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¿Cuál es el aporte de Marx a la Sociología

Económica?
El aporte fundamental de Marx para la sociología económica es dar
cuenta de cómo economía se interrelaciona con otros aspectos de
una Formación Social. “La primera premisa de toda la historia” dice
Marx, “es, por supuesto, la existencia de individuos humanos
vivientes. Es por lo tanto, el primer hecho a ser estudiado la
organización física de dichos individuos y su consecuente relación con
el resto de la naturaleza (Marx, 2004). En ese sentido Marx propone
la existencia de una relación entre base (esto es las relaciones
sociales y las fuerzas de producción; que darían cuenta de las
relaciones económicas) y superestructura (instituciones jurídico-
políticas, ideología, etc.), donde la primera es determinante en última
instancia de la segunda. Esto quiere decir que las formas de
consciencia, la política, el derecho, la religión, están condicionados
por la economía de una sociedad, específicamente por la producción
como base material. Lo que importa para Marx no es qué producimos,
sino cómo producimos. En ese sentido el Modo de producción
dominante en una formación social, es determinante de la vida social
en su conjunto.

Este importante rol de la producción, hay que entenderlo dentro


de las interrelaciones que mantiene: esto es, con la circulación y el
consumo. Estos tres elementos dependen los unos de los otros, y no
pueden realizarse en ausencia de los demás. Lo cual sería la base de
la sociedad sobre la cual se erige la superestructura. En palabras de
Marx:

“En la producción social de su vida, los hombres establecen


determinadas relaciones necesarias e independientes de su voluntad,
relaciones de producción que corresponden a una fase determinada
de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de
estas relaciones de producción forma la estructura económica de la
sociedad, la base real sobre la que se levanta la superestructura
jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas de
conciencia social. El modo de producción de la vida material
condiciona el proceso de la vida social política y espiritual en general.
No es la conciencia del hombre la que determina su ser sino, por el
contrario, el ser social es lo que determina su conciencia” (Marx,
2001).

Otro aporte fundamental de Marx es que la superestructura, en


sentido inverso, también puede influir en la economía. A este
respecto, lo fundamental es que estas dos instancias están
interrelacionadas y en continua interacción, pero siendo siempre la
economía la que juega un rol preponderante. Un ejemplo donde la
superestructura repercute en la base, es el rol que Marx le asigna al
partido para transformar la realidad. Si bien las condiciones
necesarias para que se pueda realizar dicha transformación son
materiales, se requiere la existencia de una vanguardia política (el
partido) que lleve adelante dicho cambio, que consistirá en cambiar el
modo de producción de la sociedad1. De esta forma, el modo de
producción capitalista condicionaría situaciones sociales y
económicas bajo las cuales el obrero formaría una consciencia de
clases que lo llevaría a organizarse políticamente y a transformar
dicho modo de producción. En este sentido es que Marx señala que el
capitalismo contiene en sí mismo su potencial destrucción.

Esto implica que las formas de pensamiento (parte de la


superestructura) están condicionadas por la posición en el proceso
productivo. De ahí que, existan formas de consciencia diferenciadas.
Esto es lo que propicia que el proletariado, como actor social en una
posición desposeída, en tanto no posee más que su fuerza de trabajo,
pero que a su vez es quien pone en marcha el proceso productivo;
sea el actor que para Marx llevará a cabo la revolución:

“De todas las clases que enfrentan hoy en día a la burguesía, sólo el
proletariado es una clase verdaderamente revolucionaria ” (Marx y
Engels, 1998: 52).

De este modo, este papel revolucionario y el desarrollo de consciencia


que implica, tendrían su base material en su posición en el proceso de
trabajo.

Otro aporte sumamente importante por parte del autor, es que


identifica cambios claves en la forma de producción y en el trabajo,.
contruyendo una genealogía del proceso histórico de acumulación
capitalista. Marx describe como se pasa del trabajo artesanal, donde
el obrero aún no estaba separado de los medios de producción; a la
manufactura, donde su trabajo si bien sigue siendo manual, se va
parcializando, perdiendo el control del proceso de trabajo como un
todo; hasta llegar a la industria, donde la producción se maquiniza, y
1 Aquella perspectiva es la que se materializó desde el Partido Comunista Chino en
la llamada “Revolución Cultural”, promovida por el líder del partido Mao Zedong
en los 60. Citamos de un discurso de campaña: “Let a hundred flowers bloom: let
a hundred schools of thought contend is the policy for promoting progress in the
arts and the sciences and a flourishing socialist culture in our land”. Ver
iconografía anexada.
el trabajador se ve separado de sus medios de producción. El
producto ya no depende de su habilidad, y el proceso en su conjunto
no es dirigido por él.

En suma, Karl Marx aporta a la sociología económica una


construcción teórica de cómo se constituye el capitalismo como
sistema ; cuál es su origen y cuáles son las leyes que orientan su
desarrollo; así como también, cuál será el proceso que permitirá su
fin, mediante la caída de la burguesía como clase dominante, en
manos del proletariado organizado en un partido político. En otras
palabras, aporta una genealogía del capitalismo en cuanto proceso
histórico-concreto.

Anexo:

Que las nuevas artes socialistas Destruye el viejo mundo;


ocupen todos los escenareos Forja el nuevo mundo.
Bibliografía:

– Marx, K: (2001) Prólogo a la Contribución a la Crítica de


la Economía Política. En Marxist Internet Archive:
http://www.marxists.org/

– (2004) Tesis sobre Feuerbach. Buenos Aires:


Universidad Madres de Plaza de Mayo.

Marx, K y Engels, F.: (1998) Manifiesto Comunista. Barcelona:


CRITICA.

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