Seminario Teológico Presbiteriano

Rev. José Manuel Ibáñez Guzmán

Santiago, Noviembre de 2010

La revolución de los Voluntarios

Informe de Lectura

Autor: Cesar Pino

Trabajo para cumplir con los requisitos de la asignatura Desarrollo

Eclesial I impartida por el Rev. Oswaldo Fernández Giles
 Síntesis
Un joven una vez se acercó al Rev. Bill Hybels para preguntarle si alguna vez se había
arrepentido de llamar al trabajo voluntario en la iglesia. “Nunca” fue su respuesta. Esto porque de
acuerdo a él y las muchas experiencias de Willow Creek Church no hay nada más satisfactorio que
esto. Matrimonios, jóvenes, hombres, mujeres, los ejemplos se multiplican en diversos
ministerios, ya sea limpiando, enseñando, capacitando, plantando un árbol, etc. Esto está sentado
sobre la base de la importancia y relevancia que tiene según las Escritura el trabajo voluntario
sumado a la correcta comprensión del potencial que tienen los hermanos de las iglesias, de las
capacidades que Dios le ha otorgado. Esto porque si bien existen muchas personas exitosas en sus
trabajos, no encuentran una satisfacción total, eso no se los da y que sin embargo han encontrado
una gran satisfacción en el trabajo voluntario. Y un elemento importante de este trabajo
voluntario es el liderazgo correcto y el guiar a las personas a servir en ministerios donde usen sus
dones y no sean un parche o un relleno.

Y la experiencia del pastor nace desde su juventud, cuando fue encarado por un profesor
quien afirmaba la importancia de la mayordomía y del servicio a los demás. Y vemos esto en el
ejemplo de Cristo. Su llamado a los apóstoles no ofrecía un sueldo, una vida fácil ni implicaba dejar
las propias ocupaciones necesariamente para los discípulos, sino que significó cansancio, temores
y persecuciones muchas veces. Sin embargo, el encontrar sentido a sus vidas por medio del
servicio al Señor. El caso de Pedro refleja eso, un hombre que toda su vida había sido un pescador
acostumbrado a hacer lo mismo y aunque esto era algo seguro, decidió seguir a Cristo en lo
inseguro, pues eso lo llenaba. Y con el tiempo, él y los 12 apóstoles aprendieron el ejemplo de
Cristo, tomaron una toalla y se dispusieron a servir a otros. De esta manera se dispusieron a servir
y estuvieron dispuestos a perder la vida por causa de cargar su cruz, de acuerdo a Mateo 8.34-35,
confiando en las palabras y promesas de Cristo para sus vidas.

Esto introduce un concepto que debemos repasar, que es el del sacerdocio universal. De
acuerdo a la Escritura, en el Nuevo Testamento somos todos llamados a ser sacerdotes, y eso lo
comprendió muy bien la iglesia primitiva al asumir su rol muchos de ellos en cuanto ministrarse,
cuidarse, orar, aconsejarse, exhortarse. Sin embargo, esto ha cambiado en nuestra época y
lamentablemente hemos dejado de lado este importante ministerio, perdiendo esa cercanía que
tenían los hombres de la Escritura, que eran comunes, como nosotros pero que estuvieron
dispuestos a tomar una toalla y ponerla en sus hombros.

Y en esta área, en esta debilidad de la iglesia actual, es el ministro quien debe encargarse
de fortalecer este ministerio, esta área de la iglesia y capacitar y motivar para que los miembros de
la iglesia estén dispuestos a ponerse en pie y trabajar. Esto porque muchas veces hay gente en las
iglesias que se ha convertido en consumistas cristianos, que consumen lo que el pastor hace y no
están dispuestos a moverse o a servir a otros, algo muy distintos a lo planteado en la Biblia. Por
otro lado esos miembros están perdiendo la oportunidad de ser restaurados por Dios mediante el
servicio y se pierden además el honor de servir al rey de reyes.
 Ahora, en cuanto a encontrar un lugar donde servir, el autor lo plantea como un proceso
por el cual pasa un creyente en el cual debe ir probando en algunos ministerios hasta encontrar el
que más le acomode que vaya con sus dones. Sin embargo no se observa un lugar ideal para servir,
donde el creyente se sentirá en la más perfecta comodidad sino que será aquel lugar que se
identifique con su identidad, que ame a pesar delo que pueda venir, donde debiera estar
sirviendo. Pero para lograr esto con éxito es importante hacer una constante evaluación del
desempeño, comodidad y amor por aquel ministerio que está ejerciendo el voluntario. Conversar
con él, hacerle preguntas, guiarlo, orar con y por él es fundamental. Deben estar presentes en esta
evaluación cosas como la significancia que interpreta el voluntario, es decir si su trabajo es
significativo, su nivel de satisfacción, su agenda y posibilidades de tiempo y el cómo se
complementa con el equipo de trabajo. Ahora, por otro lado, también se puede encontrar el
ministerio para el cual nos acomodamos más por medio del uso de nuestros talentos en nuestro
trabajo y también en la iglesia. Muchas personas ejercen esto y desarrollan ministerios de gran
bendición para la iglesia. Además esto los lleva a descubrir dones ya sea porque no hace lo que
normalmente hace en su trabajo y puede ejercer talentos guardados o porque vive lo cotidiano
pero en otra esfera, en otro nivel de vida. En ambos casos el servicio voluntario es bendición.

Por otro lado, la pasión por un grupo de personas determinado ya sea adolescentes,
jóvenes, drogadictos, ancianos, niños, matrimonios, enfermos, etc. puede llevarnos a ejercer un
gran ministerio. El interés social, la búsqueda de la ayuda a otro, del servicio a otro, en alguna área
de su vida, en alguna circunstancia difícil puede realmente cambiar el panorama y hasta la vida de
otra persona.

Sin embargo muchas veces nos encontramos con personas que no saben en qué lugar o
cuando servir, personas talentosas y deseosas de ayudar pero que no se atreven a tomar la
iniciativa, cosa que es común. Ante esto, los líderes pueden ser quienes desafíen a aquellas
personas a atreverse a dejar sus miedos para poder entrar en algún ministerio. Para esto es
importante que la persona sepa qué es lo que va a hacer, que conozca la visión. En este sentido la
comunicación es fundamental. Ahora, al nuevo voluntario es importante guiarlo y capacitarlo,
como líderes, es fundamental asumir esa labor por algunos aspectos: a) es frágil, por lo que se le
deben asignar tareas de forma consciente y cuidadosa; b) no debemos hacer a los voluntarios
perder el tiempo, debemos cumplir con los itinerarios, ser puntuales y hacer valer su tiempo; c) el
trabajo nunca es en vano, por lo que es importante felicitar, animar y fortalecer, entendiendo que
Dios recompensa. Debemos tener claro que servir es el primer llamado de nuestra vida y ser
cuidadosos en traspasarlo a los nuevos voluntarios.

Finalmente una de las claves más importantes del trabajo voluntariado es trabajar de
forma comunitaria. En ese sentido, el apoyo mutuo, el compañerismo, la hermandad y la cercanía
se transforman ene elementos muy importantes en el desarrollo del trabajo voluntariado.
Mantiene los ánimos, fortalece amistades, haciendo de un grupo de trabajo una familia,
compañeros de batallas, pastores unos de otros. Es ahí donde se desarrolla de forma más
profunda el sacerdocio universal, dando testimonios a otros de Cristo por medio de eso. Y si bien
no es fácil mantenerse fuerte y motivado siempre, hay ciertos elementos q nos permiten
mantenernos sin decaer como el ver la transformación en quienes servimos. Además de esto
necesitamos también descansar, cuidando de nuestro cuerpo y nuestra mente. Y finalmente es
fundamental la fortaleza espiritual.
 Mapa Conceptual

Capacitó
12 Apóstoles Cristo
Lideraron Enseñó
Directamente
Iglesia Primitiva Voluntariado Evangelístico
Indirectamente
Para el
Que es
Servicio Comunitario

Sacerdocio Restaurador Dios

Universal

Exhortación Cuidado Mutuo 1 Cuerpo

Experimental

Visión Liderazgo Capacitador Inclusivo

Motivador

Dones
 Análisis Crítico
En su modelo de estructura, el Rev. Hybels nos plante un desafío que para muchos parece
nuevo, novedoso e incluso nunca antes visto. Sin embargo, a lo largo de las Escrituras vemos que
esa concepción es totalmente errada en el sentido de que el Rev. Hybels está haciendo es
enfatizar la utilización de los dones y los talentos dentro de la comunidad eclesial. Esto no debería
sorprendernos, pues es una realidad que hemos visto y no solo desde la Biblia, sino también desde
la historia del cristianismo, donde la comunidad toma un rol fundamental y es básica para la vida
de una congregación. El hombre está constantemente buscando de esa comunión y muchas veces
la realidad posmoderna y los vestigios de la cultura moderna nos presentan un mundo donde el
individualismo parece ser la clave para la felicidad. Sin embargo, el hombre es necesariamente un
ser social, que necesita ser parte de la comunidad y este elemento es base a la hora de pensar en
el trabajo voluntariado.

Por otro lado me parece interesante el cómo se plantea la búsqueda de los dones por
medio de ser parte de la misma comunidad. Este aspecto de los dones es poco tratado, pero sin
embargo es muy importante, debido a que un creyente se vuelve parte de la comunidad cuando
acepta a Cristo, por lo que desde ya está apto para buscar su lugar dentro de la congregación. En
ese sentido hay un elemento muy importante, que si bien no es explícito en el libro, se puede
entender entre líneas, que es el de la comunidad inclusiva, aquella en la cual no hay mayores
complicaciones para sentirse parte, aquella que abraza, que se acerca, que recibe como uno más,
en el fondo que muestra el amor de Cristo. Este elemento es fundamental y también encuentra
una comunidad en la cual el servicio motiva al servicio.

Sin embargo, este tipo de propuesta necesita de ser liderada correctamente, no dejando
de lado el cuidado espiritual de las personas, de tal manera que no se caiga en un activismo dañino
para la comunidad. Si bien creo que es un modelo interesante, creo que se debe tener cuidado en
ese sentido, ya que la debilidad espiritual puede dañar de manera profunda la comunidad. A esto
se suma la santidad y la piedad, que son elementos que nunca podemos dejar de lado en la vida
cristiana y en el emprendimiento de ministerios.

Finalmente, quiero destacar la profundidad de la propuesta del autor en el sentido de que

plantea una completa reestructuración de la comprensión de la Iglesia y más que eso, del
concepto de Reino de Dios. Esto porque comprende que todos los creyentes son parte de este
Reino Celestial Cósmico y que por lo tanto no son ciudadanos de este mundo y son conciudadanos
del pastor. En esto último me quiero detener para hacer hincapié en esta gran debilidad que
tenemos, en el caso de Chile con los vestigios catolicismo romano y la comprensión episcopal de la
iglesia. Lamentablemente al juntar eso con el consumismo, tenemos una gran cantidad de
consumidores espirituales. Es acerca de este grupo, que es grande que el Rev. Hybels habla
principalmente. El llamado es a ellos, a los líderes pero para que tomen acción con aquellas
personas que ven el cristianismo desde su banca. Rescata la realidad de Cristianismo como
dinámico, vivo, que se reproduce. Es por esto que el texto es muy valioso a la hora de comprender
la importancia del laicado dentro de la comunidad eclesial. En estos laicos hay un potencial
inmenso que puede ser usado para la gloria de Dios, si es que estamos dispuestos a tomar la cruz,
seguir a Cristo y entender que el camino será largo, cansador y a veces muy árido, mas tenemos al
Dios de Israel, aquel que sacó al pueblo de la tierra de Egipto fortaleciéndonos, enviándonos a
servir, de acuerdo al ejemplo de Cristo.