Paúl Vera

Estefanía Trujillo
MAE 35

Síntesis Empresa y Sociedad y Valor compartido

Empresa y Sociedad

El surgimiento de la RSC fue tomado de manera “voluntaria” por las empresas del mundo poco después de que los
consumidores y otros agentes activistas comenzaran a ejercer presión para que las empresas tomen cartas en el asunto sobre
problemas sociales (comúnmente causados por ellas). A pesar de esto, y del esfuerzo por parte de las empresas para aplacar
las críticas, no está del todo claro cómo se debe reaccionar. Apalancados en esta incertidumbre, empresas/entes han
desarrollado rankings que ubican a las empresas según “cuan notorio sea lo que hagan”. Aún así, el poder reconocer si las
campañas realizadas por parte de las empresas generan algún beneficio social (real) o si atienden de manera correcta sus
“responsabilidades” sociales, queda lejos de su entendimiento. Existen cuatro aristas en torno a las visiones de la
responsabilidad social siendo estas: obligación moral, sustentabilidad, licencia para operar y reputación. Cada una tiene un
enfoque distinto al momento de atender las responsabilidades sociales y por qué atenderla, no obstante, todas comparten una
misma debilidad se enfocan en la tensión entre la sociedad y las empresas y no en su interdependencia. Cada una genera
estrategias que no están ligadas a las operaciones de la empresa ni el lugar donde opera. Por esta razón ninguna ayuda a
priorizar los problemas sociales que deberían ser atendidos. En este sentido es complicado evaluar si las actividades que
realiza la empresa generan beneficio social y de ser así tampoco es posible analizar su evolución. Razón por la cual las
estrategias pueden verse diluidas al intentar atender los “caprichos” de cada una de las partes interesadas.

Para que estas estrategias de RSC tengan algún impacto es importante fundarla en la interrelación entre la sociedad y las
empresas. Ambas se “necesitan” y los efectos de las empresas hacia la sociedad pueden en el largo plazo debilitar los
beneficios que la sociedad pueda ofrecerle a la empresa. Es importante analizar los puntos de convergencia. Las empresas y
la sociedad en si comparten: valor y vínculos. Así, es importante elegir que temas abordar. Para esto, es posible enmarcar los
problemas sociales en: genéricos, impactos sociales de la cadena de valor y dimensiones del contexto competitivo. Así, es
posible enfocar cada problema a un área específica y poder atenderlos de la mejor manera. Es importante recordar que no
todas las empresas pueden y deben enfocarse en todos los problemas sociales.

Creación de valor compartido

En los últimos años ha existido una apreciación que las empresas prosperan a costa del resto de la comunidad, siendo vista
las compañías como una causa importante de problemas sociales, ambientales y económicos; a medida que se ha ido
adoptando la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) más se ha culpado a la empresa por las fallas de la sociedad. Al
mismo tiempo, líderes políticos toman decisiones que frenan el crecimiento en las empresas y hacen que se encuentren
atrapadas en un círculo vicioso en donde las organizaciones crean valor compartido con un enfoque anticuado y una visión
estrecha. No obstante, las empresas deben asumir liderazgo para volver a unir los negocios con la sociedad. Existen empresas
reconocidas por su manera de hacer negocios como Google, IBM, Intel, Nestlé, Unilever, entre otros, las cuales ya están
avanzadas en temas de RSC y gracias al involucramiento de ellas, ha habido un aumento de la cantidad de empresas
interesadas en crear valor compartido enfocadas en las conexiones entre el progreso económico y el de la sociedad, compañías
con nuevos enfoques que generan mayor crecimiento e innovación para sí misma y crean mayores beneficios para la sociedad.

Se debe tener encuentra que las empresas crean valor compartido a través de tres formas claves: reconcibiendo productos y
mercados, redefiniendo la productividad en la cadena de valor y construyendo clusters de apoyo para el sector en torno a las
instalaciones de las empresas, el principal objetivo es conectar mejor el éxito de las empresas con los avances de la sociedad,
ya que a través del mismo se abren muchas formas de ganar eficiencia, crear diferenciación, atender nuevas necesidades y
expandir mercados. Adicionalmente para crear valor compartido se debe de borrar los límites entre las organizaciones con y
sin fines de lucro, un claro ejemplo es la aparición de empresa híbridas como WaterHealth International, firma con fines de
lucro que usa métodos innovadores para purificar y distribuir agua potable a costos bajos. Se crea valor también con el
involucramiento de otros actores claves como son los emprendedores sociales, de los cuales existen un gran número que se
está aventurando a la creación de productos que cubran necesidades sociales y que tengan un modelo de negocio viable. Los
gobiernos, organizaciones sin fines de lucro y la sociedad civil son otros actores que también deben involucrarse en la
creación de valor compartido, ya que el mismo solo puede nacer con la colaboración eficaz de todos los involucrados.