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EXPORTACIÓN DE LA

REVOLUCIÓN Y
RESTAURACIÓN

Luis Ignacio Pascual González


ÍNDICE:
· Introducción 3
· Napoleón 3
· Grandes batallas 4
· Imperio 5
· Caída y Destierro 6
· Muerte 7
· Restauración 7
INTRODUCCIÓN
En 1789, el 14 de julio, estalla la Revolución en las calles de París cambiando
la mentalidad del mundo. La revolución se inicia con motivo de la crisis
económica y social ocasionada por la continua subida de precios del trigo, lo
que ocasiona hambrunas, y los gastos desmedidos de la corona francesa,
además de la tremenda deuda ocasionada por la intervención de Francia en la
guerra de la Independencia americana.
El rey Luis XVI no pude hacer frente a estos problemas debido a sus
insuficientes dotes de gobierno. La revolución, la cual estaba al mando del gran
orador Maximilian de Robespierre, se llevo a cabo por el tercer estado,
campesinos y burgueses, los más sacudidos por la crisis.
Dos países del entorno, Austria y Prusia, se disponen a invadir y declarar la
guerra a la Francia revolucionaria, por temor a la difusión de las nuevas ideas.
Los revolucionarios fueron perdiendo territorios hasta que un joven oficial,
llamado Napoleón Bonaparte, recuperó y ganó muchas de las batallas de la
guerra contra las potencias europeas.

NAPOLEÓN BONAPARTE
“Soldados, estáis desnudos y mal nutridos; el gobierno os debe mucho y no puede daros nada;
la paciencia, la valentía que mostráis en medio de estas rocas son admirables, pero no os
preocuparan ninguna gloria… Yo os conduciré a las más fértiles llanuras del mundo…
Encontraréis allí gloria y riqueza. Soldados, ¿Os faltará ahora el valor y la constancia?...”
Napoleón Bonaparte

Napoleón Bonaparte (1769-1821) nació en


Ajaccio (Córcega) en el seno de una
familia de la nobleza de esta localidad.
Tuvo una rápida carrera militar, siendo
primero capitán, luego general y después
comandante en jefe de las tropas
francesas en la guerra contra la Santa
Alianza. Llevó a Francia a la victoria,
convirtiéndose en árbitro de Europa. En
1799 se convirtió en cónsul, cónsul
vitalicio en 1802 y emperador en 1804.
Con la falsa excusa de que se fermentaba
una conspiración jacobina, se produce el
golpe de estado de 18 Brumario (9 de
noviembre de 1799) que coloca al frente
del poder ejecutivo a tres cónsules:
Bonaparte, Sieyés y Ducos,
estableciéndose el régimen del

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Consulado. Se inicia así la carrera política de Napoleón, cuyas atribuciones son
superiores a los otros dos cónsules.
El Consulado de Bonaparte, se convirtió a partir del 2 de agosto de 1802
(debido a la acentuación del poder personal de Napoleón), en casi una
monarquía con la proclamación del Consulado vitalicio, instaurando así un
Imperio que duraría hasta 1815.

GRANDES BATALLAS
(A PARTIR DE 1799)
Por una parte, la causa, o excusa, de las guerras del Directorio impuso un
estado de guerra con las dos potencias europeas más fuertes de aquella
época: Austria e Inglaterra; por otra la propagación de los principios
revolucionarios (declaración de los derechos de libertad e igualdad) tenían
validez universal y, por tanto, afectaban a todos los estados.
El Directorio aceptó el plan de Napoleón para cortar las rutas comerciales
británicas, las del Mediterráneo y la India, con una expedición a Egipto. En
1798 embarcó hacia Alejandría armando una gran flota de buques de guerra de
variado tipo, un ejército de 32.000 soldados veteranos seleccionados para que
la campaña fuera rápida. En la batalla de las Pirámides dispersaba a la casta
de los mamelucos, guerreros mercenarios que explotaban el país en nombre
de Turquía, para internarse después en le desierto sirio. Su éxito se vio
colapsado por la destrucción de la flota francesa en Abukir por el inglés Nelson,
quedando aislado hasta su regreso a París en 1799 como héroe indiscutido.
Esta campaña, junto con la de Italia, proporcionó a Napoleón el prestigio
necesario para hacerse con el poder absoluto en 1802 (Consulado vitalicio) y
ser coronado emperador en 1804.
La ambición de Napoleón, su deseo de liberación y posterior federación de los
Estados europeos, además de la necesidad de una política de prestigio para
mantener sus posiciones en el interior y las ansias de aniquilar el poderío
inglés, puso en práctica una política expansiva, con la que pretendía erigirse en
dueño del mundo. Así la política exterior de Napoleón presenta una triple
dirección: la rivalidad con Inglaterra, el deseo de entendimiento con Rusia y la
alianza y unión con Austria.
La respuesta del resto de potencias europeas a esta ambición pasa por la
fórmula de las Coaliciones, lideradas por Gran Bretaña, y el origen de las
llamadas guerras napoleónicas.
En la segunda Coalición (1798–1801) tomó parte pasando a la ofensiva
reorganizando la milicia francesa y creando un ejército de reservistas para
apoyar a los ejércitos del Rhin y de Italia. Chocó con los austriacos, y los
derrotó, en la batalla de Marengo (14 de junio de 1800) y en la de Hohenlinden
(3 de diciembre).

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En 1803, Inglaterra rompe el Tratado de Amiens y declara la guerra a Francia,
así se forma una Tercera Coalición (1804–1806). El 21 de octubre de 1805
Napoleón sufre la gran derrota de Trafalgar, con la que se inicia la supremacía
marítima de Inglaterra. Ese mismo año Napoleón obtiene las grandes victorias
de Ulm y Austerlitz (que supusieron el sometimiento de Austria).
Una cuarta coalición (Inglaterra, Rusia, Prusia) se forma contra Napoleón. La
batalla de Jena (1806) inutilizó a Prusia, y Rusia fue vencida en Friedland
(1807), lo que ocasionó el Tratado de Tilsit entre Napoleón y el zar de Rusia,
que supuso la cumbre del poderío napoleónico.
Tilsit supone someter Europa a
Napoleón y únicamente queda
Inglaterra. Por el decreto de
Berlín de 1806, se prohíbe todo
comercio con los ingleses
cerrándole los puertos de
Europa y hundir su economía
por el bloqueo marítimo. El éxito
inicial del bloqueo lleva a
Napoleón a enviar un ejército a
España para invadir Portugal,
no siendo difícil a Napoleón
llevar a los reyes españoles a
Bayona para que renunciaran voluntariamente a la corona a favor del
emperador, provocando el levantamiento del pueblo español el 2 de mayo de
1808 y tras el hostigamiento de las guerrillas sufre la derrota de Bailén en julio
de 1808, decidiéndose Inglaterra por una política de desgaste, mediante el
apoyo a españoles y portugueses.
En 1810 Napoleón se decide a invadir Rusia y la desastrosa campaña de
Moscú de 1812, emprendida en plena Guerra de Independencia española,
animó a las naciones sometidas a unirse frente a Napoleón. En octubre de
1813 sufre la gran derrota de Leipzig: Napoleón se queda solo y los ejércitos
aliados avanzan hacia Francia.
Napoleón abdica en abril de 1814 y es recluido con guarnición en la isla de
Elba.

IMPERIO
Corresponde al Primer Imperio francés el denominado Imperio Napoleónico,
que cubre el periodo de máxima expansión y dominación de Francia sobre la
Europa continental. El término se refiere al periodo del fin del Consulado hasta
la Restauración de la monarquía borbónica.
Es un periodo caracterizado por las campañas militares de Francia en su
intento de expansión en Europa y la financiación de Inglaterra para impedirlo,
promoviendo diferentes Coaliciones Internacionales.

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El periodo se inicia con la jornada del 18 Brumario y la nueva Constitución del
Año VIII (1799), que convertía al general Bonaparte en Primer Cónsul tras su
retorno de la campaña de Egipto, y después de la enmienda de 1802, volvía
este cargo vitalicio con facultad de designar a su sucesor: proclamación del
Consulado vitalicio. Con esta base legal apartó a los disidentes y terminó con
cualquier oposición parlamentaria. En 1804 un nuevo plebiscito le nombró
emperador, y a fines de este año fue solemnemente coronado en París por el
Papa Pío VII, juntamente con su esposa Josefina de Beauharnais.

CAÍDA Y DESTIERRO
Con el nuevo deterioro de las relaciones entre el zar Alejandro I y Napoleón, en
1811 las tensiones comienzan a crecer, debido en parte a la presión de la
aristocracia rusa. Esto decide a Napoleón a invadir Rusia y el 23 de junio de
1812 cruza la frontera y llega a Moscú donde piensa que Alejandro negociaría
la paz. Sin embargo Moscú comienza a arder y la Grande Armèe se retira para
sufrir el rigor del invierno ruso, así, de los 650.000 hombres que entraron en
Rusia, sólo 40.000 cruzaron el río Berezina en noviembre de 1812.
Tras este fracaso,
Prusia se unió a la
coalición la cual ahora
incluía Rusia, el
Reino Unido, España
y Portugal (Sexta
Coalición)
A la Coalición se
unieron Austria y
Suecia, y finalmente
en la Batalla de las
Naciones en Leipzig,
el 16 de octubre, los
franceses fueron
derrotados en un
enfrentamiento en
que los aliados contaban con el doble de las tropas de Napoleón. Después de
esta batalla Napoleón se replegó a Francia, para abdicar bajo la presión de sus
mariscales y acordar una rendición con condiciones el 11 de abril. Los
vencedores acordaron en el Tratado de Fontainebleau exilarlo a la isla de Elba,
manteniendo su título de emperador, pero restringiendo su imperio a dicha isla.

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MUERTE
Tras ser recluido en la isla de Elba, en febrero de 1815, Napoleón escapa y
desembarca un mes después en Francia, con lo que se inicia el reinado de los
Cien días. Su presencia en Francia produjo una revitalización de los núcleos
revolucionarios, pero
Napoleón no se decidió
a buscar el apoyo
popular, sino que se
proponía gobernar
como antes de su
abdicación, es decir,
como emperador. Pero,
los políticos le retiraron
su apoyo y tras la
derrota de Waterloo (18
de junio de 1815) a
manos de ingleses y
prusianos, abdicó en su
hijo Napoleón II,
acabando sus días en
la isla de Santa Elena donde murió el 5 de mayo de 1821.

RESTAURACIÓN
Tras la derrota de Waterloo (1815) los países aliados restauraron la situación
anterior a la Revolución Francesa, dando paso a la casa de Borbón en el trono
francés.
El deseo de estas naciones vencedoras era someter la vida internacional a un
derecho que no sea el de la fuerza, para lo que implantan un sistema de
seguridad colectiva. Hostiles a la etapa histórica que Europa acaba de vivir, se
inspiran en el Antiguo Régimen y se oponen a la soberanía nacional; su obra
significa la lucha contra el mapa y las ideas de la Revolución Francesa, y se
basa en los principios de la tradición (la historia), la autoridad (la monarquía)
y la religión (la iglesia) frete a los ideales de libertad, igualdad y fraternidad.
La reordenación del mapa europeo se hace a través del Congreso de Viena
(1814–1815), a través de la restauración monárquica y la aplicación de cuatro
principios:
 Legitimidad, volviendo a sus tronos los monarcas de España y Francia y
no reconociendo los nuevos estados de Noruega, Bélgica o Polonia.
 Equilibrio, de modo que ningún país tuviera más influencia que otro.

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 Responsabilidad internacional, debiendo mantener la paz, la seguridad y
la estabilidad de fronteras las grandes potencias, evitando los cambios
políticos que favorecieran la guerra; y
 Derecho a la intervención, en el caso de que se produjeran intentos
revolucionarios en algún país, las monarquías intervendrían para
evitarlo.

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