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Y/OCONFLICTIVASTERRITORIALMENTELOCALIZADAS Y SU
TRATAMIENTODEMOCRATICO
(ENSAYO)
POR:
PRESENTADO A:
Tutor
Dr. FABIO SANDOVAL
(ENSAYO)
El texto del Dr. FABIO SANDOVAL, nos deja claridad sobre los conceptos
de violencia y guerra, ya que de tanto uso común e indiferenciado entre ellos
se han convertido como si fueran “sinónimos”.
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SOBRE LAS SITUACIONES CRITICAS Y/O CONFLICTIVAS TERRITORIALMENTE LOCALIZADAS
Y SU TRATAMIENTO DEMOCRATICO – Dr. Fabio Sandoval – Pag. 3
Lo contrario a si hablamos de la guerra, ya que en esta, no hay tal
acompañamiento, sino que se tratade la violencia social en su forma pura y
con sus propias leyes. Cuando se da laguerra, se invierte la situación;
entonces todas las prácticas sociales regularesterminan condicionándose a
la guerra, aún si permanecen como tales. Cuandoesto sucede, más bien
habría que hablar de que la economía se organiza teniendoen cuenta la
determinación que sobre ella lleva a cabo la guerra; y lo mismo si dela
política se trata. Es decir que la guerra subordina y condiciona todo lo
demás.Ahora bien, a la guerra no se llega por el desarrollo gradual de las
formas deviolencia, sino por la decisión de hacer la guerra como un medio
para laconsecución de unos determinados fines. De todas maneras se hace
necesariotener presente que, a diferencia de otras formas de violencia, la
violencia políticasi bien no conduce necesariamente a la guerra, sí puede
llegar a constituir sumejor “caldo de cultivo”. Además, aun cuando las
distintas formas de violenciatienen una multiplicidad de causas, no cabe duda
que la violencia políticaconstituye su fundamento, en cuanto ataca la matriz,
el “pegante” de todoordenamiento social, por lo menos desde la aparición del
Estado moderno.2
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SOBRE LAS SITUACIONES CRITICAS Y/O CONFLICTIVAS TERRITORIALMENTE LOCALIZADAS
Y SU TRATAMIENTO DEMOCRATICO – Dr. Fabio Sandoval – Pag. 3
Guerra se refiere, en su uso más habitual, a la lucha armada o conflicto
bélico entre dos o más naciones o bandos. Esto implica el rompimiento de un
estado de paz, que da paso a un enfrentamiento con todo tipo de armas y
que suele generar un elevado número de muertes.
De hecho, los años noventa deben ser vistos en Colombia como un intento
por cambiar elrumbo, combinando los esfuerzos por poner a tono nuestra
economía con el proceso de globalización,con acciones orientadas a
extender los servicios sociales a grupos más amplios y a profundizar
nuestrademocracia. Visto como un todo, este fue un experimento ambicioso,
que respondía, además, al retocentral que enfrentan todas las sociedades de
hoy: cómo hacer compatible la modernizacióneconómica, en la era de la
globalización, con equidad social y democracia. Sin embargo, como
muchospaíses, y quizás el mundo entero, hemos enfrentado serias
dificultades para conciliar estos múltiplesobjetivos.
La solución a la crisis que enfrentamos no consiste, por lo tanto, en eliminar
alguno de loselementos de este complejo reto, sino en encontrar la forma de
hacerlos compatibles. En este sentido,los desafíos que enfrentamos a
comienzos del siglo XXI no son muy diferentes a los que se plantearonhace
una década, y que han resultado tan esquivos hasta ahora. Sin embargo, en
la medida en que lasredes de cohesión social se han venido erosionando a
un ritmo acelerado, habrá que agregar esfuerzosadicionales orientados a
reconstruir dichas redes, a “formar sociedad”. Y, todavía más, todo ello no
seráposible sin lograr avances sustanciales en la lucha contra el narcotráfico,
en estrecha colaboración conla comunidad internacional.