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PODER O MANDATO

Estos dos vocales, en el lenguaje corriente, tienen diferentes acepciones, sin embargo, en el lenguaje
jurídico, la significación viene a ser la misma.

En efecto, PODER significa facultad para hacer o abstenerse o para mandar algo. Dentro de este
concepto se encuentran también los términos sinónimos, mando, jurisdicción, potestad, imperio,
atribuciones, fuerza, potencia, vigor, fortaleza, capacidad, posibilidades, sin bien es cierto, cada uno de
ellos con diferente extensión conceptual.

Se dice, igualmente, que es la facultad que una persona da o trae para que obre en su nombre y por su
cuenta, . Y, en otro aspecto, se refiere al documento o instrumento en que consta esa autorización o
representación, o sea que PODER, dentro del Derecho es una expresión equivalente a MANDATO.

Por otra parte, el vocablo MANDATO, tiene las siguientes significaciones: Orden, mandamiento,
mandado, precepto, disposición, prescripción para proceder, encargo, comisión, representación, poder, lo
que confirma la explicación anterior.

De modo que, ambos términos: PODER Y MANDATO, en el leguaje del foro, tienen rasgos comunes que
configuran su propia naturaleza y una sola imagen. El primero, que se refiere al documento o instrumento
en el que se expresa o se hace constar una autorización o representación y, el segundo, o sea el
MANDATO, que es un contrato que tiene lugar cuando una parte da a otra el poder que ésta acepta, para
representarla al efecto de ejecutar en su nombre y por su cuenta un acto jurídico o una serie de actos de
esa naturaleza.

De acuerdo al principio doctrinario sustentado por los trapacistas del Derecho, el Código Civil boliviano,
en su Art.804, al MANDATO, lo define, señalando que "ES EL CONTRATO POR EL CUAL UNA
PERSONA SE OBLIGA A REALIZAR UNO O MAS ACTOS JURÍDICOS POR CUENTA DEL MANDANTE".

En el Código de Comercio, que rige en Bolivia por Decreto Ley No.14379 de 25 de febrero de 1977,
también se percibe sobre esta importante institución jurídica, cual es el mandato pero circunscrito a
actividades de carácter comercial.

Si es evidente que no menciona expresamente, tratarse de un contrato, por la redacción de su Art.1337,


que dice "POR EL MANDATO COMERCIAL UNA DE LAS PARTES SE OBLIGA A CELEBRAR O
EJECUTAR UNO O MAS ACTOS DE COMERCIO O POR CUENTA DE LA OTRA", se infiere que, en el
fondo, se tratas de un verdadero contrato.

En cuando, a la naturaleza, formas efectos, aceptación, perfeccionamiento, responsabilidades, facultades


y otras normas esenciales para la ejecución y aplicación del MANDATO, se encuentran determinadas en
los respectivos capítulos de los anotados códigos.

La revelaría del MANDATO, no sólo radica en los actos de carácter judicial o de índole comercial, sino
también en todos las actividades de orden civil, social, familiar, etc., muy especialmente cuando por un
contrato de esa naturaleza, se lleguen a ejecutar o realizar actos de gestión o administración de bienes y
negocios lícitos garantizados por el ordenamiento jurídico, actos de loso que nacen efectos que se
traducen en la formación creación, modificación y extinción de determinadas situaciones de derecho.

El mandato puede ser gratuito u oneroso, según que el mandato sea retribuido económicamente o no. Se
presume que es gratuito cuando no se hubiere convenido cosa distinta; y se presume que es oneroso
cuando consiste en atribuciones o funciones conferidas por la ley al mandatario, en trabajos propios de la
profesión lucrativa del mandatario o de su modo de vivir, . Puede ser tácito, según que resulte de los
hechos positivos del mandante, de su inacción, de su silencio, o de haberse hecho constar en instrumento
público o privado, en cartas o verbalmente. Asimismo, puede ser general, si comprende todos los
negocios del mandante; y especial, si se refiere a negocios determinados.

Esfera de aplicación del mandato.- La esfera de aplicación del mandato, en la vida de relación, es muy
extensa, ya que comprende las representaciones necesarias y las que por su oficio público deben
desempeñar determinadas personas; las representen de la corporaciones y de los establecimientos de
utilidad pública; las representaciones de los administradores o liquidadores de sociedades, incluso
mercantiles; las representaciones de personas; las representaciones de las corporaciones y de los
establecimientos de utilidad pública; las representaciones de los administradores o liquidadores de
sociedades, incluso mercantiles; las representaciones de personas dependientes, como los hijos de
familia en reacción con su padres, el serpiente con respecto a su patrón, el aprendiz relativamente a su
maestro, el militar en cuanto a su superior, salvo constituir con sus padres, el serpiente cono respecto a
su patrón, al aprendiz relativamente a su maestro, el militar en cuanto a su superior, salvo constituir un
contrato entre representante y representado; las procuraciones judiciales en todo cuanto no se halle
opuesto a los códigos procedímentales; las representaciones por albaceas testamentarios o dativos, etc,.

Objeto del mandato.- En cuanto al objeto del mandato, dirías igualmente, que están admitidos todos los
actos lícitos susceptibles de producir alguna adquisición, notificación o extinción de derechos. Así puede
tener por objeto :

a) Uno o más negocios en interés exclusivo del mandante.


b) Del mandante y mandatario.
c) Del mandante y de terceros.
d) Del interés exclusivo de terceros.

El Art. 813 del Código Civil, prevé que el simple consejo o recomendación en interés exclusivo de quien lo
recibe, no produce obligaciones alguna, excepto si dentro de una relación contractual se da con
negligencia o resulta en general de un acto ilícito.

Dicha previsión, obviamente, se refiere al mandatario, porque de ser el mandato en benéfico exclusivo de
éste, su esencial se desnaturaliza.

En lo que concierne a las causas de extinción del mandato, el Art.827 del mismo Código Civil Boliviano,
señala las siguientes:

a) Por vencimiento del término o por cumplimiento del mandato.


b) Por revocación del mandante.
c) Por muerte o interdicción del mandante o del mandatario, a menos que lo contrario resulte de la
naturaleza del asunto. El mandato otorgado por interés común no se extingue por muerte o
incapacidad sobreviviente del mandante.

Revocabilidad.- Acerca de la revocabilidad del mandato, el Art 828 de la citada legislación civil, refiere
que el mandante puede revocarlo en cualquier momento y obligar al mandatario a la devolución de los
documentos que conciernen al encargo. Sin embargo de ello, en el Art.829 se aclara que el mandato
puede ser irrevocable, cuando así se estipula para la realización de un negocio especial o por tiempo
limitado o, si se otorga en interés común del mandante y mandatario o de un tercero.

Aún, pese al carácter de irrevocable de un mandato, este pueden ser revocado en ambos casos
mediando justo motivo o por acuerdo de aportes, salvando lo que se haya establecido en el convenio, de
acuerdo a lo prescrito en el parágrafo II del anotado artículo 829.

Formalidades en el otorgamiento de un poder.- Así como en cualquier otro acto contractual de


importancia o de aquellos denominados solemnes, como por ejemplo, la donación, la hipoteca o anticresis
que, para su formación se debe cumplir con determinadas normas señaladas por ley, el poder o mandato
también se encuentra sujeto a ciertas formalidades jurídicas y legales para su validez.

En efecto, cuando se trata de constituir mandatario o apoderado para la realización o ejecución de


determinados actos, sean éstos de carácter particular, judicial, comercial o de administración de negocios,
deberán constar en la escritura matriz o protocolo correspondiente con intervención de Notario Público,
datos que están consignados con absoluta fidelidad como el fin de evitar regularidades o errores que
pudieran dar origen a interpretaciones interesadas, suscitando finalmente inesperados procesos de orden
penal o civil entre las partes intervinientes en el mandato o en perjuicio de terceros.

Si bien es cierto que el mandato o poder, para su protocolización no requiere de la formula minutaria con
el caso de otros contratos notariales, espero, es esencial que los actos o gestiones y trámites que debe
ejecutar uno mandatario, se encuentren especificados en un documento denominado INSTRUCCIÓN
DE PODER O MANDATO, cuya redacción, por lo general se encomienda a un Abogado, a efecto de que
tales antecedentes están inconfundiblemente y en forma literal transcritos en la escritura matriz o
protocolo, así conocen el respectivo TESTIMONIO que se le entrega al mandatario para el ejercicio legal
de su mandato.

Las formalidades a las que se encuentra sujeto un poder o mandato, son:

 La comparencia del mandante, su nombre y apellidos, profesión, estado civil, domicilio y numero de
cédula de identidad de cuya personalidad da fe el Notario.
 El nombre y apellido del mandatario, en cuyo favor debe recaer el mandato. La referencia o la clase
de poder que se otorga, si es especial o general. Entendiéndose poro poder esencial, aquel que se
confiere o ejerce en uno o más asuntos correctamente determinados y, por poder general, aquel que
comprende a todos los actos: procesos judiciales, administrativos, mercantiles, gestión de negocios,
etc., del mandante.
 Reproducción o exposición minuciosa y detallada de loso actos, gestiones tramites etc., que debe
ejecutar el mandatario.
 Finalmente, la constancia dando fe al otro gabinete, previa lectura de principio a fin de todo lo actuado
en presencia de dos testigos instrumentales o de actuación, cuyos nombres y apellidos también
constarán, concluyendo como la firma del poder conferente, de los testigos y del Notario que sellará y
pondrá su signo.

El esmero o cuidado que se ponga en la elaboración o redacción de un mandato, cuanto en la extensión


del testimonio que corresponda, que debe ser con absoluta fidelidad a la escritura y que asimismo, reúna
las condiciones necesario de modo que, el mandatario o apoderado, no aparezca con más facultades que
en realidad se le quiso conceder o, adversamente, se encuentre con la falta de facultades para actuar o
intervenir con plena validez en representación su mandante o poder conferente, indudablemente, será un
medio de garantía en los recíprocos derechos y obligaciones de ambos, es decir, de mandante y
mandatario.

A la conclusión de este tema , de suyo importante en todo orden de actividades, corresponde a subrayar
que aún se encuentra en vigencia en el país, la anacrónica Ley de Notariado de 5 de marzo de 1858, en
cuyas disposiciones -muchas de ellas sin aplicación efectiva- se hace alusión a las formalidades que
deben contemplares en el extensión de poderes notariales. las obligaciones y responsabilidad a que se
hallan sujetos los Notarios de Fe Públicas que no cumplan o infrinjan las normas prescritas en le referida
Ley.
El Decreto Supremo de 23 de agosto de 1899, en su Art.5, prevé igualmente, la permisión de otorgar
CARTAS PODERES para el seguimiento de juicios ante alcaldes parroquiales, actualmente denominados
Jueces de Mínima Cuantía, aun cuando su funcionamiento se halla limitado a lugares alejados del
territorio nacional, siempre que no exista al menos un Juez de Instrucción, conforme lo señala el Art. 197
de la nueva Ley de Organización Judicial de 18 de febrero de 1993.

Las cartas poderes a que hacemos referencia, son otorgadas para asuntos que no revisten mucha
importancia, no requiriéndose en su otorgamiento, estrictas formalidades jurídicas, como en el caso de los
podrás notariales, pero que, para su validez en derecho, necesariamente deben ser intervenidas por
autoridad notarial o , en su defecto, por otra con suficiente competencia para determinados actos, como
es en efecto, un juez de mínima cuantía o corregidor donde no exista notario de fe publica, conforme lo
dispone la Ley de Notarial . Aun cuando, en la actualidad dicha previsión habría sido superada con la
designación de autoridades notariales en capitales de provincia y cantones, cual lo establece el inciso 6
del Art.278 de la Ley Orgánica Judicial que abroga el Decreto -
Ley de 19 de mayo de 1972.

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