La descripcién que antecede no pretende, por cierto, afirmar que todas
jencias pasen por esas seis etapas (tal vez la fisiaa sea la tinica que 10
"i hecho). Algunas ciencias se han quedado en etapas intermedia, y no
sruro que Heguen a las posteridres. La geometria fue tempranamente
axiomatizada por la mente formidable de Euclides (aunque ¢3 preciso com-
utar conocit s geométricos de ¢tapas pre entre egipcios
deos), y la légica no ha pasado por la medicion’
Sin embargo, las diferentes etapas del conocimiento cientitico (que co-
na misma época) permiten explicar por qué sé lama ciencia a
objetos que no-son entré si completamente semejantes, y por qué una de!
‘in precisa de “ciencia’’ dejaria insa cha a tanta gente.
3.5. Método
Hemos dicho antes (ver 2.2.) que la ciencia es una actividad metihdica.
Naturalmente, no es la tinica. Toda actividad human: ‘si esté racionalmen-
te dirigida a un ie ¢a walerse de métodos.
En efecto, cuando uno pretende obtener cierto re sultado o alcanzar un
planes o delinear el camino que lo llevard al
deseado. La etimologia de “método” ine luye él vocablo griego adds, que
significa precisamente camino. U ta de cocina, las instruceiones para
el uso de un ‘facto electrodon ‘ico y la tactica concebida por el direc-
tor técnico de un equipo de fétbol_para ganar el préximo partido son, en
sentido amplio, métados.
EI métocio se opone al azar, a la suerte. Quien va a la ruleta y apuesta
todo al 18 conffa.en el azar; quien sigue escrupulosamente una martingela
Geposita sus esperancas (con raz6n 0 sin ella) en un método.
No es que el azar sea necesariamente perjudicial: a veces podemos
acertar un pleno, Del mismo modo, muchos importantes dese subrimientos
eentificos se han debido en parte al acaso (el de la penicilina, entre ellos)™
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cts acerca de los indvidune que han formar una moneda
align otro dispositivo, De esta manera. el ies jade orden: en cua!
fe hay paradca, porabeelanaso opera a ive dese individual par que ol orden gers cil spo
‘ten toalfod” (Bunge, Ea craig mc ys fea, p. 24-28)
184
Perc
cion
vePero contar con un arsenal de ripciones o reglas, que han side selec
cionadas sobre la base de Ja experiencia o de ciertas regias de superior ni-
vel, suele ofrecer una certidumbre mayor (o al menos wi obabilidad pre-
decible) acerca del éxito de la empresa.
Claro estd que hay métodos y métados. Los hay buenos y malos, pero
ambien es posible clasifienrlos por su finalidad. En este sentido puede dis-
tinguirse la metodologia prdetioa de la tedrica,
Los métodos practices permiten hacer algo: cortar y coser un vestido,
ganar un partido de futbol, preparar un lenguado al roquefort. A veces este
hacer consiste en un aprender a hacer: hay un método para aprender inglés
tro para aprender dactilograiia. Se trata 6 casos, pues, de un
saber como hat
Last
todo tedrico estan orientadas a la ap:
o tedricos (aunque de ellas puedan seguirse ciertas téc-
te operativas, sobre todo en las ciencias empiricas). Est
uscan averiguar la verdad de proposiciones, por lo que se re
métodes
Jo, el método cientifico sigue siendo una espe
l saber vulgar 0 conocimiente precientifico
se vale también de ciertos métodos, que consisten en viejas précticas de
cantadas por ¢] uso o en meros actos (fisicos 0 psiquicos) automa!
i s para su adquisicién son i
iguen o emplean inadvertidamente, o sdlo p
método cientifico, en cambio, es explicito: sus regla
ponen expresarente y, adems, se explican y funda
van 0 guiarse por unas y no por otras.
rae siempre seh
3.5.1, La metodologia y cl origen del método
sabemos, pues, que hay algo Damado método < tifico, qué sirve pa
adquirir 0 comprobar los conocimientos de ia ciencia y que ocupa un lugar
importante en la formulacién y én las caracteristicas de cada ciencia parti
cular. Pero gde dénde sale el método? :A qué ambito del conocimiento hu-
mano pertenece? Y sila metodologia ¢s el estudio de las reglas
equé lugar corresponde a la metodologia en la clasificaci
eral del comnocimiento? Sobre esto se ha escrito
algunas ideas muy generale
Pucsto a investigar su objeto, el cientifico se ve obligado a adoptar (oa
aceptan) etertas deeisiones rietovologic
buirdn en mayor o menor medida al buen
que iran madelando el tipo de ciencia que nuestro cientifico haya de obtener
su actividad. Estas decisiones dependerin, naturalmente, de las metas
que el cientifico se proponga y de la concepcién que tenga de la clencia, tan-
to en general cuanto respecto de su particular especialidad.
Los hom iencia no piden habitualmente permiso a la epistemo-
logta para emplear los métodes que prefierea, y este comportamiento real
fe los cientticos(l erpleo concretode certs métodos para certs fines)
mismo un hecho susceptible de se: Jsta consideracién
igar a una forma de metodologia empfrioa. El resultado de esto, que
ratwralisia de la metodologta, seria un estudio de
pautas srenerales de conducta de los hombres de
actividad, el de los valores profesionales
ene! grupo de los hacen que ciertos trabajas sean cor
més cerias que otros. Pero unestudio semejante no parece satisfactorio: el
hombre de ciencia no se pregunta tanto cudles métodes son aceptades en
su grupo (aunque ciertamente esta interesado en ellos) sino cuales le darn
mejor resultado, o cudles debe usar (en algn sentido de “deber” que no
coincide necesariamente eon In sprobacién grupal)
Bochenski* piensa que la metodologia no es una ciencia empérica sino
sna rama dela idgiea, y que mientras Gsta trata acerca del pensamiento en
general, la metodologia abarca | s particulares de aplicacién del
pensamiento, De setodoldgico debe ser ala vez un
problema légico; y esta implicacién = pare e encerrar un criterio demasiado
estrecho sobre los limites de la me
Este planteo dogicisia ha sido ag te criticado por Popper”, que
se inclina a entender las reglas metodoligicas come conwvatciones acerca de
lo que debe ono debe hacerse para obtener tal o cual fin. Sostiene que ella
exceden el marco de la logica, y que basta examinar algunas para advertir
que resultarfa inoportuno colocar el estudio metod olégico en el mismo nivel
que el 6 Para mostrarla, propone como ejemplos las
guientes reglas:
ciencia respocto de
Rochen
156
planteo
35.2.8
riguar
ciones
naceves
compre
que, cu
narse