You are on page 1of 3

Generalidades sobre el Derecho de Dominio o Propiedad

LA PROPIEDAD DEL CÓDIGO CIVIL es un derecho que le confiere a un sujeto un


poder para disfrutar y disponer de las cosas de la manera mas absoluta. En
principio lo faculta para apropiarse de forma exclusiva de las utilidades que el bien
puede proporcionar, siempre y cuando no se haga un uso prohibido por la ley.

Nos enfrentamos a grandes preguntas: ¿NADA ESCAPA A LA APROPIACIÓN


DE LAS COSAS DE MANERA ABSOLUTA? ¿EL DERECHO DE PROPIEDAD
ESTA LLAMADO A CUBRIR TODO EL ESPACIO Y LAS COSAS DISPONIBLES
CON VISTAS A UNA EXPLOTACIÓN LO MAS RENTABLE POSIBLE? SE
PUEDE HACER ALGO PARA SUSTRAER LAS COSAS A ESA LÓGICA DE
EXPLOTACIÓN?

El Código Civil Colombiano clasifica los elementos de la naturaleza y los hace


objeto de apropiación lo mas exclusiva y total posible (los pájaros de las pajareras
y los conejos de las conejeras son inmuebles por destinación). La lógica del código
consiste en transformar todas las cosas en valores comerciales, en
patrimonializarlas en convertirlas en objeto de apropiación y alienación. Sobre los
bienes el propietario reina como su dueño, con el ejercicio exclusivo del usus,
fructus y el abuso o derecho de disponer material o jurídicamente de la cosa y eso
incluye el derecho a destruirla. También se le atribuye al propietario de una cosa
todo lo que le une a la cosa (accesión).

La propiedad será pública o privada. La propiedad del poder público se divide a su


vez en dominio privado y en dominio público. En la primera, el Estado será
propietario como cualquier particular, para la segunda, destina un conjunto de
bienes de los que es propietaria para uso público (carreteras, museos etc.)

A esa clasificación escapan las res nullius, las cosas sin dueño, las que no
pertenecen a nadie o porque han sido abandonas por su dueño o no sujetas a
propiedad privada? ¿pueden escapar a la lógica de la apropiación? Pues no. lejos
de oponérsele son su mas clara ilustración.

Si tomamos las res nullius, ora sea la fauna silvestre y los recursos naturales como
los hidrobiológicos para la subsistencia de quien los apropia, pueden ingresar al
patrimonio en cumplimiento de normas administrativas (Dto 2811 /74. La caza de
subsistencia no requiere de permiso de autoridad para ejecutarse, luego es
susceptible de ocupación). Estas cosas no son mas que cosas temporalmente no
apropiadas, es mas, sobre ellas ejerce un dominio eminente el Estado (soberanía
que ejerce el Estado sobre su territorio y los bienes en el contenidos para
conservar el orden jurídico y cumplir las funciones constitucionales asignadas -no
tiene carácter económico-, “no es propietaria” “le pertenece”, porque sobre él
ejerce soberanía.

El interrogante se resuelve hasta aquí concluyendo que a esa manera de clasificar


las cosas por el Código Civil y hacerlas objeto de una explotación y apropiación los
mas total y exclusiva posible, tampoco escapan las res nullius, las cosas sin dueño,
porque el primer ocupante que se apodere de ellas se convierte en su propietario
jurídico.

¿Que pasa con las res comunes, todas aquellas cosas que según el Código Civil
Francés en su artículo 714 son aquellas que no pertenecen a nadie y cuyo uso
común a todos está regulado por la ley? El problema es mas complejo que el
anterior Ej: el mar el aire, la luz, el agua corriente, que pareciera no son
apropiables, porque al ser aparentemente inagotables, no son susceptibles de
apropiación en su totalidad, ya que evidentemente no cumplen con las dos
justificaciones tradicionales de la propiedad: (i) LA NECESIDAD: es legítimo
apropiarme de los recursos de la naturaleza en esa parte indispensable para
satisfacción de mis necesidades (sobrevivencia); y (ii) EL TRABAJO: el hombre
necesita trabajar la tierra y hacerla fructificar, por su trabajo, toma una parte de
esos recursos, la enriquece (le da una especificación y un valor añadido), y por eso
puede legítimamente reservárselos. Se crea el derecho de propiedad.

Entonces, al ser aparentemente inagotables las cosas comunes, es materialmente


imposible apropiárselas. ¿Quien es tan loco para querer apropiarse de todo el agua
y aire del planeta? Lo útil será tomar una parte y no todo. El balde de agua que
saco del mar me pertenece. Cada parte separable de una res communis se
convierte en res nullius. El primer ocupante que se apodere de ellas se convierte
en su propietario jurídico, luego por el principio de división de patrimonios, la
prohibición del art. 714 no impide que podamos apoderarnos de las cosas
comunes si las parcelamos o las dividimos, superándose así la imposibilidad
material de apropiarse de la totalidad de los recursos. (Francisco Ost Naturaleza y
Derecho. Para un debate ecológico en profundidad. Ti ́tulo ori- ginal: La nature hors
́ reuve du droit (traducción de J. A. Ira- zabal y J. Churruca).
la loi. L ́ecologie à l ́ep
Ediciones Mensajero, Bilbao, 1996, 333 pp.

Vemos entonces, como el derecho de propiedad está llamado a cubrir todo el


espacio disponible atendiendo a la lógica individualista de apropiación privada del
código civil, que los bienes son objeto de una apropiación lo mas exclusiva y total
posible. Un principio que también tiene aplicación en el campo del derecho público
con el concepto de soberanía estatal y dominio eminente del estado: la ocupación
por parte del estado de todos los espacios todavía disponibles. La pertenencia y el
dominio exclusivo sobre toda la tierra con miras a una explotación los mas rentable
posible.
Hoy en día las grandes potencias económicas que disponen de todos los medios
tecnológicos, pretenden apoderarse de espacios hasta hace poco fuera de su
alcance, particularmente del MARE LIBERUM. Los Estados ribereños han extendido
su zona de influencia hasta 200 millas, el fondo del mar, el espacio extra-
atmosférico, el continente antártico. Se intenta sustraerlos de esa lógica de
explotación dándoles la categoría de patrimonio común de la humanidad. La ley 37
de 1997 establece que todo patrimonio arqueológico debe regresar a la Nación,
inspirada en el concepto complejo de patrimonio, un bien colectivo al que tiene
derecho las generaciones futuras que se sale de esa lógica individualista y
utilitarista (se entretejen derechos privados pero también usos colectivos). El
tratado sobre la luna y otros cuerpos celestes de 1979: la luna y sus recursos son
patrimonio común de la humanidad.

BIBILIOGRAFIA

1. Código Civil Colombiano


2. Francisco Ost Naturaleza y Derecho. Para un debate ecológico en
́ reuve du
profundidad. Ti ́tulo ori- ginal: La nature hors la loi. L ́ecologie à l é p
droit (traducción de J. A. Ira- zabal y J. Churruca). Ediciones Mensajero,
Bilbao, 1996, 333 pp.
3. Ley 37 de 1997.

JAVIER GUTIÉRREZ TAPIAS

You might also like