Professional Documents
Culture Documents
Kant vivía en una época donde existían dos corrientes filosóficas muy importantes y
eran las más aceptadas en aquel entonces, el empirismo y el racionalismo. El primero de
estos afirma que todo conocimiento se da a partir de la experiencia sensible. Por el
contrario, el racionalismo dictaba que todo conocimiento se encontraba en el
razonamiento del hombre.
Para Kant ambas corrientes tenían razón, pues tantota razón como la percepción tienen
un papel importante cuando percibimos el mundo. Pero creía que los racionalistas
exageraban en lo que pude aportar la razón, y pensaba que los empiristas habían hecho
demasiado hincapié en la percepción. Kant opinaba que existen determinadas
disposiciones en nuestra razón que marcaban todas nuestras percepciones del mundo, el
tiempo y el espacio para el eran las dos formas de sensibilidad del hombre.
Las obras más importantes de Kant son, La critica de la razón pura y la crítica de la
razón practica.
Pregunta a resolver:
Comte creía que debía existir una reforma a la sociedad, así que el primer paso se
refiere a la forma del saber y del método científico, propios de la sociedad que se
reorganiza.
Su sistema debe abarcar pues, los elementos siguientes: una filosofía de la historia que
se cuide de demostrar que la sociedad contemporánea de Comte exige, en su desarrollo
intelectual, la metodología positiva y el espíritu positivo como los únicos adecuados a
esa sociedad.
En segundo lugar el sistema de Comte debe echar las bases del método positivo,
definiéndolos claramente el positivismo. Por ultimo, el sistema deberá culminar en una
sociología o ciencia de la sociedad en la que no solo describan de un modo teórico las
estructuras de la sociedad.
El estado teológico corresponde a la edad antigua. En este estado los hechos naturales se
explican mediante causas extrínsecas a la naturaleza; esas causas son invisibles y son
entendidas como divinidades.
Corrientes positivistas.
El positivismo estricto esta constituido por la escuela positivista fundada por Comte y
aceptada por sus seguidores.
Hegel (1770 – 1831) nace en la Alemania que oficialmente se denominaba aun “sacro
imperio Romano Germánico”.
Hegel es el fundador de la dialéctica moderna de la cual hablare a continuación.
La historia de esta palabra se suele dividir en dos periodos, separados por Hegel. Se
llama dialéctica antigua a la dialéctica, tal como se entendió en este término antes de
Hegel. La nueva dialéctica, por otro lado, es la dialéctica tal y como se entiende desde
Hegel a nuestros días.
Se entiende por idealismo la tendencia filosófica que consiste en reducir toda existencia
a pensamiento, tomando esta palabra en su sentido más amplio.
Todos los dialécticos están de acuerdo en que lo humano, es decir, el acontecer histórico
del hombre evolucione dialécticamente. En que la biología como ciencia pueda
explicarse en términos dialécticos; pero, por hoy, las ciencias propiamente físicas van
por caminos y métodos distintos.
El método dialéctico, es ante todo, un procedimiento para explicar las cosas y los
hechos. Hasta Hegel, esa función explicativa era atribuida a la causalidad; hasta
entonces, no había otro medio para conocer y explicar cualquier cosa o fenómeno que el
principio de causalidad, de tal modo que se definió el saber ideal como conocimiento de
las cosas y de los hechos por sus causas.
Evidencia de lectura Carlos Marx
Así pues se dice que el marxismo acepta la dialéctica como el único método posible
para explicar las leyes del movimiento, según el cual la realidad en general existe y se
despliega.
El estado, tal como lo concibe Hegel, es la expresión mas acabada de la idea o espíritu,
dentro de la realidad humana; en la culminación del espíritu a nivel de la humanidad, es
la encarnación de la razón, de la libertad y la moral
El materialismo del siglo XVIII pretendía explicar todos los fenómenos sin excluir los
morales, sirviéndose de la mecánica clásica de Newton. Pero la dialéctica hegeliana
había asestado un rudo golpe al mecanismo materialista del siglo XVIII, sustituyendo
sus métodos por los dialécticos.
El marxismo es la vuelta al materialismo, pero despojado de su metodología
determinista e interpretación dialécticamente.
La tesis fundamental histórica dice que no es el espíritu absoluto, como quería Hegel, o
cualquier otra forma concreta de la espiritualidad, como quiere el espiritualismo de
todos los tiempos, lo que determina la historia humana y la mueve, sino que el motor de
la historia consiste en las relaciones económicas de producción.
Los filósofos habían pensado desde siempre que lo importante era el espíritu, o su
expresión que son las ideas; habían pensado que las ideas que movían el mundo humano
en general y, por supuesto, el mundo material de la producción de bienes de consumo;
habían pensado que la esencia del hombre consistía en la objetivación del espíritu en
formas como la religión, el arte, la filosofía, el lenguaje, la poesía, etc.
Para los defensores del materialismo histórico, ni los filósofos, ni los políticos, ni los
moralistas, ni los poetas son los auténticos protagonistas de la historia, sino el
proletariado.
Para Dilthey, el plan único para los hombres aparece de una manera evidente en la
filosofía cristiana de la historia, tal como la surgió Agustín de hipona, y tal como la ha
entendido el cristianismo en general: “La idea de un plan único de la historia humana,
de una educación divina en ella, ha sido creada por la teología…; tender, a través del
curso de la Historia universal, los hilos que enlazan el pecado original con el juicio
universal” dice Dilthey.
Para Nietzsche, la vida es la realidad básica. El hombre se encuentra con que le han
dado la vida de un modo gratuito, sin hacer nada para conseguirla. Pero, una vez que la
posee, el se constituye en exclusivo dueño de su vida, y el único responsable. Todo lo
anterior no es obstáculo para que el hombre sienta verdadero apetito de vivir y
considere la vida como valor supremo. Por consiguiente, el ansia de vivir no se funda en
ningún otro valor distinto de la propia vida; nada tiene valor sino en la vida y por la
vida. Nada hay por lo que deba vivirse, siendo ella su único fin.
Según Nietzsche, la vida ideal es la vivida por los grandes ejemplares humanos. Pero
evoluciono en cuanto a valorar los grandes ejemplares humanos y, por consiguiente, en
cuanto a decirnos en que consiste la vida ideal.
El ideal estético: es el tipo de vida que aparece en las tragedias griegas y que se encarna
en el hombre de las grandes pasiones y ambiciones, que vienen representadas en lo
dionisíaco y en lo apolíneo.
El superhombre: como ideal humano significa, ante todo, la voluntad de dominio sobre
si y sobre los demás. El superhombre no tolera que se le impongan desde fuera ni
valores ni fines ni obligaciones. Es el creador de todo valor y de toda obligación; esta
mas allá del bien y del mal y para el Dios esta de sobra.
Para ortega no hay tipos de vida privilegiados; todos son sublimes por igual para cada
uno. En ortega la vida se individualiza, se subvjetivisa; carece de la trascendencia social
que le concede Nietzsche, de las resonancias en la sociedad. La vida orteguiana es
centrípeta: el hombre es causa sui y todo converge hacia la mismidad del sujeto
humano: las cosas y los demás hombres.
Ortega se preocupa, de un modo especial, de demostrar que la vida es fin para si misma,
sin que ella tenga que subordinarse a ninguna otra finalidad, constituyendo este matiz
otra característica del vitalismo orteguiano.
También se da cuenta de que todo debe subordinarse a los valores vitales, de que la vida
debe revalorizarse y de que los demás valores deben ser meros instrumentos al servicio
de la vida. Se entusiasma Ortega con este nuevo giro, que parece ser mas importante
que el copernicano: “¿no es este tema digno de una generación que asiste a la crisis mas
radical de la historia moderna hacer un ensayo opuesto a la tradición de esta y ver que
pasa si en lugar de decir ‘la vida para la cultura’ decimos ‘la cultura para la vida`?”
Evidencia de lectura Fenomenológica
De este modo, el fenómeno empíricamente considerado pasa a ser el único camino para
conocer la realidad, desechando positivamente ocultas cualidades del tipo metafísico y
ateniéndose exclusivamente a lo dado en el fenómeno.
Martín Heidegger.
Comienza Heidegger por exponer lo absorbente de los temas metafísicos, los cuales
presentan en este sentido dos peculiaridades 1) toda cuestión metafísica abarca la
totalidad de la problemática metafísica. 2) El interroga. La pregunta incluye a la
pregunta. Toda pregunta desemboca en el ser. Siguiendo derroteros semejantes, Sastre
llega a la nada por la pregunta. Para preguntar, el interrogador debe antes anhilar el
ente; sin esta anulación no seria cuestionable; y luego a si mismo, a su determinación,
porque si no toda pregunta carecería de sentido.
Lo para-si. La solución a esa cuestión es que el único ser posible resultara ser pura nada
teniendo lo en-si la exclusiva del ser, el hombre, al ser distinto de lo en-si tiene que ser
nada. El hombre deviene gracias a la anulación del ser. El hombre, lo para-si, se nos
presenta como una oquedad del ser.
El idealismo es otra forma de interpretar las cosas que considera lo espiritual con
propiedad sobre lo material, en tanto que el materialismo considera lo material primero.
El idealismo supone que todo lo material depende de algo espiritual y esta determinado
por ello, en tanto que el materialismo reconoce que todo lo espiritual depende de algo
material y esta determinado por ello.
Hemos visto que el idealismo, en el fondo, siempre cree en dos mundos el ideal y el
material, y que coloca al mundo ideal antes por encima del mundo material. El
materialismo, por otra parte conoce solo un mundo, el mundo material y se niega a
inventar otro mundo ideal, imaginario y superior.
1B turno matutino
16 de diciembre de 2010