Estado de la cuestión acerca de los principales contaminantes del aire y

sus efectos en la aparición de enfermedades respiratorias en niños

menores de 5 años procedentes de la ciudad de Lima durante los años
2000-2008

“(…) la salud está determinada por factores biológicos, estilos de

vida, medio ambiente y la organización de los servicios de salud. El
medio ambiente pasa a ser uno de los cuatro grandes elementos o
factores que intervienen en la determinación de las causas de
enfermedad y salud en los sistemas humanos. (…)[componentes y
factores ambientales y la salud] se analizan independientemente,
varias enfermedades inducidas por el medio ambiente tienen un
origen multifactorial. La contaminación atmosférica actual evidencia
un progresivo deterioro del ambiente y compromete la calidad de
vida de los habitantes de las ciudades que respiran aire perturbado
en su calidad y composición por sustancias extrañas a su estado
normal.” (Añaños 2001)

La cita aludida pretende evidenciar la envergadura que posee el factor medio

ambiente en la determinación y aparición de enfermedades en la salud. Así como
lo expresaran Marc Lalonde, entonces Ministro de Salud de Canadá, en su
reconocido modelo de campo de la salud, el cual se halla en el Informe Lalonde
(1974), y Hubert Laframboise, ex Director General de la División de Planificación
de la Salud a Largo Alcance, de Salud y Bienestar Social Canadá, quien declarara
y precisara en su crónica “Health policy: breaking the problem down into more
manageable segments” el apremio de contar con ciertos factores que propicien
un mayor gobierno y disciplina en el momento de instaurar políticas de salud. 1
Ambos desarrollaron el célebre esquema de Lafromboise-Lalonde, en el cual se
determinaba la importancia de cuatro aspectos vitales (medio ambiente, biología
humana, organización de los servicios de salud y estilo de vida) para desarrollar
un estado de salud y bienestar favorable a todo ser humano.
Como menciona Añaños, la condición actual en la cual se encuentra nuestra
capital revela el severo deterioro de nuestro medio ambiente, particularmente el
aéreo, el cual continúa agravándose día a día gracias a la inmensa cantidad de
aerocontaminantes que yacen en Lima y que son esparcidos
indiscriminadamente en ella, así como su implicancia en el aumento de
afecciones en el campo de la salud; por consiguiente, se ocasiona que se vea
comprometida la calidad de vida de los habitantes limeños, quienes tienen que
tolerar la polución y la adulteración del aire que se inhala.
La salud ambiental comprende, entre otros aspectos, aquellos que poseen un
vínculo con la salud humana y su relación con factores ambientales, físicos,

1
Cfr. Álvarez, García y Bonet 2007: 1-3
químicos, sociales y psicosociales. La constitución de un ambiente saludable
supone un requisito indispensable para que se elabore adecuadamente el
desarrollo sostenible de una población, a partir de ello, se entiende la relevancia
de realizar un estudio acerca de dicha relación.
Por otro lado, la incesante contaminación del medio ambiente limeño, como
consecuencia del desarrollo indiscriminado de las industrias y el parque
automotor, tiene un impacto nocivo y adverso sobre la salud, específicamente en
el aparato respiratorio, siendo el sector poblacional con mayor vulnerabilidad, y
por tanto los más afectados y perjudicados.
“El sistema respiratorio es el más afectado por los contaminantes
transportados por el aire. Sus efectos agudos pueden incluir signos y
síntomas respiratorios que dependen de las características de las
sustancias relacionadas con el huésped. La deficiente calidad del
aire (…) puede causar o contribuir al desarrollo de procesos
respiratorios crónicos, como el asma y la neumonitis de
hipersensibilidad. Además, pueden causar cefaleas, ojos secos,
congestión nasal, náuseas y fatiga. ” (Benguigui 2001: 403)

Es por ello que, ante el referido contexto, la presente investigación pretende

reconocer e indagar brevemente el estado actual de la relación existente entre
los contaminantes atmosféricos y la manifestación de enfermedades del aparato
respiratorio en infantes menores de 5 años en la ciudad de Lima (Perú).
Asimismo, se intentará proyectar una respuesta a la pregunta de investigación
respectiva: ¿Qué efectos tienen los principales contaminantes del aire en el
aparato respiratorio, en niños menores de 5 años procedentes de la ciudad de
Lima , durante los años 2000-2008?
El incentivo y la finalidad de la investigación radica en que en el Perú no se
cuenta con un adecuado equilibrio con respecto a la educación, la salud y el
ambiente para abordar factores pertenecientes a la salud de los niños, así como
también se observa una reducida cantidad en lo que refiere a investigación
relacionada con la salud y el ambiente, tanto externo como interno, de los niños.2
Para derivar a una resolución de dicha pregunta se ha reparado en las
investigaciones de cuatro fuentes, cuya veracidad, pertinencia y confiabilidad
respecto al tema han determinado su utilización en el presente trabajo. La
primera fuente a examinar es la investigación de Juan José Miranda, quien es
investigador social del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), además de ser
economista especializado en estudios económicos relacionados a la salud,
experto en Proyectos de Desarrollo, ex consultor de Planeación Nacional de

2
Cfr. Sueldo 2003: 12
Colombia – BID y profesor-conferencista de la Secretaría de Salud y el Ministerio
del Medio Ambiente.3 El IEP es una ONG no gubernamental, la cual desarrolla
investigaciones en el campo social y económico, entre sus asociados y
colaboradores más influyentes se encuentran personalidades del mundo
académico peruano como Julio Cotler, María Rostworowski, Carlos Iván Degregori,
Pedro Francke, Marcos Cueto, entre otros. 4 También, se llevará a cabo un análisis
sobre la postura de Juana Sueldo, la autora es ingeniera de profesión, ha ocupado
la Dirección Ejecutiva de Ecología y Protección del Ambiente de la Dirección
General de Salud Ambiental del MINSA (DIGESA)5. Asimismo, ha sido encargada
de coordinar la concentración de planes, programas y proyectos de control de la
contaminación ambiental, así como de la normatización y control de factores que
atenten contra la salud, seguridad y bienestar de las personas.6 También,
contamos con la perspectiva de Jorge Luis Inche Mitma, ex decano de la Facultad
de Ingeniería Industrial de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos
(UNMSM). Posee el grado de magister, asimismo, gracias a su vocación por la
investigación y la actividad científica, a través de su participación en proyectos y
diversas publicaciones, lo han conducido a obtener, en numerosas ocasiones, el
mérito científico como investigador destacado en la UNMSM durante la última
década, y a presidir el Instituto de Investigación de Ingeniería Industrial durante
el período de tres años.7 Finalmente, se analizara el panorama ofrecido por Dante
Añaños, ex Director del Hospital Dos de Mayo y docente de la Facultad de
Medicina Humana Federico Villarreal8. Para la elaboración de su investigación
contó con la colaboración de otros médicos neumólogos peruanos que laboran en
los hospitales Dos de Mayo y Central de Policía. Añaños, también, pertenece a la
Sociedad Peruana de Neumología.9
Se puede garantizar que existe un vasto acuerdo en reconocer y consentir los
efectos nocivos y perniciosos de la contaminación atmosférica en la salud.10 No
obstante, este nos resulta vago al querer explicar y establecer cuestiones como
qué compuestos tóxicos son los que ocasionan propiamente dicho daño, así
como los posibles efectos resultantes de la contaminación.

3
Cfr. Miranda 2004
4
Cfr. IEP 2006
5
Cfr. UNEP 2006: 13
6
Cfr. Sueldo 2004: 1-17
7
http://industrial.unmsm.edu.pe/acerca.asp?id=2
8
Cfr. Hinojosa 1997
9
Cfr. CMP 2006
10
Cfr. Ballester, Tenías y Pérez Hoyos 1999: 119
Para evaluar una respuesta apropiada a la primera interrogante primero se debe
determinar que el aire siempre ha presentado en su composición cierto grado de
contaminación, la cual es ocasionada, incluso, por fenómenos naturales: erupción
de volcanes, descomposición de plantas y animales, tormentas, entre otras; es
por ello que cuando se percibe el término contaminación del aire, esta debe ser
interpretada como aquella generada por la actividad exclusiva del hombre, es
decir de carácter antropogénico. De la misma manera, se puede calificar de
contaminante a la sustancia que produce un efecto lesivo en el ambiente y que
puede atentar y perturbar la salud y bienestar de las personas. 11 Los
contaminantes se pueden exteriorizar en la atmósfera en forma de partículas
(material particulado compuesto por pequeñas partículas líquidas o sólidas de
polvo, humo, ceniza volante y niebla) y gases (monóxido de carbono, dióxido de
azufre y compuestos orgánicos volátiles), ellos, a su vez, se clasifican en
primarios o secundarios, primarios cuando el contaminante se propala a la
atmósfera directamente de la fuente y luego de esta conserva la misma
composición química (ceniza de la quema de residuos), todo lo contrario
acontece con los secundarios, ya que ellos, efectivamente, experimentan un
cambio químico a su llegada a la atmósfera (ozono). Por último, se les ha
clasificado en contaminantes criterio, aquellos contaminantes que resultan
comunes y perjudiciales para la salud: monóxido de carbono (CO), óxidos de
azufre (SOx), óxidos de nitrógeno (NOx), ozono (O3), material particulado y plomo
(Pb), y no criterio. Igualmente, se ha determinado que las fuentes de
contaminación del aire también requieren de gran importancia, debido a ello, se
contemplan cuatro expresiones: móvil, incluye diversas formas de transporte
(automóviles, camiones y aviones); estacionarias, instalaciones no movibles
(plantas de energía y establecimientos industriales); puntuales, se presentan en
un punto fijo (chimenea); finalmente, fuente del aéreo, son aquellas fuentes
pequeñas que, en conjunto, pueden dañar la calidad del aire de una determinada
región.12 Entre los principales contaminantes, ya ha sido establecido que los
materiales que contienen partículas en suspensión, sobre todo aquellas con
diámetros inferiores a 2.5 micrones (PM 2.5), son las que mayor daño ocasionan
al sistema respiratorio.
Sin embargo, como se puede apreciar en la siguiente cita, existen, también, otros
contaminantes que generan determinado rango de daño al ser humano, entre los

11
Cfr. CONAM 2008
12
Cfr. CONAM 2008
que se encuentran el PM 10, monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno,
compuestos orgánicos volátiles, plomo, SO2, ozono, entre otros.13
“En Lima Metropolitana, según la Iniciativa del Aire Limpio para
América Latina, el principal problema de contaminación atmosférica
es la alta concentración de PM10, siendo las zonas críticas el Centro,
Norte, Noreste y Este de la ciudad” (Miranda 2006:16)

La contaminación aérea presente en la ciudad de Lima se genera debido al

desarrollo de ciertas actividades:
“De manera específica para Lima Metropolitana, el parque
automotor y la actividad industrial son las principales causas de
contaminación del aire. En efecto, según Plan Integral de
Saneamiento Atmosférico – PISA [,] de las unidades vehiculares son
responsables de aproximadamente el 90% de la contaminación del
aire (específicamente en PM10), mientras que el 10% restante se
explica por las fuentes estacionarias (PISA, 2002).” (Miranda 2006:
4)

Como menciona la cita, en la ciudad de Lima se muestra como los principales

responsables de la contaminación del aire el desarrollo del parque automotor y a
las industrias. Se estima, incluso, que los vehículos de transporte generan el 90%
14
de dicha contaminación, ya que generan en gran parte el contaminante PM10.
La contaminación ocasionada por partículas totales en suspensión (PTS)
manifiesta ser la más frecuente en Lima y Callao. Además, en un estudio sobre
las amenazas ambientales a la salud de los niños realizado en Lima, se señala
que Lima y Callao son las que presentan mayor daño debido a la contaminación
del aire, ocasionado por el desarrollo del parque automotor, la minería, la
industria, consecuencias de trabajos de artesanías e informales, particularmente
de las partículas totales en suspensión, auge de los combustibles, entre los que
destaca el petróleo, la leña, el carbón, etc., sin olvidar factores de igual
importancia como la quema de basura.15
Una persona aproximadamente inhala 30 libras de aire por día, el cual está
compuesto, además de oxígeno, por diversos gases, componentes químicos y
partículas de suspensión, siendo el último, producto de la contaminación
ambiental. De manera similar a lo referido anteriormente por los demás autores,
Dante Añaños plantea como los contaminantes más conocidos del aire al
monóxido de carbono (CO), los óxidos de azufre (SO2,SO3), los hidrocarburos, los
óxidos de nitrógeno (N2O,NO,No2,N20S) y las partículas: hollín, cenizas,
emanaciones industriales y materia volcánica; el autor señala, particularmente,
13
Cfr. Miranda 2006: 4
14
Cfr. Miranda 2006: 4
15
Cfr. Sueldo 2003:3
que el monóxido de carbono, producido principalmente por los vehículos
automotores, representa aproximadamente la mitad del total de los
16
contaminantes del aire en las grandes ciudades como Lima.
Como se ha mencionado previamente, la composición del aire que respiramos se
halla constantemente contaminado por sustancias que resultan ser, en la
mayoría de casos, perjudiciales para los seres humanos; se debe interpretar a un
contaminante tanto cualquier sustancia que al ser diseminada o esparcida en la
atmósfera altera su composición natural e incluso logra ocasionar efectos
adversos en una población determinada.17 Más aún, existen cientos de
contaminantes del aire que presentan una morfología y constitución
caracterizada por partículas, gases y vapores, dentro de aquellas sustancias los
mas conocidos derivan en los siguientes: dióxido de azufre, monóxido de
carbono, compuestos orgánicos volátiles , óxidos de nitrógeno, partículas sólidas
y líquidas (material particulado, ozono).18 Por otro lado, el autor Jorge L. Inche,
nombra un contaminante que no había sido citado antes por los demás autores:
el smog, una mezcla química de humo y niebla que representa un carácter
nocivo para la salud, incluye dentro de su composición sustancias como óxidos
de sulfuro y de nitrógeno, hidrocarburos, millones de partículas de plomo,
manganeso, cobre, níquel, zinc y carbón.19 Las cuales poseen como fuente de
origen a las industrias, sistemas de calefacción y al parque automotor, siendo el
elevado parque automotor la principal fuente de smog en ciudades como Lima.20
Puesto que ahora, se cuenta con un concepto más amplio y abundante sobre los
principales contaminantes a los que se ve expuesta la población limeña, se
puede abordar con mayor detenimiento y eficacia los efectos que ocasionan, en
otros términos, la repercusión que provocan y acontecen en el organismo
humano:
“La exposición a contaminantes del aire puede causar efectos
agudos (corto plazo) y crónicos (largo plazo) en la salud.
Usualmente, los efectos agudos son inmediatos y reversibles cuando
cesa la exposición al contaminante. Los efectos agudos más
comunes son la irritación de los ojos, dolor de cabeza y náuseas. A
veces los efectos crónicos tardan en manifestarse, duran
indefinidamente y tienden a ser irreversibles. Los efectos crónicos
en la salud incluyen la disminución de la capacidad pulmonar y
cáncer a los pulmones debido a un prolongado período de
exposición a contaminantes tóxicos del aire (…).” (CONAM 2008)

16
Cfr. Añaños y otros 2001
17
Cfr. Inche 2004 25-28
18
Cfr. Inche 2004 25-28
19
Cfr. Inche 2004 33-34
20
Cfr. Inche 2004:34
Si bien, los contaminantes pueden afectar la piel, los ojos y otros sistemas del
cuerpo, el sistema que presenta mayor trascendencia y secuelas es el sistema
respiratorio.21 Como consecuencia de que los contaminantes afectan y alteran
zonas específicas y a los principales componentes que se encargan del proceso
respiratorio (inhalación y exhalación).
“El aire se inhala por la nariz que actúa como el sistema filtrante
primario del cuerpo. Los pelos pequeños y las condiciones calientes
y húmedas de la nariz eliminan eficazmente las partículas
contaminantes de mayor tamaño. Luego el aire pasa por la faringe,
y laringe antes de llegar a la parte superior de la tráquea. La
tráquea se divide en dos partes, los bronquios izquierdo y derecho.
Cada bronquio se subdivide en compartimentos cada vez más
pequeños llamados bronquiolos que contienen millones de bolsas de
aire llamados alveolos. Los bronquiolos y alveolos, constituyen los
pulmones.” (CONAM 2008)

El propósito de la cita mencionada es de proporcionar al lector los conocimientos

para concebir, comprender y analizar cómo es la reacción de nuestro organismo
ante el paso de los contaminantes, así como interpretar y captar el mecanismo
por el cual dicha reacción cesa para dar origen a determinadas enfermedades.
Los contaminantes (gaseosos y particulados), como ya se ha indicado, pueden
acarrear consigo la aparición de efectos negativos sobre los pulmones. Las
partículas que son extremadamente pequeñas pueden impregnarse e infiltrarse
en las paredes de la tráquea, bronquio y bronquiolos; no obstante, en su mayoría
estas se eliminan de los pulmones mediante una acción conocida como limpieza
de los cilios, pequeños filamentos de las paredes pulmonares. Para ilustrar dicho
mecanismo se puede tomar de ejemplo el acto de estornudar o toser, ya que al
llevarlas a cabo se transporta las partículas a la boca.22
Sin embargo, cuando las partículas son minúsculas, pequeñísimas, pueden
inclusive alcanzar y aproximarse a los alveolos, en dicha estación puede tomar
semanas, meses o años para que puedan ser erradicadas y eliminadas por el
huésped. Al contrario, los contaminantes gaseosos pueden afectar la
competencia y función de los pulmones, ya que reducen la acción de los cilios,
los cuales, como ya hemos observado, son de vital importancia.23
“Los pulmones son los órganos responsables de absorber el oxígeno
del aire y remover el dióxido de carbono del torrente sanguíneo. El
daño causado a los pulmones por la contaminación del aire puede
imposibilitar este proceso y contribuir a la aparición de
21
Cfr. CONAM 2008
22
Cfr. CONAM 2008
23
Cfr. CONAM 2008
 enfermedades respiratorias como la bronquitis, enfisema y cáncer.
También puede afectar el corazón y el sistema circulatorio.” (CONAM
2008)

Indudablemente, la respiración prolongada de aire contaminado aminora y

atenúa la función de limpieza, normalmente llevada a cabo por acción de los
pulmones, y por consiguiente, origina el gran paso de numerosas partículas que
arriban y se alojan en las partes inferiores del pulmón. De esta manera, se
producirían efectos dañinos que ocasionarían la parición de enfermedades
respiratorias.24
Los factores medioambientales y, en particular, la contaminación del aire
pueden provocar un amplio desarrollo e incidencias de efectos sobre la salud,
dentro de ellos, en el aparato respiratorio. La contaminación del aire provoca, en
la mayoría de casos, insuficiencia respiratoria crónica en niños y causa desde
pequeñas irritaciones y enfermedades agudas hasta enfermedades crónicas en
este grupo de edad; dichos impactos dependen, por lo general, del grado de
concentración, del tipo de contaminante, del tiempo de exposición y de las
variaciones temporales en las concentraciones de los diferentes
contaminantes.25
La contaminación del aire tiene un efecto directo sobre la salud humana, la
inhalación es la ruta principal de exposición, originada por las emisiones de los
vehículos. La exposición por inhalación afecta directamente al sistema
respiratorio, nervioso y cardiovascular, provocando en el primero de ellos
deficiencias pulmonares. Los gaseosos, al igual que los particulados, pueden
tener efectos negativos sobre los pulmones. Dentro del grupo etario más
26
afectado, se localizan los niños lactantes (menores de un año).
Dentro de los contaminantes con efectos adversos sobre el aparato respiratorio
se encuentran: en primer lugar, los óxidos de azufre, gas irritante que se
absorbe por la nariz y por las mucosas de las vías respiratorias superiores,
ocasionan la disminución de la función pulmonar y afecciones como tos, flema,
malestar en el pecho y bronquitis. En segundo lugar, el bióxido de nitrógeno,
también gas irritante, sus efectos más adversos se producen en las vías
respiratorias bajas, así como su exposición está asociada a una mayor
susceptibilidad a las infecciones respiratorias y mayor resistencia de las vías
aéreas en asmáticos. Si en los niños, dicha exposición es breve se verá asociado

24
Cfr. CONAM 2008
25
Cfr. Añaños y otros 2001
26
Cfr. Inche 2004: 43-44
con una serie de enfermedades de vías respiratorias inferiores: tos, descarga
nasal, dolor de garganta, mayor sensibilidad al polen y al polvo de las zonas
urbanas. En tercer lugar, el ozono, el cual puede provocar daños graves a los
tejidos pulmonares y reducir las defensas contra las bacterias y virus, también,
se ha notificado una reducción de la función pulmonar en niños y jóvenes a
concentraciones promedio de 160-300 mg/m3 en el periodo de una hora. Por
último, el material particulado (PM), específicamente el PM 2.5 es el más
peligroso, ya que puede evadir las defensas del aparato respiratorio y llegar al
tejido pulmonar, en tanto que en niños puede el PM puede producir tos,
27
neumonía, asma y bronquitis.
“(…) se ha sugerido que el poder tóxico de las partículas en los
ambientes urbanos procedería de su alta composición en
partículas ultrafinas. Así, aunque gravimétricamente su
concentración no sea muy alta, estas partículas podrían provocar
una exacerbación de los problemas respiratorios e incrementar la
coagulabilidad plasmática.” (Ballester, Tenías y Pérez-Hoyos 1999:
117)

La cita referida tiene como finalidad mostrar la relevancia del material

particulado en las apariciones de trastornos a la salud debido a que son
partículas ultrafinas, que incluso logran incrementar la coagulabilidad plasmática
y de esta manera ocasionar afecciones circulatorias como la trombosis. En la
siguiente cita, mediante estudios practicados en animales y poblaciones se podrá
evidenciar con mayor claridad la acción del PM.
“En un estudio realizado en Alemania se encontró que durante un
episodio de contaminación atmosférica con niveles elevados de
SO2 y de partículas en suspensión, las cifras de viscosidad
sanguínea se encontraban elevadas, tanto en hombres como en
mujeres. Por otro lado, algunos estudios toxicológicos con
animales de experimentación han encontrado que los animales
expuestos a partículas finas enferman y, a veces, mueren. En
uno de estos estudios, realizado en la Escuela de Salud Pública
de Harvard, en Boston, se encontró que las ratas expuestas
durante 3 días a partículas de diámetro inferior a 2,5µm (PM2,5),
extraídas del aire de Boston durante 3 días, a niveles
equivalentes al doble de los valores límites actuales de PM10
para 6 horas en la normativa de la EPA [Enviromental Protectio
Agency], murieron el 37% de las bronquíticas y sobrevivieron
todas las sanas. En otro experimento llevado a cabo con perros
expuestos a niveles de partículas entre 116 y 175 µg/m3, niveles
que a menudo se alcanzan en las ciudades más contaminadas, los
animales desarrollaron arritmias y otros trastornos cardíacos.
Todos estos datos podrían ayudar a comprender el efecto de las
partículas sobre la salud.” (Ballester, Tenías y Pérez-Hoyos 1999:
117)
27
Cfr. Inche 2004: 45-49
Existen determinados factores dependientes que determinan la presencia y
visibilidad de efectos concretos en la salud:
“El aire contaminado de las grandes ciudades contiene cientos de
compuestos químicos. Los efectos que estos presentan en la salud
dependen de factores tales como: concentraciones y tiempo de
exposición y de las características de huésped (factores fisiológicos,
genéticos, hormonales, nutricionales, etc.).” (Añaños 2001)

Del mismo modo, la contaminación del aire puede provocar un amplio desarrollo
e incidencias de efectos sobre la salud, dentro de ellos, en el aparato
respiratorio. La contaminación del aire provoca, en la mayoría de casos,
insuficiencia respiratoria crónica en niños y causa desde pequeñas irritaciones y
28
enfermedades agudas hasta enfermedades crónicas en éste grupo de edad.
A diferencia de los otros autores, Dante Añaños clasifica los efectos en la salud
de los aerocontaminantes en cuatro grupos. El primer grupo lo integran los
efectos agudos, los cuales se producen durante intervalos de tiempo reducidos,
pero con la presencia de altas concentraciones de contaminantes. Se
caracterizan por la debilitación del sistema respiratorio y un aumento de
infecciones, frecuencia e intensidad de crisis asmáticas y síntomas de bronquitis
crónica, enfisemas y cardiopatías coronarias. El segundo grupo lo componen los
efectos crónicos, son aquellos en los que su producción supone intervalos de
tiempo largo, elaborados en presencia de concentraciones variables. Se
caracterizan por la incidencia y aumento en la aparición de enfermedades como:
asma, bronquitis y enfisemas. El tercer grupo lo constituyen los efectos diferidos,
los cuales se producen por la exposición prolongada, durante años, a los
contaminantes. Pueden presentar los efectos aunque la exposición haya
desaparecido. Se caracterizan porque generalmente durante su interacción se
afecta el ADN, lo cual puede derivar en mutaciones o incluso cáncer. Por último,
el grupo de efectos psicológicos, conformado por aquellos que se caracterizan
por afectar la mente y los estados de ánimos.29
En determinadas ocasiones, los aerocontaminantes, resultan mortales para el ser
humano. Es por ello que la relación causa efecto que existe entre la
contaminación del aire y el aumento de las muertes que se producen a razón de
las enfermedades respiratorias es aún debatible. Sin embargo, está claramente
establecido que la acción irritante de los aerocontaminantes tiene efectos
deletéreos en la función respiratoria, ya que, en su mayoría, pueden derivar en

28
Añaños y otros 2001
29
Añaños y otros 2001
asma, bronquitis crónica y enfisemas pulmonares, como se mencionó en el
párrafo anterior. Particularmente, se expresa una particular preocupación por los
sectores inmunológicamente más vulnerables, como es el caso de niños y
ancianos.30
Se realizó un estudio de prevalencia a 666 estudiantes escolares procedentes del
Cercado de Lima. El objetivo de dicha investigación era demostrar si los
contaminantes aéreos de una fábrica de agregados calcáreos podrían
considerarse o no un factor de riesgo a la prevalencia de enfermedades
respiratorias. El estudio se realizó a dos grupos de alumnos, el primer grupo con
una exposición mayor hacia los aerocontaminanates que el segundo grupo, de
esta manera, se encontró que los escolares que se encontraron expuestos a los
contaminantes aéreos de fabricas de calcáreos tienen mayor riesgo para
contraer neumonía (OR31 1.69) bronquitis (OR 1.57) y asma (OR 1.25) asimismo
encontró mayores signos y síntomas de enfermedad respiratoria en el grupo de
expuestos a los aerocontaminantes de fabricas de agregados calcáreos, siendo
estos en orden de mayor a menor riesgo: sibilancia post ejercicio, estornudo,
ardor de garganta, tos con flema, disfonía, sibilancias, opresión torácica, falta de
aire y tos seca.32
Con respecto al efecto de los contaminantes del aire sobre la salud en la ciudad
de Lima:
“En Lima Metropolitana las enfermedades asociadas con la
contaminación del aire son las que se relacionan con las vías
respiratorias y estas se caracterizan por ser importantes tanto en el
departamento de Lima como en la provincia del Callao (…). (…) las
principales causas de consultas de morbilidad llevadas a cabo por el
Ministerio de Salud – MINSA, para el período 2002 – 2005, las
infecciones agudas de las vías respiratorias superiores (que incluye
a los resfriados comunes, sinusitis aguda, faringitis, amigdalitis,
laringitis aguda, traqueítis aguda, ente otras) han sido la principal
causa de morbilidad. Pero, más aún, las otras infecciones agudas de
las vías respiratorias inferiores y las enfermedades crónicas de las
vías respiratorias inferiores también constituyeron otras causas
principales de morbilidad tanto para el departamento de Lima como
para el Callao ubicándose dentro de los principales cinco tipos de
causa. (…). A nivel específico de Lima Metropolitana, para el año
2005, el 20% del total de casos corresponde a enfermedades
respiratorias. (…) de estos, la principal causa son las ya
mencionadas infecciones agudas de las vías respiratorias superiores
(obteniendo más de 469 mil casos lo que representa cerca del 45%

30
Añaños y otros 2001
31
Medida epidemiológica utilizada en los estudios epidemiológicos , es el cociente entre la
oportunidad de enfermedad del grupo expuesto (o en el grupo tratado) y la oportunidad
de enfermedad del grupo no expuesto (o no tratado).
32
Añaños y otros 2001
 del total de enfermedades respiratorias, o el 9% del total de
morbilidad registrada). El segundo tipo de enfermedades
respiratorias representativas son las enfermedades crónicas de las
vías inferiores (que representaron más de 206 mil casos –
aproximadamente 20% del total de enfermedades respiratorias–),
seguido por las otras infecciones agudas de las vías respiratorias
inferiores (que representaron más de 197 mil casos –cerca del 19%
del total de enfermedades respiratorias–) y por las otras
enfermedades de las vías respiratorias superiores (que
representaron más de 136 mil casos –aproximadamente 13% del
total de enfermedades respiratorias–). A nivel de grupos de edades,
estas enfermedades respiratorias mencionadas se concentran
principalmente en la población joven, principalmente niños de 0 a 9
años (cerca del 60% del total de casos identificados), (…).” (Miranda
2006: 18-20)

En lo que respecta a la población, a lo largo del 2005 esta se vio incrementada

hasta 7.8 millones de habitantes, siendo las personas entre 20 y 24 años el 10%,
entre 25 a 29 años el 9.5% y entre 0 y 19 años el 55%. 33 Debido a que los niños
menores de 5 años se encuentran entre el mayor porcentaje de población, se ha
evaluado y ratificado que las enfermedades respiratorias como bronquitis
crónica, enfisemas, asma, sinusitis aguda, resfriado común, faringitis, entre
otras, afectan, en su mayoría, a las personas más vulnerables: los niños.
Particularmente los que se encuentran entre los 0 y 9 años de edad, ya que se
menciona que estos abarcan el 60% de casos reportados en los establecimientos
de salud, como se menciona en la cita anterior.
Sin embargo, pese a que el Perú experimenta actualmente un auge de
exportaciones y beneficios económicos, la situación ambiental y la pobreza no
parecen disminuir, siendo los más afectados por aerocontaminantes los del
sector pobreza y pobreza extrema. En la siguiente cita, el autor presenta datos
de morbi mortalidad en niños, en concordancia con el autor Miranda, que en
niños las enfermedades del aparato respiratorio son las más importantes, siendo
la contaminación ambiental un factor de riesgo para estos daños :
“En el Perú, el 42% del total de habitantes son niños y adolescentes,
de cada 10 menores, 6 viven en zonas urbanas y 4 en zonas
rurales; y se estima que el 41.9 % de ellos viven con familias en
situación de pobreza (según método de necesidades básicas
insatisfechas) y 13.8% están en pobreza extrema, lo que explicaría
sus bajos niveles de salud, nutrición, higiene y educación. Las cinco
primeras causas de morbilidad por consulta externa en el año 2000,
según la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) IX, en
menores de 5 años son: son enfermedades del aparato respiratorio
44% [principalmente infecciones agudas], diarreas agudas 17%,
seguido por deficiencias de la nutrición, enfermedades de la piel y

33
Cfr. Miranda 2006: 14-16
 helmintiasis. (…).Las 5 principales causas de mortalidad según CIE X
en la población infantil (menor de 1 año) son trastornos respiratorios
y cardiovasculares específicos del periodo perinatal 21.9%, influenza
y neumonía 13.8%,(….). En el grupo de edad de 1 a 4 años:
influenza y neumonía 15.7%, (…).” (Sueldo 2003:4)

Simultáneamente, se afirma que Lima es una de las ciudades más expuestas a

la contaminación aérea, siendo los distritos más afectados San Juan de
Lurigancho, cercado de Lima, Callao y Villa el Salvador. En un estudio sobre las
amenazas ambientales a la salud de los niños señala que Lima y el Callao son
las ciudades que presentan mayor daño debido a la contaminación del aire ,
ocasionado éste por el desarrollo del parque automotriz , la minería, la
industria , consecuencias de trabajos de artesanías e informales ,
particularmente de las partículas totales en suspensión , auge de los
combustibles, entre los que destaca el petróleo, la leña, el carbón, etc., sin
olvidar factores de igual importancia como la quema de basura.34
Es fundamental evidenciar que el factor geográfico también influye en la
determinación de la contaminación ambiental y sus repercusiones en la salud. La
ciudad de Lima presenta particularidades geográficas que favorecen su
contaminación aérea.
“La ciudad se caracteriza por tener una topografía relativamente
plana. En adición, se caracteriza por tener un clima templado, con
alta humedad atmosférica y constante humedad durante el invierno;
escasa precipitación, con un promedio anual de aproximadamente
20 milímetros y una temperatura media anual de 18° centígrados
(Korc, 2003). Según Korc (2003) “los contaminantes son
transportados hacia el norte y el este de la ciudad, siguiendo un
patrón de vientos dominante. Además, los contaminantes tienden a
acumularse en las microcuencas del Río Chillón y del Río Rímac, en
La Molina y en San Juan de Lurigancho, debido a la existencia de una
inversión térmica permanente de una altura promedio de 500
metros sobre el nivel del mar (msnm) y porque los vientos son
atrapados o desviados de su curso natural por los cerros y las
montañas.” (Miranda 2006: 12-13)

La mencionada cita muestra a dos sectores particulares como las zonas de

mayor concentración de contaminantes, debido a la relación que se mantiene
con la geografía limeña, siendo estos: San Juan de Lurigancho y la Molina.
Concomitante con el autor de la cita, se afirma que Lima es una de las ciudades
más expuestas por la contaminación aérea, siendo los distritos más afectados

34
Cfr. Sueldo 2003: 3
San Juan de Lurigancho (concordando con Miranda), Cercado de Lima, Callao y
Villa el Salvador.35

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35
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