De la vulnerabilidad a la resiliencia y al desarrollo humano
El cambio climático presenta una multiplicidad de retos que requieren
respuestas integrales para erradicar, entre otros, la inseguridad alimentaria, especialmente de las poblaciones más vulnerables. Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible Guatemala se encuentra entre los diez países del mundo más afectados por el cambio climático (Germanwatch 2013). El 49.8% de los niños menores de cinco años sufren de desnutrición crónica, la tasa más alta del continente, y el 29.6% de la población vive en pobreza extrema según el índice de pobreza multidimensional (IDH, PNUD 2011). La deforestación ha alcanzado cifras de poco más de 132,000 hectáreas anuales amenazando incluso áreas legalmente protegidas, y la ausencia de políticas públicas del agua favorece un deterioro de este importante recurso. La erosión del suelo compromete la seguridad alimentaria y la generación de desechos sólidos y líquidos de origen industrial y doméstico contaminan los suelos y el agua, lo cual acentúa la emisión de gases con efecto invernadero. Guatemala, junto a ocho países del mundo, alberga en su conjunto más del 70% de la biodiversidad del planeta en un territorio equivalente al 10% de la superficie, lo cual lo hace un país megadiverso según el Convenio sobre la Biodiversidad Biológica celebrado en Nagoya, Japón en 2010. De todos los retos enfrentados en el manejo de bienes globales, la pérdida de la biodiversidad es el único irreversible para el país y para el mundo. Esta interconectividad exige esfuerzos por enfrentar las amenazas de forma integral. Por esta razón, el PNUD promueve un aprovechamiento de los recursos naturales que fomente un mayor desarrollo humano, la gobernabilidad y la sostenibilidad ambiental. Para ello, el PNUD trabaja con actores públicos y privados en la actualización y el desarrollo de un marco regulativo que se ajuste a las necesidades en armonía con los instrumentos nacionales existentes y los internacionales ratificados por el país, así como en su implementación, de manera que Guatemala pase de una situación de vulnerabilidad a una de resiliencia y de desarrollo humano.
Líneas de Acción
El PNUD promueve una gestión ambiental sostenible
El trabajo del PNUD se concentra en las siguientes prioridades: Gobernabilidad ambiental El trabajo del PNUD se concentra en fortalecer las capacidades de la gestión ambiental para revertir el proceso de degradación ambiental, así como las capacidades de conservación y uso sostenible de la biodiversidad y del Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas –SIGAP-, es decir el conjunto de áreas protegidas en el país y las entidades que las administran. El PNUD promueve la integración del enfoque de cambio climático en los procesos de planificación y potenciación del territorio, así como la sostenibilidad de los bienes y servicios ambientales con el objetivo de aumentar las oportunidades para el desarrollo. Política Nacional de Cambio Climático El PNUD promueve la implementación de la Política Nacional de Cambio Climático junto con las instituciones nacionales responsables, principalmente a través de la rectoría del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales –MARN- en el tema de ambiente y cambio climático e instituciones con competencias correspondientes, como el Consejo Nacional de Áreas Protegidas –CONAP-, el Instituto Nacional de Bosques –INAB-, y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación –MAGA-. El PNUD continua brindando asistencia técnica y buenas prácticas derivadas de sus redes de conocimiento, tales como el Programa de Naciones Unidas REDD, para que ese marco ley se realice con la participación de las entidades de Gobierno central y local, academia, sociedad civil y sector privado empresarial y que cada uno asuma sus respectivas responsabilidades. Conservación y uso sostenible de la biodiversidad El PNUD provee asistencia técnica y un espacio de dialogo para promover la negociación, definición, apropiación y aplicación de políticas y legislación que permitan un equilibrio ecológico, la conservación y uso sostenible de la biodiversidad a través de un trabajo conjunto para fortalecer el Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas –SIGAP- con el CONAP, las instituciones centrales y locales responsables, sector privado y sociedad civil. Dentro de las medidas de adaptación al cambio climático, se promueve el trabajo de las autoridades de las Cuencas para la recuperación de fuentes de agua dulce, especialmente en ecosistemas lacustres, así como la implementación de la Política Marino Costera. Aprovechamiento sostenible de los bienes y servicios ambientales