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2000
1
Trabajo financiado FONAIAP-PRODETEC
y CONICIT
* Investigadoras y
**Técnico Asociado a la Investigación
respectivamente. FONAIAP
Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias
Instituto de Investigaciones Veterinarias (IIV)
Av. Las Delicias. Apdo. 70. Maracay 2101
estado Aragua. Venezuela
E-mail: maregatti@cantv.net
***Profesor
Departament of Biological Sciences, Heriot-Watt
University. Edinburgh EH14 4AS, Scotland, U.K.
RESUMEN
INTRODUCCIÓN
Entre las enfermedades de mayor importancia para la acuicultura están las de etiología
bacteriana, aunque los problemas causados por ellas pueden ser exacerbados por un
manejo inapropiado (altas densidades de cultivo) y por condiciones adversas de calidad
de agua (alta carga orgánica). En estos sistemas el balance natural de la flora
bacteriana se ve alterado, lo que produce una disminución de la capacidad de
tolerancia a tales cambios por parte de los organismos bajo cultivo (Garriques y
Arévalo, 1995). En acuicultura, el agua y los organismos acuáticos (incluidas las
microalgas y la Artemia) han sido reconocidos como importantes fuentes de bacterias
potencialmente patógenas (Austin y Allen, 1982).
MATERIALES Y METODOS
Los animales vivos fueron colocados en bolsas plásticas dobles con adición de oxígeno,
selladas con bandas elásticas dobles, para luego ser transportadas en cavas de anime
o de plástico. La temperatura del agua y del aire se mantuvo baja (20 °C) usando
cubos de hielo dentro de las bolsas y de las cavas.
Una vez capturados los juveniles, se tomaron muestras de agua y del sedimento de su
entorno en envases estériles, posteriormente refrigeradas hasta su procesamiento. Más
tarde en el laboratorio los ejemplares fueron colocados en acuarios con aireación y
alimentados durante 2 días con un concentrado comercial para camarones, hasta su
análisis.
Previa desinfección del área con alcohol, se levantó y separó la parte posterior dorsal
del exoesqueleto del cefalotórax, comenzando en la zona situada encima del corazón,
exponiendo el hepatopáncreas y el inicio del intestino medio. Luego se procedió a
cortar el exoesqueleto y la musculatura del abdomen en sentido antero-posterior, en
forma paralela al intestino, dejando expuesto este órgano.
Estudios bacteriológicos
RESULTADOS Y DISCUSION
CUADRO 2. Pruebas fenotípicas realizadas para la ubicación de los aislados bacterianos en las especies
de Vibrio y Aeromonas identificadas.
No identificados 0 0 3 3 6 3 13 22
Muchos vibrios presuntivos (53% del total), es decir, aquellos bacilos Gram negativos
fermentadores que produjeron catalasa y oxidasa, que requirieron sodio para su
desarrollo y que fueron sensibles al agente vibriostático 0/129, no pudieron ser
identificados a nivel de especie. Posiblemente algunos de estos aislados representan
nuevas especies aún no descritas, mientras que otras serían miembros
inusuales/atípicos de especies bien establecidas. Sin embargo, por no ser
estos Vibrio spp. importantes como agentes causales de enfermedad en los animales
procesados, no fueron estudiados más detalladamente.
Destaca el hecho de que V. harveyi fue la especie dominante del género, constituyendo
el 20% de los aislados. Este es considerado un organismo acuático común de climas
tropicales (Austin y Austin, 1993; Alvarez, 1997; Lavilla-Pitogo et al., 1990) ha sido
aislado de los ojos lesionados de peces y de peces con el síndrome de la septicemia
hemorrágica bacteriana (Alvarez et al., 1998; Kraxberger-Beatty et al., 1990;
Hispanoet al., 1997); de fases larvarias y de juveniles de camarones marinos (Alapide-
Tendencia y Dureza, 1997; Alvarez et al., op. cit.; Chen et al., 1992;
Jiravanichpaisal et al., 1994; Lavilla-Pitogo et al., 1990; Lightner, 1995, 1996;
Mohney et al., 1994), y de la ostra gigante, Tridacna gigas (Sutton y Garrick, 1993).
Por otra parte, en Ecuador, en laboratorios de larvas de granjas de cultivo del
camarón marino, una de las enfermedades más comunes es el "Síndrome de Bolitas",
atribuido a cepas de V. harveyi(Morales citado por Zherdmant, 1996).
El resto de las especies identificadas de Vibrio sólo formó un porcentaje menor a 1, sin
embargo, la mayoría de estas especies han sido aisladas en alguna ocasión de
animales enfermos, sean éstos peces, crustáceos o moluscos (Alapide- Tendencia y
Dureza, 1997; Austin y Allen-Austin, 1993; Bashirulla y Aguado, 1993; Lightner, 1996;
Lodeiroset al., 1987; Pichardo, 1999; Riquelme et al., 1996). Debe recordarse que
cuando los animales pasan a un estado de estrés, situación que ocasiona una baja de
sus defensas naturales, aquellas especies bacterianas que forman parte de la flora
normal pueden producir mortalidades significativas, como es el caso de cepas aisladas
de larvas aparentemente sanas de la ostra gigante T. gigas (Sutton y Garrick, 1993).
En un trabajo efectuado por Gómez-Gil et al. (1998), se examinaron los Vibrio spp.,
que conforman la bacterioflora de una población de Penaeus vannamei, mantenidos en
el laboratorio desde postlarvas y durante un período de 12 semanas, previo a la toma
de muestras para el estudio bacteriológico. Las condiciones ambientales fueron las
mejores posibles, con agua marina filtrada y pasada por un esterilizador de luz
ultravioleta, recambio semanal del 20% del agua, remoción del sedimento cada 3-4 d y
con animales alimentados ad libitum dos veces por día con un concentrado comercial
para camarones. Estos investigadores utilizaron como medio de aislamiento primario el
agar TCBS, realizando la identificación fenotípica de las bacterias con el sistema
BIOLOG-GN (BIOLOG, Hayward, California, EE.UU. de Norte América).
Hubo diferencias en cuanto a las especies aisladas por Philippi Luz (1992), Gómez-
Gil et al. (1998) y las encontradas en este trabajo, a pesar de que se estudió la
bacterioflora intestinal de las mismas especies de camarón marino, Litopenaeus
vannamei en el segundo, y L. vannamei y L. schmitii en el primero y en el tercero.
Quizás esto sea debido a la utilización de un agar tan selectivo como es el TCBS, el
cual impide el desarrollo de algunas especies del género Vibrio (Simidu y Tsukamoto,
citado por Harriset al., 1996), ya que los esquemas de identificación utilizados y las
condiciones bajo las cuales se llevaron a cabo las pruebas fenotípicas realizadas fueron
diferentes.
Se detectó igualmente un segundo grupo formado por bacilos Gram negativos que no
utilizaron la glucosa (13% ), y por un 7% que la oxidaron [grupos que incluyen los
géneros Alcaligenes, Acinetobacter, Achromobacter, Moraxella y
Pseudomonas(Koneman et al., 1988)]. Las pruebas fenotípicas realizadas a estos dos
grupos para su ubicación a nivel de género fueron las indicadas por Koneman et
al. (op. cit.) y por Holtet al. (1984). Ningún bacilo de estos dos últimos grupos fue
claramente identificado a nivel de género. Sin embargo, como estos aislados no
provinieron de animales enfermos, no se continuó su clasificación posterior .
Caravaca-Castro ( 1990) señala que en los sistemas de cultivo del Ecuador predominan
los géneros Vibrio, Pseudomonas, Aeromonas y Flavobacterium, pero también están
presentes los géneros Achromobacter, Acinetobacter y Moraxella, desconociéndose los
efectos patógenos de estos últimos.
Los resultados obtenidos en este estudio son de importancia para la salud pública, y
coinciden con los de otros autores como Blake et al. (1980), en cuanto a que miembros
naturales del ambiente acuático (silvestre y de cultivo), entre los que se incluyen los
camarones marinos y su entorno ( agua y sedimento), constituyen un reservorio de
bacterias potencialmente patógenás para el humano (como Vibrio alginolyticus,
V.fluvialis, V. parahaemolyticus, V. vulnificus, Aeromonas veronii, A. caviae, A.
hydrophila anaerogenes, A. hydrophila hydrophila, A. sobria y A. schubertii). Por esta
razón debe hacerse hincapié en un manejo apropiado del cultivo y un procesamiento
del producto bajo estrictas normas de control de calidad, antes de ser finalmente
consumido por la población.
SUMMARY
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