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Emprender:

una actitud ante la vida


Emprender es un acto creativo y la capacidad que tiene una persona o un grupo de
personas para incubar una idea. Los emprendedores son capaces de generar impulso
y a través de sus proyectos multiplicadores pueden poner en marcha su plan que le
ayuda a llevar a cabo sus objetivos.

Para emprender es necesario tener la actitud para percibir, crear y actuar. Ser
emprendedor en una cuestión de propósito y metas. No puedes iniciar el camino hacia
tu emprendimiento con un optimismo ingenuo. Tampoco puedes rendirte si planteaste
empezar tu negocio y algo salió mal. Darte por vencido ante la dificultad que plantean
los retos no es un buen síntoma para un emprendedor.

No todas las personas están preparadas para emprender. Pero si tienes una idea y
logras echar tu proyecto adelante podrás tener muchas satisfacciones. Los comienzos
de todo emprendimiento son difíciles y seguro tienes muchas dudas que rondan en tu
cabeza acerca de cómo empezar tu negocio.

Emprender podría ser una de las decisiones más importantes que puedes tomar en tu
vida. Es el momento justo donde decides convertir lo que es tu idea inicial de negocio
en una empresa rentable. Lo primero que debes saber es si existe una necesidad
verdadera en el mercado, así sabrás si es viable crear un negocio con tu producto o
servicio.

Existen tres etapas para saber si te encuentras frente a un emprendimiento:

Identifica una necesidad


Un negocio debe surgir luego de haber identificado que en tu comunidad existe
una oportunidad o necesidad latente y a través de tu emprendimiento puedes
cubrir estos requerimientos. En esta etapa el emprendedor cumple las funciones
de un investigador. La tarea en este punto es descubrir necesidades que tienen
las personas y que, muchas veces, no saben que las tiene. Tu labor es despertar
su interés. Para esto es necesario saber cuál es el día a día de las personas,
ponerse en su lugar y aprender a escuchar a las audiencias.

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Desarrolla una idea
En este punto debes plasmar con lápiz y papel tu idea. El concepto de tu
producto o servicio que va a llegar a la vida de tus posibles clientes para
satisfacer una necesidad que no estaba cubierta. Así puedes brindar ciertos
beneficios.

Implementa tu idea
Pon en marcha lo que tienes en mente. Emprender no solo se trata de plasmar tu
proyecto de negocio en lápiz y papel. Es convertir tu idea en resultados
concretos y reales. No es solo tener la intención de crear una empresa, es
crearla. El principal objetivo del emprendedor es arrancar con una idea inicial y
tener la iniciativa de crear su proyecto empresarial. Dicho de otra manera, el
emprendedor debe tomar la decisión de hacer realidad su idea.

Pasos para llevar a cabo tu emprendimiento


Discute tu idea
Todo proyecto de negocio empieza por una idea. El primer paso es saber si tu
producto o servicio es factible y puedes sostenerlo en el tiempo. Discutir tu idea con
amigos y familiares puede ser un paso importante. Quizás otras personas vean algo que
tú no percibas y puedan aportante opiniones que enriquezcan tu emprendimiento.

Conversar acerca de tu idea con los demás puede llevar a cuestionar aspectos que
antes habías ignorado. Recibir el feedback de otros puede contribuir a demostrar la
validez de tu proyecto. Formula hipótesis que otros puedan refutar para ver si estás
preparado para continuar con el siguiente paso.

Sácale el máximo provecho a la inteligencia colectiva. Dos cerebros piensan más que
uno. Imagínate cuál puede ser el resultado de muchas personas reunidas cuando
discuten en torno a una idea. Lo más probable, es que tengas muchas personas a tu
alrededor orientadas a brindarte colaboración. Las personas que son más cercanas a ti
pueden ser honestas acerca de tu idea. Todos los consejos y sugerencias que puedes
recibir son válidos.

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Lo más importante de desarrollar tu idea es que puedas crear un concepto de negocio
que te guste y te apasione. Puede ser algo en lo que tengas experiencia. También
piensa de qué manera tu producto o servicio puede cambiar la vida de las personas.

Crea una propuesta de valor


La propuesta de valor es todo aquello que la empresa aspira a hacer mejor que las
demás o diferente a la competencia. Busca ofrecer una solución a los problemas que
puedan tener los consumidores y satisfacer sus necesidades.

Es una de las primeras cosas que debe hacer un emprendedor cuando se plantea
iniciar su negocio. El objetivo es identificar qué cosa puedes hacer que no hayan
hecho los demás y si es un producto o servicio que ya existe, evaluar si eres capaz de
hacer algo mejor. Para ello es conveniente que analices las ofertas que existen en el
mercado.

También puedes responder diversas preguntas que te ayudarán a tener un panorama


más claro. Por ejemplo, ¿cuáles son las ventajas y los beneficios que te diferencian de
los demás? Y ¿por qué las personas comprarían tu producto o contratarían tu servicio y
no otro? A esto podrías sumar las ideas que hayan surgido del feedback de tu entorno.
Encontrar lo que te hace diferente te hará tener ventaja sobre los demás.

La mayoría de los emprendedores no evalúan lo que hacen sus competidores. No se


puede emprender un negocio con una autoestima desmedida. Es importante
reconocer que existen otros actores en el mercado y conocer bien lo que hacen.

Así que una de las primeras misiones será estudiar lo que hacen otros negocios como el
tuyo. Cuando analices sus características podrás descubrir si logran satisfacer las
necesidades que tienen los consumidores. Este es un aspecto muy importante si tu
objetivo es posicionarte dentro de las primeras opciones de los clientes.

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Diseña tu plan de negocios
El plan de negocios es tu hoja de ruta. Es una guía que te recordará siempre cuáles son
tus objetivos. Es un documento en el que debes hacer un resumen ejecutivo de tu idea,
de la empresa e incluir una descripción de tu producto o servicio. También deberás
plasmar cuál es tu misión, tu mercado objetivo, cuáles son tus proyecciones financieras
y un costo tentativo de las operaciones de tu empresa.

Los objetivos debes clasificarlos en corto, mediano y largo plazo y explicar cuáles son
las estrategias que emplearás para conseguirlos.

En el plan de negocios también está incluida la estructura de la organización, el


presupuesto requerido para el financiamiento de tu proyecto y cuáles son las posibles
soluciones para resolver los problemas que puedan surgir en tu camino.

Diseñar tu plan de negocios te permitirá mantenerte enfocado en tus objetivos.


Además, puedes presentarlo ante tus inversionistas con el objetivo de que se interesen
en tu proyecto y también puedes solicitar créditos.

El plan de negocios es un marco de referencia que puede funcionarte como una guía,
pero puede cambiar con el paso del tiempo. Todo evoluciona. Así que es importante
que entiendas que no es algo estático y que puede ayudarte, pero no es algo con lo
que puedas predecir el futuro.

Define tu mercado: Se trata de evaluar de manera competitiva las personas que


están dispuestas a realizar la compra de tu producto o servicio. Este es el eje
donde parten todas tus acciones.

Determina cuál será tu presupuesto: Se trata de saber con exactitud o, por lo


menos, tener un estimado de cuánto es el capital que necesitas para desarrollar
tu idea y poner a andar tu producto o servicio. Es decir, debes determinar cuánto
dinero necesitas para trabajar.

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Consigue los inversionistas que necesita tu emprendimiento: Normalmente,
cuando inicias tu propio negocio, vas a requerir una empresa o persona que esté
dispuesto a invertir en tu negocio. Lo más importante de conseguir un
inversionista es que comparta tu pasión y crea en tu proyecto. Debe ser una
persona con la que creas que puedes trabajar. También puedes echar mano de
tus propios recursos, bien sea préstamos, tarjetas de crédito, tus ahorros o
donaciones.

Los inversionistas son tus aliados: Una vez que alguien decida apoyarte con tu
producto o servicio, puede darte su opinión, aunque se trate de tu empresa. Es
por eso que debes estar abierto a escuchar sus sugerencias o consejos, si los
tienen. No necesariamente debes hacer todo lo que te diga, pero sí aprender a
escuchar y tomar en cuenta sus opiniones.

Determina quién es tu cliente


Una de las cosas más importantes a definir cuando tienes un proyecto de negocio, una
estrategia de mercado o un emprendimiento es saber cuál es tu público meta o target.
Este es uno de los primeros aspectos que debes sentarte a definir. Es decir, debes
analizar el comportamiento y los patrones de consumo que tienen tus clientes. Saber
cuáles son sus gustos, preferencias, motivaciones, sus principios, valores y cuál es su
ritmo de vida.

En este punto, debes considerar variables como edad, género, preferencias,


necesidades, nivel socioeconómico, nivel educativo y ubicación geográfica. De
acuerdo al patrón de consumo que tengas en tu análisis puedes identificar el
segmento al que quieres dirigirte. Algunos expertos señalan que puedes definir nichos o
subgrupos de mercado que podrán estar interesados en tu producto o servicio.
Hay oportunidades en todos los públicos. Definir a cuál está dirigido tu producto te
ayudará a potenciar tu emprendimiento. Se trata de estudiar los comportamientos y
características comunes de tus posibles compradores.

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Escucha a tus clientes
Saber escuchar no es una tarea tan sencilla y tal parece que es la clave del éxito para
tu negocio. A través de esta habilidad no solo puedes mantener una buena
comunicación con tus clientes, sino conocer cuáles son sus verdaderas necesidades y
así poder ofrecer lo que requieren. Debes partir desde la perspectiva de que tus
clientes serán los pilares fundamentales de tu negocio.

Escuchar a tus clientes no se trata de contarles los beneficios que pueden traer a su
vida tu producto o servicio. El principal objetivo cuando escuchas al consumidor es
entender sus problemas, deseos y expectativas. Es decir, es importante conocer la
opinión que tienen tus clientes acerca de tu producto, qué les gusta y que les gustaría
cambiar o mejorar. Este intercambio de ideas hará que puedas optimizar la calidad de
tu empresa.

La clave del éxito de tu negocio no es solo darle al cliente lo que necesita, sino superar
sus expectativas. Este aspecto es de una importancia superior, porque uno de los
errores más comunes de los emprendedores es que creer que su empresa será exitosa
solo porque ellos consideran que es una buena idea.

En la actualidad hay mucha competencia en el mercado. Es por eso que escuchar a


las personas puede ser de mucha utilidad y te ayudará a crear estrategias por
segmento. En otras palabras, tácticas que estén enfocadas a llegar a un público
específico. Esto no solo te ayudará a tomar mejores decisiones de venta, también
podrás captar nuevos clientes.

Aumentar las ventas es posible en la medida en que aprendas a escuchar mejor a tus
clientes. Aprendes a conocer al consumidor y, además, ganas su confianza.

Consigue asesores y capacitación


La preparación es importante para un emprendedor. En la medida en que se estés más
preparado, encontrarás mejores oportunidades de crecimiento. En la actualidad
existen diversas escuelas para emprendedores, donde es posible prepararse para
iniciar el camino para arrancar tu negocio. Así mismo, hay organizaciones que te
apoyan para desarrollar tu proyecto.

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Además, es fundamental que te traces como reto mejorar como persona y como
profesional. La formación va a contribuir a mejoras tus capacidades y potencialidades
y así podrás aprovechar al máximo todos tus recursos. Desarrollar las competencias te
llevará a otro plano como emprendedor. En tu negocio, podrá ser muy útil que tengas
habilidades en el área de la comunicación, empatía, responsabilidad, puntualidad y
otras herramientas que te hacen un buen líder.

Consigue alianzas estratégicas


Cuando eres emprendedor necesitas crear una red sólida de alianzas que te ayudarán
a ser más fuerte. En este sentido, el networking juega un papel imprescindible en la
vida de un emprendedor. Es la herramienta que te ayudará a tejer tu propia red de
contactos y formar tus propias relaciones empresariales. Sal y habla de tu proyecto,
acude a congresos, eventos, exposiciones, ferias, convenciones y cursos de formación
donde puedas crear y desarrollar oportunidades de negocio, intercambiar información
y conseguir clientes potenciales.

Amplía tu red para conocer otros negocios afines con el tuyo. Esta será la ventana que
te ayudará a descubrir nuevos talentos y, quizás, puede ser la puerta de entrada para
asumir proyectos de mayor envergadura. Hoy en día es muy común que diversas
empresas de una misma área o varios profesionales trabajen en conjunto en proyectos
concretos y que cada uno aporte su valor diferencial.
El networking no es solo una oportunidad para conseguir alianzas en tu sector, también
fuera de él.

Arma un equipo calificado


No podrás tener el control de todo en tu negocio. Así que buscar a las personas
idóneas para cada cargo en tu empresa es primordial para lograr tus objetivos.
Necesitas personal que esté calificado para realizar cada una de las tareas que le
sean encomendadas.

Las empresas logran mantenerse a flote debido a las capacidades de sus trabajadores.
De esto también depende la calidad de tu producto o servicio. Por lo que uno de tus
objetivos al crear tu empresa debe ser la conformación de un equipo plural, en donde
todas las personas que lo integran sean capaces de aportar su talento para optimizar
cada una de las áreas de la organización.

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Las personas que te rodean deben ser competentes y capaces de aportar ideas para
mejorar tu emprendimiento. Como en otros casos, aprende a escuchar y utiliza sus
ideas en favor de tu producto o servicio. También, como jefe, puedes crear un plan de
desarrollo individual de cada una de las capacidades de las personas que integran tu
equipo.

Incorpora la tecnología y las redes sociales en tu


emprendimiento
Cuando emprendes un nuevo negocio es elemental invertir en tecnología. Una
herramienta tan básica y a la vez tan útil como una computadora –portátil o de
escritorio- es necesaria en tu negocio para dar los pasos para sacar a flote tu idea.
Desde allí puedes diseñar tu plan de negocios que es indispensable a la hora de iniciar
con tu emprendimiento.

También es necesario que cuentes con un teléfono inteligente. Esto será de gran ayuda
a la hora de que estés fuera de tu sitio de operaciones. Así puedes tener acceso a tu
correo electrónico y otras herramientas que necesites tener a la mano y revisar
constantemente.

En internet hay diferentes herramientas que te pueden ayudar a potenciar tu negocio.


Así que es un elemento que no puedes excluir de tu emprendimiento. Por ejemplo, tu
negocio debe ir de la mano con las redes sociales que son un instrumento que las
empresas emplean para atraer nuevos clientes.

Hoy en día es impensable arrancar un negocio sin tener una cuenta en Facebook,
Instagram, Twitter o YouTube. Cualquiera que sea la herramienta idónea para tu
negocio será vital que la integres para encontrar nuevos consumidores, sostener un
contacto directo con tus clientes y ofrecerles un servicio de calidad.

Sé flexible y adáptate a los cambios


Existen muchas probabilidades de que tu idea inicial deba ser modificada con el paso
del tiempo. No te resistas a los cambios. Sé moldeable, porque todo cambia
constantemente. Sobre todo, porque cuando concebiste tu proyecto, no tenías la
oportunidad de discutirlo con tu entorno ni tenías el feedback de tus clientes. Lo más

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importante es que tu negocio tenga éxito y si para esto tienes que modificar algunos
aspectos de tu idea inicial, debes hacerlo.
Los cambios son parte de la vida misma. La resistencia al cambio no es un buen
ingrediente para un emprendedor. Así que avanza, fluye y enriquécete con las ideas
de los demás.

Sé persistente y ten paciencia


El éxito de tu negocio no ocurre de la noche a la mañana. Debes tener paciencia y
persistir en conseguir tus objetivos. Puede tomarte meses o años antes que empieces a
ver los frutos de tu negocio. Así que cuando empieces este camino debes tener claro
que no es un camino corto. Más bien es un camino de resistencia.

La paciencia exige utilizar muchos recursos emocionales. Sobre todo, la necesidad de


reaccionar de manera inmediata. La entereza puede hacer que tengas la inteligencia
emocional para superar los obstáculos que se te presentan en el camino y no te rindas
ante las adversidades.

Mantente firme en tus propósitos


Emprender no es un camino de rosas. No encontrarás abierta todas las puertas que
toques ni estarán disponibles toda la ayuda y colaboración que necesites. A veces
parecerá imposible materializar tus ideas y el camino puede tornarse cuesta arriba.
Pero no es imposible alcanzar tus metas.

Emprender es un camino largo y para lograr lo que idealizas necesitas tener muy claros
tus propósitos. No relegues tus metas más altas a la categoría de sueños imposibles. No
los consideres inalcanzables. Si bien es cierto que la cotidianidad viene cargada de
pruebas muy duras, también es verdad que puedes lograr todo lo que te planteas.
Mantenerte firme en tus propósitos significa que seas capaz de descubrir lo puedes
hacer y no lo sabrás si no intentas sacar adelante tu proyecto. No importa cuán
ambiciosa sea tu idea, cuando empiezas a caminar hacia el objetivo es cuando logras
acortar la distancia. No te quedes estático. Define tus objetivos y elabora un plan de
acción que te encamine para alcanzar la meta que te trazaste.

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No sucumbir
La pregunta a la que se enfrentan los emprendedores es ¿cómo emprender sin
sucumbir en el intento? Mantenerse firme en el empeño es determinante para llegar a
la cima, sin importar lo difícil que sea alcanzar tu meta. Echa mano de diferentes
habilidades. Sé positivo y optimista, pero con los pies sobre la tierra. Tener una buena
actitud debe ser el motor de tu proyecto.

Trata de mantener un comportamiento proactivo y rodéate de personas que vibren con


tus sueños y deseos. No dejes que las opiniones negativas te hagan dudar y
abandonar el impulso de materializar tu idea. Utiliza las críticas como una herramienta
para perfeccionar tu negocio y blindar tu idea.

Ve los obstáculos como una oportunidad para crecer. Para esto es necesario que
mantengas tus cinco sentidos activos, porque siempre hay algo nuevo para aprender
que te hace avanzar. Siempre encontrarás oportunidades y posibilidades a tu
alrededor.

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www.intercoachgroup.com

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