos acadé-
micos, reuniones de alto nivel de las Naciones Unidas y numerosas activida-
des artísticas y culturales. En él se ha resaltado la importancia de los derechos
humanos como un elemento fundamental en la construcción de la paz en el mundo, haciendo un
especial énfasis en la responsabilidad que le corresponde a la comunidad internacional.

Canción de la paz

El 19 de diciembre en el Parque de Atracciones

del Tibidabo numerosos niños y mayores se dieron
cita para entonar la Canción de la Paz, un concierto
que se celebra desde el año 1996 con el objetivo de
promover los valores de la tolerancia, la solidaridad
y el respeto entre los más pequeños. El acto contó
con la presencia de Àngels Mataró, directora de la
ANUE, que señaló que la batalla por la paz no se
gana sólo eliminando guerras y violencia, sino tam-
bién consiguiendo un mundo más justo, más tolerante y más solidario. Durante la jornada, los ni-
ños escriben mensajes de paz en la Libreta Gigante de la Paz para seguidamente subir al escenario
y cantar la Canción de la Paz, una pieza compuesta por el músico Lluís Vidal hace 14 años.

Sexto curso sobre derechos humanos y las Naciones Unidas

La ANUE organiza una nueva edición de este curso del 28 de marzo al 4 de abril de 2011 en el
Il·lustre Col·legi d’Advocats de Barcelona. Convertido en una de las señas de identidad de la Aso-
ciación, el curso tiene como objetivo dar a conocer el sistema de protección de las Naciones Uni-
das mediante varias sesiones impartidas por profesores universitarios, juristas y expertos y per-
sonal de las Naciones Unidas. Debido a su rigor académico, se considera especialmente indicado
para estudiantes y profesionales interesados en la materia.

La ONU de los Jóvenes vuelve a Barcelona

El Catalonia Model United Nations, el Modelo de Naciones Unidas de Barcelona que la ANUE
organiza desde 2006, llega a su sexta edición, que tendrá lugar del 6 al 9 de abril, con todo dis-
puesto para ser de nuevo un gran acontecimiento internacional. Sin volcanes a la vista, el C’MUN
reunirá a cerca de 400 jóvenes universitarios de todo el mundo, quienes se convertirán en diplo-
máticos de algunos de los principales órganos de Naciones Unidas, para debatir algunos de los
temas más candentes y atractivos de la actualidad internacional. La inmigración, la regulación de
internet, el tabaco, los derechos de los animales, o la crisis económica mundial son algunos de los
temas que los delegados tratarán en una de las ediciones más atractivas nunca realizadas.

¡La ANUE supera los 500 amigos en facebook!

Nos alegra mucho anunciaros que la ANUE ya cuenta con más de 500 “amigos” en
el facebook. Esta conocidísima red social se ha convertido en una herramienta muy
útil y dinámica para anunciar y seguir nuestras actividades de manera inmediata. En-
contraréis el perfil de la ANUE en: http://www.facebook.com/#!/profile.php?id=100000433346356
y el grupo de la Asociación en: http://www.facebook.com/#!/group.php?gid=47349068400
Abstracts

54 50th anniversary of the ‘Magna Carta of Decolonization’/ Xavier Pons Rafols

The Declaration introduced significant principles that labelled all the attempts to break with the national uni-
ty and the territorial integrity of a State as actions incompatible with the United Nations Charter principles.
Even during the 60s, initiatives such as the creation of a special committee for decolonization and the self-
determination of the nations principle are examples that prove how the UN has always been coherent with
its postures. Crucial aspects of Human Rights such as the democratic principle, the existence of representative
governments and the participation of everyone in public affairs are directly connected with the self-determi-
nation principle expressed later on.
Recent events like the dismemberment of the Soviet Union and old Yugoslavia have unmasked how the con-
nections between the International Right for self-determination are ambiguous and imprecise. Even though,
the UN’s crucial role in the decolonization process has attained fundamental goals as well as a strong impact
on spreading democracy in the new independent States.

MDGs and the impact of the recent financial crises / Jordi Bonet Pérez
The Millennium Development Goals express a global commitment towards the improvement of human living
conditions. The utopian horizon presented by the Goals is now unmasked by a variable such as the unpre-
cedented financial crisis that has disturbed the optimism of many international human rights organizations
that see this crisis as a threat for the accomplishment of each MDG.
Recent reflexions expressed during the summit of heads of States about the MDGs celebrated this last Dec-
ember concluded that “it has to be recognized that there’s a long way still to run for achieving the MDGs,
since the progress has been unequal among the regions and the countries”.
Global priorities have changed and today the necessity of achieving a fair and sustainable global economy to
overcome the financial crisis has eclipsed, somehow, the role of the MDG’s value. In short, the current junctu-
re is not contributing with the process of accomplishing 10 global goals that demand a global effort as well
as active national policies and resources.

The UN and the Western Sahara / Juan Soroeta Liceras

The implementation of the decolonization process of the last Spanish colony, the Oriental Sahara, did not
occur until its admission to the United Nations in 1955. That same year, the UN General Assembly required to
Spain what type of measures would be taken in the territory to promote their political, economic and cultural
development to arrive to a self determination.
Being aware that the celebration of a self-determination referendum in the territory would lead it to in-
dependence, Hassan II from Morocco took part on the issue; also Mauritania had something to say on the
process; and, since then, The Saharawi people live have tried by many means and in many occasions to arrive
to an agreement with all parts included. Up to now, the conflict is still not solved and for over 35 years the
refugees barely survive in the Algerian desert and in the occupied Western Sahara, where human rights are
systematically violated.
With this context, if finally Saharawi people are banned to determine freely their future through a referen-
dum of self-determination in the terms established by United Nations resolutions, no one can accuse them of
failing to explore every peaceful means to end their suffering.

Afghanistan has no military solution / Cesáreo Rodríguez Aguilera

Afghanistan had only a reasonable internal cohesion during the Zahir Shah monarchy. Communism and the
soviet invasion caused a deep fissure but the deepest decline has been caused during the Taliban regime
(1996-2001).The Taliban regime was easily defeated due to reprisals taken by the US in reaction to the 11-S
episode but lately the resurgence of intense guerrilla activity unmasked how the US military adventure dis-
turbed the calm period in Afghanistan from 2001 until 2005.
US strategies in Afghanistan have been extremely variable, but one thing has been made clear; Obama has to
conform himself with a strategy of establishing a minimal State of trust through the NATO army rather than
to establish a proper genuine democratic system that for the moment is unviable. Obviously, militarization
is not the solution therefore; political agreement between the heads of the different ethnic groups will be
needed to normalize the stability process that has been deteriorated since 2005.

Third year of Obama in the White House / Mateo Madridejos

With the home front in precarious stability, because of the Republican Party victory in the midterm elections,
Barack Obama opens his third year at the White House. While he combines the virtues of a forced consensus
with the new Congress, he also meditates on the chances of success in the middle of two wars, although one
is nearly over, with enormous difficulties in the turbulent Middle East and pressing challenges in the Pacific,
from North Korea and the denuclearization delayed, to South China Sea where it converges, and sometimes
collides, Chinese and Japanese interests.
Under such conditions, one wonders if Obama, pressured by the economy situation, has the will and the ma-
noeuvrability necessary to take new initiatives on every international issue his Government is involved with.

Karen K. AbuZayd, XXXI Peace Prize / Joaquim Coca

“The Palestinians have been managing from over 62 to find creative ways to face a situation of denial of hu-
man rights, freedom and justice”, said Karen Koning AbuZayd in the ceremony of the UNA-Spain XXXI Peace
Prize, celebrated in Barcelona on 24th January 2011. The prize has recognized her work as pro-refugees
in nearly 30 years, and more particularly her task devoted to the Palestinians over nine years, from 2000 to
2009 – when she worked on the managing of the United Nations Agency for Relief to Palestinian Refugees
(UNRWA) from the Gaza office.
 ASOCIACIÓN PARA LAS NACIONES UNIDAS EN ESPAÑA
En 1962, y con sede social en Barcelona, se constituyó la Asociación para
las Naciones Unidas en España (ANUE), una ONG que goza de estatuto con-
sultivo ante el ECOSOC y que ha sido declarada entidad de utilidad pública.
Estamos reconocidos por la ONU como nexo principal entre esta Organiza-
ción y la sociedad civil. Actuamos como punto focal del Centro regional de
Información de las Naciones Unidas en Bruselas (UNRIC).
Nuestros objetivos fundamentales son:
–Divulgar los principios y propósitos de las Naciones Unidas y sus organis-
mos especializados.
–Proclamar, difundir y defender los derechos humanos y las libertades fun-
damentales.
–Velar por el cumplimiento de los compromisos de los gobiernos en el mar-
co de las Naciones Unidas para conseguir la paz, la justicia y el desarrollo.
ACTIVIDADES
Organizar campañas educativas y de sensibilización sobre derechos huma-
nos, cursos, seminarios, conferencias, etcétera.
Publicar libros sobre relaciones internacionales, conflictos, derechos huma-
nos, material didáctico para colegios, revistas, anuarios, etcéra. ASOCIACIÓN PARA LAS
Dar la voz a los jóvenes a través del Catalonia Model United Nations NACIONES UNIDAS EN ESPAÑA
(C’MUN), una simulación de la Asamblea General y los principales órganos C/ Fontanella, 14, 1º 1ª
08010 Barcelona
de las Naciones Unidas donde poner en práctica los conocimientos y habili- Tel. 93 301 31 98
dades de diálogo y buenos oficios entre jóvenes de todo el mundo. Fax: 93 317 57 68
e-mail: info@anue.org
Fomentar la Responsabilidad Social, tanto de la empresa ante la sociedad, www.anue.org
como del sector público y de las ONG.
PARTICIPACIÓN EN ORGANIZACIONES
INTERNACIONALES, ESPAÑOLAS Y CATALANAS También estamos en:

La Asociación fue admitida en el seno de la Federación Mundial de Aso- OFICINA EN MADRID

ciaciones para las Naciones Unidas (FMANU) en 1963; en la actualidad, la C/ Hermosilla, 114,
ANUE es miembro de su Comité Ejecutivo. La FMANU es la única ONG inter- bajos. 28009 Madrid
e-mail: info@anue.org
nacional dedicada a dar apoyo a los principios y propósitos de la Carta de las
Naciones Unidas, así como a promover las actividades de la organización y
LLEIDA
de sus organismos especializados.
Universitat de Lleida
Miembro de la Federación de Asociaciones de Defensa y Promoción de los C/ Jaume II, 73. 25001 Lleida
Derechos Humanos, de ámbito estatal. Miembro fundador del Pacto Mun- Tel. 9733238658
dial en España. Responsable: Antoni Blanc, presidente

Forma parte de cuatro federaciones de asociaciones de ámbito catalán: la ARAGÓN

Federación Catalana de ONG para los Derechos Humanos, la Federación Cata- Junta Municipal Actur - Rey Fernando
lana de ONG para el Desarrollo, la Federación Catalana de ONG para la Paz, C.C. Río Ebro
y la Federación Catalana de Voluntariado Social. María Zambrano, 56
50018 Zaragoza
Forma parte del Consell de Benestar Social del Ayuntamiento de Barcelona. Tel. 638 04 18 92/893
e-mail: anuesport@anuesport.com
INSTITUCIONES COLABORADORAS www.anuesport.org
Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Generalitat de Cata- Responsables: Jesús Arroyo Salvador
lunya, Diputación de Barcelona, Ayuntamiento de Barcelona. Fernando López Sierra
Puntos de información:
AYUNTAMIENTOS
GALICIA
Amposta, Badalona, Barberà del Vallès, Barcelona, Castelldefels, Corne- IGADI (Instituto Galego de Anàlise
llà de Llobregat Esplugues de Llobregat, L’Hospitalet de Llobregat, Girona, e Documentación Internacional)
Lleida, Lloret de Mar, Manlleu, Martorell, Mataró, Molins de Rei, Mollet del Avda. Joselín, 7, puerta 3 5o. 36300
Vallès, Ripollet, Rubí, Sant Boi de Llobregat, Sant Feliu de Llobregat, Santa Baiona. Coruña. Tel. 986/357 23 38
Coloma de Gramenet, Terrassa, Viladecans, Vilafranca del Penedès. Responsable: Xulio Ríos, director
SOCIOS PROTECTORES
Laboratorios Dr. Esteve, I.E.S. Joan d’Austria, Biblioteca de Convergèn-
cia Democràtica de Catalunya, Ideograma, Col·legi Casp, Partit dels So-
cialistes de Catalunya, Partit dels Comunistes de Catalunya, Fundación
Pau i Solidaritat.
 2010
Año Internacional de los Afrodescendientes