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dtdlcaclón de su Discurso, a la república de Ginebra, nos manifiesta

pt•oyecto, tal vez utópico, de cómo debiera procurarse el ejercicio


llt1 ¿Existe la teoría marxista del derecho? *
IICJclnbllidad en beneficio de la naturaleza y de la libertad de los hombres.
•,,, pnra colmar mi dicha, no hubiera deseado otra cosa, sino disfrutar de
todos estos bienes en el seno de esta patria feliz, viviendo apaciblemente en
una apacible sociedad con mis conciudadanos, ejercitando hacia ellos, y siguien- Wolf Paul
do su ejemplo, la humanidad, la amistad y todas las virtudes, dejando tras de Universidad de Frankfurt a. M. (Alemania Federal)
mí una memoria honrosa de un hombre de bien y de un patriota honesto y
virtuoso» 33 •
La realización humana, natural y libre, se engrandece precisamente en cuan-
to actúa conviviendo en beneficio recíproco, impidiendo la actitud excluyente
que procura su bien rechazando a los demás y tratando de someterlos, porque
envidiosamente los considera rivales y mezquinamente empequeñece uno su
naturaleza y su libertad, cuando empobrece a los demás. Pues Rousseau reco-
noce como imprescindible, para que el bien de todos sea el único interés de
la máquina estatal, que «el pueblo y el soberano sean una misma persona» 34,
y como propia confesión declara: «Hubiera querido vivir y morir libre, e. d.,
de tal modo sometido a las leyes, que ni yo ni nadie hubiera podido sacudir Hasta los años 60 no cabe registrar, fuera del ámbito jurídico socialista, un
su honroso yugo, este yugo benéfico y suave que las. altivas cabezas llevan tan- interés amplio por el tratamiento científico de la teoría marxista del derecho y
to más fácilmente cuanto que están hechas para no sufrir otro alguno» 35 • del Estado 1• Este interés converge netamente con exigencias prácticas y políticas
que surgen en Francia, Italia, Alemania y ahora también en España, en parte
como consecuencia de fases de crisis social y en parte como resultado de un
cambio político progresivo. La más reciente discusión 2 muestra que de la ilus-
tración científica. de la teoría política marxista se espera recibir, al. menos, el
instrumentarium conceptual «para el análisis de la sociedad contemporánea» 3,

* El presente trabajo presenta, reelaborada y completada, la conferencia pronunciada


el 15 de mayo de 1979 en la Facultad de Derecho de la Universidad de Zaragoza. Mi es-
pecial agradecimientto a mis colegas y amigos los profesores Juan José Gil Cremades (Za-
ragoza), que realizó la traducción al castellano, completada por Andrés Ollero, que, al igual
que Nicolás María López Calera y Mariano Maresca (Granada), me ayudaron con sus crí-
ticas y observaciones.
1
Cf., por ejemplo, U. Cerroni, Marx e il diritto moderno. Roma, 1962; Marxisme et
droit, en «Archives de Philosophie du droit», diciembre 1967; Il pensiero giuridico so-
vietico. Roma, 1969; N. Reich, Marxistische und sozialistische Rechtstheorie. Frankfurt,
1972; Probleme der marxistischen Rechtstheorie (ed. por H. Rottleuthner). Frankfurt,
1975; J. R. Capella, Materiales para la crítica de la filosofía del Estado. Barcelona, 1976;
D. Zolo, I marxisti e lo Stato. Milano, 1977; Riitt Och Marxism. Lundt (Suecia), 1978.
2
Me refiero al debate italiano, publicado en Mondoperaio y en Rinascita, ahora en
versión castellana: El marxismo y el Estado. Barcelona, 1977.
3
N. Bobbio, Democracia representativa y teoría marxista del Estado, en Sistema, nú-
mero 16, 1977, págs. 3 y sigs. Bobbio puede ser citado en este contexto; aunque él se haya
perfilado como critico de los planteamientos marxistas, parece ser menos critico del mar-
xismo filosófico y científico que de un tipo concreto de marxistas, cuando se esfuerza
por desterrar el conocido fenómeno del escolasticismo marxista, de un dogmatismo estéril
e incluso una pedante filología marxista. A mi modo de ver, la fundada crítica de Bobbio
no debe malentenderse como si pretendiera eliminar de una vez por todas el nombre de
.Marx de la discusión sobre una teoría marxista del Derecho. Pues, sin duda, admite la
" Discurso, pág. 8. cuestión siguiente también con respecto a su propio pensar: «¿No sería más inteligente,
' i ·'• Ihid., pág. 4. como por otra parte hacen los economistas y los sociólogos que se identifican con el mar-
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Ibldem. xismo, utilizar la obra de Marx para lo que,~~ todavía ut~lizable, con el o~jeto de extraer,,"' 1!>.·\ 11
instrumentos conceptuales aptos para el analists de la soctedad contemporanea?» ... v···>-
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WOLF PAUL ¿EXISTE LA TEORIA MARXISTA DEL DERECH0'?
e incluso el armazó11 pnra una teoría política de_l, soci~lismo • El anális!s y l¡¡
4
mundo, capaz de explicar en primera y última instancia cómo investiga~, cómo
teoría política mnrxistn deb~n, a~te esta ~estion vttal de_ nue~!ro tiempo; ·analizar y cómo concebir de una manera marxista el derecho de las soctedades
proveer conjuntamente "de onentac1ones decrstvas para la conJugaclOn de la de- históricas.
mocrncin con el socialismo. El presente estudio pretende en esta línea presentar una l?ropu~s.ta con ,a~re~
Con ello se han suscitado en gran medida febriles expectativas, que dejan glo al siguiente plan: para e!llpezar se mue~tran las barreras td~~logt_co-t:~líticas
entl~ever una confianza sin límites en la teoría marxista: en la fecundidad de su y sistemáticas que surgen s1empre en los mte~tos ~~ elaborac10n. c1entif1ca ?e
método de análisis social, en su caudal de conocimiento objetivador e incluso la teoría marxista del derecho (I y II); a contmuac10n, y mantemendo un dts-
en sus planteamientos práctico-morales. ¿Está justificada dicha confianza? tanciamiento crítico respecto a la «teoría general del derecho y del Estado marc
En lo que respecta, al menos, a la teoría marxista del derecho, objeto esP:- xista-leninista» oficial (II), se intentará, recurriendo a modelos de trabajo y aná~
cífico de este trabajo, existen pocos motivos de optimismo: Atentamente ~onsl­ lisis jurídicos concretos de Marx, llegar a una clarificación del propósito siste.:
deradas, no parece haber por el momento respuestas con~l~tentes a cuestion~s mático y de la identidad estructural de la teoría marxista del derecho, enten-
tales como qué tipo de conocimiento y qué sistema cogno~c1t1vo p~a~te~ 1~ t~orta diéndola como «crítica del derecho» (Marx) (III-VI). A este respecto, es ne-
marxista del derecho, o qué ofrece desde una perspect1va analítico-Jurtdi~a '! cesario deslindar el propósito dialécticamente emancipador de Marx y el marco
cuáles son sus fundamentos normativos. Va ya formando parte de las curtosl- cientificista histórico-materialista de su concepción teórico-jurídica, para dejar
dades de la historia de la tradición marxista y científico-jurídica el hecho de que en claro que Marx ha caído en una aporía de principio, como consecuencia de
la teoría marxista del derecho no se haya aún consolidado conceptualmente, la cual no está libre de culpa del dogmatismo dominante en la teoría jurídica
a pesar de que haya surgido hace ahora casi exactamente ciento cuarenta años y a materialista y de sus consecuencias stalinistas antiemancipatorias (III-VI). La
pesar de que pertenezca al contexto de la «filosofía de nuestra época» (Sartre), conclusión ofrece una recapitulación de la aportación sistemática de la teoría
y con ello al de las teorías más debatidas de nuestro tiempo. Son de lamentar, marxiana (VII) y un breve resumen global en cinco tesis (VIII).
ante todo omisiones notorias en la elaboración de la tradición teórica, así como
dogmatiz;ciones y desviaciones teóricas surgidas c?mo c~nsecuencia ~e presio-
nes políticas, que en la mayor parte de los casos stguen sm ser somettdas a 'te- I
flexión. Por otra parte, continúa siendo una cuestión abierta qué es lo que ofrece
analíticamente la teoría marxista del derecho. MUNDO JURÍDICO BURGUÉS Y MARXISMO
A la vista de esta situación, cada vez más confusa, es legítimo plantear de
nuevo desde sus fundamentos el problema de llegar a una concepción científica Y es que el tema «teoría marxista del derecho» afecta a un pasado todavía
de la teoría marxista del derecho: críticamente respecto a la tradición teórica no superado: a la problemática de la relación ideológica, tensa y emocionalmente
vigente, y en base a un Marx modernamente interpretado y sometido a_ una ~e­ connotada, entre mundo jurídico institucionalizado y marxismo. Predisposición
flexión teórico-científica y metodológica 5• Pues solamente Marx es la úntca e m- «comprometida» y escepticismo «comprometido» hada la teoría y praxis mar-
discutible autoridad teórica, reconocida por todos los marxistas 7n todo el xistas, dos posturas que convergen en mantener apologéticamente el derecho
4
U. Cerroni, ¿Existe una ciencia política marxista?, en El marxismo y el Estado, op. cit.
vigente, caracterizan a la ciencia jurídica alemana ya en el siglo XIX. Esta s~
(nota 2), pág. 73. Cf. además las reflexiones sobre este tema que ha expuesto Cerroni re- encuentra, como señala Franz Wieacker 6 , «en inconsciente acuerdo con las eXi-
cientemente en su libro Crisi del marxismo? Intervista di Roberto Romani. Roma, 1978. gencias políticas y económicas de la época liberal», con la consecuencia de que
5
La exigencia de una vuelta a la teoría jurídica marxista «clásica» (cf. ya U. Cerroni, a la crítica marxista del derecho «se le impide casi todo efecto inmediato en la
en APD XII/1967, págs. 131 y sigs.) ha sido recientemente criticada por N. Bobbio (cf. ciencia jurídica». Esto no es, ciertamente, sino un circunloquio hermanéutico
Teoría del diritto in Marx en «Sociología del dirittm> V/1978/2, págs. 279-285) con el
contundente argumento de que no cabe encontrar en Marx teoría del derecho alguna. Des- para caracterizar el hecho y las razones de la anatematización jurídica del mar-
graciadamente queda en deuda a la ho~a de suministrar P!Uebas de ello, y ?ehecho le re- xismo, pero da en el clavo: los juristas burgueses desconfiaron y lucharon con-
sultaría difícil hacerlo, porque no es cierto, aunque se afirme con frecuencia, que la obra tra los marxistas por motivos derivados de su posición y situación en el sistema
de Marx no contenga sino un material muy escaso, inc?herente y ~~spar para una teoría de la sociedad burguesa. La contraposición de frentes se mantiene inalterada
del derecho. Lo que sí es cierto es que por las razones dichas los teoncos del derecho, tan-
to burgueses como socialistas, ~pen~s ·si se ~an dedicado al rico ~a~erial ,disponi?le. A. l3:s en nuestro siglo; es más, se ha endurecido, ya que la praxis jurídica estalinista
«oficiales» Academias de las Ciencias marXIstas no se le ha permltldo aun publicar ru si- desacreditó el programa democrático-emancipatorio y humanista del marxismo
quiera una documentación sobre este material. Otra cosa olvida Bobbio, y e~ que aunque: y, en la guerra fría, suministró argumentos al antimarxismo.
la crítica marxista del derecho radique en fragmentos y no en un planteamiento cerrado La apología jurídica del sistema burgués, si se dirige la mirada a los cien
-como por ejemplo la Crítica de la Econ~m~a política- esto no s~gnifica. que no sea re-
construible científicamente de manera autentica. El lamentado caracter «Incompleto» de años transcurridos, ha cumplido una gran labor. Como consecuencia de ella, el
la teoría jurídica marxiana -so!llpartido, ~or lo demás, pór ~tras. ~e?rías marxiana~, co~o marxismo ha sido hecho objeto regularmente de la legislación y la jurisprudencia
la lingüística, la estética o la etlca- no dice nada sobre su cientificidad y su consistencra
potencial. 6
Privatrechtsgeschichte der Neuzeit, Gottingen, 1967 (2.•), pág. 442.

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¿EXISTE LA TEORIA MARXISTA DEL DERECHO?"
WOLF PAUL

y se le ha sometido a límites jurídicos en cuanto expresión de la «cuestión so- esta forma satisface en gran medida las necesidades de la praxis jurídica. Toda
cial» de nuestro tiempo, como programa y praxis de organizaciones sociales ciencia jurídica alternativa, es decir, los intentos recurrentes de la sociología
y partidos políticos, así como ejemplo de conducta disfuncional de individuos. jurídica o de la teoría crítica del derecho, por lo general han sido reprimidos.
Incluso puede hablarse de una neutralización jurídica del marxismo mediante Unicamente la sociología parece haber llegado hoy al dintel de la jurispru-
el sistema 7 • dencia 11 y con ella una parte del marxismo. La pregunta es: ¿qué parte del
Ciertamente, era la «praxis» marxista, en sentido amplio, el objeto de estas marxismo? La respuesta no es, por desgracia, fácil, porque el tema «teoría
-acciones jurídicas; pero también quedaba afectada la «teoría», al menos al ser marxista del derecho» permite muy controvertidas interpretaciones.
constatada y delimitada por las altas instancias judiciales 8, y esto se ha con-
vertido de forma latente en una tradición propia del punto de vista jurídico:
el marxismo -y ésta sería mi primera tesis sobre la relación entre teoría aca- II
démica del derecho y marxismo- es una relación «teoría-praxis» que pone en
peligro el sistema político existente, contradice el orden económico liberal y ¿EXISTE LA TEORÍA MARXISTA DEL DERECHO?
tiende a un nuevo ordenamiento revolucionario de la sociedad. Concretamente:
según los criterios del derecho vigente, el marxismo era y puede ser todavía El enjuiciamiento más crítico proviene de la moderna Filosofía del Dere-
hoy en Alemania y en otros países objeto de prohibición o penalización. cho. Para ella hay serias dudas de que haya algo así como una teoría marxista
Dada esta conceptualización generalizada de la relación entre jurispruden- del derecho que merezca ese nombre. Así, por ejemplo, Umberto Cerroni, al
cia y marxismo, es lógico preguntarse si el marxismo puede ofrecer algo así resumir la cuestión, sostiene que no puede hablarse de una teoría marxista del
como una «teoría del derecho». ¿Cómo una actitud que, al nivel de la práctica derecho en el sentido de un sistema consistente y científico de proposiciones
del derecho considera al marxismo como negación del derecho, puede discutir sino que, «en líneas generales, falta todavía por elaborarse» 12 • Esto significa,
a nivel científico su teoría del derecho? ¿No ha de calificarse de anarquismo con otras palabras, que tenemos que plantearnos la pregunta por una teoría
jurídico 9 una «crítica» realizada con la meta puesta en la modificación revo- marxista del derecho al margen de la aspiración «socialista» o «marxista-le-
lucionaria del derecho vigente? Este planteamiento, evidentemente, se basa en ninista» de contar con una teoría marxista· del derecho elaborada, que tendría-
una concreta tergiversación. La razón de ésta reside, a mi modo de ver -y con mos que reconstruir los presupuestos de la misma y con ello desarrollar una
dlo formulo la segunda tesis sobre la relación entre teoría académica del de- teoría jurídica marxista consistente.
recho y marxismo-, en el hecho de que el tema y el método de la crítica ideo- Sin duda se encuentran aquí los motivos de las interpretaciones iusfilosÓ-·
.lógica casi es desconocido en la tradición jurídica, porque contradicen el inte- ficas de Marx en los últimos años 13 , en las que se formulan una y otra vez,
rés cognoscitivo de la teoría liberal del derecho, que tiende a legitimar el orden desde Paschükanis 14, los problemas histórico-reconstructivos y los sistemático-
jurídico burgués, y a orientar su desarrollo. La ciencia jurídica se entiende des- constructivos.
,de su fundamentación por Savigny, como dogmática jurídica positivista 10 • De ¿Cómo se establece la relación entre Marx y el marxismo en el contexto

7 El tema, no circunscrito a ninguna frontera nacional, del antimarxismo (antisocialis- Tübingen, 1974; ]. Esser, Dogmatik zwischen Theorie und praxis, en Funktionswandel
mo, anticomunismo ... ) jurídico está por estudiar ... Referencias a materiales alemanes en der Privatrechtsinstitutionen, Festschirft für Ludwig Raiser, Tübingen, 1974, págs. 17 y
Umsturz und Sozialdemokratie. Verhandlungen des Deutschen Reichtstag am 17. Dezem- siguientes.
11
.ber und 8-12 ]anuar 1895; también las actas de la Comisión del Bundestag sobre la re- Cf. R. Lautmann, Soziologie von den Taren der ]urisprudenz, Stuttgart 1971· tam-
forma del derecho penal político a comienzos de los 50: cf., al respecto, O. Backes, bién, W. Naucke, Uber die juristische Relevanz der Sozialwissenschaften, Fran'kfurt, '1972;
.Staatsgefahrdungsdelikte und Grundgesetz, Koln, 1970, págs. 43 y sigs.; O. Kirchheimer, al respecto, A. Ollero, Derecho y sociedad, Madrid, 1973, págs. 47 y sigs. (hay versión ale-
Politische ]ustiz, Neuwied und Berlín, 1965; H. Rottleuthner, Klassenjustiz?, en «Kritische mana: Rechtswissenschaft und Philosophie, Ebelsbach, 1978).
12
.Justiz», 1969, págs. 1 y sigs.; cf. el primer planteamiento sistemático de una crítica del La libertad de los modernos, Barcelona, 1972 (Bari, 1968), pág. 127 .
13
antimarxismo en España por la vía de la reivindicación de las libertades: Elías Díaz, Es- Cf. U. Cerroni, Marx e il diritto moderno, Roma (3."), 1972; W. Maihofer Demok-
.tado de Derecho y sociedad democrática, Madrid, 1966, véase, para los años 70 un aná- ratie im Sozialismo. Recht und Staat in Demken des jungen Marx, Frankfu~t 1968·
lisis de las leyes y tribunales encargados de la persecución de los delitos políticos, Justicia K. Stoyanovitch, Marxisme et Droit, París (edición española: El pensamiento ma;xista y
Democrática, Los jueces contra la dictadura (Justicia y política en el franquismo), Ma- el derecho, Madrid, 1977); N. Poulantzas, El examen marxista del Estado y del derecho
drid, 1978. actuales y la cuestión de la «altP.rnativa». en Marx, el Derecho y el Estado ed. por Junn
' Tribunal Constitucional Federal, sentencia de 17-8-1956 respecto al proceso sobre Ramón Capella, Barcelona, 1969, págs. 77 y sigs.; A. Baratta, Recht uni Gerechtigkeit
la demanda del Gobierno federal para la declaración de inconstitucionalidad del Partido bei Marx, en Karl Marx im Kreuzverhor der Wissenschaften, ed. por F. Busser Zürich
Comunista de Alemania, en BVG Entscheidungen, tomo 5, págs. 85 y sigs. und München, 1974, págs. 93 y sigs.; ahora, Elías Díaz, Marx, el Derecho y el' Estado
9
Así, R. Mar~ic, Rechtsphilosophie. Bine Einfiihrung, Freiburg, 1969, págs. 87 y sigs. en «R~vist~ de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense», 55/1979, p~gl:
1
° Cf. Elías Díaz, Sociología y Filosofía del Derecho, Madrid, 1971, 2.• parte, I, núme- nas 35 y s1gs.
14
Teoría general del Derecho y marxismo. Ensayo de una crítica de los conceptos ¡url·
ros 13-15; G. Jahr, Zum Verhaltnis van Rechtstheorie und Rechtsdogmatik, en Recht-
stheorie. Beitrage zur Grundlagen Diskussion, ed. por G. Jahr y W. Maihofer, Frank- dicos fundamentales, presentación y traducción de Virgilio Zapatero, Bnrcelonn, 976
furt, 1971, págs. 303 y sigs.; U. Meyer-Cording, Kann der ]urist noch Dogmatiker sein?, (Moscú, 1924).

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WOLF PAUL ¿EXISTE LA TEORIA MARXISTA DEL DERECHO?

de la teoría marxista del derecho? ¿Cómo puede concebirse la teoría marxista del derecho o más bien doctrina, con función legitimadora del poder y estabili-
del derecho como unidad consistente e idéntica, si bajo ese título se contiene zadora del ;istema, instrumento jurídico de la política de socialismo ?e. Estado
una pluralidad de intentos y pretensiones heterogéneas? y de la planificación social tecnocrática. Pienso que la teoría so~1alista del
Esos problemas no existen para los representantes del marxismo oficial o derecho ha falseado específicamente el tema crítico de la teoría marxista del de-
institucional («Marxismo-Leninismo»). Ellos consideran académica o incluso recho 19 •
revisionista 15 la perspectiva crítica respecto de la tradición y la preocupación
por Marx, particularmente por el joven Marx. Ellos dicen que la preocupación III
exclusiva por los argumentos de los clásicos falsea el tema, ya que ignora el
desarrollo histórico del marxismo que ha conducido a una elaborada teoría LA TEORÍA MARXISTA DEL DERECHO DE MARX
marxista del derecho que no sólo hace suya la herencia de Marx, sino que la
«continúa desarrollando» (Lenin) en el horizonte de la praxis social y la ha Quisiera a continuación señalar el camino para salir de estas dificultades y
conservado unitariamente en el socialismo. Si esto fuera así, la última palabra apuntar la posibilidad de una interpretación unitaria y consistente de la teo-
en el tema «teoría marxista del derecho» no la diría Marx, sino el «marxismo- ría marxista del derecho. Esta posibilidad viene suministrada por la obra de
leninismo-estalinismo» 16 • No obstante, esa argumentación oficial apenas se Marx. La teoría marxiana -de ello podemos partir- contiene como herencia
tiene en pie, pues su presupuesto, la tesis de la «continuidad» teórico-práctica indeclinable la base intencional, conceptual y metodológica de lo que hoy lla-
y de la <<Unidad» del marxismo tal como la sostuvo Lenin, resulta hoy iluso- mamos teoría marxista del derechó. De acuerdo con los propósitos teórico-ju-
ria a la vista del abierto y universal cisma del marxismo. Además, la discon- rídicos del mismo Marx y en la línea del modelo de trabajo utilizado por él
tinuidad de la teoría marxista se percibe ya en la primera fase del marxismo en numerosos análisis jurídicos, es legítimo caracterizar a la teoría marxista
soviético precisamente respecto a la teoría del derecho; me limito a recordar del derecho como «crítica del derecho» 20 en cuanto «ideología».
que la «ofensiva» teórico-jurídica de Stalin y W yschinski desde finales de los Expongo, ante todo, el horizonte metacrítico, a partir del cual reconstruyo
años veinte 17 se dirigió contra la recién creada tradición crítico-marxista en la el pensamiento jurídico marxista como «unidad de conocimiento e interés»
teoría soviética del derecho, representada por el grupo en torno a Paschukanis, (Habermas), como tipo consistente de conocimiento. ~sa unidad se basa en
y que la ruptura de esa tradición se produjo mediante la disolución de sus ins- que Marx sometió todos los fenómenos sociales, inclmdo el derecho, a una
tituciones y en parte mediante la aniquilación física de sus defensores y se- consideración única y precisamente histórica, y los expuso en el contexto úni-
guidores 18 • El destino de Paschukanis, del más profundo teórico marxista del co de la totalidad social. Pero no sólo la mera vinculación histórica y social
derecho, y el destino de su famoso Instituto para Estudios Marxistas pueden fundamenta la unidad de la teoría y del método marxistas; ésta se halla más
ser considerados simbólicos para el destino de la teoría marxista del derecho bien al servicio de un peculiar interés cognoscitivo que es exclusivo del pen-
en la Unión Soviética. samiento de Marx y que es nuevo en la historia del pensamiento occidental:
El estalinismo produjo -así quisiera formular mi tesis- una modifica- el interés crítico-emancipatorio y práctico por ilustración y cambio 21 • Ese inte-
ción del estatuto de la teoría marxista del derecho. En cuanto «teoría socialista rés persigue, con otras palabras, poner de manifiesto las invisibles dependen-
del derecho» ha dejado de ser la teoría crítica y la investigación científica de cias sociales y las irreflexibles vinculaciones del pensamiento y de la acción hu-
la sociedad intentada por Marx, que analiza el derecho en su contexto social, manas a intereses materiales. Ellas representan condicionantes sociales deriva-
especialmente en su vinculación con las clases sociales, y deja al descubierto das del reparto existente de las condiciones de producción y del poder social,
su papel estabilizador del poder; ante bien se la ha positivizado en una teoría
19
La transformación de la teoría jurídica marxista crítica en una ciencia legitimadora
es sintomática respecto al destino de la teoría marxista en general en los países socialistas.
15
Cf. I. Szabo, Marx et la theorie «moderne» du droit, en APD, XII/1967, págs. 163 Cf., con respecto a esta tendencia general, J. P. Sartre, Cuestiones de método, en Crítica
y siguientes. de la razón dialéctica, Buenos Aires, 1963 (París, 1960); L. Kolakowski, Aktueller und
16
Cf. esta tendencia ya en H. Klenner, Der Marxismus-Leninismus über das W esen Nichtaktueller Begriff des Marxismus, en Der Mensch ohne Alternative, München, 1960;
des Rechts, Berlín (RDA), 1954; P. E. Nedbailo, Introducción a la teoría general del Es- R. Havemann, Rückantworten an die Hauptverwaltung «Ewige Wahrheiten» (1956),
tado y del Derecho, Moscú, 1971; Teoría general marxista-leninista del Estado y del De- München 1971; O. Negt, Marxismus als Legimationswissenschaft. Zur Genese der stali-
recho, 4 vols., Moscú, 1970; Marxistisch-leninistische Allgemeine Theorie des Staates und nistische~ Philosophie, en A. Deborin y N. Bucharin, Kontroversen über Dialektischen
des Rechts ed., por el «lnstitut für Theorie des Staates und des Rechts der Akadernie und Mecanischen Materialismus, Frankfurt, 1969.
der Wissenschaften der DDR» (K. A. Mollnau y otros), Berlín (RDA), 1978. 20
Así llamada por el mismo Marx desde su Contribución a la crítica de la Filosofía
17
A. J. Wyschinski, Die Hauptaufgaben der Wissenschaft vom sozialsitsichen Sow- del Derecho de Hegel. Introducción (1843-44); cf. mi libro Marxistische Rechtstheorie als
jetrecht (1938); Ober einige Fragen der Theorie des Staates und des Rechts (1938), en Kritik des Rechts. Intention, Aporien und Folgen des Rechtsdenkens von Karl Marx
Sowjetische Beitriige zur Staats und Rechtstheorie, «36. Beiheft = sowjetwissenschaft», eine kritische Rekonstruktion, Frankfurt, 1974.
21 Cf. J. Habermas, Erkenntnis und Interesse, Frankfurt, 1968; D. Bohler, Zur Geltung
Berlín (RFA), 1953, págs. 50 y sigs., y 109 y sigs.
18
Cf. U. Cerroni, El pensamiento jurídico soviético, Madrid, 1977, págs. 31 y sigs.; des emanzipatorischen Interesses, en Materialien zu J. Habermas «Erkenntnis und Interes-
D. Pfaff, Die Entwicklung der juristischen Rechtslehre, Kéiln, 1968, págs. 109 y sigs. se», ed. por W. Dallmayr, Frankfurt, 1974, págs. 349 y sigs.

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WOLF PAUL ¿EXISTE LA TEORIA MARXISTA DEL DERECHO(

especialmente de la institución de la propiedad y del poder de disposición so- puesto de relieve por lo demás en la discusión filosófica actual 23 , ya que se
bre los medios de producción. El interés es práctico en la medida en que se muestra rica en consecuencias para un «posterior desarrollo» de la teoría mar-
dirige a eliminar esos ciegos condicionantes sociales opacos, que, mientras no xista del derecho. La herencia del Marx cientificista, histórico-materialista, que
sean reconocidos como tales, determinan la vida de los hombres de un modo observa «la historia» como un «objeto de la naturaleza», cree poder ofrecer
quasi-causal, como fuerza del destino, como «alienación» (Marx). Ese es en «historicistamente», en el sentido de Karl Popper, pronósticos incondicionados
1esumen el principio de la «crítica» de Marx, y ese principio no sólo da nom- del proceso histórico, para captar al final un proceso objetivo de emancipación,
bre a su teoría, sino que también es su criterio rector en cuanto teórico e in- esa herencia ha sido administrada, a través de Lenin y Stalin, por la «teoría del
vestigador. Ese principio determina su teoría del derecho. Marx ve en el de- socialismo científico», y en el campo de la teoría jurídica ha traído consigo un
recho un fenómeno social, perteneciente a los mecanismos de alienación so- positivismo jurídico «socialista» al servicio de una estrategia «socialista» efec-
cial, en cuanto que actúa ideológicamente, es decir, hace irreconocibles y legi- tuada por la dictadura del partido y por la tecnocrática planificadora. Por el
tima dependencias sociales y condicionantes en un contexto abstractamente contrario, la herencia del Marx dialéctico v crítico de las ideologías, interesado
considerado. humanísticamente y emancipatoriamente, que ilustra al hombre no ilustrado y
Según eso, la teoría de Marx es una «crítica analítica de la ideología» con que sufre injusticias sobre sus relaciones, practicando así una praxis emanci-
intención práctica. Esta característica exige, .sin embargo, una aclaración, ya patoria, apenas si ha sido desarrollado para la filosofía y teoría jurídica, sino·
que se separa del marco materialista dentro del que Marx intentó realizar su por Ernst Bloch 2\ en la medida en que Ernst Bloch asume la herencia iusna-
perspectiva de investigación crítica. Como se ha dicho, Marx quiere explicar turalista de la «dignidad humana» y al penetrar lo antiguo anticipa lo nuevo·
los fenómenos ideológicos partiendo d~ sus orígenes y efectos histórico-socia- como utopía concreta, es decir, considera la herencia real «de las utopías ius-
les. En esa tarea, Marx parte desde 1845, de un rígido modelo explicativo. naturalista y sociales» como el horizonte de una teoría crítica del derecho. Esa
Ve todos los fenómenos dependiendo de la general evolución social que progresa intención inaugurada por Marx y seguida por Bloch y sus partidarios, de una
como una «ley natural». La «ley» objetiva que determina toda la evolución so- teoría del derecho de carácter emancipatorio, es la que me apresto a exponer
cial es de naturaleza económico-materialista: la dialéctica de las fuerzas pro- y a concretar sistemáticamente, criticando expresamente el marco historicista.
ductivas y de las relaciones de producción. A esa dialéctica «de base» están de la teoría marxista.
sometidos el pensamiento y la acción del hombre. Marx reduce la historia al
proceso de producción, a partir del cual se desarrollan, con carácter de <<nece- IV
sidades», la estructura clasista de la sociedad y de las ideologías correspon-
dientes, las luchas de clases y de ideas, junto con el proceso revolucionario EL ROJO PRUSIANO CONTRA LA JURISPRUDENCIA PRUSIANA,
que con ellas se impone. Mediante esa reducción metódica de todos los fenó- PRIMERA TEMATIZACIÓN DE LA «CRÍTICA DEL DERECHO»
menos sociales a, un nivel último -materialistamente entendido- de causa-
ción y explicación, «observa» y «explica» al modo exacto del científico expe- Marx concreta su intención de una teoría del derecho al proceder a una
rimental el proceso de la evohición social, y con ello pretende descubrir «la crítica de la teoría y praxis jurídica de su tiempo 25 • Es sabida su especial vin-
ley natural» o sea «la ley económica que rige el movimiento de la sociedad culación a la ciencia jurídica. Estudió derecho en Berlín y, como escribe en una
moderna» 22 • carta fechada en 1837, quería ser profesor de derecho. Menos conocido es qui-
Ese marco de una explicación materialista total de la sociedad, al que se zá que Marx asiste durante dos semestres a las clases de Savigny en Berlín, y
vincula el pensamiento de Marx, está claramente en contradicción con su in- estudia con intensidad sus obras. Ello tuvo consecuencias para la formación de
tención crítico-emancipatoria y su principio heurístico. Pues la teoría que as- una mentalidad jurídica propia en Marx y, por tanto, para la formación de un
pira a un total conocimiento causal de la sociedad, renuncia a la posibilidad empeño sistemático, que poco más tarde --concretamente 1842-44- puede
de practicar la crítica como ilustración investigadora y orientativa de la acción; llamarse «cum grano salís» «teoría marxista del derecho».
somete la sociedad a un sistema de «legalidades», de las que las explicaciones ¿Es por tanto Savigny no sólo el «fundador de la moderna ciencia jurídi-
sólo tienen que deducirse. La explicación lineal, científico-materialista y el ca» (W. Schonfeld), sino en negativo también el estimulante de una teoría·
«desarrollo» de los fenómenos sociales a partir· de la producción escamotea el marxista del derecho? ¿Está esto 'justificado como formulación ex negativo de
método de la crítica ideológica, que investiga y critica con intención práctica mi propia tesis? Pues podría argumentarse así: Marx y Savigny manifiestan la
las ideologías dominantes en el marco de la investigación de la situación so- misma intención, ambos querían una ciencia jurídica histórica y crítica, y am-
cial y de la interpretación de la tradición.
Aquí conviene, pues, hacer notar esa aporía del planteamiento de Marx, 23
Cf. D. Béihler, Metakritik der Marxschen Ideologíekrítík, Frankfurt, 1977.
24
Naturrecht und menschlíche Würde, Frankfurt, 1961.
22 25
El capital, tomo I, prólogo a la primera edición (1867), ed. de P. Scaron, Madrid, Cf. mi contribución Marx versus Savígny, en «Anales Cátedra Francisco Suárez»
1975, pág. 8. 1978-79, en prensa.

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WOLF PAUL ¿EXISTE LA TEORIA MARXISTA DEL DERECHO?

bos, en el marco de ese «paradigma» teórico-jurídico (Th. Kuhn), intentaron recho declarando justas, por ejemplo, relaciones de privación de libertad y de
el progreso científico en el campo de la investigación jurídica. En la construc- explo~ación. Legitima la «infamia de hoy con la infamia de ayer» 31 y convier-
ción y realización de su intención son patentes, por supuesto, divergencias de- te «toda usurpación en nítida regla de oro» 32 • Así dominaría abiertamente un
cisivas, tanto por lo que hace al modo de entender la «historia» y la investiga- cínico resultado, característico de la escuela histórica del derecho: «El derecho
ción histórica del derecho, como al modo de entender la «crítica» y la crítica del poder arbitrario» 33 • Marx fustiga todo esto en cuanto relativismo histórico
histórica del derecho. de los valores o indiferentismo de los valores (Heinrich Reine) que pervierte la
El concepto de Savigny de historia del derecho es bien claro, si se dejan de razón jurídica crítica al convertirla en apología de lo existente.
lado algunas declaraciones de sus escritos pragmáticos. Considera la historia Resumiendo su crítica a la ciencia jurídica de su tiempo, Marx formula las
del derecho como tradición cultural, como historia del espíritu, más exacta- cuestiones que, al menos metodológicamente, han sido evitadas por la escuela
mente, como «historia literaria»: como historia de la formación y doctrina ju- histórica: la cuestión de la historia real del derecho y de la normatividad del
rídica, de los conceptos y principios jurídicos o como historia de los dogmas derecho.
jurídicos: «y así, en el caso de la historia del derecho romano en la Edad Me-
dia estamos casi ante la historia· de los manuscritos y libros que nos transmiten V
manifestaciones y opiniones sobre las fuentes jurídicas romanas» 26• Marx se
separa de Savigny con su principio programático, ya conocido: «No hay his- LA LEY Y LA LÓGICA DE LA UTILIDAD, PRIMERA FORMULACIÓN
toria del derecho» '2:1, y en su caracterización de su antiguo profesor de dere- DEL PARADIGMA CRÍTICO-JURÍDICO
cho, como alguien que lleva a cabo «un servicio de recogida de reliquias histó-
ricas» y una «afición por las fuentes», y al que compara con el «barquero» ¿Cómo ha respondido Marx a la tarea que él mismo se ha impuesto y que
que «navega no sobre el río, sino sobre sus fuentes» 28 : Como alternativa a la fue provocada por las aporías de la escuela histórica? Quisiera estudiar su in-
«ciencia jurídica» de Savigny, idealista, orientada a un material de normas y tención realista de llegar a una teoría crítica del derecho en el contexto en que
principios jurídicos, por ello histórico-hermenéutica, Marx presenta una cien- tomara su primera forma concreta: en la crítica legislativa 34, a la que como re-
cia jurídica realista, histórico-social, que hace tarea suya la investigación del dactor de Rheinische Zeitung (la Gaceta renana) se dedicó en 1842 con un
derecho como un fenómeno social y político. compromiso altamente democrático. Se refiere a los «Debates de la Sexta Dieta
De forma igualmente radical cuestiona Marx la otra afirmación de la Es- renana» (23 de mayo a 25 de julio de 1841), cuyos diarios de sesiones se publi-
cuela histórica, de intentar una ciencia crítica del derecho. Aunque más bien caron, tras larga discusión, constituyendo una novedad en el estilo prusiano de
indirectamente, Marx tiene a la vista el método de Savigny de «perseguir nor- gobernar. Objetos de crítica eran: 1) la libertad de prensa de Prusia, vigilada
mas existentes hasta sus raíces», con la intención de «limpiarlas», esto es, «cri- por organismos de censura; 2) la precaria situación de los viticultores del Mosela,
ticarlas» y entonces sistematizarlas constructivamente 29; de otra parte, tiene ignorada por la burocracia prusiana; 3) la recogida de leña en los bosques, casi
a la vista la «filosofía crítica del derecho positivo» de Gustav Hugo, que cree, todos privados, de Renania, que quería ser impedida mediante una «ley de hurto
como ya advierte Hegel 30 , justificar el derecho por las circunstancias históricas de leña»; 4) el proyecto secreto de ley de divorcio redactado por Savigny y que
de su procedencia. Por ejemplo, Hugo llega a considerar ajustada a derecho, Marx publicó, con lo que desató una discusión que fue considerada como un
en el marco de su «teoría de la libertad», la esclavitud contemporánea -la escándalo.
captura de negros e indios y su venta formal- basándose en el argumento Marx se muestra crítico en todos sus comentarios respecto a las «acciones
historicista de que la esclavitud tenía su fundamento de validez en la figura de Estado» del legislador prusiano o renano. Su «crítica» es en un primer sen-
<lel servitus romano. tido, inmanente, crítica de la «ideología», llegando incluso a indagar si los plan-
Marx critica ese proceder -que convierte a lo históricamente positivo en teamientos oficiales del Estado coinciden con sus «acciones». Adelanta así que
«criterio de lo positivo»- como «acrítico» y «frívolo», ya que, aduciendo he- pretende analizar la «praxis» estatal y aclarar la «teoría» oficial. Se sitúa, acu-
chos históricos y tradiciones jurídicas, relativiza la pretensión racional del de- diendo a una argumentación de filosofía del Estado propia, en el punto de vista
estatal, para confrontar la realidad política con la teoría del Estado.
26
Wieacker, op. cit. (nota 6), pág. 385. Su línea interrogativa se pone de manifiesto, por ejemplo, en la crítica de la
21
MEGA l. apartado, tomo V, pág. 564, con anotaciones de V. Adoratskij respecto a sexta legislatura renana. Marx se pregunta si el Parlamento está cumpliendo
la paternidad de Marx, en Introducción, pág. IX; cf. La ideología alemana, Barcelona,
1974 (5.•), pág. 669. correctamente las expectativas depositadas en él como legislador del Estado,
28
Manifiesto filosófico de la Escuela Histórica del Derecho, en Marx-Engels-Werke,
Berlín-RDA (citado MEW), tomo 1, pág. 78. 31 Contribución a la crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel, en MEW, tomo 1,
29
F. C. von Savigny, Vom Beruf unserer Zeit für Gestzgebung und Rechtswissenschaft página 380.
(1814): Turistische Methodenlehre (1802-03). 32 Debate sobre la ley contra el hurto de leña, MEW, tomo 1, págs. 109 y sigs.
30 33 Manifiesto filos6fico de la Escuela Histórica de Derecho, en MEW, tomo 1, pág. 8,,
Grundlinien der Philosophie des Rechts, in Werke (edición Suhrkamp), tomo VII,
páginas 37-42. 34 Cf. MEW, 1, tomo 1, págs. 3 y sigs.; 78 y sigs.; 109 y sigs.; 148 y sigs.; 172 y siga,

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WOLF PAUL
¿EXISTE LA TEORIA MARXISTA DEL DERECHO?
Y si «la lógica, que frecuentemente anima a las leyes», es la lógica del derechüo
u otra. Bus~ando respuesta, analiza de una doble manera el debate protocoli- <le una ley clásica represiva, de una ley que tiene la función de imponer los
zado: en primer lugar lo enjuicia jurídicamente, analizando su correspondencia intereses político-económicos de la clase dominante frente a los intereses de la
con los principios de la legislación o del campo jurídico respectivo. ¿Cómo se capa socialmente inferior de un modo desproporcionado y, al mismo tiempo,
comporta la praxis legisladora fáctica respecto a los principios oficiales? La pre- formalmente legítimo. En base a ese caso práctico de una «corrupción del de-
gunta. la contesta co~ ~ procedimiento de análisis inmanente y normativo, que recho mediante la ley», Marx puede reconstruir la «lógica del interés privado»
combma lo~ ~r?cedimi~ntos de la dogmática jurídica y de la investigación de y explicar la peculiar coacción que ella ejerce en el pensamiento y la acción
los ?echos JUtldicos. As1 descubre Marx contradicciones entre los principios nor- de un legislador; aunque éste se imagine estar situado al «nivel de puntos de
matlvamente propuestos y la praxis fáctica de la legislación. De ahí una segunda vista generales y objetivos», esto es, en «relación con la razón de Estado y la
~regunta: ¿cómo se producen estas contradicciones? Resalta que no son iguales, moralidad de Estado», que confiere a su acción la generalidad e igualdad de la
smo que son el resultado regular de unas relaciones sociales, bajo las cuales los. ley, ocurre en realidad lo contrario de lo que él cree estar haciendo.
~ombres permanecen a .oscuras respecto a su rol y a su función social; rela- Mi segunda tesis sobre la crítica de Marx a la Dieta renana dice así: La in-
cwnes que Marx caractenza como de alienación y de minoría de edad del hombre. vestigación de Marx deja entrever ya el modelo de procedimiento, que muestra
. , .Partiendo. de ell~ legitima. su segun~o tipo de explicación, que implica una los tres aspectos fundamentales de una crítica ideológica emancipatoria.
crztzca d~ la zdeologza en:en.dtda espectficamente como trascendental y social, Primero: emprende una crítica inmanente, en el sentido de un diagnóstico
q~e se s~rv~ ?e
un pr?cedimiento que conlleva a una explicación del comporta- diferencial, que pone a prueba la relación entre principios oficiales y praxis efec-
tiva del derecho.
miento Juttdico (praxis del derecho) como falsa consciencia: una falsa cons-
ciencia que es la expresión de unas relaciones sociales falsas. En línea con esta Segundo: Marx emprende una investigación crítica sociológica de la si-
explicación del comportamiento jurídico a partir de las relaciones sociales tuación del derecho. A diferencia de la consideración crítica de la dogmática
remite a las personas y a los motivos (explícitos o reconstruibles hermenéuti~ jurídica, que interpreta el texto de la ley al comprenderlo y comprueba su
camente). que laten baj? los arg~mentos, a la situación vital correspondiente coherencia con los principios superiores del derecho, Marx vincula ese acon-
Y a los Intereses matenales relativos a ella. Marx quiere en última instancia tecer simbólico a su contexto social de un modo totalizador. Analiza la actitud
ac:lara~, los a:gument~s po_líticos ~ los motivos del legislador, partiendo de su legislativa desde la perspectiva de la situación total, a la vista de sus motivos
sztuaczo~ soeza! y del znteres materzal que le es inseparable. prácticos, funciones y efectos.
Precis~me~te esta segunda perspectiva, social, y este planteamiento analítico Tercero: dado que la crítica de Marx es esencialmente crítica ideológica
d~ la explicación le abre los ojos para ver qué es lo que realmente sucedió en la y social trascendente -ya que se pregunta si un derecho en sí mismo contra-
Dieta renana cuando se discutió y aprobó la ley sobre el hurto de leña. Mientras dictorio (disenso entre norma y praxis) no será una causalidad, sino instrumento
como él señala, el tratamiento jurídico termina con la constatación de unas in~ y expresión de una falsa conciencia, expresión a su vez de falsas relaciones so-
fracci~n~~ de reglas y principios de derecho penal, la perspectiva social le ofrece ciales-, dado que es crítica trascendente, repito, ha de aportar Marx cuáles
1~ posibi!Idad ~~ aclarar cómo_ y por qué se produjo la infracción de los princi- serían las relaciones sociales «justas» no alienantes, que posibilitan al hombre
pws, que mov~o, pu~s, al legislador a dar una ley que, por una parte, penali- una conciencia adulta y una praxis social libre y consciente; Marx, pues, ha de
zaba una necesidad vital elemental de la población pobre, y la costumbre de ella determinar el horizonte normativo o la perspectiva de conocimiento desde la
re~ultante de rec?ger leña .en l?s bosques renanos, una ley que, por otra parte, que se procede a la crítica y que se justifica como crítica.
bnndaba a los ncos propietanos de bosque la posibilidad de obtener capital Marx sólo insinúa ese paso de una determinación de sentido del derecho.
aprove~hando la escasez ~e leña de la población (así se decretó, por ejemplo, Para reconstruirlo, hemos de acudir a textos más tardíos, al menos a la Crítica
que qu~en fue:a sorprendido hurtando leña habría de pagar una compensación de Hegel, de 1843, la Cuestión judía, los Manuscritos de París y el Manifiesto
de precio Y dano de una cuantía que el propietario consideraba adecuada o com- comunista. Esos textos contienen dos momentos, que Marx quiere conseguir
pe?~arla c~n su trabajo). Marx descubre aquí en la legislación la «lógi~a de la por medio de una reflexión iusnaturalista y racionalista: el postulado de auto-
ut~lzdad przvada» o «del interés»: que los intereses económicos privados deter- determinación (herencia de Kant-Fichte: autonomía del individuo) y el postu-
mznan Y. o_casion~n ~a cre~ción estatal del derecho 35 ; que de la idea del derecho lado de autorrealización (herencia de Feuerbach-Fichte-Hegel: desarrollo del
como etlcidad pubhca remante no queda sino la apariencia. La idea se ha con- hombre sensual en la praxis); primero, por tanto, el postulado de la racionalidad
vertido en ideología. de los valores en el sentido de un entendimiento libre sobre normas y sobre la
Mi primera tesis sobre la crítica marxista de la Dieta renana se formula así· común fijación de normas, tal como se garantiza en una «asociación libre».
Esa ~rítica de la legi,slaci?r: es el acto de nacimiento de la crítica ideológic~ Meta de ese postulado de una asociación libre es la «emancipación», esto es, la
marxzsta y de la teorza crztzca del derecho. Pues Marx comprueba la existencia remisión del mundo humano, de las relaciones humanas, al hombre mismo en
cuanto sujeto de sus relaciones sociales; segundo, el postulado del desarrollo
35
Debate ... (nota .32), pág. 1.30. libre y plural de los individuos. En los Manuscritos de Paris emprende Ma1·x
un intento antropológico de fundamentación, al mostrar que el hombre se dis·
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¿EXISTE LA TEORIA MARXISTA DEL DERECHO?

tingue del animal por la subjetividad, consciencia y posible libertad en su a¿ autoritario será colocado en el Museo de las Antigüedades en la futura sociedad
tividad vital. Por supuesto que este intento de fundamentación está en con~ de la «asociación de los libres e iguales», como «la rueca y el hacha de bronce» 40 •
tradicción con la postura histórico-materialista desarrollada en ellos. Más fruc-
~ífero qu~ este intento de fundamentación de los postulados emancipatorios VI
msnaturahstas es, por eso, el intento de concreción de esos postulados.
Con ~o que nos hallan:os ya frente al cuarto aspecto constitutivo del esque~ DIALÉCTICA VERSUS CIENTIFICISMO, LA APORÍA
ma marx1sta de una «crítlca del derechó». Se refiere a la intención práctica de DEL PROPÓSITO MARXIANO Y SUS CONSECUENCIAS
-yendo más allá de la interpretación del mundo- proceder a su transforma-
ción (Tesis 11 de Feuerbach). Le interesa transformar las relaciones sociales en No quiero ocultar que Marx ha planteado ese punto de una modalidad crí-
la~ .que el hombre es un ser que sufre injusticia. Lo que significa que la te~ría tica del derecho sólo como postulado, pero no lo ha desarrollado como una con-
cntlca del derecho ha de formularse expresamente el problema de la «media- sistente concepción teórica. La razón sistemática de ello reside en que Marx
ción» de su conocimiento emancipatorio en praxis. Ese problema se refiere en quiso realizar su intención de una «crítica del derecho» emancipatoria en el
primer término a la argumentación de una teoría crítica del derecho, que e:rlge marco de una filosofía objetiva de la historia, esto es, que parte de una ley de
de ella que no formule sus postulados a modo de un abstracto «deber ser» de evohición económico-materialista, con carácter de ley natural. Con ello le privó
principios doctrinarios, contrapuestos a la realidad, como un imperativo de ~ste de concreción, consistencia y, sobre todo, de posibilidades de realización, ya
tipo.: «Aquí está la verdad, ¡inclínate ante ella! Nosotros (afirma, por el con- que trasladó su realización a «la historia» como un todo, a sus tendencias ob-
tr~lC:, ~arx) desarroll~mos para el mundo nuevos principios partiendo de los jetivas y a sus actores objetivos. Así, por subrayar sólo un punto, reserva la
pr:nc~p~os del.m~do». . ?':ejemplo no dogmático, no ·afectado todavía por el realización de la modalidad crítica del derecho a la esperada revolución prole-
obJetlvlsmo histonco-filosoftco del materialismo histórico sería la vinculación t~ria mundial, y no tiene en cuenta metódica y sistemáticamente la realización
a las tendencias de un derecho emancipatorio dentro de la' sociedad establecida social de un derecho democrático-socialista, que exige una comprometida acción
a un derecho consuetudinario de las clases desposeídas 37• ' científica, jurídica (!) y política. La historia se convierte, como tendencia, en
En. segundo término el problema de la «mediación entre teoría y praxis~ proceso objetivo de emancipación en el que se instala por sí misma la sociedad
s~ realiza con su posibilidad de realización práctica, de transmisión de la inten- no alienada. Con relación a este proceso quedan en nada la praxis emancipa-
aón emancipatoria a la praxis social. Se trata de la «modalidad» del derecho toria, la «praxis crítica subjetiva» (en el horizonte conceptual del joven Marx) 41
esto es, de cómo configurar concretamente un derecho práctico-emancipatori¿ y sus pragmáticos fenómenos complementarios, como la realidad de la institu-
Y cómo preservarlo institucionalmente, esto es, duraderamente de que se «per- cionalización 42 •
vierta» convirtiéndose en derecho ideológico. Naturalmente' esta modalidad Esa aporía del propósito marxista no queda sin consecuencias. Pues al re-
crítica del derecho sólo es realizable, para Marx, si se da un'a situación social mitir la acción emancipatoria a una «historia» objetivada, la «teoría» no tiene
de conjunto propicia a ello. En contraste con la tradición político-jurídica, que otra cosa que hacer que reflejar positivamente ese proceso histórico producido
reco~oce en el derecho una modalidad en principio afirmadora del sistema, ga- conforme a leyes. La teoría directriz de la acción, crítica e ilustradora, de la
rantlzadora de la praxis político-económica existente y estabilizadora Mari intención marxista se reduce en principio a observación positivista y a expo-
p~stula una modali?ad crítica y transformadora del sistema, que aspira ~ cam- sición dogmática de la «historia». Esa teoría así, reducida a un cientificismo
bzo del derecho extstente dentro de un cambio esencial de la sociedad enten- historicista 43 que conduce las leyes rígidas del proceso de la historia, ha de
dido como «superación de la alienación». Marx parte, pues, de que «el hombre consistir, en el plano político, en la «aplicación» técnico-social de esas leyes,
es el ser supremo para el hombre», y, en concreto, del «imperativo categórico» pues da por supuesto que los procesos de la sociedad pueden dominarse como
de que ~s ¡;reciso «e~minar todas las relaciones humanas en las que el hombre los procesos naturales y que la «ciencia de la historia» (esto es, «materialismo
sea envilec1do, hum1llado, abandonado, despreciado» 38 • La meta es -dice histórico») produce un saber técnicamente aplicable. Ese objetivismo cae, por
Engels- una situación social en la que el represivo derecho de clase -una de supuesto, bajo la crítica a la que el mismo Marx, en la Tesis sobre Feuerbach,
las últit?as grandes autoridades de Occidente, que ha sobrevivido al fuego de las sometió el materialismo francés. Pues quien «olvida que las circunstancias las
revoluaones modernas- se haga «superfluo» hasta «extinguirse» 39• El derecho hacen cambiar los hombres y que el propio educador necesita, a su vez, ser

40
: Correspondencia de, los Anales Franco-Alemanes (1843), en MEW, tomo 1, pág. 345. Engels, El origen de la familia, de la propiedad privada y del Estado (1891), en
Cf. Marx, en MEW, tomo 1 (nota 32), págs 115 y sigs. ibídem, pág. 322.
41
38
Cf. Marx, Contribuci6n a la crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel (184344) Cf. D. BOhler, op. cit., (nota 23), parte III, caps. 2 y 3.
42
en MEW, tomo 1, pág. 385. ·' Cf. D. BOhler, Ober das Defizit an Dialektik bei Habermas und .Marx, en Materia-
39
Engels, Del socialismo ut6pico al socialismo científico (1892) en Obras escogidas líen ... , op. cit. (nota 21), págs. 369 y sigs.
43
tomo II, Moscú, 1966, pág. 149. ' ' Cf. K. Popper, Die offene Gesellschaft und ihre Feinden, tomo II: Falsche Prophe-
ten. Hegel, Marx und die Folgen, Berna, 1958, págs. 104-109.
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educado, conduce forzosamente a la división de la sociedad en dos partes una de su «crítica del derecho»: que el derecho había perdido su papel histórico
~e las cuales se halla colocada por encima de la sociedad» (Tesis 3) 44 en eÍ sen- como autoridad ética y forma cultural de legitimación de la dominación, y se
tid~ de que sólo aquella parte, la clase dominante (los «ideólogos» y «funcio- había convertido desde hacía tiempo en forma de organización y de legitimación
nanos») capta el «curso necesario de la historia» y decreta al resto las corres- de la sociedad capitalista burguesa de la propiedad privada, la producción in-
pondientes directivas 45 (y no ya orientaciones). La acción emancipatoria sería dustrial y del cambio de mercancías.
así _necesariamente proscrita por la institución y por su tecnocracia de ingenieros La ilustración crítico-ideológica marxiana de este fundamental cambio es-
.sociales. tructural y de significado del derecho en el paso hacia la modernidad industrial
puede resumirse así: a diferencia del derecho de la sociedad tradicional, que
VII proporcionaba a la dominación política existente una inatacable legitimación
como representación secular de visiones del mundo míticas, religiosas o metafí-
LA CARA OCULTA DEL DERECHO MODERNO. APORTACIÓN sicas, el derecho de la moderna sociedad industrial se presenta como una forma
:SISTEMÁTICA DE LA CRÍTICA MARXIANA DEL DERECHO racional de legitimación de la dominación 49 • El paso de las legitimaciones tra-
dicionales a una forma racional se realiza con la introducción y difusión del
Marx aplica desde 1842 su procedimiento crítico-ideológico al análisis del modo de producción capitalista que en la forma de «subsistemas de comporta-
derecho burgués moderno. Pruebas de ello se encuentran en todos los textos miento racional conforme a fines» (Habermas) técnicamente progresivos, «au-
releyantes:, la crítica de HegeJ,.los Manus~ritos de París, La Sagrada Familia, tomatiza» de modo creciente todo el proceso de producción y reproducción de
La zdeologza alemana, el Mamfzesto comunzsta y los trabajos para la Crítica de la sociedad y obliga al derecho, como estructura-marco institucional del proceso
.la. economía política señalan las etapas de la sistematización de aquel descubri- social, a acomodarse a su racionalidad técnico-económica e instrumental. La pro-
miento que Marx había hecho durante la discusión de la ley sobre el hurto de puesta de justicia, que se institucionaliza con el ordenamiento jurídico «mo-
leña. Aquí no podremos seguirlos con detalle. derno», totalmente positivado, y que, en última instancia, legitima el sistema
, ~ero cabe ,a! menos. reproducir muy resumidamente la aportación siste- burgués vigente de distribución de trabajo y riqueza, no deriva ya de las ideas
~a:lca de la cntica marxtana del derecho: el reconocimiento de la función ideo- tradicionales, como las interpretaciones del mundo del iusnaturalismo clásico.
.logzca del derecho moderno de la sociedad burguesa. Se corresponde más bien con la «lógica de las relaciones de una sociedad pro-
Marx ha in;entado desde 1845 realizar en sus trabajos lo que, a su manera ductora de mercancías (Paschukanis) 50 • Representa la racionalidad del mercado,
de ver, no habta logrado o no había podido lograr la filosofía del derecho de en el que los propietarios intercambian sus mercancías, incluida la fuerza de
Hegel: ui?a teoría _realista y crítica del derecho de la moderna sociedad burguesa. trabajo, en un «acuerdo mutuo» basado en el principio de equivalencia y de la
Ha asu?Udo este mtento en el. marco y en el contexto de un análisis global de adecuada compensación de intereses. Esta racionalidad «básica» final-funcional,
la «socte?ad burguesa», conoCida como tal ya por Hegel, pero idealizada aún
·especulattvam~te, apuntando a su presunta eigentümliche Natur der Sache (na- 49
turaleza propta): su economía política. Marx logra concretizar sus críticas a • Cf. Max Weber, Economía y sociedad (1921), México, 1964; vid. además las obras
de la Escuela de Frankfurt, de Horkheimer, Adorno, H. Marcuse y, sobre todo, de J. Ha-
través de su análisis histórico y materialista de la «anatomía» de esa «realidad bermas Technik und Wissenschaft als «ldeologie», Frankfurt, 1968, págs. 65 y sigs. Haber-
t?oderna», dirigiéndola en primer lugar contra el representante «de todo el es- mas reproduce el proceso que M~ había tenido a la vista en el marco de. ~u t~~ría j~­
tdo precedente de la consciencia jurídica y política alemana»: Hegel46 y luego rídica: el fin de la sociedad tradiuonal y el rechazo de sus formas de legttunacton reli-
(con Engel~) contra la «!deología» filosófica y política alemana 47 y, po~ último, giosa y metafísicas el desarrollo de la moderna sociedad capitalista y la realización de su
peculiar forma ide~lógica de legitimación -el Derecho natural racional-. Más allá de ello
contra _el sistema hurgues en general y contra la teoría y la praxis burguesa en acomete el intento de aplicar al análisis de la sociedad capitalista tardía el paradigma crí-
su _conJ~nto • ~1 punt.? de vista que él había logrado durante su análisis de la
48
tico-ideológico marxiano. Enlazando con M. Weber y H. Marcuse (Der eindimensionale
leg~slacwn prustana, aun esta~ental,_ toda~ía ?o plenamente burguesa, se con- Mensch, Neuwied, 1967, págs. 172 y sigs.), plantea la tesis de que en las condiciones ac·
:sohda a lo largo de sus posterwres mvesttgacwnes sobre el argumento central tuales es preciso relativizar el ámbito de aplicación del concepto de ideología y de la teo-
ría de las clases sociales de Marx, ya que hoy el fundamento de legitimación del capita..
lismo temprano, la ideología iusnaturalista del intercambio libre y equivalente, ha perdido
: La ideología alemana, op. cit. (nota 27), pág. 666. vigencia. En su lugar ha entrado en juego, como nueva forma de legitimación, el proceso
Cf., p. e., XX, W. Segeth, Aufforderung als Denkform. Vom Wissen zum zielgeri- científico-técnico, que plantea una ideología de nuevo estilo, que incluso «no es ya sólo
.chteten Handeln, Berlín-RDA, 1974.
ideología», una irresistible y arrolladora ideología al viejo estilo, <<ya que, al encubrir
C?ntri~ución a la crítica de la Filosofía de Hegel. Introducción (1843-44)· Crítica
46

de la Ft!osofza del Estado de Hegel (1843). ' sus consecuencias prácticas, no sólo justifica el interés parcial de dominación de una clase
determinada y reprime la necesidad parcial de emancipación por parte de otra clase, sino
:: Cf., sobre todo, La id_e?logía alemana (1845-46); La Sagrada Familia (1845). que afecta al interés emancipador de la especie en cuanto tal» (págs. 88 y si~s.).
Cf., sobre todo, Manifzesto del Partido Comunista (1848)· Introducción a la crítica 50
E. B. Paschukanis, Teoría general del Derecho y del Estado, op. cit. (nota 14), cf. la
de f~ economía política (1857); Elementos fundamentales para' la crítica de la economía versión alemana: Allgemeine Rechtslehre und Marxismus, Wien-Berlin, 1929 (2.•), ahora
polztzca (borrador) de 1857-58; El Capital. La crítica de la economía política tomo r Frankfurt 1969 (2."), pág. 72; en cuanto a la teoría de la justicia de Marx, vid. el pasaje
(1867~ '
poco con¿cido en El Capital, tomo III, en MEW, tomo 25, págs. 351 y sigs,
.so
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WOLF PAUL ¿EXIST,E LA TEORIA MARXISTA DEL DERECHO?

la lógica del «do ut des», se convierte en la sociedad industrial capitalista m~ bertad y del intercambio equivalente 55 • El derecho· formal se co~viert~, en
derna, determinada por un crecimiento económico autorregulado, en la ratio cuanto expresión directa de la lógica funcional del n;er~ado, e~ au~o.ndad mat~­
jurídica dominante (y única, para Marx) 51 • cable. Abstractamente destacada en formas y proced1m1ento~ slmbohc.os, «?esfl-
Marx no es el único en dicha constatación. Conecta -en un sentido crítico- gura» las relaciones reales y se convierte, .gracias, a su capaCld~d de v1genc1a, en
ideológico- con el desarrollo del derecho natural racional, que ya desde Hobbes forma de legitimación general, o sea, en «ldeologla» o, como dice Marx, en «no-
había asumido la forma de la «racionalidad de mercado», renunciando a legiti- verdad con existencia real» 56 • • • , •
maciones metafísicas y ontológicas de la dominación y del derecho. Se intenta Sólo aparentemente posee el derecho formalizado una d1stanc1a cnt1ca res-
que el sistema de dominación política vigente pueda legitimarse en base a su pecto al mundo real. En realidad, se .adapta corr~en~~mente a las estr.t.;c~ras d;
propio principio económico organizativo: «en las legítimas relaciones de pr~ poder y dominación político-económ1cos. Esto. s1gm~1~a que su funcz?n zde.olo-
ducción: éste es el contenido propio del derecho natural racional de Locke gica permanece intacta en los ;iempos de .camblO polítl~o. El derecho mte~v1ene
(o desde el mismo Hobbes, añadiríamos) a Kant. El marco institucional de la en la confrontación entre cap1tal y traba¡o, clase dommante Y clase dom111:a?a,
sociedad es inmediatamente económico y sólo mediatamente político (o el es- que se produce en el proceso de aprovechamiento del ~~pital, .Y,a que ~st~bzlzza,
tado de derecho burgués como superestructura)» 52 • a través de la ley y de la jurisprudencia, esa confrontaclün,, hac1endola mv10lable
Claramente Marx no enlaza con ello afirmativamente, sino crítico-ideológi- con su objetiva apariencia legitimadora. El derecho ?urgues es derecho de clase,
camente, cuando somete a cuestión el derecho capitalista burgués partiendo de en la medida en que, con severidad formal, garanuza hasta el extremo la pro-
57
su base económica, o sea, cuando critica el derecho burgués en el marco de una piedad privada y la apropiación de la plusvalía. • , •
crítica de la economía política capitalista 53 • Descifra ya en esta crítica de la Con este enfoque realista de la «naturaleza» ~d~ol~g~ca del derecho moderno
«base» el sistema específico capitalista de distribución y producción, presen- burgués, Marx se enfrenta a la teoría y la prax1s ¡ur1~ca bur~uesa, l.a cu~l s'?-
tándolo como un sistema formal de desigualdad social que, organizado en un pone que su formal y equivocado ideal de un orden JUSto, libre e l~~litano
sistema de formas y relaciones jurídicas abstractas, aparece -«disfrazado», de- existe ya como realidad política y social; y con ello sus~rae a toda cnuca y a
cía Marx- como un sistema de igualdad social formal. La relación capitalista todo cambio práctico al sistema de no libertad y de des1gualdad de hecho. La
fetichiza la relación humana convirtiéndola en relación de posesión de mercan- proclamada unidad de teoría y praxis es '?na ilus!ón burguesa, como Marx re-
cías, «de la que es inevitable reflejo la forma jurídica» 54 • En ella la relación real sumió en una conocida frase: «Vuestras 1deas m1smas son producto de las re-
de explotación y dominación del hombre sobre el hombre no sólo es irrecon~ laciones de producción y de propiedad burguesas, como vuestro derecho no. es
cible como tal, sino que aparece a la publicidad distinta de como de hecho es: más que la voluntad de vuestra clase erigi~a en ley; ;rolun~ad cuyo contemdo
como una relación de libertad y justicia, legítima en cuanto jurídica y consentida está determinado por las condiciones matenales de ex1stene1a de vuestra clase.
por la generalidad. Con ello se logra la solución de un problema planteado por La concepción interesada que os ha hecho erigir en leyes eternas de la Natu-
el surgimiento de la plusvalía en la sociedad capitalista burguesa: la distribu- raleza y de la Razón las relacion~s socia~es, ~ominadas por vuestro modo de
ción de trab?jo y riqueza específicamente clasista y, por tanto, desigual, que producción y de propiedad -relac10nes h1stoncas que surgen y de~aparecen en
aparece públicamente como consentida y, por tanto, legítima. La lógica indivi- el curso de la producción- la compartís con todas las clases dommantes, hoy
dualista-~osesiva del mercado, públicamente vigente gracias a la forma jurídica, desaparecidas» 58 •
aparece sm más en la abstracción formal de los conceptos y reglas jurídicas como
la lógica de la justicia. La justicia jurídico-privada del do ut des aparece como
la eterna justicia. A nivel de sujetos jurídicos, todos aparecen como libres e
iguales; a nivel de derechos subjetivos, la propiedad se convierte en derecho
eterno. Por ejemplo, la concreta relación de trabajo, desigual y expropiadora,
aparece bajo la forma jurídica del contrato de trabajo como derecho de la li-
51
Este es el tema de Paschukanis, que diagnostica ya en la forma jurídica desarrollada 55 Cf., por ejemplo, en Marx, Resultate d~s unmitte.lbaren Produktions prozesses. El

por la jurisprudencia romana la «ratio scripta de cualquier sociedad productora de mer- Capital, libro 1, capítulo VI, Frankfurt, 19~0, pags; 87 y s1gs. .
cancías» (ibídem, pág. 57). Cf. Marx, por ejemplo, en El Capital, tomo 1 MEW tomo 23 56 En cuanto al concepto general de «ldeologla» en ~arx, cf., P?r e¡emplo, .J. Haber-

páginas 562 y sigs. ' ' ' mas, Theorie und Praxis, Neuwied, 1963, pá?. 314; ta~b1én, H. Setffert, Marxzsmus und
52
J. Habermas, Technik und Wissenschaft als «ldeologie», op. cit. (nota 49), pág. 70. bürgerliche Wissenschaft, München, 1971, pags. 59 y s1gs. Co~ respecto al tema del de-
53
Intentos de una reconstrucción inmanente al sistema de la teorfa jurídica materia- recho, vid., por ejemplo, Ideologie und Recht (ed. p?r W. Ma1hofer),.F~a~kfurt, 1969,.Y
lista se encuentran por ejemplo en O. Negt, 10 Thesen zur marxistischen Rechtstheorie en ahora Elías Díaz, Ideología y Derecho. Para una crztzca de la cultura ¡urzdz~a de la so~ze­
Probleme de"r marxistischen Rechtstheorie (ed. por H. Rottleuthner), Frankfurt 1975 dad burguesa, en Derecho, Razón Práctica e Ideolog~a, ACFS, 17/1977, pags. 43 Y s1gs.
páginas 10 y sigs.; o -desde perspectivas estructuralistas- en E. Balibar, L. Althusser y 57 Crítica de la Filosofía del Estado de Hegel, op. c1t. (~ota 46). .
ss Manifiesto del Partido Comunista, en Obras escogzdas, op. c1t. (nota 39), tomo I,
E. Balibar, Das Kapital lesen, tomo II, Hamburgo, 1972, págs. 303 y sigs.
54
E. B. Paschukanis, Allgemeine Rechtslehre ... , op. cit. (nota 50), pág. 57. página 35.
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WOLF PAUL

VIII La experiencia laboral de los obreros españoles:


RESUMEN EN CINCO TESIS
Juicios sobre el puesto de trabajo y la empresa
. l. A pesa~ d~ t~d.as las du~as vigentes y fundamentales, la pregunta de si
•eXIste una teona Jundica marxista ha de contestarse de modo decididamente
:afirmativo. Su ubicación fragmentaria en la obra de Marx y la insuficiencia de
su tr~dición no. afectan a la constatación histórica de que Marx, y después de él Víctor Pérez Díaz
marxistas genumos, han concebido una específica teoría jurídica y la han refren- Programa de Investigaciones Sociológicas. Fundación I.N.I.
dado con análisis jurídicos concretos.
2. El paradigma científico de la teoría marxista del derecho tal como la
formuló Marx, puede describirse como el modelo de trabajo de un~ crítica ideo-
lógica del derecho, histórico-materialista y con una intención revolucionaria
~ -for~ulada de otro m?do- como el de una teoría jurídica, orientada prác~
tico-pohtlcamente, emancipadora y critica, enmarcada histórico-materialística-
mente; Marx la llama en forma abreviada «crítica del derecho». Plantea con
ello un tipo de conocimiento contrapuesto al paradigma tradicional de la ciencia
jurídica. Las observaciones que vienen a continuación se sitúan en la línea de la
. . 3 ·. L_o~ difer~mtes sectores sistemáticos de la teoría jurídica marxiana -aná- discusión general sobre la clase obrera española actual, cuyos primeros argu-
lisis cientiÚco-sociales de base histórica (por ejemplo, en el marco de su Crítica mentos han sido presentados ya en otros trabajos 1• Pero a diferencia de éstos,
de la econ_omía política), reflexión ético-normativa (por ejemplo, en el marco relativos a la política y vida sindical, este estudio se centra en un (primer)
de su (;_r~ttca de Hegel~ y programa de intencionalidad política (por ejemplo, en análisis de la conducta, actitud y opinión de la clase obrera por lo que con-
;1 Manzfzesto del Partzdo Comunista)- pueden, a pesar de su status distinto cierne a su experiencia laboral actual.
mtegrarse en una unidad de conocimiento e interés bajo el designio de un~ Lo que importa en un primer momento es desarrollar una reflexión y un
propuesta. ~ist~máti,c~ de trabajo: el análisis dialéctico del carácter ideológico y comentario a los resultados globales de la Encuesta de Asalariados del Sector
·deJa functon tdeologzca del derecho moderno de la sociedad capitalista burguesa. Industrial 2, en lo que concierne a diversas preguntas relativas a esta experien-
. 4. . El derecho ~.oderno no deriva ya su capacidad legitimadora, como el de cia laboral -dejando para un segundo momento la diferenciación de estas
las soc~edades tradicwnales, de concepciones del mundo metafísicas. Por el preguntas en atención a características de edad, tamaño de empresa, sector.
·contrario, para Marx, con el derecho natural racional es decir como su ideolo- región, etc., sobre lo que volveré más adelante. De esta forma espero que
:gía d~l intercambio libre y justo, una relación real d~ la prod~cción capitalista quedará algo más claro desde el principio el contorno y la conexión lógica de lo
se enge en fundamento de legitimación del derecho moderno. La racionalidad que intenta ser una contribución a un debate más amplio-- limitada como
y la ;structw;a ~el derecho moderno se configuran de modo que partiCipan del esta contribución lo está a la evidencia aquí disponible.
-~<ca;~cter fett~htsta» del .mundo de las mercancías. Esto implica que la teoría Quiero tan sólo advertir, de entrada, que siendo la experiencia laboral una
Jundica marxiana, entendida como análisis de esta conexión real entre formación experiencia sumamente compleja, esta discusión pretende dar una idea apro-
•económico-social y morfología jurídico-política, sólo era posible en la forma de ximada no sólo de esta complejidad sino también, en lógica consecuencia, de
una crítica de la ideología enmarcada en una crítica de la economía política. varios de los aspectos y matices de la actitud obrera ante la misma. Tal com-
5. Si es cierto que la ciencia jurídica, junto con el mundo jurídico anclado plejidad se deduce (1) ante todo, del hecho de que los obreros han de rela-
·conservadoramente, no había logrado el cambio político que llevará de una
·époc~ !iberal~burguesa. !ilosófico-idealista a otra social, democrática y pluralista, 1
cientiflco-soci.al, tambien lo es que una crítica marxista de la ciencia y del de- Víctor Pérez Díaz, «Clase obrera y organizaciones obreras en la España de hoy:
política y vida sindical», en Sistema, núm. 32, septiembre 1979; «Voto y juicio político
recho, emancipador~ment~ entendida, podrí~ proporcionar ayudas para su pro- de los obreros españoles de hoy», incluido en «Orientaciones políticas de los obreros
_greso. Presupuesto mdeclmable para ello sena que el anatema científico contra españoles hoy», publicado en Sistema, núms. 29-30, mayo 1979; y «Elecciones sindicales,
la teor~a jurídica marxista, tan largamente utilizado, fuese sustituido por su afiliación y vida sindical local de los obreros españoles hoy», en Revista Española de Inves-
aceptación y manejo como teoría científica. ¿Cómo si no con los medios de la tigaciones Sociol6gicas, núm. 6, abril-junio 1979.
2
Esta encuesta fue realizada en la primavera de 1978 sobre una muestra de ámbito
·crítica de la id~~logía,.podrí~ pre~arars~ ~ientíficam~nte el terreno a un proceso nacional representativa de la población asalariada en la industria, c. 4.200 individuos.
de transformacwn social hacia mas soCialismo y mayor democracia? Fue patrocinada por la Fundación del I.N.I. El conjunto del equipo investigador en el
momento de redactar este artículo está compuesto por Fernando González Olivares, Pilar
Rivilla, María Luisa Asens y Fernando Ollero.

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