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Goffman

Estigma
1. Estigma e identidad social.

En el siguiente capítulo, el autor en un principio menciona al término estigma que fue creado
por los griegos, para exhibir con signos corporales algo malo y poco habitual en un sentido
moral. Ahora bien, en la actualidad la palabra estigma es utilizada con el mismo significado
que en su origen, pero a diferencia de antes ahora la palabra se usa para referirse al mal en sí
mismo y no a sus manifestaciones corporales. Se menciona de igual manera que no se ha
hecho nada por describir las condiciones estructurales del estigma, ni se ha proporcionado
una definición del concepto en sí, por ello el autor nos delinea algunas definiciones muy
generales.

Conceptos preliminares

La sociedad establece los medios para categorizar a las personas y el complemento de


atributos que se perciben, el medio social establece las categorías de personas que en él se
pueden encontrar, el intercambio social nos permite tratar con otros. Por ello, al encontrarnos
con un extraño (pone de ejemplo el autor) las primeras apariencias nos van a permitir prever
en qué categoría se halla, es decir, su identidad social. Cuando concebimos sin cesar
determinados supuestos sobre el individuo, a las demandas de este tipo se le puede
denominar: demandas enunciadas, es decir, determinar una identidad social virtual. Así, del
mismo modo, a la categoría y los atributos que el individuo muestra se le denomina:
identidad social real. De este modo el término estigma será utilizado para hacer referencia a
un atributo profundamente desacreditador, es así donde hace mención de un punto
importante, mencionar que en realidad se necesita un lenguaje de relaciones y no de atributos.
Describiendo más claro al estigma podemos, deducir que es una clase especial de relación
entre atributo y estereotipo.

El igual y el sabio

En este subtema generalmente se refiere a dos tipos de grupos, el primero denominado: los
iguales, este es un grupo de personas estigmatizadas que se encuentran un tanto aisladas por
la sociedad que entre ellas existe un existe un cierto lapso por ser personas no aceptadas por
la sociedad, así en primera instancia se encuentran personas que comparten su estigma, es
decir, por experiencia propia. El segundo grupo es delimitado como: los sabios, en este se
encuentran personas normales que por situación equis están ligadas a las personas
estigmatizadas y comparten simpatías con las mismas, es así cómo se relaciona una persona
sabia y una persona igual creando lazos como, por ejemplo: la hija de un ex presidiario.

La carrera moral

Las personas que tienen un estigma particular tienden a pasar por las mismas experiencias de
aprendizaje relativas a su condición y por las mismas modificaciones en la concepción del yo,
una “carrera moral” similar que es, a la vez causa y efecto del compromiso con una secuencia
semejante de ajustes personales. Una fase de este proceso de socialización es aquella en la
cual la persona estigmatizada aprende a incorporar el punto de vista de los normales,
adquiriendo así las creencias relativas a la identidad propias del resto de la sociedad mayor, y
una idea general de lo que significa poseer un estigma particular. Otra fase es aquella en la
cual aprende que posee un estigma particular y las consecuencias de poseerlo. Estas dos fases
iniciales despliegan cuatro más. Una de las pautas involucra a los que poseen un estigma
innato y son socializados dentro de su desventajosa situación al mismo tiempo que aprenden
e incorporan los estándares ante los cuales fracasan. Una segunda pauta deriva de la
capacidad de una familia, y en menor grado de una comunidad local, de constituirse en
cápsula de su joven miembro. una tercera pauta de socialización. Son individuos que han
realizado un concienzudo aprendizaje de lo normal y lo estigmatizado mucho tiempo antes de
tener que considerarse a sí mismos como personas deficientes. Una cuarta parte está
representada por aquellas personas socializadas inicialmente en una sociedad alienada, ya sea
dentro o fuera de los límites geográficos de la sociedad normal, que deben luego aprender una
segunda manera de ser: aquella que quienes las rodean sienten como la única real y válida.

2. Control de la información e identidad personal

● El desacreditado y el desacreditable

La persona ​desacreditada es cuando los normales contradicen su identidad social real y


virtual de un individuo antes de entrara en contacto con él o en el momento en el que dicha
persona se pone de manifiesto ante nosotros.
La persona ​desacreditable cuando la diferencia del individuo no se revela de modo
inmediato y no se tienen de ella un conocimiento previo.

● La información social

La información más relevante del estigma son sus características permanentes, contrapuestas
a sentimientos. La información es reflexiva y corpora. Se le denominara social a la
información que reúne todas estas propiedades.

Los signos portadores de información encontrada o buscada rutinariamente se llaman


símbolos. La información social constituida por símbolos, puede constituir un reclamo
especial de prestigio, llamado como ​símbolo de prestigio o de status​, estos pueden
contraponerse a los ​símbolos de estigma ( signos que llaman la atención sobre una
incongruencia de la identidad). También se puede hallar signos que tienden a quebrar una
imagen de otro modo coherente pero en dirección positiva deseada por el actor(llamados
desidentificadores​)

Existen signos de información social que solo cumplen una función informativa, como signos
de estigma ilustrativo: las marcas en la muñeca que revelan un intento de suicidio, el brazo
picado de viruela de los drogadictos, etc.

Un punto referente a la información social es el relacionarse con alguien en nuestra sociedad.


Estar con alguna persona significa llegar en su compañía a una conyuntura social. El
problema es que en ocasiones se puede utilizar la identidad de las personas que están con el
individuo como fuente de información sobre la identidada social de ese sujeto en particular,
basándose en el supuesto de que él es lo que los otros son.

● La visibilidad

Lo que dicen de la identidad social aquellos que rodean a un individuo, tiene para él enorme
importancia. Cuando hablamos de visibilidad seria más exacto hablar de perceptibilidad ya
que es un termino más general y con mayor precisión. A menudo la visibilidad se confunde
con las siguientes nociones:
Conocimiento​: el conocimiento que los demás tienen sobre un individuo estigmatizado
dependerá de lo que previamente saben de él. Ya sea por rumores o por un contacto anterior
en el cual el estigma era visible.

Imposición por la fuerza​: cuando un estigma es percibido fácilmente, sigue en pie el


problema de determinar hasta qué punto interfiere con el fluir de la interacción, tal es el caso
de una persona con dificultades del habla.

Foco de percepción​: sucede cuando un estigma particular descalifica primariamente a un


individuo. La fealdad es un ejemplo de ésta; por su parte, en caso de ser una persona
diabética, por ejemplo, será más difícil causar un efecto inicial para su calificación.

● La identidad personal

En primer lugar se define la estereotipia como el “recorte de nuestras expectativas normativas


referentes a la conducta y el carácter, personas que caen dentro de categorías sumamente
amplias y que pueden ser extrañas para nosotros, cuyo polo opuesto es la intimidad”. No
obstante, se menciona que la familiaridad no siempre reduce el menosprecio. Así mismo, se
ha demostrado que las personas que no están obligadas a compartir un estigma, afirman que
es más fácil aceptarlo, a diferencia de quienes tienen un contacto permanente con el
estigmatizado. ​El caso de las personas homosexuales refleja que las personas estigmatizadas
ocultan más algo vergonzoso a sus allegados que a los que no lo son. No obstante, ciertos
estigmas se hacen sentir conforme la persona se convierte en allegado. ​Tal es el caso de
aquellas parejas en las que mientras eran novios el alcoholismo del esposo se disimulaba.

El concepto de identidad personal parte de la persona única que es parte de un círculo social.
Caracterizada por:

1. La “unicidad” es un soporte de identidad, como la imagen fotográfica que se tiene de


una persona, o el parentesco.
2. La persona que se conoce íntimamente tiene una red de hechos particulares, que si
bien pueden estar presentes en otra, sólo en ella se combinan de una determinada
manera.
3. La esencia de cada persona, aun siendo un aspecto general, es la que la distingue de
los demás.
Tomando como muestra un grupo grande como un gobierno se pueden denotar ciertas marcas
que diferencian a una persona de las demás, ejemplo de esto su numero de cedula, que es
único de cada persona. De esta forma se podrá llevar un historial de la identidad de una
persona y todo lo relacionado a esta.

Estas identidades no siempre son beneficiosas por lo cual existe un interés por borrar las
huellas que tengan que ver con estas, por ejemplo marcar con cicatrices las huellas digitales o
cambiarse el nombre pero igual esto queda inscrito en un legajo público. Actores o miembros
religiosos son muestra de estos cambios identitarios del nombre. Otro ejemplo puede ser el de
criminales que usan alias para proteger su nombre.

Estos signos corporizados, ya sean de prestigio o de estigma social refieren a la identidad


social. Estos rasgos de identidad muchas veces remiten a lo que puede acceder a un persona,
por ejemplo un bar es un lugar a la que una persona con un documento que lo identifique
como menor no puede acceder. Otros permiten responder si lo que es nuestro es de verdad
nuestro por ejemplo los papeles de un vehículo.

También se dan elementos exteriores para demarcar la identidad de una persona, por ejemplo
el uniforme oficial de un policía.

Un aspecto importante en la vida de la persona es ese registro que se remite a su biografía,


será difícil que a una persona cuya biografía lo marca como un enfermo mental lo tomen
como aspirante para un empleo en la bolsa de trabajo. Son este tipo de biografías las que
marcan de cierta forma las posibilidades de una persona en sociedad.

Se da por supuesto que una persona puede tener sólo una biografía, sin embargo una persona
puede tener gran multitud de yoes y hasta negar en un momento todo lo que a sido.

La identidad social llega a constituir el repertorio de rol o perfiles que sustentan a un


individuo como tal osea su personalidad social. La identidad personal llega a ser como una
persona es capaz de dominar su biografía. Pero aun cuando un individuo cree que los demás
no tienen conocimiento sobre el nunca puede estar seguro de ello.

Se le llama reconocimiento cognoscitivo a el acto de ubicar un individuo ya sea por su


identidad social o individual. Esta capacidad puede ser muy beneficiosa en ciertas entidades,
por ejemplo en los bancos se espera que sus cobradores tenga muy desarrollada esta
capacidad.

Aquellos que conocen la identidad social de otros y que pueden decir que lo conocen
personalmente estaran en el derecho y la obligación de establecer un vínculo por ejemplo un
apretón de manos.

Un reconocimiento de índole social también puede ser la fama, un término en el cual muchas
personas pueden conocer la identidad personal de una persona aún más que las personas que
lo conocen personalmente sin esa persona conocer a las demás personas. Esta fama puede ser
causa de regocijo o también de ocultamiento. Tal Vez una persona famosa quiera retirarse un
día a un lugar donde no se le reconozca por su identidad personal sino sólo por su identidad
social.

Además de esto otra causa de ocultamiento sería la mala fama o mala reputación, que es esa
fama en que un círculo tiene un mal concepto de una persona a la cual no conocen
personalmente, por ejemplo la mala fama de ciertos rateros a los cuales los tenderos ya
conocen por su modus operandi y tienen mala fama de ellos.

De esta forma una persona podría pasar de tener una imagen privada a una pública la cual se
constituye por una reducida serie de acontecimientos inflados que adquieren una figura
dramática y llamativa.

Esta figura pública crea infames o famosos, los cuales de diferentes no tienen mucho, hay
quien para escapar de comentarios hostiles utiliza las mismas artimañas de escape que pudo
haber utilizado en una época pasada para escapar de la adulación.

El ENCUBRIMIENTO

Goffman menciona que a lo largo de nuestras vidas las personas van desarrollando diferentes
estigmas en las cuales muchas de las veces son encubiertas de manera intencional. Sin
embargo, el encubrimiento es la ocultación cuidadosa del estigma ante una determinada clase
de personas o ambientes y es producida por la persona que está sujeto o propenso a una
posible desacreditación.

Por ejemplo, un delincuente sexual a quien se le impuso la pena de castración está obligado a
presentarse falsamente en casi todas las situaciones, callando sus secretos no convencionales
por que los demás ocultan los convencionales, es decir, una vez logrado el encubrimiento esto
puede ser motivo de un descrédito.

Una eventualidad básica del encubrimiento consiste en ser descubierto por aquellos que
pueden identificarlo personalmente, y que incluyen entre sus antecedentes biográficos.

Otro ejemplo, que se menciona en la lectura es de un policía que obliga a una prostituta a
permanecer en su lucrativo oficio, desacreditando sus intentos de obtener un buen empleo.
Por lo cual se nota un chantaje por parte del policía que intenta evitar el pago de una sanción.

También existe el chantaje puro en el cual el chantajista obtiene los pagos con la amenaza de
revelar hechos referidos al pasado o presente del individuo que desacreditarían por completo
la identidad que sustenta actualmente.

Este es el fundamento de las distintas variedades del chantaje. Tenemos la intriga que
consiste en manejar con astucia un acontecimiento actual para usarlo, poco después, como
base del chantaje. Hay un prechantaje en el cual se obliga a la víctima a continuar en un curso
de acción determinado por la amenaza de parte del chantajista de que cualquier cambio lo
llevará a revelar los hechos y existe además el chantaje de autoconservación, donde el
chantajista intenta o logra efectivamente eludir el pago de una sanción merecida, porque
obligarlo a ello llevaría al descrédito del acreedor.

Por último, está el chantaje clásico o puro en el cual el chantajista obtiene los pagos con la
amenaza de revelar hechos referidos al pasado o presente del individuo que desacreditarían
completamente la identidad que sustenta actualmente, incluye a su vez el mencionado
chantaje de autoconservación ya que además de obtener lo que se propuso, el chantajista
afortunado también se libera del castigo por su acto. Cuando el acontecimiento que lo
desacredita ocurrió en el pasado al individuo le interesan las fuentes primarias de prueba de la
información que pueden retransmitirla, pero cuando este sucede en la vida actual, entonces
tendrá que precaverse además de no ser atrapado con las manos en la masa.

En el caso de la doble vida cuando un individuo abandona una comunidad después de residir
en ella varios años, deja tras de sí una identificación personal, muchas veces junto con una
acabada biografía, en su comunidad actual, el individuo también dará lugar a que los demás
componga su biografía que incluye una versión de la clase de persona que fue en otro tiempo
y del medio del cual proviene. El individuo sana la discontinuidad biográfica entre una y otra
suministrando información exacta y adecuada sobre su pasado a los que componen su mundo
actual, la superación de la discontinuidad se da cuando el individuo se ha convertido en
alguien que no desacredita su vida anterior y tampoco desacredita su vida actual demasiado.

Debido a la identidad social, el individuo que tiene una diferencia secreta se encontrará en
tres clases posibles de lugares:

• Algunos prohibidos: el tipo de persona a la que pertenece el individuo no puede


entrar. En ellos la exposición significa expulsión.

• Lugares corteses: en donde la persona es tratada con delicadeza y penosamente como


si no estuviera descalificada para la aceptación rutinaria, aunque de hecho en cierta medida lo
esté.

• Lugares de retiro: donde las personas pueden exponerse y no necesitan ocultar su


estigma. Dicha libertad puede provenir de la compañía de los iguales, o por el resultado de
haber agrupado de manera administrativa a los individuos.

El encubrimiento acarrea consigo un problema en el estado psíquico de la persona que lo


practica. En primer lugar, la persona que encubre sufre un enorme nivel de ansiedad como
especie de precio psicológico a pagar por el encubrimiento. En segundo lugar, aquel que está
encubriendo su identidad pasa por alguna de estas 2 situaciones: se siente ajeno a su nuevo
grupo ya que no logra identificarse totalmente con sus miembros o se siente desleal y
traicionero al no poder defender a sus iguales cuando en el nuevo grupo se habla mal de ellos.
Por último, tareas rutinarias y sin importancia para muchas personas se vuelven triviales para
la persona que encubre. Por ejemplo, una persona al borde de la ceguera que trata de
encubrirlo presta especial atención al color y forma del vestido de su pareja para así poder
identificarla luego cuando se aleje. Así, muchas personas desarrollan estrategias y planes para
poder encubrir su condición, lo cual no es fácil y requiere de una especial regulación del
tiempo. Se habla entonces del síndrome de Cenicienta, que se da cuando la persona que
encubre permanece cerca de un lugar donde pueda retocar su disfraz sin ser visto.
En el caso del encubrimiento en niños, los padres entran en una especie de dilema.
Normalmente, se encapsula al niño y se mantiene en la ignorancia de su propia condición,
para que de alguna manera el niño pueda llegar a encubrirla inconscientemente cuando está
fuera de la casa para evitar estigmatizado. En la edad escolar es cuando se llega al conflicto.
Por un lado, el niño no está psicológicamente preparado para soportar la revelación y luego
manejar esta información. Sin embargo, por otro lado, si su ignorancia se mantiene por
demasiado tiempo, el niño no va a estar preparado para enfrentar situaciones difíciles y se
expondría a recibir información por parte de extraños. Es por esto, que se debe consultar a un
médico por técnicas de control de información.

LAS TÉCNICAS DE CONTROL DE LA INFORMACIÓN

La identidad personal de un individuo divide su mundo de personas y lugares. La rutina


diaria, en especial su transporte de un lugar a otro vincula al individuo con sus situaciones
sociales. Esto es importante sobre todo al considerar al individuo como una persona
desacreditada o desacreditable. Entonces, se busca el ciclo de restricciones que enfrenta para
la aceptación social, para el primero, y las contingencias que encara para manejar la
información de sí mismo, para el segundo.

En torno a estos ámbitos, se encuentran varias técnicas corrientes que emplea el individuo
con un defecto secreto para manejar la información decisiva sobre sí mismo. Una estrategia
es la de ocultar o borrar los signos que han llegado a ser símbolos de estigma, por ejemplo el
cambio de nombre y prescindir del equipo físico que ayuda a mitigar el deterioro o
disimularlo (anteojos, audífonos para personas con deficiencias auditivas…).

También, al ocultar los símbolos del estigma se suelen usar desidentificadores. Popularmente
se les llaman a estas pantallas, por ejemplo cuando una mujer lesbiana y un hombre
homosexual se casan para reprimir u ocultar sus inclinaciones. Si el estigma se da en una
institución desacreditadora, cuando el individuo egresa se puede esperar un ciclo de
encubrimiento de su parte, oculta los detalles (nombres) de su experiencia

Por otro lado, el individuo puede presentar los signos de su defecto como signos de otro
atributo con un significado de estigma sea menor. Por ejemplo, un sordo puede fingir ser
distraído, soñador, indiferente, entre otras excusas para no responder.
Una estrategia que usan mucho las personas desacreditables es la de dividir al mundo en 2
partes: un grupo grande, al que no le cuenta nada, y otro pequeño, en el que confía y al que le
cuenta todo. Por lo general el grupo grande, con los que exhibe su máscara, son los que
constituyen un mayor peligro. De hecho, los amigos íntimos suelen ser el grupo pequeño,
sobre todo porque los suelen tener al momento de adquirir el estigma. Sin embargo, si se le
cuenta a una persona que se conoce posteriormente, se suele hacer en una escena confesional
con todo un alboroto emocional que compense la deslealtad

EL ENMASCARAMIENTO

Uno de los tipos de enmascaramiento hace que el individuo se preocupe por los estereotipos
que se asocian incidentalmente con su estigma.La expresión mas interesante del
enmascaramiento es, quizá, la que se asocia con la organización de situsciones sociales.

3. ALINEACIÓN GRUPAL E IDENTIDAD DEL YO

En este ensayo se procura establecer una distinción entre identidad social y personal.

La identidad social y personal forman parte, ante todo de las expectativas y definiciones que
tienen otras personas respecto del individuo cuya identidad se cuestiona.

En el caso de la identidad personal estas expectativas y definiciones pueden surgir aun antes
de que el individuo nazca y continuar después de su muerte, es decir que existen entonces en
momentos en que el individuo carece de sensaciones y de sensaciones de identidad.

Por otra parte la identidad del yo es una cuestión subjetiva, reflexiva que necesariamente debe
ser experimentada por el individuo cuya identidad se discute.

Por ejemplo cuando un criminal utiliza un alias, se desprende de su identidad personal,


cuando conserva las iniciales o cualquier aspecto de su nombre original esta al mismo tiempo
dando libre curso a un sentimiento de identidad personal.

El concepto de identidad social nos permitió considerar la estigmatización; el concepto de la


identidad personal, el papel del control de la información en el manejo del estigma. La idea
de la identidad del yo nos permite consideran que siente el individuo con relación al estigma
y a su manejo, y nos lleva a prestar una atención especial a la información que recibe con
respecto a estas cuestiones.

LA AMBIVALENCIA.
Dado que en nuestra sociedad el individuo estigmatizado adquiere estándares de identidad
que aplica a sí mismo a pesar de no poder adaptarse a ellos, es inevitable que sienta cierta
ambivalencia respecto de su yo. Algunas expresiones de esta ambivalencia ya fueron
descritas con relación a las oscilaciones de la identificación y al tipo de asociación que el
individuo establece con los otros estigmatizados. Se pueden citar otras expresiones.

El individuo estigmatizado presenta una tendencia a estratificar a sus “pares” según el grado
en que sus estigmas se manifiestan y se imponen. Puede entonces adoptar con aquellos cuyo
estigma es más visible que el suyo las mismas actitudes que los normales asumen de él.

Por ejemplo los que tienen dificultades auditivas no se consideran sordos y los que tienen
una visión defectuosa están muy lejos de considerarse ciegos.

Es en sus relaciones con compañeros más notoriamente estigmatizados donde las oscilaciones
en la identificación del individuo se advierten con más agudeza.

El individuo estigmatizado puede revelar una ambivalencia de la identidad cuando ve de


cerca a los suyos comportarse de manera estereotipada, poner de manifiesto en forma
extravagante o lastimosa los atributos negativos que se le imputan.

LAS PRESENTACIONES PROFESIONALES

Se ha señalado que el individuo estigmatizado se define a sí mismo como igual a cualquier


otro ser humano, mientras que al mismo tiempo, es definido por el mismo y por quienes lo
rodean como un individuo marginal. Dada esta auto contradicción básica del individuo
estigmatizado, resulta comprensible que realice grandes esfuerzos para encontrar una
solución a sus conflictos o por lo menos una doctrina que otorgue un sentido coherente a su
situación. En la sociedad contemporánea esto significa que el individuo no solo intentará
personalmente forjar un código tal, sino que los profesionales lo ayudaran muchas veces con
el pretexto de hacerle contar la historia de su vida o como manejo una situación difícil.

La persona estigmatizada es casi siempre puesta en guardia contra un intento de encubrirse


completamente. Asimismo por lo general se le advierte que no debe aceptar, como si le
cuadraran plenamente las actitudes negativas que los demás tienen hacia él. Es probable que
se le prevenga contra la ​“minstrelizacion​” mediante la cual la persona estigmatizada quiere
conquistar el favor de los normales exhibiendo todo el repertorio de cualidades negativas que
se imputan en su clase, afianzando asa una situación vital dentro de un rol ridículo.

ALIENACIONES ENDOGRUPALES S

Aunque estas filosofías de vida, estas recetas, se presentan como si proviniera del punto de
vista personal del individuo estigmatizado, el análisis muestra que hay algo más que les
informa. Ese algo más son los grupos, en el sentido general del individuo ubicados en una
posición semejante pues aquello que el individuo es, o podría ser, deriva del lugar que ocupa
su clase dentro de la estructura social. Uno de estos grupos es el agregado formado por los
compañeros de infortunio del individuo Los voceros de este grupo sostienen que el verdadero
grupo del individuo, aquel al que pertenece naturalmente es este. Todos los otros grupos y
categorías a los que también pertenece son implícitamente considerados como no verdaderos;
el individuo no es en realidad uno de ello. El verdadero grupo del individuo es el agregado de
personas susceptibles de sufrir las mismas carencias que el por tener un mismo estigma. El
carácter que estos voceros conceden al individuo es generado por la relación que este
mantiene con sus iguales.

Si se acerca a su grupo es leal y auténtico; si se aleja es un tonto y un cobarde.

ALIENACIONES EXOGRUPALES

El grupo “propio” del individuo puede entonces informar el código de conducta que los
profesionales defienden en su nombre. También se pretende que la persona estigmatizada se
considere desde el punto de vista de un segundo agrupamiento: los normales y la sociedad
más amplia por ellos construida. Deseo considerar con cierto detalle el alcance del segundo
punto de vista. El lenguaje de esta posición, inspirada por los normales, no es tan político,
como psiquiátrico ya que la imágenes derivadas de la higiene mental sirven como fuente de
retórica. Aquel que adhiere a la línea defendida es considerado como una persona madura que
alcanzó un adecuado ajuste personal; aquel que no la sigue es considerado como una persona
deteriorada, rígida, siempre a la defensiva, con recursos internos inadecuados. ¿Qué implica
esta defensa?

Se recomienda al individuo que se considere un ser humano no tan pleno como cualquier
otro, alguien que en el peor de los casos es excluido de lo que en último análisis es
simplemente un área de la vida social. No es un tipo o una categoría sino un ser humano

¿Quién dijo que los inválidos son desgraciados? ¿Ellos o ustedes?

Puesto que su mal no significa nada en sí mismo, no debe avergonzarse de él o de otros que
lo poseen, ni tampoco comprometerse tratando de ocultarlo. Por otra parte mediante un arduo
trabajo y un auto entrenamiento deberá satisfacer los estándares corrientes lo mejor que
pueda, deteniéndose sólo cuando surge el problema de normificación, es decir, cuando sus
esfuerzos pueden dar la impresión de que está tratando de negar su diferencia. Y puesto que
los normales también tienen sus problemas, el individuo estigmatizado no deberá sentir
amargura, resentimiento, o autoconmiseracion. Debe cultivar una manera de ser alegre y
espontánea. Después de esto aparece una fórmula para manejar a los normales.

Los normales no tienen en realidad la intención de dañar, cuando lo hacen es porque no saben
cómo evitarlo. Por lo consiguiente deben de ser ayudados con mucho tacto a actuar de una
manera más conveniente.

Cuando la persona estigmatizada descubre que los normales tienen dificultades para ignorar
su defecto, tratará de ayudarlos, tanto a ellos como a la situación social, mediante esfuerzos
conscientes para reducir la tensión.

LA POLÍTICA DE LA IDENTIDAD
Tanto el endogrupo como el exogrupo presentan al individuo estigmatizado una identidad del
yo, el primero con una fraseología principalmente política y el segundo, psiquiátrica. En
ambos casos se señala que si el individuo señala una línea correcta podrá aceptar sus propias
condiciones y ser un hombre cabal; será un adulto digno y respetuoso de sí mismo y en
verdad habrá aceptado un “sí mismo” pero este sí mismo es necesariamente un habitante
extraño, una voz del grupo que habla por y mediante el.

4.El yo y el otro

Divergencias y normas
sociológicamente el problema fundamental relativo a estos grupos es su lugar, en la estructura
social, las eventualidades que enfrentan estas personas en la interacción cara a cara, son sólo
una parte del problema y no pueden comprenderse totalmente sin una referencia a la historia
al desarrollo político y las estrategias habituales grupo.
Esto significa entonces que para comprender nuestras diferencias uno debemos mirar lo
diferente si no la corriente, la cuestión de las normas sociales, es por cierto fundamental ,pero
el interés debe centrarse menos en las divergencias poco habituales que se apartan de lo
corriente que en las divergencias corrientes que se apartan de lo habitual.
Se puede dar por sentado que una de las condiciones necesarias para la vida social, es que
todos participemos con un conjunto único de experiencias normativas. Cuando se infringe
una regla aparecen medidas restauradoras agencias encargadas del control o el mismo
culpable por un punto final a la acción perjudicial y separa el daño. Las normas de las que se
ocupa el autor se refieren a la identidad o al ser y pretende. Por consiguiente un género
especial.
Los valores de identidad general de una sociedad pueden no estar finamente establecidos, por
otra parte lo implicado no son tan sólo normas relativas atributos de estatus algunos
estadísticos el problema no es simplemente la visibilidad sino la instrucción esto significa que
la imposibilidad de sustentar las numerosas normas menores importantes en la etiqueta de la
comunicación cara a cara pueden tener un efecto muy penetrante sobre la accesibilidad del
culpable en situaciones sociales.
El desviado normal
Deberían pues advertirse que el manejo del extra Es un rasgo general de una sociedad un
proceso que se produce donde quiera existan normas de intensidad se puede dar por sentado
que la Norma y el estado tienen las mismas características mentales y que lo corriente de
nuestra sociedad.
A través del tiempo el individuo es capaz de representar ambas partes del trama normal
desviado sin embargo debe advertirse que por más que esté encajado en un breve momento
social el individuo puede ser capaz de desempeñar ambas funciones relevando una capacidad
general no sólo para llevar a cabo los dos roles sino también el aprendizaje y el dominio
necesario para ejecutar el normas corrientes la conducta del error requerido.
Estigma y realidad.
Mantuvimos hasta aquí la necesidad de adquirir un papel fundamental a las discrepancias
entre la identidad social real y la virtual.
La persona que se encubren forma sumamente ocasional a menudo relata la gente a sus
compañeros como prueba de la simpleza de las normas y del hecho de que todos los
argumentos relativos a la diferencia entre él y las normales son meramente racionales esos
errores de intensidad producen la risa el regimiento de que se encubre y de sus amigos.
Sin embargo existen por supuestos ejemplos más directos de que lo amenaza en la situación
no a la persona los impedimentos físicos por ejemplo expuesto a recibir nuestra simpatía y
averiguaciones por parte extraños pueden a veces proteger su intimidad poniendo en práctica
en práctica una conducta no necesariamente cautelosa.
La realidad social sustenta por el miembro dosis de una partícula categoría de matizado y el
problema cortés ,tiene en, sí una historia.
En conclusión el estigma implica no tanto un conjunto de individuos concretos separables en
dos grupos los estigmatizados y los normales como un penetrante proceso social de dos roles
en lo cual cada individuo práctica en ambos roles al menos en ciertos contextos y algunas
fases de la vida el normal y el estimado no son personas sino más bien perspectivas.
Los atributos duraderos de un individuo en particular pueden convertirlo en un estereotipo
tendrán que presentar el papel de matizado en casi todas las situaciones sociales que le toque
vivir y será natural referirse al tal como hecho como un estado cuya situación vital ubica en
contraste con los normales.

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