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OCTUBRE 2010
VOLUMEN 2
NÚMERO 2
EDITOR
Ezequiel Benito
Docente - Psicología General (Universidad Favaloro) - Investigador (COBAND / CIFEP / CESCIP)
editor@psiencia.org
COMITÉ EDITORIAL
Angel Elgier Luciano García
Docente (UBA) / Investigador (CONICET) Docente (UBA) / Investigador (CONICET)
angel.elgier@psiencia.org luciano.garcia@psiencia.org
Luis Moya Ana Ostrovsky
Docente (UNMDP) / Investigador (UNMDP) Docente (UNMDP) / Investigadora (CONICET)
luis.moya@psiencia.org ana.ostrovsky@psiencia.org
COMITÉ DE REDACCIÓN
Ana Belén Amil Corina Calabresi
Lic. en Psicología (UBA) Lic. en Psicología (UNSL) / Investigadora (CONICET)
ana.amil@psiencia.org corina.calabresi@psiencia.org
Mariana Elmasian Milagros Martinez
Lic. en Psicología (UBA) / Docente e investigadora (UBA) Estudiante de Psicología (UNC)
mariana.elmasian@psiencia.org milagros.martinez@psiencia.org
Gonzalo Pereyra Fernando Polanco
Lic. en Psicología (UBA) Lic. en Psicología (UNSL) / Investigador (UNSL)
gonzalo.pereyra@psiencia.org fernando.polanco@psiencia.org
COMITÉ DE ORGANIZACIÓN
Buenos Aires (UBA) Mar del Plata (UNMDP) San Luis (UNSL)
Ana Belén Amil Fernando Baldini Corina Calabresi
Mariana Elmasian Celeste Bogetti Fernando Polanco
Luciano García Rocío Cataldo
Gonzalo Pereyra Florencia Giuliani Córdoba (UNC)
Sebastián Scotti Milagros Martinez
Coordinador General: Ezequiel Benito (UBA) Andrés Scieppaquercia
EDITORIAL
PSICOLOGÍA EN SOCIEDAD
PSYCHOLOGY IN SOCIETY
encontramos (a) el desarrollo humano sosteni- reciben una formación que les permita impli-
ble en los planes de estudio; (b) los valores, éti- carse socialmente, es decir, alcanzar un nivel
ca y formación de la ciudadanía, especialmente de problematización básico sobre el lugar de la
vinculados con la generación de profesionales psicología y la ciencia en nuestras sociedades
socialmente responsables; (c) el acceso equi- y adquirir una conciencia ciudadana a partir del
tativo a la universidad; (d) el apoyo a los sis- conocimiento sistemático del contexto histórico-
temas de servicio social en diferentes niveles cultural respectivo2.
y por diferentes actores desde el espacio de la En investigaciones previas hallamos que
universidad, (e) la cooperación con el desarrollo del total de 10 carreras de psicología de ges-
comunitario y local; (f) el apoyo a organizacio- tión pública en Argentina, sólo en la Univer-
nes de la sociedad civil; y (g) el desarrollo de sidad Nacional de Mar del Plata existe una
modelos institucionales innovadores, que ha- asignatura obligatoria que presenta a los es-
cen hincapié en un basamento interno sobre cri- tudiantes una perspectiva contextual de su
terios éticos y vínculos comunitarios, donde se práctica, bajo el nombre de “Problemas Socia-
relaciona la educación superior con el contexto les Latinoamericanos” (Benito, 2010a). Esta
social, político y económico de sus actividades. circunstancia se vuelve más relevante si con-
sideramos que en los proyectos y procesos
Transformar la universidad: un modelo cien- de acreditación de las carreras de grado en
tífico-social para la psicología nuestro país no se contemplan instancias de
este tipo, lo que constituye un punto a incluir
Si bien es importante considerar diversos en las agendas de discusión sobre estos temas.
aspectos para el desarrollo de este proyecto de Asimismo, debemos abandonar el modelo
psicología, un eslabón de la cadena de cam- puramente clínico o individual para nuestro es-
bios resulta prioritario en este proceso: los sis- tudio y acción sobre el comportamiento humano
temas de formación universitaria. Las carreras y los procesos de salud-enfermedad y avanzar
de psicología de grado y posgrado conforman hacia un enfoque social y salugénico, centrado
ámbitos privilegiados para innovar respecto de en el bienestar comunitario y en la promoción y
la construcción de la utilidad social de la ciencia prevención de la salud, atendiendo al sujeto in-
en tanto son los principales centros productores dividual y enfermo en el marco de un proceso de
de conocimiento y de los actores que harán uso integración más amplio y plasmar dicho avance
directo de ese conocimiento, es decir, los psicó- en los procesos de reformulación curricular.
logos. Asimismo, pueden considerarse institu- La contextualización, que es tanto social
ciones de menor complejidad, comparadas con como ética, debe servir también como llama-
los sistemas que las contienen y atraviesan. do de atención sobre los modos en que los
Por otro lado, su transformación puede tener psicólogos se incluyen en ámbitos de gestión
efectos concretos en esos niveles, por ejemplo, y producción tanto en instituciones públicas
los nuevos graduados, al observar incompatibi- como privadas, manteniendo siempre presen-
lidades y potencialidades respecto del rol pro- te su responsabilidad para con la salud de sus
puesto para la psicología, pueden desarrollar usuarios, aun cuando las intervenciones tengan
programas generales que contengan de forma otros objetivos primarios, como mejorar el ren-
congruente aquellos procesos innovadores. dimiento en un deportista, el aprendizaje de un
En línea con esta perspectiva, presentamos estudiante o facilitar la comunicación entre equi-
cinco dimensiones que pueden ser consideradas pos de trabajo en una empresa. Para esto será
analítica y operativamente para revisar la ges- esencial la consolidación de legislaciones, nor-
tión y políticas universitarias en psicología des- mas, colegios profesionales y asociaciones que
de un modelo científico-social (Benito, 2010b). -articuladas con las instituciones académicas-
dispongan esfuerzos sistemáticos para la pro-
1) Nivel curricular general ¿Estamos for- tección de la práctica científica y profesional de
mando psicólogos implicados socialmente? los psicólogos, especialmente de aquellos que
se encuentren en situaciones de vulnerabilidad.
Analizando los contenidos obligatorios 2
Para el caso de la psicología, Altman (1996) desarrolla
de las carreras podemos completar un primer el concepto de formación socialmente responsable, como
complemento para los contenidos científicos y profesio-
acercamiento al modo en que los psicólogos nales.
PSICOLOGÍA EN SOCIEDAD 65
2) Nivel científico ¿Para qué estamos inves- que este modelo, de limitado valor para nuestro
tigando en psicología? campo, ha dado lugar a la actual distancia epis-
témica entre la investigación y la práctica, es
Como parte de este análisis debemos revi- decir, lo que conozco en el espacio científico no
sar qué competencias se incluyen en nuestra coincide con lo que debo saber en la interven-
formación científica y realizar una consideración ción. La distinción presupone también que la
estratégica de la producción de conocimiento en práctica profesional no constituye un ámbito le-
la universidad, ya que constituyen dos deudas gítimo de producción de conocimiento, sino que
históricas respecto de (a) la investigación cientí- se haya subordinado a los límites -y lógicas- del
fica para la producción de conocimiento y como “laboratorio”. ¿Constituye esta disociación una
fundamento de la práctica, y (b) la sociedad como característica inherente y necesaria para la
componente transversal de ambos procesos. investigación o responde más bien a una mo-
En primer lugar, es esencial que se encuen- dalidad contingente de trabajo? A menudo nos
tre disponible un fuerte entrenamiento en inves- encontramos con investigadores que orientan
tigación que no sólo incluya cursos de metodo- su carrera hacia la producción científica, para
logía y estadística en el sentido tradicional, sino lo cual se ven obligados a abandonar cualquier
que los integre en centros de investigación uni- tipo de práctica profesional, por razones tanto
versitarios. Con similar importancia es necesa- normativas como de tiempo. Esto es incluso
rio que se ofrezca formación en competencias promovido en el sistema de la ciencia, no sólo
para la redacción de trabajos científicos, expo- a través de una modalidad cultural, sino tam-
sición en congresos, preparación de proyectos, bién a partir de los mecanismos de formación
acceso a sistemas de información, etc. de investigadores, donde se incluyen los de psi-
En segundo lugar, es imperioso el desarro- cología. Actualmente, la mayoría de las becas
llo de una política científica integral en psico- oficiales de posgrado en investigación requie-
logía para que, sin abandonar la investigación ren por reglamento una dedicación exclusiva,
básica, se lleve adelante de forma complemen- obligando a sostener formalmente la escisión
taria investigación de acuerdo a su aplicación ciencia-práctica, división que difícilmente puede
potencial y el impacto social esperado. Esto dar lugar a un modo estratégico de producción
dejaría un amplio margen para la elección de de conocimiento en psicología. En este sentido,
temas de investigación básica por parte de los una alternativa que podría ser considerada es la
científicos a la vez que orientaría un conjunto promoción paralela de al menos dos variedades
de prácticas científicas de modo estratégico. En de becarios: (a) los tradicionales investigadores
esta línea, debemos pensar no sólo en incenti- con dedicación exclusiva, y (b) “investigadores-
vos económicos sino en un cambio cultural que profesionales” que tengan una dedicación par-
debe tener lugar para que la problematización cial a la investigación y desarrollen en conjunto
pueda ser capitalizada a través de reformas. tareas profesionales vinculadas a ella. Esto im-
Esta concepción integral surge de compren- plicaría un desafío múltiple, que incluye la gene-
der que muchas de las limitaciones actuales ración de una política científica y planificación
respecto de la utilidad del conocimiento científi- a largo plazo en psicología, la reestructuración
co en nuestras sociedades provienen del siste- del sistema de becarios y las modalidades de
ma de la ciencia, entendido como todos aque- vinculación con espacios profesionales -como
llos componentes operativos que se vinculan el sistema de residencias-, así como innovar en
con este conocimiento, lo promueven, regulan, el modelo de formación científico-profesional
construyen o transportan, es decir, que dichas que ha perdurado en nuestra región. Una fun-
restricciones no pueden -ni deben- ser reduci- damentación desarrollada de esta propuesta
das a los agentes individuales: un investigador, exigiría un análisis y consideración más exten-
una universidad, un proyecto de investigación. sos que abordaremos en próximos trabajos.
El sistema de la ciencia del que se apropió
la psicología ha llevado a pensar que el cono- 3) Nivel profesional ¿Qué psicólogos practi-
cimiento básico producido por los científicos cantes estamos entrenando?
puede ser simplemente aplicado luego por los
profesionales, del mismo modo en que un car- En la evaluación del nivel profesional en el
pintero recurre a un martillo. Es posible plantear plan de estudios consideraremos las posibilida-
66 EZEQUIEL BENITO, LUCIANO N. GARCÍA
des de orientación profesional de cada carrera. versitaria es un ámbito idóneo para desarrollar
Para ello, debemos analizar el marco formativo actividades de investigación y evaluar el impac-
en base a dos lógicas, la primera orientada a to de sus resultados.
áreas donde el psicólogo puede tener actuación Finalmente, podemos considerar el posible
general, por ejemplo, educacional, organizacio- aprovechamiento de este espacio para un tipo
nal, ambiental, entre otras, y la segunda orienta- de entrenamiento profesional (prácticas, resi-
da a problemas, que representa una aproxima- dencia, pasantías) que permita a psicólogos
ción netamente transdisciplinaria en relación con en formación insertarse en tareas de extensión
situaciones específicas (desocupación, delin- universitaria durante el grado, con supervisión y
cuencia, transporte, desarrollo sustentable, etc). soporte en los casos que sea necesario.
Transversalmente, debemos prestar espe-
cial atención a las áreas de vacancia, entendi- 5) Nivel de sinergia ¿Resulta nuestro mode-
das como aquellas que representan demandas lo de gestión universitaria permeable a las
reales de trabajo con poca o nula oferta educa- necesidades sociales?
tiva por parte de la psicología. La generación
de espacios de entrenamiento profesional debe Como corolario de todos estos aspectos
contemplar las características específicas de relevados, una de las principales cuestiones a
cada área profesional y de los problemas que evaluar son los mecanismos generales de ges-
puedan identificarse en su contexto particular. tión y política universitaria en psicología. El ni-
Por otro lado, si no se contempla la emer- vel de sinergia evalúa los modos específicos de
gencia de especialidades y modalidades de calibración entre la formación y las demandas o
intervención de forma estratégica se sostendrá problemas sociales identificados3.
un efecto cíclico, donce los recursos humanos En primer lugar, se requiere un modelo de
disponibles en psicología sub-ocupan distintos organización académica que posibilite la reno-
espacios profesionales, lo cual a menudo tiene vación activa de los planes de estudio. Para
un efecto negativo en su representación social esto puede ser importante actualizar los medios
o lleva al abandono de roles, generando luego para la modificación curricular, conformando co-
disputas de incumbencias o crisis de identidad. mités específicos para esta tarea y reduciendo
Esto va a completar el circuito, haciendo que los pasos administrativos necesarios.
disminuya la probabilidad de que dichas áreas En segundo lugar, es necesario desarrollar
alcancen una representación consistente en los dispositivos que funcionen visibilizando para los
planes de estudio de las carreras. gestores las realidades sociales del entorno lo-
cal. Una forma de avanzar en este sentido es la
4) Nivel de extensión ¿Están nuestras carre- creación de observatorios sociales dentro de las
ras de psicología al servicio de la sociedad? universidades, conformados por comités que
lleven adelante estudios de exploración conti-
Una de las principales tareas de la universi- nuos en la población, para evaluar las necesi-
dad está vinculada con su vocación social y es, dades presentes y sugerir las modificaciones
sin embargo, una de las áreas que en el caso pertinentes en los planes de estudio. La segun-
de la psicología suele hallarse más pobremente da alternativa consiste en la vinculación directa
desarrollada. La consideración de la extensión de la comunidad en la gestión, a través de la
y del servicio social que puede brindar la psi- incorporación de representantes de la propia
cología desde las universidades puede verse sociedad en los consejos directivos, lo que po-
como un agregado de los anteriores niveles, el dría constituir un avance y superación de la idea
curricular, el científico y el profesional. del pueblo como agente disociable del proceso
En relación con el primero, resulta esencial de producción del conocimiento. Sin embargo,
cuestionarnos en qué medida se vinculan las debemos indicar que las modalidades en que
actividades de extensión con la formación con- esto se lleve adelante y los mecanismos me-
textual. La extensión y el servicio social consti- diante los cuales un miembro de la comunidad
tuyen ámbitos claves para que los psicólogos 3
Un desarrollo muy relevante para comprender este fe-
en formación puedan tomar contacto con el me- nómeno puede hallarse en Riquelme (2009), donde se
dio social desde su rol en construcción. presenta el concepto de sinergia pedagógica, para referir
a los procesos de sincronización entre los espacios forma-
Por otro lado, el espacio de extensión uni- tivos y las demandas sociales.
PSICOLOGÍA EN SOCIEDAD 67
comúnmente se concede una pertinencia para sobre el funcionamiento cerebral. Debemos in-
el conocimiento psicológico- sino hacia una hu- dicar que el concepto de tecnociencia es aun
manización de las políticas públicas en general, complejo y discutido aunque, como explica Pa-
en el contexto de la emergencia de problemas blo Kreimer en la entrevista que le realizamos,
sanitarios de distinta índole. existen ámbitos donde tiene lugar una confluen-
Martín de Lellis, en el trabajo que encontra- cia tal de objetivos que resulta imposible distin-
rán en este número, realiza una revisión sobre guir ciencia de tecnología, así como en otros
cómo la psicología puede aportar al desarrollo casos, las prácticas de investigación presentan
de políticas públicas saludables. Existe allí una características diferenciales.
gran área de vacancia, en parte debido a las Echeverría (2003) plantea que en la tecno-
limitaciones de la formación sobre los modelos ciencia los objetivos de la ciencia son subordi-
sociales y comunitarios de intervención y la au- nados a otros, que pueden ser militares, em-
sencia en los planes de estudio de una perspec- presariales, económicos, políticos o sociales.
tiva positiva en la atención de la salud. Por otro lado, en la investigación tecnocientífica
Por otro lado, debemos pensar en el apor- tienen un papel preponderante las inversiones
te a las políticas del país en sentido amplio, es económicas. En todo caso, puede pensarse en
decir, el rol que ocupa el conocimiento psicoló- la tecnociencia como un espacio de caracterís-
gico en la educación, ciencia y tecnología, eco- ticas lábiles, principalmente transdisciplinarias,
nomía, entre otros ámbitos. De este modo, es donde debemos prestar atención a cómo dife-
posible cuestionarse si los psicólogos podemos rentes racionalidades -que exceden lo propia-
realizar aportes consistentes en estas áreas, mente científico- se hallan involucradas en el
manteniendo una perspectiva ética y en salud proceso de búsqueda de conocimiento, y se
para darles un desarrollo más humanitario. llevan adelante acciones a partir de los intere-
ses primarios de la inversión privada, lo que a
¿Cómo se (co)construye y el conocimiento menudo radicaliza los usos de la ciencia bajo el
psicológico? imperativo económico o productivo.
En este apartado queremos hacer una breve Psicología en sociedad: mirando al futuro
mención respecto de las particularidades exis-
tentes en la construcción -y uso- del conocimiento Con el objetivo de sostener este avance en
psicológico, desde una perspectiva epistémica. los modos de interacción entre la psicología y la
En primer lugar, es de gran valor el recorrido sociedad, es posible considerar la necesidad de
comprehensivo sobre esta cuestión que realiza evolución del modelo de formación generalista
Floor Van Alphen en este número de Psien- hacia un modelo estratégico (Benito, 2010b).
cia, el cual pone en evidencia cómo diferentes Asimismo, emprender este proyecto científico-
conceptos provenientes del campo psicológico social requiere la sistematización de instancias
modifican a la sociedad, al tiempo que se van y mecanismos que promuevan la reflexión y
modificando a sí mismos, dada la recursividad acción organizada sobre lo institucional y orga-
que necesariamente los entrelaza, en tanto nizacional, y especialmente sobre lo cultural, es
transforman aquellos elementos que abordan. decir, que aborden los modos en que concebi-
En segundo lugar, resulta válido analizar mos lo que significa ser psicólogo.
cómo la producción de conocimientos puede Para garantizar el crecimiento de la psi-
hallarse en algunos casos directamente vincu- cología latinoamericana debemos superar las
lada con una racionalidad de aplicación espe- dicotomías vigentes de forma que podamos
cífica, es decir, orientada a obtener resultados comprender que sólo a través de una verdade-
concretos en base a intereses puntuales, una ra y esencial conjunción científica-social podrá
modalidad que suele denominarse tecnociencia avanzarse en la consolidación de un nuevo
(Echeverría, 2003). Esto ha sido considerado compromiso social de la psicología, que nues-
para el caso de las neurociencias en un recien- tros pueblos necesitan desde hace tiempo. La
te artículo (Amil & García, 2010) donde se revi- estructuración de este nuevo marco de trabajo
sa críticamente cómo el espacio de la industria constituye una deuda impostergable y un aporte
bioquímica puede funcionar como un nicho tec- insustituible de nuestra disciplina para el desa-
nocientífico para el desarrollo de investigación rrollo sostenible y saludable de la región.
PSICOLOGÍA EN SOCIEDAD 69
www.programas.coband.org
PSIENCIA. REVISTA LATINOAMERICANA DE CIENCIA PSICOLÓGICA, 2010, 2(2): 71-75
INVESTIGACIONES ORIGINALES
Resumen: En el marco de los estudios sobre las relaciones entre estudio y trabajo, el objetivo
del artículo es analizar la propensión laboral de los estudiantes avanzados de psicología de la
Universidad Nacional de Mar del Plata, en Argentina y algunos efectos que genera la condición
de trabajador en el desarrollo de sus estudios de grado. Este análisis forma parte de un estudio
mayor acerca de las trayectorias formativas y laborales de los estudiantes avanzados de dicha
universidad. Para tal fin se administró un cuestionario a una muestra de estudiantes (n=278) es-
tratificada por facultad. La muestra de psicología (n=40) representa aproximadamente el 30% de
la población que se encuentra cursando el último año de la carrera. Se espera aportar información
que contribuya a caracterizar los perfiles estudiantiles y pueda así enriquecer los debates acerca
de la formación en psicología, tema de interés en la reflexión acerca de los vínculos que establece
la psicología, como profesión y ciencia, con la sociedad.
Palabras clave: Estudiantes – Estudio – Trabajo – Formación profesional
Abstract: In the light of research about relationship between work and study this paper analyzes the work tendency
of psychology advanced undergraduate students at Mar del Plata National University, in Argentina and the effects that
working has on their academic trajectories. This analysis is part of a mayor study about academic trajectories and work
practices of advanced undergraduate students at that university. The study includes quantitative and qualitative data
analysis gathered thorough surveys (n=278) and interviews. The survey was applied to a sample of 40 advanced under-
graduate students, which is about the 30% of the last year population. This information can contribute to the understand-
ing and characterization of advanced students and become a component in the current debates about the undergraduate
training in psychology, a topic of interest in the discussion of the relations between psychology and society.
Keywords: Students – Study – Work - Professional training
en base a la utilizada en el Proyecto ANPCyT único horario). Comentan que estos factores re-
PICTRedes 00013 (2004-2008) “La Universidad ducen el rendimiento académico y los espacios
frente a las demandas sociales y productivas” que podrían enriquecer su formación. Estos da-
(Riquelme, 2008), que tomó como base el ins- tos son coincidentes con los de una investiga-
trumento utilizado en la primera encuesta sobre ción anterior (Riquelme, 2008). Por otra parte,
educación y trabajo de estudiantes universita- los del primer grupo, aquellos que trabajan para
rios realizada en la Universidad de Buenos Ai- adquirir experiencia y para ser independientes
res y otras universidades del Gran Buenos Aires económicamente, estiman que es principalmen-
con el respaldo de la UNESCO-CRESALC y de te una ventaja. Es de destacar que un 15% de
la UNESCO-OREALC. La encuesta utilizada la muestra se desempeña como becarios de
fue modificada conforme a los objetivos del pro- investigación o ayudantes de segunda de una
yecto actual. En un segundo momento, median- cátedra, por lo que responden que sus activi-
te un muestreo teórico, cuyo criterio fue el tipo dades laborales no les dificultan sus estudios.
de trabajo realizado (permanente, temporario o Este porcentaje de la muestra es el único que
esporádico, eventual, ausencia de experiencia manifiesta tener un trabajo relacionado con su
laboral), se seleccionaron los casos a los que futura profesión. El resto de los casos trabaja
se tomaron entrevistas semi-estructuradas. Las principalmente como empleados en comercios
mismas fueron elaboradas en base a ejes que y como vendedores. Asimismo, un 92% de los
consideran aspectos de la vida familiar, la tra- estudiantes encuestados trabajó en algún mo-
yectoria laboral y académica de los estudiantes mento por más que no lo haga en la actualidad.
y su articulación. Con respecto a las características de los tra-
Procedimiento. La administración de la bajos realizados por los estudiantes, éstos son
encuesta se realizó de manera colectiva en las principalmente en temporada de verano (42%);
aulas de las facultades en una única toma de un 27,5% realiza trabajos esporádicos y un
aproximadamente 25 minutos, en la cual cada 22,5% se desempeña en actividades laborales
sujeto respondía de manera individual. Se rea- permanentes durante todo el año.
lizaron análisis cuantitativos y cualitativos de la Los resultados aportan evidencias acerca
información obtenida. de la alta incidencia de la actividad laboral en
estudiantes universitarios y contribuyen a ca-
Resultados y análisis racterizar dicha tendencia a sostener prácticas
laborales simultáneas a la formación de grado.
Los resultados indican que en la actualidad Por un lado, se observa que algunos estu-
un 52,5% de la muestra de estudiantes avanza- diantes trabajan por motivos de subsistencia,
dos realiza alguna actividad laboral. Dentro de ya sea que son el principal sostén del hogar
este grupo, el 57,1% manifiesta trabajar porque o deben costear sus estudios. Por otro lado,
quiere ser independiente económicamente y ad- y alejándose de este tradicional motivo para
quirir experiencia laboral antes de egresar y el trabajar, se observa una tendencia en aumen-
24,7% plantea que lo hace por motivos de sub- to de estudiantes que trabajan en la búsqueda
sistencia. Estos datos se verifican en la mues- de poder lograr cierta independencia económi-
tra mayor del proyecto (Pacenza & Más, 2009). ca y experiencia laboral previa al egreso. Esto
Por una parte, de los que trabajan actual- puede observarse en los tipos de trabajo que
mente por motivos de subsistencia, la mayoría realizan, que son, en este grupo, principalmen-
plantea que trabajar y estudiar simultáneamen- te esporádicos o en temporada de verano. Este
te genera inconvenientes. Las dificultades que último tipo de trabajo se encuentra asociado
genera en sus estudios la actividad laboral, se- a las características turísticas de la ciudad de
gún mencionan en una pregunta de respuesta Mar del Plata. Siguiendo a Jacinto (2005), es-
abierta, se centran en el estrés y cansancio que tas primeras inserciones laborales son vividas
produce el trabajo, restando energías para rea- por estos jóvenes como un aprendizaje, lo cual
lizar y participar en actividades académicas, y se confirma con la diversidad de trabajos que
la falta de disponibilidad horaria para estudiar, realizan que no están vinculados a sus estudios
profundizar en temáticas específicas y asistir a y con sus opiniones acerca de que aún así el
todas las clases (principalmente las clases teó- trabajo les permite ir adquiriendo competencias
ricas que no son obligatorias y se dictan en un generales (Mazzetti & Echeverría, 2009) .
74 MARÍA INÉS PACENZA, JULIETA ECHEVERRÍA
contemporánea [Bibliografía del curso] Documento y trabajo. Sobre trayectorias y transiciones en con-
no publicado. Facultad Latinoamericana de Ciencias textos de inestabilidad. Ponencia presentada en el IV
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Lewcowicz, I. & Corea, C. (2004). Pedagogía del aburri- Argentina.
do: escuelas destituidas, familias perplejas. Buenos Riquelme, G. (2008). La Universidad frente a las deman-
Aires: Paidós. das sociales y productivas. Tomo 2: Estudio y trabajo
Mazzetti, M.S. & Echeverría, J. (2009, diciembre). Inci- de estudiantes universitarios: acceso al empleo, eta-
dencia de la práctica laboral en las expectativas de pas ocupacionales y expectativas sobre la vida profe-
inserción laboral profesional de los estudiantes avan- sional. Buenos Aires: Miño y Dávila.
zados de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Talak, A.M. & Courel, R. (2001). La formación académica
Ponencia presentada en el IV Congreso Marplatense y profesional del psicólogo en Argentina. En J. P. Toro
de Psicología, Mar del Plata, Argentina. & J. F. Villegas (Eds.), Problemas centrales para la
Moya, L. (2009). Opiniones de estudiantes de ciclo básico formación académica y el entrenamiento profesional
y de ciclo profesional sobre la formación de grado en del psicólogo en las Américas, I, (pp. 21-83). Buenos
Psicología, y concordancias con parámetros forma- Aires: Sociedad Interamericana de Psicología.
tivos a nivel nacional (Tesis de grado no publicada).
Facultad de Psicología, Universidad Nacional de Mar Bibliografía
del Plata, Argentina.
Pacenza, M.I. & Más, F. (2009, agosto). Trayectorias labo- Pacenza, M.I. & Cordero, S.M. (2004). Universidad y So-
rales y sentido del trabajo en estudiantes avanzados ciedad. Psicólogos e inserción laboral. Buenos Aires:
de los estudiantes avanzados de la Universidad Na- Suárez.
cional de Mar del Plata. Ponencia presentada en el IX Riquelme, G. (2003). Educación superior, demandas so-
Congreso Nacional de Estudios del Trabajo de ASET, ciales y productivas y mercado de trabajo. Buenos
Buenos Aires, Argentina. Aires: Miño y Dávila.
Pacenza, M.I. & Más, F. (2009, diciembre). Estudiantes
C.A.T.R.E.C
Centro Argentino de Terapia Cognitiva
y Terapia Racional Emotiva Conductual
Director: Prof. Dr. Julio Obst Camerini
Supervisor internacional del Albert Ellis Institute de New York
www.conexion.coband.org
PSIENCIA. REVISTA LATINOAMERICANA DE CIENCIA PSICOLÓGICA, 2010, 2(2): 77-80
INVESTIGACIONES ORIGINALES
Abstract: Numerous precedents show that aging is associated with the deterioration of some cognitive capacities, such
as memory. There is evidence that indicates that age-associated memory deficiencies can improve with training, both
in young and mature adults. The aim of this study was to evaluate the effect of age and training on a task that consisted
in recalling words, comparing a group of young adults with a group of mature adults who were receiving or not receiv-
ing training. The young adults remembered more words that the mature ones. Furthermore, the training produced an
increase in the quantity of words remembered in both groups. The young group without training and mature group with
training obtained a similar performance. The clinical implications of the effect of the training in young and mature adults
are discussed.
Keywords: Aging – Memory – Training
1
Lic. en Psicología (Universidad de Buenos Aires - UBA). Docente en Universidad Abierta Interamericana y UBA.
Laboratorio de Psicología Experimental y Aplicada - Instituto de Investigaciones Médicas (CONICET-UBA) (Argentina)
2
Estudiante de la Lic. en Psicología (Universidad de Buenos Aires) (Argentina)
3
Dra en Psicología (Universidad Nacional de Córdoba). Investigadora Asistente (CONICET). Laboratorio de Psicología
Experimental y Aplicada - Instituto de Investigaciones Médicas (CONICET-UBA) (Argentina)
Correspondencia: angelelgier@hotmail.com
Agradecimientos: Este trabajo fue realizado en el marco la asignatura Metodología de la Investigación Psicológica,
Cátedra I, de la Licenciatura en Psicología de la Universidad de Buenos Aires (Argentina). Agradecemos a todos los
docentes y alumnos que colaboraron para realizar esta investigación.
78 ANGEL ELGIER, YANINA ARUANNO, GISELLE KAMENETZKY
la declinación propia del envejecimiento (Bento- Algunos argumentos sostienen que la mejor
sela & Mustaca, 2005). performance en memoria de trabajo se alcanza
En este sentido, existen algunos programas utilizando estrategias mnemónicas (Ericsson &
de entrenamiento específicos que son efecti- Delaney, 1999; Ericsson & Kintsch, 1995). Los
vos para afrontar este problema de la madurez beneficios del entrenamiento se hallaron tam-
(Glisky & Glisky, 1999). Por ejemplo, Craik et al. bién en adultos jóvenes. Por ejemplo Bottiroli,
(2007) detallan un programa de entrenamiento Cavallini y Vecchi (2007) mostraron en un estu-
que consiste en cuatro fases: la primera focaliza dio longitudinal que el entrenamiento desarrolló
en enseñar al paciente los objetivos y las metas un patrón similar de mejoría, tanto en adultos
del programa. Se continúa con la lectura de bi- jóvenes como maduros.
bliografía específica acerca de lo que es la me- El objetivo de nuestro trabajo fue evaluar el
moria y su relación con el cerebro. Se enseñan efecto de la edad y el entrenamiento sobre una
los factores que llevan a los déficits de memo- tarea de recuerdo de palabras. En función de
ria. La segunda fase se focaliza en recomendar los antecedentes, se esperó hallar que los suje-
al paciente la importancia del uso de ayudas tos adultos jóvenes recordaran mayor cantidad
externas como agendas, anotadores, alarmas, de palabras que los adultos maduros, y que el
calendarios, etc. En las fases 3 y 4, se entrena entrenamiento mejorara el rendimiento en am-
al paciente en el uso de habilidades (categori- bos grupos etarios.
zación, realización de historias, imaginería vi-
sual, asociación, movimiento y recuperación es- Método
pacial) y se le da tareas entre semanas, como
lectura de artículos y aprendizaje de nombres. Participantes. El Grupo Maduros (n=30)
El declive cognitivo general de la vejez esta- estaba formado por personas de entre 65 y 90
ría asociado a alteraciones en las propiedades años de edad y el Grupo Jóvenes (n=30), entre
funcionales del cerebro, o desconexiones ana- 18 y 25 años. Cada uno estuvo conformado por
tómicas subyacentes entre regiones del cerebro iguales cantidades de hombres y mujeres. El
que están funcionalmente interrelacionadas, nivel educativo de ambos grupos fue homogé-
posiblemente debido a una pérdida de sustan- neo: los sujetos jóvenes tenían nivel secundario
cia blanca o desmielinización (Andrews-Hanna completo y continuaban sus estudios, y para los
et al., 2007). grupos de sujetos maduros se seleccionaron in-
Evidencias previas muestran que los adul- dividuos que como mínimo hubieran finalizado
tos maduros se desempeñan de una forma más la escuela primaria.
deficiente en tareas de memoria, comparados Instrumentos. Se utilizó una lista de 15 pa-
con adultos jóvenes (Baddeley, 1999). Sin em- labras seleccionadas según la longitud y el uso
bargo, estas deficiencias podrían ser mejoradas de las mismas. La selección se realizó tomando
mediante un entrenamiento cognitivo (Badde- 30 páginas de Internet, las cuales se analizaron
ley, 1999; Brigman & Cherry, 2002; Logan et al., con un contador de palabras. El criterio para
2002), lo cual muestra que la plasticidad cogni- determinar las palabras más utilizadas fue la
tiva cumple un papel fundamental en el desem- selección de los términos que aparecieron más
peño adecuado de las capacidades cognitivas veces en el contador de palabras, y como las
(Brigman & Cherry, 2002). Por otra parte, en menos usadas, las que menos puntuaron. La
pruebas de memoria de trabajo los adultos ma- lista quedó conformada por palabras de diversa
yores suelen tener peor ejecución que sujetos longitud (cortas y largas) y uso (más utilizadas,
jóvenes, pero en tareas que atañen memoria uso medio y poco uso).
de corto plazo las diferencias son pequeñas e Procedimiento. Se utilizó un diseño facto-
inconsistentes (Burin & Duarte, 2005; Salthouse rial 2x2, cuyos factores fueron Edad (jóvenes-
& Babcock, 1991). maduros) y Entrenamiento (con entrenamiento-
Numerosos antecedentes reportan eviden- sin entrenamiento), ambos factores, intersujeto.
cias del efecto del entrenamiento de la memoria La administración fue individual. Los sujetos de
en la vejez. Por ejemplo Verhaeghen, Marcoen los Grupos Maduros sin entrenamiento (MSE)
y Goossens (1992) realizaron un metaanálisis y Jóvenes sin entrenamiento (JSE), realizaron
hallando que los ancianos pueden beneficiarse una prueba en la cual se les leyó una lista de
realizando un entrenamiento sobre la memoria. palabras y luego de 10 segundos se les pidió
EFECTO DE LA EDAD Y EL ENTRENAMIENTO SOBRE LA MEMORIA 79
14
Cantidad de palabras recordadas
12
10
JCE
8 MCE
6 JSE
MSE
4
0
POST-TEST
Fig. 1. Promedio de la cantidad de palabras recordadas de los grupos Jóvenes con entrenamiento
(JCE), Maduros con entrenamiento (MCE), Jóvenes sin entrenamiento (JSE) y Maduros sin entre-
namiento (MSE). Se muestran los promedios y errores estándar de las medias.
80 ANGEL ELGIER, YANINA ARUANNO, GISELLE KAMENETZKY
te, 2005; Lesch, 2003; Logan et al., 2002), que (2007). Disruption of large-scale brain systems in
los grupos maduros muestran un deterioro en la advanced aging. Neuron, 56, 924-935.
memoria. Esto se refleja en un recuerdo de pa- Baddeley, A.D. (1999). Memoria humana. Teoría y
práctica. Madrid: McGrawHill.
labras significativamente menor en los grupos
Bentosela, M. & Mustaca, A. (2005). Efectos cogniti-
de maduros, en comparación con los grupos de vos y emocionales del envejecimiento: aportes de
jóvenes al comienzo del estudio. investigaciones básicas para las estrategias de
Por otro lado, se halló que el entrenamien- rehabilitación. Interdisciplinaria, 22, 211-235.
to produjo un incremento en la cantidad de pa- Brigman, S. & Cherry, K.E. (2002). Age and skilled
labras recordadas en ambos grupos etarios. performance: Contributions ok working memory
Los grupos que recibieron entrenamiento se and processing speed. Brain and Cognition, 50,
diferenciaron de sus controles, sin entrena- 242-256.
Bottiroli, S., Cavallini, E., & Vecchi, T. (2007). Long-
miento. Los grupos JSE y MCE obtuvieron un term effects of memory training in the elderly: A
rendimiento similar en la tarea de recuerdo de longitudinal study. Archives of Gerontology and
palabras. Estos resultados sugieren que el en- Geriatrics, 47, 277-289.
trenamiento cognitivo es relevante no sólo para Burin, D. & Duarte, A. (2005). Efectos del envejeci-
ancianos, sino también para individuos jóvenes. miento en el ejecutivo central de la memoria de
Ambos grupos etarios podrían sufrir un deterio- trabajo. Revista Argentina de Neuropsicología, 6,
ro en la memoria si no ejercitan esta función, la 1-11.
Craik, F.I.M., Winocur, G., Palmer, H., Binns, M.A.,
cual podría ser mejorada mediante técnicas de
Edwards, M., Bridges, K., Glazer, ...Stuss, D.T.
entrenamiento. (2007). Cognitive rehabilitation in the elderly:
Los resultados obtenidos concuerdan con Effects on memory. Journal of the International
hallazgos previos acerca de los beneficios del Neuropsychological Society, 13, 132–142.
entrenamiento en los procesos de memoria en la Ericsson, K.A. & Delaney, P.F. (1999). Long-term wor-
vejez (Craik et al., 2007; Glisky & Glisky, 1999). king memory as an alternative to capacity models
A su vez, aportan evidencia para la elaboración of working memory in everyday skilled performan-
de herramientas que mejoren la memoria, tanto ce. En A. Miyake & P. Shah (Eds.), Models of wor-
king memory: Mechanisms of active maintenance
en personas maduras como jóvenes. and executive control (pp. 257-297). Nueva York:
Este estudio adquiere relevancia teniendo Cambridge University Press.
en cuenta que vivimos en la actualidad un proce- Ericsson, K.A. & Kintsch, W. (1995). Long-term wor-
so sostenido de envejecimiento de la población king memory. Psychological Review, 102, 211-
mundial, según un informe publicado en diciem- 245.
bre de 2009 por las Naciones Unidas. Se espera Glisky, E.L. & Glisky, M.L. (1999). Memory rehabili-
que el número de personas de la tercera edad tation in the elderly. En D.T. Stuss, G. Winocur,
y I.H. Robertson (Eds.), Cognitive rehabilitation
supere el número de niños en 2045. Este pro-
(pp. 347-361). Cambridge: Cambridge University
ceso de envejecimiento de la población es ge- Press.
neralizado, ya que afecta a casi todo el mundo, Lesch, M.F. (2003). Comprehension and memory of
y se debe principalmente a la disminución de la warning symbols: Age-related differences and
fecundidad. El envejecimiento de la población, impact of training. National Safety Council, 34,
según este informe, tendrá impacto en distintos 495-505.
aspectos económicos y sociológicos, pero sin Logan, J., Sanders, A.Z., Snyder, A., Morris, J., &
duda uno de los interrogantes clave es la salud. Buckner, R.L. (2002). Under-recruitment and
nonselective recruitment dissociable neural me-
El entrenamiento de la memoria podría chanisms associated with aging. Neuron, 33, 827-
mejorar la calidad de vida de las personas ma- 840.
duras, y retrasar el deterioro que sufren gra- Salthouse, T.A. & Babcock R.L. (1991). Decomposing
dualmente las personas jóvenes. Futuras in- adult age differences in working memory. Develo-
vestigaciones deberán profundizar en el estudio pmental Psychology, 27, 763-776.
del mejoramiento de las capacidades cognitivas United Nations, Department of Economic and Social
mediante diversas técnicas de entrenamiento. Affairs, Population Division (2009). World Popu-
lation Aging 2009. [ESA/P/WP/212]. Nueva York:
United Nations.
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PSIENCIA. REVISTA LATINOAMERICANA DE CIENCIA PSICOLÓGICA, 2010, 2(2): 82-87
INVESTIGACIONES ORIGINALES
Jimena Mantilla
Recibido: 15 de agosto de 2010 Aceptado: 19 de septiembre de 2010
Resumen: El objetivo de este artículo es problematizar los usos e implicancias prácticas de la
noción de “responsabilidad subjetiva”, utilizada por el psicoanálisis como herramienta para con-
ceptualización terapéutica. Se realizó un estudio cualitativo con metodología etnográfica sobre las
intervenciones profesionales y las diferentes formas de intervención justificadas en esta noción en
el contexto de internación de un hospital psiquiátrico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en
Argentina. El análisis se orienta a visibilizar las tensiones morales que subyacen a las prácticas de
intervención psicoanalíticas revisando su fundamentación teórica y aplicación clínica. A partir de
la indagación pudo observarse que las intervenciones basadas en el concepto de responsabilidad
subjetiva oscilan entre una orientación hacia la autonomía y la culpabilidad como dos caras de un
proceso de individualización y privatización del sufrimiento que forma parte de un ethos cultural
más amplio. Se observó una escasa consideración de los aspectos institucionales que forman
parte de la vida de los pacientes y alteran la orientación de las intervenciones dirigidas a modifi-
caciones individuales, así como la imposibilidad de evaluar si las intervenciones que se orientan a
promover la “responsabilidad subjetiva” tienen eficacia en las respuestas de los pacientes, es decir
si finalmente cumplen con su objetivo terapéutico.
Palabras clave: Psicoanálisis – Internaciones psiquiátricas – Responsabilidad subjetiva – Moral
Abstract: The aim of this work is to discuss the uses and practical implications of the psychoanalytic notion of “subjec-
tive responsibility” in a hospital setting. A qualitative study has been performed with an ethnographic methodology on
the professional interventions and the different ways of intervening based on this notion in the context of internment in a
psychiatric hospital in Ciudad Autonoma de Buenos Aires, Argentina. The analysis is oriented to give visibility to the un-
derlying moral tensions in practices and psychoanalytic interventions as well as to review its theoretical basis and clinical
application. From the inquiry, it could be observed that interventions based on the concept of “subjective responsibility”
range between an orientation to autonomy and guilt as 2 faces of an individualization and privatization process of suffer-
ing that is part of a broader cultural ethos. It was observed that there was a minimun consideration of institutional aspects
that are part of the patients’ lives and that alter the orientation of interventions directed to individual changes, as well as
the impossibility to evaluate if interventions oriented to promote “subjective responsibility” are efficacious in the patients´
responses, that is, if the therapeutic objective is achieved.
Keywords: Psychoanalysis – Psychiatric admissions – Subjective responsibility – Moral
póloga Luhrman (2000) afirma que los psicoa- na. La investigación se llevó a cabo mediante
nalistas escuchan a los pacientes y tratan de un diseño cualitativo con énfasis etnográfico de
entender cuáles son sus intenciones, conscien- dos años de duración (2005-2007). Para la ob-
tes e inconscientes y cómo esas intenciones tención de datos se participó del seguimiento de
los llevan a la acción y, si bien considera que el casos, conversando con los profesionales y pre-
psicoanálisis tiene una visión moral, no se cen- senciando entrevistas con pacientes, y se reali-
traría en juzgar las formas de comportamiento. zaron observaciones participantes en el servicio
No obstante, es posible plantear que en tan- de guardia, en las salas de internación, espa-
to formaciones interpretativas y valorativas los cios de esparcimiento de los pacientes, office
saberes psi interpelan a los sujetos que presen- de profesionales y en las sesiones semanales
tan padecimientos psíquicos con contenidos de de un grupo de pacientes externados coordina-
normatización (Good, 2004). En efecto, el ca- dos por profesionales. Asimismo, se presencia-
rácter disciplinario de las intervenciones en el ron entrevistas de admisión, supervisiones de
contexto hospitalario convierte a la evaluación casos y ateneos y se realizaron entrevistas en
moral en una práctica ineludible. Esto es claro profundidad a profesionales y pacientes.
si consideramos que las relaciones terapéuticas El hospital estudiado tiene por objetivo aten-
se fundamentan en “el principio de corrección der internaciones breves -de dos a tres meses-
de sí mismo”, según el cual es posible mejorar y en caso de que se mantenga la decisión de
a través de la reflexión sobre los propios actos internación, los pacientes son derivados a otros
y los pensamientos para transformarse en algo nosocomios. Durante la permanencia en la insti-
que no se era antes (Foucault, 1998). tución los pacientes son atendidos por un “equi-
De manera que en los contextos prácticos po tratante” conformado por un/a psicólogo/a,
de intervención, las asunciones psicoanalíti- un/a psiquiatra y muchas veces, un profesional
cas transmiten valoraciones morales a través que realiza entrevistas familiares. Los profesio-
de su ideario terapéutico. El uso de la noción nales suelen pautar frecuencia y modalidad de
de responsabilidad subjetiva como recurso entrevistas con los pacientes excepto cuando
interpretativo-justificativo de las intervenciones por su cuadro psiquiátrico ellos no puedan re-
terapéuticas ilustra lo expuesto. Desde la teo- gistrar día y horario.
ría psicoanalítica, la “responsabilidad subjetiva” El material analizado proviene de las notas
propone responsabilizar al paciente por su sín- de campo, la reconstrucción de conversaciones
toma, buscando que reconozca la culpabilidad informales con las profesionales y las pacientes
que tiene en la gestación de su propia condición. en algún caso y los fragmentos recabados de his-
Como señala Silva (2005) “ese proceso de res- torias clínicas. Todos los términos nativos se co-
ponsabilización es considerado el propio proce- locan entre comillas y refieren a las expresiones
so terapéutico, una salida a la situación de victi- genuinas de los profesionales. Finalmente, para
mización, de destitución del lugar de sujeto que preservar el anonimato se utilizan seudónimos.
cabe al paciente, de descompromiso con el tra-
tamiento” (p. 20). Sin embargo, estas interven- Resultados y análisis
ciones suelen tener efectos contradictorios. De
hecho, como analizamos en la discusión, mien- Primer caso: Marisa
tras que en algunos pacientes impulsan la cons- A continuación, se describe el caso de Ma-
trucción de autonomía, ayudándolos a posicio- risa, una paciente internada en la sala de muje-
narse favorablemente en sus vínculos cercanos, res durante el período abril-julio de 2006 a raíz
en otros se confunden con la culpabilización e de “un episodio depresivo con ideas de muerte”
individualización respecto de su sufrimiento. (registro de historia clínica, abril de 2006). En
este caso, el “equipo tratante” estaba conforma-
Método do por una psiquiatra residente (en formación)
mientras que el resto del equipo era profesional
Este trabajo se inscribe en un proyecto de de planta (del plantel estable).
investigación que tiene por objetivo analizar los Según se indica en su historia clínica y así
saberes y prácticas psiquiátricas y psicoanalí- lo explicaba su psicóloga, Marisa se encontraba
ticas en un hospital público monovalente de la en un momento de crisis afectiva, su marido le
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en Argenti- había pedido el divorcio después de enterarse
84 JIMENA MANTILLA
que ella tenía una relación amorosa con otra pleo y la vivienda. Sin embargo, en un “permiso
persona. Esta relación extramatrimonial que de salida” posterior, quien se haría responsable
mantenía desde hacía años es interrumpida a del pago del trabajo da marcha atrás sin pre-
su vez por decisión de su compañero. vio aviso. En estas condiciones, decide volver
Desde el comienzo de la internación, la psi- al hospital antes de que termine su “permiso”.
cóloga y la profesional que realizaba las entre- Una vez en la sala de internación realiza una
vistas familiares referían que Marisa “se hacía sobreingesta con la medicación que tenía en
la desentendida”, “la que no entiende por qué el su poder para los días de “permiso”. Si bien la
marido la dejó”. Expresiones como, “ella no hizo sobreingesta no fue riesgosa desde una pers-
nada”, “no se dio cuenta”, “no se hace cargo” pectiva psiquiátrica, la psicóloga consideró que
eran frecuentes. Durante conversaciones infor- ameritaba la continuidad de la internación en
males en la sala de profesionales referían que otra institución. En este punto, resulta pertinen-
Marisa no asistía a las entrevistas pautadas por te resaltar que desde la perspectiva psicoanalí-
su terapeuta y cuando era cuestionada sobre tica la interpretación del “riesgo para sí” difiere
motivos de dicha ausencia, ella aducía que se de la perspectiva psiquiátrica. Por ejemplo, una
“había olvidado”, “que no sabía”, etcétera. De- sobreingesta de medicación no necesariamente
trás de estas situaciones recurrentes, aparece implica criterio de internación. En todo caso, la
el mismo comentario por parte del equipo: “se gravedad del hecho dependería del significado
hace la distraída”, “esta paciente no quiere tra- que adquiere a partir de acuerdo “a quién estu-
bajar”, “es una histérica”. Las profesionales ex- vo dirigida”, el marco en el que se produce, el
plicaban que ofrecían los espacios de entrevista momento del tratamiento, entre otras preguntas
aguardando que en la paciente “se produzca al- mediante las cuales se evalúa el “riesgo”.
gún movimiento”, es decir, que “decida hablar e A raiz de este evento se modifica el rumbo
implicarse en lo que le pasa”. Mientras espera- de la intervención: ya no se apunta a que Marisa
ban, la paciente permanecía internada sin con- consiga un empleo sino que se decide derivarla
tacto con el equipo a cargo de su tratamiento. a otro hospital para continuar la internación, en
En el transcurso de los días estos comentarios este caso un hospital de mujeres asociado con
comenzaron a ceder. Marisa “trabajaba” tanto las representaciones clásicas del manicomio.
en sus espacios individuales como en las entre- En relación a esto, su psicóloga expresaba:
vistas de familia, que empezaron a abordar te-
mas relacionados con dónde se mudaría luego “Ella lo decidió [la derivación], tuvo la oportu-
de la internación. Desde la separación conyugal nidad de hacer otra cosa y volvió a hacer lo
su esposo se había quedado en su casa con los mismo de siempre, deja en manos de los otros,
hijos y ella se había mudado con sus padres. como ella no hace, los otros hacen por ella, ella
Tanto la psicóloga individual como la psicó- sabía que la sobreingesta le iba a complicar el
loga de familia pensaban que la casa paterna alta” (Nota de campo, julio de 2006).
no era un lugar adecuado para la paciente por- En vista de estas observaciones es posible
que allí era ubicada en un “lugar de objeto”, y notar que las justificaciones a la intervención se
en caso de ir nuevamente “caería en una depre- construyeron desde una lectura psicoanalítica,
sión”, por lo tanto promovían otras alternativas la cual configuró la internación desde el comien-
de vivienda. En el marco de una entrevista fami- zo. En un principio, cuando Marisa ingresó, la
liar, se produce un punto de inflexión, Marisa se espera que ella realice “algún movimiento”, que
entera a través de su hija mayor que ninguno de se disponga a ser “interceptada” por el disposi-
sus hijos deseaba que vuelva a vivir con ellos. tivo clínico. Luego, cuando esto supuestamente
En consecuencia, decide buscar trabajo (aun se produce, la apuesta a que, “implicada en lo
cuando nunca había trabajado), para lo que que le pasa”, pueda hacerse cargo de sí misma:
solicita ayuda a la trabajadora social en la bús- vivir sola, trabajar, etcétera. Por último, a causa
queda de un hogar de tránsito con el objetivo de de su accionar, la derivación a otro hospital don-
resolver el problema de la vivienda. de continuar la internación.
Durante un permiso de salida se le presenta Es decir, la derivación se produce a partir
la posibilidad de un trabajo de empleada domés- de juzgar que Marisa no había aprovechado la
tica con cama adentro, solucionando de esta oportunidad de “cambiar su posición”. Sin em-
forma dos situaciones problemáticas: el desem- bargo, la sobreingesta se efectúo en el marco
LA NOCIÓN DE RESPONSABILIDAD SUBJETIVA EN LA INTERVENCIÓN HOSPITALARIA 85
de las propias contingencias que la misma in- ber por qué el juzgado la internó, por qué tiene
tervención produjo: la negativa por parte del un juicio sobre expensas sobre su casa. Bueno,
equipo tratante de que la paciente viva con sus entonces con el tema del proyecto creo que se
padres, que la obligó a buscar otras alternativas puede mover un poco de ese lugar de objeto
de vivienda y comenzar la experiencia nueva de (Nota de campo, julio de 2006).
trabajar. Las implicancias de esta contradicción
serán retomadas en la discusión. Durante la internación, además de buscar
una suerte de implicación de la paciente a tra-
Segundo caso: Beatriz vés de la jardinería, la psicóloga la acompañó a
una entrevista en el juzgado y realizó informes
En este caso, las intervenciones se orientan
junto con el resto del “equipo tratante”. Asimis-
a vislumbrar un intento por promover la capaci-
mo, explicó la situación de la paciente ante las
dad de decisión de la paciente con similar funda-
autoridades judiciales, “en cierto modo había
mento en la noción de responsabilidad subjetiva.
que hablar por ella”, indicó la profesional. Por el
El recorte muestra las variaciones de la inter-
contrario, cuando la paciente fue externada, la
vención a partir de dos momentos: durante la in-
intervención cambió de rumbo, según la psicólo-
ternación y una vez la paciente es dada de alta.
ga se buscó que la paciente “hablase por sí mis-
Beatriz, una paciente internada en la sala
ma” y se “pueda mover de ese lugar de objeto”.
de mujeres por orden judicial, refiere en las
Este cambio fue registrado por Beatriz,
entrevistas con la psicóloga que le interesa la
quien en una oportunidad, y a raíz de una inter-
jardinería. La profesional considera este interés
vención judicial, esperaba que sea su psicóloga
e intenta promoverlo como una actividad que
quien le informe al juzgado una decisión res-
la paciente pueda desarrollar en el hospital. La
pecto de dónde iría a vivir. “Lo que pasa es que
intervención apuntar a motivar a la paciente a
yo creía que lo hacía el hospital, ahora tengo
participar de una actividad en la que pudiese
que ir y hablar para que no me manden a Medio
involucrarse, “implicarse subjetivamente”. Así lo
Camino”, planteaba Beatriz mostrando signos
expresa en la historia clínica:
de confusión. En la historia clínica se transcribe
“Intervine ubicando este pedido de arreglar el la sesión posterior a la notificación judicial:
jardín del hospital como un proyecto para el
“La paciente recibe una citación judicial para
cual había que solicitar autorización, así que le
hablar de su admisión a casa de medio camino,
pedí que lo escribiese” [otra actividad que Bea-
“yo no quiero ir, ustedes no le dijeron”, se inter-
triz traía como suya era la escritura de poemas]
viene en orden de aclarar que eso era algo que
(Registro de historia clínica, julio de 2006).
le concernía a ella (como se había trabajado en
En conversaciones con la psicóloga al res- sesiones anteriores). Se trabaja con la paciente
pecto, me manifestó que la paciente, “durante acerca de por qué espera nuevamente que otros
algunas sesiones”, olvidó traer el proyecto por decidan por ella. La paciente responde a la in-
escrito o cuestionó el hecho de escribirlo, no tervención angustiada y alude que no sabe por
obstante, su intervención apuntó a insistir sobre qué le cuesta tanto hacer cosas, que antes no le
el armado de este proyecto y la importancia de pasaba. Comienza a hablar de un “antes” donde
que Beatriz se comprometiese a hacerlo. Mien- trae partes de su historia. Se trabaja sobre esto”
tras tanto, la paciente se mostraba sorprendida (Registro de historia clínica, agosto de 2006).
por el tema del proyecto, lo veía extraño porque
Las intervenciones reseñadas muestran distin-
como ella veía que “no había otros pacientes ha-
tas formas de intervenir que se regulan a partir
ciendo esas cosas”. Sin embargo, y debido a la
de la noción de “responsabilidad subjetiva” y
insistencia de su terapeuta se decidió a intentar
que se modifican si la paciente está internada o
escribirlo. En relación a esto, la psicóloga refería:
no lo está: la apuesta al proyecto de jardinería,
“Decidí intervenir donde ella misma dice que es hablar o no con el juzgado en nombre de la pa-
un proyecto que no puede sostener, le pregunté ciente, interrogar a la paciente por su lugar en
si sabía con cuánto tiempo contaba para hacer- estas decisiones, promover que ella misma se
lo, porque tenía que comprometerse a terminar- responsabilice por su situación.
lo. Empecé por ahí a tratar de ver si se implica El ideal de autonomía guía la estrategia
en su situación judicial, ella dice siempre no sa- terapéutica. Se hace referencia a pasar de ser
86 JIMENA MANTILLA
internación es redefinida mediante la apelación Figueira, S. (Ed.) (1985). Cultura da psicanálise. San Pa-
blo: Brasiliense.
unívoca a la responsabilidad subjetiva. Foucault, M. (1998). La verdad y las formas jurídicas. Bar-
En suma, las intervenciones bajo el manda- celona: Gedisa.
Friedhental, I. (1991). Descubrir el psicoanálisis. Buenos
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University Press.
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Dumont, L. (1987). Ensayos sobre el individualismo. Ma- trica Brasileira: Sobre a produção de engajamento,
drid: Alianza implicação e vínculo nas práticas de atenção psicos-
Figueira, S. (Ed.) (1980). Psicanálise e ciências sociais. social. (Tesis de maestría no publicada) Universidade
Rio de Janeiro: Francisco Alves. do Estado do Rio de Janeiro, Brasil
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PSIENCIA. REVISTA LATINOAMERICANA DE CIENCIA PSICOLÓGICA, 2010, 2(2): 89-94
INVESTIGACIONES ORIGINALES
Fermín Más
Recibido: 16 de agosto de 2010 Aceptado: 21 de septiembre de 2010
Resumen: La conjugación de procesos globalizantes y de políticas de corte neoliberal comple-
jizaron los problemas que los sistemas de salud de nuestra región han tenido que afrontar. Las
situaciones sociales, comorbilidades y urgencias incidieron en la heterogeneidad que fueron ad-
quiriendo los procesos de salud-enfermedad-atención, desplazando en el último lustro el foco de
interés sanitarista hacia el problema de los recursos humanos en salud. Se presenta el problema
de los recursos humanos como función esencial de la salud pública y se revisa el lugar que éste ha
ocupado en las políticas sanitarias y en la planificación curricular de la universidad. Para dar mayor
sustento empírico, se presentan los resultados de una investigación descriptiva que, con diseño
de casos múltiples, fue llevada a cabo en Mar del Plata, Argentina, durante el período 2006-2009.
Los resultados permiten observar que, si bien los niveles de adecuación en general son positivos,
habría aspectos por incorporar y/o reforzar de fundamental importancia: gestión, epidemiología,
diagnóstico, toma de decisiones, bioética y medicina social. La consolidación de un espacio inter-
sectorial en el que converjan visiones, metas y acciones mancomunadas es una condición funda-
mental para la implementación de programas de formación y/o capacitación esenciales.
Palabras clave: Formación – Trabajo – Universidad – Recursos humanos – Salud pública
Abstract: A conjunction of globalization processes and neoliberalist policies have added complexity to the issues that
health systems have to face in our region. Social scenarios, comorbidities and urgencies have influenced the heteroge-
neity that the health-illness-assistance processes have acquired. In the last five years, a change can be observed in the
focus of attention, from a sanitary interest to the health human resources issue. The health human resources issue is
presented as an essential function of public health and the place that it has occupied in health policies and in the curricula
planning at universities is reviewed. For additional empirical evidence, we present the results of a descriptive multiple
case study analysis that was performed in Mar del Plata, Argentina, within the 2006-2009 timeframe. The results show
that, even though there is a positive overall level of adequation, there would be fundamental aspects to incorporate and/
or reinforce: management, epidemilogy, diagnosis, decision making, bioethics and social medicine. The consolidation of
an intersectoral space with convergence of visions, objectives and common actions is a fundamental condition for the
implementation of essential education and/or upskilling programs.
Keywords: Training – Work – University – Human resources – Public health
Lic. en Psicología (Universidad Nacional de Mar del Plata - UNMDP). Mg. en Economía de la Salud y Gestión y Admi-
nistración de Sistemas de Salud (UNMDP) (Argentina)
Correspondencia: ferminmas@gmail.com
90 FERMÍN MÁS
todas aquellas prácticas sociales que, en el tenciales es amplia, pero, en principio, se asu-
marco de sus respectivos sistemas de salud y me que el conocimiento producido es clave para
sus campos de actuación, están orientadas a la elaboración de programas, proyectos, líneas
la producción de salud poblacional y bajo un de acción institucionales y cambios curriculares
sentido de responsabilidad social que debe ser orientados a mejorar la adecuación estudiada.
promovido por el Estado (Muñoz et al., 2000).
Estas funciones esenciales son (a) seguimien- Metodo
to, evaluación y análisis de situación de salud,
(b) vigilancia de la salud pública, investigación y La investigación fue desarrollada en Mar del
control de riesgos y daños en salud pública, (c) Plata entre los años 2006 y 2009. Consistió en
promoción de la salud, (d) participación de los un estudio descriptivo con diseño de casos múl-
ciudadanos en la salud, (e) desarrollo de polí- tiples aplicado a las carreras de salud que se
ticas y capacidad institucional para la planifica- dictan en la universidad local: psicología, tera-
ción y gestión en materia de salud pública, (f) pia ocupacional, enfermería y trabajo social. La
fortalecimiento de la capacidad institucional de hipótesis de trabajo establecía relaciones sin di-
regulación y fiscalización en materia de salud reccionalidad entre la formación de grado (FDG)
pública, (g) evaluación y promoción del acceso y el trabajo profesional en salud pública (TPSP).
equitativo de la población a los servicios de sa- Se llevaron a cabo tres relevamientos prin-
lud necesarios, (h) desarrollo de recursos huma- cipales: (a) documental de planes curriculares,
nos y capacitación en salud pública; (i) garantía programas sanitarios y/o resoluciones fundan-
y mejoramiento de la calidad de los servicios tes de los servicios; (b) entrevistas a informan-
de salud individuales y colectivos, (j) investiga- tes calificados seleccionados por muestreo
ción en salud pública, y (k) reducción del im- teórico y asumiendo como criterios de inclusión
pacto de las emergencias y desastres en salud. que fueran autoridades de las unidades acadé-
La función de desarrollo y capacitación del micas, responsables de prácticas curriculares
recurso humano pone de relevancia la impor- relacionadas con servicios de salud pública
tancia de este punto la salud pública. En el lla- y/o autoridades sanitarias del sistema de salud
mado a la acción de Toronto (Canadá, 2005) se local (con minimamente nivel educativo univer-
enuncia que esta función compete en la identifi- sitario completo); y (c) encuesta de relación
cación de perfiles adecuados para la asignación educación-trabajo a estudiantes avanzados de
en los servicios de salud pública, la educación, las cuatro carreras.
capacitación y evaluación del personal con el El primer relevamiento se realizó sobre los
fin de detectar necesidades para mejorar la planes curriculares de las cuatro carreras, leyes
atención de esos servicios. Asimismo, plantea de ejercicio profesional, plan federal de salud
la definición de requisitos para la acreditación y programas de salud que se estuvieran imple-
de los profesionales que allí se desempeñan, la mentando en el sistema local. Para el segundo
adopción de programas de mejoramiento conti- relevamiento, se agrupó a los informantes se-
nuo de la calidad de servicios, la promoción de gún provinieran de la institución universitaria
espacios para la elaboración de experiencias o del sistema local de salud pública. Entre los
significativas en estudiantes de grado de carre- primeros, se entrevistó a autoridades y deciso-
ras de salud, el desarrollo de capacidades para res con posiciones de visibilidad institucional
el trabajo interdisciplinario y la formación ética. (secretarios académicos, secretarios de in-
La investigación que aquí se presenta ha vestigación y/o de extensión, responsables de
tenido por propósito, más allá del objetivo ge- proyectos que supusieran la articulación entre
neral de evaluar la adecuación de la formación los dos sectores). Entre los segundos, fueron
para el trabajo en salud pública, generar cono- entrevistados (a) informante responsable de
cimiento acerca de perfiles de formación y de dirección local de salud mental; (b) director de
competencias requeridas para el trabajo en los hospital monovalente de la región sanitaria;
servicios de salud pública. Al mismo tiempo, de- (c) director de centro de salud; (d) director de
sarrollar conocimiento sobre la perspectiva y las servicio en hospital general; (e) coordinador de
valoraciones que hace el estudiantado acerca área epidemiológica a nivel región sanitaria; y
de la formación recibida y sus expectativas de (f) coordinador de programa de salud materno
trabajo a futuro. La gama de subproductos po- infantil a nivel región sanitaria.
92 FERMÍN MÁS
Tabla 1. Frecuencia de estudiantes por carrera que han realizado alguna actividad complementaria
a la universidad para ajustar su perfil profesional (asociación asintótica bilateral no significativa al
nivel 0,05).
Realizó No realizó
Carrera n % n % Total
Trabajo social 21 48,8 % 22 51,2 % 43
Psicología 27 42,9 % 36 57,1 % 63
Enfermería 8 27,6 % 21 72,4 % 29
Terapia ocupacional 3 18,8 % 13 81,2 % 16
Total 59 39,1 % 92 60,9 % 151
FORMACIÓN EN PSICOLOGÍA PARA EL EJERCICIO EN SALUD PÚBLICA 93
Fig 1. Frecuencias de estudiantes por carrera que declararon haber trabajado alguna vez
desde servicios de atención periférica y, por el Belmartino, S. (1999). Las nuevas reglas de juego para
otro, de formación básica en gestión, epidemio- la atención médica en la Argentina. Buenos Aires:
Lugar.
logía, bioética y medicina social. Castillo Martinez, A. (2006). El desarrollo de recursos
humanos en salud: un hito en construcción. Gaceta
Discusión Médica de Costa Rica, 2. 1-11
Coraggio, J. & Vispo, A. (2001). Contribución al estudio
del sistema universitario argentino. Buenos Aires:
Los resultados permiten observar que, si Miño y Dávila.
bien el nivel de adecuación de la formación de Costa Méndez, I. & Palucci Marziale, M. (2006). Década
grado para trabajar en servicios de salud públi- de recursos humanos en salud: 2006-2015. Revista
Latinoamericana de Enfermería, 14, 5-6
ca es adecuado, varias parecen ser las cues- García de Fanelli, A. (2005). Universidad, Organización e
tiones a considerar desde una perspectiva de Incentivos. Desafíos de la política de financiamiento
planificación de recursos humanos en salud. frente a la complejidad institucional. Buenos Aires:
La primera de ellas es el grado de consoli- Miño y Dávila.
Glasser, B. & Strauss, S. (1967). The discovery of Groun-
dación que tiene el espacio de intersección y de ded Theory: Strategies for Qualitative Research.
prácticas formales que refuerzan los vínculos Nueva York: Aldine.
de la universidad para con el sistema local de Haddad, J., Roschke, M., & Clasen Davini, M. (Eds.)
(1994). Educación permanente del personal de salud.
salud. Si bien ese espacio y esas prácticas exis- Washington: OPS/OMS.
ten, es el trabajo conjunto sobre definición de Klinksberg, B. (1997, diciembre). Recursos Humanos: Un
metas y objetivos comunes lo que puede contri- Factor Crítico de la Reforma Sectorial en Salud. Po-
buir decisivamente a esa consolidación. nencia presentada en la Reunión regional OPS/OMS,
San José de Costa Rica, Costa Rica.
Los servicios locales de salud pública cu- Médici, A., Machado M., Nogueira R., & Girardi, S. (1991).
bren todas las áreas de atención y de jurisdic- El mercado de trabajo en salud: aspectos teóricos,
ción, configurando una trama social-jurídica-for- conceptuales y metodológicos, Educación Médica y
Salud, 25(1), 1-14
mal cuya complejidad requiere de saberes que
Muñoz, F., López-Acuña, D., Halverson P., Guerra de
no son fortaleza en los perfiles de formación Macedo, C., Hanna, W., Larrieu, M., & Zeballos, J.
universitaria de grado -gestión, epidemiología, (2000). Las funciones esenciales de la salud pública:
bioética y medicina social- para poder desen- un tema emergente en las reformas del sector de la
salud. Revista Panamericana de Salud Pública, 8,
volverse en este tipo de servicios. Al respecto, 127-134
el Ministerio de Salud de la Nación ha estado Pacenza, M. & Lanari, E. (2004). Convergencia entre
implementando programas de capacitación educación superior y mercado laboral. En Pacenza,
orientados por una política de recursos huma- M. y Cordero, S. (eds) Universidad y sociedad. Tra-
yectorias laborales de los psicólogos egresados de la
nos en salud junto al plan federal de 2004. UNMdP. Mar del Plata: Suáres.
Por último, la complejidad de la demanda de Pacenza, M. & Más, F. (2009). Trayectorias laborales y
atención requiere una reorganización profunda sentidos del trabajo en estudiantes avanzados de la
Universidad Nacional de Mar del Plata. En Memorias
de los servicios de salud pública y del perfil de del 9° Congreso Nacional de Estudios del Trabajo.
competencias requeridas para el trabajo en Buenos Aires: ASET. Obtenido de: http://www.aset.
esos servicios. Por un lado, es fundamental org.ar/congresos/9/Ponencias/p15_Pacenza.pdf
que el recurso humano cuente con elementos Riquelme, G. (2003). Educación superior, demandas so-
ciales, productivas y mercado de trabajo. Buenos
para la evaluación y toma de decisiones des- Aires: Miño y Dávila.
de servicios de atención periférica, que muchas Riquelme, G. (2008). Las universidades frente a las de-
veces supone diagnosticar y referir a un cen- mandas sociales y productivas. Estudio y trabajo de
tro de atención especializada. Esto también estudiantes universitarios: acceso al empleo, etapas
ocupacionales y expectativas sobre la vida profesio-
es relevante para incorporar definitivamente nal. Buenos Aires: Miño y Dávila.
el aspecto social en la atención, por lo que es Rivas Loría, P. & Shelton, C. (2004). Analysis of Health
fundamental la formación de base en medicina Sector Reforms in the Region of the Americas. Latin
America and Caribbean Regional Health Sector Re-
social. Finalmente, contar con dicha informa- form Initiative. Washington: OPS/OMS & USAID
ción resulta esencial para trabajar en equipos Rovere, M. (1993). Planificación estratégica de recursos
interdisciplinarios de salud. humanos en salud. Washington: OPS/OMS.
Veronelli, J. & Veronelli Correch, M. (2004) Los oríge-
Referencias nes institucionales de la Salud Pública en Argentina.
Tomo II. Buenos Aires: OPS/OMS.
Abramzón, M. (2001). Recursos Humanos en Salud en Ugalde, A. & Jakson, J. (1998). Las políticas de salud del
Argentina/2001, Observatorio de Recursos Humanos Banco Mundial: una revisión crítica. Cuadernos Médi-
en Salud. Buenos Aires: OPS/OMS. cos Sociales, 73, 45-60
CONEXIÓN CIENTÍFICA
Coband / AACP promueve la lectura de revistas científicas en
psicología y el acceso a bases de datos e índices, especialmente
aquellos pertenecientes a Argentina e Iberoamérica, para for-
talecer la investigación y la publicación científica en la región.
Revista de la Asociación de
Revista de Psicología
Psicoterapia de la República Argentina
www.uca.edu.ar
www.revistadeapra.org.ar
Psicodiagnosticar Diálogos
www.adeip.org.ar/revistas.htm www.dialogos.unsl.edu.ar
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PSIENCIA. REVISTA LATINOAMERICANA DE CIENCIA PSICOLÓGICA, 2010, 2(2): 96-100
INVESTIGACIONES ORIGINALES
Sebastián Scotti
Recibido: 20 de agosto de 2010 Aceptado: 22 de septiembre de 2010
Resumen: La psicología argentina ha relegado históricamente a la investigación a un segundo pla-
no estando esto aún presente en la estructura del plan de estudios actual de muchas universida-
des. En contraste a esta situación y siguiendo el modelo de la Práctica Basada en la Evidencia, la
psicología contemporánea procura fundamentar sus prácticas en investigaciones conducidas bajo
criterios específicos consensuados. El objetivo del presente trabajo es indagar sobre las opiniones
vigentes en los estudiantes de psicología de la Universidad de Buenos Aires, en Argentina, corres-
pondientes a la relación entre la investigación y psicoterapia. Con esta finalidad se administró una
encuesta a 395 alumnos de mediados de la carrera. Los resultados señalan un marcado interés en
la investigación en psicoterapia así como el reclamo de la integración de esta área y sus productos
en el plan de estudios.
Palabras clave: Investigación – Psicoterapia – Argentina – Estudiantes
Abstract: Argentinean psychology has historically relegated research, and this is still reflected in the current curricula
of many universities. In contrast with this, and following the Evidence Based Practice model, contemporary psychology
stresses the need to base its practices on research performed under specific criteria for which consensus has been
reached. The aim of this work is to inquire into the current opinion of psychology students at the University of Buenos
Aires, in Argentina, about the relation between research and psychotherapy. With this objective, a survey has been car-
ried on 395 students in the mid point of their degree. Results show a significant interest in psychotherapy research as
well as the claim to have this area incorporated into the curricula.
Keywords: Investigación – Psicoterapia – Argentina – Estudiantes
en este ítem es necesario tomar en considera- lisis debería dejar su lugar a nuevos modelos
ción el poco o nulo contacto que tienen los es- de intervención más modernos”, obtuvo un 27%
tudiantes con este tipo de elementos. Posible- de adhesión y un previsible: 40% de rechazo.
mente se pueda considerar la diferencia entre Finalmente, es interesante remarcar el alto
el modelos psicoanalítico, cognitivo-conductual porcentaje que mantuvo la opción indiferente
y la práctica basada en la evidencia, en cuanto a lo largo de todos los ítems. Esta constante
al diagnóstico y organización del tratamiento. nunca estuvo por debajo del 15% y llegó casi al
El análisis del sexto ítem, “Es imposible 40% en uno de los puntos.
realizar investigaciones de resultados en psi-
coanálisis”, revela un 43% de respuestas en Discusión
desacuerdo y un 18% de respuestas concor-
dando con la afirmación. Es destacable que el En los datos obtenidos se observa un ines-
40% de encuestados sea indiferentes. Si bien, perado interés de los estudiantes por la inves-
es posible que los estudiantes que promedien la tigación y sus productos, que si bien es mode-
carrera aun no tengan una noción concreta de rado, permite vislumbrar un cambio en relación
esta variable, puede considerarse esta pregun- a las posiciones históricamente tradicionales en
ta como un indicador genérico sobre su posi- el campo psicológico argentino.
ción en relación con la búsqueda de resultados En primer lugar, se destaca el predominio
y relacionado con esto, la eficacia de opiniones a favor de que la psicoterapia
En las respuestas al séptimo ítem, se puede deba ser estudiada por metodología científica
observar como la mayoría de los estudiantes, y de cómo es necesario que estos estudios den
59% de las encuestas, consideran que es in- cuenta de su eficacia y efectividad. Esto podría
dispensable que la psicoterapia demuestre su interpretarse como un compromiso de los alum-
eficacia por medio de investigaciones (Figura nos por la excelencia en su práctica profesional.
2). En contraste, un 14% de ellos no conside- Sin embargo, es necesario preguntarse que con-
ran que esto sea necesario. Similarmente a lo cepción de metodología científica circula entre
observado en el primer ítem, si bien existe una los sujetos estudiados, ya que como se mencio-
mayoría que se orienta a la investigación como nó anteriormente, en las facultades argentinas
eje para la práctica, se mantiene un grupo im- proliferan epistemologías y representaciones de
portante de rechazo e indiferentes. ciencia que pretendiendo ser críticas al positi-
La Figura 3, correspondiente al octavo ítem, vismo resultan ser poco claras y mantienen una
muestra claramente como el mayor porcentaje cultura de investigar curando. A pesar de esto,
de los sujetos encuestados consideran que la es prometedor el interés de los estudiantes por
formación en investigación que la facultad brinda mantenerse actualizados en cuanto a los avan-
es insuficiente, y entre ellos, aproximadamen- ces en las investigaciones sobre eficacia tera-
te un 18% señaló un total apoyo a la premisa. péutica, y sobre todo, la conciencia de las fa-
En último lugar, el enunciado “El psicoaná- lencias en la formación actual en investigación.
100 SEBASTIÁN SCOTTI
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CALENDARIO CIENTÍFICO
Coband / AACP mantiene una base de datos actualizada y
un calendario de eventos científicos en su portal, a través del
cual se informa de actividades relacionadas con la ciencia
psicológica a nivel nacional, regional e internacional.
5 19, 20 y 21
VI Congreso Argentino de Salud Mental
may Buenos Aires - Argentina
20 de agosto · Jornada
Para más información ingresar a
La Depresión en la Infancia
Conceptualización, evaluación y tratamiento de los www.cognitivoconductual.org
desórdenes del estado de ánimo en la infancia
PSIENCIA. REVISTA LATINOAMERICANA DE CIENCIA PSICOLÓGICA, 2010, 2(2): 102-106
NOTA
Martín de Lellis
Recibido: 25 de julio de 2010 Aceptado: 5 de septiembre de 2010
Las políticas públicas saludables mutación del perfil epidemiológico de las socie-
dades: el patrón de morbimortalidad en el cual
En aquellos períodos de la historia reciente predominan las patologías transmisibles se
(mediados del siglo XIX) en el cual las enferme- desplaza en dirección a un nuevo patrón en el
dades transmisibles aún diezmaban a las po- cual predominarán las patologías degenerativas
blaciones humanas, las medidas de promoción asociadas a los estilos de vida, las conductas de
y protección sanitaria se circunscribían a pautas autocuidado y la exposición continua y prolon-
de autocuidado y cuidado a terceros sustenta- gada a factores presentes en el medio ambiente.
das en la observación empírica, y a muy acota- Los problemas sanitarios emergentes del
das acciones de higiene adoptadas en el ámbito proceso de transición demográfica y epidemio-
público y/o doméstico. lógica acaecido durante las últimas décadas
Este período de la pionera policía médica comprenderán los siguientes obstáculos:
experimentó un enorme salto cualitativo con la
identificación de los factores ambientales y los • El uso y abuso de substancias tóxicas, cuya
agentes biológicos presentes en la transmisión prevalencia e impacto ha ido en ascenso en to-
y desencadenamiento de las enfermedades in- das las sociedades modernas.
fecciosas, por entonces prevalentes en la ma- • Los problemas que afectan el desarrollo hu-
yor parte de la humanidad. mano, particularmente en segmentos expues-
Durante el transcurso del siglo XIX se des- tos a condiciones de vida que no garantizan
envuelve el proceso de transición que explica la un adecuado desarrollo neurocognitivo en los
Lic. en Psicología (Universidad de Buenos Aires - UBA). Magíster en Administración Pública (UBA). Profesor titular
regular en Salud Pública y Salud Mental (Facultad de Psicología - UBA) (Argentina)
Correspondencia: delellis@fibertel.com.ar
PSICOLOGÍA Y POLÍTICAS PÚBLICAS SALUDABLES 103
Ya sea con la denominación de higiene pri- deberán abocarse, de manera conjunta, los or-
vada o pública, medicina preventiva, psicología ganismos de planificación, regulación y forma-
preventiva y, mucho más recientemente, la pro- ción de los recursos humanos en salud.
moción y protección de la salud, han sido recu- En ese marco, el fortalecimiento de aquellos
rrentes los esfuerzos por estimular la adopción componentes de la formación de grado que se
de conductas de autocuidado y cuidado a terce- sustenten en la perspectiva sanitaria permitirá
ros de parte de las familias, las organizaciones al futuro graduado en psicología una mayor efi-
de la sociedad civil o el Estado que permitan cacia de las acciones adoptadas y una mejor in-
evitar o anticipar los riesgos asociados a la en- serción en el equipo interdisciplinario de salud.
fermedad, y también promover conductas que
Referencias
favorezcan una vida más saludable.
Este enfoque, llamado a producir a la vez De Lellis, M. (2006). Psicología y políticas públicas de
una importante reorientación de los servicios salud. Buenos Aires: Paidós.
República Argentina (1995). Ley Nacional de Educa-
sanitarios, encuentra sin embargo algunos obs- ción Superior. Argentina: Boletín Oficial.
táculos importantes en los prejuicios o creen-
Bibliografía
cias arraigados en la comunidad de práctica
profesional que se traducen en una práctica De Lellis, M. (2010). Políticas públicas y salud comu-
fragmentada, individualista, reactiva a la de- nitaria. En E. Saforcada., M. Mañas, & E. Alda-
rondo. (Eds.) Neurociencias, salud y bienestar co-
manda y que a menudo desalienta la adopción munitario. San Luís: Nueva Editorial Universitaria.
de intervenciones preventivas que permitan evi- De Lellis, M., Saforcada, E., & Mozobancyk, S. (2010).
tar más severos y costosos daños futuros. Psicología y salud pública. Buenos Aires: Paidós.
Di Nella, Y. (2010). Dispositivos congelados. La Plata:
Por ello, en el presente trabajo enfatizamos Editorial Koyatún.
la necesidad de que la cuestión de los recursos Ribes Iñesta, E. (1990). Psicología y salud: Un análi-
humanos en salud figure en la agenda sectorial sis conceptual. Barcelona: Martínez Roca.
Saforcada, E. (2000). Psicología sanitaria. Buenos
como uno de los aspectos centrales a los que Aires: Paidós.
www.lista.coband.org
www.boletin.coband.org
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PSIENCIA. REVISTA LATINOAMERICANA DE CIENCIA PSICOLÓGICA, 2010, 2(2): 108-112
Psiencia: ¿Cuáles considerás que son los un lado y el “desarrollo de políticas en ciencia y
problemas más relevantes del campo de es- tecnología” por el otro. Las similitudes con Es-
tudios sociales de la ciencia, localmente y tados Unidos después se bifurcan porque tanto
en la comparación internacional? en sus objetos, lo que es la ciencia y la tecno-
logía allí, que son largamente hegemónicos
Pablo Kreimer: Bien, no es lo mismo lo que -tanto en el mundo como en el campo de estu-
pasa con la investigación científica en las dis- dios sociales de la ciencia- son absolutamente
tintas regiones del mundo. Justamente, en las incomparables con los de América Latina. Por
Jornadas Latinoamericanas de Estudios Socia- otro lado, nuestra estructura de preocupaciones
les de la Ciencia y la Tecnología (ESOCITE), en es más parecida a la de Europa, en donde lo
el mes de julio último, armamos una mesa para que uno observa, con sus matices, es que esa
discutir cuáles eran las agendas de la investi- preocupación por las formas de producción y
gación sobre estos temas en Europa, Estados uso del conocimiento dejó lugar a cuestiones ta-
Unidos y América Latina. Yo estuve a cargo de les como “quién toma las decisiones”, en lo que
la presentación sobre América Latina y para mi uno podría pensar en los temas siguientes: las
sorpresa, las agendas de esta región eran más relaciones ente “ciencia y democracia”, “cien-
parecidas a las de Estados Unidos que a las de cia y soberanía”, “conocimiento experto y toma
Europa, en una cierta tensión entre “investigar la social de decisiones”, etc. Dicho de otro modo:
producción y el uso social del conocimiento” por los análisis parecen estar mucho más sesga-
1
Lic. en Psicología (Universidad de Buenos Aires). Asociación para el Avance de la Ciencia Psicológica (Argentina)
Correspondencia: ezequiel.benito@coband.org
LA IMPORTANCIA DE LOS ESTUDIOS SOCIALES DE LA CIENCIA 109
dos hacia el control social del conocimiento, el cuáles son las categorías de análisis que nos
control ciudadano, el control público del conoci- sirven para los objetos que nos interesa expli-
miento, más que a seguir indagando sobre si se car. Hay algunas nociones que nos son útiles
producen o no cambios importantes en los mo- y otras que no. Naturalmente, analizar institu-
dos en que el conocimiento se produce (cómo ciones como las de Europa occidental con las
se negocia, se legitima, se usa o no) que eran mismas herramientas de análisis con que uno
cuestiones importantes en el pasado. Lo mismo analiza las instituciones de América Latina hace
con respecto de dimensiones más globales, es agua, porque no se comportan del mismo modo
decir, a observar cómo están afectando esas y uno no les puede aplicar los mismos modos
dimensiones generales del conocimiento cientí- de explicación, tampoco el conocimiento des-
fico a las sociedades. Esto último sí se ve como empeña el mismo papel. Hay toda una serie de
preocupación europea, sobre todo porque los cuestiones sobre las cuales es necesario inte-
campos emergentes que tienen una presentan rrogarse sin que esa interrogación se haga en
una dimensión global en la esfera pública, como el aire sino a través de la propia investigación.
el cambio climático, que es una cuestión nece- Yo estoy cansado de leer no sólo tesis, sino tra-
sariamente global. De hecho, no es lo mismo bajos de investigadores con cierta trayectoria,
que generar el conocimiento sobre una vacu- que dicen “voy a utilizar la noción tal de Bijker o
na que usarían ciertas poblaciones en África. la noción tal otra de Callon”. Yo no quiero algo
Este sería el panorama general. Ahora bien, que empiece diciéndome a quien le van a pedir
podemos plantear dos preguntas importantes, prestada una corbata o una camisa, yo quiero
luego es cuestión de cómo se posicione uno que me digan a qué fiesta van, qué es lo que
frente a esto. La primera es de orden concep- quieren mostrar. Entonces, ¿Quieren mostrar el
tual e implica no suponer que América Latina es modo en que se produce un conocimiento en
autoexplicable, que uno puede tomar, por ejem- este contexto particular? ¿Qué conocimiento?
plo, la historia de la ciencia colombiana y que ¿Cómo? ¿Bajo qué condiciones? ¿Qué conte-
eso es suficiente. Debemos tomar en cuenta lo nido tiene este conocimiento? Vamos a mirarlo
que ocurrió en otros países de América Latina y críticamente, después si le aplicamos la noción
lo que estaba ocurriendo en el mundo al mismo de tal o cual, estará muy bien y me tendrán que
tiempo, para la historia o para el presente. Esto demostrar por qué esa noción es útil para mos-
es un defecto que yo veo muy frecuentemen- trar aquello que yo observo.
te y lo llamaría provincialismo. Por otro lado, De este modo veo las cuestiones y creo
el defecto contrario es lo que podemos llamar que básicamente, sobre todo en Argentina te-
el pensamiento fuertemente dependiente, que nemos un enorme déficit en el conocimiento de
se reconoce en la utilización de marcos teóri- la historia de los campos disciplinarios, de las
cos elaborados a nivel internacional e intentar instituciones de ciencia y tecnología. Creo que
aplicarlos de modo acrítico. Esto también lo tenemos una gran pobreza en este campo en
observo en América Latina de un modo muy relación, no sólo con los países más avanzados
persistente. En su momento fue la noción de sino con algunos países en desarrollo. Yo ahora
campo de Bourdieu, hace veinte o veinticinco tengo un doctorando que está haciendo historia
años. Entonces, los investigadores decían: “me de la Química, es decir, no hay ninguna historia
voy a poner a estudiar el campo de tal cosa en de la Química en la Argentina, no se sabe nada,
tal provincia” y no se preguntaban qué relación siendo que la química es una disciplina de las
tiene eso con la estructuración de un campo, más importantes. Tampoco hay -excepto algu-
por ejemplo, al estudiar un grupo relativamente nos trabajos notables- de la Física. Realmente
marginal de una provincia argentina, siendo que tenemos muy pocos elementos de conocimien-
el campo como concepto crítico fue desarrolla- to sobre la emergencia, desarrollo, conflictos de
do para observar a la élite francesa que cons- los campos disciplinarios, de las instituciones
tituye un canon que se impone a nivel interna- y de los sectores en la Argentina. Ahí tenemos
cional. Yo no digo que la noción de campo no por suerte un programa enorme delante nues-
se pueda utilizar, sino que debemos pensarla tro, un montón de objetos que conviene expli-
críticamente. Esto son dos primeras cuestiones, car. Y también creo que no hay que cometer el
el provincialismo y la mentalidad subordinada. pecado que están cometiendo los europeos,
Frente a esto, es necesario preguntarse que por preocuparse por las relaciones entre
110 ENTREVISTA A PABLO KREIMER
ciencia, poder, democracia, ciudadanía, etc., que muestran que los procesos de producción
dejan de lado la comprensión de los modos de de conocimiento son más complejos de lo que
producción del conocimiento, yo creo que hay se piensa, que no están sustentados en tra-
que hacer las dos cosas al mismo tiempo. Se- yectorias lineales. Tampoco tuvieron influencia
guir observando y explicar cómo se producen los trabajos que muestran que el hecho de que
los conocimientos, cómo se negocian y además el conocimiento científico se use muy poco no
cómo opera eso en el papel de expertos, en la puede explicarse desde afuera y una vez que el
esfera pública, en la percepción y en el poder conocimiento es un “producto terminado”, sino
que pueden tener los ciudadanos, etc. que esta circunstancia se produce y se negocia
a lo largo de todo el proceso de investigación,
Psiencia: ¿Cómo evaluás el impacto de los entendido como un proceso de producción de
estudios sociales de la ciencia en el desarro- conocimiento donde el conocimiento no es el
llo de políticas científicas y tecnológicas? único resultado.
Podemos mencionar también aquellos de-
PK: La economía y en particular la economía de sarrollos que mostraron que el conocimiento
la innovación han tenido mucha influencia, por no es neutro, que no puede ser objetivado en
ejemplo, con nociones como, sistema nacional papers y por lo tanto no se puede contar con
de innovación, clusters, trayectorias de innova- los papers como reflejo de las prácticas de pro-
ción. Creo que todo eso tuvo mucha influencia ducción del conocimiento. Todos esos desarro-
en las políticas. Particularmente, la noción de llos que mostraron, por ejemplo, que los países
sistema nacional de innovación, que es una de América Latina tienen muchas dificultades
reformulación del enfoque de sistemas que se de formular agendas de investigación autóno-
había usado en los años sesenta, llevó a que mas o en todo caso, no directamente subordi-
lo que antes era un sistema de ciencia y tec- nadas a los temas mainstream que se formu-
nología y ahora sea pensado como un sistema lan en el plano internacional. O aquellos que
nacional de innovación. desarrollaron ideas en relación con la ciencia
Más allá de las críticas que uno pueda y como posible instrumento de producción social.
deba hacerle a esa noción, influyó muchísimo Todos estos son desarrollos que fueron
en las políticas científicas de América Latina. Así completamente ignorados. Entonces, la res-
como en los años sesenta o setenta había una puesta sería que algunos estudios de política
fuerte influencia de ciertos organismos interna- científica de pronto incorporaron aunque sea
cionales por un lado, que aportaban una visión parcialmente la noción de conocimiento como
tecnocrática, y la perspectiva universalista de la construcción, pero grosso modo yo diría que
“comunidad científica”, la economía de la inno- principalmente las que fueron consideradas
vación tuvo mucha influencia. Del mismo modo fueron básicamente las provenientes de la eco-
en que la llamada “república de la ciencia” en nomía de la innovación.
los años sesenta necesitaba conocer con qué
recursos se contaba o cuántos investigadores Psiencia: ¿De qué modo creés que estos
había, la economía de la innovación pretende conceptos relegados podrían adquirir un rol
medir resultados, en términos de rendimientos más destacado en las políticas científicas?
de la inversión. No creo que esto sea malo, es
razonable que la innovación se sustente en una PK: Tenemos que pensar primero cómo se
racionalidad. Si uno lo que quiere es obtener in- formulan las políticas de ciencia y tecnología
novación, entendida como nuevos productos o en la mayor parte de los países de América
procesos que logran ser exitosos en un merca- Latina. Podemos plantear entonces, que son
do, es razonable que uno quiera hacer una rela- formuladas por representantes de la comuni-
ción entre las inversiones y el retorno que éstas dad científica o por -sin que esto tenga un tono
tengan. No solamente en términos de retorno despectivo- representantes de la tecnocracia.
monetario sino también de retornos sociales. Históricamente fue más o menos así. Eso no
Todo eso tuvo muchísima influencia, mien- estaría mal si existiera un espacio para incorpo-
tras que otros desarrollos de los estudios socia- rar las ideas, los conceptos, las propuestas que
les de la ciencia y la tecnología tuvieron mucha provienen de un análisis de los estudios socia-
menos, o nula. Por ejemplo, aquellos estudios les de la ciencia y la tecnología del mismo modo
LA IMPORTANCIA DE LOS ESTUDIOS SOCIALES DE LA CIENCIA 111
que las políticas educativas no podrían ignorar Psiencia: Actualmente se plantea que el
investigaciones que muestren -es un ejemplo modo de producción del conocimiento se ha
inventado- que no son necesarias las ocho ho- transformado en algo que algunos llaman
ras de clase porque son contraproducentes en tecnociencia ¿Cómo considerarías esta de-
comparación con seis. nominación y su relación con la diferencia
De igual manera, las políticas de ciencia y tradicional entre ciencia y tecnología?
tecnología deberían prestar atención cuando se
señala que hay una cuestión que tiene que ver PK: Es una cuestión muy complicada. Yo diría
con el desarrollo y madurez de carreras cien- que hay tres modos de abordarla. La primera
tíficas y que por lo tanto, proponer un cambio es suponer que siempre hubo algo llamado
radical de orientación por más incentivos eco- tecnociencia y que es un artificio haber querido
nómicos que haya, a los investigadores que ya separar la ciencia de la tecnología, un artificio
tienen un grado de madurez determinado no los digamos analítico. Esta es una perspectiva que
va a hacer modificar sus agendas de investiga- no sé qué utilidad analítica podría tener pero
ción ni sus métodos ni sus preocupaciones. A hay autores que lo piensan de este modo. La
un investigador que tiene cincuenta años y que segunda perspectiva es más histórica y supone
hace treinta que trabaja sobre tal cuestión por que a partir de cierto momento en la historia,
más que le demos subsidios por millones y mi- generalmente identificado con la Segunda Gue-
llones de dólares no vamos a lograr que cambie rra Mundial, se desarrolla una aproximación tan
completamente su orientación y sus preocu- fuerte entre la ciencia y, no sólo la tecnología,
paciones porque hay una cuestión que implica sino también los determinantes técnicos de la
acumulación de competencias, acumulación de investigación, que no parecería razonable dis-
capital simbólico y prestigio en un campo deter- tinguir entre ciencia y tecnología. La tercera mi-
minado y también cierto apego afectivo a una rada sería un poco más empírica y se referiría
serie de cuestiones con las que uno vino traba- no a cuestiones por principio sino a observar
jando. Por ejemplo, yo hace más de veinticinco cierto tipo de prácticas y cierto tipo de objetos.
años hago sociología de la ciencia, por más que Efectivamente hay muchos casos en los
a mí me ofrecieran un millón de dólares para cuales estas dimensiones son completamente
hacer sociología militar no me puedo reconvertir inseparables; a mí me gusta poner el ejemplo
de un día para el otro ni vería cual es el inte- de unos investigadores que están produciendo
rés. Esto la sociología de la ciencia lo muestra una semilla a la que le están insertando un gen
bien ¿Porqué las políticas siguen suponiendo para hacerla resistente a un virus ¿Qué están
que los cambios de orientación se pueden ha- haciendo? ¿Están haciendo tecnología, inno-
cer con incentivos económicos? Si yo me dedi- vación, ciencia básica, ciencia aplicada? Están
co a estudiar las determinaciones sociales en haciendo todo, es una práctica que está carac-
la producción de conocimiento en la biología y terizada por un poco de todas estas cosas. Es
me dan incentivos muy especiales para que las posible que puedan publicarlo en un artículo,
estudie en la física o en la química yo podría que sería la forma más tradicional de legitimar
ampliar mis cuestiones a investigar, pero si me un saber disciplinario, que tengan un producto
dicen que estudie la sociología de la religión o patentado, vendido y producido por otros, y que
de los militares no puedo. De modo que lo que estén haciendo un ensamblaje científico-técni-
deberían hacer en su lugar es formar gente en co indiferenciado ¿Dónde empieza uno y termi-
sociología de la religión o de los militares para na el otro? Al mismo tiempo, en el laboratorio de
que dentro de cinco o diez años tengamos re- al lado alguien está intentando comprender bajo
cursos humanos en condiciones de dedicarse a qué condiciones un gen determinado se expre-
esos temas. Eso prácticamente no se hizo nun- sa. Esas dos prácticas hay que diferenciarlas
ca. Esto es no tomar en cuenta estudios que de algún modo. Es evidente que la distinción
han mostrado cómo funcionan las tradiciones entre ciencia básica y ciencia aplicada no tie-
científicas, cuáles son las formas de organiza- ne ningún sentido, pero yo no tendría un rótulo
ción social de la ciencia y de las instituciones de para ponerle a cada una, aunque reconozco
ciencia y tecnología. Si uno tomara en cuenta que son prácticas diferentes. La primera es una
todo esto podría efectivamente capitalizarlo en práctica en donde están metidos claramente
una política que fuera más eficaz. otros actores sociales aunque no se los vea, por
112 ENTREVISTA A PABLO KREIMER
ejemplo, el productor rural que antes de plantar Psiencia: ¿Cómo ves el campo de los estu-
la semilla está de algún modo participando de dios sociales de la ciencia dentro de veinte
ese proceso. Si no hubiera un productor rural años? ¿Cómo te gustaría que evolucione?
plantando las semillas esa planta resistente a
los virus carecería de sentido. A esto hay que PK: La verdad es que no podría decirte cómo
sumarle una constelación de actores más com- puede llegar a ser. Para explicarte cómo me
pleja. En el otro también hay una constelación gustaría tendríamos que tomar en cuenta tres
de actores pero no son los mismos. Entonces, parámetros. El primero es el rigor analítico: de-
de algún modo hay que distinguir estos dos ti- berían generarse marcos teórico-metodológicos
pos de prácticas ya que no son idénticas como que sean muy robustos, por decirlo de un modo
prácticas sociales ni tampoco en términos de su criollo, que no haya chantas. Es necesario de-
contenido epistémico. cirlo, porque hay muchos chantas, en todos los
países y en todos los campos, pero me gustaría
Psiencia: Recientemente comenzó a desa- prevenirlo.
rrollarse un campo que se reconoce como En segundo lugar, tendría que existir un
“Psicología de la ciencia” y que analiza la equilibrio entre poder explicar los procesos de
ciencia principalmente desde las teorías de producción y uso de conocimientos por un lado,
la psicología cognitiva y la psicología social y la democratización del conocimiento, la par-
¿Creés que pueden articularse estos mode- ticipación de distintos sectores en la toma de
los con los abordajes tradicionales de la so- decisiones en relación con el conocimiento, con
ciología, la antropología y la historia? procesos sociales que impliquen conocimiento
o con procesos sociales legitimados por el co-
PK: En primer lugar, si bien sé que hay aborda- nocimiento, por el otro.
jes dentro de este rótulo no los conozco lo su- Y en tercer lugar, debe desarrollarse la ca-
ficiente para opinar, pero me parece muy bien. pacidad de democratizar efectivamente el co-
La expresión de estudios sociales de la ciencia nocimiento. El segundo parámetro es analítico,
y la tecnología me parece que tiene de positivo este es más bien político. No sólo en el sentido
diferenciar lo que son estudios sociales, y por de las políticas del estado, sino en términos de
lo tanto remite a las ciencias sociales, es decir, la dimensión política de los conocimientos, que
un físico no puede hacer historia ni sociología ni los conocimientos que se producen localmente
filosofía de la física porque lo que sabe hacer es le sirvan a esta sociedad, que el conocimiento
física. Debe “reconvertirse” para poder hacerlo. que se produzca aquí pueda ser usado efectiva-
Del mismo modo, las ciencias sociales se distin- mente por esta sociedad, que existan modos de
guen de esas ciencias experimentales, exactas regularlo, modos de toma de decisión, que no
o naturales -como se las quiera llamar- y me pa- van a ser objetivos sino que van a ser tomas de
rece que esa división es útil porque hay una es- posición en relación con el conocimiento; van
pecificidad del conocimiento de lo social. Ahora, a privilegiar unas cuestiones por sobre otras y
dentro de eso, los límites son completamente van a implicar poner en la esfera pública mo-
arbitrarios, qué le corresponde a la sociología, dalidades de resolución de conflictos en vez de
qué a la antropología, qué a la psicología, qué suponer que los conflictos no existen. Hay con-
a la psicología social, o a las ciencias políticas flictos que tienen que ser resueltos en la esfera
y en qué medida todos deben ser abordajes del pública. Eso es lo que yo esperaría para que
presente e históricos. En este punto a mí las di- pueda haber un fuerte desarrollo de la ciencia y
visiones me interesan mucho menos. Yo soy so- tecnología. Y en relación a todo este tercer eje,
ciólogo de formación, acabo de publicar un libro yo creo que sería muy positivo que los estudios
sobre la historia de la biología molecular, traba- sociales de la ciencia y la tecnología pudieran
jé durante mucho tiempo con técnicas propias hacer un aporte importante, y creo que lo harán
de etnografía, y por lo tanto de la antropología en la medida en que respeten los dos anterio-
y a partir de mis investigaciones hago en bue- res: que sean muy rigurosos y que al mismo
na medida consideraciones y análisis de orden tiempo construyan bien su agenda.
político. En este contexto, creo que en la medi-
da en que la psicología incorpora la dimensión Ciudad Autónoma de Buenos Aires
subjetiva necesariamente debe estar presente. Septiembre de 2010
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PSIENCIA. REVISTA LATINOAMERICANA DE CIENCIA PSICOLÓGICA, 2010, 2(2): 114-121
NOTA
tan pronto la gente es puesta bajo escrutinio nas y sociales y que por lo tanto amerita una
científico, esta separación es difícil de soste- investigación especial respecto de la psicolo-
ner porque la gente se interesa en sí misma. gía, un campo que incumbe mucho más que la
El psicólogo holandés Wim Hofstee (1980) anormalidad mental y que aspira a ser una cla-
se ha ocupado de cómo ello puede complicar el se [kind] de las ciencias naturales. ¿Hasta qué
conocimiento psicológico. Este autor afirma que punto aplican los efectos recursivos de las cla-
los enunciados científicos sobre la sociedad “in- ses humanas [human kinds] en la psicología?
forman a las personas respecto de qué hubie- Lo que sigue es una elaboración de la perspec-
se sucedido si no hubiesen estado informadas tiva de Hacking a fin de revisar cómo puede ser
de esos enunciados” (p. 175). Si los enuncia- transferida a las categorías psicológicas, tarea
dos o predicciones están disponibles para las en la que se retoma el trabajo del historiador de
personas a las que refieren y la conducta que la psicología Kurt Danziger.
describen o predicen remiten a una cuestión de
elección -algo bastante común en las ciencias De la paradoja a la montaña rusa
sociales- entonces son paradójicos. El sujeto,
al reflexionar sobre el enunciado realizado so- El efecto que describe Hacking es similar
bre él, puede decidir si estar de acuerdo o no, y a la paradoja detectada por Hofstee1, aunque
ajustar su conducta en favor o no hacerlo. Las toma la forma de una montaña rusa. Hofstee
predicciones entonces pueden ser auto-cumpli- mantiene una separación entre el sujeto y su
bles o auto-refutables. Al hacerse público, un descripción, donde ésta describe la conducta
enunciado cambia las condiciones que lleva- de aquel. Para Hacking, las clases de personas
ron a los investigadores a enunciarlo en primer y el conocimiento sobre ellas coinciden. Las cla-
término. Hofstee concluye que el conocimien- ses humanas son clasificaciones que involucran
to científico sobre la sociedad es tentativo. Sin tanto al sujeto clasificado como a su descripción.
embargo, parece haber más en juego. Esto último muestra que los tipos humanos.
De acuerdo con el filósofo Ian Hacking, las por sí mismos, generan un efecto recursivo. Las
ciencias humanas y sociales apuntan a objeti- clasificaciones cambian a los clasificados, quie-
vos móviles (1995). La categorización científica nes cambian la clasificación, “y los clasificados
de los seres humanos, contemplada en la forma cambian nuevamente, generando un bucle tras
particular mencionada antes, genera un efecto otro” (1995, p. 370). Cuando se encuentran dis-
bucle [looping effect]. Una clasificación cientí- ponibles nuevas clasificaciones, éstas cambian
fica crea un público: las personas reaccionan lo que las personas clasificadas piensan sobre
al ser categorizadas debido a que les importa sí mismas, su valoración de sí, su conducta, su
cómo se refieren a ellas o cómo se las clasifica. futuro y su pasado, cambian al ser reconside-
Esto involucra muchas veces una valoración radas en los términos de la nueva clasificación.
negativa, por ejemplo, la enfermedad mental o También cambia la forma en que otras personas
deficiencias en el aprendizaje, o valoraciones piensan respecto de esta clase de persona. Un
positivas, como la inteligencia o la creatividad. diagnóstico modifica en una persona la capaci-
Consecuentemente, las personas organizan su dad de ser responsable de sus actos o de sí mis-
vida en términos de dicha clasificación científica ma. La conducta desviada puede ser entonces
y pueden comportarse de forma diferente según atribuida a esta nueva clase humana y generar
confirmen o no la forma en que han sido clasifi- una intervención en función de ésta. Con todo,
cadas. Es decir, algo cambia en el mundo empí- Hacking no detiene aquí el análisis del efecto:
rico a partir del cual se basó la clasificación, por
lo tanto la misma debe ser ajustada a nuevos da- “Afirmo que hay cambios en los individuos de
tos empíricos. La clasificación científica cambia, esa clase, lo que significa que la clase misma
haciendo que nuevamente el público cambie y se torna distinta (posiblemente confirmada por
por tanto lleva a que nuevamente deba ser re- su estereotipo, pero, como enfatizaré, muy
ajustada. De esta forma, la interacción entre las bien puede ocurrir lo contrario). Entonces, por
ciencias humanas y su público muestra un mo-
1 De hecho, Benjamin Kouwer, predecesor de Hofstee,
vimiento recursivo no circular, delinea un bucle. ya había señalado que la psicología es una “ciencia ex-
Hacking sugiere que este tipo de interacción traña, cuyo objeto es un sujeto que puede desdecirse y
deshacer caracterizaciones con pretensión de objetividad
se encuentra a lo largo de las ciencias huma- en cualquier momento” (Van Strien, 1993, p. 14).
116 FLOOR VAN ALPHEN
tenga una clase humana, mayor es el potencial son inventadas o producidas, o de que las cla-
para el efecto bucle” (Hacking, 1995, p. 370). ses humanas son históricas no implica que no
sean reales. En primer lugar porque esas clasi-
La invención de las personas ficaciones son muy importantes para las perso-
nas y por lo tanto tienen implicaciones reales,
La idea de los efectos bucle de las clases desde un nivel individual hasta un nivel político.
humanas se generó en los estudios de Hacking En segundo lugar, debido a que las clases hu-
sobre la “invención [making up] de las personas”: manas constituyen y son constituidas por fenó-
menos reales que se desarrollan a lo largo de la
“No creo que haya una historia general de la historia, conjuntamente con las clasificaciones
invención de las personas. Cada categoría tie- a las que pertenecen. Hay una interacción entre
ne su propia historia. Si quisiéramos presentar las clasificaciones humanas y los fenómenos
un marco parcial según el cual describir tales humanos. Hacking se considera a sí mismo
eventos, deberíamos pensar en dos vectores. como un realista y como un “nominalista diná-
Uno es el vector de la rotulación desde arriba, mico”. De acuerdo con el nominalismo dinámi-
de una comunidad de expertos que crean una co, las clases humanas y las personas a las que
“realidad” que algunas personas hacen propia. incluye se generan conjuntamente: “la categoría
Distinto a este vector son las conductas autóno- y la persona emergieron de la mano” (p. 107).
mas de las personas rotuladas, que presionan Lo que Hacking ilustra con sus ejemplos es
desde abajo, creando una realidad que todo ex- que estas clasificaciones son históricas y a la
perto debe enfrentar” (1986, p. 168). vez reales, debido a que la clasificación crea o
cambia la realidad. La norma y la intervención
Las intrincadas historias de las clases hu- involucró cambios en las prácticas; diferentes
manas difieren notablemente, aunque tienen prácticas han existido con diferentes normas.
en común el hecho de que están cargadas de Por ejemplo, la clase homosexual de persona
valores. Estos tienen efectos en las personas no existió hasta que fue clasificada como tal.
clasificadas y en sus conductas, en la salud El conocimiento sobre ésta fue una función de
(mental), la educación, el derecho, las agendas los casos que fueron clasificados y hasta que
políticas y en última instancia en sí mismas y en el DSM IV reemplazó al III, la homosexualidad
el conocimiento sobre ellas. Asimismo, Hacking fue clasificada como una enfermedad mental.
enfatiza la historicidad de las clases humanas; El conocimiento sobre los homosexuales, y los
el modo en que las conocemos ahora fue crea- homosexuales mismos cambiaron cuando esta
do y clasificado recientemente. Los fenómenos clasificación fue abandonada. Nuevas causas
y conductas a los que refieren las clases huma- fueron propuestas y las intervenciones fueron
nas han existido previamente, sin embargo, no desechadas, en tanto que los homosexuales
han sido clasificadas como lo son en el presen- se apoderaron de su propia identificación y exi-
te. El abuso infantil, el embarazo adolescente gieron sus derechos. Esto es, las personas han
y la adolescencia no existieron hasta que un sido producidas de diversas formas en el pa-
límite fue introducido entre la niñez y la adultez. sado, pero las clasificaciones cambian, nuevas
Los casamientos entre hombres mayores y lo realidades son creadas, y por tanto las clases
que ahora serían mujeres menores, y el emba- humanas cambiarán nuevamente al realizar bu-
razo de esas menores, han sido muy comunes. cles en dirección al futuro.
Nuestras categorías presentes no aplicaban
entonces (si se dijera que aplican en el pasado, La transferencia a la psicología
se impondría un orden post hoc en las prácti-
cas históricas), por lo tanto esas conductas no Muchos de los ejemplos de Hacking son to-
eran consideradas malas o problemáticas. Es mados de la psicología, y al referirse a las cien-
decir, las clases humanas no han existido siem- cias sociales y humanas, explícitamente la in-
pre, sino que han sido generadas y en función cluye como disciplina sujeta a los efectos bucle.
de ello Hacking habla de una “ontología históri- Sin embargo, está advertido de esa preferencia
ca” (2002a): se trata de clases y objetos cuya por ciertos ejemplos, y ello amerita un comenta-
existencia se debe a su desarrollo histórico. rio crítico particularmente relevante para la psi-
Por otro lado, la idea de que las personas cología. Muchas de las clases humanas inves-
118 FLOOR VAN ALPHEN
tigadas por Hacking (y por otros seguidores de al innovador uso de las drogas ha pasado cada
Foucault) son enfermedades mentales y otros vez más a ser un asunto de la neuroquímica
tipos de conductas consideradas desviadas. (Dehue, 2008). Profesionales, pacientes y su
Un psicólogo crítico podría señalar que, dado el entorno social ven y experimentan esta colec-
heterogéneo campo de la psicología, ello difícil- ción de síntomas cognitivos y conductuales de
mente podría ser representativo. De modo que manera diferente; por ejemplo, como una en-
uno podría preguntarse respecto de la consis- fermedad que, al suponerse fisiológica, es de
tencia interna, así como si los diversos objetos alguna manera más real. Ello quizás ha conlle-
psicológicos que no fueron investigados son vado una mayor comprensión y paciencia con
clases humanas que generan efectos bucle. la clase depresiva, en tanto no se puede tener
¿Hasta qué punto los efectos recursivos de responsabilidad por los niveles serotoninérgi-
las clases humanas pueden transferirse a la psi- cos desviados. “La biología exculpa” (Hacking,
cología? Hacking (1995) ha ampliado su espec- 1995, p. 373), es cierto. Sin embargo, con la
tro al introducir una variedad de clases que son nueva generación de antidepresivos, el depre-
relevantes para esta transferencia: clases de sivo puede tomar el asunto en sus manos, y por
segundo orden, clases biológicas, clases inac- tanto ser responsable de su propia biología (De-
cesibles, clases administrativas y clases auto- hue, 2008). La comprensión de la depresión ha
atribuídas. Ellas serán comentadas más abajo. cambiado, la depresión misma cambio, y la con-
ducta cambió, en particular con respecto a las
Variaciones sobre las clases humanas drogas2. Nuevamente, la clasificación reciente-
mente creada cambiará lo clasificado, de mane-
Hacking menciona la normalidad como una ra que la clasificación deberá ser revisada. Por
importante clase de segundo orden en tanto es ejemplo, imagínese que la depresión, una vez
una propiedad de alguna clase: conducta nor- establecida como un asunto de neurotransmi-
mal, aprendizaje normal, funcionamiento normal, sores, sea diagnosticada midiendo los niveles
memoria normal, entre otras. Es decir, la mera de serotonina. Es probable entonces que algu-
normalidad no es nada, siempre hay algo nor- nos pacientes actuales con depresión no sean
mal, y estas clasificaciones se crean y cambian considerados como tales, debido a que no to-
conjuntamente con sus opuestos anormales. dos muestran desviaciones en dichos niveles3.
Asimismo, con tal diagnóstico, la única terapia
“La normalidad se ofrece como un notable vehí- aprobada sería la terapia farmacológica. Afor-
culo todo-terreno para caracterizar nuevas cla- tunadamente esto es sólo ficción (aún), pero
ses humanas como desviaciones de la norma. ilustra como la clasificación biológica también
Las clases humanas que típicamente involucran cambia a los clasificados -afecta enormemente
la normalidad son definidas por la anormalidad” a las personas- lo cual genera un efecto bucle.
(Hacking, 1995, p. 371). También muestra cómo la intervención, la cau-
sa y la clasificación responden a una clase.
Con clases de segundo orden como la En términos de Bowker y Star “los sistemas
normalidad, una parte significativamente ma- de clasificación (y de estandarización) forman
yor de la heterogénea psicología parece es- un punto de articulación para la organización
tar sujeta a efectos bucle. De hecho, mucho social, el orden moral y los diversos estratos de
del conocimiento psicológico es reunido en integración técnica” (2002, p. 33); “las personas
términos de diferencias respecto de la media son reunidas en categorías y aprenden de las
y la conducta humana y los grupos de perso- mismas cómo comportarse” (p. 311); y “cuando
nas son organizados alrededor de una nor- un nuevo miembro es incluido en una clase con-
ma. La psicología no estudia la mera norma- lleva ramificaciones en ella y en el sistema del
lidad, sino que crea o descubre las normas. cual es parte” (p. 60).
Por otro lado, las clases biológicas también 2
Según Nikolas Rose (2006), lentamente hemos cam-
pueden ser encontradas a lo largo de la psico- biado al asimilar una visión mecanizada y biologizada de
logía. Son clases humanas descriptas en térmi- nosotros mismos, resultante en una “mismidad neuroquí-
mica” [neurochemical selves]
nos bioquímicos, neurológicos y mecánicos, sin 3
La depresión es un conjunto de síntomas, según el DSM.
embargo, ello no impide que generen efectos No es una entidad causante de síntomas. Hay tantas de-
presiones como combinaciones de síntomas que puedan
bucle. Tómese el caso de la depresión. Gracias ser categorizadas como depresión (Dehue, 2008).
EFECTOS BUCLE EN LAS CATEGORÍAS PSICOLÓGICAS. UNA EXPLORACIÓN 119
Ahora bien, “¿qué sucede con las clases Categorías psicológicas como clases humanas
humanas en las cuales las personas clasifi-
cadas no pueden registrar cómo son clasifi- Sea a través de clases auto-atribuídas, bio-
cadas?” (Hacking, 1995, p. 374). Algunas son logizadas o inaccesibles, hay muchas formas
inaccesibles en términos de una auto-reflexión de inventar a las personas y esto muchas veces
[self-awareness], como en el caso de los niños, sucede en nuestra disciplina. El historiador de
que muchas veces no pueden verse a sí mis- la psicología Kurt Danziger ofrece argumen-
mos en términos de su clasificación. Hofstee tos importantes para situar la relevancia de
asumió que las personas deben estar adverti- las ideas de Hacking en nuestro campo. Este
das de su descripción para que un enunciado autor postula que las categorías típicas de la
científico social sea paradójico. De esta forma, psicología, como la inteligencia, el aprendi-
ellas conscientemente revisan su conducta y zaje, las conductas, la personalidad y la moti-
su descripción científica respecto de los de- vación, son clases humanas (1997, 1999). Su
más, lo cual cambia las condiciones sobre las perspectiva se presenta en lo que sigue para
cuales se realizó el enunciado. Según Hac- mostrar cómo las clases humanas y los efec-
king, en tal caso el efecto bucle se genera de tos recursivos podrían afectar a la psicología.
forma social, y no individual. Es decir, la red Danziger examina cómo las nociones psi-
social de niño -que está muy consciente de la cológicas han cambiado desde que fueron
descripción- actuará en consonancia con ella, concebidas dentro de las prácticas científicas.
posiblemente cambiando la situación y con Para el caso de la inteligencia esto dependió
ello cambiando la clasificación. Como ejemplo, de cómo halló su utilidad, cómo fue medida y
Hacking considera el autismo infantil, una clase en qué contexto. Describe cómo las categorías
que ha cambiado a lo largo de los años, des- existieron antes de ser apropiadas por la psico-
de estar emparentado con la esquizofrenia y logía y cómo éstas se transformaron al pasar al
a padres emocionalmente “fríos”, a la falta de terreno psicológico. Por ejemplo, se pasó de las
teoría de la mente (pp. 376-378). El autismo pasiones a las emociones; fueron denominadas
también es una clase administrativa, o una cla- y concebidas de forma distinta, enfatizando la
se según la cual varias entidades patológicas y actividad humana (moción) en lugar de la pa-
síntomas son administrados. Suelen generarse sividad. Otras categorías como “motivación” y
fuertes debates alrededor de estas clases en “actitud” son de aparición más reciente, fabrica-
función de quien es administrado. Los efectos das en sociedades industriales y comerciales.
recursivos ocurren cuando “los administrados “Las categorías psicológicas siempre fueron
reaccionan contra su administración” (p. 380). relevantes para las vidas de aquellos que las
Por otra parte, como vimos, las clasifica- usaban, sean personas legas o expertos. Los
ciones se construyen tanto “desde arriiba”, con cambios en esas vidas fueron acompañados
los expertos creando una realidad como “desde de cambios en las categorías psicológicas.
abajo” las personas reaccionando y cambian- (…) Las categorías discutidas en este libro son
do esas clasificaciones. Las ciencias sociales todas clases humanas, antes que clases natu-
y humanas han sido muy influyentes en tanto rales. (…) refieren a atributos que son reales.
han institucionalizado la medición del humano. Pero es una realidad en la que están fuertemen-
Sin embargo, según Hacking, algo cambió en te implicadas, una realidad de la que forman
el curso del siglo XX: las personas se involu- parte” (1997, pp. 189-191).
craron activamente en su clasificación. Es decir,
las clases humanas pueden ser auto-atribuídas El enfoque de Danziger es claramente simi-
(p. 381). El caso más obvio es el de la homo- lar al de Hacking. Las categorías psicológicas
sexualidad. Mientras que en un principio fueron son consideradas históricas pero reales. En tan-
clasificados por los expertos, luego los homo- to clases humanas, son peculiares y relevantes
sexuales se hicieron de su propia clasificación para las personas que son abordadas científi-
en función del “orgullo gay” y los derechos ho- camente. Sin embargo, las clases que estudia
mosexuales. Desarrollos similares pueden en- Danziger son muy generales, no son clases de
contrarse en grupos de auto-ayuda que toman personas, ni se utilizan para caracterizar una
control del alcoholismo y personas que dan un cierta clase de persona. Al no ser clasificacio-
giro positivo a sus diagnósticos. nes no se ajustan del todo a los criterios de
120 FLOOR VAN ALPHEN
Hacking para las clases humanas. Inteligencia Por otro lado, la diferencia entre psicolo-
y motivación son escalas continuas en que las gía básica y aplicada que menciona Danziger
personas son ubicadas en términos de una dis- no es contemplada por Hacking, quien sólo se
tribución normal: una persona tiene un nivel de enfoca en los “conocimientos aplicados contro-
inteligencia o motivación. En tanto clases de se- versiales” típicos de las “marginales, inseguras,
gundo orden, atributos de clases de personas, pero enormemente poderosas ciencias socia-
o como clases discretas en escalas continuas, les y humanas” (Hacking, 1995, pp. 351-352).
las categorías psicológicas podrían ser consi- Ambos autores aseveran que las clases hu-
deradas como clases humanas. Según Danzi- manas están cargadas de valores, pero por razo-
ger, definitivamente no son clases naturales: nes levemente diferentes. Danziger postula que
las categorías en psicología tienen raíces histó-
“Las cosas que la psicología toma por obje- ricas y culturales, y Hacking afirma que las cla-
tos, las acciones, experiencias y disposiciones ses humanas están intrínsecamente cargadas
de las personas, no son independientes de su de valores, en tanto las clasificaciones que con-
categorización. Hay dos razones para ello. En ciernen a las personas son de importancia para
primer lugar, los individuos que portan los obje- ellas mismas. De esta forma, pone cierta dis-
tos psicológicos con capaces de representarse tancia del construccionismo social de Danziger.
esos objetos ellos mismos de forma auto-refe-
rencial. (…) En segundo lugar, las propiedades “Pienso que lo humano difiere de lo natural, pero
psicológicas son sólo aspectos inteligibles del no porque las clases humanas son construccio-
mundo en virtud de su demostración dentro de nes sociales mientras que las clases naturales
un contexto discursivo” (1997, p. 190). se descubren en la naturaleza. (…) Quizás las
distinciones de la verstehen [comprensión] y la
En efecto, esto sugiere efectos bucle en las construcción sean correctas, pero no son las
categorías psicológicas, separándolas de las mías” (Hacking, 995, p. 362).
clases naturales. Asimismo, Danziger afirma
que “los sistemas de clasificación dependen de Hacking deja en el medio el problema de
que las personas hagan aquello por lo que son si las clases humanas son construidas o des-
clasificadas” (p. 189), y sostiene que: cubiertas. Dependiendo de la clase humana,
puede ser tanto descubierta como construida,
“Las categorías científicas de la psicología aún
como las clases naturales4. Por su parte, tan-
deben estar en consonancia con las asuncio-
to las clases humanas como las naturales son
nes culturalmente sancionadas sobre los huma-
históricas -no se generaron del vacío-, muchos
nos y sus relaciones con el mundo, y también
eventos y prácticas históricas precedieron su
continúan siendo moldeadas por las tradiciones
descubrimiento y creación. Sin embargo, para
científicas establecidas” (p. 184).
Hacking el contexto histórico no distingue en-
tre clases humanas y naturales. Lo que le in-
Al nombrar la mente, los psicólogos deben
teresa son los efectos de las clases creadas o
encontrar un equilibrio justo entre, por un lado,
descubiertas, los cuales son diferentes según
el ideal de una ciencia universal y no compro-
la clase. Hacking enfatiza el efecto bucle, la
metida, y por otro, el contexto práctico con las
interacción que sucede como resultado de la
demandas profesionales e institucionales.
clasificación en las ciencias sociales y huma-
“...hubo una combinación entre categorías bio- nas. El énfasis en el contexto discursivo de las
lógicas putativas con categorías derivadas de prácticas sociales, esto es, la interacción antes
prácticas sociales especiales. Por ejemplo, la de la clasificación, sólo le corresponde a Danzi-
selección social en el caso de la inteligencia, ger. Para él, las condiciones historico-culturales
las prácticas educativas en el caso del aprendi- sí determinan las clases humanas. El contex-
zaje, las prácticas administrativas en el caso de to discursivo influencia nuestra concepción del
la motivación” (p. 183). mundo y nuestros “descubrimientos”, especial-
mente en psicología. “Identificar experiencias,
Por lo tanto, las categorías psicológicas 4
Algunas clases naturales pudieron haber sido descubier-
abarcaron tanto significados biológicos y uni- tas, como los elementos hallados en la naturaleza. Para
otras es más probable que hayan sido inventadas, crea-
versales como sociales y locales. das mediante la manipulación en el laboratorio.
EFECTOS BUCLE EN LAS CATEGORÍAS PSICOLÓGICAS. UNA EXPLORACIÓN 121
acciones y disposiciones no es similar a pegar claro por la aparición de clases humanas auto-
rótulos en especímenes bien delimitados, como atribuídas. Es decir, el público está a cargo de
los de un museo. Los objetos psicológicos asu- la mitad del proyecto de la producción de per-
men su identidad en el curso de las interacciones sonas, sea como el vector de conductas autó-
discursivas de los individuos” (1997, p. 190). Si nomas que presionan desde “abajo”, sea por el
las categorías psicológicas, como la inteligencia, contexto discursivo del cual forman parte. Sin
el aprendizaje y la motivación, son clases hu- embargo, cualquier científico es parte de un pe-
manas a la Hacking, ello depende de sus efec- queño grupo privilegiado que tiene más autori-
tos en los seres humanos y subsecuentemente dad que un no-científico, lo que no significa que
sobre sí mismos. En última instancia, investigar necesariamente sepa más sobre las personas,
si una categoría psicológica es una clase huma- sino que está más autorizado a determinar lo
na interactiva conlleva describir su efecto bucle. que ellas son. En la línea argumental de Hac-
king, tal mirada examinadora significa la mani-
Para seguir investigando pulación; para Danziger, es una consecuencia
de compartir un mismo contexto. La legitimación
Hacking y Danziger ofrecen razones para de la autoridad del científico social es desafia-
pensar que los efectos bucle son esperables da por la reacción del público a la clasificación,
en la psicología. La mayor parte de los ejem- con el consecuente cambio de contexto. Por
plos de Hacking pertenecen a categorías de la otro lado, dicha legitimación es desafiada por la
psicología aplicada, son locales y concretos. naturaleza cultural e histórica de tal autoridad.
Estas categorías pueden ser fácilmente consi- El método no garantiza un estatus separa-
deradas como clases humanas -incluso cuando do, no previene que los objetos psicológicos
bordean la medicina- debido a que involucran establezcan un diálogo con su propia ciencia.
normas que conciernen y preocupan a las per- De forma más verosímil, el público determina
sonas, y por tanto, están cargadas de valores. la psicología, al tiempo que la psicología de-
Ello no sorprende, dado que la psicología apli- termina al público, en un histórico juego de la
cada tiene por objetivo intervenir. Por otro lado, mancha. El intento de separar a la psicología
para Danziger las categorías más generales y de su público para legitimar una ciencia del ser
fundamentales también son clases humanas humano, es por tanto paradójica y trágica. Esto
y provee un estudio histórico que muestra la es debido a que en la práctica, la psicología y su
carga valorativa de dichas categorías. Sin em- público son generados simultáneamente; o en
bargo, no describe explícitamente sus efectos términos teóricos, en primera instancia nunca
bucle, de la forma en que Hacking los presen- estuvieron separados.
ta. Son por tanto necesarios más estudios para
Referencias
establecer si categorías psicológicas distintas a Bowker, G.C. & Star, S.L. (2002). Sorting things out: Classi-
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PSIENCIA. REVISTA LATINOAMERICANA DE CIENCIA PSICOLÓGICA, 2010, 2(2): 122-127
NOTA
COMUNICAR LA CIENCIA.
PERSPECTIVAS, PROBLEMAS Y PROPUESTAS
COMMUNICATING SCIENCE. PERSPECTIVES, ISSUES AND PROPOSALS
Cecilia Mazzaro
Recibido: 5 de agosto de 2010 Aceptado: 9 de septiembre de 2010
Resumen: Este artículo presenta las conclusiones principales de una investigación realizada sobre
el proceso de comunicación de la ciencia que se lleva a cabo en “Mundo Nuevo, Programa de En-
señanza y Popularización de las Ciencias” de la Universidad Nacional de La Plata, en Argentina. El
estudio considera desde allí la revisión teórica de diferentes conceptos y prácticas que afectan la
relación entre los científicos y la sociedad. A partir de los términos que relacionan ambos campos se
pretende dar cuenta de la relevancia de tales conceptos como procesos factibles de ser planificados.
También se analiza la implicancia de la comunicación en las ciencias en relación a tres aspectos fun-
damentales: el lenguaje, el método científico y la representación restringida que se tiene respecto de
la importancia de la divulgación. Finalmente, se propone la noción de “comunicación pública” como
el mejor modo para potenciar el desarrollo, implementación y eficiencia de la ciencia y la tecnología.
Palabras clave: Ciencias sociales – Popularización de la ciencia – Periodismo científico – Divul-
gación – Comunicación pública de la ciencia y la tecnología
Abstract: This article presents the main conclusions of a research on the process of communication of science which
takes place at “Mundo Nuevo, Program for Education and Popularization of Science” at the National University of La
Plata, in Argentina. The study considers this case in order to review concepts and practices that affect the relationship
between scientists and society. Based on the terms that relate both fields it examines their relevance as feasible proc-
esses to be planned. It also analyzes the implications of the communication in the sciences to outline three fundamen-
tal aspects: the languages, the scientific method, and the restricted perception that people have of the importance of
dissemination. Finally, we propose the notion of “public communication” as the best way to improve the development,
implementation and efficiency of science and technology.
Keywords: Social sciences – Science popularization – Scientific journalism – Dissemination – Public communication of
science and technology
uso en discursos y prácticas científicas espe- en las ciencias sociales es problemática y dis-
cíficas. Por ejemplo, la mención de una depre- cutible la posibilidad de replicar un experimento
sión adquirirá connotaciones diferentes según y esperar resultados similares o generar conoci-
se trate de un adolescente que quiera comuni- miento universalmente aplicable. Así planteado,
car que está triste, un psicólogo que se refiera esto les presentaría un dilema: ¿cómo podrían
a un trastorno mental, o un geógrafo que quiera ser legitimadas como ciencias sin dejar de ser
indicar una característica de determinado relie- sociales? Una solución posible es concebir la
ve, aún cuando en todos los casos se utilice el existencia de una multiplicidad de formas de
término “depresión”. Lo mismo sucede con la conocer, entre las cuales el método científico
palabra “campo”, que prácticamente tiene un -experimental- conforma sólo una de ellas:
significado distinto para cada disciplina: puede
“Si se piensa la posibilidad del conocimiento de
tratarse de un campo magnético, o de deportes,
lo social dentro del margen estrecho que pro-
o como espacio social o rural.
vee el paradigma de objetividad de las ciencias
Cuando desde la comunicación nos referi-
naturales tradicionales, las ciencias sociales di-
mos a la divulgación sucede algo similar, ya que
fícilmente logren ser exitosas (…) Para algunos
mientras esta disciplina distingue ese concepto
autores, el objeto de estudio de las ciencias so-
de otros como popularización, periodismo cien-
ciales es la acción social; para otros, el hombre,
tífico o difusión, su uso coloquial tiende a inte-
los hechos sociales, los procesos de cambio
grar todos estos significados (y prácticas) bajo
o los sistemas sociales. Esta discrepancia no
una misma palabra.
es sólo una cuestión de palabras sino que está
El reconocimiento de los distintos usos que
señalando la existencia de una distinción más
se le da a cada término nos conduce directa-
profunda entre diferentes posiciones epistemo-
mente a identificar la referencia al lenguaje
lógicas, distintos presupuestos y, por ende, di-
desde el punto de vista de la pragmática (Aus-
versas formas de arribar al estudio de lo huma-
tin, 1962; Searle, 1977), aliada a su vez a las
no y de validar socialmente ese conocimiento.”
actuales perspectivas de la comunicación que
(De Luque, 2007, p. 222).
atienden los contextos culturales de los actores.
En estas últimas dos cuestiones -la particu-
“En una sociedad donde el componente comu-
laridad en las formas de alcanzar y de legitimar
nicacional se hace cada día más evidente, a la
socialmente el conocimiento- coinciden el inte-
vez como realidad y como problema, es segu-
rés de las ciencias sociales con las metodolo-
ro que el aspecto lingüístico adquiere nueva
gías cualitativas:
importancia; y sería superficial reducirlo a la
alternativa tradicional de la palabra manipula- “La mayoría de los científicos sociales que
dora o de la transmisión unilateral de mensa- abogan por la investigación cualitativa entien-
jes por un lado, o bien de la libre expresión o den que la realidad no puede ser conocida ni
del diálogo por el otro.” (Lyotard, 1979, p. 44). de forma directa ni de manera infalible sino que
sólo puede ser reflejada por la convergencia de
Desde este punto de vista, y tal como se ex-
observaciones desde múltiples e interdepen-
pondrá más adelante, será siempre necesario
dientes fuentes de conocimiento.” (Vasilachis
establecer la correlación del concepto que se elija
de Gialdino, 1993, p. 63).
sobre la comunicación de la ciencia, respecto de
la práctica específica a la que se hace referencia. Siguiendo esta idea, la autora argumenta
A esta particularidad del lenguaje científico que la objetividad que se le exige a toda cien-
se suma otra referida a la cuestión del método. cia, y con mayor énfasis a las sociales, no se
Este tema, que ya fue ampliamente estudiado establece deificando un único método sino
desde la epistemología, interesa por las diferen- observando la confiabilidad del procedimiento
cias existentes entre las ciencias sociales y las desarrollado y la validez de sus resultados en
naturales respecto del lugar que le otorgan a la tanto a que por ambas características las in-
comunicación pública de sus investigaciones. vestigaciones sean un aporte al conocimiento
Como tal, el método científico, legitimado gene- colectivo. Por su parte, los estudios deben ser
ralmente como método experimental, halla una evaluados en relación a los presupuestos del
mayor compatibilidad con el modo de produc- paradigma al que pertenece y la metodología
ción de conocimiento de estas últimas, ya que utilizada, evitando así caer en anacronías o en
124 CECILIA MAZZARO
las pretensiones de universalidad de las teorías como el testimonio directo de los profesionales
enmarcadas en el positivismo. que los generan. A este reconocimiento mediá-
En este marco en el que se acepta la multi- tico se le suman otras propuestas y materiales
plicidad de métodos y además se puede admitir que con modalidades más o menos lúdicas y
la búsqueda de la legitimidad social, la comu- artísticas buscan acercar el conocimiento cien-
nicación de la ciencia se transformaría en una tífico a las personas que no están involucradas
necesidad del proceso de producción científica, en su producción. Pero la ciencia no siempre
vulnerando en cierto modo la autoridad abso- tuvo un carácter público y los criterios legítimos
luta del Método Científico Verdadero (Fehér, que determinan qué conocimiento es factible de
1990), con la urgencia de incorporar a los no es- ser comunicado han variado según las épocas y
pecialistas, al menos en el debate sobre la legi- los contextos, estableciendo en cada momento
timidad y utilidad de lo que se está produciendo. una “separación epistemológica” entre especia-
Finalmente, es de interés para este tema listas y no especialistas que fue profundizándo-
la percepción restringida que evidencian tanto se cada vez más (Fehér, 1990).
científicos como no-científicos sobre la relación Si queremos evitar incurrir en anacronismos
entre ciencia y sociedad. Para ambos agentes, al responder la pregunta de este apartado será
el problema de la ineficacia de la divulgación más acertado hablar de “conocimiento” en lu-
aparece vinculado a un Estado que no tiene gar de “ciencia”. Ya en la época más remota,
políticas para incentivarla, o a los medios de en la socialización más primaria del hombre
comunicación que no se interesan por esos te- como especie, el ser humano motivado en la
mas, o a la gente, a la cual no le resulta útil satisfacción de sus necesidades básicas, se
el conocimiento científico. Así se indica en la movilizó e investigó, adquiriendo un determina-
investigación realizada a partir del Programa do conocimiento del mundo que lo rodeaba y
de Divulgación y Enseñanza de las Ciencias compartiéndolo con otros (Asimov, 1993). Esos
“Mundo Nuevo” (Mazzaro, 2008), el cual está saberes compartidos forman entonces una es-
conformado por un equipo multidisciplinario de piral en donde efectivamente lo nuevo se suma
investigadores, docentes y profesionales de la a lo ya aprendido, pero necesita volver sobre
Universidad Nacional de La Plata, en Argen- los objetos y personas que pueden expresar lo
tina, quienes desde hace más de veinte años ya dicho para poder decir cosas nuevas. En la
trabajan en distintos espacios públicos de esa antigüedad, poder pronosticar las lluvias, las
ciudad desarrollando actividades destinadas a inundaciones o las tormentas, daba control a
popularizar la ciencia (tal es el término elegido las sociedades que poseían ese conocimiento.
por ellos) entre los jóvenes de las escuelas lo- Aún hoy, el predecir otorga la capacidad de or-
cales y el público general que desee participar. ganizar los recursos, primero en torno a la natu-
La existencia de estos preconceptos res- raleza, luego, en torno a la creación y la tecno-
pecto de la función de la ciencia, de los medios, logía. El poseer conocimiento es, mucho antes
del Estado, de la sociedad y aún más, de la in- de que se legitimaran los recursos discursivos
teracción entre estos cuatro factores, deriva en de “lo moderno”, y en ellos, la ciencia propia-
la necesidad de plantear la pertinencia de la co- mente dicha, el requisito más básico para tener
municación para analizar, promover y potenciar poder (como verbo y como sustantivo).
esa interacción. Pero antes de avanzar en este
tema debemos revisar una cuestión problemá- “Puesto que la tecnología se ha encontrado en
tica a nivel disciplinar y que consiste en con- nuestra línea ancestral desde antes del primer
siderar a la divulgación como única modalidad humano, puesto que somos una especie tecno-
disponible, reduciéndola a su vez a una tarea lógica, no es tanto un problema de ciencia como
de los medios de comunicación. de naturaleza humana. No quiero decir con esto
que la ciencia no tiene responsabilidad por el
¿Por qué la ciencia necesita ser comunicada? mal uso de sus descubrimientos. Tiene una res-
ponsabilidad profunda y, cuanto más poderosos
En la actualidad, la ciencia y la tecnología tie- son sus productos, mayor es su responsabili-
nen mayor visibilidad a través de los medios de dad.” (Sagan, 2005, p. 309).
comunicación, y han incorporado a sus discur- Pero en los cambios de época, en el paso
sos tanto referencias de los avances científicos de la oralidad a la escritura y en la instituciona-
COMUNICAR LA CIENCIA. PERSPECTIVAS, PROBLEMAS Y PROPUESTAS 125
lización de la ciencia, esa búsqueda espiralada la posibilidad a que queden en pocas manos los
derivó hacia un planteo progresivo y lineal, en criterios de a quiénes se les permite el acceso
donde los nuevos descubrimientos se suman a al conocimiento y cuáles de ellos se priorizan.
los anteriores, superándolos, y esquivando así
la necesidad de volver a contemplar los hechos. La propuesta de la comunicación
Entre esos dos modelos distintos lo que se pier-
de es la necesidad de la explicación desde y Las dificultades anteriores generaron la dis-
hacia el no-par (el no-científico) como etapa tinción entre producir y comunicar conocimien-
indispensable para continuar la espiral. En ade- to, aceptando ciertos canales institucionaliza-
lante, lo dicho no estará en los objetos o en las dos dentro de la propia comunidad científica y
personas sino en un discurso, escrito, sistemá- estableciendo distancia con otras producciones.
tico, un método… científico. Cuando el conoci- Así es como han ido apareciendo diferentes
miento trasciende al hombre, la comunicación formas de comunicar la ciencia bajo conceptos
de sus descubrimientos y creaciones es relega- como difundir, divulgar, diseminar, popularizar,
da a una última etapa, adquiere el nombre de vulgarizar, o aquellos que ya implicaban una
“publicación” y luego es empujada al vacío de figura profesional como en el caso del perio-
una sociedad mediatizada. dismo científico y la comunicación pública de la
Puede decirse entonces que la primera ba- ciencia y la tecnología.
rrera entre la ciencia y “el resto” la impulsa el En el campo de la comunicación, los con-
propio método científico, tanto por sus requeri- ceptos de divulgación, difusión, y diseminación
mientos de organización racional como social. fueron diferenciados por Pasquali (1990). Para
La segunda barrera es más reciente en este autor venezolano, la difusión consiste en
el tiempo y se relaciona con la cienciometría, el envío de mensajes elaborados en códigos o
que conlleva un análisis de los alcances de la lenguajes universalmente comprensibles, a un
ciencia (Callon, Courtial, & Penan, 1995), que determinado (geográfica, sociopolítica, cultu-
no necesariamente refiere a un estudio de los ralmente) universo receptor; la divulgación se
públicos sino de la producción. No se detiene, define como el envío de mensajes elaborados
por ejemplo, en el estudio del consumo cultural mediante la transcodificación de lenguajes críp-
de los materiales científicos, sino que expresa ticos a lenguajes comprensibles por todo ese
cuantitativamente la evolución de la ciencia, en universo; y la diseminación se refiere al envío
especial desde las patentes y la producción de de mensajes elaborados en lenguajes especia-
artículos de investigación. En estos estudios se lizados, a perceptores selectivos y restringidos.
basan los sistemas de indización, los cuales Es decir, la difusión apela a un lenguaje preten-
plantean cierta paradoja: por un lado existen jus- didamente universal y entendible por todos, la
tamente para promover el intercambio, o la visi- divulgación intenta crear uno que se adapte a
bilidad, del trabajo de otros científicos para que la mayor cantidad de públicos posible y la dise-
haya un acceso abierto y un aporte global a las minación se restringe al lenguaje específico (y
investigaciones (Delgado López-Cózar, Ruiz- científico) del acotado público que lo entiende.
Perez, & Jimenez-Contreras, 2006); pero por Aún sin pretender anclar el debate en las
otro lado apelan a una uniformidad que se logra tempranas ideas funcionalistas que restringen la
cuando los artículos y revistas cumplen ciertos capacidad de resignificación o resistencia de los
requisitos que los hacen factibles de ser citados públicos que actúan como destinatarios y remi-
y reconocibles sus fuentes. De esta manera se ten la comunicación al esquema emisor-mensa-
genera un efecto cíclico por el que los científi- je-receptor1, existen demasiados preconceptos
cos publican en los espacios que están ya legiti- respecto de los no-científicos. Se sigue pensan-
mados y los legitiman aún más con su participa- do la comunicación hacia el otro (ese otro “no-
ción. Esto, sumado a la consecuente tendencia par”), desde el lado de la producción, aunque
a cerrar los espacios al grupo de entendidos con mayor flexibilidad que la propuesta del mé-
(especialistas) hace que resulte difícil incor- 1
Nos referimos en este punto a propuestas como la de
porar y, consecuentemente, visibilizar nuevas Le Bon desde la psicología, el modelo de Lasswell desde
las ciencias políticas, o el esquema de Jakobson desde
perspectivas, en especial cuando van en contra la lingüística, entre otros, cuya crítica comunicacional
de las lógicas más arraigadas de producción. puede observarse respectivamente en Mattelart y Mat-
telart (1997), Martín-Barbero (2003) y Kerbrat Orecchioni
En definitiva, esta segunda barrera deja abierta (1986).
126 CECILIA MAZZARO
todo científico y la cienciometría para acercarse esto es, hacerlos públicos. Pero dado que la
al mismo. Además, en general, las diferencias ciencia se ha mantenido entre paredes más o
sutiles entre estos tres conceptos los hacen, menos inflexibles, aún debemos especificar la
cuando no intercambiables, factibles de ser su- intención de comunicarla con los no-científicos
plantados por uno de ellos: el de divulgación. sobredimensionando la expresión.
Por su parte, la noción de “popularización” El concepto del francés Fayard (2003),
intenta salvar, al menos parcialmente, las dis- quien ya a finales de los 80 se refiere a la Co-
tancias entre el acto de la emisión y el de la municación Pública de la Ciencia y la Tecnolo-
recepción (en términos analíticos) al integrar gía (CPCT) nos da la posibilidad de identificar a
la acción conjunta de diversos espacios e ins- la ciencia con la idea misma de lo público e inte-
tituciones, considerando previamente cuáles grarla bajo la perspectiva de un proceso comu-
son las condiciones de los receptores a los que nicacional. Como todo proceso comunicacional
consecuentemente hay que acceder a través de factible de ser planificado, corre el riesgo de ser
lenguajes y metodologías particulares de cada fagocitado por las intenciones de quien o quie-
situación y público. Sin embargo, esta propues- nes lo planifican. El factor político es entonces
ta también tiene un límite y está relacionado un aspecto inevitable del mismo y puede con-
a su especificidad. El abocarse a situaciones vertirlo tanto en puente como en barrera. Para
y públicos concretos hace muy difícil actuar y evitar esto último, la CPCT debe priorizar el es-
promover la reflexión por encima de esos gru- tablecer una comunicación entre la ciencia y la
pos. Sin dejar de reconocer lo indispensable sociedad tal que se consensúen criterios, objeti-
que resulta este trabajo, en la práctica no es vos y modos de participación de unos con otros.
factible de ser llevado a cabo por todas las ins- Hay prácticas que ya funcionan en este sen-
tituciones: a nivel político, a nivel nacional, es- tido, pero lo hacen de forma aislada o en otros
tas prácticas debieran ser fomentadas, pero se marcos. Un ejemplo es la evolución que ha te-
necesita más que eso para pensar una política nido la Responsabilidad Social (empresaria) por
científica regional. considerar que es posible aplicar estrategias
Al respecto, existe otra propuesta nacida de producción científica y tecnológica a corto,
desde el trabajo conjunto de instituciones cien- mediano y largo plazo tendientes a potenciar la
tíficas, educativas y mediáticas: el periodismo productividad sin perjudicar y por el contrario,
científico (Avogadro, 2005; Calvo Hernando, satisfacer las necesidades del entorno social y
2003). El periodismo le aporta a la ciencia un ambiental (Gammacurta, 2004)
canal y una metodología, pero ésta no puede Hay que estar alerta, entonces, respecto
ser puramente periodística ni depender única- de lo que queremos lograr como profesiona-
mente de la lógica de los medios. Además, la les desde cada disciplina. La búsqueda de un
interacción que implica con las instituciones método de divulgación es tan válida como la
científicas suele generar ciertos roces en cuan- búsqueda de una metodología para la difusión
to a la superposición de competencias entre los o para el periodismo científico. Pero para ello
profesionales de uno y otro campo. Por lo tan- debemos tener en claro cuál es el término que
to, el periodismo científico, que en intenciones mejor se adapta a cada propuesta, conociendo
parecería llegar al lugar indicado para hablar las diferencias sin levantar fronteras entre ellas,
de ciencia teniendo en cuenta al receptor y pu- entre los científicos y los no-científicos.
diendo a su vez fomentar políticas macro que Utilicemos el término que utilicemos, lo que
lleven a involucrar a la sociedad con (la produc- debemos entender es que cada uno presenta
ción de) su conocimiento, no resulta totalmente características particulares y que esa especi-
superador porque no está lo suficientemente ficidad puede facilitarnos la comprensión dife-
legitimado por la ciencia -que lo desvaloriza-, rencial de los procesos que incluyen. La res-
por la educación argentina -que no termina de tricción de una idea a determinado producto es
constituir un espacio de formación en el tema, o consecuencia directa de la falta de debate en
por la política -que sólo lo tiene en cuenta como torno a estas cuestiones conceptuales. No es
control de agenda-. menor la generalización de materiales clasifica-
Frente a este panorama, hablar de comuni- dos bajo el término “divulgación científica”, pero
cación pública puede parecer una redundancia, es aún más peligroso el acotar las posibilidades
porque comunicar es poner en común saberes, de comunicar la ciencia relevando sólo aque-
COMUNICAR LA CIENCIA. PERSPECTIVAS, PROBLEMAS Y PROPUESTAS 127
llas similares a las más conocidas y legitima- ción de la actividad científica: de la bibliometría a la vigilancia
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PSIENCIA
REVISTA LATINOAMERICANA DE CIENCIA PSICOLÓGICA
VOLUMEN 2· NÚMERO 2· OCTUBRE 2010
Investigaciones originales
Relaciones entre estudio y trabajo. Desafíos para la formación de grado en psicología
Relationship between study and work. Challenges for undergraduate training in psychology
María Inés Pacenza, Julieta Echeverría
Sección temática
Psicología y políticas públicas saludables
Psychology and healthy public policies
Martín de Lellis