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Granada
Las Granadas del mundo
La importancia de llamarse
Granada
Los descendientes de la parte de familia real nazarí que decidieron no marchar al
exilio tras la conquista siguen manteniendo hasta hoy la vinculación con la ciudad
arios miembros de la
V familia real nazarí de-
cidieron no marchar
al exilio tras la con-
quista de Granada.
Convertidos al cristianismo y re-
bautizados con el apellido Grana-
da, mantuvieron viva la llama de
una dinastía que se resistía a aban-
donar la tierra de sus antepasa-
dos. Todo comenzó con la expul-
sión del rey Boabdil del reino que
sus antepasados regentaron du-
rante ocho siglos. Sus familiares
de sangre real, sus hermanastros o
sus primos lejanos pretendientes
eternos al trono que habían deci-
dido quedarse en su tierra tuvie-
ron que ‘tornar’ sus apellidos para
adaptarlos al nuevo régimen (cris-
tiano) que se imponía.
Y qué mejor apellido cristiano
podían adoptar que el nombre de
la ciudad que les daba sentido,
más allá de quién fuera su dueño.
Porque Granada seguía siendo
Granada, y llamarse como ella, al
menos, dejaba en la memoria,
propia y ajena, el recuerdo perma-
nente del vínculo al que querían
siempre permanecer unidos.
Losinfanteslegítimos
Si por algo se distinguieron los Re-
yes Católicos en su forma de gober-
nar, fue por la astucia y el sentido
INFANTE CRISTIANO
Los Reyes Católicos
obligaron a Boabdil a
dejarles a su cuidado a su
hijo Ahmed, de dos años
de estado con que dirigieron sus
asuntos. Llegaron a obligar al de-
puesto Boabdil (y lo que es peor, a
su esposa Morayma) a dejarles a su
cuidado y educación a su hijo Ah-
med, que acababa de cumplir dos
años.Éstenolesseríadevueltohas-
ta los nueve años, cuando ya no co-
nocía el árabe, era cristiano y ya to-
dos le conocen con el sobrenombre
de “el infantico”. Pero no fue el pri-
mogénito de Boabdil el único que
cayó en las redes de la astuta políti-
cadelosreyes.Otrosinfantesnaza-
ríes siguieron el mismo camino,
con mejor o peor suerte.
Entre los que no tuvieron la for-
tuna de su parte se encuentran los
hermanastros de Boabdil. Los hijos
de la segunda esposa de Muley Ha-
DOMINGO, 26 DE JULIO DE 2009 ● Granada Hoy
cen, la esclava Zoraya o Isabel de
Solís, sultana de Granada al des-
plazar a Aixa en el favor del rey se
llamaban Sa’d y Nasr, y pasarían a
llamarse al bautizarse, respectiva-
mente, Fernando (Hernando) y
Juan de Granada. Como sello de
este nuevo vínculo y apellido, en su
escudo lucirán “dos granadas en
campo azul, y un letrero atravesa-
do que dice ‘Lagaleblila’, que quie-
re decir: ‘no hay vencedor sino
Dios’”, según recogió el historiador
Luis del Mármol Carvajal.
Bautizados en el año crucial de
1492, sus padrinos fueron el Rey
Católico y el príncipe don Juan. La
descendencia de Muley Hacen
quedaba así dividida entre el pri-
mogénito, el rey Boabdil, hijo de
Aixa Al Horra, el musulmán venci-
do y exiliado en Fez, y sus herma-
nastros menores, hijos también de
Muley Hacén, ya cristianizados y
cercanos a los Reyes Católicos. Pa-
sadas varias generaciones, ya en la
sublevación alpujarreña de 1568
contra Felipe II, los avatares de la
historia convirtieron a los estos
descendientes del rey de Granada
en protagonistas de un intento de
restauración de la monarquía gra-
nadina muy poco conocido y que
ha sido rastreado con éxito por es-
tudiosos de la época como López
1 de Coca o Sánchez Ramos.
Con una renta de cuatrocientos
1. Una de las muchas obras que describen el legendario tema del último mil maravedíes y la tenencia del
suspiro del rey Boabdil. 2. Esta imagen reproduce el escudo del castillo de Monleón, en Galicia, los
marqués y del pueblo de Campotéjar. 3. Catalina Granada Venegas, que Reyes Católicos quisieron alejar
fue iniciadora de la línea dinástica granadina de los Granada Venegas. del reino de Granada a estos mo-
4. Retrato de Giacomo Filipo Durazzo Pallavicini, último marqués lestos infantes que siempre mante-
italiano de Campotéjar. nían la posibilidad de ser objeto de 4
reivindicación dinástica por parte
de los levantiscos moriscos grana- Juan y Hernando de Granada,
dinos. Preocupados tan sólo por educados en Alcalá de Henares y
ascender en la nueva sociedad do- cortesanos en Toledo hasta partir a
minante, Hernando de Granada Milán, a mediados de los años se-
casó con la nieta del adelantado senta del siglo XVI, se vieron en-
mayor de Castilla y Juan de Grana- vueltos en las pugnas moriscas por
da desposó la nieta del conde de sacudirse el yugo cristiano.
Castrogeriz. D. Hernando de Gra-
nada no dejó descendencia y mu- Loseternospretendientes
rió en Burgos en 1512. Su herma- Los que vienen de don Pedro y don
no Juan, siempre al servicio de los Alonso tomaron apellido de Vene-
reyes cristianos, logró ser nombra- gas y también de Granada. Lucen
do gobernador del reino de Galicia en su blasón cinco granadas en
y el matrimonio de su hija Magda- campo azul. Primero traían una so-
lena de Granada con el nieto del la, pero por un desafío que vencie-
rey de Portugal, Luis de Lancaster, ron padre e hijo en la vega de Gra-
Gran Maestre de la Orden de Avis e nada,enquemataroncincomoros,
hijo del duque de Aveiro. Su hijo pusieron cinco granadas y “el mes-
mayor, Juan de Granada, fue caba- mo letrero”, reseña Luis del Már-
llero de Santiago y casó con la hija mol Carvajal respecto del blasón
del virrey de Méjico. Sin embargo de este otro linaje también orlado
2 3 sus nietos, llamados de nuevo de granadas.