Gestionando las relaciones

¿Se puede hablar de gestión de las relaciones interpersonales? Lo que caracterizamos hasta acá
¿tiene o no que ver con la “gestión”? Si, sin dudas. Sin intención de ser reiterativas, nos gustaría
destacar que no hay acción interactiva dentro de una institución que no tenga que ver con
“gestionar”. La interacción es un proceso de acción, de desarrollo, de movimiento. En consecuencia,
ponemos acá presente todas las competencias que hemos explicitado.
Pero sinteticemos: promover una dinámica relacional satisfactoria por parte de quien ejerce un
liderazgo, no siempre se entiende como punto de partida, sino, a menudo, como punto de llegada.
Algunas competencias son:
 Ser capaces de exponer sus metas de manera convincente y clara, motivando a los
destinatarios y partícipes de esos propósitos.
 Ejercer una influencia suficiente como para lograr adhesiones y participaciones activas. Sabe
persuadir.
 Acompañar la gestión de las acciones, supervisar, asesorar y mantener una interacción
suficiente como para que los grupos se sientan acompañados, de “acompanun”, “comer pan
con otros”.
 Alentar, sostener y dar líneas directrices para llevar adelante el cambio sin encorsetar ni
“clausurar” las propuestas de los demás.
 Desarrollar competencias para negociar, consensuar, ayudar a resolver situaciones
conflictivas.
 Cooperar en la conformación y sostenimiento de equipos de trabajo.
 Crear ambientes de “resonancia”.
 Propiciar el “empowermwnt o potenciación”, en tanto puede ayudar a hacer consciente el
valor que cada uno tiene en las metas institucionales.

R. Harf y D. Azzerboni (2014) Construcción de liderazgos en la gestión educativa. Argentina. Novedades

Educativas. p. 132.