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Canto de entrada
Un pueblo que camina por el mundo Salvaste nuestra vida de la esclavitud
gritando: ven Señor, esclavos de la ley sirviendo en el temor,
un pueblo que busca en esta vida nosotros hemos puesto la esperanza en ti,
la gran liberación. Dios del amor.
(Coro).
Oración comunitaria
Dios, Padre – Madre nuestra: al comenzar esta Cuaresma te pedimos nos ayudes a empeñarnos en una auténtica
conversión de nuestros corazones y nuestra vida personal y comunitaria, a la vez que nos esforzamos por
transformar nuestra familia, nuestra sociedad, el mundo. Nosotros te lo pedimos en el nombre de Jesús, tu Hijo,
nuestro hermano.
Símbolos que presiden nuestra reflexión, que nos invitan a vivir una Cuaresma diferente: (el sentido de
portar la cruz consiste en trabajar por un mundo más justo y humano)
Por la comunidad de creyentes en Jesús, para que, en medio del desierto de la vida, sea capaz de animar
la esperanza de las personas en conseguir la plena liberación. Oremos.
Por toda la comunidad humana, para que en medio de sus egoísmos, injusticias e insolidaridades sepa
escuchar y poner en marcha los mensajes de liberación que se siguen pronunciando en nuestro mundo.
Oremos.
Por los que sufren en su carne el azote del hambre, el paro, la violencia, la injusticia, la explotación, para
que renazca su esperanza al encontrar personas que les apoyen y luchen por sus derechos. Oremos.
Por los creyentes, para que nuestra condición de bautizados nos haga vivir una nueva forma de vida,
como hijos de un Dios de Vida y de vivos. Oremos.
Por nuestra comunidad, para que se esfuerce en construir una sociedad cada día más fraterna y
esperanzada. Oremos.
Liturgia comunitaria de la fracción del Pan
Todos: Padre - Madre Dios, este pan y este vino expresan nuestra vida, - herida, amenazada - también expresan
nuestra esperanza y nuestros esfuerzos solidarios por vivir. Los presentamos como signos sinceros de nuestro
compromiso de servicio en la comunidad y en nuestro pueblo. En estas semanas de cuaresma queremos
proclamar y fortalecer las esperanzas de nuestro pueblo, las esperanzas de una vida digna. Este pan y este vino,
productos del trabajo de hombres y mujeres, representan ahora nuestra decisión personal y consecuente de
asumir la causa de Jesús. Te pedimos bendecirnos para que, - haciendo memoria viva de Jesús - al comer de
este pan y al beber de este vino, seamos verdaderamente el cuerpo y la sangre, la presencia liberadora de Cristo
en nuestro pueblo. AMEN.
Comunidad: En este tiempo de Cuaresma, tiempo de reactivar la conversión, estamos aquí, Dios, Madre y
Padre fiel, reunidos alrededor de esta mesa comunitaria y los símbolos de nuestro compromiso junto con un
trozo de pan y un poco de vino. Te pedimos santificarnos y santificar estas ofrendas.
Mario: Así como Jesús en la víspera de su asesinato, también nosotros hoy, recordamos y hacemos presente lo
que El mismo hizo y dijo en la comunidad de sus amigos y amigas:
Comunidad y Mario: durante la cena, tomó el pan de la mesa, lo partió y dio un trozo a cada uno y cada una
mientras dijo: ¿Entienden Ustedes lo que hago? Este pan partido soy yo. Es mi vida entregada para ustedes.
Es mi cuerpo destrozado. Vivan ustedes como yo he vivido. Coman de este pan y sean mi Cuerpo.
Mario: Finalizando la cena con espíritu de Pascua, Memoria viva de la liberación de los faraones, Jesús les
recordó la promesa de Dios,
Comunidad, y Mario: Por eso Jesús tomó en sus manos uno de los vasos con vino rojo. Mirando a sus amigos
y amigas presentes, les preguntó nuevamente: ¿Entienden ustedes lo que aquí está sucediendo? Este vino soy
yo. Es mi vida sangrando para ustedes. Es mi sangre derramada. Vivan ustedes como yo he vivido. Beban de
este vino y sean mi Sangre.
Mario: Al hacer memoria de su vida, su camino hacia la cruz, su asesinato y su resurrección, proclamamos
también nuestra esperanza en el Reino definitivo.
Comunidad: Te pedimos con insistencia la fuerza de tu Santo Espíritu para que nos mueva a conversión, nos
motive para realizar cambios verdaderos en nuestras actitudes y acciones, en la vida personal, familiar y
comunitaria, en el lugar de trabajo, en la colonia donde vivimos y en nuestra comunidad eclesial de base.
Mario: Despierta, Dios, Madre y Padre fiel, la vigilancia profética en la Iglesia. Que no tengamos miedo para
denunciar los obstáculos que entorpecen el camino del Reino. Que anunciemos la Buena Nueva de Jesús que
nos da la mano para poder transformar nuestra vida.
Comunidad: Ayúdanos a mantener una actitud despierta y vigilante. Calma nuestras desesperaciones, tristezas,
cansancios y desánimos. Danos la alegría de vivir, actitud profunda de conversión y esperanza por encima de
todo.
Invitación a la comunión….
Vamos todos al banquete
Vamos todos al banquete, Dios invita a todos los pobres,
a la mesa de la creación, a esta mesa común por la fe,
cada cual con su taburete, donde no hay acaparadores,
tiene un puesto y una misión y a nadie le falta un con que.
(2 veces).
(Coro)
Hoy me levanto muy temprano,
ya me espera la comunidad, Dios nos manda hacer
voy subiendo alegre la cuesta, de este mundo,
voy en busca de tu amistad. una mesa donde
haya igualdad, trabajando y
(Coro) luchando juntos,
compartiendo la propiedad.
Canto final:
Solo le pido a Dios
Solo le pido a dios que el dolor no me sea indiferente, que la reseca muerta no me encuentre vacío y solo sin
haber hecho lo suficiente.
Solo le pido a dios que lo injusto no me sea indiferente, que no me abofeteen la otra mejilla después que una
garra me araño esta suerte.
Solo le pido a dios que la guerra no me sea indiferente, es un monstruo grande y pisa fuerte toda la pobre
inocencia de la gente.
Solo le pido a dios que el engaño no me sea indiferente si un traidor puede más que unos cuantos, que esos
cantos no lo olviden fácilmente.
Solo le pido a dios que el futuro no me sea indiferente, desahuciado está el que tiene que marchar a vivir una
cultura diferente.