Professional Documents
Culture Documents
Introducción
ISO 10002:2004 es la norma de referencia internacional para la gestión de reclamaciones.
No se trata de una norma de especificaciones sino de una guía que indica directrices para y que puede utilizarse
para establecer los procedimientos de una organización relativos a la gestión de reclamaciones.
Es por lo tanto, especialmente útil para aquellas organizaciones que disponen de un sistema de calidad ISO
9001.
La gestión de las reclamaciones puede convertirse en un proceso que no sólo se limite a resolver el problema
planteado por el cliente, sino que incremente el grado de satisfacción del cliente al ver que la empresa tiene una
actitud positiva y proactiva en situaciones de conflicto.
www.bsigroup.es
Principios directrices (claúsula 4)
ISO 10002 establece en primer lugar los principios directrices que deben regir la gestión de las reclamaciones.
Todos los procedimientos de la organización deben tener en cuenta estos principios directrices, y tanto la
dirección como el personal involucrado en los procesos de gestión de las reclamaciones deben entender y
aplicar estos principios.
Los principios directrices establecidos son los siguientes:
a) Visibilidad. La información sobre cómo reclamar debe ser visible para cualquier parte interesada (clientes,
personal de la propia empresa, …)
b) Accesibilidad. El proceso de reclamación debe ser claro y fácilmente entendible para el posible reclamante.
c) Respuesta. Debe comunicarse con prontitud la recepción de la reclamación al reclamante.
d) Objetividad. Las reclamaciones debe registrarse de forma objetiva trasladando de modo fiel la información
proporcionada por el reclamante.
e) Confidencialidad. El proceso de reclamaciones debe mantenerse en un entorno de confidencialidad
apropiado.
f) Gastos. El proceso de reclamación debe ser gratuito para el reclamante.
g) Enfoque próximo al cliente. La organización debe tener una actitud abierta hacia las reclamaciones y
demostrar su compromiso para resolverlas.
h) Comunicación interna. Debe asegurarse que todas las decisiones y acciones asociadas a las reclamaciones
se comunican e informan internamente de forma apropiada.
i) Mejora continua. La organización debe considerar la mejorar continua de sus procesos de gestión de las
reclamaciones.
Debe realizarse un primer proceso de planificación y diseño de los procedimientos de gestión de las
reclamaciones. Esta primera aproximación nos proporcionará el diagrama de flujo sobre el cual debe realizarse
el posterior desarrollo de los procedimientos e instrucciones para la gestión de reclamaciones.
Asimismo, la norma recomienda el establecimiento de objetivos en relación a los procesos de gestión de las
reclamaciones. Dichos objetivos deben ser medibles y coherentes con la política establecida.
La planificación y desarrollo del modelo de gestión de reclamaciones debe incluir la estimación de los recursos
necesarios, tanto humanos como materiales (hardware, software, …).
ISO 10002 recomienda que los procedimientos de gestión de reclamaciones incluyan las siguientes
operaciones:
1. Comunicación → 2. Recepción → 3. Trazabilidad
5. Evaluación
4. Reconocimiento → inicial → 6. Investigación
8. Comunicación de
7. Respuesta → la decisión → 9. Cierre
Los procedimientos deben redactarse de modo que se incluyen las directrices de ISO 10002 en estas 9 etapas.
Entre dichas directrices se pueden destacar las siguientes:
• Los clientes deben tener acceso a la información sobre el proceso de reclamación. Esta información puede
suministrarse en forma de folletos informativos, formularios de reclamaciones, etc., …
• El reclamante debe tener acceso o información actualizada sobre el estado en el que se encuentra su
reclamación.
• Debe comunicarse al cliente que se ha recibido su reclamación. Esta comunicación puede realizarse por
escrito (fax, email, …) o verbalmente (teléfono, …).
• El reclamante debe recibir una respuesta a su reclamación. Si la reclamación no puede resolverse
inmediatamente, ésta debe gestionarse de modo que la resolución sea lo más rápida posible.
• Las decisiones relativas a la reclamación deben comunicarse al reclamante.
Evidentemente, estas etapas deben adaptarse a las características organizativas y al tipo de productos / servicios
de la organización.
ISO 10002 sugiere que se recopile toda la información sobre las reclamaciones gestionadas y realice un análisis
y evaluación de las mismas. De este análsis se podrán extraer conclusiones sobre la repetitividad, tendencias,
etc., … de las reclamaciones recibidas por la organización, y adoptar las acciones mas apropiadas.
Resumen final
ISO 10002 considera los principios y procedimientos a seguir para realizar una gestión eficaz de la reclamación
de clientes y que puede y debe redundar en un aumento de la satisfacción de los clientes cuando comprueben
que la organización atiende de forma transparente y proactiva sus reclamaciones.
Como se puede observar, ISO 10002 propone un modelo de gestión de reclamaciones que sigue los principios
PDCA (Plan – Do – Check – Act) y de mejora continua.
Adicionalmente, ISO 10002 incluye como Anexo A una guía para pequeñas empresas en la cual se indican los
puntos clave que deben considerar este tipo de organizaciones teniendo en cuenta que sus recursos pueden ser
limitados.
Esta norma es, por lo tanto, una referencia imprescindible para todas aquellas empresas que deseen convertir las
reclamaciones de sus clientes en un elemento de entrada más para sus procesos de mejora continua.