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Planeación operativa en la vida real del centro escolar

Introducción

A partir de las fases anteriores se ha tenido la oportunidad de advertir cómo algunas

instituciones educativas enfrentan los nuevos retos que plantea la sociedad actual al demandar

que sea la escuela quien forme en los alumnos las competencias necesarias para incorporarse

con éxito en la sociedad del conocimiento. Por lo tanto la escuela enfrenta situaciones que

exigen introducir cambios e innovación para brindar un servicio educativo de calidad que

asegure formar en los niños las competencias para saber, saber hacer y aplicar el conocimiento;

saber convivir y saber ser hacia la autorrealización personal. Razón por la cual se requiere en las

instituciones educativas contar con una planeación que como menciona Sorkin citado por Ruiz

(2009) permita “una forma sistémica de administrar el cambio y crear el mejor futuro posible”

Con base en lo anterior el presente trabajo pretende en primera instancia describir

brevemente la importancia de la planeación institucional y el papel que juega en ella el director,

para después abordar la información más relevante producto de la aplicación de las fases I y II

del proyecto motivo de esta materia; para finalmente ahondar sobre lo realizado en la fase III y

los aprendizajes obtenidos al haber sido testigos e investigadores de cómo se vive en la realidad

dentro de un Centro escolar la planeación, cómo intervienen cada uno de los que forman la

comunidad educativa, si saben de su existencia o no, cómo la construyen, que contemplan en

ella, que tanto deciden y están motivados para darle vida, qué papel juega cada uno de los
miembros de la comunidad dentro de ésta , es decir, reconocer diferencias y coincidencias entre

la teoría y la práctica para adquirir elementos de enriquecimiento profesional e institucional.

Desarrollo

Elevar la calidad educativa que brinda un Centro educativo sólo es posible a partir de un

trabajo consciente y comprometido de todos los miembros que integran una comunidad

educativa y esto pueden lograrlo a partir del desarrollo de un proceso de planeación eficiente que

permita a los involucrados explicitar qué quieren llegar a ser y cómo lograrlo.

Vivir la planeación en el día a día que como menciona Lozier en Ruiz (2009) ésta “es el

proceso mediante el cual la institución vislumbra su futuro y desarrolla los procesos y

operaciones necesarias para realizar dicho futuro. Por tanto, cada institución debe implementar

un sistema de planeación estratégica que contemple las diferentes etapas del proceso de

planeación a saber etapa prospectiva normativa, estratégica y operativa con lo cual se adquiere

claridad y precisión sobre el hacer para llegar a un fin previamente determinado.

Ruiz (2000), afirma que la primera fase de un sistema de planeación es la definición de

su visión y misión institucional, así como los valores. Entendiendo por visión un “estado ideal y

deseable futuro de la institución” y se considera como un enunciado que sea convincente y

estimule una perspectiva a largo plazo. Ésta se construye con base en la misión, es así como la

visión está basada en el diagnóstico de la institución, tomando en cuenta tanto las fortalezas

como las debilidades. De igual forma, la misión se deriva de la visión, la cual Ruiz (2000)

describe como “una declaración pública para todos los beneficiarios y grupos de interés de la

institución educativa que provee una guía acerca de lo que hace la institución y para qué existe”

pág. 38.
Tanto en esta fase como en las restantes, el director juega un papel determinante como

lo señala Manes (2004, p.56) cuando define el liderazgo efectivo como “el proceso de conducir

a un grupo de personas en una determinada dirección” mientras promueve la interacción entre los

diferentes actores del proceso educativo a través de una “responsabilidad compartida que se da

en la gestión participativa para el logro de metas comunes”,es decir, participar en colegiado en el

diseño de la planeación normativa (visión, misión y valores), la planeación estratégica

(estrategias, metas y objetivos que derivan de la misión, visión y los escenarios) y la planeación

operativa asumiendo cada uno de los actores el compromiso para alcanzar las metas, objetivos y

visión institucional.

Aunque lo anterior suena sencillo en la práctica no lo es tanto ya que se requiere de

considerar múltiples aspectos que inciden en el proceso, por ello dentro de la etapa de planeación

estratégica se debe considerar la autoevaluación institucional haciendo el análisis FODA para

reconocer las fortalezas y debilidades (internas a la institución) así como las oportunidades y

amenazas (externas a la institución) y considerar los escenarios potenciales de forma tal que se

generen en colectivo las directrices estratégicas contemplando Estrategias, metas, y objetivos

que permitan arribar a la planeación operativa concretándolo en programas, proyectos o planes

de acción, que permitan volver realidad lo planeado que como menciona Ruiz (2000) “A este

proceso de despliegue al ambiente de trabajo o a la administración diaria del trabajo se le conoce

como la planeación operativa de la institución.

Esta implementación del plan estratégico institucional (planeación operativa) demanda de

la comunidad educativa pero principalmente del director el despliegue eficiente de diversas

habilidades para poder concretar en el día a día lo planeado pues como menciona Manes (2008)
un líder es aquel que logra cumplir sus metas gracias al trabajo de sus colaboradores, y que estos,

se dejan influenciar si el líder satisface sus necesidades.

Otros aspectos también muy importantes dentro de un sistema de planeación lo constituye

el seguimiento y evaluación; el primero en cuanto a la planeación dentro de la cual se revisa

periódicamente los avances tanto cualitativos como cuantitativos de los planes y proyectos así

como de los indicadores estratégicos. Y la evaluación institucional que da cuenta de los

resultados alcanzados y reconoce la efectividad institucional enunciada por Ruiz (2000) como

“la suma del avance que cada unidad organizacional logra en el cumplimiento de la misión, de

acuerdo con su función” lo que proporciona información valiosa que permite la toma de

decisiones en cuanto al ajuste o nueva propuesta de la planeación. Es así como podemos advertir

que la planeación es un proceso integral que involucra además de las etapas mencionadas otros

elementos importantes como son el liderazgo, la comunicación, la motivación, la toma de

decisiones, la delegación, etc.

Planteado así es claro cómo debe realizarse y llevarse a cabo la planeación dentro de las

instituciones educativas, sin embargo, a partir del trabajo desarrollado en esta asignatura y que ha

posibilitado conocer de cerca lo que sucede cotidianamente en algunas instituciones es evidente

que en cada una se vive una situación diferente que no siempre concuerda con la teoría pero que

evidencia la necesidad en todas ellas de tener una planeación como base de mejora.

El trabajo realizado dentro de esta asignatura hasta este momento, ha permitido analizar y

conocer en un primer momento cómo se percibe la planeación en el Centro de Atención Múltiple

No. 76 a partir de lo cual se destacaron elementos que explican de alguna manera la situación de

la escuela y la participación de cada miembro de la comunidad escolar. Después se avanzó hacia


el conocimiento más profundo de cómo se implementa y se construye en el C.A.M y en esta

fase III del proyecto donde se investiga y consideran otros aspectos relacionados con la

implementación de la planeación en relación a: cómo se publica o se hace oficial el documento

de planeación, cómo promueve el director una cultura positiva y pro-planeación e

implementación, balance entre liderazgo directivo y la distribución del liderazgo, grado de

creatividad o innovación que existe, filosofía del director sobre la toma de decisiones, tipo de

comunicación que existe en el centro entre el director y los demás y estrategias de motivación

que emplea el director en el afán de garantizar la implementación de la planeación.

Para llevar a cabo lo anterior en equipo se diseñaron instrumentos que permitieran

recolectar dicha información de las instituciones de las que cada uno está llevando el proyecto;

en mi caso la institución (C.A.M. 76) que investigo es la misma donde trabajo y desempeño la

función de directora lo que ha facilitado profundizar bastante en el reconocimiento y explicación

de lo que sucede, cómo sucede y cómo podría mejorarse este proceso aquí. A fin de recabar la

información requerida, el instrumento para docentes lo apliqué a todo el personal de la escuela: 8

maestras frente a grupo, equipo paradocente formado por la psicóloga, la maestra de lenguaje, el

maestro de Educación física y la trabajadora social; así como a dos niñeras, el señor de

intendencia, el administrador y una psicóloga que está haciendo su servicio social en el C.A.M

Por el tiempo y actividades institucionales del personal no fue posible realizarlo a manera

de entrevista con cada uno. Motivo por el cual se les entregó un cuestionario, conteniendo todas

las preguntas que abarcaban las diferentes cuestiones a investigar, omitiendo el propósito de las

preguntas ( conocer ¿Cómo se publica o se hace oficial el documento de planeación?, ¿Cómo

promueve el director una cultura positiva y pro-planeación e implementación ?, etc.), una vez
que me los entregaron los leí y si tenía alguna duda sobre su respuesta acudía a preguntarles a

qué se referían o para que pudieran ampliar su respuesta, sólo hubo necesidad en 3 casos.

En el caso de padres y alumnos si lo hice a manera de entrevista, adecuando de ser

necesario la pregunta sin cambiar el sentido de la misma; por ejemplo en lugar de decir

planeación les preguntaba por el PETE, PAT o planeación general de las actividades de la

escuela, debido a que ellos están más familiarizados con estos términos

Una vez que tuve toda la información me dediqué a concentrarla y analizarla lo que me

permitió descubrir que muchos aspectos que se enuncian en la teoría sobre todo en relación al

diseño de la planeación sí se cubren, que la forma en que se publica en este caso el PETE y el

PAT es funcional y permite que todo el personal esté bien enterado; en el caso de padres y

alumnos la generalidad sólo de aquellas cuestiones más generales o evidentes. Sí se promueve

una cultura positiva y pro-planeación e implementación lo cual se refleja en los documentos

elaborados para tal fin.

Respecto del balance entre liderazgo directivo y la distribución del liderazgo se observa

esfuerzo por distribuir el liderazgo, a través de que cada miembro del personal asuma la

organización y coordinación de las actividades generales del C.A.M. para cada mes, o en las

comisiones, en la asignación de responsables de algunos programas, etc., sin embargo, aún no

logro delegar de manera eficiente y eficaz lo que me satura de trabajo y ocasiona que a veces las

cosas no resulten tan bien como se esperaba (existe entre el personal elementos que requieren de

supervisión directa para hacer lo que les corresponde). Existe buen grado de creatividad e

innovación entre docentes, asistentes educativas y padres de familia principalmente aunque

puede decirse que cada miembro en la medida de sus posibilidades y funciones se esfuerza por
innovar sus prácticas. Lo que ha propiciado que constantemente la escuela sea invitada a

reuniones para compartir experiencias exitosas.

En relación a la filosofía del director sobre la toma de decisiones, la comunidad y yo

percibimos que hay consenso y participación de todos los involucrados y que busco el

equilibrio entre lo institucional y lo personal, así como entre la relación y la tarea pero cuando

esto no es posible privilegio lo segundo, ponderando siempre el respeto y equidad. Me identifico

como un miembro más y trato de empoderar al Consejo Técnico Consultivo.

El tipo de comunicación que existe en el centro entre el director y los demás, es de

cordialidad y de respeto, lo que posibilita la resolución de conflictos y la posibilidad de un clima

cálido y agradable entre el director y la comunidad escolar, así como entre compañeros

(personal), entre éstos con los padres y con los alumnos. Y aunque no faltan las incomodidades,

desacuerdos, malos entendidos, etc., todos se esfuerzan por resolver y no dejar que por ningún

motivo esto trascienda a lo personal.

Por lo anterior considero, que la comunidad educativa en su conjunto estamos trabajando

con miras a una mejora constante que ha ayudado bastante el hecho de que como directora

siempre estoy actualizándome lo que me permite implementar situaciones que favorecen la

gestión escolar; por ejemplo, el trabajo realizado en esta asignatura y la lectura de los libros de

Ruiz y Manes permitieron incorporar y redefinir algunos aspectos en el PETE y en el PAT de

este ciclo escolar y mi interés constante por motivar a mis compañeras para dar lo mejor de sí a

los alumnos y su disposición, compromiso y amor a lo que hacen es cada vez más evidente.

Conocer lo que sucede en otras instituciones a través de los compañeros de equipo ha

enriquecido bastante mi visión respecto a la planeación, me ha aportado ideas que con algunas
variantes pueden implementarse en la escuela y me ha permitido reflexionar sobre procesos que

requiero modificar así como revalorar lo que actualmente se hace en el C.A.M. y apreciar mejor

el trabajo y potencialidades de cada uno de los miembros de la comunidad educativa; además de

que he aprendido bastante de los compañeros del equipo desde el diseño de los instrumentos

para realizar la investigación (Anexo 1) los cuales fueron construidos de manera conjunta

tomando como base las preguntas generadoras y contrastándolas con nuestra realidad a fin de

determinar la mejor manera de diseñarlos en forma tal que nos aportaran la información

requerida; hasta el compartir con ellos la experiencia en su aplicación y los resultados obtenidos.

Conclusiones

El proceso de planeación es determinante para asegurar el logro de la visión institucional,

una buena planeación garantiza el desarrollo de una cultura exitosa; la afirmación de Manes

(2004) cuando expone “que cada institución educativa es el reflejo de una cultura singular

compartida por los miembros de su comunidad educativa” p.19 lleva a reflexionar sobre la

importancia que tiene la planeación dentro de una institución. Por tanto, toda comunidad

educativa tiene la responsabilidad de involucrarse y participar de manera comprometida en su

diseño e implementación a fin de lograr la calidad educativa tan deseada y sobre todo necesaria.

Así el proceso de planeación institucional demanda un líder honesto, confiable,

comprometido, íntegro, participativo, visionario, que logre motivar, comprender y propiciar el

desarrollo de una cultura positiva, pro-planeación, implementación y evaluación en forma tal que

cree las condiciones necesarias para lograr la prestación de un servicio educativo que responda a

los principios de calidad educativa: flexibilidad, pertinencia, relevancia, equidad, eficiencia y

eficacia.
Hacer real y viva la planeación en un centro escolar es posible siempre y cuando los

involucrados así lo decidan.

Referencias

Manes J.M. (2004) Gestión Estratégica para Instituciones Educativas: Guía para planificar

estrategias de gerenciamiento institucional, Buenos Aires, Argentina, Editorial. Garnica

Ruíz, M.I. (2009) Sistema de Planeación para Instituciones Educativas. México. Trillas

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