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INVESTIGACIÓN DE LOS PATRONES DE EJECUCIÓN EXTRAJUDICIAL:

BUSCANDO A LOS DESAPARECIDOS – PERÚ 1980 -2000”

Autor: Aldo Bolaños


Equipo Peruano de Antropología Forense - Epaf

Resumen

Se presentan temas de debate acerca de los patrones de ejecución extrajudicial en el Perú


durante la violencia interna sufrida en las dos últimas décadas del siglo XX, a partir de las
experiencias la información existente al respecto producida principalmente por la
Defensoría del Pueblo y por la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR).El autor
participó como miembro del Equipo Peruano de Antropología Forense – Epaf, en muchas
de las intervenciones antropológico forenses relacionadas a los casos de graves violaciones
de los derechos humanos que se mencionan en la ponencia.

Las formas en que se habría producido la desaparición forzada y ejecución extrajudicial de


personas, implican serias dificultades para la ubicación física de los restos mortales de los
8,558 peruanos que faltan1. La comprensión de estos modos de actuación, expresados en
“patrones”, es indispensable para iniciar el proceso de su búsqueda, así como para el
establecimiento de la verdad respecto a las formas y causas alrededor de las muertes de las
víctimas. Se plantean las limitaciones y tareas con respecto al proceso de ubicación de los
desaparecidos.

Importancia del tema

La práctica generalizada y sistemática de violaciones a los derechos humanos en las dos


últimas décadas del siglo XX en el Perú 2, en los casos referidos a las Ejecuciones
Extrajudiciales y a las Desapariciones Forzadas, ha dejado también un conjunto de
evidencias e indicios de la misma clase, es decir, generalizados (dispersos en el territorio y
en diferentes poblaciones) y sistemáticos (recurrencia en las escenas de crimen, las formas
y causas de muerte, inhumación, destrucción u ocultamiento de evidencias). La
investigación de los patrones de ejecución extrajudicial y desaparición forzada, mediante
los métodos de la arqueología o la antropología forense, son imprescindibles en la búsqueda
de los desaparecidos. Si bien esta ponencia principalmente trata este aspecto, este tipo de

1
Los Peruanos que Faltan. Lista preliminar de personas desaparecidas por la violencia (1980 – 2000).
Comisión de la Verdad y Reconciliación. Diciembre 2003.
2
La Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), concluye lo siguiente en el punto 55 de su informe final: “La CVR
afirma que en ciertos lugares y momentos del conflicto la actuación de miembros de las FFAA no sólo involucró algunos
excesos individuales de oficiales o personal de tropa, sino también prácticas generalizadas y / o sistemáticas de
violaciones de los derechos humanos, que constituyen crímenes de lesa humanidad así como transgresiones de normas del
Derecho Internacional Humanitario.” En el punto 57 se sostiene lo siguiente: “La CVR ha constatado que las violaciones
más graves a los derechos humanos por parte de agentes militares fueron: ejecuciones extrajudiciales, desaparición
forzada de personas, torturas, tratos crueles, inhumanos o degradantes.”
investigación es igualmente importante para el cumplimiento del Derecho a Saber y del
acceso a la justicia por parte de las víctimas y de sus familiares.

Se entienden como patrones de desaparición forzada y ejecución extrajudicial, a las formas


recurrentes de ejecución, entierro y destrucción de los restos mortales de las víctimas y las
evidencias asociadas, definidas en escenarios geográficos, cronológicos, militares /
subversivos y socio – políticos. Estos escenarios permiten reconocer y sistematizar
universos de rastreo de los desaparecidos, facilitando su hallazgo e identificación. A partir
del establecimiento de hipótesis de interpretación de las evidencias - los “patrones” vienen
a ser hipótesis -, se definen los grupos de personas buscadas, sus perfiles biológicos 3, se
seleccionan los posibles lugares de hallazgo y se previenen métodos de búsqueda,
recuperación e identificación de los restos.

La determinación de estos patrones es una tarea imprescindible, especialmente cuando los


circuitos de detención / desaparición / ejecución / inhumación o destrucción de los restos,
tienen como intención evitar dejar huellas visibles que conduzcan al hallazgo de la
evidencia, tal como los testimonios y evidencias conocidas lo indican4. Sin embargo, lo
hace aun más importante, la necesidad de organizar la información base, de forma tal que
permita el desarrollo de sistemas de búsqueda, recuperación y análisis de datos complejos,
a partir de criterios predefinidos y a postulaciones hipotéticas de los patrones, que nos
conduzcan, finalmente, hasta el paradero último de los restos.

¿A quienes buscamos?, ¿Adonde buscamos?

Luego de la entrega del informe final de la CVR, el débil y escaso debate del propuesto
Plan Nacional de Intervenciones Forenses (PNIAF), se centraba en los aspectos financieros,
administrativos y logísticos5. El problema, sin embargo, es de otra índole, no se trata
solamente de cuántas fosas, cuánto dinero y cuánto tiempo se requiere para su intervención,
sino comprender estos elementos como la parte final de una estrategia mayor qué, para
comenzar, debe responder a otras preguntas previas y básicas. Preguntas necesarias de
resolver si es que se quiere enfocar el tema de las víctimas, los familiares y sus derechos
postergados:

¿A quienes y cuántos buscamos?, ¿Adónde los buscamos? ¿a cuántos podemos rescatar


mediante la antropología forense? ¿a cuántos se podrán identificar? ¿quiénes están
enterrados, quiénes fueron arrojados a ríos y barrancos o abandonados en algún paraje y ya
no podremos encontrar? ¿existirán todavía familiares quienes los identifiquen al momento
de su hallazgo? ¿cuántas personas con lugar de entierro conocido cuentan con Ficha
Antemortem?. Y por lo tanto, ¿cuántos desaparecidos aun no tienen registrados sus datos
3
“Como ha sido mencionado previamente, los autores de la desaparición forzada tenían ciertos criterios de selección de
las víctimas, en particular basados en los perfiles generales establecidos para tipificar a personas que podrían ser
miembros o simpatizantes de organizaciones subversivas.” (CVR Informe Final. Tomo 6, Sección Cuarta, capítulo 1.6:
84)
4
Como se ha señalado, la ejecución extrajudicial era el destino más probable de las víctimas de desaparición forzada de
personas por Agentes del Estado. En el 34% de los casos reportados a la CVR se logró ubicar el cadáver tiempo después
de la detención. (CVR T.6:109)
5
Exposición de la Jefatura del Instituto de Medicina Legal ante la Comisión Multisectorial de Reparaciones, el año 2004.
Antemortem a fin de asegurar su identificación en caso de eventual hallazgo de sus restos?,
por último, ¿cuál es el mapa de la información Antemortem, que nos permita entender las
tareas pendientes a este respecto?
La búsqueda de los desaparecidos implica contar con un mapa inteligente que contenga la
información básica acerca de ellos. ¿Cuales son los datos de un “mapa inteligente”?,
sabemos que hay información sensible que no se puede publicar por razones obvias, sin
embargo el dato inteligente, es conocer a través de la inspección preliminar el tipo de sitios
de entierro “clandestino”, en que lugares hubo recurrencia, en que periodos de tiempo para
reconocer, tipo de población, presuntas victimas, posibles familiares, las estrategias y la
cadenas de mando etc. Toda esta información debidamente cartografiada y referenciada
falta para establecer y planificar una estrategia optima que conlleve, alguna vez, a un Plan
Nacional de Intervención Antropológica Forense.

Definiciones Previas. Determinación de patrones de violencia por la CVR y la DP

Se parte de dos instrumentos básicos para la determinación de patrones de desaparición


forzada y ejecución extrajudicial. En primer lugar, las definiciones previas establecidas por
la CVR en su Informe Final y por las diversas publicaciones especializadas de la
Defensoría del Pueblo respecto a estos temas. En segundo lugar, por el acopio documental
sistematizado por las instituciones mencionadas. Las definiciones previas que aquí se
discuten, son aquellas que tienen que ver con los distintos tipos de evidencias que mediante
la antropología forense son posibles de identificación, recuperación, análisis e
interpretación.

La CVR6 en su Informe Final se refiere a nueve tipos de patrones de crímenes y


violaciones a los derechos humanos: los asesinatos y masacres, las desapariciones forzadas,
las ejecuciones arbitrarias, la tortura y los tratos crueles, inhumanos o degradantes, la
violencia sexual contra la mujer, la violación del debido proceso, el secuestro y la toma de
rehenes, la violencia contra los niños y niñas, la violación de los derechos colectivos. De
todos estos nos ocuparemos de los tres primeros, pero no en el mismo orden de importancia
que le da la CVR.

La CVR incorpora dos fenómenos distintos por su carácter en una misma definición, siendo
la Desaparición Forzada un fenómeno que involucra varios agentes de la desaparición7, es
decir, incluye como agentes tanto a miembros del Estado como a los de los grupos
subversivos o particulares. En el mismo sentido se encuentra la declaración de la Corte

6
Informe Final. Sección cuarta: Los crímenes y violaciones de los derechos humanos, Tomo VI, Capítulo 1: : Patrones en
la perpetración de los crímenes y de las violaciones de los derechos humanos.
7
La CVR entiende por desaparición forzada de personas la desaparición y privación de libertad de una o más personas
cometida por agentes del Estado o por quienes actúen con su autorización, apoyo o tolerancia, así como por particulares
o miembros de organizaciones subversivas. Dicho acto es seguido por la falta de información o la negativa a reconocer
la privación de libertad o de informar sobre el paradero de la persona. Tal ausencia de información o negativa impide el
ejercicio de los recursos legales y de los mecanismos procesales pertinentes. La definición comprende a las víctimas cuyo
paradero continúa desconocido, aquellas cuyos restos fueron encontrados y aquellas que recuperaron su libertad.
Informe Final. Sección cuarta: Los crímenes y violaciones de los derechos humanos, Tomo VI, Capítulo 1.2: Desaparición
Forzada de personas por agentes del estado.
Penal Internacional quien incluye a miembros del Estado como a grupos políticos 8.
Contrariamente a la definición anterior de la CVR,, las Naciones Unidas en su Proyecto de
Convención Internacional sobre la Protección de todas las personas contra las
Desapariciones Forzadas9, incluye como único agente de este tipo de delitos al Estado,
igualmente por la Convención Interamericana para la desaparición Forzada de Personas,
muy similar en su texto a la anterior10. El Comité Internacional de la Cruz Roja, trata el
problema sin importar el agente de la desaparición en su calidad de organización
humanitaria11.

En cuanto a las Ejecuciones Extrajudiciales, la CVR dice: “De acuerdo con la


definición adoptada por la CVR, las ejecuciones arbitrarias son los homicidios, individuales
o colectivos, perpetrados por agentes del Estado, fuerzas privadas, particulares, grupos
paramilitares u otras fuerzas bajo su control, por orden de un gobierno o con su
complicidad, tolerancia o aquiescencia fuera de un proceso judicial.” (CVR. Informe Final.
Sección Cuarta. Capítulo 1.3: 129). Seguidamente define el término “masacre” de la
siguiente forma: “La Comisión entiende por masacre, a la ejecución arbitraria múltiple o
asesinato múltiple cometido con gran crueldad contra personas en estado de indefensión
en forma concurrente con otras modalidades de violaciones a los derechos humanos como
torturas, mutilaciones u otras que se encuentren en las mismas circunstancias de tiempo y
lugar. Con la finalidad de contar con un indicador cuantitativo para analizar las masacres
desde el punto de vista estadístico, la CVR considerará como masacres aquellas
ejecuciones múltiples de 5 o más víctimas.”.12

Como se desprende de las definiciones previas, es necesario definir un contenido único a la


definición de Desaparición Forzada, a fin de poder ordenar la información disponible a
partir de criterios acordes al tipo de hechos y causales. Para la investigación antropológico
forense basta definir que nos encontramos con crímenes iguales en sus resultados (fosas
8
“Se entenderá la aprehensión, la detención o el secuestro de personas por un Estado o una organización
política, seguido a la negativa de informar...” (Artículo 7.2.i.)
9
“la privación de la libertad de una persona, cualquiera fuere su forma o motivación, causadas por agentes del Estado o
por personas o grupos de personas que actúen con la autorización, el apoyo o aquiescencia del Estado, seguida de la
falta de información o de la negativa a reconocer dicha privación de libertad o denegación de información o del
ocultamiento de la suerte o el paradero de la persona desaparecida.”(Artículo 1). Citado en: Ejecuciones
Extrajudiciales. Casos investigados por la Defensoría del Pueblo. Defensoría del Pueblo. Informe Defensorial
Nº 77. Diciembre del 2003, página 30.
10
“la privación de la libertad a una o más personas, cualquiera que fuere su forma o motivación, cometidas por agentes
del Estado o por personas o grupos de personas que actúen con la autorización, el apoyo o aquiescencia del Estado,
seguida de la falta de información o de la negativa a reconocer dicha privación de libertad o de informar sobre el
paradero de la persona, con lo cual se impide el ejercicio de los recursos legales y de las garantías procesales
pertinentes.” Citado en: Ejecuciones Extrajudiciales. Casos investigados por la Defensoría del Pueblo. Defensoría del
Pueblo. Informe Defensorial Nº 77. Diciembre del 2003, página 33.
11
“Las personas fallecidas a raíz de un conflicto armado o de violencia interna suelen ser dadas por desaparecidas
porque su muerte no está inscrita en ningún registro.” Informe del CICR: Las personas desaparecidas y sus familiares.
Resumen de las conclusiones de consultas a ka conferencia Internacional de expertos gubernamentales y no
gubernamentales (del 19 al 21 de febrero del 2003).
12
“...la práctica de la desaparición forzada de personas implica con frecuencia ejecución de los detenidos, en secreto y
sin formula de juicio, seguida del ocultamiento del cadáver con el objeto de borrar toda huella material de quienes lo
cometieron, lo que significa una brutal violación del derecho a la vida, reconocido en el artículo 4 de la convención”.
Caso Velásquez Rodríguez. Sentencia del 29 de julio de 1988, párrafo 157. Citado en Ejecuciones Extrajudiciales. Casos
investigados por la Defensoría del Pueblo. Defensoría del Pueblo. Informe Defensorial Nº 77. Diciembre del 2003, página
36.
con cuerpos o desaparición de estos) pero que se diferencian por los agentes o autores,
permitiendo así definir el modo de operación en forma de patrones de actuación
diferenciado por cada clase y tipo de agente. La definición de estas formas de actuación son
básicas para el establecimiento del posible paradero de las víctimas.

En base a lo planteado y la realidad del conflicto en el Perú, tenemos tres tipos de agentes:
el Estado, principalmente a través de sus fuerzas armadas, los grupos subversivos y los
Comités de Autodefensa y Rondas Campesinas muchos de cuyos actos fueron refrendados
por el Estado peruano. Las escenas de crimen, formas de ejecución, entierro y destrucción
de los restos mortales de las víctimas, así como las tareas de las identificaciones
individuales dependerán de cual de los agentes fue el perpetrador. Si bien los sitios de
entierro, pueden verse al ojo común como todos iguales, es decir fosas con esqueletos
humanos en distinto número, son los universos de búsqueda según la modalidad de
desaparición y muerte lo que los hace distintos. De este modo, una posible fosa individual o
doble al interior de la base de Cabitos, tendrá las mismas características físicas que una fosa
doble correspondiente a un entierro comunal de una víctima de sendero no identificada
Forma, profundidad, Nº de víctimas). Pero, mientras una está en un cementerio público y su
identificación pertenece al universo de búsqueda en las fosas de víctimas de Sendero
Luminoso en un área y un año determinado, la otra, está al interior de una base militar y por
lo tanto, los universos de búsqueda se referirán a personas detenidas, desaparecidas por
fuerzas del Estado y cuyos cuerpos se depositaron, no en todos los casos, en entierros
clandestinos en áreas escogidas para tal fin al interior o exterior de bases militares o
policiales. En este caso las problemáticas de búsqueda e identificación serán distintas y
mucho más extensas que en el primer caso.

Los crímenes de Sendero Luminoso, a diferencia de los realizados por las fuerzas del
estado que suponen el ocultamiento de los cuerpos en entierros clandestinos, no
contemplaban la inhumación de los cuerpos, los cuales eran muchas veces dejados
abandonados, con carteles, para ser luego enterrados por los familiares o por pobladores
vecinos o cercanos al lugar del asesinato. Muchos de estos cuerpos (1330 de 2200 sitios
presuntos)13 están en fosas individuales y se conoce quien está enterrados en ellos.
Corresponden a una gran parte de los sitios de entierro registrados por la CVR y los
sistemas de búsqueda, exhumación, identificación y determinación de causas alrededor de
la muerte pueden ser desarrollados en forma rápida con los métodos más básicos de la
antropología forense14.

Casos especiales y que conforman grupos de víctimas diferenciados son aquellos que
fueron víctimas de los Ronderos y Comités de Autodefensa. En estos casos, los cuerpos de
las víctimas, la gran mayoría fueron dejados a la intemperie siendo enterrados luego por los
mismos familiares. Tienen un patrón bastante aproximado a los casos de Sendero
Luminoso. Se trata muchas veces de personas, como los representados por la Asociación de
Viudas de Quinua, que no se cuenta con ningún registro de su muerte pero se sabe su lugar
de entierro, precisando las familias la identificación legal para su traslado a un cementerio
público y la expedición del correspondiente Certificado de Defunción.
13
Registro Nacional de Sitios de entierro. CVR. Informe Final. Anexo de la Unidad de Investigación Forense.
14
El caso de Lucanamarca, intervenido por la Unidad de Investigación Forense de la CVR, corresponde a este
tipo de problemáticas antropológico forenses.
Cada uno de los tipos de casos mencionados corresponden a diversas formas de
tratamiento. Desde el planteamiento de la Investigación preliminar hasta los análisis
postmortem de los restos implican métodos y técnicas de trabajo distintas, los cuáles serán
desarrollados en futuras publicaciones.

Un aporte bastante importante del Informe Final de la CVR, es el de la formulación de


interpretaciones legales para contextos antropológicos forenses de violaciones de los
derechos humanos, recuperados a partir de pruebas de carácter científico.
Desgraciadamente la CVR en sus dos años de mandato, solo tuvo tiempo para hacer tres
exhumaciones, limitando las posibilidades de interpretaciones que permitan ahora abordar
adecuadamente el debate acerca de la relación entre una conclusión arqueológica o
antropológica con las forma de prueba de torturas, desaparición forzada, ejecución
extrajudicial y ocultamiento y destrucción de las evidencias (entierros clandestinos, arrojo y
abandono de cuerpos) que contribuyera a una mejor estandarización de los procedimientos
de investigación y elaboración de informes periciales.

En relación a lo anterior, vale la pena citar, las interpretaciones legales de la CVR acerca de
los resultados de las intervenciones antropológicas forenses en Totos (2 casos), Chuschi, y
Lucanamarca en Ayacucho. En el caso las ejecuciones arbitrarias y entierros clandestinos
de Totos se definen no solamente como un patrón recurrente 15 sino también como un plan
preconcebido: “En la medida que los perpetradores realizaron actos previos a la
ejecución, tales como dirigirse al lugar portando herramientas y cavar previamente una
fosa, así como acciones posteriores a la misma –inhumación de los cuerpos- con la
finalidad de ocultar los restos de sus víctimas, puede afirmarse que existió un plan
preconcebido para darles muerte que efectivamente fue realizado y alcanzado por sus
autores. (CVR, Informe Final. Sección Cuarta, capítulo 2.3, página 33, 2003.) En el caso de
Ccarpaccasa (ejecución arbitraria y entierro clandestino de 5 personas), la CVR, también en
el distrito de Totos, establece que: “Por tal motivo, existen serios indicios de que los hechos
reseñados correspondan a un modo de actuación regularmente utilizado” (Informe Final.
Sección Cuarta, capítulo 2.8, página 68, 2003). En el caso de Chuschi, actualmente en etapa
judicial, el estudio de la Comisión no realiza ninguna interpretación al respecto.

En ambos casos, Sanccaypata y Ccarccapasa así como para otros, esta demostración
permite suponer, para el caso de la ubicación de las víctimas, que su ocultamiento
corresponde también, en general, a “un modo de actuación” que para el caso, debe estar
también expresado en la recurrencia de lugares y modos de entierro, a partir de una lógica
de ocultamiento de la evidencia. En esta tarea, la recolección de testimonios acerca de los
años en que se hicieron tales entierros clandestinos, el tipo de recursos utilizados y las
posibles víctimas son indispensables según lo especifican los estándares internacionales de
aplicación científica de la antropología forense 16.

15
“... existen elementos que conducen a una presunción de que los hechos reseñados corresponderían a un modo de
actuación regularmente utilizado por los miembros del Ejército destacados en la base militar de Totos durante 1983”.
CVR, Informe Final. Sección Cuarta, capítulo 2.3, página 34, 2003.
16
Informe del CICR: Las personas desaparecidas y sus familiares. Resumen de las conclusiones de consultas a ka
conferencia Internacional de expertos gubernamentales y no gubernamentales (del 19 al 21 de febrero del 2003). Apéndice
K.
Podemos decir entonces que la búsqueda de los desaparecidos en el Perú, en términos
antropológico forenses, implica realizar algunas definiciones con fines de sistematización
para la investigación. Las definiciones que se presentan son metodológicas y no tienen
relación con la calificación legal de estos términos.

Desaparecido: tomando la definición de la Cruz Roja, toda persona de la que su muerte no


se encuentra en ningún registro, más allá de los autores de la desaparición.

Víctimas de Desaparición Forzada: cuando los restos mortales de la persona, ejecutada e


inhumado ilegalmente por miembros del Estado o con su participación, no han sido
hallados, debiendo ser precisado su posible paradero final17.

Ejecución Arbitraria o Extrajudicial: los lugares de entierro y los restos de las víctimas que
según los testimonios y evidencias alrededor del caso confirman tal tipo de evento. Pueden
ser individuales, colectivas o masivas y debe especificarse a las presuntas víctimas. Los
restos deben ser recuperados e identificadas su identidad y las causas alrededor de la
muerte18. La calificación legal del crimen como Ejecución Arbitraria o de otro tipo, a partir
de las evidencias recuperadas en una exhumación y análisis postmortem son dadas por la
autoridad fiscal, sin embargo, la demostración antropológico forense circunscribe la prueba
a su definición como indicador de “pertenecer a un patrón relacionado a dicho tipo de
crimen” en base a la comparación y transducción con otros casos ya investigados.

Asesinatos: aquellos cometidos por civiles, sean subversivos, ronderos o miembros de


Comités de autodefensa (CAD), que no implican el ocultamiento de los cuerpos y que se
presume o sabe sus lugares de entierro. Su problemática de investigación permite la
realización de búsquedas en universos de población bastante mas restringida que los casos
de Desaparición Forzada por miembros del Estado.

Búsqueda de las víctimas de Desaparición Forzada y Ejecución Extrajudicial

Los crímenes atribuidos al Estado peruano como presunto autor fueron de distintos tipos a
lo largo del conflicto. Estos “tipos”, como hemos dicho corresponden a universos de
búsqueda que pueden ser identificados por la antropología forense, y pasamos a enumerar
algunos de ellos:
17
Los testimonios reportados a La CVR indican “4,414 casos de desaparición forzada de personas atribuidas a agentes
del Estado. En el 65% de estos casos, el paradero final de la víctima permanece desconocido hasta la actualidad”.(CVR
T.6:74)
18
“La desaparición forzada era una práctica compleja que generalmente, suponía un conjunto de actos o etapas llevados
a cabo por distintos grupos de personas. La desaparición forzada concluía generalmente con la ejecución de la víctima y
desaparición de sus restos. Pueden distinguirse las etapas siguientes, no necesariamente consecutivas: selección de la
víctima, detención de la persona, depósito en un lugar de reclusión, eventual traslado a otro centro de reclusión, el
interrogatorio, la tortura; el procesamiento de la información obtenida, la decisión de eliminación, la eliminación física,
la desaparición de los restos de la víctima, el uso de los recursos del Estado. En todo el proceso, el común denominador
fue la negación del hecho mismo de la detención y el no brindar información alguna de lo que sucedía con el detenido. Es
decir, la persona ingresaba a un circuito establecido de detención clandestina, del cual con mucha suerte salía con vida.”
(CVR. Informe Final. Sección Cuarta, capítulo 1.2.6:84)
Reclusión y ejecución arbitraria en Bases Militares

o Desapariciones Forzadas, Ejecuciones Arbitrarias y entierro clandestino en


bases militares urbanas

Mucha gente detenida fue vista entrando a bases militares, no volviéndoseles a ver nunca
más. Excavaciones en la base militar de Cabitos vienen demostrando que al interior de esta
se realizaron entierros clandestinos de personas ejecutadas arbitrariamente. Es el caso más
representativo. El área geográfica posible de dispersión de restos debe establecerse a partir
del cruce de información testimonial (fechas de detención, fechas de aperturas de fosas,
fechas de paso de transporte militares (tierra / aire) trasladando gente, fechas de
desaparición de gente en las localidades involucradas, tanto urbanas como las más alejadas
bajo control directo de la Base).

o Ejecuciones extrajudiciales y entierros clandestinos luego de la reclusión en


base militar rural

Corresponden a muchos de los casos de bases militares en áreas rurales en las cuales se
reportan denuncias de desaparición forzada por patrullas del Ejército en las que los
detenidos fueron conducidos a ellas. En Totos, Ayacucho, exhumaciones de la CVR,
identificaron en segunda instancia luego de una primera intervención sin éxito, el paradero
de 15 personas allí recluidas y ejecutadas al exterior luego de cavar sus propias fosas. Por
lo menos se señalan 10 sitios de entierros clandestinos para este lugar, pudiendo haber
bastante más habiendo además testimonios públicos19. Las fosas pueden ser individuales o
colectivas. Se debe establecer los grupos de desaparecidos de las localidades cercanas,
fechas de llegada o salida de transportes con prisioneros, segregar las fosas con los
detenidos locales y los llegados de otros lugares implicando la toma de testimonios que
ahonden en la información actualmente disponible y en general, muy superficial20.

Ejecuciones extrajudiciales por patrullas militares sin detención previa en áreas rurales

19
Muerte en el Pentagonito. Ricardo Uceda 2004
20
De acuerdo a diversos testimonios, los días posteriores a la matanza se iniciaron operativos policiales de búsqueda y
captura de la columna senderista. Como resultado, los “Sinchis” habrían detenido aproximadamente a veinte personas en
Totos, en la parte alta de Vilcanchos. Dos detenidos fueron conducidos hasta Lucanamarca y confesaron públicamente ser
los autores de la masacre. Entre los capturados refiere que estaban “el hijo de Catalina Arones [Raúl Allccahuamán
Arones] y el hijo de Proventa Echajaya [Félix Quichua Echajaya] (...) ellos eran del pueblo,(...) los hemos reconocido (...)
Cuando terminaron de declarar, se los llevaron en helicóptero como a las 7:30 de la mañana.” (CVR Sección Cuarta.
Capitulo 2.6, pág. 49).
Son muchísimos los casos relatados por la Defensoría del Pueblo y de la CVR que detallan
este tipo de escena criminal. Son aquellos casos que una patrulla detiene a u
sospechoso, como parte o no de una lista de delación, siendo ejecutado en el lugar o
paraje de su detención o cercano a este. El caso de Chumbivilcas en el Cusco pueden
ser bastante ilustrativo o el de la Mina Santa Bárbara en Huancavelica (Ver CFR.
Informe Final) o el de la .(falta nombre)!!!!!!!!!!!!! Pueden ser casos individuales o
colectivos con entierros del mismo tipo. Estos casos conllevan universos restringidos
de desaparecidos con muchas veces, lugares de entierro conocido o supuesto.

Asaltos, masacres y desaparición forzada en los pueblos rurales

Corresponden a los casos en los que grupos del ejército incursionan en pueblos ejecutando
indistintamente a la población, enterrándola en el mismo lugar, cerca de este o trasladando
los restos mortales de las víctimas a lugares lejanos con el fin de ocultar o desaparecer
mejor las evidencias. Los casos de Putis, Cayara, Molinos, Pucayacu, entre otros,
ejemplifican bien este tipo de crimen. Implican principalmente las tareas de identificación,
registro Antemortem y ubicación de los posibles sitios de entierro. La magnitud de este tipo
de eventos, ha permitido en muchos casos que hubiera testigos ocultos o sobrevivientes los
cuales ayudan en la ubicación de los presuntos lugares de entierros clandestinos de las
víctimas.

Secuestro y ejecución extrajudicial sin detención previa en áreas urbanas

Corresponden principalmente a la etapa de 1988 en adelante aunque también se dieron


desde antes, en la que se desarrolló una política de eliminación selectiva de personas por
grupos especializados de las fuerzas armadas, en la que se secuestraba como método de
desaparición y se eliminaba a la persona. En muchos de estos casos, las víctimas eran
dejadas tiradas sin lugar de entierro conocido. Casos representativos son los de estudiantes
y profesores de la Universidad del Centro. En estos casos, la búsqueda de estas víctimas
son de una gran complejidad, puesto que no se cuenta con ningún tipo de registro o
testimonio que puedan indicios del paradero final de estas personas, que además, por haber
sido secuestradas en un medio urbano y ser trasladados a las afueras de las ciudades o a
otras localidades para ser ejecutados y abandonados, sin que hubieran personas que
pudieran reconocerlos por no ser del lugar. Muchas de estas personas deben estar enterradas
en las fosas comunes del Instituto de Medicina Legal o en algún cementerio principalmente
de Lima o de Huamanga, Ayacucho.

• Ejecuciones Extrajudiciales en los Penales

Corresponden a los asaltos a los penales de 1986 (El Frontón y Lurigancho) y al asalto al
penal Canto Grande en 1992. Corresponden a eventos de ejecuciones masivas y selectivas,
según las referencias existentes de las investigaciones en curso. Los restos se encuentran
enterrados en distintos cementerios de Lima. Investigaciones antropológico forenses
llevadas a cabo en los casos de 1986 por el Instituto de Medicina Lega, han demostrado que
este caso así como muchos otros investigados por ese equipo “especializado”, deben ser
totalmente revisados y rehechos pues muestran deficiencias que pueden llevar al punto de
procederse a entrega de cuerpos mal identificados a los familiares que hace años exigen
justicia21.

Cada uno de los tipos de actuación mencionados, corresponde también a grupos distintos de
desaparecidos que deben ser ubicados en lugares geográficos específicos, conocidos o por
determinarse, que presenten sitios de entierro o de abandono de los restos de las víctimas
susceptibles de ser intervenidos mediante métodos antropológico forenses de recuperación
e identificación. La extensión requerida para la enumeración detallada de las características
de búsqueda para cada una de estas formas de actuación es larga y abarca más allá de las
posibilidades de información disponible. Sin embargo, un buen ejemplo, se presenta a
continuación.

Un ejemplo: El Caso de Cabitos y Totos

Existen testimonios acerca de la realización de ejecuciones extrajudiciales al interior de la


Base Militar Los Cabitos, de acciones planificadas por los altos mandos para la
desaparición de los restos (cremación en horno especial, destrucción del horno y entierro de
los restos carbonizados) así como de ser parte de un circuito de detención más amplio, que
involucraba el traslado de los detenidos por varias de ellas, llevan a la expectativa de poder
determinar el paradero final de las personas que allí entraron y nunca salieron. Existen
también testimonios que detenidos de esta Base eran trasladados a otros lugares en
helicópteros. Al mismo tiempo, existen testimonios, especialmente para la Base Militar de
Totos que llegaban detenidos en Helicópteros que venían desde Huamanga.

En el caso de Cabitos, se sabe que los detenidos producto de los operativos en la ciudad de
Huamanga o en las provincias cercanas pudieron tener varios destinos22: fueron ejecutados
y enterrados en la misma base o fueron trasladados y ejecutados (o viceversa) para ser
arrojados en algún paraje o fueron trasladados a otros lugares de ejecución, como hemos
dicho, uno de ellos la Base Militar de Totos, para la cual se cuenta con importantes
referencias de estos hechos.

Según Uceda (2005), en Los Cabitos se realizaron por lo menos 500 ejecuciones
extrajudiciales. A diferencia del Informe Final de la CVR en el que se reconoce 138 casos
de Desaparición Forzada solamente. Esta misma fuente, así como otras mencionadas por la
CVR23, señalan haber desenterrado en el año 1985 por lo menos 250 cadáveres los cuales
fueron quemados en un horno especialmente construido para esta labor. ¿Adónde están los
otros 250 restos de las víctimas que faltan?. A la base de Totos, según el mismo Uceda y
por informaciones de la CVR y la Defensoría del Pueblo se trasladan por lo menos 300
21
Opinión Técnica de la metodología y resultados del análisis antropológico forense expuestos por el Instituto de
Medicina Legal en el Informe Final, Comisión Penales – Caso Frontón. Informe elaborado para la CIDH por el Equipo
Peruano de Antropología Forense Epaf. Marzo 2005
22
Según la CVR: para Cabitos: “Dado el patrón de actuación que se ha analizado, es posible afirmar que las violaciones
de los derechos humanos consistentes en detenciones arbitrarias, detenciones en instalaciones militares, torturas, libertades
selectivas, desapariciones y ejecuciones extrajudiciales, obedecían a una práctica sistemática, por la uniformidad del
procedimiento y generalizada, por el alto número de víctimas”. (CVR. Informe Final. Sección Cuarta, capítulo 2.9, página
85)
23
Ibid.
personas, los cuales llegaban en helicópteros a la base. Los que bajaban no eran nunca
vistos salir de la base. Pero a Totos, también llegaban personas que eran detenidas en el
mismo distrito o en otros cercanos por las patrullas de ejército y por los cuales también hay
denuncias de desaparición. Por lo tanto, en Totos, la problemática de búsqueda entonces se
complejiza aun más, puesto que podemos esperar encontrar entierros con víctimas tanto de
la misma localidad como de gente traída desde otros lugares más lejanos. Los casos de
Totos requieren de una urgente profundización en las investigaciones, pero desde una
perspectiva de conjunto que permita la recuperación, identificación y devolución a los
familiares de todas las personas ilegalmente enterradas allí.

Los desaparecidos en la Base de los Cabitos, deben ser buscados en distintos paraderos
posibles, lo que implica contar al mismo tiempo, con referencias a los lugares de entierro o
arrojo de los cadáveres, suficientes en calidad y número para empezar a hacer una
“secuencia cronológica” de estos lugares y su respectiva asociación a eventos de
desaparición y a grupos de desaparecidos relatados en los testimonios e información
existente. Implica también, de forma elemental a cualquier intervención antropológico
forense, el desarrollo de una base Antemortem especializada que contenga los datos de
todas las personas denunciadas como desaparecidas en ambas bases. Estas tareas, más
ahora que la Fiscalía Especializada en Derechos humanos de Ayacucho viene realizando
diligencias de exhumación al interior de Los Cabitos, son de vital importancia a fin de
establecer el paradero final de muchas personas desaparecidas.

Por lo tanto, de lo que se trata es relacionar, tipos de crímenes, grupos de desaparecidos,


años de ocurrencia, lugares o áreas presuntas de entierro y la información Antemortem.
Este procedimiento es general a todos los casos, pero los universos de búsqueda son
distintos para cada uno de ellos, dependiendo del tipo de eventos ocurridos de la
creatividad de los investigadores para encontrar las preguntas y formulas más adecuadas
para cada caso.

Estado de la información

Actualmente se cuenta con varios instrumentos de vital importancia para la búsqueda de los
desaparecidos, aunque todos ellos, al mismo tiempo, presentan serias limitaciones que
deben ser subsanadas para el desarrollo de las tareas descritas en forma planificada y seria.
Los instrumentos de información existentes son: los listados de desaparecidos, el Registro
Nacional de Sitios de Entierro, el Registro Antemortem, además de los muchos testimonios
levantados por la CVR y la Defensoría del Pueblo y las muy importantes, ricas y serias
publicaciones de esta última.

• Listados de Desaparecidos

La Defensoría del Pueblo a inicios del 2002 presenta un listado de 7762 personas como
presuntamente desaparecidas entre 1983 y 1996 24. La CVR, en base a esta lista, que incluía
a la mayoría de los casos registrados, presenta un listado final correspondiente a 8558

24
La desaparición Forzada de personas en el Perú. Defensoría del Pueblo, Lima enero del 2002.
personas presuntamente víctimas de Desaparición Forzada y Ejecución Extrajudicial25.
Igualmente producto del trabajo de ambas instituciones se cuenta con una serie de cuadros
de información sistematizada que permite establecer los universos cronológicos de los
desaparecidos así como el cruce de información entre Desaparecidos por área (distrito y
provincia son las de mayor interés para la búsqueda), tipo de agente y año de la
desaparición. La tarea a realizar, aun incipiente, es la organización de esta información en
forma de “casos de búsqueda antropológico forense” relacionados a casos o eventos de
crimen específicos. El Epaf, desde el 2002 viene recolectando información acerca de mayor
número de desaparecidos no consignados en las listas mencionadas. Se han ubicado por lo
menos medio centenar más de casos de los cuales 24 han sido enviados a la Defensoría del
Pueblo para su confirmación como tales y la integración a los listados existentes.

• Base antemortem CVR

La CVR realiza el registro Antemortem de 1504 víctimas las cuales son integradas en una
base de datos incompleta, en términos informáticos. La elaboración de dicho instrumento
fue iniciada por el Epaf26 sin que se llegará a terminar los sistemas de búsqueda y acceso así
como las entrada de la información correspondiente a varios etapas de la investigación. Por
esta razón, actualmente la valiosa información acumulada en ella no es posible utilizarla.
Actualmente, el Epaf continua en el perfeccionamiento de la BDAM y en su alimentación
incorporando los nuevos casos de desapariciones producto del Proyecto Memoria de los
Desaparecidos de la misma institución. Este proyecto, es de mucha importancia para la
búsqueda e identificación de los desaparecidos, el Derecho a Saber de los Familiares y para
la judicialización de los casos, pues es imprescindible contar con esta información ordenada
en la base de datos especializada, de modo tal que permita asumir búsquedas complejas en
casos de hallazgos de entierros clandestinos. Es también necesario resaltar que los 1504
testimonios tomados de la CVR, representan solamente el 17.57% del total de las víctimas,
quedando aun la tarea de levantar los datos Antemortem de 7054 personas. Además de la
información de la CVR, el Epaf cuenta con 300 registros Antemortem para integrar a este
registro cuando se solucionen los problemas del programa informático. La selección de
universos de víctimas con lugar de entierro conocido es una tarea prioritario para la
selección de grupos de población que deben ser entrevistados, en la medida que las
posibilidades de hallazgo son mucho mayores.

• Registro Nacional de Sitios de Entierro

La Unidad de Investigaciones Antropológico Forenses de la CVR presentó como productos,


además del anterior, el Registro Nacional de Sitios de Entierro. Dicha información presenta
una serie de dificultades que debe ser subsanada a fin de poder obtener información más
precisa para la reconstrucción de eventos (casos) y la ubicación del posible paradero final
25
Los Peruanos que Faltan. Lista preliminar de personas desaparecidas por la violencia (1980 – 2000). Comisión de la
Verdad y Reconciliación. Diciembre 2003.

26
El Epaf diseñó las entrevistas Antemortem y capacitó al personal de la CVR para esta labor obteniéndose
los resultados mencionados.
de las víctimas. Los sitios presuntos fueron registrados en un inicio por la Defensoría del
Pueblo, 250 sitios aproximadamente. Luego la CVR a través de sus sedes regionales
recogería bastante más información; entre marzo y junio del 2003 la Unidad de
Investigación Forense de la CVR registró un total de 4464 sitios de entierro, clasificados de
la siguiente forma: 2200 sitios presuntos (con visita preliminar) y 2264 sitios referidos. Sin
embargo esta información presenta problemas pues gran parte de los sitios de Ayacucho
(2653), fueron visitados y registrados por personal no experto. Si bien los protocolos de
registro usados, fueron los elaborados por el Epaf para dicha tarea - a la que no fuera
convocada luego por una ONG de derechos humanos a pesar de haberle brindado los
insumos para el proyecto mediante convenio interinstitucional - la calidad de la
información, como se ha podido comprobar en visitas posteriores por el suscrito a sitios
pertenecientes a dicho registro, es deficiente e incorrecta. Los sitios mencionados por el
citado documento deben ser nuevamente visitados y descritos en su integridad.

Por último, Deben correlacionarse los tipos de casos de las listas de personas y de los sitios
de entierros. Las 4644 fosas deben organizarse en distintos tipos de casos; desaparición
forzada, ejecución extrajudicial con desaparición del cadáver o reentierro por familiares o
vecinos; asesinato de SL (Lucanamarca por ejemplo) o de ronderos (En Quinua son
muchos) y otras modalidades que pudiesen existir. Cada caso puede tener más de una
tumba individual o fosa colectiva lo que determinará el Nº de intervenciones necesarias.
Debemos preguntarnos entonces ¿Cuántos de los Sitios de Entierro cuentan con una
verificación realizada por expertos en el campo de la antropología / arqueología forense?,
¿Cuántos corresponden a Sitios de Entierro con víctimas no identificadas y cuántos a
víctimas identificadas?, es decir, nos referimos a las víctimas de desaparición forzada de las
cuales se conoce su lugar de entierro.

Sólo luego de establecidos estos universos de intervención y otros aspectos metodológicos


en sus formas básicas cómo mínimo, se puede concretizar en planes operativos y
presupuestos.

Desgraciadamente, el Registro Nacional de Sitios de Entierro es también un instrumento


aun limitado para esta tarea, la base de datos a la que se encuentra incorporada, al igual que
en el caso de la Base de Datos Antemortem, no cuenta con los sistemas de acceso y
búsqueda de información debidamente terminados, así como debe aun “amarrarse” a un
sistema de información geográfica y a las demás partes de la investigación forense.

Conclusiones

La definición legal de la Desaparición Forzada y la Ejecución Extrajudicial no son las


mismas que debe utilizar la antropología forense para el desarrollo de las tareas de
búsqueda de los desaparecidos. Cada grupo de desaparecidos, en función de los agentes
perpetradores, tiene características propias que permiten segregarlos en conjuntos según la
tipología, cronología e individualización de los casos y su correlato con los registros de
sitios de entierro de víctimas.
Tal como se mencionó al inicio de esta ponencia: “se entienden como patrones de
desaparición forzada y ejecución extrajudicial, a las formas recurrentes de ejecución,
entierro y destrucción de los restos mortales de las víctimas y las evidencias asociadas,
definidas en escenarios geográficos, cronológicos, militares / subversivos y socio –
políticos. Estos escenarios permiten reconocer y sistematizar universos de rastreo de los
desaparecidos, facilitando su hallazgo e identificación. A partir del establecimiento de
hipótesis de interpretación de las evidencias - los “patrones” vienen a ser hipótesis -, se
definen los grupos de personas buscadas, sus perfiles biológicos se seleccionan los posibles
lugares de hallazgo y se previenen métodos de búsqueda, recuperación e identificación de
los restos”.

Investigaciones más profundas deben llevar al establecimiento de un “mapa de los


desaparecidos” que brinde los elementos necesarios para la elaboración de los sistemas y
procesos de búsqueda en un plan específicamente diseñado para tal fin. El mapa debe
expresar las correlaciones entre los datos relativos a la desaparición y muerte de la víctima..

La recuperación de la información Antemortem que aun falta obtener, más de 7054


desaparecidos, es una tarea urgente. El establecimiento de un listado de víctimas con lugar
de entierro conocido o presunto, que permitan organizarlos en un plan de investigación
antropológico forense de alcances legales es un instrumento práctico para la planificación
de las estrategias de recuperación de los restos de los desaparecidos así como para las tareas
de judicialización de los casos.

El Registro Nacional de sitios de Entierro de la CVR, es un instrumento inicial que presenta


aun muchas deficiencias que deben ser subsanadas para poder usarlo con rigor. Mucha de la
información allí contenida debe ser revisada por personal especializado. Sin embargo, es el
único instrumento de información con que se dispone y si bien no expresa sirve como
referente par el planteamiento de hipótesis iniciales, que permitan abordar las tareas de
ubicación de los restos de las personas desaparecidas. Su perfeccionamiento será posible
solo en la medida que su uso se enmarque en la definición de los patrones de violaciones a
los derechos humanos y no en forma de un listado auxiliar para la selección al azar de casos
posibles de ser intervenidos mediante la antropología forense. Vale la pena mencionar que
actualmente, la investigación fiscal y judicial de estos temas se desarrolla más en función a
un listado de casos en espera que como parte de un plan amplio de judicialización.

Aunque en la presente ponencia se trate principalmente el tema de las víctimas de


Desaparición Forzada, es decir, aquellos en los que el Estado fue el agente causal directo de
su desaparición, la búsqueda de los restos mortales, en términos humanitarios, es una tarea
que no puede ser separada sino que abarca a todas las víctimas sin distinción. La separación
en este trabajo, se hace por razones estrictamente metodológicas.

Queda por decir que el tema de las Desapariciones Forzadas, Ejecuciones extrajudiciales,
asesinatos y masacres de los pueblos indígenas de las regiones selváticas afectadas por la
violencia política entre 1980 y más allá del 2000 no han sido aun investigadas con el rigor y
con la intensidad debida, siendo esta una deuda profunda de Estado peruano con estos
pueblos.
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