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Creo que la mayoría de las huelgas en nuestro ámbito han sido huelgas políticas,
no de j
a sido un campo de batalla de la izquierda y la
derecha, principalmente de la izquierda contra la derecha. La explicación es sencilla y,
como siempre, hay que echar un vistazo a la historia. Si la dictadura puso de manifiesto
los vicios de la derecha (autoritarismo a tope), con la democracia han aparecido los de la
izquierda (igualitarismo recalcitrante). En esto de los vaivenes e irse al extremo puesto
los humanos somos muy buenos, como nos enseña la historia. Pero siempre ha sido así,
y viene a ser necesario, según parece, para
y no pasarnos de rosca hacia
ningún extremo. Este proceso puede durar décadas, siglos o milenios, dependiendo del
asunto que se trate. El caso es que la democracia nos ha traído cositas buenas (que diría
Paco de Lucía), artefactos y posibilidades que tenemos que aprender a manejar. Por
poner un ejemplo, el mismo concepto de democracia. No todo lo humano puede
manejarse
especialmente porque la democracia no es una manera de
resolver
j
sino, esencialmente, una forma, mejor que las
anteriores, de organizar la convivencia, y nada más (y nada menos, obviamente). Otro
tanto podría decirse de lo que lleva aparejado la democracia: más libertad y más
igualdad y más fraternidad. Todo esto, aplicado a la educación se traduce en lo que
hemos venido observando en los últimos treinta años. Respecto del alumnado, la
extensión de la escolarización obligatoria a prácticamente el 100% de la población, una
mejora cuantitativa innegable. Asimismo, la mejora de la calidad de la enseñanza,
también, a trompicones, ha ido instalándose, especialmente por el comienzo de las
medidas de atención a la diversidad del alumnado. Otras mejoras han afectado al
profesorado: aumento sustancial del número de profesores y de sus condiciones
laborales, básicamente. Todo esto visto con trazo grueso, obviamente.
Argumentaré por qué esto es así y j por qué este fenómeno está en la base
del problema de la educación (y esto ya son palabras mayores).
j
Lo que podríamos llamar , aquello que j
le
dice a los docentes que tienen que hacer está bien claro. Esto produce un tipo de
profesionalidad atenta a
sobre su quehacer,
perfectamente adecuadas a su labor y asimilables a lo que haría j
j
j
3. Dicho encargo no contempla cómo mejorar j o los problemas que
afectan a la misma
j del funcionariado o cuáles son sus limitaciones y
virtudes. El sistema educativo es contemplado
por multitud de
profesionales: políticos, sociólogos, antropólogos, etc., los cuales reflexionan sobre la
(2)
El modelo funcionarial de la administración pública supuso en su momento, a lo
largo del siglo XIX y su implantación en la educación corre paralelo a la extensión de la educación
pública y gratuita a todas las capas de la población. La última fase de este fenómeno la hemos vivid o aquí
con la implantación de la LOGSE. En mi opinión, este modelo no puede responder a las demandas de la
sociedad de la información y a los problemas de diversidad del alumnado que son las características
principales de lo que tenemos encima.
c
educación, aunque de manera diferente a como lo hacen los docentes. Curiosamente, los
c
únicos que
son los docentes inmersos en sus tareas educativas. Nos c
dedicamos a la educación pero no a reflexionar sobre ella. Este tipo de cuestiones
exigen otro tipo de reflexión, que no forma parte de nuestro (3).
4. Como consecuencia, que se nos escape por qué la educación ha sido
campo de batalla político desde la transición, por qué nuestro status social como
profesionales no hace más que degradarse ante la sociedad, por qué no existe una
carrera profesional docente, por qué las huelgas en educación no se ocupan realmente de
la educación, por qué los enemigos de la enseñanza pública no solo están fuera de ella
sino también dentro, por qué tras unos años de entusiasmo con las nuevas tecnologías
todo seguirá igual (4), por qué se nos ningunea una y otra vez cada vez que se hace una
nueva ley educativa, por qué con la actual organización de los centros es imposible
atender
a la diversidad del alumnado, por qué no existe una cultura
profesional docente al contrario que existe en otras profesiones, por qué apenas se
genera conocimiento profesional a partir de una labor investigadora de los profesionales
de la educación«
6. Por eso, la
j
j docente es, j
la tarea más importante y acuciante que debería enfrentar cualquier reforma o ley
educativas. En qué sentido debería hacerse esto, podría ser el tema de otra ³teoría´. En
cualquier caso, por un lado diría que no se trata de sustituir lo que tenemos sino de
ampliarlo y profundizarlo, de tal forma que de un j j pasemos a un
j
j que fuera más
j y que fuera al nuevo contexto
educativo y de la sociedad de la información. Y por otro lado, una ética
jjj
j implicaría una iniciativa del colectivo docente para intentar cambiar esto
¿una huelga quizás? Sí, pero no por los motivos al uso. Desde el nirvana funcionarial
todo esto carece de sentido, desde la ética que reclamamos supone una por
parte de ese colectivo que desde un puesto de observación privilegiado que tome
nota de lo que está pasando, de sus posibilidades y qué necesita la educación en
realidad.
c
(3)
Más o menos como los peces son muy buenos nadando, pero no saben lo que es la humedad.
Todo esto está ya muy estudiado desde el punto de vista de qué significa reflexionar sobre algo. Las c
reflexiones técnicas e interpretativas se ocupan, respectivamente, de los medios para alcanzar fines y de la c
adecuación de estos al contexto que se trate. Poniendo ejemplos, reflexionar sobre puedo organizar
mi clase (medio) para explicar un determinado tema (fin) es una cuestión técnica (j
;
reflexionar sobre si j j (qué significado tiene esto en el contexto de ese grupo) enseñar a un
grupo de alumnos un determinado tema es una cuestión interpretativa j
Pero
reflexionar por qué se produce el fracaso escolar y sus causas, por poner un ejemplo, no es una cuestión ni
técnica ni interpretativa, sino que exige contemplar el fenómeno educativo
contemplando
qué factores externos (culturales, sociales) e internos (competencia docente, organización de los centros,
etc.) afectan a dicho fenómeno. Este tipo de reflexión, llamada "
"
, no entra en los
esquemas mentales de lo que hace diariamente el profesorado.
(4)
Es fácil predecir lo que ocurrirá: tras años de puesta a punto de la parafernalia informática
(contra la que no tengo nada, más bien al contrario) el profesorado seguirá haciendo lo que siempre ha
hecho, con otros medios. La mejora de la educación pasa por utilizar los nuevos medios para ampliar los
fines no para conseguir los mismos de siempre. Serán condición
para
mejorar cualitativamente la educación. Esto pasa, ineludiblemente por redefinir el tipo de profesionalidad
docente, cosa que no parece que vaya a suceder a corto o medio plazo.
(5)
O que más podrían y deberían saber sobre educación. Cuando digo ³saber´ me refiero a
que se enfrentan diariamente a los problemas ³educativos´ (de carácter técnico e interpretativo, como
hemos visto), a partir de los cuales se puede empezar a reflexionar sobre ³los de la educación´ (de
carácter sociocrítico como hemos dicho).
[Para comentar estos temas contactar con Paco Muñoz -0171- de educación física]
[E-mail: pacomuno@gmail.com]