LA OBRA DE ARTE EN LA ÉPOCA DE SU REPRODUCTIVIDAD TÉCNICA, BENJAMIN WALTER.
Amanda Zúñiga Webb.
En la lectura de ambos escritos se encuentra cierta orientación hacia el estudio de la popularización y la masificación de las artes, evidentemente los autores no tenían los mismos objetivos al expresar sus puntos de vista, pues las palabras de Engels y Marx se refieren principalmente al efecto que las características sociales y culturales de una época tienen sobre la producción artística, además de los aspectos comunes y antagónicos entre el arte, la política y la economía. Benjamín Walter toma más bien un rumbo en su investigación que pretende encontrar las consecuencias que el arte masivo puede tener sobre la autenticidad de las obras de arte. Sin embargo las dos propuestas estudiadas tienen un punto en común, ya que ambas tratan sus ideas referentes a la aniquilación de los pequeños grupos propietarios del acceso a la cultura y el arte, y por lo tanto su accesibilidad por parte las clases proletarias.
Marx y Engels, Escritos sobre arte.
Los autores tratan temas como la proyección que tiene el desarrollo de la sociedad y las fuerzas productivas, en el campo de las artes y la cultura , pues según dicen los estudiosos ambas líneas de desarrollo no son necesariamente paralelas, es decir, los momentos en que el arte ha tenido un gran auge, no tienen por que ser correspondientes al desarrollo general de la sociedad, lo que si es relevante es la consecuencia que tienen ciertos hitos en el orden socioeconómico sobre las expresiones artísticas, filosóficas y literarias, ya que se ha observado como en fases de depresión social surgen nuevas tendencias en los campos mencionados. “El ser social determina la conciencia”, no es difícil identificar a Marx y Engels con la frase anterior, pues fue un importante lema para ambos durante su vida intelectual. El desarrollo de las expresiones artísticas debe estudiarse como una rama específica de investigación separada de la economía, la política y la sociología. Sin embargo las ramas de estudio recién mencionadas proporcionan comprensión de los cambios socioeconómicos generales que ocurren durante la época en que surgen determinadas tendencias artísticas, por lo que se debe concluir que el arte no debe estudiarse bajo los mismos parámetros que el resto de los campos, pero se afirma que estos sí influyen, conciente o inconcientemente, a la producción artística. Para los estudiosos, la principal debilidad de la estética burguesa, es que rechaza todas las influencias sociales que conforman el desarrollo del arte, viendo este tipo de expresiones como algo puramente personal, error rotundo, ya que al arte ser un tipo de comunicación, por que quiere comunicar algo, estará inevitablemente vinculando las experiencias e ideas personales, al ideario colectivo. Es por esto que el arte presente en los distintos periodos históricos, resulta tan distintos el uno del otro, pues los acontecimientos y movimientos sociales también son diferentes en cada época y consecuentemente las influencias son otras, produciendo así para cada periodo sus propias concepciones culturales y estéticas. Marx y Engels son explícitos al decir que para que el arte sea arte debe ser portador de un mensaje social, es decir, arte comprometido, el cual no debe ser impuesto o forzado en la obra artística, sino algo natural, para que esto suceda el artista plasma sutilmente, a veces hasta inconcientemente, su posición sobre la sociedad y el mensaje a transmitir, de esta forma el receptor puede interpretar la obra en un acto de reflexión al respecto. Con los acontecimientos cruciales de la historia, como las revoluciones y las guerras, se despierta en los individuos el deseo de expresarse artísticamente, condiciones que llevaron al surgimiento del arte proletario. Antes de expresar cualquier idea sobre lo anterior, es importante aclarar que en una sociedad clasista, el arte esta diseñado para excluir a las masas, pues para que una transformación social se lleve a cabo el colectivo obrero debe ser conocedor de el arte, la ciencia y las tareas administrativas de la sociedad contra la que se lucha; cosa que no es posible si la clase burguesa reduce al mínimo el nivel artístico de la sociedad embruteciendo cada vez más a sus individuos, el concepto burgués del arte es tan vació, que ha sido muchas veces motivación para el descontento de los artistas y por lo tanto empuje de las luchas por una forma alternativa de sociedad. Benjamín Walter, La obra de arte en la época de su reproductividad técnica.
Se presenta en el trabajo en estudio una reflexión por parte de Walter acerca de
la caducidad de la obra de arte y el abandono de los conceptos tradicionales impuestos al arte. Benjamín analiza al arte desde al “aura”, lo que significa, desde el momento en que fue concebido, sin dejar de lado los rituales e implicaciones teológicas y filosóficas que en su origen se pudieron incluir. La obra artística es para Walter, una representación actual de las experiencias adheridas con el tiempo, principal causa de su preocupación por la reproducción técnica , pues según el esta es capaz de destruir la singularidad de la obra, así como la relación de contemplación entre la pieza artística y el observador. Además la características rituales de la producción artística dejarían de existir, modificando la relación del espectador con la obra, y por lo tanto la simbiosis entre masa y arte, produciendo la dispersión de las conciencias, transformando al objeto de culto, la obra artística, en una mercancía. A partir de la reproducción mecánica, se origina un nuevo concepto de cultura el cual no presenta inconvenientes para moldearse a la cultura de masas, ya que el objeto o la obra en cuestión esta la alcance de todos los individuos de una sociedad. Este fenómeno se observa en la actualidad con el Internet, pues la globalización no es solo informativa, sino también artística.