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A diez años de la muerte de Gilles Deleuze

Salvador Gallardo Cabrera

Porque la escritura no es la vida, ni tampoco por la crítica de lo negativo, la exteriori- tas: ningún significante que se muerda la
como la vida, me gusta imaginarme a Gilles dad de las fuerzas y de las relaciones y el cola, sólo intensidades en diversas veloci-
Deleuze caminando por las calles de París desprecio por la interioridad. De esas inter- dades, creciendo desde una interferencia
con un hueco de ocho años. Un atado de venciones extrajo herramientas para mos- causada por afuera, por gracia del azar.
años vacíos, fuera del calendario, atado de trar cómo funciona una máquina literaria, La isla desierta..., reúne textos de Gilles
días blancos, días no gregorianos. Deleuze de qué líneas está atravesada, de qué afectos Deleuze publicados entre 1953 y 1974,
(1925-1995) publicó muy pronto su pri- es capaz. Los libros desde Proust, Sacher- desde la aparición de Empirismo y subje -
mer libro y luego, durante esos ocho años, Masoch o Kafka, los libros de cine o pintu- tividad, su primera obra —dedicada a
vivió en una laguna de va c í o.No por estar ra (Bacon), nos muestran las posibilidades Hume—, hasta los debates y entrevistas
aislado en la concentración, sino quizás en de una mirada crítica que no está lastrada que siguieron a la aparición de El Anti-
estado de escucha admirativa, en una zo n a por la interpretación. Una mirada que re- Ed i p o. La edición fue preparada por David
de palabras descarnadas por el viento. nueva las obras que nos descubre. Lapoujade (quien preparó también un se-
Están luego los libros acentuadamen- gundo volumen, Dos regímenes de locos, que
Yo sé lo que hacía y cómo vivía durante te filosóficos: Repetición y diferencia, Lógi - recoge textos de 1975 a 1995 y que está
aquellos años, pero lo sé en abstracto, co- ca del sentido y, en colaboración con Félix siendo traducido). La versión castellana es
mo si otra persona me relatase unos recuer- Guattari, El An t i - Ed i p o,Mil Mesetas y ¿Qué de José Luis Pardo, uno de los más intere-
dos de los que yo no dudo, pero que no son es la filosofía? Un estrato donde la aventu- santes pensadores españoles.
realmente mis recuerdos. ra conceptual alcanza toda su potencia. En En artículos, reseñas, prefacios y en-
unas sobrias páginas de Lógica del sentido, t revistas es posible seguir el incremento
Los escritores y los filósofos siempre Gilles Deleuze explica que el acontecimien- de vitalidad en el pensamiento de Deleuze.
señalan cierto momento significativo, un to puro, “real sin ser empírico, ideal sin ser Hay avisos de obras en proceso de cons-
corte o una aparición, como el punto de mental”, destituye a las esencias como dis- trucción, como en una reseña de un libro
p a rtida de su formación. Pero De l e u ze dejó pensadoras de sentido para sustituirlas por de Jean Hyppolite, de 1954, donde se for-
de publicar durante esos años de sonam- los acontecimientos como fuentes de sin- mula ya la necesidad de una ontología de
bulismo; nada se sabe de sus trayectos ni si gularidades. El acontecimiento rompe la la pura diferencia —aspiración con la que
cruzó ese periodo blanco —o gris, que es homogeneidad del “mundo verdadero” cuya coincidirán Foucault, Lyotard y Derrida.
blanco con el volumen bajo. Creer que al lógica sólo manejaba fórmulas para cosas Hay indicadores de paso, como los artícu-
publicar de nuevo dejó atrás el vacío como estables. Los acontecimientos, en cambio, los dedicados a Bergson y su concepción de
si cerrase un paréntesis, es no entender son coextensivos al devenir, su estatuto es la diferencia, a Rousseau en tanto precursor
n ada. Si formó algo tal vez fue un movi- la indiferencia a todos los opuestos, su sin- de Kafka y de Céline, a Gilbert Simondon
miento, la posibilidad de moverse. Para gularidad es pre-individual, no personal. y su tesis sobre la génesis físico-biológica
Deleuze la filosofía es creadora; no reflexi- Cuando Deleuze encuentra a Guattari la del individuo, a Kant (para mostrar cómo
va, contemplativa o comunicativa. La filo- sobriedad se torna radiante: ¿Cómo crear funciona el enemigo). También hay e n-
sofía está siempre en movimiento; creando multiplicidades y no sólo enunciarlas? ¿Qué t ronques y encrucijadas: con el horror al
conceptos nuevos. Por ello los libros de- poblaciones ocuparán el desierto de las esen- vacío de Roussel, con la Patafísica de Jarry
leuzianos de historia de la filosofía desbor- cias? Escribir entre, como lo hacen ellos, no y la fenomenología, con el Sarte que viene
dan el sentido canónico-académico; en ellos se había practicado nunca en filosofía. Es de rechazar el premio Nobel, con los pri-
encontramos métodos y reglas nuevas, un una nueva dimensión que busca que el pen- meros libros de Foucault. Hay paradas es-
tono diferente. Deleuze inventó un linaje samiento se libere de su modelo; que quie- tratégicas: las conclusiones de un coloquio
de autores que se oponían a la tradición r a- bra la identidad del autor y hace brotar las s o b re Nietzsche que el propio De l e u ze
cionalista de la filosofía: Lucrecio, Hume, multiplicidades, las líneas, los devenires. Li- organizó en 1964 o el texto sobre cómo
Spinoza y Nietzsche aparecen vinculados bros construidos como cajas de herramien- reconocer el estructuralismo que escribió

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LA MUERTE DE DELEUZE

Para Deleuze la filosofía es creadora;


no reflexiva, contemplativa o comunicativa.
La filosofía está siempre en movimiento;
creando conceptos nuevos.

para la historia de la filosofía editada por permitió luego a Deleuze atravesar la apo- teoría de los signos y del acontecimiento y
Châtelet. Hay intervenciones que funcio- ría enraizada en el analítica del poder de una lógica de las multiplicidades. Esas he-
nan como puntos de aplicación: sobre los Foucault y proponer un concepto clave; el rramientas configuran una de las filosofías
intelectuales y el poder, sobre la situación de “sociedad de control”. más ricas y complejas de nuestro tiempo.
de los presos, el capitalismo y el deseo, el Los libros de Deleuze, y La isla desier - En México, como en América Latina, fue-
pensamiento nómada. La batería de con- ta... da un bello ejemplo de ello, abrieron ron los poetas, los escritores, los artistas
ceptos que De l e u zey Guattari cre a ron para espacios para nuevas experimentaciones. quienes abrieron un horizonte de recepción
pensar las relaciones de poder —micro- Quizá nunca alcanzaron la soñada pop fi- para sus trabajos. Quizá porque adv i rt i e-
p olítica, territorialización, pared blanca / losofía o el esquizoanálisis, pero cre a ron un ron la enorme fuerza de vida que atraviesa
hoyo negro, máquina de guerra, etcétera— poderoso vitalismo que logró constituir una esa obra. Su potencia afirmativa.

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