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El lenguaje formalizado es un lenguaje sometido a unas «reglas fijas de formación de expresiones y significados». Es una de las
características esenciales del lenguaje científico.1 Incluso hay autores que llegan a opinar que la ciencia en sí misma no es más
que un lenguaje. Esto es especialmente notable e importante en la lógica y las matemáticas.
Índice
El lenguaje natural y el lenguaje artificial
Proceso de formalización
El ideal de un lenguaje perfecto
La Antigüedad y la Edad Media
La Edad Moderna
La Edad Contemporánea
Intuicionismo y formalismo
La informática como lenguaje formalizado
Véase también
Notas y referencias
Bibliografía
Enlaces externos
¿Cómo quieres que vaya de noche a verte si el perro de tu padre sale a morderme?
La frase anterior sólo en el contexto pragmático puede tener un significado determinado; si no es el caso que el autor de la
expresión, irónicamente, esté jugando precisamente con la equivocidad y anfibología que da un doble sentido a la expresión en un
juego meramente retórico.
Ejemplo de una expresión formalizada para ser aplicada a una situación concreta
La ciencia necesita ante todo rigor, y restringe el uso de determinados términos y expresiones a un significado preciso y
determinado, que significan lo que quieren significar para aquellos que conocen el código previo, la clave previamente codificada
de la interpretación que se pretende y no de otra.
Es decir un lenguaje universal en el que los signos carezcan de objeto de significación individualizada pero el conjunto y sus
leyes, como lenguaje, puedan interpretar o representar un sistema, una forma de interpretar el mundo y la realidad, una teoría.
Platón en sus diálogos, tanto en el "Gorgias" como en el "Cratilo", plantea ya con profundidad el tema del lenguaje y su relación
con el conocimiento de la realidad.Representa la culminación de un proceso de exposición sistemática del conocimiento de la
realidad y su expresión lingüística, como manifestación de la verdad del conocimiento.5
Por lo mismo que los sofistas representados tanto en Gorgias como en Calicles, se preocupan por la significación de las palabras,
en tanto que convenciones sociales que hacen posible la comunicación como instrumento de la interpretación subjetiva, y
encuentra su sentido en la retórica.
Ya en este momento la cuestión planteada entre el convencionalismo del lenguaje o la naturaleza del lenguaje en relación con la
representación conceptual de las cosas aparece en toda su profundidad.
Es evidente que la ciencia procurará utilizar el lenguaje en la forma que mejor represente los conceptos que pretende explicitar,
aunque para ello tenga que violentar el lenguaje natural como instrumento de comunicación, es decir formalizándolo.
Es tradicional en la ciencia, en general, utilizar raíces de origen griego o latino para expresar conceptos precisos, pues el griego
primero y luego el latín, fueron los primeros lenguajes de la ciencia con un sentido universal: dinamis fuerza, movimiento.
Geo relativo a la tierra. Termo calor etc. lo que da lugar a numerosos términos "Geografía", "Geología", "Termodinámica"
etc.
Aristóteles decía que la ciencia requería un uso adecuado a la finalidad que se pretende que en este caso no es otro que manifestar
la verdad. Por eso llamó al lenguaje científico «lenguaje apofántico».
Ya los egipcios, los asirios etc. usaban una formalización para la expresión de las cantidades, y conocieron el cálculo aritmético y
de medidas de figuras geométricas, que no deja de ser una formalización de un conocimiento o técnica expresado en un lenguaje.
Los textos jurídicos, asimismo, representan una formalización de lenguaje, lo mismo que las expresiones rituales de las
ceremonias religiosas, las adivinaciones etc.
Cada actividad especializada, cada grupo social formado alrededor de un campo de interés común, genera una cierta
formalización del lenguaje, un uso específico para ese contexto social y cultural, que no deja de ser una formalización, por más
informal que sea. Así por ejemplo las bandas tienen sus "jergas", los deportistas "sus chistes o bromas" lo mismo que cada grupo
de amigos genera un cierto modo de expresión cuyo código de significados es únicamente percibido por los que "están al loro" es
decir, están en el ámbito o «juego» en el que dicha formalización tiene sentido.
Pero es la formalización del lenguaje científico, la formalización en la expresión del conocimiento donde se plantea la verdadera
formalización del lenguaje, con sentido universal.
Proceso de formalización
La ciencia utiliza el lenguaje como instrumento necesario para lo que se
sigue una pauta general, la formalización, es decir precisar al máximo el
significado de las palabras y expresiones.
Todas las ciencias realizan un proceso de formalización del lenguaje Ejemplo de un lenguaje formalizado.
natural para acomodarlo mejor a sus necesidades. Cuanto más nivel
científico, generalmente la formalización del lenguaje es mucho más
exigente y estricta.6
Cuando la formalización es tal que los términos lingüísticos son sustituidos por variables sin significado alguno, símbolos, y la
sintaxis se define como formas de relación de dichos símbolos, se dice que el lenguaje es formalizado y simbolizado. Tal es el
proceso que siguen las Matemáticas y la Lógica. Son por eso, ciencias formales.
Posiblemente muchas de las expresiones que han quedado como "latinajos" no dejan de manifestar que detrás de esa expresión,
ya no hay nada que decir, que está todo claro con ella. Un recuerdo de lo que fue el latín como instrumento de expresión universal
de la ciencia, al menos en Europa, hasta bien entrada la Edad Moderna.7
De hecho fue Descartes el primero que empezó a utilizar la lengua vernácula en los escritos científicos, si bien es verdad que
alternándolo con el latín, que todavía algunos autores utilizaban en el siglo XIX, de la misma forma que hoy día se utiliza el
inglés.
Probablemente los primeros pasos de una formalización son cuestiones prácticas que resuelven situaciones comunes de la vida
diaria, sobre cuyos resultados se establece un procedimiento que viene a ser la formalización del proceso exitoso, al que,
finalmente, se le acaban encontrando las razones de su éxito en la teoría que lo confirma.9
Que la primera función del lenguaje es expresiva y comunicativa parece evidente cuando el primer sonido gutural del recién
nacido es un lloro que está llamando a la solución de una necesidad. Lo que viene a significar que el primer código de
significación vendría dado por la biología como adaptación y creencias y fuente de las primeras evidencias. Eco (1997) sostiene
que alguna conexión tiene que haber entre lo real y el signo lingüístico en la función semiótica, como proceso "a quo".10
Pero de la misma forma que primero es el lenguaje natural y después la gramática cuando la lengua está consolidada, así ocurre
con la mayoría de las ciencias, y desde luego con las matemáticas.
Tan importante era para Homero medir sus versos para contar la Iliada, como para el cabrero o el pastor, poder estar seguro de
que las ovejas que habían salido por la mañana eran las mismas que las que habían entrado por la noche en el aprisco. El cálculo
nace de las pidrecitas que juntaban para irlas moviendo por cada oveja que entraba.11 Y eso es ya una formalidad de un lenguaje.
Las formas de contar probablemente son los primeros ejemplos de formalización técnica del lenguaje. De la misma forma que los
primeros mapas de la tierra es una formalización determinada acerca del conocimiento de la tierra.
Desde los comienzos de la filosofía la relación lenguaje-pensamiento-realidad ha sido considerada como fundamento de la
ciencia.
Platón plantea con toda profundidad la relación entre palabra-concepto, concebido éste, como idea, la verdadera realidad de las
cosas, si bien esta realidad no pertenece a este mundo de la experiencia sensible.
Aristóteles al concebir las ideas como formas de las cosas, en este mundo sensible y de la experiencia, establece la distinción
entre "nombre" (sustancia) y "predicado" (concepto) y justifica que la ciencia no sea solo una lógica, una dialéctica del
pensamiento, como pensaba Platón, sino un instrumento para el conocimiento del mundo, como conocimiento científico. Sin
embargo su silogismo depende excesivamente del lenguaje, al interpretar la oración enunciativa como un juicio categórico.12
El juicio aristotélico se interpreta como una unión o separación, atribución o no atribución, de un predicado (lógica) a un sujeto,
dando por supuesto la existencia real de individuos portadores de predicados.13
Los estoicos destacaron que es la «oración», como proposición, la que en verdad es portadora del sentido de verdad. Pero la
relación de la oración como conjunto de palabras, las palabras en sí mismas y su sentido lógico con la realidad de las cosas sigue
siendo un tema de investigación permanente.
La tradición aristotélica, en la llamada filosofía tradicional, tuvo gran importancia en la formalización de los razonamientos, hasta
tal punto que la escolástica se obligaba a formalizar sus argumentos según la técnica silogística.
Seguramente el primer escrito, que conocemos, concebido de una manera formalizada, según unas leyes previamente establecidas
de razonamiento lógico, es la fundamental obra de Euclides, "Elementos", siglo IV a. de C; donde se construye según un sistema
formal partiendo de unos postulados y teoremas de ellos deducibles. Esta obra ha sido el texto fundamental del conocimiento
matemático hasta entrado el Renacimiento.
Que el lenguaje condiciona el desarrollo de la ciencia fue una experiencia clara para los matemáticos con la sustitución del
sistema de numeración romana por el sistema de numeración posicional y decimal con la introducción del 0, aportación india, y
su presentación por los árabes en Europa en la Baja Edad Media.14
El sistema decimal fue fundamental para el desarrollo en primer lugar de la contabilidad, y más adelante para el desarrollo del
álgebra, y el estudio de las funciones algebraicas.
El concepto de función por tablas ya era practicado en la Universidad de Oxford en el siglo XIV, donde empezaron a ponerse en
cuestión las teorías aristotélicas del movimiento, sometiendo la experiencia a mediciones cuantitativas.15
La idea de un lenguaje o algoritmo capaz de poder determinar la verdad científica de manera clara y segura, incluidas las
verdades de la fe, ya aparecen en el intento de Ramon Llull(Raimundo Lulio), 1253-1315, en su “ars magna”.
La Edad Moderna
Ejemplo muy sencillo de formalización lingüística de una
situación concreta y su satisfacción según un cálculo
algebraico y un cálculo gráfico conforme a la
El Renacimiento italiano, el quattrocento, interpretación de una teoría física
marca definitivamente el progreso al
plantearse el debate entre los partidarios Situación:
del algoritmo, del uso del cálculo escrito
Pepe vive en Sevilla. Su hermano Antonio vive en
con cifras arábigas y la definición de
Huelva.
operaciones, frente a los abacistas, con el
triunfo definitivo de aquellos.16 Su madre muere en Burgos y ambos quieren ir
enseguida. Hablan por teléfono.
La Edad Contemporánea
Durante este tiempo asistimos a una auténtica revolución en el campo de la ciencia y sus aplicaciones técnicas, con la revolución
industrial.
Los cálculos resuelven muchos problemas del conocimiento científico que se aplican a la realidad del mundo. Pero un enorme
crecimiento del lenguaje y cálculo lógico-matemático explora nuevas formalizaciones y genera y amplía universos conceptuales,
que se van separando cada vez más del universo perceptivo natural en una especulación que parece un mero juego de lenguaje y
cálculo. Universos que, sin embargo, encuentran sentido y aplicación en la interpretación del mundo perceptivo mediante las
adecuadas teorías científicas.27
El cambio fundamental se produce superando el marco establecido por Newton con la posibilidad de formalizar matemáticamente
universos no concebidos puntualmente como cuerpos separados y situados en un espacio-tiempo inmutable, tesis fundamental de
Newton, sino en la posibilidad de concebir el universo como sistema dinámico.28
La derivación e integración de funciones ayudan a resolver la mayoría de los problemas que la ciencia física se está planteando,
pero las nuevas interpretaciones lógico-matemáticas permiten superar una mecánica vectorial newtoniana y construir una
mecánica analítica, que se convierte en una ciencia plenamente matemática.
Para ello el mundo físico deja de ser considerado como un conjunto de N partículas y se pasa a la consideración de un espacio de
configuración en el que podemos configurar cualquier sistema mecánico según la función de Joseph-Louis de Lagrange que
define al sistema por su “vis viva”, su capacidad de acción, que es la suma de la energía cinética del sistema y su energía
potencial.29
La función de Lagrange permite considerar las leyes y teorías físicas a partir de un principio variacional, y se constituye en el
principio de investigación de la ciencia física hasta el momento actual de la física cuántica.
Las ecuaciones de Euler-Lagrange de segundo grado respecto a las velocidades son transformadas por Hamilton en las
ecuaciones canónicas, que se interpretan en un espacio de 2n dimensiones respecto al espacio de configuración pero las
velocidades son lineales y aporta no sólo la posición de los puntos del sistema sino las velocidades de dichos puntos. Es lo que es
conocido como espacio de fases.
Todavía Hamilton-Jacobi reducen la transformación canónica a una sola función, que, si bien en la mecánica tradicional tuvo
poca influencia en la resolución de problemas ofrece un punto de vista fundamental para el estudio de las ondas y es fundamental
en el desarrollo posterior en la física cuántica en su doble dimensión de mecánica de matrices Heisenberg y mecánica ondulatoria
(Schrödinger).
Ocurre lo mismo con las geometrías no euclídeas de Riemann y Lobatchewsky y culmina el proceso con la Teoría de la
Relatividad y la Mecánica cuántica.
En otras palabras, el lenguaje lógico-matemático hace posible el avance de la ciencia por unos caminos de otra forma imposibles
de conocer.
Lo relevante en el tema que nos ocupa es la capacidad especulativa lógico-matemática como lenguaje formalizado; la capacidad
de formalización de sistemas consistentes e independientes de la experiencia, que acaban ofreciendo soluciones y planteando
nuevos problemas e interpretaciones del mundo según teorías que marcan el progreso del conocimiento científico.30
No procede aquí enumerar todas las situaciones que se dieron en este espacio de tiempo; corresponde a la historia de la ciencia su
consideración.
Pero los grandes matemáticos se vieron en la necesidad de encontrar la unidad de principio matemático, la unificación del
lenguaje en un fundamento definitivo, como lenguaje universal apto para manifestar la verdad científica, que es propiamente el
tema que nos ocupa.
Y de la misma forma que los principios de la lógica aparecían claros y pocos, pretendieron fundamentar la matemática en la
Lógica o, por así decir, fundamentar los principios.
Intuicionismo y formalismo
Seguramente fue Boole el primero que inició este proceso de unificación intentando matematizar la lógica. Así en sus intentos de
analizar la demostración de la existencia de Dios o matematizar la Ethica de Spinoza inicia el cálculo proposicional, que
completado con los trabajos de Augustus De Morgan inician lo que se ha dado en llamar “Lógica matemática”.
Pero es más tarde con los estudios simbólicos de Frege y los trabajos sobre axiomática y geometría de Peano, los que iniciaron el
camino para la definitiva pretensión de encontrar los principios lógicos que fundamentarían definitivamente la Matemática,
esfuerzo que fue realizado por Russell y Whitehead en sus Principia Matemática (1910-1913).
La creencia en que la lógica es anterior a la matemática, el logicismo, pareció por un momento haber conseguido definitivamente
el lenguaje perfecto, el lenguaje Bien Hecho, en que pudiera expresarse todo conocimiento verdadero en su fundamento lógico,
como imagen del mundo.31
No obstante en el mismo punto de la producción de sus Principia Matemática las paradojas lógicas estaban minando su alcance:
paradoja de Cantor, y la propia paradoja de Russell, planteaban que la fundamentación no era ni tan sencilla ni tan clara.32
Finalmente el teorema de Gödel pone de manifiesto que un sistema formalmente perfecto, esto es, consistente, decidible y
completo, no es posible; si es completo no es decidible y si es decidible no es completo.
Véase también
Ciencia
Lenguaje formal
Sistema formal
Cifra (matemática)
Modelo científico
Lógica matemática
Cálculo
Cálculo lógico
Notación matemática
Notas y referencias
pertenecen al sistema tardan
1. Ludovico Geymonat, op. cit. p. 40
años en aprender. No sólo es un
2.
lenguaje formalizado y
En las Naciones Unidas se ha estilizado, y de difícil
desarrollado un lenguaje propio penetración para quienes no
que no es accesible a las están familiarizados con sus
personas ajenas a la códigos, sino que también se
organización y que aquellos que expresa en declaraciones
difusas que manifiestan el causa y efecto. Según este punto de vista cualquier
fenómeno podía ser explicado como función
carácter no comprometido de algébrica de las condiciones necesarias y suficientes
una organización internacional para su producción, o lo que es lo mismo, se
gestionada por agentes con establece correlación entre lo que hoy llamamos
variables independientes y dependientes, con un
múltiples intereses enfrentados. claro intento de mostrar qué vinculación existe entre
los cambios de las primeras y los de las segundas
Øyen y Javan, 1997 Bergadá. op.cit.
16. Sacrobosco, Algoritmos, 1488; Georg von Peurbach,
3. Schrödinger. op. cit. ¿Qué es una partícula Algorithmus, 1492;Luca Paccioli, Summa de
elemental? pp. 164 y ss. arithmetica, proportioni et proportionalitá, 1494
4. Umberto Eco (1976), “A primera vista, la descripción 17. Interesante hecho histórico es el descubrimiento por
de un campo semiótico podría parecer una lista de Tartaglia de la resolución de ecuaciones de tercer
comportamientos comunicativos. (...) sin embargo los grado y la publicación traicionera por Cardano, que
PROCESOS DE COMUNICACIÓN parecen subsistir nos recuerda la pelea entre Leibniz y Newton sobre
sólo porque debajo de ellos se encuentra un el cálculo diferencial. Bergadá, op. cit.
SISTEMA DE SIGNIFICACIÓN”. (Mayúsculas en el 18. Mysterium Cosmographicum, 1596; Astronomia
original) Nova, 1609; Harmonice Mundi, 1619
5. Y ha sido el fundamento en el que la llamada 19. La filosofía está escrita en este grandísimo libro que
Filosofía tradicional en occidente ha encontrado continuamente está abierto ante nuestros ojos (digo:
sobre todo a través del cristianismo su fuente más el universo), pero no puede entenderse si antes no
preciada. se procura entender su lengua y conocer los
6. http://www.unav.es/gep/AF/Frege.html caracteres en los cuales está escrito. Este libro está
7. "conditio sine qua non"; "in dubio pro reo"; "statu escrito en lengua matemática, y sus caracteres son
quo"; "Dios mediante" es una expresión heredera del triángulos, círculos y otras figuras geométricas, sin
ablativo absoluto latino; "quid" de la cuestión; "carpe las cuales es totamente imposible entender
diem" etc. De la misma forma que hoy día estamos humanamente una palabra, y sin las cuales nos
continuamente haciendo un "back-up" o un "by agitamos vanamente en un oscuro laberinto, Il
pass", enviamos un "e-mail", portamos un "pen", y Saggiatore, 1623
entendemos de "software" etc. 20. Tartaglia, Nova scientia, 1537
8. Bachelard, G. La filosofía del No: Ensayo de una 21. Discurso del Método. Descartes, (1637)
filosofía del nuevo espíritu científico. B. Aires. 1973. 22. Hirschberger, J. Historia de la Filosofía, II, Barcelona.
Amorrortu Ed. Herder, 1967; Russell, B. A critical exposition of
9. Así lo cuenta Arquímedes en su exposición sobre la the philophy of Leibniz. Londres, 1937;Ortega y
cuadratura de la parábola. Son sus experiencias Gasset, La idea de principio en Leibniz y la evolución
mecánicas las que le facilitan la demostración en la de la teoría deductiva, Revista de Occidente. B.
geometría. Texto en: Historia de la Ciencia, op. cit. Aires, 1958
Tomo I, págs. 153-154. Véase lógica empírica 23. Philosophiae naturalis principia mathematica [citado
10. Eco. Kant y el ornitorrinco. "a quo" = "desde donde" "Principia"]1687
en el sentido de término "origen" de una acción. Se 24. El concepto de idea es entendido en sentido
contrapone a "ad quem" que tiene el sentido de empirista como representación mental, que nada
"finalidad" como término al que se dirige la acción, tiene que ver con la idea platónica
en este caso la acción de significar. Un ejemplo de
formalización latina que simplifica y universaliza un 25. entendido como contenido de experiencia, y por
modo claro de definir un concepto tanto subjetivo
11. cfr.cálculo 26. Prólogo a su Crítica de la Razón Pura, 1781
12. Hoy hablamos de proposición que puede ser 27. Para todo este apartado, véase, Historia de la
verdadera o falsa. Véase Juicio de términos y ciencia. op. cit.
silogismo 28. Más general y generosamente, podemos concebir un
13. Para los griegos tras la argumentación de objeto físico simplemente como el contenido
Parménides no parecía posible concebir el concepto material completo cuatridimensional -por esporádico
de clase vacía. Por ello tampoco pudieron concebir y heterogéneo que sea- de alguna porción del
el 0 (cero). Véase Problemática de la lógica espacio--tiempo. Quine, W.V. Filosofía de la Lógica,
silogística en silogismo Madrid (1981), pág. 64
14. Cfr. Cálculo 29. Lluis Mas (1982)Transformaciones de fondo en las
ciencias físicas
15. Tras los escritos ópticos de Grosseteste y Witelo o
Teodorico de Freiberg, los primeros intentos de 30. En "Historia del tiempo" Stephen W. Hawking
aplicación de la matemática al estudio del muestra repetidamente cómo progresa la ciencia en
movimiento, en función de tiempos y distancias, da sus teorías a partir de especulaciones lógico-
pie a la fundamentación de la idea de las relaciones matemáticas
funcionales, complemento natural de una 31. Ludwig Wittgenstein: Tractatus logico-philosophicus
consideración sistemática de las relaciones entre 32. paradoja del viaje en el tiempo de John Richard Gott
y
33. Sobre este tema interesante lectura en Geymonat:
Filosofía y Filosofía de la Ciencia
Bibliografía
Trueta i Raspall, J. et alii. (1977). Historia de la Ciencia. I. BARCELONA. ED.PLANETA. ISBN 84-320-0841-9.
BERGADÁ, D. (1979). La matemática renacentista. Historia de la Ciencia. BARCELONA. ED.PLANETA. ISBN 84-
320-0842-7.
PERELLÓ I VALLS, C. (1979). El cálculo en los siglos XVII y XVIII. Historia de la Ciencia. BARCELONA.
ED.PLANETA. ISBN 84-320-0842-7.
HONDERICH, T. (Editor) (2001). Enciclopedia Oxford de Filosofía. Trd. Carmen García Trevijano. Madrid.
Editorial Tecnos. ISBN 84-309-3699-8.
STEWART I. (1977). Conceptos de matemática moderna. Madrid. Alianza Universidad. ISBN 84-206-2187-0.
Quine, W.V. (1981). Filosofía de la Lógica. Alianza Editorial. Madrid. ISBN 84-206-2043-2.
Geymonat, L. (1965). Filosofía y Filosofía de la Ciencia. Editorial Labor, S.A. Barcelona. B.30291-65.
Enlaces externos
La diferencia entre las ciencias y el conocimiento residiría en el grado de formalización del lenguaje de unos y
otros. (http://www.ub.es/geocrit/b3w-529.htm#nota3.)
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