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Tema

Caracterización arquitectónica de la vivienda productiva rural en comunas de ruralidad intermedia de la zona


central de Chile

Problema

El hábitat residencial rural en Chile se ha definido tradicionalmente en base a un enfoque cuantitativo, desde un
marco demográfico, económico y cultural, el cual ha definido la ruralidad como todo aquello que no es urbano (INE,
PNDR). Dicho enfoque ha contribuido a invisibilizar las reales magnitudes y características del mundo rural tanto en
Chile como en Latinoamérica (Giarraca, 2001). En el actual contexto nacional y regional se hace necesario terminar
con la dicotomía rural-urbano y la asociación directa rural-agrícola (CEPAL, 2011), en post de nuevas categorías de
ruralidad que establezcan una transición urbano-rural, tanto en su diversificación económica como en su grado de
ruralidad. Ante esto surge la necesidad de aportar a dicha definición desde la arquitectura, a través de un análisis y
caracterización físico espacial del hábitat residencial rural y la coexistencia de los órdenes doméstico y productivo.

Para efectuar dicho análisis se toma como base las definiciones existentes del hábitat rural tradicional, las cuales
basadas en el estudio de la vivienda establecen una superposición profunda entre los órdenes doméstico y
productivo que caracteriza al hábitat residencial rural (Guarda,1969; Perez,2006; Alarcon,2018).

Por lo anterior se propone investigar las cualidades arquitectónicas que caracterizan a la vivienda productiva rural,
en los nuevos contextos rurales, tomando como caso de estudio las comunas de ruralidad intermedia, con
moderada diversidad de actividades económicas (Berdegue, 2012) ya que son estas las que se encuentran más
cercanas a la frontera urbano-rural. Se toma como zona de estudio específicamente la zona central del país,
abarcando las regiones quinta, sexta y metropolitana, por compartir estas similares características geográficas,
económicas y culturales.

Se realizará una investigación de tipo exploratoria basada en el análisis tipológico que permita asociar las
cualidades arquitectónicas de la vivienda productiva a este contexto rural y geográfico en particular

Preguntas

Principal

¿Cuáles son las cualidades arquitectónicas que caracterizan a la vivienda productiva en comunas de
ruralidad intermedia de la zona central de Chile?

Secundarias

¿Qué tipo de actividad productiva caracteriza a la vivienda en este tipo de ruralidad?

¿Qué tipologías de vivienda productiva rural existe en los casos de estudio?

Objetivos

General

Caracterizar la vivienda productiva de ruralidad intermedia en la zona central de Chile según sus cualidades
arquitectónicas

Especifico
Identificar y comprender las actividades productivas características en el área de estudio

Conocer las características arquitectónicas de las viviendas que incorporan estas actividades productivas

Agrupar y describir distintos tipos de vivienda según sus cualidades arquitectónicas

Enfoque metodológico

La investigación requiere un enfoque mixto entre metodologías cualitativa y espacial ya que se busca
describir la vivienda productiva rural en base a sus cualidades arquitectónicas, espaciales y vivenciales.

Se prioriza el enfoque cualitativo para así profundizar en los elementos característicos de este tipo de
vivienda y dar pie a que investigaciones posteriores puedan cuantificar y medir la magnitud de este
fenómeno.

Metodología de investigación
Marco Teórico

Ruralidad:

Existen múltiples definiciones desde las cuales se establece la definición de ruralidad, las cuales varían
ampliamente según enfoque y región geográfica, en general estas pueden diferenciarse en dos corrientes, una de
tipo económico y otra basada en factores demográficos, siendo esta la mas usada para definir la población rural y
sus características asociadas, como pobreza rural, educación rural, empleo rural, vulnerabilidad, vivienda, etc.
(Dirven,2011).

En cuanto a la primera, tradicionalmente se ha definido lo rural como territorios homogéneos,


predominantemente agrícolas, cuyos ciclos responden a procesos naturales y en asentamientos aislados y de
baja densidad(Gomez,2000), dicha definición ha sido profundamente cuestionada durante las últimas décadas, con
base en los profundos cambios experimentados en el mundo rural, los cuales aluden principalmente al
establecimiento de nuevas dinámicas económicas y sociales, propias de la tecnificación y globalización del mundo
rural, dando lugar a contextos heterogéneos, en los que conviven diversos actores tanto del mundo rural como
urbano (Giarraca, 2001).

Así surge la denominada Nueva ruralidad, como definición de estos territorios desde una perspectiva que concibe
lo rural como un contexto heterogéneo, donde se asientan pueblos, aldeas, pequeñas ciudades, entornos
cultivados y naturales, los cuales no pueden vincularse exclusivamente a la agricultura, ni esta puede
relacionarse solo a la producción primaria. (Ceña,1993; Perez,2001). Bajo esta nueva definición de la ruralidad se
comprende el territorio como un continuo, dentro del cual existe una transición desde lo rural a lo urbano y no una
dicotomía, donde lo rural debe progresar hacia lo urbano (Wanderley,2001). Así también da cabida a una
diversidad de actividades económicas presentes en el mundo rural, donde la agricultura convive con la artesanía,
industrias pequeñas, comercio, ganadería, servicios, pesca y minería, entre otros (Perez,2001)

En cuanto a la definición estadística, esta se ha generado tradicionalmente a partir de todo aquello que no es
urbano, y su definición está dada principalmente por un corte de población y densidad mínima según país, sumado
a la relación directa con el sector agrícola. Dicho corte demográfico y económico varía según país, por lo cual no
existe una definición universal de rural ni una oficial compartida por países de la misma región (Dirven,2011).

Lo mismo ocurre en el caso chileno, ya que, si bien existe una definición oficial de ruralidad, esta no es homologada
transversalmente, ni se condice con los estándares internacionales, en este sentido se consideran 3 principales.

Según INE, se considera como “asentamiento humano con menos de 1000 habitantes, o entre 1001 y 2000
habitantes si el 50 % de su población se dedica a actividades primarias” (INE,2017), resultando en un 12,2% de
población rural según CENSO 2017.

Por su parte la PNDR entiende por territorio rural “los que se generan producto de la interrelación dinámica entre
personas, actividades económicas y recursos naturales, caracterizado por una densidad habitacional inferior a 150
hab/km2” (PNDR 2014-2024), esta definición si bien busca adecuarse a estándar OCDE, se considera como la
primera etapa de un proceso gradual, orientado a establecer categorías de comunas.

En la misma línea, los criterios OCDE ajustados al caso de Chile establecen 3 categorías territoriales
(Predominantemente rural, predominantemente urbana e intermedia), en base a esta definición existe entre 27 y
35% de población rural en Chile, cifra significativamente mayor a la anterior.
Un tercer tipo de definición es la que aporta el Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural (RIMISP) a través
del programa de dinámicas territoriales en 2010, esta definición se enmarca bajo la comprensión de las nuevas
realidades rurales, y se define a través del cruce de las definiciones previamente citadas.

Así esta definición presenta una tipología de comunas rurales en Chile, basándose en el concepto de que existen
grados y tipos de ruralidad, los cuales son caracterizados a través de dimensiones demográficas, económicas,
accesibilidad, capital humano y acceso a servicios.

Con base en dichos parámetros se establece un total de 9 tipologías de ruralidad para las comunas de Chile entre la
región de Los Lagos y la región de Coquimbo, donde se localiza el 91% de la población del país (Berdegue et
al,2010), estas son:

1-Comunas fuertemente rurales con economía dependiente de la agricultura.

2-Comunas Silvoagropecuarias de ruralidad intermedia, con moderada diversidad de actividades económicas.

3-Comunas medianamente rurales con economía dependiente de la agricultura.

4-Comunas relativamente aisladas o remotas y muy rurales según densidad poblacional.

5-Comunas de ruralidad y conectividad intermedia y de alta afluencia turística.

6-Comunas de baja accesibilidad y densidad poblacional con economía basada en el sector acuícola.

7-Comunas de elevada afluencia turística y baja ruralidad.

8-Comunas fuertemente rurales con economía diversificada entre turismo y agricultura.

9-Comunas mas cercanas al polo urbano en el gradiente urbano rural.

La presente definición de territorios rurales será usada para efectos de esta investigación, pues en base a estas
categorías es posible identificar claramente las comunas donde se reflejan los elementos característicos de la nueva
ruralidad, es decir la existencia de diversidad económica y un grado de ruralidad intermedio.

Ante eso se estudiará las comunas silvoagropecuarias de ruralidad intermedia, con moderada diversidad de
actividades económicas.
Zona de estudio

Chile central rural

La presente investigación se enmarca en la zona geográfica denominada Chile central, cuyos límites están dados
por la cordillera de los andes al oriente, cordillera de la costa al poniente y las regiones administrativas quinta y
sexta al norte y sur. Al respecto se define la zona de estudio por un sistema de centros poblados conectados entre
sí a través de la ruta 5 y que serán caracterizados en base a sus similares características geográficas, económicas y
culturales.

Geográficas

El territorio central de chile se caracteriza geográficamente en base a la presencia permanente de los cuatro tipos
principales de relieve en el país, es decir cordillera de los andes, cordillera de la costa, depresión intermedia y
planicies litorales (Mineduc, 2013), dicha condición esta acompañada gran cantidad de ríos que irrigan el territorio
de oriente a poniente, dando origen a los valles transversales (Pacual,1947). El caudal de dichos ríos y las
condiciones climáticas favorables hacen de este territorio altamente fértil y productivo (ODEPA,2015). En la misma
línea han sido las bondades geográficas de este territorio las que históricamente lo consolidaron como el sector con
mayor concentración demográfica y de centros poblados (Bengoa, 1990)

Económicas

En cuanto a sus características económicas, la zona central se ha caracterizado históricamente por concentrar la
mayor parte de la producción del país(Pezoa, 2017), en tanto sus zonas rurales se han caracterizado por una
permanente explotación silvoagropecuaria, la cual sigue siendo la de mayor productividad a nivel país
(ODEPA,2015), dichas condiciones sumadas a la presencia de grandes centros poblados (especialmente Santiago)
contribuyen a que tanto en 1985 como en 2013 concentre alrededor del 62% del PIB, según datos del banco central
(Pezoa,2017). Como se menciono anteriormente el territorio rural de la zona central ofrece excelentes
características geográficas para la vida y la producción silvoagropecuaria , la cual se desempeñó hasta fines del siglo
19 bajo la lógica del latifundio y el inquilinato (Bengoa,1990) y no fue hasta fines de dicho siglo, cuando la
subdivisión del territorio, la tecnificación de la agricultura y la reforma agraria conformaron lo que seria la imagen
del chile rural central(Guarda,1969), donde se dio paso a la explotación agrícola por parte de pequeños y medianos
productores. Sin embargo, las últimas décadas han estado marcadas por diversos cambios en el mundo rural, los
cuales basados principalmente en el proceso de contrarreforma agraria de fines de los 70, la apertura a nuevos
mercados y fenómenos de desagrarizacion (Valdez,2015) han contribuido a la generación de una nueva pobreza
rural, pobladores rurales sin tierra (Tapia,2007).
Vivienda rural

Este estudio se enmarca en el estudio tipológico arquitectónico de la vivienda productiva rural presente en la
actualidad, para lo cual se tomará como base las definiciones de vivienda rural tradicional, para así establecer
cuales son las cualidades que se mantienen y cuales son propias de la nueva vivienda productiva rural. Cabe
destacar que se adoptara para fines metodológicos una definición de vivienda en línea con la propuesta por
Haramoto el cual define 2 tipos de definición, en términos reducidos como “el lugar físico adecuado que aloja a la
familia permitiendo su desarrollo pleno en cumplimiento de sus fines y aspiraciones” y en términos amplios, la cual
“no es solo el techo, sino un sistema que además incluye el terreno, la infraestructura y el equipamiento
comunitario dentro de un contexto cultural, social, económico, político, tecnológico y físico” (Haramoto,1987).Para
fines de esta investigación se adoptara un enfoque mixto, el cual considera tanto el lugar físico que aloja a la
familia, incluyendo el terreno y el contexto de ruralidad ya descrito.

Con respecto al estudio de la vivienda rural en la zona central de chile, existe amplia referencia bibliográfica que la
define, especialmente en el estudio de la vivienda patronal, la cual conforma un conjunto arquitectónico
cabalmente caracterizado (Pérez. F, 2006; Trevigiano, 1928). Si bien esta investigación se enmarca en el estudio de
la vivienda productiva rural en la actualidad, esta desciende directamente de la vivienda campesina o inquilina, la
cual comparte su origen con la vivienda patronal, al respecto algunos autores señalan que dicha vivienda adopta en
sus orígenes la relación con el entorno natural, proveniente de la vivienda aborigen (Guarda,1969), la cual otorga la
base de su organización espacial. Posteriormente la vivienda rural se complejizo adoptando las características
materiales y constructivas propias de la vivienda patronal, pero adaptadas a un programa menor y una superficie
claramente reducida (Alarcon,2018)

Así la vivienda rural tradicional se caracteriza por ser un único volumen habitacional sin diferenciación de
funciones, la cocina separada del volumen principal y un recinto que media interior y exterior, complementados
con una serie de recintos productivos periféricos que hacen de sustento económico y de autoconsumo a quienes la
habitan (gallineros, hornos, secadoras de choclo, corrales, bodega, etc.). Dicha caracterización establece una
tipología que se repite en tanto sus técnicas de autoconstrucción y diferenciada principalmente por la actividad
productiva de la zona (Alarcón.J,2016; Alarcon.F,2018).

Vivienda productiva

La presente investigación busca indagar y profundizar en el estudio de la vivienda productiva en los nuevos
contextos de ruralidad intermedia. Por lo anterior es necesario definir cuáles serán los tipos de actividades
consideradas como productivas, las cuales exceden las actividades silvoagropecuarias que se han caracterizado
previamente como intrínsecas de la vivienda rural tradicional.

En este sentido la literatura se refiere a la productividad en la vivienda desde diversas perspectivas, algunas que se
oponen y postulan la completa separación de las funciones (Le Corbusier,1954), mientras que, en contraposición a
aquello, se plantea la vivienda como fabrica de lo social, cuya totalidad de actividades son consideradas
productivas, pues aportan indirectamente a la producción económica (Federici,2012; Barajas,2016). Para efectos de
la investigación se adoptará una definición propia, la cual considerara por actividades productivas aquellas cuya
realización va en directa relación con la generación de activos económicos y de autoconsumo. Al respecto se
consideran los 5 grupos básicos de actividades productivas establecidos por Kellet en 2001:
-Ventas: Incluye la venta de ropa de segunda mano, pescado, carne, parafina, verduras. Incluyendo ventas
para el consumo en el sitio: bares, cafés, etc.

-Producción de artículos para vender: Incluyen la producción de ropa, tejidos, componentes electrónicos,
zapatos, máscaras, guantes, maletas, joyas, ladrillos, carpintería, etc. Así como también la preparación de
alimentos para venta en lugares externos a la vivienda

-Servicios: Incluye servicios de reparación, servicios personales: salones de belleza, dentistas, curanderos y
médicos, teléfonos, fotocopias y fotografía, etc.

-Actividades con carácter social: escuelas, hogares infantiles, centros de salud, algunos organizados como
negocios privados o a veces por medio de las ONG o agencias oficiales (Kellet y Garnham, 1995).

-Actividades directamente relacionadas con el lote y los espacios abiertos: crianza de gallinas y animales;
cultivo de matas, etc.

Tipologizacion en arquitectura

El estudio tipológico en la arquitectura surge desde la idea de la racionalización y el pensamiento científico en la


arquitectura (Steingruber,1972), el cual según define Pevsner (1902) permite establecer grupos con similares
características. Al respecto Haramoto (1987) señala que dicha metodología puede ser usada tanto para
comprender y clasificar las posibles respuestas ante una situación concreta, a través del cruce de cualidades
arquitectónicas. En esa línea se realizará un análisis tipológico de las viviendas productivas, basado en la
metodología propuesta por Haramoto (1987), el cual consiste en un método inductivo y deductivo, compuesto por
una primera observación y caracterización directa, seguida de un proceso de abstracción analítica de la realidad.
Dicha metodología será adaptada a la investigación en cuanto a las cualidades arquitectónicas consideradas, las
cuales estarán orientadas a resaltar las respuestas frente a la incorporación de actividades productivas en la
vivienda.

Cualidades arquitectónicas

La selección de las cualidades arquitectónicas a analizar ha sido definida en base a criterios que aporten a
caracterizar y describir cuales son las respuestas arquitectónicas frente a la incorporación de una actividad
productiva, en ese sentido como se menciono antes la vivienda se entiende en la línea de Haramoto(1987) como el
conjunto del espacio físico que aloja a la familia que incluye el lote y su contexto, quedando este caracterizado en
base a su dimensión y posición respecto a la vialidad existente. Por otra parte, según ha señalado Alarcón (2018) en
base a la caracterización de la vivienda rural tradicional, se evidencia una separación volumétrica entre los recintos
netamente productivos y los domésticos, por lo cual se incorpora el estudio del volumen en cuanto a cantidad y
complementado con la definición que aporta Ching (1979) como elemento básico de la arquitectura, el volumen se
caracteriza en cuanto su forma, posición y dimensión. A lo anterior se suma la importancia del programa en la
caracterización arquitectónica, entendido desde la perspectiva de Moore (1974) como la relación y organización de
los recintos, complementado con el aporte de Kellet (2003) en base al estudio de la vivienda como sitio de
producción en asentamientos informales, el cual lo define como un conflicto de espacios y tiempos, especialmente
en los espacios compartidos, por lo cual se contempla un análisis en cuanto a función y temporalidad

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