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Causas y consecuencias de la deserción escolar

La deserción escolar es un fenómeno muy común que se da en la actualidad y desde hace mucho
tiempo a pesar de que cada sociedad hace mucho énfasis en la importancia de la educación. Hay
ciertos factores inevitables para que esto suceda y ser conscientes de ellos puede ayudar a evitar
problemas más graves.

Esto debido a que los efectos en la población y la sociedad en general por contar con gente
menos preparada provoca un gran retroceso en los objetivos que tiene cada país para crecer y
a las personas les quita la oportunidad de tener una mejor vida.

Causas de la deserción escolar.

Embarazos.

Los embarazos prematuros son una de las principales causas de que los estudiantes abandonen
sus estudios en diferentes niveles educativos. La decisión puede deberse a distintos factores ya
que aparte de la responsabilidad de cuidar a su bebe también pueden dejar de asistir a la escuela
por vergüenza o por el agotamiento acumulado al estar pendientes de sus hijos.

Aburrimiento.

La falta de motivación hace que los jóvenes pierdan el interés en el estudio y sean incapaces de
ver los beneficios que les ofrece una buena educación. Ya sea porque prefieran hacer otra cosa
en sus casas o porque no tiene clara la razón para estar en un salón de clases, poco a poco dejan
de asistir hasta que ya no regresan y optan por trabajar o hacer algo más.

Mal desempeño.

Cuando los estudiantes tienen malas notas o parece que no van a alcanzar los créditos
necesarios para un curso o un semestre suelen desmotivarse y se plantean si en algún momento
terminarán de estudiar o si son capaces de ello. En los niveles básicos de educación estos
problemas no se notan porque en algunos lugares los jóvenes no repiten el año por bajo
rendimiento pero en el nivel superior es algo normal y que detiene a muchos alumnos.

Dinero.

El dinero suele ser de las causas más comunes de la deserción escolar, ya que muchas personas
no cuentan con los recursos suficientes para pagar una educación y aunque ésta sea gratuita,
gastos como el transporte, el alimento, los útiles o los libros se van acumulando y como esto es
algo constante durante muchos años se vuelve complicado mantener el ritmo con todos los
costos.

Falta de apoyo.
En este caso se puede hacer referencia tanto a la falta de apoyo de las escuelas como de la
propia familia de los estudiantes. Las instituciones educativas o el gobierno suelen ofrecer becas
para evitar el abandono de la escuela pero simplemente no se alcanza a todos o no es suficiente.
Por otro lado, hay familias que desde el principio solo envían a sus hijos para terminar cierto
nivel educativo como la primaria o la secundaria y después simplemente entran a trabajar.

Consecuencias de la deserción escolar.

Estancamiento.

Como el aprendizaje es acumulativo, si alguna vez se elige avanzar al siguiente nivel, costará más
trabajo hacerlo y se quedará estancado en el punto de abandono. Esto hace que se olviden por
completo los estudios aunque se haya tenido la intención de volver a retomarlos en algún
momento.

Menos oportunidades laborales.

A pesar de que la falta de trabajo es una constante en el mundo actual, un titulo o un certificado
aumenta las posibilidades de encontrar trabajo y cuando éste no se tiene, las posibilidades
disminuyen considerablemente. Aun así, se puede encontrar empleo pero no siempre va a ser
el que uno quiera y probablemente serían cosas temporales o mal pagadas.

Costos a la economía.

La educación es vital para el desarrollo económico de los países porque a largo plazo tiene una
influencia directa en la productividad de las empresas, la generación de empleo, el surgimiento
de nuevos negocios o incluso el empoderamiento de sectores vulnerables.

Con un rango de trabajo más pequeño la economía personal se ve afectada de manera


considerable porque es difícil percibir un buen sueldo. Si alguna estadística revela un gran
numero de personas sin estudios de nivel superior, también muestra a mucha gente con ingresos
bajos o con dificultades para encontrar un empleo fijo.

Cuando un estudiante deserta de la escuela se pierde dinero porque la educación gratuita se


paga con dinero publico y se podría considerar una inversión donde el resultado final es la
conclusión de los estudios, pero cuando éstos se ven interrumpidos a mitad del camino y no se
reanudan, el capital invertido no ve resultados.

Un país espera que la educación le de gente más preparada para cubrir ciertos puestos que
requieren más tiempo y preparación profesional pero si la deserción es mayor, a largo plazo las
consecuencias se verían en la incapacidad de satisfacer la demanda de ciertos servicios por la
falta de personal
Causas y soluciones a los conflictos familiares
Padres demasiado permisivos, progenitores que proyectan en sus hijos sus propias
frustraciones, parejas que utilizan a los niños en sus disputas, abuelos que desautorizan a los
papás... Los conflictos familiares son múltiples y diversos, pero casi todos obedecen a la falta de
unos límites y jerarquías claras.
Se considera que una familia es funcional o sana cuando es un sistema abierto, con vínculos y
límites con el exterior e integrado en el tejido social, que cumple una función de amortiguación
social entre el sujeto y la sociedad; que busca el crecimiento y el bienestar de todos y se
mantiene con el cambio o la evolución de todos; que asume los distintos roles que le llegan al
integrarse en ella nuevos miembros y en el que hay una comunicación abierta, clara y directa.
Causas de los conflicos entre padres e hijos

La aparición de un problema en la familia, por lo general, coincide con algún cambio efectivo o
previsto que amenaza con alterar el equilibrio. Las familias entran en crisis por una desgracia
inesperada, por la desaparición de uno de los cuidadores, por problemas estructurales o por
cambios en el ciclo vital.
La estructura familiar es el conjunto de pautas que determinan cómo se organiza una familia: la
jerarquía, los límites y los subsistemas. La familia es sana cuando la jerarquía está depositada en
los padres y los límites son claros. Los progenitores que no actúan como padres asumiendo la
responsabilidad de establecer las normas o que son permisivos, llevan a sus hijos a hacer de
padres.

Y cuando a un niño no se le deja actuar como tal, se siente abrumado por un exceso de
responsabilidad: se le sobrecarga pronto de tareas adultas y se enfrenta a un complejo dilema
por su lealtad a los padres; por satisfacer la necesidad de éstos reprime sus propias necesidades
de niño, postergándose así el ritmo de su proceso de crecimiento, impregnándose las relaciones
con sentimientos de depresión, cólera o tristeza.

La pareja que forma el subsistema conyugal tiene que tener unos límites claros de uno para con
el otro y unos valores y unas expectativas comunes. Entre sus miembros debe estar claro el tema
de la fidelidad o exclusividad, el tiempo con los amigos del otro, las relaciones con la familia
extensa.

Las alianzas que se establecen entre los miembros de un mismo subsistema son alianzas sanas.
Por ejemplo: los padres que se alían para defender las normas que imponen a los hijos, o los
hermanos que se unen para defender el horario de vuelta a casa o para negociar con sus padres
el tiempo de ver la televisión. Una alianza es menos sana cuando se da entre miembros de
distintos subsistemas. Es grave, por ejemplo, que un cónyuge desautorice sistemáticamente al
otro delante de un hijo, o que un hermano “se chive” continuamente de otro ante un padre.
A veces los hijos pueden presentar síntomas causados por problemas no resueltos entre los
padres. Por ejemplo, hay ocasiones en que los hijos que han sido árbitros en las peleas de sus
padres empiezan a pelearse con sus hermanos. Otro ejemplo de familia patológica es aquella en
la que los niños son utilizados como objetos sobre los que los padres proyectan muchos
sentimientos y actitudes conscientes e inconscientes.

Otro caso es el de la familia en la que los hijos se ven atrapados en una lucha de poder entre los
padres, como suele suceder en los casos de separación; o entre éstos y su familia de origen,
como ocurre en el caso de los abuelos que se alían con los nietos en contra de sus padres y les
consienten cosas que los padres les han prohibido.
También se da patología cuando los niños son percibidos como generadores de conflictos,
vividos como fuentes de dependencia, en el caso de hijos no deseados o de padres adolescentes
o inmaduros. A veces, los niños también son utilizados para gratificar las necesidades
insatisfechas de dependencia. Es el caso, por ejemplo, de una persona que busca tener un hijo
para así conseguir unirse a otra persona. Otras veces, los niños sirven para que sus padres salden
la deuda que tenían con los progenitores: es el caso de quienes deciden tener un hijo porque
sus propios padres así lo hubieran deseado y no por deseo propio.
Con la crisis se producen ciertos cambios: se flexibilizan los límites y las reglas, y los roles se
confunden; las expectativas y las prohibiciones se relajan, las metas y los valores pierden
importancia; los conflictos irresueltos se reviven, apareciendo la culpa y aumentando la tensión
familiar.

La ansiedad en torno a este cambio activa conflictos latentes. El problema puede ser un medio
de evitar este cambio amenazador. Por ejemplo, la aparición de una enfermedad importante
en un hijo evita una separación de los padres. Otras veces, el problema favorece el cambio: por
ejemplo, tras la muerte de un hijo, los padres se separan.
En una relación equilibrada entre padres e hijos, el niño tiene la libertad de ser niño, desarrolla
sus intereses y actividades infantiles, se va a identificar poco a poco con sus progenitores; a
medida que va dominando las tareas adecuadas para su edad, se va a estimular y alentar la
autonomía del niño, los padres le van a ir dejando asumir responsabilidades siempre bajo su
supervisión y asumiendo su responsabilidad como padres. De esta manera, van preparando al
hijo para el papel que asumirá en el futuro. El padre bueno es el que ayuda a crecer y a separarse
con independencia.
Consecuencias del alcoholismo

Consecuencias del alcoholismo. Conocido como el Síndrome de dependencia del alcohol, es


una enfermedad crónica, progresiva y a menudo mortal. Es producida por la ingestión excesiva
de Alcohol Etílico, bien en forma de bebidas alcohólicas o como constituyente de otras
sustancias.

La OMS define el alcoholismo como la ingestión diaria de alcohol superior a 50 gramos en la


mujer y 70 gramos en el hombre (una copa de licor o un combinado tiene aproximadamente 40
gramos de alcohol, un cuarto de litro de vino 30 gramos y un cuarto de litro de cerveza 15
gramos). El alcoholismo parece ser producido por la combinación de diversos factores
fisiológicos, psicológicos y genéticos.

Deseo insaciable: el deseo o necesidad fuerte y compulsiva de beber alcohol. * Pérdida de


control: la inhabilidad frecuente de parar de beber alcohol una vez que la persona ha
comenzado.

Dependencia física: la ocurrencia de síntomas después de la abstinencia tales como: Insomnio,


vómitos, sudor, temblores, y ansiedad cuando se deja de beber después de un período de
consumo de alcohol en grandes cantidades. Estos síntomas son usualmente aliviados cuando se
vuelve a beber alcohol o se toma alguna otra droga sedante.

Tolerancia: la necesidad de aumentar la cantidad de alcohol ingerida para sentirse endrogado o


intoxicado.

Abstinente total: Sujeto que nunca bebe.

Bebedor excepcional o discreto: El sujeto bebe ocasionalmente en cantidad limitada de 1 ó 2


tragos y en situaciones muy especiales.

Bebedor social: Los sujetos que beben sin transferir las normas sociales y no cumplen los
criterios tóxicos y deterministas.

Bebedores abusivos sin dependencia: Bebe en cantidad y con frecuencia los límites señalados
socialmente al sobrepasar la cantidad referida, ingiere más del20% de las calorías de la dieta en
alcohol. Este bebedor es señalado como bebedor problema.

Dependiente alcohólico complicado: Este bebedor presenta complicaciones psíquicas como el


delirium tremens, la alucinosis alcohólica, los delirios celopáticos alcohólicos y la psicosis de
korsakov o aparecen complicaciones somáticas como polineuritis, cirrosis hepática, cardiopatía
y gastritis.

Dependiente alcohólico complicado y en fase final: Este bebedor, en esta etapa del deterioro
físico, psíquico y social es notable y el paciente sigue el prototipo del skid row o el clochard,
denominaciones inglesas y francesas de los alcohólicos vagabundos. Esta etapa final es la
reducción de la tolerancia al tóxico y la aparición ocasional de cuadros convulsivos, se incluyen
los pacientes con severos cuadros de desnutrición y las que presentan cáncer de localización
digestiva, consecuencias del efecto irritante local y disolvente de cancerigenos que tiene el
alcohol.

Evasión: la bebida se puede usar como un medio para excluir de la mente problemas
desagradables en vez de hacerles frente.

Soledad: la bebida se puede usar para disminuir el dolor causado por tener pocas amistades,
mudanzas frecuentes, no tener "raíces", separación de los seres queridos, etc.

Insuficientes opciones recreativas que son fácilmente remplazadas por el consumo del alcohol.

Miedo: la bebida puede darle a las personas tímidas, inseguras o amenazadas, un falso sentido
de confianza en sí mismos y seguridad.

Falta de control emocional: puede parecer que la bebida alivia los problemas que uno sufre en
sus relaciones con otras personas.

Problemas familiares que inciden en el alcohólico

Culpabilidad.

Vergüenza.

Rencor.

Inseguridad.

Familia disfuncional.

Problemas económicos.

Maltrato físico.

Causas del consumo de alcohol en los jóvenes

Para sentirse bien y divertirse.

Para descansar y olvidar el estrés.

Medios de escape.

Porque les gusta el sabor de las bebidas alcohólicas.

Para estar más a gusto en reuniones.

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