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Expte. 63.583/06 - "Banco General de Negocios S.A.

(en quiebra) c/ Vargas, Mario


Javier y otro s/ ordinario" – CNCOM – SALA E – 11/11/2010

En Buenos Aires, a los 11 días del mes de noviembre del año dos mil diez reunidos los
Señores Jueces de Cámara en la Sala de Acuerdos, fueron traídos para conocer los autos
seguidos por: "BANCO GENERAL DE NEGOCIOS S.A. (EN QUIEBRA)) C/
VARGAS, MARIO JAVIER Y OTRO S/ ORDINARIO", en los que según el sorteo
practicado votan sucesivamente los jueces Bindo B. Caviglione Fraga, Miguel F.
Bargalló y Angel O. Sala.//-

Estudiados los autos, la Cámara plantea la siguiente cuestión a resolver:

¿Es arreglada a derecho la sentencia apelada de fs. 177/190?


El Señor Juez de Cámara Doctor Bindo B. Caviglione Fraga dice:

I- La sentencia de fs. 177/190 desestimó las excepciones de falta de legitimación activa


y de prescripción interpuestas por los demandados y, en consecuencia, condenó a éstos
a abonar a la actora la suma de $24.500 con sus respectivos intereses y costas por cobro
de solicitudes de descuento de cheques que fueron rechazadas.-
Para resolver en el sentido indicado, y en relación con el rechazo de la excepción de
falta de legitimación activa, el magistrado a quo comenzó por analizar que las
operaciones de descuento respecto de los cheques aquí reclamados según la Resolución
del Directorio 270/02 se encontraban incluidas en la cartera activa del Banco General de
Negocios S.A., en tanto los títulos no fueron transferidos en virtud del procedimiento de
exclusión de activos y pasivos privilegiados a favor del Nuevo Banco de Santa Fe S.A.
y, en consecuencia, la actora se encontraba facultada para reclamarlos.-
A fin de analizar la excepción de prescripción interpuesta por los demandados, señaló
que el descuento no () constituye propiamente un contrato de mutuo, sino un contrato
bancario "innominado" que no obstante se erige en un contrato de préstamo similar al
mutuo. A lo expuesto, agregó que en relación con el contrato de cuenta corriente, la
entidad bancaria posee dos acciones, la cambial, y la causal y prescripta la primera de
ellas, ello no hace cosa juzgada sobre el juicio ordinario posterior derivado del contrato
de descuento del documento. En ese sentido, concluyó que toda vez que la acción causal
fundada en la relación de préstamo y en la promesa de restitución prescribe en el plazo
de diez años de conformidad con lo establecido en los artículos 846 y 847 inc. 2 del
Código de Comercio, la presente acción no se encuentra prescripta.-

II- Apeló la demandada. Su expresión de agravios obra en fs. 206/213, que mereció la
réplica de la otra parte en fs. 215/218.-
Los recurrentes señalan que la entidad bancaria no tiene otra acción que la que deriva
del cobro de cheques que tiene en su poder y ésta se encuentra prescripta. Manifiestan,
además, que cualquier mas acción que pretenda iniciar la actora no puede tener otra
fuente que la cuenta corriente, la cual fue transferida al Nuevo Banco de Santa Fe, por
lo que el Banco General de Negocios carece de legitimación para iniciar la presente
acción. Por otra parte, cuestionan la naturaleza jurídica que se le asignó al contrato de
descuento en la sentencia de primera instancia. Al respecto, exponen que si bien éste es
innominado, no es atípico y no se asemeja al contrato de mutuo, pues no se ha
acreditado que la actora entregara a la demandada suma alguna en concepto de préstamo
de dinero. En tal sentido, alegan que toda vez que entre las partes lo que se celebró fue
una operación bancaria, no corresponde aplicar el plazo de prescripción decenal sino las
previsiones que emanan de la ley de cheques y de la cuenta corriente bancaria, por lo
que las acciones se encuentran prescriptas. Por último, manifiestan que en el sub lite no
fue acreditado el débito correspondiente a los cheques rechazados en sus cuentas
corrientes las que, hasta el momento de su transferencia al Nuevo Banco de Santa Fe,
tenía saldo acreedor y la falta de devolución de los cartulares a fin de poder ejercer la
acción causal.-

III- En primer término, corresponde analizar cuál fue el instrumento o contrato base que
dio origen a iniciar la presente acción. Determinado ello, examinar su naturaleza
jurídica –aquí también controvertida- para poder merituar si la actora se encuentra
legitimada para iniciar la presente acción y si ésta ha prescripto.-
Al respecto cabe señalar que según se advierte de la prueba documental adjuntada a la
causa las partes se encontraban vinculadas en virtud de un contrato de descuento de
cheques. En efecto, si bien las presentaciones adjuntadas en fs. 13/14 dieron cuenta de
una solicitud de descuento de los cheques de pago diferido, esto es, a simple vista de
una manifestación efectuada unilateralmente por el demandado al Banco General de
Negocios S.A. en la cual pretendía que se efectúe tal descuento, de ello no cabe derivar
que dicho contrato no fue perfeccionado. Es que el endoso de los documentos que
efectuó Mario Javier Vargas a favor del actor (ver fs. 16/17) sumado al hecho de que en
el detalle de los movimientos de la cuenta corriente del Banco General de Negocios
consta un crédito proveniente de operaciones de descuento –que se advierten
relacionadas con las sumas que aquí se reclaman- (ver fs.53/54 y fs. 361). Se concluye
así que el contrato de descuento bancario celebrado entre las partes había quedado
perfeccionado.-
Sentado lo expuesto, y caracterizado dicho contrato como aquél por el cual el banco
descontatario contra la cesión pro solvendo de un crédito que tiene contra un tercero,
efectuada por un cliente de esa institución le adelanta la suma descontada, adquiriendo
el derecho de requerir del deudor descontado al vencimiento del crédito, el importe
nominal de éste, con la alternativa de que si el deudor descontado paga, extingue los
efectos del contrato y si no lo hace, el banco puede hacer efectiva la garantía asumida
por el cliente al celebrarlo. El endoso o la cesión de la letra, pagaré o cheque se realiza
pro solvendo de modo que aquél recién queda liberado de su obligación de reembolso
de la suma entregada por el banco, cuando llega a buen fin el cobro de su crédito o valor
de que se trate (ver Fernández Gómez, Leo;; Tratado Teórico – Práctico de Derecho
Comercial; Tomo III-D, Bs.As., 1997, págs. 558/559; Broseta Pont, M; Manual de
Derecho Mercantil, Tecnos, Madrid, 1981, pág. 466; Villegas, Carlos; Operaciones
Bancarias; Tomo I, Ed. Rubinzal- Culzoni; Santa Fe, 1996, pág. 298 y ss.; Rouillón,
Adolfo; Código de Comercio Comentado y anotado; Bs.As., Tomo II, 2005, pág. 459);
corresponde analizar su naturaleza jurídica.-
Desde esta perspectiva es dable señalar que autores como Vivante sostienen que esta
operación era simplemente un endoso de la cambial, es decir, un mero acto de
transmisión de un título de crédito sin un presupuesto causal; otros en cambio, Bonelli y
Angeloni sostuvieron que el endoso no era otra cosa que el modo mediante el cual se
opera la transmisión de la letra y se cumple el descuento, pero que en manera alguna
desaparecía esta figura jurídica (ver en este sentido esta Sala en "Banco de Crédito
Cooperativo Limitado c/ Jomafer S.A. y otros s/ ordinario", del 27.02.97).-
Así es que con base en esta línea algunos autores vieron en el descuento una cesión
(Donadio); otros lo asimilaron a una compraventa (Ascarelli, Bolaffio), y algunos a un
mutuo (Lyon- Caen y Renault y Thaller en Francia y Benelli y La Lumia en Italia).
Respecto a esta última, su crítica se centró en que no se explica siquiera por qué la
obligación del descontatario hacia la banca sea subsidiaria con relación al tercero,
deudor cedido, mientras que la obligación del mutuario es siempre principal con
relación al mutuante. Así, Horacio Fargosi entiende que se está ante un nuevo tipo
contractual, autónomo y único; una forma especial que coordina elementos propios de
diferentes tipos contractuales en la que la cesión pro solvendo de los créditos
transmitidos no cumple la función de contraprestación de la suma anticipada, sino una
forma instrumental del cumplimiento de la obligación de reembolsar (cfr. Fargosi,
Horacio; Sobre el contrato de descuento bancario; ED. 9-947).-
Por último, Osvaldo Gómez Leo y Raymundo Fernández en su obra antes citada
sostienen que es un contrato autónomo, con los caracteres de que es un contrato de
crédito, atípico, comercial, oneroso, conmutativo, consensual y bilateral y no formal, la
cual parece la más ajustada habida cuenta las especiales características de dicho
contrato.-
En el sub lite y sin perjuicio de que el banco descontante tiene los derechos derivados
del título ante la falta de pago del cheque, esto es, accionar ejecutivamente – mediante
la acción cambiaria directa o de regreso-; se advierte que la que el actor utilizó fue la
causal derivada del contrato de descuento antes señalado (ver fs. 13/17 y fs. 112 vta.),
siendo la presentación de los cheques adjuntados sólo un medio de prueba que sirve
para acreditar determinadas afirmaciones relacionadas con la pretensión deducida (cfr.
esta Sala en "Banco de Intercambio Regional S.A. c/ Blanck, Elías y otros", del 7.08.85;
Gómez Leo, Osvaldo; Tratado de los cheques, Ed. Lexis Nexis, Bs.As., 2004, pág.
615).-
En lo relativo al agravio concerniente a la devolución a su parte de los cheques
rechazados, el mismo resulta improcedente en tanto las acciones cambiarias se hallaban
prescriptas (ver art. 61 de la ley 24.452), razón por la cual no se advierte perjudicada su
eventual acción de regreso y por lo demás, su necesidad para el ejercicio de cualquier
otra acción puede satisfacerse ofreciendo este expediente –al cual se hallan
incorporados los documentos- como medio de prueba.-
Desde esta perspectiva es que se advierte que toda vez que el banco ejerció tal acción (la
causal) y que los créditos derivados de tales operaciones de descuento no fueron
transferidas al Nuevo Banco de Santa Fe en virtud del proceso de exclusión de activos y
pasivos que dispone el artículo 35 bis de la ley de entidades financieras, sino, antes
bien, fue un crédito a cobrar por el Banco General de Negocios, cabe concluir que éste
se encontraba legitimado para iniciar el presente (véase en tal sentido fs. 44 en la cual se
señaló en el inc. e) que se efectuaba el balance del Banco General de Negocios al 15 de
marzo de 2002 luego de la exclusión de activos y en fs. 361 aparecen dentro del
"sistema de créditos" los cheques de descuento a cobrar por dicha entidad financiera).-
No obsta a lo expuesto el hecho de que en la cuenta corriente del actor, transferida al
Nuevo Banco de Santa Fe (ver fs. 50) figura un saldo acreedor de $67,68 y lo
manifestado por el demandado en el sentido de que si los cheques hubiesen sido
rechazados por el banco, éste debió haber debitado tales importes de dicha cuenta por lo
que no podía tener saldo positivo; pues se advierte que dichas operaciones, la de
descuento de cheques y la de saldo deudor de cuenta corriente bancaria eran diversas,
tal es así que la primera quedó en el activo del Banco General de Negocios y la segunda
fue transferida al Nuevo Banco de Santa Fe.-
Sin perjuicio de lo expuesto, cabe advertir de acuerdo con lo que resulta de fs. 13/14 que
el Banco General de Negocios se encontraba: "…facultado para debitar de la cuenta
corriente los importes correspondientes a los cheques descontados a la fecha de
vencimiento aun cuando no existan fondos disponibles en la misma y dicho débito se
realice en descubierto. En este caso entendemos y aceptamos que dicho débito no
implicará novación alguna ni cancelación del título descontado para el caso de que éste
fuera rechazado por el girado por carecer de fondos o por cualquier otra causal que
impida su abono…".-
Acreditado conforme a lo antes expuesto, que el Banco General de Negocios S.A. se
encontraba legitimado para promover la presente acción y que la elegida por éste fue la
acción causal y no la del contrato de cuenta corriente (véase que las constancias del
cheque acompañado sirvieron como medio de prueba pero no para ejercer la acción
cambiaria derivada de ellos), cabe analizar de acuerdo con lo señalado precedentemente,
esto es la naturaleza jurídica de dicho contrato, el agravio referente al plazo de
prescripción aplicable.-
En tal sentido, el plazo de prescripción de tal acción no es la fijada en la normativa
cambiaria, pues rigen los términos de la ley civil o mercantil según la naturaleza de la
relación jurídica (cfr. Cámara, Héctor, ob. cit. pág. 337 y Gómez Leo, Osvaldo, Tratado
de los cheques, ob. cit, pág. 620). Dicho lapso que se computa desde que puede
ejercerse la acción, es decir, desde el vencimiento de la obligación cartular (aquí
septiembre y noviembre del año 2001- ver fs. 16/17) y habida cuenta que corresponde
aplicar al sub lite el plazo ordinario en materia comercial de 10 años que se dispone en
el artículo 846 del Código de Comercio (cfr. Martorell, Ernesto, Tratado de Contratos
de Empresa, Lexis Nexis 6202/007468);; aquí ya sea que se compute hasta el envio de
la carta documento del 27.10.04 o hasta que se interpuso la presente demanda -
09.02.07- (ver cargo de fs.31 vta.), no transcurrió dicho plazo por lo que la acción no se
encontraría prescripta.-
Por todo lo expuesto, cabe desestimar la apelación.-

IV- Por ello, propongo al acuerdo: confirmar la sentencia apelada. Con costas de alzada
al demandado en su calidad de vencido (cfr.art. 68 del Código Procesal).-

El Señor Juez de Cámara Doctor Miguel F. Bargalló dice:


Comparto los fundamentos vertidos por el Señor Juez preopinante por lo que adhiero a
la solución por él propiciada. Voto, en consecuencia, en igual sentido.-

Por análogas razones el Señor Juez de Cámara Doctor Angel O. Sala adhiere al voto que
antecede.-

Con lo que termina este Acuerdo, que firman los Señores Jueces de Cámara doctores
Miguel F. Bargalló. Ángel O. Sala y Bindo B. Caviglione Fraga.-
Ante mí: Sebastián I. Sánchez Cannavó, Secretario de Cámara

Buenos Aires, 11 de noviembre de 2010.-

Y VISTOS:

Por los fundamentos del acuerdo precedente, se resuelve: confirmar la sentencia


apelada. Con costas de alzada al demandado en su calidad de vencido (cfr.art. 68 del
Código Procesal). Notifíquese a las partes por cédula a confeccionarse por Secretaría.//-

Fdo.: MIGUEL F. BARGALLÓ - ÁNGEL O. SALA - BINDO B. CAVIGLIONE


FRAGA
SEBASTIÁN SÁNCHEZ CANNAVÓ, Secretario de Cámara
______________________________________________________________________

Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, sala C

Cooperativa de Viv. Cred. y Cons. Gral. Lavalle Ltda. c. Pereyra, José María s/
ejecutivo • 16/05/2013

Hechos

En un juicio ejecutivo promovido sobre la base de cheques entregados en una operatoria


de descuento de documentos, el juez nacional en lo comercial se declaró incompetente
con fundamento en lo dispuesto en el art. 36 de la Ley de Defensa del Consumidor. La
Cámara revocó dicho decisorio.

Sumarios

1. 1 - La doctrina plenaria dictada por la Cámara de Apelaciones en su


autoconvocatoria del 29/06/2011 —29/06/2011; DJ 04/01/2012,7— es
inaplicable para determinar la competencia en una ejecución promovida sobre la
base de cheques entregados en una operatoria de descuento de documentos, pues
no cabe presumir que ese tipo de operación, tomado de manera aislada, genere
un vínculo contractual susceptible de ser perse enmarcado en los términos de la
Ley 24.240.

TEXTO COMPLETO:

2ª Instancia. — Buenos Aires, 16 de mayo de 2013.

Y Vistos:

I. Viene apelada la resolución de fs. 48 por medio de la cual la Sra. juez de la anterior
instancia se declaró incompetente para conocer en las presentes actuaciones.

II. A fs. 50 apeló el promotor de la acción y sostuvo su recurso con el memorial de fs.
52/53.

III. En función del pronunciamiento plenario dictado en la causa "Cámara Nacional de


Apelaciones en lo Comercial. Autoconvocatoria a plenario s/ competencia del fuero
comercial en los supuestos de ejecución de títulos cambiarios en que se invoquen
involucrados derechos de consumidores" (Expte. S. 2093/09) por los jueces de esta
Cámara de Apelaciones, corresponde determinar la aplicabilidad a este caso de la
doctrina en él sentada.

El referido fallo plenario dejó establecido que en las ejecuciones de títulos cambiarios
dirigidas contra deudores residentes fuera de la jurisdicción del tribunal: 1) cabe inferir
de la sola calidad de las partes que subyace una relación de consumo en los términos
previstos en la Ley N° 24.240 de Defensa del Consumidor, prescindiendo de la
naturaleza cambiaria del título en ejecución, y 2) corresponde declarar de oficio la
incompetencia territorial del tribunal con fundamento en lo dispuesto en el art. 36 de la
Ley de Defensa del Consumidor.

Ahora bien, se advierte que las circunstancias fácticas que exhiben estas actuaciones no
se encuentran alcanzadas por la doctrina plenaria citada, en tanto no se presenta el
supuesto indicado en primer término.

Por lo pronto, cabe tener presente que mediante la llamada "operatoria de descuento de
documentos" -que se verifica en el caso-, el tenedor de documentos de créditos
comerciales no vencidos procura obtener su cobro anticipado, mediante su presentación
y entrega al agente descontante.

Es decir, a través de él, la empresa descontataria obtiene un adelanto de recursos


monetarios a cuenta de créditos de vencimiento futuro; el descontante le transfiere a la
descontada recursos monetarios a cambio de una contraprestación de restitución
aplazada en el tiempo (VILLEGAS, Carlos G., "Contratos mercantiles y bancarios", T.
II, p. 352, Ediciones del Autor, 2005).

En ese contexto, y en principio, no cabe presumir que esa operatoria -tomada de manera
aislada-, genere un vínculo contractual susceptible per se de ser enmarcado en los
términos de la ley 24.240 (ver esta Sala, en autos "Cooperativa de Viv. Cred. y Cons.
Puerto Plata Ltda. c. Sayago Vanesa Susana s/ejecutivo", del 17/11/2011).

No obstante, el análisis de la cuestión no debe agotarse en ese sólo plano.

En efecto: fue señalado también por este Tribunal que la mera calidad de endosatario de
un título de crédito, no puede ser alegada para soslayar la aplicación del estatuto del
consumidor (ver esta Sala en autos "Cooperativa de Vivienda Crédito y Cons. Cardones
Ltda. c. González Stella Maris y otro s/ejecutivo", del 02/08/2012).

Es decir, si entre librador -consumidor- y el beneficiario -endosante- existió relación de


consumo, el consumidor no puede ser desplazado de su jurisdicción natural mediante el
simple arbitrio de endosar el documento.

No obstante, en el caso tampoco se verifica la existencia de dicha relación.

En tal sentido, se tiene presente la entidad y cuantía de los cheques librados por el
demandado a la firma Mila 18 S.A. -por un total de $246.520-, que luego fueron
entregados por ésta al aquí actor.

De tal modo, la sola magnitud de la operatoria -frente a la ausencia de todo otro dato
relevante- , no permiten inferir la existencia de relación de consumo entre libradora y
beneficiaria -endosante-, sino que más bien, parece exhibir un negocio netamente
mercantil entre ambas.

Por tal razón, y sin perjuicio de lo que pudiera decidirse frente a otros elementos que
pudiera aportar la demandada al ser emplazada a juicio, corresponde decidir la cuestión
del modo adelantado.
IV. Por ello se resuelve: hacer lugar al recurso de apelación interpuesto, y revocar la
resolución recurrida. Sin costas por no haber mediado contradictorio.

Póngase en conocimiento de la Sra. fiscal general lo decidido precedentemente, a cuyo


fin pasen los autos a su despacho.

Cumplido, devuélvase al Juzgado de primera instancia, encomendándose a la Sra. juez


que tenga a bien disponer la notificación de la presente. — Julia Villanueva. — Juan R.
Garibotto. — Eduardo R. Machín.

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