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MAGISTRADA PONENTE: YOLANDA JAIMES GUERRERO

Exp. Nº 2007-0619

El Tribunal Superior de lo Contencioso Tributario de la Región Centro Occidental,


mediante Oficio N° 121/2007 de fecha 7 de febrero de 2007, remitió a esta Sala copias
certificadas del expediente contentivo del recurso de apelación interpuesto el 20 de
diciembre de 2006 por el abogado José Antonio Contreras Salas, inscrito en el
INPREABOGADO bajo el Nº 114.385, actuando con el carácter de apoderado judicial del
ciudadano CHANG SHUM WING CHEE, con cédula de identidad N° 7.382.519;
representación que se evidencia de copia certificada del documento poder otorgado apud
acta el 4 de octubre de 2006, folio 108 del expediente, contra el auto de fecha 12 de
diciembre de 2006, dictado por el Tribunal remitente, mediante el cual admitió las pruebas
documentales promovidas y declaró inadmisible “la reproducción del mérito favorable de
los autos y el principio de comunidad de la prueba”, en el juicio instaurado con ocasión del
recurso contencioso tributario interpuesto por el mencionado contribuyente contra la
Resolución N° SANT-GTI-RCO-600-S-2006-000016 de fecha 28 de abril de 2006,
emanada de la Gerencia Regional de Tributos Internos de la Región Centro Occidental del
Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT).

Mediante el aludido acto administrativo, se determinó a cargo del contribuyente por


concepto de impuesto sobre la renta la cantidad de Bs. 19.387.589,00, ahora expresados en
Bs. 19.387,59 multas por “Bs. 3.017.036,00 [hoy Bs. 3.017,04] y 720,89 Unidades
Tributarias”, así como por intereses moratorios el monto de Bs. 8.573.322,00, ahora
expresados en Bs. 8.573,32, para los ejercicios coincidentes con los años civiles 2001 y
2002.

Según consta en auto de fecha 8 de enero de 2007, el tribunal de la causa oyó la


apelación en el solo efecto devolutivo, remitiendo copias certificadas del expediente a esta
Sala conforme al oficio antes identificado, el cual fue recibido el día 14 de junio del mismo
año.

El 7 de febrero de 2007, se eligió la Junta Directiva de esta Sala Político-


Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, quedando conformada de la
siguiente manera: Presidenta, Magistrada Evelyn Marrero Ortíz; Vicepresidenta,
Magistrada Yolanda Jaimes Guerrero y Magistrados Levis Ignacio Zerpa, Hadel
Mostafá Paolini y Emiro García Rosas.

El 19 de junio de 2007, se dio cuenta en Sala y por auto de igual fecha, se ordenó
abrir el procedimiento de Segunda Instancia previsto en el artículo 19 de la Ley Orgánica
del Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela,
aplicable ratione temporis, se designó ponente a la Magistrada YOLANDA JAIMES
GUERRERO y se fijó un lapso de quince (15) días de despacho para fundamentar la
apelación.

Por escrito de fecha 26 de julio de 2007, el abogado Rafael Ygnacio Carvajal


Orduz, inscrito en el INPREABOGADO bajo el N° 92.260, actuando con el carácter de
apoderado judicial del ciudadano Chang Shum Wing Chee, tal como consta en el
poder apud acta antes señalado, presentó escrito de fundamentación de la apelación.

El 7 de agosto de 2007, compareció la abogada Daniela Camacho Ustáriz, inscrita


en el INPREABOGADO bajo el N° 70.921, actuando con el carácter de sustituta de la
Procuradora General de la República, en representación del Fisco Nacional, conforme se
evidencia de instrumento poder autenticado ante la Notaría Pública Undécima del
Municipio Bolivariano Libertador del Distrito Capital, en fecha 8 de marzo de 2006,
quedando anotado bajo el N° 09, Tomo 50 de los Libros de Autenticaciones llevados por
esa Notaría; a fin de dar contestación a la apelación interpuesta por la representación
judicial del prenombrado ciudadano.

En fecha 25 de septiembre de 2007, se fijó el quinto día de despacho para que


tuviera lugar el acto de informes en el presente juicio de conformidad con lo establecido en
el artículo 19 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia de la República
Bolivariana de Venezuela, aplicable ratione temporis. El 4 de octubre de 2007, se difirió el
referido acto para el 15 de mayo de 2008 y el 22 de enero de 2008, se aplazó nuevamente
para el día 2 de octubre de 2008.
El 6 de marzo de 2008, en virtud de la reprogramación acordada en Sala el 28 de
febrero de 2008, se fijó el acto de informes para el 16 de abril de 2008, el cual fue diferido
según auto del 1° de abril de 2008.

El 23 de abril de 2008, oportunidad fijada para que tuviera lugar el acto de informes,
se hizo el anuncio de Ley, compareció el abogado Víctor García Rojas, inscrito en el
INPREABOGADO bajo el N° 76.667, actuando con el carácter de sustituto de la
Procuradora General de la República, en representación del Fisco Nacional, tal como consta
del documento poder otorgado ante la Notaría Pública Vigésima Quinta del Municipio
Bolivariano Libertador del Distrito Capital, el 8 de abril de 2008, inserto bajo el N° 18,
Tomo 18 de los libros de Autenticaciones llevados por esa Notaría, expuso sus argumentos
y posteriormente, presentó sus conclusiones escritas. Se dijo VISTOS.

El 4 de marzo de 2009, fue electa la Junta Directiva de esta Sala, quedando


integrada así: Presidenta: Magistrada Evelyn Marrero Ortíz, Vicepresidenta: Magistrada
Yolanda Jaimes Guerrero y Magistrados Levis Ignacio Zerpa, Hadel Mostafá Paolini y
Emiro García Rosas. Se ordenó la continuación de la causa.

ANTECEDENTES

En fecha 8 de junio de 2006, se notificó al ciudadano Chang Shum Wing Chee, del
contenido de la Resolución N° SANT-GTI-RCO-600-S-2006-000016 de fecha 28 de abril
de 2006, por la cual la Gerencia Regional de Tributos Internos de la Región Centro
Occidental del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria
(SENIAT), determinó a cargo del contribuyente por concepto de impuesto sobre la renta la
cantidad de Bs. 19.387.589,00, ahora expresados en Bs. 19.387,59 multas por “Bs.
3.017.036,00 [hoy Bs. 3.017,04] y 720,89 Unidades Tributarias”, así como por intereses
moratorios el monto de Bs. 8.573.322,00, ahora expresados en Bs. 8.573,32, para los
ejercicios coincidentes con los años civiles 2001 y 2002.

Por disconformidad contra el aludido acto administrativo, el 20 de julio de 2006 el


prenombrado ciudadano, asistido por los abogados Rafael Ygnacio Carvajal Orduz y José
Antonio Contreras Salas, precedentemente identificados, interpuso recurso contencioso
tributario.

Mediante auto de fecha 13 de noviembre de 2006, el Tribunal Superior de lo


Contencioso Tributario de la Región Centro Occidental, admitió el recurso antes reseñado.

El 29 de noviembre de 2006, el abogado José Antonio Contreras Salas, ya


identificado, en esta oportunidad actuando con el carácter de apoderado judicial del
recurrente, presentó escrito de promoción de pruebas, conforme a lo dispuesto en el artículo
269 del Código Orgánico Tributario vigente.

II

DE LA DECISIÓN APELADA

Mediante auto de fecha 12 de diciembre de 2006, el Tribunal Superior de lo


Contencioso Tributario de la Región Centro Occidental, se pronunció sobre la
admisibilidad de las pruebas promovidas por el apoderado judicial del ciudadano Chang
Shum Wing Chee, en los términos que se transcriben a continuación:
“(...) Ahora bien, siendo la oportunidad legal, este Tribunal pasa a
decidir sobre la admisibilidad de las pruebas promovidas, de
conformidad por (sic) lo previsto en los artículos 269 y 270 del
Código Orgánico Tributario, cuyas normas son del tenor siguiente:
(…)
De las normas anteriormente transcritas se infiere en primera parte,
los medios de pruebas admisibles en los Recursos
Contenciosos (sic) Tributarios, y en segundo lugar el lapso procesal
para que el juez providencie los escritos de pruebas promovidas por
las partes en dicho procedimiento judicial.
En tal sentido, este Tribunal Superior de lo Contencioso Tributario de
la Región Occidental administrando justicia en nombre de la
República Bolivariana de Venezuela, por autoridad de la Ley,
actuando conforme a las mencionadas normas y aplicando
supletoriamente el Código de Procedimiento Civil según lo
establecido en el artículo 332 del Código Orgánico Tributario, pasa a
providenciar admitiendo o inadmitiendo las pruebas promovidas de la
siguiente manera:

CAPITULO I
PRUEBA DOCUMENTAL
De conformidad con lo previsto en el artículo 429 del Código de
Procedimiento Civil, se admiten salvo su apreciación en la definitiva
las pruebas documentales promovidas, específicamente lo señalado
por la parte promovente en su escrito de promoción de pruebas, por
cuanto no son manifiestamente ilegales ni impertinentes.

CAPITULO II
MERITO FAVORABLE Y DE LA COMUNIDAD DE LA PRUEBA
No puede considerarse como promoción de pruebas, la reproducción
del mérito favorable de los autos y el Principio de la Comunidad de la
Prueba ya que el objeto del lapso de promoción de pruebas es
demostrar la veracidad de los hechos controvertidos, por lo tanto se
inadmite dicho punto”. (Destacado del a quo).

III

FUNDAMENTACIÓN DE LA APELACIÓN

En su escrito de fundamentación de la apelación el abogado Rafael Ygnacio


Carvajal Orduz, ya identificado, actuando con el carácter de apoderado judicial del
ciudadano Chang Shum Wing Chee, aduce que el auto recurrido declaró inadmisible la
prueba promovida por su representado en el Capítulo II del escrito respectivo, referente
al “mérito probatorio de los autos, en virtud del principio de comunidad de la prueba”, el
cual goza de plena acogida en nuestro ordenamiento jurídico, de acuerdo con lo
preceptuado en el artículo 509 del Código de Procedimiento Civil, cercenando con dicha
decisión los “derechos” de su mandante.

Luego de enunciar el mérito favorable de los documentos, actuaciones, así como los
hechos y afirmaciones derivadas del expediente, procedió a citar extractos de sentencias de
este Máximo Tribunal y referencias doctrinales acerca del principio de comunidad de la
prueba:
“(…) En tal sentido, es oportuno referenciar lo que históricamente ha
acontecido sobre la aceptación general del principio de la comunidad
o adquisición de la prueba, en cuanto a que un litigante puede hacer
valer el mérito probatorio de actuaciones procesales de su
contraparte, el principio de comunidad de la prueba tiene
justificación jurídica en la circunstancia de que, como las pruebas
constituyen los elementos utilizados por el Juez para alcanzar el fin
del proceso, nada importa quién las hubiese promovido o aportado.
Desde el momento en que ellas producen la convicción o certeza
necesaria, y son invocadas por la parte a quien beneficia, la función
del juez se limita a aplicar a esos hechos la norma jurídica que los
regula.
(…)
De manera pues, que el Juez, en la etapa de decisión, es
intelectualmente independiente en la consideración de las pruebas,
sometido únicamente a los límites legales y a las características
propias del sistema de valoración mixto empleado en Venezuela. En
tal sentido se ha pronunciado Carnelutti al decir: ‘La obligación del
Juez de fijar los hechos según las normas jurídicas, no depende, en
manera alguna, de la voluntad de las partes…’ (Carnelutti
Francesco; La Prueba Civil, pág. 48). Esta desvinculación en la etapa
decisoria del hasta ese momento preponderante principio dispositivo
en este momento procesal. En este sentido es interesante observar lo
que ha dicho la Jurisprudencia de la Sala de Casación Penal, a
propósito de la comunidad de la prueba, en sentencia del 05/03/1998:
‘En la apreciación de la prueba el Juez deberá hacerla tomando en
cuenta los principios del sistema de la Sana Crítica, es decir debe
apreciar en conjunto la prueba existente en autos, analizando y
entrelazando los distintos medios probatorios que existen en ellos, sin
desarticular las pruebas, esto es, sin que sólo acoja lo favorable para
el reo y silencie lo que lo perjudique, o viceversa, admitiendo sólo lo
que lo perjudique y silencie lo que le favorece, ni omitiendo pruebas,
puesto que al (sic) fin es llegar a un conocimiento uniforme que será
la base y estructura de la sentencia (G.F. N° 140. Vol.V., pág. 3469).
En este mismo sentido, la Sala Político Administrativa en sentencia
N° 00325 de fecha 26/02/2002, ha expresado: ‘Conforme al principio
de comunidad de la prueba, las mismas una vez aportadas por las
partes al proceso, no son de quien la promovió (sic), sino que son del
proceso, es decir, una vez introducidas legalmente en el proceso su
función es la de probar la existencia o inexistencia de los hechos del
proceso con independencia de que beneficien o perjudiquen a quien
las promueva o a la parte contraria, la cual además puede invocarla’
y agrega ‘Existe un principio en el derecho probatorio, denominado
por la doctrina como favor probaciones, uno de cuyos aspectos tiene
que ver con el favorecimiento de la prueba en cuanto a su producción
y estimación; y con el mantenimiento y conservación de la prueba
cuando ha sido promovida y evacuada de manera regular, con las
debidas garantías dentro del procedimiento. Este principio
doctrinario del favor probaciones, el cual prescribe el favorecimiento
de la prueba cuando ella fue producida en juicio de manera regular,
coadyuva con la finalidad del procedimiento en la realización de
justicia y con la labor del órgano jurisdiccional a la hora de
sentenciar; en el sentido de la importante función que tiene, en los
casos donde puede dificultarse la prueba, (…). El antes mencionado
principio del favor probaciones junto con la garantía del derecho a la
defensa, confluyen con el derecho del justiciable, también de rango
constitucional, de acceso a la justicia, que implica en uno de sus
aspectos que los procesos no se eternicen y por la otra que las partes
puedan llevar al proceso la prueba de sus afirmaciones o alegatos”.

IV

CONTESTACIÓN A LA APELACIÓN

La abogada Daniela Camacho Ustáriz, ya identificada, actuando con el carácter de


sustituta de la Procuradora General de la República, en representación del Fisco Nacional,
dio contestación a la apelación interpuesta por el apoderado judicial del ciudadano Chang
Shum Wing Chee, con fundamento en lo siguiente:

Alega que la reproducción del mérito favorable de los autos y el principio de


comunidad de la prueba, invocados por el contribuyente “(…) no han de ser considerados
medios de prueba de los legalmente establecidos (artículo 269 del Código Orgánico
Tributario en concordancia con el 396 del Código de Procedimiento Civil), sino de la
solicitud de aplicación del principio de adquisición o de la comunidad de la prueba sobre
el cual el Juez está obligado a pronunciarse aun de oficio, sin necesidad de alegación de
parte”.

Sobre el particular, explica que el mérito favorable de los autos no es un medio


probatorio propiamente dicho sino “(…) la solicitud que hace el promovente de la
aplicación del principio de comunidad de la prueba que rige en el sistema probatorio
venezolano (…)” y “(…) se orienta a la valoración que el Juez del mérito aprecie sobre
estas pruebas, lo cual no es una facultad del Sustanciador, ni tampoco es la oportunidad
procesal para su decisión (…)”.

En apoyo a lo anterior, cita jurisprudencia de este Máximo Tribunal y solicita que


sea declarada sin lugar la apelación interpuesta.

V
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR

En virtud de la declaratoria contenida en el auto recurrido y de las objeciones


formuladas en su contra por el apoderado judicial del ciudadano Chang Shum Wing Chee,
así como de las defensas opuestas por la representación fiscal, la controversia planteada en
el caso bajo examen se contrae a decidir si el Tribunal Superior de lo Contencioso
Tributario de la Región Centro Occidental debió admitir o no “la reproducción del mérito
favorable de los autos y el principio de comunidad de la prueba”, promovidos por el
recurrente en el juicio relativo al recurso contencioso tributario interpuesto contra la
Resolución N° SANT-GTI-RCO-600-S-2006-000016 de fecha 28 de abril de 2006,
emanada de la Gerencia Regional de Tributos Internos de la Región Centro Occidental del
Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT).

En tal sentido, advierte la Sala que el apoderado judicial del contribuyente sólo
apeló respecto de la parte del auto de fecha 12 de diciembre de 2006, que resultó
desfavorable a los intereses de su representado, razón por la cual quedó firme la
declaratoria de admisibilidad de las pruebas documentales promovidas. Así se declara.

Planteada la controversia en los términos expuestos, corresponde verificar la


conformidad a derecho o no de la decisión recurrida, para lo cual esta Sala analizará la
interpretación del fallo apelado para declarar la inadmisibilidad de la reproducción del
mérito favorable de los autos y a tal efecto observa:

En el Capítulo II del escrito de promoción de pruebas presentado el 29 de


noviembre de 2006, el representante judicial del contribuyente, promovió el mérito
favorable de los autos y “especialmente” el que se deriva de: 1) “Los
razonamientos (sic) defensas y criterios e interpretaciones legalmente correctas argüidas
por nosotros en el escrito recursorio”; 2) “La confesión de la fiscalización que dimana del
Acta de Reparo SAT-GRTI-RCO-600-CO-14, de fecha 14 de julio de 2005 al punto 5.1; y
3)“La confesión de la Administración Tributaria que dimana de la Resolución SAT-GTI-
RCO-600-S-2006-000016, de fecha 28 de abril de 2006”. (Destacado del escrito).
En la oportunidad de pronunciarse sobre la admisibilidad de las pruebas
promovidas, concretamente respecto del “mérito favorable y de la comunidad de la
prueba”, el a quo expuso:
“(…) No puede considerarse como promoción de pruebas, la
reproducción del mérito favorable de los autos y el Principio de la
Comunidad de la Prueba ya que el objeto del lapso de promoción de
pruebas es demostrar la veracidad de los hechos controvertidos, por
lo tanto se inadmite dicho punto”.

Ahora bien, el apoderado judicial del contribuyente alega que el Tribunal de la


causa, a través del auto impugnado “violó los derechos” de su mandante, “al declarar
inadmisible el Capítulo II de su escrito de promoción de pruebas”, en el cual invocó “el
mérito favorable de los autos”, así como “el principio de comunidad de la prueba”.

Por su parte, la representación fiscal arguye que los referidos elementos no pueden
ser considerados como medios probatorios de los establecidos en el artículo 269 del Código
Orgánico Tributario vigente, sino como una solicitud de aplicación del principio de
comunidad de la prueba, el cual es de obligatorio cumplimiento para el juez de acuerdo con
lo preceptuado en nuestro ordenamiento jurídico, sin necesidad de alegación de parte.

Vistos los alegatos expuestos por las partes en la presente apelación y entrando en el
análisis efectuado en la sentencia apelada, es necesario ratificar el criterio de esta Sala,
según el cual “la solicitud de ‘apreciación del mérito favorable de autos’ no es un medio
de prueba per se, sino la solicitud que hace el promovente de la aplicación del principio de
comunidad de la prueba que rige en el sistema probatorio venezolano y que el juez está en
la obligación de emplear, de oficio, sin necesidad de alegación de parte, atendiendo
igualmente al principio de exhaustividad”. (vid.Sentencias de esta Sala Nros. 2.595 y 2.564
de fechas 5 de mayo de 2005 y 15 de noviembre de 2006, casos: Sucesión Julio Bacalao
Lara e Industria Azucarera Santa Clara, C.A., respectivamente).

En razón de lo anterior, no puede decretarse la manifiesta ilegalidad e impertinencia


de prueba alguna, ya que la valoración del “mérito favorable de autos” se encuentra sujeta
al mérito que el juez de la causa le otorgue al momento de dictar sentencia definitiva. Así se
declara.
Conforme a las consideraciones precedentes, se declara con lugar la
apelación incoada por el apoderado judicial del ciudadano Chang Shum Wing
Chee, y en consecuencia, se revoca del auto de fecha 12 de diciembre de 2006,
dictado por el Tribunal Superior de lo Contencioso Tributario de la Región
Centro Occidental, la declaratoria de inadmisibilidad de la “reproducción del
mérito favorable de los autos y el Principio de la Comunidad de la
Prueba”. Asimismo, se deja firme de la aludida decisión, lo concerniente a la
admisibilidad de las pruebas documentales promovidas por el contribuyente. Así
se decide.
VI

DECISIÓN

En virtud de lo anteriormente expuesto, este Tribunal Supremo de Justicia


en Sala Político-Administrativa, administrando justicia en nombre de la
República y por autoridad de la Ley, declara CON LUGAR la apelación
interpuesta por el abogado José Antonio Contreras Salas, actuando con el
carácter de apoderado judicial del ciudadano CHANG SHUM WING
CHEE, contra el auto de fecha 12 de diciembre de 2006, dictado por el Tribunal
Superior de lo Contencioso Tributario de la Región Centro Occidental. En
consecuencia, se REVOCA de la decisión recurrida la declaratoria sobre la
inadmisibilidad de la “reproducción del mérito favorable de los autos y el
Principio de la Comunidad de la Prueba”, cuya valoración corresponderá al Juez
al momento de dictar su sentencia definitiva.

Derivado de lo anterior y por no haber sido objeto del recurso de


apelación, queda FIRME el pronunciamiento del a quo respecto a la
admisibilidad de las pruebas documentales promovidas por el contribuyente.

Publíquese, regístrese y notifíquese. Devuélvase el expediente al Tribunal de origen.


Cúmplase lo ordenado.

Dada, firmada y sellada en el Salón de Despacho de la Sala Político-


Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los trece (13) días
del mes de julio del año dos mil diez (2010). Años 200º de la Independencia y
151º de la Federación.
La Presidenta
EVELYN MARRERO ORTÍZ

La Vicepresidenta - Ponente
YOLANDA JAIMES
GUERRERO

Los Magistrados,
LEVIS IGNACIO ZERPA

HADEL MOSTAFÁ
PAOLINI

EMIRO GARCÍA ROSAS

La Secretaria,
SOFÍA YAMILE GUZMÁN

En catorce (14) de julio del año dos mil diez, se publicó y registró la
anterior sentencia bajo el Nº 00695, la cual no está firmada por los
Magistrados Evelyn Marrero Ortíz y Emiro García Rosas, por no estar
presentes en la discusión por motivos justificados.

La Secretaria,
SOFÍA YAMILE GUZMÁN

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