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DEDICATORIA
esfuerzo.
derecho.
I. INTRODUCCIÓN:
El principio del interés superior del niño es uno de los principios cardinales
ha debido pronunciarse sobre los derechos de los niños. Los niños no sólo son
1
Caso Lady Rodríguez Panduro. STC 2165-2002-HC/TC, del 14 de octubre de 2002
2
Caso Lady Rodríguez Panduro. STC 2165-2002-HC/TC, del 14 de octubre de 2002. Fundamento jurídico 4.
3
Ibídem.
Aquí los problemas que se han presentado están referidos a casos en los que
los Directores de Centros Educativos (estatales y particulares) han impedido
(negando o cancelando la matrícula) que niños sigan sus estudios escolares,
afectado el derecho a la educación de estos últimos.
Se trata del proceso de amparo que interpone doña Martha Elena Cueva Morales
a favor de su menor hijo J. J. C. C. (7), y la dirige contra Richard Astoquilca
Mayhuire, director de la Escuela Primaria de Menores Nº5006-Alberto Secada
Sotomayor, alegando que se ha lesionado el derecho a la educación del
favorecido, pues el demandado se ha negado a ratificar su matrícula en el
referido centro educativo. El emplazado aduce que no ha tenido ninguna
responsabilidad en el proceso de matrícula, ya que mediante memorándum
Nº70-2002-CE-5006-ASS designó a la subdirectora del plantel, doña Hilda
Esther Lucas Marzal, para que se encargara de organizar y ejecutar el proceso
de matrícula del año académico 2003, agregando que ella, mediante informe
Nº02-CE.5006-ASS-CD-HELM, le comunicó que la demandante nunca se
4
Caso J. J. C. C. STC 052-2004-AA/TC, del 1 de setiembre de 2004. Fundamento jurídico 3.
5
Caso J. J. C. C. STC 052-2004-AA/TC, del 1 de setiembre de 2004. Fundamento jurídico 7
6
Ibídem. Fundamento jurídico 8.
Se trata del proceso de amparo que interpone doña Gloria Edmee Gonzales Inca
contra la directora del Centro Educativo Particular Hosanna, doña Geny Vega
Armas; y contra el promotor y director general del mismo, Yoon Il Hwang;
solicitando que se declare inaplicable a sus menores hijos, Jonathan David Pérez
Gonzales y Esteban Pérez Gonzales, la disposición contenida en la carta de
fecha de abril de 2003, que declara cancelada la matrícula de sus hijos; y que,
en consecuencia, se disponga la inmediata restitución de la matrícula en el citado
centro educativo. Manifiesta la demandante haber matriculado a sus dos
menores hijos en dicho centro educativo particular con objeto de que cursen
estudios durante el año 2003, uno en el quinto año de nivel primario y, otro, en
el quinto año de nivel secundario, cancelando, a tal efecto, los respectivos
derechos de matrícula. Añade que el colegio realizó, con fechas 25 y 27 de
marzo de 2003, reuniones de padres de familia, con la finalidad de explicar los
alcances del reglamento, pero que ella no pudo asistir debido a motivos laborales
y de índole personal; y que el día 26 de marzo de 2003 se le hizo llegar una hoja
impresa del Reglamento Interno del Colegio y de los Deberes de los Padres de
Familia, la misma que contenía una relación de obligaciones para los padres,
que, a su criterio, no eran muy claros y en alguna forma restringían los derechos
de los padres en la marcha pedagógica y/o administrativa del colegio, razón por
la cual envió una carta a la Directora del plantel con fecha 4 de abril de 2003, la
misma que fue redactada en términos totalmente respetuosos, no obstante lo
cual recibió como respuesta la cancelación de la matrícula de sus hijos a partir
del 9 de abril de 2003, por haberse negado a firmar un reglamento que, a su
entender, tenía una serie de restricciones. La Directora y el Director General del
CEP Hosanna se apersonan al proceso y contestan la demanda negándola y
contradiciéndola en todos sus extremos, aduciendo que la decisión de cancelar
la matrícula de los niños fue tomada a raíz de que la recurrente no quiso firmar
y aceptar el Reglamento de los Deberes de los Padres, lo que era obligatorio; y
que, por lo tanto, tal negativa generaba la causa legal para la cancelación de la
matrícula; asimismo, por el mal comportamiento de los menores y, finalmente,
por la actitud conflictiva de la madre; siendo, por ello, una decisión razonada,
justa y legal (sic). Además, señalan que las reglas cuestionadas jamás tuvieron
la intención de limitar o desconocer algún derecho de los padres o de los
digno que merecen tanto los padres como sus menores hijos. Tan irrazonable ha
sido su actitud que, pese a reconocer que se trataba de dos menores cuyas
calificaciones eran óptimas (según se corrobora de sus libretas de notas,
obrantes a fojas 7 y 8 de los autos) no le ha importado causarles perjuicio, incluso
pese a que ya habían iniciado el año escolar”7 . El Tribunal Constitucional resalta
que quienes conducen los centros de enseñanza deben saber armonizar su
funcionamiento con los derechos de toda persona, sea que se trate de los
alumnos o de los de padres de familia. Por estas consideraciones, declara
fundada la demanda y ordena que se proceda a matricular al menor Jonathan
David Pérez Gonzáles, en el año escolar que le corresponda, en el Centro
Educativo Particular Hosanna, y dispone lo propio respecto del menor Esteban
Pérez Gonzáles, solo en el supuesto de que no haya concluido sus estudios
secundarios.
7
Caso Gloria Edmee Gonzales Inca. STC 199-2004-AA/TC, del 28 de junio de 2004. Fundamento jurídico 3.
Se trata del proceso de hábeas corpus interpuesto por don Donato Villacorta
Sánchez, a favor de su hijo Alex Evert Villacorta Oviedo, contra la titular del
Segundo Juzgado de Familia de la Corte Superior de Justicia del Cuzco,
solicitando que se disponga la inmediata libertad del beneficiario; quien se
encuentra internado en un Centro de Rehabilitación de Menores, desde el 4 de
noviembre de 2002 hasta la fecha de interposición de la demanda, sin que se
haya resuelto su situación jurídica. El demandante refiere que su hijo fue
injustamente comprendido en la Investigación Nº2002-908-10-0801JF02C, por
el presunto delito contra la libertad sexual en agravio de menor, en la cual la
emplazada dispuso su internamiento en el Centro de Menores de Marcavalle,
lugar donde se encuentra detenido por más de ocho meses, lo que contraviene
el artículo 221º del Código del Niño y el Adolescente, que prescribe que toda
investigación debe concluir, como máximo, a los 50 días del internamiento. Alega
que el representante del Ministerio Público, al emitir el Dictamen Parcial Nº12-
03-2da-FPCF-CUZCO, varió el tipo penal instruido, tipificado como violación, por
el de lesiones puesto que los médicos legistas concluyeron, en el dictamen
evacuado, que no hubo violación sexual del supuesto agraviado; por lo que,
solicitó que la emplazada, de oficio, modificara la situación jurídica del
adolescente, aduciendo que, a la fecha, había vencido en exceso el mencionado
plazo de 50 días de internamiento. Por su parte, la emplazada declara que no
existe vulneración constitucional; que la investigación contra el beneficiario se ha
tramitado con arreglo a ley, de acuerdo con los plazos y las garantías procesales
establecidas. De otro lado, señala que se dictó auto de acción promovida con
fecha 4 de noviembre de 2002, en virtud del cual se dispuso el internamiento del
favorecido en el Centro de Menores de Marcavalle, y no en el mes de octubre,
como maliciosamente ha afirmado el accionante. El Tribunal Constitucional
señala que, en general, el hábeas corpus es un mecanismo procesal específico
de tutela de la libertad y seguridad personales y derechos conexos; siendo que,
Se trata del proceso de hábeas corpus interpuesto por doña Alicia Aurora Chávez
Villanueva, a favor de su menor hijo, contra los magistrados de la Sala de Familia
de la Corte Superior de Justicia de Lima y la Fiscalía de Familia de Lima,
alegando que se ha violado el derecho a la libertad individual del beneficiario.
Manifiesta la actora que las madres de cinco niños interpusieron denuncia
calumniosa contra el beneficiario de la acción por el supuesto delito de violación
8
Caso Alex Evert Villacorta Oviedo. STC 2623-2003-HC/TC, del 18 de junio de 2004. Fundamento jurídico 4
9
Caso Alicia Aurora Chávez Villanueva. STC 2063-2005-PHC/TC, del 29 de abril de 2004. Fundamento jurídico 5.
El “interés superior del niño” exigirá proveer en primer lugar a sus problemas inmediatos y
más graves (salud, educación, libertad personal,...).
10
CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. Opinión Consultiva OC-17/2002 de 28 de agosto de 2002. Condición
jurídica y derechos humanos del niño. Nota 56
11
CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. Opinión Consultiva OC-17/2002. Nota 59.
12
Ibídem. Conclusión 2.
Tenga en cuenta que la decisión que debe adoptar no está desligada de una
fuerte carga humana y meta jurídica, que desborda ciertas perspectivas
legalistas, formalistas, de los derechos fundamentales; y,
13
Cfr. RIVERO HERNÁNDEZ, Francisco. Op cit. Páginas 239 y ss.
derechos del niño14. Se trata de realizar un juicio de valor a partir de los datos y
circunstancias del caso concreto, la sensata ponderación de los hechos, la
equilibrada valoración de lo que convenga al menor, sus beneficios y riesgos, as
ventajas e inconvenientes de cada opción posible; todo lo cual debe conducir a
una prudente decisión al respecto en procura de la mejor protección de los
derechos fundamentales del niño (su dignidad humana, el desarrollo de su
personalidad), con una visión de futuro más que de presente, y predominio de
los bienes y valores espirituales sobre los materiales.
14
Debe anotarse que la discrecionalidad y la arbitrariedad son conceptos antagónicos que no se pueden confundir: la discrecionalidad
debe basarse en motivaciones y justificación suficientes (discutibles a veces, pero considerables en todo caso), mientras que lo
arbitrario no tiene motivación respetable o se reduce a la de la voluntad de quien lo impone.
15
Cfr Corte IDH, Condición Jurídica y Derechos Humanos del Niño. Opinión Consultiva OC-17/02, supra, párr.61.
16
Cfr. Corte IDH. Caso De la Masacre de las Dos Erres Vs. Guatemala, supra, párr. 184; Corte IDH. Caso de las Niñas Yean y Bosico Vs.
República Dominicana, supra, párr. 134; y Corte IDH, Condición Jurídica y Derechos Humanos del Niño. Opinión Consultiva OC-17/02,
supra, párrs. 56, 57 y 60
17
Cfr. Corte IDH. Caso Forneron e hija Vs. Argentina, supra, párr. 99
valiosa labor a la hora de definir y aplicar el interés superior del niño. La Corte
tiene competencia para pronunciarse sobre la vulneración de las disposiciones
contenidas en la Convención Americana de Derechos Humanos, dentro de los
cuales se encuentra el artículo 19° que dice que “todo niño tiene derecho a las
medidas de protección que su condición de menor requieren por parte de su
familia, de la sociedad y del Estado”. De esta forma cuando un niño, niña o
adolescente ve afectado uno de sus derechos, la Corte resuelve de acuerdo a lo
establecido en la Convención respectiva pero debe prestar las medidas de
protección adecuadas en relación a su condición de niño.
En razón a este requisito, en el caso conocido como “Niños de la Calle I”,
la CIDH estableció que la Convención sobre los Derechos del Niño sirve “para
fijar el contenido y alcances de la disposición general definida en el artículo 19°
de la Convención Americana”18 . Gracias a este vínculo la Corte empieza a
pronunciarse acerca de las disposiciones de la Convención sobre los Derechos
del Niño, dentro de las cuales se encuentra el artículo 3° objeto del presente
estudio.
El año 2002 la Comisión Interamericana formula una consulta respecto a
la implementación de algunas disposiciones de la Convención Americana en
caso que los actores sean menores de edad. La Corte tomó la oportunidad para
pronunciarse sobre el interés superior del niño y señaló que aquel principio
regulador se funda en la dignidad misma del ser humano y que viene a asegurar
la efectiva realización de todos los derechos contemplados en la CDN, de tal
forma que se le permita al sujeto el más amplio desenvolvimiento de sus
potencialidades.19
En la primera década de este siglo, en los casos que involucraban niños,
niñas o adolescentes, respecto al interés superior del niño, la Corte se limitaba
a citar la definición precedente sin adentrar en detalles respecto a cómo se había
vulnerado el interés. Como ejemplo de aquello es posible nombrar el caso
18
CIDH. Caso “Niños de la Calle” (Villagrán Morales y Otros) vs. Guatemala. Sentencia de 19 de
noviembre de 1999. Considerando 194
19
CIDH. Condición Jurídica y Derechos Humanos del Niño. Opinión Consultiva OC-17/02 de 28 de agosto
de 2002. Serie A No. 17, párr. 56 y 59 respectivamente
20
CIDH: Caso de las Niñas Yean y Bosico vs. República Dominicana. Sentencia de 8 de septiembre de
2005. Párr. 134
21
CIDH: Caso Atala Riffo y Niñas vs. Chile. Sentencia de 24 de Febrero de 2012 párr. 109
22
CIDH: Caso Atala Riffo y Niñas vs. Chile. Sentencia de 24 de Febrero de 2012 párr. 110
23
Ver: CIDH: Caso Fornerón e Hija vs. Argentina. Sentencia de 27 de abril de 2012 párr. 100
24
ALEGRE, Silvana., HERNANDEZ, Ximena. y ROGER, Camille. El interés superior del niño
el bienestar y desarrollo del niño. Los casos son bastantes demostrativos porque
en ambos el máximo tribunal del país respectivo apeló al interés superior en un
sentido interpretativo muy abierto que terminó afectando los derechos de los
niños y también el de los adultos involucrados.
Hay un gran paso desde simplemente exponer de qué se trata el principio
a resaltar la importancia de adecuar el interés superior a las particularidades del
niño afectado. Existe un nuevo paradigma para aproximarse al interés superior
del niño que respeta al niño, niña y adolescente como sujetos de derechos y que
aprovecha la flexibilidad del concepto para abarcar las particularidades únicas
de cada cual. Sobre los casos “Atala” y “Fornerón” se discutirá más
detalladamente en las siguientes secciones dedicadas a la evaluación y
determinación del concepto como a la obligatoriedad de la fundamentación de la
sentencia.
La Corte no se concentra en la discusión sobre la naturaleza jurídica del interés
superior del niño, se limita a utilizar la nomenclatura presentada por el Comité.
Sin perjuicio de ello, de los casos expuestos se pueden rescatar importantes
ideas sobre el interés superior. En primer lugar, el interés superior del niño es un
derecho humano por encontrar su fundamentación en la dignidad misma de la
persona. En segundo lugar, no está en discusión que se identifica plenamente
con los derechos del niño, en las ocasiones expuestas con aquellos contenidos
en ambas Convenciones. En tercer lugar, las características particulares de cada
niño implican que su interés difiere del de otros, por lo que para decidir en
consonancia con la disposición, primero se deben evaluar las circunstancias que
rodean el caso para luego determinar el interés superior de acuerdo a ello. En
cuarto lugar, no basta con manifestar que se está decidiendo en el interés del
niño en concreto, por el contrario, es preciso probar los elementos que permiten
su construcción casuística. Por último, ninguna de las precauciones anteriores
otorga una protección al niño si no se deja patente en la sentencia cada uno de
aquellos pasos de modo que sea posible un control ulterior.
Estas cuestiones son de una gran relevancia con respecto al PISN, ya que, no
solo amplían las categorías prohibidas con respecto a las cuales no se puede
discriminar a un niño, sino que también ofrecen una protección jurídica en contra
de los actos discriminatorios que puedan sufrir sus padres o familiares, los cuales
inevitablemente irradiarán consecuencias negativas sobre los niños que tengan
bajo su tutela. Esta premisa está basada en el derecho a la no discriminación
como principio general de la Convención sobre los Derechos del Niño, que en su
artículo 2 establece el derecho de los niños a no ser discriminados por su propia
condición o la de sus padres o familiares.
En este sentido, al correlacionar estos dos elementos, se deduce que para
determinar el ISN, la orientación sexual de los padres de un niño no podrá ser
un elemento válido para limitar o afectar sus derechos parentales, ni para medir
sus aptitudes parentales y tomar una decisión con respecto a cuál progenitor
ejercerá esos derechos en casos de separación. Esto representa una garantía
recíproca para el niño. Por una parte, es una garantía de que no será privado
arbitrariamente de los lazos afectivos, los cuidados y la orientación que le pueda
brindar un progenitor, con base en la orientación sexual de este. Por otra parte,
es una garantía de que la consideración en abstracto de su interés superior, no
podrá ser utilizada para discriminar a alguno de sus progenitores, ya que, esto
implicaría una discriminación en su contra también.
Con vista en lo anterior, esta sentencia se ajusta y a la vez reafirma los
avances tanto del derecho internacional, como de los criterios doctrinarios y de
la jurisprudencia que algunos países ya han ido incorporando en sus prácticas
jurisdiccionales con respeto a esta materia, como bien lo señala Fabiola Lathrop
Gómez en su informe sobre este caso:
Por último, si bien no se enuncia explícitamente como categoría
sospechosa la orientación sexual al proscribir la discriminación, la
tendencia en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos y en el
Derecho regional es rechazar la discriminación por razón de orientación
sexual en todos los ámbitos del desarrollo humano, entendiéndola en la
frase 'cualquier otra condición' que utiliza la normativa internacional. En
razón de ello, jurisprudencia nacional de diversos países ha rechazado la
orientación sexual de los progenitores como criterio de asignación del
cuidado personal y la doctrina jurídica, por su parte, ha ensayado
requisitos estrictos para fundar en ella una decisión sobre el cuidado
personal de los hijos.
tiene una particular relevancia por su similitud con respecto a los criterios de la
sentencia de la Corte IDH en el Caso Atala Riffo, es el caso Salgueiro da Silva
Mouta vs. Portugal. En este caso, el Tribunal determinó que la decisión de
retirarle la custodia de una niña a un padre homosexual con el argumento de que
era preferente que esta viviera en una familia tradicional portuguesa, carecía de
relación razonable de proporcionalidad entre la medida tomada y la protección
del interés superior de su hija.
sino que además, es contrario al concepto amplio de familia que esta protege.
Estos criterios de la Corte son satisfactorios desde el punto de vista del derecho
ya al declarar inadmisibles los argumentos de la Corte Suprema de Chile, los
cuales no tienen ninguna base jurídica que los respalde.
En este sentido, la sentencia de la Corte ha sido acogida con beneplácito por
diversos sectores doctrinarios, precisamente por su adecuación a los estándares
modernos de derechos humanos en la materia. Por ejemplo, el autor Francisco
Zúñiga Urbina, en su análisis de la sentencia de la Corte IDH en este caso,
señala lo siguiente:
La sentencia de la CIDH comentada asume un patrón hermenéutico
progresivo-evolutivo de los derechos humanos y sus garantías, desde un
ethos contemporáneo o moderno, laico, secular que se refleja en un
concepto de vida familiar, libertad sexual, autodeterminación y libre
desarrollo de la personalidad en conexión con la orientación sexual y
determinación de género de las personas. Este ethos es reflejo del
poderoso influjo que el Tribunal de Estrasburgo ejerce en la Corte de
Costa Rica; influjo que conecta con los sistemas de protección de
derechos vigentes. Luego, la doctrina jurisprudencial de la CIDH no solo
es prometedora para minorías sexuales, o minorías culturales, sino en
general es un paso en la consolidación de una cultura garantista.
definidos por la ley, todo ello en consonancia con los objetivos de una
sociedad libre. Más allá de estos principios restrictivos, sin embargo, el
Estado debería considerar su relación con los niños y las niñas como parte
de un esfuerzo activo por promover los objetivos y valores de una
sociedad libre por el que no solo se trata de colocar a las niñas y los niños
en ambientes amorosos, sino de dar el ejemplo a través de sus propias
acciones de cómo se pueden aplicar esos valores.
25
CLÉRICO, Laura. (2012). “El Caso Atala de la Corte Interamericana CORTE INTERAMERICANA:
Posibilidades y Perspectivas”. [En línea]. p. 98.
http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/contex/cont/6/cnt/cnt4.pdf consultado
el 28 de noviembre de 2014.
Nº 14 como uno de los elementos sugeridos para analizar el PISN, los cuales
analizaremos más adelante. En este sentido, me parece que la Corte no debió
haber sido tan categórica a la hora de establecer que solo los daños actuales y
concretos tienen incidencia sobre el ISN, ya que, parece ignorar este elemento
doctrinario que incluso, como ya lo hemos mencionado, ha llegado a ser recogido
por el Comité de los Derechos del Niño. Debemos hacer la salvedad de que si
bien la Observación General Nº 14 a la que nos referimos se da en un momento
posterior a la deliberación de la Corte en este caso, los criterios doctrinarios
sobre los cuales se basa este criterio si habían sido desarrollados con
anterioridad.
...la importancia del principio del 'interés superior del niño' es tal, que no
puede ser utilizado burdamente como excusa para cualquier acción del
Estado, sino que debe ser producto de un 'estudio sistemático' sobre la
forma en que los derechos de los niños se ven afectados. Se busca
prevenir que el uso inadecuado de este principio termine perjudicando a
la población que busca proteger.
CONCLUSIONES:
IV. BIBLIOGRAFIA:
Cfr Corte IDH, Condición Jurídica y Derechos Humanos del Niño. Opinión
Consultiva OC-17/02, supra, párr.61.
Cfr. Corte IDH. Caso De la Masacre de las Dos Erres Vs. Guatemala,
supra, párr. 184; Corte IDH. Caso de las Niñas Yean y Bosico Vs.
República Dominicana, supra, párr. 134; y Corte IDH, Condición Jurídica
y Derechos Humanos del Niño. Opinión Consultiva OC-17/02, supra,
párrs. 56, 57 y 60
Cfr. Corte IDH. Caso Forneron e hija Vs. Argentina, supra, párr. 99
CIDH. Caso “Niños de la Calle” (Villagrán Morales y Otros) vs. Guatemala.
Sentencia de 19 de noviembre de 1999. Considerando 194
CIDH. Condición Jurídica y Derechos Humanos del Niño. Opinión
Consultiva OC-17/02 de 28 de agosto de 2002. Serie A No. 17, párr. 56 y
59 respectivamente
CIDH: Caso de las Niñas Yean y Bosico vs. República Dominicana.
Sentencia de 8 de septiembre de 2005. Párr. 134
CIDH: Caso Atala Riffo y Niñas vs. Chile. Sentencia de 24 de Febrero de
2012 párr. 109
CIDH: Caso Atala Riffo y Niñas vs. Chile. Sentencia de 24 de Febrero de
2012 párr. 110
CIDH: Caso Fornerón e Hija vs. Argentina. Sentencia de 27 de abril de
2012 párr. 100
ALEGRE, Silvana., HERNANDEZ, Ximena. y ROGER, Camille. El interés
superior del niño
CLÉRICO, Laura. (2012). “El Caso Atala de la Corte Interamericana
CORTE INTERAMERICANA: Posibilidades y Perspectivas”. [En línea]. p.
98.
http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/contex/cont/6/cnt/cnt4.pd
f consultado el 28 de noviembre de 2014.
Tesis para optar por el grado de Licenciatura en Derecho: EL INTERÉS
SUPERIOR DEL NIÑO A LA LUZ DE LA SENTENCIA DE LA CORTE
V. LINKOGRAFÍA
https://www.upf.edu/dheslfa/materiales/res/dhgv_pdf/DHGV_Manual.43-
72.pdf
http://repositorio.uchile.cl/bitstream/handle/2250/135615/Laevoluci%C3%
B3n-del-inter%C3%A9s-superior-del ni%C3%B1o.pdf?sequence=1
http://repositorio.amag.edu.pe/bitstream/handle/123456789/588/MANUA
L%20CURSO%20INTER%C3%89S%20SUPERIOR%20DEL%20NI%C3
%91O%20%281%29.pdf?sequence=4&isAllowed=y
http://iij.ucr.ac.cr/wp-content/uploads/bsk-pdf-manager/2017/06/EL-
INTER%C3%89S-SUPERIOR-DEL-NI%C3%91O-A-LA-LUZ-DE-LA-
SENTENCIA-DE-LA-CORTE-INTERAMERICANA-DE-DERECHOS-
HUMANOS-EN-EL-CASO-ATALA-RIFFO-Y-NI%C3%91AS-VS-CHILE-
DEL-24-DE-FEBRERO-DE-2012.pdf
http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_239_esp.pdf
VI. ANEXOS: