You are on page 1of 18

Trascendencia del rol de género en la educación familiar.

Importance of the role of gender in family education.

(1)Carmen Galet Macedo, (2) Teresa Alzás García


(1) Departamento de Ciencias de la Educación. Unex.
(2) Licenciada en Sociología
Fecha de recepción 06-02-201. Fecha de aceptación 22-01-2015.

Resumen.

En el artículo se considera la idoneidad de trabajar a través de las Escuelas de Padres
y Madres, aquellas competencias familiares que favorezcan una educación y socialización
más igualitaria y respetuosa con las capacidades individuales. Las escuelas de Padres
y Madres son un entorno perfecto que favorecen la información, formación y reflexión
sobre aspectos relacionados con las funciónes educativas y socializadoras de las familias.
La propuesta es tratar estos aspectos siempre de forma transversal en cualquier tema y
desde el enfoque de trabajo familiar, entendido como la actividad cotidiana que planifica,
organiza y distribuye el tiempo en el hogar y marca diferencias por género como forma de
transmisión de valores e interiorización de lo deseable para niños y niñas.
Palabras claves: Educación familiar, socialización de género, Escuelas de padres y
madres, trabajo familiar, valores.

Summary.

This paper aims at considering the suitability of working through the Schools of Pa-
rents those abilities promoting a family education and socialization more equal and res-
pectful with individual skills. The Schools of Parents are a perfect environment because
they favour the information, training and reflection on issues related to the educational and
socializing role of families. The proposal is to analyze these aspects always in a transversal
way on any topic and from the perspective of the familiar work, defined as the daily activity
which plans, organizes and distributes the time at home and specifies gender differences
as a way of transmitting values and internalization from the desirable for boys and girls.
Key words: Family education, gender socialization, Schools of Parents, family work,
values.ary

Campo Abierto, vol. 33 nº 2, pp. 97-114, 2014 97


Campo Abierto, vol. 33, nº 2 - 2014 Carmen Galet Macedo, Teresa Alzás García

Introducción trucción de género en los hijos e hijas,


obtienen resultados muy diferentes en
Los roles sociales que se desempeñan cuanto a su configuración.
a lo largo de la vida, son producto de un Si el desafío es crear una sociedad
proceso de asimilación y acomodación en más igualitaria y justa, es imprescindible
las sucesivas socializaciones a las que se ofrecer a los más jóvenes una educación
ven sometidos los individuos. De todos sustentada en el desarrollo de las capaci-
ellos, el de mayor trascendencia, es el rol dades personales y no en el sexo.
de género, por ser este transversal a todos Padres y madres deben comprender la
los demás y condicionar cualquiera de las importancia decisiva que tiene la educa-
formas sociales. Entendemos que el géne- ción familiar en la construcción de género
ro no es más que una construcción social y en la formación de la identidad perso-
del sexo. Desde una concepción tradicio- nal, por eso, proponemos crear espacios
nal, el sexo contiene un fuerte sesgo de de reflexión, que lejos de culpabilizarlos
poder y una actitud de dominio hegemó- en la tarea, les ayuden a conocer y com-
nico para organizar la estructura social de partir, actitudes, mitos y creencias que
forma conveniente y decidida a favor de permitan otras alternativas educativas
los hombres. Este sistema de organiza- para la formación integral, equilibrada y
ción social, comúnmente conocido como justa de las personas.
patriarcado, es gravemente perjudicial
para las mujeres, que se ven relegadas a Las familias como agentes
un rol de sumisión e invisibilidad social, socializadores de género
sólo por cuestión de sexo.
Para el mantenimiento y reproducción La socialización es un proceso me-
de esta estructura social se inicia un pro- diante el cual las personas aprenden e
ceso de construcción que comienza des- interiorizan el conjunto de elementos que
de el nacimiento de la persona, siendo la componen la cultura. Este proceso es un
familia la que inicia el procedimiento de aprendizaje cultural, y como en toda cul-
asignación, y lo asegura, a lo largo de la tura, se definen los roles que son desea-
convivencia diaria de manera informal bles para cada sexo. Por tanto, cuando
pero eficaz: educa a sus hijos e hijas en hablamos de socialización de género, se
las cuestiones más profundas y delicadas, hace referencia en términos generales a
a saber, en la formación e interiorización diferentes valores, normas, y comporta-
de creencias, valores, pensamientos, acti- mientos que socialmente se construyen
tudes y conductas que determinarán algo y transmiten en función del sexo de cada
de vital importancia, la identidad propia, persona. Investigaciones como la llevada
en El tipo de educación que los niños y a cabo por Padrós y Aubert (2010), don-
niñas reciben en el hogar, en sus aspectos de analizan los modelos de atracción en
más básicos y profundos, es muy podero- adolescentes, se destaca precisamente la
sa, tanto es así, que condiciona la identi- socialización diferenciada en chicas y
dad del futuro adulto y adulta. chicos, a quienes se les transmite unas
Se observa que distintos enfoques motivaciones y deseos basados en valores
educativos familiares en cuanto a la cons- tradicionales y desiguales.

98
Trascendencia del rol de género en la educación familiar

En este sentido, existe una diferencia del establecimiento de definiciones socia-


conceptual importante entre dos concep- les compartidas y mantenidas a lo largo
tos claves para entender este complejo del tiempo. Estas creencias tienden a na-
proceso que explica la socialización dife- turalizar las desigualdades entre mujeres
renciada, estos son: sexo y género. y hombres, siendo por tanto los estereo-
La distinción de estos conceptos su- tipos una herramienta de transmisión de
puso para las teorías feministas una gran creencias y normas sociales establecidas
revolución intelectual, dado que “aporta que tiene consecuencias diferentes y des-
una nueva forma de interrogar la realidad, iguales para los géneros, dado que “las
acuña nuevas categorías analíticas con el valoraciones sociales están jerarquizada-
fin de explicar aspectos de la realidad que zas porque también están jerarquizados
no habían sido tenidos en cuenta antes de los géneros” (Cobo, 2007, p. 67).
que se desvelen el aspecto social de los En la investigación realizada por Ea-
géneros” (Cobo, 2007, p. 60). Por tanto, gly y Steffen (1984) se pone de manifiesto
sexo hace referencia a cuestiones bioló- la estrecha relación entre los estereotipos
gicas, mientras que el género se concibe género y los roles de género, señalando
como fruto de la construcción sociocultu- que la distribución de los roles se reali-
ral e histórica de los sexo, como ya señaló za en base a los estereotipos de género.
Beauvoir (1949/2008) “no se nace mujer: Estos roles de género son los diferentes
se llega a serlo” (p. 371). “Este plantea- papeles que la sociedad, a través de la
miento defiende la existencia de una con- cultura, asigna a hombres y mujeres. Los
tinua interacción entre lo biológico y lo que son tradicionalmente asignados a los
cultural, entre el dimorfismo sexual, hom- hombres se relacionan con la racionalidad
bre-mujer, y el producto sociocultural de y el trabajo, es decir, con la instrumenta-
cada uno de ellos: masculinidad-femini- lidad. Mientras que los roles asignados a
dad” (García-Leiva, 2005, p.75). las mujeres se sitúan en el otro extremo,
Pero para una comprensión del proce- la emotividad y el hogar, en una dimen-
so de transmisión de los valores cultura- sión mucho más expresiva relacionada
les que definen a los hombres como mas- con aspectos más emocionales.
culinos y a las mujeres como femeninas, Por tanto, en base a la distribución
es preciso matizar algunas concepciones social de los roles se organiza y man-
previas relacionadas, estas son: estereoti- tiene la estructura social dominante –el
pos de género, rol de género e identidad patriarcado-, con un marcado reparto di-
de género. ferencial en las esferas de poder político,
Los estereotipos de género, según social y económico. Claramente visible
González Gabaldón (1999), son las creen- al analizar la distribución del trabajo en
cias, las ideas compartidas por el conjunto la sociedad, donde se aprecia un marcada
de la sociedad sobre las diferencias exis- estratificación por género (Cobo, 2007)
tentes entre hombres y mujeres. Como se- y donde además, como señala Lagarde
ñala Cobo (2007), estos estereotipos son (1995), esta “distribución de los bienes
un mecanismo ideológico que permite la en el mundo sigue pautas de género, la
reproducción y el reforzamiento de estas mayor parte de los bienes y los recursos
desigualdades, que se mantienen a través están monopolizados por el género mas-

99
Campo Abierto, vol. 33, nº 2 - 2014 Carmen Galet Macedo, Teresa Alzás García

culino: la tierra, la producción, las rique- todas las fases del proceso de socializa-
zas, el dinero, las instituciones y hasta la ción. “La familia es el primer agente en
cultura” (p. 9). el tiempo, durante un lapsus más o menos
Sobre esta base conceptual de estereo- prolongado tiene prácticamente el mono-
tipos y roles se asienta “la construcción polio de la socialización” (2003, p.245).
del ideal del yo interior que conlleva la Para Rubin (1974) la socializa-
interiorización de las identidades de ge- ción diferenciada en el seno familiar se
nero” (Butler, 2007, p.146), esta identidad inicia desde el primer día de vida. “Las
de género, conlleva la interiorización de ropas rosas y azules y los pendientes que
las normas socialmente establecidas para ‘adornan’ las orejas de las niñas son claros
cada sexo; mediante el proceso de cons- indicios de que el desarrollo de los roles
trucción personal en relación a la identifi- de género comienza muy tempranamen-
cación (autocategorización) y diferencia- te” (Gómez Bueno, 2001, p. 56). De he-
ción con el grupo de pertenencia, en esta cho, un análisis detallado de los procesos
misma línea Gómez Bueno (2001), señala de socialización desde la infancia se pue-
que en el proceso de construcción de la den conocer a través de la obra de Beau-
identidad tienen relevancia los elementos voir (1949), donde realiza un minucioso
comunes y compartidos con otros grupos análisis descriptivo de la adquisición de
sociales, pero además considera que las las pautas propias de la masculinidad y la
personas buscan elementos que les per- feminidad, a través de la experiencia vivi-
mitan diferenciarse como individuos. da de niños y niñas en relación con el vín-
La socialización de género se carac- culo materno y paterno, la permisividad
teriza por ser un proceso de aprendizaje de ciertas conductas en niños y la orienta-
e interiorización social diferenciado para ción a las niñas hacia otras conductas más
niños y niñas. Como en todo proceso, se propias de la feminidad, los juegos y la
pueden distinguir las siguientes fases: literatura infantil.
aprendizaje, donde se observan e imitan Estos mecanismo de sociali-
los estereotipos y roles diferenciados; zación diferenciada se mantienen en la
interiorización, cuando la persona adap- actualidad, en el estudio realizado por
ta sus respuestas a la exigencias sociali- Rodríguez Menéndez (2007), se destaca
zadoras de género. Es en esta fase en la como una de las opiniones mayoritarias
que se consolida la identidad de género entre las profesoras entrevistadas: “la
(masculinidad y feminidad); y una fase familia actúa como agente socializador
de transmisión, en la que la persona so- que favorece la adquisición de comporta-
cializada contribuye a la socialización de mientos distintos y estereotipados en ni-
otras. ños y niñas” (2007, p. 3). La transmisión
En dicho proceso intervienen diversos de valores, expectativas y actitudes dife-
agentes sociales como la familia, el gru- renciadas es fácilmente observable en la
po de iguales, la escuela y los medios de vida cotidiana de la familia: juguetes, ro-
comunicación. Pero como apunta Andréu les asumidos a través del juego, distintas
Abela (2003), la familia es el agente de conductas que se permiten a niñas y ni-
socialización más importante en la vida ños,…, como recoge Rodríguez Menén-
de las personas, dado que está presente en dez a través de la opinión de una maestra,

100
Trascendencia del rol de género en la educación familiar

“yo mantengo que muchas veces vienen ción” entendida como obediencia. Inclu-
los niños condicionados por los juegos so llegan a ser secundario los resultados
que tienen en sus casas. En la primera académicos. En este tipo de organización
reunión los padres te dicen – no quiero familiar existe una marcada división de
que mi hijo juegue a esto o no quiero que roles de género, en la que se considera
mi hijo juegue con esto otro.” (2007, p. 3) que el hombre es “el cabeza de familia”
Por tanto, resulta evidente que la so- y la mujer es el “refugio emocional”. Este
cialización de género comienza a muy tipo de modelo recurre a estrategias so-
temprana edad, siendo la familia el prin- cializadoras represivas, como explica Ro-
cipal entorno de aprendizaje cultural. En dríguez Pérez (2007), esta socialización
su seno se comienza a compartir símbolos se da en familias donde prima la obedien-
y adquirir un tipo de lenguaje, los roles y cia, la autoridad y la norma, y cuando el
los valores sociales que caracterizan a la o la menor no cumple las expectativas se
cultura de pertenencia. En opinión de Ro- recurre al castigo, pero raramente es pre-
dríguez Pérez, “la familia es el agente de miado cuando ocurre lo contrario.
socialización más importante en la vida Para Gómez Bueno (2001) este mode-
de un individuo, no sólo porque es el pri- lo “patriarcal-popular” esta deslegitimado
mer agente, sino porque se constituye en en la actualidad, puesto que está en con-
el nexo entre el individuo y la sociedad” tradicción tanto con el nuevo capitalismo
(2007, p. 92). de consumo como con la institución es-
Además “como espacio de conviven- colar y los nuevos valores de igualdad de
cia por excelencia, la familia engloba la género, por sus principios educativos, su
mayor parte de las posibles dimensiones tratamiento diferencial entre hijos e hijas
de igualdad entre hombres y mujeres” y en el modo en el que se ejerce la auto-
(Gómez, 2008, p.14) junto con la con- ridad.
figuración y organización de las familias El modelo de “transición”, se corres-
conforme al reparto de roles en el seno ponde con organizaciones familiares en
familiar, podemos decir que son los pri- las que el padre y la madre consideran la
meros modelos de referencia que niños importancia de la disciplina y comparten
y niñas tienen. Considerando la distri- valores relacionados con la igualdad de
bución en el reparto de roles en el seno oportunidades de sus hijos e hijas, pero
familiar se establece la siguiente tipolo- en sus prácticas cotidianas no consiguen
gía propuesta por Martín Criado, Gómez desarrollar esos principios, como matiza
Bueno, Fernández Palomares y Rodrí- Gómez Bueno, son organizaciones fami-
guez Monge (2000): modelo “patriarcal liares donde a los padres y a las madres
popular”, modelo de “transición”, mode- “les resulta muy difícil conjugar una re-
lo “disciplinario-normalizador” y modelo lación de confianza con sus hijos con un
Igualitario. control efectivo de sus comportamientos
El modelo “patriarcal popular” que se y aplicar la teórica igualdad de género
caracteriza por la inculcación del princi- con un tratamiento uniforme de sus hijos
pio de austeridad, primando el respeto a e hijas” (2001, p. 61).
las personas mayores. Presenta un patrón Son familias que se sienten desorien-
donde es importante “la buena educa- tas en la educación de sus hijos y/o hijas,

101
Campo Abierto, vol. 33, nº 2 - 2014 Carmen Galet Macedo, Teresa Alzás García

principalmente porque tienen como re- El modelo “disciplinario-normaliza-


ferencia un modelo “patriarcal-popular” dor” se caracteriza por familias en las que
que no quieren reproducir con su familia se persigue educar a los hijos y/o hijas en
y buscan nuevas alternativas para socia- la autodisciplina, para ello, se recurre a
lizar. un sistema de normas estables, que no de-
La dualidad y contradicciones de penden del estado de humor. Nos referi-
estos modelos familiares se deben prin- mos a madres y padres consecuentes con
cipalmente a que aún se estructuran si- las normas que dictaron. Tienen clara-
guiendo los roles de género establecidos mente definido lo que entienden por buen
tradicionalmente, por ejemplo, existe comportamiento, y consideran que su re-
una clara diferenciación en el reparto de ferente principal ha de ser los resultados
tareas en el hogar, en él, la mujer sigue académicos de hijos e hijas. No obstante,
manteniendo el dominio en la relación y Gómez Bueno (2001) señala que en re-
vínculos afectivos, de ahí que se encuen- lación al reparto igualitario de roles, en
tre en un continuo debate entre el nivel diversos estudios se constata la existen-
afectivo y moral en el proceso de socia- cia de diferencias en la práctica educativa
lización. En este sentido para González entre niñas y niños. Estas diferencias se
Pozuelo (2009) es la mujer quien ejerce encuentran al analizar el éxito académico,
un rol instrumental, transmitiendo este a las diferentes competencias desarrolladas
sus hijas y orientando a sus hijos hacia un por los hijos y las hijas, y también al es-
comportamiento más autónomo. Mientras tudiar la relación entre los roles de género
que “el padre ejerce un papel instrumental y las ocupaciones desempeñadas por am-
con los hijos varones y alienta la femini- bos, lo explica la existencia de trabajos
dad (entendida tradicionalmente) en las masculinizados y trabajos feminizados.
hijas, aprobando la participación en aque- En cuanto al cuarto modelo propuesto
llas actividades consideradas propias de por González Bueno (2001), el modelo
su rol”(González Pozuelo, 2009, p. 51). Igualitario, podría considerarse el más
El hombre dentro de este modelo familiar deseable si consideramos que las pautas
en transición es “cabeza de familia”, pero educativas en las familia se asientan en
no entendido como autoridad sino como valores igualitarios. La estructura familiar
proveedor material, a este tipo de rol van en este tipo de modelo se diferencia de to-
asociadas conductas como los regalos dos los anteriores esencialmente porque
materiales hacia diferentes miembros de no se conforma bajo una estructura pa-
la familia. triarcal, la toma de decisión y el ejercicio
Estas contradicciones permanentes y de los roles es compartido, o bien, se ha
cotidianas en la vida de este tipo de fa- invertido. En este modelo están presente
milias hacen que se conformen bajo “una las nuevas configuraciones familiares, ta-
estructura de derechos familiares cada les como las familias monoparentales, las
vez más favorables a hijos e hijas y en familias con roles invertidos, o familias
ellos los progenitores recurren, cada vez en las que trabajan ambas partes.
con menor éxito, a estrategias de poder La presencia de este modelo igualita-
en ausencia de una estrategia coherente” rio viene motivado principalmente por la
(Gómez Bueno, 2001, p. 61). incorporación de las mujeres al mercado

102
Trascendencia del rol de género en la educación familiar

laboral y por “el cambio hacia concep- dades conjuntas y el desarrollo de metas
ciones más igualitarias de los roles de familiares comunes” (Rodríguez Pérez,
género y las pautas de participación del 2007, p. 94). Las características de esta
padre en las tareas domésticas, que con- socialización participativa son desarrolla-
tribuyen sin duda alguna a desarrollar en das por Broom y Selznick, y se recoge en
las nuevas generaciones una ideología de este trabajo a través de Rodríguez Pérez
rol más igualitaria” (González Pozuelo, (2007). Para estos autores la socialización
2009, p.39), aunque aún “es un cambio en participatoria es un patrón de socializa-
gran medida generacional, que presenta ción orientada a contar con los miembros
todavía resistencias culturales” (Alberdi, que componen el núcleo familiar. Permite
2004, p. 261). que niño y niña experimenten, y que las
En las familias igualitarias el rol mas- normas se construyan mediante la cola-
culino y femenino no está tan estricta- boración de menores y personas adultas.
mente diferenciado, la pareja realiza los Son familias en las que “los roles tradi-
mismos roles participando de la crianza y cionales son modificados dependiendo
cuidado del hogar, y la toma de decisión de las habilidades e inclinaciones de sus
se caracteriza por ser compartida. miembros y las metas familiares son muy
variadas” (Rodríguez Pérez, 2007, p. 94).
“Estos rasgos suponen importantes En este sentido, promover o compartir
modificaciones del modelo tradicio- roles dentro de las familias y establecer
nal patriarcal y conducen al debilita- mecanismos de comunicación y colabora-
miento de la influencia del dispositivo ción en ellas se convierte en un gran reto
de feminización, dejando lugar a la para trabajar en las Escuelas de padres,
configuración de unas identidades de ya que estas deben ir adaptándose a las
género menos diferenciadoras: se fo- demandas de la sociedad en las que están
mentan iguales derechos y obligacio- inscritas, pues este fue el primer impulso
nes para las hijas que para los hijos: para su gestación.
las mismas aspiraciones profesiona-
les, deportivas; los mismos horarios; Antecedentes y Prospecti-
igual colaboración en las tareas de la vas de las Escuelas de Pa-
casa; reparto equitativo de recursos” dres y Madres
(Gómez Bueno, 2001, p. 63).
Los primeros intentos de formación
Acompañar este modelo Igualitario para Padres y Madres tienen lugar en
de organización familiar de una socializa- Estados Unidos, existen algunas fechas
ción enfocada a la participación activa de históricas tales como las siguientes: Se
los miembros de las familias es una com- crea la Asociación de Madres de Familia
binación que puede conducir al bienestar en 1815, y a partir de este momento y en
de la unidad familiar, y consecuentemente un espacio de poco tiempo, comienzan a
al bienestar social. Principalmente porque aparecer iniciativas en este sentido, por
“la socialización participatoria se asocia ejemplo en 1832, se edita la primera revis-
con una organización familiar en la que ta dedicada a la educación familiar de los
la cohesión se logra a través de las activi- hijos con el nombre de Mothers Magazi-

103
Campo Abierto, vol. 33, nº 2 - 2014 Carmen Galet Macedo, Teresa Alzás García

ne, y un par de años más tarde se publica ñas, e insistió en la necesidad de devol-
MotherAssistant. La revista Parents Ma- ver la confianza a las familias en lo que
gazine, llegó a ser muy popular superan- respecta a su posibilidad de desempeñar
do el millón de lectores. Ante el éxito de debidamente su función educativa.
ventas surgieron otras publicaciones con La idea fue presentada por ella misma
el objetivo de ayudar a las madres en sus y defendió sobre “un mejor conocimien-
procedimientos educativos, tales como to del niño”, “un esfuerzo para conciliar
Mothering, Parenting, Children, y otras. los principios antiguos de la autoridad
Finalizando el siglo, tiene lugar en USA paterna con las ideas de la autonomía de
el I congreso Nacional Parents-Teachers, la persona del niño” y “la conciliación de
en un intento de buscar las relaciones en- los métodos tradicionales de la enseñanza
tre la familia y los centros educativos. moral con los métodos activos de forma-
La Fundación Rockefeller en 1923, ción personal”. A partir de este momento
apoya ampliamente la creación de centros se desencadenaron en Francia una serie
de investigación para formar especialistas de publicaciones, reuniones, congresos,
en la educación para los padres y, con su en torno al mejor conocimiento de la
apoyo decisivo, la Asociación Americana infancia, en 1930 La Escuela de Padres
para el Estudio del Niño, funda el Con- francesa publica su primer libro L’enface,
sejo Nacional para la Educación de los y el efecto se va propagando por otros
Padres. países como la antigua Yugoslavia, en
Ya en Francia, en 1928 La Sra. Vérine la que tuvo lugar en 1954, el Congreso
crea la que se considera primera Escue- Mundial en Zagreb, sobre la protección
la de Padres en el mundo. Creó un lema de la infancia en el seno familiar y que
para ella “Unirse, instruirse y servir”, fue convocado por La Unión Internacio-
Pretendía facilitar la comunicación y el nal para la asistencia del Niño. Al año
intercambio de experiencias entre todas siguiente en Alemania, (Hamburgo) se
aquellas personas interesadas en la buena instituyeron las reuniones del Instituto de
educación y el sano crecimiento de niños la UNESCO sobre la educación de los pa-
y niñas. dres. Los países europeos comenzaban a
Esta primera escuela francesa tenía poner en marcha proyectos para educar a
como participantes a padres y madres, los padres y madres.
educadores y otros especialistas en infan- Las escuelas para padres y madres,
cia y educación. Su principio de actuación surgen a principios del siglo XX en Es-
era que todas las personas que participa- tados Unidos y Francia extendiéndose
ban en la escuela de padres, madres y pro- más tarde a otros países como Francia,
fesores tenían algo que aportar al resto y Inglaterra, Reino Unido y Alemania. El
que el aprendizaje y el conocimiento para comienzo de siglo proporcionó avances
la educación de niños y niñas, vendría por en los conocimientos y especialmente en
el intercambio de ideas entre el grupo de su divulgación, por lo que la sociedad re-
asistentes. clamaba mayor información sobre los te-
Fue invitada por el Tribunal Supremo mas que tuvieran que ver con la infancia,
de Francia y pronunció una conferencia pues se iniciaba una preocupación social
sobre la educación sexual de niños y ni- por ella. Se extiende la conciencia sobre

104
Trascendencia del rol de género en la educación familiar

la salud de niños y niñas y se relaciona para tal efecto, y con medios pedagógicos
con los hábitos y habilidades parentales, específicos, propone una puesta al día en
comienza a intuirse que la educación ten- aquellos aspectos que preocupan y ocu-
drá un papel determinante en este sentido pan, y sobre los temas de transcendencia
y cobra un interés especial, la idea de que social para la época en la que se vive.
la escuela y la familia necesitan canales En opinión de Fernando de la Puente:
de comunicación para hacer efectiva la
buena educación de la infancia. “las escuelas de padres son una de
Los esfuerzos para la educación de las estrategias más interesantes para
los padres tuvieron razones prioritarias crear un ámbito de diálogo educati-
en los diferentes momentos históricos, de vo acerca de los fines y medios de la
esta manera, en el S. XIX hubo preponde- educación: por qué educamos, cómo
rancia de las razones de tipo médico, por educamos. Se inserta en el área de la
ello se formaban a las madres para luchar comunicación o conversación, que no
fundamentalmente contra la mortalidad intenta lograr ninguna decisión ope-
infantil, la mala salud en la infancia y la rativa a corto plazo, sino solamente
desnutrición. Las razones de orden psi- la reflexión, el diálogo, el consenso”
cológico son propias del siglo XX con (Puente de la, 1999, p. 246).
el conocimiento y divulgación, sobre la
personalidad de los adultos, prejuicios, En la actualidad las Escuelas de Pa-
agresividad, y las alteraciones mentales dres y Madres en España se desarrolla a
y desajustes sociales que tienen su origen partir de tres vías: acciones desarrolladas
en los años de crecimiento en la familia. desde instituciones públicas, las desarro-
Esta cuestión unida a los rápidos cambios lladas desde el asociacionismo, y las ac-
acaecidos a lo largo de este siglo, tales ciones que parten de iniciativa privada.
como los económicos, demográficos, de Dentro de estas acciones desarrolladas
consideración en el estatus de la infan- por la administración pública se encuen-
cia, incorporación de la mujer al mundo tran experiencias que llevan implantándo-
laboral y profesional, la escasez de guar- se a lo largo de veinte años, como es el
derías, menor relación de los niños con caso del programa Escuela de Padres de
los padres. Harán crear un sentimiento de la Comunidad de Valencia que lleva de-
insatisfacción respecto a la paternidad y sarrollándose desde el curso 1993/1994,
maternidad en la que van a tener un pa- o el caso de las Escuelas de Padres y Ma-
pel importante las Escuelas de Padres y dres que se impulsan desde el ámbito lo-
Madres. cal también son numerosas, ayuntamiento
Las Escuelas de Padres y Madres, de Mérida, Murcia, Madrid, Pozuelo de
tienen sentido actualmente en la idea de Alarcón,… este último actualmente lleva
educación permanente, pues los temas y a cabo el II Programa 2013/2014 de Es-
las necesidades a cubrir para la competen- cuela de Padres y Madres.
cia familiar varía con el tiempo, como ya Desde el tejido asociativo son las
hemos indicado, pero es una educación a Asociaciones de Madres y Padres del
lo largo de la vida de los padres y madres Alumnado (AMPA) junto con los centros
que asistiendo a una institución creada educativos, quienes han motivado su im-

105
Campo Abierto, vol. 33, nº 2 - 2014 Carmen Galet Macedo, Teresa Alzás García

plantación y desarrollo. Dando respuesta en cuenta para construir los temas que
a una necesidad socioeducativa, reforzar consideran necesarios y de interés para la
los vínculos entre la escuela y las fami- trabajar en las escuelas de padres:
lias. Principalmente las Escuelas de Pa-
dres y Madres que se han promovido a • “La confusión sobre los valores que
través del AMPA y han contado con la co- deben predominar. Algunos describen a
laboración estrecha del centro educativo, nuestra sociedad occidental como hedo-
lo que ha permitido la coordinación entre nista, competitiva, consumista, individua-
la acción pedagógica de la familia con la lista... y sin embargo, muchos reconocen
escuela. encarecidamente valores como la solida-
En cuanto a las acciones que parten ridad, el ecologismo, la cooperación, la
de iniciativa privada, se encuentran las no tolerancia...
lucrativas y las orientadas a la obtención • La falta de tiempo para compartir
de beneficios económicos. Las acciones con los hijos, que hace que la escuela sea
de carácter no lucrativo que han dado a en muchos casos su segundo hogar.
conocer la Escuelas de Padres y Madres • La influencia creciente de los medios
vienen de la manos de la comunidad di- de comunicación que interfieren en oca-
gital, a través de webs, foros y blogs se siones con lo que los padres desean trans-
han creado multitud de espacios don- mitir a sus hijos.
de su contenido se enfoca a fomentar la • Las diferencias generacionales con
participación de las familias ofreciendo los consiguientes problemas de comuni-
información sobre temas de interés para cación entre padres e hijos.
madres y padres. • La falta de dedicación o de cono-
Por otro lado, ciertas empresas tam- cimientos para mejorar como persona y
bién incorporan este servicio de Escuela ofrecer así a nuestros hijos un mejor mo-
de Padres y Madres, son profesionales del delo de conducta” (Fresnillo Pozas, 2000,
campo educativo, pedagógico, psicológi- p. 18).
co,… que han dado respuesta a la deman-
da social de muchas familias creando un Desde este trabajo se considera que la
espacio orientado a la información y for- educación debería incluir de forma trans-
mación sobre aspectos relacionados con versal todos aquellos que conciernen a
la crianza y evolución. Algunas de estas la construcción de género, educación se-
empresas ofrecen encuentros formativos xual, coeducación e igualdad en el reparto
en espacios comunes donde se desarro- de tareas en la vida diaria. La transversa-
llan talleres de formación y reflexión que lidad de estos temas no es disculpa para
permiten el intercambio de experiencias; dedicar monográficos y sesiones específi-
y otras empresas, que ofrecen material cas a los padres y madres.
muy especializado y específico relaciona- Así, Galet, C. (2012) se refiere a la
do con el desarrollo cognitivo, personal y educación planteando que, si el objetivo
social de niños y niñas. consiste en formar personas autónomas,
Desde el Ayuntamiento de Madrid el camino está en que ellos y ellas pue-
(Servicios sociales), Fresnillo Poza dan discernir entre aquello que resulta
(2000) señala algunos indicadores a tener verdaderamente valioso en la vida, y lo

106
Trascendencia del rol de género en la educación familiar

que no lo es. Entendemos que educar La familia transmite conocimientos


es convertir a los chicos y a las chicas que entran dentro del ámbito de la his-
en dueños de sus destinos, en lugar de toria familiar y le confiere una serie de
permitir que el azar o cualquier otra si- características diferenciales fruto de las
tuación ajena a ellos mismos controlen y experiencias de las generaciones anterio-
dirijan sus vidas. res. En este sentido, es importante, crear
en el hogar intercambios y comunica-
Propuesta para el desarro- ciones sobre la historia de los abuelos,
llo de modelos igualita- el papel de las abuelas, los tíos y tías así
rios en las familias a través como anécdotas y sucesos y cuántos de
de la Escuelas de Padres y ellos fuero por decisiones personales de
Madres. los hombres y mujeres de sus familias o
por lo que era deseable hacer en esos mo-
Tomamos como marco de referencia mentos. Esto hace reflexionar a padres y
el Informe de la Unesco de la Comisión madres y permiten al niño y a la niña to-
Internacional sobre la Educación para el mar conciencia de su procedencia, y co-
S. XXI, en la idea mantenida y extendi- nocer su filiación y contribuye a la toma
da por Jacques Delors, sobre los pilares de conciencia de su identidad personal,
fundamentales de la educación: Apren- familiar y social.
der a conocer, Aprender a ser, Aprender De esta forma, la construcción del
a hacer y Aprender a vivir en comunidad. concepto de sí mismo/a gira alrededor
Sin abandonar esta idea atravesamos del espacio del tiempo y del género y la
las cuestiones de género en estos cuatro deseabilidad social que inevitablemente
aprendizajes decisivos. transitan los dos primeros ejes, es en ellos
Aprender a conocer, para ello es nece- donde aprenderán a ser niños y niñas, y lo
sario poner en contacto a los niños y niñas harán como miembros de un grupo social,
con los conocimientos, entretejidos por la de una cultura propia de género, que les
historia y la cultura, que se organizan en enseñara a conocer de una manera deter-
contenidos curriculares y se aprenden en minada y con barreras concretas, que po-
la escuela, pero también, con el mundo drán ser salvadas a través del desarrollo
que les rodea por medio de sus relaciones de la individualidad, se su especificidad
con el entorno, la familia, los iguales y los única en la que podrán su propio proyecto
medios de comunicación, ayudándoles a de vida.
analizar esta realidad a través de estra- Para aprender a ser él mismo, el niño
tegias de aprendizaje constructivo. Las y la niña descubre sus peculiaridades y su
familias deben conocer como se cons- ser sí mismo en la diferenciación con los
truye el conocimiento, como participan miembros de su familia. La identidad per-
las mujeres y los hombres en él y en su sonal la adquiere en este doble proceso de
divulgación, así como se transmiten los descubrimiento de sí mismo y diferencia-
valores culturales sin excesiva reflexión ción de los otros. De ahí la importancia
sobre ellos y de qué forma las familias de sus primeros contactos familiares para
contribuyen a su mantenimiento en los potenciar la realidad de su ser individual
actos sencillos de cada día. y personal. Desea sentirse aceptado, valo-

107
Campo Abierto, vol. 33, nº 2 - 2014 Carmen Galet Macedo, Teresa Alzás García

rado, capaz y amado con independencia mismo/a, el estado emocional o la capaci-


de su sexo. dad para relacionarse con los demás.
Si se sienten capaces, aceptados y va- Un conocimiento básico sobre las re-
lorados, aprenderán a hacer desarrollando laciones familiares y los estereotipos que
sus habilidades y destrezas personales, se transmiten en la evolución de niños y
tanto si pertenecen a un sexo o a otro. Ha- niñas en el seno familiar y en el escolar,
cen en la escuela, en el hogar, con los pro- así como en la relación de los padres y
fesores, con los padres y madres y con los las madres con sus hijos e hijas, en cuanto
iguales. Los encargados de su educación al desempeño de funciones dentro y fuera
deben tener estrategias comunes para del hogar y en la utilización de espacios y
cubrir este objetivo. Fuertes en estos as- tiempos en los periodos de ocio y tiempo
pectos aprenderán a valorar lo diferente, libre, el niño y la niña en su relación con
lo igual, lo cotidiano y lo extraordinario la calle, el ambiente, las amistades, las
para una participación efectiva en las so- fiestas, la cultura, los viajes, los medios
ciedades del presente y del futuro, esto es de comunicación, así como los estilos pe-
aprender a vivir en comunidad, hombres dagógicos de los padres y madres al inte-
y mujeres, alejados de la violencia. ractuar con ellos.
Defendemos que estos principios no “El objetivo fundamental de la educa-
son sólo competencia de la escuela en ción debe ser el garantizar que cada niño
su actividad con los más pequeños/as, y y niña, independientemente de su sexo,
que padres y madres tienen derechos a ser tenga la oportunidad de potenciar los co-
formados en ellos para conseguir que la nocimientos, valores y actitudes que po-
educación que proporcionan a sus hijos sibilitan el desarrollo integral de su per-
tome la misma dirección y cubra los ob- sonalidad” (AMEI-WAECE, 2012). En
jetivos propuestos para la educación del este sentido, a continuación se proponen
siglo XXI. La escuela no debe estar sola y distintos ámbitos relacionados con la edu-
la familia tampoco. cación en igualdad básico para desarrollar
Desde este enfoque, entendemos la en las familias competencias igualitarias:
Escuela de Padres y Madres como una
intervención preventiva con las familias. — Estereotipos de género
El objetivo consiste en trabajar el modelo — Implicación igualitaria en las ta-
educativo igualitario como prevención de reas domésticas y cuidado familiar
las violencias de género, en aras a crear — Trato igualitario e igualdad de
unas relaciones acordes con los derechos oportunidades entre hijas e hijos.
de las personas sin discriminación de — Violencia contra la mujer
sexo, tanto en el seno familiar como en
las relaciones con la escuela y con el resto Trabajar con las familias los estereo-
de la sociedad. tipos de género es fundamental para que
Para ello proponemos el desarrollo de se visualicen los prejuicios y estereotipos
contenidos y actitudes que fomenten la sexistas que los definen. Es importante re-
formación como personas, en el respeto flexionar y construir nuevos modelos que
a la manera de ser, de sentir, de actuar, a superen la visión tradicional de la mascu-
la imagen que cada persona tiene sobre sí linidad y la feminidad. Además los este-

108
Trascendencia del rol de género en la educación familiar

reotipos de género están estrechamente socialización de la infancia y ambos con-


relacionados con las diferentes expectati- tribuyen al desarrollo integral de la per-
vas que padres y madres tiene en sus hijas sona, especialmente si consideramos que
y/o hijos, de hecho,“un porcentaje muy la educación familiar centra su atención
elevado de esas diferencias entre niñas y en aprendizajes para la vida, enseñando
niños son fruto de las expectativas cultu- como afrontar retos y asumir responsa-
rales y las aptitudes de las personas signi- bilidades. Para visibilizar la diferencias
ficativas de su entorno” (AMEI-WAECE, y consecuencias que conlleva un reparto
2012). tradicional de los roles de género en el
Para ello, se considera importante hogar, resulta conveniente trabajar en la
ofrecer a la familia una visión más am- gestión y disponibilidad del tiempo de los
plia en las atribuciones de los roles, que diferentes miembros de la familia.
aporte un enfoque menos estereotipado En este sentido las investigaciones
de hombres y mujeres. En este sentido, iniciadas por Durán (1997) sobre la ges-
interesa dotar a las familias de recursos tión y usos del tiempo en los hogares es-
coeducativos y ofrecer “punto de encuen- pañoles puso de manifiesto las desigual-
tros” para sugerir recomendaciones acer- dades en el reparto de responsabilidad en
ca de libros, cuentos y canciones que con- las familias. Según datos del INE, en el
tengan valores igualitarios que permita año 2010 las mujeres ocupaban dos ho-
a las familias trabajar competencias más ras y cuarto más que los hombres en el
equitativas. Desde este enfoque se facilita trabajo familiar, cada día, y este cálulo se
la creación de un espacio de intercambio realizó sin tener en cuenta el tiempo que
de experiencias y reflexiones sobre aspec- estas mujeres dedicaban a la planificación
tos cotidianos como las diferencias que y organización de las tareas que más tarde
pueden existir en el tono que se emplea desarrollarían.
en la comunicación con su hija y/o hijo, Según Ceballos (2014), a partir de
las responsabilidades que atribuyen, las los 10 años de edad el 91, 9 de las fé-
exigencias, o los juguetes que consideran minas realizan tareas domésticas y se
que les van a gustar. ocupan de las personas dependientes in-
En relación al ámbito para desarrollar virtiendo casi cuatro horas y media se-
competencias en las familias con el fin de manales, frente al 74,7 de varones que
fomentar la implicación igualitaria de la dedican dos horas y media semanales
pareja en las tareas domésticas y cuidado (INE, 2012). Parece obvio concluir a la
familiar, es importante trabajar en la línea vista de los datos que los programas de
de la corresponsabilidad familiar. Dado coeducación no están siendo lo suficien-
que para una organización familiar igua- temente eficaces. Por esta razón propo-
litaria, debe darse el reparto de tareas y nemos una reflexión sobre la relación de
la toma de decisión es acordada, no recae la pareja, en sus dimensiones afectivas,
únicamente en el “cabeza de familia” –en complementarias, en sus divergencias de
su concepción tradicional. gustos, ideas y manifestaciones. En la
En este sentido y de acuerdo con Ce- expresión de sentimientos, habilidades y
ballos (2006), la familia y la escuela son estilos de comunicación y los estilos de
dos elementos básicos en el proceso de afrontamiento en situaciones de conflic-

109
Campo Abierto, vol. 33, nº 2 - 2014 Carmen Galet Macedo, Teresa Alzás García

tos, en la utilización del tiempo libre y se a la energía, el tiempo y el desarrollo


en las oportunidades de ocio. de destrezas necesarias para atender “las
Sin olvidar, un tema de vital impor- tareas del hogar y del cuidado de los hi-
tancia para los chicos y chicas como es la jos y de las hijas que deben realizar las
orientación profesional y la dirección ha- familias para mantener el hogar y a sus
cia el mercado laboral para conseguir su miembros” (1993, p.190). En un primer
independencia económica, de modo que momento, los investigadores se referían
no se condicione por constructos sociales a la implicación de madres/padres en las
atendiendo a género, sino a la vocación, tareas familiares, y no diferenciaban en-
los gustos e intereses personales. tre las tareas domésticas y las tareas re-
El modelo de trabajo a seguir en nues- lacionadas con la crianza/educación de
tra propuesta es el de una Escuela de Pa- los hijos e hijas. No obstante, según fue
dres y Madres participativa. En ellas se avanzando la investigación se apreciaron
forman grupos pequeños como de veinte diferencias sustanciales entre ambos tipos
personas, organizadas de tal manera que de actividades, especialmente con respec-
nadie se sienta perdido, ignorado o mar- to a las siguientes dimensiones:
ginado, Todos activos, participativos, in-
teraccionados. “El coste de la negligencia ante la
El criterio de selección para la forma- realización de las tareas que, com-
ción de los grupos será, constituirlos de parativa y cualitativamente, varía en
forma heterogénea, con personas con di- ambos tipos de tareas. La repercusión
ferentes visiones y actitudes ante la vida, o consecuencias de la negligencia en
con enfoques y posiciones que puedan las tareas domésticas recae más di-
ayudar a pensar sobre las actitudes y esti- rectamente en la organización fami-
los educativos que propicien la reflexión liar mientras que la negligencia en la
y los cambios para una mejor competen- crianza/educación de los hijos e hijas
cia parental. Grupos democráticos de pa- puede interferir su propio desarrollo
dres y madres con un objetivo común, no físico y evolutivo”. (Piotrkiwski y
aceptar sin reflexión los acontecimientos Hughes, 1993, p. 191).
familiares y transformar las realidades
vitales en el convencimiento de que las Algunos de los objetivos que se pro-
familias pueden avanzar hacia formas ponen para la educación de padres y ma-
más justas e igualitarias en la educación dres son:
y relación cotidiana con sus hijas e hijos.
La metodología de trabajo en la Es- • Adecuar los conocimientos que tie-
cuela de Padres y Madres participativa, nen a propósito de la edad de sus hijos/
debe permitirles avanzar hacia la confec- as., en los aspectos evolutivos y y en par-
ción de sus propios programas, formas de ticular aquellos que hacen referencia a la
comunicación, actividades y horarios y diferenciación sexual y a la construcción
utilización y gestión de recursos. de género.
Piotrkiwski y Hughes, explicaron el • Adquirir recursos e iniciativas sufi-
término trabajo familiar tal y como se cientes para desenvolverse en situaciones
emplea en la investigación para referir- reales de la vida cotidiana, contribuyendo

110
Trascendencia del rol de género en la educación familiar

a la educación sexual de sus hijos e hijas En un segudo momento se puede de-


de forma natural. batir sobre como desde cada modelo se
• Promover la comunicación entre los trata, se reparten tareas y se comunican
integrantes del núcleo familiar, entrenar con sus hijos e hijas. Resulta muy gráfico
en la escucha activa. seleccionar escenas de películas antiguas
• Facilitar la expresión de los senti- y el trato discriminatorio que las niñas
mientos, en el grupo de padre, hacerlos recibían y compararlo con otros actuales.
sentir libres, y respetuosos con la expre- Si el enfoque y los objetivos de las
sión de los demás. escuelas que proponemos están claros, es
• Estimular en padres y madres de fa- fácil organizar y adaptar los temas para
milia el desarrollo de habilidades y acti- lograr la reflexión, el análisis y que estos
tudes que contribuyan al crecimiento in- se traduzcan en unas buenas prácticas
tegral de los hijos e hijas en la búsqueda en la vida cotidiana tanto para sus hijos
de su identidad personal. como para sus hijas.
También entendemos que la Escuela
Resulta interesante también trabajar de Padres y Madres, pueden desarrollar
temas como los estilos educativos paren- una labor de prevención secundaria, en el
tales, para ayudarles a reflexionar sobre sentido que en la participación de las diná-
ellos y mejorar sus actitudes, en las di- micas pueden detectarse familias suscep-
námicas se pueden trabajar las represen- tibles de otro tipo de intervenciones más
taciones desde la propia concepción que específicas que bien pueden desarrollarse
ellos tienen, establecer un debate poste- en los mismos espacios con metodologías
rior y finalizar mostrando las característi- diferenciadas o en otros habilitados para
cas de cada uno de ellos en una selección tal efecto.
de cortos decine, en la que fácilmente re- Sugerimos desde esta propuesta que el
conozcan los modelos fundamnetales: modelo de Escuelas de Padres y Madres
para la formación en educación igualita-
• Autoritarios: máximo control ofre- ria puede ser eficaz para el desarrollo de
ciendo el mínimo afecto, carecen de habi- la competencia familiar en relaciones de
lidades negociadoras y es frecuente el uso género. De esta forma, consideramos que
de castigos físicos o verbales. organizada de forma adecuada, constitui-
• Evitativos: evitan conflictos mos- rían una forma institucional preventiva de
trando indiferencia hacia las actitudes las posibles intervenciones socioeducati-
de los hijos y delegando la educación en vas administrativas o judiciales especia-
otros centros o personas. lizadas.
• Asertivos: son afectivos con sus hi-
jos, valorando su edad, usan normas cla- Conclusiones
ras y coherentes estimulando la indepen-
dencia responsable de éstos. La familia juega un papel importante
• Sobreprotectores: su control reside como agente de socialización de género,
en el chantaje emocional a sus hijos con- por tanto fomentar mecanismos como
cediéndoles caprichos y protegiéndoles la Escuelas de Padres y Madres es una
de las consecuencias de sus actos. medio de gran utilidad para acercar a las

111
Campo Abierto, vol. 33, nº 2 - 2014 Carmen Galet Macedo, Teresa Alzás García

familias a conocer otras experiencias, el hogar y coeducación real en la escuela


nuevos enfoques y orientaciones para de- para conseguir conciencia y buenas prác-
sarrollar pautas educativas más igualita- ticas en los procesos de socialización de
rias en el entorno familiar. la infancia.
Las Escuelas de Padres y Madres, se Consideramos que se hace necesa-
crearon como espacios para la reflexión, rio reactivar y actualizar los contenidos
el conocimiento y el cambio de actitudes, de las Escuelas de Padres y Madres, así
con el objetivo de mejorar las competen- como, encontrar una denominación que
cias familiares. Sus contenidos y métodos no tenga una referencia tan específica a lo
han ido adaptándose a los cambios so- “académico infantil”. Se necesitan tam-
ciales y a las actualizaciones del conoci- bién investigaciones sobre los posibles
miento. Hoy en día, de forma específica y efectos de los modelos teóricos sobre las
trasversal, se hace ineludible fomentar la competencias parentales.
reflexión y la acción en las cuestiones de Consideramos que trabajar y fomen-
género y su transmisión intergeneracio- tar la educación y el trato igualitaria en
nal. Consideramos útiles los méto- el hogar es fundamental, puesto que las
dos participativos por el protagonismo diferencias en los roles asignados gene-
que ofrecen a los padres y madres al tiem- ra desigualdad entre los sexo. Por tanto,
po que los mantiene activos en el pensa- fomentar las capacidades individuales, en
miento y la acción que bien pueden tradu- vez de potenciar en niñas sólo las capa-
cirse en acciones cotidianas competentes cidades relacionadas con la feminidad y
en la idea de los modelos igualitarios y la en niños las relacionadas con la masculi-
convivencia pacífica. Especialmente útil nidad, colaboraría en reducir ciertas des-
resulta el modelo de trabajo familiar en igualdades de género.

112
Trascendencia del rol de género en la educación familiar

Bibliografía

ALBERDI, I.: Cambios en los roles familiares y domésticos. Arbor, 2004, Vol. 178, nº
702, pp. 231-261.
ANDRÉU ABELA, J. Infancia, socialización familiar y nuevas tecnologías de la comuni-
cación. Portularia, 2003, nº 3, pp. 243-261.
ASOCIACIÓN MUNDIAL DE EDUCADORES INFANTILES (AMEI-WAECE). Niñas
y niños, ¿expectativas culturales diferentes?. 2012. Recuperado de http://www.waece.
org/circulares_pedagogicas/CPDELMES/2012_05_2_nene_nena.pdf
BEAUVOIR DE, S. El segundo sexo. Madrid: Ediciones Cátedra. 2008.
BUTLER, J. El género en disputa. Barcelona: Paidós. 2006
CEBALLOS, E. Dimensiones del análisis del diagnóstico en Educación: El diagnóstico del
contexto familiar Relieve, 2006, Vol. 12, nº 1, pp. 33-47.
CEBALLOS, E. Coeducación en la familia: Una cuestión pendiente para la mejora de la
calidad de vida de las mujeres. Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación del
Profesorado, 2014, Vol. 17, nº 1, pp. 1-14
COBO, R. Género. En 10 palabras clave sobre la mujer. Navarra: Editorial Verbo Divino.
1995.
DURÁN, M. A. La investigación sobre uso del tiempo en España en la década de los no-
venta. Algunas reflexiones metodológicas. Revista Internacional de Sociología. 1997,
nº 18, pp. 163-189.
EAGLY, A. H. y STEFFEN V. J. Gender Stereotypes Stem from the Distribution of Women
and Men into Social Roles. Journal of Personality, 1984, nº 44, pp. 226- 242.
FRESNILLO POZA, V., FRESNILLO LOBO, R. y FRESNILLO POZA, M. L. Escuela de
Padres, 2000, nº 18. Area de Servicios Sociales. Ayuntamiento de Madrid.
GALET, C. Educación Social: Los valores como prevención. Berlín: Editorial académica
española. 2012.
GARCÍA-LEIVA, P. Identidad de género: modelos explicativos. Escritos de Psicología,
2005, nº 7, pp. 71-81.
GÓMEZ, V. El debate en torno a la regulación de la igualdad de género en la familia. Po-
lítica y sociedad, 2008, Vol. 45, nº 2, pp. 13-28.
GÓMEZ BUENO, C., CASARES, M., CIFUENTES, C., CARMONA A. Y F E R N Á N -
DEZ, F. Identidad de género y feminización del éxito académico. Madrid: Edita Secre-
taría General Técnica. 2001
GONZÁLEZ GABALDÓN, B. Los estereotipos como factor de socialización en el género.
Comunicar, 1999, nº 12, pp. 79-88
GONZÁLEZ POZUELO, F. Familia y tareas domésticas. Campo Abierto, 2009, Vol. 28,
nº 1, pp. 35-52.
LAGARDE, M. Identidad de género y derechos humanos. 1995. Recuperado de
http://www.redxlasalud.org/index.php/mod.documentos/mem.detalle/id. 1037

113
Campo Abierto, vol. 33, nº 2 - 2014 Carmen Galet Macedo, Teresa Alzás García

MARTÍN CRIADO, E., GÓMEZ BUENO, C., FERNÁNDEZ PALOMARES, F. Y RO-


DRÍGUEZ MONGE, A. Familias de clase obrera y escuela. Donostia: Editorial Iralka
2000.
PADRÓS, M. y AUBERT A. Modelos de atracción de los y las adolescentes. Revista
interuniversitaria de Pedagogía social, 2010, nº 17, pp. 73-82.
PIOTRKOWSKI, C.S. y HUGHES, D. Dual-earner families in context: Managing family
and work systems. En Normal family processes, p. 185-207. Guildfordp: F. Walsh Ed.
(2º Ed.) 1993.
PUENTE, F. DE LA. “Escuela de Padres: urgencia y renovación”. Padres y maestros,
1999, nº 246, p. 1.
RODRÍGUEZ MENÉNDEZ, M. C. Opiniones de las maestras de Educación Infantil sobre
el papel de la familia y la escuela en la configuración de la identidad de género. Revista
Electrónica Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 2007, Vol. 10, nº 1, pp.
1-9. Recuperado de http://www.aufop.com/aufop/home/
RODRÍGUEZ PÉREZ, A. Principales modelos de socialización familiar. Foro de educa-
ción, 2007, nº 9, pp. 91-97.
RUBIN, J. Z., PROVENZANO, F. J. y LURIA, Z. The eye of the beholder: parents‘ views
on sex of newborns. American Journal of Orthopsychiatry, 1974, nº 44, 512–519. Recu-
perado de10.1111/j.1939-0025.1974.tb00905.x
SALLÉS, C. y GER, S. Las competencias familiares en la familia contemporánea: descrip-
ción, promoción y evaluación. Educación social, 2012, nº 49, pp. 25-47.

114

You might also like