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MONOGRÁFICO

Modelos de regulación de
la convivencia
La convivencia es, en realidad, un ejercicio de
resolución de conflictos, un proceso creativo y
respetuoso que intenta prevenir su aparición o evitar la
escalada cuando éstos ya han surgido. Para afrontar
una y otra situación, el autor analiza las características
y limitaciones de tres modelos de actuación: el
punitivo-sancionador, el relacional y el integrado.

Juan Carlos Torrego Seijo*

conflicto, convivencia, socialización

Christian Ynaraja.

El problema de la convivencia o de la disciplina en Sociedad y convivencia


los centros educativos representa tal vez una de las
manifestaciones más crudas de las disfunciones de Es frecuente encontrar en los centros educativos
los sistemas escolares actuales. Su relevancia se evi- una creciente crispación originada por los problemas
dencia en la preocupación, cada vez mayor, por parte cotidianos de convivencia que se generan entre los
de las comunidades educativas, acerca del incremen- alumnos, entre éstos y los adultos y entre el profe-
to de los conflictos de convivencia y su expresión a sorado y las familias. Y a esto se une una exigen-
través de la violencia, especialmente en los centros de cia excesiva al profesorado, sin que conlleve un com-
Secundaria. A esto sigue la toma de conciencia res- promiso efectivo por parte de la sociedad, en general,
pecto a la posibilidad de que los centros ya no sean y de las familias, en particular.
espacios preferentes de encuentro fructífero entre los Por otra parte, los modelos de conducta y de rela-
jóvenes. Si uno de los fines más importantes de las ción interpersonal que difunden los medios de co-
instituciones educativas es la socialización, y los con- municación están saturados de violencia, mostrán-
flictos y las diferencias entre las personas forman dola como el recurso habitual —eficaz siempre e
parte de nuestras relaciones sociales, el sistema edu- inevitable en casi todas las circunstancias— para
cativo debe asumir que ese proceso de socialización resolver los problemas. Tampoco debe olvidarse que
incluya el hacer frente a los conflictos de convivencia. nuestro actual estilo de vida se ajusta igualmente a
La construcción de una cultura de convivencia pacífi- los principios del libre mercado y a los valores que de
ca en los centros es un reto educativo complejo, ya él se derivan. Rojas Marcos (1996, p. 243) hace un
que indefectiblemente tendrá que ir unida a la viven- análisis muy sugerente respecto a la relación entre la
cia de valores democráticos, como los de justicia, tole- violencia y la racionalización que implica la glorifi-
rancia y no-violencia. cación de la competitividad: “En nuestra cultura se

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exalta la rivalidad y se admira el triunfo conseguido entre profesor y alumno, donde lo que predomina es
en situaciones de enfrentamiento, que siempre re- la relación y el encuentro interpersonales. Esta au-
quieren un vencedor y un vencido. La creencia de toridad moral se desprende preferentemente de la
que el antagonismo y la pugna son elementos nece- calidad de la interacción con los alumnos, y se fun-
sarios y deseables en todas las actividades de la vida damenta más en el contacto y la relación entre per-
diaria está profundamente imbuida en la sociedad sonas y en el vínculo que se pueda extraer del mis-
occidental. El argumento de que vivimos en una lu- mo, que en la relación establecida desde el papel
cha continua en la que los fuertes sobreviven, mien- social que cada una de las partes está obligada a re-
tras los débiles perecen en el intento, es promulgado presentar, uno como profesor y el otro en calidad de
sin cesar por los medios de comunicación [...] en los alumno.
tratados de historia, en el cine, en el teatro y en la
letra de las canciones modernas.”
El escenario educativo y, en su marco, el papel de Regulación-transformación de conflictos de
los profesores han cambiado. La sociedad exige que convivencia
el ejercicio de la autoridad se lleve a cabo dentro de
un planteamiento democrático, lo que implica el re- En el ámbito escolar, la respuesta a los problemas
conocimiento de que el poder, de hecho, está muy de convivencia se realiza en cada caso dependien-
repartido y de que se debe entrar en procesos de do de una determinada concepción educativa so-
negociación. El profesor ya no es una autoridad infa- bre qué es y cómo ha de gestionarse la convivencia.
lible y no susceptible de crítica. El alumno puede reti- Nuestra intención es presentar esos modelos con la
rarse de la interacción faltando a clase, pasando de finalidad de abrir un debate sobre su idoneidad res-
todo lo que el profesor sugiere o acomodándose sin pecto a una resolución pacífica de los conflictos.
que se produzca el aprendizaje (estar por estar). Se La convivencia pacífica no es aquella en la que no
puede llegar a un enfrentamiento con el profesor al existen conflictos —lo que, más que utópico, resul-
que se percibe como autoritario o amenazante, ga- taría sospechoso—, sino más bien la situación donde
nando así el prestigio de los compañeros. éstos se resuelven de forma pacífica. Un modo bas-
Conviene, en consecuencia, hacer valer más la tante razonable de crear un ambiente de conviven-
autoridad que se puede alcanzar por el prestigio, que cia pacífico en un centro educativo puede consistir,
la que se logra por el mero reconocimiento formal. precisamente, en dedicar atención especial al trata-
Es fundamental insistir en la idea de construir una miento de los conflictos. En este sentido, se puede
autoridad moral, que será aquella que asienta sus entender la convivencia como un proceso, creativo
bases en un determinado modelo de comunicación y respetuoso con todos, de resolver conflictos, ya sea
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previniendo su aparición, o bien evitando su es-


calada cuando se han producido.
Los conflictos son situaciones en las que dos o
más personas entran en oposición o desacuerdo,
porque sus posiciones, valores, intereses, aspi-
raciones, deseos o necesidades son incompati-
bles o, al menos, se perciben como tales. Además,
para entender los conflictos debemos saber que
las emociones y los sentimientos que se producen
en los distintos protagonistas desempeñan un
papel muy importante. Un elemento que puede
ayudar a entender las situaciones conflictivas es la
relación entre las partes, que puede salir reforzada
o deteriorada, en función del proceso de resolu-
ción. Preferimos, no obstante, hablar de regulación
o transformación del conflicto, en lugar de resolu-
ción, puesto que este término tal vez transmite una razón
visión excesivamente estática y cerrada del conflicto. que ayuda-
Desde esta concepción amplia entendemos que ría a entender la
conflicto no es sólo aquello que tradicionalmente se situación. Son los
asocia con problemas de disciplina, sino que tam- conflictos que se ori-
bién entraría a formar parte de él todo el conjunto de ginan por las discrepan-
situaciones que afectan al clima de convivencia en el cias sobre la forma de en-
centro y que generan malestar. tender y explicar la realidad.
Aunque es difícil y arriesgado clasificar los distin- Éstos son bastante difíciles
tos tipos de conflicto, debido al reduccionismo que de resolver, porque implican
puede implicar, hemos decidido establecer unas cate- concepciones explícitas o im-
gorías, que tienen un carácter orientativo y pueden plícitas muy estables sobre có-
ayudar a entenderlos mejor. El criterio clasificador mo deben ser las cosas y, en
utilizado sería el de tener en cuenta el tema principal gran medida, están moviendo
que explica el conflicto. Desde este planteamiento, la a la acción. En cuanto a las di-
expresión de los conflictos podría ser la misma en to- ferencias de valores, si las hay,
das las categorías, pero no sería así la razón que los quizá sea posible buscar otros
desencadena. de índole superior que puedan
compartirse, ya que no todos
Conflictos de relación/comunicación los valores están al mismo
Definimos el conflicto de relación como aquel en nivel en una jerarquía.
el que el desencadenante principal es un deterioro En estas dos últimas ca-
del vínculo entre las personas implicadas. En los tegorías, el desencadenan-
centros educativos es muy habitual que sucedan con- te del conflicto podría llevar,
flictos que pueden clasificarse en esta categoría, por o no, parejo un conflicto en
ejemplo, muchos de los que tienen que ver con el la relación, mientras que,
compañerismo y la amistad. en los conflictos de rela-
ción/comunicación, éste
Conflictos de intereses/necesidades sería el problema funda-
Cuando las diferencias se dan en este plano, quie- mental.
re decir que existe un problema con sustancia, en el Aunque no todos los
sentido de que, por encima de la relación, hay un conflictos se expresan a
contenido que puede explicar el conflicto. Podemos través de la violencia, es
definir este tipo de conflictos como la situación carac- cierto que ésta, enten-
terizada por el desacuerdo que se produce debido dida en un sentido am-
a una confrontación de intereses y necesidades o por plio, puede estar pre-
una percepción de que esto puede ser así. Bajo esta sente en la vida de los
categoría podrían englobarse conflictos bastante ha- centros educativos. De
bituales, como son los que se generan por la pugna acuerdo con el Semina-
originada por el deseo de tener o poseer no sólo obje- rio de Educación para
tos, sino también tiempos, espacios y, en general, to- la Paz (1994, p. 16), la
do tipo de recursos; y los conflictos causados por los violencia puede enten-
desacuerdos que se pueden dar por la forma de pro- derse como “una acti-
ceder, es decir, de llevar a cabo trabajos o tareas. tud o comportamien-
Christian Ynaraja.

to que constituye una


Conflictos de preferencias, valores, creencias violación o un arreba-
En este caso también existiría una sustancia o to al ser humano de

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algo que le es esencial como persona (inte- Como podemos apreciar, estamos apuntan-
gridad física, psíquica o moral, derechos, do la necesidad de que un enfoque de actua-
libertades...). La violencia puede ser visible ción positiva sobre la convivencia ha de situar-
o invisible, puede proceder de personas o de se dentro de una perspectiva de actuación que
instituciones y puede realizarse activa o pa- tenga en cuenta esta visión amplia de los con-
sivamente. Además de la violencia directa, flictos. Parece necesario, antes de pasar a pre-
existe una violencia estructural, de la que sentar y valorar las ventajas y limitaciones de
tal vez es más difícil tomar conciencia, los distintos modelos de gestión de la convi-
pero que es la más cotidiana en nuestra so- vencia que se siguen en los centros educativos,
ciedad”. que debamos dotarnos de una referencia cla-
Dentro de esta concepción amplia, se sitúa ra sobre lo que entendemos por resolución de
la perspectiva de análisis que realiza Gal- conflictos, ya que esta definición nos pue-
tung (1998). Para él, la violencia no es sólo la de servir de parámetro desde el que valorar las
directa, sino también la cultural y estructu- medidas que se adopten para la resolución de
ral. La violencia directa —física o psicológi- conflictos de convivencia. Por su carácter glo-
ca— es la más visible, ya que se manifiesta bal, consideramos de mucha utilidad la apor-
en conductas. Por violencia cultural entien- tación de Galtung (1998) para organizar la actua-
de este autor todas las expresiones de la cul- ción educativa de prevención de la violencia
tura que tienden a legitimar la violencia en sus distintas manifestaciones. Aunque pen-
(machismo, competitividad, xenofobia). Por sada para analizar la intervención en situa-
último, la violencia estructural tendría que ciones de violencia debido a su amplitud,
ver con la existencia de una estructura so- puede servir de referencia para atender las
cial que es violenta en sí misma, ya que distintas situaciones conflictivas, pues no
no permite satisfacer las necesidades es difícil que éstas se hayan expresado a
básicas de las personas. Este enfoque través de la violencia, ya sea cultural, di-
sugiere que hay que lamentar los actos recta o estructural.
violentos, pero también la cultura que
los ha mantenido y potenciado, así como
las estructuras que los han impulsado y Tres dimensiones para una resolución
cobijado. Ros y Watkinson (1999) analizan pacífica
lo que llaman la violencia sistémica de las
escuelas burocráticas, y que vendría a ser la Si se pretende que un conflicto se resuelva
concreción escolar de la violencia cultural con paz, será fundamental atender a tres di-
y estructural de Galtung o de la que los mensiones: reparación, reconciliación y reso-
sociólogos denominan violencia simbóli- lución. Para responder a la violencia directa
ca. La educación obligatoria, según estos habría que llevar a cabo un proceso de recons-
autores, fuerza a realizar agrupamientos trucción o reparación (personalmente creo que
artificiales, lo que genera ambientes des- el concepto de reparación es más adecuado al
personalizados. Hay personas y grupos contexto educativo que el de reconstrucción,
que son habitualmente excluidos del sis- utilizado por Galtung). Para atender a las par-
tema escolar, y los procesos de estigma- tes directamente implicadas en el conflicto, se
tización y de “etiquetado” propios de la debería trabajar con el enfoque de la reconci-
cultura escolar condenan al fracaso a liación, y para abordar el conflicto estructural
muchos alumnos. Habitualmente, se subyacente habría que utilizar la estrategia de
impone a través de los programas una la resolución.
cultura hegemónica de las clases - Reparación: todo conflicto dentro del ámbi-
media y alta, normalmente de ciu- to escolar que curse o haya cursado con violen-
dad. Además, el tiempo y la aten- cia exigirá, para su adecuada atención educati-
ción del profesor no se distribuyen va, algún tipo de reparación. Ésta consiste en
con la misma intensidad y du- una intervención reparadora de los daños infli-
ración a todos los alumnos. Los gidos en distintos niveles: daños a las personas y
conflictos latentes, como los a sus propiedades, ya sean individuales o colecti-
comportamientos sexistas, vos (postrauma), daños a las estructuras (recupe-
no se abordan siempre o rar las estructuras que hubieran sido deterioradas
se hace en una dirección en el conflicto) y daños a la cultura (desmontar la
equivocada, y las nor- cultura de la violencia y crear cultura de paz).
mas recogidas en - Reconciliación: Galtung (1998) define la recon-
los reglamentos ciliación diciendo que es igual a “cierre más cu-
de convivencia ración”. Cierre, en el sentido que no se reabran
se aplican de las hostilidades entre las personas implicadas
un modo dema- en el proceso; y curación, en cuanto a que esas
siado estandari- mismas personas puedan ser rehabilitadas.
zado. También la reconciliación se proyecta al fu-

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turo, pues abre una trayectoria distinta a la rela- que es imposible imponer a la otra su voluntad, por
ción. Ese futuro compartido entre todos los implica- lo que deben colaborar y cooperar todos para alcan-
dos no tiene que considerarse necesariamente con zar soluciones factibles.
una visión única, puesto que no hay un solo modo de
concretar en la realidad la reconciliación. Tampoco
debe verse de forma idealizada, sino desde una pers- Modelos de gestión de la convivencia
pectiva realista y madura de las relaciones huma-
nas, una perspectiva que asuma la necesaria inter- Los modelos de actuación puestos en marcha an-
dependencia entre las personas. Los elementos te los conflictos de convivencia en las instituciones
fundamentales que actúan en los procesos de recon- educativas pueden ser diversos y, en algunos casos,
ciliación son la víctima y el agresor. Junto a estas dos es posible que se dé la ausencia de un modelo explí-
figuras, suele existir también una tercera parte, situa- cito e intencional que guíe toda la propuesta de me-
da en un nivel distinto. Este tercer elemento puede jora de la convivencia. Éste es el caso de aquellos
ser, en el caso de un centro educativo, el consejo esco- centros donde predomina la improvisación y la des-
lar o aquellas comisiones de trabajo en las que pueda coordinación, y en los que la actuación se reduce a
delegar, como el equipo de mediación del centro la toma de medidas reglamentarias y, por tanto,
(Torrego, 2000 y Torrego y Funez, 2000). estrictamente burocráticas.
- Resolución: esta dimensión supone la supera- Aun reconociendo las limitaciones que conlleva
ción tanto de la violencia estructural como de la debido a la reducción que puede suponer, hemos
regulación cooperativa de los litigios de intereses, considerado que la definición de modelos teóricos
necesidades o valores que se encuentran en la base de respuesta a los conflictos de convivencia permite
de los conflictos entre dos o varias personas. Los enriquecer y orientar el debate, así como guiar la
procedimientos de resolución propios de este marco actuación sobre la convivencia en los centros. En un
actúan tratando de resolver las contraposiciones y de reciente trabajo hemos identificado (Torrego, 2001)
superar las contradicciones iniciales entre unos y tres modelos de actuación ante los conflictos de
otros, mediante la transformación creativa y pacífica convivencia escolar: el modelo punitivo/sanciona-
de los conflictos. A veces, en situaciones de violen- dor, el relacional y el integrado. Pasamos a destacar
cia estructural, puede resultar necesario tensar un las características y limitaciones principales de cada
conflicto para llegar a su resolución desde un pa- uno de ellos.
rámetro de cooperación. Hay que tener en cuenta
que la confrontación es precisa, en muchas ocasio-
nes, para alcanzar la fase de negociación; ahora Modelo punitivo-sancionador
bien, no sería legítimo el uso de métodos violentos
para expresar esta confrontación, sino que se de- Ante un conflicto entre dos personas, el consejo
berían buscar procedimientos pacíficos que res- escolar aplica una corrección de tipo sancionador (par-
peten a las personas y potencien procesos de bús- tes, expedientes, expulsiones). Se basa en la hipótesis
queda conjunta de la verdad. Se puede llegar a la de que sancionar disuada al agresor para que no vuel-
negociación si las partes implicadas en el conflicto va a actuar así (prevención individual) y al mismo tiem-
en cuestión han tomado conciencia de su interde- po advierte a otros para que no actúen de ese mo-
pendencia. En esencia, la negociación consiste do (prevención generalizada, que habitualmente
en que las partes sean se expresa utilizando el térmi-
conscientes no ejemplaridad).
de

Christian Ynaraja.

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Christian Ynaraja.
Características - En cuanto a la
- Otorga el poder de la resolu- relación entre las partes
ción del conflicto a un tercero (consejo escolar o la enfrentadas: queda sin resolver del
figura de autoridad que corresponda). todo el conflicto. Ni se evita adecuadamente el trau-
- Está basado en una regulación del proceso san- ma de la víctima ni la culpa del agresor, ya que lo
cionador (normas y consecuencias ante su incum- que acaba uniendo a las partes es el sufrimiento
plimiento). ocasionado por el castigo. En relación con la preten-
- Se centra en un enfoque retributivo de la justicia. dida prevención generalizada, debemos reconocer
Pone el énfasis en la aplicación de una sanción o una que existen otros modelos de convivencia, con me-
corrección para ejercer la justicia. nos limitaciones, que también pueden contribuir a
alcanzar esa prevención.
Limitaciones
- Con respecto al agresor: no corrige la conducta,
puesto que no existe evidencia que pruebe que las Modelo relacional
amonestaciones eliminen la indisciplina (Nara-
dowsky, 1998). Provoca mayor distancia y aleja- El poder de la resolución del conflicto se traslada
miento de las personas respecto al centro, res- a la relación (comunicación directa entre las partes
puesta que a corto plazo puede suponer un alivio, implicadas). Las partes, por propia iniciativa o ani-
por el efecto de diferir el problema, pero que pre- madas por otros, buscan la solución a sus proble-
senta un pronóstico negativo a medio y largo pla- mas de manera que, a través del diálogo, la víctima
zo, ya que no consigue la pretendida paz, sino que, puede recibir una restitución material, inmaterial o
por el contrario, genera resentimiento y posible moral por parte del agresor, que a su vez libera su
escalada del conflicto. No parece que tampoco con- culpa. Parte de la hipótesis de que reconciliarse con
tribuya a potenciar una moral autónoma, ni un re- la víctima acarrea al agresor un alto coste mental y
conocimiento de la responsabilidad, al ser un ter- emocional, lo cual es más disuasorio que el castigo
cero el responsable de juzgar los actos. Es una (prevención individual). Al mismo tiempo, esta pro-
respuesta que legitima un estilo de ejercer la auto- puesta establece un estilo educativo que puede ser-
ridad con indudables limitaciones de tipo educati- vir de modelo para que otros actúen de ese modo
vo y práctico. El alumnado aprende lo que ve y vive (prevención generalizada).
y, si se le enseña que la forma de resolver conflic-
tos es la imposición del más fuerte, puede apren- Características
der a utilizar este mismo procedimiento para re- - Este modelo pone el énfasis en la restitución a la
solver problemas en sus relaciones personales. víctima. Sigue un modelo de justicia restitutiva.
Tampoco muestra al transgresor modelos alterna- - Favorece una moral más autónoma.
tivos de conducta. - El centro educativo no es activo en el proceso.
- Con respecto a la víctima: sólo nos interesa co-
mo denunciante y puede producirse un aumento Limitaciones
del sentimiento de indefensión como consecuencia - En grupos que no sean naturales, como es el caso
indirecta del castigo infligido al agresor. de las instituciones educativas, puede resultar difícil

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que se den las condiciones que faciliten el diálogo de - Es más efectivo si hay un apoyo administrativo
un modo natural. (incentivos económicos o de carrera docente para los
- Es costoso en tiempo y energía. profesionales), ya que es costoso en tiempo y energía.
- No garantiza la prevención generalizada. En la actualidad, en algunos centros se están llevan-
do a cabo experiencias de puesta en marcha de equi-
pos de mediación de conflictos siguiendo un modelo
Modelo integrado punitivo/relacional integrado de convivencia (Torrego y Funez, 2000).
Algunas de las claves en las que se basan son: desa-
El poder de la resolución del conflicto se traslada a rrollar actitudes de aceptación y confianza entre todos
la relación bajo el auspicio del centro (comunicación los miembros de la comunidad educativa; crear ca-
directa entre las partes). En el centro existe un con- nales —tanto institucionales como informales— de
junto de normas y de correcciones, y a las personas comunicación en el centro; utilizar procedimientos
en conflicto se les ofrece la posibilidad de acudir a un de resolución pacífica de conflictos que sean coheren-
sistema de diálogo (por ejemplo, el equipo de media- tes con modelos teóricos de gestión de la convivencia
ción), legitimado por el centro. escolar; construir una autoridad educativa basada en
La víctima puede recibir una restitución material, la coherencia, la argumentación respetuosa y el crite-
inmaterial o moral por parte del agresor, que a su vez rio compartido. En definitiva, se trata de seguir un
libera su culpa. Asume las hipótesis del modelo rela- modo de afrontar los conflictos desde una perspectiva
cional, “reconciliarse con la víctima acarrea al agresor de cooperación, en la que todas las partes implicadas
un alto coste mental y emocional, lo cual es más se vean también como protagonistas en la transfor-
disuasorio que el castigo (prevención individual)”, mación de la realidad, que conduzca a la creación de
pero añade de un modo más explícito la capacidad de entornos más pacíficos, justos y democráticos.
disuadir a otros para que no actúen de ese modo (pre-
vención generalizada), ya que se transmite con clari-
dad un mensaje de autoridad educativa en el sentido
más genuino de la palabra. Este mensaje consiste en
Para saber más
informar a la comunidad educativa que, ante los con-
flictos, se está actuando de un modo práctico y ético.
Cowie, H. (1998): “La ayuda entre iguales”, Cuadernos de
Características Pedagogía, 270 (junio), pp. 56-59.
- Integra los aspectos más positivos de los dos mo- Galtung, J. (1998): Tras la violencia, 3R: reconstrucción, re-
delos anteriores. Del modelo punitivo recoge la nece- conciliación, resolución, Bilbao: Gernika Gogoratuz.
sidad de que en las instituciones existan normas Naradowsky, M. (1998): “El control de la disciplina en las es-
definidas; y del relacional, el énfasis en el espacio de cuelas”, Perspectivas, 108, vol. XXVII, pp. 603-601.
relación interpersonal. Aúna los modelos restitutivo y Rojas Marcos, L. (1996): Las semillas de la violencia, Madrid:
retributivo de hacer justicia en un solo sistema, obte- Espasa Calpe.
niendo como resultado una autoridad más sólida y Ros, J. y Watkinson, A. (1999): La violencia en el sistema
consistente. educativo. Del daño que las escuelas causan a los niños, Ma-
- El consejo escolar puede ofrecer a las partes la apli- drid: La Muralla.
cación de una sanción y la restitución de la víctima a Seminario de Educación para la Paz (1994): Educar para la
través de un proceso de mediación o de diálogo. Paz. Una propuesta posible, Madrid: La Catarata.
- Enriquece la utilización del reglamento discipli- Torrego, J.C. (1998): “Análisis de la problemática de convi-
nario del centro, al ofrecer alternativas a través del vencia y fases para la organización de la convivencia”, Orga-
diálogo, que evitan la pérdida de relaciones intere- nización y Gestión Educativa, 4, pp. 19-31.
santes y la vivencia de sentimientos de desencuentro Torrego, J.C. (2001): “Nuevos enfoques de actuación ante el
que influyan negativamente en el proceso educativo. conflicto y la convivencia escolar”, en Fernández, I. (coord.):
- Favorece una moral más autónoma. Guía para la convivencia en el aula, Madrid: Cisspraxis (col.
- La comunidad educativa sabe que, ante los con- Monografías Escuela Española).
flictos, se está actuando y, además, de una forma muy Torrego, J.C. (coord.) (2000): Mediación de conflictos en
humanizada. El centro educativo es activo en el pro- instituciones educativas: manual para la formación de me-
ceso al otorgar legitimidad y valor a una estructu- diadores, Madrid: Narcea.
ra organizativa dedicada a la atención de conflictos Torrego, J.C. y Funez, S. (2000): “El proceso de mediación
(equipo de mediación). escolar en los IES de la Comunidad de Madrid”, Organiza-
ción y Gestión Educativa, 4, pp. 40-43.
Limitaciones
- Exige contar con equipos de mediación o con pro-
cedimientos de resolución de conflictos a través del
diálogo, que precisan un entrenamiento específico.
* Juan Carlos Torrego Seijo es director del Programa de
- Funciona mejor cuando existe un marco protec-
tor en el centro basado en el desarrollo de planes Formación Permanente del Profesorado en el CRIF Las
positivos y preventivos de convivencia (corresponsa- Acacias, y profesor del Departamento de Educación de la
bilidad en la elaboración de normas, currículo in- Universidad de Alcalá.
clusivo, etc.).

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