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Pero tal estructura, con ser lógica y racional, presenta un notable inconveniente: para
medir una partida en un proyecto es preciso seleccionarla antes en un cuadro de precios
y trasladarla a dicho proyecto. Es decir, antes de medir el piso de un salón o el
revestimiento de un baño, tendremos que haber incorporado al proyecto las "partidas"
específicas que los representan (es decir, las "calidades" en que van a ejecutarse dichos
piso y revestimiento). Además de que obviamente no resulta demasiado práctica la
obligatoriedad de conocer necesariamente las partidas de obra concretas antes de poder
iniciar las tareas de medición, cualquier profesional sabe que, sobre la marcha, no son
pocas las "calidades" originales de un proyecto que se modifican, viéndose entonces
forzados a pasar el mal trago de suprimir las mediciones ya efectuadas, buscar la partida
alternativa en un cuadro de precios y volver a medirla. Por otro lado, la superestructura
de cualquier Proyecto que emprendamos queda irremisiblemente supeditada a la división
genérica en Capítulos, que heredaremos de la Base de Precios utilizada. Esta división en
"capítulos" es a menudo demasiado burda o artificial y —sobre todo de cara al contratista
o al cliente final— "deshumaniza" de algún modo los documentos de Mediciones y
Presupuestos producidos por los programas.
Lo deseable sería poder crear desde cero "divisiones virtuales", alternativas a los
"capítulos" tradicionales, que llamaremos CONCEPTOS, y dentro de estas divisiones
crear OBJETOS "virtuales" medibles, libremente definidos y redactados por el usuario
(ej., "Piso de la sala de estar", "Empañete de la pared de la marquesina", "Techo del
patio español"... etc.) sin haber optado aún por ninguna partida específica. Estos objetos
serían inmediatamente medibles y sólo al final —o cuando al usuario le apetezca— sería
preciso vincular un objeto virtual como los mencionados con partidas (o "calidades")
reales extraídas de una Base de Precios convencional.
Con la ventaja añadida de que el usuario podría analizar y "jugar" con las posibles
variaciones en los costes, asignando en cuestión de segundos a un mismo "objeto" virtual
ya medido distintas calidades o partidas alternativas, con recálculo instantáneo de la
repercusión económica en ese objeto, en el apartado o "concepto" al que pertenece, y en
todo el Proyecto. Por ejemplo, podríamos vincular y desvincular en rápida sucesión el
objeto virtual denominado "Piso de la sala de estar (planta baja)" con calidades/partidas
de obra elegidas en una Base de Precios, tales como variedades de gres, granito, terrazo,
mármol, cerámica, tabloncillo... y siempre tendríamos a la vista el incremento o
reducción sobre el objeto/concepto/proyecto que tal elección supondría si nos
decidiéramos a realizarla. Esto nos ayudaría a fijar para dicho objeto una calidad/partida
definitiva (por lo demás, también modificable en cualquier momento, sin afectar a la
medición).
Y éste es precisamente el gran logro de esta idea: permitir al usuario generar libremente
en un Proyecto recién creado cualquier número de "CONCEPTOS" o divisiones
“mayores” relacionadas con la obra (como alternativa a los "capítulos" impuestos por el
Cuadro de Precios de turno) y dentro de tales CONCEPTOS definir y redactar también
libremente tantos "OBJETOS" medibles como desee. Las tareas de medición podrán
acometerse, sin más, apenas definido un "objeto". La asignación o elección de
"calidades" (partidas concretas dentro de las Bases de Precios) puede efectuarse en
cualquier momento y será siempre independiente de los datos de medición ya
introducidos.
Es necesario hacer notar que estos conceptos deben ser aplicados conjuntamente con el
uso de computadoras y programas tales como Excel, Access, Borlan, Quatro Pro, etc…;
es decir que es necesario hoy en día un manejo adecuado del computador para poder
aprovechar todas las posibilidades.