You are on page 1of 6

CUADERNOS DE

ARTÍCULO DE REVISIÓN
MEDICINA PSICOSOMÁTICA Y PSIQUIATRÍA DE ENLACE

Psicología de Enlace en un Servicio de Psiquiatría.


La interconsulta con pacientes con cáncer.
Reflexiones desde la Psicosomática
Psychology Liaison Unit in a Department of Psychiatry. Consultation
for patients who suffer cancer
M. Hernández Blázquez*, Z. Arana González**, E. Sánchez
Crespo**, R. Touza Piñeiro***

Resumen

La interconsulta es un acto fa c u l t at ivo, complejo y de gran riqueza asistencial y docente. El


psicólogo responde a la interconsulta médica, o de enfermería, para atender a una situación
ge n e rada durante el tratamiento o los cuidados del paciente oncológico hospitalizado. Su obje -
tivo técnico es aplicar conocimientos de diagnóstico situacional, para valorar los puntos de
detención en la labor médica, que pueden ser debidos a interfe rencias en la relación médico-
p a c i e n t e,donde intervienen distintos factores de las personas implicadas: médicos, enfe rm e r í a ,
paciente, familia, y la propia institución. El objetivo práctico es relanzar el proceso de la rela -
ción entre el médico y el paciente, para favorecer la labor clínica de aquél, y el mejor afronta -
miento y aceptación de éste al proceso terapéutico.
La interconsulta favo rece la habilitación de los equipos médicos y de enfe rmería en recursos
psicológicos de los que carecen en su formación profesional básica.

Palabras clave: Interconsulta. Psicooncología. Interdisciplina.

*Psicólogo clínico y Psicooncólogo


**Psicooncólogo
***Psicólogo clínico
Unidad de Psicooncología. Servicio de Psiquiatría. Hospital de Basurto.
Servicio Vasco de Salud - Osakidetza. Bilbao. Vizcaya.
Correspondencia: D. Manuel Hernández Blázquez
Unidad de Psicooncología. Servicio de Psiquiatría. Consultas externas.
Hospital de Basurto
Avda. Montevideo, 18
48013 Bilbao
e-mail: Manuel.hernandezblazquez@osakidetza.net

C. Med. Psicosom, Nº 86/87 - 2008 23


Summary

Consultation is a complex specialist action with a great assistance and educational we a l t h .


The psych o l ogist answe rs the medical or nu rse consultation to add ress the situation ge n e rated
during the treatment or care of hospitalized oncology patients. The technical aim is to ap p ly the
k n ow l e d ge of situational diagnosis to assess the points of detention in medical wo rk, which may
be due to the interference in the doctor- p atient re l ationship, wh i ch involves different fa c t o rs of
the people concerned: doctors, nu rses, patients, fa m i ly and the institution itself. The pra c t i c a l
aim is to re l a u n ch the re l ationship process between doctor and patient, to promote the work of
the clinician and a better coping and acceptance of the therapeutic process by the patient.
Liaison wo rk promotes the implementation of psych o l ogical resources in medical and nur -
sing team lacking of those resources in their basic vocational training.

Key words: Liaison Unit (Consultation). Psycho-Oncology. Interdisciplinary.

INTRODUCCIÓN queza. En efecto, para nosotros el enfoque no


está centrado en la pat o l ogía del paciente, sino en
Exponemos la labor del psicólogo en la inter- las relaciones que se establecen alrededor de la
consulta en el contexto asistencial y docente que situación de enfe rm e d a d, en la cual están impli-
se desarrolla desde la Unidad de Psicooncolog í a , cadas la relación médico-paciente, la enfe rmería,
a d s c rita al Servicio de Psiquiatría del Hospital de otros pro fesionales, y en ocasiones la propia fa-
Basurto. Esta Unidad nace en 2001 para pro p o r- milia del enfe rmo. Desde esta pers p e c t iva es el
cionar atención específica a los pacientes afe c t a- análisis de la propia institución, lo que nos inte-
dos de cáncer y sus fa m i l i a res, ampliando así la resa, con sus medios técnicos, re c u rsos humanos,
atención que desde Psiquiatría se pre s t aba ya a condiciones de ingreso, su concepción de la sa-
esta población. Está muy relacionada con los lud y la enfe rmedad y las consiguientes dinámi-
Servicios Médicos Oncológicos del Hospital, cas que se ge n e ran en el tratamiento y cuidado de
especialmente con los de Oncología Médica, la enfe rm e d a d. Todos ellos son elementos que el
R a d i o t e rapia Oncológica, Ginecología y Otorri n o- p s i c ó l ogo tiene que va l o rar para efectuar un diag-
lari n go l ogía. En estos años, la Unidad ha atendi- nostico de la situación.
do 900 nu evas consultas de pacientes y 112 de Usamos también el concepto de “Enlace”,
familiares; de todas ellas, ap roximadamente 500 p o rque consideramos que el acto de la interc o n-
han consultado a Psicología a través de la inter- sulta no se agota en el diagnóstico de las condi-
consulta. ciones emocionales y posible psicopatología del
El conjunto de interconsultas y de consultas paciente con cáncer ingresado. La interconsulta
a m bu l atorias realizadas, suponen aproximada- apunta, sobre todo, al diagnóstico de la situación
mente el 10% de la población con cáncer diag- en la que la persona enfe rma vive su enfe rmedad
nosticada y tratada en el hospital de Basurto, por- en el hospital, la cual se estru c t u ra siempre den-
centaje aun lejano del promedio de 30% de estos t ro de una determinada relación o lazo médico-
pacientes que, según la literatura, presentan al- paciente.
gún tipo de pro blema psicopat o l ó gico y psicoso-
La oncología y el proceso de interconsulta
cial. Si bien la Psicooncología es un campo en
p s i c o l ó gica: entorno y justifi c a c i ó n
auge como lo indican las distintas iniciat iva s
asistenciales institucionales y legales aparecidas Se considera hipotéticamente que el proceso
en los últimos años, estamos aun lejos del ideal. de interconsulta se acelera, en el caso de la On-
La interconsulta psicológica en el contexto c o l ogía, cuando la relación médico-paciente se
hospitalario adquiere una gran complejidad y ri- bloquea. Por parte del médico existe una ciert a

24 C. Med. Psicosom, Nº 86/87 - 2008


tendencia, derivada de su propia fo rmación bá- socio laborales, y los cambios fa m i l i a res que se
sica, de actuar sobre la enfe rmedad desde la pura le van a presentar.
tecnología, minimizando otras variables. Esta En ambos casos la interconsulta funciona como
actitud puede ge n e rar un bloqueo en el pro c e s o una salida al punto muerto que se produce en la
terapéutico; la posición de intervencionismo téc- relación médico-paciente. El psicólogo tiene que
nico puede estar obviando no sólo la ansiedad del emplear un tiempo para re c oger toda esa info r-
e n fe rmo sino la del propio médico, que teme por mación, procedente del médico y de la enfe rm e-
la vida del paciente, pero que no encuentra los ría, y posteriormente, evaluar al paciente y, si
medios para convencerlo de la importancia de su f u e ra preciso, a los fa m i l i a res. Es cierto que a ve-
actuación. Estas situaciones, que no son infre- ces –por la urgencia– ese tiempo es muy escaso,
cuentes, están presentes en casos en los que se p e ro se puede iniciar un proceso de compre n s i ó n ,
produce mutilación, la perdida de una función, o y aseg u rar que un tiempo posterior para seguir
la posibilidad de la muerte. La ansiedad del mé- e l aborándolo, una vez resuelta la urgencia. Pa ra
dico dispara mecanismos de cierta identificación ello, bastan a veces unas pocas palabras del
con el paciente, cuyo resultado lleva al facultativo médico en el sentido de que el paciente podrá
a adoptar posturas inadecuadas, tales como un consultarle cuando lo desee; así le trasmite una
exceso de objetivación, o la insistencia en la nece- disponibilidad alejada de la pura Tecnología.
sidad de la actuación técnica frente a un paciente
que se rebela porque aún no ha tenido un tiempo O b j e t ivos de la interc o n s u l t a
lógico para elab o rar la situación. O bien, fru s-
trado por la negativa del paciente, o por re a c c i o- Pa ra el psicólogo el objetivo práctico no es
nes poco part i c i p at ivas de éste, el médico esta- profundizar en una labor psicoterápica, la inter-
blece una relación distante y fría. consulta psicológica trata de ayudar a que esa
Estas circunstancias, con sus procesos psico- relación, o ese lazo roto, se re c u p e re para que la
lógicos subyacentes, están en ocasiones en la l abor médica pueda seguir su curso y para que el
base de la interconsulta; pueden ap a recer bajo la paciente pueda benefi c i a rse de ella. Un diagnós-
fo rma de una simple nota de “valoración y trata- tico de la situación, supone va l o rar la relación y
miento psicológico si procede” o bien enfati- las posibles interfe rencias surgidas entre las per-
zando el rasgo de conducta de paciente, que es sonas implicadas, lo que a menudo se traduce en
presentado así como el “problema.” una toma de conciencia de las ansiedades subya-
En lo que respecta al paciente, aparte de las centes que obstaculizan el proceso informat ivo ,
circunstancias traumáticas de un diagnóstico o terapéutico y curativo.
una cirugía re c i e n t e, el padecimiento físico o el El lugar de la interconsulta está lejos del des-
ve rse confinado en un contexto ex t raño a su me- p a cho donde habitualmente desarrolla su trab a j o ,
dio habitual -hospital-, puede interfe rir en su y de la comodidad que ese encuadre conlleva. La
relación con el médico por fa c t o res propios: sus visita al paciente a pie de cama, supone un modo
reacciones emocionales, su nivel de compre s i ó n de intervención dife re n t e. Encontramos difi c u l t a-
de la tecnología médica, su ideología y las cre e n- des en el tiempo de conve rsación con el médico.
cias acerca de la enfe rmedad apenas contra s t a d a s Antes de nu e s t ra visita al paciente, intentamos
en su dialogo con el médico, o los temores aso- re c abar la opinión de las enferm e ras que lo cono-
ciados a la clínica o a los tratamientos. Estos fa c- cen en la cotidianidad, los fa m i l i a res tienden a
tores pueden hacer emerge r, por ejemplo, la que- ab o rd a rnos en los pasillos y es difícil la priva c i-
ja hacia el médico de un trato técnico y frío, o de dad con el enfe rmo que comparte espacio con
un lenguaje incompre n s i ble. Es frecuente que el otros pacientes. Esas dificultades nos dan ya
paciente se queje en la interconsulta por no hab e r d atos del contexto real y colab o ran en el diag n ó s-
sido suficientemente info rmado, hecho que, aun- tico situacional. La interconsulta se vuelve así
que pueda ser cierto, es el emergente tras el cual compleja pero enri q u e c e d o ra: permite valorar
pueden ve h i c u l a rse sus ansiedades no elab o radas, dicho entorno, y a las personas implicadas: pa-
el duelo por la salud perdida, o por los pro bl e m a s cientes, agentes de salud, cuidadores, y fa m i l i a .

C. Med. Psicosom, Nº 86/87 - 2008 25


En ocasiones nos permite una aproximación al t ra n q u i l i z a rle respecto a lo correcto de los cuida-
p ro blema, sin interrogar aún al paciente. Nuestra dos, re c o rdarle el estado en que llegó al hospital,
l abor es dife renciar entre los distintos elementos, la necesidad que tuvo el médico para interve n i r
va l o ra rlos y establecer la pri o ridad de la inter- de urgencia, e indicarle la posibilidad de acl a ra r
vención. dudas.
3.- La dificultad con que enfrenta un médico
S o b re Contextos Situacionales... Tres casos el momento de info rmar a su paciente, no es so-
c o n c retos nos servirán para ejemplificar la
lamente un tema de formación, ni el informar
cuestión
responde sólo a una norm at iva legal: es también
1.- La familia puede interfe rir en la labor mé- una cuestión ética. El ideal no es siempre posi-
dica y de enfe rmería: Unos hijos que hace tiempo bl e, y a veces puede ser culpabilizante para el
se sep a ra ron de su padre, autori t a rio, maltratador, médico. Una cirujano que info rma a su paciente
que nunca favoreció lazos emocionales de apre- ap oyándose en los elementos positivos -porc e n t a-
cio y ap oyo mutuo en la familia, no quiere n jes de éxito- de la intervención quirúrgica sobre
ap render los cuidados que se les pretende tra s m i- un tumor, y hace menos hincapié en las posibles
tir, y que van a ser necesarios tras el alta; repro- secuelas negativas, puede perder la confianza del
chan a enfe rmería el tener que hacerse cargo paciente si ap a rece una complicación. Este he-
ellos. Se quejan por cualquier pequeño detalle de cho, reconocido en mayor o menor medida, y
la atención, y crean en la enfermería la sensación variable según el pro fesional, contrasta luego con
de familia “importunante”. la situación del paciente que, en la interc o n s u l t a ,
El psicólogo, después de va l o rar la opinión de reconoce que él mismo no quiso pedir más info r-
enfe rmería, puede sondear al paciente y a la fa- mación en el momento pre - q u i r ú rgico. Filtró el
milia sobre los motivos de su actitud. No quiere n contenido positivo de la info rmación del médico;
asumir los cuidados del padre ahora que se acer- en cambio, si hubiera atendido a otros elementos
ca el momento del alta, y agradecerían el poder de la situación, como la recomendación de per-
hablar con el asistente social del hospital, para manecer hospitalizada tras la cirugía -en lugar
inform a rse de una solución a esta situación. Su del alta rápida con la que había especulado-
ansiedad disminu ye también al hablar de los sen- podrían haber introducido la cognición de las
timientos de re chazo que sienten hacia el padre, posibles complicaciones.
lo que viven ambiva l e n t e m e n t e,con culpa, por el Esta info rmación del paciente, compartida lue-
abandono hacia su progenitor. go con el/la médico, permite un alivio de su an-
2.- Otro ejemplo, sería la saturación de tra- siedad respecto a una ‘mala’ praxis info rmativa .
bajo de enfe rmería, junto a sus propias dinámicas El/la pro fesional y el/la paciente han compart i d o
internas como estamento subordinado al médico, mecanismos de ilusión, y de esperanza, que son
lo que puede interfe rir en su actuación con un n e c e s a rios para afrontar la enfe rm e d a d, o los tra-
paciente operado de urgencia. Hacen confluir su tamientos. Es difícil establecer una medida ‘jus-
queja con la del paciente, que está molesto por ta’ sobre la info rmación ideal. No son ra ros los
una info rmación escasa; se colocan en pari d a d casos inversos, en los que un énfasis en las posi-
con un personaje que les dispensa un trato agre- bles secuelas, y complicaciones, emitidos no
s ivo. El emergente es la queja hacia el médico tanto desde una praxis ética, sino para pro t ege rs e
que no informó bien. l ega l m e n t e, puede interfe rir en el proceso tera-
Sin nega rles la razón sobre el pro blema de la péutico.
falta de info rmación, como psicólogos valoramos Estos ejemplos de situaciones presentes en la
en este caso esa dinámica entre estamentos asis- i n t e rconsulta no reflejan toda la variedad que
tenciales como el ori gen del malestar de fo n d o . puede darse durante la misma, pero son signifi c a-
Aclarar con las enfe rm e ras ese proceso les re- t ivos de la labor del psicooncólogo, de lo com-
t o rna la posibilidad de actuar con mayor neutra l i- plejo de la situación que tiene que abordar, para
dad con el paciente: Por ejemplo, acerc a rse a él, recomponer el enlace entre el pro fesional y el pa-

26 C. Med. Psicosom, Nº 86/87 - 2008


ciente, a partir de una compresión global pero ‘ va l oración y tratamiento si procede’. Se ha
matizada de los mecanismos que conforman las observado también que la enfe rmería objetiva
situaciones del modo de enfermar. mejor ciertos elementos emocionales en los
pacientes, y participan con interés en el mo-
mento de la devolución de las observa c i o n e s
CONCLUSIONES del psicólogo .
O t ros datos positivos son el desarrollo de acti-
La interconsulta tiene una función práctica, vidades de formación a demanda de enfe rm e r í a ,
orientada a re s t a u rar la relación terapéutica y de la participación de médicos y enfe rmería en pro-
cuidados, en los momentos en que ésta se inter- yectos de inve s t i gación sobre pro blemas emocio-
fi e re. El psicólogo, una vez cumplida esta fun- nales de los pacientes, y su presencia en las jor-
ción, se re t i ra momentáneamente. En la práctica nadas científicas de Psicooncología.
la interconsulta es una fuente de posteri o res con- La interconsulta nunca llega a ser tan ideal
sultas ambulat o rias y también mejora la opinión como uno se propone; el diálogo con los profe-
que ciertos médicos y enfe rm e ras tenían del psi- sionales que tratan o cuidan a un paciente ingre-
cólogo. La interconsulta cumple también una sado no siempre es posible, o tra n s c u rre con de-
función fo rmat iva. A partir de los casos concre- masiada rapidez, y la interconsulta se reduce a
tos y situaciones actuales, el psicólogo trasmite una va l o ración del paciente, y a una devo l u c i ó n
aquellos re c u rsos técnicos y teóricos que no fo r- escrita en su historia de ingreso, con nu e s t ra s
man parte de la fo rmación estándar de los médi- o b s e rvaciones. A veces, como ocurre en algunos
cos y de la enfermería. Esta función docente es casos donde la interconsulta se ha pro t o c o l i z a d o ,
posible, parafraseando el lenguaje psicodiná- el paciente recibe nu e s t ra visita sin sentir re a l-
mico, gracias a la transferencia de trabajo que mente la necesidad de ella. Este es un tema que
se da desde los médicos hacia el psicólogo, y afecta al diseño de nuestra labor.
que está presente ya en el hecho de solicitar una Como conclusión, se puede resumir ex p re-
interconsulta. En nuestro medio, esa tra n s fe ren- sando, que el funcionamiento de esta actividad
cia, o la falta de ella, es ev i d e n t e. Hay servicios asistencial, compleja y rica, que es la interconsulta,
médicos oncológicos, y enfe rm e ras, que llaman d u rante los 7 años de funcionamiento de la Unidad
con frecuencia al psicólogo. Otros no llegan a de Psicooncología del Hospital de Basurto, ha con-
planteárselo, siendo en ocasiones los propios solidado una red de pro fesionales que va l o ran y
pacientes los que solicitan nu e s t ra intervención. solicitan este modo de intervención del psicólogo ,
En los primeros casos, el psicólogo actúa a de- p o rque les sirve de ap oyo en distintos niveles de su
manda, y la apreciación del mismo, es un re s u l- quehacer cotidiano con el paciente sostenido por la
tado ev i d e n t e. En los segundos casos, nos plan- ex p e riencia continuada de tipo interdisciplinar, una
teamos, cómo ir introduciendo la fi g u ra del psi- práctica que mejora la calidad con la que un hospi-
c o o n c ó l ogo, de una fo rma más activa por nu e st ra tal sirve a sus pacientes.
p a rt e.
La participación en reuniones y jorn a d a s
c i e n t í ficas en el hospital, el desarrollo y oferta BIBLIOGRAFÍA
de cursos o talleres para médicos, y enfe rmería,
son otros modos en que podemos presentar y 1. A rana Z, Del Po zo E, Nieves F, Sánchez E, Touza
c o m p a rtir nu e s t ra orientación y la eficacia de R y Hernández M.: Psicología de enlace en un
nuestro trabajo. En servicios donde la relación s e rvicio de psiquiatría. Comunicación-cartel en el
XLI Congreso de la Sociedad Española de Medi-
interprofesional funciona bien, hemos podido
cina Psicosomática “El reto de la interdisciplinari-
observar una mejora en cuanto a la forma en dad en la atención al enfe rmo” Oviedo, 19, 20, 21
que el médico y/o enfe rm e ras comentan la si- de abril 2007.
tuación ge n e rada en torno a los pacientes, 2. C l av reul J. : El Orden médico. Barcelona, Ed.
mientras que en los primeros años el boletín de Argot, 1983.
i n t e rconsulta consistía en una simple nota de 3. Ferra ri H, Luchina N y Luchina I.: La Interc o n-

C. Med. Psicosom, Nº 86/87 - 2008 27


sulta médico-psicológica en el marco hospitalari o . d ri d. Ediciones Ministerio de Sanidad y Con-
Buenos Aires, Ed. Nueva Visión, 1980. sumo. 1990.
4. H e rnández M.: Refl exiones sobre la Psico-oncolo- 7. Lacan, Ja c q u e s . El tiempo lógico y el aserto de
gía. Observat o rio PSI, Nº 6/06. 2006. Disponible en c e rt i d u m b re anticipada. En Jacques Lacan,
la Web http://www.observat o riopsi.com/ 0606. htm. Escritos I, Ed. Siglo XXI. Madrid, 187-203, 1945.
5. H e rnández M.: R e fl exiones sobre la psicooncolo- 8. Lacan, Jacques. Psicoanálisis y Medicina 1966 en
gía II. Observat o rio PSI, Nº 10/06. 2006. Dispo- “ I n t e rvenciones y Textos 1”, Editorial Manantial,
nible en la Web http://www. o b s e rvat o ri o p s i . c o m / Buenos Aires, 1985.
0610.htm. 9. Organización Colegial Española. Código de Ética
6. I n s a l u d, Ministerio de Sanidad y Consumo. y Deontología Médica (Art. 11.4 y 5). Madrid.
Normativa reg u l a d o ra de los derechos de los pa- Consejo General de Colegios Médicos de España.
cientes. Ley General de Sanidad (Art. 10.5) Ma- 1990.

28 C. Med. Psicosom, Nº 86/87 - 2008

You might also like