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INSTITUTO TEOLOGICO PARA

AMERICA CENTRAL,
ITAC Intercongregacional.

Fenomenología de la Religión

Génesis de la Idea de Dios en el


Hombre y formas históricas de
encuentro con la divinidad. Y
Búsqueda cultural de Dios

Prof. Benito Hernández


Est. Alexandra Vega, nds

17 de setiembre 2007
I. Origen de la Idea de Dios en el Hombre
No es lo mismo indagar las razones que induce al hombre a plantearse el
problema de Dios que buscar en los orígenes de su idea en la humanidad.

1. Causa de la Idea de Dios


Cuando hablamos del origen de la idea de Dios en el hombre, no nos
referimos a su aparición en las personas concretas e individuales. Este es
un hecho del que cada uno puede dar cuenta y razón referimos, más bien
a la humanidad como tal, al ser humano en general.

La idea de Dios debe ser comprendida por sus razones intrínsecas, sin que
guarde proporción con las ocasiones y circunstancias en que se produce.
Entre el estado de incultura de un pueblo, por ejemplo, y la idea del
Absoluto no existe proporción ni vinculación causal posible.

Es un concepto peculiar que germina en la conciencia de la persona


humana cuando esta llega a su madurez racional y es capaz de asumir
conscientemente su finitud.

La idea de Dios, como ser sin más, se hace presente a la inteligencia


(facultad del ser), por vía de disposición natural, antes de cualquier
razonamiento explícito y con anterioridad a su conceptuación y
formulación categorial.

2. Teorías sobre la génesis de la idea de Dios


Entre ellas destacan el positivismo sociológico, la interpretación marxista y
teoría psicoanalítica.

2.1) Positivismo sociológico: A Comte (1798-1857) y E. Durkheim (1858-


1917)

A. Comte explica el proceso del desarrollo de la sociedad humana con su


celebre teoría de los tres estadios.
- Teológico: En esta etapa desconocedora de las leyes naturales, el espíritu
humano atribuye el funcionamiento del mundo a la intervención de un ser
desconocido trascendente.

- Metafísica: En el sentido de que el agente sobrenatural es sustituido por


fuerzas inherentes al mundo, reductibles, e último término a una sola
energía, la naturaleza.
- Positivo y Científico: se limita a constatar la red de relaciones entre
antecedentes y consecuentes de los fenómenos sin preocuparse de sus
causas últimas.

Ahora es necesario sin entrar en la crítica detallada de este sistema es


necesario considerar dos puntualizaciones.

a) El testimonio unánime de los etnólogos afirma que el fetichismo


propugnado por A. Comte como forma universal de religiosidad es solo
fuente parcial de la creencia, pero nunca causa única.

b) Desde el punto de vista antropológico y epistemológico, Comte comete


otro error nos menos grave que el anterior, al considerar la fantasía y no
la inteligencia, facultad para descubrir la verdad de las cosas.

2.2) Interpretación marxista: K Marx (1818-1883) y F. Engels (1820-1895)

Para el marxismo en general, la idea de Dios es resultado de un proceso


de alienación de la propia persona, en el sentido en que la entienden Hiel
y Feurbach, merced a circunstancia de carácter fundamentalmente
económico y social.

La alienación religiosa, que consiste en desposeerse del propio ser a favor


de un Dios ficticio, tiene su origen en la penuria económica del trabajador
por cuenta ajena que beneficio al capitalista, dueño de los medios de
producción.

2.3) Teoría Psicoanalítica del origen de la Idea de Dios.

La teoría de Freud (1856-1939) sobre el origen de la idea de Dios en el


hombre obedece al propósito de devolver al ser humano a su estado
original. El psicólogo vienes se esfuerza por descubrir la fuente de la
creencia religiosa y basa su estrategia en la interpretación de los deseos
e impulsos que hacen de la vida instintiva la trama del psiquismo humano.

La idea de Dios se explica como una neurosis colectiva que tiene por
fundamento el sentido de culpabilidad y instinto de protección.

Este proceso se inicia con la infancia, y adquiere su consistencia en la


edad adulta, fijando el modelo de padre.

3. Conclusión General
Dos aspectos centran la tesis que venimos exponiendo:

1) Aspecto Histórico
W. Schmidt apoyado en razones etnológicas, admite la existencia de un
civilización primitiva, Monoteísta, fuente común de las culturas
posteriores y origen de todas las culturas posteriores y origen de todas
las religiones de la humanidad. Prueba de ello son las evidentes
concordancias monoteístas de los pueblos primitivos actuales a pesar de
su distanciamiento geográfico.

2) Proceso evolutivo de la idea de Dios en el individuo

Freud distingue tres etapas en el proceso de desarrollo de la concepción


de Dios en el hombre: de fijación, de apropiación y de proyección
trascendente. La base no es otra que el modo de relación con el padre en
la infancia.

II. FORMAS HISTORICAS DEL ENCUENTRO CON DIOS


Es un hecho que la idea de Dios ha ido cambiando en el transcurso del
tiempo. A medida que el hombre adquiere un mejor conocimiento de si
mismo al contacto con la realidad, forja un concepto más exacto del
Absoluto, que queda plasmado en su acervo cultural.
El fundamento es siempre el mismo: el diverso grado de conocimiento del
hombre y de su relación con el fundamento de la realidad. En este sentido
puede hablarse de historicidad de la idea de Dios. Las formas estructurales a
través de las cuales el hombre intenta relacionarse con Dios en su peregrinar
histórico.

Ha accedido a la divinidad a través de la historia, destacan dos


fundamentales: la vía de diversificación, que multiplica el último principio en
entidades diferentes(politeísmo) y la vía de concentración, que reduce a una
sola entidad el principio originante(monismo).

a) Politeísmo
Llega a una pluralidad de figuras que encarnan la condición divina del ser
absoluto. Es necesario recordar que en el politeísmo ningún dios es tenido
por el absoluto. Su trascendencia y superioridad son vistas desde la
diferencia con la realidad mundana, siendo debida su multiplicidad a una
concepción antropomórfica de la divinidad.

b) El monismo (Panteísmo y monoteísmo)

Supone un grado especial de por la que el ser humano es capaz de superar


las imágenes y representaciones de lo divino y captar su verdadero contenido
universal.

La figura del ser supremo, como principio y fin de todo lo que existe, es una
figura original y originaria que ha constituido una de las vías históricas de
accedo a la divinidad.

Se distingue dentro del monoteísmo general, dos clases netamente


diferentes: monismo inmanentista (panteísmo), es decir que diviniza la
realidad global hipostasiando a Dios en el mundo y monismo teísta
(monoteísmo), que consiste en expresar una realidad donde la existencia de
un primer principio trascendente y personal, creador y providente, es
admitido si reticencias por necesidad absoluta del funcionamiento del
mundo.

CAP. 2 Búsqueda cultural


de Dios

I. PRECISIONES TERMINOLOGICAS
La búsqueda de Dios ha cristalizado en unos resultados concretos que
forman parte integrante de la humanidad bajo dos formas distintas: la cultura
en sentido amplio y propiamente filosófica.

II. IDEA DE DIOS EN LA CULTURA


1. Función específica de la cultura en la Dios
Entre su ser y su medio existe un abismo mayor que el que da en los demás
vivientes. Por eso intenta dominar la naturaleza, remodelando, incluso, sus
mismas leyes. Resultando, llevada a cabo merced a su capacidad racional, es
la cultura.

2. Dios en las culturas antiguas


El homo religiosus no es un ser alienado, sino el hombre integral que ha
encontrado el verdadero sentido de su existencia. Las modalidades son
diferentes según se trate del hombre religioso de la cultura arcaica, de las
grandes culturas o de las religiones monoteístas históricas. Lo importante es
que a través de estas diferencias se puede llegar a saber que concepto tiene
el hombre de si mismo. De ahí la importancia concedida últimamente a la
hermenéutica de lo sagrado.

Es preciso reconocer mediante las hierofanías, instrumento común de


expresión en las culturas arcaicas, los dos órdenes de realidad que la vía
inmanentista había presentado unidos, Dios y mundo, aparecen separados y
dotados de autonomía propia.

Sus rasgos característicos:


Ser supremo y último, se pretende expresar un género de realidad, única
o plural numéricamente, por encima de la cual no existe ningún otro ser.

Creador y providente, aspecto característico de máxima importancia es


también la actividad creadora de este ser supremo. Acción que se presente
en la historia del hombre y en las leyes del universo.

El hombre arcaico ha forjado unas expresiones que demuestran su


concepción del cosmos y de la vida. Dios nunca es captado directamente en
si misma, sino a través de mediaciones que sugieren un orden distinto del
natural y ordinario. Las religiones monoteístas muestran una mayor
depuración del concepto de Dios.

3. Dios de la Cultura grecorromana


1. El dios en la Grecia antigua
En el origen de la cultura griega aparecen dos formas típicas de religiosidad:
la cretence, basada en el mito de la vegetación rinde culto a los muertos y la
micénica, que se caracteriza por la creencia en la supervivencia después de
la muerte.

2. Dios en la cultura romana.


Las tres funciones sagradas son la soberanía, la fuerza y la fecundidad. La
cultura de la antigua de Roma está empregnada de la idea de Dios,
sustentador y garante de la vida ciudadana. Aunque su trascendencia que da
en penumbra, no así su poder extraordinario y su marcha de la historia de los
pueblos.

Dios en la cultura científico-naturalista

Características:

Apoyándose en la representación y en la normativa, cifra su validez en la


experimentación controlada y hace de la ciencia positiva factor
determinante de la cultura occidental contemporánea. Los ingredientes
principales de esta cultura son estos: hecho de existencia enunciado de
relaciones y verificación comprobada.

Resumen.

Es vedad que el orden natural goza de una autonomía que da razón de su


funcionamiento, pero es menos cierto que la misma ciencia está reclamando
una causa o principio más amplio que lo explique adecuada y globalmente.
Muchos científicos y filósofos de la edad moderna han visto en Dios la causa
eficiente primera de este orden, Kleper llegó a considerarlo imagen de
Trinitario, Galileo puso su fuente en la naturaleza del verbo divino, Newton lo
hizo campo infinito de la presencia divina y Leibeniz reconoció a Dios creador
en el origen de la filosofía y la ciencia moderna.

La psicología debe abstenerse de tomar postura acerca de la verdad última


de los comportamientos que analiza . No Obstante como verdadera ciencia
del hombre, tiene la obligación de pronunciarse sobre el individuo humano en
su totalidad desde sus formas de conducta. No solo observa los componentes
de esta sino que indaga su coherencia interna y su estructura.

Jung supera la cuestión teísmo-ateísmo mediante una integración completa


de su doctrina sobre religión desde el punto de vista psicológico, No niega el
contenido metafísico de la creencias sino que absorbe enteramente en la
psicología por razones metodológicas.
Durkehim atribuye la idea de absoluto divino a la psique colectiva que
trasciende la conciencia individual y recoge los sentimientos comunes a la
media de los miembros de su comunidad.

A nivel científico, no es científico, nos es legitimo hablar de verdades


absolutas, copia exacta de la realidad, sino modelos hipotéticamente
validos compatibles con otros paradigmas, ya que la realidad es mucho más
rica que lo que podemos saber de ella.

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